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"Año de la lucha contra la corrupción e impunidad"

UNIVERSIDAD NACIONAL JOSÉ FAUSTINO SÁNCHEZ CARRIÓN

FACULTAD DE INGENIERIA QUIMICA Y METALURGICA

ESCUELA PROFESIONAL DE INGENIERIA METALURGICA

CURSO:

Metalurgica Fisica I

TEMA:

Magnetisto y bobina magnética

DOCENTE:

Ing. La Cruz Bernal

PRESENTADO POR:

Maldonado Bolivar, Erlyn

Parodi Valencia, Fernando

HUACHO – PERÚ

2019
Introducción:

Las dos fuerzas fundamentales que son responsables del


trabajo de todos los equipos eléctricos y electrónicos son la
fuerza eléctrica y la magnética. Los imanes o los efectos
magnéticos, se utilizan hoy en día en casi la totalidad de los
circuitos electrónicos. Aunque la mayoría de los aparatos
que utilizan las fuerzas magnéticas son de origen
relativamente reciente, los aspectos más fundamentales del
magnetismo son tan antiguos como la historia misma.

La capacidad de algunas materias de atraer limaduras de


hierro, es el efecto más familiar del campo magnético. Esta
propiedad se denomina magnetismo, y a la materia que la
realiza imán. Las reglas y leyes del magnetismo, son muy
semejantes a las de las cargas eléctricas ya estudiadas
anteriormente. Los materiales que son atraídos por un imán
se les denominan materiales magnéticos. Ejemplos de
materiales magnéticos son: el hierro, níquel, acero y
cobalto. Un imán puede atraer a un material magnético, por
contacto a distancia o a través de un material no
magnético.

Antecedentes históricos:
Desde hace muchos siglos, se conoce la propiedad de
algunas piedras (trozos de mineral de hierro) de atraer
pequeñas limaduras de hierro. Debido a que las mejores de
estas piedras se encontraban cerca de Magnesia en Asia
Menor, los griegos la denominaron magnetita. El apelativo
de "magnético" derivó del nombre de este material debido
a sus especiales características.
Polos y campos magnéticos

Los efectos del magnetismo no se distribuyen por igual en


toda la superficie del imán. Los extremos del imán son los
puntos de máxima atracción y se denominan polos
magnéticos. Cada imán tiene dos polos magnéticos, el
norte y el sur.Si se suspende un imán por el centro de tal
forma que pueda girar libremente, un polo siempre
apuntará al norte terrestre y el otro siempre al sur. El
motivo, es que nuestro planeta se comporta como un
gigantesco imán, y según la ley de la atracción y repulsión
del magnetismo, que es similar a la de los campos
electrostáticos, los polos de distinto signo se atraen y los de
igual signo se repelen. Por ello el polo norte de un imán
intenta siempre buscar la atracción del polo sur magnético
de la Tierra alineándose con él, el cual se encuentra
cercano al polo norte geográfico.

Hay que aclarar, que el norte y el sur magnético de la


Tierra están invertidos con relación al norte y sur
geográfico. Además, cuando el imán apunta hacia el norte
de la Tierra (el sur magnético), en realidad no coincide
exactamente con el norte geográfico, es decir, existe un
ángulo entre el lugar hacia el que apunta el imán y el eje
de rotación de la Tierra. Este ángulo varia anualmente, y
también es diferente según el lugar de la tierra en donde se
realice la medición, por ello existen tablas de corrección
anual para los navegantes que aún utilizan el método de
situación por aguja magnética.
Teoría del magnetismo

Teoría de los dominios:

La teoría del magnetismo más aceptada hoy en día es la


teoría de los dominios. En forma muy simple esta teoría
puede establecerse como sigue:

En una sustancia magnética, los imanes atómicos


producidos por efecto de los electrones planetarios
alrededor del núcleo, tienen una fuerte tendencia a
alinearse juntos en grupos de muchos millones de átomos.
Esto sucede bajo la influencia de un campo magnético
exterior. Ese grupo de átomos que tienen sus polos
orientados en la misma dirección se le denomina dominio.

Ilustración de los dominios en una sustancia desmagnetizada


(izquierda) y otra magnetizada (derecha)

Por lo tanto, a lo largo de cada dominio se produce un


intenso campo magnético. Los dominios están normalmente
colocados de cualquier forma (aleatoriamente), y en ese
estado no existe campo magnético externo, ya que la
sustancia en conjunto está desmagnetizada. Cada pequeño
dominio está magnetizado hasta la saturación, y la
presencia de un campo magnético externo no modifica el
magnetismo inherente a cada dominio individual.

Sin embargo, si un campo externo, que es gradualmente


aumentado, se le aplica a la sustancia magnética, los
dominios se orientarán siguiendo la dirección del campo
externo.
Leyes de atracción y repulsión:

Cuando dos imanes se colocan con sus polos iguales


enfrentados ambos se repelen, es decir, el polo norte de
uno repele al polo del otro, y lo mismo sucede con los polos
sur. En cambio, los polos opuestos se atraen. De ello se
deducen dos leyes:

1. Los polos de igual signo se repelen

2. Los polos de distinto signo se atraen.

Estas leyes son idénticas a las de atracción y repulsión de


los cuerpos cargados eléctricamente, ya estudiados en el
apartado de electrostática.

Los polos de distinto signo se atraen, mientras que los de igual signo
se repelen

Una tercera ley de la acción magnética establece que la


fuerza de atracción o repulsión entre dos polos magnéticos
es directamente proporcional al cuadrado de la distancia
que separa las cargas magnéticas.

La mayoría de los equipos utilizan imanes en forma de


herradura, debido a que al estar los dos polos más cercanos
dan un campo mucho más intenso que el que daría una
barra del mismo material.

No se conoce ningún aislante de líneas magnéticas. Se ha


comprobado que las líneas de flujo pasan a través de todos
los materiales. Sin embargo, lo hacen más fácilmente por
unos que por otros. Esto hace posible concentrar las líneas
de fuerza donde sea necesario, o hacerles evitar una zona o
instrumento mediante pantallas magnéticas.
Efectos electromagnéticos en un conductor

En 1819, el físico danés Oersted descubrió que entre el


magnetismo y la electricidad había una relación
perfectamente definida. Encontró que toda corriente
eléctrica va acompañada de ciertos efectos magnéticos que
obedecen a leyes determinadas.

El descubrimiento de este efecto electromagnético no era


un tema menor, aunque en aquel momento no se intuyera
la gran trascendencia que tendría en un futuro. Sería el
físico alemán Heinrich Hertz (1857-94), célebre por sus
investigaciones relativas a la propagación de las ondas
electromagnéticas, el que pondría los cimientos de la
radiocomunicación, y en los cuales se fundó la telegrafía sin
hilos.

Más tarde, de la mano de Guglielmo Marconi (1874-1937)


vendría la primera aplicación práctica de las experiencias de
Hertz con las ondas electromagnéticas, al inventar el
primer aparato transmisor de señales telegráficas sin hilos.

Campo magnético alrededor de un conductor:


Siempre que hay un flujo de corriente a través de un
conductor existe un campo magnético en torno a él, y la
dirección de este campo depende del sentido de la corriente
eléctrica.

Cuando la corriente circula de izquierda a derecha, el


sentido del campo magnético es contrario a las agujas del
reloj. Si el sentido del flujo de la corriente se invierte, el
sentido del campo magnético también se invierte.

El sentido del campo magnético es contrario a las agujas del reloj


cuando la corriente circula de izquierda a derecha, y viceversa
Si realizásemos un corte transversal del conductor y
pudiésemos observar el campo magnético que lo rodea
desde esa perspectiva, veríamos la forma que adopta el
campo magnético a todo lo largo del conductor. En la
ilustración, el círculo central es el conductor y los círculos
con flechas indican el sentido de las líneas de fuerza; el
punto del círculo central significa que la corriente va en
dirección a usted, mientras que la cruz significa que la
corriente viene desde usted.

Corte transversal de un conductor. La cruz central indica que la


corriente entra en el conductor desde la posición en que se
encuentra usted; por su parte, el punto indica que la corriente sale
en dirección hacia usted

El campo magnético producido por una corriente eléctrica,


siempre forma ángulo recto con la corriente que lo produce.
El campo magnético tiene dirección e intensidad, y sus
líneas de fuerza están concentradas cerca del conductor,
disminuyendo a medida que la distancia al conductor
aumenta. En realidad, el campo magnético de un conductor
no se limita a un solo plano, sino que se extiende a lo largo
de toda su longitud.
Campo magnético alrededor de conductores paralelos

Corrientes directas:
Los campos magnéticos producidos por corrientes eléctricas
en conductores paralelos causarán atracciones o
repulsiones dependientes de la dirección en que fluya la
corriente en cada conductor. En siguiente ilustración puede
observarse el efecto de dos corrientes paralelas que fluyen
en la misma dirección.

Corrientes paralelas directas producen campos electromagnéticos


que se atraen

En la zona ente los conductores, las líneas de fuerza se


oponen, causando la debilitación del campo. En la zona de
fuera de los conductores, el campo se refuerza. A causa de
la debilitación del campo, las líneas de fuerza tienden a
abrazar a ambos conductores y éstos se atraen uno al otro.
Por lo tanto, se puede establecer que las corrientes
paralelas fluyendo en la misma dirección producen campos
electromagnéticos que se atraen.
Corrientes opuestas:
En la siguiente ilustración puede observarse el efecto de
dos corrientes paralelas que fluyen en direcciones opuestas.
La dirección de las líneas de fuerza indica que los campos
magnéticos en la zona entre los dos conductores se ayudan
el uno al otro. Ya que ahora esta parte interior del campo
magnético está reforzado en relación con la parte externa
de los conductores, tenderá a separarlos, por ello las líneas
concéntricas están más juntas entre sí en la parte interior
que la exterior. Por lo tanto, podemos establecer, que
corrientes paralelas, fluyendo en direcciones opuestas,
producen campos electromagnéticos que se repelen.

Corrientes paralelas opuestas producen campos electromagnéticos


que se repelen

Regla de la mano izquierda para un conductor:


La relación entre la dirección de las líneas de fuerza del
campo y la corriente en el conductor, viene determinada
por la regla de la mano izquierda para un conductor. Esta
regla se basa en la teoría electrónica del flujo de corriente
de negativo a positivo, y se la emplea para determinar el
sentido de las líneas de fuerza de un campo
electromagnético.

Para aplicar la regla, se toma el conductor con la mano


izquierda, con el pulgar extendido en la dirección en que
fluye la corriente. En esta posición, la extensión de los
dedos indica la dirección del campo magnético, que como
se ha dicho, es contraria a las agujas del reloj cuando la
corriente entra desde izquierda a derecha.
Efectos electromagnéticos en una bobina

Los efectos electromagnéticos sobre un conductor, o


conductores paralelos, ya descritos en apartados
estudiados anteriormente, tienen su extensión en los
conductores que adoptan formas diferentes a una línea
recta.

Así, cuando un conductor es enrollado sobre alguna forma


tubular con objeto de darle sentido circular (espira), o
sobre algún material con propiedades magnéticas, las
líneas de fuerza siguen reglas similares a las de un
conductor lineal, pero sufren modificaciones provocadas
por los diferentes parámetros que intervienen, tales como
el número de espiras, el material utilizado como núcleo, la
distancia entre espiras, intensidad de la corriente aplicada,
etc.

Además, el estudio de todos estos efectos es


importantísimo en electrónica, pues de la aplicación
práctica de esas características surgen los circuitos
resonantes para osciladores, sintonizadores de emisoras de
radio o televisión, temporizadores, etc. De ahí el gran
interés que supone el estudio y comprensión de las
propiedades electromagnéticas de las bobinas.

Campo magnético alrededor de una espira de hilo:


Si formamos una espira con un conductor recto, las mismas
líneas de fuerza rodearán al conductor, de la misma forma
que cuando era recto. Todas las líneas de fuerza entran por
un lado de la espira y salen por el otro.

Un conductor en forma de espira se comporta como un pequeño imán, con su polo


norte y sur
Por lo tanto, la espira actúa como un imán con un polo
norte en un lado y un polo sur en el otro. El norte estará en
el lado en que las líneas de fuerza salen de la espira, y el
sur en el lado en que entran en ella.

El imán formado así es muy débil, pero puede aumentarse


la potencia del campo magnético arrollando varias espiras
para formar una bobina, como se explica a continuación.

Campo magnético en una bobina:


Cuando varias espiras se arrollan para formar una bobina, y
la corriente pasa a través del conductor, el campo
magnético de cada espira enlaza con el de la siguiente, tal
como se muestra en la ilustración.

El campo magnético producido entre dos espiras es similar


al producido entre dos conductores paralelos cuyas
corrientes fluyen en la misma dirección. La influencia
combinada de todas las vueltas produce dos campos
paralelos de dos polos, semejantes al de un imán
permanente en forma de barra. Tendrá todas las
propiedades de un imán permanente en tanto la corriente
esté fluyendo.

Las líneas de fuerza combinadas a lo largo de todas las espiras,


producen dos campos paralelos con dos polos, cuya disposición es
similar a la de un imán permanente en barra.

Una inversión en la corriente en el conductor provoca la


inversión de la dirección del campo magnético que ella
produce. Por lo tanto, la inversión de la corriente produce la
inversión de los polos del campo.
Como se ha dicho, aumentando el número de espiras
arrolladas (vueltas del conductor), se aumenta el número
de líneas de fuerza, y por tanto actúa como un imán más
fuerte. Igualmente, el aumento de la corriente que circula
por el cable de la bobina, así como la ductilidad del núcleo,
también incrementan la fuerza del campo magnético. Por
ello, los potentes electroimanes utilizan bobinas de muchas
vueltas con núcleos de hierro para aumentar la densidad
del flujo, además de soportar toda la corriente que permita
el calibre del hilo conductor.

La construcción y disposición física de los componentes del


electroimán también son importantes para mejorar el
rendimiento. Así, si se dispone el núcleo en forma de
herradura, y se utilizan dos bobinas en cada extremo con el
cable de ambas arrollado en la misma dirección, los polos
magnéticos resultantes serán de distinto signo, y por tanto
se atraerán, consiguiéndose una mayor concentración de
las líneas de fuerza, que se moverán entre el espacio vacío
de ambos polos y por el interior del núcleo. Cuanto más
pequeño sea el espacio de aire que hay entre los polos
mayor será la densidad de flujo entre ellos.

La disposición en forma de herradura y el arrollado del cable en la


dirección correcta, permite una mayor concentración de las líneas de
fuerza

Si el arrollado del cable en ambos extremos del núcleo no


se realizara en la dirección correcta (con las vueltas
siempre en la misma dirección), los polos de los campos
magnéticos serían del mismo signo, produciendo repulsión
entre ellos. En esta situación el campo magnético entre
polos quedaría anulado, y por tanto el electroimán no
tendría flujo de líneas de fuerza en el espacio vacío.
Regla de la mano izquierda para bobinas

Cuando se conoce la dirección en que circula la corriente, la


polaridad del campo magnético se puede determinar
mediante la regla de la mano izquierda para bobinas. Si se
toma la bobina con la mano izquierda y los dedos que la
envuelven señalan la dirección del flujo de corriente, el
pulgar apunta hacia el polo norte, tal como se indica en la
ilustración.

La fuerza o intensidad del campo de una bobina depende


del número de factores. Los principales son:

1. El número de vueltas del conductor

2. El tipo de material del núcleo

3. La relación entre la longitud de la bobina y su anchura

4. La cantidad de corriente que circula por la bobina

El primero de los tres factores es invariable, pues viene


fijado en la fabricación de la bobina. El último factor es el
que se aplica a los aparatos de medida. La cantidad de
corriente que fluye por la bobina es medida por la fuerza
del campo magnético producido.
Ejemplo del amperímetro de bobina móvil

El amperímetro de corriente continua de aguja móvil


(analógico) todavía es apreciado por muchos técnicos en
detrimento de los modernos amperímetros y polímetros
digitales. El motivo principal se encuentra en que, durante
una medición, el simple movimiento de la aguja y su
cadencia es capaz de dar determinada información visual
de la que carecen los aparatos con visualizador digital.

Podríamos asemejar esto al panel de instrumentos de un


automóvil; a pesar de que los medidores electrónicos
digitales están ampliamente introducidos en muchos
equipos modernos, sin embargo, en las mediciones
realizadas en los automóviles no prosperan con la misma
facilidad. Así, es común observar como los instrumentos de
medida de velocidad, revoluciones del motor, temperatura
y otras medidas básicas, siguen siendo analógicas. Sin
duda, la comodidad de visualización y otras características
inherentes a la información aportada por el movimiento de
las agujas, han imperado hasta ahora sobre los precisos
medidores digitales

En mediciones eléctricas, esta característica es igualmente


aplicable a cualquier otro instrumento de medida por aguja
móvil, sea voltímetro, ohmímetro, etc.

Características del amperímetro analógico


El amperímetro analógico de aguja con bobina móvil es un
instrumento destinado a medir la cantidad de corriente
continua que circula por un circuito eléctrico. Las partes
principales del instrumento son una bobina, un imán
permanente y un muelle de torsión en la bobina. Un
extremo del muelle está unido a la bobina y el otro a la caja
del aparato.

La bobina está sostenida por pivotes, de tal forma que


puede girar a un lado y a otro dentro del campo magnético
producido por el imán permanente. Como se muestra en la
siguiente ilustración, cuando se conecta la bobina al circuito
la corriente circula por ella en la dirección de las flechas y
produce un campo magnético. Este campo tiene la misma
polaridad que el de los polos adyacentes del imán. Dado
que los polos del mismo signo se repelen, la bobina tenderá
a girar hasta que sus polos coincidan con los opuestos del
imán. El muelle de torsión se opone a esa rotación y evita
que la bobina gire todo alrededor. Cuando la fuerza de
repulsión es equilibrada con la del muelle, la bobina se
detiene. La rotación es proporcional a la acción conjunta de
la bobina del imán. Como la fuerza del campo magnético de
la bobina es proporcional a la corriente que circula por ella,
la magnitud de la rotación es proporcional a la cantidad de
corriente que fluye. De esta forma, una aguja moviéndose
sobre una escala graduada e insertada en la bobina, nos
indicará la cantidad de corriente que circula cuando el
amperímetro está conectado a un circuito.

Los campos magnéticos de la bobina son de igual polaridad que los


campos adyacentes del imán, repeliéndolos y girando hasta el límite
de torsión del muelle

En un amperímetro de aguja móvil real las piezas polares


tienen forma como se ilustra en la siguiente figura. Dentro
de esas piezas polares va colocado un núcleo cilíndrico de
hierro. Aunque por motivos de mejor comprensión la figura
muestra un amplio espacio entre la bobina y el imán, en un
amperímetro real ese espacio es ínfimo, solo lo suficiente
para que la bobina pueda girar dentro del imán sin rozar
con las piezas polares. El núcleo de hierro asegura que el
campo magnético sea uniforme en magnitud y dirección. La
corriente, al circular por la bobina, causará su rotación
hasta que el muelle ejerza la tensión proporcional a ésta.
Controlando la rotación de la bobina nos aseguramos de la
exactitud del amperímetro y sus lecturas.

Añadiendo la aguja y la escala, el amperímetro descrito se


convierte en un instrumento completo de medida de
corriente. Para que la inercia sea pequeña, las partes
móviles se construyen de materiales muy ligeros. Para que
el peso sea pequeño y asegurar al mismo tiempo que el par
sea grande, la bobina se construye de muchas vueltas de
hilo conductor muy fino. Normalmente, la aguja es de
aluminio muy delgado, no obstante, se puede utilizar
cualquier material ligero. Para reducir la fricción, el eje de
la bobina se apoya en rubíes.

Galvanómetro de D'Arsonval:
El aparato descrito anteriormente es el galvanómetro de
D'Arsonval, mecanismo que emplean todos los
amperímetros prácticos de bobina móvil. En el tipo
D'Arsonval, el elemento móvil está conectado de tal forma
que puede utilizarse como amperímetro y voltímetro. Para
usarlo como amperímetro, la bobina está conecta a un
shunt (un puente) que conduce la mayor parte de la
corriente que circula por el aparato. Para usarlo como
voltímetro, la bobina está conectada en serie con una
resistencia que hace que la corriente que se toma del
circuito a medir sea muy pequeña.

Ilustración de las partes esenciales de un galvanómetro de


D'Arsonval:
1-Elemento estacionario (imán permanente; 2-Elemento móvil
(bobina giratoria); 3-elemento controlador del movimiento (muelle
espiral); 4-Montura y cojinetes; 5-Aguja y escala

La cantidad de corriente que hace deflactar la aguja a


escala completa, se denomina sensibilidad del
amperímetro. Así, la sensibilidad del amperímetro se
expresa en términos de corriente. Cuanta menos corriente
haga falta para que la aguja recorra la escala completa,
más sensible es el amperímetro. Para medir corrientes en
los equipos de electrónica se usan amperímetros de
sensibilidad mayor de 0,1 amperios. No son raros los
amperímetros con sensibilidad de 1 miliamperio, y aún de
100 microamperios.

Para medir cantidades de corriente mayores de las que la


bobina puede conducir, sin dañarse, se conecta en paralelo
con ella una resistencia. Esto hace que la corriente a medir
se divida entre la bobina y la resistencia; la porción más
pequeña por aquélla y la restante por ésta (se denomina
shunt del amperímetro). Normalmente, los shunts se
montan en el interior del aparato.
Producción de electricidad por magnetismo

Antes del descubrimiento de la pila voltaica, la producción y


acumulación de electricidad era muy complicada. Con la
llegada de las pilas y baterías químicas se consiguió un
método sencillo de generar energía eléctrica, pero su nivel
de corriente y voltaje todavía eran insuficientes, además de
que precisaban ser recargadas.

De la mano de Michael Faraday llegó el gran


descubrimiento de la inducción electromagnética, cuya
aplicación práctica más tarde determinó un notable
progreso tecnológico para la humanidad, al ser posible
desde entonces la creación de generadores de energía
eléctrica de forma sencilla, limpia y considerablemente
potente con respecto a las demás fuentes de energía
conocidas.

Producción de electricidad por magnetismo


(continuación)

Generadores eléctricos o alternadores:

Los generadores eléctricos convierten la energía mecánica


en energía eléctrica. La energía mecánica puede provenir
de diferentes fuentes, tales como motores de combustión
interna (como los motores diésel), turbinas de vapor
(centrales térmicas y centrales nucleares), o turbinas
movidas por la fuerza de los saltos de agua (centrales
hidroeléctricas).

Técnicamente, el generador eléctrico es denominado con


más propiedad alternador, debido a que produce una
corriente eléctrica cuyo sentido de circulación cambia
(alterna) de forma cíclica un número de veces por segundo
(habitualmente 50 ó 60 veces en un segundo. A cada
cambio completo de sentido (una revolución completa del
alternador) se le llama ciclo; al número de ciclos
completados en un segundo se le llama frecuencia (f).
Es el tipo de corriente que llega hasta los hogares y el que
se utiliza en la industria. De todas formas, muchos
electrodomésticos necesitan corriente continua (que no
cambia de sentido) para funcionar, como los aparatos de
radio, televisión, música, etc., por eso antes de ser
utilizada tiene que ser rectificada, es decir, transformada de
corriente alterna a corriente continua, mediante unos
componentes electrónicos llamados rectificadores de
corriente.

Ilustración y esquema de un alternador

Los alternadores constan de una parte móvil llamada rotor


y otra fija llamada estator. El rotor gira dentro de un campo
magnético, originando corrientes eléctricas por inducción en
un bobinado, con un mayor o menor voltaje dependiendo
del punto de rotación del rotor.
Cómo se produce voltaje por magnetismo...
Para que se produzca voltaje mediante el magnetismo
tienen que darse tres condiciones:

1. Tiene que existir un conductor en el que se inducirá el


voltaje.

2. Tiene que existir un campo magnético en cuyo seno se


encuentre el conductor.

3. Tiene que haber movimiento relativo entre el conductor y


el campo, para que éste corte las líneas de fuerza
magnéticas.

Para que se produzca voltaje se necesita movimiento,


un conductor y un campo magnético

Cuando un conductor se mueve a través de un campo


magnético, sus electrones se ven obligados a desplazarse
hacia uno de sus extremos, creándose una diferencia de
potencial en ambos terminales del conductor. La dirección
del movimiento de electrones depende de la dirección en
que el conductor corte a las líneas de fuerza.

En la práctica, el conductor es en realidad una bobina


formada por numerosas vueltas de hilo conductor que giran
dentro del campo magnético. El voltaje inducido en la
bobina es obtenido en sus terminales, y tras su control
puede ser entregado a la red de distribución para su
consumo.
Producción de electricidad por magnetismo
(continuación)

Cómo se produce voltaje por magnetismo


(continuación):

El proceso paso a paso:

Como ya se ha dicho, el generador de electricidad por


magnetismo se denomina más propiamente alternador,
debido a que la corriente que produce cambia de sentido un
número de veces por segundo. Vamos a realizar un
seguimiento del hilo conductor moviéndose dentro del
campo magnético para observar paso a paso cómo se
produce este fenómeno.

Par una mejor comprensión, se ha dibujado la mitad de la


espira conductora en color negro y la otra mitad en color
blanco, de esa manera, conforme la espira va girando
dentro del campo magnético podemos saber visualmente
cuantos grados ha rotado de los 360 en que se divide la
circunferencia.

Nosotros vamos a realizar un giro de la espira partiendo de


0 grados y nos vamos a detener en algunos puntos del
recorrido para observar lo que ocurre.

Espira en posición de 0 grados

Supongamos que la espira conductora gira en sentido de


las agujas del reloj. En su posición inicial, partiendo de 0, el
plano de la espira se encuentra vertical con respecto a las
líneas de fuerza del campo magnético.

Con la espira conductora en 0 grados no se induce corriente en ella,


porque no corta las líneas del campo magnético
Como se puede observar en la ilustración, tanto el
conductor de color negro como el de color blanco están
paralelos al campo magnético, y en esa posición no
consiguen cortar ninguna de sus líneas de fuerza. Por tanto,
no se induce corriente en los conductores y no hay voltaje
en sus extremos; el amperímetro conectado en el circuito
indica 0 amperios (no hay corriente).

Espira en posición de 90 grados

Conforme la espira va girando desde su posición de 0, las


líneas de fuerza magnética se van cortando cada vez con
mayor intensidad, el conductor negro la corta hacia abajo,
y el conductor blanco hacia arriba. El voltaje se va
induciendo en los conductores gradualmente cada vez más,
y cuando llega a 90 alcanza el máximo grado de corte,
produciéndose también el máximo voltaje inducido en los
conductores. En esta posición circula la máxima corriente a
través de ellos; el amperímetro conectado en el circuito
indica que hay corriente con polaridad positiva.

Cuando la espira conductora alcanza los 90 grados, corta la máxima


cantidad de líneas de fuerza y se induce en ella el máximo voltaje

Si trasladamos gráficamente el movimiento de la espira,


partiendo de 0 podemos observar cuatro tiempos tomados
hasta los 90 grados. El voltaje y la corriente van subiendo
con polaridad positiva hasta su máximo nivel. Si unimos los
4 puntos mediante una línea podemos ver la forma de la
onda entre los 0 y 90.
Espira en posición de 180 grados:

Conforme la espira va girando desde su posición de 90


hasta la de 180, se va reduciendo el número de líneas de
fuerza que corta, hasta que se coloca en posición
totalmente paralela a ellas, momento en que no puede
cortar ninguna más. Proporcionalmente, el voltaje inducido
en el conductor se va reduciendo hasta alcanzar 0 voltios.
En esta posición no circula corriente; el amperímetro
conectado en el circuito indica que no hay corriente.

Cuando la espira conductora se mueve entre 90 y 180 grados, va


cortando cada vez menos líneas de fuerza, y por tanto induciendo un
voltaje proporcionalmente menor.

Si trasladamos gráficamente el movimiento de la espira,


partiendo de 90 podemos observar cuatro tiempos tomados
hasta los 180 grados. El voltaje y la corriente se van
reduciendo con polaridad positiva hasta su nivel 0. Si
unimos los 4 puntos mediante una línea podemos ver la
forma de la onda entre los 90 y 180. Se puede observar
que entre 0 y 180 hay una media onda positiva, que
comienza en 0, alcanza su máximo nivel y regresa a 0.
Producción de electricidad por magnetismo (continuación)

Cómo se produce voltaje por magnetismo (continuación)

El proceso paso a paso (continuación)


Espira en posición de 180 a 360:

Anteriormente hemos visto la evolución de la espira


conductora entre 0 y 180. Pudimos observar cómo el voltaje
inducido variaba de 0 a un máximo positivo y después
decrecía de nuevo hasta 0, en proporción al corte de las
líneas de fuerza del campo magnético.

Ahora, la espira comienza un ciclo idéntico al explicado


anteriormente de 0 a 180, pero con una peculiaridad, y es
que el voltaje inducido lo hará con sentido inverso, es decir,
con polaridad negativa. De nuevo, el conductor de color
negro comenzará a cortar las líneas de fuerza de 0 a un
máximo, hasta los 270, momento en que comenzará a
decrecer hasta alcanzar los 360. En ese recorrido, el
conductor negro cortará las líneas de fuerza en su
movimiento hacia arriba, mientras que el conductor blanco
las cortará en el movimiento hacia abajo, justo al contrario
que sucedía cuando giraba de 0 a 180. Por ello, el voltaje
inducido será de polaridad opuesta (negativa). La unión de
todos los puntos en una gráfica de tiempos nos dará la figura
de una onda completa de corriente alterna.

En la ilustración de una revolución completa de la espira se


puede observar todo el proceso en 4 cuadrantes (0, 90, 180
y 360).
Una revolución completa de la espira (de 0 a 360):

Todo lo explicado hasta ahora se puede resumir en la


siguiente gráfica. En ella podemos observar el movimiento
de la espira desde su posición de reposo en 0 hasta los 360
(los 360 son el 0 de la siguiente revolución).

Como se puede ver, el eje de coordenadas está dividido en dos


partes, una positiva (de 0 a +) y otra negativa (de 0 a -). Veamos
cuatro estados de la espira a lo largo del recorrido de 360:

 0: En su posición inicial la espira tiene el conductor


negro arriba y el blanco abajo, por lo cual las líneas de
fuerza que entran lateralmente cruzan sin cortar a
ninguno de ambos conductores, por tanto no hay
voltaje inducido y el valor es cero.
 90: En esta posición los conductores negro y blanco
cortan al máximo las líneas de fuerza laterales; el
voltaje inducido en ellos es máximo, por tanto la onda
de voltaje alcanza aquí su máximo nivel positivo.
 180: Esta posición de la espira es similar a la posición
de 0, salvo en que los conductores están invertidos (el
conductor negro abajo y el blanco arriba). Las líneas
de fuerza que entran lateralmente también cruzan sin
cortar a ninguno de ambos conductores, y el voltaje
inducido vuelve a ser cero.
 270: En esta posición los conductores negro y blanco
cortan al máximo las líneas de fuerza laterales, de
forma idéntica a como ocurría en la posición de 90,
salvo que ahora los conductores negro y blanco están
invertidos, por ello el voltaje inducido también es
inverso. Crece igualmente de 0 a un nivel máximo,
pero en vez de ser hacia un máximo positivo, es hacia
un máximo negativo.
 360: En esta posición la espira vuelve a su punto
inicial, desde una inducción máxima de valor negativo
hasta 0. Es en realidad la posición de 0 de la siguiente
revolución. Es idéntica a la posición de 180, salvo en
que los conductores vuelven a invertirse otra vez para
comenzar un nuevo ciclo.

Como hemos visto, una revolución completa de la espira ha


provocado dos semiondas, una de valor positivo y otro
negativo. La unión gráfica de los puntos entre 0 y 360 nos
da la clásica onda sinusoidal con que se identifica la
corriente alterna.

Frecuencia del alternador:

Hasta ahora hemos visto un ciclo completo de la espira


conductora en un generador de corriente alterna. Eso nos
sirve para explicar cómo se produce una onda completa del
alternador, pero sólo a efectos didácticos, pues en la
práctica el rotor realiza muchas más revoluciones en un
segundo.

En electricidad es importante comprender qué es la


frecuencia eléctrica, porque la gran mayoría de los equipos
electrónicos funcionan con este tipo de corriente, y
requieren una frecuencia específica. Por ejemplo, un reloj
radio-reloj despertador, que normalmente lo tenemos
conectado a la red eléctrica sobre nuestra mesilla de noche,
puede darnos una sorpresa en forma de adelantos o atrasos
de la hora, si lo hemos comprado preparado para su
utilización en un país en donde la frecuencia eléctrica es
diferente. Según el país de que se trate, la frecuencia de la
energía eléctrica que llega a nuestros hogares puede ser de
uno u otro valor, aunque a los consumidores de tecnología
electrónica no suele preocuparnos ese aspecto, ya que
suelen fabricarse con las características de funcionamiento
adecuadas a la energía eléctrica que se utiliza en el país en
cuestión.

Así, la frecuencia de la energía eléctrica puede ser de 50


ciclos por segundo en un país, y de 60 en otro. Es decir, el
rotor del alternador realiza 50 ó 60 revoluciones completas
en un segundo. En Europa la frecuencia es de 50 cps.

Si el rotor de un alternador realiza 15 revoluciones completas en un


cuarto de segundo, significa que la frecuencia que suministra es de
60 ciclos por segundo

Para poder entender mejor cómo funciona el alternador, en


los ejemplos anteriores hemos supuesto que la espira daba
una vuelta completa cada segundo. En la práctica, si el
rotor da 15 vueltas en un cuarto de segundo, significa que
la frecuencia que suministra es de 60 cps (15 x 4 = 60).
Eso significa que una lámpara conectada a la red se
encenderá y apagará 120 veces en un segundo, al pasar 60
veces por el máximo de la onda positiva y otras 60 por el
máximo de la onda negativa, de la misma forma que se
apagará 120 veces al pasar dos veces por el cero de cada
ciclo.

Las frecuencias inferiores a 50 ciclos no son adecuadas, ya


que al apagarse la lámpara menos de 100 veces en un
segundo se producirían fluctuaciones, las cuales podrían ser
percibidas molestamente por el ojo humano. Además,
podría complicar el diseño de los aparatos electrónicos que
funcionan con corriente alterna rectificada.

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