Pontificia Universidad Javeriana 20-02-2019

PESC y Defensa Común -Profesor: Aymeric Marie Durez

TALLER # 1- POLONIA
Juliana Iragorri y Paloma Camelo

POLONIA

Trayectoria histórica del país desde la Segunda Guerra Mundial

La trayectoria de Polonia durante la Segunda Guerra Mundial determina el destino del país en
los años siguientes y hasta la actualidad. La oposición por parte de Polonia al imperio alemán
del Tercer Reich pone fin a las conquistas pacíficas de Hitler y da comienzo, gracias a las
alianzas con Gran Bretaña y Francia con la nación polaca, a la Segunda Gran Guerra. El 1 de
septiembre de 1939 Alemania, junto con la Unión Soviética, entra a Polonia y establece un
gobierno alemán desterrando al gobierno polaco. A pesar del poco apoyo recibido por parte de
sus aliados, Polonia nunca se rinde y establece “una sede provisional en la aliada Francia, y
tras la derrota de Francia en 1940, en Gran Bretaña (...) con esto se mantiene la continuidad
legal del Estado” (Kamiński, 2016, p. 72). A partir de la invasión a Polonia por parte del Tercer
Reich, se establece una política de terror por parte de Alemania y la URSS dirigida a la
población polaca.

Finalmente, luego de la invasión por parte de Alemania a territorio soviético, Stalin se une al
bloque de los aliados. Sin embargo, en 1943 la Unión Soviética rompe relaciones con Polonia
y éste se convierte en el único país de la coalición anti-alemana que luchaba en contra del
Tercer Reich pero al mismo tiempo era objetivo de ataques por parte de los soviéticos
(Kamiński, 2016). Durante los últimos dos años de la guerra, el ejército polaco luchó por la
liberación de países aliados tales como Francia e Italia. Finalmente en la conferencia de Yalta
de 1945 se aprueba la anexión de la mitad este Polonia a la Unión Soviética, y a pesar de los
territorios recibidos luego de Potsdam, el país pierde un 20 por ciento del territorio que poseía
antes de la Segunda Guerra Mundial.

Luego del fin de la guerra, la historia de Polonia sigue siendo oscura y turbia. El gobierno
comunista impuesto por la Unión Soviética dominaba todos los aspectos de la vida social y “en
1948 los comunistas empezaron la colectivización, obligando a los campesinos a entregar sus
tierras, provocando una enorme resistencia” (Kamiński, 2016, p. 95). Durante los años luego
de la terminación de la guerra hubo diferentes brotes de resistencia y manifestación por todo el
país, la mayoría de éstos, sin embargo, fueron reprimidos de forma violenta por el gobierno
soviético.

A lo largo de la segunda mitad del siglo XX la situación económica del país empeoró y se
incrementaron las manifestaciones debido al descontento y necesidad que estaba viviendo el
pueblo polaco. En 1980 se firma el acuerdo social que da paso a la creación del Sindicato
Autónomo e Independiente de Polonia. Esta organización se convierte en la más grande creada
en la historia y se caracterizó por la actividad y liderazgo frente a la lucha por la libertad del
país.
La violencia opaca de forma leve los gritos de esperanza en 1981 con el establecimiento de la
Ley Marcial por parte del gobierno comunista. Durante este año “más de 10 mil personas fueron
enviadas a prisión y decenas de miles perdieron su trabajo” (Kamiński, 2016, p. 111). A pesar
de esta represión violenta, la sociedad polaca continuó con las manifestaciones y la resistencia
y el establecimiento de dicha ley marcial causó reacciones internacionales tales como la de
Estados Unidos al sancionar el poder comunista y a la Unión Soviética.

En 1989 comenzó la caída del régimen con las elecciones parlamentarias en donde 99 de los
100 puestos del Senado fueron obtenidos por el sindicato “Solidaridad”. Este sindicato,
conocido como el que “liberó a Polonia” (La Vanguardia, 2010), pues llevó a Polonia a la
transición democrática, tiene como líder actual a Lech Walesa, presidente de Polonia de 1990
a 1995 y ganador del Premio Nobel de Paz en años anteriores. A partir de este momento Walesa,
junto con el sindicato, ha luchado por la democracia dentro del país y ha logrado doblegar del
todo el comunismo en la política polaca.

Luego de los últimos meses de 1989 los gobiernos comunistas comienzan a caer en países como
Hungría y Checoslovaquia, y Alemania del Este empieza a ver signos de esperanza en cuanto
a su libertad. El gobierno polaco que había sufrido el exilio desde el inicio de la Segunda Guerra
Mundial vuelve a gobernar desde las elecciones de diciembre de 1990 y por medio de diferentes
estrategias de libre mercado la economía del país comienza a recuperarse poco a poco. La época
de los noventa se caracteriza por reformas tanto políticas como sociales y económicas. “La
entrada de Polonia como miembro de la OTAN en 1999 y la adhesión a la Unión Europea en
2004, se convirtieron en el símbolo del regreso de Polonia al mundo occidental” (Kamiński,
2016, p. 116).

Ahora bien, es fundamental mencionar que después del año 1989, la relación con Occidente y
la integración en sus estructuras fueron aspectos decisivos para la base de la política exterior
de Polonia. La adhesión a la Unión Europea y la OTAN se encontraban entre los objetivos
estratégicos de la diplomacia polaca y han sido dos eventos sustanciales para la misma.

El ingreso de Polonia en la Unión Europea fue en el 2004. De acuerdo con el Ministerio de

Trabajo y Migraciones de España (2004), se convirtió en uno de los logros más importantes de
la política exterior de la República de Polonia desde la caída del comunismo en 1989. Se
relaciona la adhesión a la UE con el progreso económico de Polonia, la permeabilidad de las
fronteras gracias a la inclusión en el Acuerdo de Schengen, la apertura de las posibilidades
laborales y académicas en toda Europa y la estabilización de la agricultura. Y por otro lado, el
ingreso a la OTAN en 1999, se convirtió en un instrumento sumamente importante para la
seguridad polaca hoy en día. Frente a lo anterior, resulta pertinente mencionar al ex-embajador
de Polonia en los Estados Unidos, quien señala que, la presencia militar de la OTAN se ha
convertido en una "medida racional para la prevención de conflictos y el fortalecimiento de la
sensación de seguridad de los aliados” (Kupiecki, 2012).
Gobierno actual - Estructura del Estado, la Constitución, el poder Ejecutivo y Legislativo

●   Gobierno Actual:
Las elecciones presidenciales de mayo de 2015 dieron la victoria al diputado europeo de “Ley
y Justicia, PiS”, Andrzej Duda. Las elecciones legislativas del 25 de octubre de 2015
supusieron el fin de un ciclo de 8 años en el poder de “Plataforma Cívica”. El gobierno del PiS
da prioridad a una generosa política social de apoyo a la familia y a la natalidad. El PiS también
ha acometido importantes reformas institucionales que han afectado al Tribunal Constitucional,
los medios de comunicación, la Administración pública, los servicios secretos y el Poder
Judicial (Barlinska, 2017).

De igual manera, es importante mencionar que la remodelación ministerial que se dio a

comienzos del 2018 con este gobierno permitió un mayor énfasis en la modernización
económica, la estabilidad política y la mejora de las relaciones con las instituciones de la Unión
Europea. A pesar del éxito que muestra tener ante el mundo, el gobierno actual se ha visto
criticado debido a la inclinación hacia la línea de derecha y sus políticas conservadoras:
“políticas diseñadas para limitar las libertades civiles, controlar a los medios, politizar la
administración pública y capar la independencia judicial” (Adekoya, 2016). En adición, cabe
mencionar que en el año 2018 entró en vigor “la nueva legislación sobre el Tribunal Supremo
de Polonia, que fue aprobaba a instancias del Gobierno de Ley y Justicia”. De esta forma, se
evidencia como el partido del gobierno (PiS), logra tener el completo control del poder judicial
(El País, 2018).

A partir de estas acciones y actitudes mencionadas anteriormente, el Parlamento Europeo dio

su voto a favor de la implementación del Articulo 7 del Tratado de la Unión Europea a Polonia.
Se decide su aplicación debido a que se evidencia un riesgo de una violación grave de los
valores de la UE debido a una “vulneración de la separación de poderes, la independencia
judicial y los derechos fundamentales” (Agencia, EFE; 2018). Debido a lo anterior de puede
deducir que el gobierno actual va en contravía de muchos intereses de la Unión Europea y entra
en conflicto con algunos de sus valores democráticos.

●   Estructura del Estado:

La República de Polonia es un país centroeuropeo, miembro de la Unión Europea desde el año
20041, constituido en Estado democrático de derecho y cuya forma de gobierno es la república
parlamentaria. Es un Estado unitario dividido en 16 subdivisiones administrativas denominadas
Voivodatos. Limita al norte con el mar Báltico, comprende en su porción más grande al norte
parte de la gran llanura europea y abarca al sur territorio montañoso de los Sudetes, los Cárpatos
y la sierra de Santa Cruz.

Así mismo, Polonia es considerada una República Parlamentaria con un presidente elegido por
sufragio universal directo cada 5 años y un Parlamento compuesto de una Cámara baja o Sejm,
de 460 diputados, y de un Senado de 100 senadores elegidos cada cuatro años. El Sejm es

1
Tomado del Portal de la Unión Europea, sección sobre la ampliación de la UE.
elegido plurinominalmente según el sistema D'Hondt, un método bastante generalizado en
otros sistemas parlamentarios, mientras que el Senado es elegido con una particular votación
en bloque de mayoría simple: se eligen los candidatos de mayor apoyo de cada distrito electoral.

Al sentarse en la sesión conjunta, los miembros del Sejm y el Senado forman la Asamblea
Nacional Zgromadzenie Narodowe. La Asamblea Nacional se forma en tres ocasiones: con
cada nuevo presidente, cuando una acusación contra el Presidente de la República llegue al
Tribunal del Estado Trybunał Stanu y cuando se declarare una incapacidad permanente del
Presidente para ejercitar sus deberes debido a su estado de salud (Sala, 2017). Existe un umbral
del 5% de los votos para los partidos políticos y colegios electorales y del 8% para las
coaliciones.

Teniendo en cuenta a (Martínez, 2000) podemos afirmar que en Polonia se presenta un

bicameralismo imperfecto, puesto que el Senado no participa en la formación del gobierno y
sus enmiendas legislativas son estudiadas en segunda ronda por el Sejm. Las dos cámaras están
en igualdad de condiciones en cuanto a las relaciones con las instituciones europeas. El Senado
está legitimado activamente ante el TJUE2 por eventual quiebra del principio de subsidiariedad3
e igualmente tiene una especial responsabilidad de cara a la diáspora polaca en el exterior.

Ahora bien, con respecto a la estructura del gobierno, este se centra en el Consejo de Ministros,
dirigido por el primer ministro. El actual es Mateusz Morawiecki. El presidente designa al
Consejo de Ministros y al Primer Ministro, que suele pertenecer a la coalición mayoritaria en
la cámara baja del Parlamento - Sejm. Por la repartición del poder ejecutivo entre el presidente
y el Primer Ministro, se considera Polonia como un régimen semi-presidencial (Martínez,
2000).

El presidente de la República es elegido por sufragio universal directo por un período de cinco
años, renovable una sola vez. Es el comandante supremo de las Fuerzas Armadas y de ahí
derivan sus competencias en política exterior. No participa en los Consejos Europeos; más tiene
capacidad legislativa y puede convocar referéndum e interponer recurso ante el Tribunal
Constitucional (Constitución, 1997).

Política Exterior de Polonia

La Política Exterior de Polonia se ha constituido como una política sumamente interesante ya

que en esta influye en gran medida la situación en el mundo, las relaciones Este-Oeste y el
estado de las relaciones soviético-estadounidenses. De acuerdo con un informe propiciado por
la Revista Mexicana de Política Exterior (1987), la política exterior polaca “se caracteriza por
un alto sentimiento de realismo y por la comprensión del papel de los países pequeños y medios

2
Tribunal de Justicia de la Unión Europea
3
Según Antonio Martínez, este dispone que un asunto debe ser resuelto por la autoridad (normativa, política
o económica) más próxima al objeto del problema. El "principio de subsidiariedad" es uno de los principios
sobre los que se sustenta la Unión Europea, según quedó establecido por el Tratado de Maastricht, firmado
el 7 de febrero de 1992
en la creación de las premisas de la paz y seguridad internacionales, así como por la necesidad
de armonizar sus propios intereses con los de Europa”.

Siguiendo este orden ideas, cabe mencionar que los objetivos fundamentales de la política
exterior de Polonia, “se derivan de la ''raison d'etat'', en donde se busca garantizar la seguridad
exterior del Estado, su estabilidad interna, su armonioso desarrollo social y económico y
también la consolidación de la posición de Polonia en el área internacional” (Embajada de la
República de Polonia, 2012). Lo anterior, es fundamental pues permite una perspectiva amplia
de lo que espera la República de Polonia en el ámbito internacional. Por un lado, busca priorizar
ante todo la seguridad de su territorio, teniendo en cuenta un desarrollo y una estabilidad interna
adecuada. Por otro lado, hace énfasis en la importancia que tiene como actor clave de la región
con las relaciones con Europa. Y por último, se muestra como un país promotor de la paz y
seguridad internacionales. En lo siguiente, se menciona de manera más concisa y clara los otros
objetivos fundamentales de la política exterior polaca:

-   Integración plena en las estructuras euroatlánticas de seguridad y de cooperación

económica
-   Mantenimiento y desarrollo de las buenas relaciones en todos los campos y una cooperación
mutuamente ventajosa en particular con los países vecinos;
-   Fortalecimiento de la posición de Polonia en la región de Europa Central y una
participación en las estructuras de la cooperación regional existentes;
-   Contribución sustantiva a los retos comunes de la civilización humana, dentro del marco
de las Naciones Unidas y otros organismos internacionales.

•   El papel de Polonia frente a la PESC

Polonia se ha caracterizado por su resistencia hacia las iniciativas de la Unión Europea que
incluyen una formación de una defensa común, tal como un ejercito o un fondo común. La
PESC (Política Exterior y de Seguridad de la Unión Europea) es una de las plataformas que
estructuran la política exterior de la UE, incluyendo los planes de acción conjunta en temas de
seguridad y el actuar y deber de cada Estado frente a esta.

Polonia ha tenido un gasto en defensa mayor a los otros países de la Unión Europea, lo cual
tiene como consecuencia un crecimiento en su industria de defensa y un punto de vista de
amenaza indirecta a los demás miembros. Junto con lo anterior “la preferencia pro-Estados
Unidos en temas de defensa, reduce las perspectivas para la cooperación con la industria
europea” (Zaborowski, 2018, p. 9). A partir de lo anterior, la cooperación constante con Estados
Unidos y su pertenencia a la OTAN como miembro poderoso en temas de defensa y seguridad,
tiene como consecuencia que Polonia no tenga un incentivo suficiente para apoyar la
cooperación constante y unida con la Unión Europea.

A pesar del poderío que posee el país mencionado anteriormente en los ámbitos de la industria
de defensa, su resistencia “para comprometerse con los esfuerzos de cooperación europeos
reduce su potencial para emerger como una fuerza significativa en la defensa europea”
(Zaborowski, 2018, p. 13). Sin embargo, se afirma que el país tiene una oportunidad actual de
participar en los planes de modernización y cooperación europeos y así “comenzar a ver dichas
iniciativas como oportunidades y no como amenazas” (Zaborowski, 2018, p. 15).

Relaciones Bilaterales Fundamentales

•   Relación con Estados Unidos

Polonia se ha ido convirtiendo cada vez más en un país sumamente cercano a EEUU, logrando
así un fortalecimiento de gran medida en cuanto a las relaciones con el país estadounidense;
especialmente desde el inicio de gobierno del presidente Donald Trump. Para comprender el
resurgimiento de estas buenas relaciones que están creciendo en ambos países, se deben tener
en cuenta tres factores principales (que serán explicados de manera más exhaustiva más
adelante): el primero, constatar el compromiso por parte de EE.UU al decidir que la primera
visita del presidente Trump en Europa, fuera en Polonia. El segundo factor: es el acercamiento
que se da entre ambos, en materia de armamentos militares, recursos de gas y estrategias
geopolíticas. Y por último, el fuerte alineamiento que hay entre el presidente polaco Andrzej
Duda, con la ideología del presidente estadounidense Donald Trump.

Ahora bien, mencionados los tres factores es pertinente detallar y explicar cada uno de ellos;
así de esta manera se evidenciaría el fortalecimiento entre ambos países y el precedente
fundamental que están marcando de manera conjunta en el territorio europeo e inclusive más
allá de este. La visita de Donald Trump a Varsovia fue tildada de "histórica" por el Gobierno
polaco, teniendo en cuenta que este es de corte nacionalista y conservador. Además, esta visita
fue vista con recelo desde otras capitales europeas, porque Trump ha elegido como primer
destino a uno de sus socios más controvertidos y euroescépticos (Supernak, P. 2017).

Esta visita marca un precedente importante en cuanto a la dirección y visión del gobernante
Donald Trump. Con esto, cabe mencionar que históricamente Alemania y Francia han sido uno
de los más importantes aliados de Estados Unidos en el mundo y, sin embargo, Donald Trump
decidió antes que nada visitar Polonia; lo cual brinda un mensaje sustancial a los demás países,
especialmente a los europeos y a su rival Ruso. Durante el discurso de llegada, Donald Trump
resaltó varios puntos importantes:

“Let me thank the entire Polish people for the generosity you have shown in welcoming our
soldiers to your country. These soldiers are not only brave defenders of freedom, but also
symbols of America’s commitment to your security and your place in a strong and democratic
Europe. We welcome stronger ties of trade and commerce as you grow your economies. And
we are committed to securing your access to alternate sources of energy, so Poland and its
neighbors are never again held hostage to a single supplier of energy. This continent no
longer confronts the specter of communism. But today we’re in the West, and we have to say
there are dire threats to our security and to our way of life. You see what’s happening out
there. They are threats. We will confront them. We will win. But they are threats”.

Como se evidencia, el presidente estadounidense hace énfasis en tres puntos principales: el

agradecimiento a Polonia, por ser un aliado militar y contar con el apoyo de sus tropas dentro
de su territorio. Por el interés de fomentar el crecimiento de las economías de ambos países y
por último, y quizás más importante, recordar la constante amenaza que viene del país vecino
(Rusia) y saber que a partir de un trabajo en conjunto lograrán superar cualquier amenaza de
ese lado. Con esto, se demuestra el increíble fortalecimiento y apoyo entre ambas naciones; y
sobretodo la importancia de la primer visita del presidente Donald Trump.

Por otro lado, también se evidencia el acercamiento entre ambas naciones a partir de las áreas
de armamentos militares y el recurso de gas que se muestra como resultado de una estrategia
geopolítica. En marzo pasado, se firmó con Estados Unidos la adquisición del sistema de
misiles antiaéreos tipo Patriot, una operación de 4.750 millones de dólares con el objetivo de
modernizar el ejército del país centroeuropeo, con Rusia como amenaza más cercana (Agencia
EFE, 2018). De acuerdo con una declaración del presidente Andrzej Duda, “esta compra le
permite entrar a Polonia en el club de los Estados con el sistema de defensa antiaérea más
avanzado del mundo, lo que supone un gran paso adelante para las fuerzas armadas polacas”
(The Hill, 2018). En otras palabras, esta compra permite que Polonia tenga un sustento y poder
militar lo suficientemente fuerte para hacer peso a amenazas vecinas; claro está, que estas
amenazas también van dirigidas a EE.UU, razón por la cual se da la necesidad y apoyo de
enfrentarlas en conjunto. Otro suceso fundamental que se realizó entre ambos países, fue la
venta del primer cargamento de gas natural licuado de EE.UU. a Polonia, esto en medio de un
contexto en el que el gobierno de este país está tratando de volverse menos dependiente de la
energía de Rusia.

Por último, es importante mencionar que la relación entre ambos países logra darse y
fortalecerse en tal medida debido a la similitud de pensamiento e ideología que hay entre ambos
líderes. Los dos presidentes, “se ven a sí mismos como los que están a la vanguardia de un
movimiento populista, contra las élites liberales que han dominado la política en occidente en
los últimos años” (Semana, 2017). Cabe mencionar que, desde la llegada del presidente Andrzej
Duda, Polonia ha adoptado una postura de confrontación dentro de la UE y se ha negado a
cumplir con las cuotas obligatorias de reasentamiento de refugiados. Frente a esto, es
importante recalcar que tanto Trump como Duda, han hecho devastadoras declaraciones contra
los inmigrantes y han tomado acciones que van en contra de los derechos humanos de los
mismos.

•   Relación con Israel

Las relaciones entre Polonia e Israel, se han convertido últimamente en unas relaciones
complicadas y problemáticas. Lo anterior, debido a un suceso que se dio por parte de unas
polémicas declaraciones del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sobre la
colaboración polaca con el Holocausto; estas declaraciones desataron un gran incidente
generando una crisis diplomática entre ambos países.

El detonante de la disputa fue debido a la aprobación de una nueva ley en Polonia que prohibiría
el uso de la denominación "campos de la muerte polacos" para referirse a los campos de
exterminio nazis en la Polonia ocupada durante la Segunda Guerra Mundial, esta ley contempla
multas y penas de hasta tres años de cárcel para los infractores (DW, 2018).
A raíz de lo sucedido, el primer ministro israelí rechazó contundentemente el domingo la
legislación: "No se puede modificar la historia y el Holocausto no se puede negar". Frente a
eso, el Ministro de Exteriores Polaco, explicó el motivo de la ley promulgada, indicando que:
“Polonia no trata de prohibir los debates científicos o artísticos sobre el Holocausto. Solo
pretende oponerse a acusaciones falsas como que los campos de exterminio fueron construidos
en Polonia por la propia Polonia. Creo que en el mundo se le atribuyen a Polonia crímenes que
no cometió" (DW, 2018).
En esta línea de ideas y hechos, cabría preguntarse si es posible resolver la crisis lo antes
posible, teniendo en cuenta que cada país sostiene su postura fuertemente. Frente a esto, es
importante resaltar la declaración del presidente Polaco Andrzej Duda, frente a lo sucedido
(Jerusalem-Post, 2019):
“Espero y siempre estoy abierto a resolver la situación, sin embargo, soy el presidente de
Polonia y nunca aceptaré que los polacos sean insultados y/o humillados o que se distorsionen
los hechos que dañan nuestra dignidad. Soy una persona honesta y es por eso que puedo admitir
hechos históricos y nunca trataré de contradecirlos, pero nunca estaré de acuerdo con las
afirmaciones de que los polacos como nación participaron en el Holocausto o Polonia participó
en el Holocausto. Nos humilla y nos hiere”.

Con lo anterior, se evidencia que lo que está sucediendo en las relaciones de ambos países, es
un “caso clásico de política que se mezcla con diplomacia¨ (Katz, 2019). En el momento, Israel
está en medio de sus elecciones y sus políticos no pedirán disculpas, pues esto los definiría
como débiles. E igualmente, Polonia se acerca a nuevas elecciones. De manera que, habrá que
esperar un tiempo a que se den los resultados de las elecciones y de esta manera visualizar qué
alternativas y respuestas tendrán los nuevos gobernantes.
Referencias Bibliográficas:
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