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Consideraciones Diagnósticas
La gran mayoría de marcadores biológicos, y su diagnóstico descansa en un juicio clínico sobre la presencia
de una constelación de síntomas.
Para llevar a cabo este juicio clínico debe ponderar tres elementos fundamentales: el malestar subjetivo, la
discapacidad asociada al trastorno mental y la cultura del sujeto. La simple presencia de síntomas no autoriza
diagnosticar una enfermedad mental es preciso constatar una perturbación de la capacidad funcionas del sujeto
o un sufrimiento subjetivo derivado de dichos síntomas. Es decir que abundan tanto las pruebas de la
universalidad de las enfermedades mentales como de que la cultura contribuye a configurar la expresión de
dolencias mentales y por lo tanto condiciones su diagnóstico y tratamiento.
Carga Global de las enfermedades mentales
Según la OMS las enfermedades neuropsiquiatrías suponen un 13,5 % de todos los años de vida ajustados por
discapacidad del conjunto de enfermedades trasmisibles, no trasmisibles y accidentes. Las enfermedades
mentales son un condicionante de padecer enfermedades tanto trasmisibles como no trasmisibles y perjudican
su curso evolutivo. Paradójicamente la salud mental continúa siendo una de las áreas más desatendida desde una
perspectiva de salud pública global.
Prevalencia de las enfermedades mentales en España e Hispanoamérica
Se han expandido nuevos estudios epidemiológicos en población general facilitando por el desarrollo de
instrumentos diagnósticos fiables y de uso sencillo en grandes encuestas de campo. En Latinoamérica la
prevalencia de trastornos mentales entre la población general, la prevalecía de padecer la enfermedad es de
39,1%.
Problemática asociada a los grandes grupos de trastornos mentales desde una perspectiva de salud
pública
Trastornos mentales comunes: trastornos de ansiedad, presión y trastornos somatomorfos, son los que
exhiben habitualmente los pacientes en las consultas de atención primaria.
Trastornos bipolares y las esquizofrenias: son los menos frecuentes pero más graves por su
cronicidad.
Deterioro cognitivo-demencia: son de prevalencia intermedia y también caracterizados por su
cronicidad y progresivo efecto invalidante.
Enfermedades mentales y cronicidad. Tratamiento de las enfermedades. Coste de la enfermedad mental.
Las características comunes de los trastornos mentales es la discapacidad asociada a tendencia a la
cronicidad lo que conlleva a un costo elevado para el individuo y la sociedad.
Las pruebas para la mayoría de los trastornos mentales es la combinación de tratamientos
psicofarmacológico con lo psicológico y la intervención social. El tratamiento de la comorbilidad psiquíatra
mejora la calidad de vida incluso de enfermedades somáticas (cardiovasculares, cáncer, diabetes, sida).
Prevención en salud mental
El modelo de prevención, primaria, secundaria y terciaria se ha consolidado para enfermedades de corto
tiempo y de causa biológica. Pero resulta de difícil aplicación en enfermedades mentales crónicas, causadas por
factores biológicos, psicológicos y sociales, por ello en salud mental es preferible diferenciar prevención
universal, selectiva e indicada.
Prevención universal: Intervenir en toda la población para el benéfico de todos. Ej. Reducir consumo
de alcohol.
Prevención selectiva: Dirigidos a un grupo de mayor riesgo de padecer de enfermedad mental Ej. Niños
expuestos a violencia de hogar.
Prevención indicada: Dirigidos a personas que presentan síntomas iniciales de enfermedad o presentan
un factor de riesgo bien conocido Ej. Personas mayores que han resultado positivas a un cribado
cognitivo.
Promoción y estigma en salud mental
La OMS advierte que la salud mental no consiste en la ausencia de la enfermedad diagnosticable si no que:
Es un estado de bienestar en el cual el individuo se da cuenta de sus propias aptitudes, puede afrontar las
presiones normales de la vida puede trabajar productiva y fructíferamente y es capaz de hacer una contribución
a la comunidad. La salud mental al igual que la salud general está determinada por factores sociales,
económicos y políticos las intervenciones dirigidas a promocionar la salud esta tiene que ser transversal que
abarque todos los sectores de la sociedad.
Las personas que sufren trastornos mentales sufren perjuicio y rechazo de la sociedad lo que frecuentemente
perciben como una carga mayor que la propia enfermedad donde inhibe solicitar ayuda profesional, por eso la
lucha contra el estigma asociada con enfermedades mentales es prioridad para la OMS.
Retos asistenciales de las enfermedades mentales
Desarrollar modelos holísticos eficientes para atención de pacientes con trastornos mentales grave.
Plan para la salud mental y el bienestar:
1. Prevención de la depresión y el suicidio
2. Salud mental entre los jóvenes y en la educación.
3. La salud mental en el entorno laboral
4. La salud mental de la personas mayores.
5. Lucha contra la estigmatización y la exclusión social.