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Para qué sirve el Tarot?

Indudablemente el Tarot sirve para enseñarnos, hacernos crecer como personas, desarrollar
nuestras capacidades e incluso convertirnos en magos o "Videntes". Además de estas mejoras
espirituales, puede servir para algo tan mundano como adivinar el futuro o pedir a un Tarotista que
nos oriente sobre nuestra vida amorosa o profesional. Es imposible conocer con certeza las
intenciones de sus creadores originales, aunque nosotros nos mostramos de acuerdo con la Tradición
en que es un sistema destinado a la enseñanza humana y esotérica. El Tarot es un soporte que
facilita la visualización de situaciones, desarrolla enormemente la intuición y en último termino
despierta la "videncia". Entendemos pues que las propias Cartas de Tarot, en especial sus Arcanos
Mayores, son en sí mismas un libro y un autentico y completo "Curso de Magia y Videncia", legado a
nosotros por magos medievales (antiguamente se entendía por magia la sabiduría, el conocimiento e
incluso lo que hoy consideramos ciencia y tecnología). Según la Tradición se puede aprender a echar
las Cartas mediante un maestro, un libro o un cibermedio como es Internet, pero es sobre todo el
propio Tarot, concebido como el libro de las infinitas respuestas de los sabios medievales, quien debe
enseñarnos a utilizarlo. Si acudimos a sus Cartas con interés y buena voluntad ellas mismas nos
enseñaran, si no somos dignos de su mensaje, las Cartas se volverán contra nosotros. ¿Meditación
sobre las cartas del tarot? Para iniciarse correctamente en la lectura del Tarot es preciso meditar
sobre cada uno de los Arcanos Mayores, para de ese modo aprenderlos correctamente y abrir las
puertas de la mente a sus verdaderos significados. Antes de empezar es conveniente estar
familiarizado con los significados que otros vieron en la carta a meditar. Una vez conocidos estos y en
un ambiente relajado en el que no pueda haber interrupciones, escogeremos una postura que
podamos mantener (tumbados, sentados o en posición del loto de yoga), daremos comienzo a la
meditación. Invertiremos 20-30 minutos con cada arcano. Al principio debemos observar la carta
hasta aprendérnosla visualmente, después, con los ojos cerrados la reproduciremos en la mente
hasta verla a tamaño natural, intentando captar sonidos, luminosidad e incluso olores. Debemos
identificarnos con el arcano hasta sentirnos en el, poseer su sabiduría y aprender su lección.
Finalmente nos propondremos retener siquiera una pequeña parte de su conocimiento para así
poder usarlo en la vida diaria. Meditando sobre las Cartas puede suceder cualquier cosa, desde
quienes no ven nada y se aburren hasta quienes tienen experiencias de desdoblamiento o viaje astral
o quienes sueñan después con los Arcanos. En principio cuanto más real e intensa sea la experiencia
mejor. Recomendamos a los principiantes empezar las meditaciones con arcanos "fáciles" como el
mago, el emperador si se es hombre o la emperatriz si se es mujer, no empiece por arcanos
"peligrosos" como la muerte o el diablo hasta no estar seguros de controlar la experiencia. La
preparación mental del tarotista Para lograr sintonizar con las Cartas y obtener buenos resultados
con las Cartas del Tarot, el Tarotista debe someterse a una mínima preparación anímica. Por ello
antes de leer las Cartas, medite sobre la acción que va a realizar, dejando la mente en blanco y
respirando suave y tranquilamente. Mucha gente alcanza la sintonía con las Cartas sentándose junto
a ellas y mirando el mazo o el dorso de la primera carta del mazo de Tarot y dejando que la mente
fluya durante unos minutos. A muchos tarotistas les ayuda a concentrarse el disponer de una imagen
a la que mirar fijamente. La hemos elegido por ser compatible con casi cualquier creencia, aunque si
lo desea puede buscar otra como una imagen religiosa, un mineral o simplemente el dorso de las
Cartas. Con la práctica estos ejercicios se reducen a breves momentos de relajación, concentración
y/o oración, pero nunca deberían dejar de hacerse. Hay Tarotistas que echan directamente las Cartas
y las interpretan sin preparación mental previa aunque sus consultas resultan menos fiables. Tarot y
videncia Pocas palabras tienen un significado tan ambiguo, enturbiado además por desinformación
marketiniana. Para algunos significa tener "hilo directo con Dios" ver ángeles, a la Virgen o tener
alucinaciones de tipo psiquiátrico. Para otros significa sencillamente "acertar echando Cartas". Otros
directamente dicen que la Videncia no existe y que todo lo que se le parezca es un engaño, sugestión
o hábiles trucos de prestidigitación. No conocemos ninguna institución con autoridad suficiente
como para definirla tajantemente, por lo que a la hora de hablar de ella nos basaremos en estudios
parapsicológicos (aunque no somos parapsicólogos, algo hemos leído sobre el tema) y sobre todo en
nuestra experiencia de años echando las Cartas. La Videncia es sencillamente un grado alto de la
intuición que todos tenemos. Así de fácil. En realidad rara vez "vemos" realmente nada.
Generalmente sentimos o presentimos algo presente o futuro, otras simplemente comprendemos,
aunque es cierto que algunos Videntes tienen visiones o reciben mensajes que algunos califican de
alucinaciones pese a que no puedan explicar porque aciertan en sus predicciones. Todos tenemos
intuición aunque algunos rechacen esta idea por aspirar

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