Uno de los problemas legales de México es la impartición y procuración de justicia, pues, a pesar de

que existen códigos y leyes que garantizan la convivencia entre ciudadanos, no hay sistemas que
hagan posible el acceso a dichas normativas. En este contexto, la tesis que pretendo demostrar es
que el Gobierno de la CDMX tolera algunas faltas administrativas en la vía pública, las cuales afectan
a los usuarios de estas. Hay varios ejemplos que ilustran la tesis anterior, los franeleros son un caso
de ello, ya que ocupan anticipadamente, sin permiso aparente del gobierno de la CDMX un espacio
de estacionamiento para luego venderlo a una persona que necesite colocar su automóvil en ese
sitio; de igual forma está el comercio ambulante, que ocupa lugares de las aceras o las vialidades
para comerciar productos que van desde comida hasta autopartes; por último, está el bloqueo de
calles y avenidas, realizado por particulares que cierran las vialidades para celebrar fiestas o
eventos, lo cual ocasiona que las personas no puedan circular por dichos caminos y ocasionen
afectaciones de tránsito en las calles aledañas. Lo anterior demuestra que el gobierno de la CDMX
tolera algunas faltas administrativas, como el bloqueo de vialidades con franeleros, tianguis y
celebraciones particulares, eventos que afectan a los usuarios de las calles.
La música mexicana tiene como una de sus ideologías la dominación masculina y el juicio que estos
hacen a las conductas femeninas, además de que, en la mayoría de las canciones, por ejemplo, del
género vernáculo, la sumisión femenina es un tópico de la lírica. Bajo dicho preámbulo, es posible
aseverar que en el rock mexicano hay algunas canciones interpretadas por hombres que cuestionan
el ejercicio de la sexualidad de las mujeres. Hay tres casos específicos que sostienen la afirmación
anterior, el primero de ellos es la canción María, de Liran’ Rol, que en su letra dice “Te has acostado
con media ciudad”; otro ejemplo es La planta, de Kaos, que en un verso canta “con tus ramitas que
se enredan donde quiera […] y ya te apodamos «la ramera»; finalmente, La ingrata, de Café Tacvba,
en la que se escucha “no me digas que me quieres que ya no te creo nada”; en los tres casos se
observa que los cantantes son hombres y que siempre se le reclama a la mujer porque ella ejerce
su sexualidad libremente o con otras personas, excepto con quien canta. Lo anterior demuestra que
algunos cantantes hombres del rock mexicano elaboran canciones que cuestionan la sexualidad
femenina, como lo vemos en María, La planta y La ingrata; piezas que en su letra hacen ataques a
las mujeres a las que se refieren.
En los últimos diez años se ha incrementado el consumo de productos saludables, aunque es sabido
que estos no siempre lo son, pero sí es cierto que así se promocionan. Un primer ejemplo que
sostiene lo anterior es el agua embotellada, pues cada vez hay más marcas en el mercado, lo que
obliga a comprar una cantidad excesiva de agua y, por ende, participar de esta dinámica comercial;
otro caso es el de las barras energéticas, que se promocionan como sustituto alimenticio del
desayuno, toda vez que, como contiene granos y frutas en cantidades menores, aparentan ser un
alimento completo por la mañana; finalmente están las frutas y verduras orgánicas, expendidas en
locales que destacan sus características orgánicas, sin pesticidas y sustentables, además del alto
costo de producción, lo que en realidad enmascara que son productos obtenidos de las zonas
lacustres de la misma CDMX. Lo anterior demuestra que hay un incremento de productos llamados
saludables a partir de la idea creada de lo sano o la alimentación, precisamente, saludable, como se
ve en los casos del agua embotellada, las barras energéticas y las frutas y verduras orgánicas.