Vous êtes sur la page 1sur 2

DISCURSO DE TAU SYNESIUS SOBRE LA IGLESIA

GNOSTICA

Discurso pronunciado en el congreso espiritualista de Junio de 1908.

Doctor Papus, Presidente:


La palabra es concedida a nuestro viejo y buen amigo, T. Synesius, (Fabre des
Essarts) Patriarca de la Iglesia Gnóstica de Francia, persona muy conocida del
mundo de las letras.

Tau Synesius, con ropas y guantes violetas, y con un anillo de amatista en el


dedo, se expresa en estos términos:

Queridas hermanas y muy queridos hermanos, no ignoro el poco tiempo que


dispongo para esta alocución, por lo cual diré unas pocas palabras.

Quiero establecer antes que nada en calidad de qué estoy entre ustedes. Soy
consciente que el yo es siempre repugnante pero hay circunstancias donde la
personalidad se tiene que afirmar.

Jules S. Doinel, cual nombre místico fue Valentín, de acuerdo a los poderes de
Arriba, me ha consagrado sacerdote para reformar la Santa Gnosis, conforme a
los rituales de los viejos Albigenses, y veo dentro de los miembros mas rescatados
de esta asamblea los que asistieran a mi recordado congregador en esta
ceremonia sagrada.

Fui llamado después por el mas alto Sínodo a seguir en el puesto de Jules Doinel,
con el titulo de Patriarca de la iglesia Gnóstica de Francia y Obispo de Montsegur,
en recuerdo del sitio donde nuestros hermanos los Cátaros recibieron la corona de
mártir.

Es entonces por transmisión directa, regular y auténtica que fui investido de los
poderes episcopales y del derecho de iniciador gnóstico y de los sacramentos de
nuestra venerada religión. Toda reconstitución eclesiástica que apareciera ajena a
nosotros será ipso facto acusada de chiísmo y de herejía, y tengo el deber
sagrado de declararlo a todos los que me escuchan.

Habiendo establecido esta cuestión, quiero informarle ahora que tenemos en París
un oratorio donde se desarrollan nuestras ceremonias culturales y nuestras
iniciaciones de manera regular.

Pero me apresuro agregar que nuestras reuniones son de caracteres totalmente


privadas pudiéndose asistir solo por invitación.

1
Nos conformamos según la ley de Separación. Nuestra declaración a sido hecha
en forma y tiempo oportuno. Nuestra intención era de tener un templo abierto a
todos pero advertidos con el ejemplo del monje Vilatte cerramos nuestra puerta a
los profanos.

Dado que los oficios católicos romanos son los únicos que no se perturban y la
policía se ha mostrado impotente a asumir el orden en el oratorio de la calle
Legendre, no teníamos otras opciones. Cuando lleguen mejores días, abriremos
de nuevo las puertas de nuestra iglesia.

No tengo la intención de hacerle aquí un tratado completo de las doctrinas. Pero


estas doctrinas han sido presentadas en una seria de artículos en la “Voie”. Pero
quiero insistir en uno de los dogmas. Es el dogma de la salvación femenina. La
obra del padre ha sido cumplida, la del hijo igualmente. Queda la del espíritu que
únicamente puede determinar la salvación definitiva de la humanidad terrestre y
preparar la reconstitución del Adam- Kadmon.

El espíritu, el Parácleto, como lo nombraban los Cátaros, corresponde a lo que


hay de femenino en la divinidad y nuestra enseñanza afirma que es la única faceta
de Dios que es realmente accesible a nuestra razón. El idioma hebraico designa el
Espíritu con la palabra Ruach, que es de género femenino. Hago un llamado a los
conocimientos lingüísticos de nuestro querido Presidente.

¿Cual seria al fin la naturaleza de este nuevo y próximo mesías? ¿Será una mujer
de elite, especialmente encomendada por esta obra de salvación? ¿Será un grupo
de mujeres divinas? No sabría decirles, pero lo que se, lo que afirmo en voz alta,
que es por el eterno femenino que el mundo se salvará.

Independientemente del agrupamiento de Parisinos del cual el número crece cada


día, la iglesia gnóstica a empujado una ramificación muy fuerte en Bohemia, con
Praga por capital diocesana y nuestro querido y venerable hermano Jerome por
Patriarca, al cual mando mi fraternal saludo. Igualmente quiero hablar de la
pequeña iglesia de Bélgica que también está muy activa. Que los santos Eones la
protejan y la bendigan.

Vean, queridas hermanas y muy queridos hermanos: la cosecha empieza a verse


en el horizonte. Y días vendrán y que tal vez no son tan lejanos, donde la pequeña
iglesia de hoy será, con la bendición del Santo Pleroma, una hermosa iglesia.

Vous aimerez peut-être aussi