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V E N E S P ÍR IT U DE DIO S … ( P u e d e s e r u n ca n to co r to )
En el mundo de hoy vivimos en una paradoja:
Entre el caos y el orden;
Permanentemente estamos en el borde y la frontera;
Entre el silencio Infinito y la palabra dialogante;
Entre los límites y el aliento de la comunicación;
El amor y la amistad;
PRIMER MOMENTO
EL MUNDO NECESITA DEL ESPÍRITU DE DIOS
Proclamación de la Palabra: Gn. 1, 1-2
“En el principio creó Dios los cielos y la tierra.* La tierra era caos y confusión* y oscuridad por
encima del abismo, y un viento* de Dios aleteaba por encima de las aguas.”
“Dios actuó en la creación por medio de la transformación, con la fuerza del Espíritu transformó
el caos en orden, y hoy nos invita a nosotras a hacer lo mismo en nuestra realidad.”
RITO
Se presenta un mundo… en el cuál vamos colocando las situaciones que hoy muy
especialmente necesitan de la acción del Espíritu de Dios…
Al principio y al final cantamos pidiendo que el Espíritu de Dios transforme el corazón de los
hombres y mujeres para que esta realidad cambie…
Envía tu Espíritu
sobre los que creen,
sobre los que dudan,
sobre los que aman,
sobre los que están solos.
Derrama tu fuego
en el corazón del hombre,
en la boca del hombre,
en los ojos del hombre,
en las manos del hombre,
en las palabras de los hombres.
Envía tu aliento
sobre los que construyen el futuro,
sobre los que conservan los valores,
sobre los que protegen al vida,
sobre los que crean belleza.
Envía tu Espíritu
sobre las casas de los hombres,
sobre las ciudades de los hombres,
sobre el mundo de los hombres,
sobre los hombres de buena voluntad.
La realidad de hoy está profundamente marcada por grandes cambios que afectanpprofundamente las vidas
de los Pueblos. Como discípulas de Jesucristo, debemos discernir los “signos de los tiempos”, a la luz
del Espíritu Santo, para ponernos al servicio del Reino, anunciado por Jesús, que vino para que todos
tengan vida y “para que la tengan en plenitud”. (Jn. 10, 10).
Canto o disco.
SEGUNDO MOMENTO
ENTRONIZACIÓN DE LA PALABRA
“Al cumplirse el día de Pentecostés, estaban todos juntos en el mismo lugar. De repente vino del cielo un
ruido, semejante a una ráfaga de viento impetuoso, y llenó toda la casa donde se encontraban. Entonces
aparecieron lenguas como de fuego, que se repartían y se posaban sobre cada uno de ellos. Todos
quedaron llenos del Espíritu Santo y comenzaron a hablar en lenguas extrañas, según el Espíritu Santo los
movía a expresarse.
Se encontraban por entonces en Jerusalén judíos piadosos venidos de todas las naciones de la tierra. Al
oír el ruido, acudieron en masa y quedaron desconcertados, porque cada uno los oía hablar en su propia
lengua. Todos, sorprendidos y admirados, decían: “ - ¿No son galileos todos los que hablan? Entonces
¿cómo es que cada uno de nosotros los oímos hablar en nuestra lengua materna? Partos, medos,
elamitas, y los que vivimos en Mesopotamia, Judea, Capadocia, el Ponto y Asia, Frigia y Panfilia, Egipto y
la parte de Libia que limita con Cirene, los romanos que estamos de paso, judíos y prosélitos, cretenses y
árabes, todos los oímos proclamar en nuestras lenguas las grandezas de Dios”.
Porque lo necesitamos llamemos insistentemente a ese Espíritu Santo de Dios que todas
esperamos y necesitamos.
A cada una de las peticiones respondemos: ¡Ven Espíritu Santo y camina con nosotros!
Cuando nos descuidemos y nos cansemos de ser tus discípulas.
Cuando el olvido y la indiferencia nos alejen del hermano.
Cuando la incomprensión nos aísle.
Cuando las tinieblas nos encubran y desfiguren la realidad: Ven Espíritu de claridad y
transparencia!
Cuando el egoísmo nos pueda: ¡Ven Espíritu de Jesús, ayúdanos a ser para los demás!
Cuando la pereza nos paralice: ¡Ven y sacúdenos, Espíritu de servicio!
Cuando la incredulidad nos ciegue: ¡Ven Espíritu Santo y danos sabiduría!
Cuando el desánimo nos domine: ¡Ven con tu Esperanza, Espíritu Santo!
Cuando la debilidad nos pueda: ¡Ven Espíritu de Fortaleza
Cuando el desánimo nos amenace: ¡Ven Espíritu de Alegría y fiesta cristiana
TERCER MOMENTO
DIOS CUMPLE SU PROMESA Y NOS ENVIA EL ESPIRITU SANTO
Monición:
Dios nos dio el Espíritu Santo el día de nuestro bautismo, también en la confirmación. Ese espíritu lo
hemos recibido en forma de dones, siete dones, que tenemos que poner al servicio de la comunidad.
Canto o disco
Ahora vamos a agradecer a Dios esos dones que ha derramado sobe nosotros.
RITO:
Dos personas van entrando con cada don, llevando una llama y el nombre del don y un símbolo del don.
Lo ofrece a la comunidad levantándolo en alto y luego lo coloca en el altar.
Canto
Canto
CONSEJO: Una persona con los ojos vendados
Una persona sale al frente al altar y presenta el símbolo diciendo: Nos vuelve sensibles a su voz, orienta
nuestros pensamientos, nuestros sentimientos y nuestras intenciones, de acuerdo con el corazón de
Dios.
Mucha es la gente que necesita ser escuchada, ser acogida.
Agradezcamos este don en un momento de silencio…
Canto
Canto
Canto
Una persona sale al frente al altar y presenta el símbolo diciendo: “Se trata en de una relación vivida con
el corazón: es nuestra amistad con Dios, que nos la dona Jesús, una amistad que cambia nuestra vida y
nos llena de entusiasmo y de alegría. Por este motivo, el don de la piedad despierta en nosotros sobre
todo la
gratitud y la alabanza.
Agradezcamos este don en un momento de silencio…
Canto
Una persona sale al frente al altar y presenta el símbolo diciendo: “Leamos la Palabra de Dios,
dejémonos, como Jesús, conducir por el Espíritu y no nos apartemos de los caminos de Dios.” El temor
de Dios nos hace tomar conciencia que todo viene de la gracia y que nuestra verdadera fuerza está
únicamente en seguir al Señor Jesús y en dejar que el Padre pueda derramar sobre nosotros la bondad
de su misericordia.
Agradezcamos este don en un momento de silencio
Canto
ORACIÓN AL ESPÍRITU SANTO
Espíritu Santo…
Eres viento: llévame donde quieras;
Eres brisa: déjame respirar lo nuevo;
Eres fuerza: levántame del suelo;
Eres vida: dame pasión por la vida;
Eres alimento: nútreme de tu savia;
Eres luz: ilumíname con tus rayos;
Eres calor: calienta mi existencia;
Eres libertad: hazme libre;
Eres fecundidad: cúbreme con tu sombra;
Eres agua viva: dame de beber;
Eres respuesta: dame fuerza para decir sí al Padre, al Hijo y a ti, Espíritu Santo.