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Universidad Central de Venezuela

Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas


Centro de Estudios de Postgrado
Especialización en Gobierno y Política Pública
Política Petrolera Venezolana

¿CARIBE NOSTRUM?
Aguas Jurisdiccionales, Soberanía y Petróleo

Profesor: Autor:
Dr. Carlos Mendoza Potellá Diego Corado Granadillo
Caracas, 03 de Marzo del 2019
ÍNDICE:

Introducción ………………………………………………………… 3
Caribe Nostrum ……………………………………………………. 5
¿Mejor que Nada? ………………………………………………… 7
Del Desarrollo de los Intereses Marítimos ……………………… 8
Una cuestión de Soberanía ……………………………………….. 10
El “Estado-Centrismo” ……………………………………………… 11
Conclusiones ……………………………………………………... 13
Bibliografía ………………………………………………………. 15

2
Introducción

La historia de la humanidad, especialmente en América, ha dado un


sustento empírico a aquella afirmación (pudiendo dársele el adjetivo incluso de
Darwiniana) que asegura que la soberanía sobre un territorio (especialmente en
disputa) la ejercen los Estados que pueden ejercerla y defenderla, y
lamentablemente para los venezolanos, ha sido su república un especial ejemplo
de esta teoría con los distintos arrebatos a su espacio geográfico sufridos después
de 1830 en los albores de su historia republicana. A pesar de que la historia de
Venezuela guarda en sus anales diversos ejemplos de falta de voluntad política
para defender territorios continentales, antagónicamente en el siglo XX se
realizaron atinadas acciones para ejercer soberanía en espacios insulares que
gracias al Derecho Internacional Marítimo y las convenciones de las cuales
Venezuela es firmante, ha logrado mantener bajo su jurisdicción más de 600.000
km² de Zona Económica Exclusiva en el Mar Caribe y la Fachada Atlántica.

Precisamente en la afirmación anterior no se usa una cifra exacta para


indicar el espacio geográfico correspondiente a esa inmensa Zona Económica
Exclusiva para traer al tema que todavía no se ha realizado la delimitación con
otros países en los límites marítimos occidentales del Golfo de Venezuela y con
varios países al norte de la Isla de Margarita, que a pesar de haber reconocido la
soberanía de la República Bolivariana de Venezuela sobre Isla de Aves, no
reconocen las 200 millas náuticas que ésta genera, aunado al latente conflicto con
la República Federativa de Guyana. Sin embargo, de acuerdo al espacio marítimo
que Venezuela reclama como jurisdiccional en lo que a Zona Económica Exclusiva
respecta, el 30% del total de la extensión del mar caribe está bajo jurisdicción
venezolana (siendo el país costero del Mar Caribe con mayor extensión marítima
en el).

Justamente en la contemporaneidad geopolítica en que la demanda


energética de hidrocarburos de la humanidad se mantiene en aumento (a pesar de
las predicciones a reducirse para mediados del presente siglo) y se ha
comprobado la presencia de yacimientos de hidrocarburos en las áreas marítimas

3
del Golfo de Venezuela y la fachada atlántica de la Guayana Esequiba, es de vital
importancia para el Estado venezolano el ejercicio de la soberanía especialmente
en el aspecto económico; en la generación de riquezas en las áreas limítrofes
pertenecientes a la República Bolivariana de Venezuela; bien es sabida la
influencia de la economía en las decisiones políticas, a pesar de la considerable
independencia de la política en si en su desenvolvimiento. (MENDOZA; Carlos
2016 pag. 1).

En la actualidad en Colombia se ha habla de un “boom petrolero” con los


descubrimientos realizados de los trabajos costa afuera en el Caribe Colombiano,
algunos de ellos cerca de la Península de la Goajira, donde todavía, como se
explicó anteriormente no se ha firmado un tratado de límites marítimos. En lo que
corresponde a la Fachada Atlántica Venezolana, si bien la Armada realiza una
ardua labor de patrullaje en torno al azimut del 070° de Punta Playa, es escaza la
actividad económica que se realiza en esa zona.

En virtud de lo antes expuesto, el presente trabajo bibliográfico tendrá como


finalidad hacer propuestas a grosso modo de políticas que permitan con un mismo
esfuerzo, ejercer soberanía en áreas limítrofes marítimas, incrementar el
desarrollo del interés marítimo y cooperar con la inversión nacional y extranjera a
fin de recuperar la capacidad de producción de hidrocarburos de Venezuela sin
detrimento de los intereses del Estado venezolano, puesto que dos centenarios
después de los inicios de la industria petrolera, la República Bolivariana de
Venezuela continua siendo “la condición de depositario de una inmensa riqueza
hidrocarburífera por la que pujaron y pujarán todos los poderes mundiales.”
(MENDOZA; Carlos 2015 pag. 4) y si “ni se lava ni se presta la batea”, puede que
terminen otros “lavando” en esa inmensa “batea” que viene dada por la gran
extensión de espacio marítimo venezolano, que otros de manera ilícita,
inescrupulosa, pero “guapos y apoyados” reclaman.

4
I. Caribe Nostrum

Con bastante pedantería se hace referencia a la gran extensión marítima


sobre la cual la República Bolivariana de Venezuela ejerce una jurisdicción
especial de monopolio de actividades que pueden generar riqueza en su Zona
Económica Exclusiva gracias en gran parte a la ubicación de Isla de Aves, la cual
genera una Zona Económica Exclusiva que limita al este con las aguas
jurisdiccionales de varias islas de las Antillas Menores desde la isla de Granada
hasta Antigua y Barbuda. Del mismo modo, quizás con mayores niveles de
pedantería se realizan afirmaciones petimetres que aseguran que Venezuela tiene
las mayores reservas de petróleo del mundo cuando en realidad se habla de
consideraciones meramente geológicas sin considerar en lo absoluto la influencia
económica y financiera, confundiendo los conceptos de “Recursos Técnicamente
Recuperables” con el término de “Reservas”. (MENDOZA, Carlos 2019 pag.1),
por haber emprendido una empresa sin las consideraciones de un mercado
altamente volátil como el petrolero; Enrique Dussel ya ha advertido de los
perniciosos efectos de planificar en economía viendo el mercado como una
institución estática:

“Para el marxismo estándar, lo económico debe ser completamente planificado desde


los órganos políticos. Se intenta así una plena racionalización anticipada de la
economía sin mercado. El Estado planificador termina por eliminar la política. La
pretensión de plena planificación política a la administración destruye la institución del
mercado, que aunque nunca produce equilibro es sin embargo necesaria”
(DUSSEL, Enrique, 2010 pag. 43)

Realizándose esa “racionalización anticipada de la economía sin mercado”, se


abocaron a la realización de un sueño que solo era viable con el petróleo a un
precio de 100$ el barril, pues quienes realizan tal confusión olvidan que “los
costos, precios y perspectivas del mercado, son las variables determinantes de
las reservas probadas” (MENDOZA, Carlos 2019, pag. 3). Así pues, como a pesar
de que se hace ostentación de tales recursos, bien es sabido la alarmante
situación de la producción petrolera de Venezuela, y los perniciosos efectos del
sueño de la Faja Petrolífera del Orinoco, el abandono de los pozos convencionales

5
y de los proyectos Costa Afuera (Off-Shore) aunado al poco o casi nulo
aprovechamiento de la extensión de la Zona Económica Exclusiva Venezolana,
siendo esto no solo un aspecto que afecta negativamente lo económico, sino que
también hace vulnerable la soberanía en esa gran extensión marítima
perteneciente a Venezuela. Cabe entonces formular la interrogante: ¿Cómo
garantizar la soberanía, donde no se ejerce? Está comprobado empíricamente que
las grandes Potencias tratarán a todo trance de “garantizar por todos los medios
políticos y bélicos” (MENDOZA, Carlos 2018 pag. 10) su suministro energético de
hidrocarburos, y hoy en la actualidad los proyectos Costa Afuera de la hermana
República de Colombia son ilustrados en sus mapas incluso dentro del Golfo de
Venezuela, mientras que a oriente del país, se intensifican las actividades de
exploración en el espacio marítimo que genera el territorio esequibo, por lo cual no
es ni jurídico ni político sino científico poder afirmar que la soberanía sobre las
aguas jurisdiccionales de la República Bolivariana de Venezuela está amenazada.

Bien es sabido como la problemática del Esequibo fue traída nuevamente a


primera plana desde el 2015, cuando la Exxon Móbil después de haber roto
cualquier tipo de relación comercial con PDVSA, de manera inescrupulosa inició
actividades de exploración en un área marítima que se encuentra en una disputa
internacional. Precisamente en esa Zona en Reclamación se encuentra el
denominado pozo Liza 1, el cual tiene recursos estimados en 700 millones de
barriles y se estima un valor de, en 40.000 millones de dólares, equivalentes a 12
veces el producto interno bruto actual de Guyana. (MENDOZA, Carlos 2015 pag.
6)

En 1920 se iniciaron los trabajos de extracción Costa Afuera en el lago de


Maracaibo, 30 años después de que se realizara este tipo de trabajo en 1891 en el
Gran Lago St. Marys en Ohio en los Estados Unidos de Norteamérica.
Sorprendentemente un centenario después, Venezuela (sin incluir el lago de
Maracaibo) cuenta únicamente con una plataforma extrayendo gas en el Golfo de
Venezuela a pesar de haberse comprobado los grandes yacimientos de gas y
petróleo ultraligero que ahí se encuentran depositados, mientras que en el caribe

6
colombiano nada más el año pasado se instalaron seis nuevas plataformas
solamente en el espacio marítimo circundante a la Península de la Goajira
colombiana.

II. ¿Mejor que nada? Ni lavan, ni prestan la batea…

Recientemente Venezuela a través de Ministerio del Poder Popular para el


Petróleo rechazó una propuesta de la British Petroleum para la perforación en
líneas fronterizas marítimas entre el Golfo de Paria y las aguas Jurisdiccionales de
Trinidad y Tobago alegando que no convenía al Estado Venezolano un contrato en
el cual el porcentaje de ganancias no estaría dentro de lo exigido en el marco legal
venezolano.¹ El resultado de esto es que al navegar por “Boca de Serpiente” con
rumbo a la fachada atlántica venezolana, al observar a babor se pierde en el
horizonte la cantidad de plataformas que en el espacio trinitario están generando
riquezas mientras que al observar a estribor, con dificultad podrán observarse 5
plataformas, de las cuales no todas están activas.

Puede establecerse lo anteriormente mencionado a la incomodidad que


tienen las empresas extranjeras con la legislación venezolana, habiendo un gran
contraste en lo que a la participación del Estado respecta, con Trinidad y Tobago,
Colombia y la República Federativa de Guyana, quienes aplican la máxima de
“mejor que nada”. Ese mismo contraste que existe al navegar en Boca de
Serpiente es comparable a la creciente actividad petrolera que actualmente existe
al norte de la Goajira Colombiana, donde las trasnacionales Petrobras, Repsol y
Statoil² ya han realizado incluso perforaciones “Costa Afuera” hasta a los 700
metros de profundidad realizándose solamente en el año 2018 seis perforaciones,
mientras que del lado venezolano únicamente la Plataforma Perla en el Bloque
Cardón IV está realizando actividades de extracción.

Han sido varios autores quienes han señalado la necesidad imperiosa de


generar políticas que permitan aumentar la capacidad de producción de gas
natural en Venezuela, encontrándose los principales yacimientos debajo
precisamente del lecho marítimo frente al litoral venezolano, llegando a hablarse
incluso de una “prioridad nacional” el desarrollo de los yacimientos de gas natural.

¹ https://www.aporrea.org/energia/n334883.html7
² https://www.elheraldo.co/economia/industria-costa-afuera-entra-en-etapa-de-revision-474712
(MENDOZA, Carlos 2018 pag. 7); a esto se puede agregar que la Agencia
Internacional de Energía asegura que el Gas Natural está posicionándose como
un combustible fósil más confiable y competitivo.

III. Del Desarrollo de los Intereses Marítimos

La Real Academia Española define la palabra soberanía como “el


poder político supremo que corresponde a un Estado independiente” siendo el
aspecto militar y el económico, elementos fundamentales en el ejercicio de ese
poder en la integridad territorial de un Estado. El medio marítimo por sus
propias condiciones representa ciertas dificultades para el ejercicio de la
soberanía; particularmente en Venezuela, donde el poder militar si es
proyectado al mar a fin de evitar los ilícitos y resguardar los derechos de la
república sobre su Zona Económica Exclusiva, son limitadas las actividades
generadoras de riqueza que se efectúan en la extensión marítima venezolana si
se compara con otros países iberoamericanos (tomando en cuenta las
bondades que en particular ofrece la geografía Venezolana).

Si bien es cierto que el desarrollo de los intereses marítimos viene dado


por el turismo y las diversas actividades generadoras de riquezas, la presente
investigación se limitará al tema del desarrollo de los Trabajos Costa Afuera de
Hidrocarburos en la República Bolivariana de Venezuela.

8 Figura 1 (Fuente alarme.org)


En la Figura 1 se puede apreciar en color amarillo los bloques para
trabajos de los contratos en aguas jurisdiccionales colombianas donde se están
desarrollando proyectos costa afuera, en su mayoría de gas natural, y se puede
apreciar de igual manera como representan en el mapa en azul claro como mar
colombiano incluso aguas que se encuentran dentro del golfo de Venezuela.

Limitando el tema al occidente del país, en Venezuela se han realizado


trabajos de exploración en el norte del estado Falcón y en el Golfo de
Venezuela, pero solamente se están realizando trabajos de extracción de gas
en el Bloque Cardón IV, específicamente en el Campo Perla (a 50 Km. De la
costa occidental de la península de Paraguaná) desde el 2015, a través de la
compañía española REPSOL y la compañía italiana ENI, siendo el objetivo del
proyecto satisfacer la demanda nacional y que para el 2020 se alcance una
producción de hasta 1.200 millones de pies cúbicos de gas al día. Cabe realizar
otra interrogante: ¿Por qué no ampliar ese potencial para exportar? ¿Por qué no
buscar condiciones más favorables para que otras trasnacionales exploren y
exploten otros espacios simultáneamente y multiplicar la producción?

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En la anterior imagen (Figura 2) se pueden apreciar todos los bloques
explorados, donde se ha comprobado la existencia de yacimientos gasíferos y de
petróleo ligero dentro del proyecto General Rafael Urdaneta, pero como fue
explicado anteriormente, únicamente el Bloque Cardón IV está en funcionamiento;
el único aviso a los navegantes para navegar en el Golfo de Venezuela es el del
Campo “Perla” en el Bloque Cardón IV, según el aviso a los navegantes N° 53/17,
indicando la posición geográfica Lat° N 11°59’15.8’’ y Long° O 70°31’26’’.

(Imagen 3, Plataforma en el Campo Perla, Bloque Cardón IV)

IV. Una cuestión de soberanía:

El derecho marítimo internacional reza que un Buque de Guerra puede


realizar tránsito bajo la modalidad de “paso inocente” en la Zona Económica
Exclusiva de otro Estado, sin realizar operaciones militares o de exploración;
sorprendentemente en Venezuela a los buques de la Armada que realizan las
actividades de patrullaje en la Fachada Atlántica no ingresan al este del azimut
070° que se traza desde punta playa, ni siquiera a más de 12 millas náuticas de la
línea de base recta de costa (que representaría el mar territorial del territorio

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Esequibo y más al oeste de la República Federativa de Guyana) para al menos
denunciar las ilícitas actividades económicas que se están realizando en el
espacio marítimo generado por un territorio que está sometido al arbitraje
internacional según el acuerdo de Ginebra de 1966, a pesar que dichas
actividades por parte de Guyana, según este acuerdo no servirán de fundamento
para una reclamación territorial.

“Acto o actividad que se lleve a cabo mientras se halle en vigencia este Acuerdo
constituirá fundamento para hacer valer, apoyar o negar una reclamación de
soberanía territorial en los Territorios de Venezuela o la Guayana Británica, ni para
crear derechos de soberanía en dichos Territorios”
Acuerdo de Ginebra de 1966.

Ahora bien, en la actualidad en el espacio marítimo al oeste de ese azimut


070° (Aguas indiscutiblemente de jurisdicción venezolana) es escaza la actividad
económica que ahí se realiza, siendo la más considerable la de la pesca
artesanal, y totalmente nula la de producción petrolera, mientras que cada vez
aumenta al este de ese azimut la actividad de trasnacionales como la Exxon
Móvil. El punto al cual se busca llegar, es que las inversiones, contratos, cualquier
tipo de actividad que se realice del lado venezolano no representa únicamente la
importancia de generar riquezas y de mejorar la condición actual de la industria de
hidrocarburos en Venezuela, sino de ejercer a través de actividades económicas
la plena soberanía en esas grandes extensiones marítimas sobre las cuales
Venezuela debe ejercer monopolio de las actividades económicas que en tales
zonas se realicen.

V. El “Estado-Centrismo” Venezolano, poco atractivo a la Inversión


Internacional.

En el presente ensayo se hizo referencia a la creciente actividad de


extracción de hidrocarburos que se realiza en el norte de la Goajira Colombiana,
en contraste con la estancada actividad costa afuera de PDVSA en el Golfo de
Venezuela, esto a razón de ser de las bondades que pueden ser calificadas como
neoliberales, de poca participación del Estado en la legislación colombiana. Es
preciso hacer referencia a que no resulta en si pernicioso que el “Estado
intervenga en gran medida” sino que lo dañino es que “esa intervención” muchas
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veces no sea racional y en su lugar se originen oprobiosas acciones, que
terminan más bien haciendo propaganda por su estrepitoso fracaso a los
planteamientos neoliberales, como en buena hora explico el Dr. Enrique Dussel (a
lo cual se hizo referencia al inicio de esta investigación) y como siempre ha
advertido el Dr Carlos Mendoza Potellá (2018, pag. 3) al asegurar y demostrar
empíricamente que la “planificación pretendidamente socialista que intenta eludir
las complejidades de la realidad y dar saltos en el vacío, a menudo termina
haciendo aguas en escenarios fantasiosos”

¿No es preferible que se multiplique la producción con un porcentaje menor


de ganancias a través de una flexibilización de las exigencias del Estado en los
contratos Costa Afuera (Reducción de porcentaje de participación en las
acciones, regalías y del Impuesto Sobre la Renta) al menos en espacios
marítimos remotos y en la Zona Económica Exclusiva?

La estatal Petrolera PDVSA y la estatal petrolera colombiana


ECOPETROL, solo tienen en común, que son petroleras; La primera es
controlada totalmente por el Estado, gran porcentaje de sus ingresos es empleada
por el Estado Venezolano para la inversión social por lo cual a veces son
menguados los recursos dirigidos a mantener y a aumentar sus “actividades
medulares”, mientras que antagónicamente ECOPETROL, es financieramente
autónoma y es gobernada con “criterios de una compañía petrolera internacional.³

El derecho marítimo internacional establece ciertas atribuciones


jurisdiccionales para los “Estados Costeros” en lo que sus atribuciones respecta
en su mar territorial, zona contigua y zona económica exclusiva; ¿Por qué no
hacer una flexibilización de la legislación para hacerla más atractiva a la inversión
internacional, ofreciendo condiciones un tanto más liberales con menos
participación del Estado en la Zona Económica Exclusiva Venezolana?

³ https://www.redalyc.org/html/110/11029045009/
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Conclusiones:

Una vez revisado el material bibliográfico consultado para la realización del


anterior ensayo, se puede afirmar que ha tenido efectos perniciosos en la
industria petrolera venezolana, la realización de excesivos trabajos exploratorios
en la denominada Faja Petrolífera del Orinoco en detrimento de la inversión para
mantener operativos los “pozos convencionales”, que en otrora mantenían la
producción de PDVSA incluso por encima de 2.000.000 de barriles diarios; como
mostró Carlos Mendoza (2019) solo por ejemplificar, que en el 2014 se pagaron
76 milones de dólares para la exploración frente a 27.400 de gasto total;
pudiendo incluso haberse realizado inversión en perforar en proyectos costa
afuera donde ya se ha comprobado la presencia de gas y petróleo ultraligero.

La realización de los trabajos de perforación en proyectos Costa Afuera no


solo representa una ampliación en la producción de hidrocarburos sino el ejercicio
de la soberanía en áreas vulnerables y en la mira de otras trasnacionales con las
que Venezuela no solo rompió cualquier tipo de relación comercial, sino que se
han alcanzado niveles de hostilidad; no es de extrañar que las mismas
provocaciones y abusos realizados por la Exxon Móvil en la Fachada Atlántica
venezolana, se lleven a cabo en el espacio marítimo de Venezuela que genera el
Golfo de Venezuela y el archipiélago de los Monjes que Colombia no reconoce.

De igual manera se puede afirmar que de nada sirve, hacer ostentación de


la inmensidad de la Zona Económica Exclusiva Venezolana, si esta no genera
riqueza para la nación, para lo cual es imprescindible generar condiciones para
hacer atractiva a la inversión extranjera, pudiéndose generar jurisdicción especial
al respecto. La impulsividad, la pedantería, la irracionalidad, la eliminación del
pluralismo político, los idealismos anacrónicos y exagerados, la no consideración
del mercado como un factor altamente volátil, constituyen perniciosos afluentes al
momento de formular políticas, en especial, en materia petrolera.

Es así como se propone como política que se generen condiciones para la


inversión internacional para el desarrollo de yacimientos gasíferos a lo largo del
mar territorial, zona contigua y zona económica exclusiva, para ir avanzando en la

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industria del gas natural con el objetivo no solo de satisfacer la demanda nacional
sino incluso alcanzar altos índices de exportación, mientras que se ejerce
soberanía en la amplitud de las aguas jurisdiccionales de la República Bolivariana
de Venezuela, en lo que a actividades de generación de riqueza respecta.

“La súbita reacción de la ideología exagerada va a llenarnos de cuantos


males nos faltaban o más bien los va a completar. Verá que todo el mundo va a
entregarse al torrente de la demagogia y ¡Desgraciados de los pueblos! y
¡Desgraciados de los gobiernos”

Libertador, General en Jefe Simón Bolívar.

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Bibliografía

Referencias Bibliográficas:

DUSSEL, Enrique; 20 Tesis de Teoría Política, Caracas, 2010, Editorial El Perro y


la Rana.

LIEUWEN, Edwin; Petróleo en Venezuela, Caracas, 1964, Editorial Cruz del Sur.

MENDOZA, Carlos: Consideraciones sobre la Industria Petrolera Venezolana


Caracas, 2018

MENDOZA; Carlos: Petróleo y Geopolítica, Caracas, 2016

MENDOZA; Carlos; Venezuela, ¿Potencia o Motín?, Caracas 2015

Referencias electrónicas:
MENDOZA, Carlos: RECURSOS, RESERVAS, FAJAS y LUTITAS, disponible en:
https://petroleovenezolano.blogspot.com/2019/02/recursos-reservas-faja-y-
lutitas.html
PDVSA, Trabajos Costa Afuera, 2014, disponible
en http://www.pdvsa.com/images/pdf/cuadernos/Costa_afuera.pdf
PETROGUÍA, Venezuela Carece de Condiciones para Exportar Gas, 2018,
disponible en
http://www.petroguia.com/pet/noticias/gas-natural/venezuela-carece-de-
condiciones-para-exportar-gas-natural-pese-las-elevadas

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