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ESHA 2006

Guía para el desarrollo de una pequeña


central hidroeléctrica

Esta guía es una versión actualizada del "Manual de Pequeña Hidráulica", publicado por ESHA en 1998. Esta actualización, realizada
originalmente en lengua inglesa, sobre la versión en la misma lengua, ha sido realizada en el marco del proyecto "Thematic Network on Small
Hydropower" (TNSHP), financiado por el 5o programa de investigación y desarrollo (FP5). La traducción y publicación de esta versión en
español ha sido realizada en el marco del proyecto SHERPA financiado por el Programa Energía Inteligente para Europa (IEE).

European Small Hydropower Association - ESHA - info@esha.be


Tel. +32-2-546.19.45 - Fax +32-2-546.19.47
ESHA is founding member of EREC, the European Renewable Energy Council
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

RECONOCIMIENTOS
Esta guía es una versión actualizada del "Manual de Pequeña Hidráulica", publicado
por ESHA - European Small Hydropower Association - en 1998, en el marco del
programa ALTENER, de la Dirección General de Energía (DG XVII) de la Comisión
Europea.

Aunque basada en el original, esta guía ha sido actualizada para adaptarla a los
importantes cambios acaecidos en el sector, especialmente en los ámbitos del medio
ambiente y de los procesos administrativos de autorización. Esta actualización está ya
disponible en los idiomas, Inglés, Francés, Alemán y Sueco, lo que añade valor a las
versiones Española e Italiana de la publicación original.

Esta actualización, realizada originalmente en lengua inglesa, sobre la versión en la


misma lengua, ha sido realizada en el marco del proyecto "Thematic Network on
Small Hydropower" (TNSHP), financiado por el 5o programa de investigación y
desarrollo (FP5). La actualización ha sido llevada a cabo por los "Miembros del
Comité de Revisión", bajo las directrices y la coordinación de ESHA. Los citados
miembros son socios del proyecto TNSHP, Francis Armand (ADEME), Antón
Schleiss (EPFL-LCH), Erik Bollaert (EPFL-LCH), Pedro Manso (EPFL-LCH),
Jochen Bard (ISET), Jamie O'Nians (IT Power), Vincent Denis (MHyLab), Bernhard
Pelikan (ÓVFK), Jean-Pierre Corbet (SCPTH), Christer Sóderberg (SERO), Jonas
Rundqvist (SERO) and Luigi Papetti (Studio Frosio).

La traducción y publicación de esta versión en español ha sido realizada en el marco del


proyecto SHERPA financiado por el Programa Energía Inteligente para Europa (IEE).

Agradecemos especialmente a Celso Penche, autor del "Layman's Guide" original, el


haber revisado el contenido de estas actualizaciones, garantizando así su coherencia y
fidelidad.
Aunque el traductor - Celso Penche - ha seguido fielmente la versión inglesa, en
algunos puntos muy particulares se ha permitido llevar a cabo ciertas modificaciones
parea adaptarla a las circunstancias españolas.

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

PRESENTACION

Proyectar, construir y poner en marcha una pequeña central hidroeléctrica no es tarea


fácil. Para hacerlo hay que tomar en consideración múltiples aspectos del problema,
desde la elección del sitio adecuado hasta la explotación del aprovechamiento. Todo
ello exige un amplio espectro de conocimientos sobre ingeniería, financiación, y
relaciones con la Administración. Esta guía reúne todos esos conocimientos de forma
que el inversor potencial pueda seguir paso a paso el camino que le conducirá al exit9o
final.

La guía está dividida en nueve capítulos. Una vez conocidos, por el capítulo1, los
conceptos básicos – tales como la definición de lo que es una pequeña central
hidroeléctrica, los tipos de esquemas existentes y la forma de explotar el recurso
hidráulico - y la forma en que está organizada la guía, los capítulos siguientes – del 2º
al 9º - describen los pasos que hay que dar para evaluar el aprovechamiento y decidir si
debe o no proceder a realizar un estudio de viabilidad. Los aspectos básicos a considerar
son:

- Topografía y geomorfología del sitio.


- Evaluación del recurso hídrico y su potencial de generar de energía.
- Elección del sitio y del esquema básico del aprovechamiento.
- Selección de las turbinas y generadores, así como de sus equipos de control.
- Evaluación del impacto ambiental y estudio de las medidas para su mitigación.
- Evaluación económica del proyecto y su potencial de financiación.
- Marco institucional y procedimientos administrativos para obtener las
autorizaciones.

La lectura de esta guía permitirá, al desarrollador potencial, entender y aprender que es


lo que tiene que hacer, y que pasos tiene que dar para llegar a explotar un
aprovechamiento de pequeña hidráulica.

Bernhard Pelikan
Presidente de ESHA

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

CAPITULO 1. INTRODUCCION

1. Introducción ................................................................................................................2

1.1. Un recurso renovable y autóctono ...........................................................................2

1.2. Definición de pequeños aprovechamientos .............................................................3

1.3. Tipos de aprovechamiento.......................................................................................3

1.3.1. Aprovechamientos de agua fluyente...............................................................4

1.3.2. Centrales de pie de presa ................................................................................6

1.3.3. Centrales integradas en redes de agua ............................................................7

1.4. Planificación y evaluación de un aprovechamiento .............................................10

CAPITULO 2. FUNDAMENTOS DE INGENIERÍA HIDRÁULICA


2 FUNDAMENTOS DE INGENIERÍA HIDRÁULICA...............................................15

2.1 Introducción. ......................................................................................................15

2.2 Circulación de agua en tuberías .........................................................................15

2.2.1 Pérdida de carga por fricción ..............................................................18

2.2.2 Perdida de carga por turbulencia.........................................................24

2.2.3 Regímenes transitorios ........................................................................29

2.3 Circulación del agua en canales abiertos ...........................................................33

2.3.1 Clasificación de los tipos de circulación en canales abiertos..............34

2.3.2 Flujo uniforme en canales abiertos .....................................................35

2.3.3 Secciones eficientes en canales abiertos, ............................................36

2.3.4 Principios de energía en canales abiertos............................................37

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

3: EVALUACION DEL RECURSO HIDRICO

3: EVALUACION DEL RECURSO HIDRICO .............................................................45

3.1 Introducción .................................................................................................45

3.2 Registros de datos hidrológicos ....................................................................46

3.3 Medición directa del caudal..........................................................................47

3.3.1 Medición del área y la velocidad. ...................................................47

3.3.2 Aforo por dilución...........................................................................52

3.3.3. Mediante estructuras hidráulicas....................................................54

3.3.4 Medida del caudal por la pendiente de la lámina de agua. ............55

3.4 Régimen de caudales ....................................................................................56

3.4.1 Hidrograma ....................................................................................56

3.4.2 Curva de caudales clasificados (CCC)............................................57

3.4.3 Curvas estándar de caudales clasificados .......................................58

3.4.4 Curvas de caudales clasificados en tramos no aforados .................59

3.5 Presión del agua o salto ................................................................................66

3.5.1 Medida del salto bruto ....................................................................66

3.5.2 Estimación del salto neto ................................................................67

3.6 Caudal ecológico o caudal reservado ...........................................................69

3.7 Estimación de la energía generada ...............................................................69

3.7.1 Variación del salto con el caudal y potencia de la turbina..............71

3.7.2 Almacenamiento diario para turbinar en horas punta .....................73

3.8 Energía firme ...............................................................................................74

3.9 Crecidas ........................................................................................................74

3.9.1 Crecida de diseño...........................................................................74

3.9.2 Estimación de la crecida de proyecto.............................................76

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

CAPITULO 4. TECNICAS UTILIZADAS PARA EVALUAR EL


TERRENO

4. Técnicas utilizadas para evaluar el terreno.............................................................................. 85

4.1 Introducción ............................................................................................................ 85

4.2 Cartografía .............................................................................................................. 85

4.3 Estudios geotécnicos .............................................................................................. 86

4.3.1 Técnicas de estudio. Generalidades ....................................................... 87

4.3.2 Técnicas de estudio. Un caso práctico................................................ 88

4.3.2.1 El azud o presa de derivación...................................................... 88

4.3.2.2 El canal de derivación a cielo abierto........................................ 90

4.3.2.3 El canal de derivación en túnel.................................................. 92

4.3.2.4 La casa de máquinas .................................................................. 96

4.4 Aprender de los errores .......................................................................................... 97

CAPITULO 5. ESTRUCTURAS HIDRAULICAS

5. ESTRUCTURAS HIDRAULICAS...........................................................................106

5.1 Introducción ................................................................................................106

5.2 Presas ..........................................................................................................106

5.2.1 Presas de tierra ............................................................................. 107

5.2.1 Presas de tierra .............................................................................107

5.2.2 Presas de hormigón .......................................................................108

5.2.3 Cargas y estabilidad de una presa de gravedad............................ 109

5.2.4 Seguridad de la presa ................................................................... 110

5.3 Azudes y aliviaderos................................................................................... 111

5.3.1 Estructuras fijas ............................................................................112

5.3.2 Estructuras móviles ......................................................................114

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

5.3.3 Otros tipos de aliviaderos .............................................................115

5.4 Estructuras para disipar energía.................................................................. 121

5.5 Estructuras de toma de agua .......................................................................122

5.5.1 Generalidades. ..............................................................................122

5.5.2 Tipos de tomas de agua ................................................................123

5.5.3 Perdidas en la cámara de carga ....................................................127

5.5.4 Vorticidad ....................................................................................128

5.5.5 Rejillas .........................................................................................130

5.6 Trampas de sedimentos ...............................................................................133

5.6.1 Generalidades ...............................................................................133

5.6.2 Eficiencia de las trampas .............................................................134

5.6.3 Diseño de la trampa .....................................................................134

5.7 Válvulas y compuertas.. ..............................................................................135

5.8 Canales abiertos ..........................................................................................140

5.8.1 Diseño y dimensionado ................................................................140

5.8.2 Excavación y estabilidad ..............................................................144

5.9 Tuberías forzadas. .......................................................................................148

5.9.1 Disposición general y elección de materiales. .............................148

5.9.2 Diseño hidráulico y requisitos estructurales ................................151

5.9.3 Apoyos y bloques de anclaje ........................................................162

5.10 Canal de retorno ........................................................................................162

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CAPITULO 6. EQUIPOS ELECTROMECANICOS


6 EQUIPOS ELECTROMECANICOS ........................................................................168

6.1 Casa de maquinas .......................................................................................168

6.2 Turbinas hidráulicas ....................................................................................170

6.2.1 Tipos y configuraciones ...............................................................170

6.2.2 Velocidad específica y semejanza ...............................................181

6.2.3 Diseño preliminar .........................................................................185

6.2.4 Criterios para la selección de la turbina .......................................188

6.2.5 Rendimiento de las turbinas .........................................................194

6.3 Multiplicadores de velocidad ......................................................................196

6.3.1 Tipos de multiplicadores.............................................................. 197

6.3.2 Diseño de multiplicadores ............................................................198

6.3.3 Mantenimiento .............................................................................199

6.4 Generadores. ...............................................................................................199

6.4.1. Disposición del generador respecto a la turbina .........................200

6,4.2 Excitatrices ...................................................................................201

6.4.3 Regulación de tensión y sincronización. ......................................202

6.5 Control de la turbina ...................................................................................202

6.6 Equipos de sincronización y protección eléctrica. ......................................206

6.7 Telecontrol ..................................................................................................207

6.8 Equipo eléctrico auxiliar .............................................................................209

6.8.1 Transformador de servicio ...........................................................209

6.8.2 Suministro de corriente continua para el sistema de control .......209

6.8.3 Registro de niveles - cámara de carga y canal de descarga - .......209

6.8.4 Subestación exterior .....................................................................210

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

CAPITULO 7 IMPACTO MEDIOAMBIENTAL Y SU MITIGACIÓN


7 IMPACTO MEDIOAMBIENTAL Y SU MITIGACIÓN ........................................217

7.1 Introducción. ....................................................................................................217

7.2 Identificación de impactos ...............................................................................218

7.3 Los impactos en fase de construcción .............................................................220

7.3.1 Embalses ...........................................................................................220

7.3.2 Tomas de agua, canales, tuberías a presión y canal de descarga. .....220

7.4 Los impactos en fase de explotación ...............................................................221

7.4.1 Impacto sónico ..................................................................................221

7.4.2 Impacto paisajístico ..........................................................................223

7.4.3 Impactos biológicos ..........................................................................231

7.4.3.1 En el embalse .....................................................................231

7.4.3.2 En el cauce .........................................................................231

7.4.3.3 En el terreno .......................................................................248

7.4.3.4 Material recogido en las rejillas..........................................248

7.5 Impactos de las líneas eléctricas ......................................................................249

7.5.1 Impacto visual ...................................................................................249

7.5.2 Impacto sobre la salud ..................................................................... 250

7.6 Conclusiones ....................................................................................................250

CAPITULO 8. ANALISIS ECONOMICO1


8 ANALYSIS ECONOMICO.......... ............................................................................ 252

8.1 Introducción........ ........................................................................................252

8.2 Consideraciones básicas .............................................................................252

8.3 Factor de actualización ...............................................................................255

x
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

8.4 Métodos de evaluación económica .............................................................257

8.4.1. Métodos estáticos ........................................................................257

8.4.2 Métodos dinámicos ..................................................................... 258

8.4.3 Ejemplos ....................................................................................260

8.5 Tarifas e incentivos ....................................................................................266

CAPITULO 9: PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS


9 PROCEDIMIENTOS ADMINISTRATIVOS ..........................................................271

9.1 Introducción.. ...............................................................................................271

9.2 Tipos de procedimientos............................................................................. 271

9.2.1 Generación de energía. Autorización para el uso del agua. .........272

9.2.2 Procedimientos Medioambientales ..............................................274

9.2.3 Información pública .....................................................................278

9.2.4 Requisitos para la construcción de las estructuras hidráulicas. ...278

9.2.5 Conexión a la red .........................................................................278

9.3 Algunos ejemplos prácticos ........................................................................279

9.3.1 Grecia ...........................................................................................279

9.3.2 Francia.......................................................................................... 281

9.3.3 Irlanda ..........................................................................................283

9.3.4 Austria ..........................................................................................284

9.3.5 Portugal ........................................................................................ 285

9.3.6 Polonia .........................................................................................286

9.3.7 Suiza .............................................................................................287

APENDICE A: LAS PCH EN EL MERCADO DE LA ELECTRICIDAD ................ 288

GLOSARIO............................................................................................... 305

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

CAPITULO 1. INTRODUCCION

1. Introducción ................................................................................................................2

1.1. Un recurso renovable y autóctono ...........................................................................2

1.2. Definición de pequeños aprovechamientos .............................................................3

1.3. Tipos de aprovechamiento.......................................................................................3

1.3.1. Aprovechamientos de agua fluyente...............................................................4

1.3.2. Centrales de pie de presa ................................................................................6

1.3.3. Centrales integradas en redes de agua ............................................................7

1.4. Planificación y evaluación de un aprovechamiento .............................................10

LISTA DE FIGURAS
Figura 1.1 Esquema de un aprovechamiento de montaña .................................................4
Figura 1.2 Esquema de una central de bajo salto con toma integrada...............................5
Figura 1.3 Esquema de una central de bajo salto con tubería forzada..............................6
Figura 1.4 Esquema de una central de pie de presa..........................................................6
Figura 1.5 Esquema de una central de bajo salto con toma por sifón ..............................7
Figura 1.6 Esquema de una central integrada en un canal de irrigación ..........................7
Figura 1.7 Esquema de central con aliviadero en pico de pato ........................................8
Figura 1.8 Esquema de una central integrada en una conducción de agua potable..........9

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

CAPÍTULO 1. INTRODUCCIÓN1

1.1 Un recurso renovable y autóctono.

Como resultado de la "“Tercera Conferencia de las Partes sobre el Cambio Climático de


la ONU”, celebrada en Kyoto en Diciembre de 1997, la Unión Europea reconoció la
necesidad urgente de poner en marcha el Programa Europeo de Cambio Climático
(ECPP), cuyo objetivo es reducir las emisiones de gases de invernadero, en el horizonte
2010, en un 8% con respecto a 1990, lo que equivale a una reducción de 336 millones
de toneladas de CO2 equivalente. Para facilitar a los Estados Miembros el cumplimiento
de este objetivo, la Comisión identificó una serie de acciones, entre las que destacan,
por su importancia, las dirigidas a reducir la intensidad de energía, y a aumentar la
penetración de las energías renovables. Para ese fin elaboró, entre otros documentos, el
Libro Blanco de la Energía de 1997, el Plan de Acción para los recursos renovables
(RES) 1998-2010 y la Directiva 2001/77/EC sobre promoción de la generación de
electricidad con recursos renovables (RES-e). Así mismo dio prioridad a los RES en las
nuevas regulaciones referentes a los fondos estructurales, a la investigación, desarrollo y
demostración de los RES en el marco del 5º y 6º RTD FP y abordó la redacción del
borrador de Directiva para la conexión a la red de los productores de electricidad con
recursos renovables..

Desde los comienzos de la producción de electricidad, la hidráulica ha sido, y sigue


siendo, la primera fuente renovable utilizada para su generación. Hoy en día la
hidroelectricidad – la suma de la convencional y de la pequeña – representa, en la
Unión Europea, de acuerdo con las cifras del Libro Blanco, el 13% del total, reduciendo
consiguientemente en más de 67 millones las toneladas de CO2 emitidas por año. Ahora
bien, así como los aprovechamientos hidroeléctricos convencionales, en los que la
importancia de la obra civil y la necesaria inundación de grandes áreas para embalsar el
agua y crear la necesaria altura de salto, dan lugar a importantes impactos en el entorno,
los pequeños aprovechamientos se integran fácilmente en el ecosistema más sensible.

En el 2001 la potencia global instalada en la Unión Europea ascendía a 118 GW, y se


generaron unos 365 TWh., de los que la pequeña hidráulica, con una potencia instalada
de 9,9 GW (el 8,4% ), produjo 39 TWh (el 11% de la producción hidráulica). Si la
política reguladora fuese más favorable, se podría cumplir el objetivo de la Comisión
para el horizonte 2010 (14 000 MW de potencia instalada), con lo que la pequeña
hidráulica sería el segundo contribuyente de RES-e, después de la eólica.

La mayoría de los pequeños aprovechamientos hidroeléctricos son del tipo de agua


fluyente, lo que quiere decir que las turbinas generan electricidad mientras pase por
ellas un caudal igual o superior a su mínimo técnico y se paran cuando el caudal
desciende por debajo de ese nivel. Normalmente este tipo de aprovechamientos no tiene
posibilidad de almacenar agua para generar en horas punta, aunque existen excepciones,
sobre todo en aprovechamientos de montaña, en las que se ensancha la cámara de carga
para ese propósito.

Algunos pequeños aprovechamientos trabajan como centrales aisladas, pero


difícilmente pueden hacer frente al suministro seguro de electricidad, a no ser que se
dimensionen de forma que esté garantizado, a lo largo del año, el caudal mínimo

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

necesario, por existir un lago aguas arriba o estar situados aguas debajo de una central
convencional que turbina todo el año. En los países industrializados, y en muchos de los
países en vías de desarrollo, estos aprovechamientos se conectan, en general, a la red
principal. Con esta solución la red toma a su cargo la regulación de la frecuencia, pero
obliga al productor a vender su electricidad, a precios a menudo muy bajos, a la
compañía distribuidora. En los últimos años, los gobiernos nacionales, que en general
son los que fijan las tarifas eléctricas, concienciados por las ventajas medioambientales
de los RES y animados por la Directiva de electricidad RES-e, han incrementado los
precios de venta de estos productores. Alemania y España, al racionalizar los precios de
venta, para compensar los costes internos de las energías convencionales, han hecho
posible un desarrollo extraordinario de la electricidad verde, sobre todo en la de origen
eólico.

1.2 Definición de “pequeños aprovechamientos”

No existe consenso, entre los estados miembros de la Unión Europea, para definir la
pequeña hidráulica. Algunos países como Portugal, España, Irlanda y más
recientemente Grecia y Bélgica, consideran "pequeñas" todas las centrales cuya
potencia instalada no supera los 10 MW, aunque desde el punto de vista tarifario las
centrales entre 10 MW y 50 MW tienen ciertas ventajas. En Italia el limite está situado
en los 3 MW (la electricidad procedente de centrales de mayor tamaño tiene un precio
sensiblemente inferior). En Francia, el limite se ha establecido recientemente en 12
MW, no como especificación de “pequeño aprovechamiento”, sino como potencia
máxima por debajo de la cual la red tienen obligación de adquirir la electricidad
generada por las mismas. En el Reino Unido no existe limite oficial pero parece
prevalecer el criterio de los 10 MW.. En lo que sigue se han adoptado los 10 MW,
siguiendo el criterio de 5 países miembros, la Comisión Europea, la ESHA y la
UNIPEDE (Unión Internacional de Productores y Distribuidores de Electricidad)

1.3 Tipos de aprovechamientos


El objetivo de un aprovechamiento hidroeléctrico es convertir la energía potencial de
una masa de agua situada en un punto - el más alto del aprovechamiento – en energía
eléctrica, disponible en el punto más bajo, donde está ubicada la casa de máquinas. La
potencia eléctrica que se obtiene en un aprovechamiento es proporcional al caudal
utilizado y a la altura del salto
De acuerdo con la altura del salto los aprovechamientos pueden clasificarse en .
• De alta caída: salto de más de 150 m
• De media caída: salto entre 50 y 150 m
• De baja caída: salto entre 2 y 20 m
Estos límites son arbitrarios y solo constituyen un criterio de clasificación.
Otra clasificación en función del tipo de central sería la de:
• Aprovechamientos de agua fluyente
• Centrales a pie de presa con regulación propia
• Centrales en canal de riego o tubería de abastecimiento de agua
• Centrales ubicadas en plantas de tratamiento de aguas residuales

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

1.3.1 Aprovechamientos de agua fluyente

Son aquellos aprovechamientos que no disponen de embalse regulador, de modo que la


central trabaja mientras el caudal que circula por el cauce del río es superior al mínimo
técnico de las turbinas instaladas, y deja de funcionar cuando desciende por debajo de
ese valor. Dentro de este concepto, y dependiendo de la topografía del terreno, pueden
diferenciarse varias soluciones:

Los aprovechamientos de media y alta caída en ríos de fuerte pendiente, utilizan un


azud o presa, generalmente de baja altura, que remansa el agua elevando su cota para
desviarla hacia una estructura de toma. Desde esta, una tubería a presión conduce el
agua directamente a la central. Las tuberías a presión son relativamente caras por lo que
esta solución muchas veces tiene un coste elevado. La alternativa (Figura 1.1) es llevar
el agua por un canal de poca pendiente, que discurre paralelo al río, hasta la cámara de
carga, desde la que una tubería forzada la conduce a presión a la casa de máquinas. Si
las características topográficas o morfológicas del terreno no son favorables, el canal
puede no ser la solución óptima. En estos casos, una tubería de baja presión, con una
pendiente superior a la del canal, puede resultar más económica. A la salida de las
turbinas el agua se restituye al cauce mediante un canal de desagüe.

azud canal cámara de carga

tuberia forzada
river

ELEVACION
casa de maquinas
canal de restitucion
río tunel
cámara de carga
canal

estanque tuberia forzada


azud

casa de maquinas

río

figura 1.1 esquema de un aprovechamiento de montaña

En ocasiones la presa de derivación se dimensiona para crear un pequeño embalse con


capacidad para poder turbinar solo en horas punta, en las que el precio pagado por el
Kwh. es más favorable. En otras, la cámara de presión puede convertirse en un pequeño
depósito regulador, aprovechando las posibilidades que ofrecen hoy los geotextiles.

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

compuerta radial
elevacion

escala de peces

accionamiento de la compuerta limpia rejas


A
compuerta radial compuerta radial
compuerta radial
escala de peces

A rejillas
fondo del río

ELEVACION

generador

rejillas

SECCION A-A

figura 1.2

Los aprovechamientos de baja altura son esquemas típicos de valle, que admiten dos
soluciones:

• No existiendo topográficamente altura de salto, este se constituye mediante una


presa, generalmente provista de aliviaderos de compuerta radial. En este tipo de
centrales, la presa con sus compuertas radiales. la toma de agua y la casa de
máquinas propiamente dicha, con su escala de peces adosada, forman una
estructura única (figura 1.2).

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

• Si en el curso del río existe una caída, el agua se deriva a un canal, similar al de
los aprovechamientos de montaña, que conduce el agua a una cámara de carga
de la que sale una tubería forzada corta (Fig. 1.3) que alimenta la turbina.

rejilla

tu
be
ria
fo
rz
ad
a
generador

figura 1.3

1.3.2 Centrales de pie de presa

Un pequeño aprovechamiento hidroeléctrico no puede permitirse la construcción de un


gran embalse, dado el elevado coste de la presa y sus instalaciones anexas. No obstante,
si existen embalses construidos para otros usos - regulación de caudal, protección contra
avenidas, riegos, alimentación de agua potable, etc. - se puede generar electricidad con
los caudales excedentes, o con los desembalses para riegos y abducción de agua, e
incluso con el caudal ecológico que está obligado a mantener el embalse.

figura 1.4

En este caso es necesario comunicar el nivel de aguas arriba con el de aguas abajo,
mediante una estructura hidráulica en la que se inserte la turbina. Si la presa tiene una
salida de fondo (figura 1.4) la solución es obvia. Si no existiera ninguna toma de agua
prevista podría utilizarse una toma por sifón (figura 1.5), solución muy elegante que no
exige realizar obras de fábrica en la presa y el conjunto puede ser transportado a obra,
completamente pre-montado. La solución es adecuada para presas de hasta 10 m de
altura y turbinas de no más de 1 MW, aunque exista un ejemplo en Suecia, de una toma
de sifón en una central de 11 MW, y varias tomas de sifón con alturas de hasta 30 m en
los Estados Unidos.

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

generador

turbina

aspiración

figura 1.5

1.3.3 Centrales integradas en redes de agua

Existe también la posibilidad de insertar una central hidroeléctrica, para generar


electricidad, en una red de agua, existente o en proyecto. En una primera aproximación
se contemplan las redes de distribución de agua potable, los canales de irrigación y,
eventualmente, de navegación, y las estaciones de tratamiento de aguas residuales. Estos
aprovechamientos tienen la ventaja de que muchas de los estructuras ya existen, lo que
disminuye el coste de la inversión; el impacto ambiental suplementario es prácticamente
nulo, y las gestiones burocráticas para la obtención de permisos se simplifican.

SECTION

Bypass

PLANT

figure 1.6

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

1.3.3.1 Centrales en canales de irrigación

Existen, al menos, dos tipos de esquemas para insertar una central hidroeléctrica
en un canal de irrigación:

• Se ensancha el canal para poder instalar en el la toma de agua, la central y


el canal de fuga. La figura 1.6 muestra la solución con una casa de
maquinas sumergida equipada con una turbina Kaplan con reenvío a 90º.
Para asegurar el suministro de agua a los regadíos, hay que prever un canal
alternativo para cuando se cierre la turbina. La foto 1.1 muestra una
solución con central no sumergida – el canal de circunvalación (bypass) es
visible a la izquierda de la foto - Esta solución hay preverla al diseñar el
canal, o construirla aprovechando una remodelación importante del mismo.

Foto 1.1

• Si el canal está ya en funcionamiento puede acudirse a una solución del


tipo de la esbozada en la figura 1.7.

8
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Como se ve, la toma de agua se hace mediante un aliviadero en pico de pato,


para reducir su anchura y facilitar su inserción. Desde la toma el agua es
conducida a la turbina por una tubería forzada paralela al canal, al que regresa
por el canal de restitución.

1.3.3.2 Centrales en sistemas de alimentación de agua potable


La conducción de agua potable a una ciudad se suele plantear como una tubería
a presión que conduce el agua desde un embalse a la estación de tratamiento, a
cuya entrada, un sistema de válvulas especialmente concebidas para ello se
encargan de disipar la energía hidrostática, que en muchos casos es importante.
Existe la posibilidad de disipar esa energía mediante una turbina que la emplea
en generar energía eléctrica. En todo caso, previendo el cierre de la turbina –
para mantenimiento o para evitar eventualmente su empalamiento- es necesario
prever un circuito paralelo con válvulas disipadoras.

Como la tubería suele ser de gran longitud y en ocasiones no está en muy buenas
condiciones, es necesario garantizar que el funcionamiento de las válvulas que
gobiernan el cierre de la turbina y la apertura simultánea del circuito paralelo, no
de lugar a presiones transitorias que pongan en peligro la conducción, ni alteren
las condiciones en que tiene lugar el suministro. En ocasiones estos
aprovechamientos trabajan en contrapresión. Así como en un aprovechamiento
convencional, el agua a la salida de la turbina está a la presión atmosférica, aquí
está sujeta a la contrapresión de la red o de la estación de tratamiento. La figura
1.8 muestra esquemáticamente la configuración de una central de este tipo que
exige un sistema de regulación y control muy particulares.
deposito

casa de maquinas
ciudad
deposito compensación
industrias

figura 1.8

1.3.3.3 Centrales en sistemas de depuración de aguas residuales.

Dependiendo de la topología de la estación de tratamiento de aguas residuales, la


central puede ser ubicada aguas arriba o aguas abajo de la estación. En el primer
caso, será necesario hacer pasar las aguas grises a través de un sistema de rejillas
y una instalación de decantación para eliminar los sólidos; en el segundo se trata
de una instalación prácticamente convencional..

MHyLab cita tres instalaciones: una en Leysin, en el cantón suizo de Vaud, en la


que una turbina Pelton de 430 Kw. de potencia, trabaja con agua ya tratada; otra

9
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en Le Chable, en la que una turbina Pelton de 447 kW. de potencia alimentada


con las aguas residuales de la estación de ski de Verbier, a la entrada de la planta
de tratamiento; y otra, en curso de construcción en Amman (Jordania), que en
realidad es doble (una central con dos Pelton de 335 kW cada una, alimentadas
con agua bruta y otra central con dos Francis de eje vertical de 371 kW,
alimentadas con agua ya tratada). Es indudable que la turbina que trabaja con
agua bruta está sujeta a un desgaste y una corrosión muy superior a la que
trabaja con agua ya tratada. Pero incluso las alimentadas con aguas grises
soportan perfectamente el trabajo.

1.4 Planificación y evaluación de un aprovechamiento

El estudio de un aprovechamiento constituye un proceso complejo e iterativo, durante el


cual, se comparan desde una óptica económica, pero sin perder de vista su impacto
ambiental, los diferentes esquemas tecnológicos posibles, para terminar escogiendo el
que más ventajas ofrece. Las posibles soluciones tecnológicas vienen condicionadas
además de por los factores ya mencionados, por la topografía del terreno y por la
sensibilidad ambiental de la zona. Así pues, aunque es difícil elaborar una guía
metodológica para la evaluación de un aprovechamiento, sí se pueden indicar los pasos
fundamentales que hay que seguir, antes de proceder o no a un estudio detallado de
factibilidad. Estos pasos constituyen la estructura de este manual y se pueden definir
como:
• Identificación topográfica del lugar, incluido el salto bruto disponible
• Evaluación de los recursos hidráulicos, para calcular la producción de energía
• Definición del aprovechamiento y evaluación preliminar de su costo
• Turbinas hidráulicas, generadores eléctricos y sus equipos de control.
• Evaluación del impacto ambiental y estudio de las medidas correctoras
• Estudio económico del aprovechamiento y vías de financiación y
• Conocimiento de los requisitos institucionales y de los procedimientos
administrativos para su autorización.

El comportamiento del agua fluyendo por los cauces naturales, vertiendo sobre los
aliviaderos, circulando por los canales y tuberías a presión y accionando las turbinas,
obedece a unos principios hidráulicos, basados en la mecánica de los fluidos y en la
experiencia acumulada durante siglos. En el capítulo 2 se estudian esos principios, con
la extensión y profundidad coherentes con un manual de pequeñas centrales, como es
éste. Para estudiar la viabilidad de un aprovechamiento es necesario comenzar por
evaluar su potencial energético, que es una función del caudal que se puede turbinar y
del salto disponible - distancia medida en vertical, entre el nivel de la lámina de agua en
la derivación y a la salida de la turbina. El salto se puede medir fácilmente con un nivel,
un taquímetro o un clinómetro, y salvo en los saltos de poca altura puede considerarse
que permanece constante. El caudal por otra parte viene afectado por multitud de
factores: pluviometría, naturaleza del terreno, cubierta vegetal, y temperatura en la
cuenca de recepción. Hoy en día hay muchas cuencas que disponen de series temporales
de caudales perfectamente fiables.

10
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

En el Capítulo 3 se estudian varios metidos de medida del caudal así como distintos
modelos y herramientas que permiten estimar el caudal medio y el régimen de caudales,
en las cuencas no aforadas.

El capítulo 4 contempla las técnicas utilizadas para evaluar un emplazamiento:


cartografía, geomorfología, trabajos de campo, etc.

En el Capítulo 5 se estudian las estructuras hidráulicas que integran, o pueden integrar,


un aprovechamiento - azudes, tomas de agua, canales hidráulicos, túneles, aliviaderos
etc. - y el estado del arte para su diseño.

El capítulo 6 está destinado a los equipos electromecánicos que convertirán la energía


potencial del agua, en energía eléctrica. Se estudian los tipos de turbinas existentes y sus
campos de aplicación, los multiplicadores que con frecuencia se intercalan entre turbina
y generador, y los generadores propiamente dichos. Dada la extensión alcanzada por los
sistemas automáticos se pasa revista a sus posibilidades actuales, que son inmensas. En
ningún caso se pretende profundizar en la teoría del funcionamiento de los distintos
componentes, considerando que este dominio pertenece a los fabricantes, pero se dan
criterios para su correcta selección.

En el capítulo 7 se aborda, en profundidad, el tema medioambiental, resaltando las


ventajas que, desde el punto de vista global, ofrece este recurso, ventajas que no eluden
la necesidad de mitigar los impactos en el ecosistema local.

En el capítulo 8 se explicitan las técnicas de análisis económico generalmente utilizadas


para la toma de decisiones. Se comparan las diversas metodologías utilizadas,
explicándolas sobre la base de tablas que muestran los flujos de caja generados por el
aprovechamiento en estudio.

En el capítulo 9 se expone, a grandes rasgos, el marco institucional existente en los


países de la Unión Europea. Desgraciadamente dada la situación fluida creada por las
medidas de desregulación del mercado eléctrico Europeo, no es posible detallar los
procedimientos administrativos con el detalle que figuran en el informe elaborado por
ESHA, bajo contrato con la CE, Dirección General de Energía (DG-XVII), en
Diciembre de 1994 -"Small Hydropower: General Framework for Legislation and
Authorisation Procedures in the European Union". El informe puede ser consultado en
la página Web de ESHA (www.esha.be). El análisis económico exige un conocimiento
de los precios de compra de la energía producida por los productores independientes,
precios que en general son precios regulados y fijados por los gobiernos nacionales.
El Apéndice A del capitulo 9 da una idea de como se mueven dichos precios en los
distintos países de la Unión Europea.

Actualizado por Celso Penche (ESHA), Francis Armand (ADEME), Vincent Dennis (MhyLab) y Christer
Söderberg (SERO)

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

CAPITULO 2. FUNDAMENTOS DE INGENIERÍA HIDRÁULICA

2 FUNDAMENTOS DE INGENIERÍA HIDRÁULICA...............................................15

2.1 Introducción. ......................................................................................................15

2.2 Circulación de agua en tuberías .........................................................................15

2.2.1 Pérdida de carga por fricción ..............................................................18

2.2.2 Perdida de carga por turbulencia.........................................................24

2.2.3 Regímenes transitorios ........................................................................29

2.3 Circulación del agua en canales abiertos ...........................................................33

2.3.1 Clasificación de los tipos de circulación en canales abiertos..............34

2.3.2 Flujo uniforme en canales abiertos .....................................................35

2.3.3 Secciones eficientes en canales abiertos, ............................................36

2.3.4 Principios de energía en canales abiertos............................................37

LISTA DE FIGURAS

Figura 2.1 Distribución de velocidad en flujo laminar y en turbulento.........................16


Figura 2.2 Gradiente hidráulico y gradiente energético ................................................17
Figura 2.3 µ como función del número de Reynolds ....................................................21
Figura 2.4 Perdida de carga al atravesar una rejilla.......................................................25
Figura 2.5 Valores de Kc y Kex en función de d/D ......................................................26
Figura 2.6 Coeficiente de perdida de carga en un difusor .............................................27
Figura 2.7 Perdida de carga a la entrada de la tubería...................................................28
Figura 2.8 Perdida de carga por curvatura de vena .......................................................28
Figura 2.9 Perdida de carga en válvulas ........................................................................29
Figura 2.10 Fenómeno de golpe de ariete........................................................................31
Figura 2.11 Distribución típica de velocidades en un canal abierto................................33
Figura 2.12 Varios tipos de flujo variable .......................................................................34
Figura 2.13 Distribución de presiones en un canal curvo................................................37
Figura 2.14 Energía específica en función del tirante .....................................................38
Figura 2.15 Diagrama de Moody; factor f en tuberías ....................................................41
1

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

LISTA DE TABLAS
Tabla 2.1: Altura de rugosidad, e, para diversos tubos comerciales. ..............................20
Tabla 2.2: Coeficiente de Manning n para diversos tubos comerciales .........................23
Tabla 2.3: Coeficients Hazen-Williams...........................................................................24
Tabla 2.4: Perdida de carga adicional cuando el flujo no es perpendicular a la misma ..25
Tabla 2.5: Valores típicos del n de Manning...................................................................36
Tabla 2.6: Propiedades geométricas de los canales.........................................................39
Tabla 2.7 Ecuaciones semi-empíricas para calcular yc .............................................................................. 40

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

2. FUNDAMENTOS DE INGENIERÍA HIDRÁULICA1

2.1 Introducción.

La ingeniería hidráulica, se fundamenta en la mecánica de los fluidos, aunque en


ocasiones, ante la imposibilidad de abordar un problema concreto mediante su análisis
matemático, utilice formulas empíricas. Todavía no existe, ni posiblemente existirá
nunca, una metodología general para el análisis matemático del movimiento de los
fluidos reales. Sí se dispone, en cambio, de soluciones particulares a casos específicos,
así como de una monumental base de datos resultado de la experiencia. Experiencia que
se remonta al menos al 3.200 A.C. año en que se construyó un gigantesco sistema de
drenaje e irrigación en Egipto, del que aun se conservan restos, o como mínimo al 500
A.C., cuando se construyó un colosal sistema de irrigación en Siechuan, China, que está
todavía en servicio.

La ingeniería hidráulica permite, en el diseño de un aprovechamiento de pequeña


hidráulica:
• Optimizar las infraestructuras para reducir las perdidas de energía
• Diseñar los aliviaderos para que puedan dar paso a las avenidas previsibles
• Diseñar las infraestructuras que disipen la energía del vertido
• Controlar la erosión producida por la energía del agua
• Controlar fenómenos tales como:
o Inestabilidad en las conducciones de agua debido a turbulencias
o Entrada de aire en conductos cerrados
o El golpe de ariete en conductos cerrados
o Cavitación
• Estudiar los fenómenos de sedimentación, entre otros para eliminar las partículas
de pequeño tamaño que pueden dañar los equipos de producción.

En este capitulo se estudian los fundamentos de la mecánica de fluidos y su aplicación a


los problemas planteados más arriba.

2.2 Circulación de agua en tuberías.


.
La energía contenida en un fluido incompresible que circula por el interior de un
conducto cerrado viene dada por la ecuación de Bernoulli:

2
P1
V
H1 = h1 + + 1 (2.1)
γ 2g

en la que H es la energía total, h la elevación de la línea de corriente sobre un plano de


referencia, P la presión, g el peso específico del fluido, V la velocidad de la línea de
corriente y g la aceleración de la gravedad. La energía total en el punto 1 es pues la
suma de la energía potencial h1, la energía de presión P1/ γ y la energía cinética V12/2g.

Osborne Reynolds observó en el siglo pasado que, cuando se hace circular agua con un
hilo de tinta en un tubo de cristal, a una velocidad suficientemente baja, el flujo exhibe

15
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

un comportamiento laminar: el agua fluye en forma de tubos múltiples concéntricos, de


pared muy delgada. El tubo virtual exterior se adhiere a la pared del tubo real, mientras
que cada uno de los siguientes se desplaza a una velocidad ligeramente mayor que el
anterior, hasta alcanzar un máximo en el centro del tubo. La distribución de la velocidad
toma la forma de un paraboloide de revolución cuya velocidad media (figura 2.1) es el
cincuenta por ciento del valor máximo en el eje del tubo.

,.

Si se aumenta la velocidad llega un momento en el que el hilo de tinta se rompe


bruscamente. Las partículas cercanas a la pared, frenan a las que circulan a mayor
velocidad por el interior. En ese momento el flujo pasa a ser turbulento, y la distribución
de velocidad es más plana. Reynolds encontró que el punto de transición de flujo
laminar a flujo turbulento venía determinado por un número adimensional Re (número
de Reynolds) que, en el caso de un tubo de sección circular, viene dado por el producto
del diámetro del tubo D (m) y la velocidad media V (m/s), dividido por el coeficiente de
viscosidad cinemática del fluido ν (m2/s)
DV
Re = (2.2).
ν
Se ha encontrado experimentalmente que, en un fluido que circula por un tubo de
sección circular y paredes lisas, la transición de flujo laminar a flujo turbulento ocurre
aproximadamente cuando Re alcanza el valor 2000. En realidad esta transición no
siempre ocurre exactamente para Re = 2000, sino que varía con las condiciones en que
se realiza el experimento, de forma que más que un punto de transición lo que realmente
existe es una zona de transición.

Ejemplo 2.1

Un tubo de sección circular, de 60 mm de diámetro conduce agua a 20º C. Calcular


cual es el máximo caudal que puede circular en régimen laminar.

La viscosidad cinemática del agua a 20º C es ν = 1 x 10-6 m2/s.


Admitiendo un valor conservador Re = 2000
V = 2000 x 10-6 /0,06 = 0,033 m/s
Q = AV = π /4 x 0,062 x 0,033 = 3,73 x 10-4 m3 /s = 0,373 l/s

16
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

La viscosidad hace que el agua, circulando por el interior de un tubo, experimente una
pérdida de energía hf debida a:
1. La fricción contra las paredes del tubo
2. La disipación viscosa como consecuencia de la fricción interna del flujo

La fricción contra las paredes viene condicionada por su rugosidad y por el gradiente de
velocidad en sus proximidades. En la figura 2.1 se observa que el gradiente de
velocidad, en las cercanías de la pared, es mayor en el flujo turbulento que en el
laminar. Por tanto al aumentar el número de Reynolds debe esperarse un aumento de la
fricción. Al mismo tiempo, al aumentar la turbulencia aumenta el entremezclado de
partículas, y por lo tanto la disipación viscosa en el flujo. Por todo ello la perdida de
carga en régimen turbulento es siempre mayor que en régimen laminar.

Aplicando la ecuación de Bernouilli a un fluido real en dos posiciones de su recorrido se


constata que:
V12 P1 V2 P
+ + h1 = 2 + 2 + h2 + h f (2.3)
2g γ 2g γ
en la que aparece en el segundo termino de la igualdad, una cantidad hf que representa
la energía perdida en el tramo 1-2, fundamentalmente como consecuencia de la fricción
del fluido contra las paredes del tubo y en menor medida de la fricción interna debida a
la turbulencia. En la figura 2.2, LAM, es la línea de altura motriz y LNE la línea de
nivel energético. Si la sección del tubo es constante, V1=V2 y ambas líneas serán
paralelas. El problema que se plantea en la ingeniería hidráulica de los fluidos reales es,
precisamente, como evaluar la perdida de carga hf.

17
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

2.2.1 Pérdida de carga por fricción

Utilizando la metodología de los volúmenes de control - un cierto volumen en el interior


del tubo, ubicado entre dos secciones perpendiculares a su eje, al que se aplica el
principio de conservación de masa - Darcy y Weisbach derivaron la siguiente ecuación,
valida tanto para flujos laminares como turbulentos, circulando en conductos de sección
transversal arbitraria:

F LI V 2
hf = f
H DK 2g (2.4)

donde f, factor de fricción, es un número adimensional, L la longitud del tubo en m, D


el diámetro del tubo en m, V la velocidad media en m/s y g la constante gravitacional
(9,81 m/s2). Si el conducto no es de sección circular, D se computa como el resultado de
dividir el área A de la sección por la cuarta parte del perímetro p: D=4A/p. Se trata pues
de conocer el factor de fricción f.

Si el flujo es laminar, f se calcula directamente mediante la ecuación:

64υ 64
f= = (2.5)
VD R e

Como se ve en (2.5) el factor de fricción f, en régimen laminar, es independiente de la


rugosidad de las paredes, e inversamente proporcional a Re. El hecho de que f
disminuya al aumentar Re, no debe llevar al equivoco de pensar que la fricción
disminuye con la velocidad. La perdida de carga se obtiene sustituyendo f en la
ecuación (2.4) por su valor en (2.5)

64υ L V 2 32υLV
hf = = (2.6)
VD D 2g gD2

por la que se ve que en flujo laminar, la perdida de carga unitaria es proporcional a V e


inversamente proporcional al cuadrado del diámetro del tubo.

Se observa que incluso para valores de Re >> 3000, correspondiente a un régimen


francamente turbulento, en las inmediaciones de la pared del tubo existe una capa de
fluido muy delgada conocida como subcapa laminar, cuyo espesor disminuye al
aumentar Re. Se dice que un tubo es hidráulicamente liso, cuando su rugosidad es
inferior al espesor de esa subcapa.

En tubos hidráulicamente lisos el factor de fricción f no viene afectado por la rugosidad


del tubo. Von Karman, utilizando la ecuación logarítmica de la capa limite, encontró la
siguiente ecuación que permite calcular f:
1
= 2 log e
R fFG IJ
f 2,1H K (2.7)

Para valores muy altos de Reynolds, el espesor de la subcapa disminuye


significativamente, y el factor de fricción es independiente de Re, y depende

18
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

exclusivamente de la rugosidad relativa e/D. En este régimen el tubo es hidráulicamente


rugoso y Von Karman dedujo que, para este caso, el factor f se podía expresar por la
siguiente ecuación:
1 FD I
f
= 2 log 3,7
He K (2.8)

Entre estas dos situaciones, el tubo no es ni completamente liso ni completamente


rugoso. Para cubrir esta zona de transición, Colebrook y White combinaron la ecuación
para tubos lisos con la del flujo dominado por la rugosidad, para obtener:

1
= 2 log
FG
e/D 2,51
+
IJ
f H
3,7 R e f K (2.9)

Estas formulas son difíciles de resolver a mano, por lo que Moody, en 1944, las
representó gráficamente en lo que se conoce como diagrama de Moody, representado
esquemáticamente en la figura de la pagina siguiente. En dicha figura se diferencian
cinco zonas:
1. Una zona laminar en la que f es una función lineal del número de Reynolds
2. Una zona crítica, con definición algo confusa, en la que el régimen no es ni
turbulento ni laminar y en la que no se encuentran valores de f
3. Una zona de transición en la que f depende del número de Reynolds y de la
rugosidad e/D
4. Una línea que corresponde a los tubos lisos
5. Una zona plenamente turbulenta en la que f depende solamente del valor e/D de la
rugosidad

Diagrama de Moody

En la figura 2.15 se representa un diagrama de Moody más completo y exacto, ya que el


anterior solo sirve a efectos descriptivos, pero no es aplicable para la estimación de los
valores.

19
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

El mismo Moody, a partir de ensayos realizados con tubos comerciales, computó los
valores típicos de rugosidad .e tal como figuran en la tabla 2.1

.
Tabla 2.1. Altura de rugosidad, e, para diversos tubos comerciales

Tipo de tubo e (mm)

Tubería de polietileno 0,003


Tubería de fibra de vidrio con resina epoxy 0,003
Tubería de acero estirado sin costura (nuevo) 0,025
Tubería de acero estirado sin costura (ligeramente oxidado) 0,250
Tubería de acero estirado sin costura (galvanizado) 0,150
Tubería de acero soldado 0,600
Tubería de hierro fundido protegido con barniz centrifugado 0,120
Tubería de Uralita 0,025
Tubería de duelas de madera 0,600
Tubería de hormigón colado in situ/encofrado metálico 0,360

La perdida de carga hf es una función directa de f, según la formula de Darcy y


Weisbach (ecuación 2.4). El problema reside pues en calcular f. Si el flujo es laminar –
Er < 3000 – f se calcula directamente por la ecuación (2.5). Si el flujo es turbulento
tendremos que acudir a la ecuación de Colebrook-White (2.9), que hay que resolver
mediante cálculos iterativos. Uno de los métodos empleados para resolver estas
iteraciones es el de Newton-Raphson. Igualmente, empleando una hoja electrónica, y
partiendo de un valor estimado de f, se obtiene un valor muy próximo al real, en muy
pocas operaciones. En la página Web http://www.connel.com/freeware/scripts.shtml
hay un script que resuelve directamente la ecuación (2.9).

En la práctica los principales problemas que se plantean son:


• Cual es la perdida de carga en un tubo (o en general en un conducto cerrado) con
un diámetro, una longitud y una rugosidad determinados, por el que pasa un
caudal dado.
• Cual es la velocidad máxima del agua circulando en un tubo de diámetro,
longitud y rugosidad dados para que la perdida de carga no supere un limite
dado.

Ejemplo 2.2

Por una tubería de acero soldado de 900 mm de diámetro y 500 m de longitud se


hace pasar un caudal de 1,2 m3/seg. Calcular la perdida de carga por fricción con
el diagrama de Moody.

La velocidad media V es igual a 4 Q/ πD2 = 1,886 m/s


De la Tabla 2.1 e = 0,6 mm. y por lo tanto e/D = 0.6/900 = 0,000617;
Re= DV/ν =(0,9 x 1,886)/1,31 x 10-6 = 1,3*106 ( con ν =1,31 x 10-6)
Del diagrama de Moody con e/D = 0,00062 y Re= 1,3*106, f = 0,019

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

500 1,886 2
De la ecuación (2.4): h f = 0,019 = 1,9 m
0,9 2 × x,81
Para resolver el segundo caso se hace uso de una variable independiente µ,
1
µ = fRe2 (2.10)
2
en la que sustituyendo respectivamente Re y f por su valor en las ecuaciones (2.2) y
(2.4), se llega a la ecuación:
gD 3 h f
µ= (2.11)
Lυ 2
en la que D, L, hf y ν son datos del problema, con los que se obtiene µ. Obtenido µ basta
despejar f en la ecuación (2.10), y sustituirlo en la ecuación (2.9) para obtener
⎛e 2,51 ⎞⎟
Re = −2 2 µ log⎜ ⎜ D + (2.12)
⎜ 3,7 2 µ ⎟⎟
⎝ ⎠
ecuación que permite dibujar la evolución de Re en función de µ para diferentes valores
de e/D, tal y como se ve en la figura 2.3, que constituye una variante del diagrama de
Moody,

21
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Ejemplo 2.3

Calcular el caudal de agua que puede circular por una tubería de acero soldado, de
1,5 m de diámetro, sin que la perdida de carga supere los 2m por Km. de longitud.

Basta resolver la ecuación (2.12), con e/D = 0,6/1500 = 4x10-4 para lo que hay que
calcular previamente el parámetro µ. Sustituyendo valores.

9,81 × 1,5 3 × 2
µ= = 3,86 × 1010
(
1000 × 1,31 × 10 )
−6 2

⎛ 4 × 10 − 4 2,51 ⎞
Re = −2 2 × 3,86 × 1010 log⎜ * ⎟ = 2,19 ∗ 10 6
⎜ 3,7 2 × 3,86 ⋅ 1010 ⎟
⎝ ⎠

Reυ 2,19 × 10 6 × 1,31 × 10 −6


V = = = 1,913 m / s ; Q = V × A = 3,381 m 3 / s
D 1,5

Formulas empíricas.

A lo largo de la historia se han desarrollado un buen número de formulas empíricas,


obtenidas como resultado de la experiencia. Por lo general carecen de coherencia
dimensional y no se apoyan en principios científicos sólidos sino en conocimientos
intuitivos que permiten deducir que la resistencia al paso de un flujo por un tubo es:
• Independiente de la presión del agua
• Linealmente proporcional a su longitud
• Inversamente proporcional a una potencia determinada del diámetro
• Proporcional a una potencia determinada de la velocidad
• Está influida por la rugosidad de las paredes si el régimen es turbulento

Una formula muy utilizada para la circulación en canales abiertos, pero aplicable
también a la circulación en tuberías, es la desarrollada por Manning
5
1 A 3 S1 2
Q= (2.13)
n P 23
en la que n es el coeficiente de rugosidad de Manning, P es el perímetro mojado en
metros y S es el gradiente hidráulico, o perdida de carga por metro lineal.

Aplicado a un tubo de sección circular, lleno:


10,29 × n 2 × Q 2
S= (2.14)
D 16 3

La Tabla 2.2 muestra el valor experimental n de Manning, para diferentes tubos.

22
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Tabla 2.2 Coeficiente n de Manning para diversos tubos comerciales

Tipo de tubo n

Tubería de acero soldado 0,012


Tubería de polietileno PE 0,009
Tubería de PVC 0,009
Tubería de Uralita 0,011
Tubería de hierro dúctil 0,015
Tubería de hierro fundido 0,014
Tubería de duelas de madera creosotadas 0,012
Tubería de hormigón colado in situ (encofrado metálico) 0,014

En el ejemplo 2.4 y sobre todo, en el 2.5 se comparan los resultados obtenidos por esta
ecuación, con los calculados a partir de la de Colebrook-White. Hay que subrayar que la
ecuación de Manning se resuelve utilizando una simple calculadora de bolsillo

Ejemplo 2.4

Con los datos del ejemplo 2.2 calcular la perdida de carga por fricción utilizando la
formula de Manning

Tomando n=0,012 para el acero soldado


h f 10,29 × 0,012 2 × 1,2 2
= = 0,00374
L 0,9 5,3333
que para L=500 m hf = 1.87 m, valor ligeramente inferior al calculado con el diagrama
de Moody

. Ejemplo 2.5

Comparar los resultados de la perdida de carga en un tubo soldado de 500 m de


longitud, para una velocidad media constante de 4 m/s y diámetros de 500 mm,
800mm, 1200 mm. y 1500 mm., utilizando la ecuación de Colebrook y la formula
de Manning.

D (mm) 500 800 1200 1500


Q (m3/s) 0,785 2,011 4,524 7,069
V (m/s) 4 4 4 4
L (m) 500 500 500 500

Aplicando la ecuación Colebrook-White e= 0,6 mm.


hf (m) 17,23 9,53 5,72 4,35

Aplicando la formula de Manning n = 0,012


hf (m) 18,42 9,85 5,73 4,26

Se observa que para diámetros pequeños, la ecuación de Manning da valores de pérdida de


carga algo más elevados que la de Colebrook. De hecho, ambas formulas dan resultados

23
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

coincidentes para valores de e/D=9,17E-3 y para valores de e/D entre 9E-4 y 5E-2, en plena
zona turbulenta los resultados varían en menos de un 5%.

En los EE.UU. para tuberías de más de 5 cm. de diámetro y velocidades inferiores a 3 m/s se
utiliza la formula de Hazen-Williams, cuya expresión es:
1,85
6,87 L ⎛ V ⎞
h f = 1,165 ⎜ ⎟ (2.15)
D ⎝C ⎠
en la que V es la velocidad en m/s, D el diámetro y L la longitud de la tubería en m, y C el
coeficiente de Hazen-Williams, cuyo valor correspondiente a varios materiales muestra la tabla
2.3 La ecuación permite calcular directamente la pérdida de carga, con la ayuda de una simple
calculadora.

Tabla 2.3 Coeficiente Hazen Williams

Tipo de tubería C
Uralita 140
Hierro fundido:
nuevo 130
10 años 107 – 113
20 años 89 – 100
30 años 75 – 90
40 años 64 – 83
Hormigón
con encofrado de acero 140
con encofrado de madera 120
centrifugado 135
Acero
revestido de alquitrán 150
nuevo sin revestir 150
roblonado 110
Madera en dovelas 120
Plástico 130-140

2.2.2 Pérdida de carga por turbulencia

Un flujo, circulando en régimen turbulento por un sistema de tuberías, con sus entradas,
codos, válvulas y demás accesorios, experimenta, además de las pérdidas por fricción,
unas pérdidas por disipación de la viscosidad que es necesario analizar. Debido a la
complejidad de la configuración del flujo, hay muy poca teoría disponible, por lo que,
en general, las pérdidas se calculan a partir de un coeficiente K adimensional, obtenido
experimentalmente como cociente de la pérdida de carga hf y la altura cinética V2/2g.

2.2.2.1 Pérdidas en las rejillas de limpieza


A la entrada de la toma de agua y en la cámara de carga, a la entrada de la tubería
forzada, suele instalarse una rejilla para impedir el paso de la broza. El agua al atravesar
la rejilla, genera una turbulencia que se traduce en una pérdida de carga. Aunque

24
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

generalmente pequeña, esta pérdida de carga se calcula por la ecuación de Kirchner


(2.16), cuyos parámetros viene definidos en la figura 2.4
4
⎛t⎞ 3 ⎛ V02 ⎞
h f = Kt ⎜ ⎟ ⎜ ⎟
⎝b⎠ ⎜ 2 g ⎟ senoΦ (2.16)
⎝ ⎠

Si la reja no es perpendicular al flujo de la corriente, sino que forma con ella un ángulo
β( el valor máximo de β sería de 90º, cuando la reja esté situada en la pared de un canal)

Monsonyi propone multiplicar el resultado de la formula (2.16) por el factor de


corrección que aparece, en función de β y t/b en la tabla 2.4.

Tabla 2.4
Perdida de carga adicional cuando el flujo no es perpendicular a la misma

t/b
1.0 0,9 0,8 0,7 0,6 0,5 0,4 0,3 0,2
β
0º 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00 1,00
10º 1,06 1,07 1,08 1,09 1,10 1,11 1,12 1,14 1,50
20º 1,14 1,16 1,18 1,21 1,24 1,26 1,31 1,43 2,25
30º 1,25 1.28 1,31 1,35 1,44 1,50 1,64 1,90 3,60
40º 1,43 1,48 1,55 1,64 1,75 1,88 2,10 2,56 5,70
50º 1,75 1,85 1,96 2,10 2,30, 2,60, 3,00 3,80
60º 2,25 2,41 2,62 2,90 3,26 3,74 4,40 6,05

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

2.2.2.2 Pérdida por contracción o expansión de la vena


Una súbita contracción de la vena liquida genera una pérdida de carga, debida al
aumento de velocidad y a la pérdida de energía consustancial a la turbulencia. El
modelo de flujo es tan complejo que, al menos por el momento, es imposible elaborar
un análisis matemático del fenómeno. La pérdida de carga adicional hc se calcula, en
función de la velocidad V1 en el tramo de menor diámetro d, por la ecuación.
⎛V ⎞
hc = K e ⎜⎜ 2 ⎟⎟ (2.17)
⎝ 2g ⎠

en la que el coeficiente Kc, función de d/D, es experimental y, hasta un valor


d/D = 0,76 viene dado, aproximadamente, por la formula:
⎛ d2 ⎞
hc = 0,42⎜⎜1 − 2 ⎟⎟ (2.18)
⎝ D ⎠

A partir de dicha relación, se comprueba que Kc tiene los mismos valores que el Kex
correspondiente al caso de la expansión súbita.

En el caso de expansión súbita, la perdida de carga viene dada por la expresión:


2 2
(V 2 − V22 ) ⎛ V2 ⎞ V12 ⎛ A1 ⎞ V12 ⎛ d 2 ⎞ V12
hex = 1 ⎜
=⎜ − ⎟
1 ⎟ = ⎜
⎜ 1 − ⎟
⎟ 2G ⎜ D 2 ⎟⎟ 2 g
= ⎜ 1 − (2.19)
2g ⎝ V1 ⎠ 2 g ⎝ A2 ⎠ ⎝ ⎠
En la que V1 es la velocidad del agua en el tubo de menor diámetro.

La figura 2.5 es una representación gráfica del valor de los coeficientes Kex y Kc, que se
ajustan muy bien a los datos obtenidos experimentalmente.. Si la contracción o el
ensanchamiento son graduales las pérdidas se reducen substancialmente.

26
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

En el caso de contracción gradual la pérdida es muy pequeña como muestran los


siguientes valores experimentales:

Ángulo de contracción Kc

30º 0,02
45º 0,04
60º 0,07

En el caso del difusor, el análisis es más complejo. La figura 2.6 es una representación
gráfica de K'ex en función del ángulo α del difusor. La pérdida de carga viene dada por
la ecuación:
V 2 − V22
hex' = K ex' 1 (2.20)
2g
Un tubo sumergido descargando en un deposito es un caso extremo de expansión súbita,
en el que, dado el tamaño del deposito la velocidad V2 es nula y la perdida de carga será
V12/2g.

Por el contrario la entrada desde un depósito – por ejemplo la cámara de carga – a un


tubo es un caso extremo de contracción de vena. Para una entrada a escuadra, en la que
el tubo está a paño con la pared, como muestra la figura 2.7 (b), se puede tomar como
valor para Kc el correspondiente al ratio d/D = 0 y la pérdida de carga, la obtenida
aplicando la ecuación (2.17). Los valores aproximados del coeficiente Ke en las
diferentes configuraciones de conexión del tubo al deposito, son los indicados en la
figura 2.7 (a), (b), (c) y (d).

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

2.2.2.3 Pérdida por curvatura de vena


Cuando un fluido recorre un codo como el de la figura 2.8, se produce un aumento de
presión en la pared externa y una disminución en la interna. Pasado el tramo curvo, y a
una cierta distancia del mismo, la situación vuelve a su estado original, para lo que es
necesario que aumente la presión en la cara interior y retorne así la velocidad a su valor
original. Como consecuencia de esta situación, el chorro de agua se separará de la pared
interior. Al mismo tiempo, la diferencia de presiones en una misma sección del tubo,
provocará una circulación del tipo de la señalada en la figura. La combinación de esta
circulación y de la axial del flujo, dará lugar a un movimiento espiral que persiste, hasta
disiparse por fricción viscosa, aproximadamente a una longitud equivalente a 100
diámetros aguas abajo del final de la curvatura.

En un codo de 90º, la pérdida de carga adicional a la pérdida por fricción en el tramo de


tubo equivalente, viene dado por la ecuación (2.17), en la que el coeficiente Kc es
substituido por el Kb obtenido de la figura 2.8 (tomada de la referencia 3). Dada la

28
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circulación periférica mostrada en la figura la rugosidad del tubo adquiere cierta


importancia y debe reflejarse en el análisis, lo que se indica en la figura cuando se
consideran diferentes rugosidades e/d.. Como se ve en la figura el valor del coeficiente
Kb varía con la relación r/d. Para codos con ángulos menores de 90º, se admite que la
pérdida adicional, en tubos de acero estirado, es casi proporcional al ángulo del codo.

Como la perturbación se extiende más allá del final del codo, la pérdida de carga debida
a la presencia de una serie de codos muy cercanos entre si, no puede calcularse
mediante una simple suma aritmética. El análisis detallado de este caso es
extremadamente complejo y exige un estudio caso por caso, sin posibilidad de
generalización. Afortunadamente en un pequeño aprovechamiento hidroeléctrico es
raro encontrarse con esta situación, más propia de una central de bombeo.

2.2.2.4 Pérdida a través de las válvulas

Las válvulas se emplean, en general, para aislar determinados tramos a fin de poder
intervenir en operaciones de mantenimiento o reparaciones importantes, aunque en
algunos casos, como el de las centrales intercaladas en una traída de aguas, existen
válvulas cuya misión fundamental es disipar energía. Normalmente, salvo en los casos
citados, las válvulas estarán siempre completamente abiertas o completamente cerradas,
dejando la regulación del caudal a las toberas o a los alabes distribuidores del sistema de
regulación de la turbina. La pérdida de carga generada al paso del agua por una válvula
completamente abierta, depende del modelo de válvula y se calcula multiplicando la
energía cinética en el tubo V2/2g por el coeficiente Kv, dado en la figura 2.9.

2.2.3 Regímenes transitorios

Cuando se produce un cambio brusco de régimen en una tubería - debido por ejemplo al
cierre rápido de una válvula - la fuerza generada por el cambio de velocidad de la masa
de agua implicada en el fenómeno puede producir un incremento de presión en el tubo
que aunque transitorio, es de un orden de magnitud muy superior al de la presión
hidrostática. A esta onda de presión se la conoce por el nombre de golpe de ariete y sus
efectos pueden ser catastróficos: la tubería puede estallar por sobrepresión o aplastarse
por vacío relativo.

29
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

De acuerdo con la segunda ley del movimiento de Newton, la fuerza generada por el
cambio de velocidad, en un tubo de paredes rígidas y suponiendo el agua incompresible,
vendrá dada por la ecuación
dV
F =m (2.21)
dt
Si la velocidad de la columna de agua se redujese a cero la fuerza generada sería
infinita. Afortunadamente esto no puede suceder en la práctica, porque cualquier
válvula mecánica requiere un tiempo finito para su cierre, las paredes de la tubería no
son rígidas y la columna de agua, sometida a grandes presiones, no es incompresible.

Para explicar físicamente el fenómeno, recurriremos a la exposición que hace Allen


Inversing en el Apéndice F de su "Micro-Hydropower Sourcebook". Inicialmente, como
muestra la figura 2.10 (a), el agua fluye hacia la válvula a la velocidad .V0. Cuando se
cierra la válvula, el agua tiene tendencia a seguir fluyendo por inercia, pero como no
puede atravesar la válvula, se .apila. detrás de la misma; la energía cinética de la masa
de agua más próxima a la válvula se convierte en energía de presión, comprimiendo
ligeramente el agua y tensando las paredes del tubo en ese punto (b). Este mecanismo se
repite a lo largo de la masa de agua (c) y el frente de la onda de presión se desplaza
hacia la cámara de carga, hasta que la velocidad .V0 se anula, la totalidad del agua se
comprime y todo el tubo está sometido a esfuerzo (d). La energía cinética del agua
contenida en el tubo se transforma en comprimir el agua y en poner en tensión del tubo.

Como el agua en la cámara de presión mantiene la presión hidrostática inicial y la


presión en el tubo es mucho más alta, la corriente de agua se invierte, fluyendo ahora
hacia la cámara con velocidad .V0 (e). Al invertirse la corriente, descarga la presión en
el tubo y el frente de descompresión avanza hacia la válvula, hasta que todas las fuerzas
de presión vuelven a transformarse en energía cinética (g). A diferencia del caso (a), la
corriente fluye en dirección inversa, y por inercia tiene tendencia a conservar la
velocidad .V0. Como consecuencia, la masa de agua cerca de la válvula se .estira.,
reduciendo la presión y contrayendo el tubo (h).

Lo mismo ocurre con las restantes partículas del agua, con lo que aparece una onda de
presión negativa cuyo frente se desplaza hacia la cámara (i) hasta que todo el tubo está
sometido a compresión y la presión del agua en su interior es baja (j). Si no existiesen
fenómenos de fricción, la magnitud de esta onda sería idéntica aunque de distinto signo
que la inicial. La velocidad .V0 se anula y, siendo la presión en el interior del tubo
inferior a la de la cámara, la corriente vuelve a invertirse (k). La onda de presión se
desplaza ahora hacia la válvula (l) hasta completar el ciclo y comenzar el siguiente. La
onda se desplaza a la velocidad del sonido en el medio (agua dentro de la tubería), que
es la velocidad del sonido en el agua, modificada por la elasticidad de las paredes del
tubo. Obsérvese la diferencia de magnitud entre la velocidad del agua (3-5 m/s) y la de
la onda de presión (alrededor de 1400 m/s).

Aunque en la realidad la tubería está inclinada, eso no afecta al fenómeno que acaba de
escribirse y que se produce de la misma forma. Los fenómenos de fricción disipan
gradualmente la energía cinética y la amplitud de oscilación disminuye con el tiempo.
El tiempo necesario para que la onda de presión se desplace a lo largo de toda la tubería
será obviamente
Tc = L (2.22)
c

30
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

y el empleado por la onda de presión en alcanzar la válvula en su recorrido de ida y


vuelta, que se denomina tiempo critico:
Tc = 2 L (2.23)
c

La velocidad c en m/s, se demuestra que es función de las elasticidades del agua y del
material de la tubería y su valor viene dado por la ecuación:

31
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

k
ρ
c= (2.24)
kD
1+
Et

en la que:
t = espesor de pared (mm.)
K = modulo de elasticidad del agua 2,1x109 N/m2
D = diámetro interno de la tubería (mm.)
E = modulo de elasticidad del material de la tubería (N/m2)

Si el frente de la onda de presión, en su camino de retorno llega a la válvula cuando esta


ya está completamente cerrada, toda la energía cinética del agua contenida en el tubo se
convertirá en una sobrepresión P, en metros de columna de agua, siendo ∆v el cambio
en la velocidad del agua:

∆P c
= ∆V (2.25)
ρg g

Si por el contrario, la válvula está aun parcialmente abierta, solo una parte de la energía
cinética se convertirá en sobrepresión. Empíricamente se demuestra que cuando el
tiempo de cierre es diez veces mayor que el valor crítico T, el fenómeno puede
ignorarse, porqué las sobrepresiones serán mínimas. Para tiempos de cierre superiores al
crítico pero inferiores a diez veces el crítico, la sobrepresión, no alcanzará el valor P
dado por la ecuación (2.25), pero puede calcularse por la formula de Allievi,.

en la que P0 es la presión estática del salto (altura de salto neto) y

en donde V0 = velocidad del agua en m/s, L= longitud total de la tubería en m, P0=


presión estática neta en metros de columna de agua y t= tiempo de cierre en segundos.
La presión total en la tubería es P = P0 + ∆P

En el capítulo 5, dedicado a Obra Civil, en el subtitulo relacionado con el diseño de


tuberías forzadas, se exponen algunos ejemplos que facilitan la comprensión del
fenómeno desde el punto de vista del diseño. La metodología de Allievi, ha sido ya
superada, entre otros, por Pogi y por Pezolli.

Para un enfoque más riguroso habría que tener en cuenta, no solo la elasticidad del
material y del agua, como se ha hecho más arriba, sino también las pérdidas de carga
hidráulicas en el propio golpe de ariete y el tiempo real de cierre. Con independencia de
los múltiples programas de ordenador destinados al diseño de sistemas de tubería

32
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

sometidos a impulsos transitorios, cabe destacar para aquello lectores interesados, un


reciente trabajo de Ramos y Almeida - un modelo de orificio dinámico, que permite
controlar el golpe de ariete producido, no solo por el cierre rápido de una válvula, sino
también por el embalamiento y por el accionamiento de los alabes directores, de una
turbina de reacción. – y la Red Temática “Surge-net “, financiada por la Comisión
Europea, foro en el que participan 20 instituciones europeas, para el estudio de los
fenómenos transitorios en tuberías,

2.3 Circulación del agua en canales abiertos


Por oposición a los conductos cerrados, en los que el agua llena el conducto, en un canal
abierto siempre existe una superficie libre. En general en un canal la superficie libre del
agua está a la presión atmosférica, normalmente considerada como referencia de presión
cero. Esto por una parte facilita el análisis, al eliminar el termino de presión, pero por
otra lo complica ya que, a priori, la forma de la superficie es desconocida La
profundidad cambia al cambiar las condiciones y, en el caso de flujos no estacionarios,
su cálculo forma parte del problema. Un canal abierto siempre tiene dos paredes
laterales y una solera, en las que el flujo satisface la condición de no deslizamiento. Un
principio bien establecido de la mecánica de fluidos es el que dice que una partícula de
fluido en contacto con una frontera sólida estacionaria no tiene velocidad. La viscosidad
del fluido – el gran problema para el estudio matemático del movimiento de los fluidos
reales - viene confinada a una débil capa de fluidos en la inmediata vecindad de la
superficie frontera. Fuera de esta "capa limite" el fluido se comportará como si no
tuviera viscosidad. Este es el fundamento de la teoría de la capa limite con el que se
resuelven matemáticamente casos particulares del movimiento de fluidos. El espesor de
esa capa limite depende, entre otros factores, de la velocidad, densidad y viscosidad
dinámica del fluido.

Como consecuencia cualquier canal, incluso uno recto, tiene una distribución
tridimensional de velocidades. La figura 2.11 muestra las líneas de igual velocidad en
distintas secciones de un canal. El enfoque matemático se apoya en la teoría de la capa
limite; el del ingeniero se basa en la velocidad media V.

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

2.3.1 Clasificación de los tipos de circulación en canales abiertos.

Si se toma el tiempo como criterio de clasificación de regímenes, un flujo se clasificará


como permanente, cuando en una sección dada el tirante no varía con el tiempo, o
como inestable cuando varía, bien porque cambian la pendiente o la sección o porque
hay un obstáculo en el canal.

Si lo que se toma como criterio es el espacio, se dice que un flujo es uniforme si el


caudal y el tirante en cada tramo del canal no varían con el tiempo. Inversamente se dice
que el flujo es variable si el tirante y/o el caudal varían a lo largo del canal. En la
practica no se dan, salvo raras excepciones, flujos uniformes e inestables. Los flujos
permanentes variables existen y pueden clasificarse en gradualmente variables o
rápidamente variables. La figura 2.12 nos muestra un canal con distintos tipos de flujos.
El caso de un flujo inestable – el tirante y/o el caudal varían a lo largo del canal – ocurre
por ejemplo cuando se propaga hacia aguas arriba una pequeña onda de perturbación,
producida por ejemplo por el cierre de una compuerta o en el caso, en un canal colector,
en el que el caudal aumenta bruscamente.

Como en el caso de la circulación del agua en tuberías a presión, también la ley de


conservación de la energía gobierna el comportamiento del flujo en canales abiertos. A
estos efectos la ecuación (2.1) sigue siendo perfectamente válida. La perdida de carga
entre la sección 1 y la sección 2 viene dada por hf.

34
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

2.3.2 Flujo uniforme en canales abiertos

Para que en un canal abierto el flujo sea uniforme tiene que satisfacer los siguientes
requisitos
1. Tanto el tirante de agua como el caudal y la distribución de velocidad en todas
las secciones del canal, deben permanecer constantes.
2. La línea (LNE) de nivel energético, la superficie del agua y el fondo del canal
deben de ser paralelos.

Basándose en estos conceptos Chezy encontró que:

donde
C = factor de resistencia de Chezy
Rh= radio hidráulico, resultado de dividir el área A de la sección perpendicular a
la corriente por su perímetro mojado P.
Se= la pendiente del fondo del canal (que consideramos igual a la de la lámina de
agua)

Han sido muchos los investigadores que han tratado de encontrar una correlación entre
el coeficiente de Chezy y la rugosidad forma y pendiente de los canales. Robert
Manning, analizando los múltiples datos obtenidos por experimentación llegó a la
siguiente formula empírica:

en el que n es conocido como coeficiente de rugosidad de Manning, alguno de cuyos


valores se incluyen en la tabla 2.4.

Sustituyendo en la ecuación 2.29, el valor C dado por la ecuación 2.30 se obtiene, la


formula de Manning aplicable a los flujos uniformes:

O alternativamente:

El parámetro ARh 2/3 ya hemos visto que es el factor de sección. La ecuación de


Manning es el resultado de un ajuste de curvas y es por tanto completamente empírica.
El coeficiente n no es adimensional, por lo que lo que aquí se expone al respecto solo es
válido en unidades S.I. Asimismo hay que tener en cuenta que estas ecuaciones son solo
válidas para canales de fondo plano. En canales aluviales, con diversas formas de fondo,
el análisis es mucho más complejo, y las formulas citadas solo pueden aplicarse para
una primera aproximación.

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Tabla 2.5
Valores típicos del n de Manning

Revestimiento del canal Mínimo Normal Máximo

a. Acero liso
1. Sin pintar 0,011 0,012 0,014
2. Pintado 0,012 0,013 0,017
b. Cemento
1. Limpio en la superficie 0,010 0,011 0,013
2. Con mortero 0,011 0,013 0,015
c. Madera
1. Cepillada sin tratar 0,011 0,012 0,014
2. Cepillada creosotada 0,011 0,012 0,015
3. Planchas con listones 0,012 0,015 0,018
d. Hormigón
1. Terminado con lechada 0,013 0,015 0,016
2. Sin terminar 0,014 0,017 0,020
3. Gunitado 0,016 0,019 0,023
e. Mampostería
1. Piedra partida cementada 0,017 0,025 0,030
2. Piedra partida suelta 0,023 0,032 0,035
3. Fondo cemento, lados rip rap 0,020 0,030 0,035
f. De tierra recto y uniforme
1. Limpio, terminado recientemente 0,016 0,018 0,020
2. Limpio con cierto uso 0,018 0,022 0,025
3. Con musgo corto, poca hierba 0,022 0,027 0,033

2.3.3 Secciones eficientes en canales abiertos,

De la ecuación (2.32) se deduce que para un canal de sección A dada y pendiente Se, el
caudal permisible aumenta con el radio hidráulico. El radio hidráulico es pues un índice
de eficacia. Ahora bien, el radio hidráulico es el cociente de la superficie A y del
perímetro mojado P, por lo que el canal más eficiente será el que tenga el perímetro
mojado mínimo.

De todas las secciones posibles, el semicírculo es el que tiene un menor perímetro


mojado para un área dada. Desgraciadamente este tipo de canal tiene unos costes de
ejecución y de mantenimiento muy elevados, y solo se emplea, utilizando elementos
prefabricados, para caudales pequeños. La sección que le sigue en eficiencia es el medio
hexágono, una sección trapezoidal con ángulo de 60º. En pequeña hidráulica la sección
más utilizada es la rectangular, que resulta fácil de construir, mantener y cubrir.

En el capítulo 5, “Estructuras Hidráulicas”, se toman en consideración mucho más


criterios – volúmenes de excavación, tipos de terrenos, estabilidad etc. - para
seleccionar la sección más eficiente.

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

2.3.4 Principios de energía en canales abiertos

Si el flujo es paralelo - las líneas de corriente no tienen curvatura substancial ni


divergencia - la suma de la energía de posición h y la de energía de presión P/γ es
constante e igual al tirante. En la práctica la mayoría de los flujos uniformes y muchos
de los gradualmente variables se pueden considerar flujos paralelos al fondo del canal.

Para un canal con pendiente sensiblemente uniforme y moderada (figura 2.13 a) la


presión en un punto cualquiera del flujo es igual a la profundidad a que se encuentra
dicho punto - es decir, la distancia vertical entre la superficie del agua y el punto - la
distribución de esfuerzos es típicamente triangular. Sin embargo si el agua fluye
siguiendo un camino convexo, como sucede por ejemplo en la coronación de un
aliviadero (figura 2.13 b), la fuerza centrífuga resultante se opone a la fuerza de la
gravedad y la presión en un punto cualquiera, es inferior a la correspondiente a su
profundidad, en mV2/r, donde m es la masa de la columna de agua por encima del punto
y V2/r la aceleración centrífuga de la masa de agua desplazándose a lo largo de una
curva de radio r. Si el camino es cóncavo (figura 2.13 c), la fuerza centrífuga se suma a
la fuerza de la gravedad. Así pues la distribución para flujo lineal, convexo y cóncavo
vendrá dado respectivamente por las ecuaciones

P P V2 P V2
= y (a ); = y− y (b); = y+ y (c ) (2.33)
γ γ rg γ rg

en las que γ es el peso específico del agua, y la profundidad a que se encuentra el punto
dado bajo el agua, V la velocidad de corriente en ese punto y r el radio de curvatura del
camino curvilíneo que sigue el flujo. y = h cosα siendo h la profundidad del punto,
medida perpendicularmente al fondo del canal.

La energía específica del flujo relativa al fondo del canal será según Bernouilli:
V2
E = y +α : (2.34)
2g

37
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

donde a es un factor para corregir la no uniformidad del perfil de velocidad y V la


velocidad promedio del flujo. El valor de a varía con la distribución de la velocidad de
corriente en el canal. Su valor puede variar entre 1,05 - para una distribución muy
uniforme de la corriente - y 1,20 para una distribución muy poco uniforme. Sin embargo
para un primer análisis se trabaja con un valor de a=1, lo que es admisible cuando la
pendiente es pequeña (S < 0,018 ó α<1,03º). Entonces la ecuación (2.34) se escribe:
V2
E = y+ (2.35)
2g
Para una sección dada del canal, con un área A, y un caudal Q, la ecuación (2.35) puede
reescribirse (tomando α = 1):
Q2
E = y+ (2.36)
2gA 2
que demuestra que para un caudal dado Q, la energía específica en una sección dada es
función unidamente del tirante y.

Si, para un caudal Q, se dibuja la curva que representa la energía específica en función
del tirante y, se obtiene una curva con dos ramas (figura 2.14); la rama AC se aproxima
asintóticamente al eje horizontal y la rama AB a la línea E = y. El punto crítico A
representa el tirante y con el cual se puede hacer pasar por la sección el caudal Q con la
mínima energía. Para cualquier otro punto por encima del eje E existen dos tirantes
posibles; si el tirante es menor que A el caudal se hace pasar a mayor velocidad y por lo
tanto con más gasto de energía – lo que se conoce como flujo supercrítico -, mientras
que si el tirante es mayor que A, el caudal se entrega a menor velocidad, pero también
con mayor consumo de energía – lo que se conoce como flujo subcrítico.

El punto crítico A corresponde al estado de energía mínima. Para encontrarlo basta


igualar a cero la derivada de la energía específica (2.36) con respecto a y:
dE Q 2 dA
=− 3 +1 = 0 (2.37)
dy gA dy

38
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

La diferencial de el área de agua cerca de la superficie libre, dA/dy es igual a T, siendo


T la anchura del tope de la sección del canal (figura 2.14). Por definición:
A
Y= (2.38)
T
A Y se le conoce como tirante hidráulico de la sección y constituye un parámetro
importante en el estudio del movimiento de un fluido en un canal.

Sustituyendo dA/dy por T, y A/T por Y, en la ecuación (2.37) tendremos


V
=1 (2.39)
gY
A la expresión adimensional V gY se la conoce como número de Froude. Un numero
de Froude mayor que la unidad es indicativo de flujo supercrítico; en cambio un numero
de Froude menor que la unidad es indicativo de flujo subcrítico. Un número de Froude
igual a la unidad es indicativo de un flujo crítico transicional.

Tabla 2.6 Propiedades geométricas de los canales

Como muestra las figura 2.14, las curvas E-y para valores de gasto mayores que Q están
situadas a su derecha, y las curvas E-y para valores de gasto menores que Q, a la
izquierda. En el caso de canales rectangulares de ancho b, la ecuación (2.35), puede
reducirse a formas más aptas para el cálculo. Por ejemplo definiendo el gasto por unidad
de anchura q como
Q
q=
b

39
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

la velocidad promedio será


q
v=
y
Para un canal rectangular y = Y con lo que la ecuación (2.35) puede reescribirse:

Q2 q2
ye = 3 = (2.40)
gb 2 g
La Tabla 2.6 muestra las características geométricas de diversas secciones de canales y
la Tabla 2.7, tomada de Straub (1982) las ecuaciones semi-empíricas para la estimación
de yc en canales no rectangulares.

Ejemplo 2.6

Para un canal trapezoidal con b=6 m y z=2, encuéntrese el tirante crítico del flujo
para Q=17 m3/s

De la tabla 2.6 ψ = αQ2/g = 29,46 para α =1


La solución es válida siempre que 0,1<Q/b2,5<0,4. Pero Q/b2,5 =0,19 y por tanto la
solución es válida,
De acuerdo con la tabla 2.5
⎛ Φ ⎞
0 , 27
b
y e = 0,81⎜ 0, 75 1, 25 ⎟ − Φ = 0,86 m
⎝z b ⎠ z

Tabla 2.7 Ecuaciones semi-empíricas para yc (Straub, 1982)


yc en función de Y = α Q2/g

El estudio de los tirantes críticos y de los regímenes subcrítico y supercrítico permiten


predecir los perfiles de la superficie del agua, en casos como la de una repentina
inclinación en un tramo de un canal para conectarse a otro, el diseño de aliviaderos, la
formación de ondas al cierre o apertura brusca de una compuerta, etc.

40
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Figura 2.15
Diagrama de Moody para el factor f en conductos cerrados

1. Por Jonas Rundquist (SERO), Pedro Manso (EPFL) y Celso Penche (ESHA)

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Bibliografía
1
.N.H.C.Hwang y Carlos Hita, "Fundamentals of Hydraulic Engineering Systems"Prentice Hall
Inc. Englewood Cliffs, New Jersey 1987
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F.H. White, "Fluid Mechanics", MacGraw-Hill Inc. USA
3
. A. Piqueras, "Evacuación de Broza", ESHA Info nº 9 verano 1993
4.
L. Allievi, The theory of waterhammer, Transactions ASME 1929
5.
H. Chaudry. Applied Hydraulic Transients, Van Nostrand Reinhold Co. 1979
6.
V.L. Streeter y E.B. Wylie, Hydraukic Transients, McGraw-Hill Book Co., NewYork 1967
7.
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8
. R.H. French, "Hidráulica de canales abiertos" McGraw-Hill/Interamericana de Mexico, 1988
9.
V.T. Chow, Open Channel Hydraulics, McGraw-Hill Book Co., New York 1959
10
. V.L. Streeter y E.B. Wylie, Fluid Mechanics, McGraw-Hill Book Co., New York 1975
11
. A-C. Quintela. “Hidráulica”. Ed. Calouste Gulbekian Foundation. 1981
12
. J. Dubois. “Comportement hydraulique et modélisation des écoulements de surface ».
Communication LCH nº 8, EPFL, Lausanne 1998.
13.
Mosonyi. “Water Power Development”. Tomo I y II. Alcadémiai Kiadó. Budapesty,
1987/1991

Otras referencias sobre tópicos de este capitulo


H.W.King y E.F. Brater, Handbook of HYdraulics, McGraw-Hill Book Co., New York 1963
R. Silvester, Specific Energy and Force Equations in Open-Channel Flow, Water Power March
1961

42
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

CAPITULO 3: EVALUACION DEL RECURSO HIDRICO

3: EVALUACION DEL RECURSO HIDRICO .............................................................45

3.1 Introducción.................................................................................................45

3.2 Registros de datos hidrológicos ....................................................................46

3.3 Medición directa del caudal..........................................................................47

3.3.1 Medición del área y la velocidad. ...................................................47

3.3.2 Aforo por dilución...........................................................................52

3.3.3. Mediante estructuras hidráulicas....................................................54

3.3.4 Medida del caudal por la pendiente de la lámina de agua. ............55

3.4 Régimen de caudales ....................................................................................56

3.4.1 Hidrograma ....................................................................................56

3.4.2 Curva de caudales clasificados (CCC)............................................57

3.4.3 Curvas estándar de caudales clasificados .......................................58

3.4.4 Curvas de caudales clasificados en tramos no aforados .................59

3.5 Presión del agua o salto ................................................................................66

3.5.1 Medida del salto bruto ....................................................................66

3.5.2 Estimación del salto neto ................................................................67

3.6 Caudal ecológico o caudal reservado ...........................................................69

3.7 Estimación de la energía generada ...............................................................69

3.7.1 Variación del salto con el caudal y potencia de la turbina..............71

3.7.2 Almacenamiento diario para turbinar en horas punta .....................73

3.8 Energía firme ...............................................................................................74

3.9 Crecidas ........................................................................................................74

3.9.1 Crecida de diseño...........................................................................74

3.9.2 Estimación de la crecida de proyecto.............................................76

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

LISTA DE FIGURAS

Figura 3.1 esquema de un pequeño aprovechamiento hidráulico..................................46


Figura 3.2 medida del nivel de agua en estación de aforo.............................................47
Figura 3.3 curva de gasto...............................................................................................49
Figura 3.4 sección transversal del cauce .......................................................................49
Figura 3.5 molinetes ......................................................................................................51
Figura 3.6 diagrama de conductividad ..........................................................................53
Figura 3.7 medición con aliviaderos .............................................................................55
Figura 3.8 hidrograma ...................................................................................................56
Figura 3.9 curva de caudales clasificados .....................................................................57
Figura 3.10 curva CCC logarítmica................................................................................58
Figura 3.11 curvas CCC estándar ...................................................................................59
Figura 3.12 esquema de una cuenca ...............................................................................60
Figura 3.13 área cuenca real ...........................................................................................61
Figura 3.14 curvas isoyetas ............................................................................................62
Figura 3.15 polígonos de Thiessen .................................................................................63
Figura 3.16 esquema de tuberías ....................................................................................67
Figura 3.17 definición área útil de la CCC.....................................................................69
Figura 3.18 variación del rendimiento de la turbina.......................................................71
Figura 3.19 variación del salto en función del caudal………… ....................................73
Figura 3.20 SIG vectorial y de raster..............................................................................79

LISTA DE TABLAS
Tabla 3.1 Valores típicos n de Manning, en canales abiertos........................................56
Tabla 3.2 Coeficientes C de escorrentía ........................................................................66
Tabla 3.3 Criterios de diseño típicos de crecidas ..........................................................75
Tabla 3.4 Probabilidad de ocurrencia ............................................................................75

LISTA DE FOTOS
Foto 3.1: estación típica de aforo.....................................................................................48

44
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

3: EVALUACION DEL RECURSO HIDRICO1

3.1 Introducción

Un aprovechamiento hidráulico necesita, para generar electricidad, un determinado


caudal y un cierto desnivel. Se entiende por caudal la masa de agua que pasa, en un
tiempo determinado, por una sección del cauce y por desnivel, o salto bruto, la
distancia, medida en vertical, que recorre la masa de agua – diferencia de nivel entre la
lámina de agua en la toma y en el punto donde se restituye al río el caudal ya turbinado.
Este salto puede estar creado por una presa, o conduciendo el agua, derivada del curso
de agua, por un canal más o menos paralelo a su curso, de muy poca pendiente con una
perdida de carga pequeña, hasta un punto desde el que es conducida a la o las turbinas
por una tubería a presión, o tubería forzada.

Al proyectista se le presentan multitud de configuraciones posibles para explotar el


potencial de un determinado tramo de río, y debe escoger, basado en su experiencia y en
su talento, aquella que optimice ese potencial.

En la figura 3.1 el agua, al fluir desde el punto A al punto B, y sea cual sea su recorrido
intermedio - el propio curso de agua, un canal o una tubería forzada - pierde energía
potencial de acuerdo con la ecuación

P=QHgγ

En la que P es la potencia, en Kw. pérdida por el agua;


Q el caudal medido en m3/s,
Hg el salto bruto en m
γ el peso del agua (9,81 KN/m3).

El agua, en su caída, puede seguir el cauce del río, en cuyo caso el potencial se disipará
en fricción y turbulencia, lo que se traducirá en una elevación marginal de la
temperatura del agua. O puede circular de A a B por una tubería en cuya extremidad
inferior está instalada una turbina. En este caso la potencia se utiliza principalmente
para accionar la turbina – generando energía eléctrica - aunque una pequeña parte se
disipa en vencer la fricción para poder circular por las conducciones. Un buen diseño
será aquel que minimice la disipación de potencia durante su recorrido entre A y B, para
que sea máxima la disponible para accionar la turbina.

Para valorar el recurso hídrico hay que conocer como evoluciona el caudal a lo largo del
año - un solo valor instantáneo del caudal no es significativo - y cual es el salto bruto de
que se dispone. En el mejor de los casos, las autoridades hidrológicas habrán instalado,
en el tramo de río en el que piensa emplazarse el aprovechamiento, una estación de
aforos con lo que podrá disponerse de una serie temporal de caudales, que será tanto
más valida cuanto más larga sea su historia.

45
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Figura 3.1: Esquema de un pequeño aprovechamiento hidráulico

No es fácil sin embargo que, dado el tamaño de los ríos sobre los que se construyen
estos aprovechamientos, puedan encontrarse registros de caudales para el tramo en
cuestión. Si no existen habrá que acudir a la hidrología, que nos permitir á conocerlos
con suficiente aproximación, bien sea por medición directa o indirecta, bien sea por
cálculo a partir de los factores climáticos y fisiográficos de la cuenca de captación.

El primer paso a dar será el de averiguar si existen series temporales de caudales para el
tramo de río en estudio, para otros tramos del mismo río o para ríos semejantes de la
zona, - con las que poder reconstruir el régimen de caudales - y en último termino habrá
que obtener los factores climáticos con los que calcularlo.

3.2 Registros de datos hidrológicos

En todos los países de Europa existen organismos especialmente dedicados a la


recogida y gestión de datos hidrológicos y climáticos de distintos tipos, cada uno de
ellos utilizables en la evaluación del potencial hidráulico del sitio escogido para el
aprovechamiento. Entre estos datos se incluyen:

• Registros históricos de caudales procedentes de las estaciones de aforo.


• Caudales medios y curvas de caudales clasificados tanto simples como
sintéticos.
• Mapas de cuencas de recepción, escorrentías, pluviometría, características del
suelo, pendientes etc.

En el seno de Naciones Unidas, la "World Meteorological Organization", dispone de un


servicio de información hidrológica (INFOHYDRO), con datos sobre::

• Organizaciones, instituciones y agencias relacionadas con la hidrología;


• Actividades hidrológicas de dichos organismos;

46
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

• Principales cuencas y lagos del mundo;


• Redes de estaciones hidrológicas de los países - número de estaciones y
duración de las series;
• Bancos de datos hidrológicos nacionales - situación de la recogida, proceso y
archivo de datos;
• Bancos de datos internacionales, referentes a la hidrología y a los recursos
hídricos.

Para obtener más información visite la página www.wmo.ch.

3.3 Medición directa del caudal

Si no existen series temporales para el tramo de río en estudio, y se dispone de tiempo


para ello, se pueden medir los caudales a lo largo de un año como mínimo ya que una
serie de medidas instantáneas no tienen ningún valor. Para ello puede hacerse uso de
diversas opciones.

3.3.1 Medición del área y la velocidad.


Un método convencional empleado en ríos grandes y medianos consiste en medir la
sección transversal del río, en un punto dado, y la velocidad media de la corriente de
agua que la atraviesa. Para ello hay que contar, aguas abajo de un tramo recto de
razonable longitud, en lo que se conoce como .sección de control, donde se pueda
establecer, de una manera fiable, una relación entre alturas de lámina de agua y
caudales. La figura 3.2 muestra esquemáticamente una estación de aforos, construida
bajo este concepto

Figura 3.2: medida del nivel de agua en estación de aforo

Al variar el caudal, varía la altura de la lámina de agua. Lo que hace la estación de aforo
es registrar periódicamente la altura de la lámina, medida sobre una regla graduada en
metros y centímetros. En las estaciones modernas en lugar de una regla, que obliga a
una recogida manual de los datos, se utiliza un sensor piezoeléctrico de nivel de agua
cuya señal se envía a la tarjeta de entrada de datos de un ordenador, que se encarga de
su registro y ulterior procesamiento.

47
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Foto 3.1: estación típica de aforo

Estas lecturas se traducen a caudales mediante la curva de gasto de la estación (figura


3.3), que correlaciona el nivel de la lámina de agua con el caudal correspondiente. Para
dibujar esta curva hay que medir simultáneamente el nivel de la lámina de agua y el
caudal mediante cualquiera de las técnicas que se describen en este capítulo. Se
recomienda empezar por dibujar el tramo de la curva correspondiente a los caudales
bajos, y aprovechar estas mediciones para iniciar la construcción de una curva que
correlacione el caudal con el coeficiente n de Manning

Cuando se dibuja la curva sobre la base de un cierto número de lecturas, es fácil deducir
su expresión matemática. La curva está representada por la función:

Q=a(H+B)n

en la que a y n son constantes


H = altura de la lámina según registro
B = factor de corrección para obtener la altura real.

Para calcular la corrección B de la escala (ver fig. 3.2) se comienza por hacer dos
lecturas de modo que
Q1 = a(H1+B)n
Q2 = a(H2+B)n
Se hace después una tercera medida para un caudal Q3, media geométrica de Q1 y Q2,
al que corresponderá una lectura H3.

Así se podrá escribir:

48
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

(H3+B)2 = (H1+B)(H2+B)

H 32 − H 1 H 2
B= (3.2)
H 1 + H 2 − 2H 3
Existen normas ISO para la correcta aplicación de esta técnica

3.3.1.1 Calculo del área de la sección transversal.


Para calcular el área de la sección transversal, se recomienda descomponerla en una
serie de trapecios como muestra la figura 3.4.

49
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Midiendo sus lados con ayuda de unas reglas graduadas, colocadas en la forma que
indica la figura, el área de la sección mojada del cauce vendrá dada por la ecuación:

h1 + h2 + h3 + .... + hn
S =b (3.3)
n

3.3.1.2 Calculo de la velocidad media en la sección transversal


Como la velocidad de la corriente varía horizontal y verticalmente, es necesario medir la
velocidad en un determinado numero de puntos para poder obtener la velocidad media.
A continuación se describen algunas de las técnicas utilizadas para ello.

Con un flotador.
Se coloca un objeto flotante no muy ligero - por ejemplo un tapón de madera o una
botella medio vacía – en el centro de la corriente y se mide el tiempo t (en segundos)
que necesita para recorrer una longitud L (en metros). La velocidad superficial, en m/s,
vendrá dada por el cociente de la longitud L y el tiempo t. Para estimar la velocidad
media habrá que multiplicar la velocidad superficial por un coeficiente que varía entre
0,60 y 0,85, dependiendo de la profundidad del curso de agua y de la rugosidad del
fondo y paredes del cauce (0,75 es un valor aceptable).

Existe una versión mejorada de este método, presentada por Chinstensen en 1994, que
utiliza un flotador para estimar la velocidad máxima, la velocidad media y el caudal.
Denominado el "método de una naranja" resulta más preciso que el del flotador original,
pero también requiere mas cálculos. En un punto cercano al centro del cauce se suelta
del fondo una naranja ligeramente flotante, y se miden, el tiempo que tarda la naranja en
alcanzar la superficie y la distancia recorrida al final del ascenso. Luego se deja flotar la
naranja hasta una cierta distancia del punto de emergencia, para lo que tardará un
tiempo determinado. Utilizando los datos referidos se calculan fácilmente las
velocidades máximas y medias de la corriente y simulando la rugosidad del cauce se
calcula el caudal medio con un error menor del 5% sin necesidad de calcular la sección
transversal del cauce.

Con un molinete mecánico


Un molinete es un instrumento diseñado para medir la velocidad de un fluido. En
principio los molinetes pueden ser de dos tipos:

De eje vertical con rotor de cazoletas. En su versión más simple consta de una rueda
de cazoletas (figura 3.5 (a)), montadas sobre un eje vertical. Estos molinetes trabajan
con velocidades de corriente más bajas que los de eje vertical y sus cojinetes están
mejor protegidos contra la acción del agua turbia. Los cojinetes pueden ser reparados en
obra.

De eje horizontal con alabes (de hélice). Una hélice pequeña gira sobre un eje
horizontal, alineado paralelamente a la corriente de agua (figura 3.5 (b)). El instrumento
debe estar lastrado para que se situé debajo del observador. La hélice perturba menos las
líneas de agua y no se enreda tan fácilmente con el verdín que arrastra el agua.

El molinete envía, por cada vuelta o número de vueltas predeterminado del eje, un
impulso eléctrico que es transmitido a un contador, que se encarga de registrar el
número de impulsos por unidad de tiempo.

50
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Figura 3.5: molinetes

Con un molinete electromagnético.


Un molinete electromagnético es un instrumento para medir la velocidad de un fluido,
encerrado en una capsula hidrodinámica y sin componentes móviles. Su funcionamiento
se basa en el voltaje inducido en un conductor eléctrico –en este caso la corriente del
agua cuya velocidad se quiere medir- al desplazarse en un campo magnético, voltaje que
es proporcional a la velocidad del conductor.

Es aun mas compacto que el molinete de hélice, y esta especialmente indicado para
medir velocidades muy pequeñas, para las que los de hélice dan resultados erráticos. Su
menor vulnerabilidad al atoramiento por verdín o por algas los hace recomendables en
la medición de caudales en cauces muy contaminadas o por los que circula mucha broza

Con un molinete acústico.


Dispositivo sin componentes mecánicos, no intrusito, para medir el caudal en canales
abiertos o en tuberías. Se basa en un principio físico: el tiempo que tarda una señal
acústica en recorrer una distancia dada se ve alterada por la velocidad del fluido a través
del que viaja. Una señal acústica –en este caso de alta frecuencia- enviada aguas arriba
viaja más lentamente que otra enviada aguas abajo. El dispositivo calcula la velocidad
media del fluido midiendo con precisión el tiempo de transito de las señales enviadas
diagonalmente en ambas direcciones.

Con un molinete de efecto Doppler


Los aforadores acústicos - ADV (Acoustic Doppler Velocimeter) - miden la velocidad
del agua utilizando un principio físico llamado efecto Doppler. Si una fuente de sonido
se mueve con respecto al receptor, la frecuencia del sonido recibido tiene una frecuencia

51
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

distinta que la del emitido (el ejemplo conocido del tren) Los impulsos, muy cortos, de
sonido se transmiten al agua mediante uno o más transductores, que concentran la
energía en un cono de ángulo muy pequeño. El receptor también es sensitivo solamente
a los sonidos que llegan en un cono muy estrecho. Estos impulsos chocan con partículas
tales como sedimentos, plancton, o burbujas, que se mueven con el agua. El sonido
reflejado por las partículas vuelve al transductor. El movimiento de las partículas
cambia la frecuencia del sonido reflejado, y la magnitud del cambio es proporcional a la
velocidad de las partículas; como estas se mueven en la misma dirección y a la misma
velocidad que el agua en el que están suspendidas, el efecto Doppler mide la velocidad
del agua.

Los aforadores hidroacústicos no tiene componentes móviles por lo que requieren


menos mantenimiento. Los modelos actuales utilizan transductores biestáticos (solo
transmiten o solo reciben impulsos de sonido) lo que aumenta la precisión de la medida.
Existen ADVs que miden velocidades en el rango de ± 3 cm/s, y dan resultados precisos
hasta con velocidades tan bajas como 0,1 cm./s.

Estimación de la velocidad media con molinetes


Para medir la velocidad de corriente en ríos grandes y medianos se cuelga el molinete
de un puente, lastrándolo para que no sea arrastrado por la corriente y haciendo que se
mantenga en la vertical del observador. Si el puente es de varios tramos, los pilares
intermedios darán lugar a una constricción o a una expansión de las líneas de corriente,
lo que puede falsear las mediciones. Si no hay ningún puente en el tramo escogido del
río, podrá utilizarse un bote bien anclado a las dos orillas. Un cable ligero, pero bien
tenso, permitirá conocer con suficiente precisión la posición horizontal del punto en el
que se está midiendo la velocidad de la corriente. Si la velocidad es muy elevada - por
ejemplo en épocas de crecida - el cable del que cuelga el molinete se inclinará tanto más
cuanto más elevada sea aquella. No obstante, conociendo la longitud del cable y su
inclinación, se podrá localizar con precisión el punto de medida..

En ríos pequeños, el operador coloca el molinete sujeto a una barra de metal


vadeándolo.

Trasladando así el molinete a los puntos previamente fijados sobre un dibujo de la


sección transversal, obtendremos un mapa de velocidades que permitirán dibujar las
curvas de igual velocidad o isovelas, para a continuación, y con ayuda de un planímetro,
medir el área de las superficies comprendidas entre cada dos isovelas consecutivas. La
suma de los productos del área de cada una de esas superficies por el valor medio de las
isovelas que la delimitan, dividida por la superficie total de la sección, dará el valor de
la velocidad media global.

3.3.2 Aforo por dilución.


Los métodos de dilución resultan particularmente idóneos para los pequeños arroyos de
montaña, donde debido a la rapidez de la corriente y a la escasa profundidad del cauce
no se puede utilizar con éxito un molinete. Para calcular el caudal se inyecta en el curso
de agua una solución de un producto químico, de concentración conocida y aguas abajo,
a una distancia suficiente para que el producto se haya mezclado completamente se
recogen las muestras de agua. El producto puede inyectarse a un ritmo constante,
durante un lapso de tiempo dado, o de golpe en una única dosis. En la práctica resulta
más sencillo inyectar la solución en un golpe. Tomando muestras del agua a cortos

52
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

intervalos y analizándolas, se construye una curva concentración-tiempo. Hasta hace


unos años se utilizaban soluciones de sales de cromo y las muestras se analizaban por
colorimetría. El método es muy preciso pero requiere un equipo costoso y personal
especializado5 .

Actualmente se trabaja con soluciones de cloruro sódico, cuya concentración aguas


abajo se mide por la variación de la conductividad eléctrica del agua, ya que existe una
relación lineal entre esta ultima y la concentración en sal. El equipo necesario para
medir la conductividad en estos casos es poco costoso y se presta fácilmente a ser
automatizado mediante la utilización de un “data logger”. Utilizando la inyección
instantánea, la sal se añade bien sea .en forma de solución saturada o en seco sin
disolver. Si se emplea una solución saturada hay que determinar previamente su
conductividad.

Figura 3.6: diagrama de conductividad

Si en lugar de la solución, se vuelca una masa dada de sal M, el caudal se calcula por la
formula
M
Q=
A × CF

En la que M es la masa de sal añadida y CF es el factor de concentración, o la pendiente


de la relación entre la concentración de sal y la conductividad eléctrica. Trabajando con
diferentes tipos de sal común y en ríos, cuya conductividad de fondo variaba entre 10 y
80 µS/cm. los factores de concentración variaron entre 0,5642 y 0,5872. En la practica
se fijó para CF un valor estándar de 0,5794. Los resultados solo son validos si en el

53
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

lugar en el que se mide la conductividad la sal y el agua están perfectamente mezclados,


y el volcado de la solución o de la sal, debe de ser instantáneo. Existen formulas para
determinar el recorrido del agua antes de proceder a medir la conductividad, pero se
recomienda experimentar, midiendo a diferentes distancias hasta conseguir que la curva
de conductividad sea estable. Un recorrido de 150 m parece aceptable en la mayoría de
los casos.

El método de dilución de cloruro sódico es comparable desde el punto de vista de


precisión con la medida con molinetes para arroyos alimentados por una cuenca de
recepción no superior a los 45 km2 y resulta más exacto cuando el flujo es francamente
turbulento. En realidad los dos métodos son complementarios; así mientras que los
molinetes exigen un flujo laminar y no dan buenos resultados con flujos turbulentos,
también es cierto lo contrario.

La ventaja de los métodos por dilución es que no requieren que el operador entre en el
agua y que se prestan a una automatización fácil del proceso.

3.3.3 Mediante estructuras hidráulicas


3.3.3.1 Método del vertedero
Siempre que el curso de agua a desarrollar tenga un caudal razonablemente pequeño
(digamos menos de 4 m3/s), resulta factible construir en su cauce un vertedero temporal.
El vertedero es una pared dispuesta perpendicularmente a la corriente, con una entalla
de sección bien definida a través de la cual se puede hacer pasar el agua. Los vertederos
se clasifican según la forma del corte: en V, rectangular y trapezoidal y según sea el
espesor de la lamina en la que está recortada la entalla, pueden ser de cresta ancha o de
cresta delgada.

Las experiencias llevadas a cabo en laboratorio permiten conocer los coeficientes de


gasto correspondientes a los distintos tipos de vertedero. Basta pues medir aguas arriba
del mismo (como mínimo a una longitud igual a 4 veces la altura a medir) el nivel h,
sobre el vertedero. Los vertederos triangulares resultan más precisos para caudales
pequeños, pero los rectangulares pueden medir una horquilla de caudales mucho más
amplia.

La figura 3.7 muestra las dimensiones de dos vertederos, respectivamente con sección
rectangular y triangular, así como las fórmulas empleadas para calcular el caudal en
función de h. Las normas ISO 3846:1989 6, 3847:1987 7, 4359:1983 8, 4360:1984 9, y
4362:1992 10, especifican los métodos de medida de caudal utilizando vertederos de
distintas formas y espesores.

54
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Figura 3.7: medición del caudal con aliviaderos

.3.3.3.2 Método de la acequia


En lugar de un vertedero se puede utilizar un canal de aforo: una acequia con un perfil
tal que produce una aceleración de la corriente de agua. Esta aceleración puede
originarse haciendo converger las paredes o levantando el fondo. Si solo se levanta el
fondo, lo que se tiene es un vertedero de cresta ancha, como los mencionados
anteriormente. La perdida de carga - perdida de altura de la lámina de agua - es un
veinticinco por ciento de la que se produce en un vertedero de cresta delgada, y en
algunos tipos de acequia puede reducirse hasta el diez por ciento.

El más conocido es el canal de Parshall, basado en el mismo principio que el


venturímetro, y permite medir caudales en corrientes de agua con arena y otros sólidos
pesados en suspensión. La perdida de carga es sensiblemente menor que la que se
produce en un vertedero de aforo. Desarrollado por Randolph Parshall, a principios del
siglo pasado, se emplea con frecuencia en las instalaciones de tratamiento de aguas
residuales. El canal de aforo debe estar siempre precedido de un canal de sección
constante en el que se "tranquilicen" las aguas.

3.3.4 Medida del caudal por la pendiente de la lámina de agua.


Este método, basado en la ecuación de Manning, se emplea para medir grandes
caudales, con los que ninguno de los métodos anteriores se obtienen resultados fiables.
Para utilizarlo hay que disponer de un tramo recto de 50 a 300 metros de longitud, con
pendiente y sección uniformes. Para medir la pendiente de la lámina de agua se hincan
en el cauce una serie de estacas; la sección transversal se mide levantando un plano de

55
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varias secciones del cauce y calculando la media de sus áreas (A) y de sus radios
hidráulicos (R). Con estos datos la formula 3.6 de Manning da el valor de Q
2 1
AR 3 S 2
Q= (3.6)
n

Tabla 3.1. Valores típicos n de Manning, en canales abiertos


cauces n
Cauce natural fluyendo suavemente y limpio 0,030
Río estándar en condiciones estables 0,035
Río con bajíos y meandros y con abundante flora acuática 0,045
Río o arroyo con piedras, bajíos y ramas 0,060

El punto débil del método reside en la estimación del valor de n (tabla 3.1). En cauces
naturales n es del orden de 0,035, por lo que un error de una milésima en su apreciación
dará lugar a un error en el valor del caudal del orden del 3%. Los resultados pueden ser
más precisos si se representa en un gráfico el valor de n con respecto a la altura de la
lámina de agua, para los varios caudales medidos anteriormente, estimándose su valor
para grandes alturas de lámina por extrapolación del citado gráfico.

3.4 Régimen de caudales


Los resultados de una serie temporal de caudales, aforados durante algunos años, solo
serán útiles si se organizan de alguna forma.

3.4.1 Hidrograma
Una manera de ordenarlos es representarlos secuencialmente en lo que se denomina un
hidrograma (caudales contra tiempo) como el de la figura 3.8.

56
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

3.4.2 Curva de caudales clasificados (CCC)


También se pueden ordenar los datos por orden de magnitud en vez de por orden
cronológico, indicando el número de días, o el porcentaje de tiempo, en el que se
alcanzan o se superan determinados valores del caudal.

nº de días % del año


______________________________________________________________________
Caudales de más de 8,0 m3/s 41 11,23
Caudales de más de 7,0 m3/s 54 14,90
Caudales de más de 6,5 m3/s 61 16,80
Caudales de más de 5,5 m3/s 80 21,80
Caudales de más de 5,0 m3/s 90 24,66
Caudales de más de 4,5 m3/s 100 27,40
Caudales de más de 3,0 m3/s 142 39,00
Caudales de más de 2,0 m3/s 183 50,00
Caudales de más de 1,5 m3/s 215 58,90
Caudales de más de 1,0 m3/s 256 70,00
Caudales de más de 0,35 m3/s 365 100,00

Con esta tabla se puede dibujar el gráfico de la figura 3.9, conocido como curva de
caudales clasificados
.

Figura 3.9. Curva de Caudales Clasificados (CCC)

Hoy en día, en que las series temporales de las estaciones de aforo están digitalizadas, lo
recomendable es procesar el listado cronológico en una hoja electrónica, ordenándolo en
sentido descendente, y con ayuda de un simple macro, o a mano, clasificar los datos de
forma análoga a como se ha procesado la tabla anterior y obtener automáticamente la

57
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

CCC. Una vez obtenida la tabla, aprovechando las posibilitases gráficas de la hoja
electrónica se dibuja automáticamente la curva de caudales clasificados.

Cuando la diferencia entre el máximo y el mínimo del caudal es de dos o más órdenes
de magnitud, conviene dibujar la curva de caudales clasificados utilizando una escala
logarítmica para los valores de Q y una escala normal para las frecuencias, con lo que la figura
3.9 se representaría por la figura 3.10

Figura 3.10: curva CCC logarítmica

3.4.3 Curvas estándar de caudales clasificados


Cuando se quieren compara las CCCs de distintos ríos resulta útil dividir los valores de
los caudales, primero por la superficie de la cuenca de captación y luego por la
intensidad media anual de precipitación. Estas curvas donde los caudales vienen dados
en m3/s, por unidad de superficie de cuenca de captación y por unidad de precipitación
anual (típicamente m3/s/km2/m) se conocen como CCCs estándar.

La figura 3.11 muestra veinte CCCs estándar, dibujadas a escala doble logarítmica,
correspondientes a cuencas de captación geológicamente diferentes, dibujadas a doble
escala logarítmica.

Una familia de curvas CCC regionales permite comprobar la influencia de la geología


superficial de la cuenca de recepción, en la forma de la curva. Si las CCC de diferentes
cuencas están estandarizadas en función del caudal medio, es posible utilizar ciertas
estadísticas de bajo caudal, como por ejemplo la Q95 (caudal que se iguala o sobrepasa
el 95% del año) para dibujar la curva de caudales clasificados. Esta característica se
utiliza en algunos programas destinados a dibujar la CCC en cuencas no aforadas

58
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Otra forma de de presentar CCCs estandarizados es la de expresar Q en términos de


Q/Qm , siendo Qm el caudal medio. La utilización de tal ordenada adimensional permite
comparar en el mismo grafico ríos pequeños y grandes. Si se dispone de suficiente
número de series temporales de ríos cercanos con cuencas de similar topografía y
parecidas condiciones climáticas, es posible evaluar las curvas CCC en tramos de río no
aforados. Así mismo si se conoce la CCC de un tramo del mismo río, se puede dibujar
la CCC de otro tramo del mismo río, extrapolando la conocida en función de las áreas
de las cuencas de recepción respectivas.

3.4.4 Curvas de caudales clasificados en tramos no aforados


Si no existen series fiables de caudales para el tramo escogido, ni para tramos de ríos
cercanos con características similares que permitirían obtenerlas por la relación de áreas
de cuencas de captación e intensidad de precipitaciones, habrá que recurrir a la
hidrología que utiliza las características fisiográficas de la cuenca de captación, la
intensidad de las precipitaciones y los valores de evapotranspiración, para dibujar la
CCC que defina el régimen de caudales. En la mayoría de los países de la Unión
Europea existen datos fiables de intensidad pluviométrica, evaporación y características
geológicas superficiales, que permitirán dibujar CCC sintéticas.

3.4.4.1. Cuenca de captación


Una cuenca de captación es un territorio geográfico cuyos límites son las crestas de las
montañas, que en realidad constituyen las divisorias de aguas. La cuenca de captación
es por tanto un territorio aislado, desde un punto de vista hidrológico, que funciona
como un colector encargado de recoger las precipitaciones y transformarlas en
escurrimientos.

59
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

La cuenca está limitada por una línea imaginaria que la separa de las cuencas
adyacentes y distribuye el escurrimiento originado por la precipitación que en cada
sistema de corrientes fluye hacia el punto de salida de la cuenca o exutorio B.

Cuando el suelo permeable recubre un substrato impermeable, la cuenca de recepción


entendida como superficie topográfica no refleja la realidad, tal como se aprecia en la
figura 3.13. Efectivamente, y en especial en regiones carsticas, el agua puede penetrar
por las fisuras de la roca y, sostenida por un fondo de margas impermeables, salir a una
cuenca adyacente, cuya superficie real, desde el punto de vista de aportaciones, es
mayor que la topográfica.

Los factores que determinan la escorrentía en el exutorio, son fundamentalmente la


climatología de la región y ciertas características fisiográficas de la cuenca: superficie,
tipos de suelo, cobertura vegetal, altitud, pendiente, forma y orientación de la cuenca,
densidad de drenaje, etc.

60
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

figura 3.13

3.4.4.2 Precipitación areal.


Para evaluar la precipitación areal sobre una superficie, a partir de las medidas
puntuales recogidas en las estaciones pluviométricas instaladas en la misma o en sus
alrededores, pueden emplearse diversos métodos. Los más utilizados son la media
aritmética, las curvas isoyetas y los polígonos de Thiessen. Estos métodos permiten
calcular la altura media de la lámina de agua a la escala de la cuenca de captación.

El más simple de los tres es el de la media aritmética de las observaciones puntuales


procedentes de las estaciones pluviométricas situadas en el interior de la cuenca o en sus
proximidades. Si las estaciones están bien repartidas y el relieve de la cuenca es
homogéneo, los resultados son aceptables pero en la mayoría de los casos no son
representativos.

El método de las isoyetas es el más exigente pero también el más riguroso. Las isoyetas
(figura 3.14) son líneas que unen, en un mapa, aquellos puntos que registran una misma
cantidad de precipitación, ya sea diariamente, mensualmente o anualmente. El trazado
de las isoyetas se asemeja al de las líneas de nivel. En la actualidad existen métodos que
permiten el trazado automático, por medios estadísticos –el krikeage-, de las líneas de
isovalores. El krikeage es un método estocástico de interpolación espacial.

Una vez trazadas las curvas isoyetas, la lluvia media se calcula fácilmente:

∑j A P j j
h j + h j +1
Pm = con Pi =
A 2

En donde:

61
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Pm : precipitación media sobre la cuenca


A : superficie total de la cuenca
Aj : superficie entre dos isoyetas i y i+1
K : número total de isoyetas
Pj : media de las alturas h de precipitación entre dos isoyetas j y j+1

Puede asimismo utilizarse el método de los polígonos de Thiessen, basado en la


distancia euclidiana, que constituyen el método más simple de interpolación y da
buenos resultados aunque los pluviómetros estén desigualmente distribuidos. Loa
polígonos se crean uniendo las estaciones pluviométricas entre sí y trazando las
mediatrices de los segmento de unión. Las intersecciones de estas mediatrices
determinan una serie de polígonos alrededor del conjunto de estaciones pluviométricas,
asumiendo que todos los puntos de cada polígono reciben la misma precipitación, en
mm de lámina, de agua que la estación que le caracteriza (figura 3.15). La precipitación
media ponderada Pm de la cuenca se calcula como la suma de precipitaciones Pj de cada
estación, multiplicadas por su factor de ponderación – área Aj- - y dividida por la
superficie total A de la cuenca:

62
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

∑Aj × Rj
Pm =
A

3.4.4.3 Cálculo de la escorrentía anual


El balance hídrico se establece entre las cantidades de agua que entran y salen de un
sistema definido en el espacio y en el tiempo. A nivel de tiempo puede introducirse la
noción de año hidrológico. A nivel de espacio se trabaja a la escala de la cuenca de
recepción. En una pequeña cuenca de captación, que soporte un balance hídrico
prácticamente independiente, las importaciones y exportaciones a otros territorios se
consideran nulas y las salidas subterráneas al mar, en cuencas que alimentas pequeñas
centrales, podrán considerarse porcentualmente despreciables.

Una parte no despreciable del agua de lluvia no llega al suelo al ser interceptada por la
vegetación, parte de la cual alcanza el suelo y el resto se evapora. Del agua que llega al
terreno, una parte se evapora, y otra es absorbida por la cubierta vegetal, a través de sus
raíces; de esta última una parte se utiliza para el crecimiento de la propia cubierta y el
resto la transpira. Como es difícil distinguir lo que es evaporación de lo que es
transpiración, los hidrólogos utilizan el concepto evapotranspiración, que engloba
ambos procesos. Al hablar de evapotranspiración hay que distinguir entre la
evapotranspiración potencial (ETp), cantidad máxima de agua susceptible de ser perdida

63
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

en fase vapor, por una cobertura vegetal continua específica bien alimentada de agua, y
la evapotranspiración real (ETr).

Cuando la intensidad de la precipitación excede la velocidad a la que el agua se infiltra


en el terreno, el agua comienza a escurrir sobre el terreno, llena las pequeñas
depresiones causadas por las irregularidades del terreno y, al cesar las precipitaciones,
se infiltra en el terreno o se evapora. El agua que no se infiltra, no se almacena en las
depresiones y no se evapora, se concentra en pequeños canales y sale de la cuenca,
como escorrentía, por el exutorio.

Con estas hipótesis la ecuación del balance hídrico resultaría:

AT = PT - ET (3.7 )

en la que: AT = Escorrentía total anual en mm


PT = Precipitación total anual en mm
ET = Evapotranspiración real anual en mm.

Para determinar la cantidad de agua caída sobre una cuenca (PT), se utilizan los datos
puntuales de las estaciones pluviométricas próximas al entorno, utilizando cualquiera de
las técnicas mencionadas más arriba. El problema reside en la dificultad de estimar el
volumen de la evapotranspiración real. Para calcularlo, Thornthwaite desarrolló en 1948
una formula empírica basada en la correlación entre la temperatura media del aire y la
tasa de transpiración de las plantas, que sigue siendo muy utilizada.

Calculada sobre una base mensual, viene dada por

a
⎛ _

⎜ 10 Tm ⎟
PE m = 16 N m ⎜ ⎟ mm
⎜ I ⎟
⎝ ⎠

En la que m son los meses 1, 2, 3…12, Nm es el factor de ajuste mensual relativo al


número de horas diarias de sol, Tm es la temperatura media mensual en Cº, I es el
índice de calor para el año:
1.5
⎛ _ ⎞
⎜T ⎟
I = ∑ im = ∑⎜ m ⎟ para m = 1…12 y
⎜ 5 ⎟
⎝ ⎠

a = 6,75 x 10-7x I3 -7,71 x 10-5 x I2 + 1,79 x 10-2 x I + 0,49

El antiguo Instituto de Hidrología del Reino Unido, hoy Centre for Ecology and
Hydrology, de Wallingford, UK, elaboró en los años 90 un modelo de escorrentía para
la zona húmeda de España según el cual la escorrentía media anual - diferencia entre la
precipitación areal y la evapotranspiración real – venía dada por una variante de la
ecuación de Budyko, calibrada mediante análisis de regresión de las series temporales
de caudales aforados disponibles en España. La ecuación tenía la siguiente expresión:
⎛ ETP ⎞
⎜⎜ − 0 , 79 ⎟
PT ⎟⎠
AT = PT e ⎝

64
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Conocida la escorrentía anual AT es fácil calcular el caudal medio anual en m3/s:


Qm = AT × S × 3,17 × 10 −5
en la que Qm= caudal medio anual en m3/s
AT = escorrentía media anual en mm.
S = superficie de la cuenca en km2

Existen otras formulas empíricas, más o menos adaptadas a las condiciones climáticas
que imperan en la cuenca, y se han elaborado nomogramas para facilitar el calculo de
las mismas. Sin embargo, este resulta siempre engorroso y los resultados varían
sensiblemente con la formula empleada.

Existen otros medios de evaluar la escorrentía entre los cuales el más utilizado, en
cuencas con una superficie total inferior a 250 km2, es el método de la formula racional.

La formula racional, nos da el valor de la escorrentía en el exutorio a partir de la


precipitación areal en la cuenca, mediante la siguiente expresión:

Q p = 0,2778 × C × I × A

En donde:
Qp = caudal medio (m3/s)
C = coeficiente de escorrentía (0 ≤ C ≤ 1)
I = precipitación areal (mm/h).
A = superficie de la cuenca (km2)

La formula presupone que:

• el aguacero es uniforme y cae sobre toda la superficie de la cuenca


• el coeficiente de escorrentía es constante durante el periodo de precipitación
• la escorrentía es máxima cuando toda la superficie de la cuenca contribuye a su
formación

Según J. Llamas1, el coeficiente de escorrentía C tiene un


• Componente topográfico:
Terreno de pendiente suave C1 = 0.30
Terreno cuya pendiente varía entre 3.0 y 30 m/km C1 = 0.20
Terreno cuya pendiente varía entre 30 y 45 m/km C1 = 0.10
• Componente del suelo:
Terreno arcilloso Cs =0.10
Terreno de arcilla y gravilla Cs =0.20
Terreno de arena y gravilla Cs =0.40
• Componente de cubierta vegetal:
Terreno de cultivo Cc =0.10
Terreno boscoso Cc =0.20

Siendo C = 1 – (C1 + C2 +C3)

65
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

El problema del método reside en la dificultad de definir el valor del coeficiente C. El


coeficiente C viene influenciado fundamentalmente por el tipo de suelos que integran la
cuenca, la pendiente del terreno y la cubierta vegetal. Utilizando estos criterios J.
Llamas ha definido un significativo número de coeficientes C.

Por su parte el SCS (ahora NCRS) publica la tabla 3.2 con otra definición de suelos y
coeficientes, para una pendiente entre el 1% y el 2%.

Tabla 3.2 Coeficientes C de escorrentía

Tipo de superficie Factor C

Pavimento de asfalto .80 a .95

Pavimento de hormigón .70 a .90

Pavimento de grava .35 a .70

*Suelos impermeables (compactos) .40 a .65

* Suelos impermeables con hierba .30 a .55

*Suelos ligeramente impermeables .15 a .40

* Suelos ligeramente impermeables con hierba .10 a .30

* Suelos moderadamente permeables .05 a .20

* Suelos moderadamente permeables con hierba .00 a .10

Utilizando el método de “Número de Cutrva”, el SCS ha clasificado, basándose en su


capacidad de infiltración, más de 4 000 suelos distintos, en cuatro grupos hidrológicos –
A, B, C, y D - .La Sección 4 del “SCS National Engineering Handbook” incluye un
listado completo de los nombres de los suelos pertenecientes a cada uno de los cuatro
grupos hidrológicos.

3.5 Presión del agua o salto

3.5.1 Medida del salto bruto


El salto bruto es la distancia vertical H, entre los niveles de la lámina de agua, medidos
en la toma de agua y en el canal de descarga.

En el pasado los instrumentos empleados para medir el salto bruto eran el nivel y una
mira de agrimensor, pero el proceso era extremadamente lento. El empleo de un
inclinómetro o un nivel de Abney era también frecuente. Actualmente se emplean
teodolitos electrónicos digitales que, en cuatro segundos, dan la altura de salto con una
exactitud de ±0,4 mm. Y cuya memoria interna permite almacenar más de 2 400

66
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

mediciones. Por otra parte, la topografía con GPS ha avanzado en precisión y


constituye, sin duda, el método más rápido para levantar todos los planos necesarios
para un anteproyecto.

3.5.2 Estimación del salto neto


Conocido el valor del salto bruto, es necesario estimar las pérdidas por fricción en la
tubería forzada y las originadas por turbulencias en las rejillas, codos, válvulas etc. En
algunos tipos de turbina hay que tener en cuenta además que la descarga tiene lugar a
una altura superior a la de la lámina de agua en el canal de restitución. El salto neto es el
resultado de restar al salto bruto todas esas perdidas. El ejemplo 3.1 ayudará a clarificar
las ideas.

Ejemplo 3.1
Calcular las pérdidas de carga en un aprovechamiento de las características de la
figura 3.16. El caudal de diseño se ha fijado en 3 m3/seg. y el salto bruto es de 85 m.
La tubería forzada tiene un diámetro de 1,50 m en el primer tramo y de 1,20 m en
el segundo. Los codos tienen un radio igual a 4 veces el diámetro. A la entrada de
la cámara de carga hay una reja con una inclinación de 60º con respecto a la
horizontal. Sus barras son pletinas de acero inoxidable, con bordes rectos, de 12
mm. de espesor, y la distancia entre pletinas es de 70 mm.

De acuerdo con la experiencia, la velocidad a la entrada de la reja debe estar entre 0,25
m/s y 1,0 m/s. La superficie de reja se calcula por la ecuación (figura 2.4)

67
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

en la que S es la superficie total en m2, t el espesor de las barras (mm.), b su separación


(mm.), Q el caudal (m3/s) y v0 (m/s) la velocidad de corriente a la entrada de la reja. K1
es un coeficiente, que si se dispone de limpia rejas automático vale 0,80. Tomando v0 =
1 m/s, S = 5,07 m2. Adoptamos por razones prácticas una reja de 6 m2 , a la que
corresponde, con arreglo a la ecuación anterior una velocidad v0 = 0,85 m/s. La pérdida
de carga en la reja se calcula por la ecuación de Kirschner

Las pérdidas en el primer tramo de tubería, son función de la velocidad de la corriente


v = 1,7 m/s.

El coeficiente Ke correspondiente a la perdida de carga por entrada abocardada a la


tubería forzada es 0,04 (ver figura 2.7). La perdida de carga será: 0,006 m,..

La pérdida de carga por fricción en el primer tramo (18+90 m) se obtiene aplicando la


ecuación de Manning (ecuación 2.14)
hf 10,29 × 0,012 2 × 3 2
= = 0,00153; h f = 0,166
108 1,5 5,333

Para la pérdida de carga en el primer codo Kb= 0,085 (la mitad del de 90º), el segundo
Kb = 0,12 y el tercero Kb = 0,14, que multiplicados por V2/2g, dan perdidas respectivas
de .0,012m., 0,043 m, y 0,050 m.

La contracción que se supone diseñada con una sección de transición de 30º, y da lugar
a un coeficiente de pérdida hc= 0,02xV2/2g (para una relación de diámetros de 0,8 y
una siendo V la velocidad de corriente en el tubo de menor diámetro)
2,65 2
hc = 0.02 × = 0,007 m
2 × 9,81
La pérdida de carga por fricción en el segundo tramo se calcula como la del primero y la
relación hf/65 vale 0,00504; hf=0,328 m.

El coeficiente de pérdida en la válvula de compuerta es Kv=0,15; hv=0,054 m.

Las pérdidas por fricción serán pues 0,00153x108 + 0,0054x65 = 0,493 m.

Las perdidas por turbulencia suman:


0,007+ 0,006 + 0,012 + 0,043 + 0,050 +0,007+ 0,054 = 0,18 m.

La perdida de carga total 0,673 m, lo que da un salto neto de 84,327 m. Y una perdida
de carga del 8% que es razonable (probablemente demasiado baja).

68
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

3.6 Caudal ecológico o caudal reservado

Una abstracción de agua incontrolada, aunque se devuelva al cauce una vez pasada por
la turbina, hará que el tramo cortocircuitado quede prácticamente seco, con serio peligro
para la supervivencia de la biota acuática.

Para evitarlo, la autorización para derivar agua va siempre acompañada de la obligación


de mantener un cierto caudal reservado en el tramo de río comprendido entre la toma y
la restitución. Este caudal es conocido, según países o regiones con múltiples nombres -
"caudal ecológico", "caudal reservado", "caudal de compensación" etc.

La evaluación de este caudal, siempre en manos de las autoridades nacionales, está


siendo objeto de continuos estudios, pues por una parte debe ser lo suficientemente
importante como para garantizar la supervivencia de la biota acuática, y por otra no
debe penalizar excesivamente la producción de electricidad, hasta hacerla ineconómica.

3.7 Estimación de la energía generada

La curva de caudales clasificados permite escoger el caudal de diseño más eficiente, y a


partir de este, del valor del caudal ecológico (definido por decisión administrativa), y
del caudal mínimo técnico de cada una de las turbinas utilizables, evaluar la potencia de
la planta y la producción anual esperada en año hidráulico medio.

Figura 3.17: definición del área útil de la CCC

69
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

La figura 3.17 ilustra la CCC correspondiente al aprovechamiento que queremos


evaluar. Por regla general se toma como caudal de diseño (utilizado para definir el tipo
y tamaño de la turbina) el valor del caudal medio disminuido en el valor del caudal
ecológico. En la práctica es necesario trabajar además con otras hipótesis para tratar de
mejorar los resultados esperados. Definido el caudal de diseño (en este caso Qm - Qres) y
conocido el salto neto, habrá que identificar la turbina más apropiada (ver Capítulo 6).
La figura 3.12 muestra la zona utilizable para la producción de energía. Para cada tipo
de turbina, se conoce su caudal mínimo técnico (por debajo del cual la turbina no puede
funcionar eficientemente) y su rendimiento en función del caudal (en por ciento del de
diseño).

La energía anual producida (E en Kwh.) viene dada por la ecuación:

E = fn (Q medio, H n, η turbina, η multiplicador, η generador, η transformador, Y, h)

Donde
Q diseño = caudal (en m3/s)
Hn = salto neto (en m)
η turbina = rendimiento de la turbina, función de Q medio
η multiplicador. = rendimiento del multiplicador,
η generador. = rendimiento del generador
η transformador. = rendimiento del transformador
h = número de horas durante la que fluye un caudal
γ = peso específico del agua (0,81 KN/m3)

Para calcular la energía generada por cada turbina, se comienza por eliminar la banda
correspondiente al caudal ecológico (caudal que no pasa por las turbinas) y se divide el
área utilizable de la CCC, a partir del origen (tiempo = 0), en bandas verticales de una
anchura igual al 5%. La ultima banda intersecará la CCC en el caudal reservado o en el
caudal mínimo (el que sea mayor). Se calcula el caudal medio de cada banda, y con ese
valor se identifica, en la curva rendimiento-caudal de la turbina escogida, el
correspondiente η turbina. La contribución energética (E) de cada banda se calcula por la
formula

∆E = W x Q medio x H x η turbina x η multiplicador x η generador x η transformador x γ x h

donde:
W =anchura de la banda (= 0,05 para todas las bandas menos la
ultima que estará entre 0,05 y 0,005)
h = número de horas en un año
g = peso específico del agua (9,81 kNm-3)

La energía anual generada será la suma de las contribuciones de cada banda.

La potencia de cada turbina (kW) viene dada por el producto del caudal de diseño
(m3/s), salto neto (m), rendimiento de la turbina (%) con respecto al caudal, y peso
específico del agua (kNm-3)

70
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

En el capítulo 6, figura 6.30, se dan las curves de rendimiento de las turbinas en función
del caudal. La figura 3.18 muestra, como ejemplo, la variación de rendimiento de una
turbina Francis, en función del caudal admitido

La Tabla 3.2 da, por otra parte, el caudal mínimo técnico para diferentes tipos de turbina
como un porcentaje del caudal nominal.

Tabla 3.2: Caudal mínimo técnico de las turbinas

Tipo de turbina Qmin(% de Qdiseño)


Francis 50
Semi Kaplan 30
Kaplan 15
Pelton 10
Turgo 20
Hélice 75

3.7.1 Variación del salto con el caudal y su influencia en la potencia de la


turbina
En los aprovechamientos de media y gran altura de salto podemos admitir que este,
diferencia entre los niveles de la lámina de agua, en la cámara de carga y en el canal de

71
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

descarga, es constante, porque la variación de dichos niveles es pequeña en relación con


el salto. En los saltos de baja altura, esas variaciones, por el contrario, tienen mucha
importancia. En estos aprovechamientos se necesita determinar ambos niveles en
función del caudal.

El nivel del agua, aguas arriba de la turbina puede variar con el caudal que circula por
el río. Si el embalse de la toma integral está controlado por un aliviadero sin
compuertas, el nivel del agua aumentará con el caudal. Sin embargo, si está controlado
por compuertas para mantener un nivel constante en la toma, este permanecerá
constante aun en periodos de crecidas. En periodos de bajo caudal ese nivel puede
disminuir como consecuencia del vaciado del embalse.
.
Las perdidas de carga en el sistema de aducción varían con el cuadrado del caudal
admitido, de modo que en periodos de poco caudal, en los que el caudal desviado a las
turbinas es pequeño, las perdidas de carga en el sistema se reducen drásticamente.

El nivel del agua, aguas abajo, puede variar con el caudal. Si la descarga tiene lugar en
la toma de agua de un aprovechamiento aguas abajo, controlada por compuertas, el
nivel permanecerá constante sea cual sea el caudal del río. Si por el contrario las
turbinas descargan sobre el cauce del río, el nivel puede variar sustancialmente.

Si una turbina, trabaja con un salto H1 = Zaguas arriba – Zaguas abajo distinto del salto nominal
Hd. El caudal Q1: admitido por la turbina será:

H1
Q1 = Qd (3.8)
Hd

En la toma de agua la altura de lámina se mide sobre la cresta del aliviadero, lo que
permite obtener simultáneamente el caudal de vertido mediante la ecuación:

Q = CLH3/2

en donde: Q = caudal que pasa sobre el aliviadero (m3/s)


C = coeficiente de aliviadero
L = longitud de cresta del aliviadero (m)
H = altura de la lámina sobre la cresta del aliviadero (m)

El coeficiente C es el resultado de estudios experimentales sobre modelos reducidos y


se puede encontrar en los libros especializados. A este caudal hay que añadir el caudal,
conocido, que pasa por las turbinas.

La elaboración de una curva de correlación entre la altura de la lámina de agua en el


canal de descarga y el caudal que pasa por la central es una tarea difícil. Lo más seguro
es utilizar los datos obtenidos durante la marcha de la central (aunque ello solo se puede
hacer a posteriori) pero se puede obtener una aproximación aceptable utilizando el
programa HEC2, desarrollado por el Hydrologic Engineering Center (HEC) del U.S.
Army Corp of Engineers, in Davis, California. El programa HEC2 ha pasado a ser de
dominio público y se puede descargar desde INTERNET. en la siguiente dirección:
( http://www.hec.usace.army.mil/software/legacysoftware/hec2/hec2-download.htm)

72
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Figura 3.19: Variación del salto neto en función del caudal del río

La figura 3.19 muestra la correlación entre caudal y salto, en un determinado


aprovechamiento, y la potencia de la turbina, calculada en función del caudal y el salto
que, como se ve, alcanza un máximo para el caudal nominal.

3.7.2 Almacenamiento diario para turbinar en horas punta


Dada la diferencia de precios entre la energía entregada a lo largo del día, y la energía
comprometida en horas punta, se comprende el interés en almacenar el agua necesaria
para poder turbinar solamente en horas punta, reservando el resto del día para volver a
llenar el depósito de almacenamiento. Afortunadamente los nuevos materiales
geotextiles, láminas PEAD por ejemplo, permiten construir estos depósitos a un costo
relativamente bajo y garantizar su impermeabilidad. El objeto del depósito es disponer
del mayor caudal posible para generar en horas punta. Si consideramos que

QR = caudal del río (m3/s)


QD = caudal de diseño (m3/s)
QP = caudal a turbinar en horas puntas (m3/s)
QOP = caudal a turbinar en horas llanas y valle (m3/s)
tP = horas de punta diarias
top = 24 - tp : horas llanas y valle
VR = volumen del depósito regulador (m3)
Qecol = caudal ecológico (m3/s)
Qmin = caudal mínimo técnico de las turbinas (m3/s)
H = altura de salto en m

73
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Podemos calcular el volumen del depósito para poder turbinar las horas punta:

V R = 3.600 ∗ t p (Q p − (Q R − Qecol ))

Si el depósito debe llenarse en horas fuera de punta:

t p (Q p − (Q R − Qecol )) ≤ t op (Q R − Qecol ) y por tanto:

t op − t p
Qp ≤ (QR − Qecol )
tp

El caudal disponible para operar fuera de horas punta será

24(Q R − Qecol ) − t p Q P
QOP = > Qmin
t op

3.8 Energía firme

Se define como energía firme la que puede ser suministrada por una determinada
central durante un cierto periodo del día con una seguridad mínima del 90-95%. Una
central de agua fluyente tiene muy poca capacidad de energía firme. Corresponde al
caudal del río en el mismo periodo de tiempo. Por el contrario, una central
hidroeléctrica con embalse tiene una capacidad considerable para energía firme.

En un sistema de producción de energía que incluya varios tipos de recursos y en los


que los aprovechamientos hidroeléctricos, aunque sean de agua fluyente, están
geográficamente distribuidos, como sucede en Europa, la capacidad de energía firme de
una central aislada carece de importancia. Por el contrario en un aprovechamiento
construido para alimentar una zona aislada, la capacidad en energía firme es
extraordinariamente importante.

3.9 Crecidas

El caudal del río es el combustible de la central, pero el caudal en forma de crecidas


constituye también una amenaza para todas las estructuras construidas en el cauce. Por
eso la investigación hidrológica no debe limitarse a comprobar la disponibilidad del
agua necesaria para la generación sino, también la de la severidad y frecuencia de las
crecidas para definir una crecida de diseño a la que puedan hacer frente las estructuras
ubicadas en el AUCE o sus proximidades. El conocimiento de la crecida de diseño no
debe limitarse a su valor máximo sino que debe incluir el hidrograma que muestre la
distribución del caudal en el tiempo.

3.9.1 Crecida de diseño.


Para una estructura dada, se denomina crecida de diseño, el caudal que dicha estructura
debe soportar sin daños catastróficos. El correcto dimensionamiento de los aliviaderos

74
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

de las presas para que puedan dar paso, sin peligro de rebosamiento y erosión, a los
mayores caudales de crecida previsibles son factores fundamentales para la seguridad de
la presa y para evitar daños adicionales en las márgenes del río, aguas abajo de la
misma. A este efecto, las presas se clasifican en estructuras de alto, medio y bajo
riesgo. En los aprovechamientos que aquí consideramos no existen presas de alto riesgo
(si existen fueron diseñados para otros usos).

Cuando se utiliza un periodo de recurrencia determinado quiere decir que se asume un


cierto riesgo. Ese riesgo viene contemplado en los reglamentos nacionales. . En la tabla
3.3 se indican los criterios de crecida para distintas estructuras

Se entiende que una crecida de 100 años tiene una probabilidad anual de que ocurra de
1/100. En otras palabras, el Periodo de Retorno es la inversa de la frecuencia. En la
tabla siguiente se da la probabilidad de ocurrencia durante diferentes periodos de vida
para distintas frecuencias de acontecimiento.

Tabla 3.3: Criterios de diseño típicos de crecidas

Estructura Crecida de diseño


Crecida Máxima Probable: CMP Máxima
crecida probable o similar

Alternativamente crecida de 10.000 años


Alto riesgo
Crecida de diseño de operación normal:

Crecida de 1.000 años


Medio riesgo Crecida de 100 a 1.000 años
Típicamente crecida de 100 años aunque en
Bajo riesgo algunos países no se exija ningún requisito
formal.

Tabla 3.4: Probabilidad de ocurrencia

Periodo de tiempo
10 años 50 años 100 años 200 años
Frecuencia (periodo de retorno)
0,01 (100) 9,6% 39% 63% 87%

0,001 (1.000) 1% 5% 9,5% 18%

0,0001 (10.000) 0,1% 0,5% 1% 2%

75
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

3.9.2 Estimación de la crecida de proyecto


La existencia de un gran número de procedimientos de cálculo de crecidas de proyecto,
sin que ninguno de ellos haya sido adoptado unánimemente, indica la magnitud y
complejidad del problema y las diferentes actitudes o posiciones, a menudo
contradictorias, que los especialistas sostienen en este tema.

Hay dos formas de calcular la crecida de proyecto:

• Análisis estadístico de registros de caudales


• Modelización hidrológica del área de captación

3.9.2.1 Análisis estadísticos de los registros de crecidas.


El análisis de frecuencias es un método estadístico para calcular la probabilidad de que
se produzca un acontecimiento basándose en series temporales de acontecimientos
previos. El primer paso en un análisis de frecuencias es la recolección de los datos a
analizar. Para el estudio de crecidas, el dato a analizar es el caudal máximo anual. Este
caudal es el mayor caudal medio diario en el año y se obtiene del registro de caudales
medios diarios.

Antes de la popularización de los ordenadores, el método normal para analizar los datos
de crecida consistía en listar las magnitudes del caudal máximo del año (el mayor
caudal registrado en cada uno de los años de la serie) y calcular el "periodo de retorno"
mediante la formula Rp = (n+1)/r, siendo Rp el periodo de retorno, n el numero de años
de la serie y r el rango de la crecida - 1 para la mayor, 2 para la siguiente etc. Luego se
dibujaban en un papel logarítmico los valores de la crecida contra el correspondiente
periodo de retorno (generalmente la ordenada representa el valor y la abscisa la
probabilidad), y con ellos se dibujaba una curva, en la que se podía leer, para cada
crecida su periodo de retorno. Sin embargo cuando se quería conocer la crecida para un
periodo de retorno mayor que la longitud de la serie, había que extrapolar la curva, lo
que resulta muy problemático a no ser que la curva fuese una recta.

Hoy en día los datos pueden ser analizados con cualquiera de los métodos de
distribución conocidos: Loggauss, Gumbel, GEV, Pearson, logPearson, exponencial,
Wakeby etc. Al disponer de una ecuación se puede extrapolar el valor de la crecida para
el periodo de retorno deseado. Se ha argumentado que, puesto que los factores que
influencian una crecida tienden a multiplicar los efectos de unos sobre otros, seria
lógico utilizar la distribución lognormal o la Gumbel. Sin embargo la más utilizada es la
Log Pearson Tipo III, distribución de tres parámetros, especificados por la media, la
desviación estándar y el coeficiente de variación.

Algunos autores recomiendan utilizar la Gumbel que es la más fácil de manejar.


Utilizando la distribución Gumbel, si se quiere evaluar una determinada crecida, como
la Q100, en un punto determinado, basta estimar primero la crecida media a largo plazo
en dicho punto y su coeficiente de variación. El coeficiente de variación es igual a la
desviación estándar dividida por la media.

Para estimar la crecida de proyecto, por ejemplo la Q100, es preferible utilizar una
técnica de evaluación regional, utilizando una formula de la forma Q100 = KAn, en la
que K es una constante de la región y A es el área de la cuenca de captación del curso de
agua para el que queremos estimar la crecida de proyecto. Desgraciadamente n varía

76
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

con la ubicación, con la amplitud de la cuenca y con el periodo de retorno de la crecida.


Sin embargo parece correcto utilizar un valor de n = 8. En todo caso es necesario
conocer o poder estimar el valor K regional.

3.9.2.2 Modelización hidrológica de la cuenca de captación.


Existen multitud de modelos de cuencas de captación, que tienen en cuenta la
composición del suelo, la altitud de la cuenca, su inclinación media, etc., y a los que se
aplican los datos de las estaciones metereológicas existentes en la zona. Efectivamente a
una misma altura total de lluvia pueden corresponder caudales de punta muy diferentes,
según:
• La topografía, las dimensiones y la forma de la cuenca vertiente, el trazado de la
red hidrográfica, elementos todos que condicionan, en primer lugar, al “tiempo
de concentración”.
• La temperatura, el estado de la superficie (suelo helado, cobertura vegetal, etc.),
la permeabilidad del suelo, la estación del año (factores de que dependen las
“pérdidas”).
• La intensidad y la distribución espacial y temporal de las precipitaciones (las
cuales influyen en la forma del hidrograma)

Los aguaceros tempestuosos cortos, violentos y muy localizados, producen en las


pequeñas cuencas, principalmente de montaña, crecidas “de punta” cuyos caudales
máximos pueden producir efectos importantes en pequeños torrentes, sin influir
notablemente en el caudal de los grandes cursos de agua.

Como podemos advertir, el fenómeno de la máxima crecida es muy complejo y depende


de muchas variables, cuya probabilidad de coincidencia caracteriza el riesgo. Debido a
esta complejidad, resulta no sólo recomendable sino absolutamente necesario, el
estudio del problema por un hidrólogo experimentado, utilizando los distintos métodos
conocidos: directos, empíricos, estadísticos, correlación hidrológica e hidrológicos,
siendo estos últimos los que tienen mayor sentido físico, y en los que cabe la posibilidad
de estudiar bastante aceptablemente el fenómeno de la máxima crecida.

3,9.2.2 Software disponible.


En la red se encuentra una multitud de programas comerciales que permiten conocer la
escorrentía producida por una determinada precipitación en una cuenca de recepción
cuyos parámetros fisiográficos se conocen

Entre los programas de dominio público, que pueden descargarse libremente de Internet,
dos son los que cuentan con mayores adeptos: el HEC-1 del Cuerpo de Ingenieros de
EEUU y el TR-20 del Soil Conservation Service, una agencia del departamento de
Agricultura de los EEUU.

Existe un tercer programa, el TR-55, diseñado originalmente en 1975, antes de la


aparición de los ordenadores personales, para ser aplicación en pequeñas cuencas,
materializado en un conjunto de tablas para facilitar el cálculo manual. Actualmente
está disponible una nueva versión computerizada. El programa utiliza la ecuación de
escorrentía del SCS para predecir su valor máximo y el volumen total.

El programa HEC-1 puede calibrarse a partir de datos de precipitación y escorrentía,


procedentes de una estación de aforos. Las pérdidas por intercepción e infiltración se

77
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

calculan por cuatro métodos diferentes, entre ellos el del número de la curva SCS y el
de Holton. Los hidrogramas de descarga de una cuenca pueden obtenerse por: 1) el
Hidrograma unitario de Clark; 2) el Hidrograma unitario de Snyder y 3) el Hidrograma
unitario adimensional del SCS.

Aun cuando el programa de calculo de avenidas HEC-1 es bastante flexible en lo que


concierne a cuencas y aguaceros, tiene también sus desventajas, entre ellas la dificultad
de elección de ciertos parámetros, especialmente cuando no se dispone de suficientes
datos pluviométricos de la cuenca para poder calibrar el modelo.

El programa TR-20 fue desarrollado por el Soil Conservation Service (SCS, ahora
denominado Natural Resources Conservation Service), una agencia del departamento de
Agricultura de los EEUU. Los procedimientos utilizados por el programa TR-20 están
descritos en la Sección 4 del Soil Conservation Service National Engineering Handbook
y en el manual del mismo programa.

.Las ventajas del TR-20 residen en su simplicidad de operación y a su aplicación en


cuencas no aforadas. Algunos críticos señalan que el hidrograma adimensional SCS da
lugar a caudales máximos superiores a los obtenidos empleando otos métodos.

El HEC-RAS es la versión actualizada del programa HEC-2 para procesar el perfil de


la superficie del agua, a partir de la sección del canal, los coeficientes de Manning y el
caudal circulante. El HEC-RAS remplaza el programa HEC-2 ya desclasificado.

El Watershed Modeling System (WMS) es una herramienta de modelado para todas


las fases de de hidrología e hidráulica de una cuenca de captación.. El WMS incluye
herramientas muy potentes para automatizar todos los procesos de modelado tales como
el delineado automático de la cuenca, el cálculo de todos los parámetros geométricos, el
procesado de las células superpuestas (CN, altura de precipitación, coeficientes de
rugosidad, etc.) extracción de secciones del terreno, y muchos otros. La nueva versión
WMS 7 soporta el modelado hidrológico con HEC-1 (HEC-HMS), TR-20, TR-55,
Método Racional, NFF, MODRAT y HSPF. El programa permite obtener
automáticamente la delineación de las superficies inundadas en el caso de crecidas.
.

3.9.2.3 Sistemas de Información Geográfica (SIG)


La rápida explosión de los SIG (Sistema de Información Geográfica) ha venido a
facilitar el proceso de los programas hidrológicos de ordenador. El SIG puede definirse
como un sistema de hardware, software y procedimientos elaborados para facilitar la
obtención, gestión, manipulación, análisis, modelado, representación y salida de datos
espacialmente referenciados, para resolver problemas complejos de planificación y
gestión. El Sistema de Información Geográfica separa la información en diferentes
capas temáticas (figura 3.20) y las almacena independientemente, permitiendo trabajar
con ellas de manera rápida y sencilla, y facilitando al profesional la posibilidad de
relacionar la información existente a través de la topología de los objetos, con el fin de
generar otra nueva que no podríamos obtener de otra forma.

La disponibilidad, vía CD-ROM o Internet, de datos que describen la superficie terrestre


permite dibujar en pocos minutos una cuenca de captación e integrar con el uso de
diferentes capas (pluviometría, suelos y cobertura vegetal, pendientes, temperaturas,

78
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

etc.) sus propiedades hidrológicas. Las posibilidades de trabajar con grandes superficies
permite llevar a cabo estudios hidrológicos regionales, apoyándose en los datos de las
estaciones de aforo disponibles. Las líneas de contornos de los mapas climáticos
clásicos se remplazan por una fina parrilla de datos digitales, mucho más fáciles de
procesar en un ordenador.

.figura 3.20 SIGs vectoriales y de mapas de bits (raster)

Los SIG pueden ser vectoriales o de mapas de bits (raster). Los SIG más utilizados en
los programas hidrológicos son los SIG de raster (rejilla rectangular de bits), en los que
el espacio se divide en celdas regulares donde cada una de ellas representa un único
valor. Serie de mapas de la misma porción del territorio, donde la localización de un
punto tiene las mismas coordenadas en todos los mapas incluidos en el sistema. Cuanto
mayor sean las dimensiones de las celdas (resolución) menor es la precisión o detalle en
la representación del espacio geográfico. En el caso de las PCH, en donde las cuencas
son casi siempre pequeñas, se puede trabajar con una elevada precisión

La posibilidad de utilizar imágenes obtenidas por satélite, amplían y abaratan, la


utilización de los SIG en la resolución de problemas hidrológicos. Cuatro satélites Spot

79
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

prestan servicio operacional en la actualidad y permiten la observación diaria de,


prácticamente, cualquier punto del globo terráqueo con una resolución de diez metros.
El Spot 5 (lanzado en 2002) transmite imágenes con una resolución de 2.5 metros en
una franja muy amplia.

En la década de los 90, el Instituto de Hidrología del Reino Unido, elaboró con
financiación de la Unión Europea, un programa de viabilidad de pequeñas centrales
hidráulicas – HydrA – basado en la utilización de SIG. Sobre una célula cartográfica se
identifican los puntos que representan la divisoria de la cuenca y el programa calcula su
superficie. Se recomienda que, para cuencas de entre 100 km2 y 1000 Km2, se defina un
punto de la divisoria cada 250 – 300 m. Sobre esta célula se superponen otras: la de
precipitación media anual, la de evapotranspiración media anual,, temperatura media
mensual, y geología de la cuenca (definición de los suelos y la cobertura vegetal que la
recubren). Con estos datos, el programa calcula la escorrentía media anual en mm. En el
caso de España se comprueba que la escorrentía At, en mm, tiene una relación empírica
con la precipitación media anual, PMA, y la evapotranspiración potencial media EPM,
del tipo:

RS-0,79× EPM UV
A = PMA × e T PMA W

La escorrentía anual (en mm) sobre la cuenca (en km2) se convierte en caudal medio (en
m3/s) utilizando la expresión:

Caudal medio = Escorrentía x superficie x 3,17 x 10-5

Utilizando la célula de terrenos según clasificación FAO/UNESCO (FAO 1975) se


puede obtener el percentil Q90 de la curva de caudales clasificados:
Q90 = a x U + b + Bh + c x Id + d x (Bq + Bm)
En la que
• a – d son los parámetros encontrados para cada uno de los suelos en el analisis
de regresión
• U, Bh, etc. Representan la participación porcentual en la cuenca de los tipos de
suelo especificados.
Estos parámetros se han utilizado para elaborar una base de datos celular) distribuido en
celdas de 1 Km x 1 Km) del valor estadístico Q90 (expresado como por ciento del caudal
medio). Esta base de datos constituye otra capa que se superpone a las anteriores.
Conocido el valor Q90 basta encontrar la curva estandar correspondiente (figura 3.11).

1
Actualizado por Jonas Rundqvist (SERO), Bernhard Pelikan (ÖVFK), Vincent Denis (MHyLab) y Celso
Penche (ESHA) Este capitulo ha sido revisado de nuevo por Celso Penche para profundizar en el calculo
de la escorrentía en cuencas no aforadas y mencionar la utilidad de los SIG (Sistemas de información
Geográfica) en la aplicación de los programas de ordenador. Por lo tanto los errores que aparezcan en el
apartado 3.4.4 son solo achacables a Celso Penche, autor de la versión original de la guía..

Bibliografía:

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

1.
José Llamas, “Hidrología General. Principios y Aplicaciones”. Servicio Editorial de la
Universidad del País Vasco, 1933.
2.
ISO 1100-1: 1996 “Measurement of liquid flow in open channels. Part 1: Establishment and
operation of a gauging station”.
3.
ISO/DIS 110-2 “Measurement of liquid flow in open channels – Part 2: Determination of the
stage-discharge relation” (revision of ISO 1100-2: 1982).
4.
ISO 2537: 1988 “Liquid flow measurement in open channels – Rotating element current
meters”.
5.
ISO 955-1: 1994 “Measurement of liquid flow in open channels – Tracer dilution methods for
the measurement of steady flow – Part 1: General”.
6.
ISO 3846: 1989 “Liquid flow measurement in open channels by weirs and flumes –
Rectangular broad-crested weirs”.
7.
ISO 3847: 1977: “Liquid flow measurement in open channels by weirs and flumes – End-
depth method for estimation of flow in rectangular channels with a free overfall”.
8.
ISO 4359-1983 “Liquid flow measurement in open channels: Rectangular, trapezoidal and U
shaped flumes”.
9.
ISO 4360: 1984 “Liquid flow measurement in open channels by weirs and flumes –
Triangular profile weirs”.
10.
ISO 4362: 1992 “Measurement of liquid flow in open channels – Trapezoidal profile”

81
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

82
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

CAPITULO 4. TECNICAS DE EVALUACION DEL TERRENO

4. Técnicas utilizadas para evaluar el terreno.............................................................................. 85

4.1 Introducción ............................................................................................................ 85

4.2 Cartografía .............................................................................................................. 85

4.3 Estudios geotécnicos .............................................................................................. 86

4.3.1 Técnicas de estudio. Generalidades ....................................................... 87

4.3.2 Técnicas de estudio. Un caso práctico................................................ 88

4.3.2.1 El azud o presa de derivación...................................................... 88

4.3.2.2 El canal de derivación a cielo abierto........................................ 90

4.3.2.3 El canal de derivación en túnel.................................................. 92

4.3.2.4 La casa de máquinas .................................................................. 96

4.4 Aprender de los errores .......................................................................................... 97

LISTA DE FIGURAS
Figure 4.1: Representación esquemática del aprovechamiento...................................... 88

Figure 4.2: Ubicación del azud y estructura de ambas vertientes. ................................. 89

Figure 4.3: Corte geológico e la formación coluvial............................. ......................... 89


Figure 4.4: Esquema geológico del trazado del canal.................... ................................ 90

Figure 4.5: Corte esquemático del túnel bajo el coluvio .................................................93

Figure 4.6: Recubrimiento del túnel para formar el canal...............................................94

Figure 4.7: Falla en el túnel de Rienda........................................................................... 96

Figure 4.8: Resultado de la operación de “jet grouting” ................................................ 97

Figure 4.9 Esquema del canal de Ruahihi..... ................................................................ 98

Figure 4.10: Esquema del aprovechamiento de Marea................................................. 100

Figure 4.11: Vista en planta del aprovechamiento de Marea........................... .............100

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

LISTA DE FOTOS
Foto 4.1: Aspecto de la ladera derecha........................................................................... 91
Foto 4.2: Inestabilidades locales generadas durante los trabajos de excavación............ 91
Foto 4.3: Una de las “cicatrices” existentes en la ladera .................................................92
Foto 4.4: Vista del coluvio de Cordiñanes por debajo del cual corre el túnel.................93
Foto 4.5: Vista de las obras de encofrado en el túnel ......................................................94
Foto.4.6: Entibación en la entrada al túnel ......................................................................95
Foto 4.7: Recubrimiento de las paredes verticales del túnel.. ........................................ 96
Foto 4.8: Resultado del fallo del terreno .........................................................................99
Foto 4.9: Sustitución del canal por una tubería. .............................................................99
Foto 4.10: Efectos del derrabe del canal....................................................................... 101
Foto 4.11: Destrucción de un canal por subpresión ......................................................102
Foto 4.12: El azud socavado por filtración....................................................................102

84
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

4. Técnicas utilizadas para evaluar el terreno1


4.1 Introducción
Para generar hidroelectricidad se necesita un determinado caudal de agua y una altura de
salto. La ubicación del emplazamiento requiere la disponibilidad de estos dos factores.

Como se demuestra en el capítulo 3, hoy en día se puede conocer, con aproximación


suficiente, cual es el régimen de caudales previsibles en año hidráulico medio, en un
tramo de río determinado, y estimar con precisión el salto bruto disponible.

Con las herramientas de ingeniería hidráulica presentadas en el capitulo 2, se puede


conocer, a partir del salto bruto, y en función de la opción tecnológica seleccionada, el
valor del salto neto. Régimen de caudales previsibles, salto bruto y neto, capacidad
instalada y producción anual neta, pueden ser, por lo tanto, conocidos fácilmente.

La elección de la solución tecnológica óptima es el resultado de un largo proceso


iterativo en el que continuamente hay que ir comparando costos y beneficios. Esa opción
vendrá condicionada en buena medida por la topografía del terreno. Por otra parte, la
sensibilidad ambiental de la zona determinará la importancia del impacto y el costo de las
medidas correctoras cuya influencia en el presupuesto está lejos de ser despreciable.

El estudio previo del terreno podrá llevarse a cabo a partir de la cartografía existente, que,
afortunadamente, en los países desarrollados está disponible a una escala cada vez más pequeña.
Por otra parte la fotografía aérea, y los nuevos desarrollos cartográficos basados en el GPS,
suministrarán datos suficientes para llevar a buen término un primer estudio geomorfológico
que, como se detalla en 4.3, habrá de ser completado por un minucioso trabajo de campo
sobre el que fundamentar ese proyecto de aprovechamiento, con el que llevar a cabo el estudio
definitivo de viabilidad

4.2 Cartografía
En los países industrializados se encuentran, sin problemas, mapas a la escala
conveniente. En Europa sed dispone ya de una cartografía a escala 1:5.000. No así en los
países en vías de desarrollo, en los que si se tiene suerte se podrá disponer de mapas
geográficos y geológicos a 1:25.000.

En proyectos que afectan a superficies por encima de los 100 km2, se recurre a la
ortofotografía digital a partir de foto-diapositivas aéreas o de imágenes procedentes de
satélites. Cuando se necesita una mayor precisión las fotos digitalizadas se geocorrigen
(utilizando puntos de control en el terreno) y se ortorectifican, obteniéndose resoluciones
entre 30 centímetros y 1 metro.

Las fotografías aéreas pueden ser vistas en tres dimensiones. El efecto estereoscopico
permite al geólogo identificar los tipos de rocas, determinar las estructuras geológicas
y detectar la inestabilidad de los taludes, lo que ayudará al ingeniero a proyectar los
canales, presas y conducciones forzadas. Hoy en día las fotografías ortorectificadas, al
unir la precisión del mapa y el detalle de la fotografía, permiten, casi sin salir de la
oficina, situar la toma de agua, trazar el canal de derivación y la tubería forzada y ubicar
la casa de máquinas con la precisión que exige un estudio de viabilidad. En esta fase se
puede preparar la petición de ofertas y llevar a cabo los estudios geomorfológicos que
ayudaran a identificar potenciales condiciones adversas del terreno, antes de proceder a
los estudios detallados en campo.

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

4.3 Estudios geotécnicos


En el pasado se ha subestimado la necesidad de proceder a un estudio geotécnico
detallado del terreno. Las consecuencias han sido, en muchos casos funestas, y han llevado
a los promotores a la ruina.

En muchos países se puede disponer de mapas geológicos con cortes del terreno, que
sirven para evaluar, en una primera aproximación, la seguridad de las cimentaciones, la
estabilidad de las laderas y la permeabilidad del terreno. No obstante hay ocasiones en
que esa información deberá completarse con sondeos y extracción de testigos.

En definitiva el éxito o fracaso de un aprovechamiento, depende en muchos casos del


comportamiento de las estructuras, con frecuencia asentadas sobre terrenos poco estables.
El catálogo de fracasos, sobre todo en el trazado de canales, es tan extenso que el promotor
deberá poner con frecuencia en la balanza la necesidad de realizar un estudio
geomorfológico en profundidad, a un costo generalmente elevado, contra el peligro de un
retraso considerable en la puesta en marcha del aprovechamiento, y la necesidad de
modificar el proyecto inicial, solución siempre costosa, como se verá en el capítulo 5 .

El problema es especialmente agudo en los aprovechamientos de montaña, en donde los


procesos de meteorización provocan fenómenos de desintegración y descomposición de
las rocas superficiales. En estas áreas, la ubicación de cada una de las estructuras que
componen el aprovechamiento vendrá afectada por distintas y diversas circunstancias
geomorfológicas.

Así, la toma de agua y el embalse correspondiente, se verán afectados por las


inestabilidades naturales de las formaciones superficiales que puedan existir en su zona de
influencia y, que a su vez, afectaran a la natural estabilidad de estas formaciones. En
particular, en la zona de construcción del azud se pueden plantear problemas de
cimentación sobre formaciones no consolidadas y las fluctuaciones del embalse podrán
originar inestabilidades en las laderas mojadas por las aguas.

A lo largo del canal de derivación se habrán de atravesar, con toda seguridad,


formaciones superficiales de la más diversa naturaleza caracterizadas, en general, por su
fuerte pendiente, circunstancia que favorece su potencial inestabilidad. Desde formaciones
superficiales de naturaleza coluvial, hasta tramos en los que la estructura se instala sobre
el macizo rocoso sano, pasando por deslizamientos rotacionales estabilizados o por
formaciones producto de fenómenos de solifluxión de mayor o menor antigüedad, el canal
en sus tramos a media ladera deberá cuenta de que, al final de la construcción, estará
integrado por enterramiento o recubrimiento, en las formaciones superficiales que
atraviese.

Al final del canal, la cámara de carga que actúa como solución de continuidad entre el canal y
la tubería forzada cuyo trazado de gran pendiente planteará nuevos problemas de anclaje en
el substrato rocoso y en algunos casos, problemas de impacto visual, a veces de difícil
solución.

En el fondo del valle, la casa de máquinas se ubicará habitualmente sobre una antigua
terraza fluvial, con los consiguientes problemas de cimentación en depósitos no
consolidados, que puede obligar a utilizar técnicas sofisticadas como la de “jet grouting”
(ver 4.2.2.4).

86
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

4.3.1 Técnicas de estudio. Generalidades

Dentro de las Ciencias Geológicas, las técnicas de estudio tradicionales en


geomorfología protagonizan los estudios a realizar para la solución de los problemas
constructivos que podrán afectar al aprovechamiento hidroeléctrico.

A. Fotogeología.

Las fotografías a escala 1:25.000, permiten un primer acercamiento al entorno general de


la zona afectada y, a partir de este primer análisis, fotografías más detalladas a escala
1:10.000 e incluso 1:5.000, permitirán la confirmación de eventuales estructuras
geomorfológicas que afecten a zonas determinadas de más difícil control.

B. Cartografía geomorfológica.
Las interpretaciones foto geológicas, con el consiguiente apoyo de campo, se plasmarán en el
Mapa Geomorfológico correspondiente, en el que habrá que reflejar y clasificar las
formaciones superficiales que afecten al trazado de la obra. Mapas topográficos a escala
entre 1:10.000 y 1:5.000, serán las bases donde se instale la información adquirida.

C. Análisis de laboratorio.

Como auxiliar para la clasificación de las formaciones superficiales, ensayos de


laboratorio tan tradicionales como los de clasificación de suelos, análisis petrográficos,
químicos y de difracción por rayos X de las fracciones arcillosas, permiten definir las
características de las formaciones superficiales afectadas y facilitan su clasificación.

D. Estudios geofísicos.

Las características de las formaciones superficiales en cuanto a su espesor, cohesión,


circulación interna de agua, determinación de la situación en profundidad superficies de
deslizamiento etc., pueden ser perfectamente conocidas a través de una investigación
geofísica, ya sea eléctrica o sísmica de refracción. Así mismo, la apreciación volumétrica
de las formaciones potencialmente inestables podrá ser controlada mediante esta técnica
de prospección indirecta.

E. Análisis geológico estructural.

El análisis estructural, sin ser propiamente una técnica geomorfológica, es de indudable


interés en la zona de la toma de agua y en los casos en los que la conducción atraviesa
macizos rocosos. La estabilidad de los taludes rocosos y los posibles problemas de
filtraciones a través de las discontinuidades que los puedan afectar en las zonas que
constituyan la cimentación de las estructuras hidráulicas, serán algunos de los problemas a
resolver. En los tramos en los que el trazado de la conducción hidráulica discurre por túneles
en macizos rocosos, la necesidad de un análisis geológico estructural es obvia.

F. Investigaciones directas. Sondeos y ensayos.

Las técnicas de investigación directa no son de uso habitual en este tipo de proyectos.
No obstante, cuando para derivar el agua se necesita construir una presa o un azud,
cimentados sobre formaciones geológicas no consolidadas, la realización de una campaña
de sondeos de reconocimiento, con ensayos «in situ» y en laboratorio, para conocer las
características geológicas, hidrológicas y geotécnicas de la zona de cerrada del embalse,
es de obligado cumplimiento. He aquí algunas de esas técnicas:

* Ensayos de permeabilidad en sondeo, tipo Lugeon o “Low Pressure Test”, con el fin de
determinar las características de la circulación de agua en el macizo rocoso de
cimentación.

87
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

* Testificación detallada y selección de muestras para la realización en laboratorio de


ensayos de resistencia a la compresión, con el fin el de determinar el módulo de
deformación elástica de la roca de cimentación.

Como complemento de las investigaciones anteriores y como investigación indirecta,


puede ser necesaria la realización de investigaciones geofísicas de tipo sísmica de
refracción estructural, con el fin de determinar los módulos de deformación dinámica del
macizo rocoso en profundidad.

4.3.2 Técnicas de estudio. Un caso práctico

Para comprender mejor el alcance de los estudios descritos mas arriba se ha considerado
interesante describir las técnicas utilizadas en el aprovechamiento de Cordiñanes, situado
en una zona de alta montaña, en el macizo central de Picos de Europa (León, España). El
aprovechamiento, ilustrado en la figura 4.1 presenta un esquema típico de
aprovechamiento de montaña que incluye:
* Una presa de gravedad de 11,5 m de altura sobre cimientos
* Un embalse de 60.000 m3
* Un tramo de canal de derivación de 2.475 m, de los que 775 m son en túnel
* Una cámara de carga.
* Una tubería forzada de 1.40 m de diámetro, 650 m de longitud y 190 m de
desnivel
* Una casa de máquinas.

4.3.2.1 El azud o presa de derivación

Las características geológicas de la zona de cimentación del azud o presa de derivación


en su caso, pueden llegar a condicionar desde los procedimientos de construcción hasta la
propia tipología de la estructura. El estudio geológico es siempre necesario, haciéndose
obligatorio cuando la estructura tenga la calificación de «presa de embalse».

En la Fig. 4.2, se representa el estrechamiento que sirve de «cerrada de embalse» para el


azud. La diferente morfología de cada una de las laderas está, en este caso, íntimamente
relacionada con la naturaleza geológica de cada una de ellas y así, mientras la margen
izquierda presenta una mayor pendiente asociada a la existencia como substrato de una
formación de pizarras en disposición subvertical buzando hacia aguas arriba, la margen

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

derecha presenta una menor pendiente asociada a la naturaleza coluvial del substrato que
la conforma.

La excavación de la margen derecha puso de manifiesto la complejidad geológica de la


formación coluvial, cuaternaria, que constituye el substrato de cimentación. En este caso
fue necesario efectuar sondeos, que como el B1 en la figura 4.3, pusieron de manifiesto la
existencia de niveles de terraza aluvial bajo el coluvión. Las diferentes características
geológicas y geotécnicas de cada nivel serán determinantes del diferente comportamiento
y tratamiento frente a la solicitación requerida, la cimentación del azud.

89
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

4.3.2.2 El canal de derivación a cielo abierto.

Como se ha comentado anteriormente, en zonas de alta montaña las formaciones


superficiales están sometidas con especial énfasis a procesos de alteración o
meteorización. La variedad de estos procesos da lugar a la consiguiente variedad de
formas y estructuras que afectan principalmente a los suelos desarrollados sobre ellas. La
experiencia demuestra lo difícil que resulta eliminar todo peligro de filtraciones en un
canal de derivación, pese a que la aplicación adecuada de los geotextiles abre un
abanico nuevo de posibilidades. Los estudios geomorfológicos y geotécnicos son de
especial relevancia en estos casos.

En la Fig. 4.4 se representan en esquema geomorfológico las principales formaciones


superficiales potencialmente inestables que afectan al trazado del canal a cielo abierto en el
Salto de Cordiñanes.

Las fotos 4.1 y 4.2, muestran el aspecto general de la ladera derecha y las inestabilidades
locales producidas durante la excavación y un detalle de una de estas inestabilidades. La
foto 4.3 muestra el aspecto de uno de los escarpes o cicatriz de despegue de los
existentes en la ladera previamente a la obra.

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Foto 4.1

Foto 4.2

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Foto 4.3

La cimentación de un canal de este tipo habrá de responder a dos características:


• Debe ser estable: el canal es una estructura rígida que no admite deformaciones.
• Debe ser permeable: el canal no admite empujes ni subpresiones que puedan
generar presiones intersticiales en el substrato de apoyo.

A partir de estas dos premisas, los estudios geológicos se dirigirán a evitar los asientos
del canal y al establecimiento de los sistemas de drenaje.
• Los estudios geomorfológicos permitirán la clasificación tipológica de las dife-
rentes formaciones.
• Los estudios de clasificación de suelos permitirán, así mismo, la clasificación
geotécnica de estas formaciones.
• En su caso, los estudios mineralógicos permitirán el conocimiento de la
composición del terreno, sobre todo cuando se trate de suelos arcillosos.

Finalmente, con los resultados obtenidos, se podrá diseñar el tratamiento del terreno que
garantice la estabilidad y el sistema de drenaje, necesario a su vez para el control de
filtraciones, empujes y subpresiones.

4.3.2.3 El canal de derivación en túnel.


La construcción de un túnel que ha de servir de sustento a un canal hidráulico, debe
adaptarse a dos características:
* La excavación estará condicionada, como es obvio, a las propias características de la
formación geológica a atravesar, ya sea macizo rocoso o formación superficial.
* La construcción o acondicionamiento del túnel como canal hidráulico, estará supeditada
a conseguir la estabilidad y estanqueidad de la estructura.
Consecuentemente, la formación geológica en la que se ubica el túnel deberá ser bien
conocida y tratada con la finalidad de que las propiedades de estabilidad y estanqueidad
sean aseguradas.

92
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Foto 4.4 Vista del derrubio de Cordiñanes bajo el que transcurre el túnel

La foto 4.4 refleja el aspecto general del derrubio de Cordiñanes bajo el que discurre el
canal de derivación a partir del punto indicado por «Túnel» en la Fig.4.4. En la cabecera del
derrubio se puede ver el canal de derrubios principal que alimenta actualmente a esta
formación coluvial. La Fig. 4.5, muestra en esquema la situación del túnel bajo el
derrubio y en la Fig. 4.6 se muestra en sección la transformación final del túnel en canal
hidráulico.

En cuanto a la excavación, este tipo de formaciones coluviales está caracterizada por su


total y absoluta heterogeneidad reflejada desde el tamaño de los bloques, que va de
pequeñas «piedras» a bloques de varios metros cúbicos, hasta la naturaleza de la matriz
que los envuelve.

93
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Por tanto, los métodos tradicionales de excavación con


explosivos, en cualquiera de sus modalidades, no son
válidos. Las excavaciones mediante tuneladoras
continuas o topos son absolutamente inviables. La
utilización de rozadoras, prácticamente imposible. Hay
pues que avanzar despacio, metro a metro, retirando
cuidadosamente los bloques pequeños y los no tan
pequeños, así como el relleno que los envuelve con
herramientas manuales, permitiéndose puntualmente y
siempre con suma prudencia, la utilización de
explosivos para superar los tramos en que los bloques
rocosos son de gran tamaño. El sostenimiento de la
excavación ha de ser inmediato como se puede
observar en la Foto 4.5.

Foto 4.5

94
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

En casos como el descrito, la transformación del túnel en canal hidráulico se convierte en algo
más que en el mero y tradicional hormigonado que conforme una vía para la circulación de
agua. En la Fig. 4.6 se describe la zona 2 como «hormigonado por inyección». La necesidad
no sólo de recubrir con hormigón las estructuras de sostenimiento, si no también la de
introducir la mezcla lo más adentro posible en la formación coluvial, rellenando cuantas
grietas y vacíos puedan quedar después de la excavación en un anillo alrededor del túnel de,
al menos, un metro, llevará a la modificación de la metodología de hormigonado tradicio-
nal, que en cada caso se parecerá más o menos a una «inyección» del terreno, función de las
características de la mezcla y de las presiones de «inyección» utilizadas.

Finalmente se ha de tener bien en cuenta que este tipo de formaciones coluviales son
absolutamente permeables. Para evitar que se produzcan empujes laterales o subpresiones
bajo el túnel habrá que instalar sistemas de drenaje que permitan eliminar las presiones
intersticiales susceptibles de generarse dentro de la formación coluvial. Es necesario
controlar las filtraciones en la fase de explotación para evitar imprevistos y asegurar el
buen funcionamiento de la obra.

La construcción de túneles a través de macizos rocosos debe tener en cuenta dos


características geológicas importantes:
• La posible variabilidad litológica a lo largo del trazado previsto, que puede
llegar a ser determinante a la hora de decidir el método o métodos de excavación y
la posible necesidad de su modificación a lo largo de la obra. Solamente el
perfecto conocimiento geológico del trazado evitará imprevistos.
• La segura variabilidad estructural a lo largo del trazado. Aún cuando el macizo
rocoso a atravesar sea litológicamente homogéneo, es seguro que la distribución de
las discontinuidades estructurales que afectan al macizo, tales como planos de
estratificación, diaclasas, grietas y fisuras, no será homogénea y continua. La distinta
naturaleza de los rellenos, la orientación y espaciado de cada familia o tipo de
discontinuidad, contribuyen a romper la aparente homogeneidad que la gran masa
rocosa a atravesar, presenta como forma del paisaje. Nuevamente el conocimiento de
estas variaciones estructurales solamente será posible mediante un minucioso estudio
geológico de tipo estructural.

Independientemente de las dos características geológicas comentadas, que se pueden


considerar referentes a las pequeñas discontinuidades estructurales que afectan a los
macizos rocosos, la presencia de grandes estructuras tectónicas, como grandes
plegamientos, fallas, cabalgamientos o fallas inversas, habrá de ser tratada
adecuadamente, habida cuenta de la influencia determinante que pueden llegar a tener
no sólo durante la fase de construcción, si no también en la posterior fase de
explotación.

El paso por la falla inversa, tal y


como muestra la figura 4.7, obliga al
diseño de un sistema importante de
sostenimiento, como el que muestra la
foto 4.6 de la izquierda, sistema que
no es en absoluto necesario en las
zonas sanas del macizo rocoso tal y
como se muestra en la foto 4.7.

Foto 4.6

95
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

4.3.2.4 La casa de máquinas


En la casa de máquinas se ubican máquinas de gran
volumen y peso, cuya interrelación dimensional hay
que garantizar por lo que no se pueden tolerar asientos
en su estructura. Las características geológicas del
terreno, habrán de ser las idóneas para cumplir este
condicionante y, si no es así, tendrán que modificarse
para que lo cumplan.

Cuando la casa de máquinas se cimienta sobre rocas


coherentes, la excavación necesaria para construir las
fundaciones bastará para eliminar su zona superficial que
habitualmente está muy alterada. Sin embargo las casas
de máquinas se ubican con frecuencia en las terrazas
fluviales formadas a la orilla de los ríos. En estos casos,
se hace casi siempre necesario acondicionar de algún
modo el substrato aluvial para que responda a las
premisas de estabilidad que debe cumplir la
cimentación.

Foto 4,7

El tratamiento mediante inyecciones de lechadas de cemento tradicional presenta serias


dificultades de puesta en obra y sus resultados, cuando se trata de consolidar suelos no
coherentes y permeables como son los aluviones fluviales, no siempre son satisfactorios.
Por el contrario la utilización de una nueva técnica de inyección conocida como "jet
grouting" permite conseguir el resultado deseado en cuanto a la consolidación de la
cimentación, habida cuenta de que con este tipo de tratamiento se sustituye en su totalidad
el sedimento aluvial por cortinas de inyección.

96
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

El "jet grouting" es una tecnología en la que se utiliza un chorro de alta presión para mezclar el
hormigón con los terrenos adyacentes. Para ello se perfora un agujero de diámetro y longitud
preestablecidos, en el que se bombea una lechada de cemento a través de un tubo con una serie de
agujeros horizontales. al mismo tiempo que el tubo se va elevando paulatinamente. La lechada, que
sale por los agujeros a una velocidad del orden de los 200 m/s provoca la erosión del terreno que
se remplaza por una columna, mezcla de cemento y tierra. Cuando estas columnas se disponen
tangencialmente entre si, como muestra la figura 4.8, se obtiene un suelo muy resistente e
impermeable. Esta tecnología se aplica para aumentar la capacidad de carga del terreno, para
perforar túneles con fuerte aportación de aguas, y para apuntalar estructuras existentes. Su único
inconveniente radica, por el momento, en el elevado coste de la operación

4.4 Aprender de los errores


El Profesor Mosony , un auténtico mito de la hidráulica, publicó en los últimos números
de ESHA info una serie de pequeños artículos en los que recomendaba publicar los fallos
producidos en el desarrollo de aprovechamientos hidroeléctricos porque -decía- pese a la
experiencia acumulada en este dominio, aun nos enfrentamos a fenómenos
imprevisibles. Se comprende así, continuaba, que cualquier ingeniero que acometa el
desarrollo, planificación, diseño y construcción de un aprovechamiento hidroeléctrico -
aun tratándose de un especialista experimentado y altamente cualificado - pueda
cometer errores, que a veces conllevan fallos importantes y daños serios. "Nadie debería
avergonzarse de las equivocaciones y fallos cometidos, pero por el contrario sería
lamentable ocultarlos o disimularlos, dificultando así el progreso técnico y desorientando a
los círculos técnicos y a la sociedad misma". En su opinión se debe prestar gran atención al
estudio sistemático de los fallos para - utilizando un vocabulario médico - establecer un
diagnostico, proponer un tratamiento o una operación quirúrgica y supervisar la
recuperación.

97
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Dos expertos bien conocidos, Bryan Leyland de Australia y Freddy Isambert de Francia,
presentaron, cada uno por su lado y sin ponerse previamente de acuerdo, a la conferencia
HIDROENERGIA 95 celebrada en Milán, una serie de casos reales en los que se habían
producido fallos, en buena parte debidos a falta de un estudio geotécnico adecuado. El
resultado en todos ellos fue una perdida considerable en tiempo y en dinero, que pusieron
en grave riesgo la rentabilidad de los proyectos, y una experiencia añadida que debería
enriquecer a la profesión.

El Comité de Hidroelectricidad del ASCE (Sociedad Americana de Ingenieros Civiles)


publicó hace dos años un libro "Lessons Learned from the Design, Construction and
Operation of Hydroelectric Facilities", en donde se analizan 57 casos de fallos
producidos en aprovechamientos construidos en los Estados Unidos, de los que 20 se
refieren a pequeñas centrales, con potencias comprendidas entre 700 KW. y 8 MW. El
objetivo de la publicación era identificar, documentar y diseminar las enseñanzas,
positivas o negativas, asociadas con el diseño, construcción y explotación de
aprovechamientos hidroeléctricos y referentes a la toma de agua, tuberías forzadas, casa
de máquinas y canales abiertos.

Los casos mencionados se han complementado con el de un fallo relativamente reciente


ocurrido en una minicentral asturiana. Por su importancia hemos creído conveniente
detallar el fallo del canal de derivación de Ruahihi, el de un canal de derivación destruido
por la subpresión en una minicentral francesa de 2 MW de potencia y el de un depósito
de almacenamiento intermedio así como de una parte del canal de derivación en una
mini-central asturiana. De índole diferente, pero también resultado de un defectuoso
estudio geotécnico del terreno sobre el que se apoyaba un azud, la destrucción de este
merece la pena de ser mencionado para llamar la atención sobre la necesidad de prestar
atención al estudio geotécnico incluso en azudes de tan poca relevancia como el que se
menciona. Nos referimos especialmente a los canales porque conocemos muchos casos en
los que al desplomarse, por haber sido construidos sobre terrenos inestables, han causado
la ruina de un proyecto.

Destrucción del canal de Ruahihi. Nueva Zelanda

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Como muestra la figura 4.9, el canal de 2000 m de longitud, ubicado en una ladera,
terminaba en una pequeña cámara de carga, de la que salían dos tuberías forzadas de
hormigón armado, cada una de 750 m de longitud. El canal se había excavado en una
"ignimbrita", tierra poco consistente resultado de una explosión volcánica, y estaba
revestido con una arcilla también volcánica. Durante la construcción del canal la arcilla
al secarse se fisura, pero dadas sus características al llenarse el canal con agua, no se
cerraron las grietas, con lo que el agua se infiltró en la "ignimbrita" sobre la que se apoyaba.
Cuando las fugas comenzaron a hacerse visibles, se introdujeron en el terreno tubos
perforados para drenar la parte baja de la ladera. Con ello se ocultó y se agravó el
.problema, porque las fugas dieron lugar a la formación de cavernas en el terreno. Un día
después de inaugurada la central, un tramo importante del canal se deslizó súbitamente
por la pendiente. La fotografía 4.8 muestra la magnitud del desastre.

Foto 4.8 Resultado del fallo del terreno

Foto 4.9 Sustitución del canal por una tubería

Tras examinar posibles soluciones, se decidió sustituir el tramo destruidol por una
tubería de 1.100 m de longitud conectada directamente a las tuberías forzadas, tal y como
se ve en la fotografía 4.9. Así las tuberías forzadas pasaron a tener 1850 m de longitud en
vez de los 750 m iniciales, lo que hacía de temer un golpe de ariete. Las tuberías de
hormigón solo admitían sobrepresiones muy ligeras y no había posibilidad de instalar una
chimenea de equilibrio porque el terreno no resistiría su peso. Hubo que confiar en un
fabricante que garantizaba que, en las peores circunstancias, sus válvulas de descarga
limitarían la sobrepresión a un 3 por ciento, lo que fue confirmado por la experiencia

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Deslizamiento del canal de La Marea. España


La central de la Marea tiene instalada una turbina Francis de 1.100 KW de potencia para
un caudal de 1,3 m3/s y una altura de salto de 100 m. El aprovechamiento, (figuras 4.10
y 4.11) dispone de un azud para la toma de agua, con una excelente escala de peces. A
la derecha del azud sale un tramo de canal rectangular construido en hormigón,
completamente cubierto, de una sección de 3 x 2 m, seguido de un túnel de unos 600 m
de longitud. Pocos metros después de la salida del túnel, justo sobre una reguera, se
construyó un deposito para almacenar agua a fin de poder turbinar exclusivamente en
horas punta. El depósito, que debía recoger también el agua que bajase por la reguera, se
construyó con tierras compactadas, y resultó insuficientemente impermeable. Desde este
depósito, continuaba otro tramo de canal, construido con secciones prefabricadas - unas
chapas de acero de 3 mm. de espesor constituían un a modo de junta entre dos secciones
- y acababa en una cámara de carga, situada a 100 m por encima de la casa de máquinas.

El terreno sobre el que se construyó el canal era muy pendiente y estaba constituido por
areniscas muy meteorizadas. Tanto la construcción del canal como la puesta en marcha

100
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

de la central tuvieron lugar en una estación muy lluviosa. Al abrir la compuerta que
daba entrada al canal, el agua almacenada en el mencionado depósito comenzó a
infiltrarse en el terreno. Este, al impregnarse de agua, no pudo resistir el cortante de
deslizamiento y las tierras bajaron por la ladera (foto 4.10) siendo arrastradas por el río
hasta el mar, unos treinta kilómetros aguas abajo. Posteriormente, las infiltraciones
entre las juntas del canal, a continuación del depósito, produjeron el mismo fenómeno y
el otro tramo del canal se deslizó, ladera abajo, por la pendiente.

Foto 4.10

El depósito fue sustituido por una cisterna en hormigón armado con resultados poco
satisfactorios, ya que por la reguera baja poca agua, salvo en periodos de grandes
lluvias, pues en periodos normales el agua se infiltra en una capa de caliza cárstica que
corre por debajo. El trozo de canal, de unos doscientos metros de longitud, que
descendió por la pendiente, fue sustituido por una tubería de baja presión en acero
soldado, que hasta el presente no ha dado problemas. La tubería desemboca en una
cámara de agua, esta vez construida con tierras apisonadas, recubierta de una lámina
termo-soldada de PEAD de 1 mm. de espesor, para garantizar la estanqueidad del vaso.
A lo largo de todo el perímetro del embalse se ha construido un canal de drenaje que
evita que el agua pase al terraplén cercano.

Las lecciones a tener en cuenta fueron las siguientes:


* las areniscas meteorizadas resultan poco favorables, sobre todo cuando la pendiente
sobrepasa los 35º.
* los canales deben construirse de forma que se garantice su impermeabilidad y en
caso de duda deben preverse los necesarios conductos de drenaje para que el agua no
afecte al terreno circundante.
* La sustitución del canal por una tubería de baja presión suele ser la solución más
segura y menos costosa; su impermeabilización está asegurada y su sujeción al
terreno requiere constituir unos pocos puntos de apoyo, para lo que podrán
escogerse las zonas más estables del terreno.

Destrucción de un canal por subpresión. Francia


Compuesto de un azud sobre el río, una toma de agua lateral, un canal hidráulico de 5 m de
ancho y 500 m de longitud, construido en hormigón, que corre a lo largo del río para crear la
altura de salto, y una casa de máquinas, en un aprovechamiento de baja altura de 2.000 KW
de potencia. El río era conocido por sus violentas crecidas. Un día tuvo lugar una crecida
extraordinaria, que más tarde se comprobó ocurría una vez cada cien años. En ese momento las
turbinas estaban paradas y las válvulas cerradas. El canal se vació a través de las fisuras y fue
destruido por la subpresión tal y como se puede ver en la foto 4.11

101
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Foto 4.11 destrucción de un canal por subpresión

Las lecciones a tener en cuenta fueron las siguientes:


* Mal conocimiento del régimen hidráulico del río
* Defectuosa estabilidad de la estructura
* Concepción defectuosa del aprovechamiento

Rotura de un pequeño azud para la toma de agua por filtración


En un aprovechamiento de 600 KW de potencia instalada, la construcción del azud de la toma
de agua que estaba seguido de un canal enterrado, una tubería forzada y una casa de máquinas,
constituye un caso de error en el estudio de cimentación.

Foto 4.12 El azud socavado por filtración.

El productor había observado la presencia de fugas aguas abajo del azud, por lo que decidió
excavar una trinchera a lo largo del paramento de aguas arriba para reconocer el contacto entre
la obra de mampostería y la fundación, descubriendo que el azud se había cimentado sobre
piedra suelta y aluviones groseros muy permeables, sin prever una pantalla, por lo que se
produjo una comunicación entre aguas arriba y aguas abajo del azud. El arrastre de los
materiales terminó por destruir la base del azud. Un caso claro de falta de estudio
geomorfológico del terreno sobre el que había que cimentar el azud y descuidos en el control de
la construcción..

1 Actualizado por Luigi Papetti (Studio Frosio), Jonas Rundqvist (SERO) y Celso Penche (ESHA)

102
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

CAPITULO 5. ESTRUCTURAS HIDRAULICAS

5. ESTRUCTURAS HIDRAULICAS...........................................................................106

5.1 Introducción ................................................................................................106

5.2 Presas ..........................................................................................................106

5.2.1 Presas de tierra ............................................................................. 107

5.2.1 Presas de tierra .............................................................................107

5.2.2 Presas de hormigón .......................................................................108

5.2.3 Cargas y estabilidad de una presa de gravedad............................ 109

5.2.4 Seguridad de la presa ................................................................... 110

5.3 Azudes y aliviaderos................................................................................... 111

5.3.1 Estructuras fijas ............................................................................112

5.3.2 Estructuras móviles ......................................................................114

5.3.3 Otros tipos de aliviaderos .............................................................115

5.4 Estructuras para disipar energía.................................................................. 121

5.5 Estructuras de toma de agua .......................................................................122

5.5.1 Generalidades. ..............................................................................122

5.5.2 Tipos de tomas de agua ................................................................123

5.5.3 Perdidas en la cámara de carga ....................................................127

5.5.4 Vorticidad ....................................................................................128

5.5.5 Rejillas .........................................................................................130

5.6 Trampas de sedimentos ...............................................................................133

5.6.1 Generalidades ...............................................................................133

5.6.2 Eficiencia de las trampas .............................................................134

5.6.3 Diseño de la trampa .....................................................................134

5.7 Válvulas y compuertas.. ..............................................................................135

103
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

5.8 Canales abiertos ..........................................................................................140

5.8.1 Diseño y dimensionado ................................................................140

5.8.2 Excavación y estabilidad ..............................................................144

5.9 Tuberías forzadas. .......................................................................................148

5.9.1 Disposición general y elección de materiales. .............................148

5.9.2 Diseño hidráulico y requisitos estructurales ................................151

5.9.3 Apoyos y bloques de anclaje ........................................................162

5.10 Canal de retorno ........................................................................................162

LISTA DE FIGURAS

Figura 5.1: Cargas sobre una presa de gravedad ...........................................................110


Figura 5.2: Estructuras fijas y móviles ..........................................................................112
Figura 5.3: Azud de rocas sueltas..................................................................................112
Figura 5.4: Azud con gaviones ......................................................................................113
Figura 5.5: Características de vertido para estructuras fijas..........................................113
Figura 5.6: Características de vertido para estructuras móviles ....................................115
Figura 5.7: Aliviaderos de tablestacas...........................................................................116
Figura 5.8: Azud inflable...............................................................................................117
Figura 5.9: Esquema de cajón .......................................................................................118
Figura 5.10: Aliviadero en sifón....................................................................................119
Figura 5.11: Aliviadero en pozo ....................................................................................120
Figura 5.12: Aliviadero en laberinto .............................................................................121
Figura 5.13: Aliviadero en pico de pato ........................................................................121
Figura 5.14: Esquema de toma lateral en curva del cauce.............................................124
Figura 5.15: Toma tirolesa ............................................................................................124
Figura 5.16: Toma tirolesa versión EDF .......................................................................124
Figura 5.17: Toma en sifón sobre un azud existente .....................................................126
Figura 5.18: Diseño óptimo de cámara de carga ...........................................................127
Figura 5.19: Altura mínima de inmersión .....................................................................128
Figura 5.20: Cadena flotante en toma integrada............................................................130
Figura 5.21: Limpia rejas óleo-hidráulico .....................................................................132
Figura 5.22: Trampa de sedimentos ---------------------------------------------------------- 133
Figura 5.23: Válvula de compuerta ..............................................................................135
Figura 5.24: Válvula de mariposa .................................................................................136
Figura 5.25: Válvula esférica.........................................................................................136
Figura 5.26: Compuerta Tainter ...................................................................................138
Figura 5.27: Perfil de canal en valle ..............................................................................144
Figura 5.28: Canal de hormigón armado .......................................................................144
Figura 5.29: Materiales de protección de terraplenes....................................................145
Figura 5.30: Tubería forzada con juntas de dilatación ..................................................148
Figura 5.31: Sistema de apoyo con junta de dilatación .................................................148

104
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Figura 5.32: Diversos tipos de unión de tuberías ..........................................................149


Figura 5.33: diámetro optimo de la tubería ..................................................................151
Figura 5.34: Perdidas por fricción y turbulencia en tubería forzada .............................152
Figura 5.35: Chimenea de equilibrio .............................................................................159
Figura 5.36: Onda golpe de ariete – tiempo ..................................................................160

LISTA DE TABLAS

Tabla 5.1: Características de las tomas de agua.. ..........................................................123


Tabla 5.2: Valores típicos del coeficiente n de Manning .............................................141
Tabla 5.3: Parámetros hidráulicos para diversas secciones de canal.............................142
Tabla 5.4: Materiales utilizados en tuberías forzadas....................................................151

LISTA DE FOTOS

Foto 5.1: presa con geotextil .........................................................................................108


Foto 5.2: presa de hormigón RCC ............................................................................... 108
Foto 5.3: presa de contrafuertes ....................................................................................109
Foto 5. 4. Presa de arco .................................................................................................109
Foto 5.5: Rotura de una presa pequeña y consecuencias río abajo ...............................111
Foto 5.6: Azud Ogee .....................................................................................................114
Foto 5.7: Aliviadero de tablestacas ..............................................................................115
Foto 5.8: Compuertas articuladas ................................................................................116
Foto 5.9: Compuertas articuladas accionadas por vejigas neumáticas..........................118
Foto 5.10 Fusible Hydroplus ......................................................................................118
Foto 5.11: Aliviadero de pozo (Morning glory) ........................................................... 120
Foto 5.12: Aliviadero de laberinto ................................................................................121
Foto 5.13: Aliviadero de pico de pato ..........................................................................121
Foto 5.14: Toma de montaña ........................................................................................125
Foto 5.15: Pantalla Coanda ...........................................................................................125
Foto 5.16: Elementos para una cadena flotante ............................................................130
Foto 5.17: Limpia-rejas sobre raíles. .............................................................................131
Foto 5.18: Cierre de compuerta con volante .................................................................136
Foto 5.19: Cierre de compuerta hidráulico .................................................................. 136
Foto 5.20: Montando una válvula de mariposa ............................................................137
Foto 5.21: Válvula de mariposa con contrapeso ..........................................................137
Foto 5.22: Compuerta Tainter ......................................................................................138
Foto 5.23: Aliviadero lateral en un canal para evitar desbordamiento .........................140
Foto 5.24: Carátula del programa FlowPro ..................................................................142
Foto 5.25: Canal rectangular de hormigón armado en construcción ............................145
Foto 5.26: Canal de derivación roto por subpresión .....................................................146
Foto 5.27: Paso de un canal sobre un río ......................................................................147
Foto 5.28: Chorro de salida de válvula de descarga ....................................................161

105
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

5 ESTRUCTURAS HIDRAULICAS 1
5.1 Introducción
Un pequeño aprovechamiento hidráulico incluye un número de estructuras, cuyo diseño
viene condicionado por el tipo de esquema, las condiciones locales, el acceso a los
materiales de construcción e incluso por las tradiciones arquitecturales del país o región.
A continuación se indican las estructuras más corrientes en un aprovechamiento
hidráulico:
• Estructura de derivación.
o Presa o azud
o Aliviadero
o Dispositivos para disipar la energía
o Pasos de peces
o Alimentadores del caudal ecológico
• Conducciones hidráulicas
o Toma de agua
o Canales
o Túneles
o Tuberías forzadas
o Casa de maquinas
A continuación se discuten los criterios de diseño y las soluciones más utilizadas para
estas estructuras.

5.2 Presas

Las presas y azudes se utilizan fundamentalmente para derivar agua del cauce del río al sistema
de conducciones hidráulicas del aprovechamiento. Las presas también pueden utilizarse para
aumentar el salto necesario para generar la energía requerida. La elección del tipo de
presa viene en gran medida condicionada por las condiciones topográficas y geotécnicas
del sitio. Por ejemplo si no hay un terreno rocoso, a una profundidad razonable, no se
puede pensar en emplear estructuras rígidas del tipo de una prensa de hormigón.
Asimismo, en un valle estrecho será difícil disponer de espacio para construir un
aliviadero separado de la presa y la solución de una presa de hormigón con el aliviadero
incorporado será la solución más acertada. En lugares en los que existen amplios valles
con abundancia de arcillas y arenas silíceas, la solución de una presa de materiales
sueltos, en cualquiera de sus múltiples variantes seguramente será la preferida.

Según la Convención Internacional de Grandes Presas2, una presa se considera


.pequeña. si su altura, medida desde la base a la coronación, es inferior a 15 m, la
longitud en la coronación no supera los 500 m y el agua embalsada está por debajo del
millón de metros cúbicos. Esta diferenciación es importante, dadas las exigencias
administrativas que hay que cumplir cuando se trata de .grandes presas.

Las presas de materiales sueltos se han generalizado, debido a las características que poseen:
• Son poco exigentes en lo que se refiere a fundaciones
• Para su construcción se utiliza una gran variedad de materiales que, en general, son
fáciles de encontrar a escasa distancia del sitio
• El proceso de construcción es continuo y se presta fácilmente a su mecanización
• Su diseño es extraordinariamente flexible y admiten una gran variedad de componentes

106
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Tienen, por otra parte, el inconveniente de que en caso de desbordamiento la presa


puede sufrir daños por erosión y que frecuentemente presentan filtraciones.

Las presas de hormigón presentan también sus inconvenientes que en general


corresponden a las ventajas de las presas de materiales sueltos:
• Son exigentes en lo que se refiere a las fundaciones
• Los materiales empleados tienen requerimientos más estrictos que los de los
empleados en las presas de escollera, requieren grandes cantidades de cemento,
que en presas pequeñas hay que transportar desde lejos, y el proceso es
discontinuo difícilmente mecanizable y caro.

Por otra parte, las presas de hormigón presentan otras ventajas:


• Se adaptan a una gran variedad de valles, sean estos estrechos o amplios,
siempre que las fundaciones sean sólidas
• No son sensibles al desbordamiento
• Se puede ubicar el vertedero en su coronación y, si es necesario, toda la
coronación puede convertirse en vertedero.
• En su interior pueden construirse fácilmente galerías de inspección, estructuras
de drenaje, tuberías, etc.
• La casa de maquinas puede ubicarse en el mismo pie de la presa.

5.2.1 Presas de tierra

Las presas de tierra o escollera se pueden dividir en:


• Tipo 1. Presas homogéneas construidas con materiales que presentan la misma
distribución de granos y permeabilidad en todo el cuerpo de la presa. Esta suele
ser la solución más económica si se dispone de materiales finos, de suficiente
calidad y en cantidad ilimitada.
• Tipo 2. Presas por zonas. Es una solución aconsejable cuando se dispone de
una cantidad limitada de materiales finos de adecuada calidad y hay abundancia
de materiales rocosos.. El paramento aguas arriba se construye con material fino
impermeable completado con capas sucesivas de material grueso permeable
Ambas zonas deberán estar separadas por filtros de transición, que pueden
fabricarse con geotextiles apropiados
• Tipo 3. Presas con estanqueidad artificial. Construidas con materiales
permeables (arena, grava, guijarros, todo-uno) están provistas de un dispositivo
de estanqueidad artificial, que puede ser una geomembrana o una pared
moldeada. Las geomembranas son geotextiles compuestos capaces de evacuar
en su plano cantidades de agua importantes. Existen geomembranas
bituminosas, elastómeras y plastómeras. Normalmente se colocan (foto 5.1
abajo) sobre el relleno ya compactado, y sobre ella se coloca la zona de
materiales permeables. No recomendable para grandes presas constituye una
buena solución para presas pequeñas y medianas. La segunda solución, consiste
en excavar una fosa de alrededor de un metro de anchura sobre el terraplén ya
rellenado y compactado. Esta fosa se rellena con un aglomerado auto-
endurecible compuesto de bentonita, cemento y agua.3

107
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Una nueva generación de presas de


escollera la constituyen las CFRD,
en las que el elemento impermeable
es una placa de hormigón colada en
el paramento de aguas arriba. Esa
placa está dividida en trozos
longitudinales, unidas mediante
unas juntas impermeables flexibles
con cubrejuntas. Al pie de la presa,
en el paramento aguas arriba, la
placa está unida con un muro de
arrostramiento de hormigón que
constituye la transición entre el
subsuelo de la roca y la placa de Foto 5.1: presa con geotextil
hormigón impermeable. Esa junta es uno de los elementos más importantes de toda la
obra. Su formación correcta es indispensable para la estanqueidad de la presa. Con este
sistema la presa está protegida contra desbordamientos. Una variante de la CFRD es la
presa de escollera con un paramento aguas arriba impermeabilizado con asfalto, que
sustituye a la placa de hormigón.

Una variante de las presas de


hormigón, a medio camino entre
estas y las presas de escollera son
las conocidas como RCC (Foto 5.2
a la izquierda). A diferencia de la
construcción convencional por
bloques, el hormigón se transporta
a la superficie de la presa en
construcción, mediante camiones o
con cintas transportadoras. A
continuación se distribuye en capas
horizontales con bulldozers y se
compacta con rodillos vibratorios.
Foto 5.2: presa de hormigón RCC El grosor de cada capa de
hormigón oscila entre 30 y 50 cm.
Por lo general, el hormigón es más pobre, lo que rebaja el precio, y el proceso es más
continuo y menos intensivo en mano de obra.

5.2.2 Presas de hormigón

Dentro de las presas de hormigón hay que diferenciar las presas de gravedad, cuyo
equilibrio está garantizado por el peso de la obra que permite movilizar el frotamiento
sobre la fundación y las presas de bóveda, que transmiten el empuje hidrostático por
efecto arco sobre las paredes laterales.

Presas de gravedad. Su estabilidad está garantizada por su propio peso. Su sección


transversal es básicamente triangular a fin de distribuir adecuadamente los esfuerzos
sobre la fundación. La zona superior suele ser rectangular para dar una cierta anchura a
la coronación. El diseño incluye el análisis de estabilidad (deslizamiento y vuelco),
control de las cargas, control de temperatura durante su construcción para evitar las

108
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

grietas y control de las subpresiones bajo la presa. La foto 5.2 es un ejemplo de presa de
gravedad, en su variante RCC (Rolled Concrete Construction). Obsérvense los
escalones en el talud, típicas de este tipo de construcción en capas horizontales.

Presas de contrafuertes. Se caracterizan


por que el paramento aguas arriba es una
placa .continua de hormigón, con juntas
de dilatación, que se apoya sobre unos
contrafuertes, normalmente también en
hormigón. Constituyen una variante de
las presas de gravedad, y tienen su misma
sección geométrica desde el punto de
vista de reparto de esfuerzos. La foto 5.3
muestra un ejemplo de este tipo de presas.
Se puede ver que el aliviadero también es
del tipo de contrafuertes.
Foto 5.3 presa de contrafuertes
Presas de arco y presas de bóveda.
Estructuralmente trabajan como arcos horizontales que transmiten el empuje
hidrostático a los estribos. Estas presas pueden construirse con un radio constante en
toda su altura, y entonces son verdaderas presas de arco o con radio variable, menos
esbeltas pero cuyos arcos componentes están diseñados para que no tengan que soportar
más que esfuerzos de compresión y que obedecen al nombre de presas de bóveda. El
funcionamiento de estas presas viene determinado por la relación de rigidez entre el
hormigón y las rocas de los estribos. Tradicionalmente las presas de bóveda se diseñan
limitando a 5 MPa el esfuerzo unitario máximo de compresión, correspondiente, para un
hormigón de calidad media, a un coeficiente de seguridad entre 4 y 5. Su concepción y
su construcción, para alturas de menos de 25 m, son simples. La foto 5.4 muestra una
presa de arco, con aliviadero central en un aprovechamiento de 10 MW.

.Foto 5.4; presa de arco

5.2.3 Cargas y estabilidad de una presa de gravedad

Las presas de gravedad se diseñan para:


• Estabilidad contra rotación y vuelco
• Estabilidad contra traslación y deslizamiento
• Sobre-esfuerzos y fallo de materiales

109
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

La figura 5.1 muestra las fuerzas típicas a que está sometida una presa de gravedad
construida en hormigón.

Figura 5.1 Cargas sobre una presa de gravedad

En la figura 5.1, H indica las cargas horizontales, V las verticales. Las cargas
horizontales son: 1: presión hidrostática, 2: presión del suelo o de los sedimentos
depositados; 3: presión del hielo; 4: carga de objetos flotantes y detritus; 5: presión del
agua, aguas abajo de la presa; 6: carga dinámica consecuente con los terremotos. Las
cargas verticales son: 1: peso propio de la presa; 2: peso del agua sobre el paramento
inclinado aguas abajo; 3: subpresión del agua infiltrada; 4: carga dinámica consecuente
con los terremotos.

Con el tiempo, la influencia en el cálculo de las cargas verticales de subpresión,


desconocidas antes de comienzos del siglo pasado, han ido adquiriendo más y más
importancia. En las presas de mampostería prácticamente no existían; Cuando el
hormigón sustituyó a la mampostería se siguieron utilizando los mismos conceptos, lo
que llevó al fallo de algunas presas por ese motivo.

.Las presas modernas de hormigón incluyen galerías de drenaje en su núcleo y agujeros


de drenaje en las fundaciones. La utilización de cortinas de “jet-grouting” en las
fundaciones reducen las filtraciones. Estas técnicas han demostrado ser efectivas pero
requieren un mantenimiento adecuado, de tal forma que hay presas de gravedad
construidas recientemente en las que se han puesto de manifiesto problemas
relacionados con las subpresiones, y falta de efectividad en las contramedidas más
arriba citadas.

5.2.4 Seguridad de la presa

Las presas se han identificado como una de las “estructuras realizadas por el hombre
capaces de causar muertes”. Este peligro de muerte ha estado siempre asociado a las
grandes presas y embalses, pero en determinadas circunstancias aun las pequeñas presas
y sus embalses pueden resultar peligrosas, y dado su gran numero plantean una seria
amenaza a la salud y al medio ambiente. En Suecia, por ejemplo, la única victima como
resultado de la rotura de una presa fue consecuencia de la rotura de una presa de menos
de 4 metros de altura. La fotografía 5.5 muestra la rotura de una presa pequeña, y sus
efectos aguas debajo de la misma.

110
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Foto 5.5: Rotura de una presa pequeña; la presa rota a la izquierda y la


inundación aguas abajo a la derecha

A fin de identificar las presas potencialmente peligrosas, muchos países emplean un


sistema de clasificación que obliga a los propietarios de las mismas a clasificar sus
presas según un criterio de peligrosidad: en bajo, medio o alto (USACE 1975)

5.3 Azudes y aliviaderos

La gran mayoría de los pequeños aprovechamientos son de los llamados de agua


fluyente, en los que la electricidad se genera mientras fluye el agua por el cauce, y dejan
de hacerlo cuando el caudal es inferior al mínimo técnico de las turbinas que lo equipan.
En estos aprovechamientos, se levanta en el cauce una estructura que permita desviar un
cierto caudal para conducirlo a la central. En su versión más elemental esa estructura es
un simple obstáculo, capaz de remansar el agua, para poder derivar el caudal deseado y
sobre el que continua pasando agua. Cuando el aprovechamiento es de mayor
importancia, ese obstáculo pasa a ser una presa, generalmente de poca altura, conocida
como azud, cuya misión, como en el caso anterior, no es almacenar agua sino
remansarla para que pueda ser derivada en condiciones favorables.

Los azudes pueden clasificarse en fijos y móviles (Figura 5.2). Los fijos se denominan
azudes y los móviles, aliviaderos con compuerta. El azud es una estructura simple que
no requiere mantenimiento y económica, pero tiene el inconveniente de no poder
regular la altura de la lámina de agua, por lo que esta y la producción de energía
fluctúan con el caudal.

Las estructuras móviles con compuertas pueden regular el nivel del agua, aguas arriba
de las mismas, de forma que permanezca más o menos constante, para valores del
caudal del río muy variable (naturalmente este objetivo no se puede conseguir en caso
de avenidas). Si la configuración y tamaño de las compuertas lo permiten, también
pueden utilizarse para evacuar los sedimentos acumulados en la toma. Estas estructuras
son más costosas y delicadas que las fijas, requieren un mantenimiento más cuidadoso,
y hay que asegurarse de que no falte nunca la energía para su accionamiento. Ya que su
seguridad no es pasiva, como en las estructuras fijas..

111
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Figura 5.2: estructuras fijas y móviles

5.3.1 Estructuras fijas

Los azudes en su versión más simple consisten en un murete de poco más de un metro
de altura, construido con rocas sueltas (Fig. 5.3).

Figura 5.3: azud de rocas sueltas

112
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Para evitar costes de fundación elevados cuando el terreno rocoso está situado a
demasiada profundidad, se pueden utilizar, apoyados sobre la tierra, unos gaviones
recubiertos con roca suelta (Fig.5.4). Los gaviones son cajones paralepipédicos,
construidos con malla de acero inoxidable y rellenos de cantos rodados.

Figura 5.4: azud con gaviones

La forma y tamaño del aliviadero controla el caudal que pasa sobre el y define la
relación entre la altura de la lamina de agua, aguas arriba del aliviadero y el citado
caudal. La figura 5.5 define los caudales en función del perfil, para varios tipos de
aliviadero fijo. El aliviadero de cresta delgada es fácil de construir y barato, pero es
necesario comprobar que la lamina de agua vertida, queda bien aireada en la parte
superior del paramento aguas abajo. De no ser así se producirían fuertes vibraciones. El
aliviadero de coronación plana puede dar lugar a subpresiones en la misma. El
aliviadero Ogee es el más efectivo; el que deja pasar un mayor caudal de agua por
unidad de altura de lámina de agua.

Tipo Diseño Relación de vertido Caracteristicas

Diseño
Coronación Simple
delgada
económico

Diseño simple
subpresiones en
Coronación la coronación
plana
económico

Máximo
vertido
Ogee
costoso

Figura 5.5: características de vertido para aliviaderos

113
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

El aliviadero de uso más frecuente en pequeñas centrales es el Ogee, representado en la


foto 5.6. Básicamente es un canal abierto, redondeado en la cresta, y con una fuerte
pendiente, que permite evacuar el agua a velocidades supercríticas. Su perfil se diseña
para minimizar la presión sobre su superficie, pero sin que la lámina de agua llegue a
separarse de la superficie, lo que daría lugar a la aparición de presiones negativas
generadoras de cavitación y vibraciones. La curva del perfil es el de la trayectoria que
seguiría la cara inferior de una lámina de agua, al caer libremente al verter sobre un
muro vertical de cresta ancha.

Foto 5.6: aliviadero Ogee antes de su puesta en marcha

Cuando la altura Hd de la lamina de agua es mayor que la de diseño se producen


fenómenos de cavitación en el paramento de aguas abajo, que pueden llegar a dañar la
pared de hormigón. Afortunadamente se ha comprobado experimentalmente que la
lamina de agua no se separa de la pared hasta que la altura H es mayor que tres veces
Hd. La U.S. Waterways Experimental Station suministra el juego de perfiles obtenido
experimentalmente. El valor exacto del coeficiente Cd se puede encontrar en Sinniger &
Hager (1989)4.

Cuando el nivel del agua, aguas abajo es igual o mayor que la altura de la coronación, el
aliviadero se encuentra sumergido y su capacidad de vertido disminuye. Esa
disminución es aun más notable, cuando el aliviadero está provisto de pilas para apoyo
de las compuertas regulables. El calculo del vertido en ese caso es más complejo, pero
puede encontrarse en la obra citada.

5.3.2 Estructuras móviles

La instalación de compuertas móviles sobre los aliviaderos permite controlar el caudal


que pasa para mantener fijo el nivel del agua en la toma. Las compuertas se diseñan de
forma que cuando están completamente abiertas, y la estructura trabaja como si fuera
fija, el caudal pasa sobre el aliviadero sin que el nivel de agua. Aguas arriba, varíe
sensiblemente. El funcionamiento de las compuertas exige un mantenimiento
permanente y una fuente externa de energía. Por supuesto existe riesgo de que la
compuerta se bloquee durante una crecida. La figura 5.6 nos muestra la relación de
vertido para los tipos de compuerta más utilizados. Según sea el tipo de compuerta, el
movimiento de accionamiento puede ser rotativo, deslizante o inclinable. El caudal que
pasa por la compuerta depende, no solo del tipo, de la apertura relativa, y de la forma
del labio sino también de la forma del azud en que se apoyan.

114
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Además como sucede en las estructuras fijas, a medida que el azud comienza a
sumergirse, el caudal divertido disminuye. El lector interesado puede consultar la
literatura especializada sobre el tema.

Tipo Diseño Posición Relación de vertido

Canal
rectangular

Compuerta
plana

Aliviadero
Ogee

Canal
rectangular

Compuerta
de sector

Aliviadero
Ogee

Figura 5.6: características de vertido para aliviaderos móviles

5.3.3 Otros tipos de aliviaderos

Una forma de aumentar la altura de la


lámina de agua, y asegurar la derivación
del agua requerida sin riesgo de que se
inunden los terrenos circundantes en caso
de avenidas, consiste en colocar sobre la
coronación del murete una serie de
tablestacas (Foto 5.7 a la izquierda),
generalmente fabricadas en madera y
sujetas por pernos de acero implantados en
unas guías también de acero (Figura 5.7 a).
En caso de avenidas se procede a sacar los
pernos y desmontar las tablestacas, cosa en
verdad difícil de realizar en la práctica. La

115
Foto 5.7
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

figura 5.7 b) muestra unas tablestacas articuladas, más fáciles de manejar que las
atornilladas.

Figura 5.7

La fotografía 5.8 muestra una versión mejorada de los mamparos articulados de la


figura 5.7 b), tal como se ven en la toma de agua de un pequeño aprovechamiento en
Alemania.

Foto 5.8 Compuertas articuladas en un azud de derivación

116
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Azudes inflables

Los azudes inflables, constituyen otra solución relativamente económica. Estos azudes,
fabricados con materiales sintéticos, tienen la forma de una vejiga anclada, mediante
tornillos, a la coronación del muro de hormigón (Fig. 5.8). Al llenar la vejiga mediante
una bomba o un compresor – según el accionamiento sea hidráulico o neumático - ésta
se levanta y con ella la altura de la lámina de agua; al vaciarse, la vejiga baja hasta
quedar como una lámina plana de poco espesor, que se extiende sobre la coronación del
muro y deja libre el paso del agua.

Figura 5.8: azud inflable

El sistema más generalizado de control se basa en un sensor, situado aguas arriba del
azud, que ordena la inyección de aire o agua a la vejiga, en proporción inversa a la
altura de la lámina de agua en dicho punto. La operación es muy rápida: en una
instalación de 2 m de altura y 30 m de anchura, la vejiga puede ser desinflada en menos
de treinta minutos, respondiendo rápidamente a una súbita crecida. La figura 5.8 nos
muestra un sistema de control muy simple, en el que es el agua la que, al sobrepasar una
altura predeterminada, entra en un tubo que infla la vejiga. Los azudes inflables resultan
proporcionalmente más económicos cuando su longitud es grande en relación a su altura

Con la ayuda de un microprocesador se puede mantener constante el volumen de agua


que pasa sobre el azud y garantizar así el vertido del caudal ecológico requerido por ley.

Obermeyer Hydro5 ha patentado un sistema de mamparos articulados cuyo movimiento


está producido por una vejiga inflable. Al aumentar o disminuir la presión de aire, el
panel se inclina más o menos, regulando así el nivel de la lámina de agua. Los
mamparos metálicos oscilan alrededor de bisagras fijas, ubicadas sobre la coronación
plana del azud, mientras las vejigas están colocadas, como se ve en la fotografía 5.9,
sobre la misma coronación pero aguas debajo de la mampara. Contrariamente a los
azudes inflables convencionales la vejiga está protegida del impacto de troncos, ramas u
otros objetos flotantes, pues los paneles de acero la recubren permanentemente. Para
alturas no superiores a 2 m, los paneles son planos, de una longitud de 1,5 o de 3

117
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

metros. Para alturas mayores los paneles tienen una relación altura/anchura inferior a 1
y están rigidizados en la misma dirección de la corriente. Los espacios entre paneles
sucesivos se cierran con un faldón, fabricado en material sintético reforzado, sujeto a
uno de ellos, y apoyado en el otro.

Foto 5.9 compuertas articuladas accionadas por vejigas neumáticas

Compuertas “fusibles” (Fusegates)

Se trata de dispositivos que elevan el nivel del agua, aguas arriba del azud que los
incorpora y que funcionan como un fusible.

Foto 5.10: con dos cajones Figura 5.9: esquema del cajón

El dispositivo consta de un cajón, una base y un tubo conectado con una cámara debajo
de la base del primero (figura 5.9). El tubo puede estar colocado distante, aguas arriba,
del azud, y conectado por una tubería con la cámara debajo de la base. Un cierre de

118
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

goma une cada cajón con el siguiente eliminando prácticamente las fugas de agua entre
cajones. Mientras el caudal no sobrepasa el valor nominal el dispositivo actúa como un
aliviadero de laberinto. La foto 5.10, tomada desde aguas abajo del azud, muestra un
azud con dos cajones aunque normalmente el número de cajones es más elevado.6

Una vez que la lamina de agua alcanza una altura predeterminada, penetra por los tubos
– también visibles en la fotografía – hasta llenar la cámara situada debajo de los cajones,
produciendo un empuje hacia arriba que, una vez alcanzado un cierto valor, provoca su
vuelco. El volcado de los cajones tiene lugar de forma sucesiva para lo que la altura de
los tubos crece de forma progresiva entre cajón y cajón. Una vez volcados los cajones,
el agua no encuentra prácticamente obstáculo alguno para pasar sobre la coronación del
azud.

Aliviaderos de sifón

Cuando no se dispone de espacio para construir un aliviadero convencional se puede


acudir a un aliviadero en sifón o a un aliviadero en pozo, soluciones ambas muy
eficaces para mantener, entre limites muy estrechos, el nivel del agua, aguas arriba del
azud. Un aliviadero en sifón es básicamente un conducto cerrado, de perfil curvo, como
muestra la figura 5.10.

Figura 5.10: Aliviadero en sifón

Cuando la lámina de agua sobrepasa el codo del sifón, comienza a verter como lo haría
en un aliviadero convencional; pero cuando el nivel sube hasta llegar a cebarlo, el
caudal aumenta considerablemente. Debido a ello, si el sifón está mal diseñado puede
entrar en régimen inestable; efectivamente inicialmente el sifón vierte como si se tratara
de un aliviadero convencional, pero al cebarse aumenta considerablemente el caudal de
vertido, con lo que desciende el nivel aguas arriba y se desceba, volviendo a disminuir
el caudal de vertido. Esto hace que vuelva a subir el nivel aguas arriba y se cebe
nuevamente el sifón, pudiendo repetirse el ciclo por tiempo indefinido. El problema se
resuelve empleando varios sifones con alturas escalonadas, o un sifón con una entrada
controlada de aire. Con el sifón cebado, el caudal viene dado por la ecuación de

119
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Bernoulli. Si aceptamos que la velocidad del agua en el conducto es la misma a la


entrada que a la salida, la pérdida de carga se calcula de acuerdo con lo expuesto en el
Capitulo 2, párrafo 2.2.1.

Si la presión en la coronación del sifón desciende por debajo de la presión del vapor de
agua, esta se vaporiza desprendiendo un gran número de pequeñas burbujas, que
arrastradas por la corriente, estallan al alcanzar una zona de mayor presión. Este
fenómeno, conocido como cavitación, puede ser muy dañino para el sifón. Para evitarlo,
hay que limitar la distancia entre el techo del sifón y la máxima altura, aguas arriba, de
la lámina de agua. Esa distancia es función de la altura del sifón sobre el nivel del mar y
de la presión barométrica dominante, pero en general no deberá exceder de 5 m. En la
literatura7 pueden encontrarse más detalles sobre el diseño de este tipo de aliviaderos.

Aliviadero de pozo (morning glory)


Los aliviaderos en pozo, o «morning glory» se usan poco en pequeñas centrales. Como
puede verse en la figura 5.11 un aliviadero en pozo consta de una entrada almenada,
para aumentar la longitud de la coronación, una zona de transición con un perfil
equivalente al del aliviadero convencional, un pozo vertical y un conducto de salida,
que a veces tiene una ligera pendiente positiva para garantizar que en su parte final
nunca está completamente vacío.

Figura 5.11: aliviadero en pozo Foto 5.11

Un informe del USBR contempla los principios de diseño de estos aliviaderos. La foto
5.11 muestra la entrada a un gran aliviadero de pozo.

Aliviaderos en laberinto y en pico de pato.


Cuando el espacio disponible para ubicar el aliviadero viene limitado por
consideraciones topográficas puede recurrirse a aliviaderos de laberinto (foto 5.12)
caracterizados por tener, en plano, un eje quebrado en V (figura 5.12) que permite, a
igual anchura, en planta, de aliviadero una mucho mayor longitud de vertido

120
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Foto 5.12 : aliviadero laberinto Figura 5.12 aliviadero en laberinto

Con el mismo fin se utiliza el vertedero en pico de pato, tal y como puede verse en la
fotografía 5.13 y en la figura 5.13, solución bastante generalizada en las centrales
situadas en canales de irrigación.

Foto 5.13 y Figura 5.13 de un aliviadero en pico de pato

5.4 Estructuras para disipar energía.


La descarga de las estructuras fijas o móviles descritas más arriba es, a la salida, en
régimen generalmente supercrítico. Las elevadas velocidades y la turbulencia pueden
dar lugar a fenómenos importantes de erosión en el pie de la presa, especialmente si el
cauce no es rocoso, sino como es frecuente contiene arcillas, limos, arena, grava o rocas
sueltas.

Para evitar esos daños hay que acudir a la construcción de estructuras generalmente
costosas. Las más utilizadas son:8
• Cuenco amortiguador
• Cuenco disipador con bloques de hormigón
• Piscina de inmersión
• Rápidas de caída

La mayoría de estas estructuras disipan la energía de la corriente de agua mediante la


formación de un “salto hidráulico” que disipa una gran cantidad de energía en una

121
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

distancia relativamente corta. El diseño y construcción de estas estructuras es un trabajo


muy complejo y el proyectista deberá a acudir a especialistas en la materia, tanto más
cuanto que en general exigen ensayos en modelos reducidos. En las presas RCC es
posible aplicar los escalones que resultan en el aliviadero para reducir parte de la
energía en el propio vertido, reduciendo así los cuencos de remansamiento.
.
5.5 Estructuras de toma de agua

5.5.1 Generalidades.

Una toma de agua tiene que desviar el caudal requerido para generar la energía,
respetando el medio ambiente en que se integra, con la mínima pérdida de carga posible
y sea cual sea la altura de la lámina de agua en el río. La toma actúa como zona de
transición entre un curso de agua, que puede ser un río tranquilo o un torrente
turbulento, y el canal de derivación por donde circula un caudal de agua, que debe estar
controlado, tanto en cantidad como en calidad. Su diseño, basado en consideraciones
geomorfológicas, hidráulicas, estructurales y económicas, requiere un cuidado especial
para evitar problemas de funcionamiento y conservación a todo lo largo de la vida de la
central.9

El diseño de una toma de agua obedece a tres criterios:


• hidráulicos y estructurales, que son comunes a todas las tomas de agua.
• operativos - control del caudal, eliminación de basuras, deposición de los
sedimentos- que varían de toma a toma.
• relacionados con el medio ambiente - barreras para impedir el paso de peces,
escalas de peces - que son característicos de cada proyecto

La ubicación de la toma depende de factores variados – geometría del río, condiciones


geotécnicas, consideraciones medioambientales (especialmente los relacionados con la
conservación de los peces), exclusión de sedimentos y, donde resulta necesario, formación de
hielo. La orientación de la entrada con respecto a la dirección de la corriente es crucial.
De como esté orientada dependerá que se acumule o no la broza delante de la rejilla, lo
que puede originar no pocas paradas y elevados costos de mantenimiento. Lo mejor, es
disponer el eje de entrada a la toma, paralelo al aliviadero (como en la figura. 5.3) para
que en las crecidas, la corriente arrastre la broza sobre éste. La toma de agua no debe
ubicarse en una zona muerta, alejada del aliviadero, porque las corrientes parásitas
propias de esas zonas, harán circular la broza y la dejaran delante de la reja.10

La toma de agua debe incorporar una rejilla para impedir la entrada de broza, una
compuerta para poder aislar las estructuras situadas aguas abajo, una balsa de
decantación para eliminar los sedimentos de menos de 0,2 mm., un sistema de
eliminación de sedimentos con la menor perdida posible de agua y un aliviadero para
verter el exceso de agua si lo hubiera.

5.5.2 Tipos de tomas de agua

Lo primero que hay que hacer es identificar el tipo de toma de agua que necesita el
aprovechamiento. Pese a la gran variedad de toma existente, estas pueden clasificarse
con arreglo a los siguientes criterios:

122
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

• Cámara de carga. La toma de agua alimenta directamente la tubería forzada por


la que el agua circula a presión. En todo caso, al final del canal siempre habrá
una cámara de carga de la que arranca la tubería forzada.
• Cámara de transferencia. La toma de agua alimenta un conducto abierto de agua
- un canal o un túnel - que termina en una cámara de carga de la que arranca la
tubería forzada. (ver fig. 1.1, Capítulo 1).

Estas tomas de agua pueden clasificarse en tres tipos: tomas laterales, tomas frontales y
tomas de montaña, cuyas características se resumen en la tabla 5.1.

Tabla 5.1:

Pendiente del Anchura Planta del cauce Transporte de


cauce del cauce sedimentos
En la orilla 0,001%<J<10% Todos los El tramo curvo es Pocos detritos
exterior de la anchos optimo flotantes y fuerte
curva carga de fondo
Toma
El tramo puede
lateral Con canal de 0,01%<J<10% B < 50 m ser rectilíneo pero
deposición de con
grava contramedidas
Rectilíneo es
Con canal de Si hay carga de
Toma optimo
deposición de 0,01%<J<10% B< 50 m fondo purga
frontal Curvo con continua
grava
contramedidas
Toma de preferible J>10%
Detritos de grano
montaña posible desde B< 50 m rectilíneo grueso
2,5%

La toma de agua más frecuente es la toma lateral. Se debe ubicar, si es posible, en el


borde exterior de una curva del cauce, para evitar la entrada de broza y los arrastres de
fondo, o intercalar un canal de sedimentación. La solución en curva aprovecha la
existencia de una corriente muy rápida en el exterior de la misma curva para evitar la
entrada de los materiales arrastrados por el fondo. La segunda solución utiliza para ello,
un canal de sedimentación de un metro de profundidad, delante de la toma y
perpendicular a la misma, tal y como se ve en la figura 5.14 (línea c-c). El canal
conviene que tenga una pendiente mínima del 2%, y si es posible del 5%. El fondo del
canal debe protegerse contra la erosión, utilizando cemento de alta calidad, piedras etc.

En países como la India y Pakistán, en donde los ríos llevan mucho arrastres de fondo,
se suele utilizar, en tramos rectilíneos de río, la toma frontal dotada de un sistema de
exclusión generoso que hay que operar frecuentemente, con la consiguiente perdida de
agua. Se utilizan en cauces de hasta 50 m de anchura. En Europa este tipo de toma es
casi desconocido.

123
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Figura 5.14: esquema de toma lateral en curva del cauce

En aprovechamientos de montaña, en los que la perdida de uno o dos metros de altura


de salto no tiene consecuencias importantes, y en los que los torrentes tienen mucha
pendiente y arrastran muchas piedras, es muy frecuente la toma “tirolesa”, que en
definitiva es, figura 5.15, un canal, excavado transversalmente en el fondo del cauce y
cubierto por una rejilla inclinada, con una pendiente más acusada que la de aquel. Las
barras de la rejilla se orientan paralelamente a la corriente

Figura 5.15: Toma tirolesa Figura 5.16: Toma tirolesa


versión EDF

124
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Foto 5.14: Toma de montaña o tirolesa, en Picos de Europa

La Foto 5.14 muestra claramente este tipo de toma tal y como se construyó en Picos de
Europa (Asturias). En Francia, EDF ha perfeccionado esta toma, colocando las rejillas
en voladizo (figura 5.16), para evitar que se colmaten con los guijarros que
generalmente arrastran los ríos de montaña para los que han sido concebidas.

La foto 5.15, cedida por DULAS Ltd, muestra una pantalla innovadora que actúa como
una toma “tirolesa”, con la ventaja de que no hay que limpiarla. Conocida bajo el
nombre de Coanda - por aprovechar el efecto del mismo nombre en memoria de su
inventor Henrie-Marie Coanda - la pantalla es en realidad un azud cuyo paramento
aguas abajo está constituido por una pantalla curvilínea, construida con perfiles
transversales de acero inoxidable a través de los cuales pasa el agua que se recoge en un
canal ubicado debajo de la pantalla; los peces juntamente con la broza, y el 90% de las
partículas de más de 0,5 mm. de diámetro, siguen su camino río abajo. La pérdida de
salto producida por este tipo de pantalla es elevada -entre 1,20 y 1,60 m - por lo que no
se recomienda su utilización en saltos de baja altura. La pantalla puede tratar hasta 140
l/s por metro lineal.

. Foto5.15: una pantalla Coanda en servicio

125
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Toma de agua por sifón.

Cuando se quiere instalar una pequeña central, en una presa ya existente, puede
utilizarse una toma en sifón, con la ventaja de no tener que efectuar obras mayores ni en
el paramento ni en la coronación. El sifón ofrece la ventaja adicional de que se puede
detener el flujo de agua admitiendo aire en la coronación del mismo. El tiempo de
cierre, por descebado del sifón, es más corto que con compuertas - el descebado se
completa en 25 o 30 segundos - faceta interesante si se prevé un embala miento de la
turbina. Por el contrario presenta el inconveniente de limitar las variaciones de nivel en
la lamina de agua., ya que la distancia máxima desde la coronación del sifón a su toma
es de unos 7,5 m. El sifón suele ser de acero, pero donde sea difícil adquirir este
material, se puede construir en hormigón, revistiendo de acero solamente la zona de la
coronación. La figura 5.17 muestra esquemáticamente la disposición de la toma. Las
fotos 6.7 y 6.8 del capitulo 6 muestran, el sifón sobre la presa y una turbina Kaplan en el
tubo del sifón.

Figura 5.17: Toma en sifón sobre un azud existente

5.5.3 Perdidas en la cámara de carga

En aprovechamientos de baja altura de salto, las perdidas de carga influyen


decisivamente en la viabilidad del proyecto, por lo que hay que hacer todos los
esfuerzos posibles para minimizarlas. La toma de agua, y aun más la cámara de carga,
en la hay que pasar de una sección rectangular – el canal de llegada o la rejilla de
entrada a la toma – a otra circular – la tubería forzada. Los elementos que componen la
toma y condicionan las perdidas son, fundamentalmente:

• El perfil desde la rejilla de entrada a la cámara, hasta la propia tubería, tanto en


lo que se refiere a las paredes laterales, como a la solera y al techo, debe reducir
en lo posible la separación de las venas de agua – típicas en cambios bruscos de
dirección - y minimizar las perdidas de carga.

126
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

• La zona de transición para cambiar la geometría del flujo de agua de rectangular


a circular, con una perdida mínima de carga y una buena dirección de entrada a
la tubería
• Pilares de soporte de de los equipos mecánicos.
• Guías para dirigir correctamente la corriente de agua y mejorar el
funcionamiento de la cámara
• Inhibidores de vórtices, donde sean necesarios – en tomas verticales, o incluso
en tomas horizontales en las que la inmersión de la tubería forzada es
inadecuada
• Los equipos mecánicos, tales como rejillas, exclusores de sedimentos y
compuertas

El perfil de transición influencia decisivamente la eficacia de la cámara. La velocidad de


corriente a lo largo de la misma varía entre los 0,8 - 1,0 m/s, a la entrada de la rejilla,
hasta los 3 - 5 m/s, en la tubería forzada. Un buen perfil acelera uniformemente la
corriente. Una aceleración o deceleración brusca da lugar a pérdidas de carga
adicionales y a la separación de la vena de agua. Para que las pérdidas de carga sean
mínimas hay que modificar gradualmente la sección, lo que da lugar a cámaras largas y
consecuentemente caras. Por eso hay que equilibrar, mediante análisis beneficio/costo,
la disminución de las pérdidas de carga y el aumento de los costos inherentes a una
mayor sofisticación. En el diseño, el diámetro de la tubería viene fijado por el
proyectista y la sección en el porta-rejilla, por la velocidad de aproximación a la misma,
que se mueve entre límites estrechos.

Figura 5.18: Diseño óptimo de cámara de carga

El departamento de investigación de .Energy, Mines and Resources de Canada11, ha


estudiado como influye la longitud de la cámara y el aumento de sofisticación del perfil
en la disminución de las pérdidas de carga. Los análisis costo/beneficio conducen al
diseño de una cámara compacta - no parece que la longitud de la toma sea el factor que

127
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

más decisivamente contribuya en la determinación del coeficiente de pérdidas de carga -


con zonas de transición compuestas por uno o dos planos tal y como muestra la figura
5.18 (alternativa 2 del estudio). Este perfil da un coeficiente K de pérdida de carga de
0,19. La pérdida de carga en esta cámara, siendo V la velocidad de corriente en la
tubería (m/s), viene dada en metros por:

∆H = 0,19V2/2g (5.1)

5.5.4 Vorticidad

No es condición suficiente que la pérdida de carga sea baja. Los fabricantes de turbinas
garantizan sus rendimientos en el supuesto de que el flujo de agua a la entrada de la caja
espiral sea uniforme. Pero muchas circunstancias, entre otras el paso de la corriente de
agua desde una sección prismática a la entrada de la cámara, en la rejilla, a otra circular,
en la tubería forzada, puede dar lugar a la formación de vórtices. El problema es
particularmente crítico, en los aprovechamientos de muy baja altura de salto, si las
turbinas son de hélice o están montadas en pozo.

Los vórtices:
• Dan lugar a un flujo de agua no uniforme
• Introducen aire en la corriente de agua lo que origina vibraciones, cavitación y
desequilibrio en las turbinas
• Aumentan las perdidas de carga y disminuyen el rendimiento de las turbinas
• Arrastran broza al interior de la cámara de carga

Los criterios para evitar la vorticidad no están bien definidos y no existe ninguna
formula que tome en consideración todos los factores que favorecen su formación. De
acuerdo con el Comité ASCE sobre cámaras de carga (ASCE Committee on
Hydropower Intakes), la vorticidad puede estar inducida por:
• Geometría asimétrica
• Inmersión inadecuada
• Separación de las venas de agua y formación de corrientes parasitas
• Velocidades de corriente superiores a 0,65 m/s
• Cambios abruptos en la dirección de la corriente

La falta de inmersión de la tubería forzada y una geometría asimétrica son las causas
principales de formación de vortices. Si la tubería está lo suficientemente sumergida y la
circulación del agua es simétrica, es muy improbable que se formen vortices.

Figura 5.19: Altura mínima de inmersión

128
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Hay diversidad de formulas empíricas para definir la inmersión mínima necesaria para
que no se formen vortices importantes, pero no existe teoría alguna que explique a
fondo el problema y tome en cuenta todos los parámetros que lo hacen posible. El grado
mínimo de inmersión viene definido en la figura 5.19

La inmersión viene definida por ht. Las formulas siguientes expresan su valor mínimo
para evitar la verticidad
⎛ V ⎞⎟
Knauss ht ≥ D ∗ ⎜1 + 2,3 ∗ (5.2)
⎜ ⎟
⎝ gD ⎠

Nagarkar (
ht ≥ 4,4 ∗ V ∗ D 0,50 )0 , 54
(5.3)

Rohan ht ≥ 1,474 ∗ V 0, 48 ∗ D 0, 76 (5.4)

Gordon ht ≥ c ∗ V ∗ D
(5.5)
con c = 0,7245 para geometría
asimétrica y
c = 0,5434 para
geometría simétrica

en las que V es la velocidad, media de la corriente en m/s, y D el diámetro hidráulico en


m. de la tubería. Además de sumergir la entrada a la tubería, a la debida profundidad,
hay otras medidas que dificultan la verticidad: entre otras, colocar una balsa flotante
sobre la entrada a la tubería y mejorar la geometría de la boca de entrada a la misma.

5.5.5 Rejillas

Para reducir la cantidad de broza que entra en la toma - una de las funciones importantes
de la misma - hay que instalar una reja en la entrada, compuesta de uno o más paneles,
fabricados con barras metálicas espaciadas a intervalos regulares. Si se prevé el acarreo
frecuente de broza gruesa, es muy conveniente colocar delante de ella, una reja de
gruesos, que facilitará el trabajo de los limpia rejas mecánicos para eliminar la broza
fina. Estas rejas suelen tener un espacio de 100 a 300 mm. libre entre bordes Para
facilitar su limpieza se recomienda utilizar rejas con barrotes extraíbles.

Las rejillas de finos se construyen con barrotes de acero inoxidable o de plástico


resistente. Como los barrotes de plástico se obtienen por moldeo es fácil conseguir un
perfil hidrodinámico que minimice las perdidas de carga. El espacio libre entre barras
puede variar entre los 12 mm. exigidos por las turbinas Pelton en saltos de gran altura y
los 150 mm. que toleran las grandes turbinas de hélice. La rejilla debe tener una
superficie neta - superficie total menos el área frontal de los barrotes – tal, que la
velocidad del aguan no exceda de 0,75 m/s en las tomas pequeñas o de 1,75 m/s en las
grandes, a fin de evitar que sean atraídos hacia ella la broza que circula por el río. En
rejas de grandes dimensiones hay que calcular la presión que ejercería el agua sobre la
reja si esta se colmatase y dimensionar los perfiles transversales de apoyo para que la
estructura aguante esa presión y no sufra deformaciones permanentes.

129
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

En ríos con mucha broza suelen emplearse, como complemento de las rejas y delante de
las mismas, una barrera flotante formada por elementos metálicos recubiertos de
plástico (foto 5.16), cuyas extremidades están unidas por un cable. Esta barrera
intercepta tanto la broza que flota sobre la superficie del agua, como la que circula por
debajo de dicha superficie.

Foto 5.16: elementos prefabricados para la barrera flotante

Figura 5.20: Cadena flotante en toma integrada

130
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

La figura 5.20 (reproducida de la referencia 11) muestra una barrera con un punto de
giro, de forma que, mediante un cabestrante, la barrera pueda ser abierta para que pase
la broza sobre la estructura móvil – azud y compuertas de sector. De esta forma, la
barrera impide – si no está abierta – el paso de los botes que naveguen por el río. Si no
es el caso se puede prescindir del punto articulado, y cerrar solamente el paso a la toma
de agua de las turbinas.

La rejilla se diseña de modo que la velocidad del agua a la llegada (V0) esté entre 0,60
m/s y 1,50 m/s. La distancia máxima entre barrotes viene generalmente dada por las
especificaciones del fabricante de turbinas. Los valores típicos pueden oscilar entre 20 –
30 mm., para las turbinas Pelton, 40 – 50 mm., para las turbinas Francis y 80 – 100
mm., para las turbinas Kaplan.

El coeficiente de perdida de carga, que multiplica el término V02/2g, viene condicionado


por diversos factores – forma y material de las barras, inclinación de las mismas,
método de limpieza de la rejilla etc. En el Capítulo 2, sección 2.2.2.1, se estudia la
formula de Kirschmer (formula 2.16), para calcular la perdida de carga al paso de la
rejilla, para varios ángulos de inclinación de la misma sobre la horizontal y para
diversas formas de barras, así como el factor corrector de Monsonyi, para el caso en el
que la corriente no incida perpendicularmente sobre la misma. Existen otras formulas,
todas ellas experimentales, para calcular dichas perdidas, pero no ofrecen mayores
garantías de precisión. Un factor que influye negativamente en la perdida de varga al
paso del agua por la rejilla, es el grado de colmatación. Algunos autores recomiendan
multiplicar el valor del coeficiente Kt de Kirschmer por otro coeficiente K2 que varía
entre 0,2 y 0,3 para rejas sin limpiador automático, entre 0,4 y 0,5 para rejas con
limpiador automático y programador horario y entre 0,80y 0,85 para rejas con limpiador
automático y sensor de presión diferencial.

Las rejillas deben ser desmontables


para su mantenimiento. Para facilitar
la limpieza a mano, la rejilla conviene
esté inclinada 30º sobre la horizontal.
La experiencia indica que es posible
limpiar a mano rejillas de hasta 4
metros de profundidad. Una
plataforma horizontal situada por
encima del nivel máximo de la
lámina de agua facilitará la tarea.

En centrales con control remoto se


recomienda instalar limpiadores
mecánicos con programador para que
trabajen durante un determinado
periodo de tiempo o activados por un
sensor que mide continuamente la
perdida de carga a través de la reja, y
actúa cuando esta alcanza un nivel
predeterminado.

Foto 5.17 limpia-rejas sobre raíles

131
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

La figura 5.21 muestra un ejemplo típico de limpia-rejas automático. La limpieza


comienza separando el rastrillo de la reja, haciéndole descender hasta el fondo, separado
de la misma, para luego aproximarlo suavemente hasta que llegue a tocar los barrotes,
sobre los que se deslizará mediante una regleta de poliamida, de la que solo sobresalen
las púas que quedan alojadas en los huecos libres entre barrotes. Durante el movimiento
de subida, el rastrillo arrastra la broza para depositarla en un canalillo de evacuación,
alimentado por una bomba de agua o en una cinta transportadora.

En rejas muy anchas, los limpiadores, además de tener los movimientos antes descritos,
se desplazan lateralmente sobre unos carriles (Foto 5.17). Este modelo lleva un
autómata programable que salva los tajamares que puedan existir entre los sucesivos
vanos de la reja. Utilizando cilindros hidráulicos telescópicos de intervención
escalonada, el rastrillo puede alcanzar profundidades de más de 10 metros, de forma que
con estos equipos móviles se pueden limpiar rejas de gran superficie

Figura 5.21: Limpia rejas oleo-hidráulico

5.6 Trampas de sedimentos

5.6.1 Generalidades

Las tomas de agua en el cauce del río se diseñan para que no entren, ni los arrastres de
fondo ni la broza flotante, pero no pueden impedir la entrada de sedimentos
suspendidos. El objetivo de las cubetas de sedimentación es impedir que los sedimentos

132
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

se depositen en los canales hidráulicos, entren en las tuberías forzadas y, por encima de
un cierto tamaño, dañen las turbinas y sus órganos de control. Para ello – figura 5.22 -
hay que introducir un ensanchamiento en la estructura hidráulica, para disminuir la
velocidad del agua, y producir la precipitación.

Figura 5.22: trampa de sedimentos

Existen dispositivos de exclusión de sedimentos que reducen el tiempo de exclusión y el


volumen de agua perdido para ello12.

5.6.2 Eficiencia de las trampas

La eficiencia de una trampa de sedimentos se define por el diámetro del grano que se
deposita en ella. La elección de la eficiencia depende del equipo hidromecánico que se
vaya a utilizar en el aprovechamiento y de la altura del salto. En una turbina Francis, por
ejemplo, el poder abrasivo de los sedimentos viene condicionado por la velocidad de los
granos y el salto de acuerdo con la formula:

ρg − ρg
Pe = µ ∗ ∇ ∗ ∗V 2 (5.6)
R

en donde µ es el coeficiente de fricción entre los alabes de la turbina y los granos, ∇ es


el volumen de granos, ρg y ρe son las densidades de los granos y del agua, R es el radio
de los alabes y V la velocidad de los granos. El volumen de granos es, naturalmente,
función de la eficiencia de la trampa.

Los intervalos de reparación de una turbina Francis, para una eficiencia de la trampa de
0,2 mm., es de 6 a 7 años, de 3 a 4 años para una eficiencia de 0,3 mm., y de 1 a 2 años
para una eficiencia de 0,5 mm. La eficiencia optima será función de los costes de
construcción de la trampa, las perdidas de carga en la misma, los costes de reparación
de la turbina, los costes de explotación y el precio de la energía. La experiencia indica
que, para condiciones muy duras (granos de cuarzo, gran altura de salto) la solución más
económica es 0,2 mm. Para casos normales la eficiencia optima es 0,3 mm.

5.6.3 Diseño de la trampa

La longitud de la trampa tiene que ser tal que, todos los granos del diámetro
seleccionado tengan tiempo de depositarse dentro de la misma. Para ello el tiempo de
sedimentación tp tiene que ser igual al tiempo tt de transferencia. El tiempo de
sedimentación viene dado por H/VD y el de transferencia por L/VT. (ver figura 5.21). La

133
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

trampa para depositar un grano de diámetro dD, tiene que tener pues como mínimo una
longitud L:

Q
L≥ (5.7)
VD ∗ B

La anchura B no puede sobrepasar un octavo de la longitud L y ser menor que dos veces
la altura de la lamina de agua. La velocidad de sedimentación viene definida por la
formula de Prandtl para partículas esféricas, en condiciones ideales - agua pura, sin
turbulencias ni efecto pared. No existen formulas para casos reales y la velocidad debe
encontrarse mediante experimentación. En la practica se utiliza, para disponer de una
primera cifra, la formula empírica de Zanke, valida para agua estancada:

VD =
100
g∗D
( 1 + 1,57 ∗10 2
)
∗ d 2 −1 (5.8)

en la que VD viene expresada en mm/s y el diámetro del grano en mm. Esta expresión es
válida para una temperatura del agua de 20º C y una relación de densidades del grano y
agua de 2,65.

En aguas turbulentas, la velocidad disminuye y la siguiente formula resulta más


precisa:.
VD = VD0 - αVT

(5.9)
En la que VD0 es la velocidad de sedimentación en aguas tranquilas y α un factor de
reducción expresado en función de la profundidad h (m) del agua en la trampa:

0,132
α=
h

(5.10)

Finalmente, para que el diseño sea correcto hay que definir la velocidad de transferencia
de la trampa. Esta velocidad crítica define el limite entre el régimen de suspensión y el
de sedimentación.. Si la velocidad es demasiado elevada los sedimentos depositados
corren el riesgo de ser arrastrados otra vez por la corriente. Para un valor Manning-
Strickler de K = 60 m1/3 /s (K = 1/n, valor medio para el hormigón) y para una relación
de densidades de agua y grano de 2,65, es valida la formula siguiente:

Vα = 13 ∗ Rh1 / 6 ∗ d

(5.11)
Valores típicos para Vα son 0,2-0,3 m/s.

En Bouvard13 (1984) pueden encontrarse más detalles respecto a diseño y construcción.

134
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

5.7 Válvulas y compuertas..


En todo pequeño aprovechamiento hidroeléctrico es necesario poder aislar determinadas
estructuras para proceder a su mantenimiento o reparación, cortar el paso del agua a la
turbina para evitar que se embale cuando se desconecta bruscamente el generador, e
incluso para regular la cantidad de agua que entra a las turbinas, cuando estas no
disponen de distribuidor variable. Para conseguir esos objetivos existen en el mercado
diferentes modelos de compuertas y válvulas, entre las que cabe destacar los siguientes:

• Compuertas temporales construidas con tableros o troncos de madera


• Válvulas de compuerta
• Válvulas de mariposa
• Válvulas esféricas
• Compuertas radiales
• Válvulas de retención

Para desaguar un conducto de baja presión, se puede habilitar una compuerta,


deslizando unos tablones de madera, por unas guías verticales alojadas en un bloque de
hormigón. La solución es económica pero es difícil que el cierre resulte totalmente
estanco. Si se quiere impedir verdaderamente que pase el agua, se recomienda colocar
en serie dos de estas compuertas, separándolas entre si unos 15 cm. y rellenar el espacio
intermedio con arcilla.

Lo normal cuando se quiere cortar el paso del agua en un


conducto de baja presión, es emplear una válvula de
compuerta con obturador, que podrá ser de hierro fundido,
cuando la sección a cerrar no sobrepase los dos metros
cuadrados, o de acero soldado si la sobrepasa. En una
válvula de este tipo, el obturador se desplaza, entre dos
guías, en el interior de la válvula. Si la presión es elevada,
las fuerzas de fricción entre placa y guías es enorme, y la
válvula se mueve con dificultad. Para facilitar la operación
el obturador se diseña en forma de cuña para que,
inmediatamente después de iniciada la apertura, pierda el
contacto con las guías y desaparezca la fricción (Figura
5.23 a la izquierda). En válvulas grandes sin embargo, los
obturadores de caras paralelas son más fáciles de mecanizar
y ajustar que los de cuña. En este caso, antes de abrirla, se
recomienda accionar otra pequeña válvula que, mediante un
conducto secundario, pone en comunicación las dos caras
del obturador y reduce la diferencia de presión. Estas válvulas se emplean
frecuentemente en las estructuras de toma de agua para, dejar en seco el canal de
derivación y, eventualmente, la tubería forzada. Estas compuertas no son en general
completamente estancas pero si se quiere que lo sean, el obturador se complementa con
un perfil extruído, que puede ser de goma natural, o estiro-butadieno o clorofeno.14

Las compuertas si son pequeñas se manejan a mano mediante un volante, pero si son
grandes habrá que utilizar un cabrestante motorizado o un cilindro hidráulico (Foto 5.18
y Foto 5.19 de la página siguiente).

135
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Foto 5.18: compuerta de cierre con volante

Foto 5.19: compuerta con cilindro

En las válvulas de mariposa el órgano de cierre es un disco de sección lenticular montado sobre
un eje (Fig. 5.24). Como ambas caras del disco están sometido a igual presión, la válvula resulta
fácil de manejar y cierra rápidamente. Las válvulas de mariposa se utilizan como cierre de
entrada a la turbina y como mecanismo de regulación, aunque en este ultimo caso su eficacia es
muy baja, ya que el disco queda inmerso el paso del agua y produce turbulencias. Las válvulas
de mariposa pueden accionarse a mano, cuando son pequeñas, o hidráulicamente. La foto 5.20
muestra una válvula de gran tamaño en curso de montaje y la foto 5.21 otra con accionamiento
hidráulico, contrapeso y sistema auxiliar de apertura, instalada en una turbina Francis de
pequeña potencia.

Figura 5.24: Válvula de mariposa Figura 5.25: Válvula esférica

Las válvulas esféricas (Figura 5.25) dan lugar a menor pérdida de carga que las
anteriores y por eso se utilizan con frecuencia, sobre todo en aprovechamientos de gran
altura de salto, pese a ser más caras

136
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Foto 5.20: Válvula mariposa en montaje

Foto 5.21: Válvula de mariposa con contrapeso

La compuerta radial permite (figura 5.26) variar la altura de la lámina de agua en la


toma, al regular el paso del agua entre el borde inferior del sector y la coronación del
aliviadero. La foto 5.22 muestra, a la izquierda, una compuerta Tainter lista para su
montaje, y a la derecha, ,en el pilar de hormigón, la caja en que se aloja el borde exterior
de la compuerta. Estas compuertas son fáciles de operar y muy efectivas cuando se
quiere regular el nivel de la lámina de agua, pero exigen un buen mantenimiento y
necesitan disponer de energía eléctrica. La cara curva de la compuerta en contacto con
el agua, es concéntrica con el eje, que gira sobre unos cojinetes esféricos anclados en el
bloque de hormigón. La presión hidrostática pasa por dicho eje, lo que facilita su
movimiento de giro. El sector gira accionado por un cilindro hidráulico o (solución de la
figura 5.26) mediante un torno preferiblemente de accionamiento igualmente hidráulico.

137
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Las pérdidas de carga en válvulas y compuertas son siempre muy elevadas. Para más
información véase la Sección 2.2.4 del Capítulo 2 y la bibliografía adjunta.

Foto 5,22: compuerta Tainter y su alojamiento en el pilar del vertedero

Figura 5.26: compuerta Tainter

138
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

5.8 Canales abiertos

5.8.1 Diseño y dimensionado

El caudal que transita por un canal es función de su sección transversal, su pendiente y


su rugosidad. Los cursos de agua, son canales naturales de sección y rugosidad
variables, tanto en el tiempo como en el espacio, por lo que la aplicación a los mismos
de las leyes de la hidráulica teórica resulta muy arriesgada. Por el contrario, en los
canales artificiales de perfil prismático, cuyos parámetros están bien definidos, los
resultados teóricos concuerdan aceptablemente con la realidad.

En la Tabla 2.5 del Capítulo 2 se definen las propiedades geométricas fundamentales de


diversos secciones de canal.

El régimen de corriente en un canal diseñado con fines hidroeléctricos, es siempre


turbulento, por lo que puede aplicarse, sin dificultad, la ecuación de Manning:

A ∗ R 2 / 3 ∗ S 1 / 2 A5 / 3 ∗ S 1 / 2
Q= = (5.12)
n n ∗ P2/3

en la que n -coeficiente de Manning- es el que figura en la tabla 5.2 y S el gradiente


hidráulico, suele reemplazarse por la pendiente del fondo del canal. Alternativamente

2
⎛ Q ∗ n ∗ P2/3 ⎞ ⎛ Q∗n ⎞
2

s = ⎜⎜ ⎟⎟ = ⎜ 2/3 ⎟
(5.13)
⎝ A∗ R ⎠
5/3
⎝ A ⎠

De la ecuación de Manning se deduce que para la misma sección transversal A, y la


misma pendiente S, la capacidad de transporte de un canal aumenta con el radio
hidráulico. Esto quiere decir que para la misma área de sección transversal, la sección
con el mínimo perímetro mojado, es la más eficiente desde el punto de vista hidráulico.
La sección semicircular es consiguientemente la más eficiente. Sin embargo, un canal
semicircular, a no ser que se empleen secciones prefabricadas, es costoso de construir y
difícil de conservar. Dentro de los canales trapezoidales, es el medio hexágono, cuya
pendiente lateral es 1 vertical a 0,577 horizontal. Esto solamente es cierto si el agua
llena enteramente la sección. Las dimensiones reales tienen que incluir un cierto margen
(distancia vertical entre la superficie nominal del agua y el borde superior del canal)
para evitar que cualquier fluctuación del nivel del agua, como el causado por una ola,
haga que el agua de desborde. El margen mínimo para canales revestido es de 10 cm. y,
para los no revestidos, un tercio del tirante nominal, con un mínimo de 15 cm. Para
evitar desbordamientos, se recomienda prever, cada cierta distancia, aliviaderos que
descarguen el agua al cauce de un río o a un barranco. (Foto 5.23)

La tabla 5.3 especifica, para canales de sección transversal, los parámetros hidráulicos
que los identifican.

139
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Tabla 5.2
Valores típicos del coeficiente n de Manning

Foto 5.23: Aliviadero lateral en un canal para evitar desbordamiento

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Tabla 5.3
Sección Area Perímetro Radio Ancho Tirante
transversal mojado hidràulico superficial hidráulico
A P R T D
trapezoidal
1,73 y2 3.46 y 0,500 y 2,31 y 0,750 y
medio hexágono
rectángulo 2 y2 4 y 0,500 y 2 y Y
medio cuadrado
triangulo y2 2,83 y 0,354 y 2 y 0,500 y
medio cuadrado
semicírculo 0,5 πy2 πy 0,500 y 2 y 0,250 πy

Ejemplo 5.1

En un canal trapezoidal de hormigón terminado con lechada, con un ancho de 1,5


m en el fondo, un talud de 0,5:1.0 y una pendiente de 0,001, calcular el gasto
normal para un tirante de agua de 1m.

De acuerdo con la tabla 5.1, n = 0,015


De acuerdo con la tabla 2.5, capítulo 2, para b=1,5 z=0,5, y=1
A = (1,5 + 0,5 × 1) × 1 = 2 m 2 ; P = 1,5 + 2 × 1 × 1 + 0,5 2 = 3,736 m
Aplicando (5.12) para A = 2 y P = 3,736
1 25 / 3
Q= × 2/3
× 0,001 = 2,78 m 3 / s
0,015 3,736
V = Q / A = 2,78 / 2 = 1,39 m / s

Ejemplo 5.2

Determinar la pendiente de un canal, revestido en cemento y con terminación lisa,


teniendo en cuenta que el ancho en la base es de 2 m, la profundidad del agua 1,2
m, y que las orillas tienen una inclinación 1v:2h, para que pueda transportar un
caudal de 17.5 m3/s.

Según la tabla 5.1 n = 0.011; según tabla 2.5 R =


(2 + 1 × 1,2) × 1,2 = 0,717
2 + 2 × 1,2 1 + 2 2
A=2x1,2 + 2,4x1,2 = 5,28 m2

Aplicando la ecuación 5.13

2
⎛ 17,5 × 0,011 ⎞
S = ⎜⎜ ⎟ = 0,002
2/3 ⎟
⎝ 5,28 × 0,717 ⎠

141
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Los cálculos resultan más laboriosos cuando lo que se conoce es la sección del canal, su
pendiente y el caudal que debe transportar y hay que calcular el tirante normal de agua.
En este caso no es posible una solución directa de la ecuación 5.13 y el problema debe
solucionarse mediante cálculos iterativos. Es el caso del ejemplo 5.3

Ejemplo 5.3

En un canal trapezoidal, con un ancho de 3 m en la base, taludes de 1v:1,5h. una


pendiente longitudinal de 0,0016 y un coeficiente n de 0,013, calcular el tirante
normal de agua para un caudal de 21 m3/s

Q∗n 21 ∗ 0,013
De la ecuación 2.13 despejamos AR 2 / 3 = = = 6,825
S 0,0016
De acuerdo con la tabla 2.5, capitulo 2,
A = (b+zy)y = (3 + 1.5y)y P=b+2y(1+z2)0.5 = 3+3.6y R=A/P

Calculamos A y R para diferentes valores de y de forma que AR2/3 se aproxime a 6,825

Para y = 1.500 m A=7.875, R=0.937, AR2/3=7.539


Para y = 1.400 m A=7.140, R=0.887. AR2/3=6.593
Para y = 1.430 m A=7.357, R=0.902, AR2/3=6.869
Para y = 1.425 m A=7,312, R=0,900, AR2/3=6,816

La solución es un tirante de 1,425 m.

Prosofts Apps tiene un paquete de software, el FlowPro 2.0, que permite resolver
multitud de problemas relacionados con el flujo de agua en los más diversos tipos de
canales, y de cuyo portal (http://www.prosoftapps.com/flowpro.htm) se puede bajar una
copia de evaluación. En la carátula que muestra la fotografía 5.31 pueden verse
introducidos los parámetros del problema y la solución directa del tirante buscado.

Foto 5.24: carátula del programa FlowPro con la solución a 5.3

El diseño de canales revestidos, o construidos de obra, constituye un proceso muy


simple, para el que se recomienda seguir los pasos siguientes:

142
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

1. Estimar el valor del coeficiente n de acuerdo con la tabla 5. 1 y el material a


utilizar
2. Calcular el factor de forma AR2/3 = nQ/ S sustituyendo en el segundo término
los parámetros del perfil escogido
3. Si se requiere la sección hidráulica óptima, calcular los parámetros del canal con
arreglo a la tabla V.2 En otro caso calcularlos con arreglo a la tabla 2.4
4. Verificar si la velocidad mínima permite evitar sedimentaciones o formación de
algas. Verificar el número de Froude para ver si se trata de un flujo subcrítico o
supercrítico.
5. Determinar la altura adicional (libre bordo) requerida

En el ejemplo 5.4 se siguen dichos pasos

Ejemplo 5.4

Diseñar un canal trapezoidal para un gasto de 11 m3/seg. El canal es de hormigón


con una lechada de cemento bien terminado y la pendiente será de 0,001.

Paso 1. Determinar el n de Manning:


De acuerdo con la tabla 5.1 n = 0,015

Paso 2. Calcular el factor de sección:


nQ 0,015 × 11
AR 2 / 3 = = = 5,218
S 0,001

Paso 3. No se trata de obtener la sección hidráulica óptima. Suponiendo una anchura de


6 m en el fondo del canal y un talud z = 2 hay que obtener, por iteración, el tirante de
agua y a semejanza de como se hizo en el ejemplo 5.3:
Y = 0,87 m A = 6,734 m2

Paso 4 Verificar la velocidad


v = 11/6,734 = 1, 63 m/s
esta velocidad impide el crecimiento vegetal y no deposita sedimentos O.K!
Verificar NF = v/gD = 0,617 y confirmar que es un régimen subcrítico.

Paso 5 Determinar el libre bordo (altura del canal sobre la lámina de agua)
Las tablas del U.S. Bureau of Reclamation dan un valor de 0,37 m

5.8.2 Excavación y estabilidad

En los grandes aprovechamientos y en algunos de los pequeños, sobre todo los situados
en valles, en los que los canales deben transportar un gran volumen de agua, estos se
construyen siguiendo el perfil de la figura 5.27. De acuerdo con este perfil, las tierras
procedentes de excavar la sección trapezoidal se utilizan para recrecer las orillas, no
solo hasta la altura requerida para transportar el caudal previsto, sino sobrepasándola y
creando lo que los anglosajones llaman "libre bordo", o altura de seguridad para hacer
frente a las crecidas producidas por el cierre brusco de la compuerta en la cámara de

143
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

carga, el oleaje creado por el viento o las aguas recogidas por el propio canal en épocas
de fuertes lluvias.
Estos canales, aunque económicos en su construcción, son difíciles de conservar, sobre
todo por los problemas que plantea la erosión y la formación de algas. La velocidad de
corriente debe de ser lo suficientemente elevada como para que no se sedimente el
material arrastrado y no crezca vegetación, pero no tanto que llegue a socavar las orillas,
sobre todo cuando el canal no está revestido.

Si el canal no está revestido, la velocidad máxima, para evitar la socavación de las


orillas, depende del tamaño en mm de los granos que constituyen el material del
terraplén.

en la que Rh es el radio hidráulico del canal. Para granos de 1mm. y radio hidráulico de
1 a 3 m., se obtienen velocidades críticas de 0,6 – 0,7 m/s. Para granos de 10 mm. las
velocidades, para los mismos radio hidráulicos, oscilan entre 1,2 y 1,5 m/s. La ecuación
anterior es valida para granos de más de 0,1 mm.

Para terrenos de una cohesión aceptable, las velocidades críticas oscilan entre 0,4 y 1,5
m/s. Los canales de hormigón, o los recubiertos con hormigón, pueden soportar, sin
peligro, corrientes de agua limpia de hasta 10 m/s de velocidad. Incluso si el agua
contiene arena o gravilla en suspensión, la velocidad puede alcanzar los 4 m/s. Por otra
parte para que no se depositen limos en suspensión en los canales, la velocidad tiene
que superar los 0,3 – 0,5 m/s. Para evitar el crecimiento de plantas acuáticas la
velocidad ha de estar por encima de 0,50 – 0,75 m/s. Todos estos valores solo pueden
ser tomados como guía.

Figura 5.27: perfil de canal en valle Figura 5.28: canal en hormigón

144
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Figura 5.29: materiales de protección de terraplenes

Como material de recubrimiento para protección de terraplenes se puede utilizar la


vegetación, la roca suelta o con mortero, el rip-rap (piedras planas adosadas), materiales
bituminosos o hormigón. En la figura 5.29 se muestran algunos ejemplos de protección
de terraplenes.

En pequeños aprovechamientos de montaña solo se utilizan canales revestidos, o más


frecuentemente aun, canales construidos en hormigón armado. Dadas las exigencias
medioambientales que con frecuencia obligan a cubrir los canales, estos se construyen
de sección transversal rectangular, para disminuir la luz de las losas que los recubren.
La foto 5.25 muestra un canal de hormigón armado con una sección como la
representada en la figura 5.28, en curso de construcción, antes de ser tapado y
restaurado con vegetación. Para evitar fugas de agua a través de las fisuras del
hormigón, se recomienda utilizar geotextiles que garanticen su estanqueidad.

Foto 5.25: canal rectangular de hormigón en construcción

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Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Al proyectar un canal de derivación hay que insistir en la necesidad de estudiar


cuidadosamente la geomorfología del terreno que atraviesa. Llamamos la atención del
proyectista para que tenga en cuenta los accidentes que se detallan en el capítulo 4,
sección 4.4. La fotografía 5.26 muestra la destrucción de un canal de derivación de 6 m
de ancho y 500 m de longitud, correspondiente a un aprovechamiento de bajo salto de 2
MW de potencia instalada. El canal discurría cerca del río; un día una crecida repentina
excepcional levantó el canal. La compuerta estaba cerrada, las turbinas paradas y las
fugas terminaron por vaciar el canal que no pudo resistir la subpresión. En el capítulo 4,
sección 4.4 "Aprender de los errores", se detallan accidentes ocurridos en canales.

Foto 5.26: canal de derivación roto por subpresión

El canal, que se ve obligado a seguir prácticamente las líneas de nivel para no perder
altura, puede encontrarse con obstáculos que tendrá que salvar, pasando sobre, por
debajo, o alrededor de ellos. Para cruzar un arroyo o un barranco, lo normal es
prolongar el canal mediante una pieza de igual pendiente y sección global, construida en
chapa de acero, hormigón o madera, apoyada en pilares intermedios o en una viga
construida al efecto. La pieza en cuestión puede ser un tubo de acero, que combinará su
papel de conducción de agua, con la de cordón inferior de la viga para salvar el
obstáculo. La foto 5.34, debida a Electricité de France (EDF), muestra una solución de
ese tipo, en un pequeño aprovechamiento en China.

146
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Foto 5.27: paso de un canal en China

Un sifón invertido también puede ayudar a resolver el cruce de torrentes.

5.9 Tuberías forzadas.

5.9.1 Disposición general y elección de materiales.

Transportar un cierto caudal de agua (este es el objetivo de las tuberías forzadas) desde
la cámara de carga hasta la casa de máquinas no parece tarea difícil, y sin embargo, el
diseño de una tubería forzada no es asunto fácil. Las tuberías forzadas pueden instalarse
sobre o bajo el terreno, según sea la naturaleza de éste, el material utilizado para la
tubería, la temperatura ambiente y las exigencias medioambientales del entorno.

Por ejemplo, una tubería de pequeño diámetro en PVC se puede instalar, extendiéndola
simplemente sobre el terreno y siguiendo su pendiente, con un mínimo recubrimiento de
tierra para su aislamiento. Estas pequeñas tuberías no necesitan ni bloques de anclaje, ni
juntas de dilatación.

Las grandes tuberías en acero deberán enterrarse siempre que el terreno no sea muy
rocoso. La arena y la grava que rodean una tubería enterrada, constituyen un buen
aislante, lo que permitirá eliminar un buen número de juntas de dilatación y de bloques
de anclaje. Una tubería enterrada, debe ser previamente pintada y protegida
exteriormente mediante, por ejemplo, una cinta enrollada que garantice su resistencia a
la corrosión. Si se hace así y la cinta no sufre daños durante el montaje, la tubería
necesitará un mantenimiento mínimo. Desde un punto de vista ambiental, la solución es
optima, pues una vez recubierta no representará ningún obstáculo al paso de los
animales

Una tubería forzada instalada sobre el terreno puede diseñarse con o sin juntas de
dilatación. Las variaciones de temperatura son especialmente importantes si las turbinas
funcionan intermitentemente o cuando la tubería se vacía para proceder a su reparación
o mantenimiento. En estos casos la tubería está sometida a dilataciones y contracciones.
En general las tuberías forzadas en acero, se conciben como una serie de tramos rectos,

147
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

simplemente apoyados en unos pilares, y anclados sólidamente en cada una de sus


extremidades, que en general coinciden con cambios de dirección. Entre cada dos
anclajes consecutivos se intercala una junta de dilatación (figura 5.30).

Figura 5.30: Tubería forzada con juntas de dilatación

Los anillos de soporte se diseñan basándose en el comportamiento elástico de los


cilindros de débil espesor. La pared del tubo debe resistir las tensiones combinadas,
correspondientes a su trabajo como viga y como recipiente cilíndrico sometido a presión
interna. El momento de flexión será el correspondiente a una viga continua. Las
reacciones sobre los apoyos, propias de una viga continua, se transmiten, por esfuerzo
cortante, entre chapa y anillo. Para ello los anillos se sueldan a la chapa con soldaduras
continuas en rincón, y se rigidizan mediante diafragmas (figura 5.31).

Figura 5.31: Sistema de apoyo con junta de dilatación

Los bloques de anclaje tienen que resistir la componente longitudinal del peso de la
tubería llena de agua, más las fuerzas de fricción correspondientes a los movimientos de
expansión y contracción; por eso se recomienda cimentarlos, siempre que sea posible,
sobre roca. Si dada la naturaleza del terreno los bloques de anclaje requieren el empleo
de grandes volúmenes de hormigón, y resultan por lo tanto muy costosos, puede
estudiarse la eliminación de uno de cada dos anclajes y de todas las juntas de dilatación

148
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

para que la tubería se deforme en el codo que queda libre. Para ello se recomienda
apoyar los tramos rectos de tubería en soportes en los que la zona de contacto cubra un
ángulo de unos 120º. Los apoyos fabricados por soldadura de chapas y perfiles, se
pueden recubrir, para reducir la fricción, con una placa de amianto grafitado

Existen multitud de tipos de juntas de dilatación, pero la más utilizada es la de la figura


5.31. empaquetadura de cierre está formada por anillos de cordones de lino de sección
cuadrada, comprimidos mediante una pieza deslizante en acero que se atornilla a una
brida fijada a la tubería.

Hoy en día existe una gran variedad de materiales para tuberías forzadas. Para grandes
saltos y grandes diámetros, la tubería fabricada en acero soldado, con juntas
longitudinales y circunferenciales, sigue siendo la solución preferida, porque es
relativamente barata y porque puede conseguirse con el diámetro y espesor requeridos
por el proyectista. Sin embargo, si se encuentra en el mercado tubería espiral, soldada
por arco sumergido o incluso por inducción, del tamaño apropiado para el caudal de
diseño, muy utilizada en gaseoductos y oleoductos, esa será, sin duda, la solución más
económica.

El acero, a medida que disminuye el salto, va resultando menos competitivo, porque el


espesor requerido para compensar la corrosión, interna y externa, no disminuye con el
espesor de pared, y porque se necesita un espesor mínimo para poder manipular los
tubos en obra sin que se deformen.

Figura 5.32: Diversos tipos de unión de tuberías

Para diámetros más pequeños hay un gran abanico de opciones: tubo de acero estirado,
con uniones de enchufe y cordón y anillos de cierre, o con bridas para atornillar (figura
5.32) tuberías de hormigón, centrifugadas o pretensadas y tuberías de amianto-cemento.
Los tubos con juntas de enchufe y cordón, construidos en acero, fundición dúctil o PVC,
con empaquetaduras flexibles no necesitan juntas de dilatación, ya que estas absorben
los pequeños movimientos longitudinales; tuberías reforzadas con fibra de vidrio
(GRP), de PVC o de polietileno (PE). Las tuberías de PVC resultan muy atractivas para
saltos de altura media (una tubería PVC de 0,4 m de diámetro puede utilizarse en saltos
de hasta 200 metros) porque son más baratas y más ligeras que las de acero y no
necesitan protección contra la corrosión. Las tuberías de PVC15 son fáciles de instalar
porque vienen con uniones de enchufe y cordón. Debido a su baja resistencia a los rayos

149
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

UVA no pueden instalarse al aire a no ser que estén pintadas o recubiertas de cinta
protectora. Por el contrario las tuberías de PVC solo admiten radios de curvatura muy
grandes (100 veces el diámetro del tubo), su coeficiente de dilatación térmica es cinco
veces la del acero, y son bastante frágiles.15, 16, 17, 18,19

Las tuberías de polietileno de alto peso molecular, como el PE16, pueden ser colocadas
sobre el terreno y admiten un radio de curvatura de 20 a 40 veces su diámetro (existen
piezas especiales para radios más pequeños) y flotan en el agua pero solo pueden unirse
por soldadura de fusión en obra, para lo que se requieren maquinas especiales.

También pueden utilizarse tuberías de hormigón con revestimiento interior de chapa de


acero, para prevenir fugas, armadas si es necesario con redondos de acero, incluso de
acero de alta resistencia pretensado, y provistas de uniones de enchufe y cordón.
Desgraciadamente y debido a su elevado peso, resultan difíciles de transportar y
manejar en obra, aunque por el contrario no exijan ningún tratamiento de protección
contra la corrosión.

En países en vías de desarrollo, las tuberías construidas con dovelas de madera


creosotada zunchadas con flejes de acero, pueden ser una solución atractiva ya que
permite alcanzar 50 metros de altura de salto para diámetros de 5,5 metros (que puede
llegar a 120 metros si se reduce el diámetro a 1,5 metros). Entre las ventajas que ofrece
esta solución pueden mencionarse, la flexibilidad que tienen para adaptarse al perfil del
terreno, la facilidad de colocación que casi no exige movimiento de tierras, la
eliminación de juntas de dilatación y soportes de anclaje y su resistencia a la corrosión.
Como desventajas hay que contar con la presencia de fugas, sobre todo hasta que la
madera se hincha, la necesidad de conservar el tubo siempre lleno de agua (para que la
madera no se reseque) y el entretenimiento periódico (cada cinco años hay que
creosotarla mediante pulverización).

En la Tabla 5.4 se detallan las propiedades mecánicas más relevantes de los materiales
antes citados. Los valores del coeficiente Hazen Williams varían según sea el estado de
la superficie interior del tubo.

Tabla 5.4 Materiales utilizados en tuberías forzadas


Material Módulo de Young Coeficiente de Carga de tracción n Manning
(N/m2) E9 expansión (mm/ºC) E6 (N/m2) E6

Acero soldado 208 12 400 0,012


Polietileno PE 0,55 140 5 0,009
PVC 2.75 54 13 0,009
Uralita n.a. 8,1 n.a. 0,011
Madera n.a. n.a. n.a. 0,014
Fundición 78,5 10 140 0,015
Hierro dúctil 16,7 11 340 0,024

5.9.2 Diseño hidráulico y requisitos estructurales

Una tubería forzada se caracteriza por el material empleado en su construcción, su


diámetro y espesor de pared y el tipo de unión previsto para su instalación.
• el material se escoge de acuerdo con las condiciones del mercado, teniendo
presente su peso, volumen, sistema de unión y coste.

150
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

• el diámetro se escoge para que las pérdidas por fricción se mantengan dentro de
limites razonables
• el espesor de pared se calcula para resistir la máxima presión hidráulica interna
incluido, cuando sea previsible, el golpe de ariete y eventualmente los esfuerzos
inherentes a su trabajo como viga.
Diámetro de la tubería.
El diámetro es el resultado de un compromiso entre costo y pérdida de carga. La
potencia disponible para un caudal Q y un salto H viene dada por la ecuación:
P = QHγη
3
en la que Q es el caudal en m /s, H la altura de salto neta en metros, γ el peso especifico
del agua en kN/m3 y η el rendimiento global del conjunto. El salto neto se obtiene
deduciendo del bruto la suma de todas las pérdidas de carga, incluidas las generadas por
fricción y turbulencia en la tubería forzada, ambas proporcionales al cuadrado de la
velocidad de la corriente. Para transportar un cierto caudal, una tubería de pequeño
diámetro necesitará más velocidad de corriente que otra de mayor diámetro, y
consecuentemente las pérdidas serán más elevadas. Escogiendo un diámetro pequeño se
reducirá el coste de la tubería pero las pérdidas de energía serán mayores y viceversa.
En el capitulo 2 se explicitan las ecuaciones más empleadas para el calculo de las
pérdidas por fricción, haciendo especial énfasis en la representación gráfica de las
ecuaciones de Colebrook (el diagrama de Moody y las cartas de Wallingford) y en la
formula de Manning. En el presente capítulo se hace uso de aquellos fundamentos y se
desarrollan una serie de ejemplos, que facilitarán la aplicación de los conocimientos
teóricos a los casos reales.

Un criterio simple para determinar el diámetro de una tubería, es el de limitar las


pérdidas de carga a un determinado porcentaje. Una perdida del 4% de la potencia es
unm valor generalmente aceptable. Un enfoque más riguroso exigiría considerar varios
diámetros posibles, calcular la pérdida anual de energía en cada uno de ellos, y
actualizarlas a lo largo de la vida del aprovechamiento De esta forma se puede dibujar
un gráfico con la curva diámetros pérdidas actualizadas, al que se superpone el coste
para cada diámetro. Se suman gráficamente ambas curvas y el diámetro óptimo será el
mínimo de la curva resultante (figura 5.33).

Figura 5.33: diámetro optimo de la tubería

151
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

En la práctica, en una tubería forzada, las pérdidas fundamentales son las de fricción; las
pérdidas por turbulencia en la tubería, al paso por la rejilla, a la entrada de aquella, en
los codos, expansiones, concentraciones y válvulas, son pérdidas menores. Bastará pues
en una primera aproximación calcular las pérdidas por fricción, utilizando por ejemplo
la ecuación de Manning.

hf n 2Q 2
= 10,3
L D 5,333
(5.14)

Analizando la ecuación (5.14) se aprecia que, al dividir por dos el diámetro, las pérdidas
se multiplican por 40. Basta despejar D, en la (5.14) para poder calcular el diámetro de
la tubería que limite las pérdidas por fricción a los valores requeridos

0 ,1875
⎛ 10,3 ∗ n 2 ∗ Q 2 ∗ L ⎞
D=⎜ ⎟
⎜ h ⎟
⎝ f ⎠
(5.15)

Si limitamos las perdidas hf al 4% de la potencia bruta, hf =0.04H y D viene dado por

0 ,1875
⎛ n2 ∗ Q2 ∗ L ⎞
D = 2,69⎜⎜ ⎟⎟
⎝ H ⎠
(5.16)

Ejemplo 5.5

En un aprovechamiento con un salto bruto de 85 m y un caudal de 3 m3/s, calcular


el diámetro de una tubería forzada de 173 m de longitud, para que la pérdida de
potencia (debido a la fricción) no supere el 4%.

De acuerdo con (5.16)

0 ,1875
⎛ 3 2 × 0,012 2 × 173 ⎞
D = 2,69⎜⎜ ⎟⎟ = 0,88 m
⎝ 85 ⎠

Escogemos una tubería de 1,0 m de diámetro y completamos el estudio de las pérdidas


por turbulencia, como en el ejemplo siguiente.

Ejemplo 5.6

Calcular las pérdidas por fricción y turbulencia en un aprovechamiento de las


características de la figura 5.34. El caudal de diseño del aprovechamiento es 3 m3/s
y el salto bruto 85 m. El diámetro de la tubería 1 m. El radio de los codos es cuatro
veces el diámetro del tubo. El resto de las dimensiones son las que figuran en el
dibujo. Previamente a la entrada de la cámara de presión hay una reja de 6 m2 de
superficie, con una inclinación de 60º con respecto a la horizontal y las barras son

152
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

pletinas de acero inoxidable de bordes rectos, de 12 mm. de espesor, separadas a 70


mm. entre ejes.

15 m
Figura 5.34: Perdidas por fricción y turbulencia en tubería forzada

La velocidad a la entrada de la reja, en las condiciones indicadas, vendrá dada por la


ecuación:

La pérdida de carga en la rejilla por la formula de Kirschner

la pérdida por entrada a la tubería viene dada por la figura 2.11, capítulo 2: Ke = 0,08.
Para una velocidad en la tubería de 3,82 m/s la pérdida por entrada será:

La pérdida de carga por fricción en la tubería (173 m longitud) se calcula por la


ecuación de Manning (ecuación 2.15)

El coeficiente Kb para la pérdida de carga en el primer codo es de 0,05 (el 28% del
correspondiente a 90º para un radio de 4 diámetros, capítulo 2, sección 2.2.2.3). Para el
segundo codo Kb = 0,085 y para el tercero Kb = 0,12. Las pérdidas por turbulencia en
los tres codos equivalen a

153
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

y la pérdida en la válvula de compuerta viene dada con Kv=0,15 por

Resumiendo pérdidas por la rejilla y entrada tubería 0,065 m;


los tres codos a 0,19 m y la válvula 0,110 m.
pérdidas por fricción en tubería 2,300 m;
Pérdidas totales:
2,665 m.
La pérdida de potencia es del pues del 3,14%, que se considera aceptable.

Espesor de pared.
El espesor es función de la carga de rotura y limite elástico del material escogido, y del
diámetro de la tubería y de la presión interna. En un régimen de caudal constante, la
presión interna en un punto dado, equivale a la carga hidráulica en dicho punto. En una
tubería de acero soldado sometida a una presión estática Pi el espesor de pared se
calcula con arreglo a la ecuación:

P1 ∗ D
e=
2 ∗σ f
(5.18)

en donde e = espesor de la pared del tubo en mm.


P1= Presión hidrostática en kN/mm2
D = Diametro interno del tubo en mm
σs = Allowable tensile strength in kN/mm2

En tuberías de acero, la formula 5.18 se modifica


P1 ∗ D
e= + es
2 ∗σ f ∗ k f
(5.19)

en la que es = sobrespesor para tener en cuenta la corrosión (1 mm.)


kf = la eficacia de la unión:
kf = 1 para tubos sin soldadura
kf = 0,9 para uniones soldadas y radiografiadas
kf = 1.0 para uniones soldadas, radiografiadas y con aliviado de tensiones.
σf = resistencia a la tracción (1400 KN./mm2)

En todo caso, la tubería deberá tener la rigidez necesaria para poder manejarla en obra
sin deformarse. ASME recomienda para ello un espesor mínimo en milímetros, igual a
2,5 veces el diámetro en metros más 1,2. Otras normas recomiendan como espesor
mínimo t =(D+508)/400 donde todas las dimensiones están en mm.

En centrales con gran altura de salto puede resultar económico utilizar, en función de la
carga hidráulica, tuberías del mismo diámetro interno y diferentes espesores.

Si cualquier punto de la tubería quedase por debajo de la línea de gradiente hidráulico,


la tubería podría romperse por vacío. En este caso la depresión de colapso viene dada
por:

154
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

3
⎛e⎞
Pc = 882500 ∗ ⎜ ⎟ .
⎝D⎠
(5.20)
En la que e y D son, respectivamente, el espesor de pared y el diámetro del tubo en mm.
La presión negativa se evita instalando un tubo de aeración cuyo diámetro en cm. viene
dado por la ecuación:

Q
d = 7,47
Pc
(5.21)

Supuesto que Pc ≤ 0.49 kgN/mm2 ; en otro caso d = 8,94 Q

Cuando el operador, o el sistema de control automático, cierran rápidamente la válvula


de entrada a la turbina para evitar que se embale al desconectarse el interruptor de salida
de la corriente eléctrica, el régimen hidráulico varía bruscamente. Un cambio brusco de
régimen en la tubería, afecta a una gran masa de agua y genera una onda de presión
importante, conocida como golpe de ariete, que aun siendo transitoria, da lugar a
sobrepresiones tan altas que revienten la tubería o a depresiones que la aplasten. Las
sobrepresiones o depresiones producidas por el golpe de ariete llegan a alcanzar una
magnitud, de un orden superior a la correspondiente a la altura del salto, y hay que
tenerlas en cuenta para calcular el espesor de pared de la tubería.20, 21

En el Capítulo 2, sección 2.2.3 se explica el fenómeno físico y se dan las formulas


utilizadas para calcular sus efectos, pero algunos ejemplos ayudaran a formarse una idea
más clara del fenómeno.

Como se explica en el Capitulo 2, la velocidad de la onda de presión c (m/s) depende de


la elasticidad del agua y del material de la tubería, de acuerdo con la ecuación:

10 −3 k
c= (5.22)
⎛ kD ⎞
⎜1 + ⎟ρ
⎝ Et ⎠

en donde: k = módulo de elasticidad del agua : 2,1x109 N/m2


D = diámetro interior de la tubería (mm.)
E = módulo de elasticidad del material de la tubería (N/m2)
t = espesor de pared de la tubería (mm.)

y el tiempo que tarda la onda de presión en efectuar el recorrido de ida y vuelta, desde la
compuerta ubicada en la extremidad inferior de la tubería, a la cámara de presión, o
tiempo crítico es

T= 2L/c
(5.23)

155
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Si la válvula se cierra por completo antes de que el frente de la onda de presión llegue a
ella en su camino de retorno (tiempo menor que el critico T), toda la energía cinética del
agua contenida en el tubo será convertida en sobrepresión, y su valor vendrá dado, en m
de columna de agua, por
∆V
P=c
g (5.24)
en donde ∆V es el cambio de velocidad.

Los ejemplos 5.7 y 5.8 muestran como las sobrepresiones en tubos de acero son tres
veces mayores que en los de PVC, debido a la mayor rigidez del acero.

Ejemplo 5.7

a) calcular la velocidad de la onda de presión, en el caso de cierre de válvula


instantáneo, en una tubería de acero de 400 mm de diámetro y 4 mm. de espesor de
pared

Aplicando la ecuación 5.15

b) lo mismo pero para un tubo de PVC del mismo diámetro y 14 mm. de espesor de
pared

Ejemplo 5.8

¿Cual es el valor de la presión consecuente al golpe de ariete, para cierre


instantáneo de la válvula, en las dos tuberías del ejemplo 5.7, si la velocidad inicial
del agua es de 4 m/s?

a) tubería de acero

1024 × 4
Ps = = 417 m
9.81

b) tubería de PVC:
305 × 4
Ps = = 124 m
9.81

156
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Como se ve, el incremento de presión por golpe de ariete en tuberías de acero, debido a
la mayor rigidez de este material, supera en tres veces y media al correspondiente a las
tuberías de PVC.

Si, por el contrario, el tiempo de cierre supera en diez veces al valor crítico T, el
fenómeno puede ignorarse por que las sobrepresiones serán mínimas. Para tiempos de
cierre superiores al critico pero inferiores a diez veces el crítico, la sobrepresión no llega
a alcanzar el valor calculado más arriba porque la onda negativa reflejada por la válvula
compensará parcialmente la subida de la presión. En estos casos la formula de Allievi
permite calcular la sobrepresión:

⎛N N2 ⎞
∆P = P0 ⎜ ± +N⎟
⎜2 4 ⎟
⎝ ⎠
(5.25)

en la que P0 es la presión estática del salto y


2
⎛ LV ⎞
N = ⎜⎜ 0 ⎟⎟
⎝ gP0 t ⎠
(5.26)

en donde V0 = velocidad del agua en m/seg,


L = longitud total de la tubería en m,
P0 = presión estática bruta en metros de columna de agua y
t = tiempo de cierre en segundos.

La presión total en la tubería es PI = P0 + ∆P

El ejemplo siguiente indica los pasos a seguir para calcular el espesor de pared, cuando
el tiempo de cierre es superior al tiempo crítico T pero no llega a alcanzar diez veces su
valor.

Ejemplo 5.9

Calcular el espesor de pared de la tubería analizada en el ejemplo 5.6, si el tiempo


de cierre de la válvula es de 3 segundos

Salto bruto descontando pérdidas en rejilla y entrada tubería: 84.935 m


Caudal de diseño: 3 m3/s
Diámetro interior de la tubería: 1,0 m
Longitud total de tubería: 173 m

Estimación inicialmente el espesor de pared en 5 mm la velocidad de la onda será según

157
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

El tiempo de cierre es superior a Tc ( 0,41 segundos) pero inferior a 10 veces su valor,


por lo que es aplicable la formula de Allievi.

La velocidad de agua en la tubería:

Calculamos N para un Hg = 84,935 m

y por tanto:

De esta forma tenemos P1 = 84,935 + 25,65 = 110,585 tf/m2 = 11,06 kN/mm2.

Lo que exige un espesor de pared:

aceptando e = 5 mm. se observa que se cumplen las dos especificaciones para el espesor
mínimo: tmin=2,5x1+1,2= 3,7 mm. y tmin= (1000+508)/400 = 3,77 mm.

Para calcular el diámetro del tubo de aeración:

y el diámetro de la tubería de aeración:

El problema del golpe de ariete es mucho más crítico cuando, en un aprovechamiento,


se utiliza una tubería forzada, desde la toma de agua a las turbinas, prescindiendo del
canal de derivación. En este caso se necesita un enfoque más riguroso, para el que
habría que tener en cuenta, no solo la elasticidad del material y del agua, como se ha
hecho más arriba, sino también las pérdidas de carga hidráulicas en el propio golpe de
ariete y el tiempo real de cierre. El enfoque matemático es complicado y requiere la
utilización de un ordenador muy potente. Para los lectores que puedan estar interesados,
Chaudry19, Rich, y Streeter20 y Wiley21 exponen varios métodos de cálculo
acompañados de ejemplos que ayudarán a aclarar los conceptos.

Para determinar el espesor mínimo de pared, requerido en cualquier punto de la tubería,


habría que tomar en consideración dos hipótesis de golpe de ariete: el golpe de ariete
normal y el golpe de ariete de emergencia. El golpe de ariete normal tendrá lugar
cuando la turbina se cierre comandada por el regulador. En estas condiciones la
sobrepresión en la tubería podría alcanzar el 25% de la altura de salto bruta en el caso
de una turbina Pelton, y entre el 25% y el 50% en el caso de una turbina de reacción

158
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

(dependiendo de las constantes de tiempo del regulador). Habría que tomar en


consideración las recomendaciones del constructor de la turbina. En el caso del golpe
de ariete de emergencia, causado por ejemplo por una obstrucción de la válvula de aguja
en una turbina Pelton o un malfuncionamiento del sistema de control de la turbina, el
espesor de pared deberá calcularse con arreglo a la formula utilizada en los ejemplos.

En las tuberías forzadas de acero, el esfuerzo combinado (cargas estáticas más


transitorias) es una función de la carga de rotura y del límite elástico del acero
empleado. En el caso del golpe de ariete normal, el esfuerzo combinado debe ser
inferior al 60% del límite elástico y al 38% de la carga de rotura. En el caso del golpe de
ariete de emergencia, el esfuerzo combinado no debe superar el 96% del límite elástico
ni el 61% de la carga de rotura.

Si un esquema tiene tendencia a producir fenómenos de golpe de ariete vale la pena


instalar algún dispositivo que reduzca sus efectos. El más simple de todos es la
chimenea de equilibrio, una especie de conducto de gran diámetro, conectado en su
extremidad inferior a la tubería y abierto a la atmósfera en la superior. La chimenea de
equilibrio, al poner muy cerca de la turbina un gran volumen de agua en contacto con la
atmósfera, equivale a reducir la longitud de la columna de agua (Fig. 5.35).

Figura 5.35: Chimenea de equilibrio

Algunos autores consideran que la chimenea de equilibrio resulta innecesaria si la


longitud total de la tubería forzada es inferior a 5 veces la altura del salto bruto.
Conviene también tener en cuenta a estos efectos la constante de aceleración del agua t0
en la tubería:
V ∗L
th = (5.27)
g∗H
donde V = velocidad del agua en la tubería en m/s
L = longitud total de la tubería en m
H = altura de salto bruto en m.

159
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Si th es inferior a 3 segundos no es necesario pensar en una chimenea de equilibrio, pero


si supera los 6 segundos, la chimenea - o el mecanismo corrector equivalente - es
indispensable, para evitar fuertes oscilaciones que el regulador de la turbina no podrá
corregir.

Figura 5.36: onda golpe de ariete – tiempo

Con la válvula abierta y un régimen uniforme en la tubería forzada, el nivel de agua en


la torre será el correspondiente a la presión del agua en la tubería – equivalente al salto
neto. Cuando se cierra rápidamente la válvula de entrada a la turbina, la gran masa de
agua existente en la tubería tiende a subir por la chimenea, elevando el nivel del agua
por encima del de la toma. El nivel de agua en la torre comienza enseguida a descender
hasta alcanzar un mínimo. El ciclo se repite, al oscilar la masa de agua en la tubería y en
la chimenea hasta que, amortiguada por las fuerzas de fricción, termina por desaparecer.
El gráfico de la figura 5.36 correlaciona la altura del agua en la chimenea, con el tiempo
transcurrido desde el cierre de la válvula. La máxima altura corresponde al golpe de
ariete. La amortiguación inducida por un orificio restringido reducirá la amplitud de la
onda en un 20 a 30 por ciento. El tiempo th juega un papel importante en el diseño del
regulador de la turbina. En un sistema mal diseñado, la torre de equilibrio y el regulador
pueden actuar en sentidos opuestos, dando lugar a problemas de regulación de velocidad
demasiado importantes para poder ser resueltos por el propio regulador

La sobrepresión por golpe de ariete puede también aliviarse mediante el uso de una
válvula de descarga síncrona, en paralelo con la turbina, de forma que ésta abra cuando
se cierra la de entrada a la turbina5. En la fotografía 5.28 puede verse el chorro de salida
de una de estas válvulas en el momento del disparo. En las turbinas de acción, provistas
de un deflector que desvía el chorro no se necesita cerrar la válvula para evitar que la
turbina se embale, y el fenómeno del golpe de ariete no llega a plantearse.

160
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

Foto 5.28: chorro de salida de una válvula de descarga

5.9.3 Apoyos y bloques de anclaje

Los apoyos se diseñan para resistir el peso de la tubería llena de agua, pero no los
empujes longitudinales. La componente vertical en kN del peso soportado viene dado
por:

F1= (Wp+Ww) L cos Φ


(5.28)

en donde: Wp = peso del metro de tubería (kN/m)


Ww = peso del agua por metro de tubería (kN/m)
L = longitud del tubo entre ejes de apoyos consecutivos (m)
Φ = ángulo de la tubería con la horizontal

El vano L entre apoyos viene limitado por la flecha del tubo que no deberá exceder de
L/65.000. Por lo tanto la longitud máxima entre apoyos viene dada por la ecuación:

L = 182,61 ∗
(D + 0,0147 )4 − D 4
P
(5.29)

siendo D=diámetro interno de la tubería y P peso unitario de tubería llena de agua


(kg/m)

5.10 Canal de retorno

Después de pasar por la turbina, el agua tiene que ser devuelta al río a través de un
canal, generalmente corto, conocido como canal de retorno o de descarga. Las turbinas

161
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

de acción pueden llegar a tener velocidades de salida muy elevadas, por lo que habrá
que proteger el canal para que su erosión no ponga en peligro la casa de máquinas.
Normalmente se colocan, entre la turbina y el canal, unos escudos de hormigón o una
protección de riprap. Hay que prever también que, incluso en los períodos de grandes
crecidas, el nivel del agua en el canal nunca llegue al rodete de la turbina. En casas de
máquinas equipadas con turbinas de reacción, el nivel del agua en el canal de descarga
influencia el comportamiento de la turbina ya que si no es el correcto, puede dar lugar a
fenómenos de cavitación. Ese nivel también afecta al valor de la altura de salto, y en
saltos de pequeña altura puede llegar hacer que el proyecto sea económicamente
inviable

162
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

1. Actualización realizada por Erik Bollaert (LCH-EPFL), Jonas Rundqvist (SERO) y Celso
Penche (ESHA)

2. Petits barrages., Recommandations pour la conception, la réalisation et le suivi. Gérard


Degoutte (ENGREF)

3. USBR “Design of Small Dams” - 3rd ed., Denver, Colorado, 1987

4. Sinniger & Hager, “Constructions Hydrauliques”, PPUR, Lausanne, 1989

5. Ver en Internet http://www.obermeyerhydro.com

6. J.L. Brennac. “Les Hausses Hydroplus” “ESHA Info” nº 9 1993

7. British Hydrodynamic Research Association, “Proceedings of the Symposium on the Design


and Operation of Siphon Spillways”, London 1975.

8. USBR, “Hydraulic Design of Spillways and Energy Dissipaters”, Washington DC, 1964.

9. T. Moore, “TLC for small hydro: good design means fewer headaches”, Hydro Review, April
1988.

10. ASCE, Committee on Intakes, “Guidelines for the Design of Intakes for Hydroelectric Plants”,
1995.

11. T.P. Tung y otros, “Evaluation of Alternative Intake Configuration for Small Hydro”, Actas de
HIDROENERGIA 93. II 163 Munich.

12. Serpent Sediment Sluicing System. “ESHA Info” nº 9, 1993

13. M. Bouvard, “Mobile barrages and intakes on sediment transporting rivers” IAHR
Monograph, AA Balkema, 1984.

14. G. Schmausser & G. Hartl, “Rubber seals for steel hydraulic gates”, Water Power & Dam
Construction September 1998.

15. ISO 161-1-1996 “Thermoplastic pipes for conveyance of fluids – Nominal outside diameters
and nominal pressures – Part 1: Metric series.”

16. ISO 3606-1976 “Unplasticized polyvinyl chloride (PVC) pipes. Tolerances on outside
diameters and wall thickness.”

17. ISO 3607-1977 “Polyethylene (PE) pipes. Tolerance on outside diameters and wall thickness.”

18. ISO 3609-1977 “Polypropylene (PP) pipes. Tolerances on outside diameters and wall
thickness.”.

19. ISO 4065-1996 “Thermoplastic pipes – Universal wall thickness table.”

20. H. Chaudry, “Applied Hydraulic Transients”, Van Nostrand Reinhold Co., 1979.

21. J. Parmakian, “Waterhammer Analyses”, Dover Publications, Inc, New York, 1963..

163
Guía para el desarrollo de una pequeña central hidroeléctrica ESHA - 2006

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