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Como estudiante del Curso bíblico por correspondencia, muy pronto llegará a darse cuenta de que

existe alguna diferencia entre usted y la gran mayoría de la gente del mundo. Entre usted y todos
aquellos que no sienten la necesidad de saber por qué estamos aquí y mucho menos llegar a saber lo
que la Biblia realmente enseña. Evidentemente, al haber solicitado este Curso, es porque desea saber
algo más. O posiblemente se encuentre entre aquellos a quienes Dios está llamado en estos tiempos
para que le sean fieles a pesar de vivir dentro de esta sociedad pecadora y espiritualmente. (Mateo
22:14; Apocalipsis 17:14).

El señor John Ogwyn, ministro de larga trayectoria y evangelista ya fallecido, utilizando su vasta
experiencia nos ha legado esta primera lección y la mayor parte del presente Curso bíblico. Como todo
un profesor nos presenta las verdades de Dios en un lenguaje claro y vibrante que facilitará el camino
para comprender los misterios de la Biblia. De esta manera, convirtiendo el estudio en un deleite, se
nos garantiza un excelente aprovechamiento.

Los temas normalmente se presentan como interrogantes, haciendo entonces necesario que cada uno
de los participantes localice en su propia Biblia las escrituras citadas. Por sí mismo podrá obtener
entonces las respuestas y comprobar en la misma Biblia las enseñanzas de Dios. Recordemos que Dios
desea que sus hijos seamos como los de Berea, quienes "recibieron la palabra con toda solicitud,
escudriñando cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así" (Hechos 17:11).

Ya se trate de un principiante, o de alguno que teniendo entendimiento de la verdad, nunca antes haya
comprobado por sí mismo lo que se le ha enseñado, o aquel que simplemente desea reforzar sus
conocimientos adquiridos, todos tendrán la oportunidad de APRENDER y CRECER; lo cual dependerá,
por supuesto, del interés y del esfuerzo que se ponga en el estudio.

Por experiencia podemos recomendar, para obtener una mayor ventaja en el aprendizaje de la verdad,
escribir en forma completa cada una de las escrituras que se citan en las lecciones y aun copiar las
preguntas. Tal vez esto signifique mucho trabajo, pero la Biblia dice que Dios recompensa a quienes le
buscan con diligencia (Hebreos 11:6). Conforme estudie con dedicación las lecciones, encontrará mayor
motivación tanto en el estudio como en la oración, se sentirá más cerca de Dios aprendiendo de su
Palabra y de su plan para la humanidad. ¿Acaso existe una mejor recompensa y un mejor
aprovechamiento de nuestro tiempo y esfuerzo?

Sinceramente esperamos que se inicie en este Curso con verdadero interés, profundizando
paulatinamente en el conocimiento del mayor regalo de Dios para la humanidad: ¡la Santa Biblia!

Capítulo 2 : La mejor manera de aprovechar este Curso bíblico

¿Es posible entender la Biblia? El simple hecho de solicitarnos este Curso bíblico es una muestra de
que hay un verdadero interés en comprender la Biblia. Y precisamente para eso se ha ideado este
Curso, para ayudar a entenderla. Si este Curso se sigue con el cuidado y la dedicación necesarios,
podemos garantizar que nuestros estudiantes llegarán a adquirir gran habilidad para comprender la
Biblia y su principal mensaje.

¿Qué propósito tiene estudiar la Biblia?

La Biblia ha sido el libro más atacado a lo largo de la historia; muchos eruditos han intentado negar su
valor afirmando que no es más que un texto pintoresco o extraño sin ningún propósito útil. Ha sido
quemada, prohibida e ignorada. Sin embargo, allí está la Biblia, sobreviviendo al paso de los años.

La Biblia fue el primer libro que imprimió Gutenberg en 1456, y año tras año sigue siendo el libro de más
venta en el mundo. Ha tenido profundo influjo en el mundo occidental y es el libro que ha sido traducido
a más idiomas y dialectos. Con todo y todo, la Biblia es muy poco leída y mucho menos, comprendida.
¿Tiene algún propósito en la actualidad leer y estudiar la Biblia? ¿Cómo podría ser un libro tan antiguo
importante en el día de hoy? A medida que avancemos con estas lecciones nos daremos cuenta de que
la Biblia es de mayor actualidad que los mismos periódicos.

¿Por qué es la Biblia tan importante? Sencillamente porque la Biblia es el libro de “instrucciones” del
Creador; y sus instrucciones siempre serán importantes. Cuando Dios creó el Universo, lo estableció
con una serie de principios que gobiernan todas las cosas, incluyendo la vida humana. Y así como Dios
estableció las leyes que gobiernan la física, estableció las leyes o principios que gobiernan la vida
humana.

La Biblia no se limita a revelar los principios de la conducta humana, también revela el plan maestro del
Creador. Cuando la gente mira a su alrededor y observa tanto dolor y sufrimiento se pregunta: ¿Qué es
realmente la vida? ¿Qué hay más allá, después de esta existencia física temporal? La Biblia es entonces
la única fuente que revela el gran propósito para el cual nacimos.

Aparte de contestarnos las grandes preguntas de la vida y explicarnos el destino final de la humanidad,
la Biblia nos revela hacia adónde se dirige el mundo en la actualidad; y sus profecías nos permiten
entender fácilmente el significado de las noticias más importantes.

La información que proporciona la Biblia, además de ser fundamental para nosotros en la actualidad,
también sirve para demostrar que se trata de la Palabra inspirada de Dios. Las profecías que ya se han
cumplido, la coherencia de su mensaje y la interrelación de sus enseñanzas, son pruebas que
garantizan que se trata del libro de Dios.

La Biblia puede ser comprendida a pesar de que muchos crean lo contrario. Pero hay que aceptar su
mensaje de corazón y tratar siempre de aplicarlo. De esta manera nuestra vida será transformada y
seremos guiados a la vida eterna. Se trata del libro de Dios y tiene palabras de vida eterna.

El Curso bíblico por correspondencia de El Mundo de Mañana se ha elaborado para que cada persona
desarrolle el entendimiento de la Biblia y para que pueda valorar su propio avance. Cada lección tratará
un tema diferente de fundamental importancia tanto para la vida como para el entendimiento de la Biblia;
y cada cuatro lecciones enviaremos un examen de repaso.

Para aprovechar mejor este Curso bíblico, es importante saber que se trata simplemente de una guía o
método para estudiar el libro de Dios, la Biblia. De manera que para comprender cada tema es necesario
leer las escrituras apropiadas y fijar la atención en los versículos que se citan en el texto. Así cada
persona podrá comprobar por sí misma lo que la Biblia realmente dice. Las investigaciones han
demostrado que mientras más sentidos se ejerciten, más profundo es el aprendizaje. Este Curso no ha
sido escrito solo para hablar acerca de la Biblia, sino para que cada persona desarrolle el hábito de
buscar las respuestas por sí misma; y en esta forma se estará en capacidad de encontrar en las
Escrituras las respuestas a las grandes preguntas de la vida.

Dado que la Biblia es la Palabra de Dios, desde un principio es conveniente tomar el estudio con la
formalidad y el respeto que merece. Trate de ubicarse en el lugar que le resulte más apropiado para
una buena concentración; establezca y cumpla con el tiempo que va a dedicar, preferiblemente no
menor de 20 a 30 minutos diarios. Siempre que utilice este curso, disponga además de su propia Biblia
o de varias versiones, tenga a mano un cuaderno para sus apuntes, use un diccionario para aclarar
dudas del idioma y toda otra ayuda de interés bíblico que pueda conseguir; una buena concordancia
siempre podrá ayudar.

Conforme vaya terminando las lecciones, trate de conservarlas en un archivador. Adjunte todas las
notas que haya tomado, las respuestas a las preguntas que haya copiado de la Biblia y sus propias
ideas o comentarios.
Para tratar de dar mayor profundidad a los temas que se estén estudiando, con frecuencia incluiremos
comentarios a tecnicismos necesarios, y ofreceremos artículos o folletos adicionales.

Capítulo 3 : Claves para entender la Biblia

¡La clave principal para entender la Biblia es una buena actitud! Dios dice al respecto: “Miraré a aquel
que es pobre y humilde de espíritu, y que tiembla a mi palabra” (Isaías 66:2). Se requiere una actitud
reverente y dispuesta a aprender el temor de Dios, con sincera humildad de espíritu, reconociéndolo
como el Ser más poderoso que existe. “El temor del Eterno es el principio de la sabiduría…” (Proverbios
9:10). Debemos estar dispuestos a que Dios nos corrija y a aceptar sus enseñanzas.

La segunda clave es obedecer a Dios. “Buen entendimiento tienen todos los que practican sus
mandamientos” (Salmos 111:10). La madurez espiritual será el resultado de aplicar los principios de la
ley de Dios en todos los actos y decisiones (Hebreos 5:12-14).

La tercera clave es dejar que la Biblia se interprete a sí misma, cada versículo debe explicarse dentro
del contexto de toda la Escritura. “Ninguna profecía de la Escritura es de interpretación privada” (2
Pedro1:20). Dios inspiró la Biblia como un todo y cada versículo debe ser entendido comparándolo con
los demás versículos sobre el mismo tema. El entendimiento se debe ir edificando como quien arma un
rompecabezas, uniendo las diferentes piezas extraídas de los diferentes libros: “Mandamiento tras
mandamiento, mandato sobre mandato, renglón tras renglón, línea sobre línea, un poquito allí, otro
poquito allá” (Isaías 28:10).

La cuarta clave es iniciar todo estudio con los versículos más claros sobre el tema. Una vez entendidos
los versículos más claros, estos nos ayudarán a comprender las escrituras difíciles o complejas. Muchas
veces nos podrá sacar de dudas consultar diferentes versiones de la Biblia y utilizar un buen diccionario
para buscar varios significados de una misma palabra.

Capítulo 4 : La Biblia – ¡Un libro de actualidad!

La mayoría de la gente da por un hecho que la Biblia no es más que un libro antiguo que trata sobre
historias y personajes del pasado. Sin embargo, usted constatará la gran importancia que tiene para los
tiempos modernos y la precisión con que describe la actualidad mundial.

Jesucristo reveló de antemano las noticias para hoy y el estado del mundo en los años que precederían
a su retorno a la Tierra para instaurar el Reino de Dios. La Biblia es mucho más que un libro de poesías
e historias antiguas, ¡es un libro de actualidad!

Capítulo 4 : La Biblia – ¡Un libro de actualidad!

La mayoría de la gente da por un hecho que la Biblia no es más que un libro antiguo que trata sobre
historias y personajes del pasado. Sin embargo, usted constatará la gran importancia que tiene para los
tiempos modernos y la precisión con que describe la actualidad mundial.

Jesucristo reveló de antemano las noticias para hoy y el estado del mundo en los años que precederían
a su retorno a la Tierra para instaurar el Reino de Dios. La Biblia es mucho más que un libro de poesías
e historias antiguas, ¡es un libro de actualidad!

1. ¿Le fue advertido alguna vez al profeta Daniel que no entendería lo que estaba oyendo y que
sus escritos permanecerían sellados hasta el tiempo del fin? (Daniel 12:8-9).
2. ¿Quiénes podrán entender, durante el tiempo del fin, lo que escribió Daniel? (Daniel 12:10).
3. Según Salomón, ¿cuál es el principio de la sabiduría? (Proverbios 9:10).
4. Compruebe la definición bíblica de “temor de Dios” en los siguientes versículos: Proverbios 8:13,
15:33 y 16:6. Observe que no hay ninguna razón para confundir “temor” con “miedo”.
5. ¿Existe alguna recomendación en la Biblia para entender la Palabra de Dios? (Salmos 111:10).
6. ¿Le preguntaron alguna vez los discípulos a Jesús acerca del “fin de este mundo”? (Mateo 24:3;
Biblia de Jerusalén) o “de este siglo” (otras versiones). La palabra “mundo” o “siglo” en este
versículo fue traducida de la palabra griega aiön, que significa “era” o “espacio de tiempo”. Para
referirse en griego a la Tierra se utilizan las palabras kosmos o gë.
7. ¿Conoce Dios el futuro y lo revela en su Palabra? (Isaías 46:9-11).
8. En su respuesta a los discípulos ¿nos enseña Jesús a observar los sucesos para tener una idea
del tiempo de su regreso? (Mateo 24:32-33).
9. ¿Creía el apóstol Pablo que “el día del Señor” tomaría por sorpresa a los verdaderos cristianos
“como ladrón en la noche”? O, por el contrario, ¿estarían bien informados en relación a los
tiempos en que estaban viviendo? (1 Tesalonicenses 5:1-5; especialmente el versículo 4).
10. Sin embargo, aparte de Dios el Padre, ¿podrá alguien más saber la fecha exacta del regreso
del Mesías? (Mateo 24:36).

Capítulo 5: Organización de la Biblia

Los manuscritos hebreos y griegos de la Biblia se conservan en un orden inspirado por Dios. Mientras
que las versiones en las lenguas modernas que incluyen los mismos libros canonizados, no tienen la
misma distribución. Esto dificulta observar la organización divina.

El Antiguo Testamento se compone de tres partes y el Nuevo Testamento de cuatro. Así la Biblia consta
de siete partes. Siete es el número de Dios para indicar perfección o algo completo. Desde la
antigüedad, los judíos contaban 22 libros en lo que hoy se conoce como el AT. Si le agregamos los 27
del NT, tendremos un total de 49 libros. Siete veces siete. Aquí sí se pone de manifiesto la mano de
Dios en la organización de este extraordinario libro.

Capítulo 6 : ¿Es la Biblia la historia de la búsqueda de Dios por parte del hombre?

Muchos críticos afirman que la Biblia no es otra cosa que la historia de la búsqueda humana de Dios.
Sin embargo, la misma Biblia afirma ser la revelación de Dios para el hombre. Nuestro Creador, siendo
un Dios de amor, quiere que lo conozcamos.

¿Es la Biblia de inspiración divina? ¿Se puede verificar su exactitud histórica? Veamos qué dice la Biblia
de sí misma.

1. Según el apóstol Pablo, ¿cuál es el origen de la Escritura? (2 Timoteo 3:16).


2. ¿Qué significa “inspirar”? Sírvase verificarlo en un diccionario. En el texto griego la palabra es
theopneustos, que significa “Soplo de Dios.”
3. De acuerdo con las palabras de Jesucristo, ¿cuál es la guía para la vida del hombre? (Mateo
4:4).
4. Jesús explica qué es la verdad y qué es lo que santifica al hombre. Véase Juan 17:17.
5. ¿Es el relato de la creación en Génesis verdadero, como todo el conjunto de la Biblia? (Salmos
119:160).
6. ¿Acepta Jesucristo como verdadera la historia de Noé y del diluvio universal? (Mateo 24:37-39;
Lucas 17:26-27).
7. ¿Considera Jesucristo la experiencia de Jonás, en el vientre del gran pez, como un hecho
auténtico? (Mateo 12:40).
8. ¿Se menciona la existencia de Adán en el Nuevo Testamento como un hecho verdadero?
Léanse las siguientes escrituras: Lucas 3:38; Romanos 5:14; 1 Corintios 15:45; 1 Timoteo 2:13;
Judas 14.
9. Los judíos han conservado las Escrituras hebreas que se suelen llamar el Antiguo Testamento
en tres grupos de libros: la ley, los profetas y los salmos. ¿Estuvo Jesús en sus días conforme
con esa manera de organizar las escrituras? (Lucas 24:44-45).
10. ¿De dónde proviene la inspiración de aquellos hombres encargados de escribir la Biblia? (2
Pedro 1:21).

Capítulo 7: Científicos se han servido de la Biblia

Muchos relatos y datos bíblicos fueron confirmados por descubrimientos arqueológicos efectuados
durante los decenios de 1960 y 1970. Tanto que, en su edición del 24 de agosto de 1981, la revista U.
S. News and World Report afirmó que tales descubrimientos “…confirman que la Biblia es
históricamente más exacta de lo que muchos eruditos piensan.”

A pesar de que durante mucho tiempo los críticos han desechado los relatos bíblicos sobre la
destrucción de Sodoma y Gomorra y aun dudado de la existencia misma de estas ciudades, ahora, “dos
renombrados arqueólogos norteamericanos, Walter E. Rast y R. Thomas Schaub, consideran haber
encontrado las ruinas de esas ciudades y de otras tres a las que se refiere el Génesis como `las ciudades
de la llanura’. Las ruinas fueron halladas en la zona que indica la Biblia, muy cerca del Mar Muerto. Al
menos tres de ellas parecen haber sido destruidas por fuego. El relato bíblico afirma que Dios hizo llover
azufre y fuego desde los cielos” (USN&WR, 24 Sep. 81, pág. 38-39).

Durante la excavación de la antigua ciudad de Ebla, en el norte de Siria, fueron halladas unas tablas de
arcilla con inscripciones cuneiformes que una vez descifradas por el profesor italiano Giovanni Pettinato,
demostraron la existencia de las ciudades de Sodoma y Gomorra, pues hacían referencia a
transacciones comerciales con esas ciudades y además confirmaron otros relatos bíblicos. De la revista
Time tomamos el siguiente comentario: “Los hallazgos en Ebla pueden tener un impacto aún mayor
porque demuestran, desde la misma región donde se produjo la Biblia, la existencia de complejos y
extensos escritos ya mucho antes de Moisés, y aun de Abraham. Estos datos contradicen a muchos
eruditos quienes se refieren a Abraham como un personaje legendario, una especie de rey Arturo
oriental, y que consideran que las historias sobre Abraham y otros patriarcas solo pudieron haber sido
escritas unos 1.000 años después de ocurridas. Después de los descubrimientos de Ebla, la Biblia debe
tomarse mucho más en serio como un documento histórico” (21 de septiembre de 1981, pág. 77).

En las tablas de Ebla también se hace mención del éxodo del pueblo de Israel desde el punto de vista
egipcio. El destacado egiptólogo Hans Goedicke de la Universidad Johns Hopkins, afirma que una de
las tablas de Ebla no solo hace referencia al éxodo, sino que además lo sitúa aproximadamente en el
año 1475 AC. Esta fecha coincide con el tiempo establecido por la Biblia, pero se aleja como doscientos
años de lo que han opinado los eruditos.

Muchas teorías afirman que los libros que tradicionalmente se atribuyen a Moisés son obra de varios
autores. Una de ellas es la hipótesis JEDP, teoría propuesta por reconocidos críticos sobre el libro del
Génesis, en la que afirman que este libro es el producto de muchos autores a lo largo varios siglos. Sin
embargo, informó la revista Time, que el erudito bíblico Yehuda Radday del Instituto Tecnológico de
Israel en Haifa, dirigió durante cinco años un estudio computarizado sobre el libro del Génesis y la
conclusión fue que pertenecía a un solo autor. El profesor Radday, junto con otros tres estudiosos,
analizaron 56 criterios de expresión lingüística ajenas al control consciente del autor, y llegaron a la
conclusión de que el Génesis es obra de un solo autor.

Podríamos citar muchos otros ejemplos, más lo único que podríamos encontrar a la luz de los estudios
científicos serios, es que quienes están equivocados son los críticos, no la Biblia.

Capítulo 8 : Los libros de la Biblia

Antiguo Testamento
I. LA LEY

1. Génesis
2. Éxodo
3. Levítico
4. Números
5. Deuteronomio

II. LOS PROFETAS

6. Josué-Jueces
7. Samuel-Reyes
8. Isaías
9. Jeremías
10. Ezequiel
11. Los Doce Profetas Menores

III. LOS ESCRITOS

12. Salmos
13. Proverbios
14. Job
15. Cantares
16. Rut
17. Lamentaciones
18. Eclesiastés
19. Ester
20. Daniel
21. Esdras-Nehemías
22. Crónicas

Nuevo Testamento

IV. EVANGELIOS Y HECHOS

23. Mateo
24. Marcos
25. Lucas
26. Juan
27. Hechos

V . EPISTOLAS GENERALES

28. Santiago
29. 1 Pedro
30. 2 Pedro
31. 1 Juan
32. 2 Juan
33. 3 Juan
34. Judas

VI. EPISTOLAS PAULINAS

35. Romanos
36. 1 Corintios
37. 2 Corintios
38. Gálatas
39. Efesios
40. Filipenses
41. Colosenses
42. 1 Tesalonicenses
43. 2 Tesalonicenses
44. Hebreos
45. 1 Timoteo
46. 2 Timoteo
47. Tito
48. Filemón

VII. PROFECIA

49. Apocalipsis

Capítulo 9 : ¿Tiene aún validez el Antiguo Testamento?

Muchos afirman que el único valor actual del Antiguo Testamento es su contenido histórico o tal vez lo
inspirador de sus poemas. No obstante, si nos basamos en lo que la misma Biblia afirma, descubriremos
que tanto los textos hebreos [AT] como los griegos [NT] se entrelazan, formando un conjunto inseparable
y esencial para la comprensión de la Palabra de Dios.

1. Cuando Timoteo llegó a ser adulto, el Nuevo Testamento apenas se estaba


escribiendo. Entonces, ¿a cuáles Escrituras se refirió Pablo cuando le recordó a Timoteo
que las sabía desde su infancia? (2 Timoteo 3:14-17).
2. ¿Se refería entonces Pablo al Antiguo Testamento, cuando le dijo a Timoteo que
era útil para enseñar, para corregir, para instruir en justicia? (V. 16).
3. ¿Cuál es la definición bíblica de “justicia”? (Salmos 119:172).
4. ¿Provienen los diez mandamientos del Antiguo Testamento de Dios o de
Moisés? Verifíquelo en las siguientes escrituras: Exodo 19:7; 20:1; 24:4,12; Levítico 26:46;
Deuteronomio 4:5.
5. ¿Considera acaso el apóstol Pablo los ejemplos consignados en el Antiguo
Testamento como válidos y útiles en la actualidad? (1 Corintios 10:6, 11).
6. ¿Contiene el Antiguo Testamento enseñanzas acerca de la salvación mediante
Jesucristo? (2 Timoteo 3:15).
7. ¿Encontró el eunuco etíope el mensaje de salvación en el Antiguo Testamento?
(Hechos 8:27-35).
8. ¿Pudo el etíope entender plenamente el Antiguo Testamento sin la explicación
de lo revelado en el Nuevo, lo cual hizo verbalmente Felipe? (Hechos 8:35).
9. La conservación del Antiguo Testamento le fue confiada a los judíos. Sin
embargo, ¿entienden ellos plenamente el mensaje revelado en esas Escrituras? 2
Corintios 3:13-18).
10. ¿Qué vino a hacer Jesucristo a la Tierra en relación con el Antiguo Testamento?
(Mateo 5:17-18)

Capítulo 10 : Manuscritos bíblicos y traducciones

Las versiones de la Biblia que tenemos en las lenguas modernas son traducciones de las lenguas en
que originalmente fue escrita. El Antiguo Testamento fue escrito principalmente en hebreo y algunas
porciones de los últimos libros en arameo; mientras que el Nuevo Testamento se escribió originalmente
en griego.
Dios le confió la preservación del Antiguo Testamento a la comunidad judía (Romanos 3:1-3). Los
escribas llamados Masoretas, conservaron fielmente en manuscritos las Escrituras Hebreas cuyo
nombre oficial es el Texto Masorético.

Esos escribas mantuvieron rigurosamente la exactitud de los textos; a tal grado que tenían contadas las
palabras y letras de cada libro y sabían qué letra o palabra quedaba en el centro de cada rollo. Al hacer
una copia de un libro, siempre comparaban la cuenta para estar seguros de que no había variado ni en
una letra. El mismo Jesucristo dio testimonio de la cuidadosa preservación del texto al afirmar en Mateo
5:18 que “ni una jota ni una tilde” se perdería. Utilizó la letra jota refiriéndose a la yod del hebreo por ser
la más pequeña en ese idioma, apenas como un apóstrofo; y la tilde que no representa más que una
virgulilla o simple decoración en algunas letras.

Aunque muchas sectas conservan sus propias copias de las Escrituras, ninguna es más confiable que
los manuscritos del texto oficial Masorético, que han sido preservados por años en rollos de pergamino
de piel de oveja.

El Nuevo Testamento fue organizado en su forma definitiva por el apóstol Juan en el siglo primero, poco
antes de su muerte. En ese entonces vivía en la ciudad de Efeso, localizada cerca de la costa occidental
de la antigua Asia Menor, actualmente Turquía. En esa ciudad se habían conservado decenios antes
los escritos de Pablo (2 Timoteo 4:13) y su nombre sirvió para simbolizar a la primera era de la Iglesia
de Dios, como se destaca en Apocalipsis 2. Los manuscritos griegos que tuvieron su origen en Asia
Menor han sido clasificados por los eruditos como el texto de Antioquía o bizantino, y es algo diferente
del texto occidental que se conserva en Roma y del texto alejandrino, que se conserva en Egipto.

Algunos eruditos griegos, al huir de la invasión turca del siglo 15, tomaron copias del texto bizantino y
las trajeron a la región de Basilea, Suiza, adonde llegaron después de la caída de Constantinopla en
1453.

Estos manuscritos constituyeron la base primordial del texto impreso de Erasmo de Roterdam en 1516
y de Esteban en 1520. El texto de Esteban se conoce como el Textus Receptus, es decir, el texto
recibido y fue reconocido como el texto oficial griego del Nuevo Testamento durante los tres siglos
subsiguientes.

Desde mediados del siglo 15, cuando se comienzan a imprimir las primeras traducciones de la Biblia,
hasta nuestro tiempo, las versiones se han sometido a sucesivas revisiones con el fin de actualizar el
idioma de acuerdo con la época. De manera que cuando se presenten dudas de fondo o alguna doctrina
pueda resultar confusa al comparar los textos de diferentes versiones, siempre será recomendable
acudir a los textos oficiales, tanto al Masorético cuando se trate del Antiguo Testamento, o cuando se
trate del Nuevo Testamento preferiblemente al bizantino.

Capítulo 11 : Un libro de información

A nuestra época se le ha llamado la era de la información. Esta consideración debe tener mucho sentido
si tomamos en cuenta la cantidad de datos que tenemos disponible sobre cualquier tema. Pero
curiosamente, en la medida en que el hombre ha aumentado sus conocimientos, en la misma medida
han aumentado sus problemas. La principal razón para explicar esta paradoja es que, conforme
avanzan los tiempos, la humanidad ha ido menospreciando cada vez más la revelación de Dios.

Así como en la Biblia podemos aprender sobre las preciosas verdades acerca del Plan de Dios para la
humanidad y la eterna salvación, también podemos aprender sobre muchos otros temas; porque
contiene información sobre la vida, el amor, la felicidad y la salud. También nos da los principios para
las buenas relaciones humanas y muchos otros aspectos de la vida. Algunas enseñanzas las recibimos
directamente por mandamientos, otras mediante ejemplos o por la revelación de principios de sabiduría.
Realmente debemos aprovechar toda la información que nos brinda la Palabra de Dios.

1. ¿Cuáles promesas ofrece Dios a quienes obedezcan sus leyes? (Deuteronomio 5:29, 32-33;
6:24).
2. ¿En qué forma resumió Jesús la ley de Dios? (Mateo 22:36-40). Observe que los primeros
cuatro mandamientos nos enseñan el amor a Dios y los otros seis el amor al prójimo.
3. Una enseñanza religiosa muy común es que la fe en Cristo anula la ley. ¿Qué dice Pablo al
respecto? (Romanos 3:31; 7:12-14).
4. ¿Promete Dios bendiciones a quien obedezca sus leyes, y maldiciones a quien las
desobedezca? (Deuteronomio 11:26-28).
5. ¿Con qué propósito fue inspirado Salomón para escribir el libro de Proverbios? (Proverbios 1:1-
4).
6. La ciencia médica por decenios ha venido demostrando que la tensión emocional es causa de
enfermedades. ¿Fue inspirado Salomón desde hace miles de años para enseñar lo mismo?
(Proverbios 17:22).
7. ¿Nos enseña la Biblia acerca de las personas con quienes debemos relacionarnos y cómo
debemos escoger nuestras amistades? (Proverbios 6:23-26; 13:20; 22:24-25; 23:19-21).
8. ¿Enseña la Biblia la forma en que debemos conducirnos dentro del matrimonio para tener un
hogar feliz? (1 Pedro 3:1-11).
9. Cuando nos pregunten sobre lo que creemos y sobre nuestras convicciones. ¿Cómo debemos
actuar conforme a la instrucción bíblica? (1 Pedro 3:15).
10. ¿Con qué compara Pablo nuestra capacidad para asimilar la enseñanza bíblica? (Hebreos 5:12-
14). Y, ¿cuál es su recomendación para mejorar este aspecto? (versículo 14).

Capítulo 12 : Medios de ayuda para el estudio bíblico

En los Hechos de los apóstoles se elogia a los judíos de Berea porque recibieron sus enseñanzas
“escudriñando [examinando, investigando] cada día las Escrituras para ver si estas cosas eran así”
(Hechos 17:11). En la actualidad, tenemos a disposición recursos o medios que nos facilitan el estudio
mucho más que a los del primer siglo.

Cuando nos iniciamos en el estudio de la Biblia, muchas veces nos sentimos frustrados por la dificultad
para encontrar algún versículo o pasaje de nuestro interés. Es conveniente entonces contar con una
concordancia, preferiblemente completa, por medio de la cual podemos localizar el texto deseado
utilizando una o varias palabras como clave. A veces algunas versiones de la Biblia tienen
concordancias resumidas que pueden ser muy útiles cuando deseamos una localización rápida.
También hay concordancias más amplias que contienen las palabras hebreas o griegas que dieron
origen al texto actual. Pueden encontrarse además concordancias específicas hebreo-españolas y
greco-españolas que brindan enorme ayuda para el estudio de la Biblia.

Cuando nos adentramos en los textos bíblicos, muchas veces sentimos la sensación de estar viajando
por países y pueblos extraños, nombres y hábitos nada familiares para nosotros y muchos detalles que
difícilmente podremos localizar en los mapas o medios de información actual. ¿Quiénes eran los
fariseos y los saduceos? ¿Por qué razón eran enemigos los samaritanos y los judíos en tiempos de
Jesús?

¿Dónde estaban los antiguos imperios de los asirios, de los babilonios y de los persas? Conocer las
respuestas a preguntas como estas muchas veces nos puede ayudar a esclarecer algún texto difícil.

Obtener un buen atlas bíblico nos ayudará a ubicar antiguas ciudades, pueblos o imperios. Podremos
seguir en detalle los viajes de Pablo por diferentes lugares del Imperio Romano y las ciudades donde
este apóstol dejaba establecidas las primeras iglesias. También encontraremos información sobre la
distribución de las doce tribus de Israel en los tiempos de Josué y de los Jueces y mucho más. Siempre
será muy útil tener en nuestra mente una imagen gráfica del mundo durante las diferentes épocas en
que ocurrieron los acontecimientos descritos en la Biblia.

Los diccionarios especializados y comentarios bíblicos nos ayudarán a comprender antiguas


costumbres sociales, nos informarán sobre importantes descubrimientos arqueológicos y serán de gran
utilidad para relacionar los acontecimientos históricos del mundo con los sucesos narrados en la Biblia.
Debemos recordar, sin embargo, que la mayoría de estas obras a menudo tienen comentarios
parcializados o ideas preconcebidas por los autores, y una buena manera de compensar este fenómeno
es conocer hasta donde sea posible el punto de vista de quienes han editado esas obras.

Recordemos, en todo caso, que todas estas obras son recursos o ayudas para el estudio de la Biblia,
no constituyen el estudio bíblico en sí mismo.

SEGUNDA PARTE

Capítulo 1 : Introducción

En diciembre de 1999, la agencia de prensa Knight-Ridder publicó un artículo sobre lo poco que se
conoce la Biblia. Informó que la gran mayoría en ciertos países afirman creer en Dios y que en más del
90 por ciento de los hogares hay al menos una Biblia. Sin embargo, una encuesta demostró que de los
adultos solamente el 34 por ciento habían leído la Biblia durante la semana anterior.

La mayoría de la gente piensa que la Biblia no es más que un libro que se refiere a pueblos de la
antigüedad en lugares lejanos. Pero en realidad la Biblia es el libro más importante y emocionante que
se haya escrito; y es la única fuente de información que tenemos para encontrarle significado al mundo
en que vivimos y para entender el verdadero propósito de la vida.

Mediante estas lecciones procuramos ayudarle a comprender la Biblia y su mensaje. Aunque hay
muchas formas de iniciar un estudio de la Biblia, hemos decidido iniciar este con el tema de la profecía.
Deseamos que nuestros lectores lleguen a comprender que la Biblia es la Palabra de nuestro Creador,
el Único que puede anunciar "lo por venir desde el principio" (Is. 46:10).

Las primeras doce lecciones están dedicadas a enseñar sobre el plan de Dios y su propósito. La profecía
bíblica es excelente para demostrar que Dios está llevando a cabo un plan maestro sobre la tierra. ¡Y
nuestra vida es parte de ese plan maestro!

En esta lección y en las dos siguientes, vamos a investigar en muchas profecías, no lo que los hombres
dicen que la Biblia dice, sino lo que la misma Biblia enseña sobre sí misma. Buscaremos la base del
conocimiento necesaria para encontrarle significado al mundo que nos rodea.

En las lecciones quinta y sexta buscaremos lo que Dios revela sobre sí mismo y sobre su plan y
propósito para los seres humanos. ¿Habrá algo que nos pueda interesar más que saber cómo es Dios
y para qué nacimos? En la lección séptima trataremos sobre lo que Dios revela del origen de la
civilización humana y cómo califica Dios las costumbres religiosas que se practican en su nombre. ¡Se
quedará asombrado al ver lo que la Biblia afirma!

En las restantes cinco lecciones investigaremos más detalles sobre el plan de Dios.

¿Cuál es el verdadero evangelio que trajo Jesucristo? ¿Qué deben hacer los cristianos según la Palabra
de Dios? Las respuestas a estas y otras preguntas podrán contradecir lo que hayamos aprendido y
creído antes, pero siempre insistimos en que no se crea lo que decimos, sino que cada persona debe
investigar en su propia Biblia y creer únicamente lo que encuentre en la Palabra de Dios.
Capítulo 2: ¿Vivimos en los "últimos días"?

Desde el primer siglo de nuestra era muchos han creído que estaban en los últimos días y; muchas
veces se fijaron fechas anunciando el regreso de Cristo. ¿Qué razones tenemos para creer que nuestro
tiempo es diferente?

En el primer siglo hubo quienes creyeron que el Mesías regresaría como consecuencia de la destrucción
del templo por los romanos en el año 70. Luego, a raíz de las invasiones mongoles o de la peste negra,
muchos europeos estaban convencidos de que vivían en el tiempo del fin.

Más recientemente, se creyó que las dos guerras mundiales traerían como consecuencia el fin del
mundo. Pero todas estas cosas han ocurrido y el mundo sigue su marcha. Entonces, ¿habrá realmente
un fin para esta sociedad? Y de ser así, ¿será posible tener una idea general de cuándo será este fin?

Muchos teólogos creen que el libro del Apocalipsis no es más que una metáfora de la lucha entre el
bien y el mal. No pueden concebir que Dios intervendrá directamente en los asuntos de este mundo. El
mismo apóstol Pedro se refiere a los que, en este tiempo, "ignoran voluntariamente" la evidente
intervención de Dios en el pasado (2 P. 3:3-6). Por ejemplo, se hace caso omiso de la evidencia
geológica del diluvio en los días de Noé. Muchos no quieren creer que hay un Creador viviente y activo
muy cercano de su creación. La prueba histórica es clara en que Dios además de intervenir en los días
de Noé, también lo hizo en la destrucción de Sodoma y Gomorra, en todo el proceso del éxodo de Egipto
y en el establecimiento de Israel en la tierra prometida. Cada vez resulta más evidente la mano de Dios
en la historia de la humanidad. Y en cuanto a la futura intervención de Dios, prometida en las páginas
de la Biblia, ¿habrá alguna forma de saber si ese momento está cerca o no?

Desde cualquier punto de vista, el siglo veinte es único. Cuando el siglo se inició, casi toda la gente
vivía de manera muy similar a sus antepasados. La gran mayoría de la población mundial vivía en el
campo, no en las ciudades. Se ganaban la vida cultivando la tierra. Se utilizaban herramientas de mano
y animales de tiro. Lo más común era viajar a pie o a caballo. No había radios ni televisores. Las
computadoras ni en sueños existían. No había volado el primer avión. Al principiar el siglo veinte, la
tecnología de los satélites y los viajes espaciales habría sido incomprensible. Todo esto, sin embargo,
acaeció en el transcurso de una generación.

Todo ha cambiado en nuestro tiempo. El avance de la tecnología moderna no tiene parangón, y ha


provocado cambios radicales en la sociedad. Con el enorme desarrollo científico, la capacidad
destructiva también ha alcanzado niveles aterradores.

Uno de los mejores ejemplos de la rapidez de los cambios en el mundo fue lo ocurrido durante la
segunda guerra mundial. La guerra empezó en 1939 con la carga de la caballería polaca para detener
al ejército invasor de Hitler, y terminó seis años después con la explosión de la bomba atómica sobre
Nagasaki, Japón. Con la llegada de las armas nucleares, la humanidad ha adquirido la capacidad de
borrar toda la civilización de sobre la faz de la tierra.

¿Le podremos encontrar significado a este mundo? ¿Existe un plan maestro? ¿Se encamina este
mundo hacia una destrucción absurda? ¿Podemos saber qué nos depara el futuro, a nosotros y a
nuestros seres queridos? En esta segunda lección encontraremos las respuestas a estas preguntas
fundamentales.

Capítulo 3 : ¿Fue el siglo veinte único en la historia?

Hay muchas formas de reconocer nuestra época en la Biblia. Como hemos visto en nuestros
comentarios preliminares, la humanidad ha llegado al punto crítico en que podría aniquilarse por sí
misma. Esto lo anuncian varias profecías, tanto del Antiguo como del Nuevo Testamento. Cristo dijo
que nadie podría saber el día y la hora de su regreso. Sin embargo, reprendió a los fariseos por su
incapacidad para discernir las señales de los tiempos en que estaban viviendo. Nosotros, entonces,
necesitamos comprender las señales de los tiempos en que vivimos. Hay dos aspectos fundamentales
sobre los que debemos preguntarnos: ¿Cuáles son las claves que provee la Biblia para identificar el
tiempo del fin? Y ¿Esas claves realmente apuntan hacia el tiempo en que estamos viviendo?

1. ¿Prevé Dios con anticipación el auge y caída de imperios y naciones? ¿Ha decidido por
adelantado el momento en que deben ocurrir esas cosas? Hechos 17:26.
2. ¿Trazó Dios un plan maestro desde el principio? Isaías 46:10.
3. ¿Intervendrá Dios en los asuntos humanos sin revelarlo antes a sus siervos? Amós 3:7.
4. ¿Fueron selladas hasta el tiempo del fin algunas profecías para el futuro? Daniel 12:4, 8-9.
5. ¿Qué dijo Daniel que caracterizaría las actividades humanas en el tiempo del fin? ¿Por qué
debería ser diferente a las épocas anteriores de la historia humana? Daniel 12:4. [Observe que
los automóviles y aeroplanos han revolucionado el transporte en este siglo, mientras que la
imprenta, la radio, la televisión y las computadoras han causado una explosión del
conocimiento.]
6. ¿Dijo Jesucristo que en el tiempo del fin la vida en la tierra sería aniquilada a menos que Dios
interviniera? Mateo 24:22. ¿Sería esto posible antes de que se construyeran las armas
nucleares? [Nota: A pesar del gran desarme y desmantelamiento de equipo bélico nuclear por
parte de los Estados Unidos y Rusia, a raíz de la desintegración de la Unión Soviética, las armas
nucleares se siguen proliferando. La misma amenaza que poseía la antigua Unión Soviética, la
tienen al menos cuatro de los gobiernos de los estados que se separaron. El Reino Unido,
Francia, India, Pakistán y China son consideradas potencias nucleares. Otras naciones, como
Israel, Libia y Corea del Norte han desarrollado armas nucleares, aunque no admiten que las
hayan instalado].
7. ¿Debería ser predicado a todas las naciones, en el tiempo del fin y poco antes del regreso de
Cristo, el mismo evangelio del Reino de Dios que Jesús predicó? Mateo 24:14.
8. ¿Cómo describió el apóstol Pablo el estado de la sociedad en el tiempo del fin? 2 Timoteo 3:1-
5.
9. ¿Con qué otra época comparó Jesucristo el estado de la sociedad en los días de su regreso?
Mateo 24:37. ¿De qué estaba llena la tierra durante ese período de la antigüedad? Génesis
6:11.
10. ¿Habló Jesucristo de la posibilidad de saber en forma aproximada el día de su regreso? Mateo
24:32-33.

Capítulo 4 : La tribulación profetizada se acerca

¿Estaremos preparados?

Si realmente estamos en el tiempo del fin, y las terribles calamidades profetizadas están por caer sobre
el mundo, ¿qué debemos hacer para estar preparados? ¿Hay medidas que podemos tomar para
preservar la vida y la de los seres queridos del holocausto mundial que se avecina?

Allá por los años 50, ante el temor de la guerra nuclear, miles de norteamericanos construyeron refugios
antiatómicos en su propio patio. En años más recientes se han levantado movimientos de supervivencia,
especialmente en los Estados Unidos. Aunque existen desacuerdos sobre aspectos específicos, son
personas que creen que su tierra está destinada a una terrible destrucción. Esto ha hecho que decenas
de miles de personas guarden alimentos, agua y armas. Muchos se han mudado hacia lugares remotos
y algunos han construido refugios de supervivencia.
Hay paranoicos que utilizan la Biblia para justificar sus temores sobre la inminente calamidad y sus
intenciones de ponerse a salvo. Pero, ¿qué enseña realmente la Biblia sobre este tema? ¿Cuáles
instrucciones les dejó Jesús a sus discípulos?

La profecía del Monte de los Olivos se conoce como el punto focal de la profecía bíblica. Se preserva
en los relatos sinópticos de Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21. En ella Jesús anunció no solamente los
sucesos que se presentarían en el tiempo del fin, antes de su regreso, sino los terribles acontecimientos
que vendrían sobre Jerusalén durante el primer siglo, que terminarían con la destrucción total del templo.
Advirtió también que habría persecución y cárcel para sus seguidores. Sin embargo, en ninguna parte
indica que debemos armarnos o protegernos por nuestros propios medios. Por el contrario, les dijo a
sus discípulos: "…todo el que quiera salvar su vida, la perderá…" (Marcos 8:34-35).

¡Muy pronto la tierra será sacudida por terribles acontecimientos que hallarán desprevenida a la
humanidad! Tan espantosos serán los sucesos que Jesucristo llamó aquel tiempo la gran tribulación.
Un tiempo de prueba y sufrimiento que no tiene paralelo en su dimensión. Dios tendrá que acortar la
duración de esos días por causa de sus escogidos, de otra manera "nadie escaparía con vida" (Mateo
24:22, Nueva Biblia Española).

La Biblia revela cómo podemos prepararnos

¿Cómo podrán prepararse los cristianos fieles para sobrevivir a esos terribles sucesos que están por
caer sobre la humanidad? Jesús les dijo a sus discípulos que era posible escapar de esas calamidades
venideras (Lucas 21:36). Veamos las instrucciones de Jesucristo: "Mirad también por vosotros mismos,
que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga
de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la
faz de toda la tierra. Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de
todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre" (Lucas 21:34-36).

Cuando lleguen esos días, la gran mayoría serán tomados por sorpresa, se quedarán asombrados y
atónitos al ver lo que está sucediendo. Sin embargo, no necesariamente tendrá que sucedernos a
nosotros y a nuestros familiares.

Las mayores advertencias de Cristo fueron contra la indiferencia y la concupiscencia. Como leímos
antes, Jesús les destaca a sus discípulos la necesidad de velar y de evitar caer en los pecados del
pasado. A medida que empeora la situación y la impiedad aumenta, la tentación es bajar la guardia "…
por haberse multiplicado la maldad, el amor de muchos se enfriará. Mas el que persevere hasta el fin,
éste será salvo" (Mateo 24:12-13). La mejor preparación es ¡la preparación espiritual! Esto significa un
mayor contacto con Dios por medio de la oración ferviente y el ayuno; orando para ser tenidos por
dignos de escapar de ese espantoso holocausto y para poder estar delante del Rey de reyes y Juez
justo. "Mas el fin de todas las cosas se acerca; sed, pues, sobrios y velad en oración" (1 Pedro 4:7).

Discernimiento espiritual

Jesucristo también les advirtió a sus discípulos acerca de falsos apóstoles y falsos maestros que se
presentarían como verdaderos siervos de Dios: "Vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el
Cristo; y a muchos engañarán" (Mateo 24:5). Pablo también advirtió sobre algunos falsos apóstoles que
se infiltraban en la Iglesia de entonces: "El mismo Satanás se disfraza como ángel de luz. Así que, no
es extraño si también sus ministros se disfrazan como ministros de justicia; cuyo fin será conforme a
sus obras" (2 Corintios 11:14-15).

La preparación espiritual lleva al discernimiento espiritual. El apóstol Pablo dijo: "Nadie os engañe en
ninguna manera" (2 Tesalonicenses 2:3). El pueblo de Dios necesita estudiar y alimentarse diariamente
de la Palabra de Dios, comprobando todas las cosas en las Escrituras y practicando el camino de Dios
en su vida personal (1 Tesalonicenses 5:21). Quienes lo hacen de esta manera "tienen los sentidos
ejercitados en el discernimiento del bien y del mal" (Hebreos 5:14). La verdadera Iglesia de Dios
discierne la importancia de predicar el evangelio de Jesucristo a las naciones y de alimentar al rebaño
hasta el regreso de Cristo (Mateo 24:14; 28:18-20; Marcos 8:34-35).

Además, el pueblo de Dios no debe ignorar el tiempo en que está viviendo. Debemos estar atentos a
las condiciones del mundo y a los sucesos que coinciden con las profecías para el tiempo del fin. Las
guerras, hambres, epidemias y desastres naturales irán en aumento hasta la llegada de la gran
tribulación. "De la higuera aprended la parábola: Cuando ya su rama está tierna, y brotan las hojas,
sabéis que el verano está cerca. Así también vosotros, cuando veáis todas estas cosas, conoced que
está cerca [el regreso de Cristo], a las puertas" (Mateo 24:32-33). El apóstol Pablo dijo que esas cosas
se iban a presentar repentinamente, como un ladrón en la noche. Sin embargo, la Iglesia de Dios estaría
alerta: "Vosotros, hermanos, no estáis en tinieblas, para que aquel día os sorprenda como ladrón" (1
Tesalonicenses 5:4).

¡Qué gran bendición es conocer la verdad y ser advertido de antemano! Sin embargo, no es suficiente
saber; lo que vamos a hacer es lo que verdaderamente le interesa a Dios: "¿Quién es, pues, el siervo
fiel y prudente… Bienaventurado aquel siervo al cual, cuando su señor venga, le halle haciendo así”
(Mateo 24:45-46)?

Capítulo 5 : Los postreros días

El apóstol Pablo inició el libro de Hebreos explicando que Dios hizo sus revelaciones en diferentes
maneras y en diferentes épocas del pasado, pero "en estos postreros días" todo lo revela por medio de
Jesucristo. ¿Qué razón tenía Pablo para referirse a su tiempo como los "postreros días"?

En 1 Pedro 1:20 leemos que Cristo se ha "manifestado en los postreros tiempos" y en 1 Juan 2:18
encontramos la expresión "el último tiempo"; que se hace evidente como resultado de la presencia de
muchos "anticristos".

La clave para comprender la razón del uso de esas expresiones, en esa época, se encuentra en 2 Pedro
3:7-9. Dios tiene planificado el tiempo, y bajo ese plan, un día representa mil años. La semana de la
creación, de siete días literales como se lee en Génesis 1, simboliza el plan de Dios para su creación.
En esa semana se asignaron seis días de trabajo y uno fue santificado como día de descanso.

Cuando Jesús estuvo en la tierra, habían pasado aproximadamente 4.000 años de historia humana.
Entonces, el ministerio de Cristo se inició transcurridos dos tercios de los seis días de trabajo. Faltarían
entonces solo "dos días" para el año sabático de 1.000 años.

Con la primera venida de Jesucristo, el plan de Dios para la humanidad entró en su fase final. Si el siglo
primero señaló el comienzo de los últimos días en el plan de Dios, entonces el siglo veinte señaló las
últimas horas. Si llegáramos a ver un mural de unos dos metros de largo, que representara la historia
de la humanidad desde Adán hasta este momento, nosotros nos encontraríamos en el último milímetro.
De manera que no solo nos encontramos en "los últimos días", sino en la "media hora final".

Capítulo 6 : Los 7.000 años del plan de Dios

¿Tiene Dios un plan para la humanidad? ¿Puede demostrarse desde las páginas de la Biblia el tiempo
establecido para llevar a cabo ese plan? De ser así, ¿hay alguna forma de saber en qué parte de ese
plan nos encontramos en la actualidad? Dios trazó ese plan siguiendo el modelo de la semana de siete
días. Los primeros dos capítulos del libro del Génesis relatan la semana de la creación, con seis días
de trabajo seguidos por uno de descanso. Dios le ordenó al hombre seguir ese mismo patrón (Exodo
20:8-11). La Biblia nos da mucha información cronológica por medio de genealogías y listas de reyes.
¿Será valiosa y útil toda esa información, que muchos consideran tediosa? Estudiemos el tema para
comprender.

1. Según el apóstol Pedro, ¿cuál será la actitud de mucha gente en el tiempo del fin con respecto
a estas enseñanzas? 2 Pedro 3:3-4.
2. ¿Tiene Dios un plan de tiempo establecido, o es indiferente en relación con el tiempo para
cumplir sus promesas? 2 Pedro 3:8-9. ¿Representa un día en el plan profético de Dios 1.000
años de duración? Versículo 8.
3. ¿Reinarán el Mesías y sus santos durante un período de mil años sobre la tierra? Apocalipsis
20:1-6.
4. ¿Compara Isaías el gobierno del Mesías con un reposo sabático milenial? Isaías 14:3, 7;
Hebreos 4:1-11. Si nos basamos en el modelo semanal que Dios reveló en Génesis 1, ¿es de
esperar que un sábado milenial fuera precedido por seis "días" dados por Dios al hombre?
5. [Nota: Para saber cuán cerca estamos del sábado milenial, necesitamos saber cuánto tiempo
ha transcurrido desde la creación del hombre.] ¿Demuestra Génesis 5:3-29, 7:11 que entre la
creación de Adán y el diluvio de los días de Noé transcurrieron 1.656 años? [Nota: En Génesis
5:3 leemos que Adán tenía 130 años cuando nació Set. Si sumamos a esto la edad de cada
patriarca al nacimiento de su hijo, más la edad de Noé en el momento del diluvio, tendremos
1.656 años].
6. ¿Demuestra Génesis 11:10-32 que entre el diluvio y la muerte de Taré, cuando Abram salió de
Harán, transcurrieron 427 años? (Véase también Hechos 7:4). ¿Tenía Abram 75 años cuando
se fue de Harán? Génesis 12:4.
7. ¿Qué edad tenía Abraham cuando Dios hizo el pacto de la circuncisión con él? Génesis 17:1-
10. Si Abraham tenía 99 años en el momento del pacto, y 75 cuando salió de Harán. Desde la
salida de Harán hasta el establecimiento del pacto transcurrieron 24 años.
8. De acuerdo con Gálatas 3:16-17, ¿cuántos años transcurrieron desde el establecimiento del
pacto con Abraham y el pacto del Sinaí, que correspondió al año del éxodo? (Véase también
Exodo 12:40).
9. ¿Cuántos años transcurrieron entre el éxodo y el cuarto año del Rey Salomón, durante el cual
se inició la construcción del templo? 1 Reyes 6:1. [Utilizando registros seculares, la mayoría de
los eruditos sitúan el cuarto año del reinado de Salomón aproximadamente en el 966 ac.]
10. Si sumamos los números 1.656 + 427 + 24 + 430 + 480 + 966, ¿cuál sería el año ac aproximado
en que fue creado Adán? ¿No demuestra este resultado que estamos muy cerca de los 6.000
años?

Capítulo 7 : Jerusalén: Centro de la atención de Dios

Hay una ciudad que ocupa la atención de la profecía bíblica más que ninguna otra: Jerusalén. Tanto en
los titulares de los periódicos de hoy como en el antiguo libro del Génesis, Jerusalén ocupa un lugar
único. A lo largo de la historia esta ciudad ha sido conquistada y destruida muchas veces, y siempre ha
sido reconstruida. Después de varios siglos de estar en la penumbra, en nuestra generación ha llegado
a ocupar un lugar preponderante en la geopolítica mundial. Para comprender lo que sucedió tan
repentinamente, debemos examinar en detalle el papel que la ciudad de Jerusalén ha desempeñado a
través de las edades.

1. ¿Estaba Dios utilizado a Jerusalén, en los días de Abraham, como el centro


desde donde impartía sus enseñanzas? Génesis 14:18-20 [Nota: Todos los comentaristas
bíblicos aceptan que Salem es el antiguo nombre de Jerusalén. Aunque su historia
primitiva es algo oscura, hay referencias que demuestran que la ciudad existía muchos
años antes que Josué condujera a los israelitas hacia Canaán. Su nombre fue primero
Urusalim, o Ciudad de Salim, que significa "Ciudad de Paz"].
2. ¿Tomó el Rey David a Jerusalén, que era habitada por los jebuseos, y la convirtió
en capital de las doce tribus de Israel? 2 Samuel 5:4-7.
3. ¿Trasladó el Rey David el arca del pacto, símbolo de la presencia de Dios, a
Jerusalén? 1 Crónicas 15:3, 16:1. [Nota: El arca del pacto era el centro de adoración de
los israelitas desde los días de Moisés. Dentro del arca estaba la ley y también sirvió como
propiciatorio desde donde Dios instruía a Moisés en el tabernáculo del desierto. En los
días de David, el arca estaba en Quiriat-jearim, luego David la trasladó a Jerusalén donde
fue colocada en una tienda hasta que su hijo Salomón edificó el templo y fue llevada al
lugar santísimo].
4. ¿Decidió David construir la casa de Dios en Jerusalén? ¿A quién le permitió Dios
edificar su templo? 1 Crónicas 17:1-4, 11-12, 28:2-6, 11-12.
5. ¿Qué le advirtió Dios a Salomón sobre el destino del templo de Jerusalén cuando
fue dedicado? 2 Crónicas 7:12, 16, 19-22.
6. ¿Permitió Dios que Jerusalén fuera destruida por causa de los pecados de su
pueblo? 2 Crónicas 36:14-19. [Nota: La destrucción de Jerusalén ocurrió después de
muchas advertencias al Rey Sedequías y a la nación de Judá por medio del profeta
Jeremías y otros profetas, pero nadie escuchó. El juicio de Dios y la destrucción de
Jerusalén trajo como resultado la muerte de muchos y el cautiverio de toda la nación.
Véase también 2 Reyes 25].
7. ¿Fue reconstruida la ciudad? ¿Qué sucedió con el templo? 2 Crónicas 36:22-23;
Isaías 44:24-28.
8. Hacia el final de su ministerio, ¿qué dijo Jesús sobre Jerusalén? Mat 23:37-38.
9. ¿Fue Jesucristo crucificado en Jerusalén? Mateo 27:31-33; Lucas 24:18-20.
10. ¿Ascendió Jesucristo a los cielos desde el Monte de los Olivos, en las afueras
de Jerusalén? ¿Regresará precisamente a este lugar en el futuro? Hechos 1:9-12;
Zacarías 14:3-4.
11. Capítulo 8 : Repaso histórico de Jerusalén

12. Una ciudad bañada en sangre por interminables conflictos espera su destino profético 1895ac

13. Melquisedec, rey de Salem, bendice a Abraham y recibe sus diezmos (Génesis 14:18-
20)1850ac

14. Dios ordena a Abraham que lleve a Isaac a la tierra de Moriah y lo ofrezca en holocausto. Luego,
Dios proveyó un cordero para el sacrificio en lugar de Isaac. 1406ac

15. Josué derrota a Adonisedec, rey de Jerusalén (Josué 10:1-5, 23-26). Los jebuseos conservan
parte de la ciudad (Josué 15:63). 1380ac
16. Judá conquista e incendia la ciudad de Jerusalén en manos de los cananeos.1000ac
17. El Rey David toma a Jerusalén (2 Samuel 5:6-9) y habitó en la fortaleza que vino a ser la Ciudad
de David. Jerusalén se constituye en capital de todo Israel. Varios años después, Dios escoge
la era de Arauna, junto a la Ciudad de David, para que David ofrezca los sacrificios y así Dios
detenga la plaga sobre Jerusalén (2 Samuel 24:16). Allí se construiría en el futuro el templo de
Dios. 966ac

18. Salomón inicia la construcción del templo durante el cuarto año de su reinado (1 Reyes 6:1).
19. 925ac –
Sisac, rey de Egipto ataca a Roboam, rey de Judá y saquea el templo (1 Reyes 14:25-26).
20. 775ac –
El Rey Joás de Israel ataca al Rey Amasías de Judá. Abre una brecha en el muro y saquea el
templo (2 Reyes 14:13-14).
21. 586ac –
El Rey Nabucodonosor invade a Jerusalén y destruye el templo y la ciudad (2 Reyes 25:8-10).
22. 539ac –
Ciro, rey de los persas, conquista a Babilonia. Luego, envía a los judíos desterrados de regreso
a Jerusalén para que reconstruyan el templo (2 Crónicas 36:22-23).
23. 458-57ac –
Durante el séptimo año del Rey Artajerjes de Persia, éste emite un decreto ordenando la
reconstrucción de los muros de Jerusalén. Esdras regresa a Jerusalén trayendo el libro de la
ley desde Babilonia (Esdras 7:1, 7-8).
24. 332ac –
Alejandro Magno anexiona a Jerusalén a su imperio y al año siguiente concluye la conquista de
Persia.
25. 312ac –
Ptolomeo I, exgeneral de Alejandro, incorpora a Palestina a su satrapía de Egipto después de
la división del imperio de Alejandro Magno.
26. 198ac –
Antíoco II, descendiente de otro de los generales de Alejandro, quita Palestina a Egipto y la
incorpora a la dinastía Seléucida de Siria.
27. 167ac –
Antíoco IV (Epífanes), emite el decreto que prohíbe la observancia de la ley de Dios. Poco
tiempo después se establece la abominación desoladora.
28. 164ac –
Los macabeos derrotan a los sirios y vuelven a dedicar el templo. Su gobierno llega a
extenderse a Jerusalén, Samaria, Judá y Galilea.
29. 63ac –
Pompeyo conquista a Jerusalén y la anexa al Imperio Romano.
30. 37ac –
Herodes el Grande es nombrado rey en Jerusalén.
31. 31dc –
Crucifixión y resurrección de Jesucristo. Fundación de la Iglesia de Dios.
32. 70dc –
El segundo templo es destruido por los romanos. La pared occidental ("muro de los lamentos")
permanece en pie.
33. 135 –
La rebelión de Simón Bar Kokhba contra el gobierno romano termina con la pérdida de 500.000
vidas. Entonces el Emperador Adriano destierra a los judíos de Jerusalén y la ciudad es
rebautizada Aelia Capitolina.
34. 332 –
El Emperador Constantino inicia la construcción de los sitios de interés cristiano en Jerusalén.
35. 614 –
Persia conquista a Jerusalén, con la matanza de 35.000 personas y la destrucción de las
iglesias.
36. 638 –
Seis años después de la muerte de Mahoma, los musulmanes toman a Jerusalén.
37. 691 –
Se construye el domo de la Roca.
38. 1071 –
Durante poco tiempo los turcos Seljuk toman a Jerusalén.
39. 1099 –
Se inician las cruzadas con gran matanza de judíos y musulmanes. Jerusalén es establecida
como capital del reino de las cruzadas.
40. 1187 –
Saladín, Ayyubid Sultán de Egipto, reconquista a Jerusalén.
41. 1244 –
Los mongoles saquean a Jerusalén.
42. 1260 –
La dinastía mameluca de Egipto obtiene el control de Jerusalén después de derrotar a los
mongoles.
43. 1516 –
El Imperio Otomano derrota a los mamelucos, y asume el control de Palestina y Jerusalén.
44. 1917 –
La declaración de Balfour, emitida por el gobierno británico, es la base política para establecer
un estado judío en Palestina. El ejército británico bajo las órdenes del General Allenby derrota
a los turcos y toma a Jerusalén.
45. 1947 –
Las Naciones Unidas dividen a Jerusalén, asignando una parte a los árabes y otra a los judíos.
46. 1948 –
El 6 de mayo Israel se convierte en nación independiente. Se defiende con éxito de los ataques
de la Liga Arabe.
47. 1967 –
Durante la guerra de los seis días, Israel toma a toda Jerusalén, quedando bajo el gobierno
judío por primera vez desde el año 70dc, cuando fue destruida por los romanos.

Capítulo 9 : Jerusalén: entro de la atención mundial en el tiempo del fin

Jerusalén no solamente ha sido el centro de la atención de Dios a través de los siglos, sino que es el
centro de los sucesos proféticos del tiempo del fin. Después de muchos siglos de relativa oscuridad,
Jerusalén atrajo la atención mundial como consecuencia de la guerra de los seis días en 1967, cuando
volvió a quedar bajo control judío por primera vez desde el año 70dc.

1. Los judíos habiendo sido esparcidos perdieron a Jerusalén por casi 1.900 años.
Sin embargo, ¿inspiró Dios a uno de sus antiguos profetas para que revelara que estarían
de nuevo en Jerusalén en el tiempo del fin? Zacarías 12:2, 5-6. [Nota: Se ha dicho mucho
acerca de la creación del estado de Israel en 1948 que fue el cumplimiento de las
profecías, porque muchos escritores han aplicado mal las escrituras de Isaías y Ezequiel.
Siempre han vivido miembros de la tribu de Judá en Palestina y Jerusalén, aun antes de
que Israel se convirtiera en nación independiente. Lo que esta profecía de Zacarías indica
es que Judá tendría la preeminencia en Jerusalén en el tiempo del fin.]
2. ¿Dijo Jesucristo que la abominación desoladora de la que habló el profeta Daniel
tendrá un cumplimiento en el tiempo del fin? Mateo 24:15-16. ¿Tiene que ver esta
abominación con la eliminación de los sacrificios diarios? Daniel 12:11. ¿Implica esto que
serán restablecidos los sacrificios en el templo? Puesto que serán eliminados es obvio
que previamente deberán ser reiniciados.
3. ¿Tendrán los principales siervos de Dios del tiempo del fin, los dos testigos, a
Jerusalén como centro de actividades? Apocalipsis 11:1-8.
4. ¿Reveló Dios que Jerusalén sería el centro de atención de la política mundial en
el tiempo del fin? Zacarías 12:3.
5. ¿Será una señal para los discípulos de Cristo del tiempo del fin que Jerusalén
sea rodeada de ejércitos? Lucas 21:20-22.
6. ¿Será un gran ejército formado por muchas naciones que se unirán para atacar
Jerusalén? Zacarías 14:1-2.
7. ¿Cuál será el resultado de esta batalla? Zacarías 14:3, 9, 11.
8. ¿Estará destinada Jerusalén a ser la capital mundial después del regreso de
Jesucristo? Isaías 2:2-3; Zacarías 8:1-3.
9. Cuando los mil años pasen, ¿descenderá del cielo una nueva Jerusalén y será
habitada por el mismo Dios? Apocalipsis 21:2-3, 10-11, 22-23.
Capítulo 10 : La abominación desoladora

En Mateo 24:15, Jesucristo se refirió a "la abominación desoladora de que habló el profeta Daniel" como
a la señal que indicaría el comienzo de una serie de acontecimientos del tiempo del fin. Lucas 21:20
relaciona este suceso con los ejércitos que vienen a sitiar a Jerusalén.

Cuando Jesús trató este tema con sus discípulos, en el siglo primero, había un hecho histórico que
había sucedido 200 años antes, al que los judíos llamaban la abominación desoladora.

Daniel profetizó sobre una "abominación" en tres capítulos: Daniel 8, 11 y 12. Hay pruebas históricas
que relacionan el contexto de los capítulos 8 y 11 con los sucesos que ocurrieron dos siglos antes del
ministerio de Cristo. Pero Daniel 12 relaciona la abominación con los sucesos que precederán
inmediatamente al retorno glorioso del Mesías.

En los capítulos 8 y 11 Daniel se refiere a la historia que se inicia con el Imperio Persa en sus días y la
continuación hacia el futuro. Recibió la revelación de que un rey griego conquistaría a Persia, pero que
poco después moriría y su imperio sería dividido entre sus cuatro generales (Daniel 8:2-8, 20-22, 11:1-
4). Históricamente esto se cumplió cuando Alejandro Magno conquistó el Imperio Persa en el año 331ac,
y al morir prematuramente en 323ac.

Aunque el imperio de Alejandro se dividió en cuatro reinos, los relatos bíblicos siguientes solo se refieren
al reino de Seleuco, al norte de Jerusalén y al de Ptolomeo, al sur. Solamente estos dos continúan en
alguna relación con Jerusalén y el pueblo de Dios.

En Daniel 8:8, "cuatro cuernos" representan a los cuatro reinos que sucedieron al imperio de Alejandro.
El versículo 9 habla de "un cuerno pequeño" que sale de uno de esos reinos y que habría de quitar "el
continuo sacrificio" en el templo (v. 11). Daniel 11 habla de "un hombre despreciable" que tomará el
trono de Seleuco [del norte] con engaños y luego entrará en la tierra de Palestina y quitará el sacrificio
diario (vs. 21, 31). Conjuntamente con la interrupción del sacrificio diario, la profecía habla del
establecimiento de la abominación desoladora.

Históricamente el cumplimiento de estos sucesos tuvo lugar 150 años antes del nacimiento de Cristo.
El libro primero de los Macabeos, aunque no es parte del canon de la Biblia, relata los sucesos que
testifican el cumplimiento de lo profetizado por Daniel con 370 años de anticipación.

"Murió Alejandro después de reinar doce años, y sus servidores [generales] entraron en posesión del
poder, cada uno en su región… De ellos brotó un renuevo pecador, Antíoco Epífanes… El rey publicó
un edicto en todo su reino ordenando que todos formaran un único pueblo y abandonaran para ellos
sus peculiares costumbres [sus leyes]… También a Jerusalén y a las ciudades de Judá hizo el rey llegar,
por medio de mensajeros, el edicto que ordenaba seguir costumbres [leyes] extrañas al país. Debían
suprimir en el santuario holocaustos, sacrificios y libaciones; profanar sábados y fiestas… El día quince
del mes de Kisléu del año ciento cuarenta y cinco [167ac] levantaron sobre el altar la Abominación de
la desolación. También construyeron altares por todas las ciudades de Judá" (1 Macabeos 1:7-8, 10,
41-42, 44-45, 54; Biblia de Jerusalén).
Antíoco Epífanes se presenta claramente como un modelo histórico de la bestia del tiempo del fin del
Apocalipsis. Con astucia tomó la corona que le correspondía a su sobrino como legítimo heredero.
Daniel lo llama "un hombre despreciable", que prosiguió el sueño de Alejandro de crear "un solo mundo".
Vio en los judíos el principal obstáculo para sus planes de unidad mundial, porque quienes estuvieran
observando la ley mantendrían firme su identidad; aunque no faltarían los que estuvieran dispuestos a
abandonar al Dios de Israel para ser aceptados en la sociedad.

Muy cerca de las Fiestas de otoño del año 167ac, Antíoco emitió un decreto que prohibía los sacrificios
a Dios en el templo de Jerusalén. A principios de diciembre erigió una estatua de Júpiter Olimpus en el
templo para que fuese adorado. Esta situación generó la rebelión macabea que culminó tres años
después, en 164ac, con la derrota de los sirios y la limpieza del templo. Se construyó un nuevo altar y
el templo fue dedicado nuevamente al Dios de Israel. Esta epopeya la conmemoran los judíos con un
feriado nacional, llamado la fiesta de la dedicación o Hanukkah en hebreo. Que también se menciona
en Juan 10:22.

Históricamente, los judíos de la época de Jesús consideraban la abominación desoladora lo establecido


por Antíoco Epífanes doscientos años antes. Consistió en la interrupción de los sacrificios diarios y en
levantar un ídolo en el lugar santo como objeto de adoración, además de la proscripción de la práctica
de la ley de Dios y la prohibición de tener copias de las Escrituras.

Jesús les dejó muy claro a sus discípulos que la abominación de la que habló Daniel no era simplemente
un asunto de historia. La abominación establecida por Antíoco en realidad era una predicción de un
acontecimiento del tiempo del fin, que precedería al regreso de Cristo para establecer el Reino de Dios
sobre la tierra.

Ahora que hemos visto que la Biblia enseña sobre los "últimos días" antes del regreso de Jesucristo,
nos queda muy claro que la profecía bíblica es rica en detalles que nos ayudarán a entender el plan de
Dios para cada uno de nosotros y para el mundo. Sobre este tema veremos mucho más en la tercera
lección de este curso: ¿Se puede entender la profecía bíblica?

TERCERA PARTE

La Biblia contiene todo esto y mucho más, pero al mismo tiempo, ¿sabía usted que una cuarta parte de
su mensaje es historia escrita de antemano? En otras palabras, es profecía bíblica. ¿Por qué quiso Dios
que su Palabra inspirada constara de tantas predicciones para el futuro?

Mediante la profecía, el Creador le permite a su pueblo tener una visión clara de lo que le espera a este
mundo. Así podemos entender en qué momento del desarrollo profetice nos encontramos y se nos
permite entender el mundo en que vivimos

La Biblia no es simplemente un compendio de relatos y poemas, como algunos nos quieren hacer creer;
antes bien, es un tesoro de conocimientos. Nos instruye acerca de Dios y nos enseña acerca del hombre
y sus orígenes. La Biblia nos revela cosas que la ciencia jamás podría descubrir: ¿CON QUE
PROPOSITO fue puesto el hombre sobre la Tierra? La Biblia nos revela el plan y el designio del
Todopoderoso y las leyes que conducen a la felicidad, la paz, y finalmente a la vida eterna. Es un libro
que contiene historia y poesía y es además una fuente de inspiración y ayuda cuando estamos
deprimidos o en angustia.

La Biblia contiene todo esto y mucho más, pero al mismo tiempo, ¿sabía usted que una cuarta parte de
su mensaje es historia escrita de antemano? En otras palabras, es profecía bíblica. ¿Por qué quiso Dios
que su Palabra inspirada constara de tantas predicciones para el futuro?

Primero que todo la profecía es prueba de la soberanía de Dios. El Dios Creador es el soberano del
Universo. El inspiró al profeta Isaías para que escribiera: "Mi consejo permanecerá" (Isaías 46:10). La
diferencia entre Dios y los ídolos de las naciones es que El es real, no un producto de la imaginación
humana. Tiene un plan y un propósito y el poder para llevarlo a cabo. Hay profecías sobre antiguas
ciudades como Tiro, que serían destruidas y jamás reconstruidas. Otras, como Jerusalén, habrían de
permanecer hasta el fin de los tiempos. Únicamente quien tiene autoridad y poder supremos puede
"anunciar lo por venir desde el principio, y desde la antigüedad lo que aún no era hecho" (Isaías 46:10).

La profecía también se escribió para dar esperanza al pueblo de Dios. Los que obedecen a Dios suelen
ser perseguidos por sus creencias y su camino de vida y generalmente se enfrentan al panorama poco
animador de un mundo hostil. Si los cristianos a fines del primer siglo hubieran basado sus conclusiones
en lo que los rodeaba hubieran pensado que todo se derrumbaba. Los falsos ministros que se habían
introducido en la Iglesia estaban expulsando a los verdaderos cristianos de las congregaciones (3 Juan
9-10). Jerusalén había sido destruida, la Iglesia de la sede esparcida, y la persecución del Estado
Romano se intensificaba. ¿Qué les esperaba? Fue en estas circunstancias cuando al apóstol Juan ya
anciano le fue dado el libro del Apocalipsis.

Mediante la profecía, el Creador le permite a su pueblo tener una visión clara de lo que le espera a este
mundo. Así podemos entender en qué momento del desarrollo profetice nos encontramos y se nos
permite entender el mundo en que vivimos. La profecía nos prueba que es Dios quien tiene el control.
El mundo y los falsos valores en los cuales se basa está destinado a desaparecer de la escena dentro
de pocos años (1 Juan 2:17), para ser reemplazado por una sociedad basada en las leyes del
Todopoderoso. ¡Esta es la promesa de la profecía bíblica!

Capítulo 2 : ¿Se puede entender la profecía bíblica?

Han surgido muchos profetas tanto seculares como religiosos que han pretendido anunciar de antemano
el futuro. En lo que se refiere a los grandes sucesos sus predicciones han fallado o han sido tan vagas
que carecen de significado o simplemente reflejan los conceptos del momento en que vivieron. Los
reveladores humanos han sido inevitablemente prisioneros de su propia época, y por lo mismo
incapaces de una visión futura de largo alcance.

Hoy no faltan los analistas y grupos de expertos que tratan de predecir el futuro de la nación y del
mundo. A pesar de los miles de millones de dólares que gastaron los gobiernos norteamericano y
británico desde la segunda guerra mundial en obtención de datos y servicios de inteligencia, los
analistas fueron incapaces de predecir el mayor giro geopolítico del siglo veinte. El descalabro del
comunismo europeo y el surgimiento de una Alemania reunificada como principal nación europea tomó
totalmente por sorpresa a los que pretendían anunciar lo por venir.

En lo que concierne a los medios religiosos que ofrecen una revelación del futuro, no les ha ido mejor.
Los escritos de los místicos de la edad media y los mensajes de apariciones más recientes han
asegurado ofrecer claves para entender el futuro. Otros aseguran hablar en nombre de la Biblia y
presentan perspectivas muy diferentes.

En la Biblia el que dice "yo soy Dios" dice que anuncia lo por venir desde el principio. En la Biblia hay
muchas profecías acerca de naciones de la antigüedad que se pueden verificar. Contiene también los
escritos de hombres de Dios que consignaron visiones que ellos mismos no entendieron. Se les dijo
que lo que escribían era para el tiempo del fin. ¿Cómo se relacionan los escritos de los profetas? ¿Cómo
se puede entender con claridad la profecía bíblica?

Muchos no saben que Jesucristo vino a esta Tierra, entre otras cosas, ¡para anunciar de antemano las
noticias del futuro! Predijo el establecimiento del Reino de Dios en la Tierra y nos enseñó cómo podemos
ser herederos de ese Reino. Reveló también el panorama de los sucesos desde aquella época hasta el
establecimiento del Reino. Lo que Jesucristo reveló nos da la clave para entender todas las otras
profecías de la Biblia.

El apóstol Juan escribió en Apocalipsis 19:10: "El testimonio de Jesús es el espíritu de la profecía". El
testimonio es una declaración del que tiene conocimiento de primera mano. Jesucristo vino como el
mensajero del pacto (Malaquías 3:1). El mensaje evangélico que trajo es lo que le da espíritu y vida a
todas las profecías de la Biblia. Todas las profecías en una forma u otra apuntan hacia el Reino de Dios
o hacia los sucesos que conducirán al establecimiento del mismo.

Cuando examinamos el mensaje revelador de Jesucristo, vemos que todos los mensajes de los profetas
mayores y menores encajan en su debido orden cronológico. Sin la revelación de Jesucristo seríamos
totalmente incapaces de entender cómo se relacionan entre sí estas profecías. Examinemos más de
cerca lo que reveló Jesucristo y veamos cómo podemos entender lo que sucede en el mundo que nos
rodea.

Capítulo 3 : La profecía del Monte de los Olivos nos da la clave

La profecía del Monte de los Olivos que hallamos consignada en Mateo 24, Marcos 13 y Lucas 21,
constituye el punto focal de la profecía bíblica. Esta profecía que Jesucristo declaró en privado a sus
discípulos, pocos días antes de su crucifixión, nos presenta el panorama de los sucesos del tiempo del
fin. Claramente nos muestra que lo ocurrido en Judea y en Jerusalén lo cual culminó con la invasión
romana del año 70 de nuestra era, fue una figura de lo que habría de suceder al final de los tiempos. Lo
que aconteció en aquella generación fue una señal anticipada del futuro cumplimiento que habría de
culminar con el retorno de Cristo como Rey de reyes y Señor de señores.

1. ¿Qué sucedió cuando los discípulos le mostraron a Jesús la grandeza de los edificios del
templo? Mateo 24:1-2.
2. ¿Le preguntaron los discípulos cuándo sucederían estas cosas y cuál sería la señal de su
regreso? Mateo 24:3. ¿Constituye el resto del discurso la respuesta a dicha pregunta?
3. ¿Es el engaño religioso lo primero que Jesucristo señaló? Mateo 24:4-5. ¿Se puede utilizar el
nombre de Cristo, y reconocerlo como Mesías y aun así engañar? Mateo 7:15, 21-23; Marcos
7:7.
4. ¿Habrá antes del fin un período de engaño religioso que se caracterizará por milagros y
prodigios? Mateo 24:24; Marcos 13:22. Los milagros por sí mismos no son prueba de que son
obra de Dios. ¿Cuál es el principio que nos permite discernir quién está hablando la verdad en
el nombre de Dios? Isaías 8:20.
5. ¿Predijo Jesús guerras entre gobiernos y entre grupos étnicos? ¿Mencionó también hambres,
enfermedades y terremotos en diferentes lugares? Mateo 24:6-7.
6. ¿Constituirían estos sucesos el principio del tiempo del fin? Mateo 24:8.
7. ¿Predijo Jesucristo un tiempo de gran persecución religiosa contra sus verdaderos seguidores?
Mateo 24:9. Para ser odiados por todas las naciones, los discípulos de Jesucristo tendrían que
ser conocidos. ¿Por qué causa habrían de ser perseguidos? Versículo 14; Marcos 13:9-11.
8. ¿Se habría de cumplir con éxito la misión que Jesucristo le encomendó a la Iglesia antes de
ascender a los cielos, a saber la predicación del evangelio al mundo (Marcos 16:15), antes del
fin de esta era? Mateo 24:14.
9. Después de un tiempo de gran tribulación para el pueblo de Dios ¿habrían de producirse
grandes señales en los cielos? Mateo 24:29.
10. ¿Ocurrirá el regreso de Jesucristo y la resurrección de los santos después de la tribulación y
las señales celestes? Mateo 24:29-31.
11. ¿Reveló Jesucristo el momento exacto de su regreso? Mateo 24:36. Con todo, ¿sería posible
entender la proximidad de su regreso? Mateo 24:32-33; Lucas 21:29-31.
12. ¿Exhortó Jesucristo a sus discípulos a que velaran y estuvieran alerta para que no fuesen
tomados por sorpresa? Mateo 24:42-44; Lucas 21:34-36.

Capítulo 4 : ¿Será destruida la Tierra?

¿Dice el apóstol Pedro que la Tierra será destruida? Véase 2 Pedro 3:10. Es importante observar el
contexto en el cual esto se menciona. "Pero los cielos y la tierra que existen ahora, están reservados
por la misma palabra, guardados para el fuego en el día del juicio y de la perdición de los hombres
impíos" (2 Pedro 3:7).

Se explica aquí que este fuego es el juicio final de los hombres impíos. Se utiliza también la palabra
"perdición" lo cual significa "destrucción total" de los impíos y de sus obras; este es el fuego que no se
apaga, que consume a los rebeldes y a los pecadores no arrepentidos (Mateo 3:12). Los malos serán
cenizas bajo las plantas de los justos (Malaquías 4:1-3). El Apocalipsis describe esto como el lago del
fuego de la Gehenna, lo cual es la segunda muerte (Apocalipsis 20:14).

El apóstol Pedro describe este juicio de fuego sobre los impíos: "los cielos pasarán con grande
estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la Tierra y las obras que en ella hay serán
quemadas" (2 Pedro 3:10). El apóstol Pedro confirma la naturaleza de este fuego "inextinguible". Todo
será consumido hasta la atmósfera terrestre. Pero Dios tiene dispuesto que la Tierra misma no sea
destruida (Salmo 104:5).

Lo que el fuego hará sobre la Tierra es simplemente un proceso de purificación. Así como el mundo
pereció en los días de Noé, "anegado en aguas" (2 Pedro 3:6), la Tierra será purificada otra vez, esta
vez por medio del fuego. Así como la tierra siguió existiendo después del diluvio, también seguirá
existiendo después del día del fuego del juicio porque dice: "Nosotros esperamos, según sus promesas,
cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia" (2 Pedro 3:13). El apóstol Juan señala que
"los nuevos cielos y la nueva tierra" vendrán después del lago de fuego: "Vi un cielo nuevo y una tierra
nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y el mar ya no existía más. Y yo Juan vi la
santa ciudad, la nueva Jerusalén, descender del cielo, de Dios, dispuesta como una esposa ataviada
para su marido. Y oí una gran voz del cielo que decía: He aquí el tabernáculo de Dios con los hombres,
y él morará con ellos; y ellos serán su pueblo, y Dios mismo estará con ellos como su Dios" (Apocalipsis
21:1-3).

Después que la Tierra sea purificada por el fuego y sean destruidos los malos. Dios renovará la faz de
la Tierra. En esa nueva Tierra estará la nueva Jerusalén, la habitación de Dios y la sede de la Familia
de Dios.

Capítulo 5 : El mensaje del Apocalipsis

El apóstol Juan enumera los tres tipos de información que conforman el libro del Apocalipsis: Primero
el testimonio de la Palabra de Dios, segundo el testimonio de Jesucristo, tercero todas las cosas que le
fueron mostradas en visión (Apocalipsis 1:2).

Muchas profecías del Antiguo Testamento empiezan con esta frase: "Vino a mí palabra del Eterno
diciendo". "La Palabra de Dios" es una referencia directa a una escritura, especialmente del Antiguo
Testamento. En el libro del Apocalipsis, el apóstol Juan hace más de seiscientas referencias al Antiguo
Testamento, más que ningún otro autor inspirado del Nuevo Testamento. Trae a colación todas estas
escrituras indicando dónde encajan dentro del orden cronológico de los sucesos. Si el apóstol Juan no
las hubiera consignado en esta forma, jamás entenderíamos en qué orden se habrían de cumplir
muchas escrituras del Antiguo Testamento.

Jesucristo es el revelador y su testimonio es la clave para comprender. El apóstol Juan estaba presente
en el Monte de los Olivos cuando Jesucristo respondió a la pregunta de cuál sería la señal de su regreso
y del fin de la era (Mateo 24:3). La profecía del Monte de los Olivos combinada con el capítulo 6 del
Apocalipsis nos presenta un esquema del desarrollo de los sucesos en el fin de los tiempos.

Por su parte, el apóstol Juan expresó en el lenguaje de su época lo que le fue presentado en visión.
Desde la perspectiva del trono de Dios adonde fue llevado en visión, le fue presentado un panorama
profetice de las batallas y sucesos del fin de los tiempos. Lo que Juan vio nos traza un cuadro del futuro
cuyo orden y claridad no hallamos en ninguna otra parte de la Biblia.
Capítulo 6: ¿Se aniquilará a sí misma la humanidad?

Desde que terminó la segunda guerra mundial ha existido el temor de que el género humano se destruirá
a sí mismo junto con toda la vida de la tierra. No solo hay bombas nucleares con poder para destruir
toda la vida de la Tierra, sino armas químicas y biológicas. Se dijo que la primera guerra mundial le
pondría fin a todas las guerras, mas no fue así. Muchos al leer escrituras que hablan de la Tierra
consumida por el fuego concluyen, que todo en la tierra perecerá en una conflagración nuclear. ¿Es lo
que va a suceder? ¿Estará la Tierra desolada y sin vida física cuando regrese Jesucristo? Las
respuestas bíblicas a estas preguntas difieren de las explicaciones religiosas tradicionales y nos revelan
a un Dios amoroso y misericordioso que tiene un plan para el género humano y para la Tierra.

1. ¿Habló Jesucristo de un tiempo en que sería posible la aniquilación de la vida? Mateo 24:22.
¿Intervendrá Dios para evitar que esto ocurra? (Véase la última parte del versículo).
2. ¿Habrá gran destrucción por lo que habrá de ocurrir en el día del Eterno? Joel 1:15.
3. En Isaías 24:1-6 se describe también la dramática intervención de Dios. ¿Habrá sobrevivientes
después de esta terrible destrucción? Versículo 6.
4. ¿Señala la séptima y final trompeta el tiempo en que la ira de Dios será derramada sobre las
naciones rebeldes y el momento en que resucitarán y recibirán su recompensa los santos de
Dios? Apocalipsis 11:15,18.
5. Las siete últimas plagas que serán derramadas después de sonar la última trompeta
¿consuman la ira de Dios? Apocalipsis 15:1.
6. ¿Causará una de estas plagas la destrucción de toda vida en los océanos? Apocalipsis 16:3.
7. ¿Será imposible de beber el agua de todas las fuentes de agua dulce tales como ríos y pozos
a causa de otra de las plagas? Apocalipsis 16:4. ¿Se extinguiría la vida en el planeta en cuestión
de días después de tanta destrucción? [Nota: El 71 por ciento de la superficie de la Tierra y el
65 por ciento del cuerpo humano es agua. Las plantas, los animales y el hombre necesitan agua
para sobrevivir. El agua es la que sostiene la vida, pero es necesario que sea púa. Si está
contaminada se convierte en una amenaza para la salud y la supervivencia de los peces y de
la fauna].
8. Después del retorno de Cristo, ¿habrá un río de aguas vivas que brotará de Jerusalén? Zacarías
14:4, 8-9.
9. ¿Cuál será el efecto de estas aguas "vivas" cuando entren en contacto con las aguas muertas?
Ezequiel 47:1, 9. ¿Intervendrá Jesucristo sobrenaturalmente para salvar al género humano de
la destrucción total?
10. ¿Serán renovadas las regiones asoladas de la tierra cuando se establezca el Reino de Dios?
Isaías 61:4,11. [Nota: Según la Enciclopedia Británica, aproximadamente el 5 por ciento de la
masa terrestre es desierto

Capítulo 7 : Los cuatro reinos de Daniel 2

Examinemos ahora el panorama de sucesos mundiales que Dios le reveló al profeta Daniel. Como la
Biblia se interpreta a sí misma, el libro de Daniel es esencial para entender el libro del Apocalipsis y
otras profecías del tiempo del fin.

En Daniel 2:1 se habla de un sueño que perturbó profundamente al Rey Nabucodonosor pero que olvidó
al despertar. Los magos y astrólogos del rey no pudieron decirle cuál había sido el sueño ni cuál era su
significado. Finalmente Daniel vino a la presencia del rey y le explicó que hay un Dios en los cielos que
revela los secretos y que le daría a conocer al rey no solo el sueño sino su interpretación (versículo 28).
Daniel le recordó al rey que en el sueño había visto una gran imagen que se elevaba sobre las llanuras
de Babilonia. Aquella imagen gigantesca tenía la cabeza de oro, el pecho y los brazos de plata, el vientre
y los muslos de bronce, y las piernas de hierro. Los pies de la imagen eran en parte de hierro y en parte
de barro cocido (versículos 31-33). Al final de su sueño Nabucodonosor había visto una gran piedra de
origen sobrenatural ("cortada, no con mano"). Mientras miraba vio como aquella piedra bajó del cielo y
golpeó a la imagen en los diez dedos de los pies y la pulverizó toda y el polvo se lo llevó el viento. La
piedra se convirtió entonces en un gran monte que llenó toda la tierra (versículos 34-35).

¿Qué significaba aquello? Recordemos que la Biblia se interpreta a sí misma. Por inspiración de Dios
Daniel le dijo a Nabucodonosor que él era la cabeza de oro (versículo 38). También le dijo que después
de él se levantarían otros tres reinos uno después del otro. Dios nos muestra por medio de Daniel que
la historia había de ser dominada por cuatro grandes imperios sucesivos. Daniel, inspirado por Dios, le
explicó al rey que al final de estos cuatro imperios el Dios del cielo en los días de los últimos diez reyes
que estaban representados por los dedos de los pies establecería un reino que no sería jamás destruido
(versículo 44).

En Daniel 2:28 se subraya el hecho que el Dios Viviente a quien servimos es quien "revela los misterios".
El sueño del Rey Nabucodonosor se extendía desde su época en la antigua Babilonia hasta "los
postreros días". El sueño culmina con el regreso de Jesucristo y el establecimiento del Reino de Dios
sobre la tierra (versícul 44). A continuación veremos cómo se cumplió lo que predijo el profeta Daniel.

En Daniel 5 se nos narra lo que ocurrió la víspera de la caída de Babilonia en el año 539AC cuando fue
tomada por los ejércitos del Rey Ciro el Grande. La historia demuestra que el imperio de los medos y
los persas fue el "segundo reino" que se levantó después de Babilonia. El Imperio Medo Persa se
distinguió por su tamaño y poderío y dominó la escena mundial durante los doscientos años que
siguieron.

A principios del año 333AC, las huestes de Alejandro Magno atravesaron el Helesponto de Europa hacia
el Asia. Dos años más tarde en la batalla de Arbelas (331AC), se derrumbó el Imperio Medo Persa y
fue reemplazado por el Imperio Greco Macedonio de Alejandro Magno. Después de la muerte de
Alejandro sus cuatro generales se dividieron el imperio entre sí, pero el idioma y la cultura siguieron
siendo griegos. Los reyes helenos sucesores de Alejandro dominaron el Medio Oriente durante unos
300 años hasta que finalmente fueron absorbidos por el cuarto imperio, el de hierro, que habría de regir
el mundo.

La historia identifica claramente el cuarto imperio como el Romano, representado en la imagen por las
dos piernas de hierro que a su vez simbolizan el Imperio Romano de Oriente y el Imperio Romano de
Occidente el cual habría de prolongarse hasta el tiempo del fin. Los diez dedos de los pies que significan
reyes (versículo 44), constituirían el surgimiento final de este sistema que tuvo sus orígenes en la
antigua Babilonia. Esto demuestra que el sistema del tiempo del fin incluiría el Imperio Romano (de
Occidente) y el Bizantino (de Oriente). Si dejamos que la Biblia se interprete a sí misma, esta sucesión
de cliatro reinos mundiales es clara.

Capítulo 8 : El libro del Apocalipsis descifrado

El libro del Apocalipsis es el más misterioso y el menos comprendido de la Biblia. En él se revelan los
sucesos del tiempo del fin. ¿Podemos entender la verdad de este libro del cual tanto se habla y que tan
pocos comprenden?

1. ¿Cuál fue el propósito del libro del Apocalipsis? Apocalipsis 1:1. ¿Fue su propósito revelar u
ocultar? [Nota: Apocalipsis es un vocablo griego que significa revelación].
2. ¿Cuáles fueron las tres cosas que consignó el apóstol Juan en el libro del Apocalipsis?
Apocalipsis 1:2.
3. ¿Qué dice acerca del "testimonio de Jesucristo"? Apocalipsis 19:10. Un testimonio consiste en
la declaración de algo que alguien conoce de primera mano.
4. ¿Dio Jesucristo testimonio en otra parte al responder a la pregunta de cuál sería la señal de su
regreso y del fin de esta era? Mateo 24:3; Marcos 13:4; Lucas 21:7.
5. ¿Vio Juan un libro que estaba totalmente cerrado y sellado con siete sellos? Apocalipsis 5:1.
¿Quién era el único que tenía autoridad para abrir los siete sellos? Apocalipsis 5:5. [Nota: Es
Jesucristo y no el apóstol Juan el que revela. Es entonces el testimonio de Jesucristo el que
nos da la clave para entender este libro.]
6. ¿Constituyen los últimos siete sellos siete trompetas, que harán sonar siete ángeles?
Apocalipsis 8:1-2, 6.
7. ¿Qué es lo que dice el libro cuando suena la séptima y última trompeta? Apocalipsis 11:15,18.
8. ¿Se menciona también este último toque de trompeta en 1 Corintios 15:52?
9. En Apocalipsis 11:18 dice que la séptima trompeta constituye la ira de Dios sobre las naciones
no arrepentidas. ¿Constituyen las siete últimas plagas la consumación de la ira de Dios? Véase
Apocalipsis 15:1; 16:1.

Capítulo 9 : Los jinetes del capítulo 6

¿En quién podemos confiar para que nos explique el significado de los misteriosos cuatro jinetes del
Apocalipsis? Jesucristo fue el que venció y el que puede "abrir el libro y desatar sus siete sellos"
(Apocalipsis 5:2-5). Los primeros cuatro sellos de Apocalipsis 6 constituyen los cuatro jinetes.

¿Cómo revela Jesucristo el significado de estos cuatro sellos? Es interesante notar que el mismo Cristo
da la explicación en su profecía del Monte de los Olivos consignada en Mateo 24. Esta fue la profecía
más larga que Jesucristo explicó a sus discípulos. Veamos el asombroso paralelo que existe entre esta
profecía y el capítulo 6 del libro del Apocalipsis.

El caballo blanco: falso cristianismo

"Y miré, y he aquí un caballo blanco; y el que lo montaba tenía un arco; y le fue dada una corona, y salió
venciendo, y para vencer" (Apocalipsis 6:2).

"Mirad que nadie os engañe. Porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo; y a
muchos engañarán" (Mateo 24:4-5).

Después de la muerte y resurrección de Jesucristo surgieron muchos falsos predicadores, y falsos


apóstoles que engañaron a muchos. Con el tiempo, se infiltraron en la verdadera Iglesia de Dios y
corrompieron el mensaje que Jesucristo había traído del Padre. Judas, el hermano del Señor exhortó a
la Iglesia con estas palabras: "Me ha sido necesario escribiros, exhortándoos que contendáis
ardientemente por la fe que ha sido una vez dada a los santos. Porque algunos hombres han entrado
encubiertamente, los que desde antes habían sido destinados para esta condenación, hombres impíos,
que convierten en libertinaje la gracia de nuestro Dios, y niegan a Dios el único soberano, y a nuestro
Señor Jesucristo" (Judas 3-4).

El apóstol Pablo también fue testigo del principio de este engaño y llamó a los que lo perpetraban "falsos
apóstoles, obreros fraudulentos, que se disfrazan como apóstoles de Cristo. Y no es maravilla, porque
el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz" (2 Corintios 11:13-14).

El engaño de Satanás se describe en la visión del caballo blanco de Apocalipsis 6. Este jinete da la
impresión de parecerse a Jesucristo. Sin embargo, el verdadero Jesucristo tiene ojos "como llama de
fuego". Tiene "muchas coronas", y tiene una espada, no un arco (Apocalipsis 19:11-15). Esta espada
aguda de dos filos es la Palabra de Dios (Hebreos 4:12), que sale de la boca de Jesucristo para "herir
a las naciones" por lo tanto, el primer jinete del Apocalipsis 6 representa la tendencia mundial hacia el
falso cristianismo cuyo poder e influencia irán en aumento. Este engaño culminará con el surgimiento
de un dirigente religioso que se opone y se levanta contra Dios (2 Tesalonicenses 2:1-4, 8-9).

El caballo rojo y el azote de la guerra


"Y salió otro caballo, bermejo; y al que lo montaba le fue dado poder de quitar de la tierra la paz, y que
se matasen unos a otros; y se le dio una gran espada" (Apocalipsis 6:4).

"Y oiréis de guerras y rumores de guerras; mirad que no os turbéis, porque es necesario que todo esto
acontezca; pero aún no es el fin. Porque se levantará nación contra nación y reino contra reino" (Mateo
24:6-7).

Este jinete quita la paz de la Tierra. Cuando no hay paz hay guerra y esta constituye el peor azote del
mundo. La historia del mundo es una de conflictos y contiendas que han causado inmenso sufrimiento
y segado innumerables vidas humanas. Jesucristo señaló como la tendencia a "guerras y rumores de
guerras" continuaría acrecentándose hasta el tiempo del fin cuando culminaría en la "gran tribulación"
(Mateo 24:21-22).

El caballo negro: el hambre

"Y miré, y he aquí un caballo negro; y el que lo montaba tenía una balanza en la mano. Y oí una voz de
en medio de los cuatro seres vivientes, que decía: dos libras de trigo por un denario, y seis libras de
cebada por un denario; pero no dañes el aceite ni el vino" (Apocalipsis 6:5-6).

"Y habrá… hambres" (Mateo 24:7). [Nota: Es importante notar que en el texto griego bizantino aparece
primero la palabra "hambres" y luego la palabra "pestes". Esta pequeña variación existe porque la
versión Reina Valera no se ciñe estrictamente al texto griego bizantino sino que se sirve también de
otros manuscritos griegos].

Uno de los resultados inmediatos de la guerra es la disminución de reservas alimenticias, la destrucción


de los ganados, la contaminación del agua y el racionamiento de la comida por la escasez que produce
el mantenimiento de un ejército. Hay países que, ocupados con la guerra, han dejado cundir el hambre
en sus poblaciones. El trastorno de las condiciones atmosféricas, la sequía, la peste, y el exceso de
población han agravado el problema. Jesucristo advirtió que el problema del hambre continuaría y se
agudizaría hacia el tiempo de su regreso.

El caballo amarillo: la peste

"Miré, y he aquí un caballo amarillo, y el que lo montaba tenía por nombre Muerte, y el Hades le seguía;
y le fue dada potestad sobre la cuarta parte de la Tierra, para matar con espada, con hambre, con
mortandad, y con las fieras de la Tierra" (Apocalipsis 6:8).

"Y habrá… pestes" (Mateo 24:7).

Jesús reveló que a lo largo de la historia los seres humanos sufrirían el azote de la peste. La posibilidad
de plagas de alcance mundial ya existe. El sida se ha difundido por todos los continentes y aún no ha
sido controlado. Hay epidemias de gripe que en cuestión de días le dan la vuelta al mundo.
Enfermedades que se creían erradicadas han resurgido aun peores pues ahora son resistentes a las
drogas. Las plagas resistentes a los insecticidas también amenazan la agricultura mundial. El caballo
amarillo es un precursor del espectro horripilante de las epidemias mundiales incontrolables que
destruirán el veinticinco por ciento de la vida humana.

Los cuatro jinetes del Apocalipsis corresponden a lo que Jesucristo llamó el "principio de dolores" que
antecede a la gran tribulación la cual culmina con el retomo de Cristo.

Capítulo 10 : El Apocalipsis revela el futuro

Debemos examinar más de cerca el libro del Apocalipsis para ver lo que nos revela sobre el fin de los
tiempos. Veamos también cómo la Biblia interpreta sus propios símbolos profáneos.
1. El Apocalipsis está lleno de símbolos misteriosos. En Apocalipsis 1:12-13, 16 se mencionan
siete estrellas y siete candeleros. ¿Interpreta la Biblia el significado de estos símbolos?
Apocalipsis 1:20. ¿Cómo interpreta la Biblia la espada aguda de dos filos que sale de la boca
de Jesucristo? Hebreos 4:12.
2. En Apocalipsis 17:1 se menciona a una gran ramera que se sienta sobre muchas aguas. ¿Qué
significan las "aguas"? Apocalipsis 17:15.
3. ¿Ha tenido este personaje simbólico muchas relaciones ilícitas con los gobernantes de la tierra?
Apocalipsis 17:2. ¿Han producido algunas de estas relaciones hijas que también se llaman
rameras? Apocalipsis 17:5.
4. ¿Compara el apóstol Pablo a la Iglesia con una casta virgen? 2 Corintios 11:2. ¿Se utilizaría
entonces una ramera como símbolo de una falsa iglesia que no se ha mantenido pura
esperando a Jesucristo?
5. ¿Está conectada la mujer de Apocalipsis 17 con alguna ciudad en particular? Apocalipsis 17:18.
6. ¿Qué significan las siete "cabezas" de la bestia que se describe en Apocalipsis 17:9-10?
7. ¿Representan también reyes los diez cuernos? Apocalipsis 17:12.
8. El dragón se menciona en varias partes del libro del Apocalipsis. ¿Quién es el "dragón"?
Apocalipsis 12:9.
9. En Daniel 2 se describe una gran imagen que vio el Rey Nabucodonosor. La descripción termina
con los diez dedos de los dos pies. ¿Qué representan los diez dedos de los pies y qué les va a
suceder? Daniel 2:34-36, 41-44.
10. ¿Simbolizan también Jos diez cuernos de Apocalipsis 17:12-14 diez reyes, a quienes vencerá
Jesucristo a su regreso? ¿Se refieren acaso estas dos profecías a la misma confederación de
diez reyes?

Capítulo 11 : ¿Qué nos depara el futuro?

Dios revela en el libro del Apocalipsis que en los postreros tiempos se levantará en Europa un sistema
que El llama "la gran Babilonia" la cual dominará al mundo. En Apocalipsis 18:9-18 y en Ezequiel 27 se
describe una superpotencia comercial que dominará la economía mundial. Pero aun más que una gran
potencia económica, Babilonia representa un sistema político que corresponde a la séptima y última
"cabeza" de "la bestia" (Apocalipsis 17:9-13). Esta bestia cuenta también con gran poderío militar
(Apocalipsis 13:4). Con todo, es la religión la que le da cohesión a todo este sistema (Apocalipsis 17:1-
6).

Jesucristo les advirtió a sus discípulos en Mateo 24:5, 24 que vendrían falsos profetas, que asegurando
representarlo, desviarían al pueblo con un falso mensaje. Con grandes señales y prodigios engañarían
si fuera posible aun a los elegidos. El apóstol Pablo señala en 2 Tesalonicenses que el misterio dé la
iniquidad ya estaba en acción aun en su época, pero los acontecimientos profetices habrían de ser
retenidos hasta el surgimiento del último falso profeta, a quien el apóstol llama "el hombre de pecado"
(versículos 2-8).

Se nos advierte aquí sobre milagros y "prodigios mentirosos" que engañarán a la inmensa mayoría de
la población del mundo. Aquel personaje será el dirigente de un gran sistema religioso que en
Apocalipsis 17:5 se llama "un misterio; Babilonia la grande, la madre de las rameras y de las
abominaciones de la tierra". En otras palabras, dirigirá a una iglesia "madre" que ha dado a luz a otras
iglesias hijas. Se trata de un renacimiento aún mayor del antiguo sistema religioso de los misterios
babilónicos.

A medida que la inestabilidad política del mundo se convierta en una amenaza cada vez mayor para el
crecimiento y la prosperidad económicos del futuro, los dirigentes de las naciones procurarán con
desesperación el establecimiento de "un nuevo orden mundial" que garantice la estabilidad. Así se está
preparando el ambiente para la aparición de un carismático dirigente religioso que con señales y
prodigios dejará atónita aun a esta sociedad moderna y secular. Efectuará una alianza entre el sistema
religioso que dirige y un futuro dirigente político militar que surgirá en Europa.
El mundo experimentará un reavivamiento del fervor religioso. La religión se utilizará como la fuerza de
cohesión para unificar a un mundo dividido.

La Biblia nos presenta a lo largo de sus páginas la historia de dos ciudades en contraste. En Génesis
10 se menciona a Babilonia o Babel la ciudad que construyó Nimrod. En Génesis 11 se menciona a
Abraham, nacido en Ur de los caldeos, parte del antiguo reino babilónico. En Génesis 12, Abraham se
aleja de Babilonia por orden de Dios. En Génesis 14 llega cerca de Jerusalén, antiguamente llamada
Salem, para encontrarse con Melquisedec, "sacerdote del Dios Altísimo" a quien dio Abraham los
diezmos de todo.

En el último libro de la Biblia se menciona una vez más a Babilonia. En Apocalipsis 18 leemos acerca
de la caída y destrucción final de "Babilonia la grande". Al igual que a Abraham, Dios exhorta a su
pueblo: "Salid de ella pueblo mío" (Apocalipsis 18:4). En Apocalipsis 21 se describe la llegada a la tierra
de la nueva Jerusalén, la ciudad "cuyo arquitecto y constructor es Dios" (Hebreos 11:10; Apocalipsis
21:2).

Babilonia y Jerusalén son dos ciudades que representan sistemas de vida y de gobierno totalmente
opuestos entre sí. El uno se origina con Nimrod, el primer tirano que se rebeló contra Dios y contra sus
leyes después del diluvio. Nimrod trató de establecer un gobierno tiránico mundial basado en el sistema
del diablo. Babilonia es la falsificación satánica de lo que será el futuro gobierno de Dios.

La Babilonia del tiempo del fin prometerá lo mismo que prometió Nimrod al género humano en la torre
de Babel: unidad, seguridad y prosperidad. Es lo mismo que Nabucodonosor, Ciro el Grande, Alejandro
Magno, y César Augusto prometieron cada uno en su tiempo.

Pero Jerusalén, es la ciudad de Melquisedec sacerdote del Dios Altísimo. Allí está el Monte de Sion
donde el Rey David construyó su palacio y fue la sede de su gobierno sobre Israel. Allí está el Monte
Moria, el Monte del Templo donde Salomón hijo de David edificó el majestuoso templo de Dios. En el
Salmo 132:13-14 leemos: "El Eterno ha elegido a Sion; la quiso por habitación para sí. Este es para
siempre el lugar de mi reposo; aquí habitaré, porque la he querido".

Transportado en visión al futuro día del Señor, Juan consignó un gran acontecimiento: "Ha caído, ha
caído la gran Babilonia" (Apocalipsis 18:2). Después de este acontecimiento Jesucristo se pondrá en
pie sobre el Monte de los Olivos cerca de Jerusalén acompañado de todos los santos resucitados. El
Dios del cielo "levantará un reino que no será jamás destruido" (Daniel 2:44). De Jerusalén saldrá la ley
y todas las naciones se someterán al gobierno de Dios (Isaías 2:2-3).

La Biblia nos habla de dos ciudades. Babilonia y Jerusalén. La una será destruida para siempre y la otra
será creada de nuevo como la nueva Jerusalén, que finalmente descenderá de los cielos después del
reinado de mil años del Mesías. Será la habitación del Padre, y de Jesucristo y de sus santos por toda
la eternidad (Apocalipsis 21).

Pregúntemenos entonces: ¿"Dónde está nuestra ciudadanía" en Babilonia o en la Jerusalén celestial?


"Buscad al Eterno mientras puede ser hallado, llamadle en tanto que está cerca" (Isaías 55:6). Si lo
buscamos con todo el corazón, lo encontraremos (Deuteronomio 4:29-31).

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