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DIOS SEPARÓ LA LUZ DE LAS TINIEBLAS

Génesis 1:1:
En el principio creo Dios [elohim] los cielos y la tierra.

HOLY BIBLE LAMSA


Dios creo los cielos y la tierra en el mismo principio.

Dios el Creador, preexistió a todos los aspectos de Su creación, y reside


de manera independiente y por encima de Su creación. A diferencia de lo que
sostienen algunos, los iniciales actos de creación de Dios no ocurrieron en el
tiempo. Más bien, el tiempo se inició en la creación. Al suponer que el Creador
comenzó Sus actos de creación en el tiempo, supone que Dios mismo habita en
el tiempo y está sujeto a límites temporales.

Isaías 47:15a:
Porque así dijo el Alto y Sublime, el que habita la eternidad, y cuyo
nombre es el Santo…

Dios habita la eternidad. Su soberanía omnipotente se extiende sobre todo


límite de temporalidad. ¡El Dios Todopoderoso, el Creador, el Eterno, siempre
ha sido y siempre será!

Génesis 1:2a:
Y la tierra estaba [se volvió] desordenada y vacía [tohu va bohu], y las
tinieblas estaban sobre la faz del abismo…

Los “primeros cielos y tierra” fueron creados originalmente perfectos.


Pero, como resultado de la rebelión de Lucifer se volvieron desordenados y
vacíos, y las tinieblas sobre la faz del abismo. Este estado de completa ruina
[tohu va vohu] fue el resultado del “pecado original”, la maldad encontrada en
Lucifer (Ezequiel 28:15).

En términos científicos, llamamos a esto Entropía espiritual. La entropía


es la cantidad que especifica el desorden o la aleatoriedad en un sistema físico.
La entropía espiritual se activó desde lo potencial a la realidad por medio del
pecado original de Lucifer cuando por su libre albedrío decidió rebelarse contra
Dios.

Aquí tenemos una diferencia importante con lo que “algunos científicos”


sostienen, que la entropía activada era parte de las condiciones iniciales del Big
Bang. La Palabra de Dios declara que solo el potencial para el caos aleatorio de
la entropía era parte de estas condiciones del primer cielo y tierra. Esto hace
toda la diferencia entre atribuir tinieblas y caos al Creador o no.

Isaías 45:7:
que formo la luz y creo las tinieblas, que hago la paz y creo la
adversidad. Yo Jehová soy el que hago todo esto.

Lo que Dios creó, como el Padre de las luces (Santiago 1:17), no fue la
oscuridad, sino el potencial de la oscuridad, el potencial para el caos aleatorio
de la entropía, cuando creó el libre albedrío.

En el libro Jesucristo no es Dios, Dr. Wierwille escribió: “La oscuridad


es la ausencia de luz. La luz, el calor y todas las formas de energía se miden en
términos de lo positivo, nunca de lo negativo. Lo negativo es la ausencia de lo
positivo. Incluso desde un punto de vista científico, no hay forma de que la
oscuridad pueda vencer a la luz, ya que la oscuridad es la ausencia de luz. Lo
que no existe no puede prevalecer sobre lo que existe.”

Ya que la oscuridad es la ausencia de luz, no necesita ser “creada” ni


puede serlo. Dios creó un universo perfectamente eficiente en energía, sin
asimetría. Su creación estaba libre de entropía activada. Dios solo creó el
potencial para el mal, no la oscuridad misma o el mal activado.

Pero cuando Lucifer, el ángel de la Luz, y algunos ángeles que le


siguieron violaron las leyes de Dios, se produjo la introducción del mal y la
entropía espiritual se activó perdiéndose el equilibrado estado de perfección
original. Entonces, los primeros elementos del caos y la aleatoriedad se
manifestaron en la creación siendo llevada finalmente a un estado de máxima
entropía, tohu va bohu, sin forma y vacía.

Génesis 1:2b:
…y el Espíritu de Dios se movía sobre la faz de las aguas.

Sin embrago, el Padre de las luces, el Creador, está por encima de la


corrupción espiritual y física resultante del pecado original y Se movió sobre la
faz del abismo para inspeccionar el daño infligido por Lucifer en Su Creación.

Génesis 1:3:
Y dijo Dios: Sea la luz; y fue la luz.

La luz a la que hacen referencia el versículo 3 fue la luz espiritual del


Todopoderoso Dios Creador que iluminó Su creación en los cielos y la tierra;
antes de que el sol, la luna y las estrellas se establecieran en los cielos.
Génesis 1:14,17:
14) Dijo luego Dios: Haya lumbreras en la expansión de los cielos para
separar el día de la noche; y sirvan de señales para las estaciones, para
días y años,
17) Y las puso Dios en la expansión de los cielos para alumbrar sobre
la tierra,

Estos versículos representan el orden temporal del Creador, regulado por


los calendarios solar, lunar y estelar inherentes a los ciclos del Sol, la Luna y las
Estrellas.

Génesis 1:4:
Y vio Dios que la luz era buena; y separó Dios la luz de las tinieblas.

Esta separación de la luz espiritual de la oscuridad no es el mismo


“separar el día de la noche” en los cielos físicos según Génesis 1:14. La
separación entre la luz y la oscuridad, tuvo lugar primero en el ámbito
espiritual, luego en el físico.

Dios tuvo que “separar” la luz de la oscuridad porque de alguna manera


muy dramática llegaron a estar “mezcladas”. Esta mezcla de luz y oscuridad en
realidad solo tiene sentido científicamente en términos de la ley de la entropía.
Es muy difícil imaginar cómo la oscuridad, que es la ausencia de luz, pudo
“mezclarse” con su opuesto. Esto refleja un estado de “máxima entropía”,
donde todos los procesos físicos se han deteriorado completamente. Pero, el
Dios Todopoderoso intervino revirtiendo la fuerza “irreversible” de la entropía
separando la luz de las tinieblas y energizando Su luz espiritual con Su Palabra
hablada.

Dios solo llamó a la luz “buena”, nunca a la oscuridad. La separación que


hizo Dios de la buena luz de la malvada oscuridad, restableció en Su creación
un estado de entropía potencial, donde la luz espiritual dominó una vez más. El
Paraíso Original en los segundos cielos y tierra fue un mundo donde la entropía
fue nuevamente relegada a solo un estado potencial, basado en el libre albedrío
de los seres creados que allí habitaban: Adán y Eva.

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