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E d i c i ó n N o 2 3 S e p t iem b re d e 2 0 1 1

Gestión municipal de la
prevención en seguridad
en barrios vulnerables:
su articulación con el nivel
central de gobierno, un
factor clave
Gestión municipal de la
prevención en seguridad
en barrios vulnerables: su
articulación con el nivel central
de gobierno, un factor clave
Lucía Trujillo Carrasco1

Juan Pablo Arévalo Zuazagoitia2

1. INTRODUCCIÓN Esta vinculación entre pobreza y delincuen-


cia, sin embargo, no es nueva. Ya a inicios del
En las áreas urbanas de América Latina, la siglo XX las teorías de la Escuela de Chicago
violencia es cada vez más cotidiana, común observaban que dentro de los núcleos ur-
y omnipresente (Moser, 2009), por lo que banos e industrializados se ubican determi-
no extraña que la seguridad sea una de las nados espacios físicos, geográfica y social-
mayores preocupaciones expresadas por la mente delimitados, que concentran las más
ciudadanía en las encuestas (Fundación Paz elevadas tasas de criminalidad. Son áreas de-
Ciudadana, 2010; PUC-Adimark, 2008), y terioradas, con pésimas condiciones de vida,
fuente de permanente demanda hacia las pobres infraestructuras, desorganización so-
autoridades políticas y de gobierno. cial y lugar de residencia de subgrupos más
conflictivos y pobres (García-Pablos, 2008).
Fundación Paz Ciudadana (2011) en el
“Balance de la Delincuencia 2010” señala Las explicaciones dadas al fenómeno de la
que, para la población en Chile, y de acuerdo violencia, una vez superada la hipótesis de
a las mediciones de la última década reali- los factores individuales, se han orientado
zadas por el Centro de Estudios Públicos, la hacia interpretaciones más estructurales. En
delincuencia es un problema relevante pues primer término, emerge la pobreza como
se encuentra dentro de las cuatro principales único factor explicativo, para luego llegar
preocupaciones de la población, junto a sa- hasta las consideraciones más recientes, que
lud educación y empleo. la sitúan junto a la desigualdad grave y a las
condiciones de exclusión de la vida urbana
Y aun cuando la delincuencia en Chile cruza de los pobres, como agentes potenciadores
transversalmente a todos los grupos sociales, la de la aparición de conflictos, delitos o violen-
evidencia indica que el problema afecta esen- cia (Moser, 2009).
cialmente a los más pobres (Mertz, 2005).

1. Psicóloga, Universidad de Chile. Master en Psicología Clínica Legal y Forense, Universidad Complutense de Madrid. Investigadora
Área de Prevención, Fundación Paz Ciudadana.
2. Licenciado Sociología Universidad Alberto Hurtado.
2
Tanto la literatura especializada como la ex- nos trabas burocráticas, facilitando de este
periencia internacional señalan que el abor- modo gestiones más eficientes en cuanto a
daje de la delincuencia necesita de un en- planificación y focalización de recursos que
foque territorial, con un rol que debiera ser los niveles regionales o centrales (Sule, 2007;
cumplido por los gobiernos locales con la ONU-Hábitat, 2009a; Asociación Chilena de
participación de la ciudadanía, que permita Municipalidades, 2007). Desde la perspectiva
los procesos de co-construcción subyacen- de la seguridad ciudadana, se enfatiza que
tes a las políticas y estrategias más promiso- los gobiernos locales contribuyen a satisfacer
rias en la materia (Blanco, 2005, Federation las necesidades de liderazgo, coordinación,
of Canadian Municipalities, 2000; Red 14 et participación permanente y contacto con la
al, 2006). El estudio efectuado en Chile por comunidad; todas ellas, condiciones del tra-
Acevedo (2009), concluye, de modo gene- bajo asociativo requerido para la prevención
ral, que las iniciativas de prevención del de- de la delincuencia (Banco Mundial, 2003).
lito necesitan de un enfoque territorial y que
es el municipio la institución más adecuada Estos planteamientos son coherentes con la
para asumir esta tarea. percepción ciudadana, tal y como se ha reco-
gido en diversos sondeos realizados en Chile.
En Chile, la Ley Orgánica Constitucional de En particular, la Encuesta Bicentenario (PUC-
Municipalidades (Ley 18.965) dictamina que Adimark, 2009: 16) concluye que de una lista
es finalidad de las municipalidades “satisfa- de instituciones públicas que pueden contri-
cer las necesidades de la comunidad local buir a mejorar la calidad de vida de la pobla-
y asegurar su participación en el progreso ción el municipio es, por lejos, (38%) la más
económico, social y cultural de las respecti- reconocida por la población en la solución de
vas comunas” (Art. 1). Y en particular para sus problemas, superando al gobierno cen-
el tema de seguridad, establece que ellas, tral, las juntas de vecinos y otras. Este reco-
“en el ámbito de su territorio, podrán de- nocimiento está asociado a un fuerte sesgo
sarrollar, directamente o con otros órganos socioeconómico, ya que es particularmente
de la Administración del Estado, funciones clave para el estrato bajo. Además, en la mis-
relacionadas (entre otras) con el apoyo y el ma encuesta queda de manifiesto la demanda
fomento de medidas de prevención en mate- ciudadana por seguridad hacia los gobiernos
ria de seguridad ciudadana y colaborar en su locales. Se menciona a la delincuencia junto a
implementación” (Art. 4, inc. j). los consultorios de salud, como las principales
preocupaciones a las que debieran abocarse
Las ventajas de los niveles locales de go- los municipios (PUC-Adimark, 2009: 17).
bierno en relación con la satisfacción de las
necesidades de la comunidad han sido des- Esta valorización del espacio para el cometi-
tacadas por diversos aspectos. En términos do local se encuentra inserta en el fenóme-
generales, dada su mayor proximidad física no global de modernización del Estado, que
con los ciudadanos les permite estar más alude al proceso mediante el cual el rol y la
cercanos a sus necesidades. Ofrecen me- definición del Estado han sufrido profundas

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transformaciones marcadas por los cambios de Chile como uno de los ejes que susten-
de paradigmas económicos con un conse- tan los pilares de la descentralización del go-
cuente impacto sobre la estructura de los bierno (Subdere, 2010), y han impulsado un
gobiernos locales. De hecho, se considera proceso de Diagnóstico de la Calidad de la
que, dentro de ella, la reforma municipal jue- Gestión Municipal. Éste, a modo de censo,
ga un papel estructural básico (Sule, 2007). se propone tener una línea base nacional de
Asimismo, se considera actualmente que la la gestión municipal, conocer el nivel actual
descentralización eficaz es un elemento de de calidad de cada uno de los municipios y
la buena gobernanza y una expresión de la beneficiar a los municipios en cuanto a que
práctica democrática y de una administración dispondrán de una “radiografía” de su ges-
pública eficiente (ONU-Hábitat, 2009a:7). tión que les permita reorientarla en el sentido
de la mejora continua hacia la excelencia.
El fortalecimiento municipal chileno, si bien
se inicia en la década de los 80 por medio Si bien desde diversos sectores y niveles, se
de un proceso de descentralización adminis- valora la participación de los gobiernos lo-
trativa, no es hasta la siguiente década, con cales en las políticas públicas en general y
el advenimiento de la democracia, que se en seguridad ciudadana en particular, es un
amplía hacia su autonomía política. En para- proceso que recién comienza. Fundación Paz
lelo y progresivamente, se incrementan los Ciudadana (2010) dentro de las conclusio-
recursos financieros municipales, los que se nes del “Balance de la Delincuencia 2009”
han mantenido relativamente estables des- menciona que uno de los muchos desafíos
de hace dos décadas. Actualmente, se esti- pendientes en materia de seguridad es per-
ma que los municipios en Chile representan filar el rol que deben cumplir las autorida-
aproximadamente el 12,5% del gasto del des y los gobiernos locales en materia de
Gobierno (Horst, 2009). Aun cuando el rol prevención y de seguridad ciudadana, tarea
municipal es tema de debate y la descen- que requiere no sólo de un examen dete-
tralización pareciera estar aún en desarro- nido, sino también de un diseño apropiado
llo (Waissbluth, Leyton e Inostroza, 2007), que se traduzca en una reforma sustantiva
existe un amplio consenso respecto de su de la institucionalidad vigente.
importancia dentro de los procesos de mo-
dernización del Estado.
Sin lineamientos claros, los municipios
Los criterios modernos de gestión requieren locales han desarrollado una multipli-
el esfuerzo de las administraciones en torno cidad de estrategias para enfrentar
a logros asociados a la eficiencia y eficacia en este tema, prioritario en sus comuni-
sus procesos. Por ello, se ha tornado relevan- dades, en un proceso de aprendizaje
te contar con instrumentos de apoyo a fin de caracterizado por el ensayo y error y
asegurar resultados e impactos, unidos a la la observación de buenas prácticas,
utilización racional de los recursos. De este nacionales e internacionales.
modo, han sido reconocidos por el Gobierno

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Por ello, se ha considerado que contar con municipal. Con este propósito, se presentan
un modelo de gestión municipal resultaría las formulaciones revisadas sobre seguridad
útil como instrumento de apoyo a las políti- ciudadana, prevención del delito e interven-
cas públicas sectoriales para contribuir al lo- ción dirigida a barrios vulnerables, que cuen-
gro de la excelencia en la tarea municipal di- tan con un grado razonable de aceptación en
rigida a la promoción de mejores condiciones la comunidad experta, y que se usaron como
de seguridad en sus comunas. Así, el Área insumos para perfilar los ámbitos de gestión
de Prevención de Fundación Paz Ciudadana municipal en seguridad ciudadana que guia-
y el Centro de Seguridad Ciudadana de la ron el estudio. Luego, se presentan y anali-
Universidad Alberto Hurtado realizaron du- zan las principales consideraciones que en
rante el año 2010 un estudio cuyo objetivo los municipios estudiados se hacen respecto
era, a partir de información empírica, carac- a sus vínculos con el nivel central de gobier-
terizar la gestión municipal en la prevención no, en particular observando su rol como
de la delincuencia en barrios vulnerables o facilitador y obstaculizador de la prevención
críticos. Se incorporaron las características local de la seguridad de los ciudadanos.
propias del país, distinguiendo cuáles son
los ámbitos en los que se puede desagregar, 1.1. Seguridad ciudadana
y detallando las dimensiones, criterios e in-
dicadores que operacionalicen y sienten las Uno de los grandes desafíos que enfren-
bases para la construcción de estándares de ta América Latina, en los albores del siglo
esa misma gestión, y así contribuir a diag- XXI, tiene que ver con la seguridad interna.
nosticar, evaluar y retroalimentar procesos de Actualmente, el importante aumento que
mejoramiento continuo. han tenido la violencia y la delincuencia en
las zonas urbanas preocupa gravemente a las
A partir de la información obtenida en el pro- autoridades de cada país. Este aumento se
ceso investigativo, el presente documento atribuye a “la rápida urbanización, la persis-
presenta el análisis de un elemento de la ges- tencia de la pobreza y la desigualdad, la vio-
tión municipal que se perfila como clave para lencia política, la naturaleza más organizada
los procesos de instalación y desarrollo de las de la delincuencia y la aparición del uso ilegal
estrategias de promoción de la seguridad en de drogas y el narcotráfico” (Banco Mundial,
general y de la prevención local en particu- 2003:4). La amplitud de estas causas ha pro-
lar, como es la relación con el nivel central vocado que el tema afecte en distintos gra-
de gobierno y las políticas públicas que de él dos a todos los segmentos sociales, dada la
emanan en esta materia. multiplicidad de efectos y costos que este fe-
nómeno trae consigo.
Se revisan, en primer lugar, los conceptos
fundamentales, tanto teóricos como prácti- La violencia genera costos directos e indi-
cos que se recogen en la literatura especiali- rectos en el sistema económico (gastos en
zada, y a partir de los cuales se ha construido seguridad, pérdidas de oportunidades de
el marco de referencia respecto de la gestión inversión, encarcelamientos), costos no mo-

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netarios (daños de la violencia sobre las víc- En oposición, considerando la situación con-
timas), efectos multiplicadores económicos textual del continente, la seguridad se define
(consecuencias sobre la situación macroeco- como “un fundamento para el despliegue de
nómica del país) y efectos multiplicadores las capacidades humanas, la libertad, la soli-
sociales (erosión del capital social, mala cali- daridad, la multiculturalidad y la creatividad.
dad de vida, daños en el funcionamiento de En la seguridad se juega no sólo la vida de
la democracia). Así, se estimaba a principios la persona individual, sino igualmente la de
del milenio que los homicidios cometidos la sociedad y de la ciudad” (ONU-Hábitat,
en América Latina costaban a los estados 2009b:12). La connotación urbana dada en
$27.737 millones de dólares anuales; o bien la última frase sitúa a la seguridad dentro de
que los costos sociales del crimen, incluyen- un contexto urbano, donde –curiosamente–
do el valor de las posesiones robadas, equi- se desarrolla más la violencia. Sin embargo, y
valían a 168 mil millones de dólares o 14,2% ante el embate y crecimiento sostenido de los
del producto interno bruto (PIB) de la región índices de delincuencia y violencia durante
(Banco Mundial, 2003; Londoño y Guerrero, las últimas décadas, ha surgido el concepto
1999; Fajnzylber et al, 2001). En Chile no se de seguridad ciudadana, el cual se diferen-
han desarrollado estudios comprehensivos cia del concepto de seguridad pública (que
en la materia. sitúa al Estado como garante y proveedor de
la seguridad) en que incorpora y “asume que
Desde esta óptica, la violencia pareciera cru- otras instituciones locales y estatales (salud,
zar todos los ámbitos vinculados al desarrollo educación, etc.) y sobre todo la sociedad ci-
político, social y cultural de las sociedades vil, es decir, los ciudadanos y sus organizacio-
latinoamericanas. Según la Organización nes sociales o barriales, y el sector privado,
Mundial de la Salud (OMS), la violencia se juegan un rol importante en la seguridad”
define como “el uso intencional de fuerza (ONU-Hábitat, 2009b:31). En este sentido, el
o poder físico, como amenaza o efectivo, ciudadano es incorporado activamente a la
contra uno mismo, otra persona o contra un participación de la construcción de un entor-
grupo o comunidad, que da como resultado no seguro. Ahora, la seguridad se coproduce
o tiene una alta probabilidad de dar como entre todos los actores involucrados: ciuda-
resultado lesiones, muerte, daño fisiológi- danos, gobierno central y gobierno local.
co, falta de desarrollo o privaciones” (Banco
Mundial, 2003:6). En ese sentido, cobra fuer- El paso de la seguridad pública a la seguri-
za la idea de que donde existen importantes dad ciudadana, refleja una transformación
concentraciones de desigualdad en el ingre- conceptual en los enfoques. Representa el
so, es posible también que existan factores transitar desde modelos en que el rol pre-
sociales y económicos que lleven las relacio- eminente como productor de seguridad era
nes sociales al plano de la violencia, la cual se del Estado y cuyas estrategias de actuación
concentra especialmente en ciertos sectores se focalizaban en el ámbito del control y la
urbanos que exhiben estas características so- represión, hacia modelos en que se conci-
cioeconómicas. be a la seguridad como una co-construcción
entre los distintos niveles de gobierno, la so-

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ciedad civil y la comunidad, con un fuerte El enfoque integral, comprende a la comuni-
énfasis en la utilización de medidas que ac- dad como una totalidad y considera que todos
túen antes de que se produzcan los delitos, sus miembros son tanto parte del problema
evitándolos. Entonces, ante el alza en los como de la solución. Su eje central es la parti-
índices de violencia y delincuencia, la res- cipación comunitaria y la cohesión social.
puesta tradicional de los estados centrales
ha sido más control y más represión. Este La consideración de la comunidad como
enfoque, que no ha tenido los resultados miembro activo del diseño de políticas de
positivos esperados en la reducción de las seguridad, implica, según ONU-Hábitat
tasas de victimización, más bien han servido (2009b:31), cuatro supuestos:
para aumentar la población carcelaria, sin
tampoco lograr dotar a este mecanismo de • Participación para empoderar y dotar
las funciones rehabilitadoras esperadas. de un rol más activo a los gobiernos lo-
cales en la formulación e implementa-
Junto a esta reconocida falta de eficacia de ción de estrategias y políticas urbanas
la respuesta tradicional, se ha avanzado en el de seguridad.
conocimiento que se tiene respecto de la de-
lincuencia, la violencia, la inseguridad y sus • Fortalecer redes sociales para desarrollar
causas. Tal y como se reconoció en el Foro y robustecer el capital social.
Transversal para la Modernización Estatal en
Seguridad Pública, actualmente se acepta • Participación comunitaria para ampliar
que, “la delincuencia es un fenómeno hete- el derecho a la seguridad y mejorar la
rogéneo y multidimensional. Incluso dentro calidad de vida de las personas a nivel
de un determinado tipo de delito, los hechos ciudad.
varían fuertemente en cuanto a los tipos de
autores, víctimas, “modus operandis”, moti- • Participación de la comunidad para me-
vaciones y circunstancias. Además, es reco- jorar una deteriorada relación entre éstos
nocido que el comportamiento delictivo es y la policía.
multicausal, incidiendo elementos de muy
distinta naturaleza, tales como factores: bio- Desde los modelos preventivos se trabaja en
lógicos, psicológicos, valóricos, actitudinales, dos ámbitos específicos: prevención situacio-
económicos, laborales y sociales, entre otros” nal y prevención social. El primero de ellos está
(Fundación Paz Ciudadana, 2009:3). referido a obstaculizar la ocurrencia del delito,
aumentando las barreras de la oportunidad en
Asumiendo lo anterior, la tarea de reducir el que los delitos ocurren y el enfoque social, re-
delito requiere necesariamente de enfoques ferido a intervenir en las variables individuales,
integrales que aborden todos los factores que familiares y sociales que facilitan la aparición
desencadenan la delincuencia, y preventivos, de conductas delictivas o interrumpir carreras
en cuanto impidan la aparición de conductas criminales. Se trata de “una intervención(es)
delictivas. dinámica(s) de distintos actores y fuerzas co-

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munitarias para abordar solidariamente la cri- social que aumentan la probabilidad – más
minalidad, considerando sus raíces y causas… que en otros lugares de la ciudad– de que
es necesaria para facilitar la inclusión y la co- la delincuencia se instale en el barrio, tanto
hesión social, como también la reinserción de por el ejercicio de ella, como por la victimi-
los victimarios y la protección de las víctimas” zación que produce a los habitantes del mis-
(ONU-Hábitat, 2009b:29). mo lugar (Lunecke y Eissmann, 2005). Así, se
hace necesario dirigir los esfuerzos en primer
Así, la evidencia ha mostrado que la preven- lugar para identificar, dentro del espacio de
ción social asociada a los procesos locales las comunas, cuáles son esos territorios que
de gestión en barrios vulnerados o críticos se han transformado en espacios vulnerables
de América Latina ha resultado ser la que ha frente a la delincuencia y la victimización, de
tenido mejores resultados. A modo de ejem- modo de orientar los esfuerzos de prevenir
plo, se puede mencionar que “varias ciuda- allí, donde es más probable que los delitos
des de la región, como Bogotá, Medellín, ocurran, mejorando la eficiencia de las inter-
Monterrey, Quito, Guayaquil, Diadema, venciones. Lo reconoce de este modo Araya
Rosario y otras, han implementado políti- (2009), quien a partir de la utilidad del índice
cas de prevención en el ámbito local que de vulnerabilidad delictual3, señala que per-
se han revelado exitosas” (ONU- Hábitat, mite relevar la importancia de focalizar polí-
2009b:27). Así, se da cuenta de que ciuda- ticas de prevención a nivel local, a pesar de
des que tenían graves problemas de segu- que para eso sus datos requerirían de una
ridad (en cuanto a homicidios, secuestros, mayor precisión a nivel de barrios.
violencia) lograron superar con prácticas
innovadoras y exitosas contextos criminales En estos espacios, también se observa la pre-
que parecían en extremo adversos. sencia de redes de tráfico de drogas que ocu-
pan un número significativo de espacios comu-
1.2. Territorialidad/Vulnera- nitarios, a su vez, que los delitos asociados con
bilidad drogas se caracterizan por un mayor nivel de
violencia. Todo esto genera como consecuen-
Desde los primeros planteamientos hechos cia una espiral creciente de conflicto y miedo
por la escuela de Chicago, se ha venido ha- en los habitantes y un creciente deterioro de los
ciendo hincapié en cómo dentro del espacio espacios públicos (Lunecke y Eissmann, 2005).
de las ciudades existen territorios específi- La presencia de tráfico de drogas en sectores
cos donde se produce una concentración vulnerables impacta en forma negativa no sólo
de factores y condiciones que facilitan la porque incide en el consumo, sino además por
instalación de la delincuencia, debido a que un aumento de la violencia asociada a la riva-
han ido acumulado carencias y desventajas lidad entre traficantes y/o disputas de poten-
sociales replicando situaciones de exclusión ciales mercados. La violencia en barrios vulne-

3. El índice de vulnerabilidad sociodelictual (División de Seguridad Pública 2000 y 2008) muestra una correlación entre comunas caracte-
rizadas por pobreza (indigencia, pobres no indigentes, ingreso comunal, años de escolaridad, SIMCE, repitencia, alfabetismo, desempleo,
violencia intrafamiliar, hacinamiento, desigualdad social y población penal condenada por delitos de mayor connotación social (robos,
hurtos, violación y lesiones).

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rables se expresa en un deterioro en la calidad La evidencia empírica además muestra que
de vida de sus habitantes, limitando el tránsito niños/as y jóvenes vinculados con delincuen-
por las calles y el uso de los espacios públicos, cia viven en este tipo de barrios. Al respecto,
dado que la percepción de temor e inseguri- investigaciones realizadas por Rutter (1998)
dad bajo este contexto aumenta. Una encues- y estudios empíricos desarrollados por Home
ta realizada por la Universidad Católica en el Office en barrios de Inglaterra y Gales, con-
año 2003, indica que aproximadamente 70% cluyen que hay ciertas características del área
de los encuestados pertenecientes a los grupos de residencia que influyen en el desarrollo
socio económicos más bajos declararon media- del comportamiento delictivo infanto juve-
no y mucho temor a ser victimizados a causa nil. Se plantea que la pobreza impactaría ne-
de la delincuencia (Lunecke y Eissmann, 2005). gativamente en la capacidad de los padres
Al analizar la información proveniente de en- para responder adecuadamente a problemas
cuestas de victimización a hogares, realizadas y necesidades de los hijos, haciéndose vul-
en barrios críticos de tres comunas de la región nerables ante problemas como el fracaso es-
metropolitana por Fundación Paz Ciudadana y colar, el consumo de drogas y la vinculación
la Universidad Alberto Hurtado (2011), es po- a actos delictivos. Estudios longitudinales en
sible observar que situaciones delictuales y de Estados Unidos, Inglaterra y Holanda han
desorden social vinculadas al tráfico y consu- demostrado que de un conjunto de niños/as
mo de drogas son efectivamente los fenóme- recién nacidos en un año determinado, cerca
nos de más alta ocurrencia observados por los del 5% se convierte en infractor de ley al lle-
vecinos y parecieran relacionarse más directa- gar a la adolescencia. Los estudios muestran
mente con las percepciones de inseguridad y que estos jóvenes provienen de familias que
temor que la victimización, la que resulta ser en han experimentado dificultades económicas
estos vecindarios menor que a nivel nacional, y que viven en viviendas precarias de sectores
regional e incluso comunal. Para los tres barrios urbanos (Farrington, 2007).
estudiados en el año 2010, la situación de des-
orden más frecuente reportada fue el consu- La suma de las situaciones, como las recién
mo de alcohol y drogas en la vía pública; entre descritas, impacta negativamente en el tejido
el 77 y el 79% de los encuestados señaló que social de las comunidades, puesto que se ge-
ocurría siempre o casi siempre en su barrio. En neran desconfianzas entre vecinos mermando
tanto que la venta y tráfico de drogas ocurría las posibilidades de organización pro-social y
frecuentemente para un porcentaje de entre el sentido de pertenencia. Se ha constatado
el 71 y el 74%. Probablemente vinculadas a que en sectores donde se concentran condi-
éstas, los encuestados dan cuenta de otras si- ciones de mayor vulnerabilidad socioeconó-
tuaciones que o bien ocurren o son temidas mica, los delitos contra las personas tienen
por ellos, y que evidencian altos grados de mayor prevalencia y mayor nivel de violencia,
violencia en los espacios comunes, las cuales las redes de tráfico de drogas ocupan signi-
son: agresiones verbales, enfrentamientos con ficativamente el espacio comunitario, y a su
armas, balaceras, uso de armas (blancas o de vez, explican un mayor nivel de violencia en
fuego), entre otras. los delitos. Se genera una espiral creciente de

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conflicto y miedo en los habitantes, y el con- mencionados se concentran geográficamente
secuente deterioro de los espacios públicos en los llamados barrios vulnerables, vulnera-
(Lunecke y Eissmann, 2005). dos o críticos.

En sentido inverso, y aun cuando no existe Chile no es la excepción a esta problemática.


una cuantificación sobre su efecto en preven- Es una tendencia que desde hace varias déca-
ción del delito, hay consenso en la literatura das parece ir en aumento. Entre las múltiples
de que la confianza, el sentido de comuni- causas que tiene esta alza, se incluyen las ur-
dad y la participación social son considera- banísticas, “la construcción de conjuntos ha-
dos factores protectores en este ámbito. bitacionales o barrios con condiciones socia-
les en extremo precarias y la persistencia de
1.3. Barrios críticos gran parte de esas condiciones por décadas
(…), produce una situación de exclusión tal
La concentración de condiciones de vulnera- que facilita el desarrollo de valores y conduc-
bilidad socioeconómica y vulnerabilidad frente tas contrarias a las socialmente establecidas”
a la delincuencia en determinados territorios (Manzano, 2009:253). En paralelo, y en ese
ha hecho emerger toda una conceptualiza- mismo sentido, en estos barrios se ha obser-
ción respecto a estos sectores particulares de vado el debilitamiento de los lazos sociales y
las ciudades latinoamericanas. Al respecto, la disminución de la capacidad organizativa
Guillermo O’Donell (1993) se refiere “a un de la comunidad, con profunda afectación
fenómeno que no sólo ocurre en América de las redes y el capital social, los espacios
Latina, a saber, la desigual vigencia del sistema públicos y las relaciones interpersonales de
legal a nivel territorial y social. Es decir, alude sus habitantes.
a la existencia de zonas o áreas en que si bien
se respetan los derechos políticos, la presen- Esta descomposición del tejido social se en-
cia del Estado es débil. Como consecuencia, tiende a partir de una serie de rasgos que
los habitantes se debaten en la violencia y sus muestran estos barrios. Lunecke y Eissmann
derechos no son respetados por los servicios (2005), señalan que en Santiago existen zo-
públicos” (Frühling 2009:24). Por otra parte, nas con una concentración significativa de
según ONU-Hábitat y la Universidad Alberto condiciones de vulnerabilidad socioeconómi-
Hurtado (2009), en América Latina “estudios ca, donde sus habitantes sufren situaciones
disponibles permiten constatar cómo algunos de alta vulnerabilidad y estigmatización so-
componentes del ‘proceso de deterioro social’ cial. Además de esto, diariamente se ven vin-
inciden sobre el aumento de la criminalidad y culados a situaciones como violencia ligada
la violencia”, siendo factores claves la falta de al tráfico de drogas, alto grado de temor a
empleo y las oportunidades de educación, la ser victimizados, abandono de espacios pú-
carencia de controles sociales, una débil es- blicos, desconfianza de la policía y autorida-
tructura familiar, la exclusión social y los altos des, violencia y delitos entre los más jóvenes.
niveles de la pobreza y la indigencia” (ONU- Todas estas situaciones tienen una incidencia
Hábitat, 2009b:18). Todos los factores recién negativa en la calidad de vida de las perso-

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nas, quienes habitualmente manifiestan su tomado el espacio público, control territorial
deseo de emigrar. del narcotráfico, alta exclusión económica,
pobreza y desocupación, tejido comunitario
Ahora, si bien los distintos conceptos de ba- debilitado y bajo nivel de participación en
rrios registrados en la literatura comparten asociaciones y organizaciones, y una cultura
estas características, la complejidad de las arraigada de la violencia de larga data.
problemáticas presentes en su territorio los
sitúan en distintos niveles. Así, se considera Este complejo panorama hace que sea im-
un barrio vulnerable a “aquellos conjuntos prescindible repensar la gestión de los go-
habitacionales territorialmente delimitados biernos locales en seguridad, con miras a re-
que, a lo largo de su conformación, han vertir la situación de estos barrios. Se puede
acumulado problemas sociales persistentes poner el acento en el control del delito, en
en el tiempo perpetuando, con ello, situa- su prevención, en una política mixta. Lo que
ciones de exclusión social que aumentan la es indudable, como señala Manzano (2009),
probabilidad –más que en otros lugares de la es que “se requieren más y mejores políticas
ciudad– de que la delincuencia se instale en focalizadas en este tipo de barrios… se de-
el barrio, tanto por el ejercicio de ella, como ben proponer estrategias que busquen re-
por la victimización que produce en los resi- novar por completo los barrios e integrarlos
dentes del lugar” (Manzano, 2009:37). Esta a la ciudad”. Sin embargo, estas propuestas
acumulación de desventajas sociales situaría parecieran tener una visión de más largo pla-
al barrio como vulnerable a la delincuencia. zo. De momento, se piensa y se recomienda
No obstante, y ampliando el espectro teórico, integrar a la comunidad como protagonista
esta condición se contrasta con la de barrio de las políticas en seguridad, manteniéndose
vulnerado, donde “la conjunción de diversas siempre activa e informada. El enfoque local y
variables sociales ha producido altos niveles participativo, pareciera ser fundamental para
de violencia y criminalidad en ciertos territo- comenzar el saneamiento de estos barrios.
rios, y que ya no se trata de una condición
en potencia (vulnerable), sino una realidad 1.4. Gestión municipal: ges-
(vulnerado)” (Munizaga, 2009:7). Estas dife- tión local para la seguridad
rencias resultan fundamentales a la hora de
definir, desde la gestión municipal, políticas En el año 2005, Blanco señalaba que la efec-
de seguridad para un territorio específico. tividad de una política en prevención de la
delincuencia con resultados medibles, se vin-
Siguiendo la caracterización de los barrios, culaba con dos aspectos fundamentales: la
los barrios críticos lógicamente presentan ca- descentralización de la oferta programática
racterísticas aún mucho más complejas que y la focalización de la misma. El primero de
las de los barrios antes descritos. Tomando ellos, relacionado al desarrollo de capacida-
la descripción hecha en el año 2002 por el des a nivel local para la implementación de
Programa Barrio Seguro, Ruiz (2008) toma estrategias específicas que permitan prevenir
una serie de elementos que los describen la delincuencia considerando la particularidad
como barrios donde la violencia visible se ha de cada comunidad. Y el segundo, en orden

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a generar estrategias de intervención sobre cial lograda. Una gestión municipal eficien-
grupos poblacionales, territorios o problemas te, moderna e innovadora puede producir
delictuales específicos. Además, precisando efectos significativos sobre aquellos factores
que para el desarrollo de estas acciones, se sociales asociados a la delincuencia y que,
requiere promover un diseño organizacional según la evidencia empírica, se concentran
con atribuciones, recursos, conocimiento y en barrios que experimentan un progresivo
estructura de programas, que permita que deterioro urbano y social. En América Latina,
los municipios generen el despliegue adecua- la evidencia se orienta en esta misma direc-
do de estrategias locales. El Banco Mundial, ción, señalando que las administraciones lo-
ya en el año 2003, remarcaba que “los go- cales han demostrado tener capacidad para
biernos locales deben encabezar la creación enfrentar la inseguridad que afecta a ciertos
de comunidades más seguras”. sectores, ya que a pesar del contexto de cre-
cientes tasas de criminalidad y violencia, las
La importancia del rol que le cabe a los mu- únicas experiencias exitosas en la disminución
nicipios ya no es sólo una apreciación técni- de estos indicadores se han producido bajo
ca de las instituciones especializadas en el el alero de gobiernos comunales (Dammert,
control y prevención de la delincuencia, sino Paulsen, 2005).
que también ha sido reconocida por la propia
ciudadanía4. Así, resulta comprensible que Se reconoce así que, frente a un fenómeno
Dammert (2008) señale que existe una fuerte complejo como es el de la delincuencia y la
presión pública por el aumento de la insegu- violencia, que requiere de abordajes inte-
ridad, a la que estarían siendo sometidos los grales y multisectoriales, desde los ámbitos
gobiernos locales. teóricos y empíricos del conocimiento, se
reconoce la concentración territorial de la
La descentralización de la toma de decisio- delincuencia, el valor del espacio local para
nes, como elemento que mejora la efectivi- desarrollar intervenciones dirigidas a su efec-
dad de las iniciativas de control y prevención, tivo control y prevención y la importancia del
además de ser una perspectiva técnica y ser involucramiento de los gobiernos locales en
coherente con la percepción ciudadana, reco- estas tareas.
ge diversa evidencia internacional (Dammert,
2008). En ese mismo sentido corrobora Esta gestión local debiera contemplar, dentro
Munizaga (2010), señalando que experien- de sus funciones, “la identificación y reducción
cias en Estados Unidos, Canadá e Inglaterra de los factores de riesgo, con el fin de lograr
proveen suficiente evidencia respecto de en estos lugares entornos más seguros y ama-
la importancia de las estrategias locales en bles para sus vecinos, prevenir que personas
prevención y control del delito, en cuanto al con mayor vulnerabilidad se vinculen con de-
impacto de sus resultados y rentabilidad so- lincuencia, rescatar a delincuentes primerizos,

4. En la Encuesta Nacional Bicentenario (2008), casi la mitad de los encuestados (49%) señala que la delincuencia es uno de los dos
temas y preocupaciones a los que el municipio debiera dedicar mayores esfuerzos (Universidad Católica-Adimark, 2008). Del mismo
modo, en la Encuesta Nacional Urbana de Seguridad Ciudadana (Ministerio del Interior-INE, 2009) al preguntársele a las personas por su
opinión sobre personas, organismos o instituciones, que tienen por tarea o función principal la seguridad de los ciudadanos, en primer
lugar, ubican a Carabineros, luego a los Tribunales de Justicia, y luego al Gobierno, seguido por los Municipios.

12
interrumpir carreras delictuales (sobre todo los delito, la delincuencia y la inseguridad, en los
que comienzan a temprana edad), reducir las territorios.
oportunidades para delinquir y disminuir la
ocurrencia de hechos delictuales dentro del En primer lugar, el Banco Mundial (2003), en
barrio” (Munizaga, 2009:8). su “Guía didáctica para Municipios”, identi-
fica tres niveles para las acciones del gobier-
Una gestión descentralizada supone elaborar no local en la reducción de la delincuencia y
estrategias locales antidelictivas que identifi- la violencia. El Nivel 1, son acciones que se
quen problemas, fijen prioridades entre ellos, basan en las funciones existentes y tradicio-
determinen responsabilidades y distribuyan nales del gobierno local (como cumplimiento
recursos, para lo cual se debe contar con de reglamentos, control de tránsito vehicu-
diagnósticos locales, canales permanentes y lar, etc.). El Nivel 2, se caracteriza por ajustar
fluidos de información desde y hacia la co- las funciones del gobierno local a los princi-
munidad, objetivos específicos y claros, pla- pios de prevención de la delincuencia. Aquí,
nes de acción con plazos explícitos, controles se organizan a distintos departamentos del
y evaluaciones periódicas de las acciones, que gobierno local trabajando juntos y utilizando
sean creíbles, y oportunamente difundidas, enfoques de prevención de la delincuencia y
que demuestren la efectividad comparada violencia. El Nivel 3, supone ir más allá de las
con otras actividades y justifiquen el respecti- actividades comunes del gobierno local, para
vo costo de oportunidad (Blanco, 2005). iniciar nuevos proyectos que integren a los
socios de una comunidad.
Dado que se trata de de un problema hete-
rogéneo y multicausal, Mertz (2005) señala Desde esta óptica, las variables identificadas
que la toma de decisiones de todos los ac- en relación con las estrategias locales serían:
tores que intervienen en éste, deben basar- prioridad de la seguridad ciudadana dentro
se en información y evidencia empírica de de la estrategia municipal, y según esto, ubi-
buena calidad, con el nivel de desagregación cación de la estrategia de prevención dentro
requerido, y con el conocimiento actualizado del gobierno local y su rol. Además, los re-
sobre las experiencias de otros países en es- cursos o fondos y su disponibilidad, el nivel
tas materias. de asociación involucrado y la comunicación
y participación de la comunidad.
1.5. Factores de éxito asocia-
dos a la gestión del gobierno Por su parte Paulsen (Dammert, Paulsen,
local para la prevención en 2005) identifica, a partir de experiencias exi-
seguridad orientada a barrios tosas como las de Diadema y Bogotá, algunos
vulnerables aspectos claves que se refieren a la manera
de ejercer el poder y la autoridad, a la forma
Variados factores de la gestión local se han de comunicar las decisiones y de contrastar
descrito, como elementos facilitadores para esas visiones con todos los actores públicos
el éxito de las estrategias de prevención del y privados, a las formas específicas de en-

13
tender y abordar el territorio y consecuen- dad de análisis, focalización en sectores so-
temente a formas singulares de respuesta, y cioeconómicos más bajos, en consideración
al compromiso por parte de las poblaciones a que muestran mayores índices de revictimi-
involucradas. zación y de percepción de temor. En cuanto
a la gestión municipal, algunos elementos
Según esta perspectiva, los elementos co- que permiten caracterizarla serían: liderazgo
munes a estas experiencias exitosas serían del alcalde, conocimiento del municipio de
factores como el liderazgo, entendido como los problemas de seguridad que afectan su
la capacidad de poner a un grupo en el fu- territorio, énfasis y prioridades asignados al
turo, de generar visiones compartidas, que tema de la seguridad, nivel de redes sociales
sean capaces de generar adhesión y confian- establecidas con otras instituciones presentes
za, y capacidad de comunicar estas visiones en la comuna, nivel de ingresos y recursos
de futuro. El conocimiento y ocupación del municipales, con incidencia en la capacidad
territorio, en el sentido de ejecución de po- del municipio para atraer programas y pro-
líticas y programas de manera coordinada y fesionales de mejor calidad, y relacionado
concertada, respondiendo al mismo propósi- con esto, el contar con equipos profesiona-
to, intentando lograr el mismo objetivo final. les especializados. La oferta programática
El uso de estrategias integrales, dado el ca- disponible dirigida a la prevención del delito
rácter multicausal del delito y la violencia: la con arreglo a criterios de a) focalización: te-
visión integral es necesaria para entender y rritorial y según factores de riesgo, b) nivel
penetrar en el fenómeno. de especialización, diferenciación e integrali-
dad, c) coordinada con los agentes locales, d)
Por otro lado, proponen la existencia de tres oferta basada en la evidencia, como fórmula
ámbitos de acción estratégicos: 1) la medi- para rentabilizar.
ción, para conocer el territorio objeto de la
acción. Distinto al diagnóstico, sólo busca un De acuerdo con estos planteamientos, se
mapa del territorio previo a la intervención; 2) asume la importancia de la prevención del
la participación ciudadana que promueva la delito como complemento a las acciones
corresponsabilización y la ciudadanía activa; destinadas al control del mismo, en la bús-
y 3) la concertación en la acción, referida a la queda de estrategias eficientes para la dismi-
integración de diversos agentes y entidades. nución de la victimización y la inseguridad.
Reconoce que la exclusión social, asociada a
Desde otra perspectiva, pero ciertamente con ciertos territorios genera una retroalimenta-
elementos comunes, Munizaga (2010) plan- ción negativa en la que los factores de ries-
tea que para lograr un impacto positivo, y go inciden en mayores tasas delictuales, y en
una gestión territorial con estándares de ca- mayores niveles de temor, que termina por
lidad en materia de prevención y seguridad sostener un aumento del deterioro y la exclu-
ciudadana, es necesario contemplar ciertos sión de determinados barrios, contribuyendo
aspectos claves como la visión territorial, en a hacerlos persistentemente más vulnerables
el sentido de considerar al barrio como uni- frente al delito.

14
Consecuentemente, valora el espacio local mundo, se ha descrito un conjunto de varia-
y la gestión municipal como un prometedor bles relacionadas con la gestión de los gobier-
espacio para la concreción de estrategias de nos locales, que promueven la prevención de
prevención que sean socialmente rentables. los problemas de seguridad en los barrios más
Con el propósito de ser un aporte a la cons- vulnerables a la acción delictual, y que pare-
trucción de modelos eficientes de gestión de cieran presentarse con cierta regularidad.
la prevención, con base en la realidad em-
pírica, dirige sus esfuerzos hacia recoger la
experiencia de gestión municipal, a la hora
de desarrollar estrategias de prevención del
delito orientada hacia barrios definidos y es-
pecíficos, que se consideran vulnerables a la
acción delictual.

De este modo, a partir de la observación de


experiencias exitosas en diversas partes del

2. RELACIÓN CON EL GOBIERNO CENTRAL EN MATERIA DE


SEGURIDAD CIUDADANA: UNA MIRADA DESDE LOS ACTO-
RES MUNICIPALES

A partir de las variables descritas, Fundación En cada municipio se entrevistó al alcalde, al


Paz Ciudadana y el Centro de Seguridad Ciu- encargado(a) de seguridad ciudadana, a un
dadana de la Universidad Alberto Hurtado director municipal de un área afín a la se-
realizaron durante el año 2010, un estudio guridad, a un profesional del equipo de se-
exploratorio con el objeto de conocer y des- guridad y a un profesional de un programa
cribir cómo estas variables se presentan en el de prevención de ejecución local, pero con
nivel local de gobierno. Se seleccionaron mu- financiamiento central. En tanto, el focus
nicipios que hubiesen mostrado interés en el group buscaba conocer la percepción de los
tema de la seguridad, que fueran proactivos vecinos, y en cada uno de ellos -tres en to-
e innovadores en su gestión global, que es- tal- participaron en promedio 6 vecinos. Los
tuviesen dispuestos a participar del estudio municipios fueron elegidos en consideración
y que en sus territorios hubiese algún barrio a que representan casos de buenas prácticas
considerado crítico en materia delictual. en temas de gestión municipal, se sitúan en
momentos diferentes de la incorporación y
Se estudiaron los municipios de Peñalolén, desarrollo de la temática de la seguridad ciu-
Estación Central y San Joaquín para analizar dadana dentro de las tareas edilicias y en sus
las variables de gestión municipal descritas territorios hay barrios que son considerados
anteriormente. Se realizaron 5 entrevistas en especialmente vulnerables o críticos en ma-
profundidad y un focus group por municipio. teria delictual.

15
Dentro del contexto en que se han diseñado Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM) a tra-
e implementado las estrategias para el mejo- vés del programa Casa de la Mujer; el Servicio
ramiento de la seguridad ciudadana en Chi- Nacional de Menores (SENAME) del Ministerio
le, el nivel central de gobierno ha jugado un de Justicia, mediante la Oficina de Protección
rol clave. Por ello es que, a partir de la infor- de Derechos (OPD); el gobierno regional me-
mación obtenida en el estudio se ha conside- diante proyectos financiados con el Fondo
rado relevante conocer la relación que se ha de Desarrollo Regional (FNDR). Se menciona
establecido entre los niveles centrales y loca- también al Servicio Nacional del Adulto Mayor
les de gobierno en materia de prevención del (SENAMA).
delito y promoción de la seguridad.
Desde esta valoración se considera que un
A continuación se presenta el análisis de este indicador de la prioridad que el tema de la
aspecto a partir de las entrevistas y focus seguridad tiene dentro del municipio es la
group realizados en el estudio de las varia- proactividad del alcalde en incorporar estos
bles asociadas a la gestión municipal en las temas dentro de la alianza de trabajo que
comunas de Peñalolén, Estación Central y busca establecer con el gobierno central, y
San Joaquín, poniendo de relieve aquellos que ha significado proponerse e incorporarse
elementos que desde los actores municipales como comuna piloto de varios programas e
de la seguridad se consideran facilitadores u iniciativas de la División de Seguridad Pública
obstaculizadores para el desarrollo e imple- del Ministerio del Interior.
mentación de estrategias locales de preven-
ción dirigidas a los barrios, en particular a los 2.2. Apoyo financiero desde
más críticos y vulnerables. el nivel central

2.1. ¿Quiénes constituyen el Al momento de realizar el estudio, los prin-


nivel central de gobierno en cipales aportes financieros a las estrategias
materia de seguridad para los locales de seguridad implementadas por los
municipios? municipios, que provenían del nivel central del
Gobierno, lo hacían en primer lugar desde la
En relación con el gobierno central desde los División de Seguridad Pública del Ministerio
municipios se reconoce el aporte y trabajo de del Interior (actual Subsecretaría de Preven-
varias reparticiones públicas que ejecutan pro- ción del Delito) a través del Secretario Técnico
gramas en la comuna, como son: el Ministerio de Seguridad, los FAGM, fondos de financia-
del Interior a través de la División de Seguri- miento directo y fondos concursables. Otro
dad Pública, que con los Fondos de Apoyo a actor relevante desde el nivel central lo cons-
la Gestión Municipal (FAGM) financia algunos tituía el CONACE a través del financiamien-
proyectos en las comunas y mantiene secreta- to del Programa Previene de Prevención de
rios técnicos en cada una de las tres; el Conse- Drogas. Por otra parte, algunos proyectos se
jo Nacional para el control de Estupefacientes financiaban mediante proyectos aprobados
(CONACE) a través del Programa Previene; el a través del FNDR, y algunos tenían pilotos

16
del “Programa de seguridad integrada para modo que si el municipio no cuenta con re-
niños, niñas y adolescentes 24 horas” foca- cursos propios para solventar los períodos de
lizados en jóvenes en riesgo por vulneración desfase se afecta la continuidad de los mis-
de derechos y/o infracción. mos ya que se hace necesario atrasarlos, sus-
penderlos o bien cancelarlos. Se generan asi-
Se observan diferencias en los municipios es- mismo dificultades administrativas, porque
tudiados, en cuanto a lo que representa el los plazos para la transferencia de recursos
aporte propio y el aporte del gobierno central no se ajustan a los ejercicios presupuestarios
dentro del presupuesto destinado a seguridad municipales, ni a los procesos técnicos de los
en la comuna. Para algunos, la acción munici- programas, afectando negativamente la cali-
pal es insostenible sin el aporte del nivel cen- dad del trabajo.
tral; en cambio otros, logran financiarlo mayo-
ritariamente con aportes propios o convenios Otro aspecto evaluado negativamente en re-
con otras instituciones gestionados por ellos lación a la transferencia de fondos hacia el
mismos. La tendencia que se aprecia es que, a municipio se relaciona con la rendición de
medida que el municipio profundiza su estra- los mismos, debido a la demanda de tiempo
tegia de seguridad ciudadana precisa obtener profesional para responder a la burocracia
recursos desde otras fuentes de financiamien- asociada pues cada fondo tiene sus propios
to distintas del nivel central. plazos, condiciones y formatos.

En lo que sí hay coincidencia es en reconocer Además, los tiempos de ejecución de los pro-
que el presupuesto municipal no permite cu- gramas son insuficientes para alcanzar los
brir las necesidades de inversión requeridas objetivos propuestos, lo que incide en que
para el adecuado desarrollo del tema. los destinatarios no puedan completarlos y
los funcionarios queden en situación de in-
También se observa que al inicio de la ges- certidumbre laboral, dado que existe la posi-
tión municipal en seguridad ciudadana, bilidad de que no se renueve la ejecución.
cuando este ámbito recién se incorporaba
dentro de las tareas municipales, la dispo- Se menciona por parte de los municipios que
nibilidad de recursos era mínima y genera- se ha trabajado en mantener una relación
lemente se disponía de algún recurso hu- cercana con el Ministerio del Interior, espe-
mano a cargo de la tarea sin presupuesto cíficamente en torno al interés por ciertos
asociado para ejecutar acciones o progra- barrios que son objetivos estratégicos y/o
mas de intervención específicos. emblemáticos. Esta relación se ha expresado
en apoyo técnico y recursos financieros hacia
Se mencionan diversas dificultades en cuan- el nivel local, de modo que no extraña que se
to al aporte de fondos desde el nivel central reconozca que el municipio basa buena par-
del Gobierno. Dentro de éstas, el desfase te de sus políticas en directrices del gobierno
entre los inicios definidos de los programas central y desde ahí ejecuta sus políticas de
y la transferencia efectiva de los fondos, de seguridad pública. Lo anterior, es compartido

17
por los tres municipios estudiados al inicio del ran que éstos son dudosos, en parte porque
proceso de instalación del tema en las comu- no se estaría focalizando adecuadamente en
nas, aunque a medida que se avanza en la la población beneficiaria, proponiendo como
implementación de la estrategia local se van prioritario el trabajo preventivo con niños.
independizando técnica y financieramente.
2.4. El desarrollo de una pers-
2.3. Incidencia en la oferta pectiva integral
programática local- barrial
A partir del análisis de la información prove-
La oferta programática local depende mayo- niente de los municipios, es posible vincular
ritariamente de la oferta disponible desde el el proceso mediante el cual han desarrollado
nivel central para ejecutarla en las comunas. de una perspectiva amplia del fenómeno de
En ese sentido, la estrategia comunal se ha la inseguridad con el marco conceptual des-
ido configurando en función de aprovechar de el cual la División de Seguridad Pública ha
la disponibilidad de recursos de la oferta pú- orientando su actuar y bajo el que se estable-
blica, generalmente de nivel central más que cen las relaciones con el mundo local y con el
a partir de una focalización en base a nece- nivel municipal de gobierno.
sidades. El rol de los equipos locales ha sido
sincronizar los recursos disponibles con las Este vínculo entre la visión comunal y el nivel
necesidades determinadas a partir del cono- central se reconoce en la guía que han ofre-
cimiento de la realidad comunal, en tanto los cido diversos instrumentos de gestión, den-
programas den margen para incorporarlos. tro de los cuales se menciona la Estrategia
Nacional de Seguridad Pública.
La oferta pública puesta a disposición de las
comunas tiene distintos grados de flexibili- Algunos de los equipos municipales explici-
dad en su ejecución. Hay algunos programas tan como logro, en beneficio de la integra-
cuyo diseño viene íntegramente dado por el lidad de las intervenciones, la coherencia
nivel central (recursos, presupuestos, equi- alcanzada entre las estrategias de seguridad
pos, perfiles y objetivos); y hay otros progra- del gobierno nacional y las estrategias locales
mas que permiten a los equipos locales una generadas por el nivel municipal.
participación mayor en cuanto a su diseño.
Por esta razón, hay dificultades para estruc- 2.5. El recurso humano
turar una oferta específica de acuerdo a las
características y peculiaridades de la pobla- Respecto a los recusos humanos se mencio-
ción beneficiaria. na que la capacidad de conformar un equipo
apropiado está limitada, tanto por el presu-
Lo anterior tiene relación con la evaluación puesto municipal disponible, como por las
que los vecinos hacen de los resultados de restricciones que imponen los diversos pro-
los programas que se implementan en sus gramas e instrumentos de apoyo a la gestión
barrios pues en algunos grupos se conside- implementados por el Ministerio del Interior.

18
Respecto a los programas y sus funcionarios, rentemente es de tipo administrativo y for-
existe una doble dependencia entre el nivel mal en referencia a los recursos financieros.
local (Municipio) y el nivel central (División Se destaca a los programas de mediación por
de Seguridad Pública). Pese a ello, si bien contar con mecanismos de evaluación, cuyos
las directrices se imparten desde el gobierno lineamientos vienen dados por el Ministerio
central, los funcionarios se sienten, de cierta del Interior, de quien dependen.
manera, independientes de éste.
La tendencia observada muestra que prefe-
2.6. La focalización y la terri- rentemente los programas que son diseña-
torialización de las estrategias dos y propuestos por el Ministerio del Interior
cuentan con una evaluación independiente
A juicio de los equipos locales, de cierta ma- de los ejecutores, la que a veces es percibida
nera se ha configurado la visión territorial a como una obligación que sobrecarga las ta-
partir de las intervenciones propuestas por reas que los equipos deben desarrollar.
la División de Seguridad Pública, lo que ha
influido especialmente en la delimitación e Se observa asimismo que las evaluaciones
identificación de nuevos barrios, facilitándo- que se realizan se envían al nivel central y
se la focalización de recursos financieros se- desde allí no se usan para retroalimentar di-
gún territorios, que inicialmente lo constituía rectamente el trabajo realizado localmente.
la comuna y últimamente ha sido el barrio
como unidad. 2.8. Desde lo local a lo central

Sin embargo, la territorialidad no es el único A pesar de reconocer la importancia y el valor


criterio de focalización. También, y desde una que tiene la influencia que proviene desde
mirada previa, se refiere a la consideración el gobierno central, los equipos municipa-
de la existencia de organizaciones sociales, o les entrevistados plantean la expectativa de
bien, a la ocurrencia de ciertos delitos en el alcanzar una relación de mayor interacción
sector definido. Estos dos criterios están ali- entre ambos niveles, de modo que las inter-
neados con el acento puesto desde el muni- venciones recojan de mejor manera la parti-
cipio en la mirada que integra la prevención cularidades de cada realidad.
y el control del delito.
2.9. Los roles de ambos nive-
2.7. Mecanismos de control y les de gobierno
evaluación
En relación al gobierno central, desde los mu-
En el aspecto relativo al control y evaluación nicipios en estudio, surgen diversas reflexio-
de las acciones implementadas en los territo- nes en torno a su rol, a su relación con los
rios, es el nivel central quien define. Se men- gobiernos locales y en la forma cómo se tras-
ciona que en la mayoría de los programas se pasan los recursos. Asimismo, se observa la
realiza control de los mismos, el que prefe- relevancia del gobierno central en torno a ser

19
el principal proveedor de recursos en la oferta
local en temas de seguridad ciudadana.

Se plantea como algo negativo la asimetría que


se establece muchas veces entre ambos nive-
les, y las dificultades que tienen los municipios
para validarse como actores y generar alianzas
de trabajo con el nivel central como un par.

Frente a esta situación, la expectativa expresada


por parte de los equipos locales es la de poder
establecer relaciones de colaboración mutua.

3. CONCLUSIONES

Los municipios estudiados valoran positiva- pos de trabajo e implementar acciones. La


mente el tener una relación cercana con el División patrocinó el desarrollo de planes en
nivel central de gobierno, como parte de los las comunas, proveyó lineamientos técnicos
factores que han incidido decididamente en y orientaciones estratégicas, además de pau-
el desarrollo de una visión del tema. De este tas y mecanismos de control en la mayoría de
modo, valoran las polìticas públicas de nivel los casos, y de evaluación en algunos otros.
central que han buscado aproximarse al es-
pacio local, generando un área para la trans- Con este aliento ha sido posible para los muni-
ferencia de conocimientos técnicos, que ha cipios avanzar e ir más allá y así elaborar estrate-
facilitado una comprensión integral del fenó- gias de seguridad ciudadana e incluso algunos
meno de la seguridad ciudadana. han desarrollado su propia política comunal.

Al analizar los procesos mediante los cuales se Desde el punto de vista técnico, el nivel
instala y desarrolla el tema dentro del queha- central dotó a los municipios estudiados de
cer municipal en Chile, es posible reconocer los insumos iniciales para comprender la
que su gran promotor ha sido precisamente importancia del abordaje de los problemas
el gobierno central, a través de diversas polí- de seguridad en sus comunas y desarrollar
ticas e iniciativas impulsadas desde lo que fue estrategias locales. Hoy en día, han logrado
la División de Seguridad Pública del Ministerio autonomía de este nivel de gobierno para
del Interior. Para los municipios en estudio, desarrollar una visión que se traduce en polí-
mediante los planes comunales de seguridad ticas y/o estrategias locales, coherentes e in-
ciudadana y su secretario técnico fue posible tegrales, que incorporan los diversos factores
incorporar el tema, conceptualizarlo y recibir vinculados el fenómeno de la inseguridad, y
los recursos financieros para organizar equi- que buscan abordarlo con estrategias tanto

20
a nivel del control, como de rehabilitación montos, a la naturaleza de los programas a
y prevención. En este sentido, ya no depen- financiar, entre otros. A su vez, esto ha su-
den de las propuestas del nivel central para puesto diferencias en los énfasis, así un año
plantearse frente a la inseguridad, sino más se priorizan determinadas acciones, al año si-
bien tienen un planteamiento claro, que han guiente otras. Los cambios de gobierno han
ido definiendo en el transcurso del tiempo, significado variaciones más importantes en
y las políticas del nivel central de gobierno los enfoques y énfasis que los cambios en el
proveen de recursos financieros para ejecutar ciclo presupuestario. Se incorpora burocra-
las iniciativas planificadas. cia al trabajo originada en los instrumentos
requeridos para realizar las rendiciones y el
El recurso financiero es el aspecto más críti- traspaso de fondos.
co de toda la gestión local. Los municipios
estudiados no cuentan con los recursos su- El estudio muestra que en torno al tema del
ficientes para hacer frente de manera inte- financiamiento proveniente del nivel central
gral y sostenible a las necesidades en esta de gobierno, el trabajo local se ve afectado
materia. El principal proveedor de recursos negativamente de varias formas. En algunos
es el Estado lo cual resulta una desventaja casos retrasa el inicio establecido de los pro-
en varios sentidos. En primer lugar, se deben gramas, y en el caso de programas ya en mar-
priorizar aquellas actividades según los crite- cha se requiere que el municipio disponga de
rios nacionales y no locales. En varias de las recursos propios que absorban los gastos ne-
entrevistas realizadas se señala, que se hace cesarios durante el retraso, de modo de darle
aquello para lo que hay recursos disponibles, la continuidad requerida. Se hace especial
que no necesariamente es lo que se prioriza- mención a que estos retrasos pueden ser de
ría para la comuna, desde su propia realidad. hasta varios meses, citando como ejemplo
El financiamiento del gobierno central permi- lo ocurrido el año 2010, en que al mes de
te desarrollar oferta programática con ciclos junio aún no se transferían al municipio los
presupuestarios que no coinciden con los recursos destinados para hacer funcionar los
procesos locales. Los equipos técnicos y las programas del período. Esto trajo consigo el
planificaciones no siempre permiten incorpo- cierre de al menos un proyecto exitoso, “24
rar las peculiaridades de la realidad comunal. horas”, porque no hubo capacidad de man-
La política pública de nivel central ha sido dis- tener a los equipos. Los actores municipales
continua en lo financiero. Esto significa que mencionan efectos negativos en el recurso
muchas veces se generan períodos sin finan- humano, en la propia comunidad y en la efi-
ciamiento que a veces es posible solventar ciencia de los programas.
con cargo municipal y otras, ha significado
la suspensión de los programas con el cos- Se pierde el recurso humano capacitado y
to correspondiente tanto para los usuarios entrenado para el trabajo, se produce un
como para los mismos equipos técnicos. Los ambiente laboral de inestabilidad que afec-
mecanismos para la transferencia de recursos ta la motivación para llegar a trabajar o para
ha variado en el tiempo, lo que ha implicado mantenerse trabajando; las intervenciones se
cambios de un año a otro con respecto a los dan de modo discontinuo, se alteran los ob-

21
jetivos y resultados planificados y se produ- hasta este gobierno que se plantean estra-
ce una pérdida de confianza por parte de la tegias focalizadas, con financiamiento, que
comunidad en las acciones municipales y del aborden en forma específica la problemática
gobierno y, en su efectividad. que se da en los barrios más vulnerables a la
acción delictual.
Obtener recursos de otras fuentes de finan-
ciamiento ha sido un factor de éxito relevado En términos generales se observa desde los
por los municipios en el desarrollo de ges- municipios la necesidad de establecer rela-
tiones exitosas, y señalado como condición ciones de colaboración y no de competencia,
necesaria para elaborar y llevar adelante una entre ambos niveles de gobierno. Lo que per-
política de seguridad comunal que recoja la ciben los actores municipales, es que cuando
realidad local, y dentro de la cual el financia- se han establecido relaciones de colabora-
miento del nivel central es una parte de los ción con los niveles del gobierno central, se
fondos utilizados con este fin. facilita tanto el trabajo, la coordinación y el
logro de los objetivos. Los equipos munici-
Dentro de las metodologías e instrumentos pales muestran cómo este contexto permite
de apoyo desde el nivel central, que como modular los diseños del gobierno con la rea-
ya se mencionó han sido claves en el aspec- lidad específica de los barrios; de este modo,
to técnico, se menciona particularmente el ha sido posible ajustar los objetivos guberna-
programa de Plan Comunal de Seguridad mentales con las necesidades específicas de
Pública como impulsor de las estrategias lo- las personas que viven en los barrios, o bien
cales, junto a la creación y financiamiento de corregir las metodologías en función de las
la figura del secretario técnico comunal, que características propias de los vecindarios. El
además de su rol en el impulso inicial al tema conocimiento del barrio que los funcionarios
en lo local, ha sido clave en su sostenibilidad, municipales tienen, o deben tener, regula las
por su capacidad demostrada en mantener características de la oferta programática faci-
en el tiempo la relación y coordinación entre litando el que se alcancen los logros diseña-
los municipios y la División de Seguridad Pú- dos desde el nivel central, integrando en las
blica, facilitando de este modo el intercam- estrategias perspectivas tanto macro como
bio permanente. Los municipios lo valoran micro. Por el contrario, se explicita que las
en cuanto aporte en la construcción de una relaciones de competencia han perjudicado
visión local, que incorpora un concepto de la el trabajo a desarrollar. A partir de la infor-
seguridad como fenómeno multicausal, y en mación recogida, se observa que a medida
el que la integralidad y la prevención de las que los municipios han ido internalizando
respuestas juegan un rol determinante para el tema de la seguridad pública, se ha ido
el éxito de las acciones. Luego, destacan los tensionando cada vez más la relación con los
fondos concursables para distintos ámbitos estamentos centrales, en particular en torno
de la seguridad y los Fondos de Apoyo a la a la demanda de mayor autonomía de parte
Gestión Municipal, como instrumentos de de los equipos locales.
transferencia de recursos para ejecutar accio-
nes en el ámbito local. Sin embargo, no es Por otra parte, respecto de la aplicación de la

22
política municipal, se observa que existen al- de garantizar que sean los propios equipos
gunas fallas al momento de poner en marcha técnicos locales quienes puedan definir las
los planes del gobierno central, en cuanto a estrategias que sus barrios requieren para
que la integralidad de las acciones involucra mejorar sus condiciones de seguridad en
la participación de instancias del gobierno función del acabado conocimiento que tie-
central más allá del Ministerio del Interior, y nen de estos territorios.
en referencia a esto se comprenden algunas
debilidades y obstáculos: Si se busca implementar estrategias eficaces,
y por ello eficientes, éstas necesariamente
“La debilidad está dada en que efecti- deben focalizarse en las necesidades diag-
vamente no hay una mirada interminis- nosticadas en los barrios. Lo que se observa
terial ni intersectorial con el tema de la en los casos en estudio, es que en general
seguridad, no obstante uno en el mun- la oferta programática disponible para lo lo-
do local tiene que hacer esa intersecto- cal, depende fundamentalmente de recursos
rialidad y los planes que vengan desde puestos a disposición por el nivel central, por
el Ministerio también un diálogo entre lo tanto, la define, tranformándose en un cri-
ellos, por lo tanto en lo local ese diálogo terio de focalización. Como ya se mencionó,
es un poco forzado porque no está aso- los municipios no disponen mayormente de
ciada a las directrices que vienen desde recursos propios para seguridad, por lo que
los ministerios respectos a esos diálogos acceden a fondos disponibles por el nivel cen-
con otros, eso significa que la integrali- tral a través de diversos mecanismos (fondos
dad de la mirada no está desde arriba concursables, FGM, FNDR) y entonces eje-
sino que efectivamente se opera desde cutan programas definidos por este nivel de
lo comunal y en lo comunal eso se tra- gobierno que calcen con los requerimientos
duce también en voluntades personales locales, aun cuando puedan no corresponder
y yo creo que eso es un obstáculo.” a prioridades técnicas.

En síntesis, las estrategias locales de segu- Con el propósito de proyectar a mediano y


ridad pública en Chile son aún muy depen- largo plazo lo que se ha venido desarrollan-
dientes de las políticas de nivel central. Y si do en cuanto a estrategias de control, reha-
bien estas políticas centrales han sido fun- bilitación y prevención en el ámbito local, y
damentales para que los municipios instalen a partir de lo anteriormente señalado, sería
el tema de la seguridad dentro de su gestión preciso que la política pública se haga cargo
y lo desarrollen, el nivel de progreso y auto- y aborde aquellos asuntos que se presentan
nomía que algunos municipios han alcanza- como emergentes. En primer lugar, estable-
do requiere de cambios en el modo en que cer roles definidos y complementarios para
se establece la relación entre ambos niveles los actores de los distintos niveles de gobier-
de gobierno, particularmente en los me- no, central, local y por qué no regional. En
canismos de priorización, financiamiento, otra esfera, identificar y desarrollar estrate-
control, seguimiento y evaluación, de modo gias de integración entre los distintos nive-

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les de gobierno, que gocen de cierto grado fundamento tras la mayoría de las políticas
de flexibilidad que permita su adaptación a públicas exitosas en prevención de la segu-
realidades diversas, y que reconozcan y po- ridad reconocidas a nivel mundial. Buvinic
tencien el nivel de desarrollo y autonomía et al (2005: 210) señalan que la agenda de
de las políticas comunales de seguridad. Un investigación más relevante en los próximos
énfasis particular debiera estar puesto en los años en relación con la violencia es aquella
mecanismos de transferencia y rendición de que permita identificar cuáles son las inter-
recursos, cuestión reconocida como crucial venciones gubernamentales y de la socie-
por los actores locales e imprescindible para dad civil que dan buenos resultados en el
los objetivos de mediano y largo plazo vin- contexto latinoamericano.
culados a la prevención; a su vez, se debe
cumplir con los nuevos estándares sociales y En esta dirección, la presente publicación
administrativos establecidos en términos de pone a disposición de la comunidad evidencia
transparencia y probidad. que proviene, tanto de la práctica cotidiana
de equipos municipales rigurosos y compro-
Quizás uno de los desafíos más importan- metidos a quienes se agradece su tiempo y
tes que tiene el desarrollo de estrategias colaboración, como del análisis de un equipo
de seguridad en general, y al que se espera de investigadores conformado al alero de las
aportar con el presente estudio, sea el con- instituciones patrocinantes. Comunicar sin
tar con bases técnicamente sólidas. Analizar duda es parte importante en la tarea de co-
la experiencia, aprender de sus aciertos y construir prevención.
equivocaciones, recoger la evidencia, eva-
luar y dar continuidad a los procesos son el

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4. REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS

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