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Relatoría

La religión de la belleza

1. La religión estética:

​ harles Dickens​ ​que habla sobre una ciudad inglesa y la sociedad de sí misma
C
del siglo XIX, ​ ​una ciudad de sangre industrial en la cual las chimeneas, el humo,
la ceniza, las máquinas y los ruidos de esa misma son sus características previas.

El autor describe la ciudad como si estuviera pintando un cuadro, me parece que


usa muchas veces palabras que aluden a colores como el negro y el gris dando
una imagen real de la triste y melancólica ciudad, además de palabras que indican
los olores de la suciedad, entonces desagradables. ​ ​Pasa a describir como
Coketown y los ciudadanos que la viven son como aburridos, tristes y siguen las
mismas rutinas cada día y como las personas parecen mandados de esas
máquinas que llegaron a Inglaterra  ​al comienzo de la Revolución Industrial. Todo
este proceso que actualmente se vive en la ciudad, provoca el surgimiento de
nueva clases, donde cuyas necesidades urgentes no se encuentra la estética. Es
así, como considera que están siendo amenazados sus ideales e inmediatamente
se declara enemigo de las ideas democráticas que se van abriendo paso
gradualmente y por esta razón él decide ser diferente, dando origen a una
autentica religión estética, bajo la consigna del arte, por el arte lo que conlleva a
que se imponga la idea de que la belleza es un valor superior que haya que
materializar a todo costa, a tal punto que la propia vida será vivida como una obra
de arte y mientras el arte se separe de la moral y las exigencias practicas, ya en el
romanticismo se trataba de conquistar los aspectos más inquietantes del arte;
como la vida, la enfermedad, la trasgresión, la muerte, lo tenebroso, demoniaco y
horrendo, puesto que en ese momento el arte ya no pretendía representar para
documentar o juzgar si no que buscaba redimir con la luz de la belleza todos los
aspectos de la vida, convirtiéndolos en fascinantes, incluso se llegan a proponer
como modelos de vida.

2. El dandi:

Se basa en un culto que surgió en el siglo XIX, donde la forma más simple de
describir el dandismo es la elegancia, Brummell fue el encargado de darle vida y
legitimar los nuevos códigos del buen vestir que se regían por la elegancia sobria,
opuestos al estilo que prevalecía en esos días, la ostentosidad y los excesos​. ​La
idea del dandismo no solo se quedó en la forma en que se debían ver los hombres
en cuento a lo que llevaban puesto. También se empezó a ​transformar la idea que
se tenía de la belleza el deber, la estética y el comportamiento.
3. La carne, la muerte y el diablo:

El dandismo empieza adoptar distintas formas heroicas, principalmente en el


decadentismo francés, asume la forma de un catolicismo tradicionalista y
reaccionario, manifestación de rebelión contra el mundo moderno, pero este
regreso no es una restauración de valores morales, ni principios filosóficos,
más bien es, es una tradición mística de una versión morbosa sensual, que
adopta el satanismo, que no solo produce atracción por lo fenómenos
naturales, sino que también busca el redescubrimiento de la tradición mágica y
oculta y un cabalismo que nada tiene que ver con la tradición hebrea,
cambiando así el enfoque principal por temas demoniacos, en el arte y la vida,
que van encaminados a la aprobación de prácticas y magia de evocación
diabólica que desafían totalmente las reglas morales.

4. El arte por el arte:

En la segunda mitad del siglo XIX, se hace una unión entre lo que sería el
ideal estético y el socialismo de William Morris, por otra parte el
descubrimiento de la estética Tolstoi también proporciona aportes
importantes, que hacen que se reafirme los vínculos de arte, moral, belleza
y verdad. Peculiarmente el autor incide en resaltar que la belleza y el arte
forman una pareja inseparable en la actualidad ya que no hay belleza que
no se obra del artificio, es decir que solo lo artificial puede ser bello, puesto
que la naturaleza no puede crear belleza por si sola, debe necesariamente
tener la intervención del arte que es el que la crea. En este orden de ideas
se puede decir que el arte crea una segunda naturaleza, que se pasa a la
idea de que el arte es cualquier violación, lo más extravagante, morboso
que componga y forme parte de la naturaleza.

5. Á rebours:

A rebours, nombre del protagonista de la novela de Joris Karl, que significa


al revés o al contrario, tanto el libro como la novela, tratan de huir de la
realidad de la naturaleza y la vida, donde encierra a una villa decorada, con
telas orientales que construyen una vida de sensaciones artificiales, en un
ambiente también artificial, en el que la naturaleza más que ser creada,
como sucede en las obras de arte, es limita y negada a la vez, rehecha,
débil y aturdida. Puesto que lo que sea hace principalmente es materializar
lo bello, violentando la naturaleza, puesto que el tiempo de la naturaleza ya
ha pasado y los grandes temas de sensibilidad decadente giran en torno, a
la idea de una belleza que nace de la alteración de las fuerzas naturales,
por otra parte los pintores ingleses y sus epígonos Franceses, inician un
redescubrimiento del renacimiento entendido como reserva inagotable de
sueños crueles y dulcemente enfermos, por su parte Leonardo resaltan la
delicadeza expresiva en los rostros y gestos y Botticelli busca la fisonomía
imprecisa dela andrógino que fue para los decadentistas el sexo artístico,
ya que muchos de estos artistas tenían una manía por el satanismo y por
esa razón consideraban la primavera de Botticelli irresistible y terrorífica ya
que en ella estaba presente la lujuria, la belleza y la melancolía.

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