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G.A.

P: THE PROCESS OF CHILD THERAPY CAP: THE DEVELOPMENTAL STAGES

El terapeuta infantil debe adaptar los procedimientos terapéuticos a la etapa de D° del ñ.


Influyen distintas variables que limitan o facilitan: M° biológica
Cambios mentales
Esfera social (cada vez más influyente)

Lactantes 0-2 años:


Primordial la unidad madre-hijo
Ñ prematuros pueden presentar dificultades en la relación M-H. Problemas de acercamiento y
conocimiento de su bb (menos tiempo en el útero) que se agudizan por la incubación y
procesos hospitalarios.
Intervención e impacto del terapeuta es indirecto no se trabaja con el ñ sino con su madre o
cuidador.
Importante la díada padre-madre para la unión M-H. Problemas a nivel de la pareja afectan la
díada M-H.
Problemas: Negligencia de la madre (no entrega cuidados o malos tratos)
-Creación de Pd dependientes en los ñ
-Madres victimas de maltratos en su infancia.
Etapa de separación-individuacion: madre es el foco de toda intervención
Intentar que se centre en las necesidades del ñ y lo acepte como alguien distinto.

Importante en esta etapa no exagerar la influencia de la madre como causa de los probl del ñ, ni
centrarse en lo biológico, que puede llegar e desconocer la influencia del medio familiar.

Infancia 2 a 4 años
Creciente independencia, implica refocalizar las intervenciones terapéuticas al niño.
Padre cada vez más importante: se amplía el mundo de ñ. Su actitud con la madre y con el ñ
tiene efectos importantísimos en el ñ.
Se trabaja directamente con los padres y aveces en la díada madre-hijo y/o la triada.
Frecuentes trastornos del sueño, alimentación y demás funciones corporales, al estar todavía
catectizado el cuerpo y al hacer uso del mismo para comunicar afectos y pensamientos a los
padres.
Pueden haber dificultades regresivas, por aspectos del niño y/o de la interacción: Como se lo
prepara e invita a la adquisición de nuevos logros evolutivos. Aquí influye elementos
regresivos de los propios padres, como fue su experiencia en relación a estos temas (fantasías e
identificaciones se expresan simbólicamente hacia el hijo)

Preescolar 4 a 5 años
Etapa importante de socialización: Dº y práctica de nuevas habilidades sociales.
Terapia con el niño y también con los padres, si es necesario o si se ubica una interrelación
muy clara en la problemática del niño, sino basta con hacer sesiones de seguimiento y
apoyo con ellos.
Importante evaluar donde poner el énfasis en la terapia, si en el niño, los padres, todos,
contexto más amplio, etc. Por lo tanto la terapia debe ser flexible y adaptarse a los
requerimientos de cada caso. El niño ya esta plenamente capacitado para asistir solo a un
tratamiento, con muy buenos resultados, si hay suficiente apoyo familiar.
Los padres no deben sentirse excluidos, ya que eso les provoca angustia, celos y rabia.
Niño ya es capaz de comprender que está en terapia para resolver un problema.
También es útil terapia de grupo.

Escolar 5 10 años
Mayor autonomía: nuevas destrezas, crece, aprende cosas y todo esto incide en su
Autoestima (competente o no).
Mayor tolerancia a la frustración y demorar la gratificación, más reflexivo.
Dº lenguaje y pensamiento se hace menos concreto.
Mayor control psicomotor y fuerza física.
Mayores diferencias individuales y hay que aprovecharlo como recursos personales
Trabaja con dibujos, sueños, juegos y asociaciones.
Comprende fácilmente lo que a él le sucede y por lo tanto no hay que subestimarlo.
Comienzan a aparecer sus rasgos de carácter
Delicado balance entre necesidades de dependencia independencia que tiene el ñ respecto
de sus adultos
Necesidad de evaluar bien los factores que inciden en el problema para decidir el tipo de
intervención.
Evaluar dificultad de aprendizaje

Adolescencia 11 a 20 años
Características biopsicosociales individuales tiñen el proceso terapéutico:
Por ej.
Cambios biológicos (crecimiento físico, maduración órganos sexuales y funciones sexuales
secundarios y los impulsos sexuales y agresivos) van a influir directamente en su relación
con la terapia, ya que inciden en su propia autoimagen.
Dº psicosocial: lucha por la adquisición de independencia emocional. La meta del logro de
la identidad personal, va a estar influida por la aproximación familiar a sus cambios y
puede ser un obstáculo a la idea de iniciar terapia, ya que esto implica iniciar una nueva
dependencia.
La relación se puede complicar por su oscilación en el deseo de ser tratados como niños o
adultos (ambivalencia).

En lo terapéutico habrá que tener en cuenta estos aspectos de su desarrollo evolutivo


(afectivos y cognitivos) para comprender su vulnerabilidad. Se aprecia una propensión a ser
introspectivo, autocrítico y hasta depresivo. Cuando se defienden de estos sentimientos
pueden aparecer al contrario, exteriorizadores de todo conflicto, agresivos, irreflexivos.
Por lo tanto todo proceso terapéutico debe considerar su vulnerabilidad y también sus
puntos fuertes, sus adquisiciones, que son estimuladas por los cambios psicofisiologicos,
conflictos y tareas propias del Dº, nivel de Dº cognitivo.
Puede ser un área conflictiva su oscilación en el ánimo, ambivalencia y polaridades.
La situación trasferencial fluctúa entre el rechazo por identificar al terapeuta con una figura
parental y la aceptación total (como figura adulta idealizada y omnipotente, distinta de los
padres) o un punto intermedio de ser un buen modelo y acompañante en este proceso.
La terapia se ve favorecida por sus logros cognitivos, capaz de analizar y evaluar sus
pensamientos, capaz de ponerse en el lugar del otro, ser un poco más objetivo y crítico.
Importante atender a demandas del colegio y de la familia para no convertirse en un rival.
CLASIFICACIÓN AMERICANA DE LAS ENFERMEDADES
MENTALES INFANTILES G.A.P.

Niño normal

Psicológico

Desórdenes reactivos

Desviaciones del desarrollo

Reacciones psiconeuróticas

Desórdenes psicofisiológicos

Desordenes de la personalidad

Desordenes psicóticos

Síndromes cerebrales, agudos y crónicos

Retardo mental (clasificación


internacional)

Orgánico
Del capitulo: La evaluación de la normalidad en la niñez. (III). Anna Freud.

EL DESCUBRIMIENTO TEMPRANO DE LOS AGENTES PATOGENOS:


PREVENCION Y PRONÓSTICO

La preparación y formación como psicólogos ha estado muy orientada a tareas de


reconstrucción del pasado y rastreo de síntomas, pero poca preparación hemos tenido en:
Detección de agentes patógenos, que estén afectando el Desarrollo
Evaluación del grado de progreso normal de un niño pequeño
Pronostico de su desarrollo
Observación de interferencias en el tratamiento
Guía a los padres
Prevención de trastornos.

El tema de la prevención o el pronóstico lleva inevitablemente al estudio de los procesos


mentales normales de funcionamiento, opuesto al estudio de los patológicos.
Los ejes de estudio desde lo psicoanalítico permiten una profunda descripción y comprensión
de como se encuentran los impulsos libidinales y agresivos, desarrollo yoico y superyoico, pero poco
informan o aportan para decidir respecto a ejes mas prospectivos, perspectivas futuras para ese niño y
normalidad.
También permiten informar respecto de las soluciones de compromiso que se han logrado en la
Pd del paciente, pero no incluyen señales de cuales son las oportunidades que existen para mejorar o
disminuir su nivel de rendimiento.

LA TRASLACION DE LOS HECHOS EXTERIORES A LAS EXPERIENCIAS INTERNAS

Desde la función terapéutica, los psic. deben enfrentar múltiples preguntas respecto de la
crianza de los niños, decisiones que los padres deben tomar en relación a la vida de sus hijos y que
pueden ser conflictivas.
CRITICA: Los psicoanalistas poco uso han hecho de los conocimientos que aportan las teorías
PA, para contribuir al campo preventivo (muy encerrados en la atención secundaria, lejos de tareas de
difusión y prevención).
Para “N” preguntas cotidianas no puede basarse la respuesta aludiendo a la edad cronológica
(descuida la edad mental), ni tampoco centrarse en la conducta especifica consultada (descuida otras
áreas y recursos del niño).

LO QUE PUEDE SER UN APORTE ESPECIAL ES LA EVALUACION DEL SIGNIFICADO


PSICOLOGICO DE LA EXPERIENCIA O DE LAS EXIGENCIAS A LAS QUE LOS PADRES
INTENTAN SOMETER AL NINO
“Mientras los padres consideran sus planes a la luz de la razón, la lógica y las necesidades
practicas, el niño los experimenta según su realidad psíquica, es decir de acuerdo con los
complejos, afectos, ansiedades y fantasias que esos mismos planes originan y que corresponden a
las distintas fases de su desarrollo. La tarea del analista consiste en señalar a los padres las
discrepancias que existen entre la interpretación del adulto y la que hace el niño de estos hechos,
explicándoles las formas y niveles específicos de funcionamiento que son característicos de la
mentalidad infantil.” (A. Freud, 1971).

CUATRO CAMPOS DIFERENTES ENTRE EL NINO Y EL ADULTO

Las incomprensibles reacciones de los niños de las medidas y razonamientos adultos pueden
provenir de 4 características (campos) de su mente: Vision egocentrista
Inmadurez del aparato sexual
Relativa debilidad de los procesos secundarios
Diferente evaluación del tiempo en las distintas edades.

Visión egocentrista: Gobierna las relaciones del infante con el mundo de los objetos. Antes de la
constancia objetal, la madre no tiene para el niño una existencia independiente, sino como poseedora
exclusiva de un rol en relación a las necesidades y deseos del niño. Todo aquello que la desfocalice de
su atención al niño, será interpretado y vivenciado por este como deserción y rechazo. (Otras
actividades, depresión, cuidado e hermanos) . Por lo mismo, el nacimiento de otros hermanos será
sentido como un acto de infidelidad de los padres, de critica o insatisfacción en relación a el y por ende
responderá de manera hostil (exigente) y con desilusión (retraimiento emocional).

Inmadurez del aparato sexual: Esto lo fuerza a traducir los actos genitales adultos en pregenitales. Por
esto las rel sexuales adultas son vividas como actos brutales y violentos, que podrán generar
dificultades con la cap. de identificación con el progenitor víctima o agresor, afectando su posterior
desarrollo sexual. Por lo mismo los niños necesitan crear sus propias teorías sexuales, pese a la
información que los padres les pueden haber otorgado.

Relativa debilidad de los procesos secundarios: Preponderancia de los derivados del ello por sobre la
respuesta del yo. Situaciones donde la falta de comprensión del niño se basa en la intensidad de sus
impulsos, más que en su incapacidad de razonar. Ejemplo, un niño puede entender claramente los
beneficios de hacer reposo en una hepatitis, pero sentirá como una restricción y aprisión el quedarse en
cama muchos días y por lo tanto se comportara opocisionistamente.

Diferente evaluación del tiempo en las distintas edades: El sentido de la duración del tiempo, no es
logrado tempranamente y depende además de las urgencias que se posean. Los impulsos del ello no
toleran las demoras, ni la espera en la búsqueda de satisfacer sus necesidades. En cambio el yo si esta
mas capacitado de interponer procesos de pensamiento que permiten postergar la acción y mediar en
los deseos. Por lo tanto “la manera como el niño experimente un periodo determinado, dependerá, no
solo de su duración real medida, con el calendario o el reloj, sino de las relaciones subjetivas internas
del ello o del yo sobre el dominio de su funcionamiento” (A. Freud, 1971). Estos factores determinaran
si un intervalo de espera del alimento, del sueno, ausencia de la madre, tiempo en el jardín, etc.. Sea
corto o largo, tolerable o intolerable, resultando nocivos o inofensivos.

TODAS ESTAS CARACTERISTICAS DE LA MENTE INFANTIL PUEDEN EXPLICAR MUCHAS


DE LAS INSENSIBILIDADES APARENTES DE LOS PADRES, O SEA SU DIFICULTAD PARA
TRASLADAR LOS HECHOS EXTERNOS EN EXPERIENCIAS INTERNAS.
Anna Freud propone que hay poseer toda una ingenuidad y también el propio tratamiento para
comprender los particulares modos como un niño pudo haber internalizado una experiencia, y solo así
podrá acercarse al conocimiento de los conflictos dinámicos que subyacen a los síntomas y que
producen quiebres y distorsiones en las relaciones de los niños con sus padres y otros seres queridos.

EL CONCEPTO DE LAS LINEAS DEL DESARROLLO

Anna Freud, propone que para la comprensión de los fenómenos que aquejan a los niños, es
necesario hacer el proceso de trasladar los hechos a las experiencias internas y además poseer un
modelo de desarrollo normal, evolutivo, que considere todos los aspectos de la vida psíquica del niño y
no de manera aislada como lo son tradicionalmente la evaluación del ello, del yo, de las etapas
psicosexuales, etc. La existencia de esta base evolutiva permitirá la evaluación de la madurez
emocional y también de la normalidad de los procesos de desarrollo. (como continuo).
“Cualquiera sea el nivel alcanzado por el niño en alguno e estos aspectos, representa el
resultado de la interacción entre el desarrollo e los impulsos, del yo, del superyo, y de sus reacciones
frente a las influencias del medio. Es decir, entre los procesos de maduración, adaptación y
estructuración. Permite conocer los logros y fracasos de un niño en el desarrollo de su Pd.: (a. Freud,
1971)

LAS LINEAS DEL DESARROLLO:

DESDE LA DEPENDENCIA HASTA LA AUTOSUFICIENCIA EMOCIONAL Y LAS


RELACIONES OBJETALES ADULTAS

1) Unidad biológica madre - hijo, con el narcisismo de la madre extendido al niño y el hijo incluyendo
a la madre como parte de su “milieu narcisista”. M. Mahler subdividió este periodo además en las
fases: autista, simbiótica y de separación individuación.
2) De relación anaclítica con el objeto parcial o de satisfacción de necesidades. Basada en las
urgencias de las necesidades somáticas y en los derivados de los impulsos. Es fluctuante ya que la
catexis se libera cada vez que hay necesidad y luego, una vez satisfecha se calma. (el afecto se liga
a la satisfacción de las nec).
3) La etapa de constancia objetal, que permite el mantenimiento de imagen interna y positiva
independiente e la satisfacción o no de los impulsos.
4) Relación ambivalente de la fase pre edipica sádico anal, caracterizada por actitudes del yo de:
depender, torturar, dominar y controlar a los obj amados.
5) Fase fálico edipica, centrada en el obj. Caracterizada por: actitud posesiva hacia el progenitor del
sexo contrario, celos y rivalidad hacia el progenitor del mismo sexo, tendencia a proteger,
curiosidad, deseo de ser admirado y actitudes exhibicionistas. En las niñas la fase de amor hacia la
madre (invertida), precede a la del padre.
¿CONSTITUYE EL PSICOANÁLISIS DE NIÑOS UNA DISCIPLINA APARTE,
UNA ESPECIALIDAD APARTE?

ORIGENES DEL PSICOANALISIS INFANTIL

En la teoría psicoanalítica, fue el mismo Freud quien introdujo la idea de que hay factores
que actúan en la vida psíquica, desde las primeras fases del desarrollo y llegó a innovadoras
conclusiones respecto a la existencia de una sexualidad infantil en sus “Tres ensayos para una
teoría sexual” en 1905.
También se planteó hipótesis respecto al carácter y sentido del juego en los niños,
observando a su pequeño nieto y concluyó que debían existir motivaciones inconcientes,
significados ocultos en el juego que le permitían al niño obtener placer y alivio a sus tensiones . Si 1

bien Freud fue el primero en analizar un niño de manera indirecta a través de una interesante
relación de correspondencia establecida con el padre del menor , en rigor el tratamiento directo
2

comenzó un poco después en Europa con algunas de sus seguidoras. Aunque se podría criticar este
tratamiento de Freud por resultar poco riguroso, abrió las puertas al tratamiento de niños con este
método.

Los primeros historiales clínicos de neurosis infantiles, fueron publicados por Herminia
Hugh Hellmuth, en Viena, fallecida en manos de su primer paciente (un sobrino que se psicotizó al
entrar en la adolescencia). Fue seguido de casos estudiados por Sophie Morgenstern en Francia,
quien también muere tempranamente luego de suicidarse al entrar la invasión nazi a París en 1940
(Ella era judía de origen polaco). Por ultimo en Inglaterra se desarrollan paralelamente las obras de
Melanie Klein y Anna Freud, (quien finalmente emigra a los Estados Unidos).
Fue a través de estas dos últimas psicoanalistas, Anna Freud y Melanie Klein, que este
método aplicado a niños comenzó a tener su mundo propio, a partir de los hallazgos e innovaciones
clínicas que ambas plantearon al método para su mejor uso con los niños.
Si bien convergieron en la época de sus estudios y publicaciones, entre ambas existían
notables diferencias en el abordaje del trabajo con niños y eso las llevó a tener serias
complicaciones en su relación al interior de la Asociación psicoanalítica inglesa.

Por lo tanto, para comenzar a referirme a los orígenes de la técnica psicoanalítica aplicada a
niños haré una breve referencia de las autoras que hicieron sus primeras incursiones en
psicoanálisis con niños parta luego referirme en más detalles a lo postulado por M. Klein y A.
Freud.
1
Juego del carretel, en “Más allá del principio del placer” año 1920.Este juego da testimonio de la importancia que tiene la
actividad lúdica para elaborar las situaciones penosas. En estas observaciones Freud recorre distintas hipótesis respecto de la
finalidad del juego, las más interesantes son: 1.- Que el niño juega intentando repetir la situación dolorosa vivida (la transitoria
separación de la madre) con la intención de poder elaborarla, 2.- Que el niño juega a tirar y recoger por el placer del reeencuentro
con el objeto amado perdido, 3.- Que el niño juega a tirar el carretel en un intento de hacer sufrir al objeto lo que él ha vivido y
transformar así, en activo lo sufrido pasivamente. Él es el que activamente se deshace del carretel, lo bota y aleja, invirtiendo lo
vivido en la realidad.
2
“Análisis de la fobia de un niño de 5 años”, más conocido como el “Caso de Juanito” 1905. Según Arminda Aberasturi (1981),
este historial fijó las bases para la comprensión del lenguaje preverbal (como una forma alternativa a la asociación libre verbal)
la utilización eficaz de la interpretación en el análisis de niño y el descubrimiento de la capacidad de los niños de entender las
interpretaciones y el alivio consecuente, . En este caso, Freud aporta notablemente al estudio de las fobias y al debate acerca de la
existencia de una sexualidad infantil y del Complejo de Edipo. Estos últimos puntos fueron muy rechazados por la sociedad de la
época. Por su parte el niño, ofrecía juegos, sueños y fantasías para ser tratados con el padre, material que Freud tomaba, lo
interpretaba y se lo comunicaba al padre para que lo use en sus reuniones con el niño.
Arminda Aberasturi en su libro “Teoría y técnica del psicoanálisis de niños” resume de
manera muy didáctica el comienzo del psicoanálisis infantil, allí ella dirá de Herminia Hug
Hellmuth , quien era educadora y que fue una pionera en usar activamente el juego del niño en el
3

tratamiento, lo observaba y participaba de él. Ella usa los descubrimientos de Freud y comienza a
trabajar con niños en su ambiente familiar. Paralelamente Anna Freud con el apoyo de su padre
también comienza a trabajar y se generan rivalidades que se disuelven por la prematura muerte de
Hug Hellmuth. Su mayor problema fue que no sistematizó su experiencia, de manera que sus
aportes fueron parciales.
Por su parte Sofie Morgenstern , trabajaba con cuentos, sueños, ensueños diurnos, juegos y
4

dibujos, buscando en ellos contenidos latentes, disfrazados bajo el contenido manifiesto. Su caso
más conocido fue el de un niño mutista.
En Suiza, Madeleine Rambert publicó un trabajo donde propone una nueva técnica con
5

niños que es el trabajo con títeres, “que permite que el niño evidencie conflictos y situaciones que
difícilmente expresaría hablando y además permite satisfacer fantasías sádicas y masoquistas que
no podría liberar en su vida diaria” . A ojos de algunos analistas planteaba algunas dificultades para
6

su utilización con niños pequeños y niños demasiado inhibidos.


Es después de estos intentos que aparecen dos libros que intentan sistematizar el trabajo con
niños cuyas autoras son M. Klein y A. Freud.

1.- ANNA FREUD:


Para Anna Freud, quien comienza a trabajar en Viena y luego se desplaza a Inglaterra y
posteriormente a Norteamérica, lo más importante es su relación con la educación y la
psicoprofilaxis (ella era educadora) aplicadas al psicoanálisis. Ella desarrolla una técnica basada en
principios pedagógicos en donde postula que la capacidad de establecer transferencia no es
espontánea en el niño. Por lo tanto, resulta necesaria una labor previa, no analítica, cuyo trabajo es
prepararlo para la labor analítica, desarrollándole conciencia de enfermedad, infundiéndole
confianza en la terapia y terapeuta y creando transferencia positiva, que le permita interiorizar la
decisión externa (de sus padres u otros adultos) de que haga terapia.
Ella acepta la existencia de reacciones transferenciales positivas y negativas, pero no cree
que existe una verdadera neurosis de transferencia (no sería espontánea habría que crearla), dadas
las condiciones inherentes al ser niño. Es decir, la presencia activa de sus figuras originales, con
quienes convive y ejercen cotidiana influencia sobre él y dado que su Súper Yo estaría en
formación (según lo postulado por su padre). Ella reconoce que en la situación terapéutica se
darían situaciones similares a las vividas con sus padres, pero los sentimientos de amor y
desengaño todavía ocurren y se dirigen a ellos (padres reales). O sea, el vínculo terapéutico
compartirá características del vinculo con los padres, pero el niño no se sentiría compelido a
colocarlo todo en la transferencia, como sí ocurre con los adultos que sustituyen sus síntomas
antiguos por síntomas transferenciales.
Anna Freud dirá que el niño no puede reeditar una relación que todavía está vigente con las
figuras originales y que no se ha agotado. A su vez, justifica su labor educativa en la prematurez
del Súper Yo y la necesidad del niño de que el terapeuta le enseñe a dominar su vida instintiva,
ayudándolo a decidir que parte de su impulsividad debe ser reprimida, satisfecha o sublimada. Es
decir, debe ocupar el lugar del Ideal del Yo para que el niño se identifique con él y lo incorpore.
3
“Zur technik der Kinder-Analyse” Int. Zeit. fur Psychoanalyse, ed. VII, 1921, en Aberastury, 1981
4
“Psychoanalyse infantile, Paris, 1937, en Aberastury, 1981.
5
“Une nouvelle technique en psychoanalyse infantile.Le jeu des guignole” 1938, en Aberastury, 1981
6
Op.cit. pag 37.
Tal vez el elemento más polémico de su técnica, sea el abordaje de la transferencia
negativa, la que postula no se debe interpretar sino disolver por medios no analíticos. La razón
también se asienta en la inmadurez del Súper Yo y la necesidad de encausar su comportamiento,
para que haga un uso positivo del espacio terapéutico. En este sentido su énfasis está en crear una
positiva transferencia que asegure un vínculo fuerte que sostenga la continuidad del tratamiento y
la labor pedagógica.
En cuanto al juego, considera que las perturbaciones del mismo, equivalen a medidas
defensivas, comparables a las resistencias en la asociación libre. Además, no considera al juego
como única vía de trabajo, sino especialmente el análisis de sueños y ensueños diurnos, dibujos y
otras técnicas expresivas. Para ella el juego permitiría esclarecer impulsos del Ello, pero no ver
como funciona el Yo. Sus técnicas principales son la interpretación, confrontación y
esclarecimiento.
Por último, para ella el rol del terapeuta es interpretativo a la vez que educativo. Combina
en el tratamiento finalidades pedagógicas y analíticas. La razón, sigue siendo el fundamento de un
Súper Yo inmaduro y que el analista debe ocupar el lugar del ideal del Yo. Postula que las dos
tareas son permitir y coartar, y al lograr su articulación el terapeuta corrige una fase de educación
equivocada y de desarrollo anormal. Ella plantea la interesante idea del terapeuta como auxiliar del
Yo.

Posteriormente, ella cambió su técnica, abandonando la fase preparatoria y el rol educativo,


a cambio de un análisis más sistemático de las defensas y los afectos. En paralelo a su desarrollo
como terapeuta, estudió profundamente el desarrollo infantil y escribió sobre aquello.
Posteriormente en 1936, escribió su famoso libro sobre “El Yo y los mecanismos de defensa”.
Participó del desarrollo de la escuela del Yo, liderada por Hartmann, con gran fuerza especialmente
en Norteamérica.

La crítica que se le hace a su abordaje, es que al no analizar las fantasías destructivas, éstas
se actuarían por fuera del vínculo terapéutico y se fuerza a un idilio transferencial. Hanna Segal, le
critica la disociación de los objetos malos y buenos y el refuerzo de defensas patológicas.

2.- MELANIE KLEIN:


Por su parte Melanie Klein planteó una serie de elementos teóricos que introdujo al
tratamiento infantil y que la distanciaron de manera importante del abordaje de Anna Freud. Los
más importantes se refieren a su sistematización de la técnica de juego y su convicción de que el
niño es plenamente analizable.
Uno de sus aportes apunta a que, al jugar, el niño vive y vence situaciones dolorosas y
domina sus miedos instintivos –tal como lo había planteado Freud en su observación-
proyectándolos al exterior en los juguetes. Comparte con Freud que el niño desde los primeros
estadios del desarrollo busca símbolos para aliviarse de experiencias penosas . Esto resulta, dada su 7

capacidad de simbolizar y personificar, que permiten conocer sus imágenes persecutorias, influidas
por la severidad del Súper Yo primitivo y trabajar sobre ellas para amortiguar sus efectos. Realiza
desplazamientos a objetos externos -de su situación interna- y así convierte al juego en un refugio
contra la ansiedad surgida de la pulsión de muerte.

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Sostiene que los conflictos y persecuciones con los objetos primarios dan lugar a buscar relaciones nuevas con objetos
sustitutos: Los símbolos. Ellos serían un recurso primario del Yo para expresar las fantasías inconcientes.
Plantea que la misma ansiedad que lleva a la división de imagos en buenas y malas en la
temprana infancia, se revive en la terapia. Ansiedades de tipo paranoide y depresiva se
experimentan ahí, se expresan en el juego y se reducen por medio de la interpretación (desde el
inicio del tratamiento). Esta, permite la disminución de la división de objetos persecutorios e
idealizados, la mitigación del odio por el amor, estableciéndose objetos buenos en el mundo
interno que permitan mejorar las relaciones con el mundo externo. Este proceso conduce a la cura
analítica. Es decir, que el progreso logrado en la capacidad de sintetizar, prueba que la disociación
-propia de la temprana infancia- ha disminuido.
A diferencia de Anna Freud, piensa que si sólo se interpreta lo positivo, lo negativo queda
escindido y será actuado fuera de la terapia. Comparte con ella la idea de que el niño casi no tiene
conciencia de enfermedad, pero sí, experimentan fuertes ansiedades y son concientes de su
necesidad de ayuda. Esto permitiría que se desarrolle una sólida y rápida transferencia, tanto sobre
el analista como sobre el material de juego. Por ello, las interpretaciones serían de carácter
transferencial, ya que sostiene que ésta, se moviliza igual que en los adultos y es el instrumento
principal para conocer lo que sucede en la mente del niño y poder descubrir y reconstruir su
historia temprana.
Ella defiende la idea de que la dependencia de los padres, no interfiere la posibilidad de
establecer una transferencia, ya que lo que se transfiere, es su imagen internalizada y fantaseada de
la pareja parental (no los padres reales) y es sobre esto, lo que se trabaja y corrige
El método consistiría en descubrir las fantasías transferenciales -que remiten a sus
imágenes internalizadas-, relacionarlas con su historia temprana (primeras experiencias) y ligarlas
a situaciones actuales (que de algún modo gatillan y sostienen ese tipo de transferencia).
Básicamente, el análisis operaría igual que en los adultos, por la movilización de intensas
ansiedades tempranas que ponen en movimiento la compulsión a la repetición y se constituyen en
el fundamento de la transferencia y del impulso a jugar. Estos fenómenos son lo que se desplazan a
la persona del analista, se expresan a través del juego y son reducidos a través de la técnica
psicoanalítica de interpretación.
En la terapia de juego, el niño hace transferencias positivas y negativas sobre los juguetes,
de acuerdo ellos alivien o incrementen su ansiedad, estas son interpretadas por el analista y de ese
modo se van produciendo identificaciones más bondadosas con los objetos, se va aproximando más
a la realidad y se va produciendo la cura. El juego permite externalizar las fantasías “expulsando
un conflicto interno” para hacerlo más tolerable. Situaciones de sustitución de los objetos amorosos
(celos y envidia), experiencias de pérdida y recuperación, el temor a ella y las reacciones afectivas
defensivas ante el dolor, son la base de la actividad lúdica.

El juego libre y las comunicaciones verbales que lo acompañen, sustituirán la libre


asociación de los adultos, ya que tendrán un valor expresivo, comunicacional, simbólico y de
trabajo. Así como el adulto se dispone a cooperar produciendo asociaciones y su elaboración
posterior, el niño expresa a través del juego sus angustias y fantasías, las dramatizas y elabora así
sus conflictos, a través de la misma acción de jugar.
Klein comprendió que la inhibición del juego es un síntoma fundamental en la inhibición de
la vida de fantasía y del desarrollo general. En la terapia, también puede inhibirse y observarse a
través de una cesación del juego, o del goce, o como una repetición rígida y poco imaginativa. Ella
será resuelta cuando la angustia subyacente sea atenuada por la interpretación. “El placer en el
juego que aparece después de una interpretación, se debe al hecho de que el gasto de energía
necesario para la represión ya no se precisa después de la interpretación” (Klein)
Toda la técnica de juego se puede resumir al considerar el juego como un discurso con una
sintaxis, donde se incluyen gestos, palabras, expresiones gráficas y acciones. Es un lenguaje
equivalente a la asociación libre. Es la representación de un drama, la puesta en escena de fantasías
y representaciones, que pueden ser en uno o más actos concadenados o independientes. Para Klein
el escenario es el cuerpo de la madre, y es ahí donde se juegan las primeras batallas pulsionales.
Esto, dado que el cuerpo de la madre es el primer espacio que el niño puede diferenciar y
representa al mundo externo. Esta fantasía se traslada al analista que simbólicamente representa el
cuerpo de la madre.
En este campo el rol del analista no cambia, es la interpretación del inconciente y de la
transferencia negativa, cuando se la encuentra. Estas medidas técnicas intentan evitar la excesiva
idealización, ya que ésta, no permite la aparición de las ansiedades más persecutorias. Por tanto, no
intenta inducir actitudes positivas ni educar al niño.
Para Klein la finalidad del análisis es la modificación del Súper Yo severo y para eso el
analista debe aceptar los roles que se le asignen en el juego sin preferencias ni resistencias. Aceptar
ser objeto de agresión, siempre que ésta se exprese en términos adecuados, que no atenten contra la
integridad física de ninguno. Durante la terapia se levantarán resistencias igual que en el adulto, en
la forma de miedos, interrupciones, cambios bruscos de juegos, mutismo, etc. las que deberán ser
interpretadas.

La principal crítica que se le hace a la obra de Klein, es que sitúa todo el acontecer psíquico
en un espacio prácticamente aislado de la realidad, que es el mundo interno, con poca o casi nula
inclusión de elementos de ella, que también afectan la vida del niño y la manera de internalizar sus
vivencias. Uno de sus exponentes más importantes fue Winnicott, que le criticaba el no tomar en
cuenta las situaciones reales vividas por el bebé durante el maternaje o su crianza posterior, y el
visualizar a un niño con total independencia de su madre.
Una crítica más actual proviene de la corriente intersubjetivista que reformula la mirada
psicoanalítica y la re-enfoca en torno al vínculo. De esta manera, sería un error tratar al niño como
una entidad psíquica independiente, aislada, sin considerar su mundo de interacciones e
interdependencias concientes o inconscientes con las figuras significativas de su vida.
En este punto se podría decir que por un lado A. Freud, fue más conciente de este aspecto,
incorporando a los padres, aunque intentó hacer un abordaje demasiado concreto y realista, con
modificaciones provenientes de cambios que operen en la realidad, como sugerencias y consejos
prácticos. Paralelamente, pero sin conexión de influencias en su trabajo, también F. Dolto
consideraba fundamental la influencia de la pareja parental pero desde un enfoque tanto práctico
como más propiamente psicoanalítico, o sea el campo de los deseos inconscientes, las expectativas
y las historias infantiles de ellos, por tomar algunos de sus puntos. Se trataría de una mirada más
transgeneracional e influida por el campo de los deseos que se ponen en juego, tal como veremos a
continuación.

3.- FRANCOISE DOLTO Y EL MOVIMIENTO PSICOANALITICO FRANCES


(Ref bibliográfica: “Francoise Dolto, de la ética a la práctica del psicoanalisis de niños”. Yannick
Francois. Edit. Nueva Visión, 1992)

El psicoanálisis se implanta en Francia alrededor de1921, cuando aparecen las primeras


traducciones de Freud y se funda la primera sociedad de psicoanálisis (Soc. Psicoanalítica de París)
en 1926. En ella se reunieron doce psicoanalistas: Marie Bonaparte, Eugenie Sokolnieka, Prof.
Hesnard, los Dres. Allendy, Borel Laforgue, Loewenstein, Pichon y Parcheminay, Raymond de
Saussure, Charles Odier y Henri Codet. Dos de ellos marcarán la carrera de Dolto que comienza
con su análisis personal el año 1934 con R. Laforgue y el Dr. Edouard Pichon su director de tesis
doctoral -“Psicoanálisis y Pediatría”- que ella defiende y publica en Julio de 19398.
“A René Laforgue (1894-1962), se le adjudicó la paternidad de la primera consulta
psicoanalítica hospitalaria francesa (...) poco después de la Primera Guerra Mundial. Se le atribuye
el papel de jefe de fila de la escuela psicoanalítica francesa en su fundación en 1926” 9. Dolto le
reconoce no haberla tratado de “normalizar” durante su análisis y haberla estimulado a trabajar con
libertad e inventiva en el tratamiento con niños. También la ayudó a sensibilizarse sobre los efectos
patógenos de la familia sobre los niños. En efecto, “él fue uno de los primeros que se consagró al
estudio de los efectos de una dinámica familiar perturbada sobre la neurosis de sus pacientes” 10. La
otra figura mentora fue Pichon (1890-1940), pediatra psicoanalista y lingüista ilustrado, muy
interesado en crear un vocabulario francés de psicoanálisis. En 1938 la invita a trabajar a su
primera consulta en el Hospital Brettonneau y de esas terapias saca el contenido con el cual
escribirá su tesis. LO que ella pretende en su tesis es demostrar:
- Que los conflictos afectivos pueden ocasionar problemas en la salud corporal
- Que un trabajo psicoterapéutico psicoanalítico puede curarlos
- Y que por tanto, es necesario que los médicos conozcan sus teorías básicas.
En este trabajo además de exponer los conceptos fundamentales del psicoanálisis,
profundizando en las diferentes etapas del desarrollo de las pulsiones en el niño, ya
introduce indirectamente, lo que será su posterior teoría de las castraciones
simbolígenas. Entendidas como castración de posibilidades hedónicas, de búsqueda de
placer. Además propone un rol para los adultos a cargo del niño, en cuanto a
“desinteresarlo” de la pulsión para orientarse a fines sustitutivos de interés social (cierta
sublimación, o avance hacia otros intereses). Por último antes de presentar los casos,
expone brevemente su método, a través del cual intenta alejar la psicoterapia del modelo
de la sugestión. Plantea una cierta tarea educativa del psicoanalista de niños, que no
debe ser moralizadora, pero que resulta inevitable como acción. Y también propone el
uso del dibujo como mediador entre ella y el niño, así se entra “en lo vivo de las
representaciones imaginativas del sujeto, de su afectividad, de su comportamiento y de
su simbolismo” . Serviría para “dilucidar el sentido de sus representaciones cuando son
11

aberrantes” . 12

Si bien ambos mentores, la apoyaban en su vocación de psicoanalista, no contaba con muchas


referencias teóricas ni prácticas acerca del trabajo con niños. De hecho, las bases de su práctica son
esencialmente teóricas y estrictamente freudianas, aún cuando tempranamente descubre en la
lectura del caso Juanito una diferencia importante con Freud, al disentir acerca de que se trate de
un problema edípico, sino más bien a su juicio se traba de una historia uretral, pre edípica. “La
diferencia residía en el hacer pipí o no, no es la diferencia de los sexos” (Dolto, 1988, pag 14).
Según ella, la madre no amaba al padre, razón por la cual Juanito no necesitaba rivalizar con él y
sólo funcionaba como un buen proveedor familiar. También disiente, que sólo se halla comunicado
con el padre y no con el niño.
8
Se señala en el libro de Y. Francois (1992) ,que en el año 1971 cuando se publica “el caso Dominique” y se reedita su tesis
doctoral, recién comienza la difusión de su obra, más masiva.
9
Y. Francois, 1992, pag 46.
10
Op. cit. Pag 46.
11
F. Dolto, “Psicoanalisis y Pediatría” 1939, pag 142. Edit Siglo XXI, Mexico
12
Op. Cit. Pag 142
Otros elementos técnicos que ella introduce, además de los planteados anteriormente, son
su atención a los gestos, mímicas y expresiones espontanéas del niño. También un modo particular
de dialogar con los niños. Insiste en usar las mismas palabras que el niño pronuncia, adoptando
esos símbolos y perífrasis en las conversaciones con él. Es decir, acomodarse a su lenguaje y desde
allí se procura modificar el estado emocional ligado a esas palabras.
Para ella, serán siempre las familias, un elemento que introduce y provoca patología en los
niños. De hecho en un estudio encuentra que el 50% de niños con patología poseen a uno o ambos
padres neuróticos. Por esta razón, para ella la terapia individual del niño será uno de los aspectos
de una intervención más global junto a la familia. De esto deriva, que ella da una importancia
crucial a los primeros encuentros con la familia de un niño y por tanto realiza varias entrevistas con
ellos, pudiendo de ahí derivarse a un trabajo terapéutico más profundo con la familia o con el niño
solo.

Las modalidades técnicas que ocupa son: el dibujo y el modelado. Sólo tiene papel, lapices y
masa para modelar. También aplica un curioso pago simbólico por parte del niño.

Algo curioso de formación es que si bien se adentra en conocer y estudiar la obra de Freud,
parece ignorar y desconocer totalmente los trabajos de A. Freud y M. Klein. Los de A. Freud no los
menciona nunca y los de Klein los usa para citar sus diferencias. Esto también puede ocurrir,
porque la obra de Klein se difunde en Francia en la década de los sesenta. De todas maneras parece
tener diferencias importantes con la teoría de Klein que se podrían resumir en que considera que la
técnica de Klein apoya el desarrollo del narcisismo, que se trataría de una teoría preconcebida y
que la impone al psiquismo infantil. “..todo eso me parece artificial: la madre no es ni buena ni
mala, es una madre para la oralidad, luego para la analidad, que debe tomarse y rechazarse.”
(Dolto, 1988, pag 13). Este comentario se inscribe en su concepción acerca del rol de la familia , la
cual tendría la misión de sostener al niño en su deseo y su autonomía.

En todo caso, en Francia, E. Sokolnieka había presentado trabajos sobre niños antes que
ella, pero no alcanza a conocerla porque fallece en 1934. Sí conoce a Sophie Morgenstern, en una
estadía en el externado del prof. Heuyer y de ella aprenderá la técnica del uso del dibujo para
comunicarse con los niños. Morgenstern le supervisó sus primeros trabajos, pero esto duró muy
poco por el abrupto suicidio de ella, tras la invasión nazi a París en 1940. Justamente trabaja en el
Hospital Brettoneau, hasta ese mismo año, cuando también fallece Pichon y es invitada a trabajar
al Hospital Trousseau. Allí realiza terapias en presencia de médicos y analistas en formación, y de
aquella experiencia sacará los casos que expondrá en sus seminarios clínicos. Maud Mannonni, una
de las asistentes, destaca la capacidad de crear intimidad entre ella y los niños, que hacía al público
casi sentir que estaban presenciando una escena primaria.
En paralelo trabaja en un Centro médico psico-pedagógico del liceo de Clau Bernard hasta
los años cincuenta cuando se va a trabajar a la policlínica Ney con Jenny Aubry, donde profundiza
su labor clínica.

A pesar de sí misma le tocó participar activamente de las crisis vividas por el movimiento
psicoanalítico francés, entre los años 1953 y 1980, con la constitución y posterior disolución o
división de diversas instituciones. Ella participa de la formación de la Soc. Francesa de
Psicoanálisis, junto con Lacan y Lagache y en sus primeras reuniones presenta el trabajo “La cura
Psicoanalítica con la ayuda de la muñeca flor”, trabajo que tiene resonancia clínica con las
propuestas de Lacan, si bien ella no se considera una seguidora de su doctrina. Igualmente pese a
sus diferencias, trabajan cercanos y Lacan respeta mucho su quehacer.
Así como Lacan se refiere a un orden simbólico abstracto, Dolto crea un mediador
simbólico bien real, la muñeca Flor.

En la perturbada relación de su Sociedad con la IPA, se le niega en dos ocasiones la


posibilidad de afiliación a dicha entidad. Igualmente Winnicott, a quien le toca interrogar a Dolto,
reconoce en ella un aporte, pero considera que ejerce un rol demasiado carismático entre los
analistas en formación y no debiera trabajar con ellos para no influirlos. Tanto ella como Lacan
encarnan la figura del personaje carismático y la IPA critica su modo de transmitir los
conocimientos, los considera iniciáticos.

En el año 1978 Dolto interrumpe su práctica clínica para dedicarse arecibir analistas en
supervisión, es una etapa de transmisión de su saber y su experiencia. En este tiempo hasta 1988 en
que fallece se dedica a dar conferencias y publicar, atendiendo también a un tema que la inquieta
que es su reflexión acerca de la educación. Por ello participa de una serie de emisiones
radiofónicas y luego funda un lugar de socialización precoz para madres y niños pequeños llamado
La Casa Verde. Paradójicamente, también es criticada por algunos de los importantes seguidores de
Lacan por sus emisiones radiofónicas. La acusan de andar predicando o transmitiendo
“santurronerías”. Así, ella rompe con toda escuela y no forma parte de los últimos acontecimientos
del movimiento lacaniano en os años ochenta..

Por último cabe mencionar que en su carrera profesional de cuarenta años, salvo su
acercamiento filosófico a algunos de los planteamientos de Lacan, se mantuvo siempre apartada de
otras corrientes del psicoanálisis de niños. Por lo mismo, salvo en su tesis en sus libros casi no
existen referencias bibliográficas que permitan relacionar su trabajo con el de otros. Es como que
“germina en el terreno freudiano, se nutre de los aportes lacanianos, pero parece desarrollarse de
manera totalmente autónoma.(...)parece a menudo no referirse más que a su experiencia clínica” 13

Para finalizar, cabe señalar que la historia de su práctica, revela un enraizamiento


hospitalario y médico y una ambición terapéutica ligada a poder superar el nivel de lo sintomático
y “reinscribirlo en una comprensión más amplia de la dinámica libidinal del niño y de su familia” 14

con énfasis en la atención clínica y en la cura.

BIBLIOGRAFIA

Aberastury, Arminda “Teoría y técnica del psicoanálisis de niños”. Editorial Paidos, 1981
Dolto Francoise “Psicoanálisis y Pediatría”. Editorial Siglo XXI, México
Francois Yannick “Francoise Dolto, de la ética a la práctica del psicoanálisis de niños”.
Editorial Nueva Visión 1992
Freud Sigmund “Obras Completas”. Amorrortu Editores, 1986

13
Y. Francois, 1992, pag 57.
14
Op. Y. Francois, 1992, pag 57.Cit. Pag 58.
1905: “Análisis de la fobia de un niño de 5 años”, Tomo
1920: “Más allá del principio del placer”, en Obras Completas, Tomo
Klein Melanie “Obras Completas”. Editorial Paidos
1926: “Principios psicológicos del análisis infantil” Tomo II
1932: ”La personificación en el juego”, Tomo II.

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PSIC. ANALIA STUTMAN Z.

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