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LA INVESTIGACIÓN PARTICIPATIVA
Se trata de una propuesta metodológica que emergió de la crisis en las ciencias sociales que
se desarrolló en los años 60 en América Latina y en Europa. Esta crisis se puede explicar
mediante dos factores analíticos que funcionan a manera de ejes convergentes y
concausales, son el factor de relevancia social y el factor paradigmático.
El factor de relevancia social surge paralelamente a los acontecimientos que en los años
sesenta conmocionaron a Europa y Latinoamérica y exigían la participación de la
Psicología Social. La crítica ideológica minimiza la importancia y la adecuación social del
proceso y la producción de conocimientos psicosociales, aquí es donde la Psicología social
se convierte en un aparato ideológico del Estado, que supone, una tecnología de control
social para prevenir problemas en la estructura que sostiene a los que detentan el poder.
Todo esto define el factor relevancia social como “todo elemento o proceso extracientífico
que, interviniendo en el interior de una práctica científica, frena, impide o desnaturaliza la
producción de conocimientos” , se producen estas crisis cuando en un momento dado de su
desarrollo una ciencia choca con problemas científicos que no tienen solución por los
medios teóricos existentes.
Althusser plantea una nueva definición del objeto de la Psicología Social, que requiere de
un método, más acorde con el paradigma emergente en las ciencias postmodernas.
Morin, reflexiona sobre la relación sujeto - objeto, donde encuentra que no hay ni habrá
jamás un observador puro, ni un conocimiento absoluto, todo conocimiento para un
observador es a la vez subjetivo, al remitir a su propia organización interior y objetivo al
remitir al mundo exterior.
Estos dos factores-ejes de la crisis (la relevancia social y el paradigmático) están vinculados
estrechamente a la crisis estructural, social, económica y política que vive una gran parte de
sus países.
Los modelos positivistas y funcionalistas, predominantes guante décadas, manifiestan una
incapacidad e sus métodos y técnicas para dar cuenta de realidades sociales complejas y
contradictorias, mucho menos pueden dar respuesta a problemas sociales urgentes.
En los años 60 se delinean estrategias para romper con lo que se denomina el monopolio
del saber, la investigación y los procesos educacionales empiezan a adquirir una
connotación marcadamente política. Se buscan métodos y técnicas que permitan conocer
transformando. Se inicia así un movimiento latinoamericano de reacción y recusación al
predominio esterilizante del positivismo empiricista en la práctica de las ciencias sociales.
Esto sucede simultáneamente con algunos acontecimientos significativos en Latinoamérica
que generan insatisfacción, lo que lleva a algunos científicos sociales a postular la
necesidad de vincular la actividad científica con los procesos generales de transformación
socioeconómica y política, así la investigación se torna comprometida, inserta en los
procesos de transformación social y abierta a los sectores populares y se incrementa el
consenso sobre la necesidad de una serie de cambios estructurales que deben ser apreciados
en su totalidad si se desea entender sus partes.
Desde la Sociología, Fals Borda desarrolla una estrategia metodológica que denomina
Investigación-Acción (también conocida como sociología crítica o sociología-acción). En
esta línea teórica se parte de una concepción de ciencia que distingue la ciencia dominante
(que privilegia la continuación del sistema capitalista) de una ciencia popular, la del
conocimiento empírico, práctico, de sentido común, que es posesión ancestral de las bases
sociales y que les ha permitido crear, trabajar e interpretar su realidad.
Por otra parte, J. Bosco Pinto, trata de integrar las posturas de Freire y Fals Borda en un
proceso metodológico único. Surge también la variante “observación militante” brasileña
(Darcy de Oliveira, De Miguel y Rosica), así como la “investigación militante venezolana”
(Gajardo). Entre los objetivos de estos estilos militantes esta la formación de cuadros
capaces de participar en la elaboración de políticas y no solo en su aplicación, su
compromiso se basa en colocar el conocimiento al servicio de los intereses populares para
la transformación de la sociedad en general.
El objeto de estudio es la realidad social vivida por las personas en una relación dialéctica,
hacia la concienciación popular y la participación.
2. PRINCIPIOS EPISTEMOLÓGICOS
Para la clasificación de los principios, a partir de su contenido, los que van del primero al
sexto, tienen una carga de carácter epistemológico, puesto que constituyen la base para la
construcción de la relación con la realidad y para diseñar o realizar modos diferentes de
vincularse con el conocimiento.
Para investigar y actuar en una realidad es necesario entender el proceso como método de
pensamiento de lo abstracto a lo concreto. Cada fenómeno social es entendido como
elemento del todo. Sin embargo, la interpretación de la realidad social es por una parte
subjetiva (la persona que lo interpreta asigna un sentido y un significado) y por otra parte
objetiva (las categorías de interpretación representan una síntesis particular configurada a
través de la interacción social objetiva, esto es, en tanto que sujeto histórico).
La práctica social viene a ser la que determina tanto la percepción como el conocimiento
del objeto social y el marco teórico se estructura sobre la participación específica y concreta
de dicha práctica social.
En la investigación participativa se establece una nueva relación entre teoría y práctica,
entendida esta última como la acción hacia la transformación a través de la participación
popular.
Entre teoría y práctica transformadora media una labor de organización de los medios y
planes de acción concretos dentro de la investigación participativa se focalizan además
en/con grupos organizados.
La intervención participativa persigue fortalecer el saber popular como vehículo para llegar
en última estancia al fortalecimiento del poder popular contra hegemónico, es decir, lograr
una ciencia popular en el sentido de ciencia comprometida con la causa popular y de pensar
a partir de la lógica del pueblo.
Ton de Witt y Vera Gianotten, apuntan que la participación se ubica en el proceso orgánico
de convertir el saber popular espontáneo en un saber popular orgánico (conocimiento
científico), la participación es considerada como elemento facilitador de procesos y
estructuras para la producción-reproducción del conocimiento, evitando siempre la invasión
cultural tradicional.
3. PRINCIPIOS METODOLÓGICOS
A partir de la clasificación de los principios según su contenido, Los principios que van del
séptimo al décimo, tienen una mayor carga teórico-metodológica y representan un modo
específico de relación con la realidad; de relación explicita con el conocimiento y su
particular proceso de producción, así como de construcción del objeto.
Se exige que la comunidad forme parte de y tome parte en cada una de las etapas del triple
proceso, especialmente en los momentos de toma de decisiones.
Para F. Borda la participación popular debe estar presente en el proceso desde el comienzo
hasta la producción final, a favor de la abolición de la explotación y dominación, las
autocracias centralistas y el monopolio del poder.
Rodríguez Brando considera que no se trata de vivir y pensar como el pueblo, sino con el
pueblo. Se trata de construir un tipo de lógica y de pensamiento diferente, para que, con
todo el rigor de la ciencia, sea capaz de pensar desde el punto de vista de las clases
populares.
Mas allá de reconocer una dimensión política en el quehacer científico y educativo, se trata
de explicitar una definición o un proyecto político y sobre todo una acción o práctica
concreta vinculada a movimientos y grupos populares.
Son momentos diferentes en sus etapas que están en constante reflujo entre agentes
externos y comunitarios; siempre hacia la misma finalidad transformadora.
Las Parteras Tradicionales (PT) actúan en los países en desarrollo, atienden entre el 60% y
el 80% del total de partos habidos en un año. Esta cifra se eleva a más de 90% en países y
regiones en situación de pobreza extrema y en condiciones de marginalidad socioespacial.
Por un lado, los/las seguidores/as de la medicina oficial, que aseguran que debido a la
existencia de las PT, las tasas de morbilidad y mortalidad materna e infantil siguen siendo
altas.
Por otra parte, están quienes opinan que gracias a la existencia de las PT, como recurso de
salud en las comunidades, se ha podido evitar las muertes de madres e hijos que habitan en
zonas donde la medicina oficial no alcanza a cubrir las necesidades de salud.
Este sistema de determinar, organizar, capacitar y clarificar desde arriba, hace que el
programa sea autoritario y asimétrico a pesar de que en el discurso y en las intenciones se
trate de aparentar lo contrario. Se intenta imponer la medicina científica/oficial,
desacreditando así la medicina empírica basada en tradiciones, costumbres y creencias
populares, ya que analizadas desde la ideología médica dominante son descalificadas ya
que no cumplen sus principios y normas. Este sistema no tiene respeto a los valores
culturales y mantiene una actitud de omnipotencia y colonización.
En 1985, algunas instituciones normativas y operativas del sector salud, inician una etapa
diferente de percepción y solución a los problemas, algunas de estas instituciones son el
Instituto Nacional Indigenista (INI) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia
(UNICEF).
Se recoge información:
Las PT consideran el momento del parto no como una intervención médica (operación) sino
como un proceso social y humano, en el que se debe respetar las condiciones humanas y
desechar el mecanicismo frío.
La primera estrategia utilizada fue la reflexión crítica de la práctica médica y del modelo
médico hegemónico. Se introducen nuevos contenidos, métodos y técnicas.
Otra de las estrategias es la creación de un campo de prácticas para la salud comunitaria,
que permite modificar patrones dominantes de observación y conocimiento de la realidad.
Surge así el programa docente-asistencial para las zonas marginadas y periféricas de la
ciudad. Se evita la encuesta y la consulta médica como recursos de penetración en las
comunidades. Los/las estudiantes inician su relación primero con los/las niños/as, escuelas
y maestros/as. Mientras aprenden de la comunidad y enseñan a conservar la salud también
vivencian los problemas reales de salud y enfermedad, inician contacto y comunicación con
personas sanas y no solo enfermas.
Desde 1987 las ferias de salud se realizan por los/las propios colonos/as.
Una estrategia mas la constituye el Centro Universitario para la Salud Integral (CUSI),
diseñado para vincular la teoría y la práctica, es el sitio para que los/las estudiantes de
cursos avanzados practiquen los conocimientos clínicos y de salud.
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St. John's Worth St. John's Worth. Medicina Natural. Fitoterápia. Descripción.
Clasificación. Uso Médico. Efectos Secundarios. Interacción con Medicamentos más