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cuba

RETOS Cuaderno

DE ESTA ÉPOCA. 23
Tomo 2 Noviembre de 2015
Director: Roberto Veiga González
Subdirector: Lenier González Mederos

Consejo de Dirección:

Aurelio Alonso/ sociólogo y Premio Nacional de Ciencias Sociales


Julio César Guanche/ jurista, politólogo y ensayista
Mayra Espina/ socióloga e investigadora
Pavel Vidal/ economista e investigador
Víctor Fowler/ poeta y ensayista
Ailynn Torres/ socióloga e investigadora
Pedro Monreal/ economista e investigador

Diseño: LEG
RETOS DE
ESTA ÉPOCA.

Tomo 2
EN DIÁLOGO 3-2012
EDITORIALES (Página 5) LA IGLESIA COMO PUENTE DE ACERCAMIEN-
EN DIÁLOGO. TO.
Autor: Orlando Márquez.

Tomo 2 (Página 17) DIÁLOGO ESTABLECIDO AL TERMINAR OR-


LANDO MÁRQUEZ SU EXPOSICIÓN.

Índice EN DIÁLOGO 4-2012


(Página 27) POR UN CONSENSO PARA LA DEMOCRACIA.

(Página 38) DIÁLOGO POSTERIOR.

EN DIÁLOGO 1-2013
(Página 53) LA SOCIEDAD CUBANA: ALGUNOS RETOS Y
PERSPECTIVAS DESDE LA SITUACIÓN ACTUAL.

(Página 59) INTERVENCIONES REALIZADAS DESPUÉS DE


LA CONFERENCIA DEL PROFESOR GUILLERMO RODRÍ-
GUEZ RIVERA.

EN DIÁLOGO 2-2013
(Página 66) PALABRAS DE JULIO ANTONIO FERNÁNDEZ
ESTRADA EN PRESENTACIÓN DE IDEAS DEL LIBRO LA
VERDAD NO SE ENSAYA. CUBA: EL SOCIALISMO Y LA DE-
MOCRACIA, DE JULIO CÉSAR GUANCHE.

(Página 79) CONFERENCIA DE JULIO ANTONIO FERNÁN-


DEZ ESTRADA SOBRE EL LIBRO DE GUANCHE.

(Página 92) INTERCAMBIO POSTERIOR A LA INTERVEN-


CIÓN DEL JURISTA JULIO ANTONIO FERNÁNDEZ ESTRA-
DA.

EN DIÁLOGO 3-2013
(Página 96) CUBA Y LOS DESAFÍOS DE LA CIVILIDAD: AL-
CANCES, CONTRADICCIONES Y PARADOJAS.
Autor: Jesús Guanche.

(Página 105) INTERCAMBIO POSTERIOR A LA CONFEREN-


CIA DE JESÚS GUANCHE.

EN DIÁLOGO 4-2013
(Página 112) PRESENTACIÓN DEL FOLLETO Indagaciones
sobre la cuestión racial en Cuba.
Autor: Víctor Fowler.
Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

(Página 114) INTERCAMBIO POSTERIOR A LA PRESENTA-


CIÓN DE INDAGACIONES SOBRE LA CUESTIÓN RACIAL
EN CUBA.
El término puente viene del latín pontis. Se afirma que fueron
LA IGLESIA los romanos los primeros en construir un puente sólido de pie-
COMO PUENTE DE dra como lo observamos hoy. El puente permitía suprimir la dis-
ACERCAMIENTO.* tancia que se antojaba imposible, o salvar el paso sobre el río
porque se tenía la certeza, o existía la esperanza, de encontrar
del otro lado lo que se necesitaba y no se tenía: el alimento, el
Autor: nuevo territorio que conquistar, una comunidad humana para
interactuar. Pudiera decirse que fue siempre un medio necesario
Orlando cuando se esperaba encontrar algo nuevo: el puente tenía algo de
esperanza.
Márquez. Para la Iglesia también resulta cercano el término pontífice,
del latín pontifex, que designaba a los sacerdotes de la antigua
Roma, quienes hacían de puente entre los dioses y los hombres.
EN DIÁLOGO El cristianismo asumió el término, y hoy se aplica al Papa, Sumo
Pontífice, o puente entre Dios y los hombres.
3-2012 El puente, al que nos hemos habituado ya por ser elemento ordi-
nario y cotidiano que nos facilita el camino, tal vez conserva aún,
para no pocas personas, aquel sentido de encuentro o reencuen-
tro, aquel significado de lo nuevo que espera ante nosotros. Por
ello, al referirnos al puente como metáfora, o cuando hablamos
de tender puentes o de cruzar puentes, quizás estemos evocando
solo aquel significado primario de quien va al encuentro de otro,
de quien tiene esperanza.
Llegados a este punto, es importante notar que no basta que
exista el puente, se necesitan además otras premisas. Es necesa-
rio que el puente sea robusto y firme, que esté abierto en ambas
direcciones, que existan personas dispuestas a cruzarlo sabiendo
que no son las únicas que se benefician de su existencia ni les co-
rresponde derecho exclusivo de uso. ¿Puede la Iglesia, en las con-
diciones actuales del país, ser puente de acercamiento entre los
distintos componentes humanos de la sociedad cubana? ¿Puede
la Iglesia en Cuba, limitada en recursos no solo materiales, sino
también humanos y pastorales, ser el puente o, en otras palabras,
aceptar ese desafío mayor que algunos consideran está llamada a
asumir por ser la única institución independiente del gobierno y
de toda otra potencial tendencia política que pueda desarrollarse
en Cuba, independiente de toda la sociedad y al mismo tiempo
atada a ella por sus fieles y por su compromiso pastoral, que quie-
re llegar a todos y cada uno de los cubanos que allí viven?
No es tan fácil la respuesta, porque como dije antes no basta la
existencia del puente si las personas no están dispuestas a cru-
zarlo, o no sabemos construir y habilitar el puente. El significado
necesita del significante, de lo contrario el puente puede ser tan
solo una estructura-ficción, aunque no por ello la Iglesia pierda
su significado propio, que no fue concedido por sociedad alguna,
sino por Jesucristo. Y sin embargo esto último, que pudieran des-
conocer u olvidar quienes se sintieran llamados a cruzar el puen-
te, no sería pretexto para que la Iglesia se niegue a esa función
de acercar y comunicar a las personas, aunque en el cruce solo
atraviesen sus entrañas y sigan de largo.

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

LA MEDIACIÓN DE LA IGLESIA: EL DIÁ- presentados desde el mismo gobierno como


LOGO IGLESIA-GOBIERNO ejemplos del ciudadano traidor, corrompido e
Es evidente que desde el domingo 2 de mayo de inmoral, al servicio de los enemigos del país?
2010, cuando el cardenal Jaime Ortega presidió
la misa en la iglesia de Santa Rita de Casia, en el UN CONTEXTO CAMBIANTE
distinguido barrio de Miramar, en La Habana, y Desde que Raúl Castro se convirtió en “presi-
las Damas de Blanco pudieron marchar después dente interino” y tomó las riendas del gobier-
de la misa sin ser molestadas por las violentas no –al principio de modo temporal y después de
turbas movilizadas en semanas anteriores, algo modo permanente–, envió claros mensajes de
distinto se iniciaba en Cuba. Los periodistas pre- un estilo distinto de gobernar. No solo habló de
sentes lo captaron, los fieles habituales de la pa- la necesidad de “cambios”, un término maldito
rroquia lo percibieron, aunque ni unos ni otros hasta entonces, que se asociaba inmediatamen-
sabían las razones. Pero las Damas de Blanco sí te a los planes de los enemigos e, incluso, a las
lo sabían. El día anterior, mientras cientos de propuestas de aquellas mismas personas sancio-
miles de cubanos se congregaban en las plazas nadas en la primavera del año 2003. Su discurso
de todo el país en la tradicional marcha del día crítico de la burocracia, la corrupción, la excusa
internacional del trabajo, el arzobispo de La Ha- ideológica y la doble moral, iba dirigido preci-
bana se reunía en sus oficinas del Arzobispado samente contra algunos integrantes de la clase
con la que fue hasta su muerte líder de este gru- política gobernante y captó pronto la sintonía
po de familiares de los presos políticos, Laura de la población, agobiada por los largos años de
Pollán, y otras cuatro integrantes. escasez, las promesas reiteradas e incumplidas,
Allí les informó de su carta dirigida a Raúl Cas- las marchas y las consignas aburridas, la satu-
tro para pedir el cese de los actos de repudio y la ración ideológica, la falta de esperanzas y las
respuesta verbal positiva que recibió sobre este restricciones a la libertad.
reclamo, respuesta que incluía el deseo de cono- Evidentemente, muchos de estos males se man-
cer las demandas del grupo. Allí se concretó el tienen hoy, como la escasez de determinados bie-
proceso de mediación de la Iglesia entre ellas y nes materiales y la falta de esperanzas, a veces
el gobierno, y la Iglesia fue puente y medio de manifestada en un escepticismo cínico y llano,
encuentro entre unos y otros. El cardenal Jai- o en la indetenible emigración. Pero la “revolu-
me Ortega les informó que no serían atacadas ción permanente” de las marchas y las movili-
nuevamente y que del gobierno querían saber zaciones populares constantes, aquella “batalla
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cuáles eran sus reclamos. Quienes tuvimos la de ideas” del “teque” o la “muela” ideológica,
oportunidad de ser testigos de estos aconteci- como llamaban los cubanos a ese discurso rei-
mientos, compartimos entonces el mismo grado terativo y despersonalizado que podía ser dicho
de sorpresa, satisfacción y expectación. ¿Cómo lo mismo a pleno día que en la madrugada, en
era posible que el presidente cubano, jefe nue- un acto de conmemoración política o en una ce-
vo del mismo gobierno revolucionario que con remonia fúnebre, disminuyó considerablemente
mano férrea había sancionado a todas aquellas en los medios de comunicación, en las escuelas y
personas de un modo que siempre la Iglesia con- lugares de trabajo, incluso en el modo de referir-
sideró injusto, innecesario y excesivo, el mismo se a los asuntos económicos y culturales, entre
gobierno que por más de cinco décadas se había otros. La gente comprendió que no solo el men-
rehusado a reconocer cualquier reclamación pú- sajero era distinto, también lo era el mensaje.
blica o privada, nacional o internacional, sobre Ciertamente, Cuba continúa siendo un país re-
ciertos errores de política interna que dañaban gido por un solo Partido, con una estructura de
directamente al ciudadano común y negaban la poder centralizada y concebida según el viejo
idea de la “revolución más limpia y justa”, escu- modelo marxista-leninista de la “dictadura del
chara y respondiera positivamente a un reclamo proletariado”, con pocos espacios para el disen-
y denuncia proveniente de la Iglesia, y se mani- so, y sin separación de poderes según el clásico
festara interesado en conocer qué querían aque- estilo republicano. Esa “arquitectura” estatal y
llas mujeres que marchaban a favor de sus seres gobernativa de tipo soviético, instalada y conso-
queridos quienes eran, desde hacía siete años, lidada sobre la ineficiencia económica y la agi-

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tación popular durante más de cincuenta años, aún se hace sentir, y no solo en la organización del
Partido, o en el modo centralizado y suspicaz de gobernar, sino también, y quizás sea lo peor de
todo, en la incapacidad de actualización de muchos cuadros partidistas y gubernamentales, mien-
tras desde las esferas más altas del mismo gobierno se llama con insistencia a cambiar mentalida-
des para avanzar en las reformas. Durante decenios, desde la infancia, quienes aspiraban o eran
promovidos a ocupar puestos directivos, supieron que su ascenso era directamente proporcional a
su fidelidad y disposición para obedecer sin cuestionar; de seguro hubo no pocos que cuestionaron
el statu quo y propusieron ideas renovadoras, pero pagaron el precio de “falta de fidelidad”. Si se
era fiel y con méritos personales e intelectuales suficientes, mejor, pero lo primero –la fidelidad y
la obediencia– siempre fue lo más importante.
Pero el contexto y las necesidades han cambiado sustancialmente, incluso los cubanos han “cam-
biado”. Nuevas generaciones han comenzado a hacerse sentir y envían signos de vida con otros
códigos, otras aspiraciones y anhelos. La “revolución social” de 1959 –si es que conocen algo de
ella más allá de los nombres de algunos de sus líderes– no tiene el mismo significado para ellos,
el combate de Bahía de Cochinos o Girón, la crisis de los misiles soviéticos en 1962, o las guerras
en África, son historias del pasado, de sus padres o sus abuelos. No pretenden negarla, pero no
desean que les impida vivir su propia historia. Y muchos de los puestos directivos municipales,
provinciales y algunos nacionales, siguen siendo ocupados por los más “fieles”, aunque no sean
necesariamente los más capaces. ¿Cómo hacer reformas con personas que no están listas para ellas,
sea porque no comprenden su urgente necesidad, o porque tienen mucho que perder? Ese es, tal
vez, el mayor reto que enfrenta el presidente Raúl Castro. Es como hacer un plato distinto con los
mismos ingredientes, o renovar el diseño de la vieja arquitectura usando los mismos elementos que
sostienen la ya obsoleta edificación. Y no es cuestión de generación, como se pudiera fácilmente
pensar, pues el mismo Raúl Castro supera los ochenta años, mientras que algunos que resisten los
cambios apenas llegan a los cincuenta. Pero es válido intentar hacer las reformas con estas mismas
personas, y sumar otras, porque ese empeño significa “con todos”.
El actual proceso de transformación que tiene lugar en Cuba, con presiones desde la base y un
controlado impulso desde arriba, con reformadores que demandan más riesgos y decisión, o con los
burócratas que ponen freno y resistencia tanto en la base como en las esferas de poder, deja al des-
nudo la naturaleza humana y sus conflictos de convivencia, visibles en cualquier tiempo y espacio,
en cualquier cultura y sociedad humanas: es la lucha por la supervivencia de unos y otros, la lucha
entre el pasado y el futuro, entre la inteligencia y la incapacidad de actualización, entre la razón
y la pasión. Es, en fin, el alumbramiento de una nueva etapa en la historia de un país que, si bien
envejece debido al bajo índice de natalidad, está aún lleno de vida.
El gobierno cubano encabezado por Raúl Castro continúa manteniendo una postura defensiva
en muchos aspectos y alimentando sospechas, no siempre infundadas, ante cualquier reclamo de
cambios provenientes de círculos ajenos al gobierno. Pero, al mismo tiempo, Raúl Castro ha dado
muestras de reaccionar y responder de modo diferente ante los problemas, sean económicos o po-
líticos, y de ofrecer respuestas también diferentes a viejos problemas, como demuestra su impulso
a determinadas reformas en el orden económico, o su decisión de poner en libertad al grupo de 53
prisioneros que quedaban en prisión de los 75 que habían sido encarcelados en el año 2003, aque-
llos presos que muchos dentro y fuera de Cuba, con razón o sin ella, llamaban “los presos de Fidel”.

EL DIÁLOGO: BENEFICIOS Y RIESGOS


Aquella carta escrita a mano fue el inicio de un diálogo entre la Iglesia y el gobierno que dura hasta
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nuestros días. No comenzó con una hoja de ruta definida, que de hecho aún no existe, pero ha dado
algunos resultados y es posible sacar, al menos, alguna conclusión:
1. La Iglesia media entre el gobierno y las Damas de Blanco, quienes piden se trasmita al primero
sus tres demandas, todas cumplidas:
a) acercar a los presos a sus lugares de residencia;
b) liberar a los más enfermos;

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

c) darles la opción de emigrar a otro país, aun- El diálogo evidencia que la concepción superi-
que fueran sin compañía familiar, para poner deologizada que ha asumido históricamente el
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fin a su encarcelamiento. gobierno cubano para entenderse con la Iglesia,
2. Por primera vez, la Iglesia en Cuba logra ha- dado el contexto actual en que la práctica de la
blar con el jefe de Estado sobre asuntos de inte- fe ha aumentado y la religión ocupa un lugar
rés social, es decir, que afectan directamente a más importante en la vida del país, debe ser
los ciudadanos, dejando temporalmente de lado también reformada, o “actualizada”, si se aplica
los temas religiosos. Este tipo de diálogo había el término preferido para hablar de reformas.
sido solicitado por los obispos cubanos en múlti- La naturaleza de la Iglesia le imprime un sello
ples ocasiones anteriores sin resultado alguno. muy distintivo que marca, inevitablemente, las
3. El primer fruto de ese diálogo fue el com- relaciones con los gobiernos. Esas relaciones,
promiso de excarcelación de 53 prisioneros que generalmente, son delineadas según patrones
permanecían en prisión, de los 75 detenidos en políticos. De este modo, los gobiernos solo tien-
2003. Todos fueron liberados, y a ellos se aña- den a ver a la Iglesia como aliada o enemiga, y
dieron otros 73, muchos de los cuales no esta- así definen su relación y elaboran su estrategia
ban en lista alguna de prisioneros.
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de entendimiento. En el caso cubano la Iglesia,
4. El diálogo ha permitido tratar otros temas de por definición, no ha sido vista como una aliada.
interés nacional. A fines de ese mismo año 2010, Esto no es algo que deba enmendar la Iglesia, ni
los obispos reunidos en sesión plenaria recibie- siquiera puede hacerlo, y no por ello pierde la
ron al entonces ministro de Economía, Marino esencia propia, su misión pastoral en medio de
Murillo, para debatir sobre las reformas o “ac- una sociedad que ella no gobierna, lo cual impli-
tualización del modelo económico”. ca mantener unas relaciones respetuosas, fran-
5. La Iglesia, por primera vez en todo el perío- cas y transparentes con los gobernantes. Ello
do posterior a 1959, se convierte en interlocutor significa estar en el mundo sin ser del mundo.
ante el gobierno cubano para tratar asuntos de Todo lo anterior es el retrato de un proceso in-
interés nacional. Así, la población cubana perci- édito en Cuba. Proceso complejo y difícil, esti-
be que Raúl Castro tiene también ideas propias mulante y controversial, que exige paciencia,
y modos distintos para tratar con una institu- aceptación mutua, conocimiento de la realidad
nacional de un extremo a otro de la Isla y dis-
ción considerada por mucho tiempo como hostil
ponibilidad para continuarlo por bien de la so-
por no estar explícitamente comprometida con
6 ciedad. Exige también un compromiso con el
el socialismo revolucionario cubano.
diálogo mismo, como medio que apunta a un fin
6. El diálogo ha puesto una vez más sobre la
temporal superior: el bien común y la buena sa-
mesa el tema de las decenas de templos y otros
lud de la sociedad cubana.
inmuebles propiedad de la Iglesia que fueron
El diálogo implica además, para la Iglesia, acep-
ocupados por las autoridades desde hace cinco
tar que este compromiso tiene riesgos de fallas
décadas; algunos han sido ya devueltos.
y de incomprensión, como pueden ser:
7. Este proceso de diálogo, que sirvió para acer-
1. No lograr institucionalizar el diálogo, de
car personas, facilitó considerablemente la pre-
modo que esté definido no solo por las relacio-
paración de la visita del Papa Benedicto XVI a nes personales que en su día lograron concre-
Cuba, en comparación con la preparación de la tarse y han permitido despejar dudas y avanzar
visita de Juan Pablo II en 1998. de modo sustancial. Es necesario que el diálogo
8. El proceso de diálogo entre la Iglesia y las au- vaya generando pasos y regulaciones bien defi-
toridades del país ha prescindido en ocasiones nidos, de modo que sea extendido y conocido en
del clásico canal de relaciones entre ambos: la todo el país. Descentralizar el diálogo, con inde-
Oficina de Asuntos Religiosos del Comité Cen- pendencia de las particularidades individuales,
tral del PCC. De hecho el diálogo se hizo posible es el único modo de garantizar su continuidad,
cuando se pudo saltar el obstáculo que repre- desarrollo y transparencia cuando los que lo ini-
sentó esa Oficina para poder tratar temas que ciaron hayan dejado las responsabilidades que
la rebasaban, toda vez que la solución al asunto hoy tienen.
de los presos del año 2003 y los actos de repudio 2. Siempre hay un riesgo en toda relación en-
contra las mujeres, no podía salir de aquel lugar. tre la Iglesia y el gobierno. En cualquier época

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y lugar, la relación de los responsables de la Iglesia con el poder temporal está signada por cierta
desventaja, pues los sacerdotes de Cristo no han sido entrenados para las negociaciones políticas
–aunque alguno tenga cierta habilidad o guste de este asunto–, ni para competir políticamente. Los
dos mil años de historia eclesial estimulan y ofrecen referentes, pero no dan respuesta a realidades,
culturas y personalidades muy concretas, con las que es necesario entenderse y lidiar si se persi-
gue lograr un bien social. Por otro lado, las fuerzas políticas, estén en el poder o en la oposición,
buscarán siempre un reconocimiento de su acción política y social, y si ese reconocimiento, real o
aparente, se puede atribuir a la Iglesia, pues mejor. Para ello harán lo que sea necesario, porque
está en la naturaleza de toda acción política partidista. No obstante, este riesgo es posible superar-
lo manteniendo siempre presente que el sujeto primero y último es el hombre mismo que en unión
de otros compone la sociedad, de abajo a arriba, y de un lado a otro del espacio geográfico.
3. Hay un riesgo asociado al anterior, dado por el juicio y la acción posible de actores no implicados
directamente en el proceso de diálogo, beneficiados o no, con mayor o menor poder de incidencia
en el proceso, quienes inevitablemente harán lecturas políticas del diálogo, emitirán juicios y pro-
moverán acciones, a los cuales no siempre se les puede responder adecuadamente, pero sí conviene
prestar atención.
4. Debido a la complejidad de todo el proceso, como queda dicho, existe también un riesgo de perder
el equilibrio, o la posición apropiada, para entenderse no solo con el interlocutor en el diálogo que
se desarrolla hoy, sino con todos aquellos sectores sociales a los cuales se desea beneficiar con el
diálogo, pues ese, y no otro, es el objetivo del diálogo.
No obstante los riesgos, es mejor asumirlos y sobreponerse a ellos que renunciar al diálogo. “El
bien de los pueblos ha sido siempre el objeto de la Iglesia, no solo en lo espiritual sino también en
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lo temporal”, afirmaba el padre Félix Varela en el siglo xix. En cartas dirigidas al imaginado joven
Elpidio, el padre Varela nos presentaba una visión de la Iglesia comprometida con la sociedad don-
de vive, cuando aún no se vislumbraba el contorno de lo que conoceríamos después como Doctrina
Social de la Iglesia, pero una visión a la que es posible llegar desde una fe auténtica y comprome-
tida, que no es del mundo pero en el mundo se manifiesta. Tenía razón el padre Varela al afirmar
que, “en las grandes urgencias del Estado y las calamidades públicas, la Iglesia es la primera en
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dar auxilio”.
Más de cien años después, la Iglesia nos recuerda que “el gozo y la esperanza, la tristeza y la an-
gustia de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y los afligidos, son también gozo y esperanza,
tristeza y angustia” de la Iglesia, y no hay nada “verdaderamente humano” que no despierte el
interés de una Iglesia que se siente “verdadera e íntimamente solidaria del género humano y de su
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historia”. Estas han sido las motivaciones de la Iglesia en Cuba para actuar e interceder en bien
de los cubanos, algo que ha podido lograr de modo muy limitado, si bien lo ocurrido en los últimos
tiempos da motivos para la esperanza.

UNA MEDIACIÓN MUY DEFINIDA


En la condición actual, las interpretaciones y los criterios sobre el diálogo y sobre el papel de la
Iglesia, específicamente, varían en dependencia de la procedencia del juicio. Aún se recuerdan las
expresiones de felicidad de los primeros beneficiados de este diálogo: los presos y sus familiares.
Al mismo tiempo, aquello que hacía felices a estas personas provocaba insatisfacciones en otras,
específicamente en muchos de aquellos que consideraban justa la sanción que habían recibido en
el año 2003 estos 75 ciudadanos. No obstante, muy pronto comenzaron a aparecer también juicios
negativos de algunos de esos beneficiados y de varios integrantes de lo que conocemos como “opo-
sición cubana”, insatisfechos de un diálogo en el que no tenían lugar propio, y del que, afirmaban,
la Iglesia, o algunos pastores, los habían excluido deliberadamente para cumplir con la voluntad
del gobierno.
Se le reclamaba a la Iglesia llevar a esa oposición a la mesa de diálogo, después se le atacó por no
hacerlo. El reclamo no es realista. En el origen del diálogo estaba una fuerte razón humanitaria,
no política, aunque la tragedia tuviera motivaciones políticas y su desenlace generara consecuen-

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

cias de ese tipo. Durante siete años las mujeres, la República y en los estatutos del Partido Co-
familiares de los presos, habían marchado pací- munista de Cuba para admitir a creyentes en
ficamente para reclamar la libertad de sus seres sus filas, los cubanos que habían ocultado su fe
queridos; ellas no solicitaban un reconocimien- durante mucho tiempo por temor a los rechazos
to a los reclamos políticos o la legalización de sociales, comenzaron a frecuentar los templos.
aquellos grupos, de hecho muchas de ellas ni si- En las iglesias de todo el país comparten juntos
quiera aprobaban inicialmente esa acción políti- la misa simpatizantes del gobierno y sus oposi-
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ca de sus esposos, padres o hijos, pero el recha- tores, y es posible escuchar allí oraciones por el
zo a un acto que consideraban injusto las llevó a descanso eterno de Jorge Mas Canosa o por la
actuar del modo que lo hicieron. Ciertamente, la salud de Fidel Castro, por la libertad de los pre-
Iglesia había pedido en numerosas ocasiones la sos cubanos dentro de Cuba, y por la libertad de
liberación de estas personas, pero ahora reaccio- los cinco cubanos acusados y condenados por ser
naba denunciando el insulto y la violencia física espías en Estados Unidos.
y verbal contra las mujeres. Este fue el reclamo A partir de una muestra estratificada aplicada
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que el gobierno aceptó, al reconocer el derecho a 3 411 personas, lo primero que resulta de
de ellas a reclamar la excarcelación de sus seres interés en una encuesta conducida por la Con-
queridos. En ningún momento las autoridades ferencia de Obispos Católicos de Cuba a inicios
han indicado disponibilidad a recibir las deman- del presente siglo, es que tan solo el 25 por cien-
das de los opositores, ni de los que guardaron to de los católicos habían estado toda su vida en
prisión, ni de aquellos que no han pasado por la la Iglesia, y el otro 75 por ciento había llegado
cárcel, al menos no por ahora. en los anteriores quince años, es decir, un in-
Las Damas de Blanco alcanzaron, por el conte- cremento iniciado a mediados de la década de
nido de su demanda y como grupo unido, un re- los años ochenta del pasado siglo. De entre estos
conocimiento de las autoridades, al menos tem- últimos, el 47,9 por ciento había estado alejado
poral, algo que el movimiento opositor cubano, un tiempo de la Iglesia, algunos más de veinte
por las razones que sean, no ha podido lograr. años, o sea, desde los años del enfrentamiento
No es posible mediar cuando una de las partes entre la Iglesia y el Estado (38,7 por ciento). Por
no está de acuerdo en reconocer a la otra. Eso es tanto, no estamos ante una feligresía de raíces
independiente del criterio de la Iglesia, que ha eclesiales profundas, lo cual se corresponde con
reclamado en múltiples ocasiones que se reco- la experiencia política vivida en el país y lo que
nozca el derecho de expresión y de participación ello significó para la Iglesia y la religiosidad del
de todos aquellos interesados en el destino del pueblo cubano en general. No obstante lo ante-
país, con independencia de su posición política. rior, y quizás por lo mismo, cuando se intentó
Pero en este sentido, ni el gobierno cubano ni medir de algún modo la situación económica de
varios de sus opositores, dentro o fuera de Cuba, los fieles y se preguntó cuál era su mayor ne-
parecen estar dispuestos a “cruzar” el puente. cesidad, el 53 por ciento consideró que era la
Aún tiene validez aquel criterio de que la invi- espiritualidad, y el 31 por ciento la formación
tación a un diálogo nacional “constructivo y re- religiosa. De modo que la necesidad de alimen-
conciliador”, “no es bien acogida, tanto por las tar el espíritu superó a la de alimentar el estó-
autoridades del país como por algunos cubanos mago, excepto en las diócesis orientales, donde
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radicados fuera de la patria”. las necesidades materiales básicas eran mucho
Por otro lado, ¿cuáles son las posibilidades rea- mayores que en el resto del país.
les de la Iglesia en este diálogo? ¿Con qué fuer- Al indagar sobre las fortalezas de la Iglesia, en
zas se presenta a él? ¿Cuáles son los “materia- los criterios vertidos predominaron “la fe y en-
les” que componen el puente que puede ser la trega a Jesucristo” (63,9 por ciento) y “la uni-
Iglesia y que le dan, por sus características, la dad” (54 por ciento). En cuanto a las debilidades
fuerza y los límites de su alcance? que los fieles ven en la Iglesia, el criterio más
La Iglesia es, quizás, la comunidad humana extendido fue “la falta de agentes pastorales”
más plural que puede existir en Cuba hoy. Des- (56.1 por ciento), seguido de “la falta de compro-
de que, a inicios de los años 90 del pasado siglo miso” (48,4 por ciento). Sobre las prioridades
se introdujeron cambios en la Constitución de que debe tener la Iglesia, los católicos cubanos

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colocaron en primer lugar “la familia” (63 por ciento), seguida de “la espiritualidad” (53,8 por cien-
to), la “formación” religiosa (50,5 por ciento), y como cuarta “ganar más espacio en la sociedad”
(40 por ciento). Sin embargo, al escrutar sobre las aspiraciones que tienen como católicos para con
la Iglesia, predominaron las de alcance social: “más espacio en la sociedad para cumplir su misión”
(67,1 por ciento); “participación en el sistema educativo” (66,3 por ciento); y “más presencia en los
medios de comunicación” (61,3 por ciento).
Por último, cuando se indagó sobre la sociedad y cómo se vislumbra el futuro, resultó que predomi-
nó una visión pesimista (49,9 por ciento) sobre la optimista (42,5 por ciento). En esta mirada sobre
la relación fe-sociedad, al preguntar cuál era el mayor temor de los católicos, prevaleció el temor de
que la Iglesia sea presionada nuevamente (44,0 por ciento), anterior incluso a preocupaciones por
la ruptura familiar (42,9 por ciento) y el futuro de los hijos (42,7 por ciento). Si recordamos que el
47,9 por ciento de los católicos había estado alejado de la Iglesia y regresado a partir de la década de
los ochenta, se comprende este temor predominante. En la memoria íntima de la vida nacional ha
quedado grabado el enfrentamiento entre la Iglesia y el Estado inmediatamente después de la Re-
volución de 1959, una experiencia que nadie desearía volver a vivir. Por ello, al soñar en el mañana,
la mayor aspiración manifestada era ver una Cuba transformada (48 por ciento); la desaparición
del período especial (11,8 por ciento), el fin del bloqueo (8,1 por ciento), o de los problemas cotidia-
nos (6,2 por ciento). Para algunos no había más esperanza que la de la vida eterna (9,1 por ciento),
o salir del país (4,3 por ciento). Mientras que solo el 1,5 por ciento esperaba todavía la realización
de los ideales de la Revolución.
Estos datos pueden haber variado ligeramente. Diez años después quizás el temor mayor no sea
que la Iglesia sea nuevamente perseguida, pero la composición eclesial permanece más o menos
invariable. Lo anterior demuestra que no está bien inclinar la balanza a favor de unos intereses po-
líticos en detrimento de otros. Pero tampoco es conveniente, ni para la sociedad ni para la Iglesia.
No puede haber alianza entre la Iglesia y el gobierno, tampoco entre la Iglesia y quienes se oponen
hoy al gobierno. Ella sabe que su mirada apunta a la trascendencia y que toda su acción en este
mundo solo es válida en tanto la conduzca a aquella misma dirección, por lo que una alianza de este
tipo la acercaría a unos y la alejaría de otros, la ataría a causas efímeras, temporales y cambiables,
desvirtuaría su misión de abrazar a todos y torcería el foco del objetivo último.

UN PUENTE PARA LA JUSTICIA Y LA PAZ, LOS DERECHOS Y LOS DEBERES


La comunidad política y la Iglesia deben ser “independientes y autónomas”, lo cual no impide
una sana colaboración y un diálogo responsable “al servicio de la vocación personal y social de los
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mismos hombres”. Es aquí donde se despliega la Iglesia como puente de acercamiento entre los
distintos componentes sociales, el gobierno y sus simpatizantes por un lado, y por el otro los que
a él se oponen. Pero al mismo tiempo, una Iglesia-puente no puede olvidar a ese gran número de
fieles y de ciudadanos sin interés político partidista concreto, quienes aspiran solo a una vida más
digna, sana y propia, sin manipulaciones ni presiones, quienes reconocen en mayor o en menor gra-
do los derechos garantizados por la ley y aquellos otros aún no garantizados; la Iglesia no solo no
tiene derecho a olvidarlos, sino que tiene el grave deber de presentarlos constantemente a aquellos
que pretenden, aspiran o tienen responsabilidades políticas y la capacidad de afectar el destino de
todos.
Para la Iglesia, el mejor y único modo de ser puente es tener como fin la dignidad de todos los ciuda-
danos, poner al hombre y la mujer cubanos en la cima de sus aspiraciones de servicio, mediante un
compromiso exclusivo con la justicia, el medio más eficaz para alcanzar la paz. Ciertamente la paz
14
es obra de justicia, tal como revelaba Dios por medio de Isaías desde tiempos ya remotos, y la paz
no es necesario construirla entre los amigos, sino precisamente entre los enemigos. De modo que
no solo la Iglesia debe partir de la consideración de esta realidad de divergencias y enemistad entre
contrarios a los que debe servir, sino que debe también proponer la aceptación de esta realidad y
urgencia a aquellos que buscan su servicio. En Cuba, evocando a José Martí, con cierta frecuencia
algunos funcionarios del gobierno declaran que el propósito es “conquistar toda la justicia”. José

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

Martí, en efecto, al invitar a la acción armada de sus semejantes, sea quien sea, porque sería ir
18
contra España por la independencia afirmaba la contra su propia naturaleza”.
15
voluntad de conquistar toda la justicia. Sabe- Pero al mismo tiempo, la Iglesia recuerda que
mos que esto no es posible, pero un propósito los derechos humanos van acompañados de
positivo, aun cuando no se logre en su totalidad, complementarios deberes humanos. Es deber
conduce nuestros pasos hacia esa perfección y de cada hombre respetar los derechos de los de-
sentido del bien que está en la esencia de la con- más para hacer valer los propios, sea gobernan-
dición humana. Quienes deseen cruzar el puen- te o simple ciudadano, opositor o simpatizante
te deben reconocer por tanto que en su camino del gobierno. Hay en nuestra sociedad, especí-
encontrarán enemigos o, mejor aún, personas ficamente en este ya largo conflicto entre el go-
que piensan, sienten y sueñan de modo distin- bierno y sus opositores, verdades como templos
to al suyo, pero que ese cruce compartido, ese y realidades virtuales, estereotipos dañinos que
peregrinar que nos interrelaciona es lo que ne- solo han servido para atizar el odio y el encono,
cesita el país y es lo que nos hace crecer como demorar el diálogo y denegar así la dignidad de
personas. otros y también la propia. Para no pocas per-
Pero la justicia genera la paz porque ella es, sonas, el conflicto se simplifica de modo irreal:
en esencia, aquella virtud que da a cada uno de un lado el gobierno y del otro los opositores;
lo suyo, y e convierte así en fuente de derechos los primeros son los victimarios y los segundos
para todos los seres humanos. La paz no es sola- las víctimas; los primeros siempre mienten y los
mente ausencia de guerra, pues en realidad esa segundos siempre dicen la verdad; los primeros
paz peligra, o no existe, cuando al ciudadano no son siempre malos y los segundos son siempre
se le reconoce su dignidad en las distintas di- buenos. Tal simplicidad puede ser intercambia-
mensiones y aspiraciones de su persona. Para ble, según del lado que se esté, pero en definiti-
alcanzar la paz y el progreso de la sociedad y de va los protagonistas más activos pareciera que
quienes la integran, “resulta esencial la defensa no pueden sustraerse a la clasificación de “no-
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y la promoción de los derechos humanos”. sotros” y “ellos” y, por deducción, quien no esté
Ser puente, por tanto, es promover también el con “nosotros” está lógicamente con “ellos”.
respeto de los derechos humanos, “una piedra Esta simplificación maniquea, por ser irreal,
miliar en el camino del progreso moral de la hu- constituye un obstáculo para el diálogo y pone
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manidad”. Llevadas y traídas por unos y por trabas en uno y otro extremo del puente que se
otros, como estandarte tanto para atacar como debe cruzar. Quien exija deberes no puede olvi-
para reivindicar posiciones, estas afirmaciones dar los propios para con los derechos de otros,
escritas que conocemos como Declaración Uni- y quien demanda derechos no puede ignorar su
versal de los Derechos Humanos, plasmadas, di- deber de reconocer los derechos de otros. Pero
fundidas y asumidas a partir, precisamente, de la Iglesia no puede dejarse arrastrar por los
la destrucción y el aplastamiento de la dignidad aplausos o los insultos, pues debe estar dispues-
humana, nos recuerdan que sin ese reconoci- ta a encontrarse con unos y otros, y recordar,
miento en cada uno de los ciudadanos, el Esta- de modo proporcional, los derechos y deberes de
do es una quimera, o cuando más, una comuni- cada uno que unidos conformarían los derechos
dad excluyente y enferma. La Iglesia afirma, y y deberes de “nosotros”. Tampoco debe esperar
propone a todos, que estos derechos son: “Uni- la Iglesia que quiere ser puente, salir ilesa en
versales, porque están presentes en todos los esta misión: el paso de los que transitan man-
seres humanos, sin excepción alguna de lugar, chará el puente con el barro de sus suelas; unos
de tiempo y de sujeto. Inviolables, en cuanto in- depositarán una flor y otros escupirán sobre el
herentes a la persona humana y su dignidad y puente su dolor o frustración; se escucharán
porque sería vano proclamar los derechos, si al tanto el agradecimiento como la palabra hirien-
mismo tiempo no se realizase todo esfuerzo para te, es decir, toda la naturaleza humana –todo “el
que sea debidamente asegurado su respeto por gozo y la esperanza, la tristeza y la angustia de
parte de todos, en todas partes, con referencia a nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y los
quien sea. Inalienables, porque nadie puede pri- afligidos”, como afirmaba Gaudium et spes–,
var legítimamente de estos derechos a uno solo tiene que pasar por el puente. El puente es para

12
ser usado, esa es su función, y en ese dejarse usar está precisamente su mérito. Así será para la
Iglesia, si acepta ser el puente que acerque a unos y otros para que se transformen en “nosotros”.
Pero así como tiene el deber de trabajar por la justicia, impulsar la búsqueda del bien común, aunar
voluntades y escuchar a todos, tiene también el derecho, que por no ser de aquellos conocidos como
“humanos” se convierte entonces en obligación moral, de decir a toda la sociedad una palabra de
compromiso que aliente y promueva la búsqueda del bien común, palabra que no condiciona su
relación con todos, que deberá estar siempre sustentada por la confianza en la capacidad para el
bien que hay en todo hombre; en la esperanza de que es posible lograr una vida mejor para cada
persona y una sociedad mejor para todos; y en el amor que es paciente y servicial, que no es orgu-
lloso ni actúa con bajeza, que no busca su interés ni se irrita, sino que deja atrás las ofensas y las
perdona, nunca se alegra de la injusticia, y siempre se alegra de la verdad, porque todo lo aguanta,
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todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.
En el contexto actual de crisis y reforma, apoyo, desinterés y oposición, corrupción y descontento,
considero que es importante por parte de las autoridades del país:
1. Realizar un empeño mayor por garantizar los derechos de los ciudadanos, y trabajar por con-
quistar “toda” la justicia dando a cada uno lo que corresponde, también el lugar que le está reser-
vado por derecho en la sociedad.
2. Poner fin, y desestimular todo acto de violencia que enfrenta a ciudadanos entre sí por razones
políticas o de otro tipo. La “violencia revolucionaria” no puede ser ya la respuesta a reclamos de
una porción descontenta de la sociedad, por muy minoritaria que sea.
3. Continuar de modo aún más decidido las reformas, cada vez con más transparencia, haciendo
partícipes a los ciudadanos de las metas concebidas. La muy mencionada fórmula que marca el
ritmo de las reformas, “sin pausas pero sin prisas”, quizás pueda ser transformada en otra que per-
mita ir “con prisas pero con pausas”. El tiempo desempeña aquí un papel de primer orden, pues se
trata del tiempo de las personas, tanto de los ciudadanos comunes como de aquellos que gobiernan.
No hay en este mundo más que una oportunidad de vivir.
4. Prestar mayor atención a las minorías, sean políticas, culturales o religiosas, no ignorarlas y
garantizarles sus derechos.
5. Democratizar la sociedad debe acompañar un proceso serio de reformas. Un sistema democráti-
co fuerte permite a los ciudadanos mayor participación en la vida pública, lo cual los abre a nuevas
perspectivas para obrar el bien y, por otro lado, la sucesión de titulares en el gobierno impide su
20
desgaste y favorece su renovación, lo cual se corresponde con la evolución de la misma sociedad.
Es importante que quienes disientan, de forma organizada o individual:
1. Asuman en toda su magnitud y alcance la acción pacífica, que implica también abandonar la
violencia verbal, la descalificación y el desprecio.
2. Actúen siempre con transparencia y absoluta independencia, por el bien del país y de los proyec-
tos que deseen avanzar.
3. Puedan acompañar la crítica de los males sociales con propuestas alternativas viables, y valorar
lo positivo que existe en la sociedad cubana.
4. Renueven constantemente la paciencia y la perseverancia honestas en la búsqueda de modelos y
proyectos cada vez más inclusivos y adaptados a nuestra realidad en transformación.
5. Consideren que un número no despreciable de cubanos continúa, y continuará, dando su apoyo
al gobierno actual, aunque demande cambios socioeconómicos que mejoren su calidad de vida.
Cuba no necesita otra revolución, en todo caso necesitaría la revolución de la revolución. En los
próximos meses, más y más ciudadanos perderán sus trabajos actuales, lo cual se estima necesario
para las reformas. No solo dejarán de depender económicamente del Estado –tanto salarialmente
como por el robo y el tráfico de influencias que compensan lo que el salario no garantiza–, también
se quebrarán muchos lazos que los unen a las estructuras estatales. Si ellos no encontraran fuertes
incentivos morales y materiales en la realidad competitiva que se les impone en el mercado laboral
no estatal, el descontento y las insatisfacciones actuales, aún localizables y controlables, se multi-
plicarían considerablemente, también crecería, en proporción, el número de los que disienten o de
los que deseen emigrar. Es necesario impulsar las reformas.

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CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

Hay quien afirma que el “ciclo revolucionario” en Cuba se inició con el padre Félix Varela –el pri-
mero que habló de revolución– y concluyó con Fidel Castro –quien puso en práctica la revolución en
toda su extensión, y más allá. Pero vale la pena detenernos en el llamado revolucionario del padre
Varela, dirigido no precisamente a los habitantes de la Isla, sino al corazón endurecido de la misma
corona española que le condenó a muerte, y de la que esperaba, aún, las reformas necesarias para
la colonia. “La revolución –escribió el padre Varela–, que equivale a la ruina del país; la revolución,
cuyos horrores apenas puede contemplar sin estremecerse toda alma sensible! [...] Deseando que se
anticipe la revolución, solo intento contribuir a evitar sus males. Si se deja al tiempo será formada
21
[...] por el terrible imperio de las circunstancias [...]”.
La Iglesia, por su parte, no solo podría asumir esa función de puente que convoca y acerca a los
ciudadanos entre sí, puente que igualmente le permite mantenerse conectada con la sociedad. Ella
transita así mismo por la sociedad, por medio de sus fieles y con sus enseñanzas. La Iglesia debe
acompañar decididamente esa búsqueda paciente, constructiva y sin traumas de “nuevos mode-
22
los”, y elevar su voz para que en esa búsqueda nadie quede excluido por limitaciones a la libertad.
Es importante que la Iglesia colabore también en la promoción y edificación de otros puentes. Cuba
necesita de muchos puentes que enlacen a los ciudadanos entre sí para poder fortalecer todo el
entramado social. Debe llegar un día en que se recurra cada vez menos a la Iglesia para que actúe
como mediadora, puente o facilitadora, pues eso indicaría que la sociedad cubana habría alcanzado
un nivel superior de convivencia social, en el que los ciudadanos pueden interactuar entre sí me-
diante estructuras o puentes edificados y protegidos por ellos mismos y al servicio de ellos mismos.
Cuba sería como un único puente abierto a todos de un extremo a otro de la Isla.

14
Notas
1 El domingo18 de abril de 2010, tras concluir la misa en el templo de Santa Rita a donde solían acudir desde que sus
familiares fueran encarcelados, las Damas de Blanco se dispusieron a iniciar su tradicional marcha dominical, una
protesta silenciosa por la libertad de sus familiares a través de una caminata por la 5ta. Avenida de Miramar. Una tur-
ba previamente movilizada, en lo que se conoce como “acto de repudio”, las esperó a las afueras del templo, las rodeó,
insultó e imposibilitó marchar. El lunes 19 de abril el cardenal Jaime Ortega remitió a la Oficina de Asuntos Religiosos
del Comité Central de Partido Comunista de Cuba, referencia y contacto para cualquier trámite o gestión eclesial, una
carta de protesta por semejante acto, que nunca tuvo respuesta. El domingo siguiente, 25 de abril se repitió la situación,
pero el acto de repudio se prolongó por siete horas frente al templo de Santa Rita. Una vez más, el lunes 26, el cardenal
Ortega envió una carta a la misma Oficina de Asuntos Religiosos; una vez más el silencio fue la respuesta. El martes 27
de abril el cardenal Ortega decide buscar otros canales y hace llegar al presidente Raúl Castro una carta escrita a mano
donde vuelve a denunciar lo ocurrido en Santa Rita, pide el fin de esos actos, llama la atención sobre el clima de tensión
que vive el país y le reitera el antiguo interés de la Iglesia por dialogar con las autoridades sobres estas y otras dificulta-
des prolongadas en el tiempo. El jueves 29 de abril el presidente Raúl Castro responde verbalmente para anunciar el fin
de los actos de repudio contra el grupo de mujeres, y solicita al cardenal Ortega que comunique esto a las interesadas y
medie ante ellas para recoger y trasmitir sus reclamos.
2 Entre las primeras medidas adoptadas por Raúl Castro estuvo la de poner fin a la Batalla de Ideas, un plan iniciado por
Fidel Castro supuestamente para responder con las ideas revolucionarias a las ideas que querían imponer los “enemigos
de la revolución”. El experimento político, encabezado por el ex miembro del Buró Político Otto Rivero, tuvo rango de
superministerio que solo respondía a Fidel Castro, pero terminó siendo un inmenso aparato nacional generador de co-
rrupción política y económica, que generó pérdidas por varios millones de dólares, según algunos informados.
3 El 19 de mayo de 2010, el cardenal Jaime Ortega y monseñor Dionisio García, arzobispo de Santiago de Cuba y presi-
dente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (COCC), fueron recibidos por Raúl Castro en la sede del Consejo
de Estado; estuvo presente, por esa única vez, la señora Caridad Diego Bello, jefa de la Oficina de Asuntos Religiosos del
Comité Central del Partido Comunista de Cuba. El presidente Raúl Castro ha encontrado al cardenal Ortega y a monse-
ñor Ibáñez en otras ocasiones, juntos y por separado, tanto en La Habana como en Santiago de Cuba.
4 Este punto ha sido uno de los más comentados y distorsionados, pues algunas personas insisten en que el gobierno
dispuso la deportación forzosa de estas personas, con el beneplácito de la Iglesia. A la reunión del 1º de mayo de 2010 en
el Arzobispado de La Habana acudieron Laura Pollán, Berta Soler, Alejandrina García de la Riva, Laura Labrada Pollán
y Loyda Valdés; el cardenal Ortega estuvo acompañado por el canciller de la Arquidiócesis, monseñor Ramón Suárez
Polcari. Cuando presentaron las demandas, específicamente la referida a la solución migratoria, el cardenal Ortega les
preguntó tres veces si hablaban en nombre de sus familiares o en nombre de todos, las tres veces respondieron que ha-
blaban por todos. No obstante, doce prisioneros del grupo, incluidos familiares de tres de ellas, rechazaron la propuesta
de emigrar. Es posible que el gobierno cubano se sintiera mejor con la emigración de los presos, y ciertamente el traslado
directo de la prisión al avión no fue el modo mejor, pero todos los que viajaron a España lo hicieron por decisión propia,
o por acuerdo familiar. Todos firmaron un documento presentado por diplomáticos españoles en La Habana donde afir-
maban que viajaban por voluntad propia.
5 El 1º de junio se anuncian los primeros traslados de presos; el 12 de junio se anuncian nuevos traslados y la excarce-
lación de Ariel Sigler Amaya, el más enfermo de todos (semanas después viajó a Estados Unidos con su familia); el 7 de
julio, estando en La Habana el canciller español Miguel A. Moratinos, la Iglesia anuncia que el gobierno liberará a los
52 presos restantes, y España revela su disposición de recibir a los que deseen emigrar; 40 de ellos viajan a España con
su familia. Los 12 que se negaron a viajar fueron también liberados, uno de ellos se trasladó después a Estados Unidos.
Entre julio de 2010 y marzo de 2011, el gobierno cubano excarceló un total de 126 prisioneros sancionados por motivos
políticos, de los cuales 114 viajaron a España acompañados de sus familiares.
6 Al informar sobre el proceso de excarcelación durante el Sexto Congreso del PCC, Raúl Castro expresó que el proceso
se efectuó “en el marco de un diálogo de respeto mutuo, lealtad y transparencia con la alta jerarquía de la Iglesia cató-
lica, que contribuyó con su labor humanitaria a que esta acción concluyera en armonía y cuyos laureles, en todo caso,
corresponden a esa institución religiosa”. “Informe Central al Sexto Congreso del PCC”, publicado en Bohemia, 6 de
mayo de 2011, año 103, no. 9, p. 20.
7 P. Félix Varela: Cartas a Elpidio, sobre la impiedad, la superstición y el fanatismo en sus relaciones con la sociedad,
edición facsimilar, tomo primero, Impiedad. Editorial Cubana, Miami, 1996, p. 175.
8 Ibídem, p. 176.
9 Constitución pastoral Gaudium et spes, sobre la Iglesia en el mundo actual, no. 1, Concilio Ecuménico Vaticano II,
edición oficial patrocinada por la Conferencia Episcopal española, tercera edición, Biblioteca de Autores Cristianos,
MXMXCIX.
10 En numerosos encuentros y entrevistas que he sostenido con miembros del grupo de las Damas de Blanco, he escu-
chado más de una vez esta afirmación.
11 Los Obispos Católicos de Cuba: Instrucción teológico-pastoral La presencia social de la Iglesia, publicada en La Ha-
bana el 8 de septiembre de 2003.
12 Todos los datos son tomados del Informe Provisional “Iglesia en Cuba”, elaborado por la COCC en octubre de 2002.
13 Gaudiun et spes, no. 76.
14 Is 32, 17.
15 José Martí, en carta a Juan Gualberto Gómez, fechada en New York el 29 de enero de 1895, Obras completas, edición

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digital de la segunda edición realizada por la Editorial de Ciencias Sociales, La Habana, 1975, p. 45.
16 Cf. Pablo VI: “Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz”, 1969, no. 12, citado en Compendio de la Doctrina Social
de la Iglesia, no. 494, p. 251, Biblioteca de Autores Cristianos, editorial Planeta, Madrid, MMV.
17 Juan Pablo II: “Discurso a la Asamblea General de las Naciones Unidas” (2-10-1979), en Compendio de la Doctrina
Social de la Iglesia, no. 152, p. 76, ed. cit.
18 Ibídem, no. 153, p. 76.
19 Cf. Co. 13, 4-7
20 Cf. Juan XXIII: Pacem in terris, no. 25.
21 Padre Félix Varela: “Tranquilidad en la Isla de Cuba”, El Habanero, t. 1, no. 2, Filadelfia, 1824.
22 Benedicto XVI: “Discurso de despedida”, Aeropuerto Internacional José Martí, La Habana, 28 de marzo de 2012.
Veáse Palabra Nueva, año XXI, no. 217, La Habana, abril de 2012.

*Ponencia elaborada por Orlando Márquez Hidalgo, director de la revista Palabra


Nueva, para el panel Impactos Institucionales en la relación Cuba-Estados Unidos, en
el Congreso LASA 2012, San Francisco, California, 24 de mayo de 2012.

16
Heberto Escobedo Morales. Yo me considero un opositor pa-
DIÁLOGO ESTABLECIDO cífico. Soy expreso político, no de los 75, pero sí a raíz de ese acon-
AL TERMINAR tecimiento. Estaba escuchando con mucho detenimiento y quie-
ORLANDO MÁRQUEZ ro hacerle dos preguntas relacionadas con su tema. En primer
SU EXPOSICIÓN. lugar, mi esposa, que está aquí, es Dama de Blanco desde hace
alrededor de tres años. O sea, dos años antes de yo ser liberado.
La razón de ser de ella, de luchar por mi libertad y la libertad de
muchos otros presos políticos no estaba solamente encerrada en
EN DIÁLOGO esa libertad, porque de hecho estamos libres, pero estamos pre-
sos todavía porque estamos en libertad condicional, y de hecho
3-2012 siguen las condiciones para seguir cayendo, nosotros u otros más.
Mucho antes de esas libertades ya se había modificado el regla-
mento de las Damas de Blanco, que se habían percatado de que
centrarse en ese aspecto solamente de las libertades era un error.
Abarcaba muchas más temáticas de derechos humanos, abarcaba
muchas más temáticas de la libertad, no solamente es el encierro
de la reja, y por eso ellas tienen razón todavía de seguir luchando,
porque hay muchos que quedan todavía, que no son de los 75,
antes de los 75 y después de los 75, y todavía estamos nosotros
en libertad condicional. Esa es una aclaración para que después
ustedes, nos puedan ahondar un poquito más, y lo otro es con
respecto al diálogo en sí. Nosotros estamos plenamente de acuer-
do con usted y con la posición de la Iglesia. Cuando digo nosotros
somos alrededor de 45 opositores que firmamos una carta al Go-
bierno solicitándole ese diálogo, abierto, franco y transparente,
sin hacer mucho ruido. Se la presentamos al Consejo de Estado
firmada por los 45 opositores y no la quisieron recibir. A los po-
cos días se nos presentan en la casa dos oficiales del Ministerio
del Interior diciendo que estaban de acuerdo con el diálogo, pero
que primeramente teníamos que dialogar con ellos. Dialogamos
con ellos abiertamente, pero no se llegó a un acuerdo porque se
quería el diálogo en un solo sentido.
Seguimos tocando puertas y se la presentamos a la embajada de
los Estados Unidos, al gobierno de Obama. No hemos recibido
respuesta. Se la entregamos al Cardenal, se la hicimos llegar a
la Nunciatura para la visita del Papa, solicitando mediación de
la Iglesia porque consideramos que la Iglesia ya tenía estos an-
tecedentes que había logrado, gracias a Dios, y la Iglesia todavía
puede hacer mucho más a favor de esto. Nosotros creemos en un
diálogo así, en ese sentido, no todos los opositores somos de ex-
trema derecha ni creemos que en el Gobierno todos son de extre-
ma izquierda. Parece que hay tendencias, hay señales de algunos
que quieren aplicar las reformas, profundizar un poquito más.
Pero están trabadas todavía, no se logra que se reconozca en nin-
guna de las partes, ni en la extrema izquierda ni en la extrema
derecha, el diálogo. Prácticamente en el puente están parados
los extremos y entonces no se logra el diálogo. Estamos tocando
puertas por aquí, tocando puertas por allá. Incluso la prensa, que
se le hizo llegar a algunas, la ha silenciado. Muchas son domina-
das por los extremos y entonces… No nos cansamos, creemos que

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

este es el objetivo viable, ese diálogo que usted ba injusto esas sanciones y la forma en que se
dice es el objetivo de verdad, real, que puede lo- produjo, y los juicios sumarios y las larguísimas
grar que esta sociedad avance. sanciones, e ir a parar a Santiago de Cuba el
que vivía en La Habana… algo que la Iglesia
Estamos temerosos de que haya una explosión siempre comprendió y la Iglesia, desde el inicio,
social. En Cuba están creadas las condiciones manifestó su desacuerdo con esto y ayudó, en lo
para que haya una explosión social de gran en- posible, desde el inicio. Muchas Damas de Blan-
vergadura. Hay mucho odio y rencor guardado co lo recuerdan y lo saben, que a veces cuando
en un considerable sector de la población. Hay se trasladaban de una provincia a otra el lugar
mucho nivel de educación, pero hay poca cultu- donde encontraban para descansar era en una
ra. Hay mucha indisciplina social y la institu- casa de religiosas, porque las monjas estaban
cionalidad está muy débil en Cuba. Si el día de dispuestas para esto. Entonces, en ese sentido,
mañana, como se dice, mueren los líderes histó- así comenzó. Después cambió. Yo no cuestiono
ricos, estos que quedan, que son pocos, o pasa el cambio, sino hablo simplemente de que el mo-
cualquier cosa ahora mismo, o mañana o pasado tivo… incluso, lo que lleva al Cardenal… Hemos
mañana, aquí se puede formar cualquier cosa. dicho varias veces que todos deben ser escucha-
Estamos tratando de tocar todas las puertas dos. La Iglesia fue la primera que habló de in-
porque no todos los opositores somos extremis- dulto para estas personas, en el año 2004, y que
tas. Firmamos 45 y no hemos recogido más fir- se aceptara también a la familia, y todas esas
mas porque consideramos que esas son aprecia- cosas. Pero la intervención del Cardenal era
bles, son personas reconocidas en la oposición estrictamente humanitaria, por lo que estaba
y hemos encontrado mucha buena disposición ocurriendo en las afueras de Santa Rita. Los in-
dentro del Gobierno, dentro de la Iglesia, den- sultos, las agresiones, las horas paradas al sol…
tro de la misma oposición favorable a esto. Pero Había una crisis que permitió que él pudiera ac-
todo el mundo tiene miedo. Hay miedo todavía tuar, porque lo otro no es escuchado. En ese sen-
a dialogar. El mismo gobierno, oficiales de la Se- tido, creo que ese era el propósito de decir aquí
guridad del Estado nos han dicho: estamos de que el reclamo de ellas era estrictamente huma-
acuerdo, un grupo, otros no. Ellos están dividi- nitario o familiar, por salvar la familia. Y lo otro,
dos, nosotros estamos divididos. Hay que abrir estoy de acuerdo contigo en ese sentido. Conoz-
este espacio. co al documento al que te refieres. Creo que es
distinto a otras cosas que he visto y creo que,
Es muy bueno esto que se está haciendo, no so-
efectivamente, faltan muchas cosas por avanzar
lamente su conferencia. Es muy bueno lo que
en el diálogo. ¿Cuándo será el momento? No lo
está haciendo el Centro Cultural Padre Félix
sé. Pero cuando uno crea espacios de este tipo y
Varela, con los cursos de Cuba emprende, con
permite que la gente se encuentre eso es bueno,
otros proyectos que tiene a favor del diálogo,
porque creo que nos ha faltado mucho también
para abrir espacios. Es muy bueno. Pero es lo
el compartir. Vivimos en el mismo lugar y es-
que usted dice: el tiempo nos está golpeando.
tamos muy alejados unos de otros. Ha faltado
Yo quisiera que nos ayudara a ver cómo pudiéra- el diálogo. Han imperado los estereotipos, este
mos, porque usted tiene conocimiento de esto… sí, este no. Un cartelito se lo cuelgan a uno…
Gracias. pero te lo cuelgan de cualquier lado, porque a
mí me han colgado cartelitos. Falta mucho eso
Orlando Márquez. Lo que puedo hacer, He- de pensar con cabeza propia, como decía Varela,
berto, es comentar lo que tú me has dicho, por- pensar primero en lo nuestro para poder llegar
que la pregunta concreta no… ¿Ok? al consenso. Creo que falta, pero no hay que…
Yo no desesperaría, o sea, hay cosas se le van a
Lo que hablé es a partir de mi experiencia (me
uno de las manos, pero el trabajo, la insistencia,
refería al punto de las Damas de Blanco), con
seguir, creo que puede en algún momento dar
el diálogo con ese grupo, que se había iniciado
frutos.
reclamando la liberación de los familiares. Así
se inició. Después cambió. Después abrió su es- Miriam Leyva, periodista independiente.
pectro en relación con otros asuntos. Pero como Fundadora de las Damas de Blanco. Qui-
se inició era un reclamo porque se considera- siera decir que concuerdo plenamente con lo

18
que expresaba Orlando de que la razón de ser de las Damas de Blanco fue la liberación de los 75
porque en primer lugar era injusta, los considerábamos unos juicios totalmente arbitrarios, juicios
sumarísimos a personas pacíficas que no habían cometido delitos, desde nuestro punto de vista, y
fueron sometidas a penas muy largas, inclusive hasta 28 años de cárcel.
Desde el primer momento las que empezamos el movimiento, que fuimos pocas y fuimos incre-
mentando, porque la mayoría de las mujeres no tenía experiencia en las actividades políticas ni
en las actividades de sus esposos, pues se fueron incorporando y todas éramos voces. O sea, era
un movimiento no de una persona, ni de una dirigente sino de voces, de todas las esposas y los
familiares inclusive (tías, hermanas…), las mujeres que quisieran incorporarse de los 75. Y esa era
la razón de ser. Además, en Cuba nunca había existido un movimiento de estas características, no
nos lo propusimos, no pensamos hacerlo. Surgió espontáneamente por una necesidad que veíamos
de injusticia y que además había muchas arbitrariedades, como decía Orlando, los de Pinar del Río
fueron para Guantánamo, los de Guantánamo fueron para La Habana. Mi esposo fue para Guan-
tánamo en unas condiciones horribles. Eso es para hacer breve esta parte.
Eso fue creciendo en ese sentido y fuimos ganando espacios de manifestación, en el sentido de ex-
posición, no solo de hablar sino caminar, etc. Hay una cuestión: desde el primer momento la única
institución cubana que se abrió, no solo a las mujeres, a las familias, sino desde el principio por
supuesto a los presos y expresó su inconformidad con lo que estaba pasando fue la Iglesia Católi-
ca cubana, expresado en documentos que están ahí, que existen y que no se pueden obviar, no se
pueden olvidar.
No estoy hablando a favor de la Iglesia ni a favor de nadie específicamente. Estoy queriendo ser
objetiva, porque la realidad no la podemos olvidar, una vez que haya pasado el problema y empezar
a actuar por lo que está pasando hoy y lo que pueda pasar mañana. No, no se puede olvidar. Otra
cosa que quiero decir. Las Damas de Blanco mantuvieron la misma razón de ser, como dice Orlando
Márquez, hasta que empezó este diálogo y creo que mucho más. O sea, más allá del 2010. Era fun-
damentalmente una cuestión de los 75. Quizás hubo algún otro caso que se incluyó como Orlando
Zapata Tamayo porque había una situación muy específica y Reina, la madre de él, participaba en
las Damas de Blanco. Pero muy poco más allá, inclusive algunas mujeres de apoyo se incorporaron,
pero tampoco era una cuestión característica de las Damas de Blanco las mujeres de apoyo.
Ocurrió que aquello se fue ampliando, tanto en participación de mujeres de apoyo como en cuanto
a criterios de participación, sobre todo a partir de la liberación de los 75, o sea, que ya no quedaban
75. Incluso, el gobierno cubano incluyó otros presos que no eran de los 75, aún algunos que no eran
ni políticos, y se sabe lo que pasó, que yo no voy a hablar de eso.
Creo que nosotros tuvimos, desde el primer momento, el apoyo o si no queremos usar la palabra
apoyo: la Iglesia cubana estaba abierta a todos los cubanos, y nosotros somos parte de Cuba. Y creo
que hubo y ha habido, en toda esta etapa, un gran componente de sensibilidad no solo religiosa
sino humana. Desde arriba, la cúspide de la Iglesia Católica cubana hasta lo más bajo, y vicever-
sa. Nosotros tenemos muchas experiencias de haber llegado, en cualquier lugar de Cuba, a una
iglesia, o a la casa de un laico, y haberle dicho: tengo esta situación, soy esta persona, y habernos
buscado alojamiento… Incluso, llevado hasta la prisión para que pudiéramos hacer la visita. O sea,
la cantidad de apoyo que nosotros tuvimos que fue muy espontáneo es extraordinario, y eso no lo
podemos olvidar.
Creo que no podemos querer suplantar las necesidades e intereses y la visión amplia que pueda te-
ner una institución como la Iglesia Católica cubana, como la puede tener otra. Respeto totalmente
los propósitos que tengan hoy día las Damas de Blanco, que no fueron los propósitos originales y
creo que no son los propósitos que tenían en el año 2010 todavía, cuando se iniciaron las conver-
saciones. ¿Por qué? Por una cuestión de desarrollo, de necesidad o de criterios que van cambiando.
Incluso hoy día la mayor parte de las Damas de Blanco no son las originales, porque una gran

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

parte se fue al extranjero y otras, las que hemos preguntar: usted mencionó que el diálogo con-
permanecido aquí, estamos en otro tipo de vida, tinuaba, y también mencionó la necesidad de
en otro tipo de actividad, sin haber renunciado una institucionalización y habló de una hoja de
a nuestros criterios y eso creo que hace que la ruta. Bueno, hemos hecho un balance, llegamos
mayoría son las antiguas damas de apoyo que hasta aquí, usted dijo lo que pensaba que era
hoy son las Damas de Blanco. Yo las respeto to- el momento actual. ¿Hacia dónde va el diálogo
talmente. Incluso, los estatutos de las Damas de entre la Iglesia cubana y las autoridades? ¿Cuál
Blanco son totalmente nuevos. Tengo entendi- es el siguiente paso en concreto y cuáles son los
do que son de este año, incluso después de la logros que ustedes esperan alcanzar, digamos en
muerte… No, yo fui Dama de Blanco fundado- el siguiente año? Gracias.
ra. Los estatutos nunca estuvieron escritos. Las
Damas de Blanco no tenían ningún papel sobre Orlando Márquez. Esa pregunta se la hicie-
qué iba a ser, cómo lo iba a hacer ni cómo había ron al Cardenal Arzobispo de La Habana en la
que comportarse. Eso se puso en papel muy re- conferencia de prensa que hubo después del en-
cientemente, sobre todo, este año. Y creo que cuentro con Raúl Castro. Tú estuviste allí, en el
es lógico y está bien. Yo inclusive siempre pensé Arzobispado, y le preguntaron hasta dónde es-
que podíamos tenerlos por escrito. ¿Por qué no? tán dispuestos el Gobierno y la Iglesia a llegar,
Bueno, en fin. y el Cardenal dijo: no sabemos. O sea, estamos
dispuestos a dialogar, pero hasta dónde puede
Lo fundamental es que hay una realidad: se co- llegar el diálogo no lo sé. Esto que tú acabas de
metieron muchas arbitrariedades. Esos mítines mencionar o recordar aquí son mis criterios per-
de repudio fueron terribles. Yo presencié el mí- sonales. Sí, trabajo para la Iglesia, pero son mis
tin de repudio de la esquina de Santa Rita que criterios personales. Porque creo que en Cuba
duró siete horas inhumanas. Traían y volvían hay una… O sea, esto empezó como empezó,
a traer mujeres frescas y personas, porque allí pero yo creo que no puedo decir cuáles son los
solo no había mujeres. Había hombres, había intereses de los Obispos, específicamente, para
funcionarios… Y entonces aquello se refresca- llevar a esa mesa de diálogo. Por lo pronto, ellos
ba. Usted veía que eran las mismas seis mujeres dijeron que el tema religioso puede esperar.
rodeadas, siete horas a gritos… Era insoporta- Que había que empezar por la cuestión social.
ble. No me quedé las siete horas. También fui Y eso ya es un punto, la cuestión social. Hay
y vine. Estuve por lo menos las dos primeras otros temas que pueden ser siempre de interés
horas mirando, desde fuera, como periodista in- y preocupación para la Iglesia que no significa
dependiente. Y sí les digo que hubo cosas, ha ha- de reivindicación, pero se puede dialogar. Por
bido cosas y siguen habiendo cosas que son real- ejemplo, el tema de la educación, que es algo a
mente crueles. Eso es un desarrollo que tiene lo cual la Iglesia no es que esté aspirando a te-
que haber de nuestra sociedad, y creo que todos ner su escuela propia otra vez, pero es un tema
tenemos que comportarnos y todos tenemos que muy sensible que la Iglesia se interesa por ello
ser plurales y todos tenemos que tratar de parti- y tiene el derecho, creo yo, a decir una palabra.
cipar, porque este país nada más que lo podemos Y no solo a la Iglesia como institución, sino de
resolver todos los cubanos, porque aquí no es de saber que tantos padres también piden que la
uno, no es de otro, es de todos… Todos hemos Iglesia pueda de alguna manera participar en
sufrido de una forma u otra… Quizás otros no, esto y que la Iglesia pueda aportar, desde su ex-
quizás a otros le ha ido muy bien, pero creo que periencia, que ha habido sombras y luces, pero
lo que tenemos es que tratar de entendernos y ha habido experiencias, incluso en Cuba ha ha-
tratar de cooperar sin compromisos que pongan bido experiencias…
los principios en cuestión. Cada cual desde su
posición, pero cubanos y tratar de entender y, Puede ser sobre eso, puede ser sobre el diálogo,
además, tratar de ser también agradecido cuan- insistir en el diálogo; puede ser, como se habló,
do haya que serlo. sobre las cuestiones económicas. Pero a veces
no es necesario… El diálogo, a nivel institucio-
Andrea Rodríguez, agencia de prensa AP. nal, ayuda a crear estructuras que faciliten este
Haciendo uso y abuso de mi profesión, prefiero trabajo. Pero ya la Iglesia está haciendo muchas

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cosas en ese sentido. Yo creo que esto mismo que estamos viviendo aquí, o que se vive en esta Casa,
en este Centro Félix Varela, da la oportunidad de un diálogo extraordinario y ya no solamente con
las autoridades, con la sociedad misma. La gente que viene aquí a los cursos de Cuba emprende, la
gente que hace el Master en Gestión de Negocios (MBA), esta sala con sus conferencias. O sea, yo
creo que la Iglesia está abriendo poco a poco esos espacios que le son propios, que le son también
inherentes, por decir de alguna manera, que se dan en muchos lugares y que, en un momento
determinado, pueden tener otro carácter. Lo que sí, repito, pienso que es bueno que este diálogo
se vaya abriendo cada vez más, que cada vez sea más conocido, que se institucionalice, que se le
añada, si fuera posible, un programa, unos pasos concretos, unas fechas concretas.
Pero los temas pueden ser muy amplios. Todo tema humano puede estar incluido ahí. Todo interés
social. La Iglesia lo único que quiere es que se preste atención a las demandas de la sociedad, a las
necesidades sociales, eso es todo.
Leonor Amaro, historiadora. Hasta hace tres meses, más o menos, trabajé en la Universidad de
La Habana. Desde el punto de vista laboral terminé, pero no desde el punto de vista del compromi-
so con la Universidad y con el trabajo real, porque me siento unida a la Universidad, a la enseñanza
universitaria, a la enseñanza de la Historia, y he puesto en eso toda mi fe revolucionaria durante
todo este tiempo. Esa es la verdad. Precisamente, por querer mantener y por tratar de ayudar pues
he tratado, durante mucho tiempo, de tener posiciones tolerantes en todos los sentidos, no solo en
lo religioso sino en el sentido de poder evaluar cada año lo que llega a la Universidad, que es bien
diferente. Por eso ya ustedes saben que me voy a referir a ese aspecto que decía él, tan importante,
que es la educación.
Quiero agradecer no solo la invitación que me hacen siempre a estos espacios, sino también a la
revista. Porque a mí la revista me ha servido de mucho. Me ha servido para contrastar criterios
e incluso, en un momento determinado que tuve que dar sistemas educativos contemporáneos,
cuando llegué al caso de Cuba la revista me sirvió muchísimo, porque la revista ha seguido a la
educación cubana yo diría de una manera crítica. En aquel momento en las aulas, y puedo repetirlo
aquí porque creo que lo hice con mucho respeto, en aquel momento dije que había mucha crítica y
había poco reconocimiento. Yo creo que la Revolución hizo mucho por la educación y siempre hay
que poner eso primero y después, vamos a decir todo lo que falta. Pero de todas maneras, la revista
me sirvió muchísimo.
En este caso quiero tomar una palabra suya, o una consideración suya que me pareció muy inte-
resante que es: descentralizar el diálogo. Creo que sí, que desde el punto de vista vertical se han
logrado cosas. Ya solamente de las reuniones, los proyectos que se puedan tener, aunque no estén
escritos, creo que es importante. Pero creo que hay que llegar a tantearlo de manera horizontal
en los espacios que existen. Cuba ha tenido un espacio de colaboración, o como se quiera llamar,
con la Iglesia que ha sido la Salud Pública. Creo que ahí ha habido reconocimientos por parte del
Gobierno, por parte de la Iglesia, y creo que la Iglesia ha tenido ahí un espacio importante, que lo
reconoce la población.
Creo que otro sería la educación. Creo que la educación es importante. Pero aquí quiero decir que yo
he observado, y tal vez me equivoque, y ojalá estuviera equivocada. En algún momento he sentido
que hay un interés de volver a ocupar espacios de otrora. Y yo creo que todo lo que implique regreso
es malo. En el sentido de que yo creo que la historia de Cuba puso en el camino una posibilidad de
la modernización cubana, sobre todo en el plano educacional, cuando se planteó la enseñanza laica.
Creo que fue un gran triunfo. Yo soy defensora del laicismo. Y creo que fue un intento importante,
que no hubo voluntad política para llevarlo adelante, por lo cual ese espacio fue también utilizado
por otras consideraciones, desde el punto de vista ideológico, religioso, e incluso con mayor calidad
y, por supuesto, mucha gente que incluso no tenía una concepción religiosa definida pues fue a esas
escuelas porque consideraba que eran mejores. Yo creo que volver a eso no sería lo bueno, lo mejor

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para el país. Yo creo que el laicismo fue una gran ble. Él, con una cuadrilla de africanos, había he-
conquista. Yo creo que la Revolución cubana lo cho una carretera. Y yo me acerqué porque me
respetó un tiempo, después no, porque después parecía una persona fabulosa desde el punto de
planteó la enseñanza atea y yo creo que ahí en- vista humano. Y le pregunté: ¿cómo usted logró
tonces tomó un paso intolerante. reunir a todos estos africanos que además, ha-
blan lenguas diferentes, son de grupos étnicos
Creo que este momento hay que volver a estu- distintos y algunos se piden la cabeza? ¿Cómo
diar eso, hay que volver a reevaluar eso. Pero re- usted lo logra, si, además, es religioso y todos
evaluarlo con una posición de colaboración y de ellos creen en otras cosas que la Iglesia Católica
dejar espacio y yo diría, acordándome del estu- no acepta? Y me contestó: porque mi objetivo
dio, porque yo me formé en una escuela religio- es hacer la carretera, para que no se mueran,
sa, que hay que rezar el Yo pecador, pero de las porque allí las muchachitas jóvenes estaban
dos partes. Y sí, nosotros tenemos errores, pero embarazadas con 14 años y como no se habían
la Iglesia también. Y a mí me llamó la atención desarrollado lo suficiente, morían. Yo necesito
que en la Semana Social un grupo de mucha- construir la carretera porque necesito salvar
chos jóvenes, increíblemente ya estaban prepa- a estos hombres vivos. Después de muertos, lo
rados para dar Filosofía… Ellos se veían en un único que puedo ofrecerles es una misa. Y había
espacio. Y yo dije: ojalá sea así. Y no dudo de su puesto todo su empeño. Y lo logró.
preparación, pero tiene que ser a partir de espa-
cios más amplios. Y eso no lo he podido apreciar. Creo que nosotros tendríamos que pensar algo
Yo creo que eso sería importante para comenzar. al respecto. Muchísimas gracias y perdone la
Porque usted decía algo que tiene que ver mu- extensión.
cho con la realidad de hoy. Aquí hay una pobla-
ción penal grande, de jóvenes, y hay proyectos Orlando Márquez. Un comentario nada más,
interesantes, por ejemplo, arquitectura los tie- si me permiten. Yo comparto con usted. La idea
ne, para poder rescatar esos hombres que puede no es volver al pasado, eso no tiene ningún
ser que lleven poco tiempo, pero puede ser que sentido. Incluso hoy día, la educación católica
en un momento determinado se incorporen a la internacionalmente, va rayando casi en la edu-
sociedad. Y ¿cómo se van a incorporar si no tie- cación pública, porque las escuelas son así. In-
nen conocimientos? Y ahí creo que pudiera ha- cluso recuerdo, cuando estuvo aquí hace unos
ber un espacio de colaboración, porque ahí hay años el cardenal Pío Laggi, que ya murió, que
muchos católicos, protestantes… Siempre estoy presidía entonces la Pontificia Comisión para la
hablando en un sentido ecuménico, aunque este Educación (no sé exactamente el nombre, pero
Centro sea católico, porque para mí ese sentido es como el Ministerio de Educación de la Santa
ecuménico es muy importante desde el punto de Sede), que atiende a las escuelas católicas inter-
vista religioso. Estoy pensando no en los des- nacionalmente, nos dijo: la mayoría de los estu-
ocupados, estoy pensando en los muchachos que diantes de las escuelas católicas no son católi-
están jugando dominó… Salir de aquí y ver a la cos. O sea, hay muchas personas que se benefi-
Habana Vieja llena de mesas de dominó, es lo cian porque es un sistema moderno, ventajoso…
único que hacen el día entero. No hay que espe- Yo estuve en Tailandia, hace unos años, y las
rar a que los saquen de los trabajos. En los pro- hijas del Primer Ministro estudiaban en escue-
pios trabajos no hacen lo que tienen que hacer. las católicas y eran budistas. Pero creo que la
Entonces hay que crear expectativas educacio- sociedad puede ir dictando y puede ir sugiriendo
nales y eso tiene que ser buscando espacios de qué es lo que hace falta. Y es bueno estar abierto
colaboración. Y creo que pudiera hacerse. Para a todas las posibilidades que resulten positivas
mí creo que es algo que daría la contribución de para las personas. Recuerdo que leyendo aquel
muchas personas y, por qué no, de un diálogo. libro de Frei Betto Fidel y la religión, Fidel cla-
ramente lo decía: aquí erradicamos las escuelas
Quiero terminar con una anécdota. Yo viví cinco privadas por los conflictos que hubo antes de la
años en un país muy pobre de África: Tanzania. Revolución, pero yo no soy contrario a las escue-
Allí conocí a un cura vasco con una voluntad que las privadas. Hace poco dijo otra cosa. Pero en el
creo que nada más que se da en ese país: increí- libro de Frei Betto está que él no era contrario a

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las escuelas privadas porque hay personas que pueden pagar y eso libera al Estado de mucha carga
y si se sienten bien con sus hijos allí, que lo hagan. No estoy diciendo que esa sea la fórmula, sino
que hay una variedad de posibilidades que se deben tener en cuenta y la Iglesia está dispuesta, en
la medida de lo posible, con su experiencia, con su contacto… Aquí hay una forma de participar en
la educación de este país, con esto que ocurre aquí, con lo que ocurre en San Juan de Letrán. Y es
una educación que se le llama complementaria, no es una educación formal, no es de competencia
con el sistema de educación nacional, pero estamos participando. De esta manera, la Iglesia con-
tribuye a la educación de las personas con esta maestría que acaba de terminar. Son personas que
trabajan en empresas cubanas, que vinieron a pasar la maestría y van a aplicar eso en sus empre-
sas, no en una fábrica que tiene la Iglesia de empresariado y esas cosas…
Creo que esa es una manera de participar y ayudar. La buena voluntad para colaborar juntos en
un proyecto.
Dimas Castellanos, periodista independiente. Muy breve. Lo que quiero decir es lo siguiente,
pensando en las palabras de Márquez, en las del colega de la oposición y en otras. Así de forma
esquemática diría que la situación de Cuba es extremadamente compleja. Yo diría que la más com-
pleja de toda nuestra historia. Lo segundo, que hay un potencial de violencia que se convierte en
peligroso para el presente y para el futuro de Cuba. Una salida violenta que si se diera, Dios no lo
quiera, pues para mí sería también el último capítulo de la historia de la nación cubana. Por tanto,
eso implica que hay que hacer todos los esfuerzos, en todas las direcciones, por evitar esa salida vio-
lenta en esta compleja situación en que nos encontramos. A partir de ahí, la Iglesia está jugando un
papel importantísimo. Un papel determinante en esto que cada uno puede tener un criterio de que
se va un poco más allá o un poco más acá, pero está jugando un papel importante, pero es necesario
ir pensando, y eso tiene que darlo las condiciones y el avance de todos los sectores sociales de cómo
descentralizar gradualmente ese diálogo que varias personas aquí se han referido a ello, de manera
que otros actores en la medida que tengan las condiciones y se lo vayan ganando también, puedan
participar en este debate hasta que en Cuba se logren restablecer esas cosas que necesitamos tanto
que son los Derechos Humanos, las libertades para poder cambiarlo todo, cuya ausencia es la causa
no solamente de los problemas económicos que tenemos, sino de los problemas sociales, de los pro-
blemas políticos de todo tipo porque es inaudito, en una sociedad occidental como la nuestra, vivir
en ese estado de los Derechos Humanos.
Cuando se mira hacia atrás en la historia, se da cuenta uno de que hubo épocas en la colonia,
después del Pacto del Zanjón, que en Cuba se llegó a gozar de libertad de imprenta, de asociación,
de reunión y en ese período fue que se formó todo el asociacionismo, todas las condiciones para el
cambio que explotó nuevamente en el 95. Sin aquellos cambios del 78, no se hubiera dado lo del 95.
Incluso, ahora que estamos en el centenario de la matanza de 1912, hurgando y leyendo uno en-
cuentra, por ejemplo, que el Partido Independientes de Color, después que fue ilegalizado en 1910,
en esos dos años, ilegalmente, logró hacer manifestaciones públicas, debates en teatros y logró que
sus dirigentes tuvieran contacto directo con el presidente de entonces, José Miguel Gómez, con el
ministro de gobernación que era Gerardo Machado. Cuando uno mira eso dice: como hemos retro-
cedido en materia de derechos civiles.
Creo que ahí está la esencia de los problemas y creo que esto explota por dondequiera. Hace dos
días tuve la oportunidad de participar en el debate de la presentación de la revista Temas y el tema
era uno, pero lo que salió a la luz allí, entre las ocho personas del público que participaron era eso.
O sea, que se convierte en una necesidad. Claro, el obstáculo fundamental hasta ahora es que el
Gobierno no está dispuesto todavía a esto. Y eso no se puede arrancar por la fuerza. Ahí hay que
llenarse de paciencia, de inteligencia e ir avanzando en todas las direcciones hasta que en algún
momento se logre. Nunca el Gobierno, después de la Revolución, se había acercado a la Iglesia para
pedirle que participara como mediadora. Era una cosa inaudita para mí en aquel momento, pues

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también creo que ese momento va a llegar para allí, que eran los delegados al Congreso, que la
otros sectores sociales, pero que todos nosotros Iglesia tiene algo que decir y que hacer aquí, y
tenemos que ir fomentando los espacios, el res- que hay que prestarle atención. Eso me pareció
peto verbal, la calma, para llegar a ese momen- muy positivo.
to sin que tengamos, desgraciadamente, alguna
El laicado en Cuba, la Iglesia en Cuba, está bas-
salida violenta en el futuro del país.
tante necesitada de agentes pastorales, o sea,
Patricia Grogg, Interpress Service. Abusan- hay un poco más de 300 sacerdotes, hay poco
do de su paciencia, tengo dos preguntas, pero más de 600 monjas, hay una población de 11
son breves. Una, ¿cómo evalúan ustedes la inclu- millones de habitantes. Si uno lo compara con
sión o el hecho de que el presidente Raúl Castro lo que había en el año 1959, con casi 700 sacer-
haya incluido en su informe al Sexto Congreso dotes y éramos 6 millones de habitantes, pues
del Partido Comunista este diálogo? ¿En esta la Iglesia está muy necesitada de agentes pas-
institucionalidad, que usted ha mencionado en torales. El laicado ha ido ocupando en la Iglesia
varias oportunidades, qué papel compete al lai- un papel importante, no supliendo nunca al sa-
cado en caso de que esta institucionalidad del cerdote, porque no le toca, pero hay determina-
diálogo se abriera paso? das tareas o misiones que el laico puede hacer y
que los Obispos han delegado en ellos para ha-
Orlando Márquez. Creo que el hecho de que el cer estas cosas. Después, en el diálogo incluso,
presidente Raúl Castro se haya referido al diá- no dudo, porque el diálogo a veces puede ser a
logo de la Iglesia con las autoridades del país nivel institucional, pero hay diálogos que son a
y haya descrito, de la manera en que lo hizo, nivel de base y los laicos participan muchas ve-
el proceso de la excarcelación y que haya dicho ces. Cuando hay una diócesis como Camagüey
incluso, que era para mí lo más inesperado, que o La Habana, un arquitecto o un ingeniero que
el mérito era de la Iglesia Católica, creo que de- está al frente de las obras de la Iglesia, estas
nota el estilo propio al que yo me refería, de res- personas son las que participan, para los efectos
ponder a realidades nacionales y de hacer justi- de la obra constructiva, en ese diálogo con los
cia en el sentido de reconocer a la Iglesia como representantes estatales. Eso ocurre, eso está
una institución, me refiero a la Iglesia, aunque ocurriendo. Creo que esto puede continuar, de-
hay otras iglesias, lo sabemos. Pero fue la Iglesia penderá de los Obispos hasta dónde llegará ese
Católica la que inició este diálogo como una ins- diálogo. La Iglesia es jerárquica y, por supuesto,
titución que tiene derecho de participación, que los máximos responsables son los Obispos, pero
debe ser escuchada, que debe ser atendida, por- creo que pueden delegar. Lo han hecho en otras
que no es solamente una cuestión religiosa, por- ocasiones y hay algunas cosas en las que pueden
que después él demostró en una asamblea, creo participar los laicos y lo harán sin duda alguna.
que fue el pasado año, también su desacuerdo a Yo he participado, he colaborado estrechamen-
una sanción con una persona por motivos reli- te con el Cardenal en estos dos últimos años en
giosos. O sea, que a la cuestión religiosa el enfo- relación con todo este proceso, y estoy ahí. Creo
que que se le da es bastante distinto al que es- que sí, que es posible y creo que el laicado en
tábamos acostumbrados a ver. Y el hecho de ese Cuba, aunque sea pequeño… A esto yo me re-
pronunciamiento y de reconocer el papel de la fería cuando hablaba de minorías. El laicado en
Iglesia, a pesar de las diferencias, como dijo él, Cuba tiene cierto peso en la Iglesia, y creo que
hubo diferencias, pero avanzamos y fue posible eso los Obispos lo pueden valorar y lo están va-
llevar esto adelante. Creo que eso un acto justo, lorando. Todas las publicaciones de la Iglesia las
porque aunque en la Iglesia se dice que el Reino dirigen laicos y eso es un modo de comunicarse
no es de este mundo, en este mundo hay que con la sociedad y de establecer un diálogo y un
actuar, y en este mundo la Iglesia actúa. Y los puente con la sociedad. Esa es otra manera de
intereses de la Iglesia no son para sí, entonces ser puente… Estoy convencido que en Espacio
el interés eran estas cuestiones sociales. Me pa- Laical, pero me consta que en Palabra Nueva
rece muy positivo y muy justo que él haya reco- cuando viene un sacerdote, como ha ocurrido,
nocido públicamente, y que lo haya reconocido y y me dice: yo quisiera que me diera cinco ejem-
dicho a otros, a todos los que estaban sentados plares más de la revista, porque se distribuye en

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los pueblos, porque el del Partido y el del Poder Popular y el otro quieren leer la revista. Entonces,
esa revista, como estoy seguro que esta otra, se convierte en puente porque ahí coinciden tanto los
católicos como los no católicos, los que piensan de un modo o los que piensan de otro, y creo que
eso también es un modo de establecer diálogo con la sociedad donde los laicos están participando.
No sé si respondo tu pregunta…
Manuel Alonso. Consultor económico. No voy a abordar el gran problema económico que
tenemos en el país. Quiero insistir en que son muy importantes las experiencias del diálogo y los
debates que tenemos en la actualidad. Se mantienen generalmente a puertas cerradas. Esto, de al-
guna manera, debe llegar al Granma, a una más amplia área de la población, en la ciudad, en otros
lugares. Con alguna regularidad asisto a los debates de Último jueves de Temas y puedo afirmar
que participar ahí más la lectura de otras revistas Palabra Nueva, Espacio Laical, me ha permitido
crecer como ciudadano. Y creo que mi experiencia pudiera ser la de muchos. Pienso que sería muy
constructivo difundir más estos espacios que ya tenemos independientemente de la implementa-
ción de otros que son muy necesarios, pero esto es muy importante que los conozcan más personas.
Rafael Hernández, director de Temas. Trabajo en la revista Temas, pero no estoy hablando a
nombre de la revista. A veces me ha pasado que hablando, he dado charlas en lugares, y la gente le
atribuye lo que yo pienso a la revista Temas. Lo que voy a preguntarte tiene que ver con mi punto
de vista, y lo que voy a decir tiene que ver con mi punto de vista, también, solamente.
El gobierno ha cambiado, el contexto social ha cambiado, la Iglesia no ha cambiado. Yo, como ob-
servador de la realidad cubana siento que ha habido un cambio muy importante, particularmente
en este aspecto al que tú te referías hace poco y es el aspecto que tiene que ver con la política cul-
tural de la Iglesia, con la política de la Iglesia en sus medios de difusión. Parte de la agenda de la
Iglesia es contar con mayor espacio en la difusión. Sin embargo en la realidad la Iglesia ha ganado
un espacio en los últimos 15-20 años que nunca tuvo en materia de influencia, de impacto en la
esfera pública. Creo que eso lo ha ganado no solamente porque tiene una variedad de publicaciones
que tienen muchas veces hasta un tiraje mayor que algunas de las revistas establecidas, porque
lo tienen, y tienen un sistema de distribución nacional muchísimo más eficiente que el que tienen
muchas de las revistas establecidas, cosa que yo celebro y de lo cual me alegro, sino también porque
la Iglesia se ha abierto también a la cultura cubana, a los espacios públicos de la cultura cubana y a
los espacios no católicos. Si nosotros miramos las publicaciones católicas más conocidas de hace 15-
20 años y miramos las publicaciones católicas actuales nos vamos a encontrar el tono, la presencia
de autores católicos y no católicos, y no solamente la pluralidad en ese sentido, sino la manera de
tratar los asuntos de la agenda social y política es diferente.
Recuerdo que hace 15 años a mí me invitaron a hablar de las publicaciones cubanas en una insti-
tución cubana, y yo incluí las revistas católicas y a partir de ahí tuve una gran bronca porque me
decían que eso no era parte de las publicaciones y yo decía que sí, que cómo no iban a ser parte de
las publicaciones si se estaban moviendo. Creo que hoy nadie, independientemente de los aspectos
jurídicos que tienen que ver con las publicaciones católicas, diría que esas publicaciones no forman
parte legítima del contexto de las publicaciones cubanas y que, como tú dices, también el Secretario
del Partido se las quiere leer. Y probablemente no por las mismas razones que tenía leerse ciertas
publicaciones de algunas provincias en una época anterior.
Entonces pienso que ese cambio que tiene que ver también con la presencia de gente con otras
perspectivas dentro de los propios eventos que la Iglesia propicia, como por ejemplo, la Semana
Social…, yo creo que también están reflejando una manera distinta de la Iglesia de conectarse, de
procesar, de relacionarse con ese entorno social que nada tiene que ver con haber renunciado a sus
objetivos, ni a su línea ni a su estrategia anterior.
Quisiera que tú comentaras sobre este aspecto y también que pensando en las relaciones, viendo la
política cultural, precisamente no como las relaciones con las instancias políticas, sino las relacio-

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nes con la sociedad civil, ¿cómo es el diálogo, no solamente con los sectores no católicos de la inte-
lectualidad sino también con otras Iglesias? Puesto que Iglesia Católica no es la única Iglesia cuba-
na, quizás en este momento sea la que tiene este tipo de interlocución más especial con el gobierno,
pero de hecho, el gobierno tiene un diálogo con otras Iglesias. Olvidémonos por un momento de las
relaciones Iglesia-Estado. Las relaciones Iglesia-Iglesias. ¿Tú pudieras comentar sobre eso?
Orlando Márquez. Bueno, sobre la primera parte no sé como comentar, porque coincido con
todo lo que me has dicho. En todo caso tendría que ver con si hubo cambios y se produjeron en la
Iglesia. También tú lo conoces. Desde el año 1986 para acá, después del ENEC, y procesar todo el
ENEC, una Iglesia que vivió hasta ese momento con la debacle de los 60 hasta los 80, vivió casi en
el enclaustramiento, era lo que se llamaba una pastoral de conservación, conservar lo poquito que
tenemos. Hasta que llegó el ENEC y dijo: no, hay que salir al contacto con la sociedad. La Iglesia
no puede vivir así, encerrada en una concha, no importa el conflicto que haya habido. Así se hizo,
poco a poco, y creo que eso lo facilitó también la memoria religiosa de este país, que conserva una
memoria religiosa, que está en la cultura de Cuba, con todas las diferencias que pueda haber, hay
una memoria religiosa y un referente eclesial. Y entonces eso también nos abrió y nos puso en con-
tacto con la sociedad. Creo que el hecho mismo, como se preguntaba antes, del papel del laico. El
hecho de que muchos de los laicos sean los que tengan este tipo de responsabilidad hace más fácil
el contacto con el mundo fuera de la Iglesia, por razones de trabajo, de intereses culturales, de inte-
reses profesionales (por las revistas), como lo hacen en Espacio Laical o como lo intentamos hacer
nosotros, no siempre es fácil, porque todavía hay mucha reserva al acercarse a la Iglesia Católica.
El mundo no tanto cultural, pero sí el mundo intelectual, cuesta mucho trabajo. No es tu caso, no
es el de otros, pero hay muchos casos que cuesta trabajo acercarse a la Iglesia Católica porque hay
personas que han cambiado, pero hay ciertas estructuras que permanecen casi inamovibles y el
manual está ahí, sigue dictando las pautas y hay que seguir ese manual.
Pero creo que el hecho de que los laicos estén dirigiendo muchas de estas cosas ha ayudado y ha
facilitado el contacto con el mundo exterior, con la sociedad cubana, con la cultura, la ciencia, etc,
y es lo que se ha logrado, y otros proyectos que tienen ellos…
Tú mismo has participado en nuestras revistas también y otras personas que tú conoces también
han participado en nuestras revistas. Y eso ha sido muy positivo, porque el objetivo siempre debe
ser construir: estamos hablando de puentes. El objetivo es construir y acercar. Otra cosa no tiene
ningún sentido.
Un comentario. El ecumenismo en Cuba hace mucho rato que está muy, muy débil. No solamente
entre la Iglesia Católica y las demás Iglesias cristianas. Según tengo entendido por los mismos
pastores, incluso el ecumenismo dentro del Consejo de Iglesias de Cuba se hace a veces difícil, pero
está… Eso es un reto y un desafío en el cual no se ha avanzado mucho. Hay relaciones, sí, y en la
misma Semana Social estuvieron pastores protestantes; siempre tratamos de invitar algún pastor
protestante y se celebra cada año la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos, que tiene
lugar en el mes de enero, semanas de oración y jornadas ecuménicas, pero más allá de eso no se ha
avanzado mucho, desde hace muchos años.
Padre Fornaris. El padre Yosvany Carvajal, el rector del Centro, no ha podido estar con nosotros
hoy por cuestiones familiares, pues tiene un tío enfermo, y me pidió que pasara por aquí y les diera
las gracias a Orlando Márquez, a Roberto Veiga y a todos ustedes por su presencia. No pude venir
al principio, tenía otra cosa, que estaba programada desde antes, pero el final que oí me parece que
fue de provecho para todo el mundo, así que me alegro mucho de poder decirles esto y lamento no
haber estado más temprano.

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Encuentro efectuado el 10 de septiembre en el Centro
POR UN CONSENSO Cultural Padre Félix Varela para presentar el folleto Por
PARA LA DEMOCRACIA. un consenso para la democracia, auspiciado por la revista Es-
pacio Laical y el laboratorio Casa Cuba. Tomaron parte en
el panel la socióloga Mayra Espina, el politólogo Carlos
Alzugaray y el profesor Hiram Hernández.

EN DIÁLOGO
4-2012 En busca del espacio político
Por HIRAM HERNÁNDEZ CASTRO

Primero, agradecer a Espacio Laical por invitarme a presentar


este libro. Lo aprecio como un honor, además de la alegría que
significa compartir este evento con personas que admiro y res-
peto.  Agradezco también la deferencia de presentarme como un
“politólogo”, aunque sólo soy un profesor que, desde el marxismo
crítico y revolucionario, intenta seguir pensando y reflexionando
para compartir lo poco que sé con quienes sabrán más que yo.
Una profesión que a veces he acompañado con el trabajo edito-
rial. En ambos oficios he aprendido a admirar a quienes socia-
lizan el saber con rigor, pluralidad y sentido patriótico. Valores
imperativos en un contexto intelectual que subsiste al margen
del mercado internacional del libro, con una conexión a Internet
perdida en el laberinto de la corrupción burocrática y bajo el ace-
cho de los policías del pensamiento.
Sin embargo, prefiero creer que en los últimos años hemos corrido
la cerca. Hoy son más los que no aceptan los dogmas y discursos
sesgados, los que fundan blogs y compendios para divulgar infor-
mación y analizar críticamente los problemas internos; los que
defienden el principio de que todos somos iguales en cuanto seres
dotados de palabra y pensamiento propios; los que reconocen que
en política cualquier otro puede tener una opinión correcta y na-
die una espíteme segura. Politólogo, en definitiva, debe ser todo
ciudadano comprometido con el destino de su patria.
Por un consenso para la democracia constituye la declaración de
un riesgo. Treinta siglos de historia nos han arrebatado el consen-
so etimológico con el que los griegos traducían, sea para afirmar
o negar, la Demokratia como el poder de los pobres libres. Ante
la discordia ideológica que produce el término, no pocos cientis-
tas políticos aconsejan desplazar la mirada hacia conceptos más
neutrales. Lo que bien podemos interpretar como un llamado a
despolitizar la política o dejar la política a los políticos, que no es
lo mismo pero es igual. Este libro se coloca en las antípodas de
esa actitud. Aquí se presentan propuestas y valoraciones múlti-
ples sobre la democracia y su consenso se instituye en afirmar su
urgencia en el espacio público.
Una nación, un barrio, un edificio necesitan que sus moradores
acuerden mínimos éticos y procedimentales para vivir juntos. Es-

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

tos compromisos deben constituirse en un ago- ni cambiar el remo y el machete por teorías y
ra donde las ideas, deseos y problemas privados logos políticos. Pero apostar por la vida implica
se deliberen en busca de consensos. Caminar no recurrir a la violencia, al individualismo y a
hoy por La Habana es enfrentar el total irres- la ética de la banda de ladrones.
peto a la normas de urbanidad, incluso dudar
si estas normas existen. La aprobación de la ley Si Juan de los Muertos dice: “este es mi país sea
de venta de inmuebles ha suscitado el interés de como este sea”, Juan de los Vivos dirá: “este es
sus propietarios en remozar su casa para reva- mi país si puedo intervenir en hacerlo mejor”,
lorar su propiedad, y la reciente visita del Papa “si no se me niega la posibilidad de impedir a
convocó a las autoridades a pintar las fachadas tiempo sus errores”. La vitalidad de todo cuer-
de las avenidas por donde este se trasladaría. po social, afirma monseñor Carlos Manuel de
Si todavía nuestra ciudad tiene un aspecto rui- Céspedes, dependerá de la seriedad con que sea-
noso, casi postbélico, probablemente sea por- mos capaces de asumir el diálogo.
que más allá de los intereses promovidos por el El que se toma el diálogo en serio no ingresa en
mercado y el Estado pueden quedar irresueltos él con el objetivo de derrotar a su interlocutor,
los problemas de la polis. La relación entre el está dispuesto a exponer y escuchar argumen-
interés privado y el estatal crea el espacio polí- tos, descubrir lo que tienen en común y precisar
tico si y sólo si se constituyen normas sobre el desde ahí en qué no se concuerda y por qué. El
“bien público”, “la sociedad justa” y los “valores presupuesto de un diálogo es entenderse para
comunes”. Producir consenso es tan vital como buscar soluciones reales y la decisión final, para
producir leche, electricidad y transporte; como- ser justa, no debe atender a intereses individua-
quiera que ningún bien, material y espiritual, les o grupales, sino a intereses universalizables.
existe de forma bella, justa y cooperada sin la Por ello este libro pone en cuestión las decisio-
participación activa de los afectados. nes hurtadas al espacio público y las leyes hete-
Pero el consenso también se fabrica, se mani- rónomas que aniquilan al ciudadano. Se apela
a un principio martiano: que el ciudadano se
pula, se negocia en salones cerrados y ejerce
conozca y ejerza. Gobernar y ser fraternamente
como hegemonía. Muchas veces los defensores
gobernado por los demás es la puerta de salida
del “consenso” poseen además el monopolio de
del autoritarismo.
sus significados y significantes (hasta el punto
de decretar que el desacuerdo es traición). La La mayor parte de estos textos los leí en el mo-
democracia necesita el consenso, pero este sólo mento en que fueron publicados. La polémica
existe si, como afirma el compilador y editor de que protagonizaron Roberto Veiga y Julio César
este libro, defendemos el derecho de todos a in- Guanche se ha convertido para mí en un refe-
tervenir en el espacio político.  rente teórico sobre la democracia, un hervidero
de respuestas y preguntas sobre el presente y
De acuerdo con Lenier González: “el intenso de-
futuro de Cuba y una clase magistral de ética
bate sociopolítico que está teniendo lugar en la
intelectual. En teoría, siempre defendí el valor
sociedad cubana, y su capacidad demostrada de
de discutir razonadamente cada coma y punto
impactar sobre la opinión pública insular, cons-
del espectro político; ellos le han dado cuerpo a
tituyen una muestra irrefutable de que Cuba
ese principio. Publicar en un mismo espacio las
está viva”. ¿Querrá esto decir que tenemos al-
intervenciones de uno, el otro y otras tantas vo-
ternativas a la catástrofe ficcionada en Juan de
ces diferentes, parafraseando a Mario Castillo,
los Muertos? En la cinta de Alejandro Brugués
resulta excepcional entre nosotros.
la política de la uniformidad nos transfigura en
zombis y el deseo de Juan se resume en que los Que los textos de este folleto sean discutidos
demás lo dejen tranquilo. A lo largo de estas 100 y contestados por otros autores, estudiantes y
páginas, en cambio, la política sirve para hu- una audiencia más general sería el mejor de los
manizarnos y Juan sabe que no habrá un filo destinos de este libro. ¿Qué necesitamos para
para él si no defiende el cachito de todos para que esto suceda? Sería muy bueno, por ejemplo,
vivir. No se trata de sustituir a Juan y su pandi- que junto a las clases por televisión de inglés,
lla de maleantes por un grupo de intelectuales, ajedrez y modernización china se impartan cur-

28
sos de ciudadanía y cultura política democrática. Si bien la eficacia de toda bibliografía y pedagogía
política dependerá de la libertad ciudadana para ejercer un pensamiento público, un juicio político
y una acción social colectiva. Sólo la participación ciudadana en la determinación de sus condicio-
nes de vida puede generar sentimientos de pertenencia a la comunidad e interés por ensanchar su
espacio político. Un concepto que va más allá del individuo portador de derechos que presta su voto
a un representante o partido, refiere al que participa para deliberar sobre lo que lo afecta, busca
consenso y decide las leyes que deberá respetar.
Retomo ahora el texto interrumpido por un apagón que ha dejado a oscuras a casi la totalidad del
país. Releo lo escrito y temo haber sobredimensionado el papel de las ideas normativas en la polí-
tica. Quizás este cuaderno me ha persuadido de que la política no se reduce a cómo dominar y no
se consume en un árido juego por el poder, sino que se puede ejercer como poder de la razón, la li-
bertad y el autogobierno. En este punto me tranquiliza no ser el único presentador y finalizo con la
esperanza de que Espacio Laical siga contribuyendo a hacernos sentir más politizados y decididos
a participar en el alumbramiento de nuestra Casa.

Comentarios sobre el libro Por un consenso para la democracia


Por CARLOS ALZUGARAY TRETO

Ante todo quiero manifestar mi agradecimiento al equipo editorial de la revista Espacio Laical por
darme la oportunidad de participar en este panel encargado de presentar el libro Por un consenso
para la democracia. Me satisface compartir este espacio con Mayra Espina e Hiram Hernández.
Lamento que no nos haya podido acompañar Carlos Saladrigas, quien nos hubiera dado una visión
desde una perspectiva distinta.
El libro o folleto que es objeto de comentarios en el día de hoy tiene una importancia significativa:
forma parte de un esfuerzo común –por parte de ciudadanos cubanos con diferentes visiones y
perspectivas– por presentar ideas acerca del futuro del sistema de instituciones sociales y políticas
que deben surgir en Cuba a la luz de los cambios que se están produciendo en la sociedad.
Este folleto me hace recordar un viejo proverbio de la sabiduría china: “Todo largo camino comien-
za con un pequeño paso”. En este sentido los ensayos incluidos en él caben dentro de lo que puede
definirse como un esfuerzo por lograr una verdadera política y democracia deliberativas en Cuba,
política y democracia en que primen la voluntad de convivencia en el respeto por las opiniones de
otros. Distingo la deliberación como método porque privilegia la necesidad de llegar a acuerdos
generalmente aceptables para todos los que convivimos en la misma sociedad y formamos parte de
la misma nación. Constituye un modelo democrático que supera los modelos representativo (típico
de las Repúblicas) y participativo (reclamado como una conquista de las fuerzas políticas de izquier-
da que llegan al poder). En ese mismo espíritu de deliberación razonada, deseo comentar algunos
aspectos del folleto.
En su excelente ensayo titulado “¿Es rentable ser libres? Cuba, el socialismo y la democracia”, a
través del cual Julio César Guanche dialoga con Roberto Veiga, aquél elabora sobre su apotegma:
“Si bien el socialismo puede existir sin democracia, la democracia no puede existir sin el socialis-
mo”. Y propone 9 condiciones mínimas. (pp. 21-22). No cuestiono las condiciones mínimas, por
el contrario me parecen imprescindibles. Sin embargo, sí creo que está por demostrar que en el
socialismo se pueden cumplir. Los modelos socialistas realmente existentes no nos permiten llegar
a esa conclusión por ahora. No lo hacen tampoco los modelos capitalistas que conozco, aunque no
los conozco a todos.

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

En el centro del debate sobre el ejercicio efec- de la soberanía nacional. Ya sabemos demasia-
tivo de la democracia está, entre otras cosas, el do bien que con la soberanía nacional no se pue-
problema de la desigualdad. ¿Cómo podemos den permitir coqueteos.” (p. 40)
garantizar a todos los ciudadanos que puedan
La sabia admonición de Carlos Manuel en este
participar en la toma de decisiones políticas en
sentido me lleva a reflexionar con él que no po-
pie de igualdad? Las sociedades capitalistas no
demos olvidarnos de las nefastas consecuencias
lo hacen porque es difícil creer que puede haber
que ha tenido para nuestra nación no proteger
igualdad política donde persiste tanta desigual-
en cada momento su soberanía ante un adver-
dad económica y social, como ha reconocido el
sario que, a todas luces, no ceja de pretender
propio Robert Dahl, teórico por excelencia de la
socavarla.
poliarquía.
Llamo la atención sobre lo planteado por Ju-
Por su parte, Roberto Veiga, en el ensayo Hacia
lio Fernández Estrada en el “Dossier sobre los
una democracia de los consensos: Apuntes para
desafíos constitucionales de la República de
un diálogo con Julio César Guanche, nos entre- Cuba”, incluido en las páginas 49-71 del libro.
ga una reflexión sumamente interesante sobre El joven jurista y profesor universitario de De-
la justicia (dar a cada uno lo suyo) que, según él, recho señala con inquietud la revelación con-
en el pensamiento cristiano es el bien común. tenida en un estudio de 1987 efectuado por la
Sentencia: “No se trata de darle todo a cada per- Asamblea Nacional de Poder Popular (ANPP)
sona, sino de capacitarlo para que él mismo se sobre el desconocimiento de la Constitución y
realice hasta donde pueda a partir de sus po- de su importancia por la ciudadanía. El estudio
tencialidades propias.” (p. 25) Esto me recuer- se titula Sobre los factores que más afectan al
da la bien conocida definición de Marx sobre el desarrollo de una cultura de respeto a la Ley y
socialismo: “De cada cual según su capacidad y partió de una encuesta a mil 450 personas de
a cada cual según su trabajo”. Una vez más cris- diferentes espacios sociales. De este total de en-
tianismo y marxismo coinciden. cuestados mil 46 no mencionaron a la constitu-
Puedo suscribir casi en su totalidad las aprecia- ción al responder la pregunta ¿Cuál considera
ciones de monseñor Carlos Manuel de Céspedes usted la ley más importante para el ciudadano?
en su texto Cuba hoy: compatibilidad entre cam- Fernández Estrada señala como preocupación
adicional que el 44.5 por ciento de los que res-
bios reales y el panorama constitucional. En el
pondieron de esa forma eran dirigentes por
mismo se propone una reflexión sobre la verda-
aquellos años. (p. 53)
dera unidad, donde rechaza, por enfermiza, una
uniformidad aparente, emasculada de opiniones Esto me lleva a dos reflexiones: Una, ¿cómo
diversas y diálogos políticos y la califica de “más- podemos construir una democracia viable si
cara” que resulta en un enemigo de la unidad los ciudadanos no se interesan por los temas
nacional. Pero lo interesante es que en ese mis- centrales que le afectan o desestiman el valor
mo párrafo, pleno de sentido práctico, llama a fundamental de la ley primera de la Repúbli-
cambios que partan de la realidad y que preser- ca? ¿Cómo hemos llegado a ese punto y qué te-
ven la soberanía nacional, sin duda una de las nemos que hacer para modificarlo? Otra, ¿por
grandes conquistas de estos últimos 53 años. qué no podemos tener más información sobre
las encuestas? ¿Por qué ese tema sigue siendo
“Esa máscara sí es el enemigo de la genuina uni- tabú? Cuba probablemente sea uno de los po-
dad nacional. Mientras Cuba sea una realidad cos países del mundo en los cuales, haciéndo-
viva y no un fósil, se hablará acerca de eventua- se encuestas, no son del dominio público. Y eso
les cambios de un tipo u otro, hasta una medida que el propio Presidente ha dicho que los secre-
u otra, etc. Y estos diálogos políticos, para que tos deben reducirse al mínimo imprescindible.
sean tales y no sólo farandulada, deben ser algo Y que en países aliados estratégicos de Cuba,
más que ejercicios mentales y de oratoria más o como Venezuela, donde se ha acometido un pro-
menos acertada. Deben apuntar a la realidad y a ceso de “construcción del socialismo” similar al
las posibilidades de ser llevados a efecto. A estas nuestro, las encuestas de opinión pública son
alturas de nuestra historia, estoy suponiendo, reiteradas y notorias. ¿Cómo rectificar colecti-
en la base de todo diálogo político, la afirmación vamente si no sabemos qué hay que rectificar?

30
Fernández Estrada también critica el carácter rígido de la Constitución de 1976 (p. 66) y creo que
eso es algo que habría que considerar en cualquier esfuerzo futuro de ingeniería constitucional.
Las constituciones deben tener una perdurabilidad razonable y deben estar abiertas a las modi-
ficaciones que el tiempo y las circunstancias permitan sin caer en el fenómeno de modificarlas
frecuentemente. Ambos asuntos están relacionados dialécticamente.
En el libro hay varios llamados, en primer lugar de Dimitri Prieto Samsónov, en el propio Dossier
(p. 67) acerca de la necesidad de construir la reforma del sistema político desde abajo. Aquí me re-
mito a algo que escribí hace más de tres años en la revista Temas: “De lo que se trata es de que, por
razones evidentes, Fidel Castro ha dirigido a Cuba de una forma irrepetible.”1 En un futuro nadie
podrá gobernar a Cuba como antes y sólo podremos gobernarla entre todos, como nos ha sugerido
del Presidente Raúl Castro cuando afirmó que Fidel es insustituible por una persona, tiene que ser
sustituido por todos.
Me llamó mucho la atención el trabajo de Mario Castillo, “Fuerzas por la unión, no unión por la
fuerza”, por su consideración sobre la importancia de la democracia en el Partido Revolucionario
Cubano fundado por Martí, dado que habitualmente se justifica la existencia de un solo partido en
Cuba por el hecho de que el Maestro haya fundado uno sólo. Hay que preguntarse: ¿es que cabe en
alguna cabeza que alguien funde más de un partido para conseguir un mismo objetivo, salvo que
se disuelva o desaparezca el fundado primero?
Después de estudiar y reflexionar detenidamente sobre los Estatutos Secretos creados por Martí,
Castillo afirma con toda razón:
“Vemos que el diseño político del PRC obraba en sentido inverso a lo ocurrido un cuarto de siglo
después durante la Revolución rusa: Mientras en Rusia un partido de aparato terminó por imponer
su hegemonía a los Consejos (sóviets), el PRC era un partido que promovía sus consensos operati-
vos desde la actividad autónoma de los propios Consejos Revolucionarios”. (p. 72)
El texto “Sobre la democracia y los partidos políticos: contribución a un debate impostergable”,
de Armando Chaguaceda (pp. 82-86), me recordó que ya en 1911 el sociólogo alemán Robert Mi-
chels había publicado lo que después sería considerado como un texto clásico de la teoría política:
Political Parties: A Sociological Study of the Oligarchic Tendencies of Modern Democracy.2 En
aquella obra se demostraba una tendencia comprobada tanto en el capitalismo como en el socia-
lismo democrático, a saber, que las propensiones oligárquicas, o sea el control de una sociedad o
de una organización por los que “están arriba”, es una parte intrínseca de toda gran institución
burocrática. Aunque Chaguaceda no llega tan lejos como Michels, sí se cuestiona la viabilidad de que
los partidos políticos sean la única vía para garantizar la representación democrática de los intereses
de los ciudadanos. Así dice:
“Pero los partidos, como vehículos de y para la democracia son insuficientes. Las asimetrías de
tipo social (en perjuicio de los pobres, los desempleados, las mujeres, los inmigrantes, las identi-
dades sexuales discriminadas, etc.) se trasladan permanentemente a lo político –aun cuando estos
desfavorecidos logren ‘representarse’ a través de algún partido– por lo que resultan necesarias la
acción de los movimientos sociales y la existencia de instancias de rendición de cuentas y control
ciudadano.”
Quisiera terminar con varias reflexiones propositivas provocadas por la lectura de estos textos.
Ante todo, es evidente que los cambios que se están dando en Cuba, que yo califico de reforma, no
se pueden limitar al ámbito de lo económico. De hecho, ya priorizar el desarrollo de las fuerzas
productivas es una decisión de carácter político que contrasta con anteriores períodos en la his-
toria de la política económica de la Revolución. Pero, además, no se conciben algunas reformas
económicas propuestas en los Lineamientos sin las necesarias transformaciones políticas como lo
es el tema de la descentralización, por ejemplo.

31
Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

Segundo, de las grandes metas nacionales que La Democracia plasmada en la deliberación,


varias generaciones de cubanos hemos defendi- la tolerancia y el respeto por las opiniones
do, dos (la soberanía nacional y la justicia social) disidentes.
se han logrado sustancialmente no sin ciertas
falencias, pero dos están en el terreno de lo pen- Una verdadera mentalidad de servicio y de
diente por distintas razones. Esas dos son: pri- rendición de cuentas (accountability) entre los
mero, construir una economía capaz de ser todo servidores públicos y los dirigentes políticos o
lo autónoma que sea posible y todo lo eficien- cuadros.
te que nos permita sostener las conquistas de Sólo así construiremos una República con todos
justicia social y de independencia nacional que y para bien de todos.
ya hemos logrado; y segundo, construir un con-
junto de instituciones políticas y sociales que
garanticen la participación ciudadana y la deli-
Notas:
beración racional a fin de alcanzar un consenso
en el cual los ciudadanos nos sintamos realmen- 1- En Carlos Alzugaray, “Cuba cincuenta años
te partícipes del proceso de toma de decisiones. después: continuidad y cambio político”, Te-
Esto último se ha dado en algunos casos, pero mas, Nº 60, octubre-diciembre 2009, página 37.
en la mayoría no.
2- Transcribo su título en inglés pues es la ver-
Ninguna de las dos metas es fácil de alcanzar. sión que conozco.
Se vienen dando pasos para transformar la eco-
nomía nacional en la dirección expuesta no sin
una dura resistencia. Urge transformar la men-
Notas para la presentación de Por un con-
talidad y a esto contribuye el libro Por un con-
senso para la democracia (o La Pasión
senso para la democracia.
por Cuba, que no hemos perdido)1
La construcción de instituciones que hagan
Por MAYRA ESPINA
duraderas las transformaciones económicas en
curso es imprescindible. Me recuerda a Jean
Monnet, el arquitecto de la primera comunidad
europea, quien dijo: “nada es posible sin los hom- Agradezco a los organizadores de Espacio Lai-
bres, nada es permanente sin las instituciones”. cal la invitación a formar parte del panel de
presentación de la colección de textos Por un
No puede haber ni desarrollo económico satis- consenso para la democracia. Ha sido una tarea
factorio ni libertad sin instituciones adecuadas, interesante y agradable, pues me ha permitido
fuertes pero no avasalladoras. Las instituciones valorar de conjunto, en su diálogo y polémica,
tienen que ser ante todo legítimas y las fuentes trabajos que coinciden en su serio escrutinio de
de la legitimidad hay que buscarlas en la histo- la realidad cubana y en su voluntad de encon-
ria, en la política, en la legalidad y en la respon- trar caminos de mejoramiento nacional; por eso
sabilidad. Y en un permanente diálogo nacional. en mi lectura me rondaba, insistente, la idea de
Las legitimidades adquiridas en determinados la pasión por Cuba que permanece, que no he-
momentos históricos pueden ser erosionadas mos perdido, que compartimos, aun desde cir-
si no se renuevan constantemente. El gobierno cunstancias de vida y posiciones muy diferen-
tiene que ser del país, argüía Martí, alertando tes y en un contexto global y nacional donde el
que debe enraizarse en el pueblo, como propone descomprometimiento con proyectos colectivos
Carlos Manuel. ha sido un signo de época. Es también un pla-
Estos pasos de “actualización del modelo eco- cer compartir la mesa con los colegas Hiram y
nómico” tendrán que estar acompañados en el Alzugaray, pues creo que nuestros criterios se
plano político por medidas sustentadas en: complementan y cada cual ha destacado aristas
disímiles, lo que contribuye a la valoración de
La igualdad política de todos los ciudadanos. este material desde diferentes ángulos.
La solidaridad ciudadana entre todos los inte- Haré una presentación breve y mi mirada no
grantes de nuestra sociedad. se detendrá en cada texto, pues esa valoración

32
particular me haría manifestar mis propias cercanías y disensos, lo que no creo que corresponda
hoy. Por otra parte, posicionarse con seriedad y respeto ante cada artículo exige lecturas y relec-
turas mucho más detenidas y mesuradas que la que he tenido tiempo de hacer. Opto entonces por
valorar el conjunto y su significado, desde las primeras y gratas impresiones que me ha causado.
Considero que el folleto, y el proceso de creación que le dio origen, se une a una corriente en curso
en el país, cuyo foco es ampliar los puntos de observación de la realidad cubana y crear escenarios de
confluencia de actores diversos (académicos, políticos, decisores, la sociedad civil) y con ello poner en
contacto la multiplicidad de imaginarios y argumentos sobre opciones de cambio posibles de la so-
ciedad cubana, de “mejoramiento humano” me gustaría decir, que esas atalayas diversas permiten
avizorar. Me refiero a espacios como la revista Temas y su Último Jueves, Martes de Debate del
Centro de Investigaciones Psicológicas y Sociológicas (CIPS), el Centro Criterios, sus discusiones y
su labor de diseminación de ideas, el Balcón de la Casa del Alba coordinado por FLACSO, el Foro
de OAR, la Cofradía de la Negritud y otros, que permiten dar cauce a un movimiento de ideas que
cada vez se hace más potente y que está marcado por la multicriterialidad.
Tales espacios son expresión del proceso de intensa transformación en que se encuentra la sociedad
cubana, cuyas fuentes provienen de la reforma organizada y planificada que lideran las autoridades
del país, de la heterogenización social en curso desde los 90s, del recambio generacional natural,
así como de disímiles canales de la vida cotidiana (estrategias familiares de sobrevivencia, redes
informales, relaciones con la emigración, diversificación de sujetos económicos, proyectos de trans-
formación comunitaria y local, etc.). Son hijos también de una conciencia que se va expandiendo de
que tal heterogeneidad porta potenciales de complementación-tensión entre una disimilitud de ex-
pectativas, aspiraciones y modelos de sociedad deseados. Estos potenciales, para ser aprovechados
positivamente, necesitan hacerse visibles en escenarios compartidos de expresión, contrastación y,
eventualmente, cooperación, lo que ha proyectado el tema de la participación social como uno de
los centros de atención de las ciencias sociales y la opinión pública.
La colección de textos que hoy se presenta nutre esta corriente con su propio sello y marca un hito
que será valorado en su justa medida cuando pase el tiempo. En este sentido me referiré, apreta-
damente, a tres aspectos que me interesa resaltar: a) la diversidad de posiciones que muestra y la
relevancia del diálogo en la diferencia; b) el énfasis en el debate de cara a la praxis y la intención
propositiva y c) los peligros epistemológicos que se ciernen ante estos debates.
En relación con el primer aspecto, percibo la singularidad del folleto en que muestra una diversi-
dad de posiciones (no toda la posible, es obvio) más amplia que la que usualmente recorren nues-
tras publicaciones y, por ello, ilustra mejor las contradicciones. En la presentación a los textos se
clasifica el espectro que recogió la colección en tres posturas (liberalismo, catolicismo y marxismo)
y, aunque se entiende esta clasificación como convención, percibo una interrelación mucho más
complicada entre las posiciones teóricas y políticas que dialogan, que rompen ese molde estrecho,
lo desbordan, entregando un panorama “contaminado”, cuya virtud es permitir visualizar un ho-
rizonte con mayores opciones.
A pesar de sus diferencias, los autores coinciden en su preocupación sobre el futuro de Cuba y
se aprecia un consenso, no siempre explícito, sobre la necesidad de lo que, en rasgos generales,
podríamos llamar la modernización del proyecto socioeconómico y político cubano, como parte de
su propia viabilidad como nación, en una soberanía irrenunciable. Considero que el tema de la
ciudadanía en su plenitud, desde sus aristas económicas, sociales, culturales, jurídicas y políticas,
se presenta como un terreno de confluencia y polémica de calidad para dar continuidad a este de-
bate sobre democracia-participación, desconcentración de poder en la sociedad cubana y encauzar
nuevas propuestas.
Me parece relevante y alentador que autores con diferencias irreconciliables o con propuestas di-
fícilmente armonizables, aceptan “mostrarse juntos”, polemizar sin descalificar, entender al otro
y sus argumentos, para oponer un argumento que se considera mejor, más elaborado de cara al

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

contexto y la historia. Dialogar tiene verdadero xis, se aprecia en las ciencias sociales cubanas
sentido cuando se hace desde la diferencia y es un interés cada vez mayor por el compromiso
precisamente el respeto por la diferencia lo que de intervenir en la práctica, en la vida pública,
permite el diálogo. Practicado con consecuencia, con los riesgos que esto entraña, sin purismos,
es un ejercicio que exige oír lo que no queremos, asumiendo el derecho de colocar su voz y sus
concederle una razón al otro, imaginar una po- propuestas y de debatir con políticos y con la
sible conexión empática, aceptar el conflicto y la sociedad sobre los rumbos necesarios y posi-
necesidad de dilucidarlo públicamente. Leída de bles de la sociedad cubana. La creación de foros
conjunto, la colección es una contribución al fin de debate y blogs que abren oportunidades al
de la era “de ángeles y demonios”2 y a la mul- intercambio y la polémica, el involucramiento
ticriterialidad: la elección de caminos es mucho en temas de la política social y relacionados con
más rica cuando se parte de un repertorio múl- las desigualdades (muy especialmente en las
tiple que no descalifica a priori lo diferente y inequidades raciales, de género y territoriales),
permite ponderar los méritos e inconvenientes en comisiones organizadas por las autoridades
de cada propuesta, las consecuencias de elegir para asesorar la implementación de la reforma,
una ruta de cambio u otra, la responsabilidad en proyectos de desarrollo local, de capacitación
moral por la decisión. y acompañamiento a las sociedades civiles y go-
No es desdeñable la diversidad generacional. biernos municipales, por colocar solo algunos
Junto a analistas de larga data y reconocida pocos ejemplos, son indicadores de este interés.
obra, se abre un espacio para el pensamiento jo- Ello da cuenta de un proceso de autoconstitu-
ven (de 14 autores, 8 nacieron después de 1973). ción del espacio académico como espacio de ciu-
De igual modo, se opina desde dentro y fuera de dadanía y de configuración de un sujeto inte-
Cuba. Así, el tiempo en que se ha vivido y las lectual público colectivo cubano3 (en el que no
experiencias y lugares desde los cuales se mira y solo se incluyen los y las que producen y viven
se siente el país nutren la multiplicidad de pers-
en el país), en cuyo interior se amalgaman y
pectivas críticas.
tensionan el necesario pragmatismo económico
Lamento la ausencia de mujeres en el conjun- con la imprescindible racionalidad ética, uno
to. Supongo que es un hecho fortuito, pero nos de cuyos signos más alentadores es la asunción
privó de oír (leer) las voces de mujeres que han de los valores como instrumentos para la de-
producido una obra afín a estos temas y que, sin finición de los problemas sociales relevantes y
pretender legitimar una sociología del punto el conocimiento como acto de construcción de
de vista femenino, me atrevo a decir que sue- realidad comprometido con la transformación
len aportar al río de ideas énfasis particulares social4.
(como llamar la atención sobre las asimetrías de
género en la distribución de poder y recursos, Encuentro en Pierre Bourdieu y en Edward
la sociopolítica de la vida cotidiana, la democra- Said (que no pretendo imponer como referentes
cia en los microespacios, la cultura de paz, entre para todos) inspiraciones para el momento de
otros). compromiso que vivimos. Tomando sus reflexio-
nes sobre el modelo de “intelectual colectivo”5 y
Coincido con el diagnóstico que hace uno de los acerca del papel de los intelectuales en la esfera
autores, sobre el fracaso del socialismo real y del pública6 respectivamente, me he armado una
capitalismo en la construcción de una democra- especie de decálogo que quiero compartir:
cia profunda y, a mi juicio, no se trata de un diag-
nóstico desalentador, sino de una buena noticia: La intervención pública de los intelectuales
se abre ante nosotros la exigencia histórica, que está simultáneamente regida por el compromi-
es a la vez una oportunidad, de innovar, de des- so y por la objetividad: debe fundamentar una
marcarnos de la fuerza de la inercia y de los mo- política de intervención que observe las reglas
delos preestablecidos, del normativismo. del campo científico.

En lo que respecta al segundo tema que deseo Capacidad autocrítica como supuesto de parti-
destacar, el énfasis en el debate de cara a la pra- da para toda acción política.

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Superación de la “ceguera escolástica”: del revolucionarismo intelectual y de la radicalidad abs-
tracta sin objeto directo y efecto visible.
Contribución a la renovación política, a la producción colectiva de utopías realistas. Apoyo a grupos
socialmente activos, portadores de nuevas utopías emancipadoras.
Oponer al universalismo superficial -contenido en el dogma del cosmopolitismo de la globalización
neoliberal, que preserva el orden existente- un nuevo internacionalismo, que supera la frontera
entre el microcosmos académico y el mundo exterior.
Aprovechar el potencial emancipador de las plataformas de comunicación disponibles para impli-
carse en discusiones con públicos cada vez más amplios y presentar puntos de vista alternativos.
Intervenir desde una visión no lineal de la historia: asumir la ausencia de toda teleología utópica y
contribuir a la invención de metas sobre la base de la hipótesis de una situación mejor a partir de
hechos históricos y sociales conocidos.
Discernir las posibilidades para la intervención activa, considerando que siempre es posible iden-
tificar dialécticamente un problema que no es exclusivo de un grupo, sino comprender que otros
grupos tienen algo similar en juego y pueden trabajar en un proyecto común.
Construir campos de coexistencia y no campos de batalla, como resultado del trabajo intelectual.
Mantener un compromiso que sustente el imperativo teórico de oponerse a la acumulación de
poder y capital, que demuestre la necesidad de redistribución de recursos y el valor intelectual de
que la paz no puede existir sin igualdad.
Finalmente, y solo a manera de titulares y con el ánimo de alentar nuevos debates, me referiré a
los peligros epistemológicos que me parece acechan a las tres posturas o, dicho de otra forma, a
interrogantes que estas posiciones deberían considerar para mejorar sus propuestas hacia la socie-
dad cubana:
Concentrarse en las diferencias en detrimento de descubrir-construir afinidades y consensos po-
sibles. Identificar las diferencias es un ejercicio imprescindible, polemizar, criticar, pero hay que
entrenarse en las cercanías, aunque sean difíciles y aunque a primera vista parezca imposible
encontrarlas o que tan solo pueden distinguirse afinidades superficiales, no muy útiles para la
acción conjunta. Me explico: considero útil visibilizar aunque sea un primer nivel muy general de
coincidencias, a sabiendas de que una vuelta de tuerca más develaría las diferencias ideológicas.
Pero solo así se construye verdadero diálogo. Por ejemplo, de esta colección se extraen cuatro coin-
cidencias de posible utilidad práctica para la ampliación de los márgenes democráticos: la visión
compartida de que el rescate económico es necesario, pero insuficiente, y en cualquier caso debería
estar atravesado por un criterio de justicia social y equidad; la soberanía nacional como elemento
innegociable; la centralidad de una renovación de la ciudadanía y su ejercicio; la necesidad de un
rediseño institucional de mayor cobertura para la participación popular directa en la toma de de-
cisiones y como garantía de derechos, especialmente en lo que se refiere a instrumentos jurídicos.
Cada una de estas afinidades en el qué, entraña un mundo de profundos disensos en el cómo, pero
es un comienzo.
Repetir la elección dicotomizada en la realización de la justicia social. Los aportes de la experien-
cia vivida por Cuba (tanto los éxitos como los errores), puestos a la luz de la contemporaneidad,
tienen la riqueza de permitirnos evadir respuestas que obligan a elegir entre dos caminos su-
puestamente excluyentes, que a veces intuyo en algunas posiciones encontradas que se recogen
en esta colección, del tipo: pluripartidismo o partido único (como si la esfera política solo fuera la
de los partidos); colectivismo o individualismo, derechos sociales o políticos, libertad individual o
responsabilidad social (como si la realización de un valor impidiera inexorablemente la expresión

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

del otro); mercado o estado, centralización o descentralización, políticas sociales universales o fo-
calizadas (como si cada una de estas estructuras e instrumento no tuvieran ámbitos de aplicación
y pertinencia propios). No estamos obligados a encontrar soluciones radicalmente excluyentes, ni
caminos únicos, ni respuestas permanentes y eternas. Obviamente, estos pares expresan una rela-
ción conflictiva, no se resuelve de manera natural su coexistencia, pero dentro de esa dialéctica hay
también complementariedad, combinaciones posibles que flexibilizan y amplían el repertorio de
acción y su adaptación a circunstancias y contextos disímiles, que no se ajustan a recetas cerradas
ni a soluciones definitivas.
Reproducir propuestas de nueva institucionalidad con un diseño vertical y jerárquico y que imagi-
na la sociedad como conjunto estandarizado. La idea de una organización social con arriba y abajo,
niveles centrales y de base, escalas de decisión, aun cuando se matice con mecanismos para “cons-
truir desde abajo”, generar dispositivos de intercambio entre los niveles de dirección, de control
ciudadano de los resultados de las políticas y para dar mayor protagonismo a las bases (¿quién se lo
da?, ¿es una concesión de quién?), reproduce de contrabando una institucionalidad con dispositivos
de concentración de poder. Es difícil cambiar este modelo político y organizativo conocido y expe-
rimentado, donde el punto–momento y el sujeto de la decisión final son claros, y lanzarse a correr
el riesgo de la horizontalidad, la deliberación, la agregación de demandas no por superioridad de
niveles, sino por consensos y alianzas, pero los avances en la concepción de redes, en la organiza-
ción y educación popular y las herramientas de gobierno electrónico, están abriendo caminos de
articulación diferentes, que permiten una distribución de poder y de capacidad de disposición de
recursos desconcentrada y donde eso que hasta hoy llamamos “las bases”, “el ciudadano de a pie”,
“lo microcomunitario”, puede autorrepresentarse e intervenir en todo el proceso de gestión hasta
la decisión final. Adicionalmente, y no menos relevante, es la necesidad de asumir un diseño de
nueva institucionalidad democrática que no repita el error de tomar la sociedad como un todo ho-
mogéneo e ignorar las diferentes condiciones de partida y la asimétrica distribución de recursos de
que disponen los diferentes grupos sociales (en Cuba especialmente debe considerarse las desven-
tajas socioeconómicas y culturales asociadas a la racialidad, el género, los territorios y las comuni-
dades). Eliminar tales asimetrías y ampliar márgenes democráticos supone una institucionalidad
que genere, no oportunidades iguales para todos, que serían aprovechadas por los aventajados de
siempre, sino que incorpore un criterio de acceso a bienes, servicios y toma de decisiones basado
en un enfoque de políticas públicas de reparación de injusticias históricas y de carácter afirmativo
hacia los grupos en desventaja.
Dictar normas y construir modelos completos inapelables. Dialogar y someterse a la polémica exi-
ge propuestas teóricas y prácticas que se construyen como sistemas abiertos, no como posturas
definitivas y mucho menos como conjunto de normas, como modelo cerrado. Las ciencias sociales
clásicas y precomplejas se han legitimado como un centro de poder basado en un conocimiento pre-
tendidamente superior, al que debería subordinarse cualquier otro tipo de saber. Esta es una forma
de autoritarismo que un conocimiento comprometido con la transformación social debe superar
por la vía de la transdisciplina que conecta diferentes disciplinas con el conocimiento popular, la
creación artística y otras formas de saber, y saber hacer.
Termino aquí mis comentarios y animo a la lectura.

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Notas:
1- Originalmente este no fue un texto escrito, sino solo apuntes para ser dichos. A solicitud de Espacio Laical convierto,
aprisa, los apuntes en párrafos hilados, más o menos coherentes. Me disculpo de antemano con los lectores y las lectoras
posibles por la involuntariamente descuidada escritura y la insuficiente argumentación de afirmaciones que, en rigor,
merecen una explicación más fina.

2- Tomo esta idea de Fernando Martínez Heredia, quien, en una entrevista realizada por Julio César Guanche e Hilario
Rosete, y refiriéndose a la conveniencia de conocer la obra de Jorge Mañach, señala la necesidad de “(…) combatir con
el uso de nuestras mentes la funesta tendencia a imponer un mundo en blanco y negro, en el que se reparten premios y
castigos, un mundo de ángeles y demonios”, en Guanche, J. C. 200. La imaginación contra la norma. Ocho enfoques sobre
la República de 1902, Ed. La Memoria, La Habana, p. p.74-75. Creo que esta postura es válida no solo para el pasado,
sino también para el debate de ideas en el presente.

3- Quizás mejor decir reconfiguración, porque no se trata de un proceso nuevo, sino revitalizado, en el que lo diferente
con respecto a momentos anteriores de la relación entre ciencias sociales y política, es (según mi apreciación) el trán-
sito desde la concentración en la reflexión crítica a la propuesta de política pública; un mayor protagonismo de los y
las cientistas sociales jóvenes; una relación no tan formal con la institucionalidad establecida que anteriormente fue
el vehículo exclusivo del diálogo pensamiento social- decisores; una mayor preocupación por incluir a la sociedad civil
en los debates y mayores vínculos entre ciencias sociales y otras zonas de la producción de ideas (el arte, la literatura,
el activismo social).

4- Esta postura acerca del conocimiento como acto de construcción de realidad comprometido con la transformación
social la argumenta Hugo Zemelman en “Conocimiento y conciencia. Verdad y elección” en Osorio, J. y Westein, L.
(editores) El corazón del Arco Iris: Lecturas sobre Nuevos Paradigmas en Educación y Desarrollo, CEAAL, Santiago de
Chile, 1993

5- Ver Bourdieu, P. 2003 “La internacional de los intelectuales: la ciencia como profesión, la política como compromiso:
por una nueva división del trabajo político”, en Criterios, La Habana. No. 34, pp. 161-166.

6- Said, E. 2003 “El papel público de los escritores y los intelectuales”, en Criterios, Idem, pp. 161-166.

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

Intercambio realizado después del primer panel. Ocupa-


DIÁLOGO POSTERIOR. ron puestos en la mesa presidencial Julio César Guan-
che, Dmitri Prieto Samsónov, Mario Castillo, Julio Anto-
nio Fernández Estrada, Ovidio D’Angelo, Roberto Veiga
y monseñor Carlos Manuel de Céspedes, todos ellos auto-
EN DIÁLOGO res de textos incluidos en la compilación Por un consenso
4-2012 para la democracia. Actuó como moderador Lenier Gonzá-
lez, vice editor de Espacio Laical.
Félix Guerra, poeta y periodista. Yo me siento realmente sa-
tisfecho, en una velada como la de hoy, porque los compañeros
del Socialismo Participativo y Democrático (SPD), como decía el
compañero de allá detrás, arrasaron en el concurso. Mis felicita-
ciones para ellos. Creo que esto que estamos haciendo aquí, como
decía la compañera Mayra Espina, es algo que tiene muy pocos
antecedentes. Hace poco se celebró la reunión anual del Observa-
torio Crítico, que tiene otro nombre, pero yo no recuerdo. Allí se
discutió, durante un par de días… Yo participé por segunda vez
en estas reuniones… Dije que yo creía que en Cuba, nunca, en
ningún tiempo, a lo mejor me equivoco, se habían reunido, como
allí, martianos, comunistas, marxistas, parece la misma cosa,
pero hay sus pequeñas diferencias a veces, socialistas, anarquis-
tas, trotskistas y librepensadores. Parece algo de nuestra época.
Es algo realmente inédito, o casi inédito si hay algún anteceden-
te, y descomunal en el terreno de la ideología. Precisamente se
hablaba de ideología. Además, allí habían ese día católicos, y ha-
bían otras denominaciones, pero yo no los conozco a todos ni los
recuerdo a todos, porque estaba, por ejemplo, Dmitri, que es de
una rara orientación orientalista ortodoxa, estaba Félix Sautié,
católico, y otros. Hoy se habló de democracia. Yo no he leído nun-
ca nada donde diga que todas esas vertientes se reúnen para dis-
cutir, amistosamente, un tema como la ideología. Yo tampoco he
visto en otros lares, ni aquí en Cuba, donde nos reunamos todas
esas tendencias, todas esas formas de ver el mundo, para discutir
un problema que es Cuba.
Además, otra cosa importante. Es primera vez, creo yo, en un
país donde se intenta o se ha intentado construir el socialismo,
en medio de la batalla se reúnen todas esas formas de pensa-
miento para ver cómo logramos enderezar el rumbo, para ver
cómo todas esas fuerzas pueden coaligarse en una función: sal-
var a Cuba, salvar la patria. Es descomunal, es increíble. Yo creo
que apunta a los nuevos tiempos, donde no solo superaremos los
prejuicios, las convenciones y las limitaciones tradicionales en-
tre ideologías, religiones, tendencias a formas de ver el mundo…
sino, que si todo esto resulta, puede ser el camino hacia un socia-
lismo verdaderamente humanista, que recoja toda la tradición
de la historia desde lo más antiguo, pasando por Cristo, pasando
por Marx, pasando por Teresa de Calcuta, pasando por todos los
que ahora no puedo nombrar, porque además, no los tengo en la
memoria, y entonces tengamos una revolución, y tengamos un
socialismo y la posibilidad si nos lo deja el mundo, es decir, que no

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se destruya ante las calamidades que suceden, de construir una sociedad que no tiene que llamarse
ni de una forma ni de otra, porque yo pienso que los hombres también crean sus estereotipos, sus
prejuicios, y crean también sus pasiones y sus fanatismos. Una sociedad que sea la sociedad que no
han logrado nunca los seres humanos en ningún país, en ninguna época; es decir, con verdadera
igualdad y sin ningún tipo de discriminación (religiosa, sexual, ideológica, política…).
Creo que esa es una de las características de este diálogo. Hacer este diálogo inédito, en una situa-
ción inédita, que puede cambiar para muchos la historia.
Reinaldo Escobar, periodista independiente. Quiero felicitar a las personas que hicieron este
libro, no me gusta llamarle folleto, me parece despectivo, por la inclusión de ideas, por la diversi-
dad de posiciones y si me permito hacer un señalamiento sería: yo pienso que este diálogo, como
decía la doctora anteriormente, es un diálogo cuando se están incluyendo ideas diferentes. Si bien
es cierto que en este diálogo hay una notable diferencia entre las maneras de pensar, creo que esa
amplitud de miras tendría que llevarse un poco más lejos en un sentido y en otro sentido. Creo
que el diálogo debe ir también con las autoridades, con las personas que piensan que el socialismo
es irreversible e inmodificable, con esas personas hay que dialogar también. Y también hay que
dialogar con las personas que no tienen ninguna intención de modernizar, sino lo que pretenden es
demoler el sistema. Creo que todos deben estar incluidos en el diálogo.
Pedro Campos, politólogo. No tuve la oportunidad y quería agradecer a Espacio Laical por el
premio y decir que más que un premio personal lo considero un premio a un grupo de ideas de
un grupo de compañeros que venimos hace tiempo trabajando acerca de nuevas concepciones del
socialismo con un criterio más democrático y participativo.
Por otra parte, quiero felicitar a Espacio Laical por esta iniciativa de publicar este texto. Algunas
cosas las habíamos leído anteriormente. Creo que es una contribución muy importante a la situa-
ción actual que vive Cuba y me parece que es un esfuerzo que de alguna manera debe continuarse
por otras vías, en la línea que se ha hablado aquí. Tengo un tema que quisiera que los compañeros
del panel tocaran cuando hablaran, si fuera posible. Ya se ha tocado por otros compañeros que in-
tervinieron anteriormente, pero que a mí me resulta muy importante y es el concepto de democra-
cia, democracia participativa, democracia deliberativa y algo que no oí: democracia decisoria. Pero
bueno, yo tengo el concepto que la participación no es participar y hablar y opinar, es participar en
la toma de decisiones, y la variante deliberativa tiene sentido si además de deliberar puedo decidir,
porque si yo participo, doy opiniones y después decide otra persona por mí, pues no sé el sentido
democrático dónde queda.
La democracia es muy clara, la palabra lo dice, y es muy antigua: demo, de pueblo; cracia, de poder:
es el poder del pueblo. Y para que haya poder del pueblo tiene que haber decisiones del pueblo, de
cada uno de los que formamos el pueblo. Yo quisiera, por favor, que cuando los compañeros inter-
vinieran trataran ese aspecto de la democracia participativa, decisoria, deliberativa; la verdadera
democracia cuál sería… Muchas gracias.
Orlando Freire Santana, economista. Gracias a la revista Espacio Laical por haberme invi-
tado. Quiero hablar de un aspecto que está en la Constitución y es lo referido a la existencia de
los partidos políticos. Es un asunto importante. El hecho de que haya muchos partidos políticos
necesariamente no garantiza la democracia, sino que la democracia necesita también los derechos
de acceso al trabajo, acceso a la seguridad social…, o sea, todos esos derechos sociales. Considero
que pudiera haber democracia… Por ejemplo, me gustaría mucho saber qué pasaría en el caso
cubano si no existiera el Partido. O sea, la experiencia del Poder Popular en Cuba sin la existencia
del Partido, porque de lo que sí estoy plenamente convencido es que con la existencia del Partido
único no hay democracia. Porque aunque se diga que el Partido único no participa en las elecciones,
el Partido único siempre está presente, y está presente en el trabajo que (hablando vulgarmente)
hacen por la izquierda los núcleos zonales en las asambleas de nominación de candidatos, y está

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

presente en los plenos del Comité Central. Qué en eso… Hay un texto que escribí hace un tiem-
casualidad que cuando hay una Asamblea Na- po, también publicado en Espacio Laical, que
cional, dos días antes se hace un pleno del Co- trata sobre mi tesis en esos asuntos del mundo
mité Central del Partido. O sea, que el Partido de vida popular… Por último, quisiera partici-
siempre está presente, aunque diga que no está par con mis sentimientos acerca de lo que decía
presente. Mi criterio es que sería muy intere- la doctora Mayra Espina acerca de la necesidad
sante la experiencia cubana, a ver qué podía pa- imperiosa de involucrar a las mujeres, que esto
sar en Cuba y si podíamos llegar a la democracia deje de ser un ambiente tremendamente andro-
sin la existencia de un partido, y más un partido céntrico, que sea un ambiente más feminista
tan ideologizado como el Partido Comunista de y también más multirracial, multicultural en
Cuba. todos los sentidos que estas palabras implican,
como decía también Tato Quiñones, con quien
Dmitri Prieto Samsónov, sociólogo. Doy compartimos al principio antes de empezar este
las gracias a las personas que acaban de hacer encuentro. Gracias.
su intervención. Pedí permiso para ser el pri-
mero en hablar porque lamentablemente no voy Roberto Veiga, editor de Espacio Laical.
a poder estar mucho tiempo aquí compartiendo Yo pienso, como decía Pedro Campos, que es
con ustedes. Quería hacer algunos razonamien- importante plantearnos la cuestión de la demo-
tos de algún modo inspirados por las personas cracia participativa, la cuestión de la democra-
que hablaron. Estoy completamente de acuer- cia deliberativa, la cuestión de la decisión, de
do con eso que dice Félix Guerra, de esta gran dónde se toman las decisiones. Me parece que
pluralidad, que es muy bueno que se reúnan hay bastante consenso en Cuba acerca de esos
y compartan sus criterios, pero por otra parte temas, que el gran desafío que tenemos es di-
Reinaldo Escobar tiene toda la razón, porque señar las estructuras y llegar a acuerdos acerca
es verdad que faltan elementos, fragmentos, de las estructuras que debe tener el Estado, de
segmentos del espectro político que son los que los mecanismos que debe tener el Estado, de las
al final nosotros aspiramos a que participen en estructuras y los mecanismos que debe tener la
este diálogo. Pero más que eso yo quisiera decir sociedad, de todas las garantías que debe tener
otra cosa, que también tiene que ver con lo que la libertad política para que esto sea posible. Es
habló Pedro Campos y con lo que acaba de decir un gran reto que tenemos y que ojalá podamos
Orlando Freire. O sea, qué nosotros entende- seguir encaminando nuestras reflexiones por
mos por democracia y sobre todo qué cosa es el esos senderos. En cuanto a lo que decía Orlando
demo de esa democracia, o sea, el sujeto colec- Freire, yo no pienso que haya que despolitizar el
tivo, esa multitud que participa, que delibera, quehacer del Estado. Por supuesto que el Esta-
que decide y que después actúa además, para do puede estar incluido con criterios políticos en
que la administración pueda funcionar y sobre el sentido clásico del término, su aporte va des-
todo para que las decisiones sean eficaces. Aquí pojado de política y por lo tanto no tenemos que
yo necesito poner los pies en la tierra, porque privar de hacer política a aquellas personas que
estamos en Cuba y a mí me asusta grandemente porque tienen un criterio similar se agrupan. Lo
que aquí haya otro gran ausente que no son las que quizás el actual partido no pueda actuar por
encima del Estado y la sociedad y deba, además,
autoridades, que no son los disidentes, no son
haber otros partidos políticos, aunque tampoco
estos segmentos alternativos del espectro políti-
tienen por qué ser los partidos políticos la úni-
co, sino que es el mundo de vida popular que es
ca forma de asociación y representación política
básicamente toda esa gente que nosotros vemos
de la ciudadanía. Pero yo estaría de acuerdo en
a nuestro alrededor si salimos de acá, del Centro
reducir, limitar el carácter jurídico que tiene el
Félix Varela, y caminamos por La Habana Vieja.
actual partico único y en facilitar la creación de
No voy a extenderme sobre el tema; además, es-
otras fuerzas políticas siempre y cuando sean
toy seguro de que no soy indispensable para ha-
responsables, cubanas, patrióticas, decentes.
blar de este tema. Además, aquí hay colegas que
pueden hablar de ese tema y esto es como una Ovidio D’Angelo, sociólogo. Quisiera refe-
especie de devolución de la pelota hacia el públi- rirme a tres cuestiones que se han planteado de
co. O sea, yo los invito a ustedes a que piensen manera muy breve, porque algunas las toqué en

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el trabajo de manera más extensa y me voy a referir a este último tema que se planteó por Pedro
Campos y por Orlando Freire. No tengo respuestas. Creo que lo que tenemos es que interrogarnos
acerca de lo que no está funcionando y cómo deberíamos tratar de encaminar un funcionamiento
que sea más integral, que abarque todas las posiciones, que todas las opiniones estén presentes y
que tenga una amplitud horizontal en todos los sectores de la sociedad, no solo en los que estamos
representados aquí, que somos parte de esos sectores, como decía Dmitri Prieto, pero no somos
todos. Eso requeriría un diseño de otros espacios también. Estoy de acuerdo con Veiga en que
no es posible, aunque se quisiera, despolitizar el Estado, y creo que el reto está en cómo lograr
la emergencia de posiciones que, como él decía, con un sentido patriótico, responsable, pudieran
aportar al desarrollo de la ciudadanía democrática. Quizás en un futuro no tengan que llamarse
partidos políticos, a lo mejor son también movimientos sociales, algo que está muy en boga en di-
ferentes regiones, y también, por qué no, partidos políticos. Yo creo que una cuestión que tenemos
que analizar muy seriamente, no solo con respecto al partido único, sino en realidad con todos los
partidos, es el estado de burocratización progresiva que se produce en la práctica de algunos de
estos modelos de partido y que también rutinizan y burocratizan todo el sistema social, desde la
concepción electoralista a las prácticas de votación y de elección. Yo creo que en este sentido hay
más interrogantes que propuestas y lo que sí me parece es que debemos dar suficientes espacios
como para que vayan emergiendo, construyéndose, posiciones, vayan articulándose. Estoy muy
de acuerdo con lo que planteó Mayra Espina acerca de la innovación y la modernización. Por las
características propias de nuestra historia, que hemos pasado de un poder muy centralizado, muy
verticalista, muy autoritario a un proceso de cierta incertidumbre en que todavía se mantiene el
control del aparato estatal y partidista de manera muy fuerte, a un proceso abierto, posible, o más
cerrado, ¿quién sabe? La certidumbre en esto no es fácil de determinar, pero creo que a la larga
se impondrá un espacio de amplitud, de participación posible, porque ya tenemos una historia, no
solo la nuestra de 50 años de socialismo cubano, sino de socialismo real que también hubo y, en este
sentido fue fallido en cuanto al tema de la participación.
Considero que sí, que efectivamente, la deliberación es un paso inicial importante, pero no nos
podemos… Tuvimos un proceso de deliberación, tuvimos un proceso en la discusión de los Linea-
mientos…, pero no tuvimos un proceso de decisión y de control de las decisiones que puede a veces
ser directo, un espacio más inmediato, o puede ser a través de representantes. Si es a través de
representantes, tienen que ser representantes sometidos al control, al escrutinio popular. En ese
sentido también estoy de acuerdo con Veiga, y Julio César Guanche lo ha planteado también en sus
trabajos, la necesidad de buscar nuevas formas de institucionalidad democrática que garanticen
la participación, la decisión, el control, a todos los niveles de la sociedad con un poder, que yo le
llamaría popular en el sentido más amplio, pero que no es el Poder Popular actual que todavía está
muy restringido a normativas y formas burocráticas.
Julio Antonio Fernández Estrada, jurista. Solamente quisiera decir que cuando yo pienso en
la democracia, trato que no sea solo el procedimiento democrático, solo como una forma de gobier-
no, sino tratar de buscar algún tipo de elemento que nos permite tener todo esto controlado todo
el tiempo. Y lo que siempre me llama la atención es la soberanía popular. Trato de enfocar toda la
atención en la soberanía popular, mantener y analizar la soberanía popular, y para eso hace falta
que la democracia sea constante desde el momento mismo de la creación de soberanía hasta el mo-
mento de la decisión política y después de la decisión política el control sobre esta decisión. Por lo
tanto, si va a ser deliberativa, la deliberación tendrá que ser constante en todo ese procedimiento.
No se puede agotar la deliberación porque hace falta una constante presencia del estado de dere-
cho, es decir, un ambiente democrático es también un ambiente de justicia, la práctica democrática
es también la democracia todo el tiempo, que el régimen educativo, por ejemplo, sea democrático,
que las prácticas económicas sean democráticas; que las relaciones sociales estén presididas por
la ley, en el sentido republicano. La democracia no puede ser, creo yo, vista en cada uno de los
compartimientos legales por separado, reñidos con la soberanía popular, trato de buscar meca-
nismos políticos, jurídicos, sociales, culturales, en general, de horizontalidad, igualdad, equidad,

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

inclusión, pero también de una participación de construcción de derechos de construcción de


constante que yo, institucionalmente además, igualdades y de construcción de libertades, me
trato de presentar, que no se agoten en la crea- parece que contribuyen a este horizonte. Y si
ción activa, sino también en el control. Formas tuviera que reducirlo, creo que defendería tres
diversas de institucionalidad política y jurídica grandes movimientos de la democracia desde
que permitan que el pueblo tenga el control en una óptica que no participa o no tiene por qué
las manos y cuando decimos pueblo es porque comprometerse con uno solo de estos valores,
la democracia como la pensamos ahora muchos sino que tiene que ser un movimiento hacia la
de nosotros, no puede ser vista como el espacio plena universalización de la ciudadanía. Todos
particular del demos en la época de la democra- tenemos que ser efectivamente ciudadanos, te-
cia griega donde era un término históricamente nemos que democratizar las condiciones de la
muy particular para un entorno socioclasista existencia, o sea, las condiciones que nos hacen
particular en el que ahora nosotros tenemos vivir tienen que estar democratizadas para que
que hacer una labor mucho más sabia, mucho todos podamos vivir, todos podamos tener una
más inclusiva… vida cotidiana y tener una vida política en fun-
Julio César Guanche, ensayista. La demo- ción de las condiciones materiales en las cuales
cracia en mi opinión o al menos, como yo la veo, nos desenvolvemos, sobre las cuales tenemos
no es solo ese régimen político que se dibuja de control, imprescindible, y tercero, la ciudada-
una manera específica en un trabajo de comu- nización del Estado, que sería por dos grandes
nicadores, sino es eso pero es también un movi- líneas: una, por controlar toda la actividad pú-
miento, un movimiento procesual, de proceso, blica, esto que Alzugaray mencionaba, dispu-
hacia la interdependencia de los derechos, es tar todo tipo de actividad en capacidades ins-
decir, que se necesitan uno a otro, que se tengan titucionales, políticas, sociales, materiales, de
que fundar mutuamente y, para decirlo de un disputar decisiones, pero también de crearlas,
modo más claro, con palabras mucho más ma- no solo darlas por hechas y disputar las hechas
nejadas, que sea un movimiento que construya sino participar del proceso de la creación de la
igualdad y que la reciprocidad en la igualdad sea decisión.
la libertad que podamos disfrutar. Yo creo que esto es fundamental y de ese modo
Por eso es que creo que el diálogo y la delibera- entonces, siendo una ciudadanía universali-
ción son útiles, son necesarios, cuando no son zada, democratizando las condiciones de exis-
manipulables, y no son manipulables o son po- tencia y controlando y produciendo política me
derosos más bien, no manipulables, allí donde se parece que se hace un nivel de democracia que
dan entre sujetos iguales. Por eso no les interesa podamos defender mucho.
tanto el principio de la igualdad social, el prin-
Creo que hay un valor muy defendible dentro de
cipio de la igualdad material, o el principio de la
la democracia que es el pluralismo, sin el cual
igualdad política. Somos iguales y tenemos que
no hay democracia y el valor de pluralismo re-
construirnos como iguales. Eso lleva procesos
quiere representación múltiple de intereses, re-
políticos, procesos sociales, procesos de consti-
quiere representación múltiple de la soberanía
tuciones, procesos jurídicos, una gran gama de
procesos que no nos hace iguales la ley, aunque popular, que ya lo hablaba Julio Antonio Fer-
lo diga, sino que nos construye como iguales. Y nández, y en ese sentido hay que lograr muchas
cuando somos iguales sí podemos dialogar y po- formas de hacerlo, no se puede monopolizar la
demos deliberar, y podemos deliberar para deci- representación política, hay que hacerlo desde
dir y podemos deliberar para modificar nuestras muchos lugares distintos. Mayra Espina ha-
circunstancias. blaba en momentos de crear actores múltiples,
sin un centro que todo lo traduzca, que todo lo
Por eso no creo que sea necesario poner como sintetiza y que todo lo reconcentra en un único
antagonismos democracia participativa, demo- polo, en un único lugar. Creo que la existencia
cracia representativa, democracia deliberativa plural, diversa, de actores, de colectivos, de si-
en función de otro tipo de democracia, sino que tuaciones, es fundamental para democratizar
son mecanismos que si comparten este criterio también la capacidad de representación de in-

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tereses sociales. También ese principio que aquí tuvo su momento en la Constitución de 1976, que
era la unidad de poder, que después se desapareció como palabra, como término, en la reforma de
1992, creo que tiene que ser muy repensada y superada, y la práctica internacional va por otro
lugar, habla de funciones del Estado, poder público, con autonomía e independencia entre sí, me
parece que eso también participa de la desconcentración de la representación, de la democratiza-
ción de la representación, que no es solo la representación política en términos de votación, sino
representación de intereses sociales y en ese sentido me parece que también tenemos mucho que
aprender de otras creencias institucionales y de otras creencias políticas que buscan un Estado que
sea fuerte para lo que tiene que hacer como Estado, para, por ejemplo, abordar todas las grandes
tareas de justicia social que tiene que hacer como Estado, pero que tampoco pueda tomar y mono-
polizar como Estado todo lo que la sociedad también tiene que hacer y tiene que compartir con una
esfera pública en la cual el Estado no es el único actor de la construcción política. Gracias.
Mario Castillo, ensayista. Es un gusto estar acá y que ese pequeño gesto, el de Martí y el Partido
Revolucionario Cubano haya aparecido en ese dossier, para mí es un gusto. Desde el espíritu de ese
texto decir que ese texto forma parte de un pequeño esfuerzo que estamos haciendo por llevar a
cabo una reconstrucción de la historia popular cubana desde el punto de vista de las experiencias
organizativas que ha generado la sociedad cubana, la gente sin historia, como decía Juan Pérez
de la Riva, son los eternos olvidados de siempre por las grandes historias, por las grandes teorías.
Ese texto se ha propuesto ver el fondo de experiencia con que contamos para afrontar el futuro. El
fondo de posibilidades que se gestaron en la historia de nuestro país, que se están perdiendo y que
nos dejan ante una desnudez que no es natural, no algo resultado de nuestra historia sino que es
una desnudez producida por el presente que estamos viviendo. Y por ahí fue la contribución.
Por otro lado, de ese texto también se desprende una intención que está subyacente, que es llamar
la atención de las potencialidades de la historia para activar sentidos de futuros posibles y no ser
acusados de utópicos, sino ser acusados de gente aterrizada en la tierra, aterrizada en el presente y
en el pasado de la historia de Cuba para de ahí proyectarnos. Y llamar la atención sobre los efectos,
o uno de los efectos que tiene la llamada despolitización, que generalmente se mira y se estudia la
despolitización como el desinterés por lo que ocurre a nivel público, el desinterés por las cuestio-
nes colectivas de un país, pero también en ese texto hay un llamado de atención sobre una versión
de la despolitización que es la pérdida de la capacidad de aprender a organizarse, la pérdida de la
capacidad de tomar experiencias y replantearse de nuevo el presente, tanto a nivel personal como
a nivel colectivo. Y llamar la atención sobre esa dimensión de la despolitización que es bien micro,
se pasa generalmente por alto a la hora de los grandes análisis, pero es una cuestión fundamental,
porque muchas veces la gente sí quiere organizarse, el problema es que ha perdido la visión de
qué es lo que está ocurriendo cuando nos organizamos. Generalmente, lo que más ocurre es que
reproducimos lo peor de lo social que estamos viviendo. Y, peor aún que eso es que perdemos la
capacidad de generar análisis de qué está pasando en el momento en que nos estamos organizando.
Y eso es una cuestión que me parece bien micro, pero que influye y está ahí presente a la hora en
que ocurren las grandes cosas.
Por otro lado, en ese texto está un llamado de atención sobre la forma en que a nivel popular la
sociedad cubana, el pueblo cubano, se apropió de lo que hizo por sí mismo, de su propia gesta. Hace
poco estaba leyendo de nuevo la entrevista que le hizo Pablo de la Torriente Brau a Lino Fernán-
dez que fue, digamos, la gran figura del Realengo 18, donde Pablo de la Torriente le preguntaba
contra quién luchaban ellos, ¿contra el Estado?, como una pregunta que se desprendía lógicamen-
te. Y Lino Fernández le dijo: No, el Estado somos nosotros, cómo vamos a luchar contra nosotros
mismos.
A mí eso me parece una respuesta gigantesca y creo que nuestras Ciencias Sociales no han estado
a la altura del problema que plantea esa respuesta de Lino Fernández. Es decir, si el Estado somos
nosotros, entonces, ¿qué implicó eso en la historia de Cuba? Que nosotros, pueblo cubano, por

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

nuestra propia soberanía, reconstruimos lo peor tenemos ya cercano, como Bolivia, cómo un pre-
de cualquier Estado, o es que, al revés, nosotros sidente ha logrado gobernar con la participación
como pueblo cubano tenemos toda la libertad de los movimientos sociales y cómo en decisio-
del mundo para construir el Estado que quera- nes que han tomado, han llegado los movimien-
mos. Entonces por ahí, me parece que estos son tos sociales, han protestado y han tenido la va-
algunos temas con los que puede contribuir ese lentía de cambiar esa decisión. Yo creo que son
esfuerzo por reconstruir una historia de la cul- ejemplos que debemos tomar para bien. Creo
tura política popular y la institucionalidad po- que nosotros, si tenemos un partido, tiene que
pular que había existido en Cuba en los últimos ser, ante todo, un partido netamente o de base
años. Muchas gracias. martiana. Martí, que creó un partido para la in-
dependencia, planteó que con la independencia
Rodrigo Espina, sociólogo. Bueno, las feli- el partido construiría la República, no la gober-
citaciones y las gracias. Ya todos lo han dicho y naría. Y creo que esa tiene que ser la base, o sea,
yo me sumo. Leyendo la fecha de los artículos, este partido que tiene que ser de todos, que re-
porque ahora uno lo ve todo como un conjunto, presente a todos, un partido de base martiana,
hasta la página 70, son de los años 2008 y 2009, que puede ser marxista también. La democracia
después viene el de Mario Castillo, que es del cubana tiene que apoyarse en todas las organi-
2010, y los últimos son ya de enero 2012. Pero zaciones sociales que existen, darles participa-
como todos tienen una propuesta de cambio, de ción. Son muchas, hay un catálogo enorme de
modificación, de actualización, me gustaría sa- organizaciones sociales inscritas; pero a la hora
ber si los autores han visto cambios en direc- de la participación, están cerradas.
ción que ellos proponen o en otra dirección que
pueda ser como una respuesta de aceptación, de Hablando claro. No hay que filosofar mucho:
debate en relación con la política, la economía… los elementos están, las bases, están, lo que hay
en relación con Cuba. Gracias. es que, precisamente, darle la vía para que con
nuestras posibilidades poder lograr la verdade-
Pedro Machín, licenciado en Ciencias His- ra democracia que necesitamos todos.
tóricas. Quiero reiterar lo que han dicho ya
otros compañeros sobre felicitar a los organiza- Eduardo Vilaboy, asesor jurídico. Doy gra-
dores de este espacio, que se debe luchar para cias por la invitación que me hicieron. Lo que
que este espacio se amplíe… Creo que hay mu- quiero es plantear un problema que me preocu-
cha gente en nuestro país que necesita debatir, pa mucho como jurista y es el desconocimiento,
está ávida de debate, de dar sus opiniones, de tanto político como jurídico, que tiene el pueblo
dar sus criterios, y creo que eso es conveniente cubano hoy. Con mi cargo de asesor jurídico, ten-
para todos. go la oportunidad de moverme en centros donde
prácticamente soy el único jurista, no hay más.
No he podido leer el folleto, pero sí la parte de
resumen en la contraportada, quería referirme Me muevo entre ingenieros, albañiles, técni-
a lo que ya se ha estado debatiendo. Aquí en lo cos… pero no entre juristas y existe un gran
que dice: “… la pertinencia de implementar un desconocimiento jurídico y no creo que haya
régimen multipartidista en el país”. Me hubiera posibilidad de democracia sin conocimientos
gustado que dijera: “…la pertinencia o no…”, jurídicos, sin conocimientos políticos. No pue-
para hacerlo más abierto, más democrático. de pasar que yo no conozca mis derechos y, por
ejemplo, mi director me exige que me quede
Yo soy del criterio de que para bien o para mal, más allá de las cinco y yo no sepa decirle: no, eso
en el año 1959 la Revolución acabó con los parti- es voluntario; eso es si yo quiero, si yo determi-
dos políticos. Si nosotros vamos a la actualidad y no bajo los criterios que da el código de trabajo
a la modernización de la actualidad, vemos que que son obligatorios. No puede existir democra-
en el mundo los partidos políticos van perdien- cia, no puede existir libertad sin conocimientos.
do credibilidad amplia, vemos organizaciones No lo digo yo, lo dijo José Martí. Entonces, creo
sociales creadas desde las bases de los estudian- que lo primero que debería hacer este Estado
tes, trabajadores, luchando por sus derechos, en es darle conocimientos a un pueblo sumamente
todas partes. Vemos por ejemplo un país, que lo inculto en esta rama.

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Carlos Alzugaray, politólogo. Cuatro reflexiones al calor de lo que se ha estado diciendo aquí.
Tengo una visión distinta a algo que decía una persona que me precedió. Yo creo que los partidos
políticos en Cuba fueron muriendo poco a poco, de muerte natural y por incapacidad. Soy nieto de
un conservador, de un dirigente del Partido Conservador cubano, de la década del 20, dirigente,
además, del movimiento de Veteranos y Patriotas e hijo de un destacado miembro del Partido Au-
téntico y posteriormente fundador del Partido Ortodoxo. Es decir, vengo de una experiencia polí-
tica, que se vivía en mi casa, y francamente, cuando triunfó la Revolución, me uní al partido de la
Revolución, y los demás partidos no existían. Creo que en general el pueblo cubano estaba cansado
de un sistema pluripartidista que no funcionaba, y la prueba es que Batista le dio una patada a
la lata y ahí se acabó todo. No hubo capacidad de respuesta de los partidos políticos ante una… Y
eso que se habían tenido tres elecciones supuestamente normales; sin embargo, no pasó nada. El
sistema estaba tan corrupto…
Yo creo que los partidos políticos en Cuba desaparecieron y se creó un partido único. Y tiene esa
legitimidad, de haber salido históricamente de un proceso que llevó a esa situación. Eso hay que
tenerlo en cuenta. No se puede lanzar por la borda esa tradición histórica que nos marca.
Yo he utilizado el término de democracia deliberativa. Lo que ha pensado la gente que ha inves-
tigado esto y que lo ha practicado en algunos lugares, como en Brasil, en Suecia… Por supuesto
deliberar sobre cada decisión, pero por lo menos de decisiones importantes sí tiene que haber una
deliberación. Y, por supuesto, cabría aquí la idea de que dentro de la Cuba de hoy tiene que haber
una deliberación inevitablemente sobre cómo materializar ese país que queremos.
Para mí hay cuatro cosas fundamentales: soberanía nacional, justicia social, una economía viable
(que no la tenemos hoy en día. Obviamente de eso se está tratando en la actualización del modelo),
y un sistema político de gobierno que empodere al pueblo.
Esto me lleva a la última reflexión. El modelo de democracia deliberativa significa deliberar sobre
las decisiones y controlar las decisiones, y deliberar sobre cómo las decisiones se van afirmando.
Eso es lo que plantea el poder. Se está experimentando en el mundo, pero es una experiencia que
vale la pena estudiar y ver si es aplicable a Cuba.
Finalmente, un tema que no se ha tocado aquí hoy. Creo que para que haya democracia tiene que
haber información. Un pueblo no puede ejercer la ciudadanía si no tiene acceso a lo que pasa. Pue-
de haber cosas secretas, y, por cierto, el presidente dijo en un discurso que habían muy pocas cosas
secretas, con lo cual yo creo que lo que nos estaba diciendo a los ciudadanos: no le admitan a nadie
que les diga que no te pueden decir por qué es una cosa, o cuál es la razón de la medida. Pero, por
supuesto, esa brecha no se ha roto. Seguimos teniendo el problema de que cuando uno se enfrenta
a una decisión que uno considera injusta, arbitraria, de un aparato burocrático, de un dirigente,
simplemente te dicen: no te puedo dar toda la información, porque imagínate, el enemigo… Creo
que esa brecha hay que romperla.
Voy a poner un ejemplo de hoy. ¿Por qué no tuvimos electricidad durante horas en casi toda Cuba?
La explicación que ha dado la Unión Eléctrica es… ¿Por qué algo que se rompió entre Camagüey y
Ciego de Ávila afectó a La Habana, a Pinar de Río…? Y obviamente, cuando te dicen, en el mismo
comunicado, que se va a resolver el problema porque van a entrar en funcionamiento las centrales
tal, tal y más cual, obviamente…
Por otra parte está el papel que debe jugar la prensa. Es uno de los problemas… ¿Cómo la prensa
resuelve ese problema? ¿Cómo informa? Porque debería haber un periodista que hiciera una in-
vestigación y publicara algo sobre qué pasó. No el escueto comunicado de la Unión Eléctrica. Que
yo los respeto y los admiro. Deben haber pasado… Yo pensaba anoche, en medio del gran apagón,
¿cómo estarán resolviendo el problema? Probablemente haya muchos funcionarios, trabajadores y
dirigentes de la Unión Eléctrica que pasaron una mala noche, que hasta quizás pusieron en peli-

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

gro sus vidas para resolver el problema. Pero no se hubiera impuesto, porque el neoliberalismo
tenemos una información. Y por supuesto, una implicaba muchas conquistas sociales: la reduc-
ciudadanía necesita una información. ción del estado de bienestar, etc, y la gente no
iba a estar de acuerdo. En muchos lugares del
Esos, para mí, son algunos elementos del país mundo eso fue posible por la dictadura. El caso
que queremos construir. Una pregunta a alguno de Pinochet, en Chile, es clásico. Otros ejemplos,
de los del panel, no espero que todos me respon- quizás pudieran ser lo mismo que está pasando
dan: cuando hablamos de socialismo, ¿a qué nos ahora en Europa, que hay determinados indica-
referimos? Cuando empezamos este largo cami- dores económicos que no están funcionando, eso
no, en 1959, lo que queríamos era una sociedad según las interpretaciones actuales de la econo-
más justa. Yo no sabía si iba a ser socialista, y mía de los más importantes economistas del ca-
yo he visto mucho socialismo en el camino, de pitalismo implica reducción de déficits, que el
todo tipo, definido por los socialistas y definido Estado se retire del gasto público, un conjunto
por los socialdemócratas. Mucha gente te dice, de cosas…
pero Suecia es socialista. En Suecia hay elemen-
tos del socialismo. Yo me pregunto: ¿nada más Mucha gente no está de acuerdo, sin embargo se
que hay una forma socialista? ¿Cómo definimos está haciendo. Por ejemplo, en Brasil hubo una
el socialismo? Para mí lo fundamental es una polémica tremenda porque no querían que se in-
sociedad justa, que tenga justicia, donde nadie trodujeran los transgénicos; mucha gente estu-
sea víctima del mercado o del Estado o de lo que vo en contra. De todas formas, los transgénicos
sea, pero que sea justa. Esa para mí sería… y se introdujeron. Ahora mismo en Sudamérica
puedo ponerle cualquier rótulo: socialismo, ca- hay un contexto de integración entre los países,
pitalismo, no sé, economía social de mercado, a pesar de sus diferencias ideológicas, y obedece
economía socialista de mercado, porque siempre en gran medida al momento que vive América
estamos hablando por supuesto de la economía, Latina y el contexto del sistema mundo-sistema
pero, hay consideraciones políticas que tienen capitalista y el momento económico que vive y,
que ver con la construcción del socialismo. a pesar de las diferencias ideológicas, se están
dando varios pasos hacia la integración econó-
-Luis Emilio Aybar, estudiante universita- mica, a pesar de que incluso, en algunos de esos
rio. Yo tenía una pregunta, pero tenía que ser países, sobre todo los que han tenido vocación
precedida por una reflexión. No me he leído el más socialista, hay personas que han estado a
libro completo. Si acaso habré consultado por favor de muchas de las medidas que ha implica-
los informativos que mandan por correo uno o do esa integración.
dos de los textos que hay aquí. No sé si el texto
aborda de alguna manera, a la hora de hablar Traigo esto a colación porque me parece que en
de la democracia, la relación entre economía y Cuba no hay conciencia del riesgo que eso impli-
política. O sea, la sinergia entre la economía y ca y que, por tanto, podemos pasar de un tipo de
la política. Y yo lo traigo a colación porque hay dominación a otra, con esta nueva moderniza-
una tesis que dice que el capital subvierte la ción, y que esa modernización va a incluir, todo
democracia. parece indicar, una mayor apertura del país a
la lógica del capital internacional. Pongo como
Hay varios ejemplos que dicen, de alguna mane- ejemplo el reportaje que hubo sobre el puerto
ra, que así es, en el mundo, en la historia, en los del Mariel, un reportaje bastante edulcorado, o
últimos tiempos, incluso. Ahora se me ocurre sea, todo era muy bueno, todo el tema del Ma-
que, en determinado momento, según los indi- riel, y se hizo muy poco énfasis en los impactos
cadores económicos que no estaban funcionan- sociales, culturales y ambientales que tendrá
do en el capitalismo de Estado europeo-nortea- el proyecto del Mariel… La gente está también
mericano de la primera mitad del siglo XX, hizo muy al margen de eso y creo que muchos ni si-
falta cambiar un modelo neoliberal. Se cambió quiera se han enterado de algunas cosas que es-
y, en muchos países, eso se hizo a base de una tán pasando en el país, por ejemplo, el tema del
dictadura. Solo el neoliberalismo se impuso por- debate cuando se introdujeron los transgénicos
que la democracia se fue por el caño. Si no no en Cuba y la polémica que eso trajo a colación

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en el sector académico y también mucha gente ni lo sabe y tampoco a nivel público se discute de los
riesgos que trae un proceso como el que estamos viviendo, de alguna manera de apertura al capital
internacional.
Ante eso… Bueno, quería hablar de un último caso que me llamó mucho la atención hace poco. Una
noticia que llegó de una entrevista al embajador de Brasil con ocasión de la visita de un funciona-
rio importante de Brasil a Cuba, recientemente en la entrevista se reconoce, de una manera que
por lo menos la prensa cubana no había reconocido, que se van a implantar maquilas en la zona
del Mariel, y además que Brasil viene al Mariel porque la mano de obra cubana es muy barata en
comparación con la mano de obra de la mayor parte del mundo. Y eso no lo dijo la prensa cubana.
Traigo eso a colación porque, a partir de las diferentes posturas que ustedes tienen, ¿qué postura
adoptan con respecto a estas reflexiones que yo venía compartiendo?
Ramón García. Participé en mayo pasado en el debate Socialismo es democracia, del Observato-
rio Crítico de La Habana. Allí Mario Castillo dijo, frente a la fractura de la sociedad y la creciente
estratificación de ella, ¿democracia para administrar conflictos sociales? O sea, ¿democracia como
tecnología? Entonces Carlos Simón respondía: no, democracia para liberarnos.
No podemos ser ingenuos en esto. Sustituir la simple consulta popular por un sistema deliberativo
no va a resolver gran cosa. Recordemos a Carlos Marx en Crítica al derecho político hegeliano,
donde decía: el despotismo puede darse en momentos democráticos, con una consulta popular. Más
radical que una consulta popular es mantener a todo el mundo opinando siempre. Pero la democra-
cia no puede darse en momentos despóticos, porque si no es inconsecuente consigo misma.
Pensemos por un segundo en una Ciudad de La Habana donde el 70 por ciento de la gente está
haciendo trámites legales o buscando qué llevarse a la mesa para comer. No podemos ser ingenuos.
Si alguien piensa que de un Estado autoritario (que nos tiene atormentada la cabeza) vamos a
pasar a un Estado de democracia, donde habrá una paz social, está equivocado. La democracia es
una multiplicación de los espacios de luchas sociales y las luchas sociales que hoy se dan de manera
macarrónica van a exponenciarse en un escenario así.
La democracia es un espacio saludable, donde las luchas sociales se van a dar a gran escala: im-
puestos, etc, etc. Dejémonos de ingenuidad, que lo que estamos planteando es un nuevo escenario
donde las luchas sociales se estén dando, y pensemos en los que están en el fondo del caldero, que
el modelo que elaboremos les dé espacio a ese 70 por ciento que está haciendo trámites y buscando
qué comer.
Orlando Barrera, fotógrafo. Soy una persona poco conocida. Ante todo, me parece maravilloso
este espacio. Yo no venía para acá exactamente y estoy muy encantado y felicito a todos lo que han
organizado esto, y creo que a partir de aquí voy a pegarme a este espacio.
Escuchando todo esto, y lo que he leído en otras ocasiones de la publicación, creo que el centro de
todo es que en nuestro país hay una enorme necesidad de una libertad política. A partir de esa li-
bertad política se puede reunir a todos los factores que desean el bien de nuestro país en un punto
de convergencia. Porque hay una realidad, aquí están los malos y los buenos. Y no necesariamente
hay que pertenecer a alguno.
Los que están en ese punto de convergencia puede ser el punto de despegue para el futuro del bien-
estar de nuestro país. Ahí hay que reunir a todo el mundo, respetando criterios, respetando todo lo
que hay que respetar. Y eso tiene que empezar por la libertad política. Si no la tenemos no puede
haber un punto de convergencia. Gracias.
Roberto Veiga. Voy a opinar, pero no puedo abarcar a todos los que han participado, no me es
posible. La pregunta que hacía Rodrigo Espina: tiene que haber un proceso para que las ideas se
institucionalicen. El debate de ideas en Cuba para la construcción de un modelo socio-político-

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económico-jurídico distinto es obvio. Yo no es- Porque el actual partido único, desde mi punto
peraría jamás ver institucionalizadas las ideas de vista, también está agotado. Yo creo que lo
que hemos publicado nosotros. Yo pienso que que tenemos es que darnos una nueva oportuni-
deben institucionalizarse las ideas que sean el dad, a toda la sociedad civil. A los sindicatos, a
resultado del consenso de la generalidad de los los estudiantes, a los campesinos, a los empresa-
cubanos, entre las cuales estén las nuestras. rios, y también a todos los políticos, a toda la so-
ciedad política que pueda emerger desde el seno
Para eso tiene que darse un debate mucho más de nuestra nación. Tenemos que darnos todos
amplio. Para eso todos los sectores que propo- una nueva oportunidad; pasándonos cuentas
nen, que cada vez son más plurales, como se ha con el pasado no construiremos el futuro. Tene-
dicho aquí, tienen que tener su cuota de parti- mos que darnos todos una nueva oportunidad.
cipación en la esfera pública, tienen que poder
interactuar con el pueblo; el pueblo tiene que Para terminar, hablaba el profesor Alzugaray
poder reconocer la legitimidad de los criterios sobre de qué socialismo hablamos. Quiero dar
que prefiera. Los proyectos tienen que poder in- mi opinión. Yo preferiría un modelo que se an-
teractuar con el poder, tienen que poder influir clara en la justicia, en la libertad, en la frater-
en las esferas donde se decide la política del país nidad, en el respeto, en la solidaridad. Si los
y la construcción del orden social y del orden elementos esenciales de esa justicia y de esa li-
económico. Tienen que poder participar en la bertad y de esa solidaridad emanan de proyectos
toma de esas decisiones. En eso hemos avanza- que se llaman socialistas, estoy dispuesto a dar-
do muy poco. Quizás no podamos pedir mucho les la bienvenida y a darles mi apoyo. Si ema-
más. El proceso lleva un camino de madurez, nan de propuestas que se llaman capitalistas,
que exige la realidad, la naturaleza humana, la estoy también dispuesto a darles mi apoyo. Lo
naturaleza social, aunque a veces nos desespere. fundamental es que nos encaminemos hacia los
principios universales de justicia, de libertad, de
Pienso que quizás debemos ser más audaces, fraternidad.
para poder acelerar el proceso, que quizás de-
bemos tener la capacidad de conciliarnos con los Mario Castillo. Mi pequeña contribución a
demás, de poder compartir con los criterios dife- esta conversación de hoy es, en primer lugar, lo
rentes, de no estigmatizar al otro, de no querer que preguntaba Rodrigo Espina: qué creíamos
destruirnos unos a otros, de generar un clima de lo que estaba ocurriendo desde la perspectiva
de confianza política que nos permita transitar en que miramos los que publicamos estos tex-
por esos senderos. Será la única manera de ace- tos. A mí me llama muchísimo la atención que la
lerar el proceso y que las opiniones dadas por solución que ha encontrado la nueva política de
nosotros en ese folleto y las opiniones dadas por los Lineamientos… es: frente a la esclerosis de
otros, desde otros espacios, puedan concretarse la institucionalidad de base del país, la mejor so-
en decisiones políticas, en la edificación de un lución que han encontrado es hacerla cada vez
país distinto. más invisible y que se vaya disolviendo por su
propio peso. A mí eso me parece muy peligroso
La segunda opinión que quiero dar es en rela- por muchas causas, aunque no voy a enumerar-
ción con los partidos políticos. No quiero erigir- las. Entre ellas, tenemos un país que, para bien
me en un defensor del multipartidismo. Pienso o para mal, está muy institucionalizado a nivel
que hay muchas maneras de participar y que popular. Tenemos muchísimas instituciones en
son tan importantes o más importantes. Le re- los niveles municipales, locales…, todas escle-
conozco un papel esencial a la sociedad civil, a rosadas, pero son las únicas instancias con las
los sindicatos, a los estudiantes, etc, etc. Pero cuales la sociedad podría interactuar con el pro-
quiero advertir que dada la falta de credibilidad ceso que está ocurriendo ahora mismo. Sinto-
que tienen hoy en el mundo los partidos políti- máticamente, se creó una Comisión Nacional de
cos, que el agotamiento de los partidos políticos Implementación de los Lineamientos…, pero no
en la sociedad cubana durante la etapa republi- se ha creado ninguna comisión, ni municipal ni
cana no nos lleve a exigirnos la no existencia de provincial ni de Consejo Popular de implemen-
las fuerzas políticas. tación de los Lineamientos... Eso puede ser muy

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peligroso, porque la instancia que evalúa lo que se está aplicando es la misma que lo está llevando
a cabo, y puede traer un efecto de espejo peligrosísimo. En ese sentido, volvería a llamar la atención
sobre lo que dije inicialmente: la importancia de las experiencias organizativas populares y de base
en nuestro país.
Con respecto al tema de los partidos, es un tema complicado, pero igual quiero opinar. Mi pequeña
experiencia, que quiero transmitir públicamente, es que si un partido ha causado tantos proble-
mas, me imagino que cuatro partidos cuadripliquen el problema. Tal vez estoy exagerando, y estoy
abierto al diálogo.
Con respecto al tema del socialismo, solo me remito al origen del término, que surgió en un mo-
mento en que se estaba definiendo… Nos oponemos al capital, nos oponemos al Estado, ¿con qué
estamos? Con la sociedad. Yo creo que ese es el origen más primario de la definición de socialismo.
Es decir, apostar por aquellos que no están ni en el capital ni en el Estado, es la sociedad. En ese
sentido creo que el socialismo es el espacio de encuentro de la sociedad donde aprendan a conocer la
diversidad, donde aprendan a conocer lo diferente, para que tengan la gran experiencia de conocer
quiénes son sus antagónicos, porque de lo contrario lo que hacemos es el carnaval de la diversidad
y eso puede ser muy lindo, pero no conduce a nada.
Entonces, en ese sentido, creo que serían cuestiones clave a no perder de vista.
Julio César Guanche. Cuba es un país curioso. Parece que nada cambia y al mismo tiempo, pa-
rece que cambia mucho. A mí el 2009 me parece muy lejano. Yo no tenía casi canas cuando aquello,
ahora tengo muchas. Tenía muchísimos amigos en Cuba en el 2009, ahora tengo muchos menos,
y creo que ha cambiado mucho. Creo que lo más novedoso es que se ha delineado más el campo
político cubano, en muchos ámbitos. Creo que hay mucha más claridad, muchas más definiciones.
Son más observables, por lo menos en mi opinión. Eso sería una gran novedad.
Lo que decía Eduardo Vilaboy a mí me parece muy importante, y lo pienso por otro lugar distinto
a como él decía. Es que la gente desconoce la ley, y como que no le importa la ley. No fue así como
él lo dijo, pero parece que una cosa se desprende de la otra. Yo lo leo por otro lugar. Es que la gente
usa lo que puede, aquello con lo cual puede vivir. La gente sabe cuánto cuesta la leche en polvo,
la gente sabe que las guaguas no paran en las paradas, que hay que pararse una cuadra antes; si
tienes suerte, llegas, si eres joven y puedes correr. La gente sabe muchas cosas que son aquellas
que necesitan para vivir. Si no necesitan de la ley, es que no les está siendo necesaria para la vida
cotidiana. Lo que se debería hacer es lo contrario. Es hacer que la ley se constituya en una necesi-
dad de vivir y de convivir.
Voy a hacer dos anécdotas cortas sobre esto. Una en el siglo XIX y otra en el XX. La del XIX es
Maceo, con Gómez, en un poblado (esto lo cuenta Miró Argenter en sus Crónicas de la guerra)
asediados por los españoles, con descargas de fusilería, están haciéndole un juicio de guerra a una
persona que ha traicionado entre las filas mambisas y, en medio de la fusilería y la caballería espa-
ñola están haciendo el juicio. Solo hasta que terminan el juicio es que desmontan el sitio y logran
irse de ahí. ¿Por qué lo hacían? Por el valor de la legalidad para la cultura republicana de la guerra
que estaban haciendo, y era necesidad de la guerra que estaban haciendo.
Lo mismo en los años 50. Me cuenta una persona que falleció no hace mucho y que manejaba el
carro de José Antonio Echeverría el día del ataque a Palacio, el 13 de marzo de 1957, que le dis-
para a un policía que venía como tres cuadras adelante, sin ninguna necesidad, en el nerviosismo
de la operación. Meses después, en medio de la represión, en medio de los muertos, en medio de la
desintegración, el Directorio Revolucionario lo sometió a un proceso de guerra, dentro del propio
Directorio, de por qué había disparado sin motivos a ese policía. Es también una legalidad de cómo
hacer las cosas en medio de una guerra.

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Si la legalidad sirve para vivir, si la legalidad sin participación puede ser un gobierno de élite
sirve para hacer la guerra de un modo y no de también, que delibera una pequeña facción que
otro, muchos más usarían la ley y muchos más decide y excluye la participación. Por eso me pa-
conocerían la ley. rece que ambos valores tienen que relacionarse
mutuamente. Y no se trata de discutir todo el
Del socialismo Mario Castillo decía cosas. Yo voy tiempo y dejar de vivir, y dejar de hacer cosas y
a añadir solo una, que he encontrado en los dis- dejar de cuidar a los niños (como es mi caso, que
cursos políticos de los cubanos de los años 50 tengo dos hijos), porque yo creo que eso es una
del pasado siglo, que me resulta muy interesan- mala propaganda sobre la democracia, que es
te. De José Antonio Echeverría a Rafael Gar- que para ser democrático habría que estar todo
cía Bárcena, a gente como René Ramos Latour, el tiempo conversando. A mí me parece que se
gente muy distinta, que lo que entendía como trata de otra cosa, que es tener control sobre los
socialismo era un programa mínimo basado en procesos que rigen nuestra vida, desde el precio
tres cosas: antiimperialismo económico, inde- de la gasolina hasta los transgénicos y hasta el
pendencia nacional y justicia social. Yo creo que precio del pan. Y eso no hay que hablarlo todos
ahí hay mucho que recuperar como contenido los días. Se designa el precio del pan, y si el pan
de socialismo y como consenso hacia el socia- nos conviene, no hay que discutirlo más. No hay
lismo también. Porque esas personas que men- que estar 24 horas discutiendo, sino hay que es-
cioné eran distintas entre sí y tenían bastante tar 24 horas en posesión de las condiciones que
consenso en sus formulaciones. hacen que podamos vivir.
Lo que decía Luis Emilio Aybar es un tema muy Julio Antonio Fernández. Para hacer un co-
complicado, el de la economía, la política, el ca- mentario sobre la pregunta que habían hecho
pitalismo y demás… Voy a decirlo lo más breve sobre el ambiente, cómo lo veíamos después de
posible. La economía democrática se presenta los años y con eso tratar de contestar aunque
de varias maneras: como aquella pluralidad de sea muy tangencialmente en algunos de los
actores económicos que pueden hacer empresas casos, aunque sea rozar algunas de las otras
respetando la lógica de la rentabilidad del ca- preguntas. Me voy a circunscribir al ambiente
pital, y mientras más actores económicos haya jurídico-institucional que es en el que puedo te-
más democrática será la economía. Yo creo que ner una opinión un poco más seria y considero
lo que ahí dice la economía democrática es otra que todos los cambios en las reformas que se
cosa que es el control sobre la economía, y no el están haciendo, el trámite de esas reformas y
control tamizado o mal hecho, burocrático, so- de esos cambios, toda la implementación de esos
bre la economía, sino que de verdad se pueda Lineamientos… se está haciendo a partir de la
convertir a la economía en un mecanismo para creación de una institucionalidad que no está
que todos podamos vivir. Yo creo que eso es lo prevista ni en la Constitución ni en las leyes
que lo hace democrático: que muchos más po- más importantes del país. Se está haciendo con
damos hacer economía y muchos más podamos otra institucionalidad que está fuera del alcance
vivir de la economía. Eso significa una larga crí- del conocimiento del pueblo. Ahora mismo hay
tica a la teoría neoclásica del crecimiento econó- otras instituciones que son comisiones y comi-
mico que funda la economía que hoy conocemos siones y comisiones, todas ellas con enorme po-
y funda también maneras de organizarse para der que están llevando eso adelante. Ninguna de
producir, maneras de organizarse para consu- ellas puede ser tocada por las manos de la ma-
mir que hacen que la economía sirva para esto yoría de la población. Cualquiera pudiera decir:
que estaba mencionando y no solo para maxi- todos los gobiernos del mundo funcionan así, y
mizar la ganancia, que tiene muchos problemas yo digo que todos los gobiernos del mundo que
esa lógica. hagan eso están cometiendo el mismo pecado
antidemocrático; que nosotros no podemos pa-
La deliberación, sin participación… Creo que recernos. Es decir, ese ejemplo no me interesa.
son necesarios ambos valores. Cuando se en-
fatiza el valor de la participación sin deliberar Considero que eso me deja un ambiente no
se manipula mucho la decisión, porque la gente propicio a una modificación democrática o una
participa irreflexivamente. Pero si se delibera modificación constitucional, ni nada de eso. La-

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mentablemente, no puedo ser optimista en que ahora sí estamos a punto de llegar a la democracia
porque ya estamos haciendo estos cambios económicos y ya estamos en este ambiente de modifica-
ción de los Lineamientos.
Podría solamente mencionar: de la Constitución nadie habla, podría decir eso, aunque también
sería falso porque alguien sí ha mencionado la Constitución, algunas veces se ha mencionado, pero
siempre desde un punto de vista verticalista, nada democrático. En algún momento llegaremos
a la Constitución y en ese momento será una gran iluminación y podremos entonces entrar a la
cuestión constitucional. Ese será el momento oportuno. Vuelve a pasar que la oportunidad no tiene
nada que ver con nuestra decisión.
Entonces considero que se están acumulando problemas, todos ellos antidemocráticos, que harán
que el momento de solución sea mucho más difícil. Hay que practicar eso desde ahora: la división
político-administrativa, la reforma del Poder Popular, un nuevo tipo de organización del sistema
de gobierno cubano que se implementó con un decreto-ley, es decir, un presidencialismo dentro de
nuestra Constitución sin haber tocado a la Constitución; un nuevo tipo de disposición normativa
fuera de las reconocidas por la Constitución, como por ejemplo el Decreto Presidencial. ¿Cómo pue-
de existir un Decreto Presidencial en un país donde no existe el Presidente de la República como
cargo? Pues eso ahora mismo es legal en Cuba, y a nadie se le ha preguntado sobre esto. Tal vez
por el mismo ambiente que nos relataba el amigo al principio: el desconocimiento de la norma, el
desconocimiento de la ley… Estoy de acuerdo con Mayra Espina que está el peligro del normativis-
mo, pero cuando nosotros hablamos de la ley estamos hablando de la norma que va a regir nuestra
vida y sin ella no poder hacer nada más, y todo se resume en llegar a esa normatividad. Nosotros
estamos hablando de la ley en el sentido libertario y republicano que Guanche y varios panelistas
han mencionado hoy.
Por eso, yo me voy a concentrar ahora en ese pesimismo, y disculpen el apasionamiento.
Ovidio D’Angelo. No es que tengamos que hablar todos, pero me voy a referir a algo que Mayra
Espina mencionó de pasada y quiero tocarlo muy brevemente. Está relacionado con este debate
que estamos teniendo. Ella decía que al leer el Compendio… encontraba muchas más cercanías
que diferencias, o que había cercanías y diferencias, pero que era importante trabajar en las cerca-
nías. La propuesta que quiero hacer, a partir de este señalamiento suyo que comparto es que en el
espacio de la revista, el espacio Casa Cuba, pudiera proponerse una serie de encuentros puntuales
donde discutamos y debatamos acerca de la cercanías y diferencias de las distintas posiciones.
Creo que efectivamente en otros espacios que he participado también hemos visto que hay a ve-
ces principios que unos y otros tocan desde referentes aparentemente muy distantes, pero que se
tocan y que tienen un punto en común, por ejemplo, el principio de autonomía, que compartimos
probablemente todos, desde el liberalismo, las posturas social-cristianas, la postura marxista-au-
togestionaria, republicana socialista…, que en definitiva creo que, por poner un ejemplo, es algo
sobre lo que vale la pena trabajar.
Quiero decir que me gustó mucho de todo esto el inicio del dossier, que fue el debate publicado de
preguntas y respuestas, contestas mutuas, entre Veiga y Guanche. Creo que es un ejemplo a seguir.
Los demás dossiers a veces han sido entrevistas segmentadas donde uno no ha podido articularse
con el otro, porque cada uno ha tenido su espacio para decir algo. Es una modalidad también, pero
sugeriría que se abriera este otro espacio de manera más expedita y que tocáramos principios bási-
cos de las distintas posiciones para ver cómo vamos a coincidir en muchos aspectos.
Por otro lado, se ha enfatizado en aspectos fundamentales de lo que podría ser una sociedad justa
desde el punto de vista ético, político. A mí me parece, también con Guanche, que la dimensión
económica es importante que la analicemos. Ahora mismo estamos retomando lo que decía Rodrigo
Espina acerca de cómo va la marcha de los Lineamientos y hacia dónde vamos.

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

Ahora mismo está abierto el tema de las cooperativas, pero está abierto mínimamente. Es como
una puerta que tiene un pequeño resquicio, como una abertura que o se abre o se cierra. Y quizás
el tema de la economía social a partir de una concepción más cooperativizada, sin que sea la única,
porque creo, con otros compañeros que lo han planteado, que inevitablemente vamos a avanzar
hacia una sociedad multiactoral y de múltiples formas de propiedad, pero la economía social, avan-
zando un poco lo que pudiera ser este espacio de debate de los principios, yo creo que es la que
garantiza la mayor forma de democracia, la mayor equidad en los ingresos, la mayor posibilidad
de expresión y de gobierno conjunto. Por tanto, sin eliminar ni evadir otras formas y recursos del
capital, que están en la mesa y van a introducirse, sí quizás pueda existir un eje fundamental donde
podamos articular algunos de los principios básicos en cuanto a valores, a formas económicas, en
cuanto al ejercicio del principio de autonomía, donde podamos entendernos y avanzar.

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Conferencia impartida en el Centro Cultural Padre Félix
LA SOCIEDAD CUBA- Varela, de la Arquidiócesis de La Habana, por Guillermo
NA: ALGUNOS RETOS Y Rodríguez Rivera, ensayista, profesor universitario, filó-
PERSPECTIVAS DESDE logo y poeta, en un encuentro auspiciado por la revista
LA SITUACIÓN ACTUAL. Espacio Laical.
Los compañeros de la revista Espacio Laical, con la que en varias
ocasiones he tenido la satisfacción de colaborar, me han solicita-
EN DIÁLOGO do que exponga ante ustedes algunas ideas sobre el actual acon-
tecer cubano. Luego vi que a esta charla se le dio el título mucho
1-2013 más formal de “La sociedad cubana hoy: retos y nuevas perspec-
tivas”. No sé hasta que punto cumpla con ese mucho más com-
prometedor propósito, pero sí voy a hablar de algunos problemas
que nos interesan a todos y a presentarles mis ideas sobre ellos.
Ya algunas las he expresado en varios medios digitales, como es
“Segunda Cita”, el blog de mi fraternal amigo Silvio Rodríguez;
también lo he hecho en La Jiribilla, en la página web de la Unión
de Escritores y Artistas de Cuba y en la propia revista Espacio
Laical.
Aunque yo no soy católico -una vez lo fui y perdí la fe en algún
vericueto de la vida-, creo que no únicamente por fe religiosa está
el hombre obligado a creer en ciertas normas que hacen solida-
rias las relaciones con sus semejantes. “Ama a tu prójimo como a
ti mismo”, es una exigencia a cuyo acatamiento se puede llegar
por muchas vías.
Les llamo compañeros a los amigos de Espacio Laical no porque
compartamos el mismo credo filosófico, sino porque, más acá o
más allá de ello, compartimos la idea de procurar el mejoramien-
to de la sociedad en la que vivimos. Por ello me he sentido hon-
rado cada vez que han procurado mis criterios sobre diversos y
complejos problemas que nos ocupan y preocupan a todos.
Muchos cubanos quisiéramos que los cambios de los que se ha
hablado y sobre los que se ha legislado, y otros que todavía se han
callado pero que tendrán que asomar en algún momento, sobre-
vinieran con la urgencia con que queremos ver el mejoramiento
de la vida cubana.
Hace poco le he escuchado a Rafael Correa, el presidente ecua-
toriano, una frase sobre algo que todo gobernante debía tener
el deber de procurarle a su pueblo. Es lo que él llama “el buen
vivir”, que comienza por garantizar los requerimientos de salud
del ser humano y sigue con satisfacer las más perentorias nece-
sidades de la vida. Hay un objetivo que la Revolución Cubana
cumplió en alta medida: el de eliminar la pobreza, pero nues-
tra particular crisis de los años noventa y las globales que so-
brevinieron después, nos apartaron de ese objetivo que creo que
debemos recuperar y explicitar, y concentrarnos mucho menos
en eliminar la riqueza, sobre todo cuando no es mal habida. La
riqueza controlada no debe ser preocupante, y puede ayudarnos
a conseguir el siempre pendiente despegue económico de Cuba.

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

Hace apenas unos días estuvo aquí en La Haba- cuando se lanzaron a la vez a luchar por la inde-
na, el ex presidente Luis Inacio Lula da Silva, pendencia americana. ¿No era lo que demanda-
cuya gestión de gobierno ha sido crucial para ba el Che cuando pedía crear dos, tres, muchos
convertir la economía de ese gigante que es Bra- Vietnam? Muchísimo mejor si esos Vietnam es-
sil, en una de las emergentes en el mundo de tán en paz.
hoy. Lula nos ha dicho que no es imprescindible
que la economía crezca para mejorar el bienes- Lo están haciendo, además, mejor que nosotros.
tar de las personas, porque ese propio bienestar Pero no habrían podido hacerlo sin nosotros.
resulta capaz de estimular el crecimiento de la Hay una anécdota preciosa, y es cuando alguien
riqueza del país. le dijo a Newton que él era mas grande que Gali-
leo, y el sabio respondió: “Sí, porque yo estoy so-
Creo que ese concepto restablece una unidad bre sus hombros”. Un amigo me decía, un tan-
dialéctica que alguna vez se quiso ignorar. Se to dolido: “Todo el mundo se quita el sombrero
nos pidió tener mentalidad de productores y no ante Cuba, pero nadie se pone el sombrero de
de consumidores. Lula nos está diciendo que Cuba”. Y hacen bien en no ponerse un sombrero
no hay producción sin consumo; es este el que que a nosotros mismos ya no nos sirve. Nuestro
energiza a aquella. Otra cosa es el consumismo, modelo económico estuvo lleno de los errores
que ya no pertenece a la esfera del sano “buen que las circunstancias y la soledad provocaron
vivir”. o nos impusieron, y por la inevitable acción de
La aparición de la CELAC, de la que Cuba está sumarnos al mundo dentro del cual pudimos
ejerciendo la presidencia en el año que corre, sobrevivir.
nos ha colocado donde siempre debimos estar: Sabemos que otros cubanos no quisieran que
trabajando con nuestros hermanos latinoame- esos cambios fueran adelante: algunos, porque
ricanos y caribeños en la consecución del pro- quieren el fracaso del proyecto cubano; otros
yecto bolivariano, que no es otro que el proyecto
porque acaso se habituaron a actuar de una ma-
que retomó Martí casi un siglo después, y el que
nera y no les parece serio que hoy los llamen a
estamos reencontrando ahora, a más de dos-
cambiar la mentalidad con la que han actuado
cientos años del Libertador y más de cien del
en todos estos años, que abarcan ya más de me-
Apóstol.
dio siglo. Un tercer grupo, es verdad, porque se
Parodiando a Martí, cabría decir: cuanto hici- han beneficiado y se benefician de ese inmovilis-
mos y quisimos hacer era para esto. Lo hicimos mo. Lo cierto es que esos cambios van llegando y
como pudimos o como la historia nos dejó hacer- van viendo llegar otros problemas a los que ellos
lo; también equivocándonos, sí, pero con la ben- mismos van abriéndole sitio.
dita equivocación que nos permitió llegar hasta
aquí, sin bajar la cabeza, preservando nuestra Al fin ha entrado en vigor la reforma migratoria
dignidad y nuestra independencia. que había sido solicitada por muchos, y que el
presidente Raúl Castro había anunciado en di-
A los que crean que no fue así, que pregunten versas ocasiones. Me parece como un despertar
a nuestros hermanos latinoamericanos. Cuba del mal sueño del asedio, que el cubano pueda
fue, con sus errores, con sus carencias, con sus viajar sin solicitar un permiso que lo devolvía a
penurias, la luz a la que miraron los pueblos la minoría de edad y simplemente con su pasa-
hermanos y se dijeron: Si Cuba pudo, nosotros porte, pueda llegar hasta el país que le concede
también podemos. Y están pudiendo y lo están la visa, que es el derecho a entrar en él.
haciendo en paz, o con la relativa paz que les
permiten unas oligarquías que empiezan a ad- Hace unos días leí que Yoani Sánchez, nuestra
vertir que el tiempo de la injusticia ha comen- multipremiada disidente, tenía en sus manos
zado a pasar para siempre en América Latina y el pasaporte que solicitó y que hasta ahora le
el Caribe. Ya son varios los países nuestros que habían negado. Podrá viajar a donde quiera y
han emprendido esa marcha y, luchando todos a regresar si así lo desea. Estoy seguro de que vol-
la vez, será imposible vencerlos, como no pudo verá, porque si no, perderá la corresponsalía en
España vencer a las huestes de Bolívar, de Su- La Habana del diario El País. ¿Alguien duda de
cre, de San Martín, de O’Higgins, de Artigas, que España le otorgue el visado?

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Pero me contó una amiga que, con su pasaporte, fue al consulado español para solicitar la visa que
le permitiera visitar a su hija, quien vive y trabaja desde hace 15 años en España, donde se ha ca-
sado y donde ha adquirido la ciudadanía del país. En esa legación consular, además de pedirle ines-
perados documentos como la propiedad de su casa y una fotocopia de su libreta de abastecimiento,
le han exigido que su hija le entregue un cheque por varios miles de euros, certificado por el banco
español que lo emita, que ella debe presentar antes las autoridades consulares de España. Le infor-
maron que esta exigencia se hacía por si, una vez ella en España, su hija decidía echarla a la calle.
Es, sin duda, una grosera manera de humillar al cubano que desea viajar, a la vez que le impide o
por lo menos le entorpece enormemente, el camino para hacer la visita que planea. Al lado de estos
obstáculos, era una bicoca el permiso de salida que Cuba otorgaba. Los obstáculos que ponía Cuba,
parece que ahora van a ser ampliamente multiplicados por los gobiernos que los impugnaban.
Se dice que los Estados Unidos estudian mantener o no la vigencia de la Ley de Ajuste Cubano,
que no solo ajusta lo que fue, sino que ajusta lo que va a ser, lo que todavía no existe. El presidente
Obama ha dicho hace unas semanas, que su gobierno tuvo el gesto de permitir los viajes de los
cubanoamericanos a su país de origen, y les ha permitido también el libre envío de remesas a sus
familiares en Cuba.
Pero ello no fue una concesión original de este presidente norteamericano, sino apenas el acto de
restituir las relaciones al modo en que existieron antes del gobierno de George W. Bush, lo que es-
tuvo muy bien. Creo que, en verdad, el primer beneficiado por esas medidas fue el propio Obama,
quien logró con ellas que, por primera vez en muchos años, un candidato presidencial demócrata
se hiciera con la victoria electoral en el condado Dade de Miami.
Una vez más, el presidente proclama que es el encarcelamiento de Alan Gross el principal obstácu-
lo para la mejoría de las relaciones con Cuba, pero ocurre que ese obstáculo ha mutado muchísimas
veces: pudo ser el apoyo de Cuba a movimientos revolucionarios; pudo ser la relación de Cuba con
la desaparecida Unión Soviética; pudo ser el enfrentamiento de Cuba a los soldados del apartheid
en África. Pero esas realidades cambiaron o desaparecieron, y los Estados Unidos demostraron – lo
siguen demostrando – su poca voluntad para deponer su orgullo de gran potencia y transformar
su fracasada política cubana. Cuba no aceptó correr el destino que la administración Eisenhower-
Nixon le fijó a Guatemala por haber hecho una reforma agraria y el pueblo cubano debe seguir
pagando ese agravio que la soberbia imperial no le perdona.
Hace un par de días escuché la noticia de que varias organizaciones internacionales llaman la
atención sobre la desnutrición de los niños campesinos guatemaltecos, que han reducido su talla
e incluso presentan síntomas de retraso mental. Lo atribuyen a que la inmensa mayoría de los
campesinos de ese país carecen de tierras para cultivar sus alimentos y faltan el frijol y el maíz.
Sesenta años después, Guatemala está “cosechando” todavía la obra de la CIA cuando derrocó al
gobierno democrático de Árbenz y echó abajo la reforma agraria que perjudicó al gran latifundista
de Centroamérica (que no centroamericano): la United Fruit Company.
La resistencia de la Revolución cubana y su perdurabilidad han permitido la existencia de los go-
biernos democráticos y populares de Chávez, en Venezuela; de Lula y Dilma Rousseff, en Brasil;
de Néstor y Cristina Kirchner, en Argentina; de Rafael Correa, en Ecuador; de Daniel Ortega, en
Nicaragua; de Evo Morales, en Bolivia; de José Mujica, en Uruguay, y hasta de los depuestos José
Manuel Zelaya, en Honduras, y Fernando Lugo, en Paraguay. Las cosas ya cambiaron demasiado
como para hacer fácilmente reversibles esos cambios.
Es poco realista el presidente Obama. Es verdad que no son semejantes los casos de Gross y nues-
tros cinco compañeros que los Estados Unidos mantienen encarcelados, a veces con condenas ab-
surdas y crueles, como son dos cadenas perpetuas. Mientras Gross trabajaba para desestabilizar
y al cabo derrocar al gobierno cubano, Gerardo, Antonio, Ramón, Fernando y René solo querían

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

librar a su patria de los ataques terroristas que por ciento es suficiente, porque la mayor par-
los gobiernos de Estados Unidos han permitido te son funcionarios del gobierno y la Asamblea
siempre. Pero a pesar de que no son iguales am- debe complementar la mirada del ejecutivo, no
bos casos, hay una solución humanitaria para duplicarla.
todos, que un acuerdo entre los dos gobiernos
puede conseguir, si hay voluntad política para No voy a erigirle un monumento al ilustre Char-
les-Louis de Montesquieu y a esa obra esencial
ello.
de la teoría política que es El espíritu de las le-
Hemos celebrado este año elecciones en Cuba yes, pero me parece correcto que las diversas
para elegir a los integrantes de la nueva legisla- instancias de gobierno tengan sus funciones y
tura de la Asamblea Nacional del Poder Popular, estas no se confundan.
el máximo órgano de gobierno del país, según la
Teniendo en cuenta que los diputados se eligen
Constitución cubana. Sin embargo, como escri-
por territorios, los centros de televisión provin-
bí en un artículo que recogió el blog de Silvio
ciales debían llevar a cabo su presentación en
Rodríguez, a mí no me parece adecuado el modo
horario vespertino las semanas previas a las
de hacerlas.
elecciones; que los candidatos asistieran perso-
La Comisión de Candidatura propone un nú- nalmente y manifestaran lo que piensan hacer
mero de candidatos exactamente igual al de di- y proponer si son electos. Es absurdo que un te-
putados que deben ser elegidos. Pero elegir es rritorio elija a un diputado que vive a 500 kiló-
seleccionar: tendría que haber un número de metros de distancia y que no visita con frecuen-
candidatos razonablemente mayor que el núme- cia el territorio que lo elige. Esa relación cerca-
ro de diputados que deben ser electos. Así, los na del diputado con el territorio que representa,
ciudadanos podrían elegir entre ellos a los dipu- mejoraría en mucho el entusiasmo popular por
tados. Tal como están las cosas, es la Comisión los candidatos y por las elecciones mismas.
de Candidatura la que de hecho elige los dipu- Cuba vive un proceso de descentralización que
tados. Nunca ha dejado de elegirse a alguno de debería incluir los presupuestos de la nación. El
los candidatos propuestos, porque para no ser municipio, especialmente, debe conocer del pre-
electo, debe tener menos del 51 por ciento de los supuesto de que dispone para atender los diver-
sufragios emitidos. sos gastos de los que debe ocuparse.
Ese modo de organizar las elecciones establece Ahora, un delegado de circunscripción al trami-
que el pueblo debe rechazar mayoritariamente tar un reclamo de sus electores, no puede hacer
a un candidato para que no sea elegido, pero lo más que “elevarlo” a las instancias superiores
que el elector desea no es rechazar a un can- para esperar una respuesta que no siempre lle-
didato, sino seleccionar al que prefiere. No el ga, que llega muy tarde o que llega diciéndole no
voto negativo, sino el positivo. Mucho más que al reclamo. El inveterado uso del choteo por el
las biografías, edades y ocupaciones de los can- cubano, ha denominado a esas asambleas como
didatos, a mí como elector me interesan sus pro- “asambleas de papalotes”.
yectos en tanto diputados, de manera que se di-
namice y democratice el trabajo de la Asamblea. Vamos a la vida cotidiana y, para empezar, a la
insuficiente producción agrícola, que mantiene
La televisión nacional cumple con el deber de muy elevados los precios de viandas, granos,
mostrar, a toda velocidad, una foto y un mínimo frutas y hortalizas. Sigue existiendo una enti-
de datos personales de los propuestos, pero ello dad que se llama Acopio, que muchas veces no
es absolutamente insuficiente para hacerse una acepta adquirir y comercializar las produccio-
idea correcta de por quién debe uno votar. La nes de los campesinos. Acopio muchas veces no
grafía del spot televisado no es demasiado legi- adquiere un producto porque estima excesiva
ble, pero, ahora, tampoco hace mucha falta la la producción del mismo, pero esa superpro-
información, porque con este sistema electoral, ducción sería la que permitiría que bajesen los
jamás ha dejado de ser electo un candidato. Por precios y el pueblo se beneficie de ello. Es la em-
otra parte, 50 por ciento de candidatos desig- presa estatal la que puede presionar para que
nados, me parece mucho. Considero que un 25 los precios bajen.

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Lo que está ocurriendo es que Acopio prefiere que la vianda y la hortaliza se pudran en el surco an-
tes que comprarla y bajarle el precio de venta al consumidor. Lo experimenté en un agro-mercado
donde encontré un aguacate que valía 7 pesos con 20 centavos. Me pareció un precio rarísimo, le
pregunté al vendedor y me dijo que él quería vender a 7 pesos pero que ese era el precio al que ven-
día el aguacate la tarima estatal; a él lo obligaban a venderlo más caro. Es decir que ahí el Estado,
en lugar de bajar el precio, obliga al vendedor privado a subirlo.
Esto me lleva a señalar una necesidad que se hace sentir diariamente en nuestra sociedad, y es una
entidad que cabría llamar “protección o defensa del consumidor”. Ahora, aparentemente, existe;
pero la integran los propios directivos de la unidad que vende y que no cumplen esa función que,
en verdad, tampoco les corresponde.
El comercio cubano es enormemente agresivo contra el ciudadano. Nuestros viejos bodegueros
eran acusados de haber inventado la libra de 14 onzas, pero nuestros detallistas actuales han
creado la de 12, la de 10 y hasta la de 8 onzas. En otros países las pesas están colocadas de modo
que quien compra, pueda comprobar el peso que le sirven, pero en Cuba son invisibles. En algunos
sitios –los más grandes, que son los menos- hay pesas de comprobación. Me parece necesario que
se tomen medidas con el dependiente que reiteradamente estafa o intenta estafar en el peso a sus
compradores.
Tengo la opinión de que todo ese comercio minorista debía estar en manos de cooperativistas o
cuentapropistas, que trabajaran mejor y atendieran los reclamos de sus clientes. Muchos compa-
ñeros creen en lo que cabría llamar el “dogma socialista”: si alguna entidad económica -productiva
o de servicios- deja de ser manejada por el Estado, hacemos una concesión al capitalismo.
En varios artículos he citado el lúcido parecer del profesor y sociólogo portugués Buenaventura de
Sousa Santos, hombre de la izquierda en su país y uno de los impulsores del Foro de Porto Alegre.
De Sousa Santos afirma que una sociedad socialista no es aquella donde todas sus instituciones
son socialistas, sino donde todas trabajan dentro de un proyecto socialista. Nuestra Ofensiva Re-
volucionaria de 1968 ilustra claramente el asunto: lo socializamos todo, pero la sociedad en lugar
de avanzar, retrocedió. La prensa revolucionaria desplegó un gran cintillo: ¡Más revolución! Pero
tuvimos menos.
Usted pasa hoy por una panadería que anuncia con un letrero que trabaja las 24 horas, pero usted
llega y no hay pan. Las luces, sin embargo, están encendidas y los trabajadores hablando por te-
léfono. Si funcionara allí una cooperativa, sus integrantes venderían pan las 24 horas o cerrarían
el local cuando no pudieran hacerlo y no malgastarían la electricidad y el servicio telefónico que
tendrían que pagar.
La Habana, capital de una isla, está pidiendo a gritos cooperativas de pescadores que ofrezcan dia-
riamente sus productos frescos a la población. Es imposible comprar, en las pescaderías estatales,
pescado para una familia promedio. Aparte de sus humildísimas croquetas –más demandadas por
su precio que por su calidad-, venden productos muy caros como el camarón, a unos 80 pesos el
kilo; pescados como el tiburón, que el cubano ni casi nadie tiene el hábito de consumir, o una alba-
cora o un pargo enteros, enormes, propios para 20 personas o para los dueños de esos restaurantes
que llamamos paladares. El ciudadano común y la familia promedio no pueden sentirse satisfechos
con esas pescaderías.
No se puede dejar de mencionar lo que ocurre con el calzado, en especial aquel destinado a niños
y adolescentes, los zapatos que menos duran por el trato que le dan los muchachos o porque esos
muchachos felizmente crecen, y van precisando de nuevo calzado. Este se vende casi todo en las
tiendas recaudadoras de divisas y el más barato puede costar 15 ó 20 CUC el par. La gran mayoría
de los trabajadores cubanos cobra su salario en moneda nacional y destinar dinero para la compra
de calzado para un adolescente que va a un centro de enseñanza media (secundaria, tecnológico,

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

preuniversitario) es toda una inversión para la familia. Lo peor no es eso: esos zapatos son de una
calidad ínfima y muchos están en mal estado. La tienda que los vende da una garantía de una
semana para devolver el calzado si se rompe. Es absurdo que un par de zapatos en buen estado
se quiebre o se pulverice en tan breve tiempo: debe durar semanas y aún meses en buen estado.
La tienda da una garantía de una semana, porque calcula que el calzado no pasará de diez días
sin destruirse. El comprador que los trajo al país o era inepto para su trabajo, o sabía que estaba
trayendo un producto deteriorado y, por ello, recibió una sustancial comisión de parte del vendedor
extranjero.
Son temas que debe atender una entidad destinada a proteger al consumidor cubano: es ella la que
debería fijar el tiempo de garantía para los distintos productos que se comercializan. Es necesario
que el trabajador cubano tenga un sitio a donde acudir para solucionar conflictos que nadie más le
ayuda a resolver.
Alguien podría decirme que estos son asuntos municipales y espesos, acaso demasiado insignifican-
tes para la intervención que Espacio Laical me solicitó, pero para el pueblo que los sufre, más que
el pan de nuestro de cada día, constituyen el vinagre de cada jornada. Me parece un deber esencial
hacer por solucionarlo. Acaso los salarios no puedan elevarse pero, al menos, debería hacerse todo
lo posible para que al trabajador no le birlen el dinero de un salario que ya se sabe insuficiente.
Quisiera señalar que un saludable cambio en estas últimas semanas ha sido la transmisión en di-
recto de la señal de Telesur. En diversas ocasiones el presidente Raúl Castro ha señalado la necesi-
dad de acabar con lo que ha llamado el “secretismo” de nuestros medios informativos, pero sin que
sus palabras tuvieran una repercusión en el comportamiento de nuestra prensa. En un artículo de
Granma publicado hace unas cuantas semanas, un compañero introducía una interesada (que no
interesante) variante, y hablaba del “exceso de secretismo”. El secretismo ya era un exceso. Del
artículo se colige que debe existir el secretismo, pero sin exceso.
Los que saben el idioma ruso me han dicho que en esa lengua la palabra que se usaba para desig-
nar “emulación” es la misma que significa “competencia”. Esta última palabra ha estado marcada
por su significación capitalista, pero existe una forma sana de competencia que se torna emulativa
y que no tiene propósitos de lucro, porque hace que al existir una referencia, un competidor, se
ponga mucha más atención en ser mejor, en hacer más eficientemente un trabajo. Creo que es lo
que puede ocurrir con nuestra prensa, con la ayuda de la posibilidad de los cubanos de sintonizar
Telesur. Existirán noticias que habrá que darlas y pensar cómo darlas, lo que será, a no dudarlo,
una ganancia para todos.
En la España de los Siglos de Oro, cuya gran poesía he explicado muchas veces, existió la institu-
ción del arbitrio. El llamado arbitrismo consistía en formular proyectos de soluciones a los diversos
males que sufría el país. Los conservadores miraban negativamente ese proceder, que formuló mu-
chas veces propuestas que, de haber sido escuchadas, habrían contribuido a frenar la decadencia
española del siglo XVII.
Yo no aspiro a que esto que he dicho sea un arbitrio, ni a sumarme a una tradición que a la larga, ha
tenido tan poca fortuna histórica como la propia España, pero me parece que algunas de las cosas
que he dicho merecen ser tenidas en cuenta por quienes implementan las decisiones que regulan
la vida del país.

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Orlando Freire Santana, economista. Buenas tardes. Muy
INTERVENCIONES REA- buena la conferencia del doctor Rodríguez Rivera. El título de
LIZADAS DESPUÉS DE esta actividad, al menos el que me llegó a mí, era los retos que
LA CONFERENCIA DEL afrontaba la sociedad cubana. La sociedad cubana afronta múl-
PROFESOR GUILLERMO tiples retos. El doctor Rodríguez Rivera se refirió a muchos de
ellos, la agricultura, la política migratoria, los salarios que no
RODRÍGUEZ RIVERA. alcanzan, etc. Yo quiero referirme, para no hacer muy largo esto,
que a mí me parece que el principal reto que afronta la sociedad
cubana es el reto político, porque es en ese terreno donde no se
EN DIÁLOGO ha avanzado nada. En otras esferas se ha avanzado algo, en estos
últimos cambios, pero en el terreno político prácticamente el in-
1-2013 movilismo ha sido total y no se ha dado ni un paso. Me parece que
es el principal reto. Y también me quiero referir, igual que se refi-
rió usted, a las elecciones, estas últimas que hubo, con dos ejem-
plos que muestran que hay que modernizar el sistema político.
En primer lugar, los candidatos, si usted veía la lista de candida-
tos a la Asamblea Nacional todos, o casi todos, creo que el 99 por
ciento, eran militantes del Partido Comunista. Las Comisiones
de Candidatura, evidentemente, hicieron una selección que era
de personas con afinidad política al sistema político imperante,
habiendo otros candidatos de otros sectores de la sociedad que
se pudieron tomar en cuenta. Ahí hay una muestra de que hay
que modernizar el sistema político. Otro ejemplo es, tomando en
cuenta lo que plantearon los editores de Espacio Laical en el nú-
mero 4 del 2012, la posibilidad de que se elija al Presidente de la
República, en este caso al Presidente del Consejo de Estado, de
una manera directa por todos los electores. Porque si como todo
hace indicar, Raúl Castro sale elegido Presidente del Consejo de
Estado el 24 de febrero, ¿qué porcentaje de electores cubanos
tuvieron la posibilidad de votar por Raúl Castro? Si usted toma
el número de electores del Segundo Frente y lo compara con el de
todos los cubanos, prácticamente fue el 1 ó el 2 por ciento de to-
dos los electores de Cuba los que pudieron votar por Raúl Castro.
Guillermo Rodríguez Rivera. Por Raúl Castro menos, porque
era Melgarejo, que es más chiquito. Pero tú estás impugnando ahí
el Sistema Parlamentario. Ningún Primer Ministro español, por
ejemplo, es elegido por todo el mundo. Lo elige el Parlamento…
Orlando Freire. Correcto. Lo que hago es que me solidarizo con
el editorial de Espacio Laical. No es que yo esté impugnando. El
editorial de Espacio Laical plantea la posibilidad de que todos los
cubanos elijan, de manera directa, al Presidente. Bueno, buscar
un sistema en el que la mayor cantidad de cubanos voten…
Guillermo Rodríguez Rivera. Un candidato a la Presidencia y
se elige globalmente, es cierto. Son dos sistemas, el parlamenta-
rio y el presidencial. Habría que cambiar el sistema.
Orlando Freire. Bueno, entonces, correcto… Pero es lamen-
table que una mínima cantidad de cubanos sea la que vote por
el que resulte presidente del Consejo de Estado, aunque sea así,
como usted plantea.

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

Guillermo Rodríguez Rivera. No, es que es economía privada. Es decir, parece que se quitó
así. la economía privada en un momento en que no
se podía quitar, que dejó un vacío y causó una
Andrés Gómez, bloguero y comentarista serie de perjuicios que ha obligado a recuperar
político. Buenas tardes. Muchas gracias por la esa economía. Empezando porque también el
oportunidad de hacer uso de la palabra. Muchas Estado, para poder dar empleo a todos los cuba-
gracias al profesor por sus explicaciones. Quería nos, hizo a veces con los empleos más bienestar
hacer una pregunta. Uno de los problemas fun- social que economía. Es decir, empleaba gente
damentales que se planteó con el triunfo de la que no hacía falta con tal de darle trabajo y que
Revolución fue el problema del cambio de la es- no pasara dificultades y no muriera en la mise-
tructura de clases de la sociedad cubana, o sea, ria, no sufriera los problemas que tiene el que
el problema de la igualdad. El problema de la no trabaja. Entonces ha pasado, y lo han dicho
igualdad, poco a poco se fue entendiendo como los analistas, que hay un millón de trabajado-
que todos deberíamos ser trabajadores del Esta- res que sobran en las plantillas del Estado, es
do y, de esa manera, todos seríamos iguales, in- decir, que están de más. Que para ser eficientes
dependientemente de que fuéramos trabajado- esas plantillas habría que quitar a esos trabaja-
res manuales, intelectuales, etc. Sin embargo, dores. Es lo que llaman el paquetazo neoliberal
en estos momentos el Estado cubano está plan- en muchos lugares. Para que se haga eficiente
teando que hay 1,5 millones de trabajadores del la economía no puede haber tantos trabajadores
Estado que deben pasar a otras formas de tra- cobrando, cuando no hacen falta, cuando los de-
bajo. Yo le pregunto al profesor su criterio sobre más pueden hacer ese trabajo.
la necesidad o la posibilidad de la disponibilidad
de créditos para que puedan desarrollarse ini- Entonces, yo creo que era más bien igualdad de
ciativas desde el punto de vista económico, por- oportunidades, las que brindaba el socialismo.
que no es lo mismo. Cuando usted es trabajador Pero nunca puede haber absoluta igualdad, por-
del Estado, usted simplemente utiliza los recur- que empezando que los seres humanos no son
sos, la infraestructura que el Estado le brinda. iguales, o no somos iguales. Hay unos que tie-
Cuando usted deja de ser trabajador estatal, us- nen mejor aptitud para el deporte y son mucho
ted prácticamente se queda sin infraestructura. más fuertes físicamente; otros que, a lo mejor,
Eso por una parte. Por otra parte, quisiera que son un poco más inteligentes, otros que tienen
el profesor se refiriera al tema de la inmigra- la habilidad de sacar buenas cuentas y hacer
ción. O sea, Cuba, durante mucho tiempo fue un buenos cálculos. Es decir, el ser humano tiene
país de inmigrantes, y los inmigrantes tuvieron todas las posibilidades que la vida da y es muy
un papel importante en el desarrollo económico difícil igualar a los hombres. Eso es absoluta-
del país. Quisiera que el profesor se expresara mente imposible, los hombres no son iguales,
sobre la posibilidad de que, en estos momentos, ni van a ser iguales nunca. Lo que puede la so-
con todas las modificaciones económicas que se ciedad es brindarles la oportunidad de desarro-
están haciendo, pues de nuevo aparezca la figu- llar al máximo sus posibilidades, los talentos de
ra del inmigrante como un elemento que esti- cada cual, pero no puede garantizar la absoluta
mule el desarrollo económico. Muchas gracias. igualdad, porque eso no existe, eso no es posible.
Hay quien es un gran cantante, y hay quien no
Guillermo Rodríguez Rivera. Yo creo que la lo es. Hay quien abre la boca y hay que mandar-
igualdad no era exactamente que todos pertene- lo a callar, porque es terrible. Hay habilidades
ciéramos al Estado, no, y trabajáramos para el diferentes, talentos diferentes, posibilidades di-
Estado, porque durante mucho tiempo tuvimos ferentes en cada ser humano.
estructuras de economía privada, de economía
no estatal. Fíjate que la declaración del socialis- La idea de que todos trabajen para el Estado
mo es en el año 61, pero la ofensiva revoluciona- también ha claudicado, ese es un procedimiento
ria es en el 68. Ahí hay siete años que coexisten que no se puede forzar tampoco. El Estado ten-
las dos formas, la forma de la economía esta- dría que estar preparado para asumir a todos
tal y la economía privada. Y ahora parece que los trabajadores y no lo está. Y para garantizar
van a coincidir otra vez la economía estatal y la todas las producciones y todos los servicios que

60
garantizan los privados también. Eso es bastante complicado. Usted me hacía otra pregunta, ade-
más de problema de la igualdad… Bueno, imagínate, ese es un problema de los economistas, yo soy
filólogo. De la economía yo hablo lo que vivo diariamente y lo que contemplo, y lo que el sentido
común me dice. Pero bueno… Se están estableciendo créditos, creo. Toda economía que quiera
avanzar tiene sistemas de créditos. Se ha establecido créditos para los campesinos, para la entrega
de tierras y la… Yo no sé exactamente estas cosas. Tú me estás haciendo una pregunta que yo no
estoy en condiciones de responderte.
El compañero preguntaba sobre el problema político, ¿no? Mira, yo creo que el principal mal en
el país era el económico, de la grave situación económica que existía y la quiebra de un sistema
económico incluso vinculado a la existencia de la Unión Soviética, que se desmoronó y que hizo
volver a empezar otra vez. Este país ha tenido una tarea brutal en muy pocos años. Ha tenido que
montar el país dos veces y desmontarlo dos veces. Este país estaba montado prácticamente por la
economía de Estados Unidos, por la tecnología norteamericana. Eso se desmontó. Pero después
apareció la Unión Soviética. Se montó desde la perspectiva del campo socialista y hubo que des-
montarlo otra vez, porque desapareció el campo socialista. Es decir, es bastante complicado lo que
ocurrió económicamente.
Ahora, yo creo que inevitablemente los cambios políticos se van a dar. Y ya se están dando. Porque
esta misma reforma migratoria implica cambios políticos. Ya que tú aceptes la entrada al país de
los que hasta hace poco se llamaban apátridas, ¿eso no es un cambio político? Eso es un cambio
político importante. Es decir, que tú empieces a aceptar a todos los cubanos por igual, que tú no
le confisques el patrimonio a quien abandone el país. Desaparece ese término que yo creo que no
debió existir, pero que existió, que se llamó salida definitiva del país. Usted sale del país, vuelve si
quiere, eso ha desaparecido. Ya no hay eso. No te confiscan la casa. Es decir, el que emigraba era
un apestado, prácticamente. Eso ha desaparecido. Yo creo que eso es un cambio político. Era un
apestado porque implicaba diferencias políticas sustanciales. Yo creo que eso está cambiando, y
según cambien las cosas económicamente los cambios políticos van a venir inevitablemente. Yo en
eso creo en Marx, en la relación entre base y superestructura. El hombre piensa como vive. Según
se permiten ciertas cosas y están funcionando ciertas cosas a nivel económico, habrá derivaciones
políticas e ideológicas de ello. Tengo la absoluta seguridad. Yo creo que eso va a venir. Lo que pasa
es que uno quisiera que los cambios vinieran tan rápido como uno quiere, y a veces no es posible. A
veces tenemos un entuerto muy grande y es necesario desfacerlo, como dirían los españoles, poco a
poco. No se puede de pronto cortar las cosas y volver a hacerlas sin crear graves problemas.
Preguntaba otro compañero también sobre los inmigrantes. Yo creo que todavía tenemos que resol-
ver el problema que tenemos aquí dentro para tener inmigrantes. A menos que sean inmigrantes
muy poderosos que vengan con grandes capitales, a invertir, a poner una fábrica, con muy buenas
condiciones, y a darle empleo a muchos trabajadores. Bueno, esos inmigrantes sí. Yo creo que a
esos inmigrantes Cuba debe estar abierta. Aquí hubo inmigrantes de todo tipo. Hubo los gallegos,
o canarios, muy pobres que venían a trabajar en el tabaco, en el campo. Hubo haitianos que venían
a cortar caña cuando los cubanos no queríamos cortar caña. Porque cortar caña es una cosa muy
difícil y era algo que nadie quería hacer. Lo hacían los esclavos, en un tiempo. Y después los desem-
pleados. Pero en cuanto el cubano se conseguía otro trabajito, un poquito mejor que cortar caña,
no cortaba caña. Entonces venían los desempleados de Haití, de Jamaica, a cortar la caña en Cuba.
Después que triunfó la Revolución hubo que crear los trabajadores voluntarios que iban a cortar la
caña, porque no había quién la cortara. Y, además, la Revolución va al campo, trae con justicia a los
jóvenes a estudiar en las ciudades. ¿Por qué los jóvenes campesinos no podían estudiar? Era el plan
de becas; y esos muchachos no volvieron más. Se despobló el campo cubano y ya no había quien
cortara la caña y quien sembrara. Habría que ver el porcentaje de campesinos que había en 1959
y el que hubo 10 años después. Y hoy, ni hablar. Es decir, la despoblación del campo fue organiza-

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

da por la propia Revolución sin darse cuenta, Manuel Alonso. Soy consultor económico.
haciendo justicia sencillamente, y permitiendo
que los campesinos estudiaran. El plan de becas Guillermo Rodríguez Rivera. Usted es el
sacó del campo a las hijas y los hijos de cam- hombre de los créditos, el que puede hablar de
pesinos y vinieron a estudiar a La Habana las los créditos. Seguro que sabe mucho más que yo
más diversas cosas. Pero muchos no volvieron, de eso.
porque después que la gente vive en el Vedado, Manuel Alonso. Como dije en la ocasión an-
la gente no quiere volver a Hongolosongo. Eso terior que hice uso de la palabra en esta misma
es lógico porque, además, la distancia en avance sede, no los voy a abrumar con los temas eco-
material es muy grande. Es casi un siglo lo que nómicos. Sepan que, en los últimos 10 años, he
hay. Si se va de un pueblito de campo de esos trabajado en más de 80 empresas, y en la actua-
y viene a La Habana, es enorme la diferencia. lidad, soy de los que trabaja activamente en el
Eso es muy difícil de controlar. Y mucho más, la cambio de mentalidad, en la reorganización de
Revolución lo propició, porque fue a traer esos las empresas que atiendo, que son varias. Apar-
muchachos para acá, y les mostró una realidad te de eso doy clases en una de las sedes de los
que no conocían y que les gustó, por supuesto. diplomados de administración pública. Quiero
Eso es muy complicado. decir que de esto conozco algo, no mucho, pero
Hay varias cosas más concretas. Yo estaba ha- me desempeño. Pero de esto no quiero hablar.
blando de un montón de cosas que nos están Cuando hablamos de cambio de mentalidad,
ocupando ahora mismo, la reforma migratoria, ¿cuál mentalidad y de quiénes? Es muy impor-
el caso del comercio, de la producción. Es decir, tante delinear esto. No coincido con usted en
cosas que están un poco en el momento mismo que Cuba sea el ombligo del mundo…
actual de nuestra vida. Por supuesto que esto
tiene muchas más perspectivas, y a la larga, se- Guillermo Rodríguez Rivera. ¿Yo dije que
gún se van resolviendo unas cosas, de ahí pasa- era el ombligo del mundo?
mos a otras. Yo creo que ese es el desarrollo del
Manuel Alonso. Más o menos. Quizás yo sea
ser humano. Resolver un problema no signifi-
un poco provocador, un poco retador…
ca más que crearse otro. Apareció otro proble-
ma. Porque hay siempre un problema nuevo. Y Guillermo Rodríguez Rivera. Usted
cuando uno resuelve uno, a lo mejor ese mismo exagera…
problema le crea otro. Lo que uno resuelve le
crea otro. Mi hermano siempre decía…Yo ten- Manuel Alonso. Bueno, vamos a hablar des-
go dos hermanos médicos y uno fue al campo al pués de eso. Es un problema de enfoque, de pa-
principio de la Revolución, en el primer contin- labras. Yo no soy ningún académico. Ahora bien,
gente médico graduado con la Revolución. De- ¿por qué digo esto de la mentalidad? ¿Hizo falta
cía: en cuanto aparecieron los médicos faltaron algo complicado, un hecho internacional para el
las medicinas. Porque antes a esos guajiros no cambio de la política migratoria? No. ¿Por qué
los atendía nadie, ni compraban medicinas, ni nuestro Presidente ha tenido que mencionar, en
hacía falta penicilina para ellos, porque no la varias oportunidades, los problemas que tienen
usaban. Usaban un remedio casero, una hier- nuestra prensa y televisión? Esto lo dejo para
ba, o se morían. Pero cuando aparece el médico, otro. Mi pregunta hacia usted. Habló de la ri-
aparece la necesidad de la medicina, entonces queza controlada y del sano buen vivir. Me pare-
falta, porque la industria no estaba preparada ce un poco contradictorio porque no están debi-
para eso. Es decir, resolver un problema, el pro- damente conceptualizados estos términos. ¿Por
blema de la asistencia médica al ser humano, qué llego a esto? Sencillamente, hace un tiempo
crea otro problema. Eso es así, es inevitable que un funcionario nos reunió a un grupo de noso-
sea así. Y así es como avanza la humanidad. No tros, casi a un centenar, y nos dijo que nosotros
puede uno negarse a ello y pensar que es el aca- ganábamos mucho dinero, que ganábamos 800
bose y el no da más. Es así, y así avanza el mun- pesos mensuales. ¿Y eso qué cosa es? Cuando
do, y así avanzan las sociedades. Y así tenemos empecé a trabajar, que era ayudante… Yo fui
que avanzar nosotros. Me parece a mí. luminotécnico del cabaret Copa, del Riviera, ga-

62
naba 150 pesos, pero los fines de semana iba con mi noviecita al hotel Habana Libre, y pasaba mi
noche allí. Para hacer eso en la actualidad hacen falta 16 mil pesos mensuales. ¿De qué usted ha-
bla? Entonces, digo, insisto en que debemos conceptualizar bien qué cosa es el sano buen vivir y si
usted pudiera, de alguna manera ilustrarlo.
Guillermo Rodríguez Rivera. Bueno, pregúntele a Correa, que él sí lo ha usado. Lo ha usado
Lula también. Yo creo que se refiere al bienestar del pueblo, empezando por la salud y por resol-
ver los problemas principales, la vivienda, por ejemplo. Creo que estos nuevos gobiernos, como el
gobierno de Venezuela, que está construyendo centenares de miles de casas, cosa que nosotros no
hicimos. Nosotros nos preocupamos por otras cosas. Quizás es lo que teníamos que hacer. Ya esto
es cuestión de valorar históricamente el proceder de la Revolución cubana, que es otra cosa, y ade-
más, no se a resolver aquí ni mucho menos.
Creo que Cuba apostó por ayudar a que la Revolución se expandiera y no se preocupó excesiva-
mente por resolver nuestros problemas. Los resolvió en buena medida, sobre todo al principio,
pero cuando la aislaron, cuando toda América Latina rompió con ella, cuando se decretó el bloqueo
contra Cuba, como se revolvió en sí misma y apareció la necesidad de impulsar la Revolución. Todo
el movimiento guerrillero de los años 60 forma parte de ese fenómeno, con una figura esencial
como fue Che Guevara y con un montón de líderes en el continente: Fabricio Ojeda; Camilo Torres,
en Colombia; Jorge Ricardo Masetti, en Argentina; un movimiento guerrillero…; el movimiento
sandinista, que es el único que triunfa, en Nicaragua, derrocando la tiranía de Somoza. Tiranía fa-
miliar, tiranía hereditaria. Eso fue, yo creo, lo que hizo la Revolución cubana y resistió, sobre todo,
lo que no había hecho ningún gobierno de América Latina. En América Latina ningún gobierno
había podido vivir con la oposición de Estados Unidos. El último caso fue Guatemala, que yo lo
mencionaba, derrocado en 1954, el gobierno democráticamente electo de Árbenz, porque los que
crean que Estados Unidos está por la democracia, que lo averigüen, porque han defendido todas las
tiranías, y todas las dictaduras del continente. Han estado por sus intereses. Como dijo Roosevelt
cuando le dijeron que por qué defendía a Somoza, que Somoza era un hijo de puta. Y dijo: Yes, he’s
a son of a bitch, but he’s ours (es un hijo de puta, pero es nuestro, está a favor de nosotros). Y eso
es así en Estados Unidos.
Entonces Cuba y toda América Latina estuvieron 200 años bajo la influencia norteamericana y no
avanzamos. Y cada vez que aparecía un gobierno que quería hacer una cosa que no era comunista,
porque a Jacobo Árbenz lo acusaban de comunista, pero lo que hizo fue una reforma agraria, que
Estados Unidos la hizo, después de la Guerra Civil, porque esa es una condición para el desarrollo
capitalista. No hubo gobierno latinoamericano que pudiera sobrevivir con la oposición de Estados
Unidos. El único fue Cuba. Y por eso después han existido Lula, o Evo o Chávez o toda esta for-
mación… Por ejemplo, la Organización de Estados Americanos (OEA), de momento no aprueba
lo que dice Estados Unidos. Eso era inconcebible. Yo tengo más años que casi todos los que están
aquí. Yo soy de los más viejos. Cuando triunfó la Revolución, yo tenía 15 años, era un bebé. He visto
unas cuantas cosas desde entonces. Voy a cumplir 70 ahora, han pasado 55 años desde entonces.
Siempre digo que a Estados Unidos lo compre quien no lo conozca, pero quien conoce la historia de
América Latina y la relación de Estados Unidos con América Latina, no. Democracia, ¿dónde han
defendido ellos la democracia? Para ellos, quizás. Pero, para América Latina, jamás. Han querido
gobiernos opresores, pero que estén a favor de sus intereses, hagan lo que hagan. Somoza, Trujillo,
Pérez Jiménez, Batista, el que sea, Videla, Pinochet… Nunca han defendido la democracia. Es lo
que demuestra la historia. Ahora apareció un gobierno que no pudieron aplastar. Hicieron casi
todo lo posible y lo imposible. Nos costó mucho trabajo, y nos costó muchas deformaciones y sufri-
mos muchas cosas. Pero aquí estamos. Lo que ha venido después para América Latina yo creo que
es consecuencia de eso. No podría haber eso sin Cuba.
Enrique López Oliva, periodista. Yo voy a hacer preguntas, más que otra cosa. ¿No te llama la
atención, Guillermo, que estos debates no aparezcan nunca en los medios nacionales y que inclu-

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

sive la prensa nacional no esté presente nunca Yo no soy autoridad ninguna, yo soy un profesor.
aquí? Una pregunta. Déjame seguir haciendo No tengo ninguna otra autoridad que las poqui-
preguntas, no me contestes ahora. Otra pre- tas cosas que sé. Creo que es necesario.
gunta. ¿No te llama la atención el papel tímido
Tú hablas del poco protagonismo de la Univer-
que tiene la Universidad en el proceso de cam-
sidad. En efecto, la Universidad fue constre-
bios que existen en la actualidad? ¿No te llama
ñida durante mucho tiempo a hacer nada más
la atención también un cierto protagonismo, y
que ciertas cosas, y le cuesta mucho trabajado
me parece positivo, no lo estoy criticando, de las
desembarazarse de estas cosas. En mi facultad
instituciones religiosas en este momento políti-
está ocurriendo una mayor presencia de los es-
co que vive el país? ¿No crees tú que hace falta
tudiantes, y de los profesores jóvenes, porque
un diálogo interno pero también un diálogo con
tenemos muchos profesores jóvenes, en muchas
los cubanos que viven fuera de Cuba y que tie-
actividades diversas fuera de la universidad
nen distintos criterios sobre nuestra realidad y
misma. Yo creo que esto va a darse con el tiem-
que pudieran hacer aportes, a partir de su ex-
po… Cuando estas cosas se desatan empiezan a
periencia histórica y sus recursos, a los cambios
expandirse, a generalizarse, a colarse en otros
que vive nuestra sociedad?
sitios, a ampliar su ámbito de acción. Yo creo
Guillermo Rodríguez Rivera. Estoy de eso, por supuesto.
acuerdo con casi todo lo que dices. Me parece
Andrés Gómez. Muchas gracias de nuevo. Mi
que, en efecto, la prensa debía recoger estas co-
cuenta en Twitter es @sol2012cuba. Quería
sas y yo creo que se ha hablado. Vamos a ver
hacerle una pregunta sobre el perfil político, y
cómo se va moviendo. Mover estas cosas no es es la siguiente. Por lo general en los críticos al
tan fácil. Por eso yo hablaba de la importancia sistema político cubano de alguna manera está
de Telesur, porque Telesur trae una perspecti- implícita la referencia al sistema presidencial de
va nueva. Por ejemplo, yo nunca había visto en Estados Unidos, que cada cuatro años cambia al
la prensa ni en la televisión cubana, el discur- Presidente. Sabemos que eso tiene un trasfon-
so completo de un presidente norteamericano, do, que en realidad hay oligarquías de poder que
como transmitió Telesur, hace dos días, el dis- están influyendo sobre esas cosas, pero, mi pre-
curso del estado de la Unión, de Obama. Me pa- gunta tiene que ver con lo siguiente. En la his-
rece que eso es una lección importante para el toria de la formación de las naciones europeas
cubano, que vea estas cosas, y todo un montón existió en muchas ocasiones el hecho de que un
de cosas que está viendo el cubano común, que líder fuera un líder popular y llegara a conver-
prende el televisor en su casa, y lo ve todo. Es tirse después en un rey, fuera un líder que dura-
decir, quien hable ahora de bloqueo de informa- ra mucho tiempo, etc. Actualmente, muchas na-
ción… Bueno, no entra TeleMartí, pero yo creo ciones europeas mantienen la dualidad de car-
que el espectador cubano no está bloqueado en gos donde hay un jefe de Estado y hay un jefe de
la información, con un canal como Telesur, ¿no? Gobierno. Por ejemplo, en España tenemos al
Tiene un punto de vista de la izquierda, pero da Rey y tenemos al Presidente del gobierno. Exis-
todas las noticias, porque se mueve en un am- te también la circunstancia de que el sistema
biente donde hay diversos medios de opinión y político cubano tiene el cargo de Presidente del
no puede ocultar las cosas. Yo creo que, efectiva- Consejo de Estado y Presidente del Consejo de
mente, es necesario que la prensa cubana propi- Ministro, que son dos cargos diferentes, aunque
cie estas cosas. hasta ahora, siempre lo ha ocupado, desde el 76,
desde que se estableció ese sistema, lo ha ocu-
Estoy de acuerdo contigo en cuanto al diálogo.
pado la misma persona. ¿No cree usted que la
Lo que pasa que este es un problema que es un
posibilidad de que estos dos cargos sean ocupa-
fenómeno de dos hablantes, el de aquí y el de
dos por dos personas diferentes sería un paso de
allá. Hay que ver quiénes son los de allá que
avance en armonizarnos, modernizar un poco
están dispuesto a hablar. Hay algunos que les nuestro sistema político? Muchas gracias.
dicen dialogueros y hay otros que casi les piden
la cabeza cuando intentan conversar con Cuba. Guillermo Rodríguez Rivera. Yo creo que
No conmigo, sino con las autoridades cubanas. inevitablemente será así, lo que pasa es que mu-

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chas veces cuando existen revoluciones y hay líderes históricos es muy difícil que eso se logre de
pronto. Es decir, era difícil decirle a Fidel que no fuera presidente del Consejo de Estado y de Mi-
nistros, porque era el líder histórico de la Revolución cubana, y tenía peso y una ascendencia en el
país muy grandes. Pero yo creo que, inevitablemente, esto será así, y habrá que separar estos car-
gos, estas responsabilidades, lo que será mucho más sano. Yo creo que muchas de estas cosas son
complicadas y si nos metemos en todos los problemas, porque aquí estamos derivando del problema
que yo planteé a problemas mucho más abarcadores y tremendos.
En Estados Unidos tenemos dos partidos, de hecho son dos partidos, aunque hay más. Pero los
que ganan son uno de esos dos. Nadie es Presidente si no es demócrata o republicano. Un tercer
partido no tiene posibilidad de ser elegible. Ahora bien, no se cambia el sistema. Son dos partidos
que responden a un mismo sistema, que defienden el mismo sistema, que es lo que está pasando
también en Europa, pasa en España. El famoso Partido Socialista Obrero Español (PSOE) que es
otro PSOE diferente al que gobernó en tiempos de la República Española, porque aquel PSOE era
marxista, y este PSOE, en tiempos de Felipe González renunció a la ideología marxista. Es muy
parecido al Partido Popular (PP) que está gobernando. Hay sus diferencias. Por supuesto, el PSOE
tiene algunos rasgos más progresistas. Por ejemplo, está a favor de que los homosexuales se casen,
que el PP, no. Pero en cuanto al neoliberalismo, los dos están de acuerdo. En cuanto al modo de
gobernar económicamente el país, están de acuerdo los dos. Los españoles quisieron castigar a
los socialistas porque impusieron los paquetes neoliberales, y sacaron de presidente a Rajoy, y fue
peor, porque Rajoy es todavía más conservador que los socialistas. Es decir, yo creo que no hay gran
diferencia de un partido a otro, que es lo que ha pasado con estos sistemas bipartidistas, que hay
matices, pero no diferencias esenciales, no hay una oposición de verdad. Pasa con los laboristas y
los conservadores ingleses. ¿Cuál es la diferencia entre Tony Blair y Cameron, o la Thatcher? Tony
Blair fue el que lanzó a Inglaterra a la guerra en Irak. Lo hubiera hecho la Thatcher, seguramente.
Es decir que, prácticamente en asuntos esenciales y sustanciales no hay diferencias.
Creo que, de todas maneras, se ha establecido que nadie esté en el poder más de cinco años. Me
parece muy bien. Porque, además, cuando se está demasiado tiempo en el poder, aun las personas
mejores crean siempre compromisos, vínculos… Me parece que el poder desgasta. Decía lord Acton
que el poder corrompe. Y el poder absoluto corrompe absolutamente. Pero yo creo que inevitable-
mente el poder crea compromisos, crea debilidades o desgasta en buena medida al gobernante.
Además, tiene que hacer cosas que no es lo mismo hacerlo en la oposición. En la oposición uno está
libre para decirlo todo del gobierno y a todo el mundo le cae bien. Cuando uno tiene que gobernar,
tiene que soportar las críticas sobre lo que está haciendo. Pero yo creo que nadie debe gobernar
más de cinco años, quizás prorrogable otros cinco años, una sola reelección, pero no más. Yo creo
que tendremos que ir perfilando y perfeccionando nuestro sistema político, pero primero tenemos
que levantar el país, me parece a mí. O quizás a la vez. Me parece que será inevitablemente a la vez,
no puede ser esto primero y esto después. Hay que hacer las dos cosas a la vez. Quizás no con la
misma intensidad, no con la misma fuerza, pero hay que ir haciéndolas las dos. Por ejemplo, estas
cosas que van llegando, la reforma migratoria, el problema de la prensa, que ya se está empezando
a tratar. El compañero hablaba del problema de la prensa. Pero ya la entrada de Telesur me parece
un fenómeno bien interesante y que le pone la varilla un poco alta a la prensa cubana, porque no
pueden seguir dejando de informar como hasta ahora muchas veces lo han hecho. Yo creo que esta
es una sociedad en movimiento. Se habla de inmovilismo, yo creo que no, que se está moviendo,
quizás despacio, o no todo lo rápido que uno quisiera que se moviera. Pero se está moviendo y se
están viendo algunas de estas transformaciones.
Muchas gracias.

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

La presentación de ideas que han aparecido en un libro no es


PALABRAS DE el mismo ejercicio que mostrar las bondades de una obra, para
JULIO ANTONIO FER- divulgarla o promocionarla. Las tesis que aparecen en La verdad
NÁNDEZ ESTRADA EN no se ensaya… son tan cercanas a mí, como ser humano, como
PRESENTACIÓN DE ciudadano y como intelectual, que las acojo como propias, por su
sustento ético, por su argumentación científica -histórica, jurí-
IDEAS DEL LIBRO dica y sociológica-, por su belleza literaria, por su compromiso
La Verdad no se en- político con el futuro de Cuba y por su comprensión de la vida de
saya. Cuba: la nación más allá de los discursos de la academia.
el socialismo y la La verdad… es un libro de ensayos, algunos más apegados a la
democracia, técnica ensayística, como el que, en parte, le da nombre al vo-
lumen, otros más cercanos al artículo científico, con una argu-
DE JULIO CÉSAR
mentación fundada de lo que se piensa o se propone, como los
GUANCHE. i trabajos en que Guanche se acerca y se sumerge en las aguas
no siempre cristalinas de la institucionalidad política y jurídica
cubanas.

EN DIÁLOGO En total, los escritos de Guanche que conforman el libro, son:

2-2013 La verdad no se ensaya. Revolución, ideología y política en Cuba.


Se acata pero…se cumple. Constitución, República y Socialismo
en Cuba.
Un socialismo de ley. En busca de un diálogo sobre el “constitu-
cionalismo socialista” cubano en 2010.
La participación ciudadana en el Estado cubano.
El santo derecho a la herejía. La idea del socialismo cubano en
Raúl Roa García de 1935 a 1958.
Las tesis que aparecen en este libro forman parte del relato del
crecimiento teórico y político de un hombre joven que piensa y
escribe como algunos de los más conspicuos hacedores de ideas
de Cuba. Guanche es una mezcla de humildad campesina holgui-
nera -de sus ancestros- y de laboriosidad que no acepta sosiego,
y que por lo tanto se eleva hasta donde haga falta para hacer
de una reflexión una obra que perdura, sin simplismos, pero sin
adornos superfluos.
En las páginas de este libro, que he leído cuando no se pensaba
como una totalidad, y ahora, que es ya una compilación de ensa-
yos ligados y con vida propia, nos topamos, con una fila de ideas
como fogonazos, que deslumbran, alegran y agitan
Como Roberto Veiga decía, este libro de Julio César Guanche:
La verdad no se ensaya. Cuba: el socialismo y la democracia, son
ensayos sobre política, ideología, revolución, socialismo en Cuba.
Es una compilación muy interesante que ha tenido, además, una
edición chilena con unos cuantos textos más. En estas palabras
trataré de hacer una especie de sistematización de los argumen-
tos más importantes que este libro tiene para encontrarnos con
él y pensar si puede ser algo más que un esfuerzo teórico, cientí-

66
fico, metodológico de Guanche y se pueda convertir en algo que nos sirva como una guía política,
institucional, jurídica de análisis histórico de coyuntura institucional, para la actualidad.
Algo más que debo aclarar, para que se sepa y para que se entienda, es por qué me han seleccionado
a mí, aunque no me hayan explicado el por qué me pidieron esto, aunque puedo imaginarlo.
Hay dos textos específicos de ese libro que Guanche y yo hicimos juntos, y creo que por ahí puede
haber una razón. El libro es pequeño, tiene cinco ensayos. Dos sobre Derecho Constitucional, el
ámbito del constitucionalismo socialista cubano, un análisis crítico de ese ámbito; los problemas
teóricos y prácticos que se debaten hoy sobre ese constitucionalismo, que nosotros compartimos.
Además, por la cercanía de trabajo que tengo con Guanche, también la tenemos Veiga, Lenier, Dmi-
tri, Hiram, algunos aquí, que hemos trabajado juntos bastante tiempo, hacen que conozcamos estos
textos desde el momento en que se estaban produciendo, desde antes que se hicieran definitivos.
He hecho un estudio de cada uno de los ensayos y lo que quiero hacer hoy aquí es comentar ante
ustedes, y después conversar, sobre el hilo conductor que tiene el libro. Aunque Guanche no haya
escrito estos ensayos pensando en que se convertirían en un libro, hay un hilo conductor y una
lógica interna en estos ensayos que han hecho que él pensara en la posibilidad de unirlos y es, en
ese punto, donde creo que está la propuesta y el interés más grande del libro. Si tengo que decir
rápidamente cuál es la tesis fundamental del libro, es la defensa del republicanismo democrático
como opción política libertaria, en lo jurídico, en lo institucional, en lo económico para Cuba y el
análisis de la historia de la formación de ese pensamiento y de esa práctica política en Cuba. Por
lo tanto, rescata el republicanismo democrático cubano también como posible nervio del socialis-
mo, no es algo que ahora estemos inventando aquí un grupo de personas, de forma trasnochada
o utópica, sino que tiene una historia en el pensamiento político cubano, que forma parte de un
núcleo de pensamiento que se ha repetido en la historia de las luchas sociales cubanas y que, por
lo tanto, tiene una trascendencia interesantísima, pero, como otras tradiciones de pensamiento, se
ha tergiversado, perdido, o ha sido atacado directamente, o sencillamente se ha olvidado con más
o menos dolo, es decir, con más o menos intención, y no se toma usualmente en cuenta como una
opción actual.
Es muy interesante cuando hablamos del diseño político cubano, de la institucionalidad actual, de
los posibles derroteros de la institucionalidad cubana o del constitucionalismo, específicamente
cubano, que casi nunca pensamos en la idea de República. Los debates se dan más entre socialis-
mo y capitalismo, desde el punto de vista de la formación económico-social, o qué tipo de relacio-
nes socioeconómicas fundamentales existirían o si la institucionalidad político-jurídica sería de
tal o más cual forma, pero se soslaya la discusión sobre qué significa para nosotros una república
democrática.
El primer trabajo de ese conjunto de ensayos es uno muy interesante, que le da nombre al libro:
“La verdad no se ensaya”, en el que se adentra en el análisis de los símbolos de la Revolución, la
idea de la Revolución en Cuba, el socialismo, la formación de las ideologías. Entonces uno dice, ¿a
dónde me va a llevar este ensayo? Sobre todo cuando miras el índice y ves que el último texto es
sobre Roa y te preguntas, ¿qué camino tiene este libro?
En ese primer ensayo, Guanche dice: “el discurso oficial habla por el país histórico mientras las
ideologías presentes en lo social lo hacen por una nueva Cuba, que piensa un futuro compuesto de
presente y carente de pasado”2. Guanche resume la idea de ese primer ensayo así: ¿de qué trata
este ensayo? Sobre la cultura política, sobre la Revolución, el capital simbólico de la Revolución y
cómo se elaboran hoy las ideologías del futuro cubano. Sobre todo esto trata el primer ensayo. Hace
un estudio histórico, porque Guanche es un historiador, sin haberse graduado de historia, porque
es jurista, pero lo que ha trabajado más es la historia de Cuba y, sobre todo, la historia de la Repú-
blica fundada a partir de 1902. Y Guanche comienza el análisis de la Revolución en Cuba en el siglo
XX; el concepto de Revolución, el imaginario sobre la Revolución, qué significa Revolución para las

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

cubanas y los cubanos en todo el siglo XX, y lo co, que es un problema presente y la idea de un
hace desde la idea de Revolución en el ambiente nuevo partido que sintetiza todo el campo polí-
de la década del 30. Hace una disección intere- tico revolucionario.
santísima sobre los postulados fundamentales
de las revoluciones en el siglo XX en Cuba, el Por eso son tan interesantes, en todos estos en-
resumen que sintetiza ambas revoluciones de la sayos de Guanche, las preguntas que él hace.
segunda mitad: la del 30 y después de la segun- Con estos ensayos se podrían hacer varios ejer-
da mitad del siglo XX. cicios. Uno sería convertir los ensayos en afo-
rismos, porque algunos de ellos están escritos
Creo que los aportes fundamentales de ese pri- como tales. También se pueden sistematizar
mer ensayo están en las síntesis históricas y en preguntas, porque hay preguntas que son muy
las propuestas de conceptos, definiciones y es- significativas.
clarecimientos muy importantes, que creo que
son un aporte para la historiografía sobre la Por ejemplo, el autor lanza esta interrogante
Revolución en Cuba, aunque sea en un breve ¿de quién es la Revolución? ¿Del sujeto o de la
ensayo, que supuestamente no se mete en asun- ideología?¿del ciudadano o de la naturaleza?
tos de relato histórico concreto. Se habla en este Aquí él se responde de una manera muy intere-
primer ensayo, por ejemplo, del resultado de la sante, que creo es una característica de su obra,
revolución del 30: modernización del estado na- porque lo hace mediante el rescate del pensa-
cional ; la Constitución del 40 como consagra- miento cubano menos conocido. Cita, por ejem-
ción de la Revolución, o sea, la idea de la revo- plo, a José Antonio Echeverría, en 1956. Cono-
lución del 30 en la Constitución del 40; elimina cemos a José Antonio Echeverría, el héroe y el
la lógica de que la revolución se fue a bolina, la mártir; desconocemos al Echeverría pensador,
constitucionalidad de las relaciones laborales; el sus ideas… En 1956, José Antonio Echeverría
fortalecimiento del movimiento sindical; la le- decía: “la Revolución es el cambio integral del
gislación social cubana, que hay una parte del sistema político, económico, social y jurídico del
pensamiento social cubano actual que cree que país y la aparición de una nueva actitud psico-
es un invento de hace poco tiempo y, desde el lógica colectiva que consolida y estimula la obra
punto de vista práctico, social, el aumento de la revolucionaria”.
población que vino después de los años 30, que Guanche hace un análisis del pensamiento re-
es un argumento muy interesante. volucionario cubano que él califica de jacobino y
Guanche introduce esta pregunta: ¿Cómo se re- bonapartista-populista, con las figuras prepon-
sume la idea de Revolución para el pensamien- derantes de Antonio Guiteras y Eduardo Chi-
to cubano del siglo XX? ¿Qué no puede faltar bás… Se pregunta: ¿cómo se hace una Revolu-
dentro del pensamiento sobre una revolución ción? Se adentra en el interesantísimo debate
sobre el caudillismo en Cuba, cómo es este, y las
en el siglo XX cubano? Guanche trata de sis-
contradicciones fundamentales de estas mane-
tematizar esto y dice: “antiimperialismo, inde-
ras de entenderse la revolución desde posiciones
pendencia nacional, nacionalismo popular, paz
revolucionarias. Caudillismo y democracia, per-
social igualada a progreso social”, un aporte del
sonalismo y voluntarismo, crítica de la centrali-
pensamiento revolucionario del siglo XX cuba-
zación, transversalmente en todo esto, siempre
no. Más importante todavía, la responsabilidad
presente hasta la actualidad en la lógica y el
del Estado en esa paz y progreso sociales. Es de-
pensamiento nuestro.
cir, el Estado presente, no desaparecido. La idea
de que la revolución siempre la tiene que hacer Otro momento fundamental en ese primer en-
una nueva generación, es algo muy particular sayo, que es la guía de todos los que vienen des-
nuestro. El caudillismo convertido en institu- pués, es cuando Guanche dice cuáles han sido
cionalidad con liderazgo carismático. La desligi- las leyes de bronce de la cultura política del si-
timación del multipartidismo, que todavía hoy glo XX cubano, y eso sintetiza su pensamiento
existe, teórica e ideológicamente hablando. El sobre la cultura política cubana: “sin azúcar no
desgaste de la llamada democracia liberal. La hay país; aquí se puede hacer una Revolución
integración del sindicalismo al sistema políti- sin el ejército o con el ejército, pero no contra

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el ejército; la política es la segunda zafra del país (se decía); nada se puede hacer en Cuba sin el
reconocimiento de Estados Unidos. Esas son las leyes de bronce de la cultura política del siglo XX
cubano”. Todas ellas quedaron violentadas por la Revolución de 1959.
Hay un aporte a la cultura política cubana del proceso social de la Revolución. Guanche analiza
esto muy profundamente… Dice él: sí, la Revolución rompió con estas leyes de bronce, pero creí-
mos igualmente que la Revolución entonces era fruto de la voluntad. Lo menos que se puede decir
de esta tesis es que es idealista. Entonces estas leyes de bronce no se mantuvieron. La Revolución
rompió con esta lógica, creamos una nueva historia. La Revolución dependió de una nueva volun-
tad. Pero lo que Guanche se pregunta es: ¿por qué la Revolución y el Estado revolucionario (que
cristalizó la revolución y la institucionalizó, supuestamente, desde el principio mismo, aunque
sepamos que los años 70 fueron los definitivos) se hacen desde arriba? ¿Por qué todo este proceso
se hace desde arriba? Por qué hay una tendencia a una centralización, a una concentración, a un
alejamiento del proceso de producción social de la política revolucionaria que va sucediendo muy
rápidamente, casi a la misma vez que se va produciendo el salto cualitativo de la Revolución.
Guanche da un dato que es una explicación interesantísima. En 1968, el 4 por ciento de los militan-
tes comunistas cubanos eran los únicos, dentro de toda la militancia comunista, que tenían nivel
universitario. El autor concluye: ¿era lógico creer en una Revolución hecha desde arriba con solo
un 4 por ciento de militantes universitarios. Evidentemente es solo un pequeño dato que oculta
otras tantas verdades, pero ahí hay una realidad.
Hoy, de una manera ritual o de una manera muy dogmática o simplona, decimos, ataquemos al pa-
ternalismo, a la práctica del pensamiento no crítico, a nuestros vicios de inmovilidad, que ahora de
pronto aparecen como una responsabilidad del pueblo y se divulgan hasta en los spots televisivos:
Ellos lo dieron todo, ahora a nosotros nos toca ahorrar. En la primera parte del spot aparece toda la
épica revolucionaria y, de pronto, ahora nosotros, con ahorrar, con apagar la luz, culminamos todo
el proceso revolucionario. Ese es un spot terrible que aparece en la televisión porque demuestra
que la Revolución se sigue pensando desde arriba. Hay otro que dice que la salud es gratuita, pero
cuesta, y no dice les cuesta a ustedes, como si le costara al Estado, como si el Estado produjera por
sí mismo y la bolsa del Estado estuviera cargando con la responsabilidad de la salud. Ahí se está
falseando la verdad sobre de dónde sale la producción social. Todo esto, junto con toda la crítica
de moda a la libreta de abastecimiento, al asistencialismo del Estado socialista, parece decir que,
de pronto, todo lo que hacíamos por la igualdad o por la racionalidad revolucionaria y socialista
hubiera sido un error, o por lo menos así algunos lo cuentan, de forma muy drástica. Yo soy un
defensor de la obra de la igualdad, de la equidad de la Revolución. Por eso entrecomillo esta frase
de Guanche: “la ofensiva revolucionaria (1967-1968) no intentó abolir las clases sino igualarlas,
fundar la democracia de una sola clase”. Esto me recuerda que mi padre me contaba que en esa
época había unas encuestas que se hacían a los trabajadores donde una de las preguntas siempre
se repetía: ¿usted ha sido dañado por alguna ley revolucionaria? Y él siempre contestaba: sí, a mí
me quitaron los puestos de chinos, las frituras de caritas, las frituras de bacalao. Como diciendo, la
Revolución no se hizo para quitar las frituras, ni el puesto de chinos, ni la sopa de cabeza de cher-
na. Es decir, confundimos a la Revolución con eso. Y hasta hoy lo estamos rectificando. Aunque el
pueblo cubano siempre supo y sintió que la Revolución no se había hecho contra los timbiriches.
Guanche cuenta aquí la anécdota espectacular de un héroe de la Revolución, que otros compañeros
de su generación lo ven de taxista particular, hace unos años. Y le dijeron: oye, tú eres un héroe de
la Revolución, ¿qué tú haces boteando? Y él respondió rápidamente: esta Revolución la hice contra
Batista, no contra los taxistas.
Guanche escribe: “la Revolución de 1959 no implantó el régimen de productores libres que quería
Marx, sino que frenó la propiedad privada para frenar la expansión del capital”. Si todavía hay
una idea que no entendemos del socialismo de Marx es la de un régimen extendido de productores

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CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

libres, y, por tanto, la idea misma de que la pro- subdesarrollo, de dominación imperialista, de
piedad privada, es decir, personas reproducien- dependencia y, por lo tanto, de todos esos males
do materialmente su propia existencia de forma sociales derivados.
socialista no va contra el socialismo.
Armando Hart ha dicho muchas veces que to-
Julio César Guanche nos estremece con esta das las revoluciones en Cuba se han hecho para
tesis: “El Estado pasó de ser una forma de or- defender una Constitución. No podemos olvidar
ganizar el poder a ser la forma de organizar el la tradición jurídica de defensa del Estado de de-
poder”. Para nosotros el Estado asumió a la Re- recho en Cuba, toda esa historia hermosa para
volución y hasta el día de hoy (2013) se habla de contarla a nuestros niños y jóvenes, esa historia
la Revolución, o del Estado revolucionario o de interesantísima que no se cuenta cuando se ha-
las instituciones generales o hasta de la admi- bla de la Protesta de Baraguá. No se dice que
nistración pública, como La Revolución. Se dice esa protesta se hizo con una Constitución. Ma-
el Jefe de la Revolución, y no sabes si se está ha- ceo prefirió el disparate técnico-jurídico de una
blando del jefe de Estado actual o de Carlos Ma- Constitución incompleta, a que su acción que-
nuel de Céspedes, que también puede ser llama- dara como un simple manifiesto de continuidad
do el jefe de la Revolución; se dice la Revolución de la guerra. La demostración del apego a la le-
hizo tal cosa, y tú te preguntas: ¿la Revolución o galidad en la historia cubana está claramente
fue una disposición normativa y un proceso que establecida. Nosotros creamos, en el medio de
se formó en el año 1980, 85, 90, 2000…? ¿Es la la manigua, la legislación revolucionaria de las
Revolución o es el Estado revolucionario? cámaras de representantes, de los órganos legis-
lativos de Guáimaro, Jimaguayú y La Yaya, que
¿Qué consecuencias tiene esta lógica de que el es más rica que lo que la comisión de asuntos ju-
Estado ya no sea solo una forma de organización rídicos y constitucionales de la Asamblea Nacio-
de la política, sino la única forma posible? Guan- nal del Poder Popular (ANPP) actual ha hecho
che sistematiza también algunas consecuencias: en mucho tiempo. Lo digo con toda la responsa-
“se crea la cultura del prestigio del jefe, el jefe bilidad, porque el dato es objetivo. Porque el ni-
tiene un prestigio determinado, por tanto eso vel de prolijidad de esta legislación significa que
viene de la mano con la tradición de un descré- la gente que estaba haciendo la revolución en el
dito de autoorganización, eso nos hace entender siglo XIX proponía una República democrática,
qué nos pasa todavía. Se inclina la soberanía ha- que tiene mucho que enseñarnos todavía. Ahí
cia el poder central, hay una prioridad absoluta están Maceo ,dictando una Constitución en ese
de la verdad oficial y el argumento de autoridad momento, Martí, proponiendo un tipo de revo-
para resolver necesidades: todo el poder a la di- lución con el machete en la mano, diciendo que
rección”. Las necesidades todas se pueden justi- no le va a pasar la cuenta a nadie que quiera
ficar con un argumento de autoridad, por tanto, sumarse a la Revolución.
esta lógica de: el jefe lo dijo, el jefe lo hace, el jefe
lo piensa, nos recorre y es mucho más entendi- Todavía hasta el año 1992 nosotros rescatamos
ble entonces el llanto por el llamado paternalis- la idea de “con todos y para el bien de todos”, de
mo actual. Sería más lógico “cogerlo” con esto Martí. Cuando hizo falta, en la táctica política,
que con la libreta de abastecimiento. rescatar el consenso perdido, cuando hizo falta
proponer: esto tiene que ser una República de
Otro aporte importante de este ensayo es cómo unidad nacional, este tiene que ser un Partido
Guanche esclarece de nuevo la idea de que la único, de unidad nacional, el que vino a salvar
Revolución para nosotros, se ha entendido, so- la situación fue Martí. Martí era el que aporta-
bre todo por las nuevas generaciones, sin uno ba la idea “con todos y para el bien de todos”,
de sus elementos contradictorios más relevan- Martí hizo que el partido actual fuera martiano.
tes: la Revolución se hizo también contra la idea La mayoría de las personas creen que eso sirvió
de dictadura, contra la idea de tiranía, no solo solo para que en el Partido Comunista entraran
como un salto de calidad socio-político o socio- los religiosos. Esto es un error. Cuando se dice
económico de una coyuntura de coloniaje, de que el Partido es martiano, técnicamente lo que

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se dice es que ahí puede entrar cualquiera que, sin ser comunista en el sentido marxista ortodoxo o
clásico, sí sea antiimperialista, latinoamericanista, antianexionista, independentista, republicano,
demócrata y, por lo tanto, es más difícil todavía ser martiano que marxista. Cuando se consagra en
el artículo 5 de la Constitución que el PCC es también de ideología martiana, creo yo que se hace
más difícil entrar al Partido.
Por eso Guanche quiere recalcar tanto la idea de que se ha olvidado entre nosotros el contenido
político, y no solo económico, de la idea de revolución. Hay una frase muy bonita aquí, en el primer
ensayo, que dice: “el capital simbólico de la Revolución se materializó sobre la tierra firme de la
justicia”. Eso es muy importante. Ahí está un análisis de Guanche sobre todas las contribuciones
de la revolución práctica en Cuba y para América Latina. Después viene su análisis de la Revolu-
ción en el poder, de la institucionalización.
Él analiza los errores que considera repetidos y que hemos arrastrado dentro del proceso re-
volucionario: “vocación estalinista, centralización, personalismo, ritualización de la participación
popular, planificación burocrática, planificación voluntarista, institucionalidad social solo para de-
fender al Estado; una institucionalidad social que no entendemos autónoma, que no entendemos
solo espontánea, cíclica, ortodoxa o heterodoxa, el discurso, de un lado hacia otro, unos vaivenes
que hacen que nosotros no podamos distinguir por dónde vienen, dogmatismo”. Y la insistencia,
rotativa también, de resolver problemas políticos y jurídicos muy concretos con el fortalecimiento
del trabajo político-ideológico. Todavía hoy seguimos queriendo fortalecer el trabajo político-ideo-
lógico sin darnos cuenta de que ese fortalecimiento se logra haciendo una política auténtica.
Guanche hace un análisis muy interesante de qué sucede cuando no existe derecha en nuestra
Revolución. La Revolución sin derecha significa que toda la diversidad posible está dentro de la
izquierda. Y dice: la división interna de la izquierda hace que haya una derecha de la izquierda
y una izquierda de la izquierda. Una derecha de la izquierda que afirma la necesidad de la par-
ticipación popular, pero desconfía completamente de ella. Yo siempre digo: si el pueblo es culto,
revolucionario, socialista, si sabe cuál es su enemigo histórico, si sabe cuál es el enemigo de todos
los días; si puede nominar directamente al candidato a la asamblea municipal, ¿cómo en un mes
pierde la capacidad política para nominar al candidato a la asamblea provincial? ¡El mismo pueblo!
Eso no lo dice Guanche, lo digo yo, para que se entienda. Mi pregunta es muy clara. Yo se la digo a
todo el mundo en las clases cuando hablo de estas cosas. ¿Cómo puede ser? Alguien que me dé una
explicación práctica y política con sentido. Por tanto, una izquierda de la izquierda reivindica el
contenido anticapitalista del socialismo, radicalización de la democracia. Va por el camino de este
republicanismo radical, revolucionario, que muchos de nosotros le llamamos socialista.
Hay una frase que creo resume este primer ensayo, “la crisis principal que enfrenta la continuidad
revolucionaria acaso sea civilizatoria. Se trata de captar y conseguir reproducir, en un sentido so-
cialista, las nuevas o renovadas subjetividades existentes en una sociedad diversificada”. También
dice, de una manera muy humorística, que “el Estado puede proveer vacunas, lo que es imprescin-
dible, pero no felicidad, lo que también es imprescindible”. Esta idea es muy interesante porque
es muy discutible. Yo, por ejemplo, hoy defiendo con mucha fuerza que la administración pública
tenga una responsabilidad directa en garantizar la felicidad. Esta idea de Guanche parece ir más
por la lógica de que la felicidad es un problema de nosotros, que el Estado no se meta en nuestra fe-
licidad. Y yo digo que el Estado también debe crear, regular los procesos y los sistemas hasta donde
el Estado deba llegar, que garanticen que tengamos derecho a la felicidad, porque si no… Creo que
la historia ha demostrado que no puede ser con la simple espontaneidad. Porque por ese camino
también un día nos dijeron que en el socialismo real (que no se llamaba real en aquella época, era
solo socialismo) no hacía falta garantizar judicialmente los derechos porque estos no se violaban.
Hubo un momento, hasta los años 70, que ya no iban a cometerse más delitos. Se acabaron los de-
litos. No hacía falta ni estudiar eso. La vida nos ha demostrado que los derechos sí se violan, que
sí hace falta defender los derechos, que no basta con garantizar materialmente los derechos, cosa

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

que es imprescindible, si además tenemos todos na formal, vigente, y la Constitución material.


los mecanismos posibles para lograr convalidar ¿Cómo ha sucedido? ¿Hasta dónde? Cómo puede
un derecho cuando este falta, o cuando este se resolverse la contradicción entre la Constitución
realiza mal, o cuando este se interpreta mal, formal, cuerpo normativo cubano constitucio-
cuando este se viola de cualquier manera, creo nal vigente desde 1976 con la reforma grande de
que eso solo nos hace más libres y no menos. 1992 y la reforma importante del 2002, aunque
pequeña de gran trascendencia, y la práctica so-
Guanche termina el primer ensayo haciendo un cial, política y económica que ha hecho que esa
análisis de las características de ese republica- Constitución no se evidencie totalmente, no se
nismo que está proponiendo dentro de la lógica practique, no se comprenda y, lo peor, que no se
de la Revolución, del estudio de la Revolución conozca ni formalmente la que existe y menos
como concepto, como capital simbólico. Dice que tenemos en la realidad una variante mate-
también que la transparencia es el programa rial de ella.
del republicanismo, además de “pluralismo po-
lítico, independencia personal, diversidad civili- Lo primero que dice Guanche es que las contra-
zatoria, diversidad de modos de producción, del dicciones en Cuba entre la Constitución formal
sentido de la vida, del tiempo y de la política”. y la material han traído, como primerísima con-
Por eso él termina creyendo que el futuro de- secuencia, una posposición de la ciudadanía que
mocrático de Cuba ha de ser más socialista y no produce política y una inmovilidad del socialis-
menos. Esa es su idea. Entonces se pregunta: mo. Nosotros hacemos ahí un recorrido históri-
¿cuáles son los mínimos para que esto sea posi- co muy rápido por esta lógica de la contradicción
ble? Y responde: “que se asegure el carácter pú- entre Constitución formal y Constitución mate-
blico de la política, igualdad política y garantías rial, desde la colonia pasando por la República
individuales, producción y control de la política liberal dentro, sobre todo, de la Constitución del
como ejercicio universal inexpropiable por inte- 40 y después, el constitucionalismo a partir de
reses particulares y sometido a leyes, asegurar 1959, primero la ley fundamental del 59, que
presupuesto de justicia social y educación para era esencialmente la Constitución del 40, y des-
la libertad, instituir formas directas de ejercicio pués la larga provisionalidad de 17 años hasta la
del poder, representación política como man- Constitución de 1976.
dato controlado, socialización de los medios de
producción de vida, participación de los trabaja- Lo que hacemos aquí es partir de algunos pun-
dores en la organización de la producción, en las tos importantes. El relato de la democracia so-
condiciones del trabajo, en la cualidad del objeto cialista dentro del constitucionalismo socialis-
de la producción, en la estructura de la redistri- ta, es decir, qué se entendió por la democracia
bución de los ingresos y la participación de los socialista. Aquí nos detenemos en el estudio de
consumidores como control de la producción”. la democracia socialista y Guanche resume esto
diciendo: “el marxismo soviético invirtió los tér-
El próximo ensayo del libro es el que se publi- minos de la ecuación de Gramsci, el Estado se-
có originalmente en la revista Temas: “Se acata ría únicamente la sociedad política y no la suma
pero… se cumple, Constitución, República, so- de la sociedad civil más la sociedad política”. Sa-
cialismo en Cuba”. Este es uno de los trabajos camos a la sociedad civil, que además está en la
que hicimos juntos, en el 2009, por el aniversario idea gramsciana, y dejamos solo el Estado. Esto
de la Revolución. Aquí hacemos un estudio del lo explica mejor: “el Estado, o el gobierno revo-
constitucionalismo socialista en Cuba. Guanche lucionario, consagraba el derecho de los revolu-
dice: no se puede encontrar la libertad solo en la cionarios al poder estatal, pero no regulaba en
ley ni solo fuera de la ley. Por ahí comenzamos la misma forma los derechos de los ciudadanos
la idea de que los proyectos históricos de la mo- ante el poder ni los derechos del poder ni el con-
dernidad siempre han instalado dentro de ellos trol del poder”.
cierta libertad dentro de la ley.
El vicio fundamental que resulta de esto está
¿De qué trata este trabajo? Trata del análisis vivo todavía hoy: no se hace la Revolución con
de la contradicción entre la Constitución cuba- el derecho sino con la política, que es otra confu-

72
sión grande que siempre alerto, que siempre digo y que, además, se oye de muchas maneras. Hay
innumerables versiones de este criterio. Muchas veces es puro desconocimiento, otras es una elec-
ción política, táctica o estratégica. He oído a mucha gente, en cualquier contexto, a veces hasta en
el mejor ambiente de camaradería y de confianza, argumentar a un funcionario o a cualquier otra
persona: Esto no es un problema jurídico, esto es un problema político. Cuando uno está desde el
derecho, sencillamente acotando la imposibilidad de hacer algo contra la Constitución, contra la
sociedad, contra la lógica del sistema, contra los principios fundantes de la política y el derecho en
la sociedad, o contra la lógica, o contra la naturaleza y la interpretación es: no estamos hablando de
derecho, estamos hablando de política, lo que significa es que la política se puede hacer sin el dere-
cho. La política que se hace sin el derecho, se está haciendo fuera del Estado de derecho, entonces
lo que tenemos es un Estado de facto y en Cuba hay una Constitución, hay una normatividad, no
hay un Estado de facto. El argumento de que se puede hacer política sin el derecho es como mínimo
un disparate.
Por eso Guanche llega a decir en este trabajo: “la concesión de derechos políticos no se otorgaría
según la condición legal del ciudadano, sino a través del status político del revolucionario”.
Aquí avanzamos en la Constitución de 1976 con sus características, en las reformas de 1992 y en
las del 2002. Lo que hacemos es una caracterización de la Constitución del 76 desde los puntos
de vista jurídico, institucional, político, ideológico. Nos repetimos a nosotros mismos las grandes
ganancias de la Constitución, dejando claro que hay un programa político vigente hoy que dice que
cumplir la Constitución actual, hacerla por ejemplo una Constitución de aplicación directa, conver-
tirla en una Constitución viva, o tratar de materializar sus contenidos de una manera mucho más
fidedigna, ya sería un programa político de avanzada. He ahí un programa.
Hay otros que dicen que hace falta una Constitución nueva, hay otros que dicen que hay que refor-
marla profundamente, hay otros que dicen que hay que volver a otras tradiciones constitucionales
cubanas. Pero yo repito que antes que nada hay que respetar la constitución vigente porque si no
aprendemos y enseñamos esta cultura tampoco importará mucho, en el futuro, qué Constitución
tengamos al fin. Por tanto, no es solo un programa, es una obligación. Hoy el Estado y la ciuda-
danía están obligados a cumplir la Constitución, que es una obligación ciudadana, cívica, política.
Aquí nos detenemos en nuestro análisis sobre el republicanismo socialista, decimos que es la forma
constitucional de la lucha contra el capital, contra la enajenación del sistema patriarcal burgués,
pero también contra el sistema patriarcal burocrático en base a la ética de la libertad, la justicia,
la dignidad humana. Defiende Guanche “la política como una instancia pública de decisión. De-
nuncia la sociabilidad secuestrada por el mercado, acata la libertad producida por la socialización
del poder”, esa libertad que se simboliza en la ley, la idea de la ley liberadora, y ese es el sentido de
este ensayo.
En “Un socialismo de ley, en busca de un diálogo sobre el constitucionalismo socialista cubano en
2010”,el aporte fundamental es que aquí nosotros usamos (hablo en plural porque este es el otro
texto en el que yo participé) todo el caudal de conocimientos y de práctica político-jurídica del
nuevo constitucionalismo latinoamericano. La gran riqueza del constitucionalismo sobre todo, que
a partir de la Constitución bolivariana del 99 y las dos del 2008, de Ecuador y Bolivia, crean no
solo nuevas Constituciones sino un nuevo constitucionalismo, teórica y axiológicamente hablando,
porque hay un constitucionalismo muy interesante y una cultura de participación con una manera
diferente de entender la democracia, de entender las relaciones sociales, de la socialización, la po-
lítica, las relaciones entre la sociedad civil y el Estado.
En este ensayo hacemos una crítica a los principios comunes al constitucionalismo socialista. Aquí
nos adentramos en un grupo de ejes. Analizamos el carácter normativo del derecho para la tradición
socialista real, cómo vieron el carácter normativo del derecho, el tema de la unidad y la concentra-
ción del poder, ¿qué pasa en la lógica del pensamiento socialista real con el dogma de la tripartición

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

de poderes? El gran prejuicio de los supuestos Defensa de la Constitución: Nosotros tenemos


derechos burgueses. Es decir, la idea de que no el control constitucional que en Cuba lo realiza
tenemos derechos garantizados del grupo de los la Asamblea Nacional del Poder Popular y en la
civiles y políticos, pero no reconocemos la fuerza práctica jamás se ha manifestado la declaración
de esos derechos porque esos derechos son su- de inconstitucionalidad por la Asamblea Nacio-
puestamente burgueses. La supuesta prevalen- nal sobre cualquier otra disposición normativa
cia de la participación sobre la representación creada contra la Constitución. Desde el año 76
política, la idea de que nosotros no tenemos re- no ha habido una declaración pública de incons-
presentación política sino participación, por lo titucionalidad. Al menos no conozco ninguna, ni
tanto, nuestra democracia sería participativa y nadie me hablado de alguna, porque no sé si el
no representativa. Cuando usted abre la Cons- Consejo de Estado lo habrá hecho por otra vía,
titución vigente del 76 tenemos una represen- pero no la conozco.
tación política tan fuerte como cualquier otra
y se supedita la democracia llamada directa a En el control sobre la producción de la ley que la
cualquier otra forma de representación. Lo que Asamblea hace, es donde está el problema fun-
tiene de pobreza nuestra Constitución hoy es damental aquí, que el órgano legislativo tiene la
sobre todo en el ejercicio democrático directo. facultad del control constitucional, por lo tanto,
El expediente de la participación en la democra- es lo que se dice control previo. Yo me controlo
cia directa queda en el sufragio universal, en el antes de producir la Ley; se supone que la Ley
derecho muy sutil de resistencia, que también que promulgo es constitucional, porque de otra
aparece en el artículo 3, contra todo el que in- forma no la hubiera aprobado. Pero lamentable-
tente derrocar el orden constitucional y contra mente no es así. En la práctica, después que un
todo el que intente ejercer los derechos consti- Decreto-Ley, que una Resolución, que una Ins-
tucionales contra la Constitución, pero lo inte- trucción, que una Circular, que un Acuerdo de
resante es que otra parte de la soberanía, que una asamblea está producido, no existe ninguna
es la negativa, es decir, toda la idea del poder práctica de declaración de inconstitucionalidad.
negativo directo o indirecto, los mecanismos de
control popular de la democracia también que- A partir del año 92 tenemos la regulación del es-
daron completamente diluidos, no se tocaron. tado de emergencia dentro de las situaciones ex-
Nosotros no tenemos ni el derecho a la huelga, cepcionales. En el constitucionalismo moderno,
ni la resistencia contra la tiranía claramente di- la idea de regular estrictamente cómo se daría
cha, ni el tribunado, el poder negativo indirecto, la excepcionalidad contra la Constitución regu-
la institución tribunicia que en América aparece lar es en defensa de la Constitución. Aquí está
más o menos en las defensorías del pueblo. No- la Constitución. En caso de que ella no pudiera
sotros no la tenemos ni más o menos, sino solo seguir funcionando regularmente debemos te-
en una función particular de la Fiscalía General ner un expediente normativo, una ley que diga
que no ejerce el mismo poder ni la misma fun- cómo será que volveremos a la República. Por
ción que un tribunado haría. eso la regulación sobre situaciones excepciona-
les es defensa de la Constitución. Esto hay que
También analizamos, en esa lógica, el Estado aclararlo mucho porque la idea de la seguridad
socialista y la propiedad, y la idea de la dictadu- nacional que produjo la doctrina de las situacio-
ra del proletariado en el socialismo, la idea de nes excepcionales para liberar las manos de las
ciudadanía, estado socialista y derechos ciuda- dictaduras militares en América Latina produjo
danos, sobre todo comparando nuestra verdad lo contrario. Y la doctrina de la seguridad nacio-
constitucional con lo que propone hoy el nuevo nal es colonialista y es todo lo contrario a la de-
constitucionalismo. Nosotros decimos: tenemos mocracia en todos los sentidos. Por eso a mí me
una Constitución del año 1976, pero hoy, ni si- alarmó que nosotros hayamos decidido cambiar
guiendo este rumbo específico, tenemos ya jus- el nombre de la asignatura Defensa Nacional
tificación para tener una constitucionalidad tan por Seguridad Nacional.
pobre sobre todo en dos aspectos: la defensa de
la Constitución y la garantía de los derechos ciu- Aquí también analizamos el carácter normativo
dadanos. Si nos concentramos en esos dos pro- del derecho, sobre todo la idea básica de cómo
blemas, tenemos cien años de trabajo. en el socialismo real se redujo el derecho a mera

74
política. Se puede sintetizar en eso. El finalismo revolucionario se opuso a la legalidad, y por la vía
de la política el derecho se podía quitar del medio. También nos ocupamos de la idea de la unidad
de poder. Ahí el problema está en separarnos de la idea de la tripartición de poderes, cosa que yo
respaldo totalmente, porque mucha gente, desde hace muchos siglos, ha demostrado la falacia de la
separación de poderes, pero nosotros confundimos la unidad de poder con la concentración de po-
der. Y no tienen nada que ver. Que el pueblo tenga todo el poder, que la soberanía esté en el pueblo
y que digamos: no vamos a dividir los poderes, sino funciones particulares del Estado, es una cosa,
y que todo el poder lo tenga el Estado es otra. Y que el único poder lo tenga el Estado es otra cosa.
Ya la discusión entre la unidad de poder y la división de los poderes tiene una historia.
Cuando Maximiliano Robespierre presentó en 1793 la Constitución de ese año, que no llegó a
ponerse en vigor, él ya sabía que había dos maneras de enfrentarse a la tiranía: una era mediante
la tripartición de poderes, y la otra era mediante el tribunado de la plebe. Por tanto, el modelo de
poder negativo, es decir, el modelo por el cual nos enfrentamos a la tiranía con todo el poder en el
pueblo y con la institución tribunicia, es decir, con una institución que pueda vetar las decisiones
estatales antipopulares, es otra manera de entender la lucha contra la tiranía. Con unidad de po-
der. Estamos hablando del siglo XVIII. Por tanto, la crítica posterior a la tripartición de poderes
pasa por todo el mundo, por Kant, y en el siglo XX por Kelsen. Es decir, son muchos los que han
demostrado, en el mejor de los casos, que la tripartición de poderes prácticamente es mentira, y en
otros casos, teóricamente, la han desdibujado. Pero lo que estamos discutiendo aquí no es si hace
falta o no, sino cómo, aun en la unidad de poder, esta no puede confundirse jamás con la concen-
tración de poder.
La otra discusión importante está en el constitucionalismo socialista, entre representación política
y mandato imperativo. Guanche lo que defiende es esto: mecanismos articulados de participación
directa con formas controladas de representación política. Él sigue la idea de que si la representa-
ción está controlada es buena, entonces esa representación se acerca al mandato. Hay otra manera
de interpretar esto, a la que yo me siento más cercano, que considera que existe una historia de
la representación política que es una historia medieval y feudal. Es decir, es la idea de la repre-
sentación política como una solución de la monarquía inglesa para el problema que le causaba el
mandato imperativo de las comunas. Los Comunes daban mandato imperativo para el Parlamento
y, en un golpe de estado de la monarquía inglesa en el siglo XIII, aquello se convirtió en represen-
tación política. La persona que iba al Parlamento ya no tenía un mandato, sino que representaba a
los Comunes. Ese pequeño juego en el que ya no se dictaba al mandatario lo que el pueblo quería,
tiene vigencia hasta el día de hoy.
Y nosotros de pronto nos preguntamos ¿por qué la gente no cree en las asambleas de rendición de
cuentas? Yo digo: tengo una idea. Para que yo le vea sentido a la rendición de cuentas tengo que
haberles dicho antes a los Delegados qué hacer, para que después me interese saber si hizo algo
o no. Es que nos saltamos un paso. Jamás le hemos dado un mandato a nadie y después quieren
que vayamos a oír qué hicieron. Claro que no nos interesa. Es por eso que cuando ellos van lo que
hacen es oír otra vez lo que uno dice. La gente cree que la rendición de cuentas es el momento en
el que le decimos al delegado las quejas acumuladas: los baches, el pan… todas esas cosas. Pero
realmente tendría sentido si yo dijera: a ver, la última vez que nos reunimos vimos esto, esto y esto.
No pudiste, Delegado, resolver ningún problema ni llevaste a la Asamblea Nacional nuestras rei-
vindicaciones, por lo tanto, empezamos el proceso de revocación, ¿oíste? Mañana empezamos. Pero
no es así. No nos interesa, se ritualiza el proceso, porque falta el mandato, porque es precisamente
representación política lo que persiste, pero de la más fría.
Y la otra historia que tiene esto es que la representación política es heredera de la representación
del derecho privado, que tiene en la base de su creación solucionar una incapacidad relativa o ab-
soluta de una persona. Usted es incapaz, ponga un representante. En Derecho la representación
nació así. La representación política es una derivación de aquella, viene después como una ex-

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

tensión, como una metáfora. La representación de defensa de la Constitución en los otros sen-
es el tutor, o el curador del que no tiene toda tidos, es decir, las prácticas de la defensoría del
la capacidad. Entonces, si yo no tengo toda la pueblo, sobre todo en América Latina, los me-
capacidad, también metafóricamente tengo que canismos de reforma de la Constitución, la ini-
entender que mi representante político cree que ciativa legislativa popular y las otras formas de
yo no tengo toda la capacidad, todavía. Y es lo iniciativa legislativa democrática y, sobre todo,
que realmente dicen los que defienden esta ins- garantías jurídicas y políticas de los derechos.
titución. Dicen, bueno, el pueblo entero no pue-
de participar, el pueblo no tiene toda la cultura, En este sentido la experiencia latinoamericana
no tiene toda la preparación, esa es la incapa- actual es increíble. Nuestra Constitución es de
cidad de la que estamos hablando. Entonces se la época en que no existía ni el medio ambien-
entendería más por qué tenemos tanta ausencia te. Nosotros esperamos hasta 1992 para hablar
de mecanismos de participación directa No creo de medio ambiente, que estaba ahí, pero teóri-
que haya que tener miedo a decir que la repre- camente no existía. Por lo tanto, tenemos una
sentación política tiene como corolario funda- Constitución que hay que entender los años que
mental la tripartición de poderes. Le hace falta tiene y lo que ha pasado en esos años. En esos
la división de poderes. La única manera en que años no han pasado treinta y tantos años en po-
las revoluciones del siglo XVIII impidieron que lítica, tal vez han pasado 200; en tecnología, en
el poder absoluto del monarca volviera a impo- ciencias, han pasado más, creo yo. Pero si usted
nerse fue dividiendo los poderes y eso logró dos mira los derechos y mira las Constituciones ac-
cosas: que el monarca no se extralimitara y que tuales con lenguaje de género, diciendo que los
el pueblo tampoco. Por eso se inventó la división ancianos van a pagar los servicios públicos al 50
de poderes. Por eso dentro de la tradición del por ciento y nosotros con una Constitución so-
republicanismo democrático salvamos mucho el cialista que no nos resuelve la vida cotidiana,
análisis sobre la dictadura, en el sentido que el nada más que eso sería una razón para entender
republicanismo entiende la dictadura como ma- hacia dónde podríamos dirigirnos o qué hacer
gistratura excepcional de la República romana ahora mismo, o por lo menos decirnos: hay que
antigua para salvar a la República. Eso podría hacer algo con la Constitución. Ya oficialmente
ayudarnos a entender a un republicano del siglo se ha dicho que sí, que la Constitución se va a
XIX, como Carlos Marx, que habla de dictadu- cambiar. Por eso aquí explicamos qué queremos
ra de nuevo, en ese sentido y no en el sentido decir con el tribunado socialista, con todas sus
que después otras mentes también han creído. facultades de derecho de asistencia, de veto, de
Tal vez hoy con la dictadura pase como con la llamar a consulta al pueblo, la iniciativa legisla-
seguridad nacional, que sea imposible defender tiva de esta institución, la protección del magis-
la dictadura así, nosotros le llamamos estado de trado… Todas estas cosas.
emergencia, le llamamos de otras maneras, pero
En el último ensayo del libro, Guanche vuelve a
lo que quiero decir con esto es que cuando ha-
la primera idea de la Revolución y el socialismo,
blamos, por ejemplo, del carácter dictatorial del
pero ahora en el rescate del pensamiento revo-
Estado, para la teoría marxista lo que estamos
lucionario heterodoxo y crítico de Raúl Roa,
diciendo es que todo Estado, según Lenin, lo me-
la teoría de la revolución que hay en su pensa-
nos que ejerce es violencia organizada. Significa
miento, la teoría de la democracia, la teoría del
que todo Estado tiene el ánimo dictatorial más o
socialismo y, sobre todo, Guanche lo hace para
menos velado, pero está presente. Por tanto, en-
llegar a este pensamiento de Roa: que en la de-
tender al Estado solo como conciliador de clases,
mocracia el derecho a la resistencia cumple una
equilibrio perfecto, el que rescata el consenso y
función esencial, servir de puente para comu-
todo eso me parece muy idealista. Aquí anali-
nicar a la Revolución con la democracia. Guan-
zamos también la dictadura del proletariado, el
che termina este ensayo diciendo con Roa: “no
Estado socialista y esta lógica.
se llega a la democracia a través del socialismo,
Todo esto lo hacemos comparando estas ideas sino que solo se puede alcanzar el socialismo a
con lo que el nuevo constitucionalismo ofrece, través de la democracia”, tratando de exorcizar
sobre todo en control constitucional, regulación los demonios que creen que esa relación es im-

76
posible, los que hoy cuando hablan de la plaza sitiada creen que es posible poner entre los valores
que pueden ser supeditados, los de la democracia, de la libertad, cuando esos son básicos para la
existencia misma del sistema. Siempre digo que frente a ese tipo de ataques, los reales y los imagi-
narios, hay que ser más democráticos y no menos.
Lo invitamos a leer el libro de Guanche porque lo consideramos una obra arriesgada sobre el fu-
turo de Cuba, que cuenta con el pasado para proponer sus tesis apasionadas pero racionales, que
aporta un tipo de pensamiento necesario para rescatar una mística socialista o postcapitalista em-
peñada en adornar nuestro proyecto de Patria y Nación con los atributos de la soberanía popular y
la democracia, sin dogmas y sin tibiezas, como se imagina lo que se ama de veras.

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CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

Notas
1 La verdad no se ensaya. Cuba: el socialismo y la democracia, de Julio César Guanche. Editorial Caminos, CMMLK, La
Habana, 2012. ISBN: 978-959-303.059-5.

2 Los entrecomillados de esta presentación son extraídos del libro en cuestión ya referenciado.

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Buenas tardes. Creo que puede ser más placentero hablar entre
CONFERENCIA DE menos personas. No me molesta que haya mucho público si va
JULIO ANTONIO a ser provechoso, pero si hubiéramos sabido que iban a ser esta
FERNÁNDEZ ESTRADA cantidad de personas, nos hubiéramos visto en un lugar donde no
SOBRE EL LIBRO DE hubiera hecho falta el micrófono. No importa cuántos seamos si
el interés es lo que realmente cuenta. Como Roberto Veiga decía,
GUANCHE. este libro de Julio César Guanche: La verdad no se ensaya. Cuba:
el socialismo y la democracia, son ensayos sobre política, ideo-
logía, revolución, socialismo en Cuba. Es una compilación muy
EN DIÁLOGO interesante que ha tenido, además, una edición chilena con unos
cuantos textos más. Ha sido publicada por la editorial Caminos,
2-2013 y tiene la particularidad de no tener una circulación, ni dentro
de lo comercial ni fuera de lo comercial tampoco, muy grande.
Lamentablemente, creo que es uno de los libros de ensayística
de tema político, jurídico e histórico de los más importantes de
los últimos años y, por lo tanto, cualquier esfuerzo por divulgar
estas ideas de Guanche me parece justo. Además, él está muy
interesado en lo que pasa con el libro, aquí ahora, porque está
estudiando un doctorado en Flacson, Ecuador, y estaba muy ner-
vioso en la distancia de qué pasaba con el libro, que ha tenido
otras presentaciones, puras presentaciones, pero la convocatoria
a este encuentro de hoy no era precisamente a una presentación
del libro sino a un análisis de una propuesta de las tesis e ideas
fundamentales que aparecen en ese libro. Como una especie de
sistematización de los argumentos más importantes que ese libro
tiene para encontrarnos con él y pensar si puede ser algo más
que un esfuerzo teórico, científico, metodológico de Guanche y se
puedan convertir en algo que nos sirva como una guía política,
institucional, jurídica de análisis histórico de coyuntura institu-
cional y política, repito, para nuestra actualidad.
Por tanto, me parece que lo otro que tengo que decir, para que
se sepa y para que se entienda, siempre me parece que es respe-
tuoso con todo tipo de público, por qué me han seleccionado a
mí, aunque no me hayan explicado el por qué me pidieron esto,
puedo imaginarlo.
Hay dos texto específicos de ese libro que Guanche y yo hicimos
juntos, y creo que por ahí puede haber una razón. El libro es
pequeño, tiene cinco ensayos. Dos sobre derecho constitucional,
el ámbito del constitucionalismo socialista cubano, un análisis
crítico de ese ámbito; los problemas teóricos y prácticos que se
debaten hoy sobre ese constitucionalismo, nosotros lo compar-
timos. Además, por la cercanía de trabajo que tengo con Guan-
che, también la tenemos Veiga, Lenier, Dmitri, algunos aquí, que
hemos trabajado juntos bastante tiempo, hacen que conozcamos
estos textos desde el momento en que se estaban produciendo,
desde antes que se hicieran definitivos.
Algunos de nosotros pertenecemos a un grupo de amigos cerca-
nos que leemos estas cosas antes de tiempo porque es parte de la
producción inteligente que Guanche hace, que estas cosas las es-

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

tudia colectivamente y, por tanto, comparte sus hecho tal vez un republicanismo que, por lo tan-
trabajos con mucha solidaridad, pero además, to, olvida la discusión sobre qué significa para
con mucho compromiso con lo que dice, por tan- nosotros una república democrática, como que
to, estamos muy cerca de las cosas que Guanche hay un entendido que en la práctica es muy fácil
ha pensado y propuesto en este libro. de demostrar que no está claro, y que es muy
importante esclarecer, porque creemos que hay
He hecho un estudio de cada uno de los ensa- un grupo de respuestas muy importantes ahí.
yos y lo que quiero hacer hoy aquí es comentar
con ustedes y después conversar sobre el hilo No sé cuántos de ustedes conocerán ya el libro,
conductor que tiene el libro y que Guanche, evi- esto es un tipo de ejercicio, de análisis de un li-
dentemente, en el prólogo para la edición cuba- bro sin este presente, lo que demuestra que esto
na, de Juan Valdés Paz, aparece bien entendido no es un lanzamiento. Es otro tipo de actividad.
esto así. Aunque Guanche no haya escrito estos Es decir, ahora mismo yo tampoco tengo el libro
ensayos pensando en que se convirtieran en un aquí, porque uno de los problemas que tiene es
libro, hay un hilo conductor y una lógica interna que está difícil de conseguir. Si lo conseguimos,
en estos ensayos que han hecho que él pensara ya tenemos un paso adelante, porque después
en la posibilidad de unirlos y es, en ese punto, de la Feria del Libro es difícil saber dónde está
donde creo que está la propuesta y el interés el libro de Guanche.
más grande del libro. Si tengo que decir, rápi-
El primer trabajo de ese conjunto de ensayos es
damente cuál es la tesis fundamental del libro, uno muy interesante, de la autoría de Guanche,
es la defensa del republicanismo democrático que le da nombre al libro: La verdad no se ensa-
como opción política libertaria, en lo jurídico, ya, que tanto preocupó a Dmitri en su momen-
en lo institucional, en lo económico para Cuba to, porque Guanche partía de esta frase de un
y el análisis de la historia de la formación de reguetón de Baby Lores, que se llama Creo. Es
ese pensamiento y de esa práctica política en el famoso reguetón que tuvo un video muy po-
Cuba. Por lo tanto, rescata que el republicanis- pular transmitido en la televisión, donde Baby
mo democrático cubano, libertario. No es algo Lores sale con el tatuaje de Fidel Castro, y sale
que ahora estemos inventando aquí un grupo esa canción bien fuerte de Baby Lores, tan con-
de personas, de forma trasnochada o utópica, tradictoria en su momento… Guanche parte de
sino que tiene una historia en el pensamiento este contexto y la intención inicial parece que
político cubano, que forma parte de un núcleo hablará del reguetón, y se mete en el análisis
de pensamiento que se ha repetido en la histo- sobre los símbolos de la Revolución, la idea de
ria de las luchas sociales cubanas y que, por lo la Revolución en Cuba, el socialismo, la forma-
tanto, tiene una trascendencia interesantísima ción de las ideologías. Entonces uno dice, ¿para
y que, como otras tradiciones de pensamiento, dónde me va a llevar este ensayo? Sobre todo
se ha tergiversado, perdido o ha sido atacada di- cuando miras el índice y ves que el último es
rectamente o sencillamente olvidada con más o sobre Roa y dices, ¿qué camino tiene este libro?
menos dolo, es decir, más o menos intencional-
mente; no se toma en cuenta como una opción En ese primer ensayo, Guanche dice en un mo-
actual. mento: el discurso oficial habla por el país his-
tórico mientras las ideologías presentes en lo
Es muy interesante cuando hablamos del diseño social lo hacen por una nueva Cuba, que piensa
político cubano, de la institucionalidad actual, un futuro compuesto de presente y carente de
de los posibles derroteros de la institucionalidad pasado. Guanche resume la idea de ese primer
cubana o del constitucionalismo, específicamen- ensayo en esto: ¿de qué se trata este ensayo?
te cubano, casi nunca pensamos en la idea de Re- Sobre la cultura política, sobre la Revolución,
pública. Los debates son más entre socialismo y el capital simbólico de la Revolución y cómo se
capitalismo, desde el punto de vista de la forma- elaboran hoy las ideologías del futuro cubano.
ción económico-social o qué tipo de relaciones Sobre todo esto trata el primer ensayo. Hace un
socioeconómicas fundamentales existirían o si estudio histórico, porque Guanche es un histo-
la institucionalidad político-jurídica sería de tal riador, sin haberse graduado de historia, porque
o más cual forma o sistema de gobierno, da por es jurista, pero lo que ha trabajado más es la

80
historia de Cuba y, sobre todo, la historia de la República fundada a partir de 1902. Y Guanche
comienza el análisis de la Revolución en Cuba en el siglo XX; concepto de Revolución, el imaginario
sobre la Revolución, qué significa Revolución para las cubanas y los cubanos en todo el siglo XX, y
lo hace desde la idea de Revolución en el ambiente de la revolución del 30 para nosotros. Hace una
disección interesantísima sobre los postulados fundamentales de las revoluciones en el siglo XX en
Cuba, el resumen que sintetiza ambas revoluciones de la segunda mitad: la del 30 y después de la
segunda mitad del siglo XX.
Creo que los aportes fundamentales de ese primer ensayo están en las síntesis históricas y en
las propuestas de conceptos, definiciones y esclarecimientos muy importantes, que creo que son
un aporte para la historiografía sobre la Revolución en Cuba, aunque sea en un pequeño ensayo,
que supuestamente no se mete en asuntos de relato histórico concreto. Aquí hay un aporte muy
importante. Guanche habla en este primer ensayo, por ejemplo, del resultado de la revolución del
30: modernización del estado nacional (para dejarlo en el tintero y hablar de esto); la Constitución
del 40 como consagración de la Revolución, o sea, la idea de la revolución del 30 en la Constitución
del 40; elimina la lógica de la revolución ida a bolina (cuando Roa, de forma pesimista, dijo que
la revolución del 30 se había ido a bolina) que el mismo Roa, después, rescata que esa revolución
no se fue simplemente a bolina; la constitucionalidad de las relaciones laborales, un aporte de la
revolución del 30; el fortalecimiento del movimiento sindical; la legislación social cubana, que hay
una parte del pensamiento social cubano actual que cree que es un invento de hace poco tiempo y,
desde el punto de vista práctico, social, el aumento de la población que vino después de los años 30
es muy interesante.
Guanche introduce esta lógica y dice: ¿Qué producen las revoluciones ya después, convertida la
revolución del 30 continuada en la lógica de la revolución de los años 50? ¿Cómo se resume la idea
de Revolución para el pensamiento cubano del siglo XX? ¿Qué no puede faltar dentro de la lógica o
del pensamiento sobre una revolución en el siglo XX cubano? Guanche trata de sistematizar esto
y dice: ¿Qué no puede faltar, o qué no ha podido falta hasta ahora cuando se piensa la revolución
en Cuba, esas revoluciones del siglo XX? Dice: antiimperialismo, independencia nacional, nacio-
nalismo popular, paz social igualada a progreso social, un aporte del pensamiento revolucionario
del siglo XX cubano. Más importante todavía, la responsabilidad del Estado en esa paz y progreso
sociales. Es decir, el Estado presente, no desaparecido. La idea de que la revolución siempre la
tiene que hacer una nueva generación, es algo muy particular nuestro. El caudillismo convertido
en institucionalidad con liderazgo carismático. Nuestra revolución ha vista esto claramente. La
desligitimación del multipartidismo, que todavía hoy existe, teórica e ideológicamente hablando.
El desgaste de la llamada democracia liberal. La integración del sindicalismo al sistema político,
que todavía hoy existe y finalmente, un nuevo partido que sintetiza todo el campo político revolu-
cionario. Eso está muy claramente dicho por Guanche.
Por eso son tan interesantes, en todos estos ensayos de Guanche, las preguntas que él hace. Con
estos ensayos de Guanche se podrían hacer varios ejercicios interesantes. Uno sería convertir los
ensayos en aforismos, porque algunos de ellos están escritos como tales. También se pueden siste-
matizar preguntas, porque hay preguntas que son muy importantes.
Resumiendo esta lógica ¿de quién es la Revolución? dice: del sujeto o de la ideología; del ciudada-
no o de la naturaleza, se pregunta Guanche pensando esto. Aquí él hace esto de una manera muy
interesante, que creo es una característica de su obra, que aunque parezca muy joven tiene mucha
obra escrita ya, y es que hay un rescate del pensamiento cubano menos conocido. Cita, por ejemplo,
a José Antonio Echeverría, en 1956. Conocemos a José Antonio Echeverría el héroe y el mártir;
desconocemos a Echeverría, el pensador, sus ideas… En 1956, José Antonio Echeverría decía: la
Revolución es el cambio integral del sistema político, económico, social y jurídico del país y la apa-
rición de una nueva actitud psicológica colectiva que consolida y estimula la obra revolucionaria.

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

Guanche hace un análisis del pensamiento re- desde arriba? Por qué hay una tendencia a una
volucionario cubano que él califica de jacobino, centralización, a una concentración, a un ale-
bonapartista, populista, con las figuras prepon- jamiento del proceso de producción social de la
derantes de Guiteras, Chibás… Se pregunta política revolucionaria que va sucediendo muy
¿cómo se hace una Revolución? Se mete en el rápidamente, casi a la misma vez que se va pro-
interesantísimo debate sobre el caudillismo en duciendo el salto cualitativo de la Revolución.
Cuba, cómo es este, y las contradicciones funda-
Guanche da un dato, pequeño, y es una expli-
mentales de estas maneras de entenderse la re-
cación interesantísima. En 1968, el 4 por ciento
volución desde los revolucionarios. Caudillismo
de los militantes comunistas cubanos eran los
y democracia, personalismo y voluntarismo, crí-
únicos, dentro de toda la militancia comunista,
tica de la centralización, transversalmente en
que tenían nivel universitario. Guanche dice:
todo esto, siempre presente hasta la actualidad
¿era lógico creer en una Revolución hecha desde
en la lógica y el pensamiento nuestro.
arriba con solo un 4 por ciento de militantes uni-
Otro momento fundamental en ese primer en- versitarios. Evidentemente es solo un pequeño
sayo, que es la guía de todos los que vienen des- dato que oculta otras tantas verdades, pero ahí
pués, es cuando Guanche dice cuáles son las hay una realidad. Cuando hoy, de una manera
leyes de bronce de la cultura política del siglo ritual o una manera muy dogmática o simplona
XX cubano, y eso sintetiza su pensamiento so- decimos, atacamos al paternalismo, a la prácti-
bre la cultura política cubana. Hoy de nuevo se ca del pensamiento no crítico, a nuestros vicios
habla de cultura política y yo siempre defiendo de inmovilidad, que ahora de pronto aparecen
la imposibilidad de hablar de cultura política sin como una responsabilidad del pueblo. Así apare-
cultura jurídica, por ejemplo. ¿Cuáles son las ce hasta en los spots televisivos: ustedes tienen
leyes de bronce de la cultura política del siglo que ahorrar… lo dimos todo, ahora tenemos que
XX cubano? Y Guanche dice: sin azúcar no hay ahorrar. Es el momento del ahorro. Ahorro que
país; aquí se puede hacer una Revolución son está puesto en la balanza junto con toda la obra
sin el ejército o con el ejército, pero no contra el de la Revolución. Ellos lo dieron todo. Ahora a
ejército; la política es la segunda zafra del país nosotros nos toca ahorrar, dice un spot de la tele-
(se decía); nada se puede hacer en Cuba sin el visión. En la primera parte aparece toda la épica
reconocimiento de Estados Unidos. Esas son las revolucionaria y, de pronto, ahora nosotros con
leyes de bronce de la cultura política del siglo ahorrar, con apagar la luz, hemos hecho todo el
proceso revolucionario. Ese es un spot terrible
XX cubano. Todas ellas quedaron violentadas
que aparece en la televisión. Hay otro que dice
por la Revolución de 1959.
que la salud es gratuita, pero cuesta, y no dice
Hay un aporte para la cultura política cubana les cuesta a ustedes, como si le costara al Esta-
del mismo suceso del proceso social de la Revolu- do, como si el Estado tuviera dinero y la bolsa
ción, es muy importante y Guanche analiza esto del Estado estuviera cargando con la respon-
muy profundamente… Dice él: sí, la Revolución sabilidad de la salud. Ahí se está falseando la
rompió con esta lógica de estas leyes de bronce, lógica de dónde sale la producción social. Pero,
pero creímos igualmente que la Revolución en- todo esto, junto con toda la crítica de moda a
tonces era fruto de la voluntad. Lo menos que la libreta de abastecimiento, al asistencialismo
se puede decir de eso es que es idealista. En- del Estado socialista. Parece ser que, de pronto,
tonces estas leyes de bronce no se mantuvieron. todo lo que hacíamos por la igualdad o por la
La Revolución rompió con esta lógica, creamos racionalidad revolucionaria y socialista hubie-
una nueva historia. La Revolución dependió de ra sido un error, o por lo menos así algunos lo
una nueva voluntad. Pero lo que Guanche se cuentan, de forma muy drástica. Yo soy un de-
pregunta es: ¿por qué la Revolución y el Esta- fensor de la obra de la igualdad, de la equidad
do revolucionario (que cristalizó la revolución de la Revolución. Por eso entrecomillo esta frase
y la institucionalizó, supuestamente, desde el de Guanche: la ofensiva revolucionaria (1967-
principio mismo, aunque sepamos que los años 1968) no intentó abolir las clases sino igualar-
70 fueron los más duros de todo esto) se hacen las, fundar la democracia de una sola clase (dice
desde arriba? ¿Por qué todo este proceso se hace él). Esto me recuerda que mi papá me contaba

82
que en esta época había unas encuestas que se hacían a los trabajadores en Cuba donde una de las
preguntas siempre se repetía: ¿usted ha sido dañado por alguna ley revolucionaria? Y él siempre
ponía: sí, a mí me quitaron los puestos de chinos, las frituras de caritas, las frituras de bacalao.
Como diciendo, la Revolución no se hizo para quitar las frituras, ni el puesto de chinos, ni la sopa
de cabeza de cherna. Es decir, confundimos a la Revolución con eso. Y hasta hoy lo estamos rectifi-
cando. Aunque el pueblo cubano siempre supo eso.
Guanche cuenta aquí una anécdota espectacular de un héroe de la Revolución, del Directorio espe-
cíficamente, que otros compañeros de su generación lo ven de taxista particular, hace unos años.
Y le dijeron: oye, tú eres un héroe de la Revolución, ¿qué tú haces boteando? Y él respondió rápi-
damente, y eso es muy propio de esa generación, esa Revolución la hice contra Batista, no contra
los taxistas. Es la misma manera de entender. Hubo cosas que confundimos muy rápido también.
Por otro lado mi mamá (que era una campesina del central Senado, en Camagüey, que vino para
La Habana como becada, muy joven, a estudiar su carrera universitaria y no volvió), me contaba
que en los primeros años de la Revolución, cuando iban en los camiones para la zafra o iban a los
trabajos voluntarios al campo, yo iba… Íbamos algunos más o menos obligados, otros iban por la
movilización, otros iban porque se lo creían mucho, sobre todo cuando era la zafra, que las per-
sonas iban por voluntad propia… Ella me decía, yo siempre me sentí maltratada, porque cuando
empezaba la algarabía que acompañaba el viaje, que demostraba que usted estaba jubiloso por lo
que estaba pasando... Ella, como no correspondía a ese júbilo, porque era tímida, de un batey de
central y tenía sus maneras de ver la vida, era considerada como que no estaba contenta con el
proceso. Y mucho tiempo después eso me pasó a mí, y me decían en la Secundaria Básica que era
apático. ¿Un niño de Secundaria apático? Era porque pensaba un poco, porque preguntaba. Por
tanto, nosotros, la práctica de esa incomprensión, de cuántas maneras diferentes hay asumir o de
participar del proceso de creación, de reproducción de la Revolución, hizo que hasta el día de hoy
todavía mucha gente, sobre todo de la burocracia, que no entiendan eso.
Guanche dice: la Revolución de 1959 no implantó el régimen de productores libres que quería
Marx, sino que frenó la propiedad privada para frenar la expansión del capital. Eso es una cosa que
hemos arrastrado hasta hoy. Si todavía no entendemos del socialismo de Marx es una idea de un
régimen extendido de productores libres, y, por tanto, la idea misma de propiedad privada, es decir,
de personas reproduciendo materialmente su propia existencia de forma socialista no va contra el
socialismo. Todavía hoy es contra la idea socialista en el marxismo clásico, por lo menos.
El Estado pasó de ser una forma de organizar el poder a ser la forma de organizar el poder.
Para nosotros el Estado asumió a la Revolución y hasta el día de hoy (2013) se habla de la Revo-
lución, o del Estado revolucionario o de las instituciones generales o hasta de la administración
pública como La Revolución. Se dice el Jefe de la Revolución, y no sabes si está hablando del jefe
de Estado; se dice la Revolución hizo tal cosa, y tú dices: ¿la Revolución o fue una disposición nor-
mativa y un proceso que se formó en el año 1980, 85, 90, 2000…? ¿Es la Revolución o es el Estado
revolucionario?
¿Qué consecuencias tiene esta lógica de que el Estado ya no sea solo una forma de organización de
la política, sino la única forma posible? Guanche sistematiza también algunas consecuencias: se
crea la cultura del prestigio del jefe, el jefe tiene un prestigio determinado, por tanto eso viene de
la mano con la tradición de un descrédito de autoorganización, eso nos hace entender qué nos pasa
todavía. Se inclina la soberanía hacia el poder central, hay una prioridad absoluta de la verdad ofi-
cial y el argumento de autoridad para resolver necesidades: todo el poder a la dirección. Las necesi-
dades todas se pueden justificar con un argumento de autoridad, por tanto, esta lógica de: el jefe lo
dijo, el jefe lo hace, el jefe lo piensa es mucho más entendible entonces las lágrimas por el llamado
paternalismo actual. Sería más lógico “cogerlo” con esto que con la libreta de abastecimiento.

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

Otro aporte importante de este ensayo es cómo Todavía, hasta el año 1992 nosotros rescatamos
Guanche esclarece de nuevo la idea de que la Re- la idea de “con todos y para el bien de todos”,
volución para nosotros, la Revolución en Cuba, de Martí. Cuando hizo falta, en la táctica polí-
la idea de Revolución en Cuba se ha entendido, tica rescatar el consenso perdido, decir esto tie-
sobre todo por las nuevas generaciones, así se ne que ser una República de unidad nacional,
ha enseñado y se ha creado una cultura de polí- este tiene que ser un Partido único, de unidad
tica alrededor de esto sin uno de sus elementos nacional, el que vino a salvar la situación fue
contradictorios más importante: la Revolución Martí. Martí era el que aportaba la idea “con
se hizo también contra la idea de dictadura, todos y para el bien de todos”, Martí hizo que
contra la idea de tiranía, no solo como un sal- el partido actual fuera martiano. La mayoría de
to de calidad socio-político o socio-económico de las personas creen que eso sirvió solo para que
una coyuntura de coloniaje, de subdesarrollo, en el Partido Comunista entraran los religiosos.
de dominación imperialista, de dependencia y, Eso fue un error. Cuando se dice que el Partido
por lo tanto, de todos esos males sociales deri- es martiano técnicamente lo que se dice es que
vados y se pierde que toda la revolución, la del ahí puede entrar cualquiera que, sin ser comu-
30, la del 59 y la idea de revolución del siglo XX nista en el sentido marxista ortodoxo o clásico,
tiene como contraparte la lucha contra los que sea antiimperialista, latinoamericanista, anti-
quieren el orden constitucional libre. Armando anexionista, independentista, republicano, de-
Hart ha dicho muchas veces que todas las revo- mócrata y, por lo tanto, más difícil todavía que
luciones en Cuba se han hecho para defender a marxista. Cuando se dice ahí martiano, creo yo
una Constitución. Eso olvida la tradición jurí- que es más difícil entrar al Partido. A partir de
dica de defensa del Estado de derecho en Cuba, ese momento el Partido tiene menos gente, por-
olvida toda esa historia hermosa para contarla que es casi imposible poder ser martiano. No
a nuestros niños y jóvenes, esa interesantísima tendría otra explicación.
que no se cuenta cuando se habla de la Protes-
ta de Baraguá. No se cuenta que esta protesta Por eso Guanche quiere recalcar tanto la idea
se hizo con una Constitución. Maceo prefirió el de que se ha olvidado entre nosotros el conte-
disparate técnico-jurídico de una Constitución nido político y no solo económico de la idea de
que no lo fuera, con seis artículos que no eran revolución. Hay una frase muy bonita aquí, en
Constitución por ninguna parte a que eso que- el primer ensayo, que dice: el capital simbólico
dara como un simple manifiesto de continuidad de la Revolución se materializó sobre la tierra
de la guerra. La demostración del apego a le- firme de la justicia. Eso es muy importante. Ahí
galidad en la historia cubana está claramente está un análisis de Guanche sobre todas las con-
establecido. Nosotros, en el medio de la mani- tribuciones de la revolución práctica en Cuba,
gua la legislación revolucionaria de las cámaras América Latina. Después su análisis de la Re-
de representantes de los órganos legislativos de volución en el poder, de la institucionalización.
Guáimaro, Jimaguayú y La Yaya, más rica que Los análisis de los errores que él considera repe-
lo que la comisión de asuntos jurídicos y cons- tidos y que hemos arrastrado dentro del proceso
titucionales actual ha hecho en mucho tiempo. revolucionario. Dice Guanche: muchos errores
Lo digo con toda la responsabilidad, porque el tienen el mismo origen. Y ahora hace una siste-
dato es objetivo. Al tenga dudas les digo: busque matización vocación estalinista, centralización,
qué ha hecho. Si usted me da un dato, le digo: personalismo, ritualización de la participación
empataron, porque no va a pasar de empate. popular, planificación burocrática, planificación
Porque el nivel de prolijidad de esta legislación voluntarista, institucionalidad social solo para
significa que la gente que estaba haciendo la re- defender al Estado; una institucionalidad social
volución en el siglo XIX proponía una República que no entendemos autónoma, que no entende-
democrática, que tiene mucho que enseñarnos mos solo espontánea, cíclica, ortodoxa o hetero-
todavía. Ahí están, Maceo dictando una Consti- doxa, el discurso, de un lado hacia otro, unos
tución en ese momento, en Martí proponiendo vaivenes que hacen que nosotros no podamos
un tipo de revolución con el machete en la mano distinguir por dónde vienen, dogmatismo. Y
diciendo que no le va a pasar la cuenta a nadie esta muy interesante: definición, en el discurso
que quiera sumarse a la Revolución. oficial, de consecuencias como si fueran causas.

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Él pone dos ejemplos, uno de los 60 y otro de los 2000. Dice: en los 60 el ausentismo y la corrupción
en los 2000, esto consecuencias entendidas como causas. Y la insistencia rotativa también de resol-
ver problemas políticos y jurídicos muy concretos con el fortalecimiento del trabajo político-ideoló-
gico. Todavía hoy seguimos queriendo fortalecer el trabajo político-ideológico sin darnos cuenta de
que ese fortalecimiento se logra haciendo una política auténtica.
Guanche hace un análisis muy interesante de qué sucede cuando no existe derecha en nuestra
Revolución. La Revolución sin derecha significa que toda la diversidad posible está dentro de la
izquierda. Y dice: la división interna de la izquierda hace que haya una derecha de la izquierda y
una izquierda de la izquierda. Más una derecha de la izquierda que afirma la necesidad de la parti-
cipación popular pero desconfía completamente de ella. Esto es un resumen que puede ser mucho
más largo. También dice: participación, pero… comisiones de candidatura, para que se entienda
prácticamente. Si el pueblo es culto, revolucionario, socialista, si sabe cuál es su enemigo histórico,
si sabe cuál es el enemigo de todos los días; si puede nominar directamente al candidato para la
asamblea municipal, ¿cómo en un mes pierde la capacidad política para nominar al candidato para
la asamblea provincial? ¡El mismo pueblo! Eso no lo dice Guanche, lo digo yo para que se entienda.
Mi pregunta es muy clara. Yo se la digo a todo el mundo en las clases cuando hablo de estas cosas.
¿Cómo puede ser? Alguien que me dé una explicación práctica y política con sentido. Por tanto,
una izquierda de la izquierda reivindica el contenido anticapitalista del socialismo, radicalización
de la democracia. Va por el camino de este republicanismo radical, revolucionario, que muchos de
nosotros le llamamos socialista.
Esta frase creo que resume este primer ensayo. Dice Guanche: la crisis principal que enfrenta la
continuidad revolucionaria acaso sea civilizatoria. Se trata de captar y conseguir reproducir, en un
sentido socialista, las nuevas o renovadas subjetividades existentes en una sociedad diversificada.
Creo que dice, de una manera muy humorista, aunque Guanche no es muy dado al humor, el Es-
tado puede proveer vacunas, lo que es imprescindible, pero no felicidad, lo que también es impres-
cindible. Esa es la idea, que además es muy interesante porque es muy discutible. Yo, por ejemplo,
hoy defiendo con mucha fuerza que la administración pública tenga una responsabilidad directa
en garantizar la felicidad. Esta idea de Guanche parece ir más por la lógica de que la felicidad es
un problema de nosotros, que el Estado no se meta en nuestra felicidad. Y yo digo que el Estado
también debe crear, regular los procesos y los sistemas hasta donde el Estado deba llegar, que ga-
ranticen que tengamos derecho a la felicidad, porque si no… Creo que la historia ha demostrado
que no puede ser con la simple espontaneidad. Porque por ese camino también un día nos dijeron
que en el socialismo real (que no se llamaba real en aquella época, era socialismo) no hacía falta
garantizar judicialmente los derechos porque estos no se violaban. Hubo un momento, hasta los
años 70, que ya no iban a cometerse más delitos. Se acabaron los delitos. No hacía falta ni estudiar
eso. La vida nos ha demostrado que los derechos sí se violan, que sí hace falta, que no basta con
garantizar materialmente los derechos, cosa que es imprescindible, si además tenemos todos los
mecanismo posibles para lograr convalidar un derecho cuando este falta, o cuando este se realiza
mal, o cuando este se interpreta mal, cuando este se viola de cualquier manera, creo que eso solo
nos hace más libres y no menos. Guanche termina haciendo un análisis de las características de
ese republicanismo que está proponiendo dentro de la lógica esta de la Revolución, del estudio
de la Revolución como concepto, como capital simbólico. Dice también que la transparencia es el
programa del republicanismo. Pluralismo político, independencia personal, diversidad civilizato-
ria, diversidad de modos de producción, del sentido de la vida, del tiempo y de la política. Por eso
él termina creyendo que el futuro democrático de Cuba ha de ser más socialista y no menos. Esa
es su idea. Entonces se pregunta: ¿cuáles son los mínimos para que esto sea posible? Y responde:
que se asegure el carácter público de la política, igualdad política y garantías individuales, pro-
ducción y control de la política como ejercicio universal inexpropiable por intereses particulares
y sometido a leyes, asegurar presupuesto de justicia social y educación para la libertad, instituir
formas directas de ejercicio del poder, representación política como mandato controlado, socializa-

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

ción de los medios de producción de vida, parti- tución material desde la colonia pasando por la
cipación de los trabajadores en la organización República liberal dentro, sobre todo, de la Cons-
de la producción, en las condiciones del trabajo, titución del 40 y después, el constitucionalismo
en la cualidad del objeto de la producción, en a partir de 1959, primero la ley fundamental del
la estructura de la redistribución de los ingre- 59 que era esencialmente la Constitución del 40
sos y la participación de los consumidores como y después la larga provisionalidad de 17 años la
control de la producción. Ahí lo esencial de ese Constitución de 1976. Lo que hacemos aquí es
primer ensayo. Me extendí más porque hay tres partir de algunos puntos importantes. El relato
posteriores que tienen un punto común que es de la democracia socialista dentro del constitu-
mucho más sintetizar. cionalismo socialista, es decir, qué se entendió
por la democracia socialista. Aquí nos detene-
El próximo ensayo del libro es el que se publi- mos en el estudio de la democracia socialista
có originalmente en la revista Temas. Se acata, y Guanche resume esto diciendo: el marxismo
pero se cumple, Constitución, República, socia- soviético invirtió los términos de la ecuación de
lismo en Cuba. Este es uno de los trabajos que Gramsci el Estado sería únicamente la sociedad
hicimos juntos, en el 2009, por el aniversario política y no la suma de la sociedad civil más
de la Revolución. Dos números que se hicieron la sociedad política. Sacamos a la sociedad civil,
que eran de trabajos de análisis muy general del que además está en la idea gramsciana y deja-
proceso revolucionario. A nosotros nos pidieron mos solo el Estado. Esto lo explica mejor: el Es-
esto para ver el derecho y el constitucionalis- tado, o el gobierno revolucionario, consagraba el
mo en estos años. Aquí hacemos un estudio del derecho de los revolucionarios al poder estatal,
constitucionalismo socialista en Cuba. Guanche pero no regulaba en la misma forma los dere-
dice: no se puede encontrar la libertad solo en la chos de los ciudadanos ante el poder ni los de-
ley ni solo fuera de la ley. Por ahí comenzamos rechos del poder ni el control del poder. Se per-
la idea de que los proyectos históricos de la mo- dieron esos otros momentos fundamentales y se
dernidad siempre han instalado dentro de ellos quedó solo con el derecho de los revolucionarios
cierta libertad dentro de la ley. al poder estatal. El vicio fundamental que resul-
¿De qué trata este trabajo? Trata del análisis ta de esto está vivo todavía hoy: no se hace la
de la contradicción entre la Constitución cuba- Revolución con el derecho sino con la política,
na formal, vigente, y la Constitución material. que es otra confusión grande que siempre aler-
¿Cómo ha sucedido? ¿Hasta dónde? Cómo pue- to, que siempre digo y que, además, se oye de
de resolverse la contradicción entre la Constitu- muchas maneras. Hay innumerables versiones
ción formal, cuerpo normativo cubano constitu- de este criterio. Muchas veces es puro descono-
cional vigente desde 1976 con la reforma grande cimiento, otras es una elección política, táctica
de 1992 y la reforma importante del 2002, aun- o estratégica. He oído a mucha gente que me
que pequeña de gran trascendencia, y la prácti- responde a mí directamente, me lo han dicho; lo
ca social, política y económica que ha hecho que he oído en cualquier contexto. A veces hasta en
esa Constitución no se evidencie totalmente, no el mejor ambiente de camaradería y de confian-
se practique, no se comprenda y, lo peor, no se za argumentar a un funcionario o a cualquier
conozca ni formalmente la que existe y menos otra persona. Esto no es un problema jurídico,
que tenemos en la realidad una variante mate- esto es un problema político. Cuando uno está
rial de ella. desde el derecho, sencillamente acotando la im-
posibilidad de hacer algo contra la Constitución,
Lo primero que dice Guanche es que las con- contra la sociedad, contra la lógica del sistema,
tradicciones en Cuba, entre la Constitución for- contra los principios fundantes de la política y el
mal y la material han traído, como primerísima derecho en la sociedad, o contra la lógica, o con-
consecuencia, una posposición de la ciudadanía tra la naturaleza y la interpretación es: no esta-
que produce política y una inmovilidad del so- mos hablando de derecho, estamos hablando de
cialismo. Nosotros hacemos ahí un recorrido política, lo que significa que la política se puede
histórico muy rápido por esta lógica de la con- hacer sin el derecho. La política que se hace sin
tradicción entre Constitución formal y Consti- el derecho, lo menos que se está haciendo fuera

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del Estado de derecho, entonces lo que tenemos es un Estado de facto y en Cuba hay una Constitu-
ción, hay una normatividad no hay un Estado de facto. El argumento de que se puede hacer política
sin el derecho como mínimo es un disparate.
Por eso Guanche llega a decir en este trabajo: la concesión de derechos políticos no se otorgaría se-
gún la condición legal del ciudadano, sino a través del status político del revolucionario. Llegamos
a confundir esto que ser revolucionario era la manera de alcanzar derechos políticos hasta el punto
que eso se convirtiera en lemas, y después en grandes enunciados, sobre todo de las organizaciones
juveniles, de algunos que han repetido algunas cosas muy dogmáticas.
Aquí avanzamos en la Constitución de 1976 con sus características, en las reformas de 1992 y en
las del 2002. Lo que diga ahora sobre estas no lo repetiré en los próximos ensayos porque estos
núcleos del análisis de la Constitución formal del 76, que es la vigente, la gran reforma del 92 y la
del 2002 están presentes en los próximos dos ensayos, en del socialismo de ley, del 2010 y en traba-
jo que Guache hizo como parte de la investigación para Clacso sobre la participación política, que
es otro de los trabajos de este libro. En ambos se repite el estudio desde otras visiones pero de la
Constitución y de las reformas. Aquí lo que hacemos es una caracterización de la Constitución del
76 desde los puntos de vista jurídico, institucional, político, ideológico… Nosotros, repitiéndonos a
nosotros mismos en las grandes ganancias de la Constitución, dejando claro que hay un programa
político vigente hoy que dice que cumplir, hacer que la Constitución actual no sea semántica sino
llevarla a la práctica, hacerla por ejemplo, una Constitución de aplicación directa, convertirla en
una Constitución viva, o tratar de materializar sus contenidos de una manera mucho más fidedig-
na ya sería un programa político de avanzada. He ahí un programa. Hay otros que dicen que hace
falta una Constitución nueva, hay otros que dicen que hay que reformarla profundamente, hay
otros que dicen que hay que volver a otras tradiciones constitucionales cubanas. Esa es una impor-
tante que, además, es la primera a la que estamos obligados porque esa Constitución está vigente,
y como tal lo que hay que hacer es cumplirla. Uno de los deberes que aparece en la Constitución es
su cumplimiento. Por tanto, no es solo un programa, es una obligación. Hoy el Estado y la ciuda-
danía están obligados a cumplir la Constitución, que es una obligación ciudadana, cívica, política.
Aquí nos detenemos en nuestro análisis sobre el republicanismo socialista, decimos que es la forma
constitucional de la lucha contra el capital, contra la enajenación del sistema patriarcal burgués,
pero también contra el sistema patriarcal burocrático en base a la ética de la libertad, la justicia,
la dignidad humana. Defiende la política como una instancia pública de decisión. Denuncia la so-
ciabilidad secuestrada por el mercado, acata la libertad producida por la socialización del poder,
esa libertad que se simboliza en la ley, la idea de la ley liberadora, y esa es la lógica de ese ensayo.
El otro, como les decía, llamado Un socialismo de ley, en busca de un diálogo sobre el constituciona-
lismo socialista cubano en 2010,su aporte fundamental con relación al otro, o el cambio más grande
con relación al ensayo anterior es que aquí nosotros usamos (hablo en plural porque este es el otro
en que yo participé) todo el caudal de conocimientos y de práctica político-jurídica del nuevo cons-
titucionalismo latinoamericano. La gran riqueza del constitucionalismo sobre todo que a partir de
la Constitución bolivariana del 99 y las dos del 2008 de Ecuador y Bolivia, que crean no solo nuevas
Constituciones sino un nuevo constitucionalismo teórica y axiológicamente hablando porque hay
un constitucionalismo muy interesante y una lógica y una cultura de participación de una mane-
ra diferente de entender la democracia, de entender las relaciones sociales, de la socialización, la
política, las relaciones entre sociedad civil y el Estado. En este ensayo hacemos una crítica a los
principios comunes al constitucionalismo socialista. Aquí nos metemos en un grupo de ejes. Ana-
lizamos el carácter normativo del derecho para la tradición socialista real, cómo vieron el carácter
normativo del derecho, el tema de la unidad y la concentración del poder, ¿qué pasa en la lógica
del pensamiento socialista real con el dogma de la tripartición de poderes? El gran prejuicio de los
supuestos derechos burgueses. Es decir, la idea de no tenemos derechos garantizados del grupo de
los derechos civiles y políticos menos, pero no reconocemos la fuerza de esos derechos porque esos

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

derechos son burgueses. Hoy sigue siendo un la dictadura del proletariado en el socialismo, la
entendido en juego, vivo. La diferencia está en idea de ciudadanía, estado socialista y derechos
que ahora no se esgrime públicamente porque ciudadanos, sobre todo comparando nuestra
ya existe por ahí la idea de que eso no ve, no se verdad constitucional con lo que propone hoy el
oye bien. Por lo menos es algo. Hemos logrado nuevo constitucionalismo. Nosotros decimos: te-
que la gente tenga un poquito de pena al decir nemos una Constitución del año 1976, pero hoy,
eso, pero no más. ni siguiendo este rumbo específico, tenemos ya
justificación para tener una constitucionalidad
La supuesta prevalencia de la participación so- tan pobre sobre todo en dos aspectos: la defensa
bre la representación política, la idea de que no- de la Constitución y la garantía de los derechos
sotros no tenemos representación política sino ciudadanos. Si nos concentramos en esos dos
participación, por lo tanto, nuestra democracia problemas, tenemos 100 años de trabajo.
sería participativa y no representativa. Cuando
usted abre la Constitución vigente del 76 te- Defensa de la Constitución. Nosotros tenemos
nemos una representación política tan fuerte esta defensa dentro del derecho constitucional
como cualquier otra y se supedita la democra- como muchos sabrán, se agota sobre todo en el
cia llamada directa a cualquier otra forma de control constitucional que en Cuba lo realiza la
representación. Lo que tiene de pobreza nues- Asamblea Nacional del Poder Popular por un in-
tra Constitución hoy es sobre todo el ejercicio ciso de las facultades, y en la práctica, la decla-
democrático directo. No hay posibilidades, for- ración de inconstitucionalidad por la Asamblea
malmente hablando, desde el punto de vista del Nacional sobre cualquier otra disposición nor-
diseño constitucional, la escasez está sobre todo mativa creada contra la Constitución jamás se
en el ejercicio directo de la democracia, en el ha declarado. Desde el año 76 no ha habido una
ejercicio directo de la soberanía, que el artículo declaración pública de inconstitucionalidad. Al
3 de la Constitución por suerte dice que el sobe- menos no conozco ninguna, ni nadie me hablado
rano es el pueblo, pero dice que esa soberanía se de alguna, porque no sé si el Consejo de Estado
podrá ejercer directamente o por medio de la re- lo habrá hecho por otra vía, pero no lo conozco.
presentación, por medio de las asambleas, dice. Evidentemente, el control sobre la producción
Esa es la representación política. Entonces el de la ley que la Asamblea hace, que es donde
expediente de la participación de la democracia está el problema fundamental aquí, que el órga-
directa queda en el sufragio universal, en el de- no legislativo tiene la facultad del control cons-
recho muy sutil de resistencia que también apa- titucional, por lo tanto, es lo que se dice control
rece en el artículo 3 contra todo el que intente previo. Yo me controlo antes de producir la ley;
derrocar el orden constitucional y contra todo se supone que la ley que promulgo es consti-
el que intente ejercer los derechos constitucio- tucional, porque de otra forma no la hubiera
nales contra la Constitución, dice en otro mo- aprobado. Pero lamentablemente no es así. En
mento el artículo 62, pero lo interesante es que la práctica, después que un decreto-ley, que una
otra parte de la soberanía, que es la negativa, es resolución, que una instrucción, que una circu-
decir, toda la idea del poder negativo directo o lar, que un acuerdo de una asamblea está produ-
indirecto, los mecanismos de control popular de cido, no existe ninguna práctica de declaración
la democracia también quedaron completamen- de inconstitucionalidad. A partir del año 92 te-
te diluidos, no se tocaron. Nosotros no tenemos nemos la regulación del estado de emergencia
ni el derecho a la huelga, ni la resistencia con- dentro de las situaciones excepcionales. En el
tra la tiranía claramente dicha, el tribunado, el constitucionalismo moderno, la idea de regu-
poder negativo indirecto, la institución tribuni- lar estrictamente cómo se daría la excepciona-
cia que en América aparece más o menos en las lidad contra la Constitución regular es defensa
defensorías del pueblo. Nosotros no la tenemos a la Constitución. Aquí está la Constitución. En
ni más o menos, sino solo en una función par- caso de que ella no pudiera seguir funcionan-
ticular de la Fiscalía General que no ejerce el do regularmente debemos tener un expediente
mismo poder ni la misma función que un tribu- normativo, una ley que diga cómo será que vol-
nado haría. También analizamos, en esa lógica, veremos a la República. Por eso la regulación
el Estado socialista y la propiedad y la idea de sobre situaciones excepcionales es defensa a la

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Constitución. Esto hay que aclararlo mucho porque la idea de la seguridad nacional que produjo
la doctrina de las situaciones excepcionales para liberar las manos de las dictaduras militares en
América Latina produjo lo contrario. Y la doctrina de la seguridad nacional es colonialista y es todo
lo contrario a la democracia en todos los sentidos. Por eso a mí me alarmó que nosotros hayamos
decidido cambiar el nombre de la asignatura Defensa Nacional por Seguridad Nacional. Alguien
dijo que se tenía que llamar así… Yo debo decir que fui a las cátedras y dije: ¿ustedes saben de
dónde sale esta doctrina…? Y me dijeron que eso lo último, que así es como se llamaba ahora. Y la
seguridad nacional tiene una historia. Yo dije ese día: no se puede llamar seguridad nacional a eso,
para nuestra lógica de organización política, jurídica, ideológica, como mismo no se puede crear
ahora un partido nacional-socialista en muchos lugares, porque te dicen: oye, no le pongas así…
¿Fascista? ¡Está hasta prohibido! Hasta Naciones Unidas prohíben eso, es delito de lesa humani-
dad decir que tú eres eso. Hay cosas que no se pueden decir ni intentar. En historia de Cuba, decir
que vas ahora para la seguridad nacional es decir… Y después, los que tienen problemas político-
ideológicos son los otros. Entonces no entiendo. Ese es un problema político-ideológico severo.
Aquí analizamos el carácter normativo del derecho sobre todo, la idea básica de cómo en el socialis-
mo real se redujo el derecho a mera política. Se puede sintetizar en eso. El finalismo revolucionario
se opuso a la legalidad y por la vía de la política el derecho se podía quitar del medio. Hay tienen
a Estuca, Pachucanes, sobre todo Vichinski con su gran escuela de voluntarismo. Vichinski es el
fiscal general de los procesos de los años 30 de Stalin. Tiene sobre su espalda esa historia, pero era
un teórico profundo del Estado y el Derecho soviéticos, con obra escrita y llegaron aquí sus ideas,
cuando nos emparentamos con el peor momento teórico y político para el derecho. La idea de la
unidad de poder. Ahí el problema está en no separarnos de la idea de la tripartición de poderes,
cosa que yo respaldo totalmente, porque mucha gente, desde hace muchos siglos ha demostrado la
falacia de la separación de poderes, pero nosotros confundimos la unidad de poder con la concen-
tración de poder. Y no tienen nada que ver. Que el pueblo tenga todo el poder, que la soberanía esté
en el pueblo y que digamos: no vamos a dividir los poderes, sino funciones particulares del Estado
es una cosa, y que todo el poder lo tenga el Estado es otra. Y que el único poder lo tenga el Estado
es otra cosa. Ya la discusión entre la unidad de poder y la división de los poderes… tiene una histo-
ria. Se convirtió en un dogma con la Constitución de 1791 de Francia. Los franceses fueron los que
inventaron que sin división de poderes no había Constitución. La consecuencia directa de esto es
que cuando no hay división de poderes no hay legalidad, no hay nada.
Cuando Maximiliano Robespierre presentó, en 1793, la Constitución de ese año que no llegó a
ponerse en vigor, él ya sabía que había dos maneras de enfrentarse a la tiranía: una era mediante
la tripartición de poderes, y la otra era mediante el tribunado de la plebe. Por tanto, el modelo de
poder negativo, es decir, el modelo por el cual nos enfrentamos a la tiranía con todo el poder en el
pueblo y con la institución tribunicia, es decir, con una institución que pueda vetar las decisiones
estatales antipopulares es otra manera de entender la lucha contra tiranía. Con unidad de poder.
Estamos hablando del siglo XVIII. Por tanto, la crítica posterior pasa por todo el mundo… por
Kant, y en el siglo XX por Kelseng. Es decir, son muchos conspicuos que han demostrado, en el
menor de los casos, que la tripartición de poderes prácticamente es mentira y en otros casos, teó-
ricamente la han desdibujado. Pero lo que estamos discutiendo aquí no es si hace falta o no, sino
cómo, aun en la unidad de poder no puede confundirse jamás con la concentración de poder.
La otra discusión importante está en el constitucionalismo socialista entre representación política
y mandato imperativo. Guanche lo que defiende es esto: mecanismos articulados de participación
directa con formas controladas de representación política. Él sigue la idea de que si la representa-
ción está controlada es buena, entonces esa representación se acerca al mandato. Hay otra manera
de interpretar esto a la que yo estoy más cercano que considera que existe una historia de la repre-
sentación política que es una historia medieval y feudal. Es decir, es la idea de la representación
política como una solución de la monarquía inglesa para el problema que le causaba el mandato

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CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

imperativo de las comunas. Los Comunes daban de participación directa. La representación pue-
mandato imperativo para el Parlamento y, en un de existir mientras exista también el mandato.
golpe de estado de la monarquía inglesa en el si- No es que la representación controlada se con-
glo XIII, aquello se convirtió en representación vierta en mandato. Porque cuando usted con-
política. La persona que iba al Parlamente ya no trola la representación al máximo deja de ser
tenía un mandato, sino que representaba a los representación, se convierte en mandato. No
Comunes. Ese pequeño juego en el que ya no se creo que yo que haya que tener miedo a decir
dictaba al mandatario lo que el pueblo quería que la representación política tiene como coro-
tiene vigencia hasta el día de hoy. lario fundamental la tripartición de poderes. Le
hace falta la división de poderes. La única ma-
Y nosotros de pronto nos preguntamos ¿por qué
nera en que yo impida que el poder absoluto del
la gente no cree en la rendición de cuentas? Yo
monarca vuelva a imponerse es dividiendo los
digo: tengo una idea. Para que yo vea sentido
poderes y eso logra dos cosas: que el monarca no
a la rendición de cuentas tengo que haberles
se extralimite y que el pueblo tampoco. Por eso
dicho qué hacer, para qué después me interese
se inventó. El pueblo por ahí, no. El cuarto Es-
si hizo algo o no. Pero es que nos saltamos un
tado, no. Hasta el tercero. Hasta el día de hoy la
paso. Jamás le hemos dado un mandato a nadie
idea de la representación del mandato tiene esa
y después quieren que vayamos a oír qué hicie-
contradicción. Por eso dentro de la tradición del
ron. Claro que no nos interesa. Es por eso que
cuando ellos van lo que hacen es oír otra vez republicanismo democrático salvamos mucho el
lo que uno dice. La gente cree que la rendición análisis sobre la dictadura, en el sentido que el
de cuentas es donde tú le dices al delegado las republicanismo entiende la dictadura como ma-
quejas acumuladas: los baches, el pan… todas gistratura excepcional de la República romana
esas cosas. Pero realmente tendría sentido si yo antigua para salvar a la República. Eso podría
digo: a ver, la última vez que nos reunimos vi- ayudarnos a entender a un republicano del siglo
mos esto, esto y esto. No pude con esto, no pude XIX, como Carlos Marx, que habla de dictadura
con esto y no pude con esto. Empezamos el pro- de nuevo, en ese sentido y no en el sentido que
ceso de revocación, ¿oíste? Mañana empezamos. después otras mentes también han creído. Tal
Pero no es así. No nos interesa, se ritualiza, por- vez hoy con la dictadura pase como con la segu-
que falta el mandato, porque es precisamente ridad nacional, que hoy sea imposible defender
representación política, pero de la más fría. la dictadura así, nosotros le llamamos estado
de emergencia, le llamamos de otras maneras,
Y la otra historia que tiene esto es que la repre- pero lo que quiero decir con esto es que cuando
sentación política es heredera de la representa- hablamos, por ejemplo, del carácter dictatorial
ción del derecho privado que tiene en la base de del Estado para la teoría marxista lo que esta-
su creación solucionar una incapacidad relativa mos diciendo es que todo Estado, según Lenin,
o absoluta de una persona. Usted es incapaz, lo menos que ejerce es violencia organizada sig-
ponga un representante. En Derecho la repre- nifica que todo Estado tiene el ánimo dictato-
sentación nació ahí. La política es una figura- rial más o menos velado, pero está presente. Por
ción, viene después como una extensión, como tanto, entender al Estado solo como conciliador
una metáfora. La representación es el tutor, o de clases, equilibrio perfecto, el que rescata el
el curador del que no tiene toda la capacidad. consenso y todo eso me parece muy idealista.
Entonces, si yo no tengo toda la capacidad, tam- Aquí analizamos también la dictadura del pro-
bién metafóricamente tengo que entender que letariado, el Estado socialista y esta lógica.
mi representante cree que yo no tengo toda la
capacidad, todavía. Y es lo que realmente di- Todo esto lo hacemos comparando estas ideas
cen los que defienden esta institución. Dicen, con lo que el nuevo constitucionalismo ofrece,
bueno, el pueblo entero no puede participar, el sobre todo en control constitucional, regula-
pueblo no tiene toda la cultura, no tiene toda ción de defensa de la Constitución en los otros
la preparación, esa es la incapacidad de la que sentidos, es decir, las prácticas de la defensoría
estamos hablando. Entonces se entendería más del pueblo, sobre todo en América Latina, los
por qué tenemos tanta ausencia de mecanismos mecanismos de reforma de la Constitución, la

90
iniciativa legislativa popular y las otras formas de iniciativa legislativa democrática y, sobre todo,
garantías jurídicas-políticas a los derechos.
La experiencia latinoamericana actual en este sentido es increíble. Si usted mira la regulación de
los derechos hoy en Ecuador y en Bolivia piensa que estamos en el siglo XIX. Estamos hablando de
Ecuador y Bolivia que son constituciones del 2008, nuestra Constitución es de 1976. Nuestra Cons-
titución es de la época en que no existía ni el medioambiente. Nosotros esperamos hasta 1992 para
hablar de medioambiente, que estaba ahí, pero teóricamente no existía. Por tanto, tenemos una
Constitución que hay que entender los años que tiene y lo que ha pasado en esos años. En esos años
no han pasado treinta y tantos años en política, tal vez han pasado 200; en tecnología, en ciencias
han pasado más, creo yo. Pero si usted mira los derechos y mira las Constituciones actuales con
lenguaje de género, diciendo que los ancianos van a pagar los servicios públicos al 50 por ciento y
nosotros tenemos una Constitución socialista que dice dos cosas, pues nada más que eso sería una
razón para entender hacia dónde podríamos dirigirnos o qué hacer ahora mismo, o por lo menos
decirnos hay que hacer algo con la Constitución. Ya oficialmente se ha dicho que sí, que la Consti-
tución se va a cambiar. Por eso aquí explicamos qué queremos decir con el tribuno socialista, con
todas sus facultades de derecho de asistencia, de veto, de llamar a consulta al pueblo, la iniciativa
legislativa de esta institución, la protección del magistrado… Todas estas cosas.
En el último ensayo del libro Guanche vuelve a la primera idea de la Revolución y el socialismo,
pero ahora en el rescate del pensamiento de Raúl Roa. En Roa, el santo derecho a la herejía, a la
idea del socialismo cubano en Roa de 1935 a 1958, donde él rescata el pensamiento revolucionario
heterodoxo y crítico de Roa, la teoría de la revolución que hay en su pensamiento, la teoría de la
democracia, la teoría del socialismo y, sobre todo, Guanche lo hace para llegar a este pensamiento
de Roa de que en la democracia el derecho a la resistencia cumple una función esencial, servir de
puente para comunicar a la Revolución con la democracia. Guanche termina este ensayo diciendo:
la democracia solo sirve para tomar el poder (siguiendo a Roa), lo que sucederá después del triunfo
no pertenece a la democracia, sino al socialismo, usando a Roa, el de la democracia nos deja una
puerta abierta, el sistema después convertirá esto en algo. Dice también, no se llega a la democra-
cia a través del socialismo, sino que solo se puede alcanzar el socialismo a través de la democracia,
tratando de exorcizar también a lo que creen que esa relación es imposible, los que hoy cuando
hablan de la plaza sitiada y de todos los bloqueos habidos y por haber también creen que es posible
poner entre los valores que pueden ser supeditados los de la democracia, de la libertad, cuando esos
son básicos para la existencia misma del sistema. Siempre digo que frente a ese tipo de ataques hay
que ser más democráticos y no menos, porque si no deja de ser lo esencial.
Estas son las ideas fundamentales que están en estos ensayos.

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

Dmitri Prieto. Me gustó mucho lo que dijiste sobre la seguridad


INTERCAMBIO POS- nacional. Pensé exactamente lo mismo cuando me dijeron que
TERIOR A LA INTER- ahora había una asignatura que se llama Seguridad Nacional. Y
VENCIÓN DEL JURISTA me pregunté, ¿pero esta gente no sabe de la Operación Cóndor,
JULIO ANTONIO de todas estas cosas…? Desgraciadamente, el argumento que his-
tóricamente se ha utilizado para reprimir la pluralidad en Cuba
FERNÁNDEZ ESTRADA. es un argumento muy parecido al que se utilizó, en la doctrina
que se utilizó, en la doctrina de seguridad nacional clásica que co-
nocemos, que sirvió para defender determinado tipo de capitalis-
mo en las dictaduras, sobre todo, sudamericanas, pero también
EN DIÁLOGO en otros países del mundo.
2-2013 Pienso que esto nos da pie para otra reflexión que me parece que
es factible hacer. Como mismo ahora la seguridad nacional es lo
último, es lo actualizado, etc, etc, pues también sucede lo mismo
en el ámbito empresarial, aparecen determinadas formas, como
por ejemplo el término capital humano. Para mí este término es
absolutamente funesto, pero bueno, también muchos lo ven como
lo último y Cornelius Castoriadis lo decía muy claramente: “en
el capitalismo la democracia termina ante las puertas de la em-
presa, quedando solamente mecanismos de emergencia…” como
tú citabas uno: el derecho a la huelga. El capitalismo, al interior
de la empresa, es un sistema muy jerarquizado. Yo lanzo este
cuestionamiento a todas las personas que creemos en la demo-
cracia, que somos anti-autoritarios, ¿hasta qué punto promover
el capitalismo en la Cuba de hoy es una vía para la promoción de
la democracia? Para mí, en lógica correcta, surgen justamente ar-
gumentos contrarios. Respecto al libro del camarada ciudadano
Guanche, a mí me pasa como a aquellos trabajadores de la Unión
Soviética de finales de los años 50 que eran llamados a comentar
sobre la novela Doctor Zhivago, de Boris Pasternak, y siempre el
argumento era: “yo no leí la novela, pero… no estoy de acuerdo”.
Obviamente no la habían leído porque no estaba publicada. Aquí
pasa algo parecido. Esperemos que por otras razones, no por lo
que pasara Pasternak, pero quiero decir algo. Sí leí algunos artí-
culos, incluso los he comentado, como tú dijiste. Pienso que hay
que estudiar bien claro los nuevos sistemas de dominación y los
sistemas de dominación que surgieron en el siglo XX producto de
procesos revolucionarios, como el mismo sistema de dominación
de la URSS, de la llamada unión, de las llamadas repúblicas, de
las llamadas socialistas, de las llamadas soviéticas, porque como
decía Castoriadis cuatro letras, cuatro mentiras.
En el caso cubano, que es una derivación sistémica, no solamente
en lo constitucional, sino también en lo estructural de aquel otro
sistema, también hay que estudiar eso y hay que estudiar todo lo
que representa el sistema de cuadros. O sea, no estoy hablando
de un término burocrático, estoy hablando de una cuestión es-
tructural. Cuba está siendo administrada por un sistema de cua-
dros que otro escritor ruso llamado Svenski denominaba nomen-
clatura, que así es como se llama en lenguaje técnico de quienes
conocen estas cosas y quienes la administran. La nomenclatura,

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los cuadros como estructura de gobierno, de administración, como estructura que de algún modo
se arroga estos derechos de la sociedad de los que tú estabas hablando.
Creo que eso es un gran déficit en nuestro actual pensamiento social, revolucionario, contestatario
crítico, republicano, libertario, democrático…, cristiano, ¿por qué no? El que manda no es la perso-
na superior, toda esta deconstrucción que hace Cristo en el Evangelio. Muchas gracias.
Ramón García. Acabo ahora de terminar un libro sobre las ciudades en Cuba, ¿qué hacer con La
Habana? He visitado a cuanta gente importante se dedica a diseñar la ciudad, tomar decisiones
políticas en ese sentido. Vivimos en un estado de autarquía. Vas al instituto, y Joaquín, el director
de planes del Instituto de Planificación Física, te dice: el 85 por ciento de la ciudad se está cons-
truyendo por esfuerzo propio. Entonces de eso que llaman arquitectura vernácula, nadie te puede
hablar exactamente. Y cuando vas a buscar la revista de Arquitectura de la asociación, nadie habla
de bateyes. Y así… vas al Centro de Estudios de la Economía Cubana y de pronto te pueden decir
que la economía informal en Cuba puede ser 1.3 veces más grande que la economía oficial. O sea,
vivimos en un estado de autarquía, donde la gente no habla de democracia, la gente lo que trata
es de salir adelante, y le agradece a todo el que le quite presión a la caldera, sea Ley Migratoria,
cuentapropismo, sea lo que sea… La gente no pone en la agenda la cuestión de la democracia, que
puede ser muy importante… Esa es precisamente la política que se ha seguido. Desde vender DVDs
hasta no sé qué es quitarle presión a la caldera, porque esa no está en la agenda popular, no vaya a
ser que los medios intelectuales nos desconectemos de la demanda popular, que ahora mismo está
en otra cuerda. Tenemos que ser inteligentes y ver cómo llevamos estos presupuestos allá. Ese es
un aspecto. El otro es que ese estado de autarquía se expresa como un estado de anomia social, y
ese estado de anomia social hay que ver quién lo produce y cómo se produjo. Sobre estas cosas he
hablado de periodizaciones de la revolución cubana. Es muy importante hacer una periodización
del siglo XX cubano, o sea de Estado caudillista, de los años 30, hasta el Estado populista de fina-
les de los 60. Quien se alarme con eso tenga en cuenta que el batistato no fue más que la etapa de
esclerosis de ese populismo. La década del 60 no fue más que la apropiación de los contenidos más
populares del proyecto populista más radical. O sea, ahí hay una periodización muy importante
para entender después cómo vinimos a parar a un estado de anomia, de fractura social, de todo este
tipo de cosas. Hay un texto de antropología política de Carlos Marx que es básico, Crítica al derecho
político hegeliano, donde Marx dice que el despotismo puede darse en momentos democráticos, por
ejemplo, como una consulta popular. Pero la democracia no puede darse en momentos despóticos,
porque si no sería inconsecuente consigo misma.
Creo que si volvemos a ese texto de Marx, que está en clave hegeliana también, a pesar de que le
está haciendo una crítica a Hegel, sería muy interesante para nosotros. Pero si fuera a definir la
gran experiencia de la Revolución cubana lo haría a partir del proceso de politización de la socie-
dad. O sea, cómo se politizó hasta la sonrisa. El pariente que se fue para Estados Unidos, la pareja
que escogiste, la religión que profesaste… Cómo se politizó hasta lo cotidiano de la gente.
Una de las cosas fue desmovilizar la resistencia frente al autoritarismo, criminalizando la pobreza,
que es una manera de protesta espontánea frente a los excesos, criminalizando el disenso, con-
virtiéndolo casi en una mala palabra. Pienso que si vamos a hablar de un gobierno, hay que ver
también… O sea, uno está del lado de acá padeciendo las consecuencias de aquello, pero tiene que
ver con el que está metido dentro del gobierno tomando decisiones, que se ve frente a una sociedad
periférica, donde hay un alto grado de contingencia, mercado mundial, abierto. Y de pronto tú tie-
nes que crear una estructura muy ejecutiva y todo eso, suavecito, nos fue llevando por la pendien-
te, que ahí está la Asamblea Nacional, pero quien corta el bacalao es el Consejo de Ministros. Ahí
están unas asambleas que pueden tener el cuarenta y no sé cuantos por ciento de mujeres y no sé
cuántos negros, pero en realidad ¿van a cambiar el racismo y el sexismo en Cuba? ¿Quién corta el
bacalao? ¿A qué se debe esa estructura de gobierno? ¿Qué solución le vamos a dar que sea viable,
que atienda también ese problema, porque es una sociedad periférica?

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

Manuel David Orrio. Yo quiero señalar algo… La huelga política, el exilio, por ejemplo, la re-
para mí la lucha por el constitucionalismo en sistencia, serían derechos que expresen el poder
Cuba es vieja, muy vieja. Les voy a contar una negativo directo. Nosotros no tenemos huelga
anécdota curiosa. En mis tiempos de oficial en- política ni huelga económica, porque ¿cómo va a
cubierto de la Seguridad del Estado, y aquí hay haber huelga de los trabajadores contra la admi-
quien me conoció bien de cerca trabajando en esa nistración si los medios fundamentales de pro-
dirección, las broncas mayores, pero de pelear- ducción son del pueblo?
nos a piñazos que yo tuve con la jefatura fueron
Las cuatro mentiras que decía Dmitri hace un
por mis artículos en defensa de la Constitución
rato me recordaron que la propiedad más im-
de la República. ¡Qué locura!, ¿verdad? Y esto
portante que nuestra Constitución regula tie-
nos está diciendo algo. En este país, como quie-
ne tres sujetos: propiedad estatal socialista de
ra que sea, hay dominantes y dominados. Eso es
todo el pueblo. Y las tres cosas son diferentes.
una verdad como templo, y lo sabemos. Pienso
El Estado, la sociedad y el pueblo son tres cosas
en algo. La política es el arte de lo posible. Sabe- diferentes. ¿Quién es el sujeto? Se llama propie-
mos que nuestra Constitución es profundamen- dad estatal socialista de todo el pueblo. Eso, en
te imperfecta, y aquí hay un maravilloso estudio Derecho, se llama confusión de tres. ¿Cuál es el
que lo demuestra, pero es la Constitución. La sujeto? Y la confusión es una forma de extinción
Constitución es la ley de todos los cubanos. El 99 de las obligaciones. ¿Quién queda extinguido
por ciento de los cubanos se siente identificado ahí? Porque evidentemente, no sabemos… Bue-
con ideas patrióticas y, sobre todo, antiimperia- no, podemos presumir que el Estado ha sido el
listas, y esas ideas están en esa imperfectísima más importante. Ahora, hoy la huelga sigue es-
Constitución de la República. Entonces resulta tando prohibida, pero hoy tú puedes ser dueño
la tremenda paradoja de que hacer revolución, de un restaurante y tener a 50 ó a 20 personas
en el sentido patriótico y antiimperialista del trabajando para ti.
término, es defender la imperfecta Constitu-
ción. Por eso está ocurriendo, últimamente, que De pronto un día, los trabajadores proponen
las burocracias cubanas, las tecnocracias cuba- una huelga de brazos caídos. Y dicen, aquí no
nas y también las cleptocracias cubanas de este va a trabajar nadie hoy porque tú estás botando
momento, se ofenden profundamente cuando gente indiscriminadamente, no estás indemni-
uno defiende a la imperfecta Constitución, que zando y tú está sacando mujeres embarazadas
ha sido tan excelentemente analizada por Julio de aquí, y tú nos estás bajando 1 cuc de salario
César Guanche y por sus colaboradores en tan mensual, sin ningún tipo de reconocimiento de
magnífico libro de ensayo. Muchas gracias. derechos, ni de garantía para nosotros. No va-
mos a trabajar hoy. Esta persona, que el negocio
Julio A. Fernández. Bueno, no hicieron pre- está en su casa particular, llama a la policía, y
guntas. Solo voy a hacer un comentario general estas personas ya no son trabajadores porque a
sobre el tema de la huelga, que me sirve para todos los han botado están, técnicamente, me-
hablar de todas las demás cosas. Como ustedes tidos en su casa. Llama a la policía, y la policía,
saben, nosotros no tenemos regulado el dere- socialista y revolucionaria, se lleva a los que es-
cho a huelga. Sobre todo, no tenemos regulado tán, socialista y revolucionariamente haciendo
el derecho a la huelga política, que sería la ma- una huelga contra el capitalismo. Entonces, ¿de
nifestación del poder negativo directo. Es decir, qué estamos hablando?
el pueblo ejerciendo soberanía para defender la
¿Tenemos el mismo derecho laboral, las mismas
soberanía. La soberanía que se ejerce mediante
condiciones? ¿No vamos a cambiar nada? El
la resistencia o la defensa contra los ataques a
único paso que hemos dado es permitirle a los
la soberanía. El pueblo no solo debe tener el de-
cuentapropistas que hagan un bloque el prime-
recho a construir y a hacer cosas, sino también
ro de mayo y desfilen.
a detener lo que se haga contra la soberanía.
Ambos grupos de posibilidades son soberanía Solo por ese cuentecito la huelga, como otras
positiva o negativa. Por eso el poder negativo tantas garantías jurídicas y derechos, es algo
directo es este, el del tribunado. que nuestro derecho laboral tendrá que tomar

94
en cuenta porque las condiciones no son las mismas. Habrá que pensar mucho, y yo sé que ese
pensamiento es el que más lento va a ir, porque hay cosas que la gente no quiere ni pensar todavía.
Lo que demuestra este libro de Guanche es que eso se va a seguir pensando de esa manera, en-
tonces eso lo vamos a seguir arrastrando, porque la solución está en: no, no hace falta. Ustedes
son el Estado, están concentrados en otra cosa, nosotros vamos a pensar por ustedes. Sería como
la democracia. Ustedes están concentrados en pensar cosas que nosotros sabemos que no nos van
a ayudar, nosotros vamos a pensar en las cosas que nos convienen. Vamos a ir dándole la mano;
como esto es democracia, pues… Mira vamos a hacer esto. Nos hace falta esto, esto, esto…, no solo
nos hace falta, sino que lo vamos a hacer. Eso no funciona así todavía. Esa idea no es la que se está
pensando hoy en la creación del derecho nuevo para la implementación de los Lineamientos… El
derecho se está produciendo verticalmente, mucho más secreto que antes, mediante políticas, que
es como se llama. Es decir, son tres ideas para hacer una norma. Las tres ideas las producen gen-
te que no son especialistas y menos del pueblo. Quiero decir, son del pueblo, pero no están como
pueblo produciendo las ideas. Por lo tanto, son ideas secretas, literalmente secretas. Por tanto,
el derecho que estamos produciendo para avanzar hacia la democracia no es metodológicamente,
creo yo, que pueda resolver el problema ahora. La esperanza está en que algunos contenidos de
ese derecho sean prácticamente, pragmáticamente utilitarios, pero no podemos imaginar que van
a resolver esos problemas.
Es decir, como afirma Ramón García, ahí la gente verá la reforma migratoria, verá cosas positivas,
pero la reforma migratoria no fue discutida con nadie. Solo fue, en el mejor de los casos, sufrida
por mucha gente durante mucho tiempo, y el sufrimiento debemos estar por lo menos contentos de
que no se perdió. El sufrimiento era conocido porque se abrogó la ley 989 de 1961, a las personas
ya no se les confiscan sus propiedades cuando salen del territorio nacional, se extendió a dos años
la posibilidad de que las personas estén fuera de Cuba, pero no se eliminó la identificación, la cali-
ficación de esas personas como emigrantes, que era para mí lo más importante. Porque no se puede
hacer eso. Quién va a cumplir la Constitución donde dice que cuando una persona pierde la ciuda-
danía cubana, cuando una persona se hace ciudadano de otro lugar, pierde la ciudadanía cubana.
Quién va a resolver la catástrofe ética y política que se crea cuando un cubano entra a Cuba con
pasaporte cubano, teniendo pasaporte de otro país. Llega a Cuba y para Cuba es cubano. Perfecto.
Un artificio. Cuba quiere saber que es cubano. Técnicamente es un disparate, y es una violación de
la Constitución, porque la Constitución dice que cuando se hizo ciudadano de otro lugar ya no es
cubano, pero sigue siendo cubano. Pero si sigue siendo cubano, ¿por qué le exiges el seguro médico,
si los cubanos tienen salud pública gratuita? Y de pronto no es ni cubano ni extranjero. Sin haber
entrado todavía a la avenida Rancho Boyeros, en el aeropuerto, sin salir de ahí.
Esos son problemas graves que afectan la idea básica que tenemos nosotros de libertad, de socialis-
mo, de democracia y de todo. Por lo tanto, creo que hay muchas cosas que hacer. Y esas están muy
claras. Algunas son mala hierba.
Gracias de nuevo, y disculpen que me haya demorado tanto, pero el libro tiene 140 páginas…

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

Deseo agradecer nuevamente la invitación a Espacio Laical para


CUBA Y LOS DESAFÍOS abordar uno de tantos temas que ocupan y preocupan a la socie-
DE LA CIVILIDAD: AL- dad cubana actual, de cara a las transformaciones que resultan
CANCES, CONTRADIC- necesarias ante un cambio de época, signada por el reconocido
fracaso del neoliberalismo y su impacto mundial; así como el re-
CIONES Y PARADOJAS. nacer de la esperanza de una parte cada vez más representativa
del continente americano y caribeño, que ha sido capaz de sobre-
ponerse a las crisis cíclicas del capitalismo dependiente y optar
Autor: por una vía de justicia social, crecimiento económico y desarrollo
humano. Todo ello frente al permanente riesgo de fuerzas con-
Jesús Guanche. trarias que tratan de achatar las voluntades para desdibujar el
valor de las ideas y su influencia favorable en la toma acertada
de decisiones.
EN DIÁLOGO Recuerdo con sumo respecto la presencia en este sitio de Alfredo
Guevara; cómo en su alocución y en la discusión a que dio lugar
3-2013 se respiraba, como deseo ahora, el énfasis en el diálogo construc-
tivo para facilitar el debate en provecho mutuo; para abordar
cualquier tema por delicado o crítico que pueda parecer y de ahí
extraer lo mejor de nuestras reflexiones, razones y sentimientos
para contribuir, tanto al gran proyecto nación (o la Casa Cuba,
como prefiere decir monseñor Carlos Manuel de Céspedes), como
a la consolidación del proyecto región.
En este sentido, Espacio Laical, como Catauro, Temas y otras
revistas cubanas de ciencias sociales, deben identificar y abordar
los problemas que atentan contra el desempeño independiente
de la nación y sus ciudadanos, para que las valoraciones, ideas,
propuestas, puntos de vista coincidentes o discrepantes sirvan de
herramientas para el mejor trabajo de todos.
Muchos ciudadanos de extracción humilde hemos llegado a la ca-
tegoría humana de persona gracias a esta Revolución, que desató
oportunidades y a la vez facilitó aprovecharlas. Por eso preci-
samente también tenemos el alto compromiso moral de decir y
hacer sobre todo lo que por diversas causas no funcione adecua-
damente o se desvíe de un conjunto de valores universales de la
cultura humana, como experiencia acumulada por la humanidad
en su decursar histórico y de la cual forma parte la cultura nacio-
nal con su amplia y muy rica diversidad de expresiones.
A escala regional, recordemos que Cuba representa el 48.59 por
ciento del Caribe insular: casi la mitad; aunque es solo el 0,27
por ciento del continente americano: un pequeño territorio cuya
grandeza emana de nuestra propia historia, cultura, ejemplo y
capacidad de continuar en el siglo XXI con apego a la verdad.
En días recientes el presidente de la Asamblea Nacional del Po-
der Popular, Esteban Lazo Hernández, ha insistido por diversas
vías en el tema de la indisciplina social y ha sido objeto de re-
flexión y discusión en las correspondientes asambleas locales y
en la Asamblea Nacional del Poder Popular. Muchos han sido
los puntos de vista al respecto, desde quienes disfrutan a pleni-
tud del proceder individual, familiar y espacial identificado como
chusmería, vulgaridad, marginalidad, cual referencia del com-
portamiento cotidiano, hasta quienes también reconocen y de-

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nuncian la indisciplina estatal; es decir, a las personas que por sus cargos y funciones representan
al Estado y de hecho son parte de la sociedad y participan de la indisciplina social, pero con una
mayor trascendencia que el simple ciudadano de a pie.
También en estos días el primer vicepresidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, fue entrevistado por
el sitio web Cubadebate y señalaba:
“Pienso que con un debate social, amplio, incluyendo a todo el mundo, con la cultura que tenemos
los cubanos, con la historia de los cubanos ¾siempre nos ha distinguido la decencia, el buen com-
portamiento¾, creo que existe una salida, con esos valores y debatiendo de manera abierta, sin
tapujos, comprendiendo que hay dificultades económicas, pero mostrando la voluntad de resolver
esos problemas y no asumir que hay que ser deshonesto, que hay que robar, que es normal que la
gente busque esa vía ¾que al final tampoco es la solución de los problemas, porque lo que provoca
es una complejización de la sociedad y quien lo hace, lo hace a costa de romper más valores y por
sobre los que sí tienen una posición honesta y decorosa. Nosotros tenemos que defender los valores
martianos: la honra, la virtud, el decoro, la verdad, la sinceridad, por difíciles quesean las condicio-
nes. Y la vida demuestra, en nuestra historia, de gente que en medio de la pobreza, tuvo una po-
sición digna. Es la convicción que tengo como persona, como revolucionario, incluso apartándome
del tema de la responsabilidad, es mi percepción de la vida. Así me educaron, Eso lo podemos lograr
con un debate social, nacional, que tenemos que alentar, que tenemos que alimentar”.1
Este es un tema que abarca, inevitablemente el grado de civismo de la población y el nivel de civili-
dad alcanzado por la sociedad cubana. A este tema y sus diversas aristas es al que quiero referirme
en esta ocasión y espero que sea útil para propiciar un debate amplio, profundo y respetuoso.
Aunque pueda parecer obvio, si bien la noción occidental de civismo se deriva del latín civis; es
decir, ciudadano y de civitas, civitatis, ciudad, de modo general se refiere a las normas de comporta-
miento social que nos hace posible convivir en colectividad. En el ámbito nacional, el país también
incluye a las personas que viven en las áreas rurales y que, independientemente de la actividad
laboral, tienen acceso a diversos medios de comunicación masiva y permanentemente comparan
su vida cotidiana con la de otros lugares del país o a nivel internacional. No podemos olvidar el alto
grado de antropización de la isla de Cuba, que si en lo estadístico el 76% de la población se asien-
ta en áreas urbanas, la población rural no es ajena a lo que sucede en la vida citadina; es más, se
acerca en diversos aspectos de la vida cotidiana (vivienda, vestuario, alimentación y otros servicios
sociales) al modo de vida urbano. Esa es una de tantas razones que han motivado diversas migra-
ciones internas hacia las principales ciudades del país.2
Uno de tantos ejemplos de civismo es cómo se comportan las personas de manera cotidiana y cómo
se convive en sociedad. El civismo debe estar basado en el respeto entre los seres humanos, el cui-
dado del medio ambiente y de los bienes públicos; así como en una educación de adecuada calidad,
respetar las normas de urbanidad y de cortesía. Aunque el empleo del término civismo tuvo su
origen en la Revolución francesa, aparece relacionado con los derechos del ser humano en tanto
ciudadano. No deseo referirme a los entonces denominados “Derechos del hombre y del ciudadano”
de 1789, como parte acumulativa de la memoria del mundo, por todas las denotaciones sexistas y
racistas que tuvo en su época, aunque fue un paso adelante respecto del régimen anterior y una
referencia necesaria para la Declaración universal de derechos humanos en 1948.
Al mismo tiempo, la civilidad, que también proviene del latín civilĭtas, es uno de los atributos más
representativos de la cultura urbana; se basa en el reconocimiento mutuo entre los ciudadanos de
un territorio en un espacio cultural determinado, en el que concurren acuerdos y diferencias con
el objetivo de aplicar coincidencias y de superar discrepancias mediante la identificación de reglas
comunes para compartir la convivencia.
De este modo, la ciudad es el escenario donde se cruzan y convergen disímiles existencias e inter-
pretaciones de la realidad, de encuentros y desencuentros, de diferencias y contradicciones. Es un
cruce permanente de historias personales y colectivas de quienes en ella habitan o a ella concurren
temporalmente; se trata de un espacio de transversalidad simultánea por el orden y el conflicto.
Sin embargo, la ciudad es nuestro entorno predominante y constituye un referente obligado; es

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

el ámbito de nuestra cotidianidad, de la familia, también espacios de civilidad intercultural y


amistades, vecinos, colegas, de la autoridad y de transcultural, signados por la diversidad de orí-
la violencia, de nuestras más inmediatas rela- genes de sus concurrentes. En el caso de Cuba,
ciones sociales.3 estos espacios, muchos de ellos profundamen-
Recuerdo que en una ocasión el arquitecto Ma- te deteriorados, representan la imagen misma
rio Coyula me invitó a compartir una de sus ter- del país y de quienes en él habitamos, especial-
tulias La Habana que va conmigo, por mi doble mente cuando se pretende crecer y sostener el
condición de habanero y de habanista; es decir, turismo internacional, que ya no depende solo
como ciudadano nacido en esta ciudad y como de paquetes previamente dirigidos, sino que se
profesional. Y una de las primeras impresiones mueve libremente por lo lugares que desea ver
que tengo de la ciudad capital (no olvido que soy y que a muchos nos avergüenza enseñar. Esto
un ciudadano de a pie; quizá sea un símbolo as- nos obliga a actualizar el viejo lema y decir: Re-
tral de los pies en la tierra o un poético tributo volución es construir y reparar.
de hacer camino al andar) es la gran cantidad de Por tal motivo, no podemos dejarnos llevar
aceras saludables y de aceras saludantes que tie- por la frase pesimista de Samuel Johnson que
ne. Las aceras saludables, que son las deseables, sentenciaba: “Cuando se rompen las reglas de
fueron construidas con los materiales de cons- la civilidad queda poca esperanza de volver a
trucción adecuados, por las personas orgullosas la amabilidad y la decencia.” Debemos, por el
de su oficio; mientras que las aceras saludantes, contrario, reflexionar autocríticamente sobre la
fueron hechas en saludo a determinada fecha- idea de Ralph Waldo Emerson que señala: “La
meta (1º de mayo, 26 de julio u otra) y cual acto civilidad es más alta cuando nuestro sentido
mágico las construyeron sin el cemento perti- moral es más profundo.”4
nente y a las primeras lluvias se transformaron La civilidad debemos valorarla como patrimo-
en arena y gravilla. Hoy representan todo un nio cultural de la nación por lo que ella implica
atentado contra el ornato público y contra el sis- de bien común. Según refiere Hannah Arendt:
tema óseo de los caminantes. Vale preguntar en- “El concepto medieval de bien común, lejos de
tonces: ¿cuántos accidentes se hubieran podido señalar la existencia de una esfera política, sólo
evitar si el sentido del decoro de sus constructo- reconoce que los individuos particulares tienen
res no hubiera violado la composición de la mez- intereses en común, tanto materiales como es-
cla? También habría que preguntar: ¿Por qué el pirituales y que sólo pueden conservar su iden-
cemento que se fabrica en Cuba estuvo durante tidad y atender a su propio negocio si uno de
tanto tiempo en función de los programas del ellos toma sobre sí la tarea de cuidar el interés
Estado y con muy difícil acceso a la población? común.”5
Aunque hoy es un problema resuelto, muchos Ese “uno de ellos”, de hecho es cada uno de no-
daños a lugares de la capital como Centro Haba- sotros; es decir, se relaciona con el concepto de
na, ya son casi irreversibles. Ubuntu, propio de las lenguas zulú y xhosa, de
Hoy se conoce muy bien ¾es una de tantas lec- Sudáfrica, que significa yo soy porque somos no-
ciones del llamado “período especial”¾ que lo sotros. Un término homologable a la esencia hu-
limitado, regulado o prohibido pasa inmediata- mana como individuo social. Nuevamente hay
mente al mercado subterráneo mediante pro- que acudir a la sabiduría africana y recordar la
cedimientos muy creativos y cuyos artífices no reflexión del sacerdote anglicano Desmond Tutu
han sido importados de otro país, sino que son al respecto: “Una persona con ubuntu es abier-
auténticos engendros nacionales. ta y está disponible para los demás, respalda a
La ciudad es mucho más que los no lugares, es- los demás, no se siente amenazado cuando otros
tudiado y detallado por el antropólogo francés son capaces y son buenos en algo, porque está
Marc Augé e identificable con la mundialización seguro de sí mismo ya que sabe que pertenece a
que homologa hoteles, terminales de transpor- una gran totalidad, que se decrece cuando otras
te y sus medios, mercados, espectáculos públi- personas son humilladas o menospreciadas,
cos y otros espacios sociales donde la relación cuando otros son torturados u oprimidos.”6
identidad-diferencia se disuelve en lo imperso- Nuevamente podemos remitirnos en Cuba a las
nal del sitio. Los denominados no lugares son causas de muchos de estos problemas. La elimi-

98
nación temprana de los programas de moral y cívica del sistema de enseñanza, que incluía valores
universales muy antiguos y dentro de ellos el pensamiento martiano, no eran tildables acusativa-
mente de “burgueses”, sino que podrían haberse adecuado y actualizado a las nuevas circunstan-
cias histórico-sociales en lugar de crear un vacío ético-moral en la continuidad de la enseñanza.
Sabemos que esto fue acompañado de una profunda disfunción familiar que dura hasta el presente.
Por otra parte, diversas instituciones cubanas tratamos de tributar desde la Academia a mejores
niveles de civilidad hacia nuestro entorno social, pero el esfuerzo aún no es suficiente y los resul-
tados han sido objeto de permanente valoración crítica.
La Academia de Ciencias de Cuba ¾de cuyo Consejo Directivo formo parte¾ entre sus múltiples
actividades y en cumplimiento de su función asesora al Estado Cubano, elaboró un detallado Aná-
lisis del estado de la ciencia en Cuba de cara al cumplimiento de los Lineamientos de la Política
Económica y Social del Partido y la Revolución y una evaluación sobre el Rescate del conocimien-
to, que tuvo por base los premios nacionales otorgados entre los años 1986 y 2011, a partir de un
cuarto de siglo dedicados a “promover el reconocimiento a científicos y colectivos destacados, así
como divulgar y estimular la observancia de los principios de la ética profesional de los científicos”,
según señala el Decreto-Ley 163 de 1996, sobre nuestra institución. Ambos documentos son herra-
mientas para apoyar la política científica del Ministerio de Ciencia Tecnología y Medio Ambiente
(CITMA), que necesariamente abarcan el comportamiento, la responsabilidad personal y colectiva
de este estratégico sector social.
La Academia de la Historia de Cuba, de la cual también formo parte, ha estudiado e identificado los
problemas y propuesto cambios sustantivos en la enseñanza de la Historia, inicialmente en el nivel
medio, con el objetivo de actualizar planes, programas y, consecuentemente, textos. Este primer
paso es decisivo para pasar a la complejidad del nivel superior. No es posible aspirar a un ciudada-
no mejor, sin un conocimiento histórico adecuado a los niveles alcanzados en nuestros días y cómo
ese nivel de conocimiento debe influir en su conciencia ciudadana. El asunto no es repetir hasta el
cansancio consignas fuera de contexto y vacías de contenido, sino asumir el papel y el lugar de la
historia como ciencia social en interconexión con todo el conocimiento alcanzado.
El Polo de Ciencias Sociales, desde su creación hasta el presente, ha evaluado diversos estados del
conocimiento como base para elaborar propuestas sobre problemas existentes en la sociedad cuba-
na. La identificación y potencial solución de cada problema, no está basado en el obsoleto criterio
de la disciplinariedad (propios de la modernidad europea), sino en los diversos campos, métodos y
medios científicos capaces de elaborar propuestas de solución según plazos y posibilidades. Algunos
de estos problemas son la actividad antisocial, la corrupción y el delito, la familia, el envejecimiento
demográfico, la reducción de las migraciones internas; los impactos de las migraciones externas
y el perfeccionamiento en el trabajo de la juventud; entre otros. Como es evidente, los problemas
pasan por los diversos desafíos de la civilidad y pasan también por ricos niveles de discusión, debate
y recomendaciones para el mejor desempeño de las decisiones.
El Comité Cubano del Proyecto UNESCO La Ruta del Esclavo: resistencia, libertad y patrimonio
ha sido objeto de reconocimiento a nivel del Comité Científico Internacional y de la Dirección Ge-
neral de la UNESCO, pues la dignificación y visibilidad del legado africano a la cultura nacional
y del área latinoamericana y caribeña representa, además, un recurso moral para luchar contra
las diversas manifestaciones de racismo, discriminación e intolerancia. Al mismo tiempo constata
la riqueza de la diversidad cultural y de las múltiples maneras en que se manifiesta el patrimonio
nacional y regional.
De igual modo, la Comisión José Antonio Aponte, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba
(UNEAC), sostiene un diálogo permanente con autoridades, intelectuales y medios de comuni-
cación de diversas provincias para identificar y trabajar contra las manifestaciones de racismo y
discriminación racial en el país, lo que equivale a fomentar el respeto mutuo y a la defensa de los
intereses nacionales.
La Fundación Fernando Ortiz, a través de la revista cubana de antropología Catauro, ha ido co-
locando en la opinión pública diversos temas basados en seminarios, artículos y discusiones como

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

las migraciones internas, la cultura azucarera, Recientemente, el general-presidente Raúl Cas-


cafetalera, ganadera, tabacalera, del huracán, tro Ruz también ha puesto nuevamente el dedo
del mar y otros, que constituyen referentes para en la llaga social, que entre todos debemos curar
el estudiantado universitario y para un conoci- sin temor a buscarnos problemas y a denunciar
miento cada vez más profundo y actualizado de a quienes prefieren las aguas mansas o pasar in-
la realidad nacional. advertidos. En la clausura de la Primera Sesión
La revista Temas y sus diversos espacios de Ordinaria de la VIII Legislatura de la Asamblea
participación han puesto al día múltiples tópi- Nacional del Poder Popular, el 7 de julio pasado,
cos de interés por las vías más expeditas, tanto señalaba:
mediante la discusión en vivo, el texto en pa- “Hemos percibido con dolor, a lo largo de los más
pel e internet. Sin embargo, una cuestión es lo de 20 años de período especial, el acrecentado
que se discute y produce y otra es cómo circula. deterioro de valores morales y cívicos, como la
La agilidad y efectividad de la circulación están honestidad, la decencia, la vergüenza, el decoro,
muy por debajo del interés de los actores socia- la honradez y la sensibilidad ante los problemas
les. Quienes con cierta frecuencia nos movemos de los demás.
por el resto del país observamos los vacíos de “El delito, las ilegalidades y las contravenciones
información sobre temas de actualidad que no se enfrentan de manera más sencilla: haciendo
puede satisfacer la prensa plana ni otros medios cumplir lo establecido en la ley.
locales. También observamos el temor a discu- “Recordemos las palabras de Fidel en el Aula
tir estos temas y cómo las voces se entrecortan Magna de la Universidad de La Habana, el 17 de
o apagan como si cometieran un “pecado capi- noviembre de 2005, cuando dijo que a esta Re-
tal”. Debemos recordar que no siempre en las volución no podría destruirla el enemigo, pero sí
provincias las personas tienen acceso al correo
nosotros mismos y sería culpa nuestra, advirtió.
electrónico ni al internet. En mis estancias en
“Así, una parte de la sociedad ha pasado a ver
varias universidades, por ejemplo, he solicitado
normal el robo al Estado. Se propagaron con
consultar el correo electrónico para saber sen-
relativa impunidad las construcciones ilegales,
cillamente qué hay de nuevo y nunca ha habido
además en lugares indebidos, la ocupación no
problemas para hacerlo, solo que nunca me he
autorizada de viviendas, la comercialización
logrado comunicar con mi propio correo.
ilícita de bienes y servicios, el incumplimiento
Cuando nuestros comunicadores sociales se en-
cuentran en un evento, un curso, un seminario de los horarios en los centros laborales, el hurto
u otro espacio de participación, reconocen la y sacrificio ilegal de ganado, la captura de es-
distancia entre lo que se dice y lo que se lee, ve pecies marinas en peligro de extinción, el uso
o escucha. Es ahí donde puede identificarse el de artes masivas de pesca, la tala de recursos
proceso de la censura, la autocensura y el te- forestales, incluyendo en el magnífico Jardín
mor a buscarse problemas o a decir lo que el jefe Botánico de La Habana; el acaparamiento de
quiere que se diga. Esto genera una indeseable productos deficitarios y su reventa a precios su-
contradicción entre lo que demanda pública- periores, la participación en juegos al margen de
mente la máxima autoridad del país y lo que la ley, las violaciones de precios, la aceptación de
luego dicen los medios. Habría que preguntar sobornos y prebendas, el asedio al turismo y la
entonces: ¿Para quiénes trabajan los censores?, infracción de lo establecido en materia de segu-
¿para la Revolución o para cultivar el secretis- ridad informática.
mo o el ocultismo?; ¿Quién o quiénes orientan “Conductas, antes propias de la marginalidad,
o dirigen a los censores en oposición al reclamo como gritar a viva voz en plena calle, el uso in-
de la máxima dirección del país? Desearía que discriminado de palabras obscenas y la chaba-
la Unión de Periodistas de Cuba pueda resolver canería al hablar, han venido incorporándose al
estos y otros muchos problemas a partir de su actuar de no pocos ciudadanos, con independen-
reciente congreso, para así ponerse al día con cia de su nivel educacional o edad.
los cambios que se operan, y que se busquen “Se ha afectado la percepción respecto al deber
todos los problemas contra la censura y en de- ciudadano ante lo mal hecho y se tolera como
fensa de la transparencia informativa, aunque algo natural botar desechos en la vía; hacer ne-
conocemos que las causas son múltiples. cesidades fisiológicas en calles y parques; mar-

100
car y afear paredes de edificios o áreas urbanas; ingerir bebidas alcohólicas en lugares públicos
inapropiados y conducir vehículos en estado de embriaguez; el irrespeto al derecho de los vecinos
no se enfrenta, florece la música alta que perjudica el descanso de las personas; prolifera impune-
mente la cría de cerdos en medio de las ciudades con el consiguiente riesgo a la salud del pueblo, se
convive con el maltrato y la destrucción de parques, monumentos, árboles, jardines y áreas verdes;
se vandaliza la telefonía pública, el tendido eléctrico y telefónico, alcantarillas y otros elementos de
los acueductos, las señales del tránsito y las defensas metálicas de las carreteras.
“Igualmente, se evade el pago del pasaje en el transporte estatal o se lo apropian algunos trabaja-
dores del sector; grupos de muchachos lanzan piedras a trenes y vehículos automotores, una y otra
vez en los mismos lugares; se ignoran las más elementales normas de caballerosidad y respeto ha-
cia los ancianos, mujeres embarazadas, madres con niños pequeños e impedidos físicos. Todo esto
sucede ante nuestras narices, sin concitar la repulsa y el enfrentamiento ciudadanos.
“Lo mismo pasa en los diferentes niveles de enseñanza, donde los uniformes escolares se trans-
forman al punto de no parecerlo, algunos profesores imparten clases incorrectamente vestidos y
existen casos de maestros y familiares que participan en hechos de fraude académico.
“Es sabido que el hogar y la escuela conforman el sagrado binomio de la formación del individuo en
función de la sociedad y estos actos representan ya no solo un perjuicio social, sino graves grietas
de carácter familiar y escolar.”7
A lo anteriormente señalado se podrían añadir otros ejemplos, pero salta a la vista uno que agre-
de la sensibilidad ciudadana, me refiero a la violencia y a las múltiples manifestaciones en que se
expresa. Este es un tema en el que han venido trabajando los colegas de Medicina Legal, pero sus
resultados tienen una visibilidad extremadamente limitada. Hay manifestaciones que van desde
el maltrato a la población en los servicios hasta la que se ejerce contra niños y niñas en la escuela.
Recientemente, una profesional que atiende el tema de violencia me contaba que una profesora
de primaria pretendía que un niño al que accidentalmente se le cayó el pan en un inodoro sucio lo
recogiera y se lo comiera. Como el niño se negó quería aplicarle otro castigo disciplinario. Durante
la discusión al respecto, para la maestra eso no era violencia, sino una “labor educativa” para que
el niño no botara los alimentos. Este criterio llegó a ser apoyado por la directora de la escuela. Aquí
cabe la pregunta: ¿Cuántas veces pudo haber sucedido esto sin que nadie lo denunciara?; y también
vale recomendar que la maestra se aprenda al dedillo la frase de Armando de Miguel: “La base de
la urbanidad es moral: no hagas a otros lo que no quieras que te hagan a ti.”8 Solo entonces valdría
la pena preguntar: ¿Cómo reaccionaría la maestra si la obligan a comer pan con residuos de orina
y heces fecales?
Quizá alguien pueda ruborizarse ante el hecho, pero para mí no es noticia, pues a mi hijo más
pequeño (que ya tiene treinta años) hubo que sacarlo urgente del círculo infantil tras denunciar a
una “seño” (asistenta) que castigaba a los niños encerrándolos en un closet. Al día siguiente no fue
más al círculo para evitar las posibles consecuencias. La asistenta fue expulsada, pero el impacto
psicológico queda como secuela. Con el tiempo, aquel niño pequeño, hoy padre de dos hijos, apoya
el trabajo de ese mismo círculo infantil en diversas necesidades elementales, pues sus hijos tam-
bién han pasado por sus salones.
En este contexto, la crisis de los noventa, identificada como “período especial”, impactó de diversas
maneras en el grado de civilidad de la población. Según estudios macroeconómicos, el retroceso
social y espiritual superó ¾por su complejidad y alcance¾ al retroceso económico y material; re-
trocedió el proceso de construcción del socialismo y se concentró la atención en la preservación de
las conquistas fundamentales; retrocedió también el nivel de desarrollo de las fuerzas productivas
y su profundo impacto en las relaciones de producción.
Sin embargo, en los últimos años se reconocen varios aspectos ya superados del “período especial”,
como la recuperación del PIB total sobre 1989 en los años 2004-2005; la recuperación (parcial) del
equilibrio financiero interno; la recuperación de los indicadores de nutrición de la población, que
fueron muy deteriorados; la recuperación de la matrícula universitaria; y la mejoría parcial de la
eficiencia energética y de las inversiones.

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

Paralelamente, también se reconocen varios as- desea hacer y lo que se hace; entre el esfuerzo
pectos no resueltos del “período especial” como en la asignación de recursos financieros y la res-
que se mantiene el desbalance financiero exter- puesta ciudadana en la vida común y corriente.
no a un nivel elevado (-3,8 en el año 2012)9; per- El permanente desafío de la civilidad cubana,
siste la baja eficiencia económica y una reducida para desarrollar un modelo socioeconómico con
productividad; desproporciones de la economía justicia social, sostenible y próspero (como en
y crecimiento sectorial del PIB10; consumo res- su momento proclamaba José Martí para alcan-
tringido y desigual distribución del ingreso; y zar la condición humana de bueno) pasa por la
baja eficiencia del sistema de gestión económi- dignificación del ingreso según el trabajo. Sabe-
ca, que se manifiesta en la hipercentralización, mos que, por ejemplo, el salario real en Cuba es
el burocratismo y la baja participación de los varias veces menor que el salario nominal,14 lo
trabajadores en las decisiones.11 que degrada el poder adquisitivo de la moneda
Todo lo anterior se relaciona de modo directo o en relación con el crecimiento de los precios y
tangencial con los desafíos de la civilidad, y esto el acceso a diversos bienes y servicios no subsi-
me remite a una de las preguntas que me ha- diados por el Estado. Esto argumenta las otras
cía Espacio Laical en otra ocasión sobre ¿Cómo múltiples formas en que la población accede a
considera usted que en realidad somos los cuba- ingresos lícitos e ilícitos. Todo ello tiene un las-
nos? ¿Cuáles son las virtudes que nos elevan y tre muy pesado en la existencia de una doble
los defectos que nos empequeñecen?12 moneda cubana (CUP-CUC) como fuerte tribu-
En aquella oportunidad me refería a “las vir- to a la desigualdad social y, por tanto, a un tipo
tudes que nos elevan” como la hospitalidad, la de injusticia que contradice las aspiraciones y la
solidaridad, la alta capacidad de resistencia, el razón de ser del modelo.
sentido del humor, el carácter extrovertido y Por tal motivo, el propio General-Presidente re-
una sociabilidad adobada con formas no verba- cientemente comunicaba:
les de comunicación. “[…] han proseguido los estudios para la supre-
Entre “los defectos que nos empequeñecen” je- sión de la dualidad monetaria de forma orde-
rarquicé lo que ahora es un gran reclamo como nada e integral, lo cual nos permitirá acometer
la indisciplina social, que tiene eco en otras for- transformaciones de mayor alcance y profundi-
mas de indisciplina (personal, familiar, laboral, dad en materia de salarios y pensiones, precios y
estudiantil, política, económica, vial, sexual, re- tarifas, subsidios y tributos. En pocas palabras,
productiva…); el analfabetismo jurídico, pues lograr que todos los ciudadanos aptos se sientan
una sociedad que se declara democrática tam- incentivados a trabajar legalmente a partir de
bién debe facilitar que sus ciudadanos estén lo restablecer la vigencia de la ley de distribución
más al día posible del derecho, su ejercicio y el socialista, “de cada cual según su capacidad, a
pleno desempeño de sus deberes. Otra cuestión cada cual según su trabajo”, lo que propiciará
que nos degrada es el bajo o nulo cumplimiento terminar con la injusta “pirámide invertida”,
de las normas de convivencia social; es decir, el o lo que es lo mismo, a mayor responsabilidad,
bajo nivel de civilidad media que uno encuentra menor retribución.”15
en la suciedad ambiental (calles, construccio- Si las máximas autoridades del país nos convo-
nes, alcantarillado, desechos sólidos, agua…); can a debatir abiertamente como parte de nues-
el mórbido placer de la chusmería y el ruido tros derechos ciudadanos, como parte de un
desmedido (con el gran apoyo de determinadas mayor grado de civilidad alcanzable, tenemos
agrupaciones musicales profesionales y de veci- el deber de emplear el foro social como espacio
nos ensordecedores), que neutraliza o anula la para la reflexión sincera, siempre que el diálogo
decencia, término del que ya casi no se habla. constructivo se asiente en las convicciones de
El sistemático incumplimiento ciudadano de las personas y en el valor de la verdad.
las normas de convivencia social implica echar En este sentido, pienso que del mismo modo que
en canasta rota los recursos invertidos en sa- uno de los grandes logros del modelo cubano es
lud, educación, arte, deporte y otros, que deben la Defensa civil, capaz de movilizar en sistema
tributar al bienestar de la población.13 Esto re- todos los factores necesarios para pronosticar,
presenta una amarga paradoja entre lo que se informar, prevenir, resistir y recuperarnos de

102
los huracanes y otros desastres naturales, con un mínimo de pérdidas humanas y materiales; tam-
bién se podría crear un Proyecto nación por la civilidad cubana capaz de actuar en sistema contra
las diversas manifestaciones de los desastres sociales que enferman al país de múltiples maneras:
agua, alimentos, electricidad, alcantarillado, ruido, desechos sólidos, materia prima, energía re-
novable, limpieza pública y doméstica, reparación y construcción de inmuebles, calles y aceras,
convivencia social, disciplina tecnológica y otros. No solo como servicios públicos, sino en la actitud
personal, familiar y grupal de aprovecharlos adecuadamente para el desarrollo humano, sostenible
y próspero. Para revertir las múltiples conductas que contribuyen a la indisciplina social.
No se puede, es un ejemplo, cargar solo al Ministerio de Salud Pública cuando hay una epidemia
o un brote de dengue o de cólera, sin valorar las diversas causas que el conjunto de problemas
anteriores genera. Eso es el resultado de atacar las consecuencias del problema y no atender a las
causas múltiples. Todo ello puede estar causado por la deficiente calidad del agua, alimentos mal
manipulados, equipamiento eléctrico inadecuado, alcantarillado tupido esperando la inminencia
de un huracán para limpiarlo, niveles de ruido que contribuyen a múltiples tensiones nerviosas y
al ensordecimiento masivo, la basura sin recoger porque vendieron el combustible, las materias
primas mezcladas con los desechos, subutilización de la energía renovable cuando la hay, suciedad
y deficiente manejo ambiental, trabas para los procesos de construcción y reparación de inmuebles,
trabas para el desarrollo de proyectos locales de sostenibilidad, calles que compiten con caminos
empedrados, emparchadas y con la aplicación tecnológica inapropiada (hormigón asfáltico en frío),
aceras desechas y violencia ciudadana, entre múltiples aspectos.
En el país hay capacidad e inteligencia suficientes para pensar y actuar a favor de nosotros mis-
mos, y así pasar de la contingencia a la normalidad, como una legítima aspiración al equilibrio
dinámico y permanente entre el poder del Estado y el poder de la ciudadanía. No podemos olvidar
el inevitable juego de palabras: socialismo es socialización, y lo que se apartó de este principio ya
hace tiempo se derrumbó porque no fue lo que decía que era. El socialismo tiene una profunda con-
notación sociopolítica y económica, es un camino que debe construirse con, por y para la sociedad;
y la socialización tiene una clara connotación sociocultural, pues está signada por la participación
en su acepción más abarcadora y dinámica. Sin lo segundo lo primero no es posible.
Como parte de la población, también la Iglesia católica cubana, su jerarquía y su feligresía tienen
mucho que decir y hacer a favor de la casa común. En el recién concluido VII Encuentro Interna-
cional de Estudios Sociorreligiosos, auspiciado por el Centro de Investigaciones Psicológicas y So-
ciológicas del CITMA, se pudo constatar variados puntos de encuentro entre las diversas religiones
en Cuba y su amplia diversidad. La posibilidad de dialogar con respeto mutuo y cara a cara, nunca
por encima del hombro, e identificar intereses comunes como el mejoramiento humano, el clima
de paz y fraternidad entre las personas, facilitan la participación en los cambios que se necesitan,
especialmente en las mentalidades; sea mediante la fe en lo divino o en lo sobrenatural o la fe en
la ciencia y en la capacidad humana para transformar transformándonos, como parte de la natu-
raleza que somos.

Muchas gracias

El Cerro, julio de 2013

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

Notas

1 Véase Entrevista de los medios cubanos a Miguel Díaz-Canel, primer vicepresidente de Cuba, en Cubadebate, http://
www.cubadebate.cu/etiqueta/cubadebate/
2 Véase Jesús Guanche. “Migraciones internas en “período especial”: Cuba y el desafío de los cambios culturales”, en
Catauro, año 13, no. 24, La Habana, 2011:31-50.
3 Véase Jahir Rodríguez Rodríguez, El palimpsesto de la ciudad: ciudad educadora, en http://www.eumed.net/libros-
gratis/2007a/229/31.htm
4 Véase http://www.esmas.com/fundaciontelevisa/valores/civilidad-frases.html
5 Arendt, Hannah. La condición humana. Paidós, Barcelona. 1996:46.
6 Véase http://faculty.ccp.cc.pa.us/FACULTY/jhoward/southafrica/ubuntu.html
7 Intervención del General de Ejército Raúl Castro Ruz, Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista
de Cuba y Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en la Primera Sesión Ordinaria de la VIII Legislatura de
la Asamblea Nacional del Poder Popular, en el Palacio de Convenciones, el 7 de julio de 2013, “Año 55 de la Revolución”
(Versiones Taquigráficas- Consejo de Estado).
8 Véase http://www.esmas.com/fundaciontelevisa/valores/civilidad-frases.html
9 Véase Panorama Económico y Social. Cuba 2012, ONEI, La Habana, mayo de 2013: 16, en www.one.cu
10 La estructura del PIB en el 2012 es altamente desproporcionada: servicios, 75,51%; industria manufacturera, 13,3%;
construcción, 6,27%; agricultura y minas, 3,49% y electricidad, gas y agua, 1,43%.
11 Véanse José Luis Rodríguez. Transformaciones recientes de la economía cubana, CIEM, julio de 2013 y “Cuba, desem-
peño económico en el 2012”, en Boletín Cuba-L.DIRECT, de La Universidad de Nuevo México, www.cuba-l.direct.unm.
edu (cortesía del autor).
12 Véase Jesús Guanche. La condición antropológica del cubano hoy. Entrevista para Espacio Laical, junio 2012.
13 Ibídem.
14 El salario medio es de 466 pesos, según datos del año 2012. Véase Salario Medio en Cifras. Cuba 2012, ONEI, La
Habana, mayo de 2013: 2, en www.one.cu
15 Intervención ya citada del general de Ejército Raúl Castro Ruz.

104
Dmitri Prieto, Red de Observatorio Crítico. Monseñor
INTERCAMBIO Carlos Manuel, profesor Guanche, colegas de Espacio Laical,
POSTERIOR A LA compañeras, compañeros, buenas tardes a todos. Tengo mi duda.
CONFERENCIA DE También escuché con mucha atención este discurso de Raúl Cas-
JESÚS GUANCHE. tro que usted cita, profesor, y tengo mi duda respecto a la actual
credibilidad y legitimidad del Estado y de lo que en inglés se lla-
ma stablishment, del sistema establecido para dialogar con las
personas en torno a cuestión de la civilidad porque hablamos mu-
EN DIÁLOGO chas veces… Por ejemplo, el mismo Raúl Castro habla del fraude,
de la mentira, etc, pero es como que ya estamos acostumbrados
3-2013 a determinadas prácticas. Me asombra, por ejemplo, el mismo
tema de los Lineamientos…, que se llaman Lineamientos de la
política económica y social del Partido y la Revolución, que ya los
funcionarios están habituados a citarlos como si fuera el Corán,
o sea, por números, y se los saben casi de memoria. Uno va al
texto de los Lineamientos… y se da cuenta que realmente hablan
mucho de la economía, pero de la política social no hablan casi
nada, y esto es un aspecto que afecta a casi la generalidad de la
población, y sobre todo a los sectores menos favorecidos, que es
donde se gesta gran parte de estas problemáticas.
Solo tres puntos respecto a la cuestión institucional. Uno, esta
civilidad debe construirse en el diálogo, no con un vacío institu-
cional, sino con una institucionalidad Sin embargo, en esa insti-
tucionalidad no tenemos todavía instancias lo suficientemente
eficaces para la protección y defensa de los derechos vulnerados.
Eso casi no existe. Cuando a una persona de algún modo la afecta
cualquiera de estas conductas, o una conducta del Estado o de
cualquier otro elemento del sistema establecido, no tiene a dónde
recurrir.
Dos. Tampoco hay instituciones de auto-organización, donde las
personas se puedan unir desde abajo para ese tipo de acción y
rectificar lo mal hecho Y tres, también en lo personal, en el fuero
interno de cada persona, no hay tampoco oportunidades diversas
para poder progresar. Pensando, por ejemplo, en los niños: ¿qué
les queda si no es el reguetón? ¿Dónde están las otras oportuni-
dades? Y yo lo puedo decir, porque conozco el mundo de la cul-
tura y muchas veces estamos en presencia de una pelea de león
contra mono, porque las empresas del reguetón son mucho más
poderosas que aquellos grupos musicales que tratan de llevar la
verdad a la gente y son censurados, vilipendiados, etc, etc. Esto
tiene que ver con todo, con la cuestión racial, con la cuestión de
la igualdad de género, de la dignidad según el territorio, la profe-
sional y todo lo demás.
O sea, pienso que debe haber una focalización de la problemática
institucional también cuando hablamos de la civilidad.
Manuel David Orrio, periodista del Centro de Informa-
ción para la prensa del Comité Central del Partido Co-
munista, ex oficial de la Seguridad del Estado. Buenas
tardes. Aquí hay una cosa que a mí me está preocupando mucho

105
Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

en todas estas intervenciones referidas al tema Les digo con toda honestidad, me sentí, en tanto
de la indisciplina social, porque a mí me fastidia que periodista, muy dignamente representado
bastante que por aquí o por allá, de una mane- por ese discurso de Díaz Canel, porque muchas
ra directa o indirecta, se esté culpabilizando al de las cosas que dijo ahí yo las he dicho o las he
pueblo. Me acuerdo de una frase muy bella de publicado y me he buscado más de un problema
esa joya literaria que es El pequeño príncipe. por hacerlo.
El rey le dice en un momento determinado al
Un punto muy importante. Se habla de la cultu-
Pequeño Príncipe, cita textual: mis órdenes son
ra jurídica. Recuerdo que en el año 1998, mon-
justas porque son razonables. Si ordeno a mi
señor Carlos Manuel quizá lo recordará, apare-
pueblo tirarse al mar, hará la revolución. Yo les
ció un misterioso documento de los presbíteros
voy a proponer aquí un programa para liquidar
orientales que hacía una caracterización muy
las indisciplinas sociales. Estoy mirando a un
interesante de la sociedad cubana. No hay que
sacerdote, a mi izquierda, y estoy pensando en
estar de acuerdo con el documento, no es nece-
algo que pudiera ser llamado las íes del diablo.
sario. Pero ahí se mencionaba un concepto sú-
Porque, paradójicamente, todo empieza con la i.
per interesante. Se hablaba del síndrome de in-
Podríamos empezar, por ejemplo, cómo podemos defensión aprendida. Invito, una vez más, a es-
pedirle al pueblo disciplina social cuando tene- tudiar qué cosa es la indefensión aprendida. Lo
mos un grave problema de inconstitucionalidad pueden encontrar en Internet. Sencillamente,
en este país. El país está repleto de legislaciones la gente aprende a no defenderse a consecuencia
inconstitucionales de todo tipo, y las hemos vi- de una situación de violencia, que puede produ-
vido. Cómo podemos hablarle al pueblo cubano cirse desde el matrimonio hasta la sociedad.
que sea disciplinado cuando tenemos otra i, la
In-historicidad. Podemos ir a Moreno Fragi-
inflación, que, a su vez, para que rime, la co-
nals, en 1995, la conferencia “El tiempo en la
necto con las infernales dualidades: la dualidad
historia de Cuba”, que pronunció en el Instituto
cambiaria, la dualidad monetaria, y ojo atento,
Superior de Arte. Aquello fue un episodio ma-
la dualidad fiscal. ravilloso, donde nos explicó por qué somos tan
Cómo podemos pedirle disciplina social al pue- irrespetuosos de nuestra historia. Habría que
blo si no sabemos dónde está la frontera, a par- volver a esa conferencia, porque tiene muchísi-
tir de fenómenos como este, entre la informa- mos elementos.
lidad, que es hacer lo lícito por lo ilícito, es el Yo me preguntaría también, cuando el doctor
pueblo que hace la revolución porque no le da la Guanche hace referencia al Período Especial, si
gana de tirarse al mar. ¿Cómo podemos resolver este trajo o manifestó o acrecentó manifestacio-
ese problema cuando en realidad muchos de los nes que ya existían antes de este período y que
procesos que tienen lugar como supuestas indis- se encontraban encubiertas por 5 mil millones
ciplinas son acciones informales, ni siquiera son de dólares de subvenciones soviéticas. Esa es
acciones corruptas? Señores, la corrupción es una pregunta muy seria que hay que hacerse.
asunto de gente con dinero, no del médico que Porque hace mucho tiempo, Carlos Marx dijo
gana 500 pesitos cubanos. que la libertad solo hace posible que se mani-
Continuemos la improvisación. Este país pu- fieste lo que ya existe. Y de algún modo el Pe-
diera hacer la historia de la improvisación. La ríodo Especial con sus retos, con sus contradic-
intolerancia con respecto al otro, como señala ciones, obligó al cubano a hacerse libre de algún
Guanche. Yo prefiero decir irrespeto al otro, no modo, y entonces la consecuencia fue la que ya
intolerancia. Porque cuando yo tolero estoy par- todos conocemos. Quizás la libertad hizo que se
tiendo de una posición de poder, de algún tipo de manifestaran con mayor crudeza fenómenos de
poder. Cuando yo respeto es entre iguales. todo tipo. Les voy a poner un ejemplo sencillito:
las jineteras. Yo conocí a prostitutas en el año
La incomunicación social. El país tiene un serio 1975 en el puerto de La Habana, y no pasaba
problema de comunicación reconocido… Ayer nada. Entonces, la libertad hizo posible que se
estaba viendo el discurso de Díaz Canel y él se manifestara lo que ya existía. Miren que ejem-
refería a ese problema como algo muy grave. plo más sencillo.

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Finalmente, la improductividad. Les puedo decir que si no se resuelve el problema de la inflación,
en este momento vamos a ponerle nombre: el salario real de este momento es aproximadamente
entre el 24 y el 27 por ciento del salario real de 1989. Lo ponemos en concreto en otra cifra. El sa-
lario medio entre 1989 y el 2012 creció 247 por ciento. Un solo producto, el huevo, su precio creció
mil 500 por ciento. Eso se llama inflación o iperinflación, y me perdonan porque aquí, con toda
intención, le quito la h, para que me cuadren las íes del diablo.
Creo que hay que meditar sobre estos temas, no como se pretende, o como me preocupa, que estoy
viendo como que las cosas estuvieran abajo. ¡Cuidado! Porque la inconstitucionalidad es un asun-
to de la Asamblea Nacional. Termino contándoles un breve sueño. Estaba reunida la Asamblea
Nacional del Poder Popular. La unidad militar 2642, que es una soberbia unidad militar, entra en
acto de sedición. Rodea el Palacio de las Convenciones y sencillamente el punto de los militares es
este: hasta que no derriben cuanta inconstitucionalidad existe en Cuba no salen del Palacio de las
Convenciones. Ese fue el sueño. Muchas gracias.
Jesús Guanche. Este es un tema que tiene muchísimas aristas. Traté de sintetizar aspectos
clave. Pasa inevitablemente por los problemas económicos actuales. Él tomaba como referencia
la gran diferencia que hay entre salario nominal y salario real. La situación que tiene el llamado
salario medio. Una cosa es salario medio y otra cosa es ingreso. No obstante, los estudios más con-
servadores o más liberales, por así decir, plantean que entre el 70 y el 80 por ciento de los ingresos
en el país se van en alimentos, lo cual da la medida que, a diferencia de otros países del mundo que
tienen otros problemas con los inmuebles, con el agua, con la electricidad, aquí lo tenemos con la
alimentación, que sabemos las características que tiene, nosotros tenemos un problema de tipo
primario, de subsistencia. Por eso se insiste tanto en el tema de hacer productiva la agricultura,
que tiene muchísimos problemas por resolver.
Otro tema al cual hacía referencia Dmitri era el tema de la credibilidad. Con toda intención, cuan-
do nosotros hicimos un taller en la revista Catauro, estoy recordando incluso la participación de
Berta Álvarez en torno al asunto, sobre las migraciones internas y los temas asociados a la gober-
nabilidad. Se planteaba un tema que es casi el ABC, y es procurar que algún día el Poder Popular
sea poder y sea popular. Eso que puede parecer un juego de palabras es un fuerte desafío para la
gobernabilidad, y pienso que tiene que ver mucho en cómo se va a pensar en los procesos de des-
centralización. Si la descentralización está pensada, como lo dice la letra de arriba abajo, o debe
ser realizable a partir de la diversidad, entendiendo que la Ciénaga de Zapata no tiene por qué ser
necesariamente igual a la Sierra del Rosario o a la Sierra Maestra, porque son entornos culturales,
demográficos, históricos distintos. La problemática económica de la Ciénaga de Zapata no es ni
remotamente la problemática económica de una zona cañera, cafetalera, etc, y ahí está el tema, no
solo de la diversidad geográfica sino de la diversidad de problemas que tiene cada localidad. Este es
un tema que hay que repensar en el cómo se va a trabajar, porque daría mucho pie a que el Poder
Popular, en el modelo cubano, de cara a este socialismo próspero y sustentable, sea poder y sea
popular. Esto es un tema que todavía no está resuelto. Los que hemos tenido posibilidades de tener
intercambios múltiples con compañeros delegados, con compañeros del Poder Popular, ellos a du-
ras penas lo más que pueden es elevar, por así decir, los problemas pero no contribuir a resolverlos.
Y esto es un desafío en el tema de la gestión y en las posibilidades de la gestión. No es igual que un
Poder Popular pueda contar con n cantidad de recursos financieros aportados por el por ciento de
las empresas o aportado por lo que implica el fisco a nivel local, y pueda tener recursos suficientes
para temas tan elementales como las calles, el agua, la basura… todo lo que le toca desde el punto
de vista de su gestión. Y eso es un problema a resolver.
Pienso que el espíritu de estas cosas que estamos viendo, lo importante no es solo identificar la
peculiaridad del problema, que ya es un paso (si tú no identificas el problema, este no existe), sino
contribuir a señalar propuestas de soluciones. A nosotros nos han sido muy útiles los ejercicios
sistemáticos que se hacen en el Polo de Ciencias Sociales del CITMA, no para tratar de acorralar

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

las peculiaridades del problema, sino para tra- puede haber crecimiento económico sostenible
tar de proponer alternativas a esos problemas. si esos detalles, que son tan complejos, no se
Porque muchos problemas dependen de proce- renegocian.
sos. Está en discusión, y es un tema muy difícil,
muy caliente, muy complejo, el tema de la doble Otro de los problemas más complejos es la rela-
moneda. Para nadie es secreto que hay econo- ción entre el ingreso y la calidad del trabajo. To-
mistas que están pugnando por la eliminación davía el ingreso es insuficiente en relación con
de la doble moneda. He tenido el privilegio de los niveles que se aspira en el trabajo. O sea, el
oír conferencias de compañeros míos de la Aca- principio famoso: de cada cual según su capaci-
demia de Ciencias, del sector de Ciencias Socia- dad, a cada cual según su trabajo, eso lamenta-
les, economistas de primer nivel que identifican blemente no se aplica. Yo lo decía hace tiempo
la doble moneda como una autoestafa por toda en un artículo, que en un momento dado fue:
la implicación que tiene del doble cambio. Por- de cada cual según su conciencia, a cada cual
que si bien a nivel de CADECA, de 24 ó 25 por según su puesto de trabajo, que no tenía nada
uno, a nivel contable es uno a uno. Imagínen- que ver con un proyecto de socialismo próspero
se las implicaciones financieras que eso tiene. y perfectible.
Pero no quiere decir que no haya personas o sec- El otro tema que habría que viabilizar porque es
tores o áreas económicas que estén pugnando muy complejo, y porque hay puntos de vista dis-
por defender a toda costa la doble moneda. De crepantes, es el crecimiento de las inversiones,
modo tal que el tema es complicado. Por eso los facilitar el crecimiento de las inversiones. Hay
recientes planteamientos tanto de Raúl Castro experiencias muy positivas en algunos países, el
como de Díaz Canel de que no queda más reme- caso de Vietnam, el caso de China, que gracias a
dio que sea integral, con todas las implicaciones ese crecimiento de las inversiones, con beneficio
que esto tiene. Inevitablemente tiene que ser, mutuo, han podido facilitar niveles aceptables
porque así no puede seguir. No hay economía de crecimiento, y por supuesto, la aspiración
que aguante. que en el nuevo contexto haya una situación fi-
Yo traía por ahí una serie de puntos interesan- nanciera exterior mucho más favorable, por la
tes de un artículo que acaba de publicar José implicación que tuvo la negociación tan fuerte
Luis Rodríguez en México y había seis tópicos con uno de los principales acreedores. Eso por
que son clave para muchas transformaciones supuesto libera un alto por ciento de recursos fi-
económicas. En primer lugar, hacer la gestión nancieros para las inversiones no dependientes
financiera con la calidad que lleva. Eso impli- de préstamos exteriores. Son muchos detalles
ca un desafío para la organización general de de la macroeconomía que repercuten en la vida
la economía. Por otro lado, lo que veníamos ha- cotidiana.
blando: el inmenso desafío de la descentraliza-
Aquí se señalaba el tema de la indisciplina so-
ción. ¿Cómo pensar ese proceso? ¿Desde la buro-
cial. Los que hemos tenido ocasión de hacer de-
cracia o desde la multiplicidad de problemas que
nuncias a la policía por problemas de indiscipli-
tiene cada región del país? Esa es una lógica que
na social, tenemos que depender del riesgo de
se cae de la mata, pero todo depende de cómo se
la capacidad discrecional que tienen los compa-
decida al respecto.
ñeros de la autoridad pública. Porque si come-
El tema de la eficiencia económica. Se han re- ten indiscreción, nos estamos jugando la vida a
suelto problemas, por lo menos grandes, que ha nivel de barrio. Porque el que pone la música a
habido a nivel internacional, como la famosa todo lo que da, o el que forma un escándalo pú-
deuda inmensa que había con la antigua Unión blico, es capaz de hacer actos de violencia incon-
Soviética y que heredó Rusia. Esa fue una deuda trolada. De modo que gracias a estos muchachos
condonada después de un proceso complejo de jóvenes, policías, que son lo suficientemente dis-
negociación, y según la información por la par- cretos, no hemos perdido la vida en el intento
te Rusa la cifra era fuerte: 35 mil millones. Eso unas cuantas personas, cuando nos vemos en
alivia el tema de la dependencia exterior. Se han la obligación, si quieres utilizar tus horas libres
renegociado otras deudas externas. Además, no para descansar o ver televisión o radio, o lo que

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sea, de denunciar un acto de escándalo público porque, literalmente, te la estás jugando. Y eso es
un tema cotidiano a nivel de barrio. De eso hay también estudios muy serios, el problema de la
marginalidad en el país no es de los barrios marginales. Ustedes saben que nosotros acabamos de
publicar una gran monografía de la Fundación Fernando Ortiz dedicada a los problemas de la mar-
ginalidad. El gran desafío de la marginalidad es que ya hace mucho tiempo se encuentra metida
en la trama urbana. Es muy difícil deslindar dónde puede vivir un ministro y puede que haya un
espacio marginal al lado de la figura de un ministro o de una figura importante del país. Y es un
tema delicado.
Recuerdo cuando Mario Coyula convocaba a La Habana que va conmigo, muchas personas que
eran residentes en el reparto Kohly decían: ya ni en Kohly se puede vivir, porque ya ahí han monta-
do una piloto con su consecuente ruido ambiente dedicado al tema de la marginalidad o al tema del
proceder no ciudadano. Ni siquiera los barrios, vamos a llamarles de mejor estado arquitectónico,
pueden estar libres de esos ambientes marginales. Y es un desafío permanente. Pienso que esto
no se puede resolver con campañas. Es todo un trabajo mancomunado. Ojalá se puedan identificar
todos esos factores de prevención y que no tienen que ver solo con conductas sociales a posteriori,
sino todo el conjunto de factores que como ciudadanos nos enferman de múltiples maneras, sea a
través de la violencia moral o física, sea a través del agua, a través de los alimentos, a través del
alcantarillado, a través de la contaminación ambiental. Y pienso que del mismo modo que Cuba
ha podido crear un sistema sólido de Defensa Civil, puede crear un sistema sólido para la civilidad
en el país. Lo que pasa es que ahí tienes que mover muchos resortes. Los ha movido la Defensa
Civil, ¿por qué no se puede mover por el resto del país? Esto puede ser una vía para una solución
mancomunada, porque el problema no es del otro, el problema es de todos y cada uno de nosotros,
y la solución tenemos que dársela de manera mancomunada.
Leonor Amaro, historiadora y profesora universitaria. Solo dos preguntas, después de agra-
decer esta conferencia muy buena. Quisiera saber si se están haciendo estudios sobre la efectividad
de las inversiones que se hicieron en Cuba en el momento de la apertura. Efectivamente, después
de los momentos más críticos del Período Especial, se planteó una apertura al capital extranjero y
después, por muchísimas razones se fueron cerrando, y yo creo que fueron múltiples los factores.
En algunos casos incumplimientos de la parte extranjera, violaciones, pero también un temor a
que fueran ocupando espacios importantes en la economía cubana. Me gustaría saber si se han
hecho estudios sobre eso, porque todo el mundo se preocupa de cómo recuperar la economía sin
contar con recursos. Cuando uno va a hacer una inversión en la casa es muy simple: o usted tiene
una botija pesada y puede resolverlo o usted busca a alguien que le preste dinero. En el país pasa
lo mismo. Entonces, quisiera saber si hay estudios sobre eso.
Me gustaría saber, además, si hay estudios sobre la responsabilidad institucional. ¿Por qué razón?
Porque recuerdo la época del Che Guevara, no había un ejercicio exacto, pero el Che era un mi-
nistro que constantemente estaba en las empresas y exigía mucho de los responsables. Y la gente
decía: ni se puede meter la mano, en una época en que a nadie se le ocurría coger algo que no
le correspondía, pero tampoco se podía meter la pata. Es decir, no se podían equivocar, porque el
Che era muy severo en eso. Ya a esta altura creo que habría que buscar procedimientos de otros
lugares, de otros países, para saber cómo se controla, porque nosotros hemos tenido ministros que
han durado mucho tiempo (15 o 20 años), y un buen día… tienen acumulados tantos errores. Si
hubieran tenido una manera de evaluación más crítica, tal vez no hubieran estado tanto tiempo en
el cargo ni lo hubiéramos tenido que padecer. Tal vez buscando esos mecanismos en otros lugares
nos podrían servir. Por eso, como tú trabajas tanto eso, me gustaría saber si hay algún plan, alguna
consideración al respecto. Gracias.
Dimas Castellanos, periodista independiente. Pienso que hay un factor que no puede obviar-
se en un análisis de este tipo y es importante que esté presente, que es el problema de las libertades
ciudadanas. Si nosotros hacemos una breve mirada buscando las causas, porque no podemos tra-

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

tar los problemas sin desentrañar primero las barrios había ladrones, había cosas, pero todo el
causas, para ver cuáles pueden ser las posibles mundo sabía quiénes eran los dos ladrones de
soluciones. Pienso que la confrontación con Es- cada barrio…
tados Unidos en los primeros años, combinado
con el desmantelamiento de la sociedad civil que En los primeros años yo fui cuadro profesional
existía hasta ese momento y combinado con las de la Unión de Jóvenes Comunistas y fui orga-
subvenciones que nos dieron los soviéticos y el nizador de Oriente, cuando era una sola provin-
campo socialista durante tanto tiempo, crearon cia, y nosotros no ganábamos salario por eso,
un ambiente que llevó al gobierno a descuidar- era una entrega total. Vivíamos en una casa de
se de los problemas internos y a priorizar los cuadros, comíamos, nos daban lo que nos hacía
problemas exteriores. En ese descuido pasaron falta, pero no ganábamos un centavo por eso, y
muchos años y todos sabemos que la sociedad es nadie se preocupaba por robarse nada. O sea,
un organismo vivo compuesto por infinidad de ha habido una pérdida y ha sido en este período,
elementos interrelacionados donde el desajuste y en este período han faltado las libertades ciu-
en uno de ellos provoca inmediatamente des- dadanas. Creo que a eso hay que prestarle más
ajuste en los demás. Y si el tiempo de su aten- atención.
ción es demasiado largo, pues el desajuste puede Jesús Guanche. Hablaba en parte de mi inter-
alterar todo el sistema. Y ese es el caso nuestro, vención, y esto no es nada nuevo, no es inven-
que estamos ante una crisis estructural por esas tar la mezcla al 50 por ciento de agua caliente
causas. y agua fría, la famosa agua tibia, del necesario
Los resultados de eso, ¿cuáles han sido?: ni con- equilibrio entre el poder del Estado y el poder
tamos con una economía eficiente… El propio de la ciudadanía. Es lo que se conoce en otros
Marino Murillo decía en el penúltimo consejo contextos como el empoderamiento ciudadano,
de ministros que todas las medidas que hemos y también se conoce como empoderamiento de
aplicado en las últimas décadas no han dado re- la sociedad civil. En muchos países donde el ciu-
sultado. Y Raúl Castro califica eso como un pro- dadano es quien mantiene el país con su traba-
blema de seguridad nacional. Estamos en total jo, es el ciudadano contribuyente, el ciudadano
inseguridad en ese punto. no le pide al Estado, ni le da o regala, sino que
le exige al Estado su funcionamiento como Es-
La otra cosa que se propuso fue crear un hom- tado de servicio para hacer el modelo sostenible,
bre nuevo, y este hombre nuevo es el que está próspero y justo.
defecando en las calles y usando las groserías
que se oyen: ha sido un fracaso total. Creo que Si somos trabajadores, si pagamos un fisco, si
eso tiene que ver con la ausencia de las liberta- estamos asociados, podemos dialogar de tú a tú
des ciudadanas. No puede haber un pueblo res- con las instancias del Estado. Esto no es nada
ponsable que todo, que todo se le dice, que papá nuevo, en muchos países existe el procedimien-
Estado es el que orienta cada cosa y que él no to donde el Estado es muy poderoso, porque te
determina nada. Si esto no está presente en los cobra posiblemente el 41 por ciento del ingreso
análisis, si no se tiene en cuenta, pues se podrán de todo lo que puedas ingresar, sea a nivel sala-
hacer muchas cosas, pueden incluso mejorar la rial o empresarial, pero también la ciudadanía
economía… Si este proyecto del puerto de Ma- es muy poderosa. Y por supuesto, para eso está
riel, con los grandes buques Postpanamax da un el voto. Si eres delegado del Poder Popular y no
resultado, pues el país va a tener un resultado funcionas, sencillamente no voto por ti. Además,
económico, pero eso no va a resolver el deterioro yo tengo que saber quién es el delegado. Gene-
moral. ralmente tú no lo conoces, te enteras dos o tres
días antes, ni sabes qué quiere hacer, qué se pro-
Cuando era joven, estos problemas de la corrup- pone. Si quiere resolver el problema del agua, si
ción no existían. En Cuba siempre hubo corrup- quiere matar los baches o si quiere resolver los
ción, pero era una corrupción que estaba con- problemas alimentarios de su circunscripción, y
trolada o encerrada fundamentalmente en la eso es un tema también de procedimiento, de
política y en la administración pública y en los ayudar al Poder Popular para que sea poder y

110
para que sea popular, para que sea posible. Todavía eso implica un proceso de perfeccionamiento
que lamentablemente no está. Eso es un desafío para la Asamblea, para los poderes locales, sobre
todo para el ejercicio de las libertades ciudadanas.
Como decía Dmitri Prieto sobre el tema de los Lineamientos… fue muy inteligente la población, y
eso está en las estadísticas de la discusión de los Lineamientos…, la inmensa mayoría de los plan-
teamientos en el proceso de discusión no fueron económicos, fueron sociales. Es decir, la necesidad
sentida de la población en torno a la discusión era para perfeccionar muchos de los aspectos asocia-
dos al sistema social que se propone el país.
Los Lineamientos… en estos momentos no se puede considerar que sean una Biblia, pero sí son
una guía de trabajo. Nunca hubo en el país, al menos puesto en blanco y negro, una serie de aspec-
tos a tomar en consideración, vamos a llamarle premonición política. En este momento, cada uno
de esos Lineamientos…es objeto de estudio, de discusión, de aprobación y objeto de cronograma
de ejecución. Eso no se había hecho. Si una de las grandes autocríticas que se ha hecho en este
país es que los congresos del Partido pasaban a mejor vida y no se tomaban para su monitoreo y
su continuidad. Y esto, en este momento, cambia el modo, cambia las reglas del juego. Por eso la
importancia que tienen los criterios que han emitido ustedes aquí; además, no es nada nuevo, es
parte de la experiencia internacional, porque existe en otros países de orientación no socialista y
también existe en países de orientación socialista, lo único que hay que aplicarlos de manera orde-
nada y mancomunada.
Pienso que la solución hay que ejecutarla, sin duda alguna, pero lleva un diálogo muy serio entre
los ciudadanos y sobre todo con el Estado. En estos momentos el diálogo de las máximas auto-
ridades del Estado es muy favorable, y eso puede ser una oportunidad, porque en primer lugar
convocan al debate, por otro plantean la diversidad de problemas que existen… También hay una
conciencia de que esto no se puede resolver con campañas, ni lo van a resolver organizaciones que
existen y que en un momento tuvieron una función significativa e histórica. Hay que repensar,
desde la comunidad, cómo resolver muchos de estos problemas, sobre todo revitalizar algo que se
está trabajando muy en serio en múltiples niveles para recolocar en su lugar y en su momento qué
es la familia, que ha sido un factor de fuerte deterioro en el país desde múltiples puntos de vista,
sobre todo en el sentido de continuidad cultural que representa la familia y que no sustituye la
escuela, que puede ayudar, puede contribuir, pero para los seres humanos sabemos muy bien, desde
las comunidades más elementales hasta los países con mayor desarrollo económico, que la familia
es insustituible, independientemente de la morfología y la diversidad de las estructuras familiares.
Sin embargo, en Cuba ha pasado un fenómeno muy interesante. La tendencia en este momento
es hacia la familia nuclear. Hay una nuclearización de la familia cubana, y se ha ido perdiendo la
tradición de la familia extendida y eso multiplica el desafío, porque ya no tengo abuelo ni abuela, ni
tengo los tíos. Mi referente es otro. Puede que el referente sea solo una madre soltera, y si esta no
tiene formación, ¡qué problema tenemos como estructura familiar! El desafío es complejo. Además,
ante una población con tendencia a envejecer, que no va a representar fuerza de trabajo, donde la
población joven tendrá que ser mucho más productiva de cara a 25 o 50 años. Porque, por supuesto,
se han logrado niveles de esperanza de vida que tienden a crecer, pero la población tampoco quiere
reproducirse, porque no está estimulada, y eso pasa también por el tema del ingreso. Es decir, que
el tema es muy complejo, el desafío de la civilidad está ahí, pero pienso que analizándolo de manera
múltiple se puede contribuir a una solución en perspectiva.
Muchas gracias.

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

En una misteriosa oración, colocada al final del III Tomo de “El


PRESENTACIÓN Capital” –y hablando de la oposición entre necesidad, trabajo y li-
DEL FOLLETO Indaga- bertad- escribió Marx acerca de “el despliegue de las fuerzas hu-
ciones sobre la cues- manas que se considera como fin en sí”. Durante años me inquie-
tó el potencial de una estructura de fuerzas humanas desplegado
tión racial en Cuba. como “fin en sí” pues, en su reverso, me parecía sentir las cone-
xiones con otra idea del propio Marx que ha sido confusamente
debatida, aquella en la cual calificó el colonialismo hindú como
Autor: un paso necesario para el desarrollo del capitalismo europeo; se-
gún esto, la estructura cuyo sentido es “ella misma”, trastorna
Víctor Fowler. nuestras vidas y nos introduce por extensión en uno de los epi-
sodios más amargos, doloroso y contaminante de la historia hu-
mana: la destrucción, durante centenares de años, de sociedades
africanas -por parte de todo tipo de comerciantes europeos- para
EN DIÁLOGO extraer de allí a seres humanos en condición de esclavos, además
de la paulatina ocupación del continente por parte de metrópolis
4-2013 -también europeas- en calidad de amos coloniales.
La economía derivada de este trastorno del mundo puso a de-
cenas de millones (sobre-explotados al máximo) a generar ame-
nidades, goces y beneficios para otros millones que -dado que el
esclavo era una especie de sub-hombre- consideraban su disfrute
algo natural o merecido. Desde el leñador cortando árboles para
fabricar barcos, el herrero haciendo grilletes con los que sujetar
al esclavo para que no se fugara, el criador de perros usados en
perseguirlo o el importador de harina con la cual alimentarlo;
incluso los practicantes de oficios supuestamente ajenos a la tra-
ta y la esclavitud, vivían mejor o peor en tanto mayor o menor
fuese la cantidad de humanos sujetos a ésta y la efectividad de
su explotación. Inmersos, a fin de cuentas, en el interior de una
trama de ceguera y silencio alrededor del hecho fundamental: la
obtención de felicidad propia a costa del dolor de otro.
Si bien un modo de contar la historia de las iglesias cristianas en
dicho proceso es referirlas cual cómplices del abuso (y, en con-
secuencia, enfrentadas a la médula de su misma prédica), otra
manera es celebrar cuánto -desde la creencia- ha sido hecho, ya
desde entonces mismo, para construir y rendir homenaje a la
dignidad de la persona humana. En este sentido, si bien es tan
socorrido (como cómodo) ofrecer para la burla la imagen de curas
obesos o de dignatarios cubiertos de medallas, conviene recordar
la enorme cantidad de novios de la fe que -sin otra cosa que el
ánimo de aquello en lo cual creían- se entregaron a la tarea de
abrir escuelas, cuidar enfermos, asistir a comunidades, fundar y
mantener iglesias pobres; gente que pasó años en las condiciones
más precarias, pero siempre en servicio; que padeció, enfermó,
o murió contribuyendo -repito- a alzar la dignidad de la persona
humana. Además de ello, ahora que han pasado centenares de
años desde el inicio de la colonización de África y de las olea-
das que conformaron la gran Diáspora desde aquel continente,
es justo recordar que la historia lo es también de los millones
de pobladores que adoptaron la fe cristiana y en atención a ella
vivieron y viven hoy sus vidas, o las decenas de miles que anima-
dos por la fe viajan hacia allí continuamente para igual brindar
ayuda al que lo necesita más.

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Con lo anterior trato de decir que nuestro presente es resultado de un devenir en el tiempo del cual
nuestra obligación moral es denunciar los peligros y rescatar los momentos más altos, de mayor
sacrificio y logro -insisto en mi punto de vista- en cuanto a la universal dignidad de la persona hu-
mana. A esa enorme suma en el tiempo de procesos diversos, complejos, entrelazados y contradic-
torios le llamamos “la Historia” y es nuestra facultad (como mismo se elige entre el Bien y el Mal),
incluso de las maneras más humildes y apenas visibles, encaminar la existencia general hacia el
respeto o hacia la destrucción del ser que somos. Tan monstruosos han sido los impulsos en contra
de la persona humana que después del Holocausto, la ocasión más salvaje que el hombre ha tenido
de causar dolor y destruir a sus congéneres, no sólo se convirtió en algo central la pregunta acerca
de “¿dónde se encontraba Dios cuando llegaron las campos de concentración?”, sino que también
apareció la tesis de que Dios, simplemente, se había retirado del mundo dejando al hombre solo con
sus pasiones más oscuras. A todas luces se trata de un argumento que igual pudo ser aplicado ante
la cantidad de destrucción, dolor y desarraigo que provocó la gran Diáspora africana.
He preferido no evitar estos temas (suerte de Leyenda Negra) para, con mayor facilidad, entender
lo puesto en juego (en este caso, lo cruel y negativo) cuando hablamos en el presente de nuestra
sociedad acerca de dolor, heridas, racismo y curación. La historia humana es, también o quizás so-
bre todo, la del largo camino en dirección al Otro, la del elevamiento del individuo -en un proceso
que desgarra y perfecciona- por encima de todos los condicionamientos con los cuales los humanos
nos hemos fragmentado y elegido alguno a quien menospreciar u odiar. Este camino del que hablo
es tanto de razón y estudio como de fe, esperanza y caridad; de amor y de temblor, posicionados en
atención a esos esenciales mínimos de la existencia humana que ojalá sean -cuando menos esto- el
deseo de contribuir al bien general, sin discriminaciones, y el rechazo al mal (incluso en la más
ínfima de sus formas o propuestas).
Según creo entender, a partir de lo leído en diversas entrevistas, la voz del Papa Francisco nos
llama a mirar en tal dirección: hacia adentro de la Iglesia, pero también hacia el afuera de ella,
donde se encuentran los que tal vez dejaron de creer, los que fueron aplastados por el dolor, los que
(amando al hombre) no creen, los engañados, los que sufren más.
Ante el tamaño del llamado “problema racial cubano”, lo que ello significa para nuestra sociedad y
dirigencias políticas, así como para la Iglesia Católica propiamente, el folleto que hoy presentamos
es casi nada: un pequeño sorbo de agua donde hay grave sed. Sin embargo, al mismo tiempo, es
muestra de voluntad para que la puerta del diálogo permanezca abierta, para la escucha, la cons-
trucción del bien común, el fortalecimiento de las raíces nacionales de la cristiandad y la existencia
-en general- de un futuro mejor para el país y para la especie.
Muchas gracias.

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

Jesús Guanche. Gracias, Víctor, por tus palabras. Quería apro-


INTERCAMBIO vechar una ocasión como esta para recordar y traer al presenta
POSTERIOR A LA a dos figuras, que de manera muy temprana, desde la Iglesia,
PRESENTACIÓN DE lucharon contra la esclavitud: Francisco José de Jaca y Epifanio
Indagaciones sobre de Moraes. En un pequeño espacio en Guanabacoa estuvieron
presos, fue un gran problema la identificación que ellos tuvieron
la cuestión racial con un principio católico y es que, si aquellas personas que ni
en Cuba. siquiera eran consideradas sub-humanas, porque sencillamente
se les tenía como bienes de capital, mercancía, y eran entendi-
das para la época como no personas, si se les bautizaba ya eran
hijos de Dios, y si eran hijos de Dios no podían ser esclavos. Esa
EN DIÁLOGO situación les creó un conflicto tal que lamentablemente fueron
expulsados de la Isla porque estaban atentando contra la estruc-
4-2013 tura del sistema. Por ese motivo, en ocasión del 120 aniversario
de la abolición de la esclavitud en Cuba, erigimos para ellos una
tarja de recordación en la Ermita del Santo Cristo del Potosí, en
Guanabacoa.
Tomás Fernández Robaina. Además de agradecer las palabras
de Víctor Fowler, que es una persona que siempre he deseado y
querido que esté en la trinchera justa de lo correcto y poco a poco
pienso que se está creciendo en esta lucha que estamos librando
todos por una sociedad más justa, no solo por una sociedad en
contra del racismo sino por una sociedad en contra de todos los
prejuicios, porque no hacemos nada con una sociedad libre de
racismo si somos homofóbicos, somos machistas, somos sexistas,
si no consideramos a la mujer como lo que es realmente…
Pienso que esto es muy importante y me satisface muchísimo y
lamento no haber colaborado mas con Espacio Laical, porque me
encuentro en el folleto un trabajo que ya había olvidado, que es
el del día internacional de la lucha contra el racismo. ¿Por qué
quiero felicitar especialmente a Espacio Laical en este sentido?
Porque Espacio Laical está contribuyendo, como Caminos, que
también hizo una selección de todos los trabajos de tema racial
y lo publicó bajo el título de Raza y racismo, y pienso que es algo
que las otras publicaciones especializadas deben tener. Incluso la
revista Temas ya lo tiene, pero lamentablemente no está impre-
so sino digital, porque todavía pensamos que nosotros somos un
país del primer mundo y que todos tienen acceso a la Internet y
a todas esas cosas a las que no podemos darle la espalda. Pero
hay una valiosísima información en la revista Temas, sobre todas
estas problemáticas raciales.
Y esto es algo también muy importante porque yo acabo de ter-
minar un ensayo, tanto desde el punto de vista bibliográfico
como ensayístico, a partir de qué momento es que comienza a
surgir en las publicaciones periódicas cubanas, y por supuesto,
en la sociedad cubana, la preocupación por los temas raciales
contemporáneos.
Recientemente se celebró el congreso de periodistas, ahora se
acaba de celebrar el congreso de la Asociación Hermanos Saíz.

114
No sé si ustedes oyeron alguna declaración contra el problema racial, contra el racismo. No voy a
ser absoluto, porque no he estado al tanto de todo, pero lo que seguí por televisión no oí que hubie-
ra ninguna referencia a la problemática racial. Y una de las cosas más importantes que tenemos en
este momento, y es una prueba del proceso de cambios que estamos teniendo, es que estos temas,
que eran tabú, ya han dejado de serlo. Dondequiera que me paro me pongo a hablar de la lucha
contra el racismo, porque pienso que es lo que debo hacer. Porque como decía nuestra querida Lei-
da Oquendo hay que multiplicar las acciones en los pensamientos. Y pienso que la revista Espacio
Laical en este sentido ha hecho una valiosa contribución, porque ahí se está hablando del pasado,
pero lo importante es hablar del presente. Por supuesto, no podemos hablar del presente si no co-
nocemos el pasado. O somos realmente historiadores y manejamos el materialismo dialéctico como
es, o no somos. Por tanto, doy mi más ferviente aplauso y felicitación a la revista Espacio Laical
porque ahora doy un curso histórico, ya no sé cuántos años llevo impartiendo en la Biblioteca Na-
cional el curso de historia del negro, a veces lo he impartido en otros sitios, sobre todo en varias
universidades extranjeras. Por lo tanto, voy a tener un libro más para la bibliografía, pero necesito
que, en vez de un ejemplar, me den dos o tres para poder diseminarlo. Incluso, me comprometo a
hacer una reseña sobre el libro. Realmente pienso que Espacio Laical debe seguir en esta lucha que
no es solo contra el racismo sino contra todo lo que nos ha dividido. Porque ahora es muy fácil...
Hay una frase de mi amigo Roberto Zurbano, mi hermano de lucha, de guerra, de trinchera: “ahora
todo el mundo se quiere montar en la carroza”. Porque muchos hemos luchado desde hace años, de
forma silenciosa. Justamente lo que tenemos es el fruto, la cosecha que hemos estado haciendo y
que los jóvenes, que vienen detrás de nosotros… Yo no voy a recibir los frutos de las cosas por las
que estoy luchando, pero sé que mi deber es hacer lo que hago.
Hay una cosa que los de nuestra generación tenemos conciencia. Antes no creo que todo el mundo
tuviera consciencia de la historia y del futuro. Pero nosotros sí. Todo lo que estamos haciendo en
Cuba forma parte de nuestra historia. Todos nosotros somos entes históricos, sujetos que estamos
luchando por una sociedad mejor, y justo por eso tenemos que seguir y darle las gracias a Espacio
Laical porque es otra trinchera desde la cual podemos seguir combatiendo por una sociedad más
justa, de respeto y de derecho para todos. Muchas gracias.
Víctor Fowler. Lo más importante del texto que se les presenta es que lo interpreten como aper-
turas. Son proposiciones de diálogo. Aquí no hay nada conclusivo. Ninguno de los que escribimos
ahí quisimos llegar a la solución definitiva de los conflictos que puedan haber alrededor de la raza
en Cuba; lo único que quisimos fue hacer proposiciones y, tal como les dije, contribuir a que sea
un diálogo que permanezca abierto. La revista fue muy generosa y continúa siendo muy generosa,
que es lo más importante. No se trató, de manera exclusiva, de cumplir unas metas, porque el año
pasado se estuviese haciendo esta o aquella celebración, sino que se mantiene como una vocación
que en el futuro se continúen presentando textos alrededor de esta misma problemática en nuestro
país. De los que se encuentran aquí sentados cualquiera podrá, en el futuro, presentar sus textos.
Eso es para mí lo más importante y es lo que me parece más necesario decir hoy. Por lo demás,
ojalá hubiera muchas contribuciones del público. Ojalá hubiera otras ocasiones donde se presenten
exactamente ponentes a abordar esta temática en el país.
La ilusión de realizar esta selección, y esto sí lo debo decir, es que luego además de las personas que
se encuentran hoy aquí, a quienes les agradecemos profundamente su presencia, es sobre todo que
esto tenga luego un uso práctico en las diócesis. Este folleto debe ser interpretado como un pre-
texto para aportar un tema. Este tema se podrá abordar en las escuelas con los jóvenes, en diverso
tipo de reuniones, en campamentos de verano… Existe ya el folleto, y existe una serie de textos a
partir de los cuales dialogar, que es lo importante. Es posible que no haya nada que concluir, sino
solo aclarar nuestras mentes, reposicionarnos, posicionarnos mejor, obligarnos a ser más cultos
respecto a esta problemática cubana, a comprenderla con mayor profundidad y, dado el lugar en
que nos encontramos y dada la publicación de la que estamos hablando, encontrar las relaciones

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

más profundas, las raíces nacionales y la fe cris- en talleres de jóvenes, en miles de iniciativas de
tiana. Esa es la ambición, el sueño secreto de la Iglesia que pueden utilizar el libro; incluso
este folleto. ¡Por favor, que lo utilicen! podemos dar nuestro parecer en esta labor. A
esas entidades podemos ponerlas en coordina-
Yazmín Portales. En realidad esto no es una ción con los actores que llevan el tema en Cuba.
intervención, es una pregunta. A mí me entu- Podemos hacer muchas cosas, siempre respetan-
siasman mucho estas presentaciones de textos, do la libertad de los otros, que quieran hacerlo.
de recopilaciones o de una sola persona, acerca
de las discriminaciones que atenazan a Cuba, Dispuestos estamos. Hemos trabajado y segui-
que no es solo la discriminación por el color de remos trabajando mientras podamos.
la piel. Tenemos un montón de discriminaciones
corriendo por la cultura nacional, pero a menu- Antonio Martínez, de la Cátedra de Antro-
do me quedo, después de unos cuantos años por pología de la Universidad de La Habana.
estos lares con la sensación de que nos queda- Buenas tardes. Yo estaba oyendo, llegué tarde a
mos en el entusiasta y a veces optimista pero li- la intervención. Me disculpo con Víctor y el res-
mitado círculo de la élite intelectual consciente to de los compañeros, pues no pude oír comple-
de los problemas de discriminación en nuestro tamente la presentación de Víctor, pero bueno,
país. lo he oído en muchas ocasiones y me imagino lo
que debe haber dicho. No exactamente, pero sé
En el caso específico de una edición publicada, a por dónde ha entrado Víctor a esta presentación.
la larga, por la Iglesia Católica, ¿cuáles son los
caminos que creen ustedes que podrán seguir Me debatía entre hablar o no hablar porque,
para hacer circular el texto? He visto sucinta- aparte de hacer un elogio a este tipo de activi-
mente el sumario, me parecen, sobre todo el dad, como acostumbramos llamarle nosotros a
texto de Habey Hechavarría Cómo eliminar el cualquier actividad que realizamos regularmen-
racismo en dos horas, que es prometedor, por lo te, tengo que hacer una crítica, que es por algo
menos el título. Pero me preocupa fuertemente que sucedió hace algún tiempo. La primera vez
hasta dónde puede caminar este texto si libros que estuve por acá fue a raíz de una invitación
apoyados por la monstruosa infraestructura del de Gustavo Andújar. Hicimos una presentación
Instituto Cubano del Libro a menudo languide- en un seminario sobre evolución, si mal no re-
cen en las bibliotecas o en las librerías porque cuerdo… estaba Jesús Guanche. No sé si recor-
no hay conciencia acerca de su utilidad y de la darán, que se hizo una exposición. No fue en el
capacidad que podrían tener para motivar fenó- Aula Magna, fue en otro local. He colaborado
menos emancipatorios a nivel individual o co- con la revista Espacio Laical en otros artículos
lectivo. A mí eso me preocupa mucho porque me sobre cuestiones de la antropología del cubano
parece que la iniciativa es valiente, es bonita… y otros temas a raíz de invitaciones que me ha
Creo que es hermoso que Espacio Laical salga hecho Jorge Domingo, que ha sido muy amable.
al ruedo de esa manera, pero me pregunto de
La cuestión es que este número es realmente va-
nuevo si logrará encontrar actores.
lioso y creo que hay numerosas formas de socia-
Roberto Veiga, editor de Espacio Laical. lizar esta documentación. Nosotros impartimos
Bueno, yo estoy aquí como moderador, no debe- el año pasado, por la Cátedra de Antropología,
ría responder, pero la pregunta le concierne por el curso La racialidad en la Cuba actual, con
completo a la revista. una cantidad diversa de profesores de la Uni-
versidad de La Habana, de Biología, de Ciencias
Nosotros como equipo de la revista Espacio Lai- Sociales, arqueólogos, lingüistas, de la Unión
cal hemos hecho la contribución de la publica- Nacional de Escritores y Artistas de Cuba…
ción, nos mantenemos abiertos para seguir pu- una cantidad de personalidades que intervinie-
blicando sobre el tema y para tratar los temas ron en el curso y fue un curso muy bueno.
que ya están en el libro. Como equipo también
ponemos el libro a disposición de todas las enti- Ahora comenzaremos, el 8 de noviembre, un di-
dades de la Iglesia para que hagan la labor que plomado llamado Cuba: genes, culturas y racia-
esbozó Víctor Fowler, en las escuelas de verano, lidades. Ese durará siete u ocho meses. Ya está

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abierta la matrícula. Estoy haciendo propaganda, me disculpan aquí que tome la tribuna para esto,
pero es una vía que podemos utilizar para socializar esta información. No sé de cuántos ejempla-
res disponen. Si la Universidad tendrá que pagar el folleto, ya se pone un poco más compleja la
situación, porque la Universidad nuestra, que no se entere mi Rector, pero como decimos nosotros,
camina con los codos. Para estas cosas cuesta un poco de trabajo. A veces son trámites burocráticos
y bueno, demoran la compra y a lo mejor se compra el folleto después que pasó el diplomado. De
cualquier forma, están todos invitados, ya está la matrícula, voy a ser breve.
La cuestión es que en el folleto aparece un artículo de Alejandro de la Fuente, un historiador
conocido, importante, cuyo título es Diálogo virtual con mis colegas de la Isla y se basa en una
información que él recibió sobre el primer momento en que se iba a hacer este curso que se hizo
el año pasado. Pero él hace un análisis como si ya el curso se hubiera realizado y da una serie de
sugerencias, y hago la observación (yo le escribí a él, él sabe esto) porque esto me llegó después que
había pasado el curso y las personas del mismo se enteraron y me mandaron esto como haciendo
alusión al comentario que había hecho Alejandro del curso, y me doy cuenta, por la información
que maneja, que él tenía una versión vieja del curso, cuando este no se había realizado aún.
Hago la aclaración porque desde el punto de vista científico tiene mucha importancia, pues es una
observación a un curso que no se impartió en ese momento y él hace una serie de recomendaciones
que no fueron válidas para aquel curso. Pudieron haber sido válidas para el otro curso. Incluso,
hay unas sugerencias de él que las recogemos. Es lo que me interesa señalar. Como esto circula, ya
está publicado, no es una palabra que queda en el aire, sino es algo que está documentado y está
escrito sobre algo que no se realizó, para que quede esta aclaración que es necesaria. No creo que
sea necesario poner una nota. No estamos reclamando nada de eso. Nada más que en este pequeño
contexto hacer esta aclaración y repito que ya él y yo habíamos intercambiado por correo, él vino
a Cuba, no nos vimos. A lo mejor en el diplomado, como él dice aquí, tiene la oportunidad de venir.
Solo agradecer la invitación para estar esta tarde aquí, con ustedes, y Espacio Laical puede contar
también con la Cátedra de Antropología y nosotros estamos contando con Espacio Laical para la
promoción y quizás divulgación de algunas actividades y la colaboración que sea necesaria. Muchas
gracias.
Roberto Veiga, editor de Espacio Laical. Muchas gracias, profesor. Puede contar con Espacio
Laical, que siempre estará abierta para servirle. Lamentamos ese incidente. Alejandro de la Fuen-
te jamás nos comunicó ese percance. El trabajo fue publicado y tampoco nadie nos dijo nunca de
ese suceso. Pero aquí estamos para servirle.
Silvia Martínez Calvo, médica jubilada. Buenas tardes. Siempre digo el segundo apellido
porque también dio origen a esto. He estado participando en los últimos dos años, tal vez tres, vi-
niendo a las actividades, porque leyendo sobre la cuestión racial llevo muchos años. Creo que tengo
la satisfacción de que mi tatarabuela vino en un barco negrero. Soy de las que en el color está bien
ligada al África. Lo que me llama la atención, lo mismo en las lecturas que en los debates que en las
reuniones que se hacen, ¿dónde han quedado las valoraciones de nuestra contemporaneidad racial?
Empezamos con que la tatarabuela vino, el español hizo, que el amo golpeó… ¿Qué pasa hoy con
la racialidad en Cuba?
Estuve escuchando parcialmente en la reciente Mesa Redonda sobre la racialidad en Cuba la situa-
ción de que, genéticamente, a lo mejor no tenemos ni diferencias. Antropológicamente nos salvó
mucho el asunto de la dama africana que apareció, porque entonces todo el mundo se enteró: ¡así
que venimos del África! Genéticamente hay una, no sé si estrategia o posicionamiento de compren-
sión: no es tan malo ser oscuro porque en definitiva, genéticamente, casi todos somos iguales.
Pero esa misma investigación dice que en la muestra que tomaron la investigadora reconoce la
construcción social del prejuicio racial y el gen. Ella reconoce la influencia de la construcción social
en esta situación contemporánea de prejuicio, e incluso señala que en esa muestra nacional (in-

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

sistió mucho, como investigadora buena al fin), tiene Gisela Arandia tal otra, por la UNEAC
que habían sido solo en dos provincias o tres, hacen tal otra…? ¿Dónde está esa desarmonía
pero que allí encontró que, por ejemplo, estudió para que hayan un pensar y un accionar que
el gen y los que tenían la carga más elevada, con mueva a pensar que sí existe el prejuicio racial
la tendencia africana, en la construcción social con esa construcción social, aunque me digan
eran los que menos carne comían, eran los que constantemente lo que el genoma dijo? Yo no sé
más bajo nivel cultural tenían y eran los que, lo que dijo el genoma. Yo digo lo que me está
desde el punto de vista social, no tenían posicio- pasando como ciudadana y como ente social. La
nes elevadas. Esa parte no salió, pero está en la discriminación no se siente por el genoma, se
investigación, y está en la página web de Cuba- siente socialmente. Porque en todas partes apa-
debate, cuando hacen la presentación de la Mesa rece que hay un porcentaje más elevado que el
Redonda aparece una reseña de la investigación resto de personas oscuras en las prisiones. ¿Es
y ahí sí está todo esto que estoy diciendo. ¿Qué el genoma de ellos?
significa eso? ¿Por qué estoy yo aquí ahora me-
No hago ningún llamado. Este asunto de hacer
ditando con ustedes en alta voz algo de lo que he
llamados… Me he pasado toda mi vida pensan-
pensado en todo este tiempo?
do en estas cuestiones, desde que vino la tata-
¿Qué hace ahora esta situación racial en nues- rabuela. Entonces simplemente estoy compar-
tra contemporaneidad? Ya vinimos en el barco, tiendo con ustedes la posibilidad que da esta
ya sabemos del amo, ya sabemos lo que hicie- recopilación, que es muy buena, estoy de acuer-
ron los religiosos… ya sabemos todo eso. Hoy, do con el presentador. Esto debe multiplicarse,
¿cuál es la situación? Ya no hay barco, ¿en qué decirlo, hablarlo, enseñarlo, mostrarlo. Pero,
se transformó el barco? Ya no hay amo, o no sé hasta dónde nuestra contemporaneidad, la vida
si hay alguien que vea amos. ¿Qué somos ahora? cotidiana, que no es de folletos, ni de libros, ni
de intelectuales, es de casi, de acuerdo al gen,
Decía con mucho tino Yazmín que todo se que- de 11 millones de personas, que necesitan una
da en los niveles intelectuales, en publicaciones, serie de valoraciones, de participaciones en fun-
en valoraciones, en debates. ¿Dónde están aquí ción de sentirse, como yo estoy preguntándome:
mis colegas albañiles, plomeros… los que están ¿cuál es mi contemporaneidad racial? Ya la otra
sentados en las esquinas, tomándose su roncito? se quedó atrás.
¿Me escuchan? ¿Me entienden? ¿Saben que es-
toy diciendo algo para su beneficio? No. Deinis Terry Abreu, abogada. Buenas tar-
des. Dirijo un proyecto que se llama Alianza de
Creo que hay que valorar con profundidad este Unidad Racial, por la defensa legal de los afro-
asunto, porque a lo mejor ellos, cuando usted los descendientes o las personas de antecendentes
entrevista… Una vez dijo una persona: “¿sabe africanos. Primero voy a elogiar, desde mi pun-
lo que les pasa a los negros de aquí y a los negros to de vista, este folleto producido por la revista
en todas partes? Que ustedes son más racistas Espacio Laical. Me parece muy atinado, amén
que nadie. Dejen ya las diferencias, no se miren de las observaciones y el respeto ante los histo-
ya más las diferencias”. ¿Cómo nos van a obli- riadores y conocedores del tema. Siempre hay
gar a vernos diferentes? No nos pueden obligar alguien que conoce más que uno, porque le tocó
a no vernos diferentes. Porque la construcción comenzar a estudiar primero y ante esas perso-
social nos ha hecho diferentes. nas humildemente me quito el sombrero. Pero
elogio el primer acercamiento a un tema que me
Por el tiempo que trabajé siempre estuve miran-
parece muy oportuno, además de que respeto
do, en esa posición de racista negra, miraba a
mucho las opiniones, considero, a diferencia de
mi alrededor a ver quiénes, en este país, hacían
mi hermano Tomás Fernández Robaina, que si
lo mismo que yo. ¿De mi color? De mi color, no.
bien el tema ya no es tan tabú, todavía sigue
De mi color era escaso el asunto. Esa construc-
siendo un tema tabú en muchos de los medios.
ción social se refuerza constantemente. A veces
ponemos figuras sociales simbólicas, pero el Me voy a referir, específicamente, a un aparta-
símbolo no es la generalidad. ¿Por qué si aquí do del folleto que me llamó la atención y es el
Espacio Laical hace tal cosa, la asociación que capítulo de Alejandro Campos que él titula El

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racismo y sus metáforas, y me voy a detener en el racismo como delito para aprovechar que en este
espacio se ha hecho un llamado a profundizar en el tema y a estudiar y pedir que se profundice,
desde el punto de vista de Cuba, en el racismo como delito. En Cuba no hay ninguna norma que
vea que el racismo es un delito. Alguien me decía, meses atrás, no se puede crear una ley para la
defensa de los negros porque si no habría que crear una ley para la defensa de los homosexuales…
A mí me parece un pensamiento... Siento que el racismo es un problema real y siento que en la
Constitución de la República de Cuba, aun cuando se toca el tema racial, las leyes no profundizan
en este aspecto y cae en tierra de nadie. Por esa razón, aun con el desconocimiento de la historia,
del tema de los Independientes de Color, de todo lo que ha pasado en la historia de Cuba, también
hay un desconocimiento legal que no nos permite defendernos de manifestaciones racistas.
Este artículo me convoca a presentar ahora, en la IV Conferencia Jurídica Nacional, de la Unión
de Juristas. Voy a tomar este subtítulo del racismo como delito y voy a profundizar en él y hago un
llamado a todos los participantes a fin de que se inste a que Cuba dicte leyes específicas que nos
cuiden o nos protejan de los temas raciales.
Víctor Fowler. Voy a decir una cosa que puede sonar casi como un chiste, pero estamos hablando
de construcciones sociales. Leyendo un libro sobre la Europa medieval en el momento en que Áfri-
ca todavía no significaba prácticamente nada para Europa, cuando se estaba empezando a descu-
brir África, hay un documento inglés donde se utiliza por primera vez la palabra negro de manera
ofensiva, y es para referirse a los irlandeses, porque tenían el pelo negro. O sea, los ingleses tenían
más pelo rubio, y entonces negros, de manera ofensiva, eran los irlandeses. Lo cual nos explica, de
manera totalmente transparente, que se trata de construcciones sociales.
Un libro ciertamente no cambia nada, o posiblemente no cambie nada, o es dudoso si cambia algo.
Yo hablo de mi barrio, muy cerca de donde vive Tomás Fernández Robaina. Se acerca alguien con
tipo y maneras de guapo de barrio (yo vivo muy cerca de la esquina de Tejas) y me dice: “Asere, tú
la pones buenísima en la revista esa”. Yo le digo: “no sé de qué usted me está hablando”. Me dice:
“asere, tú no me conoces a mí, pero yo sí te conozco. Yo vi tu foto, yo te leo en Espacio Laical”. Eso
es lo que hace un libro. Yo no tendría esa desconfianza total de que en los contenidos de un libro,
de una revista, hay un estamento impermeable que impide que lleguen al obrero, al trabajador.
En primer lugar, recuerdo, esto está hecho dentro de la Iglesia Católica que, supuestamente y si
la fe sirve para algo, es desde intelectuales hasta negros obreros. Donde no sirva, entonces habrá
ese muro y no pasará. Pero donde sirva todavía, ese libro estará ahí y tendrá una potencialidad
de ser utilizado. Insisto en la palabra potencialidad, porque ya existe el libro. Convertirlo en un
asunto de discusión y de que se reúnan tres y hablen dos líneas sobre él, eso depende de la persona
humana. Eso lo tenemos que poner nosotros. Y habrá que ponerlo cuando se le escriba a esas per-
sonas, y habrá que ponerlo como lo va a poner la compañera en ese trabajo que desea hacer y que
ya desde ahora se anuncia como fascinante, y habrá que ponerlo en general con todo lo que haga
la sociedad civil para desarrollar en Cuba, cada vez más, una idea que nosotros prácticamente ni
tenemos, porque no usamos. Pasan las reuniones en Cuba y pasan los diálogos, y los diálogos y los
diálogos sobre la cuestión racial y prácticamente nadie menciona la expresión Estado de Derecho.
Lentamente esa sociedad tendrá que despertar e ir aprendiendo que eso existe. Pero como dije, hay
muchas maneras de contar la historia humana y podemos contarla desde la órbita de la decepción,
y qué punto más decepcionante podemos encontrar en cuanto a la destrucción de otros que los
campos de concentración: el punto de la inhumanidad prácticamente absoluta. Y podemos contar
la historia humana desde la óptica de la resistencia, del deseo de belleza, de la autosuperación del
hombre, de la búsqueda de perfeccionamiento… Esa elección es nuestra también, por cierto, la de
la posición en la que deseamos colocarnos. Confío enteramente, por encima de mi muerte, por en-
cima de mi fracaso, si llegara, en la necesidad de esta perspectiva del perfeccionamiento humano,
de la búsqueda de eso. Es una búsqueda sufrida, desgarrada, está llena de fracasos, está llena de
negaciones, de todo. Pero creo que es la única manera en la que vale la pena vivir.

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Retos de esta época. TOMO 2
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Para eso se hizo el librito este. Llegará a los lu- que tenemos que hacer es seguir escribiendo,
gares… Llegará a 300 lugares, y a lo mejor lo porque eso es importante, y seguir dando estos
utilizan en 10, para no llevar la ilusión al ridí- cursos, porque es muy importante. Pero tene-
culo, pero tenemos que confiar en que esos 10 mos que pensar en ese trabajador, tenemos que
se lo van a multiplicar a otros 10. Como desde pensar en esos campesinos, en esas personas…
ahora ya confío en esa ponencia que la compa-
ñera anuncia va a causar la incomodidad de 50 Porque hay una cuestión muy grande. Sí, es ver-
y el interés desesperado de cinco. Esos cinco son dad, todavía existe el tabú, pero menos tabú que
los que valen. Que después harán cinco y cin- en 1959, y una de las cosas que a mí me han cri-
co y cinco, y a lo mejor le llaman la atención y ticado mucho es cuando yo digo: Cuba es un país
le dicen que no, termina botada del trabajo… totalmente racista, y ese racismo está interiori-
Es así, para eso es que se hace. Ese es camino, zado en nosotros porque nos educaron con valo-
no hay otro. Nadie dijo que iba a ser cómodo. res eurocéntricos. Eso hay que revertirlo. Y no
No es cómodo. No lo es. Y en este tema es me- es una lucha de 48 horas y es imposible pensar
nos cómodo. Porque la sociedad, por fuerza de que vamos a erradicar el racismo o que vamos a
la costumbre está adocenada, cómoda, y las erradicar la homofobia. Esos son elementos que
personas prefieren no oír hablar de esto. Yo he forman parte de nosotros, como seres humanos.
estado en la UNEAC y ha llegado alguien y ha Lo que tenemos es que tratar de cultivar el res-
dicho: “¿qué pasa?” Y hay un portero afuera y peto al derecho del otro y a la diferencia. Eso es
dice: “nada, que los negros están reunidos allá lo que tenemos que tratar. Yo tengo un anecdo-
adentro”. Es así. ¿Qué puedes hacer? ¿Virarte y tario para escribir un libro sobre el racismo en
escupirle la cara? O vas a tu reunión de negros. Cuba…
Y vuelves a insistir, cuando estás adentro en tu Pienso que lo que tenemos que hacer es: luchar
reunión de negros, que eso no es un problemas nosotros mismos, autoidentificarnos, ver lo que
de negros. Tengamos claro que aquí no faltan tenemos de racistas, porque todos tenemos ele-
los blancos. mentos racistas; pero hay que luchar. Todos te-
No hay otra forma. Es eso. nemos un diablo adentro, lo que hay que con-
trolarlo y cuando pensamos en el proceso ex-
Tomás Fernández Robaina. Yo entiendo per- traordinario de cambios que hacemos en estos
fectamente y pienso, porque soy académico, es- momentos, que no es solo cambios socio-econó-
cribo libros que tienden a ser académicos con micos, materiales, político-ideológicos, de todo
un lenguaje popular, porque escribo para que la punto de vista, porque ¿quién iba a pensar que
gente me entienda. A veces hay libros que se es- en Cuba habría una parada gay, bueno, para mí
criben que ni yo mismo los entiendo. Yo tengo fue una caricatura esa comparsa gay del día de
una frase que a veces molesta mucho, porque la lucha contra la homofobia, pero fue un paso
pienso que basta ya de Tía Tata cuenta cuentos. de avance. Ahora, ¿por qué no existe en Cuba
Nosotros nos reunimos, hablamos, pero esto tie- un día nacional de lucha contra el racismo? Jus-
ne que salir a la calle, tiene que salir a la comu- tamente en este libro que se ha presentado hoy
nidad, porque ya nosotros estamos inmersos, aquí hay un artículo donde yo hablo del día in-
estamos identificados con esta lucha, estamos ternacional y pido que se haga el día nacional de
en la trinchera, estamos haciendo las cargas al la lucha contra el racismo, entre otras muchas
machete, pero nosotros solos no lo podemos ha- cosas que pido. Pero, ¿dónde están los oídos?
cer. No lo podemos hacer los intelectuales, no ¿Quiénes apoyan? ¿Quiénes hacen?
nos podemos hacer los abanderados. Tenemos
que sumar, tenemos que ir a los barrios. Por eso La misma compañera hizo algo que para mí es
es tan ejemplificante la comunidad de Maritza, un ejemplo, eso que ella hizo y yo estoy seguro
que ha organizado, y creo que tú fuiste, Guan- que lo hace en todos los lugares donde ella va,
che, a una de esas charlas, hablar de los pro- es lo que tienen que hacer todos ustedes, si se
blemas raciales. ¿A qué comunidad? A la de La sienten con el deber y el derecho de hablar de
Lisa, donde hubo ese envenenamiento masivo estas cosas. Esto es todo, y perdónenme, pero
con el alcohol metílico. Entonces lo que pienso esto es una cosa que a mí me apasiona. En estos

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momentos vivo consagrado a esta lucha. Por tanto, siempre que me vean a mí, piensen que mi
nombre ahora, no sé si apodo o alias, es Tomasito cada día más cimarrón.
Manuel David Orrio, periodista del Centro de Información para la prensa del Comité
Central del Partido Comunista, ex oficial de la Seguridad del Estado. Buenas tardes.
Quiero puntualizar dos temas que para mí son esenciales no solo en el asunto de la lucha contra el
racismo. A veces pienso que la lucha contra el racismo puede ser la locomotora de la lucha contra
otras discriminaciones. Por ejemplo, mucho se habla de los negros discriminándose entre ellos y
puede parecer verdaderamente loco, absurdo, que en Cuba los discapacitados se discriminen entre
ellos, otra minoría que, a su vez, es objeto de discriminación o de algunas discriminaciones. Algo
curioso, ¿verdad, Víctor? Este que está aquí es testigo tanto de una como de la otra, porque he te-
nidos esposas negras y soy discapacitado. Por lo tanto, conozco y lo he sufrido un poquito.
Hay dos puntos aquí que tienen mucho valor. Uno, la esfera pública. Hay un nuevo chiste. Stalin
y Hitler estaban en una caldera del infierno y discutían uno no había podido llegar a Moscú, no
había podido tomar Moscú… En eso llegó Napoleón y dijo: “Partida de tontos, si hubiera tenido el
Granma nadie se hubiera enterado que perdí la batalla de Waterloo”. Ahí tienen un buen ejemplo
de la importancia de la esfera pública. Ojo, porque están pasando cosas.
En Cuba estamos viviendo un interesante proceso en la esfera de la comunicación pública. De una
parte la creciente, y hay que decirlo así, porque es una verdad como un templo, y están las cifras
demostrándolo, la desacreditación de los medios tradicionales de difusión contra el crecimiento
de las redes informales de comunicación. Este asunto se trató abiertamente en el Congreso de la
Unión de Periodistas de Cuba (UPEC). Hay una excelente investigación de Rosa Miriam Elizal-
de en donde sale a la luz que en el 55 por ciento de las asambleas de base de la UPEC, previas al
Congreso, se planteó que una de las causas de la caída de la prensa cubana era su pérdida de cre-
dibilidad. Señores, si eso es lo que pensamos los periodistas de nosotros mismos, qué queda para
la calle. Ese es un tema.
Por tanto pienso, y en muchas ocasiones lo he planteado, la informalidad en Cuba, y esa infor-
malidad se está expresando a través de cómo la gente hace uso de las redes sociales (Internet,
Facebook…) de la forma que sea, esa informalidad, ese canal alternativo de comunicación, está
cambiando las cosas de una manera o de otra. Por tanto, es una invitación que, los que tenemos
el tremendo privilegio, hay que decirlo así, del acceso a las redes, de una manera o de otra, creo
que deberíamos plantearnos el deber de cómo socializar hacia los que no lo tiene. Eso es un tema
y lo dejo ahí, porque creo que si en este momento estamos hablando de estos temas un poquito
más abiertamente, un poquito en una Mesa Redonda, justamente se debe al esfuerzo de no se sabe
cuánta gente que, en las redes sociales, en revistas como Espacio Laical, que en esos espacios mino-
ritarios se han ido convirtiendo en una mayoría por lo menos capaz de acceder un día a una Mesa
Redonda. Ese es un punto. No se puede perder de vista, bajo ningún concepto, cuando se trata de
luchar contra las discriminaciones presentes en la sociedad cubana.
El otro punto es el del Estado de Derecho. Muy acertadamente planteado por la compañera jurista
y por Fowler. Este es un Estado de Derecho y hay que pelear porque efectivamente sea un Estado
de Derecho. Porque ¿qué es lo que tenemos hoy en día? Se acata, pero no se cumple. ¿Qué es lo que
tenemos hoy en día? Lo viví cerquita hace poco, en una investigación periodística que estoy ha-
ciendo, la Policía, en Centro Habana, con el caso de los animaleros (personas que venden animales
para propósitos religiosos) cualquier cantidad de registros ilegales. Eso está pasando en Cuba, en
La Habana, en Centro Habana, en este momento. El tema del Estado de Derecho, de poder darle a
todos los temas: la discriminación, el respeto al derecho del otro… una cobertura jurídica en térmi-
nos de Derecho Positivo es muy importante. Y me llama poderosamente la atención, es una pista
que señalo, la resistencia que hay en determinados medios en Cuba a la elaboración de normas de
derecho positivo, no sé si estoy bien en términos de derecho. O sea, penalizar esa discriminación

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Retos de esta época. TOMO 2
CUBA POSIBLE (No. 23-2015)

de una manera concreta pero, por ejemplo, también hacer una ley de prensa que diga: estos son los
deberes y derechos, esto es lo que se puede hacer, esto es lo que no se puede hacer. Son dos puntos
de los cuales pienso que hay que aferrarse muy seriamente para poder avanzar en cualquier direc-
ción que signifique mejoramiento humano en la Cuba del 2013 en adelante. Eso lo pienso así.
Y como estamos hablando de temas raciales, voy a poner un ejemplo de Derecho Positivo. En
ocasión del 40 aniversario de la Ley de Derechos Civiles de Estados Unidos, el reverendo Jesse
Jackson dijo: “No podemos eliminar 350 años de segregación racial, pero ya tenemos todos los ins-
trumentos jurídicos para luchar contra ella”. Muchas gracias.
Víctor Fowler. Gracias a todos por su presencia.

122
cuba
posible
Un Laboratorio de Ideas
cubaposible@gmail.com

SÍGUENOS
en la web:

El equipo coordinador de Cuba Posible ofrece, en esta compilación,


los 25 editoriales publicados por sus gestores durante la
década que dirigieron la revista Espacio Laical. Igualmente presenta
los 10 debates correspondientes al espacio de esta publicación dedicado
al encuentro y al intercambio, nombrado En Diálogo.

(...) De esta manera colocamos en manos de nuestros lectores


la posibilidad de estudiar en su conjunto y encontrar las ideas,
las alertas y los anhelos de cada instante, que a su vez atraviesan
la totalidad del periodo. Queda aquí, además, un testimonio
que podría continuar aportando a los retos del presente
y que quizás también podría mostrar en el futuro, a los interesados,
uno de los modestos pero comprometidos aportes de esta época. (...)

5468 9725 36795

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