RANA

La rana es una de las especies más menospreciadas del reino animal. Por su apariencia,
colores y textura, muchos le huyen y hasta llegan a sentir repulsión hacia ella. Su cuerpo es
corto, no tiene cola y usa sus patas posteriores para saltar. Vive dentro y fuera del agua,
dependiendo de la fase de desarrollo.
Es un anfibio perteneciente al género de las Anuras, integrado también por los sapos. Se
tienen registros de su existencia desde hace 265 millones de años. Diversos tipos pueden hallarse
alrededor del mundo, aunque abundan mayormente en bosques húmedos tropicales y zonas frías.
Se calcula que existen unas 4.800 especies, lo que la convierte en uno de los anfibios vertebrados
con más presencia en el ecosistema.
HÁBITAT Y CARACTERÍSTICAS DE LA RANA
La rana tiene una apariencia muy particular. Posee ojos grandes y saltones, lengua leporina y
unas extremidades aplastadas que la soportan. Su piel luce mojada todo el tiempo porque es de
tipo glandular, y suele emanar unas secreciones desagradables que pueden resultar tóxicas y
venenosas.
Desde su nacimiento, este animal sufre varios cambios. En principio se asemeja a
un renacuajo, habita en el agua y respira por las branquias, al igual que los peces.
Posteriormente, sus aletas se transforman en patas, su respiración pasa a ser pulmonar y su cola
desaparece. En la adultez ya es un verdadero anfibio, con un cuerpo ensanchado y unas
extremidades que le dan la facilidad de saltar.
A diferencia de los sapos, su piel es lisa y su esqueleto delgado. Su tamaño es bastante
diverso. Pueden medir desde 10 hasta 40 centímetros. Su orín es peligroso y lo usan como
mecanismo de defensa. Unas pocas gotas pueden provocar la muerte de otro animal y hasta de un
ser humano.
Aunque prácticamente crecen en el agua, con el tiempo se adaptan a la tierra, árboles, ramas
y jardines.
Las hay marrón, grises y verdes, colores que la ayudan a camuflajearse cuando se sienten
amenazadas. Así, pueden esconderse entre matas, rocas y otros espacios recónditos. Las que
presentan tonos brillantes son las más tóxicas.
REPRODUCCIÓN DE LA RANA Y ALIMENTACIÓN
La rana se reproduce por apareamiento. Generalmente pone sus huevos dentro del agua, los
cuales se convierten en larvas acuáticas llamadas renacuajos. Estos animalitos sí poseen cola y
branquias internas. Para poder crecer, las crías de la rana se alimentan de plancton, huevos y
otras plantas marinas.
Las ranas andan en búsqueda permanente de alimentos, los cuales constan de pequeñas
frutas, invertebrados y huevos de otros animales. Prefieren las arañas, lombrices de tierra,
babosas, ciempiés, insectos y otros invertebrados. Son presa fácil de serpientes, peces carnívoros
y zancudos, especialmente en su fase de renacuajo. Sin embargo, consiguen huir de ellos
nadando y brincando.
 CURIOSIDADES DE LA RANA
La rana emite unos sonidos particulares para comunicarse con los machos e invitarlos a
reproducirse. También los aplica para defenderse de los depredadores.
En la actualidad existe una importante preocupación por la acelerada extinción de las ranas.
Con el paso de las décadas, el número de especies ha ido disminuyendo de manera
desproporcionada, ubicándola en la lista de animales en riesgo de desaparición.
Son animales propensos a sufrir malformaciones a causa del contacto con ciertos tipos de
hongos, que les producen una enfermedad conocida como quitridiomicosis. Lo más
recomendable es que los humanos no tengan contacto directo con estos anfibios, a menos que
emplee guantes especiales para ello.