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EL GRAN

ACOPLE
La Adaptación
Sudamericana de la
Tradición Evangelizadora
Adventista

Edgardo D. Iuorno

Paraná, Entre Ríos


2019
EL GRAN ACOPLE
PREFACIO
Desde su organización administrativa el adventismo supo
estructurar una evangelización potente y relevante en torno a un
mensaje controvertido e impopular. Los rasgos distintivos de esa
evangelización singular fueron la presentación de las bestias o
imperios sucesivos en la historia desde la perspectiva profética,
los debates doctrinales con los representantes de otras
denominaciones en defensa de los pilares de fe adventistas, tales
como la vigencia de la ley divina, el reposo sabático, y la no
inmortalidad del alma, y la presentación de las guerras del
mundo como señales de la pronta venida de Cristo.
Este enfoque permitió que el historicismo conquistara a la
audiencia popular aunque fuera rechazado por la erudición
protestante, consolidó la presencia adventista en el marco
protestante norteamericano, ganando el respeto de otros clérigos
por la solidez doctrinal y bíblica de sus predicadores, y fue
experimentado como una reivindicación del premilenialismo
sostenido por la denominación en un mar de ideas de carácter
posmilenialista.
Este estilo de evangelización, sin embargo, aunque se mostró
efectivo fue criticado como árido, confrontativo y
sensacionalista. No todos los predicadores encontraron el
equilibrio que demostró William Simpson, señalado por Elena
de White como un modelo a seguir. Las deficiencias fueron
corrigiéndose no sin dificultades, aunque las modificaciones no
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EL GRAN ACOPLE
afectaron la singularidad sustancial de la evangelización
profético doctrinal de la iglesia.
Este formato, pensado para un público protestante, y con
algunos de sus defectos de origen, comenzaría a ser exportado a
otras partes del mundo por medio de los misioneros de
ultramar. El contexto sudamericano, sin embargo, por ser
católico era completamente diferente. Debía reconocerse la
dificultad para luego realizar una adaptación que ajustara el
mensaje adventista a la realidad latinoamericana. De esto se
ocupará este libro.

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EL GRAN ACOPLE
ÍNDICE

CAPITULO I: POCOS PARA ABARCAR DEMASIADO ..... 20


Panorama General De La Historia De La Evangelización En
América Del Sur...................................................................... 20
Nuevos Vientos de Tolerancia................................................ 21
Nuevas Ideas en la Evangelización Adventista ....................... 22
Desde Humildes Comienzos .................................................. 30
Desde Dos en Valparaíso ........................................................ 34
Resistencia en La Serena, Chile ............................................. 35
Esperen al pastor ..................................................................... 36
Cinco en Chanco y Tres en Valparaíso ................................. 37
En Una Casa Prestada ............................................................ 38
Pocos Para Demasiado Trabajo .............................................. 39
La Necesidad de Una Evangelización Pública Fuerte ............ 41
En Busca de Gente Fiel .......................................................... 43
Asambleas de Día, Evangelismo de Noche ............................ 43
Una Obra de Avanzada .......................................................... 44

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EL GRAN ACOPLE
Para los de Dentro y los de Fuera ........................................... 45
La necesidad Metodos Mas Fuertes para Interesar a las
Metropolis ............................................................................... 46
Los Primeros en Goya ............................................................. 46
Métodos Europeos Para Gente Europea ................................ 48

CAPÍTULO II: PERCEPCIÓN DE LAS LIMITACIONES


PROPIAS .................................................................................... 49
Argumentación Sin Definición .............................................. 49
Cambio de Predicador en Medio del Ciclo ........................... 50
Ciclos Accidentados por Diversos Factores ........................... 51
¿Cómo Sostener el Interés? ..................................................... 52
Pastores, Despiértense! ........................................................... 53
Gente Que Quiere Oír ........................................................... 54
Colportar Antes de Predicar ................................................... 55
La ayuda de los laicos en los albores de la evangelización
publica ..................................................................................... 56
Mala Salud Para Mucho Esfuerzo .......................................... 57
Al Aire Libre También............................................................ 58

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Las Ciudades Llaman.............................................................. 59
Obedientes Entre Incrédulos ................................................. 63
Decisiones en la Última Reunión .......................................... 64
Predicando Abiertamente ....................................................... 65

CAPÍTULO III: LOS MEJORES ESFUERZOS POSIBLES .... 67


Fondo para Carpas.................................................................. 67
El Gran Desafío de Buenos Aires........................................... 67
Dos Series Intercaladas ........................................................... 69
La Necesidad de Mayor Cantidad de Instructores Bíblicos .. 70
Ciclos Combinados con Pequeños Grupos ........................... 71
Ciclos Combinados con Reuniones de Obreros ................... 72
Primeros Avances en las Grandes Ciudades Argentinas ....... 74
La revista ―El Atalaya‖ abre puertas para los evangelistas ...... 75
Diez Más en Rosario ............................................................... 77
La obra en Paraná ................................................................... 77

CAPÍTULO IV: VISLUMBRES DE UNA GRAN COSECHA


..................................................................................................... 80
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Un esfuerzo público en Colonia Miguelete, Uruguay ........... 80
Ecos Evangelizadores de Bahía Blanca ................................... 81
Aspectos Sociales de la Religiosidad Sudamericana .............. 82
La Necesidad de Más Instructores Para el Trabajo Personal en
las Conferencias ...................................................................... 84
El pastor Casebeer Predica en Rosario................................... 84
Formando los Primeros Evangelistas...................................... 86
Ciclos Para Romper los Prejuicios ......................................... 86
El esfuerzo público en la ciudad de Mercedes, Uruguay ....... 88
Las Ciudades, Aún Tocadas con la Punta de los Dedos ....... 93
La Necesidad de Buenos Equipos Para Predicar ................... 94
El Martillo del Señor .............................................................. 95
Fanatismo en Declive .............................................................. 98
Esfuerzo en Venado Tuerto .................................................... 99
El Esfuerzo en Alpachiri (Pampa Central) República
Argentina............................................................................... 100
Solo Cinco Almas en Montevideo ....................................... 102
Otro Esfuerzo Público en Paraná ......................................... 103
Buenas Nuevas del Alto Paraná............................................ 105

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EL GRAN ACOPLE
Esfuerzo Público en la Provincia de Santa Fe ...................... 108
La Necesidad de Mayor y Mejor Evangelismo Público ........ 110
El Énfasis De C. Haynes En La Evangelización ................... 113
Los Avances en el Brasil........................................................ 118
Primeros Avances Metropolitanos en la Unión Incaica ...... 126
Ciclo del pastor Haynes en Buenos Aires ............................ 132
Ideas de Haynes Sobre la Obra de Evangelización .............. 133
Esfuerzo de Evangelización en San Francisco, Córdoba ..... 142
Primeros Frutos en Resistencia ............................................ 144
Nuevas Conferencias Públicas en Montevideo .................... 147
Crece el Ritmo Evangelizador en Buenos Aires .................. 149
Chile al Ritmo de Schubert .................................................. 151
Nuevos Esfuerzos Evangélicos .............................................. 153
El Problema de los Bautismos Prematuros .......................... 154
La Manera de Acercarse a los Católicos Romanos .............. 157
Principios que Deben Respetarse al Trabajar por los Católicos
............................................................................................... 159
Esfuerzos Público en Concordia .......................................... 162
Sensacional Ciclo en Rivera ................................................. 163
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Esfuerzos Públicos en Santiago............................................. 166
Se Explora la Predicación por Radio .................................... 167
Esfuerzo Público en Junín .................................................... 171
El Crecimiento de la Iglesia de Buenos Aires ...................... 173
Un Ciclo Bien Promovido en Montevideo .......................... 174
Orar Para Ver el Doble ......................................................... 175
Puertas Abiertas en Salta ...................................................... 176

CAPÍTULO V: WALTER SCHUBERT: INNOVADOR Y


ADAPTADOR.......................................................................... 177
Una Pincelada Biográfica ..................................................... 178
Fue una llama que ardía ....................................................... 188
En la Galería de los Grandes ............................................ 189
La Chispa que Encendió el Fuego .................................... 189
Encuentra esposa en Chile ............................................... 190
Episodios Dramáticos ....................................................... 191
Schubert Puede Predicar: Fervoroso Ministerio en Valparaíso
............................................................................................... 192
Comienza a manifestarse la pasión misionera de Schubert 195

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EL GRAN ACOPLE
El Poder De La Oración En El Esfuerzo Evangelístico En
Santiago, Chile ...................................................................... 204
Chile Abierto al Mensaje ...................................................... 206
Una Asociación Floreciente ................................................. 207
La "Acción Adventista‖ en la Asociación Argentina Central
............................................................................................... 212

CAPÍTULO VI: NACE UNA NUEVA ERA EN BUENOS


AIRES ....................................................................................... 216
Un Llamado A Evangelizar Las Ciudades Más Grandes De
Argentina............................................................................... 216
Todos a Predicar en Buenos Aires ....................................... 218
Reorganización en la Capital Federal ................................... 220
Se Organiza la Iglesia de Liniers ........................................... 221
Una Revolución En La Metodología Evangelizadora .......... 228
Ajustes Pensando en el Oyente Católico ............................. 230
Organización Temática De Las Conferencias ...................... 232
Que Es y Que no Es Evangelismo ........................................ 236
Formación y Esfuerzo Continuo .......................................... 237
Preparación del Ciclo en La Plata en 1936 .......................... 239
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Una Campaña Evangélica Bendecida .................................. 241
El Ritmo de Evangelización de la Asociación Bonaerense .. 242
Dinero Para Predicar ............................................................ 242
Traslados de Obreros Antes de Viajar ................................. 243
Nada Menos que Un Milagro............................................... 245
Predicando al Unísono ......................................................... 249
Buenos y Esforzados Hermanos ........................................... 251
―En Dios Haremos Proezas‖: El Congreso Bienal de 1938 . 253
Bautismo en Mosconi ........................................................... 256
Congresos regionales en la Asociación Bonaerense ............ 258
Acuerdos sobre Obra Evangélica .......................................... 263
Preparación del Ciclo en Parque Patricios ........................... 266
Nuevo impulso en Mar del Plata .......................................... 266
Bautismo en Olavarría .......................................................... 267
Evangelismo en Todo el Territorio Bonaerense .................. 268
Nuevo edificio de iglesia en Junín ........................................ 270
Un congreso bendecido en 1940 ......................................... 272
Un nuevo templo en la Capital Federal ............................... 276
La obra evangélica en diversos rincones............................... 279
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EL GRAN ACOPLE
El congreso de la Asociación Bonaerense en 1941.............. 280
Reuniones regionales en la Asociación Bonaerense ............ 283
Más Evangelización Aquí y Allá ........................................... 287
Gran Ciclo en Bahía Blanca ................................................. 288
Un Nuevo Congreso En Buenos Aires ................................ 290
La Plata Recibe Nuevamente el Mensaje Adventista ........... 292
Nueva Iglesia en Ciudadela .................................................. 296
El Programa De Evangelización Emprendido En La Unión
Austral ................................................................................... 298
Otra Innovación: Reuniones en Carpa ................................ 300
Nueva Ronda de Congresos Regionales .............................. 306
Walter Schubert Se Despide de Buenos Aires ..................... 309

CAPÍTULO VII: EL HOMBRE CORRECTO EN EL LUGAR


CORRECTO ............................................................................ 312
El Hombre Correcto en el Lugar Correcto .......................... 312
Comienza a Perfilarse Un Multiplicador de Evangelistas ... 319
Avance Evangélico en la Unión Austral en 1945 ................ 320
Tanta Gente como con Caruso ............................................ 323

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Importante Acuerdo sobre el Evangelismo .......................... 330
Las Distracciones de la Evangelización ................................ 334
El Evangelismo Debe Adaptarse Siempre A Nuevas
Condiciones .......................................................................... 336
Arribo a la División Sudamericana y evangelismo activo en
Asunción, Paraguay ............................................................... 337
Ciclo en Arequipa ................................................................. 338
Ciclo en Montevideo ............................................................ 342
Nuevo Fervor en la Evangelización del Perú ........................ 344
Hombres Ingeniosos y Elocuentes Para La Predicación ...... 345
Predicando entre Revueltas .................................................. 347
La Campaña de Mendoza en 1949 ...................................... 351
El Evangelismo en Marcha ................................................... 353
Escuela De Extensión Exitosa .............................................. 356
Más Evangelismo en Paraguay .............................................. 361
Sinergia en la Evangelización Sudamericana ....................... 363
Predicad el Evangelio! ........................................................... 366
Ciclo en un Tabernáculo Portátil en Porto Alegre .............. 370
Crece la Pasión Evangelizadora en 1950 .............................. 376

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Avances Edilicios .................................................................. 381
Altas Metas en Sudamérica ................................................... 382
Ecos del Esfuerzo Evangélico de Valparaíso ........................ 383
Grandes Planes Locales ........................................................ 386
Gran Ciclo en Valparaíso ..................................................... 386
Ciclo en Rio de Janeiro ........................................................ 389
Ciclo en San Pablo ................................................................ 390
Trabajando con Fervor ......................................................... 391
La Práctica del Bautismo a Mediados del Siglo XX ............. 393
Otro Tabernáculo Portátil, Ahora en Guayaquil ................ 396
Un Informe del Presidente de la División ........................... 398
Ciclo en Guayaquil ............................................................... 401
La Cosecha de 1953 .............................................................. 402
Ciclo en Manaos ................................................................... 406
Campanas Especiales de Evangelismo y Reavivamiento en
1954 ....................................................................................... 408
El Esfuerzo de Cuba.............................................................. 411
Ciento Sesenta Ciclos ........................................................... 415
Ocho Mil Hermanos Más ..................................................... 416
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Esfuerzos Públicos En Pequeña Escala ................................. 417
Vibrante Evangelismo Sudamericano .................................. 423
Un Avance Lento Pero Seguro ............................................. 425

CAPÍTULO VIII: FORMANDO EVANGELISTAS ............. 429


Primer Aprendiz de Schubert: el pastor Daniel Hammerly 429
Ganó a un Grande ............................................................ 430
Primeras Experiencias en el Evangelismo......................... 430
Daniel Hammerly Explica el Nuevo Abordaje al Público
Católico ............................................................................. 431
Esfuerzo en Bahía Blanca .................................................. 440
Un Método de Estudio Exhaustivo .................................. 443
Pionero Radial ................................................................... 444
Ciclo en La Paz, Bolivia .................................................... 447
Felicitado por el Obispo ................................................... 450
Más Gente que con Caruso .............................................. 450
Dedicación y Ciclo en Paraná, Argentina ........................ 451
Otros Discípulos Ilustres de Walter Schubert ..................... 454
Pasión por las Almas Perdidas .............................................. 458
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EL GRAN ACOPLE
La División Haciendo Pie en las Grandes Ciudades ........... 459
Interamérica Reproduce la Experiencia Sudamericana ....... 462
Ciclo en La Habana, Cuba ............................................... 462
Arteaga Adapta a Norteamérica los Métodos
Sudamericanios de Schubert ............................................ 465
Un Nuevo Concepto en Norteamérica ................................ 466

CAPÍTULO IX: SCHUBERT APLICA EN EL MUNDO EL


MÉTODO CREADO EN SUDAMÉRICA ............................ 468
Más Escuelas Prácticas de Evangelización ............................ 468
Evangelización y Capacitación en Los Ángeles .................... 471
Organización del Triple Esfuerzo. .................................... 475
La clase bíblica ................................................................... 477
Clasificación del Interés .................................................... 478
Programa De Visitas Intensivas ........................................ 480
Seminario de extensión de la escuela ............................... 481
Los Bautismos ................................................................... 482
Renacimiento de la iglesia ................................................ 483
―Los Adventistas Me Están Persiguiendo‖ ........................... 483

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Hito en Milan y Turin .......................................................... 484
En la Tierra de los Valdenses ............................................... 488
Triple Ciclo en Nueva York ................................................. 490
Constante Adaptación .......................................................... 491
Doble Ciclo en Texas ............................................................ 492
Duro Evangelismo en Irlanda .............................................. 493

CAPÍTULO X: ASÍ SE GANARON MILES .......................... 495


Cómo Acercarse A La Mente Moderna ............................... 495
Los Métodos De Cristo ..................................................... 498
El lugar de reunión ........................................................... 500
La publicidad ..................................................................... 501
La programación de la conferencia .................................. 502
El Evangelismo En La Era Atómica ..................................... 503
¿Por Qué Ganar Almas Es Una Ciencia? ............................. 506
El problema del agente moral libre .................................. 510
Empatía evangelistica ........................................................ 511
Los métodos de Satanás dificultan ................................... 512
La Planificación de un Ciclo Evangelizador ........................ 523
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EL GRAN ACOPLE
Alcanzando a los Inmigrantes con el Mensaje ..................... 525
El Equipo del Buen Evangelista ........................................... 526
Cómo Atraer Personas a las Campañas Evangelizadoras .... 527
Qué Es y Qué No Es Evangelismo ....................................... 531
El Arte de dar Estudios Bíblicos ........................................... 532
El Evangelismo En Tiempos de Posguerra ........................... 540
Obstáculos Sutiles Al Evangelismo ...................................... 543
Las presiones y los obstáculos deben ser superados ......... 546
La urgencia del evangelismo ............................................. 547
Poder Para El Evangelismo Exitoso ...................................... 550
Transformando la mente humana.................................... 551
Cinco operaciones principales del Espíritu Santo que
influyen en la mente humana ........................................... 552
Siga el "Método de Jesús" para ganar almas ...................... 556
Las Emociones en la ganancia de almas ........................... 558
El secreto del éxito de Pedro y Pablo ................................ 559
¿Por qué muchos fallan en ganar almas? .......................... 560
Resultados de la predicación llena del Espíritu ............... 562
La Solución Espiritual Para La Evangelización Exitosa ....... 563
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EL GRAN ACOPLE
Mirando El Ministerio En Retrospectiva ............................. 565
Inspirar Nuevos Evangelistas ................................................ 569

EPÍLOGO ................................................................................. 571

SUPLEMENTO FOTOGRÁFICO ......................................... 573

BIBLIOGRAFÍA....................................................................... 598

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EL GRAN ACOPLE
CAPITULO I: POCOS PARA ABARCAR DEMASIADO

Panorama General De La Historia De La Evangelización En


América Del Sur

La evangelización del continente es la tarea que más preocupa y


más ocupa a las fuerzas adventistas de América del Sur. Al
analizar los comienzos paulatinos y humildes de la iglesia, la
posterior explosión en la ganancia de almas y el fortalecimiento
de la iglesia, no podemos hacer menos que alabar el nombre de
Dios por ese hecho, y acordarnos de tantos miles de obreros y
laicos anónimos que hicieron posible esa hazaña.

El mensaje entró en América del Sur en 1894. Habían


transcurrido 36 años y se contaban 19.546 miembros de iglesia
en 1930. Veinte años más tarde, es decir, después de 56 años de
trabajo, había 56.548. Veinticinco años más tarde 359.688! ¿Por
qué tal lentitud inicial, y tan maravillosa explosión posterior? Tal
vez la respuesta a esta pregunta sea doble: a) Cambio de
circunstancias; b) Cambio de métodos y sistemas de
evangelización.

Durante los.primeros 70 años, la predicación debía enfrentarse a


la oposición y, en algunas áreas, a la intransigencia de la Iglesia

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EL GRAN ACOPLE
Católica. Se destacaron en cuanto a eso Perú, Bolivia y Ecuador.
Se escribieron páginas de angustia de parte de evangelistas y
nuevos conversos en épocas pasadas. Pero de manera especial
afectaba a la evangelización el espíritu cerrado de muchos
católicos, que creían que el contacto con protestantes era una
condenación, y que por lo tanto debía ser evitado. La Biblia era
considerada un libro protestante; y por lo tanto un buen
católico debía ignorarla. Al organizar una serie de conferencias,
el evangelista enfrentaba múltiples negativas cuando intentaba
alquilar un salón o un terreno, o publicar algo en periódicos.
Las puertas se cerraban sistemáticamente y todo avance debía
hacerse contra viento y marea.

Nuevos Vientos de Tolerancia

El Concilio Vaticano II cambió la situación, haciendo soplar


aires de tolerancia y comprensión para con los no católicos en
los diferentes compartimentos de la jerarquía católica,
reduciendo o eliminando la oposición y la agresividad del clero y
de los católicos practicantes. Ahora los "Hermanos separados"
también tenían derechos. Este Concilio trajo una experiencia
doble a miles de católicos: Comenzaron a examinar su iglesia y
sus dogmas con sentido más crítico, y a alimentar sin problemas
de conciencia las dudas que los habían afligido y que, sin
embargo, amordazaban por temor o por simple disciplina. La
Biblia fue mejor apreciada como un libro divino y de fácil
21
EL GRAN ACOPLE
comprensión, y millones acudieron a ella. Allí comprobaron la
inconsistencia de sus doctrinas y creencias. Sus líderes no
pudieron explicarles satisfactoriamente las múltiples preguntas
que surgieron en sus mentes y en sus corazones. Por lo tanto,
recurrieron a lugares o personas que pudieran dar las respuestas.
La asistencia a las campañas de evangelización fue aumentando;
las decisiones también, y se produjo la esperada explosión en
almas conquistadas. El Espíritu Santo regó la semilla plantada.

Nuevas Ideas en la Evangelización Adventista

La segunda razón clave en el despertar adventista fue el cambio


de tácticas y objetivos en la evangelización de América del Sur.
Un análisis de los votos tomados por la División Sudamericana
a través de varios años a partir de su organización, revela escasa o
ninguna preocupación con la evangelización pública. Es
evidente que la máxima preocupación en aquellos años era la
consolidación de la organización, y que, oficialmente al menos,
poco tiempo se dedicaba a la planificación de una dinámica
acción evangélica. A pesar de que tan temprano como en 1895
Francisco H. Westphal ya había dirigido una campaña en carpa
en Paraná, Argentina, y que Juan Villeumier, el mismo
Westphal y John McCarthy lo habían hecho en Nueva Palmira,
Colonia Valdense y Nueva Helvecia, en Uruguay, a fines de
1895, los votos tomados desde 1916 en adelante destacaron
22
EL GRAN ACOPLE
poco la evangelización pública. No era otra cosa que el reflejo de
lo que pasaba en la Asociación General, donde, a pesar de los
constantes ruegos de Elena de White para que se entrara en
ciudades con campañas poderosas, la preocupación mayor era
fortalecer la organización. Tal como sucedía en América del
Norte (todos los dirigentes eran norteamericanos) había en
América del Sur un evangelismo eminentemente rural,
añadiendo aquí el interés de alcanzar a las comunidades
indígenas, donde el éxito había sido mayor: en 1924 fueron
bautizados 1.420 conversos en la Misión del Lago Titicaca,
mientras que en Lima, capital del país, había en ese año una sola
iglesia, con 70 miembros.

Había especial atracción también por las colonias extranjeras


posiblemente por el origen y limitaciones lingüísticas de los
pioneros, que se podían comunicar mejor con ellas. En
Paraguay, la obra entró en 1900, alcanzando doce años después
un número de 198 miembros. En 1916, había sólo 14 miembros
en la capital, Asunción, aunque la obra se había iniciado allí en
1902. La casi totalidad de los miembros en 1912 estaba en
Colonia Nacional, población rural, siendo todos de origen
alemán.

La Review and Herald del 20 de febrero de 1900 informa sobre


la realización del primer servicio en portugués en Brasil, aunque
ya existían convertidos 10 años antes. La obra en Argentina

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EL GRAN ACOPLE
comenzó entre suizos y alemanes. En Uruguay, entre valdenses y
suizos, y en Chile, principalmente entre alemanes e ingleses. Los
mismos votos registrados sobre evangelización ponen el énfasis
en el "mejoramiento del predicador a través de la lectura, el
estudio y la oración, la preparación cuidadosa de los temas, los
llamados frecuentes y el uso de atractivos cuadros y diagramas
proféticos, buenos salones y el tipo de visitación personal a
realizarse "(Voto 191, Puiggari, 17 de junio de 1917); la
participación de los administradores en campañas de
evangelización ("esfuerzos públicos"), - "para estar mejor
calificados para cumplir con sus responsabilidades" (Voto 247 -
Lima, 1 de julio de 1920). No se registra ningún voto sobre el
uso de carpas, lo que era más o menos común en aquella época -
o de formación de equipos para abordar las ciudades, de
acuerdo con el poderoso mensaje de Elena de White entre 1900
y 1914. En 1920 dos votos fueron registrados en relación a la
obra en Río de Janeiro y Buenos Aires, aconsejando la
subdivisión de los miembros de la única iglesia de la capital
brasileña, comprando una propiedad para una futura iglesia,
alquilando una que sería la iglesia central y una tercera en
Ramos. En el caso de Buenos Aires dos considerandos preceden
al voto, en los siguientes términos:

"Considerando que hemos sido instruidos por el Espíritu


de Profecía a entrar en las grandes ciudades del mundo,
y creyendo que la ciudad de Buenos Aires, con dos

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EL GRAN ACOPLE
millones de habitantes, está encuadrada dentro de ese
llamado, y que ha sido y aún es imposible para la
Asociación Argentina mantener y financiar campañas
debido a la gran extensión de su campo ya la escasez de
obreros para abarcar el territorio "- se solicitaba que la
Asociación Argentina cediera a la Unión Austral la
ciudad y la provincia de Buenos Aires a fin de crear una
nueva asociación .

En 1924 se creaba la Asociación Ministerial, cuyo fin era, entre


otros, coordinar las tareas de evangelización, despertar
vocaciones y buscar un mejoramiento del nivel espiritual e
intelectual del cuerpo de obreros. (Voto 770, 771.) Las pocas
campañas de evangelización realizadas en los años siguientes
tuvieron escasos frutos. Tal vez la razón fundamental haya sido
que el enfoque dado al temario, así como el tipo de reuniones
realizadas, copiaba el sistema y formato usado en la División
Norteamericana, y no se adaptaban a un ambiente católico
como el sudamericano, lleno de prejuicios hacia los protestantes.

Entre los años 1930 y 1935, hubo un poderoso despertar de la


evangelización pública, en forma especial con el uso de carpas y
el surgimiento de evangelistas entusiastas. El mundo se
preparaba para la guerra que llegó al finalizar la década de 30.
Por lo tanto, los temas proféticos dieron abundante material
para alarmar y despertar a las personas. Los templos y las carpas

25
EL GRAN ACOPLE
se llenaron. Los carteles proféticos eran desplegados y los
públicos absorbidos veían claramente la esperanza del
advenimiento. Muchos templos fueron construidos mientras era
gestacionado el gran despertar sudamericano. Surge en escena al
hombre que cambiaría el rumbo del evangelismo sudamericano.
Llegó a América del Sur en 1916 y comenzó como maestro en
Entre Ríos ese mismo año. Su nombre: Walter Schubert. Sin
una cualidad natural aparente para la evangelización, realizó los
más diversos trabajos. Durante 30 años quiso ser evangelista,
pero no le fue concedido ese privilegio. Pero siendo
administrador, comenzó a dirigir campañas evangelísticas. Un
incidente fortuito o providencial dio el punto de partida para un
cambio de tácticas que, a grosso modo, resultó en enorme
bendición.

En una carta escrita al Pastor Salim Japas el 27 de mayo de


1974, el pastor Schubert explica el drama que vivían muchos
evangelistas con la pérdida progresiva, pero rápida, de público,
cuando se pedía a la asistencia, católica en un 95%, que cantara
himnos y participara en oraciones "protestantes" o apoyara a los
"herejes" con ofrendas. El público inicial de 100 a 150 personas
se reducía a 70-50 en la segunda reunión, a los 30, 20, hasta que
era necesario dar por terminado el trabajo, cerrar el salón y
retirarse. Cuando dirigía una campaña en Palermo, Buenos
Aires, una hermana, de apellido Longhi, llevó una noche a
algunos familiares muy católicos a la reunión, los cuales al día

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EL GRAN ACOPLE
siguiente se confesaron, por haber estado en una reunión
protestante. La Sra. Longhi había orado fervientemente por la
conversión de su familia durante meses, pero ahora veía toda la
esperanza perdida. Preocupada por el enfoque dado a las
reuniones, inquietó cierto día al pastor Schubert con una
pregunta: "¿Por qué hacen que los oyentes practiquen nuestra
religión con cánticos, ofrendas y oraciones, antes de conocer la
verdad? Deberían dictar las conferencias en forma de
disertación, como lo hacen los profesores de las universidades.

El predicador, en aquel entonces presidente de la Asociación


Bonaerense, confesó no haber podido dormir durante la noche
siguiente. Convocó a la Comisión, a la que fueron invitados
todos los pastores que vivían en los alrededores de Buenos Aires.
Al presentar la idea, fue apoyada decidida y entusiastamente por
el evangelista del campo, el pastor Daniel Hammerly Dupuy,
que había presentado en varios círculos una idea similar, sin
recibir apoyo. La discusión duró varias horas, pero finalmente se
votó probarla. Se organizó la ―Comisión Patrocinadora de
Conferencias‖, con el pastor Hammerly como presidente, y se
decidió que la proxima campaña sería dirigida por el mismo
pastor Schubert. Se alquiló un viejo teatro en Liniers, con 400
asientos, en el que se presentó como primer tema, en vez de
Daniel 2 o las señales de la segunda venida, "El Secreto De La
Felicidad"

27
EL GRAN ACOPLE
y los siguientes subtítulos: "Anatomía de la Felicidad", "Causas
de la Infelicidad", "Felicidad y Salud", "El Arte de Vivir", etc. El
orador no era presentado como un pastor, ni la reunión como
una conferencia adventista.

El éxito fue abrumador. El público acudió en masa, había gente


de pie por todo el salón, y durante el desarrollo del tema hubo
aplausos entusiastas. Sólo en la cuarta noche se dio un tema
acerca de Daniel 2. No hubo cánticos, ni ofrendas, ni oraciones
públicas. Hubo, sí, fervorosos grupos de oración en una cuarta
parte del edificio, de los cuales participaron 30 hermanos. La
oración pública sólo entró en la décima conferencia. Poco a
poco las reuniones se fueron transformando en cultos, pero esto
cuando se había hecho una paciente y cuidadosa preparación del
público. El sistema fue adoptado con entusiasmo por los obreros
de Argentina, de Uruguay y Chile. Los bautismos aumentaron,
los evangelistas surgieron casi espontáneamente y las ciudades
comenzaron a abrirse al mensaje.

La División llamó al pastor Walter Schubert para que


introdujera el método en Brasil y en otros países, donde
vibrantes campañas fueron dirigidas con excelentes resultados
en almas ganadas. Surgieron evangelistas por todas partes. El
pastor Schubert termina su relato con las siguientes palabras:
"Esto fue el principio de un nuevo despertar en la obra

28
EL GRAN ACOPLE
evangélica entre los buenos amigos de América del Sur. Antes de
salir de América del Sur, estaba germinando entre las naciones
una especie de" la independencia de la iglesia dominante, que ya
no amenazaba con el pecado mortal, posiblemente este cambio
haya sido producido en parte por un movimiento político y
social que ha contribuido mucho a liberar al público de las
garras de la iglesia‖Allí está en parte la explicación del
formidable aumento en bautismos y del avance de la iglesia,
experimentados entre 1950 y 1975: de 56.548 a 359.688 en 25
años.

El Ecuador en 1950 tenía 262 miembros, después de 45 años de


trabajo. Walter Schubert dirigió una campaña ese año en
Ecuador, bautizando 130 almas. En 1957 había 1.035
miembros; en 1963, 1.639, y en 1975, 4.074 miembros de iglesia
en Ecuador cuando era ya común ver doscientos, trescientas y
más almas ganadas en una sola campaña. Miles de obreros y
laicos unidos se movilizaron a través de un plan progresivo,
iniciado en 1971, mediante campañas evangélicas de una
semana de duración, repetidas cuatro veces al año. Desde 1974
el plan incluyó una campaña de una semana con su respectivo
trabajo de complementación, y una campaña de larga duración
realizada en la primavera de cada año. Cientos de luces fueron

29
EL GRAN ACOPLE
así encendidas en América del Sur. A partir de 1974 el objetivo
mayor de la iglesia fue entrar en áreas nuevas con el mensaje.1

Para dimensionar mejor el cambio que se efectuó por medio de


la influencia del pastor Schubert es necesario conocer la
situación previa y posterior a las innovaciones que introdujo. A
tales fines se han seleccionado algunas experiencias
evangelizadoras en las décadas de los años veinte, treinta y
cuarenta, de modo que se note de manera patente el giro
conceptual que experimentó la iglesia y el ministerio
sudamericano.

Desde Humildes Comienzos

Een 1950 el pastor Marcelo Fayard recordaba los modestos


comienzos de la evangelización sudamericana. ―En 1914, cuando
llegué a la Argentina, los adventistas de Florida y los alrededores
de la Capital Federal, se reunían los sábados en una pieza de la
casa de los esposos Oppegard, en la calle España, de Florida.
Habría tal vez 45 personas, incluyendo los niños, cuando asistí
allí al culto, el primer sábado que pasé en tierra argentina.

1
Rubén Pereyra, «História da Evangelização na América do Sul», Revista
Adventista, edición brasileña, octubre de 1976.16.
30
EL GRAN ACOPLE
Nunca olvidaré la amabilidad que el Hno. Guillermo Everist,
manifestó hacia el joven extranjero recién llegado. Por la
tarde, fui a una pequeña escuela sabática que se celebraba en un
salón del Centro, en la calle Victoria, al 1300. Allí vi a la Hna.
Sara de Fontana, a quien había conocido en Suiza, en 1910,
cuando me hallaba estudiando en Gland, donde ella pasó con su
familia una parte del verano en el Sanatorio. Allí en ese salón de
la calle Victoria, oí hablar de la obra del pastor Stahl en el Perú,
pues era el décimotercer sábado y la ofrenda se destinaba al
trabajo entre los indígenas. Eran precisamente los tiempos
heroicos en que ese trabajo se abría paso a pesar de acerba
oposición, y se convertían muchos indígenas. Pero ese sábado de
tarde nosotros éramos apenas veinte, en aquel local donde los
pastores Jorge Casebeer y José Westphal daban conferencias
nocturnas para un público que sumaría apenas cincuenta
personas los domingos de noche. Les ayudaban el Hno. Judson
Habenicht y su esposa, como obreros bíblicos.
Eran verdaderamente los comienzos de la obra en las ciuda-
des, pues las iglesias adventistas estaban entonces casi todas en el
campo, principalmente en Entre Ríos, donde, fuera del centro
constituido en Camarero por el Colegio y el Sanatorio, la
mayoría de los miembros eran de habla alemana, mientras que
en todo lo que forma hoy el territorio de la Asociación Bonae-
rense, dudo mucho de que hubiese 200 miembros. De hecho,
los únicos grupos o iglesias que conocí entonces en dicho
territorio, eran los que .se reunían en los dos locales que

31
EL GRAN ACOPLE
mencioné, de Florida y del Centro, y además un grupo en
Jacinto Arauz, donde estaban los hermanos Bonjour, otro grupo
en Villa Alba, otro en Guatraché, y una iglesia naciente en Bahía
Blanca, donde estaba el pastor Luis Ernst iniciando la obra.
Recalco que eran los tiempos en que comenzaba la obra en las
ciudades, y a raíz del congreso celebrado en La Plata, en 1916,
cuando se organizó la División Sudamericana, se dio una serie
de conferencias, y el año 1918 el pastor Casebeer hizo un
esfuerzo de cierta envergadura en Coghlan, con buenos
resultados.

También se trabajó en Rosario, donde en 1916 vi a los pastores


Godofredo Block y Ernst y di como laico, mi primera
conferencia publica en la Argentina, con motivo de la cual me
gastaba bromas veinte años más tarde el buen amigo Santiago
Schneider que la había oído, pues había ingresado con Pedro
Kalbsrmatter en la Asistencia Pública de la ciudad nombrada.
Eran de los primeros enfermeros adventistas educados en
Puiggari, y ambos contribuyeron en su esfera a deiar brillar su
luz. Pedro Kalbermatter fue luego como misionero enfermero al
Perú, y allí lo vi todavía en 1935, dirigiendo una sala del hospital
del Cuzco.

Pero vuelvo a los tiempos en que se formaban los núcleos de las


iglesias que hoy florecen en las principales ciudades argentinas,
todas con sus capillas propias. Pero en aquellos años, entre 1915

32
EL GRAN ACOPLE
y 1920, no había ni que soñar con capillas. Posiblemente la
única que había era la de Crespo, cuyo cincuentenario se celebró
en 1948. La Casa Editora Sudamericana, que de vez en cuando
yo visitaba y a la cual mandaba ocasionalmente algunas
traducciones con que me adiestraba en lo que había de ser mi
vocación desde que, en 1918, me invitaron a formar parte de su
personal, ocupaba parte de la propiedad de la Unión Austral.
También estaban en Florida las oficinas de la Asociación
Argentina, en la calle Llavallol, hasta que siendo presidente de
ella el pastor R. T. Baer, se compró edificio propio. En ese año
1918 vino de Norteamérica un especialista como gerente de la
Casa Editora, E. W. Everest, y se organizó la imprenta para
trabajar en escala cada vez mayor, hasta llegar a ser un poderoso
instrumento en las manos de Dios para dar el mensaje a las
poblaciones de habla castellana, que pone en circulación
millones de páginas cada año.

En 1920 se había comprado un edificio con salón en la hermosa


ciudad de La Plata, donde me tocó ir a predicar cada sábado
durante 1921 ó 1922. En Bahía Blanca se construyó una capilla,
creo hacia 1925.La ex Asociación Argentina se había dividido en
Asociación de la Argentina Central, Asociación Bonaerense y
Misión del Norte. Al edificar oficinas para su sede en Paraná, la
Central incluyó una buena capilla, donde la obra era bien
conocida por el Colegio y el Sanatorio. En la Bonaerense,
Florida obtuvo su capilla a principios de 1932. Las iglesias de

33
EL GRAN ACOPLE
Belgrano y del Centro pudieron fusionarse y ocupar el
magnífico templo de Palermo a fines de 1932. Más tarde, se
construyó otro en la parte oeste de la Capital, para la iglesia de
Liniers. Luego, otro en Villa Urquiza, en Valentín Alsina y final-
mente en Flores. Mientras tanto, Rosario, Santa Fe y Córdoba
obtuvieron sus lindos templos. Y últimamente se levantó en
Mendoza‖1. La evangelización creciente traería como
consecuencia el crecimiento en miembros, recursos, templos e
instituciones2.

Desde Dos en Valparaíso

Con el principio del siglo XX comenzaron a intentarse series de


predicaciones en Valparaiso. La primera noche, la del año
nuevo, no asistieron mas que dos. Las reuniones siguíentes
comenzaron á ser algo mas concurridas, de manera que
alcanzaron a 20 interesados.
A fines de Marzo de 1908 partieron de Valparaíso para el norte
los hermanos Baber y Balada. De este último se decía que poseía

1
Marcelo Fayard, «Reminiscencias de la Obra en Sudamérica», Revista
Adventista, enero de 1950.5
2
Schubert, Walter, «El Evangelismo», Revista Adventista, enero de 1950.6.
34
EL GRAN ACOPLE
―el don de despertar el interés en lugares nuevos‖1. Más adelante
llegaría a ser el suegro de Walter Schubert. Dios los cría y los
evangelistas se emparentan.
Llegaron con a Iquique para emprender conferencias muy
concurridas en un vasto salón esa ciudad. Pretendían animar a
los hermanos y ganar nuevos creyentes.

Resistencia en La Serena, Chile

El 14 de octubre de 1913 Damaso Soto y el hermano Balada


arribaron a La Serena para comenzar una serie de reuniones. Se
sumaron a Roberto Tapia que había llegado antes para trabajar
en el colportaje.
El mismo día empezaron a buscar local para las reuniones pero
no encontraron. El hermano Oyanader, residente local, les
proporcionó una pieza, y empezaron las reuniones, aunque sin
mucha concurrencia a causa de la oposición. La gente era muy
contraria a causa del catolicismo. Había cerca de veinte iglesias
en un pueblo chico. No obstante, un buen número de personas
oyó la verdad, y algunos tomaron interés.

1
E.W. Thomann, «Perspectivas en el Centro de Chile», Revista Adventista,
marzo de 1908.3.
35
EL GRAN ACOPLE
El domingo 26 de octubre dieron una conferencia sobre el
alcoholismo, en el salón de la Sociedad de Artesanos; y
asistieron como cien personas. Repartieron allí un buen
número de tratados. ―Hemos sembrado ya la semilla y
confiamos en el Señor la hará crecer‖, comentaron con fe1. Los
humildes comienzos en la evangelización pública sudamericana
demostraron la necesidad de un abordaje que eludiera la
oposición prematura.

Esperen al pastor

El hermano Bishop se ocupaba de la edificación de una capilla


en Los Angeles, Chile.2 El hermano T. Davis en Chañaral tuvo
la oportunidad de anunciar el mensaje, y al hablar hablar del
bautismo verdadero se entusiasmaron tanto sus oyentes que
pidieron ser bautizados. Davis les avisó que debían esperar la
llegada de un pastor3 . Algunos hasta ofrecían casa y local si les
mandaban quien les enseñara4.

1
Damaso Soto, «Serena, Chile», Revista Adventista, enero de 1914.12.
2
E.W. Thomann, «Notas», Revista Adventista, 21 de abril de 1901.4.
Godofredo Block, «La Obra en Paraná», Revista Adventista, agosto de 1907.7.
3
E.W. Thomann, «Correspondencia», Revista Adventista, setiembre de
1901.8.
4
F.L. Perry, «Puno», Revista Adventista, julio de 1908.4.
36
EL GRAN ACOPLE
Mientras tanto en Peru se reunian en la casa del pastor Balada1.
Otros comenzaban el evangelismo entre alemanes.2 Se utilizaba
un abordaje llanamente doctrinal más que sociológico
doctrinal3. El trabajo misionero era mayormente personal,
referenciado y con publicaciones.

Cinco en Chanco y Tres en Valparaíso

Algunos probaron convocar oyentes a una carpa erigida en


Chanco cerca de Traiguén, teniendo reuniones todas las noches,
y tres en los Sábados y Domingos. Allí lograron que cinco almas
fueran bautizadas.4
Los hermanos Ketring, Eduardo Thomann y Frank Wetsphal
viajaron a Valparaiso para pasar algunos días allí. Las reuniones
fueron bendecidas por Dios y el Sábado siguiente tres almas
fueron bautizadas. 5 Poco después en Concordia algunos

1
A.R. Ogden, «Notas», Revista Adventista, setiembre de 1902. 8.
2
Town, N.Z., «Otro Testigo de Dios», Revista Adventista, noviembre de
1904.7.
3
Roberto Habenitch, «La Manera de Obrar Para los Catolicos», Revista
Adventista, enero de 1905.2.
4
Frank Westphal, «Chanco», Revista Adventista, febrero de 1905.
5
Frank Westphal, «Sección de la Costa Occidental», Revista Adventista, marzo
de 1905.5.
37
EL GRAN ACOPLE
comenzaron a guardar el sábado luego de reuniones en carpa1.
Dado que los pocos misioneros pasaban solo algunos días de
lugar en lugar, las series eran más breves y se proponían sembrar
o cosechar.

En Una Casa Prestada

El 23 de Abril de 1905 C.Krieghoff y N. Z. Town comenzaron


reuniones en Galvarino. El Señor les abrió las puertas dándoles
amigos para ayudarlos en la obra. Un comerciante les dió su casa
para las reuniones, y otro les dio alojamiento. Todas las noches
la gente fue para oir el mensaje y algunos compraron libros
también. El hermano Krieghoff tuvo que ir á buscar más libros,
pero llegando á su casa halló á su hijita menor enferma tan
gravemente que pronto murió. Esto fue muy triste para él y su
esposa, pero ellos encontraron consolación en la esperanza.
En Galvarino ocho personas decidieron guardar el Sábado.
Estudiaron sobre el santuario y Apocalipsis. Ellos recibieron
estos mensajes, y dieron alabanza á Dios por estes verdades.
Cuando volvió el hermano Krieghoff, Frank Westphal supo que
su hijita estaba muy enferma, y le fue necesario ir á su casa en

1
Town, N.Z., «Notas del Plata», Revista Adventista, mayo de 1905.3.
38
EL GRAN ACOPLE
Púa. El hermano Krieghoff continuó solo con las reuniones
hasta el retorno de Westphal.
Los misioneros se lamentaban de la venta libre de alcohol que
impedía que más personas entendieran el precioso mensaje.1
Aprovechaban sus oportunidades sacando provecho de toda
ocasi

Pocos Para Demasiado Trabajo

Los esfuerzos se consumían en atender a los interesados,


promover el colportaje, enseñar la dadivosidad2 y estructurar
administrativamente el continente3, lo cual alentaba a los
hermanos al darle mayor cercanía con los dirigentes4.

1
Frank Westphal, «Galvarino», Revista Adventista, mayo de 1905.5. Frank
Westphal, «Costa Occidental», Revista Adventista, junio de 1905.5.
2
Pablo Bonjour, «Bendiciones de dar el diezmo», Revista Adventista, febrero
de 1907.4. Pablo Bonjour, «Bendiciones de dar el diezmo», Revista Adventista,
marzo de 1907.2.
3
J. Town, N.Z., «Los Obreros de la Conferencia Unión Sudamericana»,
Revista Adventista, abril de 1906.6. J. W. Westphal, «Estatutos de la
Conferencia Unión Sudamericana», Revista Adventista, mayo de 1906.3.
William Spicer, «Adelante Sudamérica!», Revista Adventista, julio de 1906.3.
4
J. W. Westphal, «La Mision Brasilera do Norte», Revista Adventista,
setie,mbre de 1906.2.
39
EL GRAN ACOPLE
Como se ha dicho, era imposible un esfuerzo sostenido por
varios días ya que era necesario visitar los grupos de creyentes
esparcidos para bautizar, organizar, capacitar y llevar material de
lectura1. Se requería además mayor fidelidad en los diezmos para
abarcar mayor territorio2. Los pocos predicadores disponibles
colportaban para fomentar el interés, y trabajaban mayormente
de manera personal o grupal3. En las ciudades más grandes era
arduo conseguir interesados4 o hacerlos decidir por la iglesia5.

1
Frank Westphal, «Iquique, Las Pampas, Antofagasta y Copiapo», Revista
Adventista, agosto de 1905.10.
2
N.Z. Town, «La Asamblea General en la Argentina», Revista Adventista,
noviembre de 1905.3. A.N. Allen, «Como determinar la suma de mis
diezmos», Revista Adventista, enero de 1910.4. C.E. Knight, «Argentina»,
Revista Adventista, enero de 1910.14. Frank Westphal, «Chile», Revista
Adventista, febrero de 1910.9.
3
Frank Westphal, «Otro Año Vencido», Revista Adventista, diciembre de
1905.4. F.L. Perry, «La Obra en el Perú», Revista Adventista, febrero de
1906.7.
4
J. Van Ysseldek, «Rosario», Revista Adventista, marzo de 1906.3. Arturo
Fulton, «Rosario de Santa Fe», Revista Adventista, mayo de 1906.10.
5
E.W. Thomann, «Cochabamba», Revista Adventista, enero de 1908.4. E.W.
Thomann, «Oruro», Revista Adventista, febrero de 1908.4.
40
EL GRAN ACOPLE
La Necesidad de Una Evangelización Pública Fuerte

Los obreros adventistas además luchaban contra el fanatismo


religioso1, la inestabilidad social y política2, calumnias de las
iglesias establecidas con anterioridad o los diarios de cada zona3.
Algunos frailes incluso prohibían que se les alquilase vivienda,
de modo que no se establecieran en la comunidad4. Se requería
de la evangelización pública de modo que la iglesia diera
respuesta contundente aclarando sus enseñanzas, respondiendo
a las calumnias y presentándose en cada nueva localidad antes
de levantar oposición.5 Se hacían, no obstante, tímidos esfuerzos
en pequeños locales alquilados,6 templos de otras
denominaciones7, o en carpas primero para luego trasladar a los

1
Godofredo Block, «Entre Ríos, 1910», Revista Adventista, marzo de 1910.14.
Debora Knight, «Experiencias de la obra en Buenos Aires», Revista Adventista,
junio de 1910.14.
2
E.P. Wilson, «Peru, Lima», Revista Adventista, julio de 1910.10.
3
Enrique Balada, «Predicar en el desierto», Revista Adventista, julio de 1908.8.
Godofredo Block, «Cuan maravillosa es la obra del Señor!», Revista Adventista,
junio de 1909.8.
4
E.W. Thomann, «La Misión Boliviana», Revista Adventista, agosto de 1907.4.
5
Carlos Krieghoff, «Ecos del Sur», Revista Adventista, setiembre de 1905.5.
6
John Mc Carthy, «Noticias del Uruguay», Revista Adventista, enero de
1907.4.
7
E.W. Thomann, «San Fernando y Espejo», Revista Adventista, febrero de
1908.4. En algunos casos fueron ganados pastores y congregaciones de otros
41
EL GRAN ACOPLE
mejores interesados a un pequeño local1. La proporción de
decisiones, sin embargo, en algunos casos era de una por cada
diez oyentes2. Los diezmos crecían mejor que los bautismos3, y
las localidades medianas o pequeñas crecían más rápido que las
ciudades más grandes4. En ocasiones luego de predicar algunos
meses se añadían solamente tres almas5.
Además los desórdenes impedían reuniones tranquilas. ―Los
cultos son asistidos más por curiosos que solo llegan hasta la
puerta y hacen desorden que por otros, pero también hay
algunas almas que manifiestan interés fuera de los que ya han
aceptado la verdad presente‖6.

credos.Luis Rojas, «Ecos de San Nicolás de los Arroyos», Revista Adventista,


junio de 1908.7.
1
Luis Rojas, «Algo de Alberdi, Rosario», Revista Adventista, febrero de 1907.7.
2
Frank Westphal, «Reuniones en la carpa de Pitrufquen», Revista Adventista,
febrero de 1907.5.
3
N.Z. Town, «La conferencia anual Argentina», Revista Adventista, diciembre
de 1907.2.
4
Damaso Soto, «Entre las iglesias», Revista Adventista, julio de 1908.5. J. W.
Westphal, «Rio de Janeiro y Espíritu Santo», Revista Adventista, agosto de
1908.6.
5
C.E. Knight, «Buenos Aires», Revista Adventista, julio de 1909.13.
6
E.W. Thomann, «Copiapó», Revista Adventista, octubre de 1905.7.
42
EL GRAN ACOPLE
En Busca de Gente Fiel

Eduardo Thomann, desde Copiapó, escribía que logró alquilar


un nuevo local donde tuvo reuniones lo domingos, bien
concurridas, y los demás días en casas particulares, porque el
local estaba algo retirado para algunos interesados. El resultado
fue que quince almas se unieron a la iglesia y comenzaron a
ofrendar y diezmar. Consideraban que esto evidenciaba
corazones conquistados por la verdad presente.1

Asambleas de Día, Evangelismo de Noche

En ocasiones, las asambleas de obreros e iglesias se combinaban


con evangelismo por las noches, a la usanza de los campestres
norteamericanos2, o quedaban algunos predicando luego de las
reuniones generales3. En algunos lugares se logró buena
asistencia con temas de siembra de carácter profético4. Cuando
había buen interés algunos predicadores laicos quedaron
predicando luego de la partida del obrero adventista.

1
Santiago Mangold, «Concordia», Revista Adventista, enero de 1906.6.
2
J. W. Westphal, «Alto Paraná: la reunión general», Revista Adventista, enero
de 1909.14.
3
Victor Thomann, «En la carpa de Ramírez», Revista Adventista, enero de
1909.15.Godofredo Block y Nicolas Hansen, «Santa Fe», Revista Adventista,
agosto de 1912.15.
4
Arturo Fulton, «Tandil», Revista Adventista, mayo de 1909.7.
43
EL GRAN ACOPLE
Diez días antes del congreso, empezaron los pastores Casebeer y
Block, ayudados por el pastor Thomann, reuniones nocturnas
para el público, las cuales continuaron durante todo el congreso.
Hay un buen número de personas en Santa Fe que han
manifestado el deseo de estudiar la verdad y el pastor Thomann
quedó encargado de atender a los interesados en dicha ciudad.
Esperamos que este congreso haya dejado impresiones duraderas
y que almas sinceras que buscan la verdad testiriquen en este
importante centro por el Señor y su pronta venida. Oremos,
hermanos, por la obra allí.1

Una Obra de Avanzada

Estos modestos aunque arduos comienzos, no obstante, eran la


base para esfuerzos mayores. El clero sometía a la población y la
resistencia debía ser quebrada2. E. Thomann reflexionaba que
―como la influencia de la Biblia y del protestantismo ha sido
muy limitada en el Ecuador, resulta que nuestra obra en todas
partes es de avanzados. Este país hasta recientemente ha sido
muy sujeto al paganismo. Algunos años atrás habría sido
peligroso para un misionero protestante de entrar aquí, y

1
Carlos Krieghoff, «El vigésimo congreso anual de la Asociación Argentina»,
Revista Adventista, 28 de marzo de 1921.8.
2
Ignacio Kalbermatter, «Villa Rica, Paraguay», Revista Adventista, agosto de
1909.14.
44
EL GRAN ACOPLE
todavía hay lugares donde uno tiene que ― tomar su vida en su
mano ‖ para ir. La gente es menos liberal que las leyes, y el
hermano Navarrete en su obra como colportor ha tenido que
huir por su vida. Pero el protestantismo y el tercer mensaje
angelical han venido para quedar. Se puede predicar la verdad y
la gente la puede obedecer sin temer mucho1.
En ocasiones los colportores agrupaban interesados a los que
predicara el pastor que llegara tras ellos2.

Para los de Dentro y los de Fuera

En Perú el hermano Prener dió una serie de conferencias, en las


cuales presentó varios estudios bíblicos y proféticos. Tres veces
en la semana se celebraron las reuniones en el local de cultos y
en los demás días los cultos tuvieron lugar en casas de algunos
de sus hermanos. El último sábado fué un día rico en
bendiciones. El pastor Prener bautizó cuatro almas. Dos de
éstas, pertenecieron á la iglesia salvaciónista y fueron ganadas
para el Señor mediante los esfuerzos de una de hermana
adventista, la cual empezó su trabajo prestándoles libros y

1
J. W. Westphal y E.W. Thomann, «Ecuador», Revista Adventista, julio de
1909.11.
2
A.N. Allen, «Noticias del Perú», Revista Adventista, setiembre de 1910.9.
45
EL GRAN ACOPLE
periódicos para leer e invitándolos a sus reuniones; las otras dos
son el fruto del constante trabajo de otra hermana1.

La necesidad Metodos Mas Fuertes para Interesar a las


Metropolis

Para Víctor Thomann, ―en Buenos Aires existe una terrible


indiferencia eu cuanto á la religión. Se encuentran miles de
personas que no quieren oir, pero, no obstante, como en un
lavadero de oro, los sinceros parecen ser muy pocos en
comparación de la enorme población; pero como las almas son
tan preciosas que aun el mismo Jesús vino para salvarlas,
podemos con paciencia revolver esas masas inertes de incrédulos
y de indiferentes y sacar lo precioso de entre lo vil para el alfolí
del Señor2

Los Primeros en Goya

Gota fué fundada en 1807, y estaba muy dominada por el


catolicismo. Poco se sabía de la Biblia, y los colportores bíblicos
que habían pasado por allí no tuvieron mucho éxito. En 1909
fueron vendidas 125 Biblias en la ciudud y alrededores, las que
poco después fueron quemadas por los sacerdotes romanos.

1
Leonor Carrera, «Concordia», Revista Adventista, julio de 1910.13.
2
Victor Thomann, «Buenos Aires», Revista Adventista, julio de 1910.14.
46
EL GRAN ACOPLE
Pero, aunque escasas, algunas familias poseían algunos
ejemplares.
Los adventistas aparentemente fueron los primeros misioneros
que celebraron conferencias públicas en esta ciudad. Los curas
trabajan con empeño en contra de las reuniones, escribiendo
falsedades en los diarios, y enviando folletos a las casas
prohibiendo á los habitantes relación alguna con la iglesia.
Tenía el clero mucho poder sobre el pueblo y las autoridades.
Algunas mujeres pasaban días enteros en la iglesia.
Los adventistas pronto fueron bien conocidos aunque muchos
los mirasen de reojo. ―Cierta señora, viuda, nos recibió y nos
ofreció su casa para tener allí escuela dominical. Parece que ella
está muy cerca de la verdad á pesar de la oposición, pues era
antes un miembro fiel de la iglesia católica. Dios le ha dado la
vidtoria. Muchos niños y algunas señoritas interesadas han
dejado de asistir, pero esta señora y su familia permanecen fíeles;
ella dice: ―¿Cómo puedo yo echar á los que me han traído la
verdad de Dios?‖1.

1
Godofredo Block, «Goya», Revista Adventista, setiembre de 1910.14.
47
EL GRAN ACOPLE
Métodos Europeos Para Gente Europea

Se desarrolló una reunión de obreros que duró cinco días y en la


que se celebraron sesiones, dos veces por día. Fueron estudiados
unos veinte temas diferentes, relativos a planes y métodos más
eficaces para presentar la verdad, suplementados por los
discursos del pastor L. Conradi, cuyas sugestiones valiosas sobre
métodos de trabajar fueron muy apreciadas. Dado que estos
métodos habían traído éxito en los campos europeos,
indudablemente trataron de ponerlos en práctica en la
Argentina también1. El fenómeno sudamericano aún no había
sido del todo interpretado. Con el paso del tiempo la endeblez
del abordaje evangelizador se hizo más notorio.

1
C.E. Knight, «La reunión anual de la Conferencia Argentina», Revista
Adventista, diciembre de 1910.14.
48
EL GRAN ACOPLE
CAPÍTULO II: PERCEPCIÓN DE LAS LIMITACIONES

PROPIAS

Argumentación Sin Definición

G. Wheeler informaba que en Quito contactó algunos


interesados. Una tarde asistieron dos jóvenes, con el propósito
de demostrar con su razonamiento lógico que nosotros
estábamos en el error. Pero al negarse a pasar tiempo arguyendo,
―ellos consintieron de permanecer y, con nosotros, oir lo que
Dios nos dice por medio de su Palabra. Pronto estaban
interesados y pensando de cosas que no habían creído que
estaban en la Biblia‖.
La última noche de la serie otras personas entraron,
pretendiendo probar que la ley de Dios ya no está en vigor. Pero
sus argumentos eran tan endebles que su visita resultó ser más
bien una ayuda para establecer las verdades bíblicas en sus
mentes. La verdad no necesita temer á la oposición.1 Pesea tener
buena argumentación, algunos misioneros aún carecían de
pericia para persuadir y decidir.

1
Gerald Wheeler, «Noticias del Ecuador», Revista Adventista, marzo de
1911.9.
49
EL GRAN ACOPLE
Cambio de Predicador en Medio del Ciclo

EL 19 de enero E. Thomann fue al Uruguay para ayudar al


pastor Maas en una serie de conferencias que pensaba dar en la
ciudad de Mercedes. ―Principiamos el sábado 21, pero después
de haber predicado dos noches cada uno, Maas se sintió el
atacado de pulmonía. Su esposa le hizo tratamientos según el
sistema que usan en nuestros sanatorios, y pronto estuvo mejor,
tanto que, el domingo siguiente, se animó irse á Entre Ríos á
asistir á las reuniones del Comité Directivo de la Unión, y al
mismo tiempo llevar una hermana enferma al Sanatorio‖.
Thomann tuvo que seguir solo con las conferencias. Por suerte
estaba a su lado el hermano Pablo Bonjour que nos fue muy útil
de diferentes maneras, porque aunque la hermana Maas y la
esposa de Thomann ayudaban en el canto (nótese el formato
protestante religioso de las reuniones), era conveniente que
hubiese un hermano para ayudar ó guardar el orden, etc.
También estuvo por algunos días Enrique Mangold y otro
hermano, los cuales prestaron buena ayuda.
La asistencia fue menos que lo que esperaban, aunque hubo
algunos que comcurrieron casi cada noche. ―Seguimos con las
reuniones por dos y media semanas; entonces tuve que volverme
á Florida para dar atención al segundo número de las Señales

50
EL GRAN ACOPLE
trimestrales‖, comentó Thomann. Había mucho que atender y
no se podía cultivar hasta cosechar.
Thomann esperaba que ―el hermano Maas volviera de un día á
otro, y que él pudiera seguir con las reuniones. En cuanto al
resultado de éstas, poco se puede decir todavía, pero creo que
algunos interesados se acercaron aún más; y dos ó más, que
antes no conocían nada de la verdad presente, también han
llegado á amarla‖1. Por la escasez de obreros se cambiaba de
predicador en medio del proceso. No existía aún una
metodología definida ni clara. Esta propuesta solo apelaba de
manera restringida a los buscadores de la verdad, pero no al
hombre secular e indiferente a la Biblia.

Ciclos Accidentados por Diversos Factores

En Valparaíso, donde no hubo mucho interés, y viéndoae


interrumpida la serie por la reunión de obreros en Púa,
siguiendo el consejo del comité de la asociación, se alquiló luego
un salón. La gente no quería arrendar locales para cultos; dos
veces les quitaron los recibos, pero después hallaron un local
bueno y bien situado.

1
E.W. Thomann, «Uruguay», Revista Adventista, marzo de 1911.12.
51
EL GRAN ACOPLE
Desde el 29 de diciembre Frank Westphaal y Enrique Balada
tuvieron reuniones cada noche. La asistencia no fué muy
grande, pero un regular número se presentó, unas treinta
personas, y lograron bautizarse seis de ellas. Otros quedaron
estudiando el asunto, y esper -mofl qUe dentro de poco algunos
más seguirán. ―Continuaremos con las reuniones durante el mes
de febrero y entonces tomaremos otro local‖1 Los ciclos
resultaban accidentados por las reuniones administrativas que
exigían la presencia de los pocos obreros, la enfermedad2, la
oposición religiosa y hasta el desorden callejero.

¿Cómo Sostener el Interés?

Trabajando en Santa Fe, Godofredo Block declaró que ―la obra


del Señor en este lugar, está progresando y las almas se
despiertan en favor de la verdad presente. Varios han prometido
guardar los mandamientos de Dios. Hay más esperanza para la
obra del Señor, en este lugar ahora, que nunca en lo pasado‖.
Por dos meses Block hizo esfuerzos para tener reuniones
públicas en San Carlos Centro. Al principio hubo buena

1
Frank Westphal y Enrique Balada, «Chile», Revista Adventista, abril de
1911.12.
2
J. W. Westphal, «La Quinta Reunión Bienal de la Conferencia Unión
Sudamericana Celebrada en Montevideo, del 12-22 de febrero», Revista
Adventista, marzo de 1914.9.
52
EL GRAN ACOPLE
concurrencia, pero poco á poco se retiró la mayoría, quedándose
algunas pocas personas deseosas de conocer más de las verdades
bíblicas y como resultado dos familias acomodadas solicitaron
tener reuniones en sus casas. ―Por medio de estas oportunidades
hemos podido alcanzar otras almas más que muestran vivo
interés‖, se alentaba el pastor Block.
Intentando abarcar lo máximo, declaró que ―nuestra obra aquí
se ha extendido desde el centro de San Carlos hasta San Carlos
Sud. Casi todas las noches tenemos reuniones particulares en
diferentes lugares, y volvemos a casa bastante cansados de
caminar de un lugar á otro1. Continuaron predicando en seis
hogares2. Faltaba un método para sostener el interés de manera
masiva y preservar de desgaste innecesario al predicador.

Pastores, Despiértense!

Los resultados no compensaban aún el esfuerzo. Expresando la


necesidad de mayor avance, el pastor J.W. Westphal arengaba de
la siguiente manera: ―Nuestros pastores deben despertarse.
Grandes responsabilidades descansan sobre ellos. El campo es
grande, los llamamientos muchos, y la obra urgente. Loa
1
Godofredo Block y Jorge Riffel, «San Carlos Centro, Prov. de Sta. Fe»,
Revista Adventista, agosto de 1911.14.
2
Godofredo Block, «San Carlos Centro y Sur», Revista Adventista, octubre de
1911.12.
53
EL GRAN ACOPLE
tiempos requieren actividad. Ellos no deben estar contentos con
rondar las iglesias y re arar campos viejos. El estandarte de la
verdad tiene que ser plantado en lugares nuevos. Nuevos centros
de luz tienen que ser establecidos. Ellos tienen que esparcir
literatura, trabajar de casa en casa, y predicar. En todos los
ramos deben estar al frente para animar y dirigir a este pueblo a
continuo combate y victoria‖1. La visión territorial estaba clara.
Los esfuerzos, no obstante, eran claramente insuficientes en
virtud de la vastedad de un continente por alcanzar.

Gente Que Quiere Oír

Al empezar a trabajar en Antofagasta, O. Navarrete notó que


había personas interesadas que deseaban asistir a reuniones
evangélicas. Así fue que decidió aprovechar la ocasión, buscar
un local para reuniones, y convocar a personas a asistir. Pronto
logró una buena asistencia, concurriendo de 80 á 120 personas
cada vez. ―Todos estuvieron atentos a las sencillas enseñanzas
que les he dado de las Santas Escrituras. Se manifiesta interés
para seguir asistiendo. Espero que pronto venga el hermano
Westphal, porque entonces podrán recibir mayores
instrucciones sobre las verdades que nuestro Dios nos ha dado‖,

1
J. W. Westphal, «Extracto deI Informe Bienal del Presidente de la
Conferencia Unión Sudamericana Leído en la cuarta reunión bienal de la
conferencia en Santiago», Revista Adventista, mayo de 1912.7.
54
EL GRAN ACOPLE
escribía el noble colportor1. Los colportores encontraban zonas
receptivas y comenzaban la tarea preparando el terreno para que
un pastor cosechara luego.

Colportar Antes de Predicar

Las funciones de colportor y pastor se hallaban yuxtapuestas. El


colportor pastoreaba, y en ocasiones el pastor colportaba. Luis
Ernst relató que el 5 de abril de 1912 llegó con su familia á
Bahía Blanca, con el propósito de abrir la obra en ese lugar. El
primer mes no pudo hacer mucho por no tener literatura, así
que visitó la iglesia de Villa Alba y estuvo ocho días con los
hermanos de ese lugar.

Al regresar á Bahía Blanca comenzó a colportar con El Rey que


Viene, teniendo regular éxito, y a celebrar reuniones en las cuales
pronto faltaron asientos. Fue entonces que el hermano Hillman
mandó bancos que tenían desocupados en Córdoba y quedó
remediada esta dificultad. Asimismo llegó el hermano
Wedeamper de Córdoba, lo que resultó una buena ayuda para
las reuniones. Muy pronto varias personas comenzaron a tener
interés en la verdad. Los cantos despertaron especialmente el
entusiasmo en los niños, que pronto cantaban muchos himnos

1
Octavio Navarrete, «Antofagasta, Chile», Revista Adventista, agosto de
1912.12.
55
EL GRAN ACOPLE
perfectamente bien, acompañados con el armonio1. Como se
nota, el colportaje era el método para detectar fácilmente a los
sinceros e invitarlos a las clases bíblicas. Esto era posible gracias
a que se colportaba mayormente con libros de tenor religioso.

La ayuda de los laicos en los albores de la evangelización


publica

A la iglesia aún le faltaba musculatura para emprender ciclos


más ambiciosos. El comienzo de la obra en Flores fué algo difícil
porque no vivían feligreses en esa parte de la ciudad que
ayudasen con su presencia. Además los pocos intrépidos sufrían
mucha persecución. Sin embargo, al perseverar se formaban
personas que guardasen el sábado y para luego ser bautizadas.
La ciudad de Buenos Aires era un nuevo campo de labores. En
ese momento E. Tulín relató que celebraban ―cultos en seis
lugares de Buenos Aires y sus alrededores, a los cuales asisten
muchos interesados en la verdad presente. En Villa Devoto,
principalmente, cada noche la asistencia varía de 70 á 90. En
tres lugares personas que quieren seguir en la verdad han puesto
a nuestra disposición salones donde tienen lugar nuestras
reuniones, costeando todos los gastos que representan. Un

1
Luis Ernst, «Bahía Blanca, Rep Argentina», Revista Adventista, octubre de
1912.10.
56
EL GRAN ACOPLE
hecho tal demuestra el grado de interés de las personas que lo
ejecutan‖1.
Las constantes recorridas de los pocos obreros impedían
establecerse y trabajar con continuidad en un solo lugar hasta
abrirlo y consolidarlo. La obra sostenida dependía mayormente
de los buenos miembros de la iglesia.

Mala Salud Para Mucho Esfuerzo

El 8 de julio S. Mangold hizó un viaje a la costa, y dio algunas


reuniones públicas en Machala y El Guabo. La palabra fue bien
recibida. En uno de los lugares le facilitaron el local de la
municipalidad para la reunión, y se le cedió también la luz, los
asientos y demás enseres.
La primera noche habló sobre Daniel 2. Había más de
doscientos oyentes; como ciento y treinta en el local y los otros
afuera. Esto fue el 23 de julio; el 24 á las 6.45 de la mañana
hubo un temblor de tierra bastante fuerte. Causó mucha alarma;
las casas crujían y se sacudían con bastante fuerza. De los
moradores, cuantos pudieron escaparon a las calles. Miró desde
el segundo piso a las escenas de la calle y vio a todos de rodillas

1
E. Tulin, «La Obra en Buenos Aires», Revista Adventista, octubre de 1912.11.
57
EL GRAN ACOPLE
clamando a Dios por misericordia1. Cuando la tierra tiembla,
algunos corazones se ablandan un tiempo.
Otro obstáculo era la mala salud de los misioneros o sus familias
que interrumpía sus labores. Desde el 1 de febrero hasta el
principio de mayo, N. Hansen tuvo reuniones en la carpa, y con
un auditorio importante. Como Hansen se enfermó, tuvo que
descansar por un mes, dejando solo en el trabajo al hermano
Mangold, quien por falta de tiempo no pudo atender el interés
como convenía, por lo cual el resultado del ciclo no fue el
esperado. Quedaron algunos interesados estudiando, sin
embargo. 2.

Al Aire Libre También

Eduardo Thomann visitó la localidad de Rosario del Tala y


realizó cuatro reuniones, una en plena plaza hablando sobre ―La
Cuestión del Oriente‖. Nótese el enfoque bélico-profético del
sermón. Cuando al final se preguntó a los presentes si había
alguno que tuviese un local para la otra conferencia, cuyo tema
era ―Él Cambio efectuado por el Papado en la Ley de Dios,‖ un
caballero ofreció una casa nueva, espaciosa y también facilitó

1
Santiago Mangold, «Quito, Ecuador», Revista Adventista, diciembre de
1912.11.
2
Nicolas Hansen, «Santa Fe», Revista Adventista, agosto de 1913.14.
58
EL GRAN ACOPLE
sillas y lámparas. Quiera el Señor recompensarle ese favor con
un lugar en su reino. Un señor, que ya era amigo de la causa
adventista, pero que aun no se había decidido por ella, resolvió
esa noche (según se informó el día siguiente) de seguir con el
pueblo de Dios. Thomann realizó dos reuniones más en casa de
un hermano del campo, como a un kilómetro de la ciudad1. Las
series breves solo tenían por objeto generar interés en el estudio
de las profecías.

Las Ciudades Llaman

En un escrito preparado por el Dr. R. H. Habenicht y leído por


Arturo Westphal ante la reunión de obreros de la Conferencia
Unión Sudamericana, que tuvo lugar en Montevideo, a
principios de 1914, Habenitch citó Lucas 10:8,9. ―En cualquier
ciudad donde entrareis y os recibieren, comed lo que os
pusieren delante; y sanad los enfermos que en ella hubiere y
decidles: ha llegado a vosotros el reino de Dios.‖ En esta
presentación se nota la visión abarcante de Habenitch acerca de
la obra necesaria.

1
E.W. Thomann, «Concordia, Galarza y Rosario del Tala», Revista Adventista,
setiembre de 1913.10.
59
EL GRAN ACOPLE
―En estos dos versículos se nos presenta claramente la obra en
las ciudades. Nunca en la historia del mundo hubo tiempo
cuando había más necesidad de trabajo evangélico que ahora.
Bien podemos decir en las palabras de las Escrituras que la tierra
está corrompida debajo de sus habitantes. Basta una simple
mirada a las condiciones existentes, el estado de iniquidad y
miseria, pata hacer desfallecer el corazón. Los mismos
gobernantes no saben qué hacer para detener las olas de
iniquidad que sumergen a todo el pueblo. Para el obrero
cristiano, sin embargo, esto no debe ser motivo de desánimo,
porque dice San Pablo: ―Cuando el pecado abundó,
sobreabundó la gracia.‖ Rom. 5: 20. Así, en lugar de
desanimarnos, debemos de regocijarnos por causa de la
sobreabundante gracia que nos es dada para poder cumplir con
la obra entregada en nuestras manos.
No es el objeto de este estudio demostrar la necesidad del
trabajo en las ciudades, sino la manera en que debemos hacerlo.
Unas palabras de los Testimonios a la Iglesia nos muestran que
están atrasados nuestros esfuerzos en este sentido. Un
testimonio fechado el 1 septiembre de 1902, nos dice: ―Ha
llegado el tiempo de hacer esfuerzos decididos para proclamar la
verdad en las ciudades grandes. El mensaje tiene que darse con
tal poder que aquellos que lo oigan serán convencidos. Dios
levantará obreros para hacer esta obra. Que ninguno estorbe a
60
EL GRAN ACOPLE
estos hombres a quienes Dios ha escogido, ni se lo prohíba. Dios
les ha dado su trabajo. Ocuparán esferas de influencia especial y
llevarán la verdad a los lugares donde parece haber menos
esperanza. Algunos que una vez fueron enemigos, vendrán a ser
ayudantes valiosos que contribuirán al adelantamiento de la
obra mediante sus bienes y'su influencia. En las ciudades
grandes, deben establecerse misiones donde a los obreros se les
pueda enseñar a presentar al pueblo el mensaje especial para este
tiempo. ―Hay necesidad de toda la instruccción que estas
misiones puedan dar‖.
He tenido el privilegio de trabajar durante algún tiempo en
relación con algunas misiones establecidas en las ciudades, y
puedo decir que personalmente he recibido ricas bendiciones en
ese trabajo. En otros países existen dificultades que aún no
podemos vencer, pero creo que con bastante tacto y buen juicio
podemos vencerlas. Son dificultades que tenemos que
confrontar al llevar adelante en debida forma la obra misionero-
médica. Pero yo creo que con nuestros enfermeros graduados
que reciben permiso de los Consejos de Higiene para ejercer su
profesión, estas dificultades van a desaparecer en su mayor parte.
Entonces podremos llevar a cabo los planes para la organización
del trabajo. Según la experiencia mía, el siguiente plan ha sido el
más provechoso: Entrábamos en una ciudad con dos o cuatro
enfermeros, según el número de habitantes, procurando siempre
61
EL GRAN ACOPLE
tener uno o más de cada sexo; además de éstos, iba un
predicador de experiencia, no sólo en la obra evangélica, sino
también en el manejo del trabajo sobre bases económicas.
Éste tenía a cargo la obra. Además de los obreros ya
mencionados, había uno o más obreros bíblicos. El trabajo
diario debe ser organizado en debida forma, habiendo por la
mañana una hora fija para oración y estudio bíblico,
juntatamente con los.planes y métodos del trabajo. A horas fijas
de la mañana, más bien adaptadas a las condiciones de la ciudad
donde se esté, debe tenerse un tiempo para el trabajo entre la
gente; y también por la tarde y la noche debe haber cultos en el
local de la misión y, además, en casas particulares. Una cosa
necesaria para que tenga éxito la obra es que todos aquellos que
estén relacionados con ella tengan el espíritu manifestado por el
pueblo en el tiempo de Nehemías, recordado en el cap. 4 y la
última parte del versículo 6, donde dice: ―El pueblo tuvo ánimo
para obrar‖.
Cada obrero debe estar listo para salir como colportor y tener
además la preparación del obrero bíblico. Los enfermeros quizás
harían mejor si llevaran literatura sobre la salud, y los obreros
bíblicos literatura religiosa sobre los puntos particulares de la
verdad; pero en todo caso, cada uno debe velar por el trabajo del
otro. El obrero bíblico debe hallar y buscar trabajo para los

62
EL GRAN ACOPLE
enfermeros, y éstos para los obreros bíblicos, y todos deben
trabajar para despertar el interés de la gente en qüe las visite el
pastor, y llevarlos a los cultos de la misión, tan atractivos como
se pueda. Estoy seguro de que si podemos organizar el trabajo en
las ciudades sobre la base ya mencio¬nada, el éxito estará
asegurado‖1.
La idea de Habenitch recomendaba el modelo de misión urbana
ideado por Stephen Haskell. El continente sudamericano, sin
embargo, habría de sorprender al mundo adventista con un
método más abarcante que el avizorado por Habenitch.

Obedientes Entre Incrédulos

El abordaje llano de los primeros años del siglo XX se ilustra en


un ciclo realizado en la capilla adventista de Montevideo, con
reuniones cada noche menos la del sábado, por seis semanas. La
asistencia, aunque no era siempre grande, dio bastante
satisfacción. Al fin del curso debieron suspenderse las reuuiones
por causa de otros deberes, pero creemos que hay todavia
mucho que hacerj entre los creyentes. Se bautizaron cinco
creyentes más, y otros siguieron preparándose.

1
Roberto Habenitch, «La Obra en las Ciudades», Revista Adventista, junio de
1914.3.
63
EL GRAN ACOPLE
Según el pastor Perry ―la gente en gran parte es incrédula, y el
campo de labor es duro; pero hay algunos que realmente buscan
la verdad y quieren obedecer los mandamientos de Dios. Todos
apreciamos mucho la presencia del Prof. H. U. Stevens y su
eficaz ayuda en las conferencias que celebramos. Los miembros
de la iglesia cooperaron bien en cuanto pudíeron, repartiendo
avisos y asistiendo a las reuniones. También han sido fíeles en
los diezmos y ofrendas. Las entradas en la tesorería de la iglesia
de Montevideo ascendieron casi a mil pesos (oro). En esto
vemos la bendición de Dios‖1. El abordaje llano pescaba menos
de lo que se podía pescar. No había tantos incrédulos como
parecía.

Decisiones en la Última Reunión

El 15 de diciembre de 1914 el pastor George Casebeer, uno de


los primeros evangelistas sudamericanos, empezó una serie de
reuniones especiales en Buenos Aires habiéndose conseguido un
precioso local situado en el centro, a una cuadra de la Avenida
de Mayo. Desde el principio hubo una buena asistencia, la cual
continuó hasta el fin. La mayor parte de los asistentes eran
transeúntes; sin embargo fueron de 25 a 30 los que asistieron
con regularidad. La asistencia variaba de 70 a. 100 personas cada

1
F.L. Perry, «Uruguay», Revista Adventista, marzo de 1915.11.
64
EL GRAN ACOPLE
noche. La obra llegó a ser bastante conocida debido a este
esfuerzo. El pastor J. W. Westphal dedicó unas ocho semanas a
la obra allí, siendo su ayuda y consejos muy apreciados. Varios
hermanos y hermanas de Florida ayudaron en la música,
distribución de invitaciones, y en visitar a los interesados.
En la última noche de la reunión fué dada oportunidad a los
que tuvieron la determinación de guardar los mandamientos y
obedecer el evangelio de manifestarlo, y unas cincuenta personas
se pusieron de pie en contestación a este llamamiento directo.
Después fue dada la misma oportunidad a los que desearan ser
bautizados y unirse con la iglesia, a fin de que lo manifestasen
también, y unos doce respondieron a esta invitación. ―Estamos
estudiando con éstos, y creemos que varios otros tomarán la
misma deoisión pronto‖, relataba Casebeer.1 Nótese que las
decisiones se tomaron al final y de manera muy directa.

Predicando Abiertamente

Trabajando en Corrientes, Pedro Brouchy testificaba que ―en los


cultos tenemos siempre nuevos visitantes. Cierto domingo
tuvimos veintiséis presentes, quince de los cuales son estudiantes
del Colegio Nacional; gracias a Dios, la semilla se está

1
J.G. Casebeer, «La Obra en Buenos Aires», Revista Adventista, marzo de
1915.11.
65
EL GRAN ACOPLE
sembrando. Hemos comenzado una verdadera campaña en
contra de la idolatría y los vicios, dando conocimiento sobre
otros puntos de vital importancia en el mensaje, como la
observancia del sábado, las profecías, etc. Parece que cuanto más
abiertamente damos el mensaje, tanta más atención se nos
presta. Al principio pensamos que tener los cultos en nuestra
casa nos traería alguna dificultad en nuestro trabajo como
enfermeros. Pero ahora hemos resuelto dar el mensaje a toda la
ciudad y alrededores, a cualquier costa. He pedido cien
ejemplares de Salud y Vida, para tomar suscripciones y para
servirme de ayuda para visitar a las familias e invitarlas a los
cultos1. El entusiamo de los obreros los impulsaba a ir más
rápido. Las limitaciones materiales y organizativas no los
desalentaban de hacer los mayores esfuerzos posibles.

1
Pedro Brouchy, «Corrientes», Revista Adventista, setiembre de 1914.13
66
EL GRAN ACOPLE
CAPÍTULO III: LOS MEJORES ESFUERZOS POSIBLES

Fondo para Carpas

Con el afán de resolver la limitación de espacio que se tenía en


muchos lugares, se vio necesario adquirir una carpa adecuada
para poder emprender con decisión la obra en las ciudades
grandes. Fue así como se recomendó aumentar el fondo de
carpas creado en 1913. En armonía con esta recomendación fue
presentada en una reunión la necesidad de la obra en la gran
ciudad de Buenos Aires, donde en el verano de 1914 se haría un
esfuerzo especial para proclamar el mensaje. El resultado fué
halagüeño. Para la obra en Buenos Aires fueron prometidos $
1488.38, y para el fondo de carpas $ 1243.38. Además se
prometieron $355.33 para la obra en Europa1. La visión local
nunca debe nublar la mundial.

El Gran Desafío de Buenos Aires

A principios del siglo XX la ciudad de Buenos Aires contenía un


millón y medio de habitantes. ―Nunca ha faltado el trabajo, sino
al contrario, éste ha superado en mucho a nuestras fuerzas‖,

1
C.E. Knight, «La Décimocuarta Asamblea Anual de la Conferencia
Argentina», Revista Adventista, diciembre de 1914.12.
67
EL GRAN ACOPLE
comentaba el evangelista Casebeer. ―Muchos nos buscan para
recibir luz en cuanto al significado de las cosas que suceden en el
mundo actualmente‖, relataba el misionero.
El pequeño grupo de obreros estaban bastante ocupados todos
los días en la obra. Se sumaron a ayudar el hermano A. R.
Dennis y esposa, la hermana Murphy, de Montevideo, y el
hermano F. Abay, uno de los fieles colportores de la Argentina.
El hermano Dennis dedicó su tiempo al colportaje, y las damas
el suyo a la obra bíblica.
―Estamos por terminar la tercera serie de conferencias aquí
desde mi llegada‖, comentaba Casebeer. Esta serie empezó el 24
do febrero de 1915, y predicó en cuatro conferencias por
semana desde entonces. La asistencia iba de los ochenta a los
cien, asistiendo muchas personas con regularidad desdo el
principio. Las decisiones las tomaban al final, no de manera
progresiva cada reunión.
El primer sábado de abril fue un día de gozo para la naciente
iglesia metropolitana. ―Tuvimos el privilegio de bautizar, en
Florida, a siete queridas almas, y después, de participar de la
Santa Cena en unión con la iglesia de Florida‖. Sería interesante
describir las experiencias de los que fueron bautizados. Uno de
ellos había estudiado la filosofía, ciencias ocultas del Oriente,
etc., y ahora se gozaba en el mensaje adventista. Un hermano le
68
EL GRAN ACOPLE
había hablado varias veces y su tema era siempre la Biblia.
Aunque el otro continuamente procuraba dirigir su atención a
los libros de los filósofos, este hermano volvía siempre a hablar
de la Biblia, lo cual resultó como ―martillo que quiebra la
piedra.‖1

Dos Series Intercaladas

Los predicadores meropolitanos exploraron y establecieron


algunos métodos de utilidad. El sábado 13 de marzo de 1915 fue
un día de bendición en Rosario porque seis personas más se
unieron a la naciente iglesia de la ciudad. Estaban realizando
reuniones tres veces por semana en el centro y dos veces en
Arroyito, en un pequeño local alquilado, en general con buena
asistencia en los dos lugares2. El método de las conferencias
intercaladas serías más adelante muy utilizado por otros
evangelistas metropolitanos.

1
J.G. Casebeer, «La Obra en Buenos Aires», Revista Adventista, junio de
1915.10.
2
Nicolas Hansen, «La Obra en Rosario», Revista Adventista, abril de 1915.13.
69
EL GRAN ACOPLE
La Necesidad de Mayor Cantidad de Instructores Bíblicos

En el centro de Rosario, Nicolás Hansen logró un buen interés


desde el comienzo de sus reuniones. Asistieron con regularidad
cien, o más personas cada noche. Se hacía palpable la necesidad
de más ayuda para hacer obra personal de casa en casa, y
especialmente ante el aumento del interés. Esperaban el arribo
del pastor Godofredo Block para prestar ayuda. Se iba
percibiendo la necesidad de un equipo bien estructurado antes
de comenar una serie de evangelización pública.1
Al llegar el pastor Block ilustró los temas presentados por
medio de vistas. ―Hemos visitado a los interesados, y varios han
pedido el bautismo‖, refirió. ―Los hermanos aquí se hallan muy
animados, siendo varios de ellos muy activos en la venta de
nuestra literatura, y teniendo una hermana muy buen éxito en
ello. También hay dos nuevos colportoros entre los que han
aceptado la verdad; éstos trabajan con nuestros libros, uno con
El Rey que Viene y el otro con La Crisis del Mundo. El Hno. N.
Hansen salió con estos dos hermanos para enseñarles a
colportar, y haunsalido muy animados y tenido buen éxito.
Block reconoció que ―Rosario es un campo muy difícil, pero al
mismo tiempo se abren muchas puertas dolante de nosotros, de

1
Nicolas Hansen, «La Obra en Rosario», Revista Adventista, junio de 1915.13.
70
EL GRAN ACOPLE
tal manera que podemos decir que la obra es grande y pocos son
los obreros‖. El terreno era abordado también con la obra
médico-misionera, bastante bien conocida a la mayor parte del
público. Los enfermeros Kalbermatten y Schneider, trabajaron
con buen éxito, uno en la Asistencia Pública y el otro con
personas influyentes de Rosario.1 Unas once personas se
unieron a la iglesia en esta etapa2. Si se considera que asistían
cien en promedio, la cantidad de persons bautizadas equivale a
una décima parte. Los pocos obreros, pese a sus notables
esfuerzos, no podían abarcarlo todo y perdían parte de la posible
cosecha.

Ciclos Combinados con Pequeños Grupos

El pastor Roscoe Baer relató ―como resultado de la serie de


conferencias públicas dadas en Villa Urquiza, cerca de B. Aires,
y que terminó un poco antes de la asamblea anual de la
Conferencia Argentina, se ha organizado una fuerte escuela
sabática de unos sesenta miembros, pero que goza de una
asistencia que varía de setenta a ochenta, lo cual hace prever la
1
Godofredo Block, «Reuniones en Rosario», Revista Adventista, agosto de
1915.12.
2
Nicolas Hansen, «La Obra en Rosario», Revista Adventista, octubre de
1915.12.
71
EL GRAN ACOPLE
necesidad de buscar un local de más amplias dimensiones en un
futuro no lejano‖1. En febrero de 1916 fueron bautizadas siete
personas debido a dicho esfuerzo. Pronto sería organizada una
iglesia en Villa Urquiza.
Esta obra estuvo organizada sistemáticamente, con grupos en los
hogares durante la semana. Los miembros resultaron animados
al estudiar la Biblia en estos pequeños grupos, al orar por los
espiritualmente débiles y los que se hallaban desanimados.
También fueron invitadas a estas reuniones personas
interesadas. Esto alimentó muy bien los cultos sabáticos en la
iglesia, siendo buenas ocasiones de reavivamiento2.

Ciclos Combinados con Reuniones de Obreros

Las reuniones de obreros que se celebraron en La Plata fueron


permeadas por perfecta armonía y espíritu de consagración. Casi
todos los alojados en una casa grande a poca distancia del salón
de reuniones se levantaban a las 5.30 de la mañana y trabajaban
hasta las diez de la noche, cuando una campanilla daba la señal
de silencio oara descansar. Toda la mañana estaba dedicada a las

1
Lidia Oppegard, «Buenos Aires», Revista Adventista, noviembre de 1915.14.
2
Baer, Roscoe T., «Adelantos en la provincia y ciudad de Buenos Aires»,
Revista Adventista, junio de 1916.12.
72
EL GRAN ACOPLE
clases donde se estudiaban y debatían mejores métodos para
llevar adelante la obra.
A las dos de la tarde, y a veces antes, todos salían a distribuir
avisos de las conferencias públicas, otros a colportarcon El
Atalaya, y aun otros a dar estudios bíblicos a las personas que
empezaban a mostrar interés en la verdad. A las 8.45 de la
noche, todos los días menos los sábados, había una conferencia
pública. El interés que se suscitó entre el público de La Plata
aumentaba cada día, y se esperaba tener buenos frutos de este
esfuerzo especial en la ciudad.1
Varios de los interesados fueron denominaciones protestantes,
los cuales, mostrando gran gozo espiritual por la nueva luz que
les fuera revelada, estaban ansiosos de ser aceptados como
miembros de la Iglesia adventista. Dos de ellos, un anciano
francés, bautista desde hace quince años,' y una señora viuda
que pertenecía a la misma iglesia desde hace veinte anos, ya han
sido recibidos en nuestra iglesia. Dios sigue haciendo maravillas,
y es ver¬daderamente animador ver estas mani¬festaciones del
poder de nuestro Padre. El sábado 13 de enero de 1917 se

1
Edgar Brooks, «La reunión de obreros en La Plata», Revista Adventista,
febrero de 1916.15.
73
EL GRAN ACOPLE
entregaron al Señor por medio del bautismo nueve almas. La
iglesia llegó así a treinta y cinco miembros1.
En el ciclo de La Plata el pastor Casebeer logró plantar una
escuela sabática de treinta y miembros, personas de buenas
aptitudes, capaces de enseñarla a otros. Fue designado Pedro
Cartoccio a cargo de la obra en general en La Plata, junto a la
Hna. Foley en calidad de obrera bíblica.

Primeros Avances en las Grandes Ciudades Argentinas

La Asociación Argentina De Los Adventistas Del Séptimo Día


fue organizada en 1902. Abarcaba el territorio de la República
Argentina, excepto las gobernaciones de Misiones, Formosa y el
Chaco. El Señor bendijo este campo desde su organización, y
por pequeño que fuera el adelanto al principio, en los albores
del siglo XX se vio a la obra avanzar tanto en las grandes
ciudades como en los distritos rurales. Algunos esfuerzos
evangélicos se desarrollaron en Buenos Aires, Rosario y Bahía
Blanca, junto al antedicho cicloo en la ciudad de La Plata. En
estas ciudades se logró una representación bastante buena de
creyentes para comenzar a esparcir el mensaje. En Buenos Aires,
1
Pedro Cartoccio, «La Obra en La Plata», Revista Adventista, marzo de
1917.14.
74
EL GRAN ACOPLE
la ciudad más grande en la Unión, en 1916 había iglesia de
setenta y cinco miembros, la cual abonaba su propio alquiler del
salón1.

La revista “El Atalaya” abre puertas para los evangelistas

A mediados de julio de 1916, los hermanos Casebeer, A.


Westphal y Abay, comenzaron una serie de conferencias en el
pueblo de Villa Ballester, uno de los suburbios de Buenos Aires,
donde existía ya una pequeña iglesia organizada. Consiguieron
para las conferencias el teatro del pueblo, libre de costo, excepto
el gasto de luz. Las primeras conferencias versaron sobre la
temperancia, y al final distribuyeron literatura sobre este tema,
entre ello también el número especial de El Atalaya sobre la
salud. A los pocos días les llegó una solicitud de la Biblioteca
Popular del pueblo, que decía así:

Ciudadano Director de la revista El Atalaya, Florida.


De mi consideración:

1
E.N. Baer, Roscoe T., «La Conferencia Argentina», Revista Adventista, abril
de 1916.30.
75
EL GRAN ACOPLE
Por resolución de la Comisión Administrativa de la
Biblioteca Jean Jaures, de Villa Ballester, me dirijo a ud.
con el fin de solicitarle la importante revista que publica
para la mesa de lectura de esta institución de cultura, y
con esto creemos cooperar en la lucha contra el
alcoholismo.
Creemos que este pedido será atendido por Vds.
Por la C. A. de la biblioteca.
Bibliotecario General.
La propaganda pro temperancia, además de ser un beneficio
directo en bien de la gente, abría las puertas para las demás
verdades del triple mensaje de Apocalipsis 10, 11.1 Casebeer fue
uno de los primeros en suavizar el abordaje evangelizador
adventista por medio de temas pro salud que conquistaran la
simpatía antes de tratar asuntos controvertidos de doctrina.

1
E.W. Thomann, «La propaganda con ―El Atalaya‖», Revista Adventista,
setiembre de 1916.13.
76
EL GRAN ACOPLE
Diez Más en Rosario

El pastor Baer fué a Rosario, donde los hermanos Ernst y Block


estaban ocupados en una serie de conferencias evangélicas. Pasó
una semana con ellos hablando cada noche en el salón, el que
estaba siempre lleno de gente interesada. El sábado los cincuenta
y seis hermanos del lugar se reunieron para el culto. El Señor los
bendijo en gran manera y cada miembro también se consagró
voluntariamente al Señor. ―Las reuniones especiales en Rosario
han tenido por resultado que diez personas recibiesen el
bautismo‖, comentó Baer1.

La obra en Paraná

Desde octubre de 1916 hasta el 7 de abril de 1917 se


emprendieron nuevos esfuerzos para dar el mensaje del tercer
ángel en Paraná. Con nuevo ánimo de parte de los obreros se
propusieron ganar doce almas más durante otros seis meses y
tener otro bautismo en ese tiempo.2

1
Pedro Baer, Roscoe T., «Una visita a nuestras iglesias», Revista Adventista,
mayo de 1917.13.
2
Godofredo Block, «La obra en Paraná», Revista Adventista, mayo de 1917.14.
77
EL GRAN ACOPLE
Las reuniones en Paraná fueron bien concurridas, siempre
manifestándose nuevo interés. ―Tenemos ya otra vez nuevos
observadores del sábado del Señor, habiendo ahora como diez
personas que esperan el bautismo. Antes de terminar el año,
esperamos tener, con la ayuda de Dios, miembros suficientes
para organizar una iglesia en esta ciudad. Lo que nos alegra
mucho ver en los nuevos creyentes es que muestran buen interés
en pagar sus diezmos y ofrendas‖, relataba G. Block.
El pastor Block luchaba por cimentar una iglesia fiel. ―El otro
día un señor me dijo que hasta ahora él no ha podido guardar el
sábado, porque los patrones no querían hacerle esta concesión.
Sin embargo, me dice que tendrá que renunciar a su empleo a
fin de guardar el sábado y satisfacer así a su conciencia y también
cumplir los mandatos de su Creador.También un cochero ha
empezado a guardar el sábado. Son tres sábados ya que su coche
está parado en el día del Señor. Hay además otra familia que
viene a los cultos el sábado. La señora ya guarda el sábado. Y así
podríamos mencionar también otros casos de sumo interés. Dios
está de veras obrando con su buen Espíritu, pues se están
abriendo nuevas puertas constantemente y están asistiendo
siempre nuevas personas a nuestros cultos‖. Celebraba además
reuniones en la cárcel cada domingo por la mañana. Lo
ayudaban en la obra la Hna. Neumann y su hijo Jorge como

78
EL GRAN ACOPLE
también los hnos. Foley1, con reuniones públicas tres veces por
semana.2 Eran los mejores esfuerzos posibles, los primeros. El
martillo de la Palabra comenzaba a repicar.

1
Godofredo Block, «La obra en Paraná», Revista Adventista, setiembre de
1917.14.
2
Godofredo Block, «La Obra en Paraná», Revista Adventista, 28 de febrero de
1918.10.
79
EL GRAN ACOPLE
CAPÍTULO IV: VISLUMBRES DE UNA GRAN COSECHA

Un esfuerzo público en Colonia Miguelete, Uruguay

Poco tiempo después de un bautismo celebrado en Colonia


Suiza, el pastor N. Hansen y G. Nohke salieron para Colonia
Miguelete a fin de tener una corta serie de conferencias públicas.
Miguelete era una colonia habitada por valdenses, y allí los
sorprendió la oposición atemperada por el apoyo de Elías
Cayrus, un valdense que aceptara recientemente la verdad del
sábado. Aunque el paraje era muy despoblado, el local
completamente lleno de un público respetuoso y atento a pesar
de la propaganda que se hacía para que nadie asistiese. Antes de
terminar el esfuerzo, los misioneros tuvieron el placer de ver
entre los concurrentes precisamentea aquellos que más
trabajaban para impedir las predicaciones. Otros se unieron a la
Iglesia disgustados por las críticas de los pastores valdendes a los
adventistas, lo que los convenció de la veracidad de los
argumentos bíblicos adventistas. ―Tuve oportunidad de visitar y
tratar un buen número de enfermos, lo que nos facilitó un tanto
la entrada en las casas que creíamos no nos recibirían‖, refería
Nohke. Debido a los trabajos de la cosecha, la dupla misionera

80
EL GRAN ACOPLE
se vio obligada a retirarse sin haber terminado el trabajo; pero
quedaron cinco familias guardando el sábado allí.1

Ecos Evangelizadores de Bahía Blanca

Para apoyar al pastor Luis Rojas en Bahía Blanca, en la primera


quincena de abril de 1918 llegaron el pastor Casebeer y señora y
los pastores Baer y Krieghoff, que volvían de la Pampa. En el
consejo que tuvieron, se resolvió tomar el local social de la
Sociedad Francesa, un hermoso teatro, el más céntrico de la
jciudad, y que les fué ofrecido en condiciones muy favorables.
Las conferencias duraron veintiséis noches con una asistencia
muy culta, que, noche tras noche, escuchó atentamente los
mensajes de la palabra de Pios. Estuvieron presentes desde la
más alta autoridad hasta el más humilde de la ciüdad. Los
principales diarios de la localidad anunciaron las conferencias y
publicaron reportajes de los discursos llegando a seis mil hogares
por semana. Y estamos viendo ya algo de los resultados del
esfuerzo. No esperaban cosechar de inmediato. ―Algunos
empiezan a guardar el sábado, y otros están estudiando con
interés‖, relataba Rojas. La Hna. Margarita Klatt, que se sumó

1
German Nohke, «Un esfuerzo público en Colonia Miguelete, Uruguay»,
Revista Adventista, 31 de enero de 1918.9.
81
EL GRAN ACOPLE
para ayudar colportando en la ciudad, estaba estudiando con
algunas personas.1

Aspectos Sociales de la Religiosidad Sudamericana

Según el presidente de la División Sudamericana, Oliver


Montgomery ―son sumamente religiosas la mayoría de las
mujeres de Sudamérica, aun hasta el grado de extremo
fanatismo en muchas partes. Los hombres, por otro lado, son
bastante incrédulos, habiéndose dejado llevar al escepticismo.
Por su concepto de la vida y su contacto con la vida pública han
podido ver claramente los errores y fallas de la iglesia de Roma.
Niegan sus enseñanzas y se apartan de sus doctrinas. No
teniendo, entonces, nada que guiarlos a un conocimiento de lo
que es la religión verdadera, se dejan llevar muy naturalmente
hacia la incredulidad y ateísmo. Pero aunque esto es cierto del
punto de vista religioso, del punto de vista social y político los
hombres de la América del Sur aun reconocen al clero como un
fuerte factor en la vida del pueblo, pues hasta un grado bastante
grande, la vida social y política es dominada aún por ellos‖.

1
Luis Rojas, «Ecos de Bahía Blanca», Revista Adventista, 23 de mayo de
1918.9.
82
EL GRAN ACOPLE
Con aguda perspicacia, Montgomery observaba que ―durante
generaciones, la obra de la educación ha estado en manos de la
iglesia católica. Ella ha hecho un esfuerzo especial para conseguir
a los hijos de las clases influyentes para sus escuelas, reclutando
de éstas para el sacerdocio y desarrollando en ellas los caudillos
del pensamiento político y la vida social. No ha favorecido la
educación de las masas, pues esta iglesia ha florecido siempre
mejor en medio de la ignorancia‖.
Entre las limitaciones para el avance geo-evangelizador de la
iglesia, el administrador sudamericano pensaba que ―un
obstáculo al adelanto en muchos de los países es el hecho de que
el terreno pertenece a pocos, y éstos no lo venden. O está en
posesión del gobierno, o de las órdenes religiosas, o de dueños
particulares, que tienen grandes campos. Se afirma que el cinco
por ciento de los latinoamericanos posee el noventa y cinco por
ciento del terreno‖.
Pero la mayor necesidad era la de hombres ―que puedan obrar
como directores y llevar responsabilidades administrativas, y que
puedan ayudar a educar y desarrollar el talento nativo en la
América latina. Necesitamos algunos hombres de experiencia
como evangelistas para las ciudades de la América del Sur.

83
EL GRAN ACOPLE
Creemos que ya es tiempo de trabajar activamente las ciudades
sudamericanas‖1. En pocos años esos hombres irían surgiendo.

La Necesidad de Más Instructores Para el Trabajo Personal en


las Conferencias

Los esfuerzos públicos de La Plata, Bahía Blanca y Rosario,


aunque efectuados por un cuerpo de obreros muy reducido
distribuidos sobre un campo muy extenso, llevaron la
membresía argentina a un total de nuestros miembros en 1.151.
La necesidad de instructores bíblicos era acuciante. ―Tenemos
necesidad de obreros bíblicos consagrados que entren en
nuestras grandes ciudades y unan sus trabajos a los de los
pastores, que no pueden desarrollar debidamente el interés
despertado por sus esfuerzos públicos‖, refería el pastor Baer 2.

El pastor Casebeer Predica en Rosario

En un local adecuado y bastante bien situado, el pastor George


Casebeer impartió un mes de conferencias públicas sobre

1
Oliver Montgomery, «La División Sudamericana», Revista Adventista, 20 de
junio de 1918.5.
2
Baer, Roscoe T., «Decimoctavo Congreso Anua!. De La Asociacion
Argentina Informe Presentado Por El Presidente», Revista Adventista, 21 de
noviembre de 1918.4.
84
EL GRAN ACOPLE
diferentes temas bíblicos. Fue ayudado por el pastor Luis Ernst,
líder de la iglesia de Rosario y los miembros de ésta. La
asistencia a las conferencias fué muy buena, alcanzando algunas
veces a más de doscientas personas, y al tiempo de abrirse el
congreso anual, había ya muchas personas interesadas. Casi
sesenta personas se manifestaron interesadas en continuar el
estudio en sus casas.1 Las conferencias pretendían sembrar para
luego cultivar.
Unos meses después, desde el 8 de diciembre hasta el 6 de
enero, G. Block trabajó en compañía de los L. Ernst y P.
Cartoccio en otro esfuerzo público en la ciudad de Rosario.
Repartieron unos 1500 avisos para invitar al público, y tuvieron
buena asistencia en las reuniones, interesándose varias personas
más. Durante todo el tiempo visitaron los hogares a las familias
interesadas.
Rosario estaba surgiendo como un campo bastante abierto para
el evangelio. Había muchos cultos evangélicos, y familias que
preguntaban por la verdad. ―Muchas personas con las cuales he
hablado, me han dicho que la revista El Atalaya lleva el
verdadero mensaje‖, refería Block. Después del 6 de enero,
quedó solo el pastor Ernst para continuar el trabajo, que

1
Carlos Krieghoff, «Un congreso anual muy bendecido Informe del
Secretario», Revista Adventista, 21 de noviembre de 1918.5.
85
EL GRAN ACOPLE
aumentaba diariamente. Hacía mucha falta una obrera bíblica.
Antes de partir de Rosario Block pudo bautizar a ocho personas,
y quedaron otras preparándose.1

Formando los Primeros Evangelistas

El pastor G. Casebeer, luego de trabajar por algunos años


trabajó en Buenos Aires y otras ciudades de la Argentina como
evangelista, fue llamado por la Unión Austral para
desempeñarse como maestro de Biblia en el Colegio de Puiggari.
―Que Dios le bendiga abundantemente en su nuevo trabajo,
dándole no sólo almas convertidas como en el pasado, sino
también un crecido número de buenos ganadores de almas, para
que por ellos sea proclamado en pluralidad de voces el mensaje
de la salvación‖, lo saludaba E. Thomann2. Casebeer fue el
evangelista más prominente en la era ―pre-Schubert‖.

Ciclos Para Romper los Prejuicios

Algunos comenzaban a explorar la manera de eludir la oposición


prematura o los prejuicios contra el adventismo. Pedro
Cartoccio escribió que ―Desde un principio, hallamos en el cura

1
Godofredo Block, «Un esfuerzo en Rosario, R. A.», Revista Adventista, 13 de
febrero de 1919.9.
2
E.W. Thomann, «Notas», Revista Adventista, 27 de febrero de 1919.16.
86
EL GRAN ACOPLE
de este pueblo un tenaz antagonista. Nuestras primeras
reuniones en casa de los hermanos siguieron en un local
alquilado para este fin, y desde entonces el párroco no dejaba
pasar un domingo sin amonestar a los suyos contra nuestra
denominación. La mayoría del pueblo había llegado a creer que
los adventistas no tenemos Dios, o que, si lo tenemos, no
creemos en Cristo, etc., etc. Por lo tanto, damos gracias a
nuestro Padre que hemos podido realizar una corta serie de
conferencias en el local más grande que hay en este pueblo. La
primera noche asistieron unas 150 personas, además de los
hermanos, pero este número fué disminuyendo debido a la
activa campaña del cura. La gente quedaba a la puerta,
escuchando desde allí, temiendo desobedecer a la prohibición
que les fuera impuesta por el párroco. Sin embargo, por medio
de este esfuerzo público se logró interesar a algunas de las
principales familias, convenciéndose ellas de que el adventismo
es bueno. Casi todos los hermanos asistieron, viniendo de tres y
cuatro leguas, como también varios interesados regulares.
Esperamos que Dios nos concederá repetir análogos esfuerzos en
este pueblo, pues solamente martillando mucho se puede
esperar algo aquí‖.1 Algunas series de conferencias se proponían
solamente romper el hielo para facilitar el testimonio de los
creyentes del lugar o preparar series más definidas en el futuro.

1
Pedro Cartoccio, «Reconquista», Revista Adventista, 15 de enero de 1920.12.
87
EL GRAN ACOPLE
En Florida, Buenos Aires, los temas sobre la temperancia
tuvieron buena recepción y dejaron amistades e interesados por
los cuales seguir trabajando.1

El esfuerzo público en la ciudad de Mercedes, Uruguay

Con mayores ambiciones, el pastor A. R. Sherman fue enviado a


Mercedes para un esfuerzo público. Al buscar un local
apropiado halló el teatro. Las condiciones resultaron tan
favorables y el empresario tan amigable, que pudo conseguir el
teatro por dos meses por la suma de $ 150.00 moneda uruguaya.
Tan pronto como tuveo el contrato por el teatro, resultó que las
damas católicas querían dar una función en pro de los
tuberculosos y le pedían que les concediere el uso del teatro,
cediéndoselo Sherman. Aunque ellas no pudieron dar su
función por causa de ciertas circunstancias; sin embargo, ello la
buena voluntad demostrada le granjeó la simpatía de la gente
más pudiente de la ciudad, y como resultado, le mandaron una
carta de agradecimiento firmada por la presidenta y secretaria de
esa liga.

1
Delwin Buckner, «Las conferencias en Florida», Revista Adventista, 17 de
enero de 1921.10.
88
EL GRAN ACOPLE
Después la Asociación de Maestros pidió el teatro para una
función pro tuberculosis y se lo cedió. Este privilegio, que fue
muy agradecido, también le hizo ganar el favor de algunas de las
principales personas.
Sherman relata que
―Antes de empezar el esfuerzo público, hicimos todos los
preparativos a nuestro alcance. Imprimimos volantes,
que repartimos en toda la ciudad, una linda tarjeta con
invitación personal que fue entregada a las familias
principales, reservando palcos para ellos en el teatro.
También hicimos grandes letreros para colocar en
diferentes partes de la ciudad. El día de la primera
conferencia, enviamos un carro con grandes letreros por
toda la dudad, acompañado de un muchacho que tocaba
una campana. Hemos repetido esto varias veces desde
entonces y hallamos que es un método eficaz y
económico para avisar al público‖.
Resultó que la primera noche asistieron unas 300 personas. En
las primeras conferencias hubo casi únicamente hombres, pero
después asistieron muchas familias. Calculó que la asistencia
llegó hasta 400. Muchas personas asistieron con regularidad, y
abrigaban la esperanza de que un buen número acepte la verdad.

89
EL GRAN ACOPLE
Unas 60 personas dieron sus nombres, invitándolos a visitarlas,
y unas 30 quedaron recibiendo estudios bíblicos.
Feliz de ver manifestarse a los sinceros, Sherman dijo que
Da gusto ver a estas almas hambrientas de la verdad.
Citaré dos ejemplos: el otro día nos visitó un hombre en
nuestra casa y nos dijo que había asistido a cada
conferencia y que estaba muy gozoso de oír estas
preciosas verdades. Dijo que había buscado durante artos
la luz, pero que había quedado chasqueado hasta haberse
encontrado con nosotros. Compró la Biblia, dos libros, y
empezó a asistir a la escuela sabática. El otro ejemplo: el
viernes a la noche, mientras orábamos alguien llamó a la
puerta. Era un joven bien instruido que trabaja en un
gran negocio como tenedor de libros, y además da clases
de noche en el liceo. Solo dijo que deseaba estudiar la
Biblia con nosotros y preguntó por el precio de las clases.
Naturalmente le dijimos que estas lecciones eran gratis, y
ahora él estudia todos los días, sacrificando la hora de
siesta, puesto que es la única hora que tiene disponible
durante el día.
Al principio, oyeron que el pastor metodista temía mucho la
propaganda adventista. Tuvieron una larga conversación con él
diciéndole que no era el propósito combatirle, sino compartir
90
EL GRAN ACOPLE
un mensaje para el mundo entero, y que todos los que quisieran
estudiar la Biblia serían recibidos gustosamente. Los metodistas
fueron asistentes regulares a esas conferencias.
Desde el principio utilizaron profusamente los diarios, haciendo
un convenio con los dos diarios principales para media columna
diaria a fin de publicar los sermones. ―Hemos recibido también
una invitación de otro lugar para ir a predicar el evangelio y nos
han ofrecido el teatro para este fin, diciendo que habían visto
nuestra propaganda en los diarios, y que hacían falta tales
reuniones allí‖, relataba el evangelista americano.
La obra personal fue igualmente intensa, porque repartieron
muchos tratados al fin de las conferencias y visitaron todas las
casas de la ciudad, entregándoles un tratado y una cordial
invitación.
Las reuniones se llevaron a cabo hasta el 16 de enero. Después
las reuniones continuaron en el salón de la casa pastoral. El
hermano Pedro Brouchy continuó encargado del desarrollo del
interés. Quedarán hasta mediados de febrero, el hermano José
luorno y esposa, y las hermanas Amalia y Flora Block para
ayudarle.

Asimismo siguieron colportando la ciudad con El Atalaya y “


Problemas Mundiales". Muchas personas se subscribieron al

91
EL GRAN ACOPLE
periódico y compraron el libro, porque saben que son de la
propaganda adventista. ―Esperamos una buena cosecha de esta
amplia siembra de la palabra de Dios‖1.
Por lo que relató Sherman quedó claro que el abordaje
adventista era liso y llano, lo cual producía de todos modos
buena asistencia aunque proporcionalmente pocos estudiantes
regulares de la Biblia.
Al dejar Merceds para una gira por las iglesias junto al pastor
Casebeer, Sherman fue infomado del interés en aumento.
Pedro Brouchy aseguró que había bastante interés despertado y
muchas almas anhelosas de conocer la ver-dad. No obstante
haberse quedado Amalia y Flora Block allí para ayudarle,
estaban tan ocupados que no alcanzaban a atenderlo todo.
―Creo, hermanos, que el Señor nos ha ayudado a alcanzar el
blanco que habíamos puesto, de 50 almas para arriba, como
resultado del esfuerzo allí‖, celebraba Sherman2.
Los resultados no se vieron de inmediato. Los obreros
adventistas iban notando que en ciertos lugares el cultivo
requería más tiempo y esfuerzo. Sherman esperaba―grandes

1
A.R. Sherman, «El Esfuerzo Público En La Ciudad De Mercedes, Uruguay»,
Revista Adventista, 29 de enero de 1920.7,8.
2
A.R. Sherman, «El esfuerzo público en Mercedes», Revista Adventista, 26 de
febrero de 1920.8.
92
EL GRAN ACOPLE
resultados, pero por ciertas circunstancias y dificultades con que
tropezamos, no pudimos ver tales resultados inmediatamente.
Pero hemos aprendido que a menudo Dios tiene maneras de
obrar muy distintas a las nuestras. Si la palabra de Dios está
sembrada debidamente, tendrá que germinar y producir fruto.
Así también en cuanto a aquel esfuerzo público, vemos ahora
que no ha sido en vano, pues ayer sábado tuvimos el bendito
privilegio de bautizar, en la ciudad de Montevideo a un
hermano y su esposa, que antes residían en Mercedes y solían
frecuentar a nuestras reuniones en aquel lugar‖1.

Las Ciudades, Aún Tocadas con la Punta de los Dedos

Cuanto más trabajaban, sin embargo, más cantidad de trabajo


surgía. Oliver Montgomery escribió lo siguiente: ―Creemos que
es ya tiempo de que las grandes ciudades de la América del Sur
sean provistas de un fuerte cuerpo de obreros de éxito. Algo se
está haciendo en estros grandes centros, pero apenas los hemos
tocado con la punta de nuestros dedos, por decirlo así, y lo poco
que se está haciendo en algunas de estas ciudades es sólo un
esfuerzo suburbano y entre las ciases más pobres. Es tiempo de

1
A.R. Sherman, «Progreso de la Obra en el Uruguay», Revista Adventista, 18
de noviembre de 1920.11.
93
EL GRAN ACOPLE
que emprendamos una campaña al estilo Jonás, penetrando en
el mismo corazón de nuestras ciudades con un mensaje que
apelará a los educados y pudientes. Muchos de los que
pertenecen a las mejores clases sociales de este país aceptarán la
verdad en que creemos si se les aborda debidamente1.
A tales efectos la junta sudamericana estudió el asunto de la
obra de evan-gelización que durante el verano, decidiendo que
se llevaran a cabo varios esfuerzos en las ciudades grandes. ―El
tiempo ha llegado en que hemos de penetrar en estas ciudades y
darles el mensaje de una manera que atraiga a la gente en su
vida atareada, para que venga a escuchar la voz de los
mensajeros de Dios‖.2 Era necesario distraer al hombre
metropolitano de su trajín y llevarlo a considerar los asuntos
eternos. No sería posible hacerlo con los métodos empleados en
las zonas rurales.

La Necesidad de Buenos Equipos Para Predicar

Los predicadores buscaban entonces la manera de sorprender y


atraer a las audiencias. Roscoe Baer felicitó a Ernesto Tulín por

1
Oliver Montgomery, «Segundo congreso de la División Sudamericana,
celebrado en Buenos Aires, del 10 al 20 de Marzo Extracto del informe
presentado por el presidente», Revista Adventista, 25 de marzo de 1920.7.
2
Oliver Baer, Roscoe T., «Progreso de la obra en la Unión Austral», Revista
Adventista, 26 de junio de 1920.9.
94
EL GRAN ACOPLE
―estar bastante bien equipado para llevar a cabo obra de
evangelizaciór al verlo provisto de un ―linterna mágica‖ y
suficientes vistas para abarcar la mayor parte de nuestras
doctrinas. Tiene algunas vistas muy bonitas reterentes a las
profecías y algunos muy buenos carteles. Todas estas cosas son
una gran ayuda cuando se trata de presentar claramente la
verdad a la gente. Nuestro mensaje es sencillo y la mayoría
puede comprenderlo fácilmente, pero al mismo tiempo, es tan
diferente de lo que se enseña en estos tiempos, que nuestros
obreros deben tener cierta cantidad de equipo para presentar
claramente las verdades que hemos do dar a la gente‖,
recomendaba el dirigente1.

El Martillo del Señor

Algunos predicadores sentían que el mensaje era un martillo en


sus manos, basados en Jer. 23:29: ―¿No es mi palabra como el
fuego, dice Jehová, y como martillo que quebranta la piedra?"
Un martillo no hace su obra con un solo golpe; son golpes
sobre golpes; es el continuo martillar de la palabra de Jehová lo
que rompe los corazones de piedra.

1
Baer, Roscoe T., «La obra en campos nuevos», Revista Adventista, 29 de julio
de 1920.11.
95
EL GRAN ACOPLE
Según Pedro Cartoccio ―pasó un año que empecé este martillar
aquí, y, aunque hubo momentos en que parecía inútil alzar y
bajar el martillo, al cabo, una piedra aquí y otra allá se han
resentido de los continuos golpes. Reconquista no conocía el
martillo de Jehová, pues nunca fue predicado aquí el evangelio
puro, y, debido al catolicismo reinante, los golpes de martillo
han resbalado y las piedras se endurecen bajo la influencia de
un falso martillo movido por poder satánico‖, argumentaba.
Pero empezó a ver un cambio en el clima misionero. ―En
noviembre del año pasado, celebré una serie de conferencias en
el más grande salón que hay aquí y el pueblo despertó, hallando
que los adventistas tenemos algo nuevo. Desde un principio, he
luchado con la falta de salón adecuado y, aunque siempre
hemos tenido uno para los hermanos, no ha sido lo ideal para
visitas. Muchas veces pedí a Dios y, gracias a él, tenemos hoy
salón en un punto muy céntrico. Tan pronto como pude
arreglarlo, se hicieron invitaciones y empecé una serie de
conferencias. La gente que ya tiene idea de lo que es, no viene
como en las conferencias del año pasado, pero los que vienen
ahora, dan esperanza, pues siguen asistiendo (Nótese la
importancia de las conferencias preliminares, luego
introducidas por Schubert). Algunas de las mejores señoras
asisten y traen a otras. Un joven nos ayuda con el violín
tocando himnos. El es fruto de las conferencias del año pasado
96
EL GRAN ACOPLE
y eso nos da gozo, pues nos demuestra que la Palabra ha
martillado con efecto. Este joven está guardando el sábado y es
ahora miembro de la Sociedad de Jóvenes. Una hermana y su
esposo, guardadores del sábado desde hace un año, han luchado
con dificultades con su propia madre, la cual se muestra rebelde
a nuestra doctrina. Esta hermana ha orado y orado a Dios, y
ahora no solamente la madre, sino también el padre vienen a
los cultos de noche. La piedra se ablandó después de reñida
oposición‖. Los predicadores comenzaban a percibir las luchas
del sincero que pugna por vivir lo nuevo sin chasquear a sus
parientes. Era necesario más tiempo de predicación para vencer
la oposición religiosa, cultural y familiar.
Alegre por los brotes espirituales, Cartoccio refería que ―una
señora chilena ama mucho nuestra causa. Envía sus niños a
nuestra escuela sabática, asistiendo también ella siempre que
puede. Los sábados por la tarde envía su sirvienta, la cual es hoy
miembro de la Sociedad de Jóvenes, después de recibir los
martillazos de la Palabra. Esta señora ayuda a pagar los gastos de
alquiler del salón y ya pagó su primer diezmo‖.
En Reconquista había varios interesados por la difusión de
tratados sobre la temperancia gracias a los cuales varios hombres
y mujeres abandonaron el uso del tabaco y bebidas alcohólicas.
―El trabajo es lento pero seguro, porque es de Dios. Los

97
EL GRAN ACOPLE
hermanos ya bautizados de este grupo en Reconquista, también
son más sensibles ahora al martillo de Jehová, notándose un
progreso paulatino en todas las ofrendas y diezmos‖1. Era
necesario que el predicador tome el pulso del pueblo a ser
alcanzado. Además, los ciclos evangelizadores alentaban la fe y
la testificación de los anteriores creyentes, respaldándolos antes
sus vecinos.

Fanatismo en Declive

Las diferentes organizaciones evangélicas sufrían parte del acoso


de los adventistas a manos del clero católico, pero unidas
lograron que con la constante difusión de sus creencias e ideales
el público abandonara un tanto el fanatismo religioso en que se
hallaba sumergido. ―Por lo tanto nos toca obrar prudente y
prestamente en la organización del trabajo a realizarse. Como en
todos los puntos populosos se necesita un esfuerzo constante y
asiduo‖, reflexionaba P. Cartoccio2.

1
Pedro Cartoccio, «Noticias de Reconquista», Revista Adventista, 4 de
noviembre de 1920.11.
2
Pedro Cartoccio, «La Obra en Santa Fe», Revista Adventista, de setiembre de
de 1923.6.
98
EL GRAN ACOPLE
Esfuerzo en Venado Tuerto

En contestación a un insistente llamado, el pastor Haynes fué a


la ciudad de Venado Tuerto. El 26 de agosto de 1923 se dió
comienzo a una serie de veinte conferencias públicas en un
salón ubicado en la parte gentral de la ciudad. A la primera
reunión asistieron más concurrentes de los que se podían
atender. Las reuniones terminaron la noche del 23 de
septiembre. En término medio, la asistencia fué de unos
cincuenta oyentes. Desde el principio hasta el fin, asistieron casi
siempre las mismas personas, y como resultado se organizó un
buen grupo de unos treinta miembros que continuaron los
estudios preparatorios para el bautismo.
Un rasgo interesante de este esfuerzo fue el debido empleo de
tratamientos sencillos desempeña para conseguir la confianza de
la gente. En una casa, se cuidó del padre de familia durante toda
la duración de un ataque de pulmonía; en otra, se hicieron
esfuerzos durante tres o cuatro días, para ver si se podía salvarle
la vida a un niñito; en otra, el hijo de la familia fué tratado
heroicamente por un caso de parálisis parcial. En cada uno de
estos hogares, se encuentran hoy personas que se regocijan en la
curación de las heridas del pecado como también de sus
dolencias físicas. La caridad subraya el mensaje. Además en
conexión con el esfuerzo de evangelización, se obtuvieron de las
99
EL GRAN ACOPLE
personas más destacadas de la ciudad más de cien subscripciones
al periódico misionero. Hace más de diez años que se conocía
allí la revista, y parecía muy apreciada1. El presidente Haynes
pedía y hacía evangelismo público.

El Esfuerzo en Alpachiri (Pampa Central) República Argentina

Alpachiri era un pueblo completamente nuevo, poblado por


muchos colonos de diferentes nacionalidades, aunque la gran
mayoría de ellos eran ruso-alemanes, católicos, protestantes o
bautistas. Muchos de los pobladores de esa región tenían
conocimiento de la fe adventista antes de venir de Europa.
Según el pastor Godofredo Block ―los hermanos de la Pampa
nos han ayudado todo lo que les ha sido posible, pero como
viven lejos del pueblo no podían ser tan puntuales y asistir todas
las veces que hubieran deseado. En las primeras tres semanas
celebramos reuniones públicas en un lindo salón situado en el
centro de la población. El programa estaba hecho en castellano y
alemán. Por ciertos inconvenientes no pudo llegar el pastor
Christman, quien fué designado para prestar ayuda en el
esfuerzo público. Así que cuando llegó la hora de empezar las
1
Pedro Lundquist, Harry, «El Esfuerzo Público en Venado Tuerto (R. A.)»,
Revista Adventista, 22 de octubre de 1923.7.
100
EL GRAN ACOPLE
reuniones, yo me hallaba sin otra ayuda para predicar en ambos
idiomas, que la de la Srta. M. Klatt, quien hizo lo que estuvo a
su alcance para llevar a cabo una tarea que nunca antes había
practicado. Hubimos de esperar diez días hasta la llegada del
pastor Christman, y nos regocijó grandemente su presencia‖.
Varias familias se interesaron en la verdad. Tuvieron que hacer
frente a la oposición de parte de clérigos de otras
denominaciones; alarmados por el interés que Block había
logrado despertar en el pueblo. Lo visitaron tres sacerdotes
católicos, dos alemanes y uno argentino, dos pastores luteranos y
uno bautista para impedir que hicieran estragos en sus
respectivos rebaños. Aconsejaron a sus feligreses que cuando
fueran a sus casas los echaran inmediatamente. ―Así que las
pobres almas que buscaban la luz fueron perturbadas y no
sabían qué partido tomar‖, lamentaba Block.
Aunque en principio, siguiendo los consejos de sus directores, al
principio los despidieron de sus casas, luego el Espíritu de Dios
obró en sus corazones y de nuevo se mostraron benévolos y
corteses como antes. En esos días llegó el pastor Thompson
desde Bahía Blanca para ayudar al valeroso pastor Block.
Al despedirse, Block cuenta que ―visité todo el vecindario tanto
del campo como del pueblo para despedirme y recibí en todas
partes la bienvenida mas cordial. Muchos me invitaron a
101
EL GRAN ACOPLE
visitarlos después de la cosecha. Tuve el privilegio de celebrar
algunas reuniones en el campo, que fueron bastante concurridas
y predicar en la capilla bautista donde ya lo había hecho otra
vez. Los de nuestro pueblo diseminaron durante el tiempo del
esfuerzo, centenares de tratados y periódicos en castellano y
alemán‖1. Alentados por su pastor, los hermanos siguieron
testificando allí.

Solo Cinco Almas en Montevideo

A mediados de octubre de 1924, W. Miramontes y C. E.


Krieghoff, empezaron un esfuerzo público, en uno de los salones
más respetables de la ciudad de Montevideo. Celebraron quince
reuniones. Uno de los que asistieron dijo que había llegado a
Uruguay hacía unos ocho años, y que encontró en el vapor a
uno de los predicadores adventistas que le dió algo de literatura,
como también la dirección de la sede. Dijo que en aquel
entonces no sentía interés por el mensaje y que después no
quiso buscar la misión. Pero después de haber transcurrido ocho
años, su atención fué atraída otra vez al mismo mensaje.

1
Godofredo Block, «El Esfuerzo en Alpachiri (Pampa Central) República
Argentina», Revista Adventista, 28 de enero de 1924.5.
102
EL GRAN ACOPLE
El 27 de diciembre de 1924 fué un sábado importante para la
iglesia de Montevideo, porque por la tarde de aquel día se
reunió una numerosa congregación en la capilla, donde cinco
preciosas almas siguieron al Señor en el bautismo1. La iglesia
necesitaba mayor fortaleza para esfuerzos mayores.

Otro Esfuerzo Público en Paraná

El pastor E. H. Wilcox hablaba del esfuerzo público que se


celebró en Paraná, dirigido al principio por el pastor Roth,
secundado por Esteban Cairus, Teodoro Block y la Srta.
Beskow, resultante en buenos frutos. Por varias razones
ocurrieron varios cambios en el personal. El pastor Roth tuvo
que salir en el mes de enero para Buenos Aires, dejando las
conferencias a cargo del pastor Godofredo Block. Luego
Teodoro Block se retiró para asistir a la escuela de verano para
maestros, dejando a Máximo Salvini en su lugar. No obstante
estos cambios, Dios bendijo los esfuerzos de todos los que
tomaron parte.
La Srta. Beskow tuvo desde el principio una buena lista de
familias a las cuales dar estudios bíblicos. E. Cairus también

1
W. Miramontes, «La Mano de Dios en Montevideo», Revista Adventista, 16
de marzo de 1925.6.
103
EL GRAN ACOPLE
daba estudios bíblicos y algunas noches se encargaba de las
conferencias. Se destacaba el buen desarrollo de los jóvenes del
Colegio Adventista del Plata.
El pastor Ernenputsch hizo su parte favorecienso las reuniones
con su buena música de violín, mientras la Srta. Block y la Sra.
Schnepper por su lado añadían interés a las reuniones con sus
solos vocales.
Para coronar el esfuerzo celebraron el 6 de marzo de 1926 un
bautismo en el cual participaron nueve preciosas almas. La
ceremonia estuvo a cargo del pastor G. Block, y fue presenciada
por una crecida concurrencia, entre la cual se contaban quienes
no se animaban aún a dar ese paso en la carrera cristiana, pero
que se sintieron estimulados a dar sus nombres para una
segunda lista bautismal. El segundo bautismo fue mayor que el
primero.
Entre los que se habían decidido a guardar el sábado se hallaba
un escribano público de Paraná, persona de mucha influencia
que durante muchos años había favorecido la caua de diversas
maneras.

104
EL GRAN ACOPLE
La Srta. Beskow y el Hno. Salvini siguieron dando algunos
estudios bíblicos y celebrando conferencias públicas, para
atender a los más rezagados1.

Buenas Nuevas del Alto Paraná

En los primeros días del mes de febrero de 1926 A. Cecotto,


juntamente con el director de la Misión del Norte llevaron a
cabo una serie de conferencias públicas en la ciudad de Santo
Tomé, al nordeste de la provincia de Corrientes. Se despertó
buen interés entre el público, por lo cual tuvieron siempre
buena concurrencia en su mayor parte de evangélicos de otras
denominaciones. Había allí una iglesia que observaba el sábado;
pero como su pastor se ausentó, no tuvieron inconveniente en
cedernos su local. Como el tiempo era bueno, hicieron las
reuniones al aire libre, no lejos de la calle, por lo que en la
vereda se aglomeraba también la gente, que guardó mucho
respeto. Había también allí evangélicos emigrados del Brasil, y
―todos esos hermanos se mostraron muy agradecidos y
satisfechos por nuestros débiles esfuerzos. Soy de opinión de que
deberíamos intensificar nuestra campaña en ese lugar, porque de

1
E.H. Wilcox, «Esfuerzo Público en Paraná», Revista Adventista, 29 de marzo
de 1926.5.
105
EL GRAN ACOPLE
lo contrario esos creyentes serán posiblemente perdidos para
Dios, sus iglesias y la nuestra. Lástima que en esta Misión el
tiempo parezca ser demasiado breve, quizá por la extensión del
territorio que cada obrero tiene a su cargo‖. Podía hacerse más
con más obreros para menos territorio.
El pastor Kalbermatter supo de alguna manera que en la ciudad
de San Borja, que queda cerca de Santo Tomé, en el Brasil,
había creyentes, siendo el principal de ellos el gerente de la usina
de allí, así que en el afán de trabajar por las almas y en vista de la
carencia de obreros en esas regiones, traspasaron los límites
materiales, yendo a visitarlos. Los recibió un caballero de sencilla
presencia, ―éramos los primeros obreros de nuestra
denominación que sus ojos veían en los seis años que son
creyentes. Representantes de otras denominaciones habían
trabajado mucho con ellos para hacerles desistir del sábado e
introducirlos en sus iglesias; mas ellos estaban bien seguros de lo
que creían, y nadie podía hacerlos renunciar a su fe‖.
La conversión de este hombre y su conducta fueron notables.
Poco tiempo después de llegar a ese lugar, trabo relaciones con
una familia; pero de pronto cayó en cama. Como su enfermedad
no le impedía leer, mientras se hospedaba en casa de esa familia,
la señora le dio, para que se distrayera, una Biblia. El jamás
había visto una, aunque sentía deseos de leer algo parecido.

106
EL GRAN ACOPLE
Cuando se enteró de su contenido y se dió cuenta que era un
gran pecador, con amargo llanto pidió perdón al Dios de justicia
y misericordia, prometiendo cumplir en adelante con su
voluntad. Halló que el sábado era el verdadero día de reposo, y
se propuso guardarlo, pensando ser el único en el país y quizás
en el mundo que seguía esa práctica. Como no quería ser el
único, proclamó esa luz a sus empleados y vecinos, con el
resultado de que logró que hubiera varios observadores del
sábado allí, algunos de los cuales dejaron sus vicios para ser
bautizados.
El Espíritu de Dios mismo convenció a este hermano de que no
debía fumar, pues razonó así un día: ―¿Fumaría yo delante de mi
Padre? ¿Podría agradarle a él mi actitud? Por lo tanto, es
abominable fumar en la presencia de Dios, delante de quien
siempre estoy.‖ Y así abandonó el vicio. Tampoco comía carnes
inmundas y practicaba la verdad como el mejor de los
adventistas, pues estaba muy versado en ella. Al ser visitado por
colportores adventistas pudo saber que había muchos miles de
su misma fe; por lo cual obtuvo la dirección de la oficina en esa
Asociación, adonde mandaba fielmente sus diezmos, y de donde

107
EL GRAN ACOPLE
recibía literatura1. La Biblia por sí misma conquista a las
personas!

Esfuerzo Público en la Provincia de Santa Fe

En el pequeño pueblo de Felicia, situado en la provincia de


Santa Fe se alquiló un buen salón y los hermanos vecinos del
pueblo prestaron sus sillas y pagaron el alquiler del lugar
durante casi tres meses. Los pastores Felipe Sittner y Samuel
Weber se encargaron de la dirección del esfuerzo. Desde el
principio la asistencia fue buena si se considera el lugar y el
número de habitantes. Numerosas familias de colonos del
campo y vecinos del pueblo concurrieron casi cada noche
durante más de dos meses.
Luego de las reuniones quedaron nueve familias interesadas en
aceptar el evangelio. Los pastores Sittner y Weber toman interés
personal por ellas y los prepararon para el bautismo. Los
hermanos Dupertuis y Pidoux, que vivían cerca de Felicia,
prestaron buenos servicios con sus autos, y estuvieron presentes
casi todas las noches. Además, prepararon un buen coro y
facilitaron un piano, contribuyendo así a que hubiese buena
1
Alejandro Cecotto, «Buenas Nuevas del Alto Paraná», Revista Adventista, 26
de abril de 1926.6.
108
EL GRAN ACOPLE
música en las conferencias. Los mismos fieles hermanos
acordaron construir una nueva capilla adventista y una escuela
adventista para afianzar la obra en aquel lugar y contribuir a dar
mayor ánimo a los nuevos interesados1.
La noche de la dedicación estaban presentes todos los
hermanos, rebosantes de gozo y ánimo y muchos amigos y
familias interesadas en el evangelio. Estaba tan lleno el salón que
algunos tuvieron que quedarse afuera. El anciano de la iglesia,
Hno. Julio Dupertuis, dió la bienvenida a los presentes y luego
tomaron la palabra los Hnos. Samuel Weber y Natalio Pidoux.
La música, que incluía dos cuartetos, hizo honor a los demás
preparativos hechos para la inauguración del nuevo local.
También los niños tomaron parte en el programa. Todos
quedaron muy bien impresionados por la predicación que
siguió, en la que se puso de relieve lo sagrado que es el lugar
donde nos encontramos con Dios, la importancia de tener un
lugar donde poder acercarnos con tranquilidad a nuestro Padre
celestial, y también de ―estar quietos‖ en la presencia de Dios,
recordando que el lugar donde nos encontramos con Dios, es
santo.

1
E.H. Wilcox, «Esfuerzo público en Felicia», Revista Adventista, 26 de julio de
1926;8, Erneputsch, W.E., «Public Effort in Felicia Province of Santa Fe,
Argentina», South American Bulletin, agosto de 1926.
109
EL GRAN ACOPLE
En aquel pueblo parecía imposible construir una iglesia por el
hecho de que la cosecha del año próximo pasado había sido un
fracaso, pero Dios ha prometido hacernos voluntarios en el día
de su poder y la nueva iglesia indicó que Dios obra
milagrosamente si todos entregamos nuestras vidas en sus
manos. La capilla fue un edificio de 7x14 metros, muy bien
terminado, revocado por dentro y fuera y muy bien pintado, y el
lote todo nivelado y alambrado. Los hermanos del lugar, aunque
solamente eran seis familias, sufragaron casi todos los gastos de
construcción1. Los evangelistas necesitan el respaldo de
hermanos fieles y misioneros.

La Necesidad de Mayor y Mejor Evangelismo Público

Al regresar de la sesión bienal de la Unión Austral celebrada en


Puiggari del 17-24 de febrero de 1927 Marcelo Fayard escribió
que la Unión solicitó a los secretarios de los departamentos y
directores de campos que arreglaran de tal manera su trabajo
que una vez por año, por lo menos, participaran de manera
directa en un esfuerzo de evangelización. Esta recomendación
fue adoptada en otras ocasiones y llevada a cabo en cierta
medida durante los años pasados; ―pero por la consideración
que recibió esta vez y las expresiones de los obreros interesados
1
E.H. Wilcox, «Inauguración de una Nueva Capilla en Felicia, Pcia. de Sta.
Fe, Rep. Argentina», Revista Adventista, 1 de noviembre de 1926.7.
110
EL GRAN ACOPLE
en el asunto, puede deducirse que su ejecución va a quedar muy
intensificada en el próximo futuro‖, decía Fayard. Era necesario
un despertar en cuanto al deber de ampliar los esfuerzos de
evangelización, y gracias en parte al peso de la influencia y
experiencia del pastor Haynes ―podremos ver mayores resultados
que nunca antes en ese ramo de trabajo‖. Fayard notaba que
―los esfuerzos públicos, para ser hechos en debida forma,
cuestan mucho dinero. Por lo tanto, ¿cómo podemos obtener de
ellos los mayores frutos? Creemos que durante el tiempo de
preparación para futuros esfuerzos debemos estudiar todos muy
detenidamente esta cuestión‖, animaba el debate Fayard.
Reflexionando acerca de la preparación del orador, escribía ―
que debe prestar la mayor atención al orden en que debe
presentar sus temas, y en la presentación de ellos, nos parece
que debiera tener por blanco éste: ―Que cada palabra cuente,‖
recordando que el alquiler del salón cuesta caro y que, además,
si habla más de 45 o 50 minutos, la gente se cansará, y toda la
propaganda y publicidad no la podrán hacer volver.
Naturalmente, cada discurso necesita un exordio, una especie de
preparación del ánimo de los oyentes para escuchar verdades
importantes pero nuevas para ellos. Sin embargo, cuidémonos
de no vacilar tanto antes de entrar en la presentación de la
verdad que pasemos media hora hablando de generalidades. Hay
que dar el mensaje claramente. A nosotros nos toca saber desde
111
EL GRAN ACOPLE
qué ángulo podremos hacer brecha, dónde nos podemos colocar
por un momento en terreno común con el oyente para llevarlo
después a los vastos campos de la verdad presente‖. La manera
de introducir las verdades ya se presentaba como una clave del
ciclo de conferencias.
Acerca de cómo vencer la indiferencia de nuestro público latino,
recomendaba ―ceder la palabra a un experto en publicidad, pues
es obvio que únicamente mediante avisos atrayentes y otrbs
medios extensivos, positivos y eficaces podremos llamar la
atención de bastantes personas como para formar un auditorio.
Y en el empleo y aplicación de tales medios es donde será útil y
necesaria la cooperación de los hermanos que ya están en la fe,
si el esfuerzo se realiza donde existe una iglesia‖.
Fayard notó la necesidad de mayor impacto cuando ―de regreso
de la sesión bienal, pasamos por Paraná y Santa Fe.. En ambos
lugares, los adventistas hemos trabajado durante años, pero los
resultados actuales no son muy grandes. En realidad, sería
menester trabajar en esas ciudades de una manera intensiva. Si
fuera allí un predicador de gran talento, que supiese atraer y
retener la atención de los mejores elementos de la ciudad, y que
organizase sistemáticamente el trabajo, creemos que sus
esfuerzos ordenados obtendrían frutos. Sentimos verdadero
dolor en nuestro corazón cuando al entrar en el salón Roma

112
EL GRAN ACOPLE
Nostra, en Santa Fe, notamos cuán pocos eran los que se habían
reunido para la escuela sabática. Vimos en nuestra mente el
salón lleno de personas sinceras de corazón pendientes de la
palabra de quien viniese a presentar con poder el mensaje de
salvación. ¿Y por qué no se llenaría ese salón? Nuestro mensaje
es potente para atraer almas, y el mundo lo necesita‖1. Las
ciudades se presentaban desafiantes, pero los pensadores
adventistas ya estudiaban como abrazarlas mejor con el
evangelio.

El Énfasis De C. Haynes En La Evangelización

Al llegar a Sudamérica para presidir la División, Carlyle Haynes,


evangelista de origen, comenzó promover el crecimiento de la
membresía como un factor vital para el autosostén. Gracias a sus
conocimientos en evangelización urbana en Estados Unidos,
Haynes visualizaba las campañas de membresía en las grandes
ciudades de la División como una clave para el crecimiento de la
iglesia en Sudamérica.

1
Marcelo Fayard, «Algunas Reflexiones de Vuelta del Congreso de la Unión
Austral», Revista Adventista, 7 de marzo de 1927.3.
113
EL GRAN ACOPLE
Antes de viajar a Argentina en 1926 le dijo a W. Spicer que
esperaba levantar una gran congregación de habla inglesa en
Buenos Aires, lo cual mejoraría la base financiera en esa Unión.
Lleno de urgencia por evangelizar todos los centros urbanos,
regresó a Estados Unidos después de solo ocho o nueve meces
para asistir al Concilio Otoñal de 1927, y así se dirigió a los
delegados: ―Nuestra obra evangélica [es] desarrollar una
comunidad fuerte, sustancial y vigorosa en esas repúblicas, y
especialmente en las grandes ciudades de las repúblicas que,
últimamente, bajo la dirección de Dios, pueden quitarles a
ustedes, los norteamericanos, la parte principal del peso de esta
obra misionera y llevarla adelante ellos mismos en Sudamérica.
Para mí ese es nuestro principal problema‖.
Al enumerar una ciudad sudamericana tras otra con poblaciones
medidas de a cientos de miles y a veces de a millones, le aseguró
a sus colegas que ―hay dinero en Sudamérica‖, pero los
adventistas en ese continente necesitaban inspiración para
depender de sus propios recursos. Por el momento pidió
evangelistas, dinero y tiempo para crear una comunidad de
miembros económicamente independientes. Otros obreros de
Sudamérica estaban igualmente convencidos de que la
evangelización urbana era la clave del crecimiento de la División.
W. E. Hancock, presidente de la Asociación Bonaerense, habló
de los dos millones de habitantes de la ciudad donde ―el único
evangelista... nunca ha llevado a cabo un esfuerzo en ninguna
escala que se considere un verdadero esfuerzo en las grandes
114
EL GRAN ACOPLE
ciudades de Estados Unidos‖. Realmente la evangelización
sudamericana estaba ―en pañales‖.
Luego de su primera gira por la División en 1927, Haynes
decidió lanzar su tan esperada serie de evangelización en Buenos
Aires en abril del año siguiente. Invirtió unos US$ 10 mil en
reuniones para la comunidad de habla inglesa y organizó la
―Comisión de Conferencias Bíblicas de Haynes en Buenos
Aires‖, con Hancock como presidente. Hacía publicidad con
volantes elaborados. Unos 400 asistieron a la reunión de
apertura en Prince George‘s Hall el 8 de abril. Para mediados de
mayo las audiencias habían disminuido a 90 o menos, y Haynes
trasladó las reuniones a Belgrano. Posteriormente, con una
asistencia de solo 30 o 40, partió para Europa, dejando a
Hancock a cargo de la terminación del esfuerzo. Su abordaje
protestante no había sido efectivo.
A pesar de este resultado desalentador, Haynes era optimista. El
Buenos Aires Herald, un diario inglés, había publicado la mitad
de los sermones y había provocado un debate generalizado en la
comunidad de habla inglesa. Haynes no intentó ningún otro
esfuerzo, pero animó a sus subordinados a dirigir reuniones. ―La
actividad preeminente de un predicador es predicar‖, amonestó,
―a pesar del accidente de que pudiera estar ocupando un puesto
ejecutivo‖. Los presidentes de Asociación y Misión tomaron en
serio sus consejos. Durante los cinco años anteriores a las
reuniones de Haynes, la membresía chilena había crecido a más

115
EL GRAN ACOPLE
de 400 miembros, haciendo de la Asociación Chilena el campo
más grande de la Unión Austral. Hancock, presidente de
Asociación en aquel entonces, atribuyó parcialmente el éxito de
la iglesia a la condiciones políticas moderadas y a la mejoría en
la estabilidad económica. El que aprovechó este clima fue
Walter Schubert, que bautizó a 75 en 1926. Inmediatamente
después de mitad de año, en 1927, completó otra serie con una
clase bautismal de 60, y estaba planificando más reuniones en
Valparaíso. Para fin de año la congregación de Santiago era la
iglesia hispana más grande de la denominación.
Mientras Haynes fue presidente de División, la tasa bautismal
anual de Chile nunca cayó por debajo de los 200. Desde el
comienzo de la presencia adventista en Sudamérica la Unión
Austral había sido el centro de la iglesia. A pesar de la
preocupación de Haynes y Hancock por la capital de Argentina,
como campo evangelizador fructífero la Asociación Bonaerense
todavía estaba en el futuro. El año de la campaña de Haynes
consiguió solo 41 bautismos en ese campo, un testimonio de
que la fortaleza de la Unión todavía estaba en las ricas tierras
agrícolas del norte. Durante 1927-30 los obreros de la
Asociación Argentina del Norte produjeron más conversiones
que ningún otro campo de la Unión Austral a excepción de
Chile. En 1929 los pastores bautizaron solo a 74, pero sus
totales rondaron entre 171 y 191 en los otros tres años.

116
EL GRAN ACOPLE
Durante 1927 J. W. Westphal y C. P. Crager, ambos con cargos
a nivel de División, realizaron esfuerzos separados que duraron
tres y seis meses. E. L. Maxwell estaba admirado por la diferencia
de estilos para evangelizar entre los días de los pioneros en Perú
y lo que encontró en Argentina después de regresar en 1927.
Los pastores que anteriormente estaban acostumbrados a
levantar encuestas ahora ―tenían que darse prisa para ocuparse
del interés existente‖, escribió. En un mes los obreros de la
Unión Austral informaron 150 bautismos, la mayoría de ellos
en las asociaciones Chilena y Argentina del Norte. Solo un
campo de la Unión Austral, la Misión Alto Paraná, bautizó más
de 100 conversos en un solo año durante la presidencia de
Haynes. Los informes de los restantes campos más pequeños
mostraban que los conversos se unían a la iglesia a un ritmo
anual de cero a 96. Al final de 1930, la Asociación Chilena, con
1.771 miembros, y la Asociación Argentina del Norte con 1.514,
eran las que encabezaban la Unión. Las ganancias pequeñas
pero continuas le dieron a la Bonaerense 635 miembros, al Alto
Paraná 578, y a Uruguay 393. Alejadas en la periferia estaban las
misiones de Magallanes, Mendoza y Tucumán, con 22, 62 y 16
miembros, respectivamente. Si bien este último grupo
representaba solo una diminuta parte de los miembros de la
Unión, la tasa de crecimiento había sido alta: 83% en el caso de
la Misión Magallanes.

117
EL GRAN ACOPLE
Los Avances en el Brasil

De los 2.320 bautismos que se dieron durante 1927-30, la


Unión Austral sumó 1.476 miembros, o un aumento neto del
64%. Aunque esta tasa no era espectacular, permitió que la
Unión erigiera una comunidad sólida de 4.991 feligreses, el
segundo campo más grande de la División. El énfasis de Haynes
en la evangelización de Brasil fue inmediato. En enero de 1927,
con menos de dos meses de experiencia en la División, él, junto
con Montgomery y W. E. Howell, dirigieron las reuniones
anuales de la Unión Sur Brasileña, enfatizando la ganancia de
almas. Después de las siguientes reuniones administrativas en
diciembre, el presidente de la División comentó que ―esperamos
grandes cosas en Brasil‖. Durante la última mitad de la década
del 20, el ingreso anual de miembros osciló entre 124 y 241 en
la Asociación Paulista, que constantemente producía la mayoría
de los bautismos en la Unión Sur Brasileña, pero no los
suficientes como para satisfacer a Haynes. Al realizarse el
Concilio Otoñal de 1926, había señalado a San Pablo como un
lugar donde los obreros necesitaban ayuda. La iglesia ―podría ser
tres veces más grande de lo que es con un poco más de trabajo‖,
dijo. Después de su esfuerzo para el público de habla inglesa en
Buenos Aires, Haynes expresó esperanza en que la
evangelización en las grandes ciudades se difundiera hasta San
Pablo. Las reuniones no se dieron en la escala que él esperaba,
pero bajo el liderazgo pastoral de José Amador dos Reis el

118
EL GRAN ACOPLE
crecimiento era continuo. Este bautizó a 17 en junio de 1928;
para fin de año la membresía de la Iglesia de San Pablo excedía
los 300, lo cual hizo necesario lanzar un importante programa
para construir un templo.
El nuevo edificio que albergaba a 550 personas no solo permitió
un mayor crecimiento sino que también se convirtió en la sede
de la Asociación. W. L. Burgan, que formaba parte del personal
de relaciones públicas de la Asociación General, dijo que el
edificio propuesto era un ―templo suntuoso‖, pero para los
dirigentes de la Unión Sur Brasileña los US$ 35.500 que
pagaron por el terreno y la pavimentación, al igual que el
mobiliario, era una ganga. A solo diez minutos a pie desde el
centro de la ciudad, no solo albergaba las oficinas de la
Asociación en el subsuelo, sino que también tenía espacio para
una escuela de iglesia1.
El 18 de mayo de 1929 los miembros de San Pablo dedicaron
este nuevo templo, un acontecimiento que llamó poco la
atención fuera de la Unión Sur Brasileña hasta que A. G.
Daniells visitó la ciudad posteriormente aquel año. ―Es la iglesia
más prolija y mejor planificada por dentro y por fuera que he
visto en cualquier campo misionero‖, escribió el expresidente de
la Asociación General, que estaba muy acostumbrado a viajar.
Como respuesta apropiada, la Review publicó una gran foto de

1
Moore, Ennis V., «A New Temple in Sao Paulo», South American Bulletin,
setiembre de de 1929.
119
EL GRAN ACOPLE
tapa con la congregación reunida en las escalinatas. Cuando esta
noticia llegó a los lectores norteamericanos, la iglesia superaba
los 400 miembros.A pesar de su constante insistencia, Haynes
anteriormente había expresado su satisfacción con el progreso
de la evangelización en Brasil. Además de la Asociación Paulista,
la Asociación Río Grande del Sur y la Misión Santa Catarina-
Paraná también establecieron récords de más de 100 bautismos
por año. Aunque el crecimiento de la Unión Sur Brasileña
durante su presidencia fue del 34%, un 8% más bajo que el la
Unión Austral, el crecimiento neto de los 1.689 bautismos
durante el mismo período fue del 70%, o 1.192 miembros, 6%
más que el campo hispano. La evangelización se extendió por la
Unión Sur Brasileña, con la participación de administradores a
nivel de División, Unión y Asociación.
Durante el invierno brasileño de 1929, N. P. Neilsen, presidente
de Unión, R. R. Breitigam, secretario del departamento de
Actividades Laicas de la División, y E. V. Moore, presidente de
la Asociación Paulista, todos realizaron esfuerzos en el interior
de Brasil. Los pastores brasileños Jerônimo Garcia y Emilio
Gutzeit también dirigieron reuniones. Lo que contribuyó al
éxito de la Unión Sur Brasileña fue la fusión de cinco campos
en tres, los cuales eran administrados más fácilmente. Cada uno
excedía los 1.000 miembros e informaba más de 100 bautismos
por año. Además de estos tres campos, la Unión abarcaba otras
tres misiones insertadas en los Estados del interior, los cuales

120
EL GRAN ACOPLE
sumaron solo 99 miembros al total de la Unión de 4.652 al final
de 1930.30
La Unión Este Brasileña presentaba un escenario muy diferente
para la evangelización que en el sur de Brasil. Con menos
obreros, E. H. Wilcox, presidente del campo norteño,
enfrentaba una región geográficamente más grande con más
ciudades costeras. Justo dentro del límite sureste de la Unión
estaba Río de Janeiro, una ciudad que algunos consideraban la
metrópolis más hermosa del continente y otro punto focal del
movimiento evangelizador urbano para Sudamérica. Después de
adorar con las tres congregaciones adventistas en la capital
brasileña en 1927, G. W. Schubert, padre de Walter y
recientemente elegido como secretario de campo de la
Asociación General y ahora de gira por Sudamérica, esperaba
que la ciudad tuviese seis congregaciones en un futuro cercano,
pero al fin de la presidencia de Haynes la cantidad había
aumentado a solo cuatro. Con orgullo Haynes anunció que
durante 1927 cada administrador de la Unión Este Brasileña
llevó a cabo al menos un esfuerzo, pero con cierta justifiación
Wilcox se quejó de que su territorio era el más grande de
Sudamérica, y que en muchos casos los presidentes de las
misiones apenas contaban con un solo asistente para cubrir el
campo. A veces estas misiones eran tan grandes como las
uniones de Estados Unidos. ―El reclamo insistente que nos llega
pidiendo más ayuda en nuestro campo local es conmovedor‖,
dijo.
121
EL GRAN ACOPLE
Los campos más productivos de la Unión eran las misiones Río
de Janeiro y Río-Espíritu Santo. Más gratificante para Haynes
que las tres iglesias de la capital brasileña era el ―enérgico líder,
un evangelista que está haciendo una obra excelente allí‖, una
situación que el presidente de la División veía con una visión de
autosostén. ―La ciudad pronto se va a convertir, creo yo, en una
fortaleza para toda la obra del interior‖, escribió Haynes,
―debido al dinero que recaudará entre sus miembros‖. Una de
las iglesias en realidad estaba en la sede de la Unión en Niteroi,
del otro lado de la bahía de Río, donde la membresía no llegaba
a 50 en 1928. La evangelización constante en esa comunidad y
en el mismo Río le dio a la iglesia 239 bautismos durante 1927-
30. El año más productivo fue 1929, cuando R. J. Wilfart y
Domingos Peixoto dirigieron las reuniones, trayendo a 108
nuevos miembros a la iglesia. Ya con la membresía más grande
de todos los campos de la Unión EsteBrasileña, la Misión
Espíritu Santo absorbió gran parte del territorio de su vecina
Misión Río en 1927. El crecimiento de la membresía en esta
Misión Río-Espíritu Santo recientemente formada fue
decepcionante y a la vez alentadora durante los tres años
siguientes. Después de una pérdida de 110 en 1928, un récord
de 179 bautismos al año siguiente incrementó el total de la
misión a 956. Faltándole solo un pequeño margen para llegar a
ser el primer campo en la Unión Este Brasileña con 1.000
miembros, la Misión volvió a decaer, y no alcanzó el número
redondo hasta 1932. A pesar de estos altibajos, esta Misión

122
EL GRAN ACOPLE
siguió siendo sistemáticamente el campo más grande de la
Unión Este Brasileña.
Desde sus orígenes en el extremo sur del país, el progreso
geográfico de la Iglesia Adventista en Brasil fue en dirección
norte. El crecimiento en las misiones Bahía y Pernambucana
representaban esta tendencia. La reorganización en las misiones
Río Janeiro y Espíritu Santo en la punta sur de la Unión Este
Brasileña en 1927 ayudó a consolidar esos campos y permitió
que los líderes de la iglesia se concentraran en la franja costera
que se extendía hacia el norte alrededor de la saliente. Leo B.
Halliwell, quien habría de convertirse en leyenda a lo largo del
Amazonas durante una carrera misionera que abarcó cuatro
décadas, comenzó su servicio en Bahía en 1921, inmediatamente
después de su llegada a Brasil. Sin ninguna congregación
organizada en la ciudad de Bahía cuando fue nombrado director
de la Misión, inmediatamente comenzó a evangelizar con la
ayuda de Gustavo Storch, el secretario de la Misión. Para fines
de 1927 la Misión decía que tenía 189 miembros, con una
congregación considerable y una escuela de iglesia en la sede de
la ciudad. Tres años después la Misión, que estaba compuesta de
Bahía y Sergipe, alcanzaba los 258 feligreses.
Más hacia el norte estaban los Estados de Pernambuco, Alagoas,
Paraíba y Río Grande del Norte, que componían la Misión
Pernambucana, que era mucho más grande. Aquí los bautismos
habían disminuido antes que llegara Haynes, pero durante sus

123
EL GRAN ACOPLE
años este campo creció de 308 a 400 miembros. Solo once
conversos se unieron a la iglesia en 1925, pero E. P. Mansell,
presidente de la Misión, le dio un giro a la tendencia con 59
bautismos en 1928. Wilcox atribuyó su éxito al ministerio
médico rudimentario que había inspirado una confianza
generalizada en su programa. El año siguiente fue el mejor año
evangelizador de la Misión durante la presidencia de Haynes: 72
bautismos incrementaron la membresía a 395.
La indicación más asombrosa de que la evangelización en la
Unión Este Brasileña estaba desplazándose hacia el norte se dio
durante las reuniones anuales de enero de 1927, cuando la
Junta de la Unión le pidió a John L. Brown, presidente de la
Misión Minera Este, que se trasladara a la boca del río
Amazonas para establecer la Misión Bajo Amazonas. La estadía
de Brown en los trópicos duró poco. Menos de un año después
la salud debilitada lo obligó a tomarse un descanso y la Unión le
pidió a Halliwell que deje Bahía para reemplazarlo como
director de la nueva Misión en el río más largo del mundo.
Brown había bautizado a doce durante 1928, una cifra que
Halliwell igualó en 1929, llevando la membresía de la misión a
36. Era el campo más pequeño de la Unión Este Brasileña, pero
con el tiempo se haría famoso denominacionalmente debido a
las lanchas misioneras de Halliwell que surcaban el Amazonas y
sus tributarios.

124
EL GRAN ACOPLE
Además de avanzar hacia el norte, el adventismo de Brasil
también estaba penetrando hacia el oeste. En representación de
esta tendencia geográfica estaba la Misión Minas Gerais. Esta
nueva entidad comenzó a funcionar en 1928 después de su
formación al unirse las misiones Minas Occidentales y Minas
Orientales. En 1926 Minas Occidentales, como parte de la
Unión Sur Brasileña, reportó un poco menos de 60 miembros.
A fines de 1928 la membresía de estos campos combinados
alcanzó los 219; dos años después el total llegó a los 319. No
obstante, el extraordinario logro no aseguró la longevidad de la
Misión, porque a fines de 1930 se fusionó con su vecina, la
Misión Río de Janeiro, para constituir la Misión Río-Minas
Gerais y así convertirse en el segundo campo más grande de la
Unión Este Brasileña.
Comparado con las tasas de crecimiento de las uniones
Brasileña delSur y Austral, el aumento de la membresía en la
Unión Este Brasileña era significativamente más bajo. Durante
la presidencia de Haynes los obreros de este campo bautizaron a
1.035 conversos, pero registraron un decepcionante crecimiento
neto de 565, o sea del 55%. Un 30% de aumento de 1.888 a
2.453 miembros en cuatro años reflejaba la baja retención de
adhesiones de esta Unión.

125
EL GRAN ACOPLE
Primeros Avances Metropolitanos en la Unión Incaica

La evangelización urbana como se la practicaba en muchas


grandes ciudades sudamericanas era virtualmente desconocida
en la Unión Incaica. Para el final del período de Haynes en
1930, la pequeña comunidad adventista de Ecuador ascendía a
solo 83. Los conversos eran pocos y difíciles de encontrar. Pero
cuando Orley Ford vio que había seis personas esperandoser
bautizadas en Quito en 1927, y una veintena o más de futuros
miembros dispersos en otros lugares, atisbó progreso entre la
población blanca. Durante 1928 A. G. Schwerin se concentró
en Guayaquil, Ford dirigió reuniones en Cajabamba, y Ramón
Redin, un obrero nacional, condujo una serie en Quito.
Veintiséis conversos de estos esfuerzos componían el mayor
aumento anual en la historia de la Misión hasta ese entonces.
Dos años después, en 1930, los obreros establecieron otro
récord al bautizar a 28. Estas cifras eran grandes según los
estándares de Ecuador, pero no podían ocultar la realidad de
que este rincón noroccidental de la División era el campo de
crecimiento más lento en Sudamérica.
Aunque los adventistas de Bolivia superaban en número a los de
Ecuador, la membresía en el sector no indígena era
considerablemente más pequeña. Recién en 1939, nueve años
después que Haynes dejara Sudamérica, la Misión Boliviana
decidió organizar una iglesia para miembros blancos, y recién
después de mencionar que siete bautismos aumentarían la
126
EL GRAN ACOPLE
congregación a 16. Las congregaciones no indígenas se
extendieron por todo Perú, aunque los centros principales
estaban en Arequipa y Lima. Los obreros de la Misión del Lago
Titicaca realizaron reuniones para el sector hispano de Puno en
1928, pero fue Iquitos, en lo profundo del interior nororiental,
el que se convirtió en el sitio de otra iglesia urbana en Perú.
Como parte del nuevo grupo de obreros que la Unión Incaica
nombrara para la Misión Alto Amazonas estaban el hijo de J. W.
Westphal, Henry, y su esposa, Barbara, recién casados, ambos
con más de 20 años, y recién llegados del campus del Pacific
Union College en Norteamérica. Una de sus primeras
responsabilidades importantes fue un esfuerzo masivo en el
Teatro Alhambra de Iquitos durante 1928. Bárbara escribió a su
familia: ―El Teatro Alhambra es lo más grande y fino de Iquitos,
pero en realidad es un viejo establo. El frente está hecho de
madera, pero los laterales están hechos de latas de querosén, y el
techo es de planchas de hierro corrugado‖.
La evangelización en esta ciudad atiborrada de gente distaba
mucho de la de los centros como Buenos Aires y San Pablo,
pero las multitudes eran enormes. En la noche de apertura, el
23 de abril, Bárbara calculó que se apretujaron 3.500 en el
teatro de 3.000 asientos; y otros 1.500 regresaron a sus hogares
porque no pudieron conseguir lugar. Y se mantuvo una buena
asistencia. Entre 3.000 y 4.000 volvieron a llenar el auditorio el
9 de mayo, la última noche de la serie. Los diarios El Eco y El
Día publicaron extensos relatos de los sermones de Westphal y
127
EL GRAN ACOPLE
editorializaron lo que ocurría en la Alhambra. V. E. Peugh,
presidente de la Misión Peruana, cruzó las montañas desde Lima
para visitar Iquitos después que Westphal terminara sus
reuniones. Durante su visita en junio, más de 60 conversos se
unieron a la iglesia, elevando la congregación local a más de 100
miembros.
En vez de crecer durante 1926-30, la membresía de la Unión
Incaica experimentó un descenso. Cuando Haynes entró en
Sudamérica, la Unión informó 8.034 adventistas, pero cuatro
años después la cifra había bajado a 7.340, a pesar de más de
3.600 bautismos. El problema afloró en la Misión del Lago
Titicaca, donde, en 1929, se realizó una purga general de unos
3.500 nombres de las listas de miembros. Pese a este gran revés,
la División en general retuvo el 30% de sus miembros nuevos
mientras crecía de 16.897 a 19.546 en el mismo período; un
16% de aumento. La constante inquietud de Haynes con
respecto al autosostén y su programa de evangelización urbana
eran dos caras de la misma moneda. Por supuesto, convertir a la
gente a la creencia de un poder salvífico en Cristo era el
propósito de la existencia de la iglesia, pero en el proceso de la
ganancia de almas, el autosostén surgía a raíz de la
evangelización. Desde el comienzo de su presidencia, Haynes
relacionó el autosostén con el crecimiento de la membresía en
las zonas urbanas, donde los evangelistas bautizarían a nuevos
miembros con recursos que beneficiarían económicamente a la
iglesia. Los peces traen las monedas consigo.
128
EL GRAN ACOPLE
Haynes negaba que esta política significara desatender a la
población indígena, que era pobre. Podría afirmarse lo
contrario, argumentaba, porque las tribus, que constituían solo
una minoría de la población continental, disfrutaban de una
buena concentración de dinero y obreros entre ellos. Si alguna
parte de la División estaba sufriendo de abandono, en su mayor
parte serían las zonas urbanas, afirmó Haynes. La evangelización
urbana,
según él, era el primer paso para fomentar la capacidad de la
División de penetrar el continente.
En el Congreso de la Asociación General de 1930 analizó su
―plan maestro‖ para Sudamérica, dejando caer oraciones y frases
que expresaban la dirección que debiera seguir el crecimiento de
la iglesia en la División y pidiéndoles a los delegados del
encuentro mundial que ―redescubrieran‖ Sudamérica. Sus
declaraciones fueron casi alusiones indirectas a sus políticas
administrativas. Dijo: ―Si bien la obra entre los indígenas de
Sudamérica quizá sea más espectacular que la otra obra que se
lleva a cabo, de ninguna manera es la más importante... La obra
entre los indios... es admirable por las evidencias que revelan
acerca de la dirección maravillosa y providencial de Dios. Pero
así también es la obra en las grandes ciudades y repúblicas... Y
nuestro fuerte en Sudamérica está en las asociaciones, iglesias,
instituciones y comunidades fuera de los campos indígenas.

129
EL GRAN ACOPLE
―Nuestro mayor problema es el de nuestras ciudades, el
establecimiento de este mensaje en estos grandes centro de
población... Creemos que los miembros de las iglesias
adventistas de todas partes, tanto en territorios misioneros como
en nuestros países de origen, debieran satisfacer sus propias
necesidades y requerimientos sin consumir los fondos
misioneros, y que esos fondos misioneros sean utilizados para
abrir nueva obra y para la ganancia de almas‖. Haynes pidió que
continuasen, y en realidad hasta que aumentasen, los subsidios
de la Asociación General, pero explicó que estos debieran ser
utilizados verdaderamente con fines evangelizadores, no
derrochados en operaciones de rutina. La era Haynes fue un
momento decisivo en la historia del adventismo sudamericano.
Por primera vez desde Montgomery un presidente de División
tomaba la iniciativa de moldear la organización y sus diferentes
partes en una unidad racional e integral. Buscó un equilibrio
entre los grupos étnicos que componían la iglesia sudamericana.
Inspiró a sus subordinados a creer en sí mismos y a aspirar a una
independencia legítima dentro del marco del adventismo
mundial. Fue agresivo e infatigable, un hombre de visión, pero
no un visionario. No siempre conseguía lo que quería, pero
siempre era optimista y nada fácil de disuadir. Aunque no logró
la adaptación metodológica ideal, si instiló el fuego
evangelizador que todo predicador metropolitano lleva consigo.
Su informe ante el Congreso de la Asociación General de 1930
indicaba que creía que su presidencia había tenido solo un éxito
130
EL GRAN ACOPLE
parcial y que sus ideas recién estaban comenzando a asimilarse
en la División. Pero estaba convencido de que no solo los
sudamericanos, sino todo el mundo adventista, tenían mucho
que aprender acerca de los principios para administrar un
programa global entre pueblos con tan diferentes condiciones,
los cuales formaban su composición social y psicológica al igual
que sus capacidades financieras. En cierto sentido, su horizonte
se extendía más allá de Sudamérica para incluir el mundo. Su
actitud convincente azuzaba y a veces enervaba a sus obreros, y
como todos podrán imaginarse, no todas las reacciones a su
liderazgo eran positivas; pero en 1930 quizá pocos podían negar
que la División Sudamericana había cambiado para mejor.
Cuando Haynes partió de Perú en 1930 para asistir al Congreso
de la Asociación General, estaba haciendo su último viaje a
Estados Unidos para representar a Sudamérica. La depresión
mundial ya estaba suscitando dudas acerca de lo que se
avecinaba1.

1
Floyd Greenleaf, Tierra de Esperanza: El Crecimiento de La Iglesia Adventista En
Sudamérica (Buenos Aires, Argentina: Asociación Casa Editora Sudamericana,
2011).300-308.
131
EL GRAN ACOPLE
Ciclo del pastor Haynes en Buenos Aires

El 8 de abril, el pastor C B. Haynes, presidente de la División


Sudamericana, empezó una serie de conferencias para la colonia
de habla inglesa de Buenos Aires y alrededores. Habló en uno de
los mejores salones de la ciudad, el Prince George‘s Hall. Su
primer discurso, la explicación del sueño de Nabucodonosor y
predicción del establecimiento del reino de Dios en la tierra, fue
escuchado por más de 300 personas. La ofrrenda recogida al
final de la predicación alcanzó a $164 m. arg. A la segunda
conferencia, celebrada el 10 de abril, asistieron alrededor de 270
personas. El pastor Haynes se propuso seguir un curso regular de
conferencias por dos meses, a razón de cuatro discursos por
semana1.
Los obreros estaban entusiasmados. ―El año 1928 vió el mayor
esfuerzo evangelizador realizado hasta en la ciudad de Buenos
Aires. Fué ello una verdadera escuela donde todos tuvimos el
privilegio de aprender de los excelentes métodos de
evangelización seguidos por el pastor Carlyle B. Havnes. Este
esfuerzo se efectuó en favor del público de habla inglesa y ha
dado a conocer el movimiento adventista y sus doctrinas
fundamentales en forma nunca igualada entre nosotros.

1
Marcelo Fayard, «Notas», Revista Adventista, 16 de abril de 1928.16.
132
EL GRAN ACOPLE
Los diarios ingleses dedicaron columbas enteras a discutir y
comentar las conferencias y los temas expuestos en ellas. No me
cabe ninguna duda de que aún recogeremos abundante fruto de
la obra realizada cuanddo tengamos nuestro local propio en la
misma ciudad de Buenos Aires‖, referían gozosos1.

Ideas de Haynes Sobre la Obra de Evangelización

Bajo la dirección del pastor Haynes, en las reuniones de obreros


celebradas en conexión con la serie de conferencias en ingles
que el presidente de la División Sudamericana diera en el Prínce
George‘s Hall de Buenos Aires, el líder entregó algunas
enseñanzas valiosas que expresan la nueva corriente de
pensamiento que encarnaba en el continente. Aunque el ciclo
no fue demasiado exitoso sus seminarios comenzaron a trazar un
nuevo rumbo para los predicadores presentes.
―La elección del local es un punto muy importante. Hay salones
mejores que otros. En una ciudad de veinte mil habitantes,
digdbios, habrá cuatro salones. Dos serán muy deseables y los
otros dos no lo serán tanto. Naturalmente, debemos buscar el
mejor y si es que no está al alcance de nuestros recursos,
1
Pedro Brouchy, «Informe de la Asociación Bs. Aires Presentado ante el
Congreso de la Unión Austral», Revista Adventista, 11 de marzo de 1929.11.
133
EL GRAN ACOPLE
entonces buscamos el que le sigue en importancia. Una cosa que
se debe tener en cuenta al elegir es que los salones tienen su
reputación como los seres humanos. En ciertos salones se
congrega el elemento bajo y degenerado de la ciudad, mientras
que en otros centros concurre gene decente, más intelectual. El
empezar reuniones a ciegas en un lugar concurrido
habitualmente por gente de mala conducta arrojaría mala
reputación sobre el mensaje que vamos a predicar. Debemos
estudiar bien los alrededores, recorrer la ciudad, fijarnos en los
transeúntes que andan en sus calles, especialmente de noche,
pues de noche es cuando vamos a celebrar nuestras reuniones.
―La publicidad es otro detalle que debe entrar en nuestro
presupuesto. Antes de empezar un esfuerzo debemos averiguar
exactamente cuánta publicidad queremos darle y lo que nos va a
costar. Ello implica determinar el número de centímetros de
espacio que vamos a usar en los diarios y conocer la tarifa de
éstos. A veces es útil hacer un contrato con el diario para un
total de espacio que se usará, digamos, en el término de dos
meses. Se consigue así tal vez un 50% de rebaja. Debe reservarse
la opción de emplearlo cuando uno lo estime conveniente, tal
vez hoy mucho y mañana nada, o tal vez un poco cada día, según
uno calcule que sería más provechoso. La experiencia ha
demostrado que la propaganda más eficaz es la que se realiza por
medio de los diarios. Estos penetran en los hogares de mucha
134
EL GRAN ACOPLE
gente. El aviso puesto en un diario da una impresión de
importancia que un volante puede crear. Además, la
distribución de volantes es muy costosa y es un trabajo del que
debe preocuparse el predicador, mientras que el diario se
encarga de repartir su aviso entre mucha gente. Al leer la gente
algo en el diario, infaliblemente piensa que si está en el diario
debe ser algo importante, mientras que un volante es tenido en
poco‖.
―El mejor plan es el de insertar un aviso grande y llamativo antes
de empezar las conferencias para anunciar las primeras. El valor
del aviso quedará muy ampliado si se hace publicar en el mismo
diario crónicas de las diversas conferencias a medida que se dan.
Muy raras veces, el director de un diario se negará a aceptar la
publicación gratuita de las crónicas si se le ha pagado por un
aviso importante. Esto, a veces hasta para mantener el interés
del gran aviso inicial. Cuando el interés del director por las
crónicas parece decaer, entonces se puede publicar otro aviso
pagado. Pero huelga recomendar a los obreros que obtengan
toda la propaganda gratis que puedan, como, por ejemplo, la de
las crónicas y también pequeños anuncios de las conferencias
para la sección social‖.
―Aunque nuestros títulos deben atraer ia atención, deben
también ser claros, y, al tratar el tema, debemos presentar lo que

135
EL GRAN ACOPLE
se anunció. Un predicador anunció, por ejemplo, una vez,
durante la guerra, una conferencia sobre ―Si El Kaiser Llegaría A
Gobernar Al Mundo" y luego en su conferencia no mencionó
nunca el Kaiser para nada. Otro puso, durante la ofensiva de
Mackensen, este pomposo título: ―¿Logrará Mackensen partir a
Rusia por la mitad? ¿Qué dice la Biblia:‘ Naturalmente la gente
que vino a oír lo que la Biblia tiene que decir acerca del asunto
se quedó muy chasqueada. No debemos rebajar la Biblia ni
nuestro mensaje. Es, sin embargo, muy eficaz relacionar nuestros
tenias con algo de actualidad, como un terremoto, una guerra,
una huelga, un ciclón o cualquier acontecimiento importante
del momento, cuidando siempre, naturalmente, de evitar los
defectos en que incurrieron los conferencistas mencionados‖.
En cuanto a los sermones Haynes declaraba que ―algunos
predicadores tratan de copiar los sermones y las formas de
presentar el cristianismo como estilan otras denominaciones.
Hay algunos que dedican su tiempo a una exposición literaria o
filosófica de asuntos que no son directamente relacionados con
la Biblia; otros emplean una ilustración tras otra. No debemos
buscar la elocuencia del mundo. Nuestro deber es explicar la
Biblia. ¿Qué es la elocuencia? Es la capacidad de transmitir
nuestros pensamientos a otros. Debemos tratar de hacer
entender la verdad, de aclararla, aunque con humildad. Cuando
se trata de la elocuencia, debemos preguntarnos qué diferencia
136
EL GRAN ACOPLE
hay entre hablar en público y en privado. Cuando estamos
discutiendo un asunto en privado, lo que deseamos es llevar la
convicción al entendimiento de la persona con quien
conversamos y a ella ajustar el tono de nuestra voz, sus
inflexiones y nuestros ademanes. Cuando hablamos en público
nos proponemos igualmente convencer al auditorio. Se trata de
una conversación ampliada. Debemos hablar más fuerte que en
privado, porque deseamos hacernos oir de mayor número de
personas. El único objeto de la conversación en público es de
convencer al auditorio, y la mejor manera de aprender a
convencer a nuestros oyentes consiste en practicar el colportaje.
Nunca debemos hablar para ocupar el tiempo. Cuando hemos
dicho lo que teníamos que decir, y hemos aclarado bien
nuestros argumentos, debemos sentarnos‖.
―El orden en que deben tratarse los temas es asunto muy
importante. Es imposible dar una regla fija en cuanto a cuál
debe ser el primer tema que se anuncie. El asunto depende
mucho del público al cual uno se dirige y también del orador.
Algunos empiezan invariablemente con Daniel 2, dando a este
tema un título tan atrayente como puedan. Es, naturalmente, un
tema que se presta perfectamente como prueba de la inspiración
de la Biblia y también de la existencia de Dios. Otros, sin
embargo, han empezado por ―El Milagro de los Andes,‖ tema
que se refiere a la obra que los misioneros adventistas realizan
137
EL GRAN ACOPLE
entre los indígenas de América, y que, por lo tanto,
especialmente cuando va ilustrado con proyecciones luminosas,
contribuye a darnos a conocer favorablemente al público. Otros
suelen empezar con la Vida de Cristo, el origen del cristianismo,
para pasar luego al significado de las cosas actuales en su
relación a las señales de los tiempos; luego las diferentes
verdades que distinguen a los adventistas‖. El enfoque que
describía Haynes era liso y llano, directamente a la iglesia o la
Biblia.
―No debemos olvidar de dar mayor prominencia a los temas
relacionados con la conversión. De hecho es fácil relacionar la
conversión con casi cada tema de una serie. Nuestro objeto al
efecto es anunciar al mundo que Dios establecerá pronto un
nuevo reino, el quinto imperio universal para el cual está
reclutando súbditos. Y la condición imprescindible de entrada a
dicho reino es la conversión. Y repetimos: una vez convertida la
gente, no tendrá inconveniente en aceptar todas las otras
verdades de la Biblia.1
En cuanto al equipo de trabajo pensaba que era un buen plan
tener un ayudante que se encargue de la música y de la
publicidad. No es necesario que se encargue de todo lo que se

1
Marcelo Fayard y Carlyle Haynes, «Estudios Sobre la Obra de
Evangelización-2», Revista Adventista, 4 de junio de 1928.4.
138
EL GRAN ACOPLE
refiere a la publicidad, pues el encargado del esfuerzo debe
reservarse la parte principal de este trabajo; pero el ayudante
debe atender a los detalles, visitar los diarios, obtener los
precios, buscar las pruebas y escribir algunas crónicas, si es capaz
de hacerlo. También debe visitar las personas interesadas. Debe
ser un obrero que dé estudios bíblicos y esté dispuesto a hacer
cualquier cesa que contribuya al éxito del esfuerzo.
El hecho de que se haya especializado en la música no le impide
ser un ganador de almas. El gran evangelista Sr. Chapman,
estaba asociado en su esfuerzo con el Sr. Alexander, y éste,
después de hacer su parte en el canto y la música, sentado en la
plataforma, estudiaba el auditorio y se fijaba en las personas que
parecían afectadas por la predicación. Y en cuanto le era posible
se dirigía a ellas y hacía obra personal con ellas. Trabajaba
también como evangelista.
Además del encargado de la música y la publicidad, el
evangelista debe tener como ayudantes a una obrera bíblica, tal
vez dos, y si el esfuerzo es muy grande y se han conseguido
muchos nombres, se necesitan aun más. Pero disponiendo de
tres personas, es decir, el evangelista, su ayudante y una obrera
bíblica, se puede celebrar una serie de reuniones, y aun en el
caso de que ésta sea una sola también se puede hacer algo.

139
EL GRAN ACOPLE
Sin embargo, el mismo obrero debe tratar un tema a fondo, es
decir, dar varias conferencias seguidas hasta agotar el tema; por
ejemplo, el que empieza el estudio del santuario, debe continuar
hasta terminarlo. El que empieza a tratar el estado del hombre
debe también hablar de la resurrección, del tormento eterno,
etc. A fin de ayudar a los jóvenes, hay que darles oportunidades
y no ponerlos con fracasados. Una vez establecida la serie de
reuniones, las que deberán ser encadenadas la una con la otra,
no hay que hacer interrupciones, ni aun para dar ocasión al
presidente de la Asociación que estuviese de visita, para
introducir algún tema favorito de él1.
¿Cuántos esfuerzos debe realizar al año mi evangelista? El debe
estar ocupado todo el tiempo y, apenas terminado un esfuerzo,
empezar otro, aunque siempre debe cuidar de hacer una obra
cabal y no dejar las cosas hechas a medias.
¿Cuánto tiempo se requiere para terminar un esfuerzo a razón
de 3 o 4 reuniones por semana y tener un bautismo? Ello
depende de si el obrero es permanente o si tiene que trasladarse
a otro punto. Si se trata de un obrero ocupado en una gran
ciudad, puede empezar otro esfuerzo antes de haber terminado
completamente el anterior. No debe haber fin a sus esfuerzos.

1
Marcelo Fayard y Carlyle Haynes, «Estudios Sobre la Obra de
Evangelización-3», Revista Adventista, 25 de junio de 1928.6.
140
EL GRAN ACOPLE
En la ciudad de Nueva York, se celebra una reunión para el
público cada domingo. Es algo que ha llegado a ser conocido,
que en la capilla adventista se celebra reunión cada domingo.
¿Cuántas reuniones deben celebrarse por semana? Eso depende
del lugar. Hay algunos que han celebrado reuniones cada noche,
inclusive los viernes y sábados por la noche, durante un tiempo
bastante largo, hasta de un año. Pero en otros lugares, la gente se
cansa antes, y es suficiente con tres o cuatro reuniones por
semana. En las localidades pequeñas donde novhay muchas
cosas interesantes, la gente viene noche tras noche a las
reuniones. Pero en las ciudades hay muchas diversiones y
atracciones, de manera que el caso es diferente. En las grandes
capitales del mundo, los esfuerzos de evangelización se están
concentrando más y más en una reunión por semana.
Naturalmente que cuando se celebran conferencias en los
barrios de residencia, se pueden celebrar más reuniones por
semana.
También hay que tener en cuenta que ciertas noches son más
favorables que otras. Hay que averiguar cuáles sean,
interrogando a las personas que están al tanto, como, por
ejemplo, los porteros y encargados de los locales. Cuando se
celebra una sola reunión grande por semana, el predicador debe
tener ciertas reuniones familiares pequeñas. Debe salir y visitar a

141
EL GRAN ACOPLE
la gente y dar tantos estudios bíblicos como su obrera bíblica. Es
obvio que los temas más importantes deben tratarse en las
noches en que se pueda esperar mayor asistencia. Los temas más
importantes son aquellos con los cuales se inicia la presentación
de alguna fase especial de la verdad. Como requieren varias
conferencias, es muy probable que asi las reuniones sucesivas
tengan mayor asistencia que si en ellas se tratasen temas
aislados.1
Carlyle Haynes fue el primer evangelista en preocuparse por
formar y capacitar predicadores. Aunque su enfoque no se
adaptó del todo al contexto sudamericano fue el primero en
agitar la necesidad de estudiar más para predicar mejor y con
mayor eficacia.

Esfuerzo de Evangelización en San Francisco, Córdoba

Algunos departamentales iban aceptando el desafío de encabezar


la evangelización pública. C. Crager, accediendo a una
invitación de la Asociación Argentina del Norte, dedicó varias
semanas durante los meses de mayo y junio de 1928 a un
esfuerzo público en la ciudad de San Francisco, provincia de
Córdoba, Rep. Argentina. Aunque era realmente difícil para un

1
Marcelo Fayard y Carlyle Haynes, «Estudios Sobre la Obra de
Evangelización-4», Revista Adventista, 9 de julio de 1928.6.
142
EL GRAN ACOPLE
secretario de departamento hallar tiempo para poner a un lado
su trabajo, especialmente en un campo grande con continuas
exigencias de su departamento, en vista de la gran escasez de
obreros evangelistas se juzgó conveniente incluir en el programa
anual por lo menos el tiempo suficiente para celebrar un
esfuerzo evangélico.
Crager dio comienzo entonces al esfuerzo en un saloncito con
capacidad para 140 personas junto a Héctor Peverini, joven
graduado del colegio de Puiggari en el año 1927, y a la joven
obrera bíblica Ida Beskow, también graduada de nuestro colegio,
además de la Sra. Crager que ayudaba con la música. La
concurrenca a las reuniones no era grande, pero constante,
asistiendo varias familias con bastante regularidad. A distancia
de unos 16 kilómetros en el campo había una iglesia compuesta
mayormente de hermanos franceses, quienes prestaron su ayuda
viniendo a las reuniones en dos o tres autos ayudándoles
también los jóvenes en la distribución de las invitaciones. Pero
los hermanos no se contentaron con eso, sino que
contribuyeron con sus donaciones para cubrir la mayor parte de
los gastos originados por el esfuerzo. Al fin de siete semanas en
las cuales celebraron cuatro reuniones semanales dieron por
terminada la serie, no sin antes conseguir otro local en el cual H.
Peverini pudiera continuar atendiendo el interés dos noches por
semana, además de las reuniones de los sábados.
143
EL GRAN ACOPLE
El último sábado del ciclo bautizaron a un hermano que había
estado estudiando desde tiempo y estaba bien preparado.
―Aunque sería demasiado pronto deducir los resultados,
tenemos suficientes razones para creer que unas cinco familias
harán su decisión en favor de la verdad. Cuando nos vimos
obligados a dejar el lugar para poder atender el trabajo regular,
una familia guardaba ya el sábado, otra expresó su
determinación de hacer lo mismo con el tiempo, otro
matrimonio está tratando de arreglar sus negocios a fin de.
poder observar el día del Señor, y entrar en la obra del
eolportaje, mientras que otros están profundamente
convencidos de la verdad‖1. Trabajar siete semanas, bautizar a
uno y contarlo demuestra la honestidad de los obreros
adventistas.

Primeros Frutos en Resistencia

Desde 1929 los esposos Kunstmann iniciaron la obra en la


ciudad de Resistencia viéndose obligados a afrontar problemas
muy complejos, como ocurre en todo campo nuevo donde no se

1
C.P. Crager, «Esfuerzo de Evangelización en San Francisco, Córdoba»,
Revista Adventista, 6 de agosto de 1928.10.
144
EL GRAN ACOPLE
dispone de local para las reuniones, no hay creyentes, amigos ni
conocidos.
A mediados, de febrero Enrique Block fue llamado a unirse al
hermano Kunstmann para iniciar la segunda serie de
conferencias públicas, y después de casi cinco meses de trabajar
juntos, Kunstmann fue llamado a Corrientes, quedando Block
como encargado de seguir con las reuniones.
Como primicia de su labor presentó al hermano J. San José, ―el
evangelista de Resistencia''. Dicho hermano fue bautizado por
los bautistas en la Capital Federal en el año 1917, trasladándose
después a Resistencia, Chaco, acompañado de su familia y sin
otros recursos que los que le proporcionaba su oficio de sastre.

Desde su conversión decidió prepararse predicar el evangelio, a


cuyo efecto dedicó siete años al prolijo estudio de las Escrituras.
Compró varios libros de los colportores adventistas, y en
especial conservaba un ejemplar de “Videntes y lo Porvenir” .
En 1924 solicitó al pastor bautista de Corrientes autorización
para celebrar reuniones evangélicas en su casa; y habiendo
despertado un buen interés alquiló un amplio salón a dos
cuadras de la iglesia católica. Los dirigentes de la parroquia
comenzaron a inquietarse al ver que continuamente aumentaba

145
EL GRAN ACOPLE
la asistencia a las reuniones evangélicas. El clero comenzó a
lanzar calumnias y quejas en el diario "La Opinión,‖ contra ―el
hereje pantalonero‖ amonestando al público a no darle trabajo,
como tampoco a sus hijos‖, procurando, de esta manera hacerle
huir de Resistencia, lo cual consiguieron al poco tiempo. Fue
necesario deshacer el hogar: la madre con algunos hijos fueron a
Buenos Aires, quedando el padre con dos hijos, dispuesto a dar
su vida por el evangelio.
Poco tiempo después, por instigación del clero, se exigió el
salón. Como el hermano San José se opuso, el dueño lo
desalojó por la fuerza, aunque él siguió mientras el predicaba el
evangelio del reino en las esquinas y plazas.
Le ofrecieron además un empleo público con buen sueldo, que
aceptó con algunas sospechas. Al poco tiempo le dieron una
orden que le prohibía dar conferencias contra la religión oficial,
siendo él empleado de gobierno, lo que lo indujo a renunciar.
Entonces fue cuando conoció el mensaje adventista y lo estudió
detenidamente, en especial la ley de Dios, la cuestión del
diezmo, el bautismo, etc. Habiéndolo entendido todo lo aceptó
con gozo, prometiendo ser fiel hasta el regreso de nuestro Señor
Jesucristo.
Su nueva decisión le impulsó a publicar su último tratado,
anunciando la suspensión de las conferencias por las calles, e
146
EL GRAN ACOPLE
invitando a todos sus amigos y simpatizantes a unirse a las filas
del gran Maestro1. Como se ve, en algunas ciudades la
oposición era muy cruda y era necesario un abordaje indirecto
aunque efectivo.

Nuevas Conferencias Públicas en Montevideo

La iglesia de Montevideo perseveró en la evangelización y fue


bendecida a raíz de un esfuerzo público que dio el pastor A.
Ascione. ―Una semana antes de principiar las conferencias,
tuvimos reuniones especiales para la iglesia todas las noches.
Buscamos de una manera especial al Señor en la oración y
estudio de su Santa Palabra, así que al principiar el esfuerzo, la
iglesia había hecho una fiel preparación espiritual‖. Según
Ascione ―todos los hermanos se ocupaban en orar, repartir
invitaciones, el Hno. Armando Hammerly con el coro, en
preparar hermosos himnos especiales; y el profesor Julio Casco,
director de la orquesta de la iglesia, en armonizar trozos de
música e himnos‖.
Así, cuando llegó la noche señalada, se reunieron con bastante
anticipación para orar, pidiendo al Señor su bendición.
1
Enrique Block, «Primeros frutos en Resistencia», Revista Adventista, 10 de
noviembre de 1930.13,14.
147
EL GRAN ACOPLE
Montevideo fue y quizá siga siendo la ciudad más descreída y
atea del continente americano. El gobierno estaba desligado de
toda iglesia y hacía derroche y alarde de ateísmo. ―Todo
empleado público hace profesión de ateísmo y los más
importantes diarios publican casi cada día artículos contra la
Biblia y toda religión. Cada vez que escriben el nombre de Dios
lo ponen con minúscula. Casi cada esfuerzo público celebrado
antes, había producido muy pocos resultados, de manera que
nuestra fe tenía que asirse firmemente dp Dios y obrar con toda
sabiduría y ánimo‖. Pero, la primera noche previeron ya recoger
una rica cosecha de almas al ver el salón de cultos repleto de
gente atenta y respetuosa.
La primera semana del esfuerzo tuvieron reuniones cada noche,
y siempre con bastante anticipación, se reunieron para orar por
la reunión. La asistencia fué un éxito, y al fin de lá semana
Ascione hizo el primer llamamiento de los que quisieran
entregarse a Dios y servirle y con gran gozo recibio 20
direcciones, muchas de ellas representando familias. Algunas
noches tuvieron tan numerosa asistencia que hicieron sentar a
los niños en sillitas para dejar lugar a los adultos, y aún los
pasillos y la vereda estaban llenos de gente. Al final del esfuerzo
celebraron un bautismo y 16 personas se unieron a la iglesia.
Quedaron cincuenta interesados, muchos de ellos personas de
buena posición, paa seguir visitando. ―Estoy muy agradecido a
148
EL GRAN ACOPLE
Rosita Hammerly, que visitan y estudian con algunos de los
interesados, y por los prudentes consejos, del Hno. Krieghoff,
director de esta misión. También quiero agradecer a la Hna.
Angélica P. de Hammerly, que no siendo miembro de esta
iglesia y estando de paso por Montevideo y a pesar de sus
muchas ocupaciones, también nos ayudó visitando y dando
estudios bíblicos‖, agradecía Ascione1.

Crece el Ritmo Evangelizador en Buenos Aires

En 1931, en un barrio de Buenos Aires, Juan Ferri y la Srta.


Beatriz Biaggi estaban celebrando reuniones públicas con buen
éxito y lograron una lista de 9 candidatos para el bautismo. En
otro barrio de la capital, Daniel Hammerly, secundado por su
esposa, dio comienzo a una serie de conferencias los domingos
de noche, con una asistencia de más de 200 personas. Además,
estaba celebrando dos reuniones públicas por semana en la
ciudad de Lomas de Zamora, con una asistencia que rebasaba
en mucho la capacidad del salón. Una gran parte de la
concurrencia permanecía de pie durante todo el servicio.

1
Ascione, Andrés, «Conferencias Públicas en Montevideo», Revista Adventista,
10 de marzo de 1930.7.
149
EL GRAN ACOPLE
―Creemos que después de este esfuerzo organizaremos una
iglesia en este lugar‖, se esperanzaba P. Brouchy.
En la iglesia de Florida se llevó a cabo un esfuerzo público con
16 personas en la clase bautismal. Según los hermanos de esta
iglesia, nunca se había producido antes un reavivamiento
misionero así. Al terminar la nueva y amplia capilla pensaban
celebrar en ella un gran bautismo y una nueva serie de
reuniones. En Bahía Blanca, José Iuorno y su ayudante
Armando Bonjour, envíaban noticias animadoras de la marcha
del esfuerzo evangélico en esa ciudad. El salón de la iglesia se
llenaba completamente, y los principales diarios publicaron los
avisos y comentarios de las conferencias, gratuitamente. Un
importante diario publicó íntegramente todo el material
adventista sobre el cambio del calendario. En Junín, donde un
colportor despertó interés, y después de una serie de reuniones
Pedro Brouchy bautizó a 9 personas. Luego de ello los pastores
Ferri, Brown y Sittner celebraron nuevas reuniones públicas e
informaron de un grupo de seis almas listas para el bautismo, y
un buen número de nuevos interesados. También allí surgiría
una nueva iglesia organizada pronto.
El despertar de la obra evangélica en la Asociación Bonaerense
era tan notable que un obrero de Buenos Aires dijo: ―Ahora el
problema que tenemos no es buscar interesados, sino poder

150
EL GRAN ACOPLE
atender a los que tenemos.‖ Junto a Juan Pissano Brouchy
inició una serie de reuniones en la ciudad de Tres Arroyos. De
Tandil llegaron urgentes llamados para atender a un grupo
importante de familias interesadas por los fieles colportores
Lautaret y Zampach. De 25 de Mayo hacía tiempo que los
llamaban también para celebrar reuniones públicas1.

Chile al Ritmo de Schubert

El 26 de diciembre de 1931 se reunieron los hermanes de las


diferentes iglesias de la ciudad de Santiago en la iglesia del
Porvenir para presenciar el bautismo de 32 nuevos creyentes.
Sus respectivos pastores A. Aeschlimann, B. Bustos y J. Ze
vallos, tenían a los candidatos bien preparados. Veintiséis de
ellos fueron ganados por la obra personal de los miembros, tres
por el trabajo de un fiel colportor, dos almas aceptaron el
mensaje adventista debido a volantes repartidos. El mismo día
Luis A. Casanova, de Valparaíso, bautizó a doce conversos,
fruto del trabajo de Roberto Block y los fieles miembros de su
iglesia. El 2 de enero fué otro día de regocijo para los hermanos

1
Pedro Brouchy, «Noticias del Campo», Revista Adventista, 30 de noviembre
de 1931.14.
151
EL GRAN ACOPLE
de San Felipe, pues el pastor C. D. Christensen bautizó a cuatro
almas en el campo de labor de R. Schlegel.
Antofagasta tuvo su día de gloria el 10 de enero, porque trece
personas fueron bautizadas en esa gran ciudad salitrera. Un
creyente y amigo de la verdad, hizo construir en el patío, detrás
de la capilla, un precioso bautisterio invirtiendo además varios
miles de pesos en las refacciones interiores de la capilla. El
pastor Carlos Mayr hizo un buen trabajo en esa localidad. El día
13 de enero bautizaron a dos personas cerca de la mina de cobre
de Chuquicamata donde funcionaba una escuela sabática de
cuarenta miembros.
El pastor Berchín acababa de organizar uña nueva iglesia en
Talcahuano, de 20 miembros. También empezaba a brillar por
primera vez la luz del mensaje en Cherquenco donde Juan
Pidoux pudo organizar una escuela sabática formada de catorce
observadores del sábado. Asimismo Luis A..Griott en Yanculén
informó veinte observadores del sábado. ―Tuve el privilegio de
organizar allí una escuela sabática de treinta miembros, los
cuales están en una posición financiera acomodada. Estoy muy

152
EL GRAN ACOPLE
contento por este hallazgo, y pronto tendremos un bautismo de
15 almas.‖ Relataba gozoso.1

Nuevos Esfuerzos Evangélicos

W. Erneputsch junto a Godofredo Block (h) emprendió la


segunda serie de conferencias públicas en Monte Caseros. La
primera serie, que se celebrara un año antes, tuvo por resultado
la formación de un pequeño grupo de 22 miembros. Desde
entonces el interés fué creciendo, lo que motivó llevar a cabo
otra serie de conferencias. ―Y siendo que tratamos con personas
que no ignoran del todo nuestro mensaje, estamos presentando
la verdad de ía segunda venida de Cristo en forma clara y
abierta, haciendo hincapié en la preparación necesaria para este
glorioso, evento‖, decía el orador.
Tuvieron la oportunidad de relacionarse con personas que
habían comprado libros grandes, tales como ―Hacia la Edad de
Oro‖ y otros, y que inducidos a leerlos tanto por la influencia
de las conferencias como por la obra del Espíritu Santo en sus
corazones. Algunos de ellos se interesaron en temas especiales,
tales como el cambio del día de reposo y otros efectuados por la
1
Schubert, Walter, «Lo que se ha Hecho con la Ayuda de Dios», Revista
Adventista, 7 de marzo de 1932.10.
153
EL GRAN ACOPLE
iglesia romana.1 Las conferencias sembraban, cultivaban,
cosechaban o hacían todo el proceso según el interés y apoyo
local que hubiera.

El Problema de los Bautismos Prematuros

Se discutía en un concilio de primavera, la razón por la cual se


borraban año tras año tantos miembros del registro de nuestras
iglesias. Se habían presentado las estadísticas de esta pérdida y
todos los presentes se ocupaban en estudiar seriamente el modo
de remediarlo. Un obrero experimentado observó que parecía
raro que esta pérdida fuese aparentemente mayor, en el cuarto
trimestre del año. El motivo de esta reducción tan regular del
número de miembros en este período, no podía ser, razonaba, la
reducción del blanco de ofrendas para misiones. ¡Seguramente,
ninguna iglesia ni oficial de la asociación permitiría que se
borrasen nombres por motivos de esa clase! Sin embargo, se
temía que tal fuese el motivo en algunos casos.
Otro dijo que a su parecer, una razón do que se borrasen tantos
miembros era la falta de pastores para el rebaño. Citó el caso de
un miembro que, durante el largo período de una enfermedad
1
Erneputsch, W.E., «Nuevos Esfuerzos Evangélicos», Revista Adventista, 2 de
mayo de 1932.8.
154
EL GRAN ACOPLE
no había sido visitado por ninguno de los oficiales de la iglesia y
declaró, además, que esa iglesia tenía un pastor fijo. El miembro
murió, firme en la verdad y confiando en Dios. Este obrero, que
ignoraba las circunstancias, había ido a visitar a otro miembro
de la familia, quien fué el único que oró junto al lecho de esta
hermana que se iba muriendo lentamente. Dió énfasis a la
necesidad de pastores que visitasen verdaderamente a los
miembros, estudiasen las Escrituras y orasen con las almas
tentadas, como remedio contra esa pérdida de miembros.
Otro dijo que la causa de que tantos jóvenes abandonasen la
iglesia, era la falta de verdadero interés en su condición
espiritual. Un joven declaro, después de una conversación
personal que tuvo con un pastor que había ido de visita a su
casa, que, aunque muchos obreros de la asociación habían ido
antes a la casa de su padre, pero esta entrevista personal era la
primera de su clase que él hubiese experimentado.
Evidentemente, se había hablado de cualquier otra cosa, pero
ninguno se había ocupado antes del bienestar del alma de este
joven. Era un miembro de iglesia que pertenecía a una buena
familia adventista. Todos habían dado por supuesto, que este
joven no necesitaba ayuda espiritual. En realidad, su alma
estaba hambrienta y necesitaba mucha ayuda y ánimo
espirituales.

155
EL GRAN ACOPLE
Otro observó que a su juicio, una razón por la cual no
perseverasen muchos, era el bautismo prematuro. Citó como
ilustración lo siguiente: en una reunión general, muchos
jóvenes, después de gozar tal vez de una sola buena reunión de
reavivamiento el sábado, fueron instados a dar el paso, con
tanto fervor, que a la mañana siguiente se adelantaron para ser
bautizados, sin dar evidencia de un verdadero cambio de
corazón y vida.
Es evidente que gran parte de la pérdida del número de
miembros se debe a esos bautismos apresurados. Se recibía en el
cuerpo de la iglesia a miembros que no habían dado evidencia
de estar bien arraigados en la verdad. Cuando se levantaban
persecución y pruebas, como sus raíces no habían penetrado
profundamente en la tierra, se secaban. Refiriéndose a este
mismo punto, otro observó que a menudo, un evangelista,
deseoso de hacer ostentación, aceptaba prematuramente los
candidatos. Se citó un caso en el cual una persona había sido
bautizada por el evangelista de cierta ciudad sin saber que se
unía a la Iglesia Adventista Del Séptimo Día; tanta había sido la
prisa al bautizarlo. Se sorprendió mucho, más tarde, al saber
que se le consideraba miembro de la Iglesia Adventista. La

156
EL GRAN ACOPLE
solución parecía ser la clase bautismal, con tiempo para el
estudio de la Biblia y la reflexión1.

La Manera de Acercarse a los Católicos Romanos

L. F. Passebois pudo trabajar durante muchos años entre los


católicos franceses de Norteamérica, y le causó mucho gozo ver
un buen número de ellos aceptar la verdad. En consecuencia
escribió a ―los que trabajan en campos donde abunda el
elemento católico‖para compartir su experiencia,
recomendando no chocar a la gente, sino más bien procurar
descubrir su punto de vista. Además aconsejó adaptar el
vocabulario al enseñar. Los términos tales como ―juicio
investigador,‖' ―verdad presente,‖ ―mensaje del tercer ángel,‖ y
muchos otros que son familiares a los adventistas, son
totalmente desconocidos para un católico y no tienen para él
ningún sentido. ―Tengamos cuidado de no hacer uso de ellos.
Acordémonos más bien que despiertan un afecto especial y una
veneración supersticiosa las expresiones ―Dios,‖ ―Cristo,‖
―virgen María,‖ y ―santo.‖ Entre los católicos franceses de
Norteamérica, la simple omisión del epíteto ―santo‖ al nombre

1
Taylor Bunch, «Bautismos Prematuros», Revista Adventista, 6 de junio de
1932.5.
157
EL GRAN ACOPLE
de Dios, nos clasifica entre los herejes y opone las
infranqueables barreras que conocemos. Al discutir con esas
personas, no olvido jamás de pronunciar la palabra Jesús
acompañada de todos sus títulos: ―Nuestro Salvador el Señor
Jesucristo.‖
Además Passebois recomendaba que ―ningún sermón o
entrevista debería terminar sin que Cristo, su misión, y su poder
no hayan sido puestos de relieve. Jesús debería ser, si no el
tema, por lo menos la conclusión de todas nuestras
predicaciones. He encontrado que una simple imagen de Jesús
en la cruz, hacía un feliz complemento a mis predicaciones.
Llevaba siempre ese cuadro conmigo, y en el momento
psicológico, lo desenrollaba a fin de grabar más profundamente
las instrucciones dadas‖.
Los nombres de María y Pedro tienen para todo buen católico
un significado muy grande: de modo que al mencionarlos a
tiempo oportuno harían una impresión favorable y ganarían la
simpatía. Además era preferible servirse de traducciones
católicas de la Biblia para los estudios bíblicos como la de
Torres Amat.
Si una declaración de la tradición no concuerda con la verdad
bíblica señalarían con amabilidad las divergencias. Los autores
católicos han escrito páginas magníficas sobre la oración, la fe
158
EL GRAN ACOPLE
en el regreso de Cristo; ―citemos esos pasajes; no harán más que
confirmar la verdad, y ganar la confianza y la simpatía‖, se
enseñaba.1 Como se ve la iglesia iba conociendo su lugar en el
mundo religioso sudamericano y explorando maneras de
insertarse mejor en el escenario denominacional.

Principios que Deben Respetarse al Trabajar por los Católicos

Desde su experiencia en el frente de batalla contra la


intolerancia católico romana, el pastor Fernando Stahl enseñó
muy bien algunos de sus principios para acercarse a esepúblico.
―Al trabajar por los católicos romanos, especialmentte en los
países en que predomina el catolicismo y reina la superstición,
uno de los principios más importantes que deben respetarse es
la cortesía. Siempre considero que la vasta mayoría de esas
personas son sinceras en sus creencias, si bien es cierto que
están engañadas. Esto me ayuda a mantener siempre una
actitud de simpatía amistosa hacia todos, y a saludarlos
cortésmente en todas las ocasiones, aunque mi espíritu amistoso
no sea contestado de la misma manera. Muchas veces ellos se
sorprenden de mi actitud, pues han esperado precisamente el
trato opuesto a causa de la falsa información que se les ha dado.
Trato de no hablar nunca contra alguien personalmente y evito
1
F.L. Passebois, «La Manera de Acercarse a los Católicos Romanos», Revista
Adventista, 15 de agosto de 1932.6.
159
EL GRAN ACOPLE
de contestar las acusaciones bajas, sea en público o en privado.
Muchas veces encuentro a hombres que injurian a los
sacerdotes católicos, pero trato de no escuchar, y si es posible
cambio el curso de la conversación diciendo: ―Hay mucha gente
buena entre los católicos y entre los sacerdotes.‖ A su tiempo,
estas expresiones llegan hasta nuestros enemigos, y conquistan
amigos para nuestra obra. Nunca hablo públicamente contra los
católicos ni contra su sistema de religión. Esta actitud
impresionó al sacerdote de Iquitos, quien vino a nuestra misión
y nos dijo que debíamos tener una religión maravillosa, pues no
nos vengábamos a pesar de que ellos eran tan rencorosos hacia
nosotros‖.
Otro de sus secretos era la ayuda y los favores a clérigos que lo
necesitaran. ―Cuandoquiera que ello sea posible trato de hacer
un favor a los curas. Recuerdo que en una ocasión un cura se
hallaba en una aldea por la cual no iba a pasar ninguna
embarcación durante un mes entero. La embarcación en la cual
yo era el único pasajero se había alejado ya doce horas de viaje
de la aldea. Este desamparado cura mandó una noticia por
avión, pidiendo al capitán que volviera a recogerlo. El capitán
me preguntó qué haría, y yo le aconsejé que volviera por el cura;
lo cual significaba en realidad quince horas de viaje contra la
corriente. Cuando el cura subió a bordo y comenzó a agradecer
al capitán, fué interrumpido por estas palabras: ―No me
160
EL GRAN ACOPLE
agradezca a mí; agradezca al pastor Stahl, pues él fué quien me
aconsejó que volviera.‖ El cura no olvidó jamás ese favor. El
estaba establecido en un próspero centro misionero nuestro, y
se hizo tan amigo que a menudo aconsejaba a su grey que
asistiera a nuestros servicios‖.
Además recalcaba los puntos comunes de fe. ―De ninguna
manera escondo el mensaje de los curas. En un pueblo del
interior a donde llegué con una gran carga de nuestros libros
para vender, visité en primer lugar al sacerdote y conversé
francamente con él, hablándole de nuestra firme creencia en
Cristo como nuestro Salvador, de su pronta venida y de la
verdad del sábado. El contestó: ―¡ Eso está bien! ¡ Es lo que yo
creo!‖ puso su nombre en mi lista y así pude vender muchos
libros. Al enseñar a la gente, hago resaltar el asunto de Cristo,
su obra mediadora y su segunda venida. Luego presento las
otras partes de la verdad. Y de la congregación elijo los
candidatos en perspectiva para el bautismo, y les enseño en
forma cabal acerca de aquel ―hombre de pecado,‖ y del
catolicismo en todas sus fases‖1. Como se ve, Stahl era cortés y
bondadose en público, pero al detectar a los más sinceros
exponía el mensaje sin econder nada.

1
Fernando Stahl, «Principios que Deben Respetarse al Trabajar por los
Católicos», Revista Adventista, 24 de abril de 1933.6.
161
EL GRAN ACOPLE

Esfuerzos Público en Concordia

Un ciclo de reunuiones públicas realizado en 1932 en


Concordia fue ―una continua bendición‖. De semana en
semana el interés iba creciendo. Los que escuchaban una
conferencia, volvían a la próxima con uno o dos amigos.
Durante seis semanas el equipo misionero trabajó desde las 6 de
la mañana hasta las 23 horas, compensado por la satisfacción
que proporcionaba el gran interés que demostraba el público. El
hermano Weiss resultó ser un especialista en dar estudios
bíblicos. Los hermanos de Concordia trabajaron con mucho
celo. Como resultado de este esfuerzo el domingo 25 de
noviembre de 1932 C. Krieghoff, después de haber sometido a
los candidatos a un meticuloso y concienzudo examen, bautizó a
22 personas y quedaron preparándose otros tantos.1 Por lo
general la receptividad de un territorio al mensaje se replica en
la disposición misionera de la iglesia, y a la inversa.

1
José Viñolo, «Esfuerzos Públicos», Revista Adventista, 5 de diciembre de
1932.13.
162
EL GRAN ACOPLE
Sensacional Ciclo en Rivera

Desde el 20 de septiembre de 1932 Ner Soto trabajó en la


hermosa ciudad fronteriza de Rivera, ciudad de unos 10.000
habitantes, rodeada de sierras cubiertas de una vegetación
exuberante. Pensó quedarse hasta el 20 de octubre para
emprender un esfuerzo público. El Hno. Marcelo Pidoux, el
misionero de la zona, hizo un espléndido trabajo bajo la
dirección del Espíritu de Dios y la buena cooperación de los
miembros de la iglesia, celebrando las reuniones, primero en
casa del Hno. Cabral, y después en su hogar. Por más de un año
se estuvo buscando un salón más céntrico y apropiado para la
concurrencia que siempre aumentaba. La pieza de que
disponían quedaba a unas 15 cuadras del centro de la ciudad.
Finalmente se pudo alquilar un salón que ya desde el principio
resultó chico, a pesar de ser mucho más grande que la pieza
anterior, ubicado a sólo cinco cuadras de la plaza principal, y
con espacio para 150 personas sentadas. La iglesia tenía
entonces 41 miembros.
El día 25 de septiembre de 1932 empezaron con el esfuerzo. En
la primera reunión había más de 200 personas. Después de
ocupar todo asiento disponible, había unas 20 o 30 personas de
pie, y otras tantas afuera que no pudieron entrar por falta de
lugar. La cooperación y fidelidad de los hermanos ayudó
163
EL GRAN ACOPLE
grandemente, dado que muchos de ellos nunca iban solos a las
reuniones, sino siempre llevando alguna visita.1
Luego el pastor Pidoux buscó un salón en un lugar céntrico,
con capacidad para trescientas personas, a fin de realizar un
esfuerzo público en debida forma. Después de los preparativos
necesarios contrataron un salón espléndido con asientos para
250 personas, y creían que era lo más que podíamos esperar,
pero con la bendición del Señor, las esperanzas fueron
sobrepasadas en mucho por la realidad. Llegado el día fijado
para anunciar las reuniones se hicieron imprimir mil volantes,
anunciando las conferencias e invitando al público. Una hora
antes de la anunciada el salón ya estaba lleno. A la hora de
comenzar habían sido ocupados no sólo todos los asientos sino
también cada pulgada cuadrada de espacio en los pasillos; y
como había más de un centenar de personas en la calle, señoras
y niños, tuvieron que abrir de par en par las puertas que daban
a la calle y también las ventanas, de modo que el auditorio se
extendía no sólo a la vereda sino hasta la calle misma. Se
calcularon quinientas personas presentes. ―Me parece que es un
interesante record de asistencia en relación al número de
invitaciones distribuidas. Repartimos sólo mil invitaciones al
comienzo, y estamos ahora al fin de la segunda semana y no

1
Soto, Ner, «La Obra en Rivera», Revista Adventista, 2 de enero de 1933.12.
164
EL GRAN ACOPLE
hemos necesitado imprimir más invitaciones, porque el salón
continúa repleto‖, comentaba Pidoux. Pronto treinta personas
habían hecho su decisión de seguir al Señor; de observar el
sábado, y varios dijeron que mediante la gracia de Dios, ya se
habían librado de los vicios del tabaco y el alcohol.1. Al finalizar
en octubre las conferencias, cuarenta y ocho personas pidieron
el bautismo. Pareció conveniente no continuar con las
conferencias, a fin de dar la debida preparación a los nuevos
interesados, y desde entonces, tener una sola conferencia por
semana; dedicando prácticamente todo el día, desde las ocho de
la mañana hasta tarde en la noche, a dar estudios bíblicos
A principios de diciembre de 1934 Pidoux tenía cuarenta
personas listas para el bautismo. El Dr. Eugenio P. Bergara, uno
de los ancianos de la iglesia de Paysandú, le acompañó en los
primeros días de diciembre, para dar un nuevo ciclo de
conferencias en Rivera. Esta vez, como el tiempo era corto,
dieron conferencias cada noche, alternándose en el pulpito. El
Hno. Bergara expuso los temas de las profecías, especialmente
Daniel 7 y los 2.300 días, en forma tan magistral que resultaron
los temas más interesantes de esa serie de conferencias. No cabe
duda de que el Señor había usado al hermano Bergara para

1
Pedro Brouchy, «Un Esfuerzo Público Fructífero», Revista Adventista, 5 de
noviembre de 1934.11.
165
EL GRAN ACOPLE
llevar a la decisión a varias personas que, debido a su posición
social, estaban un poco indecisas aún y no se decidían a
entregarse completamente al Señor, uniéndose a la iglesia por
medio del bautismo. Al terminar estas conferencias, cincuenta
personas hicieron la decisión de seguir la verdad, y el pastor
Pidoux comenzó en seguida sus clases para prepararlas para
marzo, dándoles un curso de tres meses de estudio intensivo.
Las posibilidades para la obra evangélica en Rivera parecían
ilimitadas.

Esfuerzos Públicos en Santiago

Después de regresar de un viaje a la Argentina, R. Block


comenzó un esfuerzo público en la calle Porvenir, Santiago. Las
primeras reuniones fueron alteradas por el mal tiempo. Como
por muchos años no había habido lluvias y fríos intensos esto
restó la asistencia a las primeras reuniones, pero en las
siguientes se llenaron todos los asientos y aun hubo quienes
quedaron de pie.
Las conferencias se desarrollaron tres veces por semana, con un
centenar de interesados, varios de los cuales deseaban para

166
EL GRAN ACOPLE
guardar el sábado. Los diarios colaboraron anunciando
gratuitamente las conferencias. El coro, la orquesta y todos los
oficiales de la iglesia cooperaron ampliamente con él.
Antes de empezar el esfuerzo en Porvenir, el pastor Block dirigió
esfuerzos públicos en los grupos de San José y los Guindos. A
fin de que los habitantes de estas poblaciones recibieran la
invitación a asistir a las conferencias adventistas, se repartieron
volantes en esos barrios. En los barrios más apartados se
levantaban púlpitos adventistas anunciando el regreso del
Salvador.1

Se Explora la Predicación por Radio

Desde junio de 1933 el pastor Andrés Ascione celebró


conferencias públicas con muy buena asistencia en Bahía
Blanca. Entre los asistentes hubo como doctores, periodistas,
maestros, y hasta el presidente del Concejo Deliberante. Desde
el mismo principio, una de las estaciones locales de radio emitió
los avisos de las conferencias. Gracias a ello, el nombre de los
adventistas se hizo muy conocido, no sólo en la ciudad, sino
también en las localidades vecinas.

1
Eliel Almonte, «Esfuerzos Públicos en Santiago», Revista Adventista, 16 de
octubre de 1933.13.
167
EL GRAN ACOPLE
Como resultado se logró una buena cantidad de interesados y la
amistad de Osvaldo Cavalo, periodista y comentarista
radiotelefónico, del principal diario de la ciudad, ―La Nueva
Provincia.‖ Gracias a él y a otro periodista se obtuvo una amplia
publicidad en los diarios y la cesión de media hora todos los
sábados a las 21.30 horas, para hablar sobre temas espirituales.
Cuando llegó la fecha de inicio el Sr. Enrique Julio, director y
propietario del diario y la estación radiotelefónica, y tendió la
mano a Ascione y delante de todos le dijo: ―Señor pastor, he
venido para oírle personalmente.‖
El ―speaker‖ anunció así: ―Iniciamos la audición a cargo de la
Misión Adventista de Bahía Blanca.‖ Inmediatamente el
hermano Gaspar Cammarata tocó un solo de violín
acompañado al piano por el maestro Favre, organista de la
catedral católica. El ―speaker‖ dijo luego: ―Ahora escucharán un
dúo vocal a cargo de la Sra. Irene de Pissano y del Sr. José
Iuorno, en la transmisión de la Misión Adventista.‖ Después
que los hermanos hubieron cantado, dijo: ―Escucharán ahora al
pastor Andrés Ascione, de la Misión Adventista, en el discurso
sobre el tema: ‗La indecisión de la hora‘ ‖. Una vez fuera de la
sala de trabajos, el Sr. Enrique Julio los felicitó efusivamente
como también el Sr. Cavalo, quien había escuchado la
transmisión por medio de un receptor desde una sala vecina. Al
terminar, el ―speaker‖ había anunciado que todos los sábados a
168
EL GRAN ACOPLE
las 21.30 se transmitirían los programas ofrecidos por la Misión
Adventista.
―Aquella noche, mientras duró nuestra transmisión, todos los
hermanos que poseen receptores invitaron a sus parientes y
amigos a escuchar el mensaje de Dios que llegaba a través de las
ondas del espacio, y muchos que nunca habían querido asistir a
las reuniones, quedaron sentados ante un receptor escuchando
el mensaje. Otros hermanos que no poseen aparatos de radio
visitaron a amigos que los poseen, invitándoles a sintonizar
nuestro programa, y así lo hicieron, reuniéndose en algunos
hogares muchas personas que nunca habían asistido a nuestras
reuniones y otras que ni aun las conocían‖, se entusiasmó
Ascione.1
Se hicieran arreglos para continuar estas conferencias todos los
sábados de noche, concediéndose cuarenta y cinco minutos a
cada una, y todo ello gratuitamente. Después de cierto número
de conferencias los miembros de la iglesia y los colportores
encontraron muchas personas interesadas hasta a una distancia
de muchos kilómetros de la ciudad. Un caballero, enemigo de la
verdad, decía que los adventistas predicaban tablas anticuadas,
pero después de escuchar estos programas por algunas noches

1
Ascione, Andrés, «Nuestra Predicación por Radio», Revista Adventista, 30 de
octubre de 1933.11.
169
EL GRAN ACOPLE
cambió de opinión. Apreció tanto los mensajes que envió a su
hijo a la casa del pastor, con una máquina de escribir, de modo
que las conferencias pudiesen ser escritas a máquina antes de
ser entregadas para su revisión. Grupos compuestos de cinco
hasta cuarenta personas se reunían en muchas casas para
escuchar estas importantes conferencias llenas de la verdad.
Uno de los miembros de la iglesia estaba tomando
subscripciones para El Atalaya, y cuando la señora supo que el
periódico era editado por los adventistas, o sea la congregación
que estaba dando las conferencias por radio, dijo: ―Mi esposo y
yo escuchamos siempre las conferencias que da el Sr. Ascione, y
nos producen gozo. Hemos decidido visitar vuestro templo.
Tráigame una Biblia por favor.‖
Al visitar vecinos para la Recolección la gente expresaba su
aprecio por las conferencias y por la buena obra que realizaban
los adventistas. Por consiguiente, la campaña de la Recolección
Anual tuvo mejores resultados pese a la crisis. Varias familias
compraron aparatos de radio precisamente para gozar del
beneficio de estas series de conferencias; esto es lo que se no
informó. Un señor francés no quería asistir a la iglesia para
escuchar las conferencias, así que compró un radio para

170
EL GRAN ACOPLE
escucharlas en su casa.1 La radio comenzaba a perfilarse como la
gran aliada de las conferencias adventistas.

Esfuerzo Público en Junín

Un corto esfuerzo público de quince noches fué realizado en


Junín por el pastor Pedro M. Brouchy hasta fines de octubre de
1933. Cooperaron con el pastor Brouchy su señorita hija Edith,
que actuó eficazmente como directora de música, y todos los
hermanos de Junín, quienes integraban iglesia nueva y pequeña
de 33 miembros organizada un año antes por el pastor Ascione
y situada en una casa céntrica, la cual contaba con un salón con
comodidad para 120 personas sentadas.
La cooperación prestada por los miembros de la iglesia en este
esfuerzo fué apreciable. Oraron y trabajaron por el éxito del
esfuerzo, invitando a conocidos y amigos y haciéndoles visitas
misioneras, repartiendo las invitaciones de casa en casa y
asistiendo a las conferencias. La iglesia repartía
sistemáticamente de 500 a 700 invitaciones antes de cada
reunión y el pastor Brouchy daba tres conferencias por semana
ante un auditorio atento que, o excepto dos noches de lluvia,
1
Brown, J.L., «La Radio en Sudamérica», Revista Adventista, 7 de mayo de
1934.12.
171
EL GRAN ACOPLE
siempre llenaba el salón. La concurrencia fué regular, es decir,
muchos de los que asistían por primera vez continuaron
haciéndolo hasta el fin del esfuerzo, y continúan aun, hasta tal
punto que la última semana no hubo necesidad de repartir
invitaciones. Los diarios de la localidad publicaron extensas
crónicas con resúmenes de las conferencias, y con títulos y en
lugares destacados.
Más de cuarenta personas dieron su nombre y dirección para ser
visitadas. Cuando cerca del fin del esfuerzo el pastor Brouchy
habló del bautismo e hizo una invitación a los nuevos que
deseaban bautizarse; en contestación a ello, 15 personas se
pusieron de pie, aparte de los once que venían preparándose
desde antes del esfuerzo. En la última conferencia hizo otro
llamado a los que deseaban decidirse por primera vez a seguir al
Señor, y 24 almas respondieron poniéndose de pie.
El sábado 21 de 1933 fueron bautizadas dieciséis almas: cinco
que habían venido con el hermano Lautaret de Pergamino y
once de Junín. A pesar del tiempo lluvioso, una numerosa
concurrencia presenció el bautismo.1

1
Nicolás Chaij, «Esfuerzo Publico en Junín», Revista Adventista, 18 de
diciembre de 1933.12.
172
EL GRAN ACOPLE
El Crecimiento de la Iglesia de Buenos Aires

Desde la inauguración del templo adventista de Palermo, el más


grande dedicado al pueblo de habla castellana de Sudamérica, la
iglesia tuvo un notable crecimiento. En 1932, la iglesia de
Belgrano y la del Centro se unieron en un solo cuerpo que,
conocido con el nombre de iglesia de Buenos Aires, trabajó
entonces fiel e incansablemente para evangelizar la populosa y
necesitada ciudad del mismo nombre.
Después de los servicios de dedicación del templo, realizados en
octubre de 1932, se realizó un gran bautismo de 42 personas
que resolvieron a seguir al Maestro. El hermano Juan Ferri,
anciano de esta nueva congregación, dividió la iglesia en grupos
misioneros. Se organizó una serie de reuniones públicas en el
nuevo templo, dándose una extensa publicidad a las mismas.
Estas reuniones todavía se realizaban cada domingo de tarde,
dirigidas por Marcelo Fayard, director de El Atalaya. Desde el
mismo principio, el auditorio manifestó un gran interés, y
después de pocas semanas, se obtuvo una larga lista de nombres
de personas que pedían estudios bíblicos y visitas pastorales.
Pronto llegó a ser evidente que este interés creciente en la
Palabra de Dios demandaba la organización de una clase bíblica.
Este plan se realizó y demostró ser el de más éxito. Se formó una
clase de más de cincuenta personas que se reunían cada
173
EL GRAN ACOPLE
domingo de tarde inmediatamente después del servicio regular.
Pronto una clase bautismal de más de 25 interesados llegó a
reemplazar la clase bíblica regular.1 Los mejores templos
impulsaron la evangelización metropolitana.

Un Ciclo Bien Promovido en Montevideo

En Montevideo se realizó otro intenso esfuerzo de


evangelización, en este caso dirigido por el pastor S. Weber, con
su obrera biblica, la Srta. Beskow a cargo de atender el interés
fruto de las conferencias. A pesar del mal tiempo la asistencia
fue muy buena. También H.Peverini ayudó eficazmente en el
esfuerzo público de Montevideo, donde estaba encargado de la
propaganda por medio de los diarios. Cuatro de los más
importantes diarios de la capital publicaron extensos resúmenes
de las conterencias dadas, mediante los cuales miles de personas
que no asistían a las reuniones, se enteraban diariamente del
asunto tratado en las conferencias.2

1
Brown, J.L., «El Crecimiento de la Iglesia de Buenos Aires», Revista
Adventista, 18 de diciembre de 1933.9
2
Pedro Brouchy, «Obra Evangélica y Pastoral en las Ciudades del Uruguay»,
Revista Adventista, 20 de agosto de 1934.10
174
EL GRAN ACOPLE
Orar Para Ver el Doble

El 13 de mayo de 1935 llegó a Cordoba el pastor Walter


Schubert, y en vez de preocuparse de cómo estaba el salón,
cómo se habían repartido los volantes, o si esperaban mucha
gente, su entera preocupación era reunirse con sus ayudantes
para que todos juntos buscasen a Dios en oración, para que El
terminara la labor que los hombres no podían hacer.
Cuando a la hora señalada se subió sobre la pequeña plataforma
para dar comienzo a la primera conferencia, los resultados
sobrepasaron nuestras esperanzas, ya que fueron muchas las
personas que no pudieron entrar por falta de espacio.El pastor
Schubert dictó 19 conferencias y la atención fué siempre
inmejorable. Manuel Pérez y V. Gambetta tuvieron días de
ardua labor que se prolongaron a veces hasta las tres de la
madrugada. Muchos y muy variados fueron los estudios dados a
la audiencia. Se comenzó el año con 49 miembros y se terminó
el año con 104 miembros1

1
Víctor Gambetta, «Noticias de Córdoba», Revista Adventista, 11 de marzo de
1935.13
175
EL GRAN ACOPLE
Puertas Abiertas en Salta

Los hermanos salteños comenzaron a distribuir


sistemáticamente por la ciudad tratados, revistas El Atalaya, y
otras publicaciones. De esta manera se relacionaron con
personas sedientas de las doctrinas bíblicas y las invitaron a las
reuniones que el pastor Dalinger celebraba de noche en la sala
de su casa. ―Es imprescindible que alquilemos un salón
apropiado en el centro de la ciudad, adecuado para un esfuerzo
público, a fin de que podamos llevar a cabo más ampliamente
nuestra obra en esa ciudad‖, refería el pastor Erneputsch.1
Como se ha visto, las condiciones estaban dadas para algo
nuevo, mejor y mayor. Había mayor pensamiento
administrativo y editorial en relación con la evangelización, un
mayor número de obreros, núcleos de creyentes en algunas
grandes ciudades. El gran acople estaba a punto de efectuarse.

1
Erneputsch, W.E., «Puertas Abiertas en Salta», Revista Adventista, 25 de
marzo de 1935.10.
176
EL GRAN ACOPLE
CAPÍTULO V: WALTER SCHUBERT: INNOVADOR Y

ADAPTADOR

Entre la gran cantidad de inmigrantes alemanes que le dieron


impulso a la obra adventista quizá ninguno influyó más en el
destino de la predicación en Sudamérica como lo fue el pastor
Walter Schubert.
Aunque era hijo de padres talentosos y destacados, pocos
veían en Walter cualidades destacadas, hasta que de manera
providencial se abrió paso hacia la mies y empezó a demostrar
cualidades excepcionales que lo llevaron a responsabilidades
cada vez mayores.
Pero Schubert dejó algo más que muchedumbres de
convertidos: dejó multitud de predicadores, siendo quien
esparció en todo el continente, como reguero de pólvora, los
elementos que permitieron una explosión de crecimiento en
cada país de la División.
Walter Schubert fue uno de los evangelizadores más
prominentes de la historia adventista1.Esta distinción se debe a

1
Daniel Plenc, ed., Misioneros fundacionales del Adventismo
sudamericano (Libertador San Martín, Entre Ríos, Argentina: Universidad
Adventista del Plata Editorial, 2012).,210-229. Para una semblanza general de
su vida verEdgardo Iuorno, Una Antorcha Que Ardía: La Historia del Pastor
177
EL GRAN ACOPLE
sus brillantes ideas innovadoras y a su fuerza de pionero. Marcó
el inicio de una nueva era en la evangelización en Sudamérica,
Interamérica, y más allá, porque adaptó el mensaje adventista a
la cultura de las naciones católicas de América Latina1.

Una Pincelada Biográfica

Schubert nació en Bremen, Alemania, el 8 de diciembre


de 1896. Fue el mayor de cuatro hermanos. Su padre, George,
fue pastor, administrador y evangelista en Europa y luego
regresó a Estados Unidos para trabajar nuevamente como
secretario de la Asociación General. La madre de Walter emigró
de joven a Estados Unidos, donde conoció las doctrinas
adventistas y las aceptó. Con el tiempo fue enviada a Alemania

Walter Schubert (Paraná, Entre Ríos: Descubra Ediciones, 2019). Un estudio


acerca del impulso administrativo que le dio al evangelismo siendo presidente
se encuentra en Edgardo Iuorno, El Presidente Evangelista: El Ministerio del
Pastor Walter Schubert en Buenos Aires (Paraná, Entre Ríos: Descubra
Ediciones, 2019).En relación a sus cualidades como multiplicador de
predicadores ver Edgardo Iuorno, Haz Obra De Evangelista: Walter Schubert y
la Multiplicación de Predicadores Adventistas (Paraná, Entre Ríos: Descubra
Ediciones, 2019). Acerca de su filosofía y metodología de evangelización véase
Edgardo Iuorno, Así Se Ganaron Miles: Las Enseñanzas de Walter Schubert Sobre
Evangelización Pública Adventista (Paraná, Entre Ríos: Descubra Ediciones,
2019).
1
Malcolm Bull y Keith Lockhart, Seeking a Sanctuary: Seventh-Day
Adventism and the American Dream (Indiana University Press, 2007).,144.
178
EL GRAN ACOPLE
como instructora bíblica y conoció allí a George, con quien
luego se casó.

Walter Schubert nació en Bremen, Alemania, en 1896, y era el


mayor de cuatro hermanos. Su padre, George W.
Schubert,pastor metodista, enfrentó la verdad del sábado
mientras leía su Biblia. Asombrado por el descubrimiento se
preguntó: ―¿Por qué observamos el domingo cuando las Sagradas
Escrituras hablan claramente del sábado?‖

Semanas más tarde, en una posada de la comarca, encontró el


libro Bible Readings for the Home Circle. La lectura de esta obra
robusteció su convicción de que el sábado bíblico era el día del
Señor. Allí mismo tomó la decisión de ser fiel a Dios; renunció a
su pastorado metodista y se unió a la Iglesia Adventista del
Séptimo Día y a su ministerio. Después de servir en las filas de
los colportores y en el pastorado, en 1903 llegó a ser el
presidente de la Asociación Adventista de Rhemish y Prusia. En
un período de gran tensión espiritual, dramatizada por la
catástrofe de la Primera Guerra Mundial, se lo nombró
presidente de la Unión Adventista del Centro de Europa. En
1926 fue nombrado secretario consultor de la Asociación
General con asiento en Washington, D. C., y en 1934 la iglesia
lo designó presidente de la División de Europa Central.

179
EL GRAN ACOPLE
El hogar de George Schubert fue un lugar donde se
practicó el afecto y el amor entre padres e hijos. Los padres
tuvieron un firme interés en criar a sus hijos en la fe cristiana y
por ello organizaban cultos de familia cada día, donde relataban
historias bíblicas y de misioneros a sus hijos. Estas historias
impresionaron la mente de Walter cuando niño, y creció con la
ambición de ser un misionero en África.

En el hogar de los Schubert, los padres se preocuparon


por enseñar el respeto por el otro, el orden, la cortesía y la
amabilidad. La música también era parte de la vida familiar.
Walter estudió piano y violín. Además cada miembro de la
familia tenía una tarea de la que encargarse. A Walter se le
asignó la limpieza de los zapatos cada viernes de tarde. Pero el
objetivo específico de los padres fue que sus hijos aprendieran
modelos de vida basados en las enseñanzas de la Biblia.6

Después de realizar sus estudios secundarios en


Alemania, Walter asistió al Colegio Newbold, en Inglaterra.
Ante la inminencia de la Primera Guerra Mundial, los Schubert
decidieron enviar a Walter a la Argentina junto con un amigo
adventista que había llegado de visita y regresaba nuevamente a
ese país.
Luego de trabajar en diferentes empleos, una voz pareció
decirle que fuera a la oficina de correo pues había allí una carta
para él. Pensó que eso era imposible, pues nadie conocía su

180
EL GRAN ACOPLE
paradero. Pero para calmar su conciencia fue y se encontró con
que realmente había un cheque por 35 pesos para él, enviado
por Ernesto Roscher, un adventista residente en Crespo,
provincia de Entre Ríos. Éste amigo no sólo le envió dinero sino
que le ofreció un buen trabajo.

Desde 1916 y durante dos años, Walter fue empleado


como maestro en la escuela adventista de Seguí, Entre Ríos1, y
trabajó corno colportor durante los veranos. A fines de 1917
viajó a Chile, pues había sido llamado a trabajar, a inicios de
1918, como ayudante de oficina y contador en la Asociación de
Chile. El 7 de marzo de 1921, cuando tenía 25 años, se casó con
Amera Balada, con quien tuvo una hija. Dorita, quien a los
nueve años ya colaboraba con su padre en los ciclos de
evangelización por medio de sus dotes musicales. Más tarde,
viajó a los Estados Unidos donde se casó con el Dr. Wesley
Buller.

Aunque de niño Walter Schubert soñaba con ser


misionero en África, las circunstancias de la vida lo trajeron al
sur del continente americano. En este continente inició un largo
camino que lo llevó desde los inicios más humildes como
maestro de escuela rural hasta colaborar entusiasmando a
muchos líderes y miembros de iglesia en la obra evangelizadora,

1
E.W. Baer, Roscoe T., «Reuniones generales en Entre Ríos», Revista
Adventista, diciembre de 1916.14.
181
EL GRAN ACOPLE
desarrollando sus actividades como pastor de iglesia, presidente
de asociaciones, director de departamentos de unión y división,
y culminando su fructífero ministerio como director asociado de
la Asociación Ministerial de la iglesia mundial.

En Chile se encargaba del control de la venta de los


libros y mantener correspondencia con los colportores. Pero los
sueños de Walter como misionero incluían predicar y compartir
activamente el evangelio. Por eso, comentó con sus jefes este
anhelo, y aunque no fue considerada su petición pues se
pensaba que su problema de tartamudez era un impedimento
insalvable, continuó participando activamente como miembro
laico.

Su fiel trabajo hizo que en ocasión del 13o Congreso


Anual de la Asociación Chilena, realizado el 16 de marzo de
1919, fuera escogido como secretario del Departamento de Obra
Misionera de Iglesia y de los Jóvenes Misioneros Voluntarios.
Durante otra reunión anual para las iglesias del sur de Chile,
celebrada en Pitrufquén, del 18 al 23 de diciembre de 1919, el
pastor Roscoe Baer informó que Walter Schubert trabajó con
entusiasmo y dando evidencia de que su corazón estaba en la
tarea de promover la difusión del evangelio. Durante 1920, R.
Baer, informó que Walter Schubert dedicaba la mayor parte de
su tiempo a la promoción evangelizadora y que ese

182
EL GRAN ACOPLE
departamento se estaba convirtiendo en uno de los más
importantes del campo.
Walter Schubert dirigió las reuniones para los jóvenes
durante la sesión anual de la Asociación Chilena de 1923. Ese
año recibió un llamado para trabajar en otro lugar, pero el
presidente de la Asociación de Chile, para no perder su ayuda,
le ofreció trabajar como pastor de la iglesia de Valparaíso, Chile.
En realidad, se pensó que no tendría éxito en esa labor pues
Schubert evidenciaba ciertos problemas de habla. Sin embargo,
en lugar de ser un impedimento, esto se transformó en un rasgo
atractivo de su personalidad. Ese fue el momento que Walter
Schubert había estado esperando por tanto tiempo: brindar sus
servicios como pastor y evangelizador. Y sus éxitos en Valparaíso
fueron la muestra de lo que vendría después1.

Durante 1924, la obra realizada por un colportor dio


frutos en Viña del Mar, Chile, y el pastor Schubert comenzó
reuniones de evangelización en ese lugar. En 1925, fue
ordenado al ministerio pastoral en la localidad de Puiggari,
provincia de Entre Ríos, Argentina.

Walter Schubert continuó trabajando en la obra


evangelizadora. Durante los años 1927 y 1928 realizó campañas
de evangelización en Santiago, Chile. Como resultado, 141

1
Floyd Greenleaf, The Seventh-Day Adventist Church in Latin America
and the Caribbean (Andrews University Press, 1993).,273.
183
EL GRAN ACOPLE
personas aceptaron el mensaje adventista y fueron recibidos
como miembros de la Iglesia Adventista. En esta tarea fue
auxiliado por dos mujeres que trabajaron como instructoras
bíblicas, probablemente las jóvenes Wheeler y Dünner.

En un informe del año 1929, Walter Schubert relató los


progresos de la obra evangelizadora en Chile. Particularmente
sus continuos esfuerzos como evangelizador en la ciudad de
Santiago durante los meses de invierno. Su entusiasmo y
dedicación dieron un nuevo rumbo a su ministerio. En 1930
comenzó sus actividades como presidente electo de la Asociación
de Chile.

El pastor Schubert salía todos los domingos a vender


ejemplares de El Atalaya .Daba el ejemplo porque durante esos
años existía el lema ―Seis por miembro". El mismo hacía alusión
a que cada miembro de iglesia asumiera el reto de distribuir seis
ejemplares del periódico El Atalaya para difundir las creencias
adventistas.

En 1931 realizó una campaña evangelizadora en la Iglesia


de Alameda, Santiago, donde daba tres charlas semanales. El 26
de diciembre, al finalizar esas reuniones, y como fruto del
esfuerzo de varios feligreses de distintos lugares, se bautizaron 32
personas.

184
EL GRAN ACOPLE
Durante ese años en la ciudad de Santiago solamente fueron
añadidas a la iglesia por el bautismo 75 personas, y cinco más
por profesión de fe. Además, el pastor Schubert dirigió una
numerosa clase bautismal en preparación. La iglesia de Santiago
cuenta con más de 250 miembros, siendo quizás la más grande
congregación de habla castellana de la América del Sur. El
pastor Schubert está celebrando reuniones los domingos por la
noche con una asistencia que oscila alrededor de 500 personas1.
A comienzos de 1932, visitó la localidad de Cherquenco, Chile,
donde había algunos interesados y realizó reuniones de
evangelización sin previo aviso junto con el pastor Pidoux. Las
reuniones fueron bien concurridas y los asistentes solicitaron
que las mismas se prolongaran. C. Haynes, presidente
de la División Sudamericana, decía que "la actividad
preeminente de un predicador es predicar, a pesar de que
eventualmente pudiera estar ocupando un puesto ejecutivo".
Los presidentes de Asociación y Misión tomaron en serio sus
consejos. Durante los cinco años anteriores a las reuniones de
Haynes, la membresía chilena había crecido a más de 400
miembros, haciendo de la Asociación Chilena el campo más
grande de la Unión Austral. El pastor Hancock, presidente de
Asociación en aquel entonces, atribuye parcialmente el éxito de
la iglesia a las condiciones políticas moderadas y a cierta

1
R.R. Breitigam, «The Message in Chile», South American Bulletin, agosto de
1931.
185
EL GRAN ACOPLE
estabilidad económica. Aprovechando este clima Walter
Schubert bautizó a 75 personas en 1926. Inmediatamente
después de mitad de año, en 1927, completó otra serie con una
clase bautismal de 60, y estaba planificando más reuniones en
Valparaíso. Para fin de año la congregación de Santiago era la
iglesia hispana más grande de la deno¬minación. Mientras
Haynes fue presidente de División, la tasa bautismal anual de
Chile nunca cayó por debajo de los 2001.
Como se ve el trabajo de Schubert como administrador no
menguó su actividad como evangelista sino que la potenció.
Aunque se deseaba que asumiera el liderazgo en la Asociación
Bonaerense, finalmente se lo designó presidente de la
Asociación Argentina Central en 1933.

Después de la inauguración de un nuevo templo en la


ciudad de Rosario, el 17 de junio se inició un ciclo de
evangelización que duró tres meses en el que Schubert colaboró
junto con el pastor local, Conrado Aeschlimann. Éste, en un
comentario, dijo: "El pastor Schubert ha bombardeado el fuerte
con muy buenos resultados‖. Sus esfuerzos apuntaron también a
incrementar la cantidad de colportores, quienes en sus palabras
eran "ganadores de almas‖.

1
Floyd Greenleaf, A Land of Hope: The Growth of the Seventh-Day
Adventist Church in South America (Casa Publicadora Brasileira, 2011).,301.
186
EL GRAN ACOPLE
A partir del 11 de mayo de 1934 comenzó a colaborar
con las reuniones de evangelización en la Iglesia de Córdoba, y
como fruto en octubre se bautizaron varias personas. Schubert
predicó en diecinueve de las conferencias.
Del 16 al 21 de octubre de 1934 se realizó el Congreso
Bienal de la Asociación Argentina Central, en el cual se
eligieron las autoridades correspondientes al siguiente período.
Fue en ocasión de esas reuniones que se solicitó que finalmente
Schubert asumiera la presidencia de la Asociación Bonaerense y
también que fuera responsable del área de evangelización de
dicha Asociación. Del 12 al 16 de diciembre de 1934, participó
del congreso de jóvenes de la Asociación Bonaerense.

Los primeros meses de 1935, lo encontraron


intensamente activo haciendo planes y preparativos para la
evangelización de la ciudad más populosa de Argentina. Sus
planes apuntaron a iniciar el 7 de abril una campaña de
evangelización pública en la Iglesia de Palermo. Las reuniones
fueron anunciadas por radio, en los principales periódicos y
mediante la distribución de volantes. Schubert fue el orador.
Contó con el apoyo de varios pastores e instructores bíblicos. El
predicador solía realizar fervientes llamados después de cada
exposición.

187
EL GRAN ACOPLE
Fue una llama que ardía

Salim Japas refiere que ―aunque no tuve la fortuna de trabajar


con Walter Schubert en sus campañas, la influencia de su
liderazgo y la dinámica de su técnica produjeron gran impacto
en mi vida. En el año 1939, cuando él era presidente de la
Asociación Bonaerense, visitó el hogar de mis padres, en Lomas
de Zamora, Buenos Aires, Argentina. Entonces el pastor W.
Schubert tendría unos 43 años de edad. Era alto, delgado, de
porte y maneras distinguidas. Vestía el sombrero de un
diplomático y llevaba un bastón en su mano derecha. Con su
acento pronunciadamente alemán, y sin poder disimular su
tartamudeo, se dirigió a mi padre, en su comercio de telas y ropa
confeccionada. Impresionado éste por la noble figura del
visitante, lo escuchó con interés‖.

Continuó relatando que ―era un joven de 17 años de edad y mi


unión a la Iglesia Adventista del Séptimo Día provocó una
aguda crisis de identidad. Después de diez años la tensión se
suavizó cuando mi hermana Angela, ahora de Dorado, se unió a
la iglesia. La visita de Schubert a nuestro hogar no cambió a mi
padre, pero sí robusteció en mí la decisión de avanzar con el
Señor a pesar de las dificultades‖.

188
EL GRAN ACOPLE
En la Galería de los Grandes

Para Japas, ―Walter Schubert fue uno de los evangelistas más


arriesgados y comprometidos. Su nombre debería pasar a la
posteridad junto a los de J. L. Shuler, Carlyle B. Haynes, W. W.
Simpson, G. Vandeman, E. E. Cleveland, R. A. Ander-son,
Fordyce Detamore, D. Hammerly Dupuy, Alcides
Campolonngo, Geraldo de Oliveira, Enoch de Oliveira, Gustavo
Storch y otros pioneros, puesto que Schubert tenía como ellos la
idea chispeante de innovador y la fascinación de una
personalidad vigorosa y distinta. Estoy convencido de que su
personalidad extravagante, más que su metodología, ha ejercido
una influencia profunda en el programa evangelizador de toda
una generación de obreros exitosos‖.

La Chispa que Encendió el Fuego

Al tratar de analizar aspectos parciales del ministerio de W.


Schubert, particularmente más cercanos a su vocación
evangelizadora, nos colocamos en la ruta de un hombre
encendido del fervor evangelizador, que además de haber sido
un evangelista singular fue, por su personalidad y la
circunstancia histórica en la cual le tocó actuar, un punto de
transición entre dos épocas. Así como nosotros lo visualizamos,
Schubert, por la providencia de Dios, llegó a ser protagonista,
quizá no el único, pero sí la llama que encendió el fuego para un
189
EL GRAN ACOPLE
nuevo y vibrante evangelismo, y el punto de partida de la gran
explosión adventista en América del Sur.

Fue a los pies de un padre saturado de fervor misionero y una


madre piadosa y tierna donde Schubert captó el llamamiento
divino para la misión. Entonces nació en él el deseo de ir al
Africa, pero, por razones que calificaremos de providenciales, se
embarcó hacia el ―continente de las oportunidades‖, América
del Sur. A Schubert no lo envió la iglesia, ni una junta votó su
nombramiento, ni una institución pagó su pasaje, pero la misma
fuerza divina que hizo sonar su clarín en Pentecostés, lo llevó al
escenario de sus agonías, de sus innovaciones, de sus
contradicciones y de sus victorias.

Encuentra esposa en Chile

El pastor Schubert llegó a la Argentina en algún momento del


año 1914. En noviembre del siguiente año estuvo en Chile y en
1921 contrajo matrimonio con Amera Balada. La historia de la
familia Balada está vinculada con los comienzos de la obra en el
país andino. La boda se efectuó el 7 de marzo de 1921 y, a lo
largo de muchos años de vida matrimonial, Amera fue para
Walter una fuente de inspiración y de fortaleza. De esa unión
nació una hija, Dorita.

190
EL GRAN ACOPLE
Episodios Dramáticos

En una escuela rural de Seguí, Entre Ríos, Argentina, en 1916,


Schubert inició su ministerio docente. Mientras Schubert
transitaba por una de las polvorientas calles de un pueblo
norteño, sin dinero, con hambre y sin amigos, le pareció oír una
voz que le decía: ―Ve al correo que allí hay una carta para ti...‖
Aunque no conocía a nadie que pudiera interesarse en él, fue a
la oficina de correos. Allí había una carta con un cheque por
treinta y cinco pesos argentinos y una promesa de trabajo. La
carta estaba firmada por Ernesto Roscher, un agricultor
adventista de Crespo, Entre Ríos, Argentina. Conmovido por
esa evidencia del amor divino, Schubert buscó un lugar solitario
para arrodillarse y, derramó lágrimas, elevó su voz en plegaria y
dijo a Dios: ―¡Gracias, Señor!‖ Siguió enseñando en la escuela de
Seguí hasta 1918. Luego, por cuarenta y seis años hasta su
jubilación en 1962, sirvió a la iglesia como maestro, oficinista,
departamental, tesorero, presidente de asociación, secretario
ministerial de división y finalmente como asociado ministerial
de la Asociación General. A lo largo de cuarenta y seis años
―pocas veces me he sentido sano‖, escribió Schubert. Avanzó
con confianza en el Señor mientras en silencio hacía frente a las
alternativas de su enfermedad.

191
EL GRAN ACOPLE
Hubo momentos críticos en la vida de Schubert que
desencadenaron los momentos sobresalientes en su ministerio.
La primera crisis culminó en 1923, cuando algunos coetáneos
pensaron que Schubert carecía de las condiciones personales
para hacer evangelismo público. ¿Cómo podía una persona
tartamuda hacer frente a la demanda evangelizadora? Por esta
razón, hasta el año 1923, Schubert se desempeñó como maestro
de escuela, oficinista y departamental a nivel de Asociación. En
el mismo año la iglesia lo llamó para ser departamental de la
Unión Austral, con sede en Florida, Buenos Aires, Argentina,
pero el presidente de la Asociación, queriendo retener a su
hombre, le ofreció, aunque con resistencia, trabajo pastoral en la
Iglesia de Valparaíso. Schubert aceptó con regocijo ya que
consideraba que el pastorado era la puerta de la oportunidad
para hacer la obra de evangelización con la cual había soñado.

Schubert Puede Predicar: Fervoroso Ministerio en Valparaíso

Cuando la noticia fue conocida algunos menearon la cabeza y


dijeron: ―Será un fracaso‖. Sin embargo, los resultados indicaron
lo contrario. Con persistencia, apoyado en la voluntad de hierro
y en la continua oración, su defectuosa comunicación, en lugar
de ser un impedimento, se transformó en un atractivo para los
oyentes. Su personalidad distinta cautivó a su auditorio y en tres
años de ardua labor el número de miembros de la iglesia de
Valparaíso se triplicó. Antes, como ahora, la escasez de dinero
192
EL GRAN ACOPLE
hacía más difícil la tarea evangelizadora, pero siempre hubo
líderes y hermanos que se arriesgaron y facilitaron los recursos
indispensables para que se proclamara el Evangelio. Y así, la
primera crisis culminó en victoria.

En Valparaíso, el pastor Schubert y su esposa trabajaron con


energía extendiendo también sus esfuerzos a muchos lugares
en los alrededores de esa ciudad. Tanto en Santiago como en
Valparaíso, dieron clases numerosas de candidatos para el
bautismo, con alrededor de 100 entre las dos.

Desde sus comienzos en el ministerio el pastor Schubert formó y


alentó los esfuerzos de sus compañeos en la misión. Al llegar un
obrero nuevo para empezar a trabajar entre los de habla alemana
en el sur de Chile, el hermano Kuntsmann, después de asociarse
por algún tiempo con el W. Schubert en Valparaíso, fue al sur
para establecerse en la ciudad de Valdivia.
En Valparaíso luego se celebró también un esfuerzo a favor de
los jóvenes. El pastor Schubert fijó un blanco de 30 almas a
bautizarse para el 1 de septiembre de 1926. El número de
miembros de esa clase bautismal fue de 201.

1
R.R. Breitigam, «Report of the Chile Conference», South American Bulletin,
mayo de 1927.8.
193
EL GRAN ACOPLE
Los jóvenes de Valparaíso se organizaron bajo la dirección de W.
Schubert como una clase que estudiaba violín con el objetivo de
formar una orquesta que tocase en las reuniones de la iglesia.
Esta clase, bajo la hábil dirección del profesor Lagos, hizo
notables progresos y pronto tres jóvenes fueron capaces de tocar
el violín en las reuniones, adquiriendo éstas un notable
atractivo. La iglesia les pagaba los gastos de estudio y se
beneficiaba de los talentos que formaba.

En otra crisis de su vida, una mujer extraordinaria, llena de fe y


comprometida con el Señor, salvó al predicador. Schubert fue
―tentado a tomar ventaja en ofertas de trabajo fuera de la
denominación y así librarse de las presiones económicas, y de la
angustia de un evangelizador‖. Una mañana se dispuso a escribir
su renuncia. Cuando la terminó se dispuso a entregarla, pero
mientras iba saliendo, se interpuso su buena esposa Amera.
Abriendo sus brazos e impidiendo su salida, le dijo: ―No te
dejaré salir hasta que me prometas que no abandonarás el
ministerio. Yo me casé con un ministro y quiero que ese hombre
llamado Walter Schubert continúe siendo un ministro de Dios‖.
Conmovido por las lágrimas de su esposa, Walter renovó su
promesa de lealtad al Señor. Una buena mujer puede motivar a
un hombre para el servicio a Dios, como también una carente
de fe y confianza puede conducirlo al fracaso. El ministerio de
los Schubert recién comenzaba.

194
EL GRAN ACOPLE
Comienza a manifestarse la pasión misionera de Schubert

Antes de ser reconocido como un gran evangelista, Walter


Schubert fue un gran movilizador cuya pasión misionera
contagió a todos los feligreses y misioneros con los cuales
trabajó. Pese a lamentar haber estado estado ―sin El Atalaya,
tratados, etc., por casi seis meses, debido al bloqueo de la
cordillera por la nieve y falta de vapores de Buenos Aires, no
obstante, los hermanos han sido fieles en todos los ramos de la
obra misionera. Cuando llegaron la semana pasada todos los
Atalayan desde el número de junio hasta el de noviembre, había
un gran entusiasmo en la iglesia de Santiago. Los hermanos
tomaron en pocos días 2.000 ejemplares. Hicimos un esfuerzo
con El Atalaya, el domingo 2 de noviembre, y obtuvimos
magníficos resultados. Tomaron parte 33 hermanos de la iglesia,
entre ellos los pastores Baer y Westphal, Emmenegger y el Dr.
Westphal. Fueron vendidos por los hermanos 544 ejemplares de
El Atalaya en este día. Todos los demás hermanos están de buen
ánimo y con deseos de hacer siempre aun más‖.
Schubert relataba entusiasmado que ―la hermana Herrera no
pudo dormir durante la noche de tanta alegría que le causó el
hecho de que los Atalayas habían llegado, pues siempre quería
que la mañana llegase pronto para salir a colportar. Ella ha
tenido muy buen éxito. Ojala que todas las hermanas tuvieran
195
EL GRAN ACOPLE
un espíritu tal. La Hna. Clelia Solís también estaba llena de
alegría cuando pudo contemplar los periódicos a su llegada. Ella
salió enseguida con todos los diferentes números a vender. En la
calle, una señorita vió que ella tenía Atalayas en la mano, y le
preguntó: ―¿Son estas revistas de los adventistas?" ―Sí‖, contestó
la hermana, y en seguida dicha señorita compró gozosamente un
ejemplar, y dijo que le gustaba la lectura de los periódicos de
nuestra denominación. Al vender ella El Atalaya a esta señorita,
estaba escuchando otra persona, la cual preguntó: -¿Cuánto vale
este periódico? —Cuarenta centavos (moneda chilena)
solamente—fué la respuesta. -Entonces, déme tres ejemplares.
Ella pudo de esta manera colocar 30 ejemplares en sólo unos
pocos minutos‖.
El pastor Schubert refería también que ―un hermano, que es
pastelero, tiene muy poco tiempo para hacer obra misionera,
pues tiene que estar en la fábrica desde las cinco de la mañana
hasta cerca de las 7 de la noche, pero el también quería tener
parte éh la venta de El Atalaya, en este día de esfuerzo, asi que
cuando salió por la noche de la fábrica, hizo rápidamente un
esfuerzo para vender un ejemplar. Se puede ver, mediante esto,
que desean los hermanos hacer algo para el Señor, aunque el
tiempo casi no les alcance‖.

196
EL GRAN ACOPLE
El fuego misionero estaba ardiendo. ―La Hna. Albina de
Montecino quería ayudar a pagar el alquiler del salón de cultos,
y prometió que todo lo que ella vendiera en este día, lo daría
para este fin, y ella vendió en pocos minutos tantos Atalayas,
que pudo dar $ 5.00 para pagar el alquiler, pues los hermanos
estaban algo atrasados en el pago de éste. Se puede ver que, si
todos los hermanos hicieran lo mismo, podrían costear con la
ganancia un buen salón en el centro de la ciudad, y, al mismo
tiempo, ganar, por la verdad presentada en el periódico, muchas
almas para Cristo. Ya tenemos dos almas ganadas por medio de
la venta de El Atalaya. Vale la pena hacer mucho por la venta de
este buen periódico‖. Schubert notaba el potencial evangelizador
de la revista misionera de la iglesia.
También los hermanos de la iglesia de Quilpué estaban
haciendo buena obra misionera. El anciano de la iglesia, el Hno.
Porfirio Aguilera, estaba muy animado siempre para trabajar
mucho para el Señor. Así que él juntó un día a los hermanos,
que eran 17, para repartir a cada habitante del pueblo un
tratado con el mensaje. Ellos repartieron 463 tratados en ese día,
vendieron Atalayas, prestaron libros y dieron estudios bíblicos,
tratamientos a enfermos.
En todo Chile, las diferentes iglesias informaron en un trimestre
solamente 5000 tratados repartidos, pero en el tercer trimestre,

197
EL GRAN ACOPLE
ollaH informaron más de 5.000 repartidos1. ―Nuestro propósito
es que cada miembro de iglesia gane a lo menos una alma para
Cristo en este año, por medio de los esfuerzos de la Recolección.
Pensad, hermanos, lo que significará esto. Tenemos ahora 680
miembros.‖, refería Schubert2 Los grandes sueños son el primer
paso para las grandes realizaciones.
La de Valparaíso era una iglesia de como 60 miembros y allí los
hermanos estaban haciendo grandes cosas para Dios. En una
Semana Grande se portaron heroicamente. Habían puesto un
blanco de $400, y cuando se presentó el asunto en el primer
sábado de dicha semana, todos prometieron alcanzar este blanco
para el sábado próximo, y cuál no seria la sorpresa al ver que el
sábado siguiente no solamente se había alcanzado el blanco, sino
también que se lo había sobrepasado en $ 40. Dieron gracias a
Dios por lo que se había logrado. Un hermano prometió dar
$40 y salió el día domingo con 200 ejemplares de El Atalaya,
diciendo: ―No volveré hasta que los tenga vendidos todos". No
almorzó, trabajó todo el día y en la noche llegó contento a la
reunión, dando para la Semana Grande toda la ganancia de los
200 periódicos, que era $40. Tal fue el heroísmo misionero de

1
E.W. Schubert, Walter, «Nuevas de la obra en Chile», Revista Adventista, 4
de diciembre de 1919.12.
2
Delwin Buckner y J.D. Haynes, «Notas», Revista Adventista, 10 de abril de
1922.10.
198
EL GRAN ACOPLE
los hermanos chilenos inspirados por el entusiamos de
Schubert.
La iglesia de Santiago, empeñada en ardua labor, también estaba
haciendo su parte como nunca antes. Antes apenas utilizaba de
300 a 500 Atalayas en una iglesia de 140 miembros, pero luego
paso a vender alrededor de 4.000 ejemplares mensuales.
―Estamos muy contentos de tener tres jóvenes y dos señoritas
que dedican todo su tiempo a la venta de este precioso
periódico, y están teniendo buen éxito. Algunos de ellos
también toman un buen número de subscripciones a dicho
periódico como asimismo a El Monitor‖, relataba Schubert. La
revista fue un medio de vida para algunos hermanos dedicados.
Pese a la oposición de la iglesia católica chilena, empeñada en
una fuerte propaganda en contra de los evangélicos, se esparcían
las hojas de otoño sembrando interesados.
El grupo de Quilpué, y aunque pequeño, se había puesto un
blanco de $ 35, pero, gracias a Dios, lo sobrepasaron,
alcanzando la suma de $50.. Los miembros estaban trabajando
con tesón con El Atalaya y con los tratados, haciendo bastante
obra misionera, y como resultado de sus esfuerzos, lograron

199
EL GRAN ACOPLE
tener un matrimonio interesado en la verdad y también a dos
jóvenes.1
En Viña de mar las reuniones adventistas provocaron oposición
de parte de otra iglesia protestante de Viña del Mar, de manera
que el pastor de ella se acercó en cierta ocasión a ver al pastor
Schubert y trató de impedirle que tuviera reuniones allí. Le dijo
que él ya estaba predicando el mensaje y evangelizando a la
gente; que los miembros de su iglesia ya estaban salvos, y que
por lo tanto, no necesitaban de un nuevo mensaje. Entonces
Schubert le respondió:‖—Disculpe, señor, pero le diré que Viña
del Mar no le pertenece a, y creo que tengo tanto derecho como
usted a predicar en este lugar‖. Sin embargo, él trató de todos
modos de persuadirle a que fuera a otras partes donde todavía
no había misioneros. ―Yo le dije que nuestro mensaje era muy
diferente del de ellos‖, argumentó Schubert. ―—Sí, pero Vds,
siempre insisten con su cuestión del sábado‖, repuso él.
Schubert respondió que ―no es el sábado la única diferencia,
sino que nosotros también creemos en la segunda venida de
Cristo. Estamos seguros de que el Señor veñdrá en este tiempo,
y por lo tanto, tenemos un mensaje muy importante que dar, y
nuestro deber es predicarlo a toda nación, tribu, lengua y

1
Schubert, Walter, «Algo en que Pensar», Revista Adventista, 23 de octubre de
1922.9.
200
EL GRAN ACOPLE
pueblo, y esto incluye también a Viña del Mar; el día que usted
predique aquí este mensaje, yo me retiraré de este lugar‖.
Cuando vió el pastor opositor que no le era posible impedirle
que predicara en Viña del Mar, quiso que le hiciera la promesa
de que no visitaría a los miembros de su iglesia. ―Yo le dije que,
de mi parte, no iría a visitar a ningún miembro de su iglesia a
menos que me invitaran, y que si una familia me invitaba, yo no
podía rechazar la invitación‖1.
Al ir de viaje a Alemania, relató sus experiencias misioneras y
volvió con nuevas ideas que probar en su territorio2. Pero
Schubert era ante todo un hombre de oración. Antes de
empezar un esfuerzo público, el pastor Schubert pensó que sería
necesario comenzar en la iglesia un avivamiento espiritual, y con
este fin, propuso a los hermanos celebrar una semana de
oración. ―Hermanos, probad una semana de oración en vues-tias
iglesias y veréis cómo el Señor obrará maravillas por su pueblo
en todas partes, apresurando así la venida de nuestro Redentor

1
Schubert, Walter, «La Obra en Viña del Mar, Chile», Revista Adventista, 26
de mayo de 1924.8.
2
Schubert, Walter, «Una Carta del Hno. Schubert», Revista Adventista, 13 de
octubre de 1924.6.
201
EL GRAN ACOPLE
que tanto anhelamos‖, recomendaba a todos D. Buckner luego
de visitar a Schubert1.
Chile se encontraba en acción.En la zona central habían dos
centros importantes, en Santiago y Valparaíso. En Santiago, el
pastor Haynes y la Sra. Hanckock estaban trabajando en
cooperación con toda la iglesia para ganar muchas almas para
Cristo. En Valparaíso, el pastor Schubert y su esposa trabajaban
con energía con el mismo propósito, extendiendo también sus
esfuerzos a muchos lugares en los alrededores de esa ciudad.
Tanto en Santiago como en Valparaíso había clases numerosas
de candidatos para el bautismo, alrededor de 100 entre las dos.2
Poco después Schubert fue trasladado a Santiago. Con su último
bautismo, Valparaíso quedó con 118 miembros, Viña del Mar
con 19, y Quilpué con 28 miembros respectivamente, por lo que
dieron gracias al Señor.‖3
Las puertas de Chile parecían estar ampliamente abiertas para la
recepción del mensaje del tercer ángel, con muchos interesados
y oportunidades para la obra evangélica. En el año 1926, en la

1
Delwin Buckner, «Gran Despertamiento en la Iglesia de Valparaíso», Revista
Adventista, 22 de junio de 1925.6.
2
W.E. Hanckock, «La Obra en Chile», Revista Adventista, 3 de agosto de
1925.5.
3
Delwin Buckner, «En en Campo Mundial», Revista Adventista, 14 de junio
de 1926.9.
202
EL GRAN ACOPLE
ciudad de Santiago solamente fueron añadidas a la iglesia por el
bautismo 75 personas, y cinco más por profesión de fe. Además,
el pastor Schubert dirigía una numerosa clase bautismal. La
iglesia de Santiago contaba con más de 250 miembros, siendo
quizás la más grande congregación de habla castellana de la
América del Sur. El pastor Schubert además celebraba reuniones
los domingos por la noche con una asistencia que oscilaba
alrededor de 500 personas1.
Durante 1927 y 1928 se celebraron 20 esfuerzos de
evangelización en la Asociación Chilena. Dichos esfuerzos
fueron sido muy fructíferos. En cada uno de ellos hubo almas
que aceptaron la verdad. En Santiago, Schubert, y dos obreras
bíblicas trabajaron con ahinco y lograron que 141 personas
aceptaran la verdad y fueron recibidas como miembros de la
iglesia2.
Después de realizar otro gran esfuerzo público en la ciudad de
Santiago durante los meses de invierno, tuvieron el gozo de
celebrar un bautismo mediante el cual renacieron 41 personaas.
Dos más fueron aceptadas por profesión de fe, haciendo un

1
R.R. Breitigam, «Progresos de la Obra en Chile», Revista Adventista, 16 de
mayo de 1927.9.
2
Oswald, T.L., «Extractos del Informe del Presidente de la Asoc. Chilena»,
Revista Adventista, 25 de junio de 1929.11.
203
EL GRAN ACOPLE
total de 43. Así la iglesia de Santiago contó con 385 miembros,
divididos en la iglesia de Porvenir, con 305 miembros, y la
iglesia de Recoleta 80. Pronto esperaban organizar la tercera
iglesia de Santiago en el barrio Alameda. Las obreras bíblicas
Dünner y Wheeler estaban siempre ocupadas en su buena obra1.

El Poder De La Oración En El Esfuerzo Evangelístico En


Santiago, Chile

Sin perder tiempo Walter Schubert decidió comenzar un


pequeño esfuerzo público en la iglesia de Santiago. Todos los
miembros prometieron orar mucho y ayudar a invitar a la gente,
con la esperanza de tener 500 presentes en cada reunión. En la
medida en que la iglesia solo tenía capacidad para un poco más
de 300, decidieron reparar algunos bancos viejos que estaban
almacenados y llenar todo el espacio libre en la iglesia con
bancos, a fin de dar como resultado tanto espacio como sea
posible para quienes asistieran. Efectivamente lograron tener
entre 400 y 500 personas presentes en cada reunión. El tema de
la primera reunión fue "El origen y el Destino de los
Continentes y los Océanos". La iglesia estaba llena y algunos
quedaron de pie. Todos los domingos entre treinta y cuarenta
de los hermanos iban a la iglesia temprano para orar por el éxito

1
Schubert, Walter, «Progresos de la Obra en Chile», Revista Adventista, 9 de
diciembre de 1929.6.
204
EL GRAN ACOPLE
de la reunión después de haber repartido de casa en casa una
pequeña invitación para el tema de la noche. Durante las
últimas semanas, entre 60 y 75 de nuestros hermanos se han
reunido en la iglesia cada sábado por la noche para una reunión
especial en la que orar por el éxito del esfuerzo.

―Nos dividimos en cinco grupos en las diferentes salas de la


iglesia y la iglesia de la iglesia, dando así tiempo para que todos
participen en la oración, orando para que Dios llene la iglesia y
el ministro tenga poder para que muchas almas puedan aceptar
la verdad. Además de esto, el domingo por la noche durante
toda la hora de la reunión, algunos de nuestros hermanos
permanecen en la sala pastoral orando para que el Señor
impresione los corazones de la gente. Y le agradecemos a Dios
que escuche las fervientes peticiones de sus hijos‖.

El resultado de las oraciones fue que al llamar a quienes


desearan guardar los mandamientos de Dios casi 200 se pararon.
―La hermana Vhymeister y yo somos los únicos obreros en esta
gran ciudad y tenemos las manos llenas, pero le agradecemos a
Dios que tenemos muchos hermanos y hermanas que están
dispuestos a ayudarnos incluso a dar estudios bíblicos‖, relataba
el pastor Schubert.1 Siempre hizo énfasis en la necesidad e

1
Walter Schubert, «Evangelistic Effort in Santiago, Chile», South
American Bulletin, enero de 1927.,4.
205
EL GRAN ACOPLE
importancia de la oración antes, durante y después del ciclo
evangelizador.

Chile Abierto al Mensaje

Las puertas de Chile estaban abiertas para el mensaje del tercer


ángel, presentando intereses y oportunidades para el trabajo de
evangelización en muchos hogares. En el año 1926 solo en
Santiago 75 personas fueron bautizadas y agregadas a la iglesia y
cinco más por profesión de fe. De continuo el pastor Schubert
dirigía una gran clase bautismal. La iglesia de Santiago alcanzó
entonces una membresía de más de 250, la congregación de
habla hispana más grande de toda Sudamérica en ese entomces.
Schubert llevaba a cabo reuniones el domingo por la noche con
una asistencia variada de alrededor de 500 personas.

En Valparaíso donde H. F. Brown trabajara desde su llegada a


América del Sur, se informó de un progreso espléndido y un
buen interés. Durante el año 1926 la asociación tuvo una
ganancia neta de 145 almas (Schubert aportó más de la mitad de
los bautismos). Su membresía superó los 1100, lo que reveló que
durante cuatro años prácticamente había duplicado su
membresía. Estos y muchos otros informes interesantes se
presentaron en la sesión anual de la conferencia de Chile

206
EL GRAN ACOPLE
celebrada en la iglesia de Santiago del 8 al 16 de marzo de 19271.
Poco después el pastor Schubert sería llamado a la Argentina
para asumir la presidencia interina de la Asociación Central2,
pero retornaría unos meses después.

Una Asociación Floreciente

Walter Schubert fue elegido por unanimidad presidente


de la Asociación de Chile en 1930. Cada departamento de la
obra avanzó a buen paso. Doscientos sesenta y nueve fueron
bautizados durante el año, lo que elevó la membresía neta a
1,623, distribuidos en 21 iglesias, cuatro de las cuales eran
nuevas. Este campo se estaba haciendo fuerte y fructífero,
además de acercarse rápidamente al estatus de autosustentable3.

Henry F. Brown, el secretario misionero de Chile, escribió desde


Chile: "Ayer terminamos la mejor campaña que se haya
realizado en este puerto, Valparaíso. Aunque todos dicen que
Valparaíso está pasando por una crisis, nunca la sentimos. Más
bien las ofrendas fueron más grandes que nunca. En menos de

1
T.L. Oswald, «Progress of the Work in Chile», South American
Bulletin, setiembre de de 1927.,3.
2
E.L. Maxwell, «Austral Union Notes», South American Bulletin, junio
de 1929.,5.
3
E.L. Maxwell, «Report from Chile», South American Bulletin, abril de
1930.,5.
207
EL GRAN ACOPLE
una semana recolectamos 6,500 pesos chilenos [1: 13.00 de oro].
El pastor Schubert, a quien acompañé un día, hio algo nunca
antes logrado en Chile: recolectó 1,500 pesos chilenos en un
día". El mismo ritmo Schubert imprimiría a la recolección en
Buenos Aires1. Su visión de la obra no se agotaba en el
evangelismo, sino que percibía al evangelismo como una punta
de lanza de un todo bien movilizado, lo cual incluía la
edificación de templos2. De continuo se iniciaban ciclos de
evangelización grandes y pequeños, se sumaban interesados a las
iglesias y lógicamente se los bautizaba luego de prepararlos3.

Cada encuentro se aprovechaba para la capacitación. Al


planificar un programa de la reunión celebrada recientemente
en Santiago de Chile, el pastor Schubert, presidente de la
conferencia, organizó dos horas al día para dedicar a la
instrucción sobre el trabajo misionero y los deberes de los
oficiales de la iglesia. En armonía con los métodos estudiados
para el trabajo misionero, todos los obreros salieron a poner en
práctica los planes presentados, uno experimentado junto a otro

1
Luiz Waldvogel, «Notas e Noticias», Revista Adventista, edición brasileña, julio
de 1937.16.
2
Walter Schubert, «Progress in Chile», South American Bulletin, julio
de 1930.,5.
3
Henry F. Brown, «Austral Union Notes», South American Bulletin,
septiembre de 1930.,6.
208
EL GRAN ACOPLE
más joven1. De este modo Chile siempre inspiraba a sus
visitantes con la consagración, la diligencia y el entusiasmo que
los obreros en su trabajo, intentando extenderse hacia nuevas
ciudades y al mismo tiempo fortalecer el trabajo en los lugares ya
establecidos. Bajo el hábil liderazgo del pastor Walter Schubert,
el presidente y a la vez un evangelista eficiente y activo, el campo
estaba bien organizado para un evangelismo eficaz. Este año
promete ser espléndido para una rica cosecha de almas2.

Atento a las posibilidades evangelizadoras de la obra médica,


Walter Schubert escribió: "Ayer abrimos nuestro Instituto
Hidroterapéutico en Santiago. El primer día, cinco pacientes
vinieron para tratamiento y a la mañana siguiente, diez. Vamos a
tener un establecimiento médico de primera clase. Hemos
obtenido la asistencia de uno de los médicos famosos de Chile.
Por solo $ 300 (moneda chilena), nos permite usar su nombre y
acudirá a las salas de tratamiento tres veces a la semana durante
una hora por la mañana. Contamos con un fino baño eléctrico
con 48 luces y una silla giratoria. Todos creemos que estas salas
de tratamiento serán más que autosustentables
económicamente‖. Durante las dos primeras semanas en las
salas de tratamiento en se facturó la buena suma $ 300.00 pesos
chilenos en efectivo."3

1
«Chile Camp Meeting», South American Bulletin, mayo de 1931.,8.
2
Breitigam, «The Message in Chile».,3.
3
N.Z. Town, «Chile», South American Bulletin, setiembre de 1931.,6.
209
EL GRAN ACOPLE
La casa anteriormente ocupada por el pastor de la iglesia de
Porvenir se transformó en una institución fisiológica. El
hermano Samuel Fayard dirigió esta institución que trabajó con
diatermios, infrarrojos, ultravioleta, galvánica, baños eléctricos,
pulverizadores de frío y calor. Hubo una afluencia diaria de
entre veinte y treinta pacientes1.

Pero también hubo desafíos. En la grave depresión financiera


que ocurrió en Chile, el pastor Schubert declaró: "A pesar de
todo esto, creo que Dios nos ayudará a salir de nuestro
problema. Estamos orando diariamente para que el Señor ayude
a nuestros hermanos a encontrar trabajo. Varios hermanos
Encontraron trabajo durante la Semana de Oración, por lo cual
agradecemos a Dios. Tengo plena confianza en que si
continuamos trabajando con fe y confianza, nuestro diezmo será
tan grande este año como en 1930".

Aún en la grave crisis en Chile se seguían formando iglesias.


―Muchos han aceptado la verdad recientemente, y se ha
organizado una nueva escuela sabática en el pueblo de Nogales,
que es el resultado del trabajo de un miembro laico que vive en
Calera. El sábado, 5 de septiembre de 1931 tuve el privilegio de
organizar una tercera iglesia en Santiago, con una membresía de
veintitrés. Además de las tres iglesias organizadas en Santiago

1
Walter Schubert, «Chile», South American Bulletin, noviembre de
1931.,5,6.
210
EL GRAN ACOPLE
tenemos dos grupos; uno con diez miembros, y el otro con siete.
Ahora estoy sosteniendo un esfuerzo público en la iglesia recién
organizada tres noches a la semana, y hay 34 familias
profundamente interesadas en la verdad. Cada noche el salón
está lleno de gente, y confiamos ver al final del año una gran
adición a esta tercera iglesia, que se conoce como Alameda1.
Para 1932 ya se bautizaban unas 170 almas por trimestre."2
Algunos bautismos se unificaban de manera que resultaran
ocasiones alentadoras para todas las iglesias y congregaciones3.
Además siempre se reconocían a los buenos ganadores de
almas4.

Toda esta carga de trabajo, sin embargo, minaba la salud del


pastor Schubert. Debido a su condición física quien presidiera la
obra de Chile por tres años tuvo que viajar con su familia a los
Estados Unidos a fin de someterse a una importante operación
de estómago. El hermano Schubert estaba sufriendo tan
gravemente durante las reuniones que podía asistir a muy

1
N.Z. Town, «Notes from. our Evangelists», South American Bulletin,
diciembre de 1931.,4.
2
N.P. Nielsen, «Gleanings of Progress Throughout the Field», South
American Bulletin, enero de 1932.,8
3
Walter Schubert, «Accomplished through the Blessings of God in
Chile», South American Bulletin, abril de 1932.,6.
4
N.P. Nielsen, «Gleanings of Progress Throughout the Field», South
American Bulletin, mayo de 1932.,8.
211
EL GRAN ACOPLE
pocas1. El pastor R. R. Breitigam supervisó la obra en Chile en
su ausencia2.

La "Acción Adventista” en la Asociación Argentina Central

Al volver restablecido el pastor Schubert fue llamado a presidir


la Asociación Argentina Central, y nuevamente puso en marcha
todos los engranajes de la obra orientándolos a la
evangelización. Relataba que el profesor Marshall, director del
Colegio Adventista del Plata, y sus alumnos, estaban haciendo
grandes cosas para el Señor. El pastor Livingston estaba
dirigiendo un esfuerzo público en Diamante. El Dr. Westphal
está dirigiendo, con el personal del Sanatorio y del Colegio, un
gran esfuerzo público en Villa Crespo, al cual asistieron
centenares de personas. Aun en las noches frías, por no poder
conseguir lugar en el salón, que resultó ser estrecho, la gente se
quedaba en la calle escuchando con avidez el mensaje por las
puertas y ventanas.
El Hno. Christian Müller, anciano de la iglesia de Centenario,
el Hno. Utz, anciano de la iglesia de Viale, y sus diáconos,
estaban visitando y animando a los hermanos de otras iglesias,

1
N.Z. Town, «Meetings in Chile», South American Bulletin, julio de
1932.,7.
2
N.P. Nielsen, «Division New Notes», South American Bulletin, agosto
de 1932.,8.
212
EL GRAN ACOPLE
como Maciá y Hernandarias. El Hno. Enrique Weiss, de
Concordia, tuvo personas más preparadas para el bautismo. El
Hno. Juan Riffel, pasó algunos días en Larroque, E. R., por
invitación de un ex hermano adventista, el cual deseaba
pertenecer de nuevo al pueblo de Dios juntamente con su
esposa. También sus hijos deseaban ser bautizados. Además,
hubo un gran número de personas de otras denominaciones
que desearon unirse a la iglesia adventista.
El pastor Hugo Beskow en Santa Fe preparó 11 nuevas personas
que guardaban el sábado. Las Hnas. Berisso, Amalia y Flora de
Beskow dedicaron mucho de su tiempo a dar estudios biblicos.
Las conferencias eran asistidas por una numerosa concurrencia,
haciéndose estrecho el local allí también. En Rosario Víctor
Aeschlimann, Armando Bonjour y la Hna. Gil, estaban buen
trabajo. ― Ya podemos contar con 20 personas seguras para el
bautismo, habiendo transcurrido tan sólo un mes y medio desde
que principiamos el esfuerzo. Todos los domingos el templo se
llena de público, el cual escucha el mensaje con avidez. La
iglesia ha aumentado su número de Atalayas de 300 a 1.000
ejemplares. Además, los miembros de la iglesia se están

213
EL GRAN ACOPLE
despertando y se ve un marcado interés en pro de la salvación
de almas‖, relataba el presidente-evangelista.1
Rosario estaba sintiendo los efectos de la ―Acción Adventista.‖
―Después de llegar a esta ciudad estuve muy preocupado,
pensando y haciendo planes para alcanzar con nuestro mensaje
al medio millón de habitantes. Rosario necesita ser amonestado.
Es una ciudad completamente cosmopolita y goza en la
República de la fama de ser el centro de la ―mafia‖ y el albergue
de todo pecado. Sólo el bálsamo de Galaad tiene poder para
curar a este pueblo de su lepra. Satanás tiene sus legiones
desplegadas en completa actividad, y con sus sofismas conduce a
millares a la perdición‖. Schubert sentía una carga especial por
las grandes ciudades.
Con la bendición de un nuevo templo, inaugurado el 17 de
junio de 1933, la ―Acción Adventista,‖ estaba haciendo llegar su
voz de alarma hasta los suburbios de la ciudad. Durante tres
meses se realizó un enérgico esfuerzo público, con la ayuda del
pastor Walter Schubert. En muchas ocasiones, el templo, con
asientos para 400 personas, no podía contener a la interesada
concurrencia. El pastor Schubert había bombardeado el fuerte
con muy buenos resultados. Nueve almas bautizadas fueron las

1
Schubert, Walter, «La "Acción Adventista‖ en la Asociación Argentina
Central», Revista Adventista, de setiembre de de 1933.14.
214
EL GRAN ACOPLE
primicias del esfuerzo. Hubo cincuenta almas más pidiendo el
bautismo.1
A fines de abril de 1934 fue organizado un grupo de 25
hermanos en la parte sur de la ciudad de Rosario, en la calle San
Martín 2432, con 142 asientos. A fines de abril comenzaron las
conferencias para el público, y el evangelista Enrique Weiss
quedó muy entusiasmado por tener cincuenta personas
interesadas. El sábado pasado tres personas observaron el día
por primera vez.2 Lo que tocaba Schubert lo orientaba a la
evangelización.

1
Conrado Aeschlimann, «Ecos de Rosario», Revista Adventista, 16 de octubre
de 1933.10
2
Schubert, Walter, «La Obra Evangélica en la Asociación Argentina Central»,
Revista Adventista, 9 de julio de 1934.10
215
EL GRAN ACOPLE
CAPÍTULO VI: NACE UNA NUEVA ERA EN BUENOS

AIRES

Un Llamado A Evangelizar Las Ciudades Más Grandes De


Argentina

Una ofrenda misionera destinada a la República Argentina fue


la excusa para presentar los desafíos de las grandes ciudades
delante de todo el mundo adventista. ―La Argentina es muy rica
en recursos naturales. A menudo se le ha llamado "el granero del
mundo", un término muy apropiado, en vista de la cantidad de
cereales que exporta. Nuestra obra está bastante bien establecido
en los distritos rurales, pero hasta ahora se ha hecho muy poco
en las ciudades más grandes. Hay varios cientos de éstas, con
más de 10000 habitantes cada una, en los cuales nadie ha
predicado de la pronta venida de Cristo.
En la Asociación de Buenos Aires con sus 5500000 de
habitantes, solo hay 826 miembros de iglesia bautizados. Buenos
Aires, la Capital Federal, es la ciudad más grande de
Sudamérica. Su población es de más de 2.500.000 personas. Es
una ciudad muy hermosa, pero como todos los grandes centros
de población, es perversa y abundan las tentaciones. En esta
gran ciudad solo tenemos una iglesia, con 224 miembros. Solo
tenemos un ministro con licencia y un instructor bíblico para

216
EL GRAN ACOPLE
que se encarguen de nuestro trabajo allí. Están virtualmente
perdidos entre las grandes multitudes que viven en su territorio.
Se debe hacer algo para evangelizar a los millones de habitantes
de esta gran ciudad, y también a los muchos miles que viven en
las otras ciudades. Lo que necesitamos es ayuda especial durante
tres o cuatro años para alquilar salas donde celebrar una serie de
reuniones, salas adecuadamente equipadas, y suficiente dinero
para pagar los salarios de los evangelistas para llevar las buenas
nuevas a cientos y miles de personas‖.

En el mismo informe misionero se refería que la División


Sudamericana otorgó un subsidio especial de 2000 pesos
argentinos para realizar un esfuerzo en la ciudad de Córdoba
con una población de aproximadamente 250,000 habitantes,
entonces llamada la Roma de Argentina, porque tenía sesenta y
siete iglesias católicas, además de muchos monasterios y
conventos, atendidos por un ejército de aproximadamente 1000
sacerdotes, monjes y monjas. Pese a que mucha gente suponía
que no podría lograrse nada en ese lugar, dos jóvenes obreros y
los humildes creyentes ganaron cincuenta y una almas para
Cristo.
De este modo las ofrendas de escuela sabática de la iglesia de
Córdoba se triplicaron en un año; el diezmo aumentó cuatro
veces y pudo reunir el diezmo suficiente para pagar los salarios

217
EL GRAN ACOPLE
del pastor.1 Las grandes ciudades insinuaban su potencial
evangelizador.

Todos a Predicar en Buenos Aires

El domingo 7 de abril comenzó a realizarse el plan de


evangelización de la ciudad de Buenos Aires, con la celebración
de la primera conferencia dirigida por el pastor Schubert. El
templo rebosaba con más de quinientas personas. Estas
conferencias se repetieron todos los miércoles y los domingos
durante tres meses y los obreros, dirigidos por el pastor
Schubert, se habían propuesto un blanco de ochenta almas
bautizadas al fin del año. Las reuniones fueron anunciadas por
medio de la radio, en los principales periódicos y mediante la
distribución de volantes. Uno de los temas presentados fué ―El
fin del mundo‖. Cuando el pastor Schubert estaba por
terminar la reunión, exhortó a los asistentes para que creyeran
en la Palabra y pidió que se pusieran de pie todos los que creían
en el fin de tedas las cosas terrenales y en la venida de Cristo.
El mes siguiente comenzarían las conferencias en el barrio de
Liniers en un cine alquilado para ser usado exclusivamente con

1
Seventh-day Adventist Sabbath School Department, «Missions
Quarterly» (Washington, D.C, cuarto trimestre de de 1935).,14..
218
EL GRAN ACOPLE
ese objeto, con capacidad para unas 400 personas. Este nuevo
núcleo contó con cuarenta miembros trasladados de la iglesia
central para comenzar la obra en esta parte.1 Allí se organizó
una iglesia de unos treinta miembros para dar comienzo a la
campaña evangelizadora, de la cual se hablará posteriormente.
El pastor Enrique Westphal comenzaba otra campaña de
evangelización en el pueblo de la Ensenada, un suburbio de La
Plata, con la ayuda de una obrera bíblica Alda Cairus, y
Donaldo Thomann.2 Los obreros que trabajaron en la
evangelización de la enorme y populosa ciudad pidieron las
oraciones de los hermanos de todas partes para que Buenos
Aires fuera ―iluminada con su gloria.‖3 Cuando se decidieron a
avanzar con fuerza en Buenos Aires Dios les enseñó cómo
hacerlo. La misma sabiduría dará a los obreros que anhelan
ganar más almas superando los desafíos de este tiempo.4
El 28 de septiembre, por la tarde, diecisiete nuevos miembros
fueron añadidos a la creciente iglesia de Buenos Aires mediante

1
Walter Murray, «Noticias de la Unión Austral», Revista Adventista, 20 de
mayo de 1935.16.
2
Marcelo Fayard, «Ya Comienzan», Revista Adventista, 22 de abril de 1935.16
3
Brown, J.L., «Buenos Aires Resplandece Con El Mensaje», Revista Adventista,
20 de mayo de 1935.10.
4
Marcelo Fayard, «Noticias Animadoras de la Asociación Bonaerense»,
Revista Adventista, 17 de junio de 1935.16.
219
EL GRAN ACOPLE
un bautismo. Una señora testificó que había ido de una
congregación a otra buscando la verdad pero sin hallar lo que su
corazón anhelaba. Un día se sintió impresionada a hojear las
páginas de uno de los principales diarios de Buenos Aires, cosa
que raramente hacía. Allí vió el anuncio de la serie de
conferencias que el pastor Schubert estaba realizando en ese
tiempo en la iglesia central. Ella había estando orando y
buscando luz celestial, así que resolvió ir a oír el sermón. Le
agradó tanto que continuó asistiendo a todas las reuniones.1

Reorganización en la Capital Federal

La obra evangélica de la capital argentina fue reorganizada en


dos centros independientes, uno en el Templo de Palermo, en
el cual se ocuparon Juan Ferri, pastor de esa iglesia, los Hnos.
Mario Rasi y José Ramos y la Srta. Beatriz Biaggi, obrera bíblica
de experiencia. El otro centro de actividad fue dirigido por
Daniel Hámmerly, quien pasó de la iglesia de Lomas de Zamora
a establecerse en el barrio porteño de Liniers, actuando como
ayudante suyo Humberto Cairus. La obra evangélica intensiva a

1
Brown, J.L., «Siembra y Cosecha», Revista Adventista, 28 de octubre de
1935.10.
220
EL GRAN ACOPLE
que pronto se daría comienzo gozó de la completa cooperación
y dirección del pastor Schubert.1

Se Organiza la Iglesia de Liniers

Durante tres largos años Daniel Hammerly soñó con organizar


una nueva iglesia en Liniers, un importante barrio de Buenos
Aires. El sábado 27 de abril de 1935 se realizaron sus sueños.
Cuando él habló a los miembros de la iglesia recién organizada,
no pudo menos que expresar su gozo. Los pastores Murray y
Scbubert, delante de varios obreros y una gran congregación,
organizaron la nueva iglesia y ordenaron al nuevo anciano y a
los diáconos. El servicio fué muy impresionante y terminó con
una oración de consagración y la fijación de un blanco de almas
ganadas. El blanco propuesto fué el de duplicar el número de
miembros antes del fin del año.
El local en el cual se reunió al principio la nueva iglesia fue un
teatro de buenas dimensiones en el centro del barrio, cerca de la
estación de Liniers, un magnífico local provisorio, tanto para las
reuniones de los miembros de la iglesia como para las
conferencias para el público. Durante una de las reuniones, una
humilde anciana, miembro de la iglesia, se adelantó y dijo: —

1
Marcelo Fayard, «Llamamientos y Cambios en Buenos Aires», Revista
Adventista, 11 de marzo de 1935.16.
221
EL GRAN ACOPLE
Pastor, le doy un peso para que compre algunos ladrillos para
edificar un templo que sirva a nuestra congregación. Este hecho
movió los corazones de otros presentes. Otra hermana, que
ganaba setenta centavos por día dió cinco pesos. Otros dieron
ofrendas voluntarias similares. En el servicio vespertino, el
pastor Scbubert presentó las necesidades de la iglesia y narró los
ejemplos de sacrificio dados por esas hermanas en la reunión
matutina. Los visitantes, que eran miembros de las iglesias de
Palermo, Florida y otras menores, dieron liberalmente para el
fondo de la iglesia de Liniers.
El 4 de mayo se comenzó una serie de reuniones para el
público. El pastor Scbubert fue quien dirigió esas conferencias.
Este fue un paso importantísimo para la evangelización de la
gran ciudad. ―Necesitamos locales para llevar a cabo
conferencias similares en otras partes de la ciudad. Se
organizarán nuevas congregaciones qnt serán luces en la
obscuridad espiritual de nuestros tiempos‖, anticipaba J.
Brown.1
El 27 de abril de 1935 organizó, junto con el pastor Walter
Murray y el profesor Daniel Hammerly, la nueva Iglesia de
Liniers. A los pocos días, el 4 de mayo, comenzó una serie de

1
Brown, J.L., «La Organización de una Nueva Iglesia», Revista Adventista, 17
de junio de 1935.10.
222
EL GRAN ACOPLE
reuniones de evangelización. La concurrencia fue muy
numerosa. Estas reuniones las dictaba simultáneamente con las
de Palermo. La razón de esto fue la necesidad de probar un
nuevo método de presentar el mensaje adventista, y se escogió
como lugar piloto esta iglesia del oeste de la capital.
Según relata W. E. Murray, una señora adventista
llamada Herminegilda Di Longhi, descendiente de italianos,
tenía muchos familiares a los que deseaba comunicar el mensaje
adventista. Ella los invitó a las reuniones que se realizaron en la
Iglesia de Palermo. Después de asistir a algunas de ellas, y a
causa de que al comienzo de las reuniones se exhortó a los
presentes a aceptar las doctrinas adventistas, estos familiares
dejaron de asistir. La señora Di Longhi habló con el pastor
Schubert y le expresó la situación brevemente, preguntándole
porqué solicitaba a los católicos que practicaran las creencias
adventistas antes de conocer cuáles eran.
Además, le sugirió que condujese las reuniones como si
fueran ponencias académicas, eliminando los cantos
congregacionales, las oraciones y las ofrendas. Si necesitaba
dinero, ella podía darlo para apoyar las reuniones.

Esta intervención de la señora Di Longhi tuvo


consecuencias de importancia histórica. Confirmó en alguna
medida lo que ya estaban pensando Schubert y sus colegas. No

223
EL GRAN ACOPLE
sólo habló presentando su propio problema, sino el que existía
en el pensamiento y en el corazón de varios otros.

Schubert y quienes trabajaban con él consideraron que


sería muy bueno comenzar las reuniones como si fueran
conferencias. Esto haría que se tuviera confianza en el orador. Se
dieron cuenta de la importancia que tenía para los
latinoamericanos su hogar y la unidad familiar. Revisaron
incluso las creencias religiosas que se habían practicado por
siglos y llegaron a la conclusión de que, en adelante, tenían que
presentar el mensaje bíblico con más simpatía, bondad y
paciencia. Se había empezado a comprender lo que significaba
para muchos vivir como adventista en una cultura y trasfondo
mayoritariamente católico.

En relación con este giro metodológico, se propusieron


los siguientes objetivos: (1) En lugar de condenar abiertamente
las creencias, había que presentar las verdades bíblicas en forma
sencilla, sincera y dejar los resultados al Espíritu de Dios. (2) A
causa de que durante mucho tiempo se habían practicado varias
creencias en forma errada, tenían que dar tiempo a que
maduraran las decisiones en la mente y el corazón de los
interesados1. (3) Estudiar nuevos modelos de predicación. (4)

1
E.R. Walde, «Radio-TV Department», General Conference Session
Bulletin, 16 de agosto de 1962.,7.
224
EL GRAN ACOPLE
Estudiar el establecimiento de nuevas relaciones con familiares,
amigos y empleadores, en forma considerada y comprensiva.

La comisión de la Asociación se reunió para considerar


los nuevos planes y procedimientos. Las decisiones se aplicaron
en las reuniones de Liniers en la que Schubert fue elegido como
expositor. El plan piloto incluyó: (1) Realizar las primeras seis
reuniones de la campaña de evangelización como si fueran
ponencias. (2) El orador debía ser presentado por alguien que se
encargara de presidir las reuniones y anunciar todas las partes
del programa. En el caso de la Iglesia de Liniers, se escogió al
pastor Daniel Hammerly. (3) La selección musical consistía en
música clásica en lugar del canto congregacional. (4) El orador
tenía autoridad para decidir si era oportuno introducir la
práctica de elevar una plegaria o de juntar ofrendas. (5) Los
temas para iniciar las ponencias tendrían que ser sobre el hogar,
el secreto de la felicidad, el valor de la vida, las relaciones
matrimoniales, etcétera1. Todas debían contener una
presentación completa del mensaje adventista.

1
Walter Schubert, «A Public Effort Among Catholics», Ministry
Magazine, accedido 14 de abril de 2015,
https://www.ministrymagazine.org/https://www.ministrymagazine.org/archi
ve/1949/11/a-public-effort-among-catholics. Alberto Timm, «Building a
growing church: The South American experience», Ministry Magazine,
accedido 14 de abril de 2015,
https://www.ministrymagazine.org/https://www.ministrymagazine.org/archi
ve/2008/10/building-a-growing-church.html.
225
EL GRAN ACOPLE
Al poner en práctica este cambio, Schubert descartó las
oraciones de apertura, los himnos y las ofrendas hasta establecer
una relación con su auditorio, pero a medida que avanzaba con
sus conferencias introducía a sus oyentes en las profecías y otros
aspectos tradicionales de las reuniones religiosas. Estos cambios
demostraron ser efectivos, pero estaban en agudo contraste con
el método adventista tradicional de validar la Biblia mediante la
interpretación de las profecías de Daniel a fin de mostrar la
intervención de Dios en la historia, un procedimiento que los
ministros habían usado desde el movimiento millerita1.
Su metodología para evangelizar logró dos grandes objetivos,
según lo expresó Salim Japas: (i) Abandonar el enfoque
protestante de los ministros norteamericanos que utilizaban las
profecías de Daniel como temas para llegar a la audiencia. La
técnica que usaron era insuficiente e inapropiada. (2) Idear e
introducir una metodología que concordaba más con la cultura
a la que tenía que dirigir el mensaje. Esto consistió en dar
conferencias basadas bíblicamente sobre cuestiones familiares y
otros asuntos sociales. Su concepto base era construir la
confianza en la validez de los consejos bíblicos para responder a
las inquietudes personales. Es decir, presentar un enfoque social

1
Richard W. Schwarz, Floyd Greenleaf, y General Conference of
Seventh-Day Adventists Department of Education, Portadores de luz: historia de
la Iglesia Adventista del Séptimo Día (ACES, Asociación Casa Editora
Sudamericana, 2002).,541
226
EL GRAN ACOPLE
de abordaje de las Escrituras antes que profètico. Esto último lo
dejaba para el final.
Con el cambio de enfoque las reuniones superaron la
capacidad del salón alquilado. Recibían con aplausos al orador.
Después de unas pocas noches, Schubert consideró oportuno
empezar con la práctica de hacer plegarias y juntar ofrendas
dando explicaciones específicas de su destino. A medida que el
tiempo transcurrió, la audiencia fue guiada a estudiar temas con
lecciones bíblicas vitales.
Después de este exitoso trabajo, la señora Di Longhi y su
esposo donaron un terreno donde construir un lugar de
adoración para los nuevos miembros bautizados. Esto se
concretó en 1938. Schubert escribió sobre el progreso de la
difusión de las creencias adventistas y comentó que se registró
un aumento significativo en el número de interesados que
deseaban recibir estudios bíblicos y también el entusiasmo que
generaron estos nuevos métodos para esparcir el mensaje
adventista.

Schubert también se preocupó por proveer edificios de


adoración adecuados, incluso en el caso de las congregaciones
pequeñas. Observó que las congregaciones crecían más rápido
cuando existía un buen templo que las albergara.
La gente latinoamericana del tiempo de Schubert no
tenía mucha oportunidad de conocer las doctrinas bíblicas. La

227
EL GRAN ACOPLE
circulación de la Biblia no era todavía una práctica universal y la
Iglesia Católica no alentaba su estudio. Schubert, en lugar de
criticar otras creencias, enseñó y predicó las verdades de la Biblia
de modo que sus oyentes pudieran sacar sus propias
conclusiones. Las personas se convencían de que las verdades
bíblicas eran el fundamento para el modelo de creencias y
prácticas cristianas. El tiempo era un elemento importante en el
proceso de enseñanza-aprendizaje, y por esa razón, Schubert
extendía sus reuniones de evangelización por tres o cuatro
meses. En ese lapso las personas maduraban y renunciaban a sus
antiguas creencias y prácticas1.

Una Revolución En La Metodología Evangelizadora

El escritor católico Robert Wood señaló una vez el punto débil


de la evangelización adventista. Afirmó que los adventistas
encontraron mucha oposición en América Latina porque fueron
abiertamente anticatólicos. Confiesa cándidamente que, sin
embargo, ―los adventistas del séptimo día se encuentran en
todas partes de la América Latina... Son tan activos como grupo
misionero, que las tres cuartas partes de ellos están fuera de los
Estados Unidos‖. Al concluir hace esta observación: ―Si su
enfoque fuera más positivo y diplomático sin duda obtendrían

1
Walter Murray, «An Evening With the South American Division»,
General Conference Session Bulletin, 1 de junio de 1954.,11.
228
EL GRAN ACOPLE
aun mayor éxito‖1. Eso es lo que Schubert quiso implementar.
Puede discutirse si alcanzó esos objetivos o no, pero lo que nadie
podrá negar es que tuvo la intención de presentar el evangelio
desde una perspectiva diplomática, positiva y atractiva.

Schubert avanzó enormemente en la dirección correcta. Logró


dos grandes objetivos: Abandonó el enfoque protestante de los
ministros norteamericanos, técnica que demostró ser
insuficiente o inadecuada, e introdujo una metodología más
armónica con el temperamento y con la cultura a la cual dirigía
su mensaje.

El pastor Schubert narraba un incidente histórico ya


mencionado para demostrar la importancia de escuchar y
evaluar las opiniones de los hermanos laicos. Mientras él
realizaba una campaña de evangelización en la iglesia de
Palermo, en la ciudad de Buenos Aires, la hermana H. Longhi le
dio un consejo que apresuró un cambio metodológico. Esta
hermana había logrado traer a las reuniones a varios de sus
familiares, pero al día siguiente fueron a la iglesia católica a
confesarse por temor de haber cometido un pecado mortal. La
hermana Longhi dijo a Schubert que sus familiares habían
estado durante todo el tiempo de la predicación temblando de
miedo, especialmente cuando se los invitó a dar ofrenda, cantar

1
Robert Wood, Missionary Crisis and Challenge in Latin America (Saint Louis:
Herder Book Co., 1964).62.
229
EL GRAN ACOPLE
y orar. Entonces, hizo la siguiente acotación: ―¿Por qué insiste en
hacer que los asistentes a sus reuniones oren, canten y den
ofrendas cuando en realidad se los ha invitado para oír un tema
religioso? Usted debiera dar las conferencias como lo hacen los
profesores de la universidad, y si necesita dinero pídalo a ios
hermanos en la iglesia‖.

Aquella noche, Schubert se desveló. Por la mañana citó a la


junta directiva de la Asociación para realizar una consulta
especial. Les explicó lo ocurrido con la hermana Longhi. El
pastor Hammerly Dupuy apoyó ampliamente la innovación y la
junta votó que se hiciera un intento piloto. Se alquiló un teatro
con capacidad para 400 personas. El resultado fue sorprendente,
y originó una nueva dimensión evangelizadora desconocida
hasta entonces. Pronto los pastores de Argentina y Uruguay
siguieron su ejemplo y como consecuencia el número de
conversos aumentó considerablemente1.

Ajustes Pensando en el Oyente Católico

Schubert, en ese sentido, tenía la agudeza mental necesaria para


captar la demanda del momento y hacer los cambios apropiados.
Con pequeños grandes detalles Schubert aconsejó predicar ante
católicos, presentando las verdades bíblicas sin herir sus

1
Salim Japas, «Walter Schubert» (term paper Andrews University, 1974).
230
EL GRAN ACOPLE
sentimientos culturales. Hablar de la "Biblia" y no de las
"escrituras sagradas" despierta sospechas. El error fundamental
de la evangelización antes de Schubert fue que se utilizó una
nomenclatura adventista incomprensible para el oyente católico
y, en algunos casos, se utilizó la ofensiva. Luego de Schubert,
María sería referida como ―la virgen María‖, el apóstol Pedro
como ―San Pedro‖ y la Biblia sería presentada como ―la Sagrada
Escritura‖. Salim Japas reflexiona que la tragedia de algunos
evangelistas era y sigue siendo la de usar un vocabulario
denominacional. Si el evangelista tiene que presentarse ante las
personas con potencial de redención, los medios de
comunicación tendrán que utilizarse sin obstrucciones.

Durante años los obreros adventistas olvidaron el consejo


inspirado. El "sectarismo" obstaculizó el camino al poder del
evangelio. Los resultados, como se pudo ver, fueron mediocres.
Schubert entendió que un evangelismo de diseño amplio debía
reemplazar el enfoque estrecho y limitado. Con reparos al
comienzo, pero finalmente con más coraje, eliminó la canción
congregacional, la oración pública, las ofrendas, el uso de la
"terminología interna" de la iglesia y todo lo que podía dar a las
reuniones un sentido de adoración. Introdujo música
instrumental y vocal (cuartetos y coros), utilizó una terminología
más adecuada y se aseguró de que el programa se mantuviera
dentro de la categoría que calificaría como actividad cultural.
Schubert eliminó el término "campaña evangelística". No se

231
EL GRAN ACOPLE
presentó a sí mismo como un "evangelista" y en el público
dirigido al exterior usó el concepto de "conferencias".

Organización Temática De Las Conferencias

Walter Schubert usó el orden temático que denominó "lógico-


psicológico‖. Para su época fue un avance audaz. Schubert
quería romper las cadenas que lo ataban a la "vieja escuela", pero
esa tarea estaba reservada a la generación más joven de
evangelistas nativos. El orden que Schubert utilizó es el
siguiente:

Cuatro temas para ganar confianza


1. La era atómica y el destino del mundo.
2. El secreto de la felicidad.
3. ¿Puede el hombre cambiar el destino del mundo?
4. El cortejo, el matrimonio y el hogar

Schubert dijo que estas reuniones tenían como objetivo


convencer al público de que el orador deseaba lo mejor para
ellos y, en segundo lugar, que el mundo se iba a la destrucción
haciendo que los interlocutores se interesaran en sus mensajes.

Luego predicaba tres temas diseñados para asegurar la confianza


en la Biblia. Después de que el orador se hubiera ganado la
confianza del público, daba el segundo paso, enseñaba Schubert,
232
EL GRAN ACOPLE
transfiriendo la confianza despertada en sí mismo a las Sagradas
Escrituras.

Él sugiere los siguientes temas:


5. La brújula que necesita nuestro país confundido
6. La Biblia y la Arqueología.
7. La profecía y las Sagradas Escrituras.

Al final de la tercera reunión, le pedía al público que firmase la


siguiente promesa: ―Mi decisión. Reconociendo que las Sagradas
Escrituras constituyen verdaderamente la Palabra de Dios y son
una carta de amor para la humanidad, prometo hacer de este
Libro Sagrado la guía de mi vida y obedecer todos los Diez
Mandamientos.Prometo también leer diariamente algunas partes
de él para mi consejo y ayuda‖.

Al firmar esta promesa de hacer de la Biblia la guía de sus vidas y


de obedecer todos los diez mandamientos, las personas se
estaban preparando de antemano para guardar el Sábado Santo,
cuando se les presentase esta verdad.

Temas para la aceptación de la segunda venida.


Dando por sentado que el público ahora tenía confianza en la
Biblia, Schubert presentaba lo que consideró la más doctrina
importante, atractiva y más fácil de aceptar para el católico: la
segunda venida de Cristo. Los temas eran los siguientes:

233
EL GRAN ACOPLE

1. Daniel 7 (sin el "cuerno pequeño")


2. Señales de la venida de Cristo (sol, luna, estrellas)
3. Señales de la venida de Cristo (social y económica)
4. Armagedon
5. Milenio (segunda venida y el juicio)

Schubert sigue un orden cronológico en estos cinco temas. Esto


facilita su convicción y su deseo de hacer una inteligente Luego
de estos temas se firmaba otra tarjeta de decisión a favor de la
verdad.

Temas para la aceptación de Cristo como Salvador


En este cuarto paso los títulos utilizados por Schubert eran los
siguientes:
1. ¿Quién es responsable del origen del mal, el dolor y el
sufrimiento?
2. Las profecías mesiánicas
3. La historia más conmovedora de amor y sacrificio.
4. La radio bidireccional del alma En esta etapa se toma la
primera ofrenda.
5. Temas relacionados con el santuario.

Después de esto ingresaba a la parte más difícil del programa, la


presentación de las diferencias doctrinales. Para esto, Schubert
seguía el siguiente esquema:

234
EL GRAN ACOPLE

1. El libro del Apocalipsis en esta era apocalíptica (Mensaje de


los tres ángeles)
2. El error más grande que la humanidad haya cometido (Dan.
8)
3. Profecía y Matemáticas (2300 días)
4. Un templo misterioso y sus grandes tesoros (santuario)
5. Un mensaje de esperanza para un mundo en agonía (iglesia
adventista)
6. ¿Dónde se puede encontrar paz mental y felicidad?
(Diez Mandamientos en general)
7. Confusión espiritual de nuestros días (Ley y gracia)
8. La verdadera causa de los males y la corrupción de la sociedad
(análisis de cada uno de los Diez Mandamientos)
9. Creación y evolución (sábado)
10. Origen e historia del descanso semanal (sábado)
11. Las innovaciones introducidas en el cristianismo (sábado)
12. Los cuatro jinetes del Apocalipsis.
13. Bautismo
Despues de haber presentado las tres conferencias sobre las
Sagradas Escrituras al comienzo del esfuerzo, y una vez que la
gente había prometido hacer de la Biblia su guía de vida, llegaba
el momento psicológico, según Schubert, para comenzar las
clases bíblicas, a fin de descubrir aquellos que estaban
realmente interesados en la verdad. Hacía la pregunta:" ¿A
cuántos les gustaría poder conocer la verdad de la Sagrada

235
EL GRAN ACOPLE
Escritura? "Prácticamente toda la congregación levantaba la
mano. Luego los invitaba a una reunión especial. La clase bíblica
se reuniría una vez por semana. Los primeros veinte minutos se
usaban para explicar el uso de los capítulos y versículos, etc. y los
últimos cuarenta minutos para desarrollar un estudio bíblico.
Los hombres del equipo y sus esposas se ubicaban en lugares
estratégicos para ayudar a aquellos que eran inexpertos en la
búsqueda de los textos. Los primeros dos estudios discutían el
valor y la importancia de la Biblia; el tercero sobre el poder de la
oración efectiva y desde aquí los estudios se conectaban con el
tema de las conferencias en las reuniones. Todas las doctrinas
bíblicas se ba con la excepción del diezmo, el Espíritu de
profecía y las normas cristianas que se enseñaban en el círculo
más reducido de la clase bautismal.

Que Es y Que no Es Evangelismo

Schubert declaró ya a fines de los sesenta lo siguiente:

"Hoy el evangelismo ha degenerado. A menudo se


considera que todo lo que se hace por la obra del Señor
es evangelismo. Cualquier tipo de campaña de la iglesia
es evangelismo. Estos son medios para el evangelismo,
pero evangelismo en el sentido puro de la palabra

236
EL GRAN ACOPLE
significa presentar directamente la verdad a una persona
que no la conoce‖.

Realmente estableció un camino claro por el cual el creyente


católico o aún agnótico pudiera ser incorporado en las filas
adventistas1. Por eso fue llamado ―Mr. Evangelismo‖ 2.

Formación y Esfuerzo Continuo

Schubert, aunque hablaba aceptablemente el español,


reconoció la necesidad de mejorar su conocimiento. Le daba
importancia a la preparación intelectual, y por ello tomó clases
privadas de idioma, y asistió a clases de sociología, psicología,
historia, y otras en la Universidad de Buenos Aires por tres
años. Todo esto mientras trabajaba tiempo completo como
evangelizador y presidente de la Asociación Bonaerense! Al
hacer esto sentó un importante precedente en otros evangelistas,
que de la misma manera procuraron la mejor especialización
posible3.

1
J.D. Cristobal, «Theological Seminary Extension School», Far
Eastern Division Outlook, julio de 1956.,6.
2
Timm, «Building a growing church».
3
Antonio Arteaga, «An evaluation of the protestant public
evangelism im Argentina compared with Paul‘s methods as the appear in the
New Testament» (tesis de doctorado, Fuller Theological Seminary, 1972);
Salim Japas, «A strategy for Seventh day Adventist public evangelism within a
Roman Catholic society context in Hispanic America» (tesis de doctorado,
237
EL GRAN ACOPLE

Inmediatamente, después que terminó con su campaña


en Liniers, comenzó reuniones de reavivamiento en la Iglesia de
Florida, lugar donde se había comenzado una campaña
evangelizadora a cargo de los pastores Marcelo Fayard y José
Ramos. Schubert también estaba interesado en la difusión del
mensaje adventista en la ciudad de La Plata. Allí se había
iniciado un grupo bajo el liderazgo del pastor Enrique J.
Westphal. Schubert fue comisionado para dictar conferencias en
la campaña de evangelización que se realizó desde mediados de
1936 en esa ciudad. También dio inicio a otra campaña de
evangelización en la Iglesia de Palermo.

Desde el 14 al 18 de octubre de 1935, participó de las


reuniones del Congreso Anual de la Asociación Bonaerense. En
esa ocasión había recibido indicación médica de descanso.
Aunque aquejado de intensos dolores, no obstante, colaboró en
las reuniones y contribuyó a su éxito.
Pero su forma intensa de trabajar quebrantó su salud. En
1937, Schubert tuvo que tomarse una licencia de seis meses para
descansar y recuperar sus energías. Para ello viajó a Estados
Unidos junto con su familia. Zarpó el 17 de abril y fue

Andrews University, 1978); Daniel Belvedere, La Evangelización de La Clase


Media Alta de Buenos Aires (Andrews University, Seventh-Day Adventist
Theological Seminary, 1998).
238
EL GRAN ACOPLE
despedido por muchos hermanos que vinieron de diferentes
iglesias de Buenos Aires, y entonaron los himnos "Dios os
guarde en su divino amor‖ y ―Jamás se dice adiós allá‖ en forma
emotiva mientras el querido líder zarpaba.

Preparación del Ciclo en La Plata en 1936

La ciudad de La Plata vio grandes hazañas realizadas en La Plata


y su puerto, Ensenada, durante el año 1935 y se pudo echar un
fundamento sólido sobre el cual desarrollar la obra de una
manera más eficaz en lo futuro.
La iglesia de La Plata se encontraba de buen ánimo. No se había
llevado a cabo ningún esfuerzo público durante 1935, aunque sí
se dieron algunas conferencias aisladas al principio del año, y
otra vez algunas al finalizar el año. Como resultado quedaron
como quince personas que, con trabajo personal, se estaban
encaminando a la iglesia. Se desarrolló la actividad misionera de
parte de los miembros de la iglesia, dividiéndolos en cuatro
grupos.
La sala de masajes, dirigida por los esposos Jonatán y Luisa de
Riffel, fue un centro de luz para la verdad. Además de su trabajo
ordinario de dar tratamientos, los Riffel ayudaron en las tareas
de las conferencias, dando demostraciones y explicaciones sobre
la manera natural y casera de dar tratamientos a los enfermos.

239
EL GRAN ACOPLE
La Srta. Alda Cayrus con la ayuda de José Carballal tuvieron
reuniones especiales los domingos para los niños, una en la sala
adventista de Ensenada, y otra en la casa de la hermana Folino,
en La Plata. De esta manera se esparcieron semillas de la verdad
en los tiernos corazones de unos cien niños.
Durante el año 1935 se hicieron refacciones en el interior de la
capilla, cuyo trabajo principal fue donado por varios de los
miembros de la iglesia juntamente con el pastor. Como
resultado directo de esa obra de embellecimiento se logró un
metro de columna de publicidad en los diarios juntamente con
cuatro grandes fotografías del interior y exterior del templo
sacadas por estos medios.
Con el fundamento establecido durante el trabajo de 1935 los
hermanos de La Plata esperaban ver el crecimiento de esta iglesia
a mediados del año 1936 cuando se llevara a cabo una intensa
campaña de evangelización a cargo del pastor Schubert, quien
dedicaría tres meses secundado por el pastor Felipe Sittner
durante algunas semanas del trabajo más intenso.1

1
Enrique Westphal, «Noticias de La Plata», Revista Adventista, 1 de junio de
1936.10.
240
EL GRAN ACOPLE
Una Campaña Evangélica Bendecida

El sábado 9 de mayo por la noche el templo de Florida rebosaba


de un público ansioso de escuchar la explicación de las
profecías. El pastor Schubert dictó la primera conferencia de un
corto ciclo que duró dos meses.
La iglesia colaboró en forma entusiasta en la repartición de los
cinco mil volantes entre el vecindario del pueblo de Florida y esa
noche vio ricamente recompensados sus esfuerzos, pues habría
presentes de 160 a 180 personas nuevas. La misma grata
sorpresa volvió a repetirse el siguiente sábado de noche, ocasión
en la cual aportó su buena ayuda el coro de la iglesia, así como
G. Cammarata y otros hermanos con números de música
instrumental.
Además de éste se estaban llevando a cabo otros esfuerzos
públicos en La Plata, 25 de Mayo, Azul, Bahía Blanca, sin contar
otros de menor escala. Próximamente comenzaría otro gran
esfuerzo en el templo de Palermo.1

1
Marcelo Fayard, «Una Campaña Evangélica Bendecida», Revista Adventista, 1
de junio de 1936.16
241
EL GRAN ACOPLE
El Ritmo de Evangelización de la Asociación Bonaerense

En el templo de Palermo se comenzó un especial de conferencias


a cargo del pastor Schubert, con la colaboración activa de los
obreros que trabajaban en la Capital. Desde las primeras
conferencias el templo rebosaba de una atenta concurrencia. En
las semanas en que el pastor Schubert estuvo en Puiggari, para
asistir a reuniones de junta, fue reemplazado por el pastor
Ascione.
La campaña evangelizadora comenzada con éxito inmejorable en
el templo de Florida, Buenos Aires, seguía viento en popa, con
un buen núcleo de interesados atendidos por el pastor
Buzugherián y por los miembros de la iglesia1. Muchas veces el
pastor Schubert comenzaba las reuniones, consolidaba el interés,
y entonces dejaba a los pastores locales a cargo.

Dinero Para Predicar

Al emprender la desafiante tarea, los recursos aparecían. En la


ciudad de Córdoba comenzó una nueva era en el año 1934, y el
número de miembros ascendió de 50 a cerca de 150. En la

1
Marcelo Fayard, «De la Obra de Evangelización de la Asociación
Bonaerense», Revista Adventista, 31 de agosto de 1936.12.
242
EL GRAN ACOPLE
ciudad de Buenos Aires se organizó una segunda iglesia.
Uniendo la antigua Misión Noroeste a la Misión Alto Paraná
para formar la Misión del Norte se pudo colocar un predicador
residente en la ciudad de Tucumán y otro en Salta. En Rosario
se estaba estableciendo un nuevo centro. En Valparaíso se
construiría el edificio de una nueva iglesia. En uno de los puntos
más ventajosos de Montevideo se logró adquirir un lote de
terreno, y se proyectaba levantar una iglesia allí. En 1937 se
levantaría un edificio de iglesia en la ciudad de Posadas, y otro
en el barrio de Liniers, en la Capital Federal.1

Traslados de Obreros Antes de Viajar

En vista de su salud quebrantada por la ardua labor que había


desempeñado, el pastor Schubert, juntamente con su familia,
gozó de una licencia de seis meses, y con el objeto de descansar y
recuperar sus energías, partiría para los Estados Unidos. Antes
de viajar la Junta Directiva de la Asociación que coordinaba
dispuso el traslado del pastor Andrés Áscione de Lomas de
Zamora a la iglesia de Florida para ocuparse en la obra
evangélica. El mismo había ya proyectado un ciclo de

1
Marcelo Fayard, «Ecos del Congreso Cuadrienal de la Unión Austral»,
Revista Adventista, 15 de febrero de 1937.15.
243
EL GRAN ACOPLE
conferencias en la vecina ciudad de San Fernando, en donde se
organizó pronto un grupo de hermanos y creyentes. Humberto
Cairus, que durante los últimos meses se había desempeñado
colaborando con las actividades en la iglesia de Florida, se haría
cargo de las iglesias de La Plata y Lomas de Zamora. En La Plata
reemplazaría al pastor Enrique Westphal, llamado a encargarse
de los departamentos en la Misión del Norte.
El domingo 3 de marzo su campo alcanzó y pasó su blanco de
8.000 pesos en la Recolección Anual, obteniendo la cantidad de
8.136 pesos. Los cuatro mil pesos restantes, que la Asociación se
estaba esforzando por obtener, serían dedicados, según el
permiso concedido, a la edificación del templo de Liniers1.
El 3 de abril de 1937 se efectuó un bautismo en la iglesia de
Palermo, y el domingo 11 se inició un ciclo de conferencias
previsto para todos los domingos durante los meses de invierno
impartido por Marcelo Fayard, director de El Atalaya. La
asistencia a las primeras reuniones fue muy buena, y los
hermanos repartieron muchos volantes antes de la primera
conferencia.

1
Marcelo Fayard, «Ecos de la Asociación Bonaerense», Revista Adventista, 12
de abril de 1937.9.
244
EL GRAN ACOPLE
En esos días se embarcó para su licencia el pastor Schubert junto
a su familia. Momentos antes de soltar amarras el vapor, los
hermanos, reunidos en el muelle, entonaron algunas estrofas del
himno ―Dios os guarde en su divino amor‖1.

Nada Menos que Un Milagro

―Es nada menos que un milagro de Dios‖, fue la expresión que


se oía de boca de varias personas que asistieron a la
inauguración del nuevo templo de Liniers. El hermoso recinto,
con su sólido moblaje de roble, estaba repleto de hermanos
venidos de las distintas iglesias de Buenos Aires y los
alrededores, además de un buen grupo de obreros provenientes
de distintas partes de la Unión Austral y algunos simpatizantes
no adventistas. No sólo todo asiento, sino todos los pasillos y
cada metro cuadrado del hall que daba acceso al salón principal
estaban atestados de asistentes mucho antes de iniciarse el culto
a las 15 del sábado 30 de abril de 1938
Fue de sumo interés para todos la breve historia de la formación
y desarrollo de esta iglesia presentada por el pastor D.
Hammerly. La hna. Hermenegilda de Longhi fue la primera
1
Marcelo Fayard, «De la Iglesia de Palermo», Revista Adventista, 14 de mayo
de 1937.11.
245
EL GRAN ACOPLE
residente de Liniers que aceptara la fe adventista. Pero en 1932,
el mismo año en que la iglesia de Buenos Aires se fusionó con la
de Belgrano para formar la nueva iglesia de Palermo, con su
hermoso templo que acababa de levantarse cerca de Plaza Italia,
D. Hammerly empezó a dictar en Liniers conferencias que
crearon un buen interés en el mensaje adventista.
No se hizo más esfuerzo allí, sin embargo, hasta el año 1935.
Entonces, después de buscar empeñosamente un local
apropiado, se pudo encontrar un teatro y en mayo de 1935 se
inició en él una serie de conferencias dictadas por el pastor
Schubert. Al mismo tiempo, los miembros de Palermo
residentes en Liniers y sus alrededores, amén del pastor
Hammerly y su esposa, con su ayudante Humberto Cairus
fueron organizados en iglesia, fundándose así la iglesia de
Liniers.
En la primera reunión de la nueva iglesia, los hermanos
decidieron crear un fondo con que obtener algún día una capilla
propia. Una hermana muy modesta dió tres pesos que le habían
sido regalados para sus propias necesidades; y una pobre viuda
que en el curso de esa semana había recibido una respuesta
providencial a sus oraciones, donó cinco pesos. Con semejantes
sacrificios, se creó el fondo que había de ascender en breve
tiempo a varios miles de pesos. La hermana Longhi donó §

246
EL GRAN ACOPLE
7.500 para la adquisición de un terreno muy bien ubicado
donde edificar la capilla. Fué este donativo lo que hizo factible la
pronta realización del deseo de estos buenos hermanos. El rostro
iluminado de dicha hermana reflejaba la satisfacción que sentía
al ver realizado tan pronto el anhelo de un templo en su barrio.
El tesorero de la Asociación Bonaerense, Pablo Beskow,
presentó un informe completo del costo del edificio, que con el
terreno y equipo alcanzó un total de §41.081, y de cómo se
había reunido en muy corto tiempo gran parte de dicha suma.
Explicó que el extinto pastor N. Z. Town, que participara en las
tan difíciles tareas de iniciar la obra en la República Argentina, y
muchos años después tuvo el gozo de presidir la Unión Austral
luego de haber alcanzado gran desarrollo, hizo un donativo de $
1.700 para la edificación de esta capilla. Además, los hermanos
de distintas iglesias y grupos de Buenos Aires y sus alrededores
donaron casi $5.000. Otros $7.676 provinieron del excedente
con que se superó el blanco de la Recolección Anual en 1937 y
1938; y la División Sudamericana donó la magnífica suma de §
17.300. Todos estos generosos sacrificios permitieron que en el
breve espacio de sólo tres años desde la fundación de la iglesia,
fuese posible la edificación del hermoso templo. Otro donativo
muy apreciado fué hecho por el mismo arquitecto constructor,
Kurt Wünsche, quien había contribuido con una linda vidriera

247
EL GRAN ACOPLE
en que se hallaban grabados los diez mandamientos, la cual
formaba el centro de la gran claraboya que iluminaba el salón.
El pastor W. Murray, presidente de la Unión, pronunció el
sermón inicial, en el cual hizo una breve reseña de los orígenes
de la Iglesia Adventista. Antes de terminarse la reunión, se
recibió una ofrenda para reducir la deuda que todavía pesa sobre
el nuevo templo. Dicha ofrenda alcanzó a cerca de S 190, con lo
que se redujo en una décima parte la mencionada deuda.
Cincuenta pesos de esta suma constituían una nueva donación
del Sr. Wünsche.
Terminado el programa, los presentes fueron invitados a
recorrer todo el edificio y sus dependencias. Inmediatamente
detrás de la plataforma, y separada de ella por una hermosa
puerta plegadiza, había un bautisterio parecido al de la iglesia de
Palermo, con paredes revestidas de azulejos verdes. Había a cada
lado del bautisterio una oficina que podría servir para el pastor y
para reuniones de clases de escuela sabática o comisiones. En la
parte anterior del edificio se construyó un piso alto, en el que se
hallaba un lindo salón con capacidad para unas 60 personas, un
departamento para el cuidador del edificio y otras
dependencias.1 La consecuencia del ritmo evangelizador era la

1
Edgar Brooks, «La Dedicacion Del Nuevo Templo De Liniers, Buenos
Aires», Revista Adventista, 13 de junio de 1938.11.
248
EL GRAN ACOPLE
plantación de buenas iglesias con sus respectivos templos
apropiados. Las conferencias del pastor Daniel Hammerly, en
Liniers, continuaban con una asistencia tal que llenaba la
capacidad del nuevo templo.

Predicando al Unísono

Todos los obreros de Buenos Aires predicaban al unísono. El


pastor Juan Pidoux escribió que ―la obra en Bahía Blanca está
recibiendo una abundante lluvia del Espíritu Santo. Se presencia
ahora lo que por años no se veía; los hermanos trabajan
asiduamente por la salvación de sus semejantes, y debido a ello
veo la iglesia llena de público los domingos. Los creyentes de
Punta Alta aumentan continuamente en número, y pronto ese
pequeño grupo se convertirá en iglesia. Ya piensan en construir
un salón de cultos‖. El pastor Humberto Cairus anunciaba que
con la ayuda de Dios, dos nuevas familias de chacareros de
Mosconi abrazaron la verdad. El hermano Astoviza los había
interesado. El pastor Ferri casi sucumbía bajo el pesado trabajo
de una iglesia de 250 miembros, además de atender la obra
evangélica en Lanús Oeste y el interés despertado en Palermo,
aunque tenía algunos hermanos voluntarios que le ayudaron al
visitar los hogares de las personas que habían solicitado
publicaciones adventistas.
249
EL GRAN ACOPLE
El pastor Mario Rasi, lleno de su entusiasmo característico,
comunicaba que los miembros de la escuela sabática de
Olavarría iban en constante aumento, y que las ofrendas casi se
habían duplicado. También informó del nuevo interés
despertado por algunos creyentes en Tapalqué. El Hno. Pechero,
de Tandil, escribía que mientras colportaba allí encontró a un
ex-pastor bautista, que deseaba abrazar el adventismo como
norma de fe, juntamente con su esposa. El pastor José Ramos,
de Junín, acaba de ir en ayuda de Humberto Cairus, que se
hallaba en Bolívar, a fin de secundarlo en una serie de
conferencias públicas, las que habían comenzado a celebrarse en
un bello local recientemente alquilado. El pastor Ascione y el
hermano Lautaret enviaban a su vez buenas noticias referentes a
las conferencias que celebraban en Dolores. Asimismo en
Castelli la hermana Valentini que había trabajado sola durante
tantos años, estaba por ver el fruto de sus oraciones e incansable
labor. El pastor Ascione iba semanalmente a ese lugar y logró
organizar un grupo allí.
El pastor Edgar Brooks había organizado una clase bautismal de
12 candidatos en la iglesia de Florida. La iglesia de Lomas de
Zamora, aunque momentáneamente sin pastor, decidió sin
embargo ganar a un buen número de almas para la verdad

250
EL GRAN ACOPLE
durante 19381. El hermano Domingo Bof construyó en su
terreno, en las horas libres, un pequeño aunque hermoso salón
de cultos para el Señor con capacidad para unas 70 personas
sentadas. Lo equipó, de su propio dinero, con hermosas butacas,
un pulpito, una linda instalación de luz y un armonio. El
hermano Arturo E. Thomann, contador de la Unión Austral,
estaba celebrando una serie de conferencias públicas con
óptimos resultados.2 La unidad de propósito misionero
permeaba toda la asociación.

Buenos y Esforzados Hermanos

La Asociación que presidía Walter Schubert tenía en su


territorio noventa ciudades con más de 5.000 habitantes; y
muchas de 30.000 a 50.000 habitantes sin misionero que
trabajara por ellas, excepto los colportores. La ventaja, sin
embargo, se hallaba en la calidad de creyentes localizados en
puntos estratégicos a lo largo de las rutas bonaerenses, muy
sinceros y fieles, dispuestos a dar y a hacer todo lo que pudieran

1
Schubert, Walter, «Ecos De La Asociación Bonaerense», Revista Adventista,
22 de agosto de 1938.8.
2
Schubert, Walter, «Nuevo salón de cultos en Buenos Aires», Revista
Adventista, de setiembre de 1938.16.
251
EL GRAN ACOPLE
para ver prosperar la obra. Cierta hermana, oraba un día porque
Dios le ayudara a lograr su blanco de ganar un alma. Quería ver
los resultados y ansiaba conducir un alma a Jesús. En el
momento le pareció que una voz le hablaba claramente: ―Ve a
tus vecinos y ofréceles el mensaje que hay en El Atalaya. Ella
obedeció y fue con El Atalaya de casa en casa. Al principio le
pareció difícil y los resultados no eran muy animadores. Pero
pronto entró en una casa cuya señora fue afable y atenta. Le fue
muy fácil explicar su misión. La señora compró una revista y
empezó a hacerle preguntas en cuanto a la religión enseñada por
los que la publicaban. Esto le indujo a entablar una
conversación seria con la señora y a invitarla a ir a los cultos.
Acepto la invitación, y desde entonces nunca faltó y fue
bautizada. Esta fiel hermana trajo consigo a su ―alma‖ desde
Junín hasta Buenos Aires al Congreso Bienal de 1938.

La hermosa ciudad de Mar del Plata, con muchos hoteles y casas


de pensión, empezó a ser iluminada por el trabajo de algunos
colportores. Por la falta de obreros nadie había ayudado a estos
primeros creyentes, excepto la visita casual de algún pastor, por
lo cual el grupo menguó. La gente se reunía en un vestíbulo de
la casa de uno de los creyentes. Al ser visitados por el pastor
Brown, le pidieron que les manden algún obrero. ―Si no pueden

252
EL GRAN ACOPLE
mandarnos un pastor, que sea un colportor el que venga a
trabajar en esta gran ciudad en los meses prósperos de verano.‖
Olavarría era otra ciudad importante de 35.000 habitantes,
próspera y bien cuidada, pastoreada por Mario Rasi. Además de
atender la obra en Olavarría, M. Rasi tenía otras ciudades que
visitar a varias horas de tren. Había trabajado sin recibir mucha
ayuda financiera de la Asociación para fines evangelizadores,
pero como resultado de su trabajo en los últimos meses de 1937
formó una hermosa congregación de firmes creyentes.

“En Dios Haremos Proezas”: El Congreso Bienal de 1938

El Congreso Bienal de la Asociación fue celebrado del 12 al 16


de octubre de 1938 en la iglesia de Palermo, en Buenos Aires.
En la reunión del sábado había una asistencia de 675 personas.
El pastor W. Murray, presidente de la Unión Austral, hizo uso
de la palabra. Los pastores Taylor, Brown y Sittner tuvieron a su
cargo una reunión de más de cien niños. La ofrenda de la
escuela sabática alcanzó a $210.95 mientras que en la reunión
de la tarde la ofrenda en efectivo, incluyendo las promesas,
alcanzó a $ 1.500. El pastor Walter Schubert dijo: ―El año que
viene tendremos que alquilar un salón más grande. Nuestro

253
EL GRAN ACOPLE
templo es ya demasiado pequeño para dar cabida a nuestros
hermanos en estas ocasiones anuales.
El informe del presidente contuvo algunos hechos interesantes.
―La Asociación Bonaerense tiene ahora seis pastores ordenados,
un predicador autorizado, siete misioneros, un oficinista, dos
aspirantes al ministerio y 18 colportores. Durante los últimos
dos años, fueron bautizadas 188 personas y 44 en los primeros
nueve meses de este año. El Señor nos ha bendecido
financieramente, por lo que estamos muy reconocidos. El
diezmo aumenta: en 1936 hubo $47.622.66; en 1937,
$55.095.18; en 1938 (nueve meses) $41.219.17.
Bajo la competente dirección del pastor Felipe Sittner, secretario
del Departamento de Actividad Misionera, ha habido grandes
adelantos en las actividades misioneras de la iglesia. Digno de
mención es el hecho de que la mayoría de las personas que han
sido bautizadas durante los dos años son el resultado de los
esfuerzos de los miembros de nuestras iglesias y no el resultado
directo del trabajo de nuestros evangelistas o pastores. Los
mejores resultados los han tenido nuestros miembros laicos. Yo
creo que el Departamento de Actividad Misionera debe su éxito
al celo del ejército de miembros laicos en la obra de ganar almas.
Otro hecho importante y digno de mencionarse, es la campana
de la Recolección Anual en el corriente año. Nuestro blanco era
254
EL GRAN ACOPLE
de $8.500.00 y obtuvimos más de $ 12.000.00 en cinco
semanas. Existe además otro detalle de interés: dudo que en
nuestra Asociación haya alguna familia de nuestros miembros
que no reciba La Revista Adventista.
El trabajo de los colportores tambiéñ prospera. El Hno.
Kalbermatter ha trabajado sin descanso durante estos dos
últimos años, y las ventas han sido buenas. Además, durante este
último período de dos años se han organizado quince escuelas
sabáticas nuevas. Las escuelas sabáticas tienen actualmente 1.446
miembros. En 1935, no llegaban a mil. Nuestra necesidad mayor
es que los 1.150 miembros de iglesia que tendremos al final de
este año, obedezcan la voluntad de Dios cooperando en la
salvación de los perdidos. ¡Qué hermosos resultados
alcanzaríamos si durante el año 1939 cada miembro trajera otra
persona a la verdad y al reino de Dios!
Los miembros de la Asociación Bonaerense tienen buen ánimo
en el Señor. Tenemos un grupo fiel de pastores, evangelistas,
colportores y maestros abnegados. Podemos apreciar la fidelidad
y el temor de Dios de los miembros de nuestras iglesias, quienes
se preparan para la venida del Señor. Teniendo este fundamento
de pastores, evangelistas, colportores, maestros y miembros

255
EL GRAN ACOPLE
consagrados, podemos mirar confiadamente al futuro y decir:
‗En Dios haremos proezas‖.1

Bautismo en Mosconi

El pastor E. Brooks fue invitado por la Asociación Bonaerense a


visitar a la iglesia de 25 de Mayo y asistir al bautismo y
organización del nuevo grupo de creyentes creado en Mosconi.
Buen número de los miembros de la iglesia de 25 de Mayo salió
en camión a la mañana del domingo 20 de noviembre para
asistir al bautismo y organización del nuevo grupo a efectuarse
en Mosconi. Llegando como a las 10:30, encontraron a buen
número de personas ya reunidas, entre ellas a los hermanos
Astoviza y la Hna. Josefa Ramos. Entre niños y adultos, hubo
alrededor de sesenta personas presentes. Después de una breve
predicación sobre el significado del bautismo, fueron
examinados los siete candidatos por el pastor Schubert. Todos
salieron luego en dirección a un tanque circular que había sido
preparado para la ocasión, donde el pastor Schubert sepultó a
los candidatos en las aguas. Hubo dos matrimonios jóvenes y
dos hermanos viudos, todos agricultores vecinos, y la hija mayor

1
John Brown, «Notas de la Asociación Bonaerense», Revista Adventista, 19 de
diciembre de 1938.8.
256
EL GRAN ACOPLE
de los Astoviza. Los asistentes quedaron muy conmovidos al ver
la sincera devoción de los nuevos fieles.
A la tarde se celebró un culto muy animado. Primero hubo una
predicación en que se pasaron en revista las bases de la fe en la
pronta venida de Jesús, después de lo cual, el pastor Schubert
explicó los principios de la organización de la iglesia. Procedió
luego a organizar un grupo de diez miembros, tres de los cuales
habían sido bautizados con anterioridad. En el curso de este
culto, cinco personas interesadas expresaron su deseo de
bautizarse en una oportunidad futura.
¿Cómo es que surgió este fuerte grupo de creyentes allá en pleno
campo? Desde poco después de aceptar la verdad y aun antes de
bautizarse, el hermano Astoviza pidió una maestra que educase a
hijos. Algunas de las maestras enviadas en respuesta lograron
reunir a muchos niños del vecindario en su escuela de iglesia, e
impartieron estudios bíblicos y reuniones en los hogares de
ellos. Los entusiastas esfuerzos de Josefa Ramos, los Astoviza y el
pastor Humberto Cairus dieron por resultado las hermosas
primicias mencionadas.1 Francisco Astoviza tiempo después
informó que su grupo alquiló un local. El pastor Rasi, de 25 de
Mayo, iba todos los domingos para dar conferencias. Un

1
Edgar Brooks, «Bautismo en Mosconi», Revista Adventista, 2 de enero de
1939.8.
257
EL GRAN ACOPLE
domingo asistió casi todo el pueblo. Como resultado de estas
conferencias tres personas comenzaron a asistir a la escuela
sabática.

Congresos regionales en la Asociación Bonaerense

En la segunda quincena de octubre y la primera de noviembre


de 1939 se celebraron cinco congresos regionales. Las iglesias de
la Capital Federal y sus alrededores tuvieron su congreso del 13
al 15 de octubre. Hablaron en las reuniones el pastor N. P.
Neilsen, presidente de la División; el Dr. C. E. Westphal,
director del Sanatorio Adventista del Plata, y los pastores J.
Brown, J. Wagner, E. R. Maas, junto a H. Peverini y V.
Ampuero.
En la escuela sabática hubo una asistencia de 570 personas. El
sábado de tarde el pastor Neilsen hizo un llamado a los
interesados para que aceptaran el mensaje y se unieran luego a la
iglesia del Señor. Alrededor de cincuenta personas respondieron
al llamado y, con corazones quebrantados, se adelantaron para
entregar sus vidas a Cristo. Se presentó un plan para organizar
una nueva iglesia en la Capital, que se añadiese a las de Palermo,

258
EL GRAN ACOPLE
Liniers y Villa Urquiza. La Junta Directiva decidió que el pastor
Andrés Ascione, secundado por G. Cammarata y una obrera
bíblica, alquilen un salón en el populoso barrio de Parque
Patricios, y celebren una serie de conferencias con miras a
organizar allí una iglesia. Para ello se tomó una ofrenda especial,
pues se necesitaban alrededor de $ 2.600 para el alquiler del
salón durante un año; unos $ 1.000 para propaganda, y
alrededor de $ 650 para la compra de sillas.
El congreso regional de Junín se realizó del 20 al 22 de octubre.
La asistencia de los hermanos fue perfecta durante todos los
días, desde la mañana hasta la noche. Fue muy apreciado por
todas las visitas el espíritu de hospitalidad de los hermanos de
Junín, quienes albergaron gratuitamente a todos los hermanos
de las ciudades vecinas. Dirigieron la palabra en dicha ocasión
los pastores N. P. Neilsen, Edgar Brooks, y de la Asociación el
tesorero Pablo C. Beskow y el presidente Schubert. En esta
ocasión se estudió la adquisición de una propiedad para el culto
y la escuela. ―El Señor nos bendijo, puesto que conseguimos una
casa por la suma $ 9.000, por la cual otro comprador había
ofrecido $ 13.000. El dueño, un vecino acaudalado, quiso con
esto hacer una contribución de $ 4.000 para la obra de Dios. Ya
está firmado el contrato y esperamos tomar posesión de la
propiedad dentro de breve tiempo. Con algunas refacciones que
se harán, la casa ha de quedar transformada en una iglesia y
259
EL GRAN ACOPLE
escuela. Agradecemos a todos aquellos hermanos que
contribuyeron para hacer posible esta compra‖, celebraba
Schubert. El pastor Wagner, días más tarde, bautizó a dos
personas en esa iglesia; siete más darán el mismo paso el mes
que viene. El Hno. Pablo Di Dionisio está haciendo una buena
obra en Junín. Además de ser el maestro de la escuela, ha
dictado conferencias todos los domingos.
El Hno. Arjona relató una experiencia que tuvo en la Semana
Grande. Se había propuesto vender 20 libros ―Esta Hora
Tremenda.‖ Presentó el libro al dueño de un diario, quien al
saber el objeto del libro y su misión, lo compró gustoso. En
seguida el hermano le pidió algunos nombres de sus amigos, con
una carta de recomendación. Al recibir la lista de nombres, el
Hno. Arjona pensó: ―¡Cuánto tendré que recorrer!‖ En ese
momento vió que había una bicicleta cerca de él; pidió entonces
al dueño que se la prestara para hacer con más presteza el
trabajo. ¡Cuál no fué su sorpresa cuando el dueño le dijo:
―Llévesela, se la regalo‖! El Señor hace milagros y bendice a los
que trabajan por su causa. Los hermanos de Junín
contribuyeron para el esfuerzo en Parque Patricios con la suma
de $ 200 en efectivo y promesas.
En 25 de Mayo el congreso se celebró del 3 al 5 de noviembre.
El Hno. Cévora, anciano de esa iglesia, con cariño había hecho

260
EL GRAN ACOPLE
todos los preparativos para asegurar el éxito de las reuniones.
Asimismo el director del grupo de Mosconi, Hno. Astoviza, llevó
a doce de los catorce miembros de su grupo. El pastor J. Pidoux
fue acompañado de su esposa y el Hno. Lacentre, de Bolívar.
Todos se consagraron de nuevo a Dios, y confesaron sus
pecados, prometiendo vivir una vida mejor. El pastor H.
Peverini dio, por las noches, conferencias públicas. Su palabra
cálida fue muy apreciada por todos. P. Beskow dirigió la escuela
sabática y dió instrucciones para el bienestar espiritual de los
presentes. Los hermanos contribuyeron con alegría con la suma
de $ 145 para Parque Patricios.
Este congreso marcó época en la obra de Bahía Blanca. El pastor
J. Ferri había preparado todos los detalles para que el éxito
estuviese asegurado desde el primer momento. El Hno.
Machetanz, director del grupo de Punta Alta, estuvo presente
con los hermanos de su grupo y un buen número de creyentes.
Fue también un placer ver a Juan D. Bonjour, de Jacinto Arauz,
La Pampa, quien raras veces tenía el privilegio de escuchar la
Palabra de Dios. Un coro de señoritas amenizó las reuniones.
Muchos creyentes concurrieron a las reuniones, y la asistencia
fue excepcional mente buena. El profesor V. Ampuero, en
representación de la Casa Editora, dió conferencias por las
noches. Los hermanos contribuyeron con $ 170 para el esfuerzo
de Parque Patricios. Como despedida, las hermanas Beatriz de
261
EL GRAN ACOPLE
Ferri y Machetanz habían preparado un buen programa que se
llevó a cabo en casa de José Iuorno y familia, la cual gentilmente
fue ofrecida para ese fin.
Del 17 al 19 de noviembre se llevó a cabo el congreso en
Dolores. Se notó que el pastor José Ramos había hecho mucha
propaganda, pues casi todos los miembros de los grupos que
estaban baje su cuidado se hallaban presentes. Había
representantes de Mar del Plata, Castelli y Pueblo Nuevo. Los
hermanos de Dolores hospedaron gratuitamente a todos los
visitantes. La nota sobresaliente fue un precioso bautismo en el
canal de Dolores, donde el pastor Wagner sepultó en Cristo a
siete preciosas almas. La Santa Cena celebrada el domingo de
mañana, resultó ser de gozo espiritual. Muchos de los hermanos
y creyentes participaban por primera vez de ese sagrado rito. El
pastor José Ramos manifestó plena confianza de poder convertir
a los grupos de Dolores y Mar del Plata en iglesias organizadas.
―La obra en toda la línea está llamada a crecer. Se reunieron $
90 a favor del esfuerzo en Parque Patricios, aportados por los
hermanos de estos grupos‖, refería el pastor Schubert1. Todo el
campo apoyaba la evangelización con ofrendas y oraciones.

1
Schubert, Walter, «Congresos regionales en la Asociación Bonaerense»,
Revista Adventista, 1 de enero de 1940.9.
262
EL GRAN ACOPLE
Acuerdos sobre Obra Evangélica

Buenos Aires demostraba a todo Sudamérica el potencial de un


movimiento evangelizador bien coordinado. Las siguientes
declaraciones sobre la obra evangélica fueron adoptadas en el
Concilio de la División celebrado del 23 de noviembre al 3 de
diciembre de 1939. ―Creemos que los hermanos de todo el
territorio de la División Sudamericana pondrán en práctica estas
recomendaciones‖, aventuraba H.Olson.
Después de una amplia discusión acerca del tema de la obra
evangélica, se adoptaron las siguientes declaraciones:
―Creyendo que el tan anhelado regreso del Señor está cerca, y
que ha llegado el tiempo en que debemos ocupar a nuestras
fuerzas de pastores en toda Sudamérica para que se consagren
completamente a la obra de salvar almas, asociando con ellos a
todos los miembros de nuestras iglesias, recomendamos: que las
juntas directivas de nuestras Asociaciones sean urgidas a
conceder un estudio ferviente y cuidadoso a los siguientes
blancos: La organización y educación de los miembros de la
iglesia, jóvenes y viejos, para ocuparse en la obra de salvar almas,
como lo establece la instrucción dada por el espíritu de profecía.
La instrucción y educación de las iglesias, de manera que una
gran parte de la obra de cuidar de los detalles y del pastoreo de
las congregaciones pueda ser colocada seguramente en manos de
263
EL GRAN ACOPLE
miembros laicos consagrados y calificados, aliviando así a los
pastores de una gran cantidad de trabajos agotadores, y
dejándolos libres para que realicen esfuerzos definidos en la
salvación de las almas.
La selección e instrucción, en todos los campos, de miembros
calificados de las iglesias, para que actúen como predicadores
laicos y obreros bíblicos, animándolos a ocuparse en la obra de
predicar este mensaje a su propia costa y en su propio tiempo,
en los hogares, en las calles, en las escuelas, en los salones y en
las iglesias; se tratará de que se asocien con ellos en este esfuerzo
tantos hermanos y hermanas como sea posible, con el objeto de
que todos nuestros hermanos de Sudamérica lleguen a estar
ocupados en un vigoroso movimiento evangélico de avance en
pro de la terminación de la obra sobre la tierra. La celebración
de asambleas en los campos locales para impartir instrucción
definida a tales predicadores laicos y obreros bíblicos, sobre la
forma de dirigir reuniones y salvar almas para Cristo.
La organización del personal de obreros para realizar un avance
agresivo de evangelización en cada campo, tratando de incluir a
los obreros administrativos, los de las instituciones, los que se
ocupan en la obra ministerial, así, como los que trabajan en la
obra evangélica, en un esfuerzo por combinar a todos nuestros
obreros para que, sin descuidar el deber que se les ha señalado,

264
EL GRAN ACOPLE
realicen una tentativa suprema de predicar el gran triple mensaje
del evangelio a todo el mundo en esta generación.
El alistamiento de la cooperación de nuestros jóvenes en un
esfuerzo definido para salvar almas, destacando especialmente la
obra sistemática de distribución de nuestras publicaciones, la
obra de dar estudios bíblicos, celebrar reuniones en casas de
campo y campañas evangélicas en salones, todo esto realizado
bajo la dirección de la Sociedad de Jóvenes Misioneros
Voluntarios en consulta con la junta de la iglesia.
La instrucción de los oficiales de la escuela sabática, de los
maestros y otros miembros para organizar escuelas sabáticas
filiales, en todas nuestras iglesias, llevando así la preciosa verdad
que nuestros hermanos estudian sábado tras sábado, y
alcanzando, en consecuencia, a millares de personas. Urgir a los
administradores de nuestros campos misioneros indígenas a
estudiar cuidadosamente la necesidad de hacer posible el
esfuerzo directo en favor de las almas de parte de nuestros
obreros indígenas, especialmente en las regiones nuevas, e
instándoles al mismo tiempo a colocar en primer término la
obra evangélica en su programa para lo futuro‖.1

1
Edgar Olson, H.O., «Acuerdos sobre Obra Evangelica», Revista Adventista, 4
de marzo de 1940.5,15
265
EL GRAN ACOPLE

Preparación del Ciclo en Parque Patricios

El pastor Ascione, Gaspar Cammarata y. Catalina Genover


iniciaron sus actividades evangélicas con excelente éxito en el
populoso barrio de Parque Patricios, repartiendo miles tratados
semanalmente, en cooperación con los hermanos de ese grupo
en preparación para la serie de conferencias.

Nuevo impulso en Mar del Plata

El pastor Daniel Hammerly dio una serie de conferencias


públicas en Mar del Plata ayudado en este esfuerzo por José
Ramos, director del grupo de Dolores. En un alto de su trabajo,
el pastor Hammerly escribía lo siguiente; ―Puedo decirle desde
ya que el salón es chico para contener el público que podría
venir; su tamaño es realmente privativo. Algunos tienen que
escuchar la conferencia desde la vereda. Contamos solamente
con 75 asientos, cifra casi ridícula frente a las posibilidades.
Estamos tratando de limitarnos invitando solamente a los
pobladores locales, pero aun así, contamos con algunas personas
de Buenos Aires. Una de ellas, radiante de entusiasmo,
manifestó que invitaría a sus muchas relaciones que están
266
EL GRAN ACOPLE
veraneando, si el salón fuera más propicio. Ya me invitó a
almorzar juntamente con sus familiares. Espero poder ganarlo
para la verdad. Anoche estuvo presente un radiólogo que quedó
maravillado con el mensaje contenido en el segundo capítulo de
Daniel.‖ El Señor bendijo las reuniones que se celebraban
cuatro veces por semana. El pastor Ramos estaba dando estudios
actualmente a 21 personas.

Bautismo en Olavarría

El Juan Riffel tuvo la satisfacción de trasladarse a la ciudad de


Olavarría para celebrar un bautismo en el cual cuatro almas
fueron sepultadas en las aguas bautismales, y varias otras
quedaron a la espera de una nueva oportunidad. El servicio se
realizó en las aguas del arroyo Tapalqué, parecido en ciertos
rasgos al río Jordán. Estuvieron presentes Mario Rasi y J.
Armando Bonjour. El primero, ex director del grupo de
Olavarría y que actualmente en 25 de Mayo, y el segundo,
director actual que hacía poco comenzara sus labores en la
ciudad. ―Organizamos el grupo de hermanos para el trabajo
misionero y nos fue gratísimo ver cómo la hermandad en
conjunto se puso al lado de los valientes para luchar y ―ganar un
alma‖ durante el año presente. El grupo de Olavarría está
formado por hermanos realmente misioneros, y no dudamos de
267
EL GRAN ACOPLE
que cada uno ganará a otro más este año, y podremos ver así
duplicado su número.‖1

Evangelismo en Todo el Territorio Bonaerense

En Urquiza, localidad cercana a la ciudad de Pergamino, el


hermano Enrique Lautaret estaba celebrando actualmente
conferencias públicas los sábados de noche en casa de los
hermanos Merlassino. En Tandil Armando Bonjour celebró
conferencias públicas y dos familias quedaron sumamente. En
San Fenando Francisco Scarcella dirigió una serie de
conferencias públicas ayudado eficientemente por los fieles
hermanos de ese grupo, que repartieron una buena cantidad de
folletos cada semana. Aunque la asistencia a las reuniones no
era grande, ganaron un joven para la iglesia y el colportaje.
Por su parte, Héctor Peverini dictó todos los domingos de noche
conferencias en Villa Ballester La hermana Amelia Chiochio,
obrera bíblica, estaba estudiando con varios interesados. En La
Boca dictaba conferencias dos veces por semana el pastor
Andrés Ascione. La hermana Catalina Genover dirigía una
escuela sabática allí. Ambos tuvieron el deseo de duplicar el

1
Edgar Brooks, «Notas de Interés», Revista Adventista, 27 de mayo de 1940.16.
268
EL GRAN ACOPLE
número de miembros. En Bahía Blanca el pastor Juan Ferri
inició una serie de conferencias con diez personas interesadas en
la fe adventista. El pastor Andrés Ascione daba conferencias
públicas en Palermo todos los domingos a las 18 horas junto a
Gaspar Cammarata y Matilde G. de Paredes. La asistencia a las
conferencias oscilaba de 300 a 400 personas. En Lomas de
Zamora Adán Mayer preparó un grupo de catecúmenos. En
Pergamino, el pastor W. Schubert y Enrique Lautaret dictaron
conferencias todos los domingos y lunes de noche.
Desdoblándose en Villa Urquiza, el pastor Walter Schubert
junto a Amelia Chiochio y Francisco Scarcella celebraron un
ciclo de conferencias públicas los jueves y sábados de noche. El
pastor Daniel Hammerly daría comienzo a conferencias públicas
en las iglesias de Liniers y Lomas de Zamora, Adán Mayer lo
propio en la iglesia de Lanús Oeste y Juan Riffel en el grupo de
Bella Vista.1
Desde Bahía Blanca el pastor Ferri escribió que ―se mantiene el
interés en mis conferencias. Hasta ahora tenemos cuatro señoras
que han pedido el bautismo, y otras dos las aceptaremos por
profesión de fe.‖ En Liniers el pastor Hammerly informó diez
almas que guardaban el sábado y serían bautizadas durante el

1
Schubert, Walter, «Noticias De La Asociación Bonaerense», Revista
Adventista, 8 de julio de 1940.8.
269
EL GRAN ACOPLE
año. Esperaban alcanzar el blanco de 24 almas fijado para 1940.
En San Fernando F. Scarcella informó cuatro nuevas almas que
guardan el sábado y esperan ser bautizadas dentro de poco y en
Mar del Plata José Ramos escribió que, como resultado de las
conferencias que celebrara de Daniel Hammerly había siete
almas que esperaban el bautismo1.

Nuevo edificio de iglesia en Junín

Gran alegría se reflejaba en los rostros de todos los hermanos de


la iglesia de Junín durante los cultos celebrados la noche del
viernes 17 de mayo de 1940 y todo el día siguiente, pues en
dicha ocasión se inauguró su nuevo local de cultos y la nueva
aula para la escuela primaria adventista. Estuvieron presentes
para la ocasión el pastor Neilsen, de la División Sudamericana,
el pastor Wagner, de la Unión Austral, el pastor Schubert y P.
Beskow en representación de la Asociación Bonaerense, y el
pastor E.Brooks en representación de la Casa Editora
Sudamericana.
Los hermanos se acordaron de cómo un señor constructor, que
simpatizaba con la obra por la lectura de El Atalaya, al saber del
1
Schubert, Walter, «Noticias de Interés De La Asociación Bonaerense»,
Revista Adventista, 7 de octubre de 1940.12.
270
EL GRAN ACOPLE
anhelo de la iglesia de Junín de tener su local propio, ofreció a
los hermanos en una suma inferior a $ 3.000 a lo que otros le
daban, una propiedad muy bien situada, que con ciertas
modificaciones se prestaba admirablemente para los fines de un
templo. Por último aceptó vender la propiedad en $ 1.000
menos todavía, o sea por la suma de $ 9.000. Las reformas
costaron $2.642, y por los generosos esfuerzos de los hermanos
de Junín y de toda la Asociación Bonaerense se pudo pagar todo
menos unos $1.000 de esta suma. Los hermanos locales se
propusieron sufragar lo restante por sus contribuciones
mensuales.
Este local dio una buena impresión y era atrayente, tanto por
afuera como por adentro, lo mismo que el aula de clases, muy
bien iluminada y ventilada. El local de cultos albergaba unas 120
personas sentadas. Hubo buena asistencia en todas las
reuniones, que llegó al máximo el sábado a la tarde cuando se
celebró el culto de inauguración. Se ocuparon todos los asientos,
y algunas personas tuvieron que estar de pie.
El hermano Pablo Di Dionisio, que durante algunos años estuvo
encargado de la iglesia y escuela en Junín, había trabajado
fuertemente, con la leal cooperación de los demás miembros,
para que todo estuviera listo. Anunció que el 2 de junio iniciaría
conferencias públicas en el nuevo local. Teniendo local propio,

271
EL GRAN ACOPLE
la iglesia de Junín entra en una nueva fase de su historia. Todas
las señales indicaban que, como sucedía con todas las iglesias
que por fin conseguían local propio, ello daba mayor estabilidad
aumentaba la ganancia de almas1.

Un congreso bendecido en 1940

Los delegados provenientes de las catorce iglesias y los trece


grupos de la ciudad de Buenos Aires y sus alrededores, así como
de la provincia de Buenos Aires y los territorios de La Pampa,
Río Negro y Neuquén, que representaban una cantidad de
1.300 miembros de iglesia, se reunieron del 9 al 13 de octubre
de 1940 en el templo adventista más grande de la Capital
Federal para realizar el Octavo Congreso Bienal de la Asociación
Bonaerense.
El territorio representado por esos delegados abarcaba una
población de más o menos 6.500.000 habitantes y constituyó la
parte más densamente poblada de la República Argentina.
Había en 1940 nueve iglesias organizadas y cinco grupos en la
Capital Federal y los suburbios, con un total de unos 900
miembros. Más de 50 obreros de diferentes ministerios
1
Edgar Brooks, «Nuevo edificio de iglesia en Junín», Revista Adventista, 8 de
julio de 1940.9.
272
EL GRAN ACOPLE
realizaban las actividades de la progresista Asociación, los cuales
operaron bajo la eficiente dirección de su enérgico presidente
Walter Schubert. Las finanzas del campo en rápido crecimiento
eran hábilmente administradas por el tesorero Pablo C. Beskow,
y la Asociación se halla libre de deudas y con su fondo operativo
intacto, encuadrado todo dentro de un presupuesto
cuidadosamente preparado.
Durante los últimos meses previos al Congreso los obreros de la
Asociación realizaron quince series de reuniones públicas, y el
sábado del congreso, por la tarde, ocasión en que la asistencia
era de más o menos 1.300 concurrentes, cuarenta personas
fueron bautizadas en la pileta bautismal de la iglesia de Palermo,
donde se celebraron las reuniones del congreso. Este bautismo
se debió en parte a los esfuerzos de los ministros, y en parte a las
labores de los miembros laicos con su trabajo personal. Varios
grandes bautismos se realizaron todos los años en ésta y en las
otras iglesias de la ciudad y provincia como resultado de los
esfuerzos combinados de los predicadores y los miembros laicos.
Un hecho sobresaliente de las actividades misioneras de los
miembros de la iglesia fue el uso de más de 600.000 folletos en
una campaña sistemática de trabajo de casa en casa. Un
pequeño grupo de solamente seis personas, el de Punta Alta, de
la provincia de Buenos Aires, distribuyó más de 40.000 folletos,

273
EL GRAN ACOPLE
y la iglesia de Palermo usó 5.000 folletos anualmente, en su
campaña misionera, y varias personas fueron bautizadas como
resultado de estas páginas de verdad.
En los últimos dos años la Asociación obtuvo $22.358,25. en la
campaña de la Recolección Anual. Todos los años la Asociación
fijaba un blanco, y éste se dividía entre las diversas iglesias y
grupos; los blancos de las iglesias se subdividían en blancos
individuales, y todos los blancos eran alcanzados y sobrepasados
con un buen margen. Las 25 Sociedades de Jóvenes Misioneros
Voluntarios, constituidas por 450 miembros, eran activas en la
labor misionera. En la Sociedad de Junín los miembros
enviaban periódicos y folletos a cada dirección de la guía
telefónica, y empleaban un total de más de mil direcciones. Otra
sociedad, la de Lomas de Zamora, logró distribuir más de 10.000
folletos sistemáticamente, y sus miembros estaban estudiando la
Biblia con muchas personas contactadas por medio de las
páginas repartidas. Estos jóvenes emplearon además las películas
sobre temas doctrinales preparadas por los obreros en las
oficinas, y al mismo tiempo daban estudios bíblicos y visitaban
quince hogares semanalmente para celebrar sus reuniones
familiares. El director de esta sociedad solicitó el permiso del
director de una escuela primaria pública para dar una
conferencia sobre historia, acompañada por proyecciones sobre
Daniel 2. Más de cien alumnos y varios maestros escucharon
274
EL GRAN ACOPLE
atentamente la exposición de este capítulo. En Liniers, la
sociedad distribuyó más de 20.000 folletos durante el trimestre
que terminó en ocasión del congreso.
En las 30 escuelas sabáticas los 1.564 miembros dieron para las
misiones en el extranjero la suma de $27.211,19 durante el
período bienal. Se añadieron ocho nuevas escuelas durante el
mismo tiempo, y se dirigieron quince escuelas sabáticas filiales.
Cinco escuelas adventistas con sus 140 alumnos y once maestros
representaron las actividades educacionales en la Asociación
Bonaerense. Se necesitaban muchas más escuelas primarias en
las cuales los niños de las iglesias pudieran reunirse para
sustraerse a las influencias mundanas.
Durante el período bienal los colportores de la Asociación
colocaron en los hogares de la gente 6.612 libros grandes,
35.962 libros chicos, 4.816 ejemplares de la Biblia, y 74.861
ejemplares de El Atalaya, los cuales sumaron un valor total de
$120.254.75. Más de 12.000.000 de páginas impresas, llenas del
mensaje, fueron sembradas en las ciudades y la zona rural del
territorio. Catorce colportores estaban trabajando en la ciudad
de Buenos Aires y sus suburbios. Varios de estos hermanos
lograron interesar a personas en la Biblia, y anualmente un buen
número de personas eran bautizadas como resultado directo de
la labor misionera de estos fieles obreros. En varios casos el

275
EL GRAN ACOPLE
colportor no solamente había ganado a una persona para la
verdad, sino también para la obra de colportaje1. En 1940
fueron bautizadas en la Asociación Bonaerense 179 personas, y
se alcanzó un total de 1375 miembros en el campo misionero2.

Un nuevo templo en la Capital Federal

Después de muchos desvelos y fatigas, los anhelos del valiente


grupo de hermanos de Villa Urquiza, Buenos Aires, se vieron
realizados el sábado 24 de mayo de 1941 día en que se dedicó al
servicio divino un hermoso templo bonitamente construido. El
salón de cultos, con capacidad para unas 120 personas sentadas,
se hallaba completamente colmado de público, el cual llenaba
también los pasillos, el hall de entrada y el corredor lateral
externo, aprovechando la gente el desarrollo del programa a
través de las ventanas. Después de los ejercicios de apertura y las
palabras de saludo e introducción pronunciadas por el pastor
Ascione, el pastor Schubert, presidente de la Asociación,
presentó con palabras cálidas y entusiastas la historia de la obra

1
J. Berger Johnson, «Un Congreso Bendecido en La Asociación Bonaerense»,
Revista Adventista, 2 de diciembre de 1940.10.
2
Schubert, Walter, «Bautismos en 1940», Revista Adventista, 17 de marzo de
1941.13.
276
EL GRAN ACOPLE
adventista en ese barrio de la Capital Federal, una historia de
abnegación, sacrificio y consagración a la causa.

Entre los rasgos de desprendimiento y desinterés que


descollaron en los relatos del pastor Schubert, merecen
destacarse los de Manuel Mendoza, de cuya propiedad era
originalmente el terreno, quien se sacrificó durante muchos
años junto con su esposa, prestando todos los sábados su única
pieza para la celebración de los cultos, hasta que su generosidad
culminó con la entrega de la propiedad a la Asociación a un
precio mucho menor que el costo verdadero. El Sr. Ciabattoni,
uno de los creyentes, edificó gratuitamente, con la colaboración
de algunos amigos y hermanos, el ala primitiva del templo, que
se empleó como sala de reuniones hasta la inauguración del
nuevo templo. La modesta hermana Dolores de Lujilde entregó
una donación de cien pesos para la edificación. La hermana
Regina de Cornelli desde la iniciación del grupo de hermanos
en Urquiza dirigió fielmente la escuela sabática, y también la
Hna. Aída de Claret, desempeñó por muchos años los deberes
de tesorera de la iglesia.
El primer anciano de la iglesia era Pablo Beskow, el secretario-
tesorero de la Asociación, quien explicó la forma en que se
había financiado la construcción. El pastor J. C. Culpepper,
277
EL GRAN ACOPLE
director del Depto. de Publicaciones de la División
Sudamericana, habló en forma amena e interesante de la
propagación del evangelio en la obra mundial adventista. El
sermón de dedicación estuvo a cargo del pastor Schubert, y las
palabras de felicitación en nombre de las iglesias vecinas las
presentó el pastor Daniel Hámmerly. El hermana F. Scarcella,
uno de los ancianos de la iglesia y misionero de la Asociación,
habló de una manera muy entusiasta acerca de los planes de
evangelización que se proyectaba realizar en el lugar. La reunión
estuvo amenizada con hermosos números musicales a cargo de
coros de Palermo y Florida y piezas de violín por el G.
Cammarata. Un nuevo entusiasmo y un nuevo celo por la causa
llenaron todos los corazones cuando terminó la bendecida
ceremonia.
Como de costumbre luego de una inauguración de templo, el
sábado siguiente al de la dedicación, el pastor Schubert dio
comienzo a una serie de conferencias públicas, que desde el
mismo comienzo fueron muy concurridas1.

1
Ferri, Juan, «Un nuevo templo en la Capital Federal», Revista Adventista, 1
de setiembre de 1941. 12.
278
EL GRAN ACOPLE
La obra evangélica en diversos rincones

El salón de la iglesia de Lomas de Zamora fue refaccionado


hermosamente y luego Gaspar Cammarata inició allí una serie
de conferencias públicas con un éxito nunca visto en esa iglesia.
La asistencia a las reuniones fue de unas 100 personas cada
domingo de noche. La sociedad de jóvenes de Lomas, bajo la
eficiente dirección de Alfredo Coma cooperó valientemente.
La iglesia de Lanús Oeste alquilaba un nuevo local, situado en la
calle Rivadavia 1926 de Valentín Alsina. El pastor Ascione,
secundado por J. Armando Bonjour celebró allí conferencias
públicas con mucho éxito. El pastor Ascione celebraba
simultáneamente también conferencias en su iglesia de Parque
Patricios, ayudado por el hermano Bonjour, y contando con la
cooperación de los fieles hermanos de esa iglesia.
El pastor Adán Mayer daba comienzo a un esfuerzo público
Junín, con el mejor de los éxitos. Era secundado eficientemente
por los fieles miembros de la iglesia. El hermano E. Lautaret
tenía siete familias interesadas como fruto de sus conferencias
en Pergamino. Además celebraba conferencias en San Pedro,
donde también se había suscitado gran interés. En este último
lugar fue ayudado por el colportor Eulogio Burgueño.

279
EL GRAN ACOPLE
A su vez el pastor Mario Rasi se hallaba en la localidad de 9 de
Julio atendiendo el gran interés despertado. El pastor W.
Schubert luego de visitarlo testificó que asistían a las reuniones
más de 50 personas, muchas de las cuales estaban
profundamente interesadas en el mensaje, y cuatro familias
estaban ya observando el sábado. Debido al progreso de la obra
en ese lugar, el pastor Rasi esperaba poder alquilar un local para
las reuniones.1

El congreso de la Asociación Bonaerense en 1941

El congreso anual de la Asociación Bonaerense en 1941 se


realizó en la ciudad de Buenos Aires desde el 31 de octubre
hasta el 2 de noviembre, y fue bien asistido. Por causa de un
retraso de la partida del buque en el cual debían regresar a su
patria el pastor N. P. Neilsen y esposa, ex presidente de la
División tuvo la oportunidad de dar su mensaje de despedida en
la sesión de apertura el viernes por la noche. Además de los
obreros locales, el hermano W. A. Ernenputsch, E. R. Maas, A.
E. Thomann de la Unión Austral, J. B. Johnson y los redactores
de la Casa Editora, J. C. Culpepper y H. Olson tuvieron a su

1
Edgar Brooks, «Notas de Interés», Revista Adventista, 1 de setiembre de
1941.16.
280
EL GRAN ACOPLE
cargo la responsabilidad de los servicios que comenzaron
temprano por la mañana y continuaron hasta tarde por la
noche, con excepción de los cortos intervalos para las comidas y
un breve recreo de pocos minutos entre las reuniones. Al
terminar el culto de consagración el sábado por la mañana (por
no dar cabida el salón principal, se realizaron cultos separados
en otras salas para los jóvenes y los niños) se presentó un
llamamiento solicitando una ofrenda que proveyese para el
sostén de un nuevo obrero durante un año, a fin de que fuera
mandado a un lugar que solicitaba ayuda. Se recibió más de la
cantidad necesaria en efectivo y en promesas.
Durante las horas de la tarde se realizó un impresionante
servicio bautismal. El pastor Walter Schubert, el entusiasta e
inspirador presidente de la Asociación, había arreglado que los
18 candidatos contaran cómo habían llegado a conocer la
verdad. Varios de ellos dieron el nombre de algún colportor que
había llegado a su hogar con un libro. Una asamblea de
colportaje acababa de terminar, de manera que los colportores
estuvieron presentes. Cuando uno de ellos era mencionado por
nombre pasaba al frente y saludaba al nuevo creyente. Fué una
escena muy conmovedora. En un caso el libro había sido
vendido 30 años antes y el colportor había fallecido, pero su
esposa, la hermana Oppegard, estaba presente y fue al frente y
regaló a ese nuevo hermano la Biblia de su esposo fallecido.
281
EL GRAN ACOPLE
Otros contaron cómo algún miembro laico les había traído
folletos o periódicos a sus hogares o los había colocado donde
les eran accesibles. Una hermana que vendía manzanas ocultó
algunos folletos entre su mercadería, y esa semilla de verdad
produjo una rica cosecha. Alguien contó de varias personas que
estaban guardando el sábado como, resultado de la página
impresa que había sido esparcida de diversas maneras. En casi
todos los casos la persona que había entregado las publicaciones
estaba presente y pasaba al frente para saludar al nuevo creyente.
Algunos habían aceptado el mensaje como resultado de que
algún hermano o hermana les había llevado un volante de las
conferencias públicas invitándolos a asistir. Algunos interesados
de los ciclos en marcha acompañaron el evento y pasaron al
llamado.Esto reportó mucho gozo a todos los hermanos. Los
predicadores rápidamente tomaron los nombres y direcciones de
todas estas personas.

En la reunión realizada el sábado de noche, los colportores


emocionaron al auditorio relatando interesantes incidentes de
su trabajo, después de lo cual el pastor Juan Ferri y su esposa,
que habían asistido al reciente Congreso de la Asociación
General en San Francisco, relataron las impresiones que habían

282
EL GRAN ACOPLE
recibido de su viaje por los Estados Unidos y de la obra en
Norte América.
El servicio final del Congreso fue la conferencia regular del
domingo por la tarde que dictó el pastor Daniel Hammerly.
Algunos de los otros obreros también dirigieron conferencias
públicas similares esa tarde; otros las habían realizado durante la
hora de la cena el sábado de noche.1 Nada detenía el desarrollo
de los ciclos, ni siquiera los congresos!

Reuniones regionales en la Asociación Bonaerense

Luego de la gran reunión realizada en la ciudad de Buenos


Aires, que terminó el 2 de noviembre de 1941, siguió una serie
de reuniones regionales en la Asociación Bonaerense, hasta el
30 de noviembre. En viaje al primer lugar de esas reuniones,
Bahía Blanca, el pastor Walter Schubert, presidente de la
Asociación, el pastor J. B. Johnson, gerente de la Casa Editora,
el Hno. F. L.Harrison y H.Olson, de la División, realizaron
reuniones con la iglesia en Mar del Plata, organizada un año
antes, donde el joven pastor José Ramos tenía varias almas listas
para el bautismo. También se reunieron con el grupo de
1
Olson, H.O., «El Congreso de la Asociación Bonaerense», Revista Adventista,
15 de diciembre de 1941.14.
283
EL GRAN ACOPLE
hermanos de la hermosa ciudad de Tandil. Estas dos florecientes
ciudades estaban situadas en la sección más próspera de la
provincia; la primera es renombrada como lugar de veraneo, y la
segunda, rodeada por una gran cantidad de granjas
dinamarquesas, es un gran centro de productos de lechería.
Durante años la Asociación había estado ansiosa de enviar un
pastor a Tandil, y ahora los planes estaban madurando para
comenzar una obra poderosa en ese lugar.
En Bahia Blanca, importante centro portuario, la propiedad de
la iglesia estaba situada cerca del centro de la ciudad, lo cual
constituyó un crédito para la obra. Los miembros de la iglesia
eran obreros entusiastas. Desde que el pastor Juan Ferri fuera
trasladado de la ciudad un colportor de experiencia, Enrique
Manegold, realizó una serie de reuniones dominicales durante el
invierno, y el pastor Juan Riffel, director de Actividad Misionera
y J. M. V. de la Asociación, preparó una clase de 27 personas
para el bautismo.
Fue un gozo encontrar a un matrimonio listo para unirse a la
iglesia. Cuando el hombre era un muchachito, un tío que lo
visitaba le dio diez pesos que él dejó con la madre cuando fue a
la escuela. Poco tiempo después de haber salido, pasó el que es
ahora pastor Luis Ernst, vendiendo el libro ―Patriarcas y
Profetas,‖ y la madre tomó los diez pesos y compró el libro para

284
EL GRAN ACOPLE
el muchacho. Él se sintió chasqueado, pero años después de
haberse casado, el libro que nunca había leído, llegó a ser una
parte de su biblioteca, y su esposa comenzó a leerlo con un
interés creciente. El esposo que estaba a cargo de la sección de
embarque del frigorífico Swift, tenía un alto sueldo, de manera
que según el testimonio de su esposa, nunca se habían negado
nada de lo que deseaban y que el dinero pudiera comprar. Pero
por alguna razón, nunca se sintieron felices. Cuando la
exportación a la mayor parte de los países extranjeros tuvo que
ser suspendida a causa de la guerra, ese departamento quedó
clausurado, y el joven quedó sin empleo. Precisamente en ese
tiempo, una de las hermanas que estaba vendiendo la revista El
Atalaya llamó a este hogar, y al notar el interés de estas personas
las invitó a las reuniones. Ellas reconocieron que se trataba del
mismo mensaje contenido en el libro que estaba en su biblioteca
y alegremente aceptaron su invitación y fueron a las reuniones.
Pronto aceptaron la verdad y se alistaron para el bautismo.
Desde el 14 al 16 de noviembre se realizaron reuniones en
Junín, adonde asistieron los pastores Schubert, Johnson,
Ernenputsch y Olson. Cuando se hizo el llamamiento el sábado,
17 personas avanzaron hacia el frente expresando su deseo de
unirse con la iglesia. El joven obrero Adán Mayer, dirigió una
clase bautismal para prepararlos. La siguiente semana, cuando el
pastor Juan Riffel reemplazó al pastor W. A. Ernenputsch,
285
EL GRAN ACOPLE
realizaron reuniones en Pergamino, donde también el pastor N.
W. Dunn de la División y F. G. Drachenberg del Colegio
Adventista se unieron para ayudar. El pastor Enrique Lautaret
estaba haciendo una obra eficaz en esta creciente ciudad. Diez
personas fueron bautizadas el sábado por la tarde, y un gran
número pasaron al frente expresando su deseo de unirse a una
clase bautismal y prepararse para un próximo bautismo.
La última reunión se realizó en la última semana de noviembre,
del 28 al 30 de ese mes, en la ciudad de 9 de Julio, donde
comenzara sus tareas Mario Rasi. A pesar de la lluvia, los
hermanos asistieron desde larga distancia. Cinco personas
fueron bautizadas, y más o menos un número tres veces mayor
de personas expresaron su deseo de unirse a una clase bautismal.
Todos los ramos de esfuerzo denominacional fueron
promovidos acertadamente en todas estas reuniones.
Fue muy animador escuchar acerca de la rica cosecha que los
ministros de la página impresa estaban recogiendo en todos
estos lugares. Cuando en la última reunión al primero de los
bautizados, un joven proveniente del campo, se le preguntó
cómo había aceptado el mensaje, la respuesta fue que un
colportor le vendió un libro por el cual conoció el evangelio.
Una hermana dijo que alguien le vendió una Biblia marcada, y
ella trajo otra señora vecina a la verdad, de manera que fueron

286
EL GRAN ACOPLE
bautizadas juntas. En la mayor parte de estos lugares se celebró
un servicio de Santa Cena, especialmente en beneficio de los
miembros aislados, y de los que provenían de diversos grupos
pequeños.1

Más Evangelización Aquí y Allá

Trabajando en la ciudad de La Plata, el pastor Ascione y sus


colaboradores esperaban duplicar la feligresía de la iglesia. En
Villa Urquiza y Lanús Oeste Juan Ferri comentó su esposa
Beatriz Biaggi daba estudios bíblicos a 20 personas y Amelia
Chiochio a 16 más. También el anciano de la iglesia de Lanús
Oeste, G. Augsburger, dedicaba varias noches por semana,
después de su trabajo, a dar estudios bíblicos en la zona. El
tesorero de esa misma iglesia, el hermano Rotondo, como
predicador laico, dirigía reuniones familiares en Bernal Oeste.
La iglesia de Villa Urquiza contaba con dos predicadores laicos,
Miguel Chaij y Donato Sabino, quienes dirigieron también en
su zona reuniones familiares.
El sábado 6 de junio de 1942 el pastor W. Schubert estuvo de
visita en la iglesia de Villa Urquiza, y al llamar la atención de los
1
Olson, H.O., «Reuniones regionales en la Asociación Bonaerense», Revista
Adventista, 26 de enero de 1942.13.
287
EL GRAN ACOPLE
miembros a las grandes necesidades de la obra evangélica en la
Asociación consiguió la suma de $ 365 entre promesas y efectivo
para ese fin, por parte de los 88 miembros de la iglesia. Era
maravilloso ver que muchos hermanos pobres contribuían con
$10 y $20 cada uno para la obra.

Gran Ciclo en Bahía Blanca

Por ese tiempo el pastor D. Hammerly informó desde Bahía


Blanca que cambiaron de local para las conferencias, del teatro
Rossini al Templo Adventista. La iglesia hizo grandes gastos
previos, aumentando la capacidad del local a 200 personas, con
la adquisición de nuevos bancos, y pintando el salón. Había 416
personas interesadas que recibían publicaciones cada semana, y
67 de ellas tomaban con interés estudios bíblicos. Cada
domingo de mañana, a las 9: 45 horas, el pastor Hammerly
dictaba conferencias por Radio ―Gral. San Martín‖ L.U.7 de
Bahía Blanca. La audición se llamaba ―La Voz Orientadora.‖ Esa
estación de radio era audible en toda la Argentina con excepción
de la Capital Federal y pueblos suburbanos.

288
EL GRAN ACOPLE
El pastor Adán Mayer, de la iglesia de Junín, estaba también en
Bahía Blanca ayudando en el esfuerzo público hasta el Congreso
Bienal. La obra en Bahía Blanca, debido a la magnitud del
esfuerzo público, necesitó del refuerzo de obreros1.
Toda la Asociación Bonaerense era como un enjambre de
actividad evangélica. Casi todos los esfuerzos se coronaron de
éxito, y el pastor Schubert esperaba que 1942 fuera el mejor en
toda la historia de ese campo. Los hermanos estaban
respondiendo a las súplicas para sostener la creciente obra. En
un sábado, cuando el pastor Schubert presentó la necesidad de
dinero a la iglesia de Florida, se juntaron más de $ 1.300.
Se estaba manifestando gran interés en el trabajo por radio por
los alentadores informes publicados sobre el comienzo de una
transmisión radial desde Montevideo, cada domingo de noche, a
las 19:30. Esta transmisión era auspiciada por ―La Voz de la
Profecía,‖ y estaba despertando mucho interés. El pastor
Enrique Westphal ofrecía un curso gratuito de lecciones bíblicas
a todos los que lo pidieran. La primera semana se inscribieron
30 personas.2

1
Edgar Brooks, «Notas de Interés», Revista Adventista, 9 de agosto de 1942.
16.
2
Lugenbeal, E.N., «Evidencias de Progreso en la Union Austral», Revista
Adventista, 24 de agosto de 1942.12.
289
EL GRAN ACOPLE

Un Nuevo Congreso En Buenos Aires

El noveno congreso bienal de la Asociación Bonaerense se llevó


a cabo en la iglesia de Palermo del 7 al 11 de octubre de 1942.
Esta hermosa y cómoda iglesia fue un lugar ideal para tales
reuniones. Las piezas del subsuelo proveyeron amplio lugar para
servir las comidas a los que asistieran. Esta asociación tuvo
entonces la mayoría de sus miembros en el área metropolitana
de la ciudad de Buenos Aires y sus suburbios. El hecho de traer
almas a la verdad no fue tan fácil en esa gran ciudad; sin
embargo, los vigorosos programas de evangelismo patrocinados
por el pastor Walter Schubert, presidente del campo, tuvieron
un resultado sustancial en el aumento de miembros. Los 1.500
miembros de iglesia eran el doble de los que había cuando el
pastor Schubert tomó la dirección del campo. En 1942 se
realizaron 18 esfuerzos evangélicos, algunos de los cuales
añadieron una gran cantidad de miembros a la iglesia. Además
de los grandes y eficaces esfuerzos evangélicos, dirigidos por los
jefes del evangelismo, este campo usaba sabiamente los talentos
de los laicos. Gracias a un congreso de predicadores voluntarios
se iniciaron más de 20 esfuerzos encabezados por eficientes
predicadores voluntarios. La asistencia a estas reuniones fue muy

290
EL GRAN ACOPLE
alentadora, y llegó a ser uno de los métodos de trabajo de mayor
éxito en la Asociación Bonaerense.
El sábado del Noveno Congreso un día importante. La iglesia
era demasiado pequeña para el servicio de la mañana, por eso se
alquiló un teatro para albergar a 850 personas sentadas. Todos
se reconsagraron a una vida más íntegra y cristiana. Los niños,
más de 200, se reunieron en la iglesia. Por la tarde se celebró un
hermoso e impresionante servicio bautismal en la iglesia de
Palermo, donde 21 almas se unieron a la iglesia mediante este
rito sagrado. Al final del servicio se hizo un llamado y otras
cuarenta personas indicaron su deseo de tomar su puesto con el
pueblo de Dios.
Todos los oficiales de la Asociación fueron reelegidos
unánimemente. Todos los miembros expresaron su satisfacción
por los servicios prestados por los dirigentes en los varios
departamentos de la obra. Los hermanos estaban
particularmente contentos por tener al pastor Schubert reelecto
para otro período de servicio. El sábado de mañana se tomó una
ofrenda especial para la obra evangélica. Se juntaron más de
$2.700, además de una donación especial de $5000.1

1
Lugenbeal, E.N., «Congresos en la Argentina», Revista Adventista, 30 de
noviembre de 1942.12.
291
EL GRAN ACOPLE

La Plata Recibe Nuevamente el Mensaje Adventista

El ambiente universitario de La Plata, también llamada ―la


Oxford argentina‖, le daba una fisonomía especial. Se veían
estudiantes por todas partes, un ambiente de alta cultura, y era
común ver a jóvenes ocupados como mozos de hotel o en otros
oficios humildes para sufragarse los estudios. Había muchas
librerías, colegios, universidades auxiliares llamadas
comúnmente ―populares,‖ bibliotecas y pensiones llenas de
estudiantes.
En este ambiente de alta cultura la obra adventista se había
desarrollado de una manera precaria. Por 25 años desde que se
comenzara a predicar el mensaje adventista los progresos fueron
lentos. La actitud general de la gente era de desdén hacia la
religión, y los que en verdad sentían alguna inquietud espiritual,
cayeron en las redes sutiles y engañosas de la teosofía, del
rosacrucianismo y del espiritismo. Además de la pequeña
congregación adventista había en La Plata varias otras
denominaciones evangélicas, pero todas ellas de vida y alcances
limitados.
Gracias a una ayuda de la División, el pastor Ascione inició un
esfuerzo público de una magnitud como nunca antes se había
292
EL GRAN ACOPLE
hecho, alquilando el salón de actos públicos de la Universidad
Popular y Biblioteca Sarmiento. Dio la primera conferencia el
17 de mayo de 1942. Después de una intensa propaganda con
volantes, anuncios murales y avisos en el principal diario de La
Plata, tuvieron el gozo de ver ese salón completamente lleno y
aun mucha gente de pie, dentro y fuera. Fue la primera vez en la
historia de la obra adventista en la ciudad que se logró atraer de
250 a 300 personas.
Durante dos meses y medio, tres veces por semana, siempre
tuvieron buena asistencia, especialmente los días domingos, días
cuando el salón estuvo siempre colmado. Acompañó un público
selecto y cariñoso, y muchos testificaron que al asistir no sabían
ni imaginaban que las conferencias eran adventistas, que si lo
hubiesen sabido, muchos no habrían asistido por el prejuicio
contra las religiones (Nótese el cambio de enfoque indirecto
instalado por Schubert). Esto validó la gran necesidad y el
acierto que significaba el celebrar ciclos de conferencias en
salones de buena fama que no fueran adventistas. La experiencia
había enseñado que mucha gente que concurría a esos salones
no concurriría desde el principio al templo o salón adventista.
Luego de un tiempo prudencial las conferencias pasaron al
templo. Una buena cantidad de público acompañó el cambiar
de lugar. Los hermanos Elena Dupertuis y Olaf Feyling, tenían

293
EL GRAN ACOPLE
las manos llenas de trabajo, estudiando con no menos de 120
personas. Entre estos interesados había católicos, ateos,
rosacruces, teósofos, espiritistas, mormones y gregorianos.
Algunos eran estudiantes de la universidad, otros médicos, uno
fue abogado, varios farmacéuticos, otro fue un eximio pintor
artístico, juntamente con su familia, y otros comerciantes y
artesanos. Además de los interesados estas conferencias
conquistaron buenos amigos entre las autoridades municipales y
de la universidad. Varios profesores de la misma asistieron y
uno de ellos resultó interesado en el mensaje adventista.
Un conocido médico que nunca faltaba, confesó su asombro
por las cosas oídas, y desde entonces leía la Biblia por lo menos
una hora cada día. Su esposa, profesora de matemáticas,
participaba de los mismos sentimientos. La señora de un
comerciante confesó que en su iglesia jamás había oído la
explicación del santuario, de la cual estaba maravillada. Otra
noche, al salir de la conferencia con su esposo, invitó al pastor a
cenar con ellos. Otro comerciante, secretario y tesorero de una
iglesia de otra denominación, no faltó a ninguna de las
reuniones. A una señorita, alumna de la universidad y asidua
asistente, sus padres le prohibieron asistir, pero aun con riesgo
de graves dificultades familiares, continuó asistiendo lo mismo.
Otro señor residente en un pueblo suburbano, notó el aviso de
una de las conferencias en el diario. Tomó el tren y asistió.
294
EL GRAN ACOPLE
Desde entonces no faltaba. Una noche se acercó y dijo:
―Profesor, deseo ser miembro de su sociedad. Creo que será uno
de nuestros primeros bautizados‖, refería Ascione.
Un día llegó una carta de cierta localidad cercana. La persona
que la firmaba decía que su interés se había despertado por los
avisos que había leído en los diarios, pero que por no poder
concurrir a las conferencias, solicitaba se la informara de lo que
se trataba. Le fueron enviadas publicaciones y recibió estudios
bíblicos. Llegó otra carta pulcramente redactada y escrita a
máquina de alguien que había asistido a las conferencias. ―Me
felicitaba por la hermosura de las mismas y las grandes verdades
que fueron presentadas. Me instaba a ―seguir adelante con valor,
pues esto es lo que el mundo necesita en esta grave hora.‖ Al
final pedía perdón por no firmarla, pues temía comprometerse‖,
refería Ascione. El mensaje adventista recién comenzaba a ser
relevante para muchos encerrados en sus tradiciones.
Un comerciante de lanas creía poder afiliarse mediante el pago
de determinada cuota. Pronto comenzó a recibir estudios con su
esposa e hijos. Fue tan grande su entusiasmo por conocer cada
vez más que por sí mismo descubrió grandes verdades en la
Biblia empezó a guardar el sábado y enviar a su hijo mayor al
colegio de Puiggari. Otro señor era el director de una logia
espiritista. Era un hombre sincero; cuando iba a las conferencias

295
EL GRAN ACOPLE
llevaba consigo al secretario y al vidente de la logia. Estaba
maravillado con el mensaje, especialmente con las profecías. Un
simpático matrimonio joven tenía tanto entusiasmo que
comenzó a hacer planes para llevar el mensaje a ciertos distritos
apartados de la ciudad.

Como se nota, las conferencias despertaron una notable


expectativa en la ciudad. Todos llegaron a saber algo de los
adventistas. La actitud desdeñosa de los sabios cambió por
sorpresa y respeto. Se ganaron cincuenta almas y otras más
fueron añadiéndose luego.1

Nueva Iglesia en Ciudadela

Como se ha relatado, por el año 1935, al descubrir que un


grupito de familias, miembros de la iglesia de Palermo, vivía en
el vecindario de Liniers, en el extremo occidental de la ciudad,
el pastor Daniel Hammerly propuso que estas familias fuesen
organizadas en una nueva iglesia en Liniers. Pronto esta iglesia,
con los cuidados del pastor, echó raíces y llegó a ser fuerte y

1
Ascione, Andrés, «La Plata Recibe el Mensaje Adventista», Revista Adventista,
14 de diciembre de 1942.12.
296
EL GRAN ACOPLE
lozana. La buena hermana Longhi regaló un lote de terreno para
edificar un local de cultos, y dentro de un tiempo
sorprendentemente corto la nueva iglesia tuvo su edificio
propio. Su desarrollo fue notable. Otro tanto sucedió con otros
gajos arrancados de la iglesia madre en Palermo y plantados en
Lanús Oeste, Parque Patricios, Villa Urquiza, etc.
Como la iglesia de Liniers había crecido tanto que se vio la
conveniencia de organizar un grupo de sus miembros en una
nueva iglesia en el vecino pueblo de Ciudadela. Se alquiló un
cómodo y muy decente local, antes usado como negocio. Ante
un buen número de pastores y otros obreros de la causa, y de
unos ciento cincuenta hermanos se dio inicio al programa de
organización de la iglesia de Ciudadela las 16 horas del sábado
15 de mayo de 1943. El sermón de consagración estuvo a cargo
del presidente de la División Sudamericana, pastor R. R. Figuhr,
quien basó su mensaje en la conversión de Zaqueo. El pastor
Hammerly contó los incidentes que condujeron a su
organización. Luego el Presidente de la Asociación Bonaerense,
pastor W. Schubert, ayudado por el Hno. A. Bellido, Secretario-
Tesorero de la misma, procedieron al acto de organización.
Cincuenta y tres hermanos, antes miembros de la iglesia de
Liniers, se unieron para constituir la de Ciudadela. El Presidente
de la Unión Austral, pastor E. N. Lugenbeal, ofreció la oración
de consagración, y luego se procedió a elegir los oficiales. El
297
EL GRAN ACOPLE
pastor Hámmerly inició enseguida las conferencias públicas en el
único cine de Ciudadela, proponiéndose, junto con los
hermanos de esta iglesia, ganar treinta y cinco almas para fines
de 1943. Colaboran con él el Juan Tabuenca, Matilde G. de
Paredes, y las aspirantes a obreras bíblicas.1

El Programa De Evangelización Emprendido En La Unión


Austral

El principio de la mayordomía entra en todo negocio de la vida.


Influye en cada aspecto de nuestras relaciones comerciales. Nos
dicta cómo debemos emplear el dinero, no solamente nuestros
diezmos, sino también las otras nueve décimas partes. Todos los
bienes debemos invertirlos sabiamente para el adelanto del reino
de Dios en la tierra. En estrecha relación con esta mayordomía
de los recursos están las demandas de la comisión evangélica.
Según el presidente de la Unión Austral, E. Lugenbeal, ―a veces
comparamos el número de miembros de nuestra iglesia, sus
recursos financieros, etc., con las cifras de hace diez o veinte
años, y nos felicitamos porque presenciamos actualmente una

1
Edgar Brooks, «Otra nueva iglesia», Revista Adventista, 14 de junio de
1943.11.
298
EL GRAN ACOPLE
obra mayor. Sin embargo, este razonamiento es peligroso en
extremo. No es suficiente que hayamos hecho algún progreso, ni
aun el que estemos haciendo más que antes. La única pregunta
apropiada que podemos dirigirnos es: ¿Estamos haciendo todo
lo que deberíamos? ¿Hemos llegado al límite de la obra que Dios
planeara para nosotros?‖
Durante la asamblea ministerial de la Unión Austral, celebrada
en Buenos Aires durante el mes de enero de 1943 se dió
fervoroso estudio a los métodos por los cuales se podría hacer
más eficiente y fructífero el programa de evangelización. Se
sintió la presencia del Espíritu de Dios en las reuniones
celebradas cada día. Se posesionó de todos los presentes una
determinación de vivir y de trabajar de tal manera que muchas
más almas pudieran salvarse para el reino. Al final de la
asamblea, los obreros de los distintos campos, después de
reflexión cuidadosa y ferviente oración, adoptaron blancos de
número de almas: Chile, 600; Buenos Aires, 400; Uruguay, 300;
la Argentina Central, 250; la Misión del Norte, 150; Cuyo, 75.
Estos blancos representaban casi dos veces el número mayor de
bautizados en un sólo año en los campos representados. Lo
avanzado de la hora, y la urgencia de apresurar el último
mensaje de misericordia a un mundo moribundo, indujeron, sin
embargo, a los obreros reunidos a aventurarse en un programa

299
EL GRAN ACOPLE
sin precedentes en la historia de nuestra obra en la Unión
Austral.
Con el propósito de dar una idea de la extensión del programa
trazado, se notó que varios evangelistas estaban llevando a cabo
simultáneamente dos o más esfuerzos. En cada Asociación y
Misión de la Unión Austral se estaba desarrollando un
programa de evangelización extenso y bien organizado, apoyado
por la mayor suma de dinero jamás votada para la obra
evangélica. En verdad se emprendieron más esfuerzos de lo que
justificarían los fondos en mano. Pero cada campo contaba con
la lealtad y el sostén financiero de los fieles hermanos laicos para
alcanzar los objetivos. 1

Otra Innovación: Reuniones en Carpa

El pastor Benjamín Bustos y su equipo realizaron un ciclo de


conferencias en una carpa levantada en una de las secciones más
concurridas de la ciudad de Montevideo. Se dictaron cinco
conferencias por semana para una audiencia de entre 350 y 500
personas los fines de semana, y entre 100 y 250 no adventistas
los demás días. Al bajar la carpa después de dos meses de

1
Lugenbeal, E.N., «Hoy: El programa de evangelización actualmente
emprendido en la Unión Austral», Revista Adventista, 12 de julio de 1943.2.
300
EL GRAN ACOPLE
trabajo, casi 40 personas quedaron encaminadas para ser
bautizadas durante el mes de enero de 1943.
Cuando el presidente de la Misión, Enrique Westphal, presentó
el novedoso plan de dictar conferencias en carpas durante las
sesiones de su primer Congreso Bienal en el mes de abril, y
solicitó la cooperación financiera de los hermanos para poder
equiparse con el debido material, se lo aceptó con ciertos recelos
y prejuicios, pues se dudaba de su eficacia: se temía la
comparación con un circo. Pero gracias a la fe de los abnegados
obreros, que demostraron su confianza en este método de
trabajo al contribuir ellos solos con casi quinientos pesos
uruguayos y gracias a la lealtad de los miembros de iglesia,
quienes aumentaron a más de tres mil pesos uruguayos el fondo
evangélico, se logró construir una carpa grande de 12 metros de
ancho por 20 de largo, y otra chica de 6 metros de ancho por 12
de largo.
Los argumentos empleados para promover esta novedad fueron
los siguientes
1) La iglesia adventista ha usado con éxito este método en
casi todo el mun¬do, y no hay razón porque no lo podamos usar
aquí con iguales resultados.

301
EL GRAN ACOPLE
2) Los bautistas han usado las carpas con mucho éxito tanto
en el Uruguay como en la Argentina, y si ellos han podido
hacerlo, mucho más podremos hacerlo nosotros, que tenemos el
mensaje para este tiempo.
3) Este es uno de los métodos más económicos de
evangelizar las ciudades y la campaña, pues en lugar de gastar
miles de pesos para alquilar un salón público para un solo
esfuerzo, gastamos el mismo dinero para proveernos de un buen
pabellón, y luego lo podemos usar por lo menos durante cuatro
años, cuidándolo bien, no sólo en un esfuerzo, sino en tres o
cuatro esfuerzos por año: un total de 10 a 16 esfuerzos.
4) Se ha encontrado que la gente ―de bien‖ no tiene en
menos ir a las carpas, pues van a los circos, e irán a cualquier
parte si hallan atracción suficiente. Ricos y pobres, intelectuales
e ignorantes, asistieron regularmente a las conferencias dictadas
por el pastor Bustos.
5) Hay mucho menos prejuicio de parte de la gente de
asistir a un pabellón abierto a todo el mundo, que asistir a
nuestros templos, donde si los ven algunos de sus
correligionarios los tildan de simpatizantes de los adventistas.
6) Los pabellones pueden usarse durante la primavera,
verano y otoño, un período en que la gente busca expansión,

302
EL GRAN ACOPLE
cosa que no halla en los salones cerrados. Los asientos cómodos
debajo de un pabellón hermoso y las cortinas levantadas que
permiten que soplen las suaves brisas de la estación, invitan por
sí mismos al reposo y a escuchar al orador. Las proyecciones
luminosas pueden verse desde lejos, y los interesados se acercan
para contemplarlas mejor y oír su explicación. De la curiosidad
nace el interés.
7) Con los pabellones no estamos eternamente
preocupados en buscar salones donde pueda llegar toda la gente
de una ciudad grande. Con este método buscamos un terreno
báldío en una sección de la ciudad que nos interesa, y allí
plantamos el pabellón, y en 24 horas estamos listos para iniciar
el ciclo de conferencias.
8) Los pabellones son una propaganda en sí mismos, y se
gasta mucho menos en volantes para llenar de oyentes un
pabellón que para llenar un salón.
Los hermanos que vieron nuestro pabellón grande están de
acuerdo en que no tiene más similitud con un circo que lo que
una iglesia tiene con un teatro. Los bancos están bien
barnizados, y harían honor a cualquier iglesia si fuesen usados
para dicho propósito. La plataforma de los predicadores y la del
coro y piano dan un aspecto sobrio y simétrico. El pulpito es
lindo y atrayente. En el fondo de las plataformas se levantan los
303
EL GRAN ACOPLE
tornavoces abovedados que ayudan tanto en el aspecto como en
la mejor proyección de la música y de la voz del orador. Gracias
a las donaciones de los hermanos, se colocaron hermosas plantas
de palmeras a la entrada, y helechos y otras variedades de
adorno. Nunca faltan personas que al concurrir a las
conferencias traen hermosas flores cada noche para embellecer
el recinto. El césped y la arena constituyen un buen piso
alfombrado. En su conjunto, el pabellón fue un lugar agradable
donde ir.
Según los datos de aquel entonces, la carpa de conferencias fue
el pabellón más grande manufacturado en el Uruguay. Durante
todo el tiempo que se tuvo erigido el pabellón en la calle Rivera,
no hubo ni un instante en que el público faltara respeto al lugar.
A pesar de la abundancia de juventud que vivía en ese
vecindario, no se les cortó ni siquiera una soga. Al contrario,
siempre se mostraban ansiosos de ayudar en lo que les fuera
posible.
El pastor E. Westphal, entusiasmado con el plan, también pudo
dirigir un ciclo abreviado de confe¬rencias en el pabellón
durante el mes de diciembre, dirigido especialmente para los
alumnos de la ―Escuela del Eter‖ de Montevideo. El pastor
Bustos, juntamente con Esther Iuorno y Adolfo Lista

304
EL GRAN ACOPLE
comenzaron luego un nuevo ciclo en el pabellón en otra sección
de la ciudad, el primero de enero1.
Como fruto de este desafío, 28 de noviembre de 1942 fué un
día que marcó época para la iglesia de Montevideo, pues esa
tarde se bautizaron 39 preciosas almas en el hermoso bautisterio
del templo, siendo éste el mayor bautismo efectuado hasta la
fecha en la ciudad de Montevideo. Con esos bautizados, y los
otros 9 que tomaron ese mismo paso previamente ese año, la
iglesia experimentó un halagador crecimiento de 48 almas
durante el año 1942. Además se daban estudios estudios
bíblicos a unas 100 personas adicionales, además de otros tantos
alum¬nos de la ―Escuela del Eter‖ de esta ciudad, en su mayoría
aún desconocidos para nosotros.
El presidente de la Misión destacaba que ―el pastor Hugo
Beskow ha dirigido con mucha consagración y abnegación los
destinos de esta iglesia. No pasó mucho tiempo en visitas
particulares a los miembros de la iglesia, sino que los organizó a
todos en el trabajo misionero, evitando así las dificultades que
tan comúnmente surgen en una iglesia grande y manteniéndolos
a todos ocupados en la salvación de almas. Ha sido fuertemente
secundado en este programa por los oficiales de la iglesia.

1
Enrique Westphal, «El Pabellón de Conferencias La Voz de la Profecía»,
Revista Adventista, 25 de enero de 1943.11.
305
EL GRAN ACOPLE
Durante todo el invierno el pastor Beskow dictó varias series de
conferencias, y una semanalmente en el templo; ilustró las
mismas de varias maneras muy interesantes. Además de su
devoción, puso originalidad en la preparación de los temas
presentados. Su apoyo principal en esa campaña evangélica fué
su hermana, la Srta. Ida Beskow, y el joven Santiago Bernhardt,
ambos obreros bíblicos. Además de esa conferencia semanal,
estos tres eficientes misioneros efectuaron reuniones todas las
noches, en diferentes lugares de la ciudad: algunos en rueda de
varias familias, y otras en locales alquilados‖1. La carpa comenzó
a insinuarse como el escenario de muchos y continuos esfuerzos
evangelizadores.

Nueva Ronda de Congresos Regionales

En 1943 también se celebraron nuevamente en la Asociación


Bonaerense una serie de congresos regionales que fueron de
gran provecho para los hermanos de distintas partes del extenso
campo. El primero se realizó en Bahía Blanca, al cual asistieron
los pastores Figuhr, Schubert y Johnson. Para regocijo de los
hermanos, fueron bautizadas allí 6 almas. El segundo, e

1
Enrique Westphal, «La Iglesia de Montevideo Crece», Revista Adventista, 8
de febrero de 1943.12.
306
EL GRAN ACOPLE
indudablemente el más importante por el número de personas
que asistieron, se realizó en Palermo, del 15 al 17 de octubre,
para las iglesias de Buenos Aires y sus alrededores. A último
momento se tuvieron que modificar los buenos planes trazados
para la reunión de apertura por un corte de luz programado, de
modo que se tuvo que realizar la reunión de apertura en la
iglesia de Florida, aunque en beneficio de los 50 o más
hermanos que concurrieron al templo de Palermo, se celebró
una reunión auxiliar en el subsuelo, bajo la dirección del pastor
Schubert.
El pastor E. N. Lugenbeal, presidente de la Unión Austral,
predicó en Florida el solemne sermón de apertura a un
auditorio que llenó el amplio local. Sabiéndose de antemano
que la asistencia del sábado de mañana excedería la capacidad
del templo de Palermo, se alquiló para las reuniones de los
adultos y jóvenes el Teatro Cine Park distante a sólo una cuadra
del templo, y el amplio local del teatro se llenó. Los niños se
reunieron en el templo, donde tuvieron bastante espacio para
estar cómodos. Se calcula que la asistencia en los dos lugares
alcanzó a un total de mil personas, mientras la ofrenda regular
de la escuela sabática fué de $241,49. El pastor R. R. Figuhr,
presidente de la División Sudamericana, predicó el sermón del
día, y fue emocionante ver la respuesta de los hermanos a su
invitación a una nueva consagración.
307
EL GRAN ACOPLE
A la tarde hubo un servicio bautismal en el templo de Palermo,
que estaba tan lleno que muchísimas personas no pudieron
hallar asiento. Fueron bautizadas 13 hermanas y 6 hermanos
procedentes de distintas iglesias de Buenos Aires. A pesar de la
aglomeración, los hermanos mantuvieron un orden excelente, y
era conmovedor escuchar las expresiones de santo gozo de los
presentes al contemplar el solemne rito. Los relatos de los
bautizados al contar cada uno la historia de su conversión
fueron escuchados con el más profundo interés.
El siguiente fin de semana se realizó un congreso regional en 9
de Julio, donde los esfuerzos del pastor Juan A. Bonjour fueron
coronados con un buen número de conversos. Cuatro fueron
bautizados en esa ocasión, y un buen número quedó para fin del
año. Además de los pastores Schubcrt y Aeschlimann de la
Asociación local, prestaron valiosos servicios el pastor H. O.
Olson, de la División Sudamericana y el pastor M. I. Fayard,
director de El Atalaya.
Otro congreso regional lleno de entusiasmo se celebró del 29 al
31 de octubre en Junín para los hermanos de Junín y los pueblos
vecinos, atendidos por Juan Kalbermatter. Asistieron de Buenos
Aires los pastores H. O. Olson, A. Aeschlimann, E. Brooks y el
activo secretario y tesorero de la Asociación, Alfredo Bellido. Las
reuniones fueron bien concurridas, y Dios bendijo ricamente los

308
EL GRAN ACOPLE
mensajes presentados. Seis almas fueron sepultadas en las aguas
del bautismo, y otras seis manifestaron su deseo de bautizarse en
una ocasión cercana.
El ultimo de esta serie de congresos regionales se efectuó en
Pergamino, en beneficio de la iglesia de ese lugar y de los grupos
atendidos desde allí, inclusive el de San Nicolás. De Buenos
Aires fueron a participar en las reuniones los pastores Schubert,
Lugenbeal, H. Peverini y A. Bellido. Otra vez se gozó de una
ocasión bendecida en que se sentía la presencia del Señor en rica
medida1.

Walter Schubert Se Despide de Buenos Aires

El Décimo Congreso Bienal realizado del 4 al 8 de octubre de


1944 fue uno de los más bendecidos e importantes. Como
resultado de las decisiones del Congreso se efectuaron algunos
cambios en la administración y se adoptaron muchos planes
para la marcha de la obra. Después de haber trabajado durante
diez años en forma incansable al frente de la presidencia de la
Asociación, el pastor Schubert se alejaba para desarrollar nuevas
actividades. En su reemplazo fue nombrado el pastor Enrique J.
1
Edgar Brooks, «Congresos regionales en la Asociación Bonaerense», Revista
Adventista, 10 de enero de 1944.12.
309
EL GRAN ACOPLE
Westphal, que hasta ese momento era presidente de la Misión
Uruguaya. La vacante producida por el traslado del pastor
Alfredo Aeschlimann a Chile fue llenada con el nombramiento
para el mismo cargo de Director de los Departamentos de
Actividad Misionera y Escuelas Sabáticas, del pastor Juan Plenc,
quien terminaba su período de trabajo en la Unión Incaica.
Debido al aumento de trabajo en la Sociedad de Publicaciones y
la Asociación, los hermanos consideraron necesario separar la
tesorería de la Sociedad de Publicaciones de la tesorería de la
Asociación. Para ocupar el primer cargo se nombró al hermano
Daniel Fischer. La Comisión Directiva quedó constituida de la
siguiente forma: Presidente: E. J. Westphal Secretario: A. Bellido
Vocales: Juan Plenc, Andrés Ascione, M. I. Fayard, Adán Mayer,
B. Biffel, F. Astoviza y F. H. Leeds.
Entre los planes y resoluciones más importantes adoptados por
el Congreso, figuraron los que conciernen a la salud y la
educación cristiana. En relación con la primera se recomendó
crear en cada iglesia grupos de Salud y Temperancia que se
ocupen de este ramo de la obra. Con respecto a la segunda, las
estadísticas revelaban que más del 90% de los niños y jóvenes
adventistas no gozaban de los beneficios de la educación
cristiana. Por lo tanto, se resolvió estimular a los padres a que
manden sus hijos a las escuelas de la iglesia, y que las iglesias les
ayuden en los casos necesarios. La ofrenda pro capilla Puíggari e
310
EL GRAN ACOPLE
instructora bíblica de la Asociación alcanzó la buena suma de $
4.000; y la ofrenda de la escuela sabática del Congreso alcanzó a
$ 691,42.1
Se cerraba una etapa en Buenos Aires, pero se iniciaba otra
mejor y mayor para Sudamérica. El impulso, las ideas y muchos
hombres formados por Schubert en el campo misionero
bonaerense se desparramarían por el continente y el mundo.
Buenos Aires fue el inicio de una nueva era en la evangelización
pública adventista.

1
Edgar Brooks, «Noticias del congreso bienal la Asociación Bonaerense»,
Revista Adventista, 18 de diciembre de 1944.12.
311
EL GRAN ACOPLE
CAPÍTULO VII: EL HOMBRE CORRECTO EN EL LUGAR

CORRECTO

El Hombre Correcto en el Lugar Correcto

El congreso cuadrienal de la Unión Austral convocado en 1946


pudo haber sido un chasco para Walter Schubert, quien
entonces con una vasta experiencia administrativa y treinta años
de servicios en la División Sudamericana, era un candidato
potencial para ocupar la presidencia de esa zona eclesiástica.
Pero, contra toda lógica, los hermanos eligieron presidente al
pastor Alfredo Aeschlimann, quien, aunque tenía una
experiencia administrativa limitada, gozaba del respeto de todos.
La sabiduría de esa elección se demostró en la habilidad y la
madurez administrativa de Aeschlimann al conducir la unión
con particular eficiencia al buscar los objetivos
denominacionales.

Como uno puede imaginarse, el chasco y la frustración de


Schubert fueron amargos y los resultados difíciles de entender
en ese momento, pero Dios tenía un plan mejor y más amplio.
Una puerta se había cerrado para siempre, pero Dios había
abierto otra y por ella ingresó Schubert para vivir los últimos
años de su ministerio en la romántica aventura de la
evangelización. Durante treinta años había deseado hacer la obra
312
EL GRAN ACOPLE
evangelizadora sin retaceos ni impedimentos, pero los hermanos
intentaron hacer de él un administrador. En verdad fueron años
de aprendizaje duro, aunque la experiencia ganada fue fructífera.
Fueron treinta años de duro aprendizaje, pero fructíferos. Ahora
estaba preparado para la fuerte y rigurosa aventura de la
evangelización. El evangelista es el hombre que vive en la
frontera misma de la iglesia, allí donde termina el reino de Dios
y comienza el reino de la oscuridad. El evangelista como soldado
en las líneas del frente, no tiene tiempo para otras tareas que no
son parte de su misión. Ahora estaba esperando, aunque no
acabadamente, hacer de la proclamación evangelizadora la tarea
exclusiva de su vida. Los años 1946-1948 marcaron el punto de
transición; el final de una era y el comienzo de una nueva
experiencia en la vida de Schubert. En este año, Schubert pasó a
ser el evangelista de la División Sudamericana.

Los años 1946-1948 marcaron el punto de transición, el


comienzo de una nueva experiencia en la vida de Schubert, y al
mismo tiempo el punto de partida para el gran renacimiento
evangelístico en la División Sudamericana, cuando sus
innovaciones abarcaron todo el continente y más allá.

Con su método Walter Schubert resolvió el problema señalado


por Robert Wood. Schubert hizo dos cosas fundamentales.
Abandonó el enfoque protestante traído por los misioneros
norteamericanos, una técnica que se había mostrado ineficaz

313
EL GRAN ACOPLE
para satisfacer las necesidades de la población de América
Latina. Se presentó una metodología cuyos puntos destacados
armonizaba con el temperamento y la cultura de esos pueblos.

El protestantismo en América Latina fue acusado de ser un


agente del "imperialismo estadounidense" o la "quinta columna"
del comunismo internacional. En el caso particular de los
adventistas, recibieron el apodo de judíos. La Escritura era un
"libro desconocido", y en las masas estaba instalado el concepto
de "libro prohibido", un concepto estimulado por la jerarquía
católica. La influencia clerical era decisiva en la vida
comunitaria, así como en los ámbitos político y cultural.
Todos estos factores y otros que no mencionamos por falta de
espacio, se tuvieron que considerar al elegir el enfoque.

La iglesia mundial tomaba nota del fenómeno. Walter Schubert


estaba prestando un gran servicio a través de la celebración de
frecuentes consejos ministeriales y de evangelización, así como
también realizando campañas evangelísticas importantes una o
dos veces al año. Las escuelas de campo del evangelismo
formaron parte de cada campaña, brindando capacitación a los
trabajadores menos experimentados. Esto demostró ser
altamente efectivo1.

1
LeRoy Edwin Froom, «The Ministerial Association», General
Conference Session Bulletin, 15 de julio de 1950.,9.
314
EL GRAN ACOPLE
En ocasión del XLV Congreso de la Asociación General de la
Iglesia Adventista realizado ese mismo año, se nombró a Walter
Schubert como director del Departamento Ministerial de la
División Sudamericana, cargo que ocupó hasta junio de 1954.
Schubert comenzó a aplicar su método desde 1935, pero otros lo
incorporaron a partir de 1940. Recién cuando fue a trabajar a la
División, en 1947, y le tocó preparar a otros evangelizadores se
evidenció un cambio notable. En buena medida debido a su
influencia el crecimiento adventista en América del Sur se
incrementó rápidamente1.

1
Gary Land, Historical Dictionary of Seventh-Day Adventists (Scarecrow
Press, 2005).,297. R.A. Wilcox, «Evangelistic Expolsion in South America»,
Ministry Magazine, accedido 14 de abril de 2015,
https://www.ministrymagazine.org/https://www.ministrymagazine.org/archi
ve/1969/06/evangelistic-expolsion-in-south-america. ―El verdadero padre de
la evangelización de América Latina fue Walter Schubert. El reconoció la
necesidad de entender la psicología básica de la sociedad católica. La
metodología que él y sus colegas desarrollaron todavía está en uso hoy en día,
aunque modificado para cumplir con las condiciones actuales. Se pone
énfasis en hacer un impacto total en la ciudad o área en la que una campaña
se llevará a cabo. Ninguna otra religión es atacada de ninguna manera. La
verdad es su mejor defensa y prueba. Los temas iniciales presentados están de
acuerdo con las relaciones del hogar y la familia. Los temas doctrinales se
presentan habitualmente a través de un enfoque de enseñanza, de dos a tres
meses‖. James W. Zackrison, «Church Growth In Inter-America», Ministry
Magazine, accedido 14 de abril de 2015,
https://www.ministrymagazine.org/https://www.ministrymagazine.org/archi
ve/1977/09/church-growth-in-inter-america.

315
EL GRAN ACOPLE
Por ser el primer secretario ministerial de tiempo
completo para la División Sudamericana tuvo oportunidad de
preparar a otros evangelistas en métodos de evangelismo urbano.
El cambio fue impresionante. En 1948 los ministros de
Sudamérica condujeron 158 series de reuniones evangelizadoras
formales. Mientras que usualmente consideraban cincuenta
bautismos como una culminación exitosa de una serie de
reuniones, los bautismos de una sola campaña comenzaron a
alcanzar comúnmente un centenar.

Como evangelista de la División dirigió reuniones de


evangelización en Arequipa, Perú, por dos meses en 19481. En el
informe, y para incentivar la evangelización, dijo: ―El Señor nos
ordenó que predicáramos el Evangelio por todo el mundo. No
nos dijo: "Construid sanatorios", "publicad libros‖, ni "equipad
escuelas", sino: "Ve, y anuncia el reino de Dios‘‘. La predicación
del Evangelio debe ser el tema que más preocupe a nuestras
juntas y que más se destaque en nuestros planes y en nuestro
presupuesto. No desmerezco en forma alguna la obra de los
demás departamentos, pues todos son necesarios; y me gusta
trabajar por todos ellos; pero debemos reconocer que la obra
terminará sólo mediante la evangelización en gran escala.

1
Schubert, Walter, «Esfuerzo público en Arequipa», Revista Adventista, 3 de
enero de 1949.
316
EL GRAN ACOPLE
Predicó en Mendoza, Argentina, por dos meses y medio
en 19491. El 18 de marzo de 1950 comenzó una serie de
conferencias en Valparaíso, Chile, y luego en Guayaquil,
Ecuador. Realizó dos ciclos evangélicos en Brasil en 1952, uno
en San Pablo y otro en Río de Janeiro. Al mismo tiempo dirigió
una escuela evangelizadora para unos 25 pastores y empleados
de la iglesia que colaboraron con él.

En 1953 se encargó de las campañas más grandes


propuestas hasta entonces en la División. Se realizaron en San
Pablo y Manaos, Brasil, desde el 24 de mayo y hasta el mes de
septiembre. Luego asistió como delegado de la División al
Congreso de la Asociación General de la Iglesia Adventista,
donde fue elegido director asociado de la Asociación Ministerial
de la Asociación General de la Iglesia Adventista.

Durante la primera parte de la década de 1950 Schubert


añadió otras variaciones a sus métodos, a veces conduciendo dos
series de reuniones evangelizadoras simultáneamente en una
sola ciudad grande al alternar las noches cuando predicaba.
También desarrolló equipos evangelizadores incluyendo
personal médico para dictar conferencias sobre temas de salud.
En Quito, Ecuador, añadió una transmisión radial diaria a su
programa evangelizador. En muchos casos conducía escuelas

1
Walter Schubert, «Las conferencias públicas en Mendoza», Revista
Adventista, de setiembre de de 1949.
317
EL GRAN ACOPLE
prácticas de evangelismo para otros ministros quienes más tarde
se independizaban para organizar campañas en busca de
feligreses en centros urbanos. La lista de ciudades grandes donde
predicaron ya sea Schubert o sus colegas incluía casi cada región
metropolitana grande en la División, aunque comunidades
menores de sólo 25.000 personas también llegaron ser el blanco
del nuevo evangelismo.

Cuando Schubert dejó Sudamérica para unirse al


Departamento Ministerial de la Asociación General en 1954,
había instilado su ardiente consagración al evangelismo a una
generación de evangelistas que llevaron adelante su legado
incluso con más intensidad1.

La evangelización pública sudamericana fue cobrando impulso a


la par del crecimiento denominacional, de los recursos humanos
y materiales, de la aculturación al marco sudamericano, el
declive de la intolerancia religiosa y la creciente fuerza de las
publicaciones y emisiones radiales adventistas. El martillo de la
palabra, que por cuarenta años había repicado con tesón en
manos de esforzados predicadores, comenzaba a golpear más
ajustadamente.

1
Schwarz, Greenleaf, y Education, Portadores de luz.,541
318
EL GRAN ACOPLE
Los mayores éxitos que comenzaron en 1935 se construyeron
sobre el tesón y aprendizaje de dos generaciones previas. La
iglesia nunca debe derribar lo pasado sino construir en base a
esto. Adaptar sin derribar, tal como hizo Schubert desde Liniers.
Lo pasado se edificó en base a sudor, lágrimas y oraciones. No
debemos subestimar ese legado.

Comienza a Perfilarse Un Multiplicador de Evangelistas

Durante diez años Walter Schubert fue presidente en Buenos


Aires. Su liderazgo fue eficiente y enérgico y condujo al campo
de los 750 miembros que tenía a 1800. Luego de dejar esa
función se le pidió a Walter Schubert que dicte un curso
especial de métodos evangelísticos por espacio de tres meses en
el Seminario Adventista relanzado en el Colegio de Puiggari. El
curso estaba destinado tanto a los alumnos como a los obreros
más jóvenes. Gracias a su amplia experiencia en evangelismo y el
trabajo administrativo Schubert estuvo en condiciones de
ofrecer mucha información práctica de gran valor1.
Junto con este curso de planificó un esfuerzo metropolitano en
las 17 iglesias y congregaciones de Buenos Aires, de modo que
los cursantes pudieran predicar, aplicar los consejos aprendidos

1
H.O. Olson, «News Items», South American Bulletin, cuarto trimestre de
1944.
319
EL GRAN ACOPLE
y vincularse con obreros más experimentados. De este modo el
pastor Schubert iba siendo perfilado para algo más que
predicador: un verdadero multiplicador de evangelistas1.
El plan de vincular a los alumnos de Teología con el campo,
pastores en actividad y la evangelización real en el territorio
resultó efectivo y llegó para quedarse.

Avance Evangélico en la Unión Austral en 1945

Sumándose al envión evangelizador, el pastor S. Weber informó


del comienzo muy halagüeño de un ciclo de reuniones en la
ciudad de Córdoba, con una gran concurrencia que prestaba
mucha atención, a pesar de que unas 50 personas quedaban de
pie. Pronto obtuvo 31 personas interesadas en recibir estudios
bíblicos. El pastor Daniel Feder, que trabajaba con Pedro
Tabuenca y Claudio Krieghoff, en Río Cuarto, logró una
asistencia regular, dictando cuatro conferencias por semana.
Pedro Tabuenca escribió: ―Ganaremos nuestras veinte almas o
moriremos.‖ Con este espíritu, los hermanos en Río Cuarto
anhelaron levantar una nueva iglesia en ese lugar.

El diligente pastor Godofredo Block, a cargo la obra evangélica


en la segunda ciudad de la Argentina, Rosario, con sus 600.000

1
H.O. Olson, «The Biennial Session Of The Buenos Aires Conference»,
South American Bulletin, primer trimestre de de 1945.6.
320
EL GRAN ACOPLE
habitantes, dirigió, con la ayuda de solamente una obrera
bíblica, dos esfuerzos simultáneos, dando cinco sermones
evangélicos cada semana durante todo el año, exceptuando el
tiempo para la campaña de la Recolección. Además de sus cinco
sermones evangélicos cada semana y los de los sábados, halló
tiempo para hacer bastante obra personal, atendiendo con la
iglesia a 1.000 personas inscriptas en el curso de estudios
ofrecido por La Voz de la Profecía.

La Asociación Bonaerense, bajo la enérgica dirección del pastor


Héctor Peverini, estaba también en plena marcha con su
programa evangélico. El evangelista F. Scarcella dedicó todo su
tiempo a la obra evangélica en la ciudad de Buenos Aires. Los
domingos de noche predicaba en Palermo con el templo lleno.
Tres veces por semana predicaba en la ciudad de San Martín, a
fin de organizar una nueva iglesia. El pastor. JuanTabuenca
tuvo más de media docena de iglesias y grupos que atender. Eso
requirió tiempo, pues estaban esparcidas sobre una gran región,
y le demandaban muchas horas de ómnibus y de tren, pero sin
ayuda alguna decidió realizar dos esfuerzos evangélicos, uno en
Pergamino y otro en San Pedro, distante algunas horas de su
hogar. La asistencia fue excelente en los dos lugares. Desde
Bahía Blanca, el pastor José Riffel escribió: ―Me es grato infor-
mar que hemos realizado con mucho éxito nuestra primera
reunión pública en Bahía Blanca. La iglesia se llena con un
excelente auditorio. Noto un verdadero interés de parte de los

321
EL GRAN ACOPLE
que asisten. Hemos hecho propaganda con volantes, diario y
radio. Espero comenzar pronto a transmitir por la emisora local
La Voz Orientadora.

Del lejano Trelew, Chubut, escribió el Juan Kalbermatter:


―Estoy haciendo planes de comenzar una serie de reuniones tan
pronto como sea posible. He recibido varias invitaciones para
hablar en las iglesias galesas.‖ René Chaskelis, obrero de las
iglesias de Lomas de Zamora, Avellaneda y Valentín Alsina,
realizó una serie de conferencias en el último lugar: ―En mi
primera reunión hablé sobre los problemas del día,
especialmente del Cercano Oriente y su significado para el
futuro. Durante las próximas dos reuniones, hablé sobre otros
temas. La asistencia ha sido buena, a pesar de los días fríos, con
tendencia a aumentar.‖ R. Chaskelis aprovechó el nuevo templo
de Valentín Alsina para sus reuniones, aunque la dificultad
mayor fue que era demasiado chico. Pronto debió ser ampliado.

Por su parte, el pastor Lautaret escribió de Resistencia, Chaco,


respecto a su esfuerzo evangélico: ―Nuestras reuniones son bien
concurridas. El lugar de reunión es demasiado chico. El Señor
está bendiciendo la obra aquí de una manera especial, por lo
cual damos gracias. Esperamos organizar con la ayuda del Señor,
una excelente iglesia aquí antes de fin de año, llena de celo
misionero y fiel al Señor en todo‖. El joven Daniel Nestares, en
Melo, estaba comenzando una serie de conferencias en la iglesia,

322
EL GRAN ACOPLE
tres veces por semana, y tuvo mucha confianza en el éxito, con
alrededor de diez personas preparándose para el bautismo. El
pastor Bernhardt, además de predicar tres veces por semana en
Rivera y atender los servicios del sábado, sin ayuda alguna, se
trasladaba cada tres semanas a la ciudad de Tacuarembó, donde
permanecía desde el miércoles hasta el sábado realizando tres
reuniones evangélicas y visitando a un grupo grande de personas
interesadas por el director del grupo. En Santiago de Chile, el
pastor Alfredo Aeschlirnann dictó un ciclo de conferencias en
Porvenir, y junto con el hermano Bacigalupí dio otro en
Cisterna y La Legua. También el hermano Mora dictaba
conferencias en la iglesia de Quinta Normal. Como se ve,
muchos pastores distritales hicieron tiempo en su apretada
agenda para la evangelización pública continua.

Tanta Gente como con Caruso

El evangelista de la Unión Austral, el pastor Daniel Hammerly,


pudo ser profeta en la ciudad de su infancia. Obtuvo el teatro
del S. O. D. R. E., el salón de actos oficial del país y el auditorio
más grande también del mismo. La primera noche hubo una
asistencia de 3.700, la congregación mayor, según se dijo, que
hubo allí desde la visita del famoso cantor lírico Caruso. La
segunda noche hubo por lo menos 2.000 asistentes. El programa
fue irradiado gratuitamente por la cadena del Estado, y también
323
EL GRAN ACOPLE
el uso del edificio fue gratuito. Llegaron muchas cartas
felicitando al orador, desde distintos lugares del Uruguay, Chile,
Bahía Blanca, Rosario, Córdoba y Buenos Aires. Muchas de
ellas de parte de profesores y personas distinguidas. Varios
sacerdotes expresaron en términos calurosos su aprecio por los
asuntos presentados. Un monje escribe: ―Le felicito por la
hermosa conferencia en el S.O.D.R.E., que he seguido con gran
interés, y por su fe cristiana confesada con vigor. Luego agrega:
―Veo en usted un hermano en Cristo.‖

Los principales diarios difundieron las reuniones con hermosos


artículos. Estos, juntamente con los aparecidos en las revistas,
lograron crear un gran interés. Un salón con 600 asientos fue
luego sido alquilado por 40 noches, pero resultó imposible
utilizarlo por la afluencia desbordante. Fue necesario alquilar un
teatro con capacidad para 2.000 personas, a fin de poder
acomodar a la concurrencia extraordinaria que asistió para
escuchar. Pronto se obtuvieron más de 1.800 direcciones, entre
ellas más de 500 mujeres. En vista del extraordinario interés, fue
acordada una ayuda adicional del pastor José Tabuenca,
entonces cajero de la Unión, que así respondió a un llamado
para entrar en el ministerio y fue a colaborar en el esfuerzo. El
pastor Andrés Asciono también postergó su esfuerzo público
para ayudar. Se sumaron al equipo también el pastor Jorge

324
EL GRAN ACOPLE
Iuorno, de la Misión Uruguaya, un aspirante, y las señoritas
Ester Iuorno y otra misionera.1
Los hermanos de las tres iglesias de Montevideo se alegraron con
la noticia, recibida en los primeros días del año en curso, por la
cual se anunciaba que el pastor D. Hammerly Dupuy daría un
ciclo de conferencias de vastos alcances, a fin de dar
oportunidad a la mayor parte de la ciudad de conocer la verdad
presente.
Con la oportuna intervención del hermano Arturo Beskow de la
iglesia central, se obtuvo una recomendación para el SODRE de
una persona muy influyente del gobierno, por medio de la cual,
si bien con un poco de demora, se obtuvo respuesta favorable.
Rápidamente se repartieron 2.000 afiches murales, 30.000
invitaciones y 2.000 cartulinas para las vidrieras. Felizmente la
fuerza de la iglesia adventista, los miembros laicos, prestó su más
amplio apoyo. Comisiones de hermanas visitaron los comercios
de las principales calles, y con facilidad consiguieron que se
colocaran en las vidrieras las hermosas cartulinas que
anunciaban las dos primeras conferencias; los afiches fueron
pegados por personas del oficio, y de las 30.000 invitaciones,
enviaron 10.000 por carta y las 20.000 restantes llegaron a su
destino por medio del trabajo esforzado de los hermanos. Al
pastor Hammerly le tocó visitar los diarios, logrando que los

1
Lugenbeal, E.N., «Avance Evangélico en la Unión Austral», Revista
Adventista, 23 de julio de 1945.11.
325
EL GRAN ACOPLE
nueve diarios importantes de la ciudad publicaran con mayor o
menor extensión, el anuncio de las conferencias.

Al abrirse el teatro, media hora antes de la señalada, una


avalancha de unas 300 personas se apresuró a entrar para
ubicarse, y así continuó la afluencia de público. A la salida, un
profesor miembro de un importante instituto científico de
Montevideo se acercó para felicitarlo por la conferencia, pero
además para manifestarle su desconformidad con algunos
puntos de vista expuestos y que vería con agrado que expusiera
su tesis ante los miembros del mencionado instituto para su
discusión. El ofrecimiento aceptado por el pastor Hammerly,
quien dejó en manos del citado profesor la elección de la fecha y
lugar para la entrevista. Esto sucedió un lunes de noche; y el
jueves apareció en varios diarios una declaración firmada por
este académico, en nombre del instituto, negando todo funda-
mento científico a las conferencias de Hammerly, e incluyendo
frases despectivas hacia el auditorio que asistía a ellas. Frente a
este hecho poco caballeresco se decidió publicar una carta
abierta al profesor citado. En ella el pastor Hammerly salía en
defensa del público, señalando el hecho de que en un país libre,
el público entiende que puede asistir a cualquier acto digno,
aunque no esté en conformidad con todo lo expuesto, citando,
además, y proponiéndole un debate.1.

1
Juan Bonjour, «Obra Evangélica en Montevideo», Revista Adventista, de
setiembre de de 1945.11.
326
EL GRAN ACOPLE

El gran ciclo de Montevideo demostró el potencial de la iglesia


trabajando unida detrás de un proyecto relevante, bien
promovido y organizado, apuntando a lo más alto y en apoyo de
oradores capaces de satisfacer a los más exigentes.

Hammerly relataba que ―Al dictar un ciclo de conferencias en el


S.O.D.R.E. (Servicio Oficial de Radiodifusión del Estado) y en
los principales teatros de Montevideo, comencé con temas que
destacaban el derrumbe de las hipótesis materialistas. Tales
temas interesaron de tal modo que el auditorio llegó a sumar
unas 2.500 personas. Entre los oyentes concurrieron por igual
los ateos que iban a sondear su situación y los creyentes de
diversos credos que acudían a reafirmar la fe en el Creador.
Entre los ateos y escépticos, hubo quienes reconocieron la
debilidad de los postulados en los cuales habían fundado sus
negaciones y sus afirmaciones. Muchos fueron los que dudaron
de sus propias dudas entre las 1.700 personas que dejaron su
dirección.
Tampoco faltaron los recalcitrantes que intentaron reparar las
brechas abiertas en las murallas de sus convicciones largamente
acariciadas.

Un escéptico, Don Celedonio Nin y Silva, que había publicado


varios volúmenes en contra del cristianismo, pidió a uno de sus
colegas que escribiera el prefacio para el último de sus libros. Esa

327
EL GRAN ACOPLE
obra fue publicada en Buenos Aires bajo el título ―Introducción
al Estudio de las Religiones.‖ El prólogo de ese libro fué
preparado por un político argentino, el Dr. Nicolás Repetto, a
quien tuve el placer de ver más de una vez entre los concurrentes
a las conferencias. Entre los diversos párrafos del prefacio
aparecen los siguientes que se refieren a las conferencias en un
tono que manifiesta la amargura de los ateos y escépticos más
destacados al comprobar que se ponía en tela de juicio nada
menos que los postulados evolucionistas del materialismo. He
aquí los párrafos aludidos: ―Nuestra afinidad espiritual nos llevó
a considerar, con idéntico interés e igual alarma, la obra de
propaganda creacionista que muy hábilmente realizaba en
Montevideo un entusiasta adventista llegado hacía poco de
Buenos Aires. Sirviéndose de un sistema de propaganda muy
atrayente, este predicador creacionista conseguía llenar
totalmente de público, en el que predominaban los alumnos de
los liceos, los mejores teatros y salas de espectáculos de
Montevideo, al que ofrecía habilísimas conferencias ilustradas
con proyecciones luminosas sobre los orígenes : el universo, la
tierra, la vida, el hombre, etcétera. Pasaba en revista, con no
poca malicia, la sucesión de hipótesis y teorías emitidas por los
hombres de ciencia para explicar dichos orígenes, y las sometía
luego a un desmenuzamiento crítico arbitrario, confuso y
tendencioso, para terminar siempre desestimándolas en
totalidad y presentando la hipótesis creacionista como la única
que podía y debía satisfacer a la mente humana. No dejaron de

328
EL GRAN ACOPLE
producirnos cierta pena estas conferencias, pronunciadas en una
ciudad culta y liberal como Montevideo, y dedicadas
especialmente al alumnado de los liceos, cuyo libre desarrollo
mental se trataba dé perturbar introduciendo el dogma para
explicar lo que está reservado únicamente a la ciencia‖.

Durante el ciclo de conferencias de Montevideo se obtuvieron


del público más de 1.700 direcciones de personas que pedían
copias impresas de las conferencias. Después de ser visitadas,
muchas familias mostraron profundo interés en la verdad
presente. A mediados de diciembre de 1946, cuando las fuerzas
de obreros se habían reducido, cuatro de ellos daban estudios
bíblicos a 365 personas, entre las cuales 99 empezaban a guardar
el mandamiento del sábado como monumento de la creación y
signo de santificación. Esta cifra no incluía a las 66 personas que
se bautizaron desde el comienzo de las conferencias hasta
mediados de diciembre de 1946.
La semilla de la verdad fue así sembrada abundantemente en
Montevideo, la ciudad liberal por excelencia, donde tantas
personas rindieron culto al evolucionismo creyendo que es
verdadera ciencia, cuando se trata simplemente de una actitud
filosófica antagónica a la fe creacionista. Sólo Dios conoce los
resultados mediatos de la siembra de su Palabra, llena de

329
EL GRAN ACOPLE
certezas, en medio de un mundo plagado de dudas y egoístas
rivalidades1.

Importante Acuerdo sobre el Evangelismo

Los dirigentes sudamericanos notaron el potencial de la


evangelización bien orientada, y en consecuencia tomaron los
siguientes votos en el concilio anual de la División
Sudamericana de 1946:
―Reconociendo que ha empezado para nosotros el día
del poder de Dios y de oportunidades sin precedentes
para salvar almas perdidas, y creyendo que el pastor de
hoy día hasido llamado para dar a conocer el poder
salvador de Dios como nunca antes, y que la obra de
salvar almas está siendo tristemente descuidada entre
nosotros cuando deberíamos estar juntando la mayor
cosecha de almas de nuestra historia, se ha acordado
Que se envíe un llamamiento a todos nuestros obreros,
miembros y niños para que renueven su dedicación sin
reservas a la obra de Dios y busquen fervientemente ese
avivamiento espiritual que tiene que verificarse antes que

1
Daniel Hammerly, «Cuando los Ateos Defienden su Credo», Revista
Adventista, 25 de agosto de 1947.12.
330
EL GRAN ACOPLE
el derramamiento pentecostal del Espíritu de Dios pueda
realizarse. Que en todas nuestras asociaciones, misiones e
iglesias se den inmediatamente los pasos para lograr la
activa participación de los miembros de la iglesia en
todas las formas posibles del esfuerzo de ganar almas.
Que apelemos a los miembros de iglesia que se han
instalado o están por instalarse en centros ya demasiado
poblados de adventistas para que atiendan el consejo del
espíritu de profecía y se instalen en barrios necesitados
donde no hay o son pocos los creyentes, y ayuden a
organizar nuevas iglesias dondequiera que sea posible.
Que las asociaciones y misiones estudien especialmente
la organización y utilización de sus fuerzas
evangelizadoras teniendo en vista la distribución de los
pastores en forma tal que los obreros más capacitados
para hacer un trabajo agresivo de evangelización puedan
dedicar la mayor parte de su tiempo a ese ramo de
trabajo en particular mientras que otros menos dotados
en ese aspecto sean llamados a otras actividades donde se
pueda sacar la mayor ventaja de su capacidad.
Que sean cuidadosamente escogidos nuevos reclutas
evangélicos asegurándose de que sólo sean empleados
aquellos individuos que ofrecen la evidencia de que han
331
EL GRAN ACOPLE
sido llamados por Dios para la obra del ministerio y
tienen éxito en ganar hombres y mujeres para Cristo.
Que al hacer los planes en colaboración con los obreros
para la futura obra evangélica, los directores de la
asociación traten de animar a los jóvenes pastores y les
ayuden así en lo que sea posible para que tengan más
éxito como ganadores de almas.
Que a fin de inspirar en los jóvenes que asisten a
nuestros colegios el deseo de dedicar sus vidas a la obra
evangélica se hagan, donde sea posible, aquellos arreglos
para que los evangelistas experimentados visiten nuestros
colegios y presenten lo que Dios reclama de los jóvenes
en favor del ministerio, relatándoles la historia de lo que
Dios ha llevado a cabo mediante sus esfuerzos personales
para la evangelización.
Que los aspirantes al ministerio dediquen su tiempo al
evangelismo y no a la obra entre las iglesias como
pastores 'de las mismas o directores de distrito.
Que durante el primer año de trabajo aprendan, en
primer lugar, el arte de ganar almas personal y
directamente, sin la ayuda de otros obreros bíblicos o
colaboradores.

332
EL GRAN ACOPLE
Que en ocasión de las sesiones de las asociaciones o
misiones y en los exámenes anuales, los comités tengan
mayor cuidado al considerar la actuación de cada obrero
en el trabajo de ganar almas, cuando se trata de renovar
las licencias o credenciales para un período adicional de
servicio.
Que al elegir directores para las asociaciones o misiones,
se tenga especial cuidado en nombrar comités que
aseguren en lo posible la elección de hombres
respaldados por una experiencia pastoral y
evangelizadora suficiente para tener la necesaria
comprensión de la obra de evangelización y un interés en
la misma quo les induzca a dirigir a sus colaboradores así
como a las iglesias en un esfuerzo poderoso y agresivo
para ganar almas.
Que cada unión tome las disposiciones necesarias para
que se celebre una reunión de los presidentes de su
campo con el objeto de trazar un programa definido de
evangelización proporcionado a la urgencia y a la
necesidad de nuestros días la palabra con poder y

333
EL GRAN ACOPLE
muchas conversiones como resultado, y la entrega de loa
bienes a la obra para el progreso de la misma‖.1
Con este gran respaldo administrativo, el evangelismo público
siguió creciendo. Toda la iglesia debe encolumnarse detrás del
evangelista local o regional.

Las Distracciones de la Evangelización

El evangelista J. Shuler escribía que ―nuestros corazones deben


contristarse al comprender que fracasamos en el pasado por no
aprovechar todas las oportunidades y privilegios que se nos ofre-
cían. Si todos hubiésemos trabajado por ganar almas como
debiéramos haberlo hecho, la obra de Dios habría terminado
hace años y Cristo habría venido a buscarnos‖. Señalaba además
que ―nunca debemos olvidar nuestra posición respecto al
mundo que nos rodea. Los adventistas del séptimo día no son
simplemente una iglesia más…Los adventistas están en este
mundo para cumplir un propósito supremo: para preparar el
camino para la segunda venida de Cristo. Podremos cumplir

1
Edgar Brooks, «Importante Acuerdo Sobre Evangelismo», Revista Adventista,
11 de marzo de 1946.4.
334
EL GRAN ACOPLE
nuestra misión solamente por medio de una obra evangelística
siempre en aumento‖.

Advertía que ―Satanás derrotará al movimiento adventista si es


posible, reduciéndolo a una condición do denominación
común, o a una simple máquina eclesiástica, .en la cual el
evangelismo ocupo un lugar secundario. Este es uno de los
peligros quo nos acechan. Se nos presenta cuando concedemos
demasiada importancia al desarrollo de los departamentos o
instituciones; o cuando los pedimos a los ministros que dejen de
predicar la Palabra de Dios y sirvan las mesas como en los
tiempos apostólicos; o ni sobrecargar a nuestros pastores con las
actividades comunes de la iglesia, que deberían corresponder a
los oficiales, de manera quo aquellos tienen tiempo do predicar
el mensaje a los que andan en tinieblas, al afrontar la creciente
demanda de pastores que presentan las iglesias, y ante la
prevaleciente tendencia do insumir la mayor parte de las
entradas de las asociaciones en las iglesias establecidas, dejando
muy poco para la evangelización de los campos no
evangelizados‖. Remarcaba que ―el evangelismo no debe sor
relegado a segundo plano, sino considerado la nota dominante y
el blanco supremo de la vida de los obreros y laicos, en todos los
planes y actividades de nuestra causa1. Si el evangelismo no crece

1
John Lewis Shuler, «El Mundo de la Posguerra y el Evangelismo», Revista
Adventista, 8 de abril de 1946.2.
335
EL GRAN ACOPLE
de continuo, comienza a menguar absorbido por otras tareas
eclesiásticas.

El Evangelismo Debe Adaptarse Siempre A Nuevas


Condiciones

Para Shuler ―debemos estudiar los medios y las maneras de


alcanzar ahora a las personas por medio del evangelismo
público. Hemos de darnos cuenta de que si las personas no
vienen a nuestras salas de conferencias, carpas o tabernáculos,
como solían hacerlo en otros tiempos, debemos multiplicar
nuestros esfuerzos para llevarles el mensaje adonde se
encuentren: sus hogares. La llave maestra que introducirá mayor
éxito en el evangelismo público de los ministros consiste en
alistar a un mayor número de hermanos laicos en la obra
evangélica persona‖.

Ya en 1941 los dirigentes cristianos de otras iglesias reconocían


también que debía hacerse algo diferente para alcanzar a las
gente en aquellos tiempos. El 2 de febrero de 1941, apareció en
el Evening Star, de Washington, un artículo titulado: ―Los diri-
gentes de las misiones cristianas nacionales opinan que debe
hallarse un medio de llegar a las gentes.‖ He aquí algunas de sus
declaraciones más notables: ―Las condiciones de la vida actual
imponen un cambio en la técnica de la evangelización. En los
336
EL GRAN ACOPLE
tiempos del gran evangelista Billy Sunday, el público se agolpaba
en los tabernáculos para oírle, cuando realizaba una gira por
todo el país, y exhortaba a sus oyentes a consagrarse a Dios. Esas
multitudes venían a él, y él solo, se bastaba para darles el men-
saje. Las ciudades actuales son tan grandes, que en lugar de
invitar a las personas a que vengan, somos nosotros los que
debemos hallar un camino para llegar a ellas‖. El articulista
citado por Shuler declaró luego que los dirigentes cristianos
están resueltos a idear nuevos métodos, por los cuales llevar di-
rectamente el mensaje a las personas donde se encuentren1.
Ningún enfoque es perpetuo, por más eficaz que haya sido en el
pasado. La iglesia comenzaba a entenderlo.

Arribo a la División Sudamericana y evangelismo activo en


Asunción, Paraguay

En mayo de 1945 gracias a donaciones recibidas de los


miembros de la iglesia local y diferentes organizaciones, el
templo en Asunción fue dedicado. Unas semanas después de la
dedicación, el evangelista de la Unión Austral, el pastor Daniel
Hammerly Dupuy, junto con varios obreros paraguayos
1
John Lewis Shuler, «El Evangelismo Debe Adaptarse a Nuevas
Condiciones», Revista Adventista, 3 de junio de 1946.10.
337
EL GRAN ACOPLE
inauguraron una campaña evangelística en Asunción. Pero en la
noche de apertura estalló una revolución. Fue solo una de las
muchas revueltas similares durante el esfuerzo. Sin embargo, a
pesar de todas los problemas y disturbios, la asistencia a las
reuniones fue buena. Algunos de los hombres que asistieron a
las reuniones se vieron obligados a unirse con los voluntarios en
emergencias civiles, pero cada noche estaban presentes para
escuchar el mensaje de Dios. Uno de estos jóvenes, después del
esfuerzo, continuó asistiendo a la iglesia y luego fue bautizado.
Unos meses más tarde, el pastor Walter Schubert, secretario
Ministerial de la División, y otros misioneros en Paraguay
realizaron un nuevo esfuerzo en Asunción. Habían planeado
una campaña fuerte y, como resultado, muchos aceptaron la
verdad y se convirtieron en ganadores de almas activos.La iglesia
de Asunción logró casi duplicar su membresía en dos años1.

Ciclo en Arequipa

El pastor Schubert fue nombrado como Secretario Ministerial


de la División Sudamericana en reemplazo del pastor H. O.
Olson, con el cometido de dedicar una gran parte de su tiempo

1
Seventh-day Adventist Sabbath School Department, «Missions
Quarterly» (Washington, D.C, segundo trimestre de de 1951).,16.
338
EL GRAN ACOPLE
a la promoción de la evangelización.1 Un tiempo luego de
designado emprendió un esfuerzo público en Arequipa junto a
Francisco Scarcella, el evangelista de la Unión Incaica, uno de
sus pastores en Buenos Aires, Segundo Andrade, el pastor de la
zona, y los hermanos José Linares, Daniel Flores, Antenor
Salazar, Sergio Bendrell, Lilian Bendrell y la esposa del pastor
Andrade. Emprendió esa tarea luego de estudiar un tiempo en
los Estados Unidos2.
Schubert declaraba en 1949 que "constantemente recibo cartas
de diferentes evangelistas y presidentes, contándome la alegría y
las grandes bendiciones que están recibiendo a través de los
resultados de su nueva visión en el evangelismo. Varios
trabajadores me han escrito que nunca en su vida han tenido
tantos bautismos como este año."3
La ciudad de Arequipa, la "Roma" de Perú, como la llamaban los
propios católicos, tenía entoces una población de entre sesenta y
setenta mil habitantes y la mayoría de este número estaba
compuesto por católicos firmes. Había allí 58 iglesias y escuelas
católicas grandes, y la membresía adventista era de solo treinta
feligreses. Como no fue posible alquilar una sala adecuada para
1
Reuben Fighur, «Changes In Division Personnel», South American Bulletin,
tercer trimestre de 1946.6.
2
Froom, Le Roy Edwin, «News and Notices», Ministry, enero de 1947.2.
3
Schubert, Walter, «With Your Association Secretaries Headquarters Staff
And Overseas Divisions», Ministry, marzo de 1949.19.
339
EL GRAN ACOPLE
el esfuerzo y, con pequeñas refacciones en el interior del templo
adventista se logró aumentar la capacidad de los asientos hasta
casi 300. Pero la asistencia fue mucho mejor de la esperada.
Durante las dos primeras semanas hubo un promedio de
aproximadamente 450 personas presentes cada noche, lo que
significó que ni siquiera había espacio para estar de pie en la sala
principal ni en la planta baja, donde se había instalado un
altavoz. Cada silla estaba ocupada.
Las primeras dos semanas los misioneros trabajaron con gran
libertad. Sin embargo, a partir de la tercera semana, un
sacerdote jesuita, acompañado por jóvenes de la Acción
Católica, apareció en la entrada de la iglesia, diciéndole a la
gente que no entrara al edificio; que no era correcto que los
católicos escucharan un discurso protestante; que las personas
de adentro eran de Lutero y del diablo. Al mismo tiempo que
hablaban, distribuían literatura difamatoria contra los
adventistas. A pesar de ello, las personas continuaron asistiendo
a las reuniones mientras el sacerdote con sus jóvenes seguían
frente a la iglesia o en la esquina, entregando literatura y
procurando persuadir a la gente para que no ingresara a la
iglesia. Después de esta propaganda intensiva en la entrada de la
iglesia y la propaganda continua por la distribución de
diecinueve folletos diferentes contra el adventismo,, así como la
propaganda de radio, la asistencia se redujo a un promedio de
340
EL GRAN ACOPLE
aproximadamente 350 cada noche, pero aun así la iglesia estaba
llena, con gente siempre de pie.
Fue un espectáculo maravilloso ver cómo las personas seguían
llegando a pesar de la persecución y la oposición. Cuando se
presentó el tema del reposo en sábado, 230 personas firmaron la
tarjeta de decisión para guardarlo. El blanco de cien almas
parecía cristalizarse. El 28 de agosto de 1948 bautizaron los
primeros frutos del esfuerzo: 25 almas preciosas. Uno de los
bautizados era un anciano ex adventista. Cuando recibió el
volante de la reunión de apertura, cuyo tema era "La bomba
atómica y el fin del mundo", decidió estar presente. Llegó la
noche siguiente y la siguiente, y continuó asistiendo junto a toda
su familia. Mientras asistía a las reuniones, la esperanza de
advenimiento comenzó a arder de nuevo en su corazón y, a
partir de la tercera semana, dejó de fumar. Esta fue una
verdadera batalla para él. Se llenó de alegría cuando nuevamente
se convirtió en un hijo de Dios, y su felicidad se hizo mayor
porque sus hijos y sus nietos tomaron junto a el la decisión de
ser bautizados. El 2 de octubre, veinte personas más se
bautizaron, lo que elevó la membresía a 75.1 Walter Schubert
comenzaba a demostrar en los terrenos más resistentes la

1
Walter Schubert, «Public Effort at Arequipa, Peril», South American Bulletin,
diciembre de 1948.2.
341
EL GRAN ACOPLE
efectividad de su enfoque evangelizador adaptado al público
católico.

Ciclo en Montevideo

Con la asistencia de los obreros de la iglesia en Montevideo,


Uruguay, el pastor Schubert realizó tres esfuerzos públicos
simultáneos en esa ciudad, de septiembre a noviembre de
1947. Los colaboradores entusiastas fueron H. Cairus, S.
Bernhardt, E: Collins, Ida de Maldonado, Ester Iuorno y Laura
Lista. Celebramos una reunión pública todas las noches de la
Semana: tres veces en la iglesia central, y dos veces a la semana
en cada una de las iglesias del Prado y Acacia. Desde el principio
hasta el final los lugares de reunión se llenaron al máximo, la
cooperación de los seis trabajadores fue perfecta y la ayuda de
los miembros de la iglesia fue muy apreciada. Nos alegramos por
el apoyo financiero liberal de los oficiales de la misión. Como
resultado de este esfuerzo unido que incluyó una gran cantidad
de personal se lograron bautizar cuarenta almas preciosas el 15
de noviembre y treinta y ocho más el 27 de diciembre, haciendo
un total de setenta y ocho. Al final del último servicio bautismal
el pastor Schubert hizo un llamado para que se presentaran
aquellos que deseaban prepararse para unirse con el pueblo de
Dios, y respondieron 120 personas, muchas de ellas con
lágrimas corriendo por sus mejillas. Luego se ofreció una
oración especial en su favor y todos se sintieron profundamente

342
EL GRAN ACOPLE
conmovidos. Entre este grupo se encontraban varias personas de
alto nivel social.

Un hombre, un ex tesorero de las aduanas de la República de


Uruguay, y su esposa tuvieron una experiencia maravillosa al
aceptar la Verdad. Después de reunirse una tarde, se acercaron a
saludarme y expresaron su alegría al escuchar tales mensajes de
la Palabra de Dios, ya que eran personas de inclinaciones
religiosas. Relataron el tiempo que habían pasado vagando por
otras iglesias. Primero fueron católicos, pero abandonaron sus
prácticas porque no podían encontrar la paz en esa religión y
recurrieron a algunas de las iglesias protestantes. Luego
probaron el espiritismo, y desde ese momento se molestaron por
los espíritus malignos. Noche tras noche no pudieron encontrar
descanso mientras las mesas, las sillas y otras piezas de los
muebles se movían ruidosamente por la casa. Además de esto, a
menudo los demonios con sus largas túnicas negras vendrían a
la cabecera de la dama tratando de estrangularla. A veces la
situación era tan mala que se vieron obligados a dejar una luz
encendida toda la noche para alejar a los espíritus. Con
profundo anhelo en en su corazón, la dama preguntó si no
había alguna manera por la cual pudieran liberarse de estas
experiencias infelices. Enseguida los misioneros organizaron
estudios con ellos y oraron fervientemente para que el Señor

343
EL GRAN ACOPLE
reprendiera los poderes de la oscuridad. Las peticiones fueron
respondidas1.

Nuevo Fervor en la Evangelización del Perú

Luego de haber desarrollado mucho la obra entre los indígenas,


el presidente Lugenbeal declaró en 1948 ―que ha llegado el
momento de intensificar la obra entre la clase más pudiente, que
ha sido descuidada, por lo cual se hicieron planes algunos meses
atrás para realizar grandes esfuerzos de evangelización. En esos
días la Misión Peruana celebró un concilio evangélico bajo la di-
rección del pastor Schubert. Según Lugenbeal ―ha surgido
nuevo fervor y celo evangélicos. Todos los obreros se han
dedicado empeñosamente a la evangelización. Se había
proyectado que todos iniciaran los esfuerzos la noche del 4 de
julio. La mayoría de ellos lo hicieron en la fecha convenida, pero
debido a enfermedad dos obreros no pudieron hacerlo. Ya han
comenzado o pronto comenzarán nueve esfuerzos. Los obreros
fijaron un blanco de 350 bautismos para este año. H. E. Ruckle,
evangelista que llegó de los Estados Unidos, lleva a cabo tres
esfuerzos simultáneos. Informa que asisten 300 personas a uno
de ellos. La Misión del Alto Amazonas ha decidido que sus
miembros deben aumentar en un 30 % este año. El clamor de la

1
Walter Schubert, «Public Effort in Montevideo», South American
Bulletin, febrero de 1948.,2.
344
EL GRAN ACOPLE
evangelización resuena por todo el Perú, y confiamos en que éste
sea el mejor año de la historia denominacional en este país, en
lo que a evangelismo se refiere‖, se entusiasmaba el
administrador incaico.1

Hombres Ingeniosos y Elocuentes Para La Predicación

El presidente R. Fighur celebraba en 1948 que ―la obra


evangélica en la División Sudamericana avanza como nunca en
lo pasado. Este año será, y con mucho, el mejor en lo que a
ganancia de almas se refiere, en la historia de la división.
Nuestros hombres son ingeniosos. El Espíritu de Dios los
precede, y se presentan nuevas oportunidades‖. Destacando la
elocuencia de las conferencias adventistas relataba que ―un
obrero celebraba una reunión en la bella ciudad de Montevideo,
Uruguay. El edificio estaba atestado, y el entusiasta predicador
explicaba cómo retrasar la hora de la muerte. Hablaba contra el
café, té, licor y tabaco. Un hombre que estaba sentado cerca del
frente, hurgó en el bolsillo, sacó una cajetilla de cigarrillos, la
retorció, la tiró al piso, y la pisó. Después nuestro obrero
encontró varios paquetes de cigarrillos en diversas partes del
salón, donde la gente había repetido idéntico acto‖

1
Lugenbeal, E.N., «La Evangelización en el Perú», Revista Adventista, de
setiembre de 1948.12.
345
EL GRAN ACOPLE

Por esos días en la capital del Paraguay, Asunción, se inició una


serie de reuniones en uno de los teatros. Asistieron entre 1.500
y 2.000 personas. Luego se transfirieron las reuniones al templo
nuevo. Asimismo en Arequipa, al sur del Perú, el pastor Walter
Schubert fue a ayudar a los hermanos para realizar una serie de
reuniones en las cuales se presentó un sacerdote con sus ayu-
dantes. Se situaron a la entrada de la iglesia, y le daban un
folleto difamatorio, por supuesto, a todos los que entraban, y
trataban de disuadirlos de entrar. Pero la gente llenó el local.
Uno de los jóvenes obreros estaba muy nervioso por causa de la
presencia del sacerdote, de modo que llamó a la policía. Se envió
a dos agentes. Ambos se aproximaron tímidamente al sacerdote
y le sugirieron que se retirara. El cura les contestó:—Estoy aquí
por derecho constitucional. No saldré de aquí. Los que no
deben estar son esos herejes. El jefe de policía replicó: ―Mis em-
pleados me informaron que todos los habitantes de la ciudad
deberían asistir a esas reuniones. Se enseña en ellas honradez y
moral. Se les explica que deben ser buenos ciudadanos y que
deben llevar vidas puras y correctas. Quisiera que todos los
arequipeños asistieran a estas reuniones.‖1

Este sentir expresaba también la pasión del pastor Schubert,


quien declaró que ―El Señor nos ordenó que predicáramos el

1
Reuben Fighur, «La División Sudamericana», Revista Adventista, 1 de marzo
de 1948.7.
346
EL GRAN ACOPLE
Evangelio por todo el mundo. No nos dijo: ―Construid
sanatorios,‖ ―publicad libros,‖ ni ―equipad escuelas,‖ sino: ―Ve, y
anuncia el reino de Dios. La predicación del Evangelio debe ser
el tema que más preocupe a nuestras juntas y que más se
destaque en nuestros planes y en nuestro presupuesto. No
desmerezco en forma alguna la obra de los demás
departamentos, pues todos son necesarios; y me gusta trabajar
por todos ellos; pero debemos reconocer que la obra se
terminará sólo mediante la evangelizaron en gran escala. Oro
porque todas las juntas de nuestras uniones y asociaciones
consideren su preocupación principal la predicación del
Evangelio en toda ciudad, pueblo y aldea de su territorio‖. Ese
año fue señalado notablemente por la evangelización en toda la
División. Se llevaron a cabo 158 esfuerzos públicos. Algunos de
ellos eran pequeños, otros grandes1.

Predicando entre Revueltas

La obra en el Paraguay asumió carácter más permanente e


importante ante las autoridades y el público con la inauguración
del hermoso templo en la ciudad de Asunción, la bella capital
del país, en el mes de mayo de 1948.

1
O.A. Blake, «El Concilio de la División Sudamericana», Revista Adventista, 2
de mayo de 1948.6.
347
EL GRAN ACOPLE
Al mes siguiente, el evangelista de la Unión, pastor Daniel
Hammerly, inició un ciclo de conferencias. Las primeras dos
conferencias fueron dictadas en el Teatro Municipal, cedido
gratuitamente y patrocinadas por la presidencia de la República.
A la primera asistieron ochocientas personas y ese mismo día
estalló la revolución que derrocó al general Morínigo. Mientras
el pastor Hammerly estaba hablando, se combatía en distintos
sectores de la ciudad. Al finalizar la reunión los asistentes
dudaban entre quedar en el teatro o dirigirse a sus hogares. El
tema ―América y la Bomba Atómica‖ interesó grandemente al
público, el cual quedó muy impresionado. Las ocho conferencias
siguientes fueron pronunciadas en el salón de la Sociedad
España, cuya capacidad resultaba insuficiente para acomodar a
las ochocientas personas que asistían a cada reunión. Muchos
quedaban fuera del salón y se subían a sillas y mesas para poder
ver al orador. La décima conferencia se dictó en el Teatro
Municipal con una asistencia de mil quinientas personas,
notándose jla presencia de militares y miembros del clero: ésta
versaba sobre ―Gandhi y Cristo.‖ Se recogieron 1.218
direcciones de personas que solicitaban publicaciones
adventistas.

El Espíritu Santo toco de un modo especial los corazones. Mu-


chos ojos se llenaron de lágrimas y muchos expresaron su
convicción de que el mensaje era una invitación divina a la paz y
a la concordia. Mientras tanto había ocurrido una segunda

348
EL GRAN ACOPLE
revolución; el sucesor de Morínigo, Dr. Frutos, había sido
reemplazado por Natalicio González. En un ambiente de
incertidumbre se desarrollaba el esfuerzo. Las reuniones había
que celebrarlas de día, antes de la puesta del sol para que la
gente pudiera volver a sus hogares antes de que se hiciera muy
obscuro. Al oscurecer no se veía a nadie por las calles y de tanto
en tanto se oían disparos de armas de fuego en distintos lugares.

Las conferencias siguientes se dictaron en el templo. La prensa


colaboró generosamente publicando gratuitamente extensos
resúmenes de las mismas.
Miles de personas de la capital y del interior siguieron su lectura
semana tras semana. Además, el pastor Hammerly pronunció
varias conferencias por radio, en bellos programas preparados
por Samuel Brack.

El 25 de octubre de 1947 estalló otra sangrienta revolución. El


Colegio Militar se alzó en armas contra el gobierno de González.
El fuego comenzó alrededor de las dos de la madrugada,
durando hasta la noche del día siguiente. Los servicios públicos
quedaron suspendidos. Desde el alojamiento de los misioneros
se veía la lucha en la Plaza Uruguaya. Faltaban los alimentos,
con lo que se creaba una situación difícil a la población y
especialmente a los niños y enfermos. La sangre corría por las
calles, los frentes de los edificios estaban acribillados a balazos; el
cuadro que se presentaba era muy triste. Por fin la sublevación

349
EL GRAN ACOPLE
fue dominada; entonces se vió a centenares de mujeres ante la
verja de hierro de la Jefatura de Policía, que clamaban por
informes acerca de sus familiares. El mismo espectáculo se
presenció delante de los hospitales colmados de heridos. El
número de víctimas fue muy elevado.

A todo esto, se unió la intolerancia de la iglesia popular. El 8 de


diciembre se celebró la fiesta de la virgen de Caacupé, la imagen
más venerada del Paraguay. Cada año peregrinaban miles de
personasde todos los ámbitos del país y también del extranjero.
En esta ocasión unos llevaban pesadas piedras sobre sus cabezas;
otros se acostaban en el suelo, a la entrada del templo, para que
los que entraran y salieran los pisotearan. En conexión con esta
fiesta, la iglesia popular realizó un congreso e instruyó y movilizó
a sus miembros. Los efectos se percibieron enseguida. Hasta
entonces bastaba que los colportores mencionaran que el pastor
Hammerly era el autor de ―El Mundo del Futuro‖ para que el
pedido fuera un hecho; tal era su prestigio. Pero después del
mencionado congreso era casi imposible tomar un pedido. La
gente decía que el cura les había dicho que el Sr. Hammerly era
protestante y no debían comprar sus libros. Felizmente el miedo
fue pasando y la gente fue olvidando las amonestaciones del
clero, permitiendo que el libro se volviera a vender casi con la
misma facilidad de antes. También se amonestó a la gente a que
no asistieran a las conferencias, algunos no hicieron caso, otros

350
EL GRAN ACOPLE
tuvieron temor.1 No hay tiempo donde no se puede predicar el
mensaje de manera abierta y valiente.

La Campaña de Mendoza en 1949

El pastor W. Schubert había estado conduciendo institutos


evangelísticos en Brasil, Chile y la Unión Incaica desde
principios de 1949. Pronto comenzaría un esfuerzo en Mendoza,
Argentina, aprovechando el edificio de la iglesia recién
construido, con la esperanza de fortalecer más a la Misión de
Cuyo. La Sra. Schubert lo ayudaría en estas reuniones como
instructora bíblica.2
El pastor Hugo Beskow hizo los preparativos para esta serie de
reuniones públicas. Todos los detalles fueron cuidadosamente
elaborados para que las reuniones fueran un éxito. Fue asistido
por los hermanos A. Gianelly y L. Zamorano, y la hermana T. de
Itin. Además se sumaron C. Treptow, y Sergio Arias de Chile
para ayudar durante casi tres meses.

1
A. Ascione, Andrés, «La Obra en Asunción», Revista Adventista, 2 de mayo
de 1948.8.
2
O.A. Blake, «New Notes», South American Bulletin, marzo de 1949.8.
351
EL GRAN ACOPLE
Las hermanas A. de Schubert y M. Bacigaluppi eran fieles
obreras bíblicos. Las reuniones se hicieron más atractivas debido
al coro de la iglesia bajo la entusiasta dirección de Flora Beskow.
El hermano R. Valderrama, se ocupó muy económicamente de
los folletos y los gráficos utilizados para invitar a las personas a
las reuniones. El hermano Itin se encargó de los registros
musicales y Erwin Beskow operó el proyector.
Como se mencionó ya, el pastor Schubert estuvo a cargo de las
reuniones celebradas en el nuevo edificio de la iglesia durante
dos meses y medio. Empezaron el 24 de abril con tres
conferencias a la semana: el jueves, el sábado y el domingo a las
21:15. El martes por la noche realizaban un estudio bíblico. La
asistencia promedio fue de unos 300.
Después de tres sermones sobre el tema del sábado, 183
personas firmaron la promesa de guardar el día del Señor. Se les
invitó a comenzar con el próximo sábado viniendo para los
servicios de la mañana. Allí W. Schubert recuerda que
―¡Cuál fue nuestra sorpresa al ver a 55 nuevas personas
en la iglesia la mañana del sábado siguiente! El siguiente
sábado este número había aumentado a 65. Cuando
hablamos sobre el bautismo y su significado y explicamos
los fundamentos de las doctrinas adventistas, 104
personas firmaron un pergamino especialmente

352
EL GRAN ACOPLE
preparado que estaba sobre la mesa delante del púlpito,
lo que significaba su deseo de participar en esta
ceremonia‖.
Fue una escena muy impresionante. Los hermanos de Mendoza
habían estado orando tres veces al día, por 100 almas. Con la
ayuda del Señor se ganaron muchas victorias durante el esfuerzo.
Los rebeldes regresaron a la iglesia, los hermanos que habían
perdido su experiencia de "primer amor" fueron restablecidos en
el mensaje, y hombres y mujeres del mundo prometieron
abandonar los vicios, los placeres mundanos y cualquier cosa
que pudiera mantenerlos alejados de Dios1

El Evangelismo en Marcha

A fines de 1949 el pastor Schubert, en una gira por el territorio


sudamericano, se gozaba del avance de las campañas
evangelizadoras. ―Visitamos al pastor Humberto Cairus en
Montevideo y tuvimos el gozo de oírle hablar del entusiasmo
que reina allí por la obra de salvar almas. La hermosa capital
uruguaya cuenta actualmente con tres iglesias organizadas y más
de quinientos miembros. Bajo la hábil dirección de los pastores

1
Walter Schubert, «Public Effort in Mendoza», South American Bulletin, agosto
de 1949.2.
353
EL GRAN ACOPLE
Juan Riffel y Humberto Cairus y gracias a la cooperación
abnegada de los hermanos, esperamos que en algunos años se
duplique el número de fieles‖

Al pasar por Porto Alegre, Brasil, el presidente de la Asociación


de Rio Grande del Sur lo llevó a un suburbio de la misma para
que viera el tabernáculo que se estaba levantando a fin de cele-
brar una serie de conferencias. ―En una carta que recibimos hace
poco, el pastor Oberg nos dice que el evangelista Aracely Mello
está teniendo mucho éxito con la bendición de Dios. El
tabernáculo se llena cada vez y la asistencia oscila entre 300 y
400 oyentes, quienes habían iniciado pocas semanas antes un
ciclo de conferencias, las primeras que se realizan en esa ciudad.
Hasta entonces no ha habido adventistas allí, pero, aunque sus
habitantes son muy conservadores, Dios está bendiciendo los
esfuerzos de sus obreros. En su última carta el pastor Ritter nos
dice que 111 personas firmaron la tarjeta mediante la cual
prometían santificar y observar el verdadero día de reposo y que
el sábado siguiente 77 de ellas estuvieron presentes en la escuela
sabática, número que ha aumentado ahora a noventa. Pronto
Piracicaba tendrá una floreciente iglesia organizada, la cual
esperamos que sea una luz para las poblaciones que la rodean‖.
Schubert también se alegraba de que M. Suarez pudiera alquilar
un buen salón en una ciudad nueva del Estado de San Pablo,
Brasil, ciudad que se levantó en diez años y que poseyera

354
EL GRAN ACOPLE
entonces diez mil habitantes. Más de trescientas personas
asistieron a las reuniones y las perspectivas fueron halagüeñas.

Llegaron además muy buenas noticias del evangelista veterano,


G. Storch, de Terezina, Brazil. A pesar de ser el presidente del
campo, el pastor Storch dirigió esfuerzos de evangelización. Su
nuevo radio de acción, Terezina, era considerada como la ciudad
más calurosa del Brasil. Se encuentra en el Estado de Piauí, en el
norte del Brasil y tuvo una población de 80.000 habitantes, pero
el pastor Storch y sus colaboradores fueron por fe, alquilaron un
teatro e iniciaron las conferencias. Unas ochocientas personas
asistieron a cada reunión. En una carta el pastor Storch contó
que después de presentar el cuarto mandamiento, doscientas
personas asistieron a la escuela sabática, de las cuales cien eran
adultas.

El Perú también estaba incendiado por el espíritu del


evangelismo. S. Andrade, de Arequipa, Perú, acababa de
bautizar 17 almas más y la obra iba creciendo allí bajo su
dirección, con la colaboración de F. H. Ruckle. En Lima y
Miraflores, donde el pastor Francisco Scarcella dirigiera un
magnífico esfuerzo con la colaboración de Moisés Tenorio, 81
almas fueron bautizadas y cincuenta más esperaban en lo
subsiguiente. Además, el pastor Scarcella dirigió otra serie de
conferencias públicas que sacudió Iquitos, secundado por el
pastor R. A. Hayden y otros, con la meta de bautizar cien

355
EL GRAN ACOPLE
personas allí. El pastor Benjamín Riffel, director de varios
departamentos de la Unión Incaica, a pesar de la campaña de la
Recolección Anual y de sus deberes como director de colportaje,
dirigió un esfuerzo público en la ciudad de Moyobamba, Perú,
con la ayuda del pastor Alomía. Asistieron más de cuatrocientas
personas cada vez. Cuando se presentó el tema del sábado, 113
personas firmaron la promesa de observarlo, 65 de las cuales
asistieron al culto el próximo sábado de mañana. Los hermanos
confían en que a lo menos cincuenta de estos nuevos creyentes
podrán ser añadidos a la iglesia. En todas partes se estaba
produciendo un despertar de la obra evangélica, porque los
hermanos y sus dirigentes tuvieron la convicción de que el Señor
vendría pronto, debido a que las señales de su regreso se multi-
plicaban por doquier.‖1

Escuela De Extensión Exitosa

Una de las capacitaciones más recordadas es influyentes del


ministerio de Walter Schubert en la División Sudamericana
tuvo lugar del 5 de diciembre de 1949 al 31 de enero de 1950,
en el Instituto Adventista del Uruguay. Allí ochenta y un
estudiantes se aplicaron con diligencia al estudio. Este grupo de
estudiantes incluía al pastor Reuben R. Figuhr de la división, el

1
Schubert, Walter, «El Evangelismo en Marcha», Revista Adventista, febrero
de 1950.10
356
EL GRAN ACOPLE
presidente de la Unión, Alfredo Aeschlimann, y ocho
presidentes locales de diversos campos de la división. Las clases
se llevaron a cabo en dos secciones, el grupo más grande fue el
que hablaba español, integrado por misioneros de Argentina,
Chile, Ecuador, Paraguay, Perú, Bolivia y Uruguay; y el grupo
más pequeño, la sección portuguesa de las diversas asociaciones
que conformaban Brasil. La mayoría, aunque no todos, eran ya
ciudadanos de segunda generación de los países sudamericanos.
Esto denotaba un recambio en el liderazgo misionero.

Entre los presentes estuvieron ex ministros ordenados con


experiencia de este modo la madurez fue sabiamente combinada
con el entusiasmo juvenil. Algunos llagaron desde grandes
ciudades, como Río de Janeiro, Buenos Aires, Sao Paulo y
Montevideo. Otros territorios del Amazonas, del altiplano
andino de Perú y Ecuador y alrededor del lago Titicaca. Así fue
como hubo una mezcla de pastores de la ciudad, evangelistas
rurales y misioneros pioneros. Walter Schubert fue el
incansable subdirector y oficial de enlace y también fue
presidente de la mesa redonda diaria, que demostró ser
altamente beneficiosa.

El personal docente de tres de los padres Seminario de


Washington, enseñó en los campos: Frank H. Yost, director,
condujo clases de Biblia e historia; R. A. Anderson, enseñó
sobre liderazgo evangelístico y pastoral, y L. E. Froom, sobre el

357
EL GRAN ACOPLE
progresivo desarrollo de la interpretación profética a través de
los siglos. El énfasis espiritual y la exaltación de Cristo en todas
las enseñanzas y predicaciones fueron notablemente enfatizados
en el aula, los servicios sabáticos, y los devocionales. Muchos de
estos hombres que asistieron a las clases nunca podrían haber
viajado a los Estados Unidos para tomar clases de tanto nivel.1

Los obreros sudamericanos tenían interesantes referencias acerca


del Seminario Teológico Adventista de Wàshington, Estados
Unidos. Conocían los propósitos considerados por la
Asociación General al crearlo, y por ese motivo en el corazón de
muchos misioneros de Sudamérica se alentaba el ferviente deseo
de que alguna vez se nos presentara la oportunidad de asistir a
sus aulas, para que los beneficios que nos reportaran sus cursos
redundaran en el mejoramiento del ministerio2.

Gracias al plan elaborado por la División Sudamericana y la Aso-


ciación General, secundado además por todos los campos locales
de esta División, esa anhelada oportunidad llegó para un buen
número de misioneros. En virtud de ese plan se reunieron en el
Instituto Adventista del Uruguay, pastores, misioneros y
profesores del vasto campo de la División Sudamericana para
asistir al primer ―Curso de Extensión del Seminario Teológico

1
Froom, Le Roy Edwin, «Successful Extension School in South America»,
Ministry, mayo de 1950.22
2
Roy Allan Anderson, «Two Special Features», Ministry, mayo de 1950.26.
358
EL GRAN ACOPLE
Adventista de Wàshington‖ que se dictara en Sudamérica. ―Los
que asistimos al mismo, consideramos que fue un verdadero
privilegio y una gran bendición el poder recibir las lecciones que
impartieron los tres profesores que fueron enviados. No sólo
porque gozamos de su erudición y amplios conocimientos en las
materias que enseñaron, sino también porque lograron inspirar
en nosotros un profundo anhelo de mayor consagración a la
obra del Señor, ampliando la visión de nuestras oportunidades
al promoverla‖, declaró J. Bonjour.

El pastor Leroy Edwin Froom dictó el curso acerca del ―Desen-


volvimiento Histórico de la Interpretación Profética.‖ Para
reunir el material relacionado con esta materia, el pastor Froom
trabajó dieciséis años a fin de encontrar los documentos que
revelaran el desarrollo de la interpretación profètica a través de
los siglos. Con ese propósito tuvo que visitar las más famosas y
antiguas bibliotecas del viejo mundo, buscando en publicaciones
centenarias el pensamiento e interpretación de los estudiantes
de las profecías en épocas remotas. Así, Froom recorrió con sus
alumnos una emocionante historia que comienza en los días de
Ptolomeo Filadelfo, 280 AC con las interesantes
interpretaciones de algunos símbolos de Daniel, dadas por los
eruditos que tradujeron al griego la Versión de los Setenta y
seguimos con las que se hacían a los mismos símbolos en los
días apostólicos. Luego notaron los intérpretes de los siglos
subsiguientes que incluían ya el Apocalipsis; los de la Edad Me-

359
EL GRAN ACOPLE
dia con sus destacados intérpretes. Después encontraron que los
reformadores habían sido asiduos estudiantes de las profecías y
lo mismo sus continuadores. Finalmente llegaron a los
precursores del movimiento adventista y a sus mismos
propulsores. Todos notaron que al adventismo fue un
movimiento de recuperación de verdades que otros ya habían
anunciado, y una continuación y consumación antes que
innovadores de la interpretación de los símbolos proféticos.

Los estudiantes además fueron impactados por la clase


excepcional de Roy Allan Anderson sobre evangelización
pública, quien aportó una nueva visión de las posibilidades que
hay en el trabajo en favor de las almas. No solamente
disfrutaron del conocimiento de la técnica sino también
notaron claramente cuáles son las condiciones espirituales que
dan poder al evangelismo. Al terminar estos tres cursos el 31 de
enero de 1950 los estudiantes se sintieron agradecidos de
fortalecer el fundamento profético y la técnica del evangelismo.1

1
Juan Bonjour, «Impresiones Sobre el Curso de Extensión del Seminario»,
Revista Adventista, 3 de abril de 1950.5.
360
EL GRAN ACOPLE
Más Evangelismo en Paraguay

La obra evangélica que durante tanto tiempo fuera descuidada


en el Paraguay comenzó su auge hace poco más de dos años,
cuando se separó este país de la Misión del Norte y se lo
organizó en una nueva misión. Durante los dos primeros años se
concentraron los esfuerzos evangélicos en la ciudad de
Asunción, para darle mayor impulso a la obra allí. En ese mismo
lapso se logró duplicar el número de miembros y las ofrendas
aumentaron a más del triple.
En la zona de Encarnación, en el sudeste del Paraguay, prono se
plantaron tres iglesias organizadas y un grupo.

En 1949 la Misión acordó realizar una serie de conferencias en


Encarnación, considerada por muchos como la segunda ciudad
del Paraguay. El pastor Daniel Iuorno, evangelista de la Misión,
dirigió una serie de conferencias durante seis semanas, asistido
por Alejandro Arn y Bert Elkins. Sin duda el Señor estaba diri-
giendo las actividades porque lograron conseguir un salón gran-
de en la ciudad. Un dato interesante es que éste había estado
clausurado durante quince meses, pero el dueño pensó abrirlo
de nuevo precisamente antes de que los misioneros llegaran a
pedírselo. Tenía capacidad para 500 personas pero no tiene
butacas ni bancos. Consiguieron prestados algunos asientos y
ocuparon el resto del espacio con bancos improvisados en tablas
y cajones.

361
EL GRAN ACOPLE

Como había aún pocos miembros en Encarnación, pidieron a


los jóvenes de Cambyretá, población que distante quince
kilómetros, que los ayudaran en la distribución de volantes.
Respondieron con entusiasmo, y llegaron temprano cada sábado
para hacer ese trabajo antes de la escuela sabática. Muchos de
ellos tenían que levantarse a las tres de la madrugada para poder
llegar a las siete a distribuir los volantes. Iban a caballo y muchas
veces en medio de la lluvia. Algunas veces no conseguían
suficientes caballos y entonces llegaban pie. En algunas
ocasiones se quedaron para ayudar en las conferencias y tuvieron
que regresar de noche.

Las primeras conferencias tuvieron una asistencia de más de 500


personas y muchas tuvieron que volver a su casa por falta de
ubicación. A la primera de ellas asistió un dirigente religioso de
otra denominación. Después de la segunda reunión comenzaron
a presentar oposición. Uno de los dirigentes religiosos prohibió
a sus feligreses que asistieran a las conferencias y envió un grupo
de jóvenes con propaganda contraria para distribuirla entre los
que asistían, anotando los nombres de los mismos. Los maestros
de las escuelas públicas aconsejaron a sus alumnos que no
asistieran a las conferencias. Otras organizaciones religiosas
iniciaron reuniones especiales para impedir que sus miembros
asistieran. Muchas personas dejaron de concurrir al ser amena-
zadas con la expulsión si asistían a las reuniones o leían

362
EL GRAN ACOPLE
publicaciones. Además de esto tuvieron lluvia y más lluvia, lo
cual en la ciudad que solo tenía seis cuadras pavimentadas y dos
alumbradas convertía la travesía al salón en una aventura en los
lodazales oscuros.

Pese a todo la obra continuó en estas condiciones y varias


familias se mostraron dispuestas a aceptar la Palabra de Dios
como regla de fe. Diversas personas expresaron su deseo de
unirse con la iglesia remanente y muchas más quedaron el valle
de la decisión. Al quedar ya sin local, las reuniones matutinas
del sábado las celebraron en la casa del pastor Elkins. Pronto se
hizo imprescindible un templo propio.1 Con luchas y obstáculos,
la evangelización implantó la presencia adventista en las
principales ciudades de los países sudamericanos.

Sinergia en la Evangelización Sudamericana

Con el impulso de Schubert el trabajo evangélico y pastoral


realizado durante el último cuadrienio de los años 40, a través
de fieles evangelistas y pastores del vasto territorio de América
del Sur, fue en constante aumento. Con el empeño de cientos
de trabajadores y administradores que hicieron posible el
progreso de la obra del Señor durante este período en todo el

1
Bert Elkins, «El Evangelismo en Paraguay», Revista Adventista, 3 de abril de
1950.8.
363
EL GRAN ACOPLE
continente se avanzó con denuedo. Hubo una reducción de los
esfuerzos más pequeños y un aumento de los más grandes, en los
cuales tres o cuatro pastores se asociaron en un solo ciclo para
formar una sinergia positiva. Aunque se cubriera menos
territorio, con este método se bautizaron más personas y se
desarrollarán iglesias más fuertes.
El evangelista de la Unión Austral, Daniel Hammerly, realizó un
extenso esfuerzo público en la ciudad de Asunción, Paraguay, y
que la membresía de Asunción fue aumentando. El evangelista
de la Unión Incaica, Francisco Scarcella, asistido por
colaboradores muy fieles, sostuvo dos grandes series en la ciudad
de Lima e Iquitos, Perú. Solo en Lima se bautizaron 102
personas. El pastor Hugo Beskow, con sus colaboradores,
emprendió un esfuerzo en Mendoza, Argentina, con resultados
muy gratificantes. Incluso el presidente de la Misión de la Costa
Norte, a pesar de sus responsabilidades administrativas, realizó
un esfuerzo público en la ciudad de Terezina, en el norte de
Brasil, la ciudad más calurosa de todo Brasil y muy católica en su
entorno. Cuando el pastor Storch comenzó a trabajar en esta
ciudad, no había adventistas entre los 80.000 habitantes, pero
como resultado de este esfuerzo, a pesar de la gran persecución
que tuvo que sufrir junto a sus colaboradores, más de cincuenta
personas se bautizaron y la Escuela Sabática logró una
membresía de más de 100. El pastor Geraldo Oliveira y sus
364
EL GRAN ACOPLE
colaboradores ingresaron a la ciudad de Piracicaba, Estado de
Sao Paulo, donde no había adventistas, y formarorn una Escuela
Sabática organizada con 67 miembros como resultado de su
trabajo. El pastor Aracely Mello se sumó a la ola realizando el
primer esfuerzo en un tabernáculo portátil en América del Sur,
en la ciudad de Porto Alegre, Rio Grande do Sul, Brasil, con
gran éxito1.
Como resultado de las campañas de evangelización y la
cooperación de los fieles laicos en toda la División, durante el
período de 4 años de 1942 a 1945 se bautizaron 12.558, y
durante el cuadrienio posterior se bautizaron 17.024, o un
aumento saludable de 4.466 almas2. Debido al entusiasmo
desarrollado a través del Curso de Extensión del Seminario
Teológico se decidió establecer una meta para 1950 de 7.500
bautismos; y a partir de 1951 no bautizaron menos de 10.000 al
año. También se adoptó un lema para 1950: "Evangelizar América
Del Sur Con Poder".3 Fue muy alentador ver cómo el número de

1
Roy Allan Anderson, «Introducing Association Secretaries of Overseas
Divisions», Ministry, enero de 1951.8.
2
Schubert, Walter, «Ministerial Association», South American Bulletin, febrero
de 1950.2.
3
O.A. Blake, «A Miniature General Conference», South American Bulletin,
abril de 1950.2.
365
EL GRAN ACOPLE
almas ganadas cada año iba aumentando constantemente1.
Habían comenzado a pensar, hablar y planificar para obtener
mejores resultados2.

Predicad el Evangelio!

El pastor Francisco Scarcella y sus fieles colaboradores, con la


buena ayuda financiera de las iglesias de Lima, Miraflores y El
Callao, iniciaron una serie de conferencias públicas en un cine
de la calle principal de la ciudad portuaria. Ante la oposición
los obreros no se acobardaron, ni hicieron caso de las
publicaciones insidiosas que aparecieron en su contra, sino que
con oración y bajo la dirección del Espíritu Santo siguieron
adelante, tratando de ganar lo que se había perdido. Después de
una interrupción de tres semanas, las que fueron aprovechadas
para agrandar y embellecer el pequeño salón de cultos donde se
reunían los hermanos de El Callao, siguieron adelante con las
conferencias. Una vez arreglado convenientemente el salón,
invitaron a las 400 personas cuyas direcciones habían obtenido
durante las reuniones en el cinelocal y como resultado, el salón
de cultos quedó repleto noche tras noche. A pesar de todas las
dificultades con que tropezaron, los hermanos piensan bautizar
alrededor de sesenta personas.

1
Schubert, Walter, «South American Division», Ministry, abril de 1951.32.
2
Reuben Fighur, «President Report», South American Bulletin, abril de 1950.2.
366
EL GRAN ACOPLE
El pastor Eduardo Torreblanca, evangelista de Chile, bajo la
dirección divina y con la fiel cooperación del pastor O. R. Scully
y los abnegados miembros de la iglesia de Porvenir, Santiago de
Chile, dicto una serie de conferencias públicas. Como resultado
de este esfuerzo, se bautizaron cincuenta almas.

El pastor Walter Schubert, en compañía de los dirigentes de la


Misión Ecuatoriana y de los hermanos que ayudaron en el
esfuerzo evangélico que celebró en Guayaquil. Sobre los 97
miembros de la iglesia de Guayaquil, Ecuador, acaban de ser
rociadas las primeras gotas de la lluvia tardía. Durante el mes de
agosto los hermanos celebraron reuniones especiales de
reconsagración al Señor, confesando sus pecados y entregándose
a la dirección del Espíritu Santo, conjuntamente con todos los
obreros de la Misión, antes de iniciar la gran serie de
conferencias públicas.

Durante todo el tiempo que duraron las conferencias, la


asistencia del público fue extraordinaria. Hubo tanto trabajo
que los obreros no daban abasto para atender a todos los
interesados. Mereció mención especial el presidente de la
Misión Ecuatoriana, pastor A. M. Tillman, quien no obstante
sus muchas responsabilidades, todas las tardes y las noches en
que no había conferencias, daba estudios bíblicos en las casas de
los interesados o iba a entregarles impresos e invitaciones para
las siguientes disertaciones. Lo mismo hizo, en la medida que le

367
EL GRAN ACOPLE
permitió su tiempo, el secretario- tesorero de la Misión,. Dale M.
Ingersoll. Cuando se presentó el tema del sábado, algo más de
500 personas firmaron una tarjeta de compromiso. Los
hermanos, juntamente con los obreros, oraban tres veces al día
por el blanco de cien nuevos conversos, pero el Señor, mediante
su Espíritu Santo, ha impresionado de tal manera los corazones
de los asistentes a las conferencias y las clases bíblicas, que se
calcula que no menos de 250 almas fueron bautizadas como
resultado de este esfuerzo público. Los abnegados miembros de
la iglesia de Guayaquil contribuyeron con 10.000 sucres a este
esfuerzo. Es interesante hacer notar que varias personas cultas e
influyentes de la ciudad abrazaron el último mensaje de gracia.
El sábado 28 de octubre de 1950 fueron bautizadas las primeras
cuarenta almas y se anunció que muchas otras se estaban
preparando para un futuro bautismo.

En San Pablo, Brasil, el evangelista Geraldo de Oliveira y sus seis


ayudantes celebraron por su parte una importante serie de
conferencias públicas en un salón para 400 personas siempre
colmado de gente a pesar de hallarse situado en un barrio nuevo
de la ciudad, y lucharon la meta de ganar ochenta almas.
El presidente de la Misión Nordeste del Brasil, pastor José
Baracat celebró, con la ayuda de dos obreros, una serie de
conferencias públicas en Joao Pessoa, localidad de unos cien mil
habitantes. Como resultado de esta labor, alrededor de 25
personas abrazaron la verdad. El pastor Schubert destacó que el

368
EL GRAN ACOPLE
presidente de un campo tan grande haya encontrado tiempo
para ocuparse en la más noble tarea que existe: la de salvar a los
perdidos.

En Montevideo, el activo pastor Humberto Cairus dirigió 2


series de conferencias públicas, con la ayuda de un grupo de
miembros laicos que usaron su tiempo libre para contribuir al
triunfo del mensaje de Dios en esta generación. El pastor
Enrique Block, secundado por tres colaboradores, dirigió un
accidentado esfuerzo público en la ciudad de Tandil. A pesar de
las dificultades con que tropezó debido a la intransigencia de los
enemigos del mensaje, esperaba bautizar unas veinte almas,
amén de otras tantas profundamente interesadas.

En el Gran Buenos Aires también estaba creciendo la obra de


Dios. El pastor Samuel C. Weber pensaba añadir treinta almas a
la iglesia de Palermo como resultado de su trabajo del año. Lo
mismo el joven pastor Juan Tabuenca, a cargo de las iglesias de
Liniers y Morón, esperaba añadir un grupo semejante a la iglesia
nombrada en primer término1.

1
Schubert, Walter, «Predicad el Evangelio», Revista Adventista, febrero de
1951.10 Schubert, Walter, «Pregai o Evangelho», Revista Adventista, edición
brasileña, febrero de 1951.
369
EL GRAN ACOPLE
Ciclo en un Tabernáculo Portátil en Porto Alegre

Durante años fue un grave problema saber cómo celebrar


reunionse públicas. En ocasiones los evangelistas buscaban en
vano veces durante meses antes de hallar un salón adecuado en
el cual se pudieran dar conferencias. A veces pasaba el tiempo
más apropiado para las reuniones sin que éstas puedan
celebrarse porque no se pudo hallar lugar.En ocasiones se
alquilaron teatros ciertas noches de la semana para las
conferencias, pero en la experiencia el teatro no resultaba ser el
lugar de reunión más apropiado para una larga serie de
conferencias. Durante años se habían hecho experimentos en
diferentes partes de Brasil con grandes carpas, pero allí el
público católico no estaba acostumbrado a asistir a servicios
religiosos bajo carpas.
El Congreso Bienal de la Asociación se celebró en Taquara, en
un tabernáculo de madera, y durante las reuniones de la noche y
del sábado estaba más que lleno. Todos estaban convencidos de
que, para la próxima sesión, el tabernáculo tendría que ser
extendido en unos ocho o diez metros. Este fue el primer ensayo
que se hizo con un tabernáculo en Sudamérica, un medio muy
utilizado en Norteamérica ya1. Se trasladó pronto a Porto Alegre,

1
Charles Everson, «The Kansas City Tabernacle», Review and Herald, 21 de
abril de 1921; Charles Everson, «Close Of The Tabernacle Campaign In
370
EL GRAN ACOPLE
donde el pastor Ricardo Wilfarth celebró una serie de reuniones
para el público. El costo de ese tabernáculo en el Brasil no fue
excesivo, porque estaba armado completamente de madera y el
techo era de tejas francesas. En la República Argentina, un
tabernáculo del mismo estilo, construido de acero y techo de
hierro galvanizado, podría comprarse por el mismo precio.1
El enérgico presidente del campo misionero de Rio Grande do
Sul, el pastor Renato Oberg, organizó un gran esfuerzo en Porto
Alegre, para amonestar una población de alrededor de 400000
habitantes. El evangelista a cargo del esfuerzo fue Aracely Mello,
asistido por el fiel pastor Roberto Azevedo de la iglesia de Porto

Kansas City», Review and Herald, 14 de julio de 1921; Charles Everson,


«Tabernacle Meeting In Spokane», Review and Herald, 13 de febrero de 1923;
Charles Everson, «The Tabernacle Meeting At Walla Walla», Review and
Herald, 1 de mayo de 1924; Charles Everson, «Tabernacle Campaigns In The
North Pacific Union», Review and Herald, 5 de febrero de 1925; Charles
Everson, «Broadcasting From The Portland, Oregon, Tabernacle», Review and
Herald, 2 de abril de 1925; Charles Everson, «Tabernacle Campaigns In The
Northwest», Review and Herald, 17 de mayo de 1928; Charles Everson,
«Tabernacle Campaigns In The North Pacific Union», Review and Herald, 8 de
abril de 1926; Charles Everson, «Tabernacle Campaign in Colorado», Review
and Herald, 12 de diciembre de 1929; Theodore Thomas Frankenberg, Billy
Sunday, his tabernacles and sawdust trails: a biographical sketch of the famous
baseball evangelist (Columbus, O: The F.J. Heer printing co, 1917).
1
Brown, J.L., «Una Innovación en Sudamérica», Revista Adventista, 9 de mayo
de 1938.16.
371
EL GRAN ACOPLE
Alegre y sus 300 miembros, Silas Gianini; Joao Rabello,
aspirante ministerial; y tres instructoras: las hermanas Rosa
Engel, Irma Conrad y Pacifica Oliveira. Todos trabajaron
incansablemente, con amor por el Maestro durante todo el
esfuerzo que comenzó la tarde del 18 de marzo de 1950, y
continuó durante aproximadamente dos meses y medio.
El esfuerzo se realizó en el antedicho tabernáculo de madera
portátil, con una capacidad de 520 personas. En la noche de
apertura, el salón estaba lleno y la asistencia desde entonces no
disminuyó. En varias de las reuniones de fin de semana fue
necesario rechazar a muchos por falta de espacio. De particular
interés para los encargados fue el hecho de que la congregación
era estable, y que el 80% de los asistentes concurrían con gran
regularidad. Los misioneros del equipo, así como los miembros
de la iglesia, oraron fielmente tres veces al día por el éxito del
esfuerzo y por el objetivo de 130 almas a ser bautiadas durante
1950. El pastor Schubert, con la ayuda de un traductor
permanente, que fue el presidente de la asociación, dio tres
conferencias semanales y realizó una clase bautismal cada martes
por la noche1.

1
R. Belz, «Report of the South Brazil Union», South American
Bulletin, febrero de 1951.,6.
372
EL GRAN ACOPLE
Las conferencias se dieron en un orden preestablecido. Primero
la congregación aceptó la Biblia como su guía de vida y como la
Palabra de Dios. A continuación, se presentaron las preciosas
doctrinas de la segunda venida de Cristo. Cuando se dio la
última conferencia de esta serie, toda la congregación aceptó las
doctrinas, prometiendo prepararse para este maravilloso evento
y reconocerse como adventistas. La tercera serie de conferencias
fue sobre el tema del Pan de Salvación, y fue una inspiración
para todos ver que la audiencia aceptara a Cristo como un
Salvador del pecado y el Sustentador en la vida espiritual. En
este punto del ciclo comenzó la clase bíblica del martes por la
tarde, la cual continuó hasta el final, con una asistencia de 90 a
150. La regla general fue dedicar los primeros quince minutos
de esta hora de estudio bíblico a familiarizar a todos con el
manejo de la Biblia, memorizando primero los 27 libros del
Nuevo Testamento. Todos fueron invitados a traer su Biblia a la
clase, pero muchos no poseían un ejemplar, por lo que se
vendieron más de cien Biblias durante el tiempo del esfuerzo.
Además, se vendieron libros pequeños, lo que ayudó a las
personas a leer la verdad por sí mismos. Los miembros de la
clase bíblica mostraron un profundo interés en un plan que se
llevó a cabo al dar una breve sinopsis de cuatro libros de la
Biblia cada noche de clase antes del estudio general. Por este
medio, la clase se familiarizó con el contenido principal de todos

373
EL GRAN ACOPLE
los libros, así como los nombres de los autores y el año
aproximado en que se escribió cada libro. El resto de la hora se
dedicó a un estudio bíblico, y cada participante recibió una
copia de la lección para que lo repasara en su casa. El equipo
siempre estuvo presente para ayudar a los que no estaban
familiarizados con la Biblia a encontrar los textos y las
referencias antes de que el maestro los leyera, de modo que cada
uno pudiera leer cada texto con sus propios ojos. Se dio permiso
para interrumpir en cualquier momento con un pregunta, si
estaba en armonía con el tema en cuestión. La clase aprovechó
este privilegio al ingresar al estudio de la Biblia, con el resultado
de que se creó más confianza y se ayudó a muchos a resolver sus
propias dudas y problemas.
El equipo consideró la posibilidad de realizar dos esfuerzos
menores simultáneamente con el grande. Esto se pensó con
prudencia y se alquiló un cine por 100 cruzeiros por noche en
una pequeña ciudad, de aproximadamente 5.000 habitantes, a
28 kilómetros de Porto Alegre. El pastor S. Gianini quedó a
cargo de las reuniones y la asistencia de 250 a 300 personas por
noche demostró lo acertado de la idea. El segundo esfuerzo más
pequeño fue en Niteroi, y se aseguró una sala con una capacidad
de 125 asientos. El pastor Roberto R. Azevedo quedó dirigiendo
este esfuerzo. Este pequeño salón estaba siempre lleno y muchas
veces desbordado. Antes de la finalización del esfuerzo principal,
374
EL GRAN ACOPLE
como resultado del trabajo fiel realizado en una serie anterior de
reuniones con el pastor Aracely Mello, y como resultado del
trabajo del pastor Roberto Azevedo en su iglesia, junto con el
esfuerzo unido de todos, se realizaron dos bautismos, uno con
44 candidatos y otro con 30.
Después del primer bautismo, se hizo un llamado al altar
invitando a adelantarse allí a quienes quisieran seguir al Señor
Jesús y ser bautizados. Sesenta y dos personas respondieron.
Lágrimas brotaban de sus ojos mientras caminaban en un
cuerpo hacia el frente del tabernáculo. Mientras que el resto de
la audiencia vio a los que respondieron al llamado, sus
corazones también fueron conmovidos por el Espíritu Santo al
contemplar es aimagen de la abundante gracia de Dios. La
celebración de estos tres esfuerzos no solo significó un gran
avivamiento en la iglesia en sí, sino que también muchos
miembros infieles de la iglesia han prometieron dejar que Cristo
gobierne sus vidas. Los esposos no convertidos de varias de
nuestras hermanas aceptaron la verdad; algunos niños y muchos
jóvenes decidieron seguir al Señor y renunciar a los placeres
mundanos. Unos pocos que habían apostatado hace años
volvieron de nuevo a la iglesia, y sobre todo, muchas almas
nuevas (ateos, agnósticos, católicos, protestantes) aceptaron el
mensaje del Tercer Ángel con gran alegría en sus almas.

375
EL GRAN ACOPLE
El pastor Mello, por el resto del año, dio conferencias cada
domingo por la noche contando con el mayor interés. También
continuó con una clase de Biblia todos los martes por la noche.
Valía la pena mantener esfuerzos evangelísticos continuos en las
grandes ciudades. Para fines de 1950, el equipo de obreros de
Porto Alegre esperaba bautizar al menos a otros 80 nuevos
conversos."1 Las iglesias de Porto Alegre quedaron tan
abarrotadas que fue necesario construir otras nuevas para poder
acomodar a la gente. En un lugar hubo tres servicios cada
sábado: uno para los niños, otro para los jóvenes y un tercero
para los adultos.2

Crece la Pasión Evangelizadora en 1950

En 1950 el pastor Eduardo Torreblanca, en Chile, con la


cooperación fiel del pastor O. R. Scully y los miembros de la
iglesia celebraron una serie de reuniones en Santiago. Como
resultado de su trabajo, aproximadamente 50 almas fueron
bautizadas. En el esfuerzo público en Guayaquil, Ecuador, los
obreros hicieron preparativos preliminares especiales. Primero,

1
Walter Schubert, «The Tabernacle Effort at Porto Alegre, Brazil», South
American Bulletin, junio de 1950.3.
2
Belz, «Report of the South Brazil Union».6.
376
EL GRAN ACOPLE
se llevó a cabo un avivamiento para los 97 miembros de la
iglesia. Los pecados fueron confesados y los miembros cedieron
al control del Espíritu Santo. Schubert trabajó junto al
evangelista S. E. Andrade y sus colaboradores. El esfuerzo se
abrió en la tarde del 17 de agosto y continuó hasta el 28 de
octubre. La asistencia fue extraordinariamente buena en cada
reunión. Se visitaron semanalmente más de 500 hogares de
personas interesadas y todo el personal estuvo siempre listo, día
y noche, para trabajar en este esfuerzo por ganar almas. El
presidente de la misión, A. M. Tillman, a pesar de sus muchas
responsabilidades, encontró tiempo todas las tardes y noches en
las que no había reuniones públicas para visitar a personas
interesadas, darles estudios bíblicos o literatura, y distribuir
folletos. El hermano Dale M. Ingersoll, el tesorero de la misión,
hizo lo mismo en la medida en que su tiempo lo permitía. La
noche cuando se presentó la verdad del sábado, cerca de 500
personas firmaron la tarjeta de compromiso, que estaba
redactada de la siguiente manera:
"Al darme cuenta de que el séptimo día de la semana o
sábado es el día del Señor, resuelvo con la ayuda de Dios
mantenerlo como su día santo y obedecer todos sus
mandamientos".

377
EL GRAN ACOPLE
A la mañana siguiente había 350 personas presentes, incluidos
los miembros de la iglesia. Esta asistencia no solo se mantuvo
sino que fue aumentado. Además quedó sobrepasado el espacio
en el departamento de niños para todos los pequeños que se
acercaron con sus familias a las reuniones. Los trabajadores
relacionados con este esfuerzo fueron: el evangelista S. E.
Andrade, J. B. Pierce, pastor de la iglesia de Guayaquil; A. M.
Tillman, Jorge Rendon, J. Espinoza, los hermanos Eduardo y
Daniel Flores y D. M. Ingersoll; los instructores Romelia de
Rivadeneira, Luz Maria Freile y Cristina Coello, secretaria del
ciclo. La hermana Teresa Tillman hizo arreglos para tener
música especial en cada reunión. Tres veces al día, los miembros
de la iglesia se unieron con los obreros para orar por la meta de
100 nuevos conversos, pero el Señor, a través de su Espíritu,
obró tanto en los corazones de las personas que se esperaba que
250 fueran bautizados como resultado de este esfuerzo. Una
primera cosecha fue de 112 almas1. El eslogan de ―duplicar la
membresía‖ se iba convirtiendo en realidad2.
En un viaje por Brasil posterior a su presencia en Guayaquil
Schubert presenció la realización de una importante serie de

1
Adlai Esteb, «Itinerating the South America», South American Bulletin, mayo
de 1951.2.
2
Roy Allan Anderson, «Doubling Our Membership», Ministry, abril de
1951.52.
378
EL GRAN ACOPLE
reuniones públicas en Sao Paulo, Brasil. El evangelista Geraldo
de Oliveira fue el líder de este esfuerzo, asistido por seis
trabajadores. Su sala tuvo una capacidad para 400 personas y,
aunque estaba ubicada en una nueva sección de la ciudad,
siempre estaba llena de gente. El objetivo establecido por los
líderes fue de 80 almas. En poco tiempo se esperaba que en esta
nueva sección de la ciudad se estableciera una iglesia. El Dr.
Arno Schwantes, líder de las actividades misioneras en Sao
Paulo, junto con los fieles miembros de la iglesia, hicieron
mucho por el éxito de este esfuerzo.
En Montevideo, Uruguay, el pastor Humberto Cairus realizó 2
series de reuniones públicas, con la asistencia de un grupo de
miembros laicos que dedicaron su tiempo a reenviar el mensaje,
y como resultado, se bautizaron 40 almas preciosas. El pastor
Enrique Block, con tres colaboradores, realizó un esfuerzo en la
ciudad de Tandil, en la Provincia de Buenos Aires. A pesar de
las dificultades encontradas debido a la oposición, esperaban
bautizar 20 almas y con la ayuda del Señor durante el mes de
marzo de 1951, se organizaría la primera Iglesia Adventista Del
Séptimo Día en Tandil. En Buenos Aires y los suburbios
circundantes el trabajo también estaba progresando. El pastor
Samuel Weber esperaba agregar 30 almas a la iglesia de Palermo,
como resultado del trabajo evangelizador. El joven pastor Juan

379
EL GRAN ACOPLE
Tabuenca de la iglesia de Liniers esperaba agregar otros 30 a los
miembros1. El evangelismo ardía como reguero de pólvora.
Por la bendición de Dios y los fervientes esfuerzos de fieles
predicadores el total de bautismos en 1950 alcanzó a 4,849. La
membresía de División al 31 de diciembre de 1950 alcanzó los
56545. El aumento neto en membresía para el año fue de 3,563.
Para 1916, los miembros bautizados en la iglesia adventista del
séptimo día habían alcanzado un total de 4,903. En 1946, solo
treinta años después, la membresía total de la división había
alcanzado 43,076. Durante el período de treinta años, el
incremento neto anual promedio fue de 1,271. En el año 1916,
el aumento neto fue de 478. Era maravilloso darse cuenta de
que el movimiento adventista se hubiera arraigado en los países
de América del Sur y fuera en camino de convertirse en parte de
la vida nacional de estos países. Dos uniones pasaron la marca
del 1.000 bautismos. La Unión Incaica pasó los 1.000 en1949.
En 1950 los bautismos incaicos fueron 1.508. La Unión del Sur
de Brasil traspasó la marca de 1.000 bautismos en 1948. En
1950, los bautismos en el Sur de Brasil fueron de 1.372. El
trabajo de la escuela sabática en Sudamérica se estaba también
fortaleciendo con cada año que pasaba. El estudio de la Biblia

1
Schubert, Walter, «Preach the Gospel», South American Bulletin, enero de
1951.1.
380
EL GRAN ACOPLE
en las lecciones de la escuela sabática y el estudio de los
proyectos misioneros extranjeros presentados cada sábado
estaban impresionando a miles y aumentando la vida espiritual.

Avances Edilicios

La evangelización demandaba construcción. En Lomas de


Zamora, Bs. As., adquirieron una iglesia vieja a ser refaccionada,
se obtuvo algo de dinero para construir una nueva iglesia en
Concordia, Entre Ríos, y se comenzó un edificio en Santiago
para las oficinas de la Asociación del Norte de Chile. Durante
años dichas oficinas se alojaron en poco menos que una choza,
por lo cual se alegraban con el nuevo edificio.

Aunque no todo el campo era un terreno fácil, Dios bendijo la


apertura de nuevos territorios. El profesor Víctor Ampuero,
docente de Biblia del Colegio Adventista del Plata, estaba
dirigiendo un gran esfuerzo en Salto, la segunda ciudad de Uru-
guay. En la Asociación Bonaerense se buscó revitalizar la iglesia
de 25 de Mayo. Además fué posible comprar un pedazo de terre-
no cerca de la ciudad de Asunción, Paraguay, para construir un
sanatorio. La División Sudamericana asignó $ 30.000 con ese
propósito junto al superávit de la ofrenda del decimotercer sá-

381
EL GRAN ACOPLE
bado del segundo trimestre de 1951, destinado a esa
institución.1

Altas Metas en Sudamérica

En 1950 el total de bautismos fue de 1849. Los campos locales


trazaron vastos planes para el evangelismo durante aquel año.
En una reunión de obreros celebrada en Buenos Aires, en la
cual se encontraban presentes los pastores y obreros de la Misión
Uruguaya, la Asociación Bonaerense y la Asociación Argentina
Central, se fijaron blancos elevados para el año 1951. Los
obreros de la Asociación Argentina Central se propusieron un
blanco de 370 bautismos, y su presidente, el pastor Juan Riffel,
hizo planes para celebrar dos esfuerzos públicos durante este
año. Los obreros de la Asociación Bonaerense se fijaron un blan-
co similar, y los de la Misión Uruguaya se propusieron ganar
250 almas2.

Cuando se presentó en la sesión de la Unión Incaica el blanco


sugerido por la División, inmediatamente los obreros
comenzaron a discutir la propuesta de elevar esa cifra. Se sugería

1
Alfredo Aeschlimann, «La Unión Austral sigue adelante», Revista Adventista,
abril de 1951.7.
2
Walter Murray, «Forward to Victory in South America», South American
Bulletin, junio de 1951.1.
382
EL GRAN ACOPLE
que la Unión Incaica se fijara un blanco de 1.850 bautismos
para ese año, pero se aumentó este blanco a 2.550. Se
establecieron planes para celebrar servicios bautismales cada
trimestre en las iglesias. El pastor Francisco Scarcella, evangelista
de la Unión Incaica, emprendió un esfuerzo en Quito, la capital
del Ecuador y luego planificó otro en la ciudad de Trujillo, Perú,
donde se había terminado de construir un edificio de iglesia.1

Ecos del Esfuerzo Evangélico de Valparaíso

El 18 de marzo el pastor Walter Schubert, director de la


Asociación Ministerial de la División, comenzó un esfuerzo
público en la ciudad de Valparaíso, Chile, con una asistencia de
750 personas en la primera reunión. Estas reuniones se celebra-
ron en el mismo templo, con capacidad para sólo 500 personas
sentadas. La segunda noche la asistencia fue de 600; la tercera de
800 y la cuarta la misma cantidad.

El grupo de obreros, procedentes del campo local, que ayudaron


al pastor Schubert en su esfuerzo, estuvo conformado por tres
pastores, tres instructores bíblicos, uno de tiempo completo y
dos de medio tiempo y dos aspirantes al ministerio. Además de
ellos, otros cuatro fueron de diferentes campos de la Unión

1
Walter Murray, «Hacia la Victoria en Sudamérica», Revista Adventista, agosto
de 1951.7.
383
EL GRAN ACOPLE
Austral para tomar parte en la escuela práctica de evangelismo.
El pastor Schubert nos informó que el blanco de este esfuerzo
fue de cien bautismos.1

Las reuniones comenzaron con el sugestivo tema científico


profético titulado ―El Destino del Mundo y la Bomba de
Hidrógeno.‘ ‘ Desde los comienzos se programaron tres
conferencias semanales, a cargo del mismo orador, a celebrarse
los domingos, jueves y sábados. Al comenzar la cuarta semana se
agregaron a éstas una cuarta reunión pública, que se celebraba
los martes, con el carácter de clase bíblica, que reunió entre 300
y 350. Esta cantidad de concurrentes se mantenía a mes y medio
de iniciado el ciclo, y los misioneros tenían más de mil di-
recciones de personas que habían manifestado interés en los
temas que se presentaron. De entre ellas, pronto cuarenta
guardaban el sábado, 160 eran muy promisorias, además de
veintenas que asistían con mucho interés y recibían publica-
ciones en sus domicilios.

El equipo evangelizador que actuó durante esta serie de confe-


rencias estaba formado por Walter Schubert, de la División
Sudamericana ; Eduardo Torreblanca, de la Asociación Central
Norte de Chile, Samuel Fayard, pastor de la Iglesia de
Valparaíso; Francisco Jiménez, del norte de Chile; Enrique
Block, de la Asociación Bonaerense, Argentina; y Silvio
1
Fernando Chaij, «Notas de Interés», Revista Adventista, junio de 1951.15.
384
EL GRAN ACOPLE
Fernández, misionero de Montevideo, Uruguay; Emilio Arias,
de la Asociación del Sur de Chile; Mariano Renedo y Julio
Espinoza, de la Asociación Central Norte de Chile; y las
instructoras bíblicas Fresia de Torreblanca, Eliana Renedo y
Aída de Espinoza. Además, en representación de la Asociación
Argentina Central, colaboró Víctor Aeschlimann.

En el primer bautismo, fruto de este esfuerzo, 36 almas se


unieron a la hermandad de la iglesia de Valparaíso.
Funcionaron dos clases bautismales, la primera clase está a cargo
del pastor Torreblanca y asistieron a ella alrededor de un
centenar de personas. La otra se celebró bajo la dirección del
pastor Fayard, con concurrencia que oscilaba entre los cien y los
150 asistentes.

La asistencia a la escuela sabática, después de invitar a los in-


teresados a que participasen de los cultos del día de reposo, se
mantuvo en torno a los 400 concurrentes, en circunstancias que
antes del esfuerzo a lo sumo se reunían 150 personas. También
la asistencia a las reuniones de los domingos de noche, a pesar
del tiempo frío y lluvioso, fue numerosa, llenando
completamente el templo.1

1
Victor Aeschlimann, «Ecos del Esfuerzo Evangélico Valparaíso», Revista
Adventista, setiembre de de 1951.8.
385
EL GRAN ACOPLE
Grandes Planes Locales

El pastor Francisco Scarcella, evangelista de la Unión Inca,


pronto abrirá el esfuerzo público en la ciudad capital de la
República del Ecuador, Quito. Estamos seguros de que grandes
resultados están en la tienda en esa ciudad. Mientras tanto el
pastor Scarcella celebraría otra serie importante de reuniones
para el público en la ciudad de Trujillo, Perú, donde
recientemente se había completado la construcción de un nuevo
edificio para la iglesia. Ya Scarcella había alcanzado éxito en la
realización de un gran esfuerzo público en la ciudad portuaria de
Callao. Todos los campos locales trazaban grandes planes para el
evangelismo en 1951. La Asociación Rio-Minas en la Unión del
Este de Brasil, con la ciudad de Río de Janeiro en su territorio,
realizaría diez grandes esfuerzos evangelísticos en 1951, según
informaba el presidente, Emanuel Zorub. El pastor Moises
Nigri, presidente de la Asociación Paraná Santa Catarina en
Brasil, escribía que su campo local tuvo un objetivo de 562
bautismos, para tener un total de 1.000 para el período de dos
años y elevar su membresía total a 5.000.

Gran Ciclo en Valparaíso

El pastor Walter Murray contaba de una serie de


esfuerzos de evangclización. El 18 de marzo el pastor Walter

386
EL GRAN ACOPLE
Schubert empezaba en la ciudad de Valparaíso, Chile, con una
asistencia de 750 personas en la primera reunión. Estas
reuniones se celebraron en nuestro templo, el cual tenía
capacidad para sólo 500 personas sentadas. La segunda noche la
asistencia fué de 600; la tercera de 800 y la cuarta la misma
cantidad.

El grupo de obreros, procedentes del campo local, que


ayudaron al pastor Schubert en su esfuerzo estaba constituido
por tres pastores, tres instructores bíblicos, uno de tiempo
completo y dos de medio tiempo y dos aspirantes al ministerio.
Además de ellos, otros cuatro habían ido de diferentes campos
de la Unión Austral para tomar parte en esta ―escuela práctica
de evangelismo‖. El pastor Schubert informó que el blanco de
este esfuerzo era de cien bautismos.

El ciclo comenzó18 de marzo con el sugestivo tema


científico profètico, ―El Destino del Mundo y la Bomba de
Hidrógeno‖. Desde los comienzos se programaron tres
conferencias semanales, a cargo del mismo orador, a celebrarse
los domingos, jueves y sábados. Al comenzar la cuarta semana se
agregaron a éstas una cuarta reunión pública, que se celebraba
los martes, con el carácter de clase bíblica.

La asistencia osciló entre 550 y 900 personas en las


conferencias, y entre 300 y 350 personas en las clases bíblicas.

387
EL GRAN ACOPLE
Esta cantidad de concurrentes se mantenía a mes y medio de
iniciado el ciclo. Además los misioneros contaban con más de
mil direcciones de personas que habían manifestado interés en
los temas que se presentaron. De entre ellas, cuarenta guardaban
el sábado, 160 se manifestaban muy promisorias, además de
veintenas que asistían con mucho interés y recibían nuestras
publicaciones en sus domicilios.

El equipo evangelizador estuvo integrado por los pastores


Walter Schubert, de la División Sudamericana ; Eduardo
Torreblanca, de la Asociación Central Norte de Chile; Samuel
Fayard, pastor de la Iglesia de Valparaíso; Francisco Jiménez, del
norte de Chile; Enrique Block, de la Asociación Bonaerense,
Argentina; y los Hnos. Silvio Fernández, misionero de
Montevideo, Uruguay; Emilio Arias, de la Asociación del Sur de
Chile; Mariano Renedo y Julio Espinoza, de la Asociación
Central Norte de Chile; y las instructoras bíblicas Hnas. Fresia
de Torreblanca, Eliana Renedo y Aída de Espinoza.

En el primer bautismo 36 almas sellaron su compromiso


añadiéndose a la hermandad de la iglesia de V alparaíso.
Funcionaban allí actualmente dos clases bautismales, la primera
a cargo del pastor Torreblanca con un centenar de personas. La
otra se celebra bajo la dirección del pastor Fayard, y tenía una
concurrencia que oscila entre los cien y los 150 asistentes.

388
EL GRAN ACOPLE
La asistencia a la escuela sabática, después de invitar a los
interesados a que participaran de los cultos del día de reposo, se
mantuvo en torno a los 400 concurrentes, en circunstancias que
antes del esfuerzo a lo sumo se reunían 150 personas. También
la asistencia a las reuniones de los domingos de noche, a pesar
del tiempo frío y lluvioso, era numerosa, dado que llenaba
completamente el templo1.

Ciclo en Rio de Janeiro

El pastor Walter Schubert emprendió un ciclo más en Río de


Janeiro, la capital y ciudad más grande de Brasil, con población
de poco más de dos millones. El distrito federal era de
aproximadamente 30 kilómetros de ancho y aproximadamente 5
kilómetros de largo, con cuatro o cinco ciudades distintas
dentro de la gran metrópolis. La ciudad está resguardada por
altas montañas y rodeada en la costa por la Bahía de Guanabara
y el Océano Atlántico. W. Schubert, junto con otros quince
colaboradores, celebró siete reuniones por semana, dividiendo el
tiempo entre dos de las iglesias centrales más grandes de Río.
Grandes audiencias llenaron los lugares de reunión, y después
de ocho semanas de predicación, había 800 familias que
recibían visitas semanalmente. Muchas de las familias

1
Olson, L.H., «Conference Sessions in Chile», South American Bulletin, abril
de 1952.3. Murray, «Forward to Victory in South America».1.
389
EL GRAN ACOPLE
importantes del Distrito Federal asistieron a las reuniones desde
el principio. El equió fijó una meta 200 almas para la campaña
de Río. En relación con las reuniones, como de costumbre
Schubert dirigió una escuela de evangelismo, en la cual enseñó
cómo celebrar reuniones públicas, anunciar y preparar
sermones1. Durnte la mañana estudiaban, de tarde visitaban y de
noche ayudaban en las reuniones de Río2.

Ciclo en San Pablo

El pastor Walter Schubert tampoco temió a la enorme metrópoli


de Sao Paulo, en la cual comenzó una serie de reuniones
públicas el 13 de abril de 1952. Predicó en el centro de la ciudad
y alternadamente en Sao Caetano, un suburbio cercano. En la
primera reunión que tuvo en la ciudad, hubo 850 personas
presentes en una sala que normalmente tenía capacidad para
650 personas. En Sao Caetano, la sala que albergaba a unas 350
personas estaba llena cada noche. El pastor Schubert también
condujo una escuela de evangelismo durante estos esfuerzos para
sus asociados, que sumaron alrededor de 203. ―Confiamos en
que el Señor bendecirá este espíritu de evangelismo en la Unión

1
Idilio Tschurtschenthaler, «As Bienais da Associa- ção Paraná-Sta. Catarina»,
Revista Adventista, edición brasileña, mayo de 1952.9.
2
R.A. Wilcox, «Evangelistic Meetings in Rio de Janeiro», South
American Bulletin, octubre de 1951.5,6.
3
L.H. Olson, «News Items», South American Bulletin, junio de
1952.,8.
390
EL GRAN ACOPLE
del Sur de Brasil‖, esperaba el presidente Nigri1. Muchos obreros
de la zona quedaron agradecidos por sus enseñanzas en ese
estado brasileño2.

Trabajando con Fervor

Los dirigentes sudamericanos trabajaron muy fervientemente a


fin de ganar almas durante 1951. En la sesión anual de la Junta
de la División, celebrada a fines de 1951 se creyó posible
alcanzar el blanco de 6.500 bautismos. ―Un bautismo en todas
las iglesias y en todos los lugares es nuestro santo y seña‖,
declaraba el presidente W. Murray.
Un un informe del pastor Francisco Scarcella, evangelista de la
Unión Incaica, relató que el 7 de octubre de 1951 comenzó un
esfuerzo público en Trujillo, Perú. Le ayudaron seis obreros
(algunos de los cuales trabajaron tiempo completo y otros medio
tiempo). El término medio de asistencia fue de 500 personas,
pero algunas noches llegó a mil. Inscribieron 465 personas en

1
Moises Nigri, «The Report of the South Brazil Union to the
Division Council», South American Bulletin, febrero de 1953.,6.
2
Altino Martins, «The Prosperous Activities of the Sao Paulo
Conference», South American Bulletin, octubre de 1953.,5.
391
EL GRAN ACOPLE
los cursos de la Escuela Radiopostal, y los obreros dieron 85
estudios bíblicos por semana a 198 personas. En el primer
bautismo seis almas sellaron su pacto con Dios. En el servicio
bautismal, 136 personas firmaron sendas tarjetas, manifestando
de ese modo su deseo de bautizarse cuanto antes.
Se hicieron planes para avanzar en 1952 mucho más que en
1951 con el evangelismo. Los dirigentes de los campos
misioneros se fijaron con entusiasmo un blanco que alcanzó
8.400 bautismos. Se contempló la posibilidad de financiar los
esfuerzos de mayor envergadura en la División.
En la reunión anual de la Junta Directiva de la División
Sudamericana, celebrada en Progreso, Uruguay, el 26 de
noviembre de 1951, se celebró haber duplicado el número de
miembros en el curso de la década. Durante los doce meses
anteriores, 5.676 preciosas personas fueron bautizadas e
ingresaron en las filas de la Iglesia Adventista, llegando a 56.545
seguidores del Señor.1
Este notable progreso no hubiera sido posible a no mediar el fiel
servicio de pastores y evangelistas, de los obreros de las diversas
instituciones, y de los consagrados hermanos laicos, testificando

1
Walter Murray, «El Evangelismo en Nuestra División», Revista Adventista,
enero de 1952.3.
392
EL GRAN ACOPLE
constantemente en favor de la verdad y contribuyendo en una
forma liberalísima con sus medios para que la tesorería
dispusiera de los fondos necesarios.
Al presentar su informe anual a la Junta de la División, el pastor
W. E. Murray, hizo un ferviente llamado a los dirigentes de la
iglesia para que evangelizaran Sudamérica. ―Existen grandes
regiones en las cuales no hemos entrado, donde jamás se ha
escuchado la voz del predicador adventista.‖ Como respuesta ‗ al
conmovedor llamado de su presidente, la Junta de la División
votó unánimemente dar atención preferente al evangelismo
durante 1952, y cada dirigente se propuso ponerse a trabajar con
denuedo, a fin de ganar setecientas almas por mes.1

La Práctica del Bautismo a Mediados del Siglo XX

Walter Murray enseñaba que el bautismo es un rito ín-


timamente relacionado con la vida del cristiano. Significa el fin
de una vida egoísta y el principio de una vida consagrada al
Señor en justicia, fe y gracia, y dedicada al servicio de los demás.
Desde el comienzo mismo de la iglesia cristiana el bautismo ha
sido la puerta de la iglesia. El propio Señor Jesucristo fue
bautizado por Juan el Bautista. Como Juan vacilaba, Jesucristo le
dijo que debía bautizarlo para cumplir toda justicia. Después del
1
Walter Murray, «Setecientos Bautismos por Mes!», Revista Adventista, enero
de 1952.4.
393
EL GRAN ACOPLE
rito, el Señor fue aprobado por el mismo Dios, que dijo: ―Este es
mi Hijo amado, en el cual tengo contentamiento‖.

A cada uno que se bautiza se le puede asegurar también que


Dios aprueba ese acto. Pablo, lo mismo que todos los primeros
discípulos, fué bautizado. Pedro, en el día de Pentecostés, al
―¿qué haremos?‖ de la congregación contestó diciendo que
deberían arrepentirse y bautizarse. En el capítulo seis de la
epístola a los romanos, Pablo da una impresionante explicación
del significado del bautismo, por la cual llegamos a
convencernos de que éste se halla íntimamente vinculado no
solamente con el principio de la vida cristiana, sino con toda su
proyección ulterior. El bautismo es el comienzo de nuestro
andar en novedad de vida; y ese andar debe continuar durante
toda nuestra existencia. El rito, según Pablo, se relaciona
íntimamente con la resurrección del Señor. A través de las
santas páginas de las Sagradas Escrituras descubrimos que el
bautismo es considerado uno de los pasos más necesarios de la
vida cristiana.

El bautismo se enseña en los preceptos de la Sagrada Palabra, y


también es aprobado por la poderosa influencia del ejemplo del
Señor Jesucristo y de los apóstoles .Este rito debe ser
administrado en el momento apropiado de la experiencia del
cristiano. La creencia en el Evangelio, el arrepentimiento y
confesión de nuestros pecados, todos tienen su oportunidad. Y

394
EL GRAN ACOPLE
también el bautismo debe ser administrado en el momento
oportuno. Somos todos testigos de que en algunos casos, cuando
se obligó al interesado a esperar algunas semanas o meses, se fue
apartando cada vez más de su decisión de ser bautizado. En la
mayoría de esos casos, dicha persona termina en el mundo,
habiéndose enfriado su experiencia cristiana a causa de la
demora. El ministro precavido efectuará los bautismos a su
debido tiempo, porque reconoce la importancia del rito en
relación con el proceso de la conversión.
No debiéramos realizar el bautismo demasiado al principio del
proceso espiritual del candidato, ni tampoco demasiado tarde.
La persona que aspira al bautismo debe disponer de tiempo para
madurar su creencia y para poner su vida en orden antes de
aceptar el rito. Debiera haber practicado las doctrinas y
obedecido la verdad antes de ser bautizada. Pero cuando ha
cumplido con todo, y su espíritu está preparado y da muestras
de que el Espíritu de Dios está trabajando en su vida, entonces
haremos muy bien en realizar el bautismo tan pronto como sea
posible.

―Reconociendo que el bautismo es de tanta importancia, la


junta de la División Sudamericana tomó el acuerdo de presentar
a todos los pastores de América del Sur la conveniencia de
realizar bautismos en cada iglesia cada trimestre, considerando
que el bautismo es un poderoso agente de evangelización.
Generalmente asiste a nuestros bautismos un buen número de

395
EL GRAN ACOPLE
personas no cristianas o no adventistas. En muchos casos hemos
visto que las impresiona mucho y desean bautizarse a su vez
dentro de cierto tiempo conveniente. Los que ayudan a los
evangelistas con sus oraciones recibirán también su galardón.
Comencemos a orar desde ahora en favor de los sábados de
bautismos especiales‖, exhortaba el pastor Murray1.

Otro Tabernáculo Portátil, Ahora en Guayaquil

A fines de 1952, la Misión de Ecuador celebró una serie de


reuniones públicas en una sala novedosa de la ciudad de
Guayaquil bajo la competente dirección del pastor S. Andrade.
Durante muchos días y semanas antes de que comenzara el
esfuerzo, se realizó una búsqueda infructuosa de un edificio
adecuado en la parte sur de la ciudad, una sección en la que los
pastores evangelistas habían hecho muy poco aún. Cuando
finalmente se hizo evidente que no había lugar de reunión
disponible, la Misión comenzó a explorar otras ideas y planes
para un salón. Finalmente, se decidió probar el plan bastante de
construir un tabernáculo de bambú portátil en un lote
alquilado. Esto parecía ser lo mejor que se podía hacer bajo las
circunstancias. Los obreros avanzaron por fe y prepararon el

1
Walter Murray, «Un Plan para Estimular y Espiritualizar a la Iglesia», Revista
Adventista, abril de 1952.2.
396
EL GRAN ACOPLE
tabernáculo para proporcionar buenos bancos y construyeron
una gran plataforma para el evangelista, con amplio espacio para
un coro con túnica. Luego, cuando todo estaba listo para
imprimir los folletos, nadie sabía cómo denominar al lugar de
reunión; porque no era una iglesia, ni una sala o una carpa de
campaña, sino un techo de hierro corrugado levantado sobre
postes de bambú, por lo que se decidió llamarlo "Local de
Conferencias".
La plataforma crujía bajo el peso de las plantas y macetas; los
postes y las paredes de bambú estaban bien pintados, y el lugar
estaba bien iluminado y equipado con un buen sistema de
megafonía. En la noche de la inauguración, cuando el pastor
Walter Schubert presentó un mensaje dinámico y oportuno, el
lugar estaba lleno de más de 500 personas, incluidas unas 100
que estaban en la parte de atrás. El excelente equipo de
evangelización estaba formado por unos siete misioneros,
además de sus esposas y otros voluntarios que ayudaron de
muchas maneras. Desde el principio hasta el final, hubo un
100% de cooperación y coordinación entre el equipo de
evangelización, el departamento de música bajo la dirección de
la Sra. Tillman y los miembros de la iglesia. Al cierre. Durante
los meses de enero y febrero de 1953 se bautizaron 40 personas
como resultado directo e indirecto de este esfuerzo. Además,
hubo un grupo prometedor de personas preparándose para
397
EL GRAN ACOPLE
bautismos posteriores. Las ricas experiencias de ganar a estas
personas a la "fe entregada a los santos" fueron variadas y
notables. Entre los nuevos conversos se halló un joven abogado.
Él, junto con su padre y su madre, comprendió la verdad con
tanta rapidez y fervor, que de hecho perteneció a la clase de
personas mencionadas como "al borde del reino, esperando ser
invitadas a entrar". Este mismo joven fue invitado a servir como
uno de los instructores en las reuniones de evangelización que se
llevaron a cabo posteriormente en la ciudad de Quito. Como
resultado directo de la reunión celebrada en el tabernáculo de
bambú y debido al inusual interés despertado en esa sección de
la ciudad, se trazaron planes para organizar una nueva iglesia. Al
llegar a 150 miembros bautizados se formaría el núcleo de una
nueva luz en la importante ciudad portuaria de Guayaquil.1

Un Informe del Presidente de la División

Los resultados de la obra evangélica fueron buenos en 1952.


Todas las uniones tuvieron una parte activa en la planificación y
financiación de las actividades evangélicas. Lograron entrar en

1
A.N. Tillman, «Evangelism in Guayaquil, Ecuador», South American Bulletin,
junio de 1953.4.
398
EL GRAN ACOPLE
muchas nuevas ciudades y lugares remotos para dar el mensaje.
Se bautizaron 6.331 personas, es decir, 600 más que en el año
anterior. Se notó un siempre creciente número de pastores
capacitados para ir a esos centros ciudadanos y atraer con su
palabra a grandes congregaciones, como también lograr que en
sus esfuerzos se bauticen muchas almas.

En Chimbote, Perú; La Paz, Bolivia; Manaos, Brasil y Chillán,


Chile, se dirigieron grandes campañas evangélicas y esfuerzos
durante con la ayuda de los evangelistas de la División y las
uniones. Dios bendijo enormemente esos esfuerzos y cursos
bíblicos, y se logró una gran cosecha de almas. La Unión Austral
estaba abriéndose paso en el desarrollo de su territorio en la par-
te sur de Argentina con un éxito magnífico. En algunos lugares
se ofecieron templos o iglesias protestantes en los cuales realizar
las reuniones.
En los informes de la Unión Brasileña del Sur se pudo ver
veinte esfuerzos importantes en sendas ciudades durante 1953,
diez de los cuales se hicieron en lugares nuevos. En la Unión
Incaica, y en casi todos los campos se hizo la preparación
necesaria para entrar en lugares nuevos. En la Unión Brasileña
del Norte se idearon planes para entrar en dos ciudades de la
frontera.

Una de las más importantes actividades adventistas en la


División Sudamericana fue la de los predicadores voluntarios, y

399
EL GRAN ACOPLE
se hicieron esfuerzos para preparar y guiar a los miembros laicos
a fin de que hicieran obra misionera en forma eficiente. En la
Unión Brasileña del Este se fijó un día pro evangelismo y se
hicieron planes para iniciar simultáneamente cien esfuerzos
evangélicos dirigidos por predicadores voluntarios. Cuando
llegaron los informes se comprobó que habían comenzado más
de cien esfuerzos.

En una ciudad de Argentina se pidió que el pastor realizara un


esfuerzo en otro lugar. La junta de iglesia se reunió para ver qué
se podía hacer para que no decayera ritmo de la obra en pro de
la salvación de las almas en ausencia del pastor y sin contar con
su ayuda se comenzó una escuela sabática filial. y como resultado
se bautizaron 23 personas.

Se destacaron también la Misión de Río- Espíritu Santo, la


Asociación Argentina Central y la Misión Peruana por su
destacada labor en la edificación de iglesias, lo cual fortalece y
estabiliza en gran forma la organización en todo campo
misionero1.

1
Walter Murray, «Un Informe del Presidente de la División», Revista
Adventista, 4 de enero de 1954.6.
400
EL GRAN ACOPLE
Ciclo en Guayaquil

A fines de 1952, la Misión de Ecuador celebró una serie de


reuniones públicas en el salón más novedoso de la ciudad de
Guayaquil.
bajo la dirección competente del élder S. E. Andrade,
evangelista de la Misión. Durante muchos días y semanas antes
de que comenzara el esfuerzo, se realizó una búsqueda inútil de
un edificio adecuado en la parte sur de la ciudad, una sección en
la que nuestros evangelistas habían hecho muy poco trabajo.
Cuando finalmente se hizo evidente que no
el lugar de reunión estaba disponible, la Misión comenzó a
explorar otras ideas y planes para un salón. Finalmente, se
decidió probar un plan bastante rústico pero único de construir
un tabernáculo de bambú portátil en un lote alquilado. Esto
parecía ser lo mejor que se podía hacer bajo las circunstancias.
Los obreros avanzaron por fe y prepararon el tabernáculo para
proporcionar buenos bancos y construyeron una gran
plataforma para el evangelista, con amplio espacio para un coro
con túnica. Luego, cuando todo estaba listo para imprimir los
folletos, nadie sabía cómo llamar al lugar de reunión; porque no
era una iglesia, ni era una sala o una tienda de campaña, sino
más bien sólo una corrugada
techo de hierro levantado sobre postes de bambú, por lo que se
decidió llamarlo "Local de Conferencias". Se hizo todo lo posible
para hacer.

401
EL GRAN ACOPLE
El lugar atractivo y confortable. Plantas de macetas y flores; los
postes y las paredes de bambú estaban bien pintadas, y el lugar
estaba bien iluminado y equipado con un buen sistema de
megafonía. En la noche de la inauguración, cuando el pastor
Walter Schubert presentó un mensaje dinámico y oportuno, el
lugar se llenó con más de 500 personas, incluidas
aproximadamente 100 personas quienes estaban parados1.

Alrededor de 1931, la Iglesia contaba con 108 miembros,


permaneciendo en torno a eso hasta 1941, cuando se construyó
la primera iglesia adventista en Quito. A partir de ahí, el
número comenzó a crecer, teniendo gran impulso con las
conferencias evangelísticas del Pastor Walter Schubert en
Guayaquil, en 1950.2

La Cosecha de 1953

Los obreros adventistas estaban plenamente dedicados al


evangelismo público. En muchas ciudades el mensaje adventista
fue predicado en gran escala y más intensamente que nunca
antes. Las ciudades y los pueblos son un factor clave en el
1
Tillman, «Evangelism in Guayaquil, Ecuador».,4.
2
Gonzalo Monroy, «Missão Equatoriana Enfrentando Desafios», Revista
Adventista, edición brasileña, octubre de 1986.42.
402
EL GRAN ACOPLE
programa evangélico. El propósito definido fue entrar en tantas
ciudades como fuera posible. En 1953, en la Unión del Sur del
Brasil se celebraron veinte grandes esfuerzos públicos en las
ciudades, y diez de ellos en territorios completamente nuevos.
En la Unión Incaica se celebraron 17 esfuerzos en las ciudades.
Ese mismo verano se enviaron a 28 evangelistas indígenas de
ciudad en ciudad, de a dos en dos, a predicar al Altiplano. En la
Misión del Lago Titicaca se estaba produciendo un
reavivamiento general en todas las iglesias del campo, y el
evangelismo estaba ocupando el primer lugar. El personal de la
Misión se acopló celebrando un esfuerzo evangélico en Puno, el
lugar de su sede. Como resultado de los esfuerzos celebrados en
las ciudades, los evangelistas bautizaron entre 50 y 200 personas
como fruto de cada esfuerzo.

Mientras celebraba su esfuerzo en La Paz, Bolivia, Francisco


Scarcella informó que tenía 149 personas recibiendo estudios
bíblicos cada semana, y 104 que recibían visitas regularmente.
Del esfuerzo que celebró en Trujillo, Perú, informó que estaban
dando 85 estudios bíblicos a 198 personas, y que además de este
grupo, el equipo evangélico estaba visitando a 204 personas. Más
tarde informó que 278 habían firmado la tarjeta
comprometiéndose a guardar el sábado.

Los milagros se encadenaban uno con otro. Años atrás un


brasileño había comprado un libro y lo puso en su biblioteca.

403
EL GRAN ACOPLE
En 1953 lo leyó. Comenzó a guardar el sábado. Más tarde, como
resultado de la lectura del libro, se sintió impulsado a bautizarse.
Montó su caballo y cabalgó unos 300 kilómetros hasta el lugar
más cercano en que pensó que podría haber adventistas, a fin de
ser bautizado.1

El pastor Eduardo Torreblanca, evangelista de la Asociación


Chilena Central-Norte, celebró un esfuerzo público en Chillán.
Lo secundaron en esta tarea Carlos Mayr y dos instructores
bíblicos. A la primera conferencia asistieron 500 personas
aproximadamente. El pastor Benoní Cayrus, a cargo la Iglesia
Central de Montevideo, Uruguay, inició una serie de con-
ferencias para el público. El pastor Francisco Scarcella, se-
cundado por el pastor Aldo Carvalho y otros realizó un ben-
decido ciclo de conferencias en La Paz, Bolivia. En una noche
estuvieron presentes 1.800 personas de las cuales 1.000 dieron
sus direcciones para que se les enviaran publicaciones. El
entusiasta presidente de la Misión Peruana, pastor Benjamín
Riffel, pensó celebrar cinco grandes series de conferencias pú-
blicas en Lima, Huaral, Celendín, Chimbote y Laraos, además
de varios otros ciclos menores a celebrarse en otros lugares. El
activo presidente de la Misión de la Costa Norte, pastor Gustavo

1
Fernando Chaij, «El evangelismo público», Revista Adventista, 1 de julio de
1954.8.
404
EL GRAN ACOPLE
Storch, proyectaba celebrar un esfuerzo público en un punto
importante de su campo.1

Durante 1953 se bautizaron 7.033 almas. En 1952 los bautismos


llegaron a la cifra de 6.331. Levantemos la cabeza y el corazón
para agradecer a Dios por este progreso. En el cuadrienio 1950-
1953 fueron construidos, gracias a Dios, 134 edificios de iglesia
en el territorio sudamericano. Las asociaciones y misiones
introdujeron el mensaje adventista en 73 ciudades nuevas. A
comienzos de 1954 se hicieron planes para alcanzar con la ver-
dad redentora a 157 centros nuevos y también se decidió
terminar la construcción de 77 nuevas iglesias.

El Espíritu Santo seguía impresionando los corazones para que


dieran ofrendas como nunca antes en la Iglesia Adventista. En
un campo local uno de los hermanos estaba construyendo un
templo con capacidad para 135 personas sentadas, totalmente
bajo su responsabilidad financiera. Otro fiel hermano donó dos
automóviles a una asociación para uso de los pastores. Otra her-
mana fiel hizo construir a sus expensas una capilla con
capacidad para cerca de un centenar de personas. En una ciudad
un dentista financió la construcción de una capilla, y después
organizó una escuela sabática que que alcanzó unos cien
miembros. En una ciudad de 300.000 habitantes un hermano

1
Schubert, Walter, «El Evangelismo en Marcha en la División
Sudamericana», Revista Adventista, 3 de agosto de 1953.6.
405
EL GRAN ACOPLE
levantó un edificio de dos pisos; el primero lo alquiló para que
le dé entradas, y el segundo lo cedió como salón de reuniones,
un local con capacidad para doscientas personas. Allí celebrará
sus cultos una nueva congregación en esa próspera ciudad.

En otra población los laicos estaban edificando una iglesia con


sus propios fondos y trabajaban en los momentos libres y los
feriados. Justamente cuando se habían agotado los recursos, un
dentista trajo una gran suma de dinero para financiar el costo
del techo. Estas personas trabajaron en cooperación con la
misión con el fin de proporcionar edificios de iglesia al
territorio. Estos incidentes y muchos otros revelaron que el
Espíritu de Dios estaba tocando los corazones de los hermanos
para que dieran en una forma más liberal en favor de la
expansión de la causa. 1

Ciclo en Manaos

Walter Schubert, y su esposa partieron de Montevideo el 23 de


abril de 1953 en su largo viaje a Manaos, Brasil. Pensaba
detenerse para brindar ayuda y asesoramiento sobre la labor
evangelística en Paraguay, Bolivia y Quito, Ecuador. Después de
predicar la semana de apertura en la serie de Quito, Ecuador,

1
Walter Murray, «Frente a 1955», Revista Adventista, enero de 1955.2.
406
EL GRAN ACOPLE
proseguiría a Manaos para comenzar una campaña evangelística
el 16 de mayo hasta mediados de septiembre, asistido por unos
ocho o diez ministros e instructores. Junto con su esfuerzo,
como de costumbre, condujo una escuela de formación
evangelística. El plan incluyó un pequeño esfuerzo simultáneo
en una ciudad más pequeña a dos horas de distancia de la
ciudad de Manaos, en un nuevo salón con capacidad para 800
personas. La ciudad de Manaos, con sus 100.000 habitantes, era
un punto estratégico desde el cual se esperaba expandir la obra
hacia otras ciudades importantes en el norte de Brasil.1
Todos los evangelistas de la Unión y tres de la Unión del Este de
Brasil se asociaron a estas reuniones, que también sirvieron
como una escuela para casi veinte evangelistas2 de todos los
países de la División3. Hasta febrero de 1954, 131 se habían
bautizado como resultado de este esfuerzo, y esperaban alcanzar
la meta de 200 almas para finales del año. Muchos de estos
nuevos conversos eran de la mejor sociedad de Manaos, entre

1
Walter Murray, «Evangelism in South America», South American Bulletin,
junio de 1953.1.
2
Walter Murray, «The Work in South America», Australasian Record,
enero de 1954.,11.
3
O.A. Blake, «A New Adventure on the Amazon River», South
American Bulletin, octubre de 1953.,1. {Citation}
407
EL GRAN ACOPLE
ellos un juez y su familia, un dentista y un maestro de escuela.1
Nos escribió acerca de su esfuerzo en la ciudad de Manaos,
Brasil, celebrado en 1953: ―Tenemos una asistencia de 700
(después de presentar el tema del sábado). En la primera clase
bíblica había una asistencia de 180 personas. Ya hay 42 que
guardan el sábado. 722 hogares están siendo visitados.‖ El
último informe de Manaos anunció que se bautizaron 173
personas. Muchos de estos nuevos hermanos pertenecieron a la
mejor sociedad de Manaus, entre ellos el juez y su familia, un
dentista y un maestro de escuela2.

Campanas Especiales de Evangelismo y Reavivamiento en 1954

En el Concilio Otoñal de la Asociación General celebrado a


fines de octubre de 1953, se trazaron muchos planes
importantes para la obra mundial. Uno de los más significativos
fue la campaña especial de evangelismo y reavivamiento a
celebrarse durante los primeros meses de 1954. Se pidió a todos
los ministros que celebren cortas series de reuniones evangélicas
y de reavivamiento, mayormente en templos y locales de
reuniones, durante los primeros cuatro meses y medio de 1954,
comenzando desde principios de enero. El plan consistió en

1
Leo Halliwell, «North Brazil Union Report», South American Bulletin, febrero
de 1954.4.
2
Halliwell.4,5.
408
EL GRAN ACOPLE
celebrar reuniones de ocho a quince días de duración en todas
las iglesias en todo el mundo.

La Junta Directiva de la División Sudamericana decidió destacar


ante el ministerio de todo su territorio la importancia de esta
campaña, procurando que los oficiales de iglesia y a los
miembros laicos capacitados colaborasen con los obreros
ayudándoles en la celebración de reuniones, en dar estudios
bíblicos, en la distribución de publicaciones, etc. En el caso de
algunas iglesias situadas en lugares distantes, fueron enviados en
parejas miembros laicos capacitados para encargarse de estas
reuniones.

Fue designada la noche del viernes 5 de marzo de 1954 como


fecha para comenzar el mayor número de estas reuniones. Se
sugería predicar los siguientes temas

1. La Biblia: la Palabra de Dios en la realidad.

2. Las señales del próximo fin.

3. La segunda venida de Cristo.

4. La iglesia triunfante.

5. La perpetuidad de la ley de Dios.

409
EL GRAN ACOPLE

6. El sábado y su significado.

7. El nuevo nacimiento.

8. La justificación por la fe.

9. La esperanza de la resurrección.

10. La reforma sanitaria.

El pastor Murray sugería que ―dentro de lo posible, se debieran


hacer arreglos para que en cada iglesia se celebre un servicio
bautismal al clausurar estas reuniones. Reconocemos que en
algunos casos y lugares ciertos candidatos no estarán listos
todavía para el bautismo y que será necesario que estudien más
antes de participar de este rito. En tales circunstancias es obvio
que debiera organizarse una clase bautismal que debería ponerse
bajo la dirección de una persona capaz de instruir a los
candidatos. El pastor podría regresar más tarde para bautizar a
esas personas‖1. Se intentó de esta manera sumar dos mil
personas más a la iglesia.

1
Walter Murray, «Campañas Especiales de Evangelismo y Reavivamiento»,
Revista Adventista, 4 de enero de 1954.2.
410
EL GRAN ACOPLE
El Esfuerzo de Cuba

De acuerdo al testimonio del pastor Andrés Riffel, presidente de


la obra adventista en Cuba, con la obra del pastor Schubert se
produjo el mayor despertar religioso antes visto en la gran
ciudad de La Habana. Desde las primeras reuniones se hallaron
colmados los dos amplios salones de un selecto público ávido de
recibir el mensaje. En el centro de La Habana se reunieron unos
novecientos jóvenes todos los sábados y domingos por la noche
en tanto que en la ciudad de Marianao lo hicieron unos 250.
Tanto los obreros como los miembros se fijaron un blanco de
150 almas.

En horas de la mañana sesionaba una escuela de evangelismo


bajo la dirección del pastor Schubert; por la tarde obreros e
instructores bíblicos distribuían invitaciones y visitaban a los
interesados. Se contempló la perspectiva de realizar clases
bautismales en Marianao los lunes por la noche y los martes a la
misma hora en La Habana. El esfuerzo fue creciendo hasta
contar con una asistencia de hasta 1.500 personas. Una vez pre-
sentado el tema del sábado, 500 personas firmaron la resolución
de observarlo, con la ayuda de Dios1

1
Andres Riffel, «Noticias del Esfuerzo de Cuba», Revista Adventista, 1 de junio
de 1954.7.
411
EL GRAN ACOPLE
El ciclo de conferencias terminó oficialmente en La Habana el
domingo 4 de abril de 1953, y en Marianao el lunes por la
noche, al ser presentada la gran verdad del sábado. Por varios
meses continuaron durante dos noches por semana, tanto en La
Habana como en Marianao, y con el culto divino los sábados,
para confirmar a los nuevos creyentes. Al hacerse el llamado
final centenares se consagraron a Dios y prometieron no
solamente aceptar la doctrina del sábado, sino también
comenzar a guardarlo. En La Habana, 331 personas nuevas, no
bautizadas, firmaron el voto de observancia del sábado, y en
Marianao lo hicieron 219, sumando un total de 550. Asimismo
en esas noches se distribuyó una bonita tarjeta impresa, que era
una cordial invitación a todos para asistir el sábado 10 de abril
al culto divino en la iglesia de La Víbora, La Habana, y en
Marianao, respectivamente. La iglesia de la Víbora fue
reacondicionada para recibir a estos nuevos creyentes; los de
Marianao se reunirán al principio en el mismo salón de
conferencias.

Con la afluencia de las nuevas personas las iglesias recibieron


nueva vida y ánimo. La capacidad de las iglesias fue rebasada.
Lo más animador de toda esta campaña de evangelización no fue
solamente la cantidad de nuevos conversos, sino la calidad de las

412
EL GRAN ACOPLE
personas, en su mayoría cultas: profesionales, hombres de
negocios y familias enteras que unidas se unieron a Dios.1

Los obreros relataron que al comenzar nuestras labores aquí en


La Habana, fue intensa la impresión cuando el pastor Schubert
anunció que debían trabajar para un blanco de 150 almas entre
los esfuerzos de Curros, Enríquez y Marianao. Sin embargo,
transcurridas unas pocas semanas, una hermosa lista de 1.010
direcciones hizo ver que el blanco sería una realidad. Al
presentarse el tema del sábado, cerca de 200 personas en ambos
esfuerzos empezaron a guardarlo. Después del bautismo de los
primeros 47, quedaron más de 150 personas guardando el
verdadero día del Señor, y preparándose para bautizarse en un
futuro muy cercano. Además de estos quedaron187 interesados,
calificados como muy promisorios, y una larga lista con personas
que no inspiran ya tanta seguridad.

El pastor Schubert relató que ―hace solo tres semanas tuve el


privilegio de bautizar a un médico en La Habana, Cuba. Una
mañana leyó en el periódico acerca de mis reuniones. El Espíritu
de Dios lo impresionó con el título de la conferencia. Dijo:
"Tendré que ir a escuchar a ese hombre". Después de la segunda
noche vino a saludarme y me dijo que era médico y profesor en

1
Andres Riffel, «Gran Cosecha de Almas en La Habana», Revista Adventista, 1
de diciembre de 1954.8.
413
EL GRAN ACOPLE
la universidad. Me dijo: "Saben, señor Schubert, nunca pude
encontrar paz mental en mi religión [la religión dominante en
América Latina], así que pensé que podría encontrarla entre los
masones, pero no pude encontrar ninguna paz". allí. Luego lo
busqué con los espiritistas, esperando poder hablar con mi
madre. Pero no pude encontrar paz allí ". Luego dijo: "Saben,
señor Schubert, cuando estuve aquí la otra noche en su reunión,
tuve tanta paz en mi corazón, me sentí tan consolada y tan feliz
que sentí que Dios estaba aquí. Me diste una paz que los
científicos no pudieron darme". Ese hombre vino todas las
noches, y más tarde trajo a su esposa, que era miembro de la
iglesia dominante. Para hacer la historia corta, este hombre fue
bautizado hace tres semanas. Pero a su esposa le costaba más
aceptar la verdad, porque sentía que no podía renunciar a
algunas cosas. Ella dijo: "¿No podría ser un adventista y
mantenerlos?" Le dije que ella no podía hacer eso porque esas
cosas estaban prohibidas por la Biblia. Ella y sus dos hijas
solicitaron el bautismo hace dos semanas‖.

El sábado 9 de mayo de 1954 a las nueve de la noche, abandonó


las playas cubanas en dirección a los Estados Unidos el pastor
Schubert. Al partir, dejó en La Habana un sinnúmero de
afectos, y la estela de una gran obra hecha con bendición. Para
ocupar el lugar que dejó el pastor Schubert en el cultivo de los

414
EL GRAN ACOPLE
intereses surgidos, fue designado el pastor Reinaldo del Sol,
quien actuó en el esfuerzo como jefe de evangelismo. Las
reuniones a su cargo continuaron por varios meses más, a
celebrarse dos veces por semana. Para colaborar con él quedó un
grupo de obreros que aceptaron permanecer en La Habana: los
pastores René Chávez, Miguel León y Roberto Cois; y los ins-
tructores bíblicos Santiago Rojas, Doraida Guardado y Angelita
Echeverría.‖1 Volveremos a destacar otros aspectos de este ciclo
emblemático más adelante.

Ciento Sesenta Ciclos

En 1954 un estudio de los planes de evangelismo realizado en la


División Sudamericana reveló se iban a celebrar 160 esfuerzos
evangélicos importantes. Además de eso, los campos locales
habían planeado unas 230 reuniones, entre las de
reavivamiento, y las reuniones evangélicas cortas y concentradas
denominadas "esfuerzos punta de lanza." A comienzos de 1954
se contemplaba la iniciación de actividades adventistas en 157
lugares nuevos. Uno de los buenos esfuerzos realizados fue el de
Villarrica, Paraguay. El pastor Schmidt con su grupo de obreros
logró resultados animadores. Durante la serie de reuniones
públicas se vendieron 120 Biblias y se regalaron otras ocho. Se

1
Raúl Villanueva, «Las Conferencias Rinden sus Primeros Frutos», Revista
Adventista, 1 de octubre de 1954.4.
415
EL GRAN ACOPLE
vendieron además cincuenta libros adventistas de colportaje.
Unas 250 personas solicitaron estudios bíblicos y visitas. Había
49 candidatos anotados para el bautismo. Se esperaba que
treinta o cuarenta se decidieran por la verdad para fines del año.
Durante los primeros seis meses de ese año fueron bautizadas
2.072 almas. En el mismo periodo de 1953 lo fueron 1.531, lo
que hace una diferencia de 541 bautismos más para 1954.

Tanto la administración de la División como la de las uniones y


asociaciones daban creciente importancia a la edificación de
templos. Durante el cuadrienio de 1950-53 se terminó la
edificación de 134 edificios de iglesias, con capacidad para
20.000 personas, lo que hizo un promedio de 150 personas por
edificio. Se destacaron en este sentido la Asociación Argentina
Central y la Misión de Río-Espíritu Santo, Unión del Este,
Brasil, realizando una labor sobresaliente en lo que se refiere a
solicitar fondos e interesar a los miembros de iglesia en los
proyectos de construcción de esos edificios.1

Ocho Mil Hermanos Más

Los bautismos experimentaron un aumento continuo. En 1916


ascendieron a 733; en 1920, a 1.256; en 1930, a 2.194; en 1940,
a 3.006; en 1950, a 4.849. En el año 1955 se registró el número

1
Walter Murray, «Un Informe del Presidente», Revista Adventista, junio de
1955.11.
416
EL GRAN ACOPLE
mayor de bautismos de toda la historia de la División: 8.1021.
En 1950 el número de bautizados había sido de 4.849. Los
dirigentes y obreros locales continuamente estaban entrando en
nuevos sitios con el mensaje. Asimismo la edificación de
templos aumentaba todos los años. En muchas de las grandes
ciudades ya se erigían varios edificios. Estos triunfos alentaron a
la División a avizorar un blanco de 12.000 almas en 1956. ―La
grandiosa obra de Dios progresa en Sudamérica. Las institu-
ciones y los obreros han sido abundantemente bendecidos desde
los mismos comienzos. Las providencias de Dios se han
manifestado en todas partes facilitando la penetración del
mensaje. En muchísimas oportunidades han transformado lo
que aparentemente era una derrota en victoria resonante. Dios
ha confirmado repetidamente su promesa de estar con
nosotros‖, declaraba el presidente Murray.2

Esfuerzos Públicos En Pequeña Escala

Walter Schubert palpitaba con la convicción de que en la hora


decisiva de la historia, cuando el ministro que se apropia a sí

1
Walter Murray, «La Ganancia de Almas en Sudamérica», Revista Adventista,
setiembre de 1956. 2

2
Walter Murray, «Mensaje del Presidente de la División Sudamericana»,
Revista Adventista, junio de 1956.6.
417
EL GRAN ACOPLE
mismo del poder de Dios puede arrebatar a las almas del pecado
y llevarlas a la obediencia de la verdad. Además, un alma que se
gana para Cristo puede marcar un punto decisivo en la vida del
pastor. Ninguno debiera excusarse en sus muchos compromisos,
Cada pastor que tiene a cargo una iglesia grande o un distrito
puede realizar un esfuerzo público en armonía con los recursos
disponibles y con la ayuda de los miembros, para cumplir con el
mandato de anexar nuevos territorios y organizar nuevas iglesias

Para poder llevar a cabo este plan el pastor debe estudiar


primero su distrito y a continuación seleccionar el lugar en el
que está el mayor número de posibles interesados, dando
preferencia a los lugares que ofrecen mayores posibilidades de
éxito, lugares que se han cultivado a través del colportaje o de
otra iniciativa misionera. Es desalentador observar que a veces
pasamos por alto ciudades donde casi con seguridad habría una
buena cosecha de almas, sólo para girar a otro lugar a un lugar
que promete poco o nada.

Una vez definido el lugar se debe proceder a buscar una sala


adecuada. Esta debe estar presentable y ser de buena reputación,
porque el público culto nunca asistirá a una sala donde, entre
los días de las reuniones hay fiestas de dudosa moralidad. En
algunas tierras también hay que alejarse de los locales utilizados
por los partidos políticos, con el fin de no correr el riesgo de ser
identificado con alguno de ellos.

418
EL GRAN ACOPLE
Por otro lado, tampoco se debe alquilar una sala grande si se
desea que todos los que asisten a las reuniones reciban amplia
atención al recibir estudios bíblicos. Si no se puede asegurar una
sala apropiada, también se puede alquilar una casa cuya
construcción sea tal que al sacar dos o tres particiones se logre
tener un buen salón para reuniones.

La experiencia ha demostrado una y otra vez que si el pastor de


una iglesia o distrito, desea celebrar un esfuerzo público en
cierto lugar, se harán arreglos con el director de colportaje para
que él envíe a ese territorio dos o tres exitosos y consagrados
colportores a fin de preparar el campo de labor. Si ellos tienen
éxito, la campaña también lo tendrá. Los colportores deben
comenzar sus actividades unos dos meses antes de la apertura del
esfuerzo; y hacer sus entregas un mes antes del comienzo. Deben
además anotar los nombres de todos sus clientes, haciendo
notaciones especiales en el caso de las personas que hayan
mostrado interés en el Evangelio, y enviar esta lista al pastor. Así
cuando el esfuerzo esté a punto de comenzar se invitará
especialmente a este grupo especial de modo que no sean
cosechados por otra iglesia.

En la obra evangelística nadie debe trabajar solo. Quizás el


pastor pueda persuadir a su asociación o misión de enviar a un
colega para que lo acompañe al menos durante los primeros tres
meses del esfuerzo, o quizás pueda obtener la ayuda de un

419
EL GRAN ACOPLE
instructor de seis a nueve meses. Si el campo local no puede
cooperar por falta de fondos, y si el pastor no puede obtener la
ayuda de un instructor, siempre le queda el recurso de elegir de
entre los miembros de la iglesia a sus colaboradores. Se deben
buscar personas responsables, de personalidades agradables y
perseverantes. Los tales podrán ayudar al pastor hasta el final del
esfuerzo. Ninguna iglesia carece de estos miembros dispuestos a
ayudar a un pastor decidido a salir en busca de la oveja perdida.

Es esencial que el evangelista realice semanalmente reuniones


con sus colaboradores voluntarios, al menos dos meses antes de
la apertura del esfuerzo, con el fin de ir familiarizándolos con las
actividades. Aquellos que ayuden en el canto deben tener un
período de práctica semanal, que bien puede comenzar unos dos
meses antes del esfuerzo, en orden de evitar presiones de última
hora.1

Es bueno además tener un sector de librería, con materiales


gratuitos y otros a la venta. El pastor notará que cuanto mayor
sea el número de publicaciones vendidas o regaladas durante el
esfuerzo, más abundantes será la cosecha y mejor será la
preparación de los que aceptan la verdad. Antes de que
comience la serie, todas las publicaciones ya han sido ordenadas.

1
Schubert, Walter, «Public Efforts on a Small Scale», Ministry Magazine,
setiembre de de 1954.28.
420
EL GRAN ACOPLE
y están a la mano y bien clasificados. Si el orador presenta
hábilmente los libros desde el púlpito, muchos los comprarán y
leerán para afianzarse más firmemente en el mensaje. Pero no es
prudente ofrecer publicaciones en venta hasta que el sermón
sobre la Biblia haya sido impartido.

Todas las semanas el equipo debe tener reuniones internas


pidiendo ayuda a Dios para alcanzar y superar la meta de las
almas a ser alcanzadas. Además de esto el pastor debe expresar
gratitud por la cooperación de cada uno, ya que así inspirará a
todos a hacer un trabajo mejor y animará los esfuerzos de las
personas. Por supuesto se repasará la lista de interesados.
Asimismo es muy bueno invitar a todos los miembros de la
iglesia oran tres veces al día por el blanco de bautismos. Los
sábados por la mañana el pastor puede recordarles la meta y
relatar algunos incidentes relacionados con el esfuerzo que
servirán para mantener vivo el espíritu de la cooperación.

Schubert también recomendaba que desde el comienzo de la


tercera semana se organizara una clase bíblica y se invitara al
público a asistir de modo que la gente pudiera familiarizarse con
el manejo de las Sagradas Escrituras. Sería bueno comenzar con
el Nuevo Testamento y tomar en cada clase cuatro libros,
considerando dl nombre y la personalidad de los autores, el año
aproximado en que se escribió cada libro, y el pensamiento

421
EL GRAN ACOPLE
central de cada uno. Si el pastor quita las dificultades, la gente
estudiará la palabra de Dios con más deleite.

La duración del esfuerzo como tal puede variar entre dos y tres
meses, durante los cuales dos o tres reuniones deben celebrarse
semanalmente. Después de la presentación de la verdad del
sábado las reuniones pueden reducirse a una por semana aparte
de la clase bíblica, y continuar así hasta el cierre del año.
Cada pastor puede hacer algo en el campo del evangelismo, en
proporción a su fe en Dios , la confianza que tenga en sí mismo
y, por encima de todo, en el poder del Espíritu Santo. Cuando
el ministro de Dios quiere hacer algo por la salvación de las
almas por medio de "la locura de la predicación", siempre lo
hará. Cuando haya un mayor número de pequeñas campañas se
dará vida a muchas iglesias dormidas, más almas serán salvadas,
el mensaje triunfará más rápidamente, y eso significará que
podremos ir antes a nuestro hogar eterno, alentaba Schubert1.

Los esfuerzos evangelísticos realizados en 1948 en la División


Sudamericana Total para la División 1582. Se palpaba un nuevo
impulso dado a la ganancia de almas. Se han erigieron nuevas
instituciones e iglesias que significaron mucho para la

1
Schubert, Walter, «Public Efforts on a Small Scale», Ministry Magazine,
octubre de 1954.29.
2
O.A. Blake, «South American Division Council», South American
Bulletin, febrero de 1949.,1.
422
EL GRAN ACOPLE
estabilidad de la obra. Fue especialmente alentador ver cómo los
campos estaban despertando a la necesidad de un evangelismo
más vigoroso gracias al estímulo del pastor Schubert1.

Vibrante Evangelismo Sudamericano

El pastor Schubert se gozaba por los triunfos de los evangelistas


que formaba tanto o más que con los propios. Luego de una gira
relató feliz que al visitar al pastor Humberto Cairus, en
Montevideo, supo que en la capital uruguaya ya había 500
miembros. Al pasar por Porto Alegre, el presidente de aquel
campo lo llevó a un suburbio de la ciudad, donde se estaba
construyendo un tabernáculo para una serie de conferencias en
las cuales el evangelista Aracely Mello atajo a oír su mensaje a
300 y 400 personas. De ellas, 85 se inscribieron en la clase
bíblica. En la ciudad de Piracicaba, el pastor evangelista Geraldo
de Oliveira, con sus tres auxiliares, acababan de iniciar una serie
de conferencias gracias a la cual 111 decidieron guardar el
sábado. También el veterano evangelista S. Storch, a pesar de ser
presidente de campo halló tiempo para dar conferencias
públicas en Terezina, considerada como la ciudad más cálida de
Brasil, procurado ganar algunos de sus 80.000 habitantes. Allí

1
Fighur, «President Report».,2.
423
EL GRAN ACOPLE
alquilaron el teatro e iniciaron las conferencias, con una
asistencia de cerca de 800 personas en cada reunión1.

El pastor Walter Schubert concebía ―el movimiento adventista


en Sudamérica es un movimiento evangelístico. Estamos
empezando a trabajar en nuestras grandes ciudades, tratando de
evangelizarlas, y me complace mucho esta noche mostrarles
algunos de los evangelistas de la ciudad que tenemos en América
del Sur. Ellos no hacen nada más que predicar el evangelio. En
nuestra división tenemos cinco uniones. Cuatro de estas
uniones tienen evangelistas. Creen en el evangelismo, y estos
evangelistas van a las diferentes ciudades y misiones predicando
el evangelio a muchas personas. Uno de estos hombres está
haciendo un trabajo maravilloso en Sao Paulo, una hermosa
ciudad de más de 2000000. En la ciudad de Buenos Aires
tenemos 1500 miembros; en la ciudad de Santiago tenemos
1200 miembros; en Rio tenemos 900 miembros, en Recife,
Brasil, una ciudad de 450000 habitantes, tenemos un poco más
de 1000 miembros. Así pueden ver, queridos hermanos, que el
trabajo en las grandes ciudades de América del Sur está
prosperando‖.2

1
Schubert, Walter, «Progressos do Evangelho», Revista Adventista, edición
brasileña, enero de 1950.12.
2
Walter Murray, «An Evening with the South American Division»,
Australasian Record, julio de 1954.,12.
424
EL GRAN ACOPLE
Progreso en América del Sur Típicos de los logros pasados y
presentes son los reportados desde América del Sur por el
Secretario M. S. Nigri. En los primeros años el crecimiento de la
membresía en América del Sur fue lento. Después de 55 años de
trabajo y sacrificio, el total llegó a 50,000 en 1949. Durante esas
primeras décadas, la Iglesia avanzó tímidamente ante los dientes
de la intolerancia y el fanatismo religioso. Las iglesias se
desarrollaron principalmente en las zonas rurales. Hasta años
más recientes, la geografía adventista incluía en su mayoría
pueblos pequeños. Luego vino un giro a la evangelización de las
grandes ciudades. Walter Schubert encabezó el inicio de la
evangelización de la ciudad. En diez años (1949-59) la
membresía adventista alcanzó los 100.000. Ahora la iglesia
sudamericana ha alcanzado la marca de 200,000. La meta
bautismal de 26,000 en 1967 fue superada y la meta para 1968
es de 34,000. "Unidos para evangelizar a América del Sur", la
división está avanzando hacia una membresía de 300,000 para
19701.

Un Avance Lento Pero Seguro

El teólogo Alberto Timm argumentó que algunas personas se


imaginan que un intenso crecimiento eclesiástico es resultado
natural de predicarle a una población receptiva. Aunque acepta

1
W.R. Beach, «Confidence in a Completed World Mission», British
Advent Messenger, octubre de 1968. ,15.
425
EL GRAN ACOPLE
que Sudamérica sea más abierta al mensaje del Evangelio que
algunas otras regiones del planeta, Timm defiende que "la
experiencia positiva disfrutada en estos días fue construida con
el paso del tiempo, a través de mucho esfuerzo y continuos
experimentos metodológicos". En cien años de organización de
la División Sudamericana, el evangelismo pasó por varias fases y
cambios de paradigmas. Una de las más revolucionarias ocurrió
después de la década de 1940. Como explica el pastor Timm,
hasta esa época "el evangelismo público en América del Sur
siguió un enfoque apologético protestante, lo que no fue bien
recibido por la población predominantemente católica romana".
Walter Schubert, llamado "Sr. "Evangelismo", fue uno de los
responsables de sustituir el tradicional método reproducido por
los norteamericanos en suelo sudamericano por un enfoque
menos confrontacionista, al iniciar las series evangelísticas con
temas más "ligeros", como salud y relaciones, antes de entrar en
las principales doctrinas y profecías bíblicas. En ese sentido la
cultura local ayudó a moldear el evangelismo adventista en el
continente.1

Es cierto que la Iglesia avanzó al principio muy lentamente. En


1949 eran apenas 50.000 creyentes bautizados. Alrededor de esa
época, sin embargo, el movimiento adventista comenzó a dar
indicios de mayor vitalidad. En 1959, la población adventista de

1
Marcio Tonetti, «Continente Da Esperanca», Revista Adventista, edición
brasileña, febrero de 2016.16.
426
EL GRAN ACOPLE
América del Sur alcanzó100.000 almas, llegando a 200.000 en
1967, ya partir de entonces la causa del Señor progresó en forma
sorprendente. Los siguientes factores son los más importantes:

1. Circunscrito durante y siglos por las murallas de sus


castillos, sufriendo tanto la falta de sacerdotes, como de
competencia, el catolicismo romano no estaba preparado
para enfrentar el arrojado evangelismo emprendido por
los predicadores adventistas.
2. El inicio de una obra de evangelización más agresiva,
que el dinámico e intrépido evangelista Walter Schubert
promovió en dramáticas campañas organizadas y
dirigidas por él, especialmente durante los años 1948-
1954. Ante ese tiempo parecería que la Iglesia Adventista
en América del Sur se había institucionalizado o llegó a
un impasse, y estaba sufriendo de un complejo de
inferioridad motivado por fuerte prejuicio y oposición
popular.
3. El abandono del sistema tradicional de evangelismo
en tierras protestantes, introducido por nuestros
misioneros, y la adopción del métodos autóctonos y más
eficaces para tratar con los católicos romanos. Estos
nuevos métodos de evangelización fueron sistematizados
por Walte Schubert y modificados posteriormente de

427
EL GRAN ACOPLE
acuerdo con las necesidades de un continente en un
proceso acelerado de transformación.1

Pero el legado de Schubert fue un legado vivo, dejando ideas,


métodos y personas capaces de atraer oyentes y convertirlos a
Cristo y el mensaje adventista. Algunos de sus mejores alumnos
son destacados a continuación.

1
Enoch De Oliveira, «Va i em Direção ao Su», Revista Adventista, edición
brasileña, enero de 1973.12.
428
EL GRAN ACOPLE
CAPÍTULO VIII: FORMANDO EVANGELISTAS

Primer Aprendiz de Schubert: el pastor Daniel Hammerly

En marcado contraste con el apacible Marcelo, Daniel


Hammerly Dupuy era muy combativo. En ciudades secularizadas
como la de Montevideo le gustaba desafiar por diario y radio a
catedráticos de la Universidad ateos, sacudiendo la opinión
pública. Era un ratón de biblioteca y se metía en cuanto aspecto
de la ciencia pudiera interesar a la gente. Dominaba también
mucho sobre historia. Fue muy criticado en su momento porque
esa gente elevada no es fácil de cosechar, sino que requiere un
proceso de preparación más largo, tal cual se vio en la
conversión de Nicodemo que duró tres años. De modo que al
evaluar los resultados de las campañas, por lo general escasos en
cantidad de conversos, solían generarse discusiones entre los
colegas. Más allá de esto revelaba en sus temas mucha sabiduría
y conocimiento histórico. Sus muchos libros le dieron a la
Iglesia Adventista en Sudamérica una comprensión mayor del
lugar que ocupa en la historia.
Daniel Hammerly Dupuy (1907-1972) fue uno de los pioneros
en el nuevo enfoque de la evangelización hispanoamericana. Fue
galardonado con un honorario doctorado por la Universidad de
Andrew en 1970. Fue uno de los los pensadores más agudos de
la Iglesia ASD en América del Sur, y un prolífico Escritor,
429
EL GRAN ACOPLE
arqueólogo, antropólogo y evangelista Hammerly indicó que los
pasos a seguir para crear Confianza y llegar a una decisión: son
Profesor Bíblia Cristo Iglesia Decisión Bautismo1. Además sus
consejos inspiraron nuevos evangelistas2.

Ganó a un Grande

Dos estudiantes del Colegio Adventista del Plata


llamados Braulio Pérez Marcio y Daniel Hammerly Dupuy
conocieron en 1924 al joven Nicolás Chaij en una iglesia
metodista de la ciudad de Balcarce, Provincia de Buenos Aires.
Nicolás aceptó el testimonio de los jóvenes y se unió al
adventismo, convirtiéndose con el tiempo en director de las
publicaciones adventistas para Sudamérica. Tiempo después
suspendió sus estudios un año para dirigir el colportaje en
Paraguay3.

Primeras Experiencias en el Evangelismo

EN OTRO suburbio de esta capital, el hermano Daniel


Hammerly, asistido por su esposa, comenzó una serie de

1
Japas, «A strategy for Seventh day Adventist public evangelism within a
Roman Catholic society context in Hispanic America».55,161.
2
Alejandro Bullón, La Locura de la Predicación (Ñaña, Lima: Ediciones
Universidad Peruana Unión, 2015).61.
3
C.L. Bauer, «Austral Union Notes», South American Bulletin, 1 de noviembre
de 1928.3.
430
EL GRAN ACOPLE
reuniones públicas los domingos por la noche, con una
asistencia de más de 200 personas. También tiene reuniones
públicas en la ciudad de Lomas de Zamora con una asistencia
que más que llena su sala, y una gran parte de la asistencia debe
permanecer de pie durante los servicios. Creemos que al final de
este esfuerzo podremos organizar una iglesia en este lugar.1

Daniel Hammerly Explica el Nuevo Abordaje al Público Católico

Daniel Hammerly, como protagonista del innovador equipo de


Liniers, sistematizó el nuevo abordaje progresivo, escribiendo
que entre los católicos hay muchos que son cristianos muy
conscientes y que si caminan en toda la luz que brilla sobre ellos,
Dios obrará en su favor. Estas palabras son una fuente de
consuelo para cada misionero que trabaja en un campo donde
hay muchos católicos. Sin embargo, el gran número de católicos
en los países de América Latina dificultaba la proclamación del
mensaje de advenimiento.
―Confieso que durante algún tiempo una mala actitud de mi
parte me llevó a un conflicto innecesario con los católicos‖,
reconocía Hammerly. Tanto era así que al explicar a Mateo 24

1
Pedro Brouchy, «Notes from the Field», Review and Herald, enero de 1932.6.
431
EL GRAN ACOPLE
hablaba fuertemente de la Inquisición. Adquirió una colección
de diapositivas que mostraban las torturas que se aplicaban a los
obstinados y rebeldes. En cada fraile veía un enemigo, en cada
monje una pobre víctima, y en cada católico, un fanático.
Prefería tratar con escépticos, agnósticos y ateos, más que con
aquellos que profesaban la religión católica. Puesto que esta
actitud provocaba la lógica oposición entre los católicos,
evidentemente era un abordaje equivocado, e infructuoso. Con
este método erróneo era imposible ganar a los católicos a la
verdad.
Hammerly recordó que su madre había sido ganada para el
mensaje en Francia desde las filas del catolicismo. Observó que
muchos fieles católicos poseían un espíritu cristiano sólido,
como lo demostraban sus piadosas vidas dedicadas a la devoción
y la caridad. Percibió que había muchos que vivían sinceramente
dentro de la luz que tenían, y que voluntariamente se sometían a
la penitencia pesada y dolorosa con resignación. Puesto que lo
que observó indicaba que estas personas vivían vidas dedicadas a
Cristo, pensó: ¿Por qué no traerles el mensaje de tal manera que
no pueden dejar de pensar y sentir que en el adventismo están
en presencia de un cristianismo genuino? ¿Por qué no trabajar
de tal manera que un católico sea llevado a creer que está
avanzando de una etapa del cristianismo histórico a la
cristiandad genuina y apostólica?
432
EL GRAN ACOPLE
Cuando consideró a los católicos en general como
profundamente sinceros, sintió un cambio interno de corazón
que lo llevó a cambiar su actitud exterior. Comenzó a sentir un
amor genuino por ellos. Se interesó por sus creencias y escritos,
y no pudo ya encontrar satisfacción al hablar de la Inquisición.
Cambió sus argumentos y los temas de sus conferencias, incluso
también el tono de su voz. Y dejó de usar un gran número de
mis diapositivas.
¿Cuál fue el resultado de este cambio de actitud? Tenía una
mayor asistencia a sus reuniones, y una mayor audiencia
permaneció a lo largo de las charlas. Numerosos sacerdotes
acudieron a las reuniones, que ayudaron con su propia presencia
a dar confianza a los miembros católicos. Las invitaciones
llegaban incluso de sacerdotes y monjes para dar conferencias en
sus propios conventos y escuelas. Finalmente, hubo un sacerdote
que recibió una serie de estudios bíblicos durante un período de
varios meses, y pronto reconoció la importancia del mensaje que
escuchó. Un maestro en una escuela de monjas aceptó la verdad,
y pasó a ser instructor bíblico. Muchas familias católicas fuertes
se convirtieron, de los que solían tomar la comunión e ir a la
misa regularmente. Varios sacerdotes, a quienes más tarde se les
prohibió asistir a las reuniones, le siguieron escribiendo y pedían
todas las publicaciones que les pudiera dar.

433
EL GRAN ACOPLE
Hammerly se preguntaba si al adoptar los métodos del apóstol
Pablo vale la pena el esfuerzo de adaptarse a la mente católica en
la misma forma en que el apóstol se acercó a los gentiles, griegos,
romanos y judíos. Ciertamente lo creía. Tal trabajo era más
bendecido y fructífero. ―Durante la eternidad será posible seguir
disfrutando del fruto de nuestro prudente trabajo en favor de las
almas que adoran a Dios como lo hizo el centurión romano
Cornelio. Sus oraciones, estoy seguro, fueron reconocidas por el
Cielo. Para que Cornelio pudiera ser iluminado, Dios tuvo que
quitar los prejuicios de Pedro‖, reflexionaba.
Al cambiar su mentalidad respecto del abordaje al público
católico, le causaba profunda tristeza ver que muchos
predicadores adventistas seguían trabajando como el mismo dos
décadas antes. El mismo, al seguír el ejemplo de otros
predicadores más experimentados, vio que, aunque con buenas
intenciones, eran víctimas de la misma oposición que
provocaron, por haber descuidado los principios claramente
expresados por el espíritu de la profecía.
―Considero un privilegio trabajar entre los católicos. He
adoptado como norma de conducta entre ellos algunos
principios que nos fueron dados a través del espíritu de profecía
en el libro Obreros Evangélicos. Seguidamente los enumeraba
de la siguente manera

434
EL GRAN ACOPLE
1. "Aquellos que han sido educados en la verdad por
precepto y por ejemplo, deben hacer gran concesión a
otros que no han tenido conocimiento de las Escrituras
excepto a través de las interpretaciones dadas por los
ministros y miembros de la iglesia y que han recibido
tradiciones y fábulas como si fuera la verdad bíblica: se
sorprenden por la presentación de la verdad, es como
una nueva revelación para ellos, y no pueden soportar
que toda la verdad, en su carácter más llamativo, se les
presente al principio
2. "Todo es nuevo y extraño, y completamente diferente
de lo que han oído de sus ministros; y están inclinados a
creer lo que los ministros les han dicho, que los
adventistas del séptimo día son infieles y no creen en la
Biblia. Que la verdad sea presentada como está en Jesús,
línea por línea, precepto sobre precepto, aquí un poco y
un poco allí.
3. "No dejen que los que escriben para nuestros
periódicos sean ásperos y hagan alusiones que
ciertamente harán daño, y que obstruirán el camino y
nos impedirán hacer la obra que debemos hacer para
llegar a todas las clases, los católicos Es nuestro trabajo
hablar la verdad en el amor y no mezclar con la verdad

435
EL GRAN ACOPLE
los elementos no santificados del corazón natural, y
hablar cosas que saborean el mismo espíritu que poseen
nuestros enemigos.
4. "Una y otra vez el mensaje me ha sido dado, que no
debemos decir una palabra, no publicar una frase, a
menos que sea imprescindible y esencial para vindicar la
verdad,
5. "El Señor quiere que sus obreros representen al Gran
Obrero Misionero.La manifestación de temeridad
siempre hace daño.Las propiedades esenciales para la
vida cristiana deben ser aprendidas diariamente en la
escuela de Cristo.El que es descuidado al proferir o
escribir palabras asperas se descalifica a sí mismo para
que se le confíe la obra sagrada que le corresponde a los
seguidores de Cristo en este tiempo.
6.Debemos examinar cuidadosamente nuestros caminos
y nuestro espíritu, y ver de qué manera estamos haciendo
la obra que Dios nos ha dado, una obra que implica el
destino de las almas.
7. "Satanás está listo, ardiendo con celo para inspirar a
toda la confederación de los organismos satánicos, para
hacerlos unirse a los hombres malos, y traer sobre los

436
EL GRAN ACOPLE
creyentes de la verdad el sufrimiento rápido y severo."
Cada palabra imprudente pronunciada por nuestros
hermanos serán atesoradas por el príncipe de las
tinieblas. 8. "Será imposible para nosotros evitar las
dificultades y el sufrimiento. Jesús dijo: "Debe ser
necesario que vengan ofensas; pero ¡ay de aquel hombre
por quien viene la ofensa! " Debemos tener cuidado de
no despertar el temperamento natural de aquellos que
no aman la verdad, por palabras imprudentes, y por la
manifestación de un espíritu desagradable.
9. "La verdad preciosa debe ser presentada en su fuerza
natural.Los errores engañosos que están ampliamente
extendidos, y que están llevando al mundo cautivo,
deben ser revelados.Todo el esfuerzo posible se está
haciendo para atrapar a las almas con sutiles
razonamientos, pero mientras estas almas engañadas
pasan de la verdad al error, no les hables una sola
palabra de censura.
10."Cuando los hombres pierden de vista el ejemplo de
Cristo y no modelan su manera de enseñar, se vuelven
autosuficientes y salen a encontrar a Satanás con su
propia armadura."

437
EL GRAN ACOPLE
11. "Si alguna vez un pueblo necesitaba caminar en
humildad delante de Dios, es Su iglesia, Sus escogidos en
esta generación. Todos necesitamos lamentar la opacidad
de nuestras facultades intelectuales, la falta de
apreciación de nuestros privilegios y oportunidades. No
tenemos nada de que jactarnos. Nosotros afligimos al
Señor Jesucristo por nuestra dureza, por nuestros
impulsos no cristianos. Necesitamos llegar a ser
completos en él.
12. "Es verdad que se nos ha ordenado clamar en voz
alta, levantar la voz como una trompeta, y mostrar al
pueblo su transgresión, y la casa de Jacob sus pecados".
Este mensaje debe ser dado, pero debemos tener cuidado
de no acosar y condenar a los que no tienen la luz que
tenemos.
13. " Aquellos que han tenido grandes privilegios y
oportunidades, pero que no han podido mejorar sus
facultades físicas, mentales y morales, y han vivido para
complacer a sí mismos, rehusando asumir su
responsabilidad, están en mayor peligro y en mayor
condena ante Dios, que los que están en el error sobre
puntos doctrinales, pero que buscan vivir para hacer el
bien a los demás.

438
EL GRAN ACOPLE
15. "No censure a los demás, no los condene. Si dejamos
que las consideraciones egoístas, los razonamientos falsos
y las falsas excusas nos lleven a un estado perverso de
mente y corazón, de modo que no conozcamos los
caminos y la voluntad de Dios, seremos mucho más
culpables que el pecador abierto.Tenemos que ser muy
cautelosos para no condenar a aquellos que, ante Dios,
son menos culpables que nosotros mismos. "
En vista de este consejo divinamente inspirado Hammerly
animaba a sus compañeros a reconocer que muchas veces no se
había trabajado en armonía con ésta luz. ―Como consecuencia,
nuestras acciones mal consideradas han producido reacciones
por parte de los católicos que nos parecen difíciles de entender.
Hemos repelido más que atraído. Hemos puesto barreras en el
camino por nuestros impulsos erróneos, en lugar de alisar el
camino del Señor. La promesa de que Dios trabajará en favor de
los católicos debe ser para nosotros un motivo de oración y
actividad santificada en la búsqueda de la sabiduría que emana
del amor de Dios. Necesitamos el Espíritu de Jesús para
ayudarnos a trabajar de una manera apropiada, y la influencia
constante del Espíritu Santo.

439
EL GRAN ACOPLE
Este enfoque no era perfecto, porque ningún abordaje lo es.
También se sufrían apostasías cercanas al tercio1. No obstante las
deficiencias, en América Latina y en todos los países católicos de
Europa, Dios trabajaría poderosamente en favor de aquellos que
todavía ignoran las grandes verdades del triple mensaje.
Debemos ser trabajadores de la gran obra que pronto se
realizará, concluía Hammerly.2

Esfuerzo en Bahía Blanca

Poco después del innovador esfuerzo en Liniers se decidió


realizar dos grandes esfuerzos, en los que alquilarían una sala
situada céntricamente para celebrar reuniones varias noches a la
semana.
El primero de estos esfuerzos se inició en la ciudad de Bahía
Blanca, en el sur de la provincia de Buenos Aires. El 21 de
marzo de 1935 el pastor Daniel Hammerly dio su primera
conferencia en la sala de conferencias de la Biblioteca
Bernardino Rivadavia, uno de los edificios más lujosos de la

1
Aeschlimann, Alfredo, «President‘s Report at the Austral Union», South
American Bulletin, abril de 1950.5.
2
Hammerly, Daniel, «A Better Approach to Roman Catholics», Ministry
Magazine, agosto de 1947.5.
440
EL GRAN ACOPLE
ciudad. Esa sala tenía una capacidad de 550 personas. En la
primera noche asistieron más de 500 personas; la segunda
noche, 600 personas; y en la tercera noche, 700 personas. Para
las siguientes reuniones alquilaron el Teatro Rossini, que tenía
una capacidad de 675. Todos los domingos por la noche estaba
lleno a la capacidad. Un domingo por la noche la asistencia
llegó a 1.200. Las noches de la semana las reuniones eran
bastante asistidas también, con 400 a 500 personas.
Las reuniones se celebraron en este teatro durante doce
semanas, y entonces invitaron a la gente a ir a conferencias
adicionales que se darían en nuestra iglesia en esa ciudad. Por
supuesto, ya no tantos seguían yendo, pero una asistencia de 200
en cada reunión llenaba la iglesia.
Los miembros de la iglesia, con un esfuerzo especial, recaudaron
la suma de 2.000 pesos para redecorar la iglesia a fin de recibir
mejor a la asistencia que esperaban. Compraron nuevos bancos,
pintaron el edificio y arreglaron el césped. Los que asistían a los
servicios eran personas de una buena clase. Los hermanos tenían
esperanzas de ver por lo menos 80 personas decidirse por la
verdad. Contaban con nombres y direcciones de más de 600
personas a las que enviar la literatura, estaban dando estudios
bíblicos a casi 200 personas, y se reunían en grupos pequeños en
75 hogares diferentes. Esta lista iba aumentando semanalmente.

441
EL GRAN ACOPLE
El pastor Hammerly escribió lo siguiente en una carta:
"Otro punto interesante es que los lunes damos estudios
bíblicos en una casa donde varios médicos se reúnen y
junto a ellos asisten algunas mujeres católicas. Un
sacerdote también asiste en sus ropas de oficio.
Habíamos oído que había querido participar en las
reuniones del esfuerzo. Es un gran lector de Lacunza.
Dice que es un "católico adventista" y que somos
"adventistas católicos". Reconoce que su iglesia cambió el
decálogo en sus catecismos. Me preguntó el otro día si
no pensaba que llegaría a ser un buen exponente del
mensaje del tercer ángel‖.
Durante las reuniones en el teatro, el pastor Hammerly
encontró una inquietud en el buzón de preguntas que le pedía
que revelara al público el secreto de su éxito al poder tener un
público tan grande durante tanto tiempo, declarando que algo
así nunca sucedió antes en la ciudad de Bahía Blanca.
Naturalmente, el Hammerly podría responder que el secreto era
el mensaje precioso que predicaba.

Toda la ciudad se había despertado en las reuniones. Sacerdotes


y ministros estaban ocupados. Percibieron que un hombre que

442
EL GRAN ACOPLE
fue una y otra vez con su esposa y dos niños era hermano de un
sacerdote. De alguna manera estaban insatisfechos con la
religión de su hermano y se alegraban de conocer nuestro
mensaje.
Luego de las conferencias los hermanos bahiensen decidieron
abrir un segundo frente, dando todos los domingos por la
mañana conferencias por radio en Bahía Blanca. Consiguieron
permiso para continuar con estas emisiones durante todo el año,
todos los domingos a las 9:45. Esta emisión se pudo escuchar en
toda la Argentina, Chile y Uruguay. El pastor Hammerly estaba
a cargo de este programa de radio, ayudado por Francisco
Scarcella, un joven obrero entonces, quien también había
ayudado en el esfuerzo, junto con Gaspar Cammarata, violinista
e instructor bíblico.

Un Método de Estudio Exhaustivo

Daniel y Marcelo estudian en Montevideo, logrando una


buena educación pero teniendo la influencia de docentes ateos.
Cuando Marcelo comienza la carrera de Medicina algunos
profesores le instilan dudas respecto de su fe. Daniel se propone
fortalecer a su hermano y estudia sin cesar hasta rebatir todos los
agrumentos que le presentaban en contra de la Creación y la
existencia de Dios. Así nace su pasión apologética, logra afirmar
a su hermano, (hecho que despertó su gratitud permanente), y
443
EL GRAN ACOPLE
descubre la importancia de prepararse para defender la fe ante
los más exigentes.
Su método de estudio era exhaustivo: ir hasta el meollo
de las cosas para comenzar a construir desde allí mismo. Cuando
realiza el curso misionero en Puiggari no se conforma con la
formación que recibe sino que establece una disciplina de
investigación que lo acompaña toda la vida. Decidió muy
temprano llegar a ser ser un erudito. Llegó a ser llamado ―el más
grande erudito sudamericano‖1. Ese método de estudio lo llevo a
ser admirado por los profesores de grandes universidades
sudamericanas2.

Pionero Radial

Al dictar conferencias en Bahía Blanca el pastor


Hammerly de nuevo echó mano de la radio. Toda la ciudad fue
agitada a lo largo de sus reuniones. Por su parte los sacerdotes y
los ministros plantearon oposición en todo su transcurso. Para
dejar en claro la verdad en contraposición a las difamaciones de
los adversarios, Hammerly y sus asociados abrieron un segundo
frente en la lucha contra el enemigo de toda verdad. Cada
domingo por la mañana daban charlas por la radio en Bahía

1
Running Leona, «Fundamentos Astronomicos de la Cronologia», Ministry
Magazine, mayo de 1969.45.
2
Hammerly, Daniel, «Latin-American Congress on Education», South
American Bulletin, agosto de 1953.1.
444
EL GRAN ACOPLE
Blanca, y obtuvieron permiso para continuar estas emisiones a lo
largo de todo el año, a las 9:45. Daniel Hammerly fue ayudado
por Francisco Scarcella, y la músic de Gaspar Cammarata,
violinista, además de los instructores bíblicos.1
Comentando el suceso de la combinación entre radio y
conferencias públicas el pastor Walter Schubert, presidente de la
obra en Buenos Aires, escribía en 1942 que "en total, once
esfuerzos se están llevando a cabo en nuestra conferencia.
Estamos esperando para iniciar tres más el próximo mes (julio).
Hay un buen informe del esfuerzo en Bahía Blanca, donde DA
buen informe del pastor Hammerly en Bahía Blanca, quien a
causa de la multitud que asiste a escucharlo pasó de la hermosa
sala que tenía asegurada en la biblioteca pública al gran Teatro
Rosini. Cada domingo por la noche aumenta la audiencia lleno,
hasta llegar a 1.200. Durante la semana la asistencia fue de todas
maneras excelente, oscilando entre cuatrocientos y quinientos.
Los misioneros y hermanos tienen más de quinientos nombres
en su lista de visitación, y se están dando estudios bíblicos a
sesenta y ocho personas, aunque la lista es cada vez mayor de
una semana a otra."2

1
Schubert, Walter, «News From Evangelistic Efforts», South American Bulletin,
agosto de 1942.3.
2
J.F. Wright, «Evangelism in South America», Review and Herald, 13 de agosto
de 1942.24.
445
EL GRAN ACOPLE
En una de las reuniones de la Misión de Uruguay en
1942 el pastor Daniel Hammerly, se levantó y dio discurso lleno
de entusiasmo y fe desafiando a sus compañeros a transmitir el
mensaje adventista por radio. Este reto no podía quedar sin
respuesta en medio del fervor evangélico manifiesto durante las
reuniones. Con temor y temblor y sin fondos en la mano,
decidieron avanza por fe. Ninguno de los presentes salvo
Hammerly había tenido un micrófono de radio en las manos, no
obstante escribieron a toda prisa a "La Voz de la Esperanza" en
los Estados Unidos para obtener instrucciones y sugerencias,
aunque dicha carta tuvo que haberse perdido porque no fue
respondida.
Las primeras transmisiones radiales en Uruguay
tuvieron amplio margen de interés y comentarios de los oyentes
adventistas y no adventistas. Los directores de radio"El
Espectador" se admiraban del número de cartas recibidas, que
iban de diez hasta cuarenta al día. Dijeron que antiguamente sus
mejores programas nunca habían recibido más de tres cartas
diarias1. Evidentemente la gente necesitaba algo nuevo en la
radio, y los mensajes adventistas trajeron un perfume de vida.
Por medio de hombres visionarios como el pastor Hammerly la
iglesia pudo avanzar en aguas desconocidas.

1
Henry Westphal, «Broadcasting Our Message By Radio In Uruguay», South
American Bulletin, tercer trimestre de de 1943.3.
446
EL GRAN ACOPLE
Como en otros lugares los colportores en Uruguay
sintieron rápidamente las ventajas de la radio en sus visitas
hogareñas y aunaron esfuerzos con el programa de radio que la
Misión Uruguaya estaba transmitiendo desde Montevideo,
alentar a los clientes a oír el programa y pedir los cursos por
correspondencia. El pastor J. Westphal consideraba que en la
combinación entre radio, colportaje y conferencias públicas
podía acelerarse el ritmo de la obra1.
El interés en la radio fue creciendo, y se incrementaron
los predicadores radiales. La emisión en Montevideo cada
domingo a las 19:30, bajo el título de "La Voz de la Esperanza", y
estaba atrayendo mucha atención. El pastor Henry Westphal
ofrecía un curso bíblico y unas 800 personas lo habían
solicitado. La Misión Uruguaya patrocinaba otras dos
transmisiones locales en otras partes de la República.

Ciclo en La Paz, Bolivia

La escasez de misioneros blancos fue una sentida necesidad


entre los bolivianos para evangelizar las ciudades. La presencia
de obreros blancos extranjeros era reducida y centrada en la

1
Culpepper, J.C., «Progress in the Uruguay Mission», South American Bulletin,
noviembre de 1942.1.
447
EL GRAN ACOPLE
dirección de la Misión y en el trabajo administrativo y docente
del Colegio.
O. Olson, secretario de la División Sudamericana, en forma
enfática expresó que ―Bolivia tiene una gran necesidad de
trabajadores blancos. El pastor Plenc está trabajando demasiado
porque no tenemos ningún otro evangelista que trabaje por la
población blanca‖. A pesar de poseer una escuela de preparación
para misioneros en Carcaje, Cochabamba, la influencia de ésta
estaba limitada a los rurales del altiplano paceño.
De esta forma, la población blanca estuvo desprovista de
misioneros. Al parecer, hubieran estado más a gusto con
misioneros que se les parecieran. Entonces los pocos obreros de
raza blanca del adventismo eran foráneos.
La presencia mayoritaria de la población adventista estaba entre
los del altiplano. Por consiguiente, no existía presencia de
miembros blancos. El mismo Olson, preocupado por la
situación del adventismo en Bolivia, escribió sobre esta carencia
llamativa:
El trabajo entre la población blanca no era una labor fácil para
indígenas ni para aspirantes. De esta manera, el adventismo no
trascendió fácilmente su límite rural, altiplánico y aymara. Era

448
EL GRAN ACOPLE
necesario la presencia de misioneros blancos para realizar un
trabajo de acuerdo a los grupos homogéneos1.
Los servicios fueron excepcionalmente bien atendidos. Él y sus
colaboradores trabajaron arduamente para cuidar el gran interés
desarrollado. Cuando el pastor Hammerly tuvo que irse, G.
Cammarata, de Buenos Aires, fue llamado como obrero
permanente, ya que el interés era demasiado grande para ser
atendido por un aspirante. Fue inspirador ver bien lleno el
sábado la hermosa iglesia que antes había estado casi vacía. En
ningún otro país, la obra pareció ser tan bien apreciada tanto
por el gobierno, por los empresarios y por otras
denominaciones.2
Siguiendo las labores de Hammerly, Gaspar Cammarata realizó
dos esfuerzos que aumentaron la membresía de unos pocos a
cincuenta y setenta, y cinco de esos nuevos conversos ingresaron
a la Escuela de Entrenamiento en Lima y a la escuela de

1
Samuel Chavez, «Factores Externos E Internos Que Intervinieron En La
Extensión Del Adventismo Desde La Paz Hacia Ocho Ciudades De Bolivia
En El Periodo 1946–1976» (tesis de doctorado, Universidad Peruana Unión,
2016).187.
2
Olson, H.O., «Bolivian Biennial Session», Review and Herald, 31 de mayo de
1945.13.
449
EL GRAN ACOPLE
entrenamiento de enfermeras en Chulumani para prepararse
para un lugar en la obra del Señor.1

Felicitado por el Obispo

Durante la última semana de septiembre de 1947, Daniel


Hammerly, el evangelista de la Unión Austral, comenzó un
esfuerzo público en Junín, Buenos Aires. En la primera reunión
estuvieron presentes dos sacerdotes católicos. Uno de ellos, un
verdadero "jefe" en la ciudad, felicitó y abrazó al pastor
Hammerly en la puerta después de que terminara la reunión, lo
cual fue una sorpresa para las personas que estaban mirando.
Estaban asistiendo a estas reuniones de 500 a 600.2

Más Gente que con Caruso

El evangelista Hammerly comenzó un esfuerzo evangelístico en


Montevideo, Uruguay. Sus dos primeros encuentros se llevaron
a cabo en el gran teatro del Estudio Auditorio del Servicio
Oficial de Radioifusión Eléctrica del Uruguay, con una
asistencia de 1700 personas la primera noche. La segunda noche
la congregación sumó 2000; algunos dieron el número como

1
R.E. Kepkey, «Evangelism in Bolivia», Review and Herald, 23 de mayo de
1946.18.
2
Nichol, Francis, «South American Division», Review and Herald, noviembre
de 1947.19
450
EL GRAN ACOPLE
2300. Este es el auditorio más famoso del país, y las autoridades
dijeron que no habían visto una audiencia tan grande desde los
días del famoso cantante Caruso, que cantaba allí. Una foto
tomada durante la reunión mostraba las tres galerías y el piso
principal bien llenos. Las conferencias que se dieron aquí se
transmitieron por radio, y el pastor Hammerly recibió muchos
comentarios favorables de los oyentes, incluidos los sacerdotes
católicos. Dado que los grandes teatros de Montevideo estaban
reservados por adelantado para casi todas las noches, fue
necesario cambiar las reuniones de un lugar a otro. Se recibieron
1.800 nombres de personas interesadas en recibir estudios
bíblicos o publicaciones.1

Dedicación y Ciclo en Paraná, Argentina

W. E. Murray, presidente División Sudamericana, testificò que


el sábado 3 de mayo de 1952 se dedicó un nuevo edificio de
iglesia en la ciudad de Paraná, Entre Ríos, Argentina, en su
momento uno de los edificios de iglesias medianos más bellos de
Sudamérica con capacidad para 250 personas. El edificio se
encontraba junto a la sede de la Asociación Argentina,

1
Olson, H.O., «Large Effort in Uruguay», Review and Herald, 16 de agosto de
1945.24.
451
EL GRAN ACOPLE
compuesta por las tres provincias de la República Argentina:
Córdoba, Santa Fe y Entre Ríos.
Desde años antes se venían levantando templos en Córdoba y en
Santa Fe, la capital de la provincia de Santa Fe. La ciudad de
Paraná fue la última capital de las tres provincias dentro del
territorio en tener un edificio de iglesia. La ciudad de Paraná se
encuentra a 50 kilometros de Crespo y Puiggari, Entre Ríos,
donde la obra adventista en Argentina comenzara. De hecho
hubo miembros en Paraná desde 1910.
Durante varios años la congregación en esta ciudad había
mantenido todos sus servicios en el segundo piso del edificio de
oficinas de la Asociación. Esto, sin embargo, nunca fue
satisfactorio, ni como lugar de culto ni como sitio para los
esfuerzos de evangelización. Los hermanos de la Asociación
esperaron mayores resultados en la ganancia de almas con este
excelente edificio de la iglesia.
Quienes asistieron a los servicios de dedicación de esta iglesia
fueron los representantes locales, Braulio Pérez, de La Voz de la
Profecía en español; Alfredo Aeschlimann, presidente de la
Unión Austral; Daniel Hammerly, secretario del departamento
de libertad religiosa de la Unión Austral; y Manuel Pérez,
secretario de educación y juventud de la Unión Austral; H. J.

452
EL GRAN ACOPLE
Peverini, director del Colegio; el Dr. C. E. Westphal,
superintendente médico del Sanatorio; y el pastor W. Murray.
Grandes delegaciones de las iglesias de los alrededores asistieron
a la totalidad o parte de las reuniones de dedicación. Este
templo se construyó a un costo de doscientos mil pesos
argentinos, de los cuales aproximadamente la mitad se recaudó
localmente, y la otra mitad se puso a disposición por la División
Sudamericana. El domingo por la noche, el 4 de mayo, Daniel
Hammerly, asociado con Victor Aeschlimann, el pastor local,
inauguró una serie de reuniones evangelísticas en la nueva
iglesia. Todas las personas en Paraná estaban familiarizadas con
la esquina de la sede administrativa durante muchos años, por
lo cual sería razonable para ellos entender que el templo
levantado al lado era una iglesia adventista del séptimo día.
Los visitantes se sintieron muy complacidos al ver que todos los
asientos estaban ocupados aproximadamente media hora antes
de que comenzara la reunión evangelizadora, y cuando el pastor
Hammerly comenzó su conferencia hubo hasta cien personas
paradas en los pasillos, el vestíbulo y los espacios abiertos a los
lados.1

1
Murray, Walter, «Dedication of New Church in Argentina», Review and
Herald, 24 de julio de 1952.16.
453
EL GRAN ACOPLE
Otros Discípulos Ilustres de Walter Schubert

En la primera parte de la segunda mitad del S. XX se


destacaron tres oradores en el mundo hispano latinoamericano
cuyo éxito fue más marcado. Entre ellos se destacaron Salim
Japas (de origen árabe) en Argentina, y Arturo Schmidt (de
origen alemán). Japas se destacó más tarde en Puerto Rico como
profesor de teología y evangelista, y culminó su labor como
evangelista de la División Interamericana. Schmidt comenzó a
tener gran éxito en Chile y llegó a ser no sólo evangelista de las
Divisiones Sudamericana e Interamericanas, sino también de la
Asoc. General. Japas y el intentaron hacer obra entre los árabes
también, destacándose Schmidt por su audacia en dar
conferencias en el mundo árabe como ―musulmán adventista‖.
Las conferencias se daban a menudo en teatros y cines
costosos y se ponía énfasis en los aspectos sociales. La familia, el
hogar, los problemas de la juventud, el sexo, cómo vencer en la
vida, como resolver los problemas económicos, etc., eran temas
comunes. Japas explotó tal vez más que ninguno el carisma del
orador. A veces se lo acusaba de convertir la gente a su persona y
no a Cristo. Como buen árabe disfrutaba más que nadie de la
admiración y las simpatías de la gente, y daba a la gente también
todo su corazón. Así como Hammerly hacía de su sabiduría un
culto, Japas se esforzaba por el reconocimiento afectivo de la
gente. Incluía algunos aspectos de la profecía, pero de una
manera muy general para no chocar con el mundo católico.
454
EL GRAN ACOPLE
Tanto él como Schmidt desembocaban en las doctrinas bíblicas
de nuestra iglesia, o las intercalaban en los temas que tocaban
durante sus conferencias.
Entre los evangelistas que ocuparon el cargo de Director
Ministerial de la División Sudamericana figuró también el
pastor Rubén Pereyra, nacido en Uruguay. Su estilo fue
promocional en la forma de exponer los temas. También
terminó en la administración y completó su jubilación como
profesor de teología en Puerto Rico.
Otro orador que comenzó a destacarse en América Latina fue
Carlos Aeschlimann. Nacido en Chile, de padres chilenos,
estudió en el Colegio Adventista del Plata, pero le dieron pocas
esperanzas como pastor. Más tarde su vocación religiosa se
despertó. De relativo éxito en Sudamérica, logró llegar al
pináculo del evangelismo en Interamérica. El pastor
Aeschlimann sacudió iInteramérica y logró atraer inmensos
públicos. Fue él quien inició las grandes conferencias
metropolitanas, en donde se involucraba a todo el mundo en un
determinado tipo de tarea con un objetivo final en mente. Fue
el autor de La Fe de Jesús, el método más sencillo de dar estudios
bíblicos que aún hoy se utiliza hoy Latinoamérica.
Otro orador de marcado éxito fue el mejicano Arteaga,
que pisó también las orillas rioplatenses atrayendo grandes
multitudes. Su acento mejicano resultaba atractivo para la gente
del sur. Una parálisis facial no le permitía sonreír, lo que no
455
EL GRAN ACOPLE
impedía que tuviera a la gente a las risotadas con sus chistes,
muchos de ellos mejicanos. Su estilo hilarante, pero lograba
también lograba dirigir la atención al mensaje del evangelio, y la
gente respondía a su llamado. A menudo los anuncios eran
simplemente: ―Escuche a Arteaga‖, sin necesidad de grandes
títulos1.
Walter Schubert fue todo un modelo de personalidad
con alta motivación interna. Su persona mostraba coraje,
ingenio, audacia, no se desanimaba fácilmente frente a las
dificultades y obstáculos, y, sin dudas, sentía pasión y amor por
las personas. Su entrega y dedicación eran un aliciente para
otros. Se preocupaba por alentar positivamente a quienes
trabajaban junto a él destacando su esfuerzo. Se dedicó a educar
y formar a otros. Esto hizo que su liderazgo fuera apreciado y
querido. Podría decirse que sus lemas personales fueron. (1) No
contentarse con lo bueno, sino buscar lo mejor. (2) No sólo
1
Antonio Arteaga, «Evangelizing Our Spanish Neighbors», Ministry
Magazine, accedido 9 de septiembre de 2015,
https://www.ministrymagazine.org/https://www.ministrymagazine.org/archi
ve/1959/06/evangelizing-our-spanish-neighbors; Antonio Arteaga, «A Cada
Uno Su Obra», Ministerio Adventista, octubre de 1969; Antonio Arteaga,
«Evangelism in Tucuman, Argentina», Review and Herald, 14 de marzo de
1963; Antonio Arteaga, «Eager Throngs Hear the Gospel in Chile», Review
and Herald, 4 de junio de 1964; Antonio Arteaga, «Evangelism in Iquique,
Chile», Review and Herald, 20 de agosto de 1964; Antonio Arteaga,
«Evangelism in Buenos Aires, Argentina», Review and Herald, de setiembre de
de 1965.
456
EL GRAN ACOPLE
decir lo que hay que hacer, sino dar el ejemplo de cómo hacerlo.
Esto se aprecia en las diferentes actividades que fomentó siendo
el primero en participar. Numerosos futuros dirigentes se
prepararon bajo su liderazgo. (3) Avanzar y dar todo de sí.
Schubert comentó que su trabajo tuvo que realizarlo
mayormente enfermo; constantemente tuvo que exigirse, casi
contra toda razón, a trabajar. Pero a pesar de ello, sintió que
Dios lo sostuvo.
La tarea evangelizadora de Schubert influyó profunda y
definidamente sobre el programa de evangelización de una
generación completa de ministros de varias partes del mundo,
pero particularmente, de los países que conforman la División
Sudamericana de la Iglesia Adventista1.

Su ministerio exitoso se caracterizó por impulsar


simultáneamente todas las áreas de la IASD: publicaciones
(colportaje), evangelización, recolección, escuela sabática, etc. En
resumen, apoyó la difusión del evangelio tanto fuera como
dentro de la iglesia. Su preparación paulatina en los distintos
lugares que le tocó servir, hicieron que, a lo largo de sus años de
servicio en la Iglesia Adventista, oficiara como maestro,
oficinista, director de departamentos, tesorero, presidente de

1
Aurora Chavez, «Tribute To A Fallen Leader», Inter American News
Flashes, 25 de noviembre de 1980.,2.
457
EL GRAN ACOPLE
asociación, secretario ministerial de división y finalmente como
asociado ministerial de la Asociación General.

Una de las frases inspiradoras de este hombre


consagrado a Dios fue: "Trabajar sin orar, es orgullo; y orar sin
trabajar, es hipocresía‖. Y, según lo expresó S. Japas: ―La
metodología de Schubert no fue perfecta, su personalidad no
fue perfecta, pero su pasión por las almas si lo fue y eso significa
mucho".1

Su vida nos lega la lección de no dejar de innovar y


adaptar de continuo el mensaje a las cambiantes condiciones de
la sociedad que debe recibirlo. La escuela de evangelismo
integral que siguió ha intentado completa la obra.

Pasión por las Almas Perdidas

En 1962 apareció un artículo suyo en la revista El


Ministerio Adventista. En dicho artículo hizo un análisis de la
crisis de esos años y de las dificultades que se debían enfrentar
para la predicación del evangelio. La Iglesia Adventista estaba
planteándose muchos desafíos y poniéndose blancos pero, dijo
Schubert: ―Debemos recordar que estos blancos de ganancia de

1
Alberto R. Treiyer, «Tendencias Evangelísticas Adventistas» (2001),
http://www.adventistdistinctivemessages.com/Spanish/articulos.html.
458
EL GRAN ACOPLE
almas pueden alcanzarse en esta "terrible crisis" únicamente bajo
"las circunstancias más desalentadoras y difíciles". Requiere en
primer lugar un ministerio lleno del Espíritu, un ministerio que
esté dispuesto a soportar dificultades y al mismo tiempo ser
audaz y valiente; un ministerio que no permanezca inactivo
cuando se vea frente a las dificultades y los obstáculos, no
importa cuán insalvables parezcan. Pero más que ninguna otra
cosa, requiere un ministerio que tenga una pasión y un amor
por las almas perdidas y sienta que ningún sacrificio es
demasiado grande para ganarlas para Cristo‖.
Con estas palabras no sólo describió lo que la Iglesia
Adventista necesitaba, sino, en cierta medida, resume los valores
y las directrices que guiaron su propia vida.

La División Haciendo Pie en las Grandes Ciudades

El programa de construcciones para el continente


abarcaba todos los países de la División Sudamericana. Lima
tuvo su buen templo desde 1935. Arequipa tenía el suyo, y una
iglesia importante, bien reforzada por la serie de conferencias
que dictó el pastor Schubert acompañado por el pastor
Scarcella, de la Argentina, pues desde allí se habían enviado ya
muchos misioneros a otros lugares. Era una verdadera base
misionera.

459
EL GRAN ACOPLE
En una de las mejores avenidas de Valparaíso, Chile, se
levantó el templo adventista de aquella ciudad. Santiago, a su
vez, tenía varias iglesias, además de la de Porvenir, y una de ellas,
la de La Paz, tuvo su buen templo desde 1940. Más o menos
desde entonces tiene el suyo, y verdaderamente magnífico,
Montevideo, la capital del Uruguay, país que ya tenía capillas en
Nueva Helvecia, San Pedro, Paysandú, Meló, Rivera y otros
lugares.

El Paraguay contó en Asunción con su templo


construido, como reedificó Nehemías el muro de Jerusalén, en
tiempos angustiosos, de revolución y dificultades de todas clases,
que probaron la constancia de los hermanos.

Todos estos templos, juntamente con las instituciones


como el Colegio y Sanatorio de Puiggari, la fábrica de alimentos
Gránix, y los colegios de Chillán (Chile), Progreso (Uruguay),
Instituto Florida y Leandro Alem (Argentina), Juliaca y Ñaña
(Perú), Cochabamba (Bolivia), amén del Hospital y Escuela
de Enfermeros de Chulumani y la Clínica de Juliaca, y por
supuesto la Casa Editora.

Muy poco de todo esto existía en 1915. Es muy posible


que donde entonces no existieran tal vez 100 adventistas, es
decir en Buenos Aires y sus alredores, para el año 50 hubiera
1.500, repartidos en unas catorce o quince iglesias y grupos, la

460
EL GRAN ACOPLE
mayoría con locales propios, y apoyados por poderosas ins-
tituciones. El avance evangelizador permitió e hizo necesario el
edilicio1.

1
Walter Murray, «Dedication of the Rosario Church», South American
Bulletin, octubre de 1933; Juan Riffel, «Dedicação de um Templo em
Manaus», Revista Adventista, edición brasileña, enero de 1956; Murray, Walter,
«Dedication of New Church in Argentina»; Brouchy, Pedro, «Dedication Of
The New Church In Montevideo», South American Bulletin, marzo de 1941;
Brown, J.L., «Dedication Of The Lagarto Church Building», South American
Bulletin, setiembre de de 1942; Edna Edeburn, «Rededication of Church at
Paysandu, Uruguay», South American Bulletin, octubre de 1954; B.A. Larsen,
«Dedication of ―Templo Adventista‖ in Callao, Peru», South American Bulletin,
octubre de 1954; Larsen, B.A., «New Adventist Church Dedicated in Ancient
City of Cuzco», South American Bulletin, segundo trimestre de de 1957;
Nielsen, N.P., «Dedication of New Temple in Recife, Brazil», South American
Bulletin, enero de 1934; L.H. Olson, «Two churches dedicated in Austral
Union», South American Bulletin, agosto de 1955; Olson, H.O., «Dedication of
the Sao Salvador Church», South American Bulletin, junio de 1940; Olson,
L.H., «Salta, Argentina Church Dedicated», South American Bulletin, cuarto
trimestre de de 1958; Riffel, «Dedicação de um Templo em Manaus»; Riffel,
Juan, «Dedication of the Colonia Wilson Church», South American Bulletin,
agosto de 1948; Riffel, Juan, «Dedication of the Villa Ocampo Church, C.
Argentine Conference», South American Bulletin, agosto de 1953; C.S. Storch,
«Dedication of ihe Church at Terezina Brazil», South American Bulletin,
diciembre de 1950; Benjamin Treiyer, «Dedication of the Church in
Asuncion», South American Bulletin, octubre de 1948; Tillman, A.N., «Temple
Dedication, Babahoyo, Ecuador», South American Bulletin, abril de 1955;
Storch, «Dedication of ihe Church at Terezina Brazil»; P.R. Tabuenca,
461
EL GRAN ACOPLE
Interamérica Reproduce la Experiencia Sudamericana

A partir de 1954, Schubert y otros tres evangelistas


sudamericanos, Arturo Schmidt, Carlos Aeschlimann y Salim
Japas, introdujeron el nuevo método evangelizador en
Interamérica. Uno tras otro organizaron campañas de ganancia
de miembros en las ciudades capitales de Cuba, República
Dominicana, México y Colombia, como también en áreas
urbanas menores. La población adventista de México se
expandió en más de 34.000 miembros entre 1950 y 1970.

Ciclo en La Habana, Cuba

Walter Schubert se preocupó no solo por los intereses en ese


campo extenso y disperso, sino también por otras latitudes. Al
ser invitado a predicar en La Habana, Cuba1. Había realizado
dos y, a veces, tres campañas evangélicas cada año, ganando
hasta seiscientas personas en un solo año.

Durante los últimos tres meses de 1953 estuvo en La Habana,


Cuba, liderando dos campañas de evangelización simultáneas, y
el Señor bendijo grandemente la predicación de su Palabra. El

«Dedication Of Church At Las Toscas», South American Bulletin, octubre de


1941.
1
L.F. Bohner, «The Antillian Union Annual Committee», Inter
American Division Messenger, febrero de 1954.,9
462
EL GRAN ACOPLE
ciclo tuvo amplia repercusión en los medios de comunicación1.
Nueve semanas después de que empezara a predicar más de 550
personas firmaron la decisión de guardar el sábado. Cientos de
estos nuevos creyentes comenzaron a asistir a las iglesias allí, y
los más de veinte obreros que colaboraron2 quedaron ocupados
consolidando ese interés3 y cosechando muchas almas4.

En ese ciclo no solamente se ganaron almas, sino también


nuevos ciclos5 y evangelistas6. Uno de ellos fue Antonio Arteaga.
Como un joven pastor aun no le había ido demasiado bien en
sus campañas, pero al notar la consagracion de Schubert y el
método de introducir la Biblia con temas sociales decide aplicar
el mismo metodo en una localidad donde antes había fracsaado,

1
Arthur H. Roth, «Evangelism in the City of Havanna», Inter
American Division Messenger, abril de 1954.,2.
2
Arthur H. Roth, «Inter America Brevities», Inter American Division
Messenger, julio de 1954.,11.
3
Roy Allan Anderson, «The Ministerial Association», General
Conference Session Bulletin, 30 de mayo de 1954.,23.
4
Arthur H. Roth, «News from Our, Evangelists», Inter American
Division Messenger, diciembre de 1954.,2.
5
Silvia Powers, «Evangelism in Cuba», Inter American Division
Messenger, octubre de 1954.,10.
6
Clyde O. Franz, «The Havana Evangelistic School And Effort», Inter
American Division Messenger, marzo de 1954.,10.
463
EL GRAN ACOPLE
cosechando cien bautismos. Poco después es nombrado
evangelista en California.
Estudiando en el Colegio de La Sierra conocio al pastor Mario
Soto quien influyó para que le extiendan un llamado a la Unión
Austral. Fue llamado a ser pastor en Tucumán, habienbdose
votado ―pedir a las Conferencias de la Unión del Pacífico y del
Sureste de California que liberen a Antonio Arteaga y
transmitirle el llamado a conectarse con la División
Sudamericana para servir como pastor-evangelista en la Misión
del Norte de Argentina‖1
Luego fue evangelista en la Misión del Norte. Despuès de ir a
estudiar a Andrews, vuelve para ser evangelista de la Unión
Austral del 68 al 70, donde tuvo un ministerio fecundo2. De allí
vuelve a ser pastor en California, y luego Coordinador Hispano
en Los Ángeles. Tiempo después decide ser obrero de sostén
propio en México haciendo varios ciclos de conferencias hasta
que se jubila a los 66 años.

1
Fighur, Reuben, «General Conference Commitee» (4 de abril de 1961).44.
2
Antonio Arteaga, «Evangelizing Our Spanish Neighbors», Ministry Magazine,
junio de 1959; Antonio Arteaga, «Public Evangelism in Argentina», Review
and Herald, 18 de julio de 1963; Arteaga, «Eager Throngs Hear the Gospel in
Chile»; Arteaga, «Evangelism in Iquique, Chile»; Arteaga, «Evangelism in
Buenos Aires, Argentina».
464
EL GRAN ACOPLE
Arteaga Adapta a Norteamérica los Métodos Sudamericanios de
Schubert

Antonio Arteaga escribió que ―uno de los principales problemas


en nuestro trabajo evangélico es saber cómo adaptar la verdad
que nunca cambia a un mundo que siempre está cambiando. En
la Asociación del Sureste de California, intentamos durante
muchos años evangelizar a la población de habla hispana,
utilizando más o menos los mismos métodos que se usan entre
las personas de habla inglesa, pero los resultados no fueron
alentadores. La asistencia a las reuniones fue pobre y los
bautismos pocos. Finalmente, llegamos a la conclusión de que
estos métodos simplemente no funcionarían. Pero, gracias a
Dios, Él tiene muchos métodos. Durante los últimos cuatro
años hemos estado usando uno que ha traído los mejores
resultados conocidos hasta ahora. Este método ha sido utilizado
en Sudamérica por el pastor Walter Schubert y ahora lo están
usando muchos otros en diferentes países1.. Desde nuestra
propia experiencia podemos decir que realmente funciona y trae
resultados. Por supuesto, no todos pueden seguir el patrón
exacto, pero cualquier persona que esté dispuesta a probar algo
diferente puede seguir los principios‖.

1
Eliezer Benavides, «Evangelism in San Bernardino», Pacific Union
Recorder, enero de 1955.,3.
465
EL GRAN ACOPLE
En lo que se manifetaba como un giro metodológico de lo bélico
a lo sociológico declaró que ―Hemos encontrado que los
sermones sobre futuros conflictos armados, o el fin de todas las
cosas, no traen muchos oyentes. La mayoría de la gente ya está
asustada; prefieren escuchar un poco de paz en lugar de piezas. Y
muchos viven en hogares que ya están destrozados por el
divorcio o la delincuencia, no quieren escuchar que el mundo
entero también será "destruido". Sin embargo, todos están
interesados en un hogar feliz y en una larga vida, así que
comenzamos por decirles cómo vivir felices en esta tierra antes
de intentar interesarlos en vivir en el próximo.1

Un Nuevo Concepto en Norteamérica

En Estados Unidos presentó técnicas evangelísticas


similares a las que había en América del Sur. Schubert sugirió
que el evangelista debe ser consciente de que el hombre no está
particularmente interesado en el evangelismo como tal. Pero
como resultado de su indiferencia hacia Dios, sufre de miedo y
ansiedad. Por lo tanto él va a escuchar a alguien que puede
ayudar a resolver su ansiedad, inseguridad, complejos de culpa,
etc. Por eso el éxito en la evangelización requiere un enfoque
que enfatice en temas de interés social y psicológico definido. Lo
que la persona promedio busca es la esperanza, la paz, el perdón,

1
Arteaga, «Evangelizing Our Spanish Neighbors».
466
EL GRAN ACOPLE
la felicidad, un mejor nivel de vida, la seguridad y la confianza,
el reconocimiento y el compañerismo1.
El gran acople no se agotó con el mundo
latinoamericano. Más regiones y obreros del mundo aún
tendrían el privilegio de capacitarse e inspirarse con el
ministerio del pastor Schubert. A ello nos abocamos a
continuación.

1
Howard B. Weeks, Adventist Evangelism in the Twentieth Century
(Hagerstown, MD: Review & Herald Pub. Association, 1969).,259.
467
EL GRAN ACOPLE
CAPÍTULO IX: SCHUBERT APLICA EN EL MUNDO EL

MÉTODO CREADO EN SUDAMÉRICA

Una ve que Schubert pudo comprender el corazón latino1 llegó


a entender mejor como adaptar su mensaje a otras latitudes. Al
ser designado parte del staff de la Asociación Ministerial de la
Asociación General comenzó a aplicar y promover su método en
las audiencias católicas de otras partes del mundo, y aún las no
católicas. Estos principios además, iluminarían la manera de
abordar audiencias de otras religiones. 2

Más Escuelas Prácticas de Evangelización

Trabajando juntos como ministeriales asociados, los pastores


Walter Schubert y Earl E. Cleveland hiciron valiosas
contribuciones metodológicas al campo mundial3. Al dirigir
campañas evangelísticas las emplearon como escuela práctica
para demostrar procedimientos vitales para la ganancia de almas.
En cinco años desarrollaron siete campañas evangelísticas y

1
Wendel Lima, «Tempo de erguer a cruz», Revista Adventista, edición brasileña,
marzo de 2015.28.
2
Rifai Boerhanoe‘ddin, «Islam Leader Now a Bible Teacher», Far
Eastern Division Outlook, abril de 1958.,15.
3
J.R. Obregon, «Youth Activities in West Visaya», Far Eastern Division
Outlook, abril de 1962.,11.
468
EL GRAN ACOPLE
escuelas de campo donde se agregaron a la iglesia más de 1500
nuevos miembros‖1.

Walter Schubert, de la Asociación Ministerial de la Asociación


General, realizó tres esfuerzos en español simultáneamente en el
Bronx, Manhattan y Brooklyn durante la primera mitad de
1955. Los resultados en los bautismos fueron muy gratificantes2.
Desarrolló también un ciclo de conferencias en Springfield en
19573 y Pittsfield4 y Hartford5. Las reuniones se celebraron cada
dos semanas en cada lugar hasta el 17 de diciembre6., momento
en el que se suspendieron hasta después de las vacaciones7.

1
Roy Allan Anderson, «The Ministerial Association», General
Conference Session Bulletin, 23 de junio de 1958.,13.
2
G.E. Jones, «Greater New York Conference Report», Atlantic Lake
Union Gleaner, 30 de marzo de 1959.,17.
3
Merle Mills, «Another Bible Instructor Joins Conference», Atlantic
Lake Union Gleaner, 28 de octubre de 1957. 6.
4
Lewis Lenheim, «Around the Union», Atlantic Lake Union Gleaner,
25 de noviembre de 1957. ,1.
5
«Spot News», Atlantic Lake Union Gleaner, 23 de diciembre de
1957.,6.
6
Merle Mills, «Three- ity Evangelistic Program Opens This Month»,
Atlantic Union Gleaner, setiembre de de 1957.,6.
7
Merle Mills, «S.N.E. Spot News», Atlantic Union Gleaner, abril de
1957.,8.
469
EL GRAN ACOPLE
El trabajo continuo de Schubert durante la campaña de
evangelización demostró ser una inspiración y una bendición
para los miembros de nuestra iglesia, así como para los obreros
de la zona. Aunque no pudo permanecer el tiempo suficiente
para cosechar el interés que surgió de las reuniones, se informó
que hubo 174 personas interesadas de las ciudades
mencionadas1. Otros obreros pudieron tener una buena cosecha
posterior2. Tiempo después predicó Long Beach e Island Park.3
Irlanda, un terreno difícil, también recibió la predicación de
Schubert, con ciclos en Dublin y Belfast4 donde bautizo
cincuenta personas5. En Milan y Turín sorprendió al bautizar
cien almas en esa region6 y reavivó las iglesias de la zona7.

1
Merle Mills, «Elder Schubert Leaves and Returns», Atlantic Lake
Union Gleaner, 20 de enero de 1958.,5.
2
Merle Mills, «Elder Dan Harris Commcnccs Winter Campaign»,
Atlantic Lake Union Gleaner, 3 de febrero de 1958.,9.
3
Herminio Ortiz, «Walter Schubert Visits Bay Shore Spanish
Church», Atlantic Lake Union Gleaner, 20 de marzo de 1961.,5.
4
W.J. Hackett, «Greetings from the Fall Council!», Atlantic Lake
Union Gleaner, 6 de noviembre de 1961.,2.
5
Glenmore Carter, «By Jet to Our Work in 30 Countries», The
Record. Southwestern Union Conference S.D.A., abril de 1961.,10.
6
Roy Allan Anderson, «The Ministerial Association», General
Conference Session Bulletin, 31 de julio de 1962. ,11.
7
Marius Fridlin, «Southern European Division», General Conference
Session Bulletin, 1 de agosto de 1962.
470
EL GRAN ACOPLE
Evangelización y Capacitación en Los Ángeles

A principios de septiembre de 1956 los esposos Schubert


salieron de Washington, DC, a Los Ángeles, California, donde,
junto a Louise Kleuser, iban a ayudar en una campaña
evangelizadora en el condado de Los Angeles. El plan consistía
en realizar tres esfuerzos simultáneos: uno en el este de Los
Ángeles, uno en Temple City y otro en Pacoima1. Schubert fue
el orador de los tres2.

El presupuesto, que incluía el alquiler de las salas, el equipo


necesario, la publicidad y la literatura, ascendió a $ 13900
dolares. La Asociación del Sur de California aportó $ 11,000 y
los miembros de la iglesia prometieron $ 2,000. Las ofrendaas
totales de casi $ 1,300 superaron la meta inicial de $ 900. Los
fieles diezmos y las ofrendas que darían los nuevos creyentes
pronto recompensaron a la asociación por la inversión realizada.

Walter Schubert y Louise Kleuser dirigieron una gran escuela


de campo para más de cincuenta misioneros en la cual se

1
Herbert Ford, «Unusual Evangelistic Campaign Proves an
Exceptional Success», Pacific Union Recorder, diciembre de 1956.,12.
2
R.R. Bietz, «Spanish Effort», Pacific Union Recorder, setiembre de de
1956.,11.
471
EL GRAN ACOPLE
bautizaron doscientas personas1. A principios del septiembre de
1956 los esposos Schubert salieron de Washington, para Los
Angeles, donde con Louise Kleuser iban a dirigir una Campaña
evangelizadora hispana. El plan era realizar tres esfuerzos
simultáneos: uno en Este de Los Ángeles, uno en Temple City, y
uno en Pacoima. El presupuesto ascendió a $ 13,900. La
asociación sur de California contribuyó con $ 11000, y los
miembros de la iglesia prometieron $ 2000.
Los nuevos creyentes pronto recompensaron a la conferencia
por la inversión realizada.

Once obreros de la conferencia local fueron destinados como


personal de apoyo al ciclo. El Dr. K. McFarland colaboró con las
reuniones. Según la norma establecida al principio se obvió todo
lo que creara sospecha y prejuicio contra la presentación del
evangelio, como el canto congregacional, las oraciones públicas y
las ofrendas, de modo que se ganara la confianza del oyente en
las reuniones y se sembrara la semilla de la dependencia de Dios
en el corazón de cada oyente. Los lunes por la noche,
comenzando en la tercera semana de la campaña, se estableció
una clase de Biblia en el Mexican Hall. Se animó a la clase a
hacer preguntas en relación con el estudio bajo consideración lo
cual fue muy apreciado. Durante el esfuerzo unos seiscientos

1
Roy Allan Anderson, «Bringing Ourselves Up to Date», Ministry Magazine,
febrero de 1957.18.
472
EL GRAN ACOPLE
nombres fueron entregados para la visitación y clasificados
semanalmente en los siguientes
cinco categorías:

1. Direcciones: Personas que en la primera convocatoria


no manifestaron mucho interés en el mensaje.
2. Interesados: Familias o individuos que mostraron un
profundo interés.
3. Prometedores: Personas a las que el obrero
consideraba probables candidatos para bautismo
4. Sábado: Personas que ya tenían deseos de observar el
sábado.
5. Bautismo: los que estaban listos para bautismo.

En la reunión semanal del equipo se discutieron los problemas


de la campaña y las perspectivas de almas ganadas. Ya durante la
primera semana de la campaña había diez personas interesadas
que estaban guardando el sábado. Este cuidado sistema de
clasificación dio a cada misionero una idea de cuál de las
personas interesadas debía recibir atención prioritaria; y de un
índice semanal del progreso de su trabajo en relación con su
blanco personal.

A los miembros de la iglesia se les pidió que oraran tres veces al


día para el éxito de la campaña y para el logro de la meta de al
menos doscientas almas para Dios. La mayoría de los miembros

473
EL GRAN ACOPLE
de la iglesia cumplió fielmente con esta solicitud. Como
resultado de estas plegarias muchas personas asistieron a las
conferencias noche tras noche y fueron convencidos por la
verdad.

Schubert y Kleuser recalcaron que para sostener una asistencia


constante durante un esfuerzo es imprescindible un programa
sistemático de visitación. Después de la primera conferencia esto
vale más que cualquier publicidad.
Durante el ciclo de Los Ángeles se pidió a los más de cincuenta
colaboradores que estudiaran de mañana, visitaran de tarde y
apoyaran las reuniones durante la noche. Las clases teóricas
fueron realizadas todos los martes y jueves por la mañana en una
de las aulas de la Iglesia de Los Ángeles. Muchos expresaron la
convicción de que esta experiencia les permitió ser mejores
evangelistas y más eficientes instructores bíblicos. En una
primera cosecha 112 personas fueron bautizadas y quedaron
noventa para las ceremonias posteriores. Las iglesias hispanas
que participaron en este ciclo las iglesias de habla hispana que
experimentaron un gran avivamiento. Un numero de miembros
al borde de la apostasía fueron renovados, y la iglesia en general
se inspiró a un esfuerzo misionero mayor.1

1
Schubert, Walter, «Evangelism in Theory and Practice in Los Angeles»,
Ministry Magazine, mayo de 1957.24.
474
EL GRAN ACOPLE
Organización del Triple Esfuerzo.

Once obreros locales fueron asignados al grupo evangelístico. El


liderazgo entusiasta de Samuel Weiss, y la capacidad del director
de música, E. Benavevides para elevar el espíritu de la audiencia
contribuyeron mucho a las reuniones. Henry Fuss preparó
hábilmente los cuadros de luz negra y las ilustraciones para los
sermones. La señora V. Vásquez brindó una eficiente ayuda de
secretaría al evangelista. Además, diez ministros adventistas
vecinos participaron durante algunas semanas en esta campaña.

Se realizaron tres esfuerzos simultáneamente para demostrar lo


que se puede hacer en diferentes ubicaciones y circunstancias.
Las tres iglesias españolas de Los Ángeles se unieron para
alquilar el Salón de México, con una capacidad de
aproximadamente quinientos lugares, para el esfuerzo del Este
de Los Ángeles. El pastor Weiss, asistido por el pastor Vásquez y
H. Fuss, estuvo a cargo. Un grupo de instructores estaban a su
mando. Las conferencias se dieron todos los jueves y domingos
por la noche. El jueves, treinta minutos antes de la conferencia,
el Dr. McFarland dio una muy buena charla de salud de manera
manera entusiasta. Sus consejos prácticos fueron apreciados, y
muchos adoptaron los principios de reforma de salud. Estas
charlas se dieron en un ambiente alegre y desde un punto de
vista positivo, enfatizando los beneficios que se derivan de la
buena salud: la felicidad y la larga vida.
475
EL GRAN ACOPLE
El siguiente esfuerzo se realizó en la iglesia española de Temple
City. En realidad fue un esfuerzo de la iglesia. Manuel López,
asistido por tres buenos instructores bíblicos, estuvo a cargo.
Con la ayuda del Señor, trabajaron arduamente. Estas reuniones
se llevaron a cabo todos los miércoles y sábados por la noche.

El tercer esfuerzo fue en el Valle de San Fernando. Las dos


pequeñas iglesias de San Fernando y Van Nuys se unieron para
alquilar una sala pequeña y sin pretensiones en Pacoima. Este
esfuerzo estuvo bajo el liderazgo de Daniel Chávez y sus tres
instructores bíblicos, cuyos corazones rebosaron de gran pasión
por las almas. Las conferencias se dieron todos los martes y
viernes por la noche.

Debido a que estas reuniones fueron diseñadas para atraer y


sostener a las personas de la fe latinoamericana dominante,
eliminaron desde el principio, todo lo que crearía sospechas y
prejuicios contra la presentación del evangelio, como el canto
congregacional, las oraciones públicas y las ofrendas;
esforzándose más por obtener la confianza implícita de la gente y
sembrar la semilla de la dependencia de Dios en el corazón de
cada oyente.

Como la gente generalmente no está interesada en volver a


conferencias posteriores a menos que esté convencida de que el
orador está sinceramente interesado en su bienestar y quiere

476
EL GRAN ACOPLE
ayudarlos a resolver sus variados problemas de la vida,
aprovecharon ese anhelo del corazón humano. Estos métodos
permitieron mantener una buena asistencia, con algunas
excepciones, durante toda la campaña.

La clase bíblica

Los lunes por la noche, a partir de la tercera semana de la


campaña, se llevó a cabo una clase de Biblia para el público en el
Salón Mexicano. Durante los primeros veinte minutos, el
público se familiarizó con las Sagradas Escrituras. Se prestaron
Biblias a los que no trajeron la suya a la clase. El origen, la
historia y los temas principales de cuatro libros de la Biblia se
explicaron en cada reunión de clase. Todos fueron animados a
memorizar los libros de la Biblia para facilitar el estudio. Los
últimos cuarenta minutos fueron dedicados a un estudio bíblico
por el evangelista.
Louise Kleuser, con su gran experiencia, condujo una clase
similar de Biblia en inglés los sábados por la noche en Pacoima
para el beneficio de aquellos que no entendían la Biblia
demasiado bien en su lengua materna. Simultáneamente, el
hermano Chávez realizó allí una clase de Biblia en español.
El objetivo era sentar a los estudiantes cerca de la ayuda de un
ministro, instructor o miembro laico bien versado en las
477
EL GRAN ACOPLE
Escrituras, quienes estuvieran disponibles para ayudar a la gente
a encontrar los textos. Los textos fueron leídos en voz alta por
toda la clase. Esto sirvió para aumentar el deseo de estudiar la
Palabra de Dios. Se alentó a la clase a hacer preguntas sobre el
estudio bajo consideración. Esto fue muy apreciado por los
asistentes. Como resultado, aquellos que luego asistieron a la
escuela sabática posterior pudieron estudiar sus lecciones de
manera inteligente sin ningún tipo de asistencia.

Clasificación del Interés

Durante el esfuerzo, alrededor de seiscientos nombres fueron


entregados para ser visitados. Se clasificaron semanalmente en
las siguientes cinco categorías:
1. Personas que en la primera llamada no manifestaron mucho
interés en el mensaje.
2. Interesados: familias o individuos que mostraron un
profundo interés.
3. Prometedor: personas a quienes el trabajador consideraba
probables candidatos para el bautismo.
4. Sábado: personas que ya habían partido para observar el
sábado.

478
EL GRAN ACOPLE
5. Bautismo: Aquellos que estaban listos para el bautismo.
En la reunión semanal de trabajadores, se discutió y oró acerca
del progreso y los problemas de la campaña. Fue una experiencia
emocionante ver las reacciones cuando los trabajadores de una
semana a otra presentaron sus informes con sus diversos
intereses clasificados.
Durante la primera semana de la campaña había diez personas
interesadas que ya estaban guardando el sábado, y de una
semana a otra había de cinco a quince guardadores del sábado
adicionales. Este cuidadoso sistema de clasificación le dio a cada
trabajador una idea de cuál de las personas interesadas debería
recibir atención prioritaria; también le dio al trabajador un
índice semanal del progreso de su trabajo en relación con su
obra ganadora de almas.La Oración en el Evangelismo
Se les pidió a los miembros de la iglesia que oraran tres veces al
día por el éxito de la campaña y por el logro de la meta de al
menos doscientas almas para el reino de Dios. La mayoría de los
miembros de la iglesia cumplieron fielmente con esta solicitud.
Como resultado de estas sesiones de oración muchas personas
asistieron a las conferencias noche tras noche y más tarde se
convencieron de la verdad.

479
EL GRAN ACOPLE
Programa De Visitas Intensivas

Amar a las personas y visitarlas sistemáticamente con un sincero


deseo de ayudarlas y aconsejarlas debe ser la pasión motivadora
de todo ganador de almas. Desde el principio, se organizó un
programa intensivo de visitas semanales para todos los
misioneros participantes. A cada uno se le asignó un territorio
específico, y lo primero que hizo fue entregar los volantes e
invitar a la gente a las conferencias. Luego, en visitas
subsiguientes, explicó los puntos bíblicos que la gente no
entendió de la conferencia y dejó algo de literatura sobre ese
tema. El efecto fue maravilloso. A la gente le gusta sentirse
querida y amada, y cuando los obreros visitaron los hogares y
establecieron amistades, encontraron en ellos hombres y mujeres
de Dios a quienes guiar hacia la verdad. Debido a esta visita
sistemática, las personas respondieron y asistieron regularmente
a las reuniones.
Para mantener una asistencia constante durante un esfuerzo, un
programa sistemático de visitas es absolutamente indispensable.
Después de la primera conferencia, vale más que todas las
publicidades de los periódicos y los carteles juntos. Los
trabajadores encontraron que las horas más convenientes para
llamar a las casas eran de 5:30 a 9:30 p.m. Enfatizamos a
nuestros ministros e instructores pasar las horas de la mañana
480
EL GRAN ACOPLE
en sus hogares para orar y estudiar, visitar a la tarde y por la
noche cuando no había reuniones públicas.

Seminario de extensión de la escuela

Simultáneamente con este esfuerzo, Louise Kleuser, de la


Asociación Ministerial, y Walter Schubert dirigieron una
Escuela de Extensión de Seminarios. Este curso estuvo
disponible para todos los trabajadores misioneros del Sur de
California. Cuatro cuartos de hora de crédito fueron otorgados
por el Seminario Teológico Washington, DC. Cincuenta y cinco
ministros e instructores bíblicos aprovecharon esta oportunidad.
Las clases se impartían todos los martes y jueves por la mañana
en una de las aulas de la iglesia White Memorial en Los Ángeles.
Louise Kleuser, secretaria asociada de la Asociación Ministerial
de la Asociación General, enseñó hábilmente una clase de
evangelismo personal. Schubert se ocupó de los procedimientos
metodológicos. Este plan brindó la oportunidad de estudiar el
evangelismo en teoría en el aula y de presenciar los resultados
prácticos en las reuniones y en la visita a los hogares de las
personas. Muchos expresaron la convicción de que esta
experiencia les permitió ser mejores evangelistas e instructores
bíblicos más eficientes, calificados para traer más almas al Señor.

481
EL GRAN ACOPLE
Los Bautismos

Los servicios bautismales fueron muy conmovedores. Los


esposos de creyentes, quienes durante años habían sido
indiferentes e incluso se habían rebelado ante el hecho de que
sus esposas fueran cristianas adventistas, ahora entregaban sus
corazones al Señor. Muchos ex adventistas fueron rebautizados.
Fue especialmente emocionante ver a hombres y mujeres que
habían estado sumidos en la superstición y el miedo, algunos de
ellos practicando casi todos los pecados conocidos,
transformados por el Espíritu Santo en cristianos nacidos de
nuevo. Es maravilloso cómo Dios puede tomar una vida que ha
sido dominada por el enemigo de Dios durante muchos años, y
por su gracia cambiarla por completo. Cerca de 200 personas se
unieron a la iglesia.

Renacimiento de la iglesia

Las iglesias de habla hispana que participaron en esta campaña


evangelística experimentaron un gran avivamiento. Varios
miembros al borde de la apostasía renovaron sus votos
bautismales. La iglesia en general se inspiró en un celo
misionero aún mayor al apresurar la segunda venida de Cristo.
Una de las mejores maneras de ayudar a las iglesias débiles a un
plano más elevado de la vida cristiana es llevar a cabo una

482
EL GRAN ACOPLE
campaña evangélica en la que los miembros puedan asistir a las
reuniones y cooperar en el servicio. Esto curará una multitud de
enfermedades espirituales1.

“Los Adventistas Me Están Persiguiendo”

Walter Schubert, trabajando entre personas de habla hispana en


los Estados Unidos, informó que durante un servicio que realizó
en Los Ángeles, una mujer le preguntó cómo él, alemán, podía
hablar español. . "¿Quién es usted?", preguntó ella. "Soy un
pastor adventista", dijo. Su cara se demudó. "Ustedes los
adventistas me están persiguiendo", dijo. "Estando internada en
un hospital en Sudamérica, una mujer en la cama de al lado
compartió conmigo su fe adventista. Cuando salí del hospital
me visitó en mi casa. Llegué a Estados Unidos y escuché el
programa de radio La Voz de la Profecía. Lo disfruté y me inscribí
en el curso de correspondencia bíblica. Me gustó mucho, hasta
que supe que era adventista del séptimo día. Ahora vengo a
escucharlo a usted y disfruto de sus sermones, y descubro que
también es adventista del séptimo día. Regresaré mañana por la

1
Walter Schubert, «Evangelism in Theory and Practice in Los
Angeles», Ministry Magazine, accedido 9 de septiembre de 2015,
https://www.ministrymagazine.org/https://www.ministrymagazine.org/archi
ve/1957/05/evangelism-in-theory-and-practice-in-los-angeles.
483
EL GRAN ACOPLE
noche para escucharlo, pero no me uniré a su iglesia". Esta
mujer, sin embargo, poco después fue bautizada."1 El adventismo
palpitaba el mismo sentir evangelizador en todas las áreas de la
iglesia.

Hito en Milan y Turin

En la parte norte de Italia, en las grandes y concurridas ciudades


de Milán y Turín, se realizó un esfuerzo de evangelización del 26
de septiembre al 19 de diciembre de 1959. Este esfuerzo fue
objeto de una oración especial y una preparación cuidadosa. La
Conferencia General envió al pastor Walter Schubert de la
Asociación Ministerial a dirigir, y yo lo ayudé con la traducción.
La Unión italiana envió ocho asistentes, y otros dos vinieron de
otros campos, M. Nazarian del Líbano y A. Bueno de España.
Todos estos dieron buena ayuda. Como a pesar de una larga y
cuidadosa investigación fue imposible alquilar salones en las dos
ciudades, se decidió celebrar las reuniones en nuestras
instalaciones, en un salón con capacidad para unas 300 personas
en Milán y en un pequeño salón alquilado en Turín, donde
nuestra gente Generalmente se reúnen para servicios regulares.
Teníamos espacio para solo unos 120 invitados, por lo que los

1
Lawrence Maxwell, «The Day in Cleveland», General Conference
Session Bulletin, 23 de junio de 1958.,5. «Visto e Ouvido na Assembléia da
Associação Geral», Revista Adventista, edición brasileña, noviembre de 1958.3.
484
EL GRAN ACOPLE
miembros de nuestra iglesia se vieron obligados a sentarse en
una sala contigua. De esta manera pudimos acomodar de 180 a
200 personas. Estábamos algo ansiosos por saber cómo
reaccionaría la gente al escuchar el sermón a través de un
traductor, pero al parecer a nadie le importaba. Tuvimos una
buena asistencia. Todos siguieron las reuniones desde el
principio y se mantuvieron regulares hasta el final. En Milán fue
más difícil atraer personas que en Turín porque la sala que
pudimos asegurar no estaba convenientemente situada. Tuvimos
que gastar algo de dinero y esfuerzo para llamar la atención de
las personas que, por regla general, no asisten a reuniones
religiosas fuera de su propia iglesia. Aparte de la publicidad, se
organizó un intenso programa de visitas, y el pastor Schubert, el
orador, siempre fue el primero en salir a visitar a aquellos que
mostraron interés. Al principio teníamos reuniones públicas dos
veces por semana, tanto en Milán como en Turín. Más tarde, se
agregó una clase de Biblia, que lleva el total a seis reuniones por
semana. Turín está a unos noventa kilómetros de Milán, por lo
que esto significó un programa de viaje pesado. De nuestra
experiencia en estas ciudades, aprendimos que es muy difícil
preparar a las personas para el bautismo en solo tres meses
cuando tiene que comenzar desde el principio, presentando la
Biblia a personas que saben muy poco al respecto. El orador se
ganó la plena confianza de la gran mayoría, aunque algunos se
opusieron al decir que un estadounidense no podía hablar en
contra de la religión de los italianos, que son casi todos

485
EL GRAN ACOPLE
católicos. Un líder de Acción Católica trató de interrumpir al
orador varias veces, pero luego admitió que estaba impresionado
por las verdades predicadas, y gradualmente detuvo su
oposición. Pudimos continuar nuestro esfuerzo sin ninguna otra
oposición apreciable.
La esperanza y las labores del equipo fueron recompensadas el
19 de diciembre cuando se bautizaron treinta y una almas, lo
que demuestra su deseo de seguir a Jesús y unirse con el
remanente que "guarda los mandamientos de Dios y la fe de
Jesús. Ahora hay cientos de personas en Milán y Turín que han
aprendido a amar la Biblia y la segunda venida de Jesús. El
Pastor Schubert y los demás miembros del personal de la misión
ahora han regresado a sus hogares, pero continúo con el
esfuerzo, con la asistencia de trabajadores locales y otros dos. ,
uno en cada ciudad. Esperamos bautizar setenta y cinco almas
más. Dios nos ayudará a alcanzar esta meta. Los miembros de la
iglesia han cooperado con entusiasmo y han hecho buenas
ofrendas a pesar de sus bajos ingresos. Esta campaña
evangelística ha sido una bendición para las dos iglesias1. Ambas
han experimentado un avivamiento espiritual. Los trabajadores
también recibieron una nueva visión y están decididos a iniciar
esfuerzos evangelísticos en otras ciudades de Italia. Hemos visto
el poder de Dios trabajando para ayudar a las personas a obtener
Sábados fuera de su trabajo. No hay sustituto para los esfuerzos

1
Schubert, Walter, «Evangelistic School and Campaign in Italy», Ministry
Magazine, mayo de 1960.24.
486
EL GRAN ACOPLE
de evangelización para ganar nuevos creyentes y revivir a la
iglesia. Estamos agradecidos a Dios por su ayuda y expresamos
nuestro sincero agradecimiento al pastor Schubert y a todos los
evangelistas que se asociaron con él1.

El pastor Schubert fue reconocido como poseedor de la


habilidad de presentar el mensaje de gracia en inglés, español y
alemán. En algunos países se le conoció como "el predicador del
amor". Nadie pudo escucharlo sin ser consciente de que amaba a
Dios y a la gente a quien predicaba. Además influyó como
maestro, consejero y evangelista en muchas zonas del mundo. La
humildad, el trabajo duro y la consagración marcaron la
experiencia de este dedicado siervo de Cristo.2 Hasta hoy
detenta el honor de ser el verdadero padre de la evangelización
pública sudamericana adaptada a la psicología básica de la
sociedad católica. El orador aparecía invariablemente en
televisión, hablaba en clubes, en colegios, y en la radio hasta que
se daba a conocer en el lugar. Luego de temas referidos a la
salud y la familia, la doctrina se presenta a través de un enfoque
de enseñanza, permitiendo que al momento en que un

1
Giuseppe Cuppertino, «Evangelism Wins Souls in Northern Italy»,
Australasian Record, junio de 1960. ,6.
2
Roy Allan Anderson, «Salute to a Comrade», Ministry Magazine, diciembre
de 1962.2.
487
EL GRAN ACOPLE
candidato sea bautizado por lo general hayan pasado por una
serie de estudios completos.1

En la Tierra de los Valdenses

En un descanso de su ciclo en Turín, luego de viajar a través de


las montañas del norte de Italia, el pastor Schubert no pudo
menos que pensar cómo muchos valdenses fueron martirizados
por su fe. ―Nos detuvimos en un lugar llamado Torre Pellice a
treinta millas de Turín, donde se forma gran cueva en la
montaña. Tiene una entrada muy estrecha y solo una persona a
la vez puede deslizarse al interior‖. Allí, en esa cueva el pastor G.
Cupertino, secretario ministerial de la División Sudeuropea, y el
pastor Schubert ofrecieron una oración de acción de gracias por
la libertad religiosa.

En una pequeña ciudad cercana visitaron el Museo Valdense,


donde observaron los vestidos, las biblias, e incluso las rmas con
las que defendieron su fe. Los valdenses tenían un gran
protector en el general inglés John Charles Beckwith. Una de
sus frases favoritas era: ―Ustedes serán misioneros o no serán
nada‖. Al notar la decadencia de la denominación valdense,
Schubert subrayó que los descendientes de los valdenses

1
James W. Zackrison, «Church Growth In Inter-America», Ministry Magazine,
setiembre de de 1977.13.
488
EL GRAN ACOPLE
originales perdieron su celo misionero. Sus antepasados
preferirían morir antes que negar la fe de su Señor. Pero sus
descendientes, en un tiempo de Libertad y prosperidad, eran
indiferentes al legado de sus antepasados. Tal indiferencia
religiosa les daba ventaja a sus antiguos perseguidores quienes
armaron una trinchera de su propia fe entre ellos.

Para que lo mismo no sucediera en el adventismo, Schubert


advertía que las muchas actividades de la iglesia jamás debieran
eclipsar la principal razón de ser del cuerpo de Cristo, la de dar
el evangelio al mundo. ―Ganar almas para Cristo es la verdadera
vida y fortaleza de la iglesia. Es el elemento de supervivencia, y
dará lugar al grito de victoria sobre el mar de vidrio‖.

Schubert percibía que después de la tragedia de dos guerras


mundiales el mundo era diferente. En muchos países millones
de personas, aunque con membresía en alguna iglesia cristiana,
en realidad eran muy apáticas a la práctica religiosa. El ser
humano, sin embargo, siempre escuchará a quien pueda
ayudarlo a resolver su ansiedad, inseguridad y complejos de
culpa.1

1
Schubert, Walter, «Realism in Our Evangelism Today», Ministry Magazine,
abril de 1959.16.
489
EL GRAN ACOPLE
Triple Ciclo en Nueva York

Walter Schubert también supo evangelizar la ciudad de Nueva


York por medio de tres esfuerzos de evangelización simultáneos1
en los cuales alcanzó a 135 en una primera cosecha, y esperaba
llegar a doscientos2. En tales reuniones se logró una asistencia
combinada de casi dos mil personas3. Concebidos
principalmente entre la población católica, las audiencias
respondieron con aprecio a los mensajes de Schubert, planeados
cuidadosamente para no ofender a las personas de esa fe. las
partes musicales de Ben Glanzer y el cuarteto del programa
televisivo Faith for Today amenizaron las reuniones4. Más de 250
personas firmaron tarjetas prometiendo guardar el sábado, y los
ministros, obreros bíblicos y miembros laicos se llenaron las
manos de setecientos nombres de personas interesadas a quienes
visitar5. La mayoría de ellos eran personas que se interesaron en

1
E.L. Branson, «News Notes», Atlantic Union Gleaner, enero de
1955.,2.
2
Frederick Lee, «The 1955 Autumn Council», Southern African
Division Outlook, diciembre de 1955.,2.
3
E.L. Branson, «News Notes», Atlantic Union Gleaner, febrero de
1955.,4.
4
E.L. Branson, «Three Simultaneous Spanish Efforts in New York
City», Atlantic Union Gleaner, marzo de 1955.,2.
5
E.L. Branson, «News Notes», Atlantic Union Gleaner, mayo de
1955.,2.
490
EL GRAN ACOPLE
el momento de las reuniones evangelísticas del élder Walter
Schubert en la ciudad de Nueva York.1

Constante Adaptación

Walter Schubert, secretario asociado de la Asociación General


de Ministros de la Conferencia, fue el orador principal de la
reunión de trabajadores. Al presentar un desafío al evangelismo
público, enfatizó que los métodos para llegar a diferentes
audiencias deben ser más diversificados y deben adaptarse a la
mentalidad de las personas como son ahora, no como eran hace
20 o 30 años. Alejarse de los planes estrechos y desarrollar
planes más grandes, instó a2.

Doble Ciclo en Texas

En el Comité Asesor Hispano de la Conferencia de Texas en


San Antonio se manifestó un verdadero espíritu de optimismo y
valor. La ganancia de almas recibió un énfasis especial en la
planificación. En 1958 trabajaron y oraron por 150 bautismos.
Walter Schubertlos ayudó tres noches a la semana en el

1
E.L. Branson, «Camp Meeting-1955», Atlantic Union Gleaner, agosto
de 1955.,2.
2
M. Donovan Oswald, «Ingathering Victory», Southern Tidings,
febrero de 1961.,8.
491
EL GRAN ACOPLE
Auditorio Municipal y tres noches a la semana en la localidad de
Hondo. Veintisiete personas nuevas fueron a la iglesia el sábado
anunciado en San Antonio y diecisiete a la iglesia de Hondo1.
Después de estudiar textos como Isaías 8: 19,20 y Lev. 20: 6
algunos antiguos espiritistas se convirtieron2.

Se hizo amplia publicidad a través de los diarios, folletos e


invitaciones personales. Aunque la asistencia nunca superó los
doscientos, la buena clase de personas que estuvieron presentes
fue muy alentadora3. Desde el principio, el evangelista Schubert
presentó mensajes claros y convincentes. Algunas personas
prominentes de la ciudad asistieron y quedaron impresionadas
con estas reuniones y buenos consejos. El juez local invitó al
pastor Schubert a asistir al tribunal un día y ayudarlo en la
orientación matrimonial. Unas 31 almas se bautizaron el 3 de
mayo de 1958 y se agregó una más por profesión de fe. Quince
más fueron bautizados el 28 de junio4.

1
Robert H. Pierson, «Texas Conference Spanish Work», The Record.
Southwestern Union Conference S.D.A.f S, mayo de 1958.,4.
2
E.John Lorntz, «Spiritualist Home Becomes Branch Sabbath
School», The Record. Southwestern Union Conference S.D.A.f S, mayo de 1958.,
7.
3
E.A. Marinkovic, «Walter Schubert Conducts Evangelistic
Meeting», The Record. Southwestern Union Conference S.D.A., julio de 1960.,7.
4
R.R. Mattison, «San Antonio Spanish Effort», The Record.
Southwestern Union Conference S.D.A.f S, julio de 1958.,4.
492
EL GRAN ACOPLE
Duro Evangelismo en Irlanda

De agosto a diciembre de 1960 el pastor Schubert dirigió dos


campañas evangelísticas en Dublín y Belfast. Desde el principio,
la asistencia fue buena y la gente se mantuvo atenta al enfoque
inusual del pastor evangelista. En las primeras tardes en Dublín
tuvieron que celebrar dos sesiones, y el segundo grupo se
contentó con esperar su turno durante más de una hora hasta
que la primera sesión terminara. Las campañas no se llevaron a
cabo en una sala grande, sino en salas medianas de dos de los
hoteles más grandes de Dublín y Belfast. El propósito principal
de la visita del pastor Schubert fue trabajar entre los católicos de
Dublín, pero él sentía que podía trabajar en ambas ciudades con
éxito. Los obreros que colaboraron y los miembros de ambas
iglesias estaban llenos de entusiasmo por la tarea y ansiosos de
hacer todo lo posible para que las reuniones fueran un éxito.
Estaban interesados en el enfoque de Schubert y se regocijaron
cuando se llenaron los pasillos de gente1.

Al principio de la serie, la Sra. Blay asistió a las reuniones.


Quedó impresionada con lo que escuchó y llevó a su esposo con
ella. Continuaron asistiendo y cuando el pastor Schubert
transfirió las reuniones del hotel a la iglesia, el Sr. y la Sra. Blay
se encontraban entre los que asistieron. Cuando regresó a

1
K.A. Elias, «Evangelism in Ireland», British Advent Messenger, marzo
de 1961.,13.
493
EL GRAN ACOPLE
Norteamérica, el pastor R. Burgess y el hermano D. Murtagh
continuaron el buen trabajo. El sábado, 8 de abril, fue un día
feliz para la iglesia de Dublín, cuando el Sr. y la Sra. Blay dieron
testimonio de su fe al recibir el santo bautismo1. W. Schubert
dio cuatro conferencias cada semana en las ciudades de Belfast y
Dublín, atrayendo audiencias y despertando un gran interés en
ese duro terreno2.

1
W.G. Nicholson, «Baptism in Dublin», British Advent Messenger,
julio de 1961.,10.
2
W.G. Nicholson, «Finishing the Work in Ireland», British Advent
Messenger, setiembre de de 1962.,27,28.
494
EL GRAN ACOPLE
CAPÍTULO X: ASÍ SE GANARON MILES

Cómo Acercarse A La Mente Moderna

Hoy en día, muchas personas en los llamados países cristianos


están tan satisfechas con sus propias creencias religiosas y llenas
de todo tipo de prejuicios, que se resienten e incluso son
hostiles hacia una campaña evangelística que no está
patrocinada por su propia iglesia, y por lo tanto no asistirán.
También debemos recordar que a los católicos romanos se les
enseña que es un pecado mortal escuchar las campañas
evangelísticas protestantes, o incluso leer la literatura no
católica. Otro segmento importante de cristianos nominales es
indiferente a las campañas de evangelización de cualquier iglesia.
A estas personas no les gusta asistir a reuniones en las que creen
que el predicador intentará imponerles la aceptación de cierto
credo religioso. Cuando esta clase de personas lea el nombre de
Cristo o cualquier otra cosa que identifique la publicidad como
propagación de una creencia religiosa, no asistirán porque les
molesta.

Déjame demostrarte. Cuando participo en una conversación


general entre varios no adventistas, todo transcurre de manera
agradable y fluida, ya sea que se trate de política, ciencia,
problemas sociales, arte o viajes por el mundo. Pero si
introduzco un tema espiritual y hablo de Cristo como el único
495
EL GRAN ACOPLE
Salvador de la humanidad, inmediatamente hay un silencio
embarazoso; se sienten perturbados y el espíritu agradable de la
amistad desaparece.

Esta actitud forzada por parte de mis oyentes me ha llevado a la


conclusión de que esta era actual requiere un nuevo método de
acercamiento para la predicación del mensaje, pero no un
mensaje cambiado o diluido. El mensaje debe permanecer
siempre igual, porque la verdad es eterna. Los evangelistas se
han dado cuenta de este cambio de actitud hacia la religión
durante los últimos cincuenta años. El siervo del Señor nos dice
repetidamente que los métodos nuevos y no probados deben ser
pensados y puestos en práctica para atraer a aquellos a quienes
queremos llegar. Debemos tomar a las personas como son y no
como quisiéramos que fueran. Debemos llegar a su forma de
pensar, sentir y hacer.

En estos días, cuando el dios de la ciencia es venerado más que


el Creador, es realmente difícil atraer a una multitud a una
reunión evangelística que requiere que las personas, desde el
principio, se adapten a nuestra forma de pensar, anunciar y
predicar. Para evitar esta misma reacción en su día, el apóstol
Pablo tuvo un método maravilloso, que encontramos registrado
en 1 Corintios 9: 19-22:

496
EL GRAN ACOPLE
Porque aunque sea libre de todos los hombres, me he hecho
siervo de todos para ganar más. Y a los judíos me convertí como
judío, para ganar a los judíos; ya los que están bajo la ley, como
bajo la ley, para que yo gane a los que están bajo la ley; a los que
están sin ley, como sin ley, (no estando sin ley para Dios, sino
bajo la ley para Cristo), para que yo pueda ganar a los que están
sin ley. A los débiles me hice tan débil, que podría ganar a los
débiles: todo se me hizo a todos los hombres, para que por todos
los medios salve a algunos.

Si el apóstol Pablo estuviera vivo hoy, probablemente escribiría:


"Para un agnóstico sería como un agnóstico; para un ateo, sería
como un ateo aunque creo en Dios; para un católico, como un
católico; un mormón, como un mormón; a un testigo de Jehová,
como un testigo de Jehová; etcétera ". En 2 Corintios 12: 16
registra: "Sin embargo, siendo astuto, te atrapé con astucia". Para
no despertar sus prejuicios, sino para ganar su buena voluntad y
encontrar una manera de darles el bendito mensaje, el apóstol
Pablo usó métodos muy discretos. Al igual que Jesús, primero
trató de satisfacer sus necesidades inmediatas y, después de
haber ganado su confianza, comenzó desde su punto de vista y
filosofía de la vida, poco a poco, a predicar el mensaje tal como
eran capaces de entenderlo.

497
EL GRAN ACOPLE
Los Métodos De Cristo

Solo el método de Cristo dará verdadero éxito para alcanzar a la


gente. El Salvador se mezcló con los hombres como uno que
deseaba su bien. Mostró su simpatía por ellos, atendió sus
necesidades y ganó su confianza. Luego les dijo: "Sígueme". - El
Ministerio de Sanación, pág. 143.

La única manera de triunfar para ganar almas es el método de


Cristo. Cuando el evangelista comienza una campaña, primero
debe estar interesado en satisfacer las necesidades urgentes de la
gente. Puede haber algunos que estén en duelo y necesiten
consuelo más que el conocimiento de a quién representa el
número 666. Una vez más puede haber un hombre con una
familia pero sin empleo. Necesitará ayuda material antes de
poder escuchar el mensaje de todo corazón. Tal vez hay un joven
que está al borde de una aventura ilícita de amor que primero
necesita ayuda en su problema especial. Luego, hay otros que
sienten que no son deseados, y estos requerirán comprensión y
un consejo amoroso. Por lo tanto, es imperativo que, en sus
primeras reuniones, los evangelistas se identifiquen
completamente con las necesidades heterogéneas de estas
personas, tratando de ayudarlas de manera sincera y
manifestando un gran interés en su bienestar y felicidad.

498
EL GRAN ACOPLE
¿Cuáles son las cosas que los psicólogos de hoy nos dicen que
quiere la persona promedio? En lugar de desilusión, quiere
esperanza; en lugar de ansiedad, anhela la paz; en lugar de una
conciencia culpable, anhela escuchar una voz autoritaria de
perdón; en lugar de infelicidad, busca la felicidad; En lugar de
pobreza, es ambicioso por un mejor nivel de vida; en lugar de
seguridad, aspira a la seguridad y la confianza; En lugar de la
indiferencia de las personas, anhela el reconocimiento y la
compañía.

La Sra. White dice:

No es necesario que sienta que toda la verdad debe ser dicha a


los incrédulos en cualquier ocasión. Debe planificar
cuidadosamente qué decir y qué dejar sin decir. Esto no es
practicar el engaño; Es trabajar como Pablo trabajó. Él dice:
"Siendo astuto, te atrapé con engaño". - Evangelismo, pág. 125.

Sí, el Señor quiere que el ganador de almas use sus poderes


mentales al máximo; esto, junto con la oración, atraerá la
atención de las personas y las inducirá a aceptar la belleza de la
verdad, que es para su felicidad en la tierra y su alegría eterna
futura. Satanás está constantemente diseñando planes y métodos
para seducir a las personas y llevarlas con él a la destrucción
eterna. El ganador de almas, que es el depositario de la verdad
eterna, no debe hacer menos, sino aún más.

499
EL GRAN ACOPLE
El lugar de reunión

El lugar donde se llevan a cabo las conferencias es a menudo un


factor determinante de una mala o una buena asistencia. Una
experiencia reciente ilustra cuán cuidadoso debe ser el
evangelista para elegir el salón. Alquilamos un salón del tamaño
que queríamos en una bonita casa club en una ubicación ideal.
Algunos lo recomendaron muy bien, pero después de comenzar
el esfuerzo, varias personas dijeron: "¿Por qué estás dando estas
excelentes conferencias en una sala que no tiene una buena
reputación?" Escuchamos después que muchos no traerían a sus
familias a ese salón. Esto me ha enseñado a investigar más a
fondo la reputación de la sala en cuestión.

También se debe recordar que un buen católico, por ejemplo, su


iglesia le prohíbe ir a cualquier lugar donde se realicen servicios
religiosos que sean contrarios a su fe. No sería prudente, por lo
tanto, celebrar reuniones en un

Iglesia protestante si queremos interesar a los católicos romanos.


Tampoco asistirán a una reunión en un salón masónico, que
para ellos es un pecado mortal.

Otro asunto importante es averiguar si hay suficiente espacio de


estacionamiento alrededor del pasillo para automóviles. Si hay

500
EL GRAN ACOPLE
demasiadas áreas restringidas, podría ser un obstáculo para una
buena asistencia.

La publicidad

La publicidad debe hacerse de una manera que se adapte al tipo


de personas que hemos considerado en este artículo. Hay
algunas cosas que muchas personas resienten hoy; Por ejemplo,
expresiones como "Crucero evangelístico", "Oye Evangelista tal y
tal" y "Escucha lo que dice la Biblia". Cuando un católico
romano los lea, se dará cuenta de inmediato de que las
reuniones son patrocinadas por los herejes de la iglesia, por los
seguidores de Lutero que se sublevaron contra la única iglesia
verdadera. La publicidad debe ser manejada de tal manera que
no ofenda a ningún grupo de personas, sino que los aliente a
asistir porque sienten que es el lugar donde recibirán ayuda para
resolver sus problemas diarios.

En algunos lugares sería imprudente anunciar que nuestras


reuniones son patrocinadas por la Iglesia Adventista del Séptimo
Día. Debemos recordar que, en general, no somos tan populares
como algunos podrían suponer. Entonces, cuando anunciamos
que las primeras reuniones son patrocinadas por nosotros,
instantáneamente crea una barrera de prejuicio en la mente de
algunos y los mantendremos alejados en lugar de atraerlos. El
siervo del Señor ha dicho: "No piensen es su deber decirle de

501
EL GRAN ACOPLE
inmediato a la gente: Somos adventistas del séptimo día ". -
Obreros del Evangelio, pág. 119. Y en Evangelismo, página 576,
leemos: "Los ángeles de Dios ven en las diferentes
denominaciones a muchos de los que solo se puede llegar con la
mayor precaución".

Hay otras formas de publicidad. Y si nuestra publicidad no da la


impresión de que las reuniones son de carácter proselitista,
muchas más personas se sentirán atraídas por ellas,
especialmente de ciertos segmentos de la población.

En lugar de llamar a las reuniones "Campaña Evangélica", sería


mejor decir "Clases Públicas" o algún otro título que atraiga a
todas las clases. Damos aquí tres títulos sugeridos para los
volantes:

La programación de la conferencia

Teniendo en cuenta las creencias religiosas de la gente de su


comunidad y las multitudes que son indiferentes a la religión,
está bien, al menos durante las primeras cinco o seis reuniones,
mantener un ambiente de lectura estricto, evitando las oraciones
públicas (aunque nosotros rezará entre bambalinas más que
nunca), y cantará en congregación, además de abstenerse de
tomar nombres, direcciones y ofrendas. Para el católico
ortodoxo es un pecado contribuir a los "herejes", así como

502
EL GRAN ACOPLE
participar en la oración protestante y el canto congregacional,
pero escucharán a coros, solos y música instrumental; de hecho,
los disfrutan.

Los nombres y las direcciones solo deben tomarse cuando el


orador se haya ganado la confianza de su audiencia. Puede que
tenga que esperar una o dos semanas, pero los nombres valdrán
la pena. Muchos aceptarán la verdad salvadora de nuestro Señor,
se unirán a nuestra iglesia y se prepararán para el reino eterno1.

El Evangelismo En La Era Atómica


Preocupado por el estancamiento evangelizador en
Norteamérica a mediados de los años cincuenta, Schubert
afirmaba que para la última iglesia de origen profético este
tiempo solemne exige un renacimiento decidido de la
evangelización. Esto sucederá cuando la verdad santificadora se
apodere de cada verdadero discípulo. El creyente, en el cual el
Espíritu Santo reside, no puede mantener la verdad de la
salvación solamente para sí mismo, sino que difundirá la buena
noticia ganando almas para cristo

1
Walter Schubert, «How to Attract People to Evangelistic
Campaigns», Ministry Magazine, accedido 9 de septiembre de 2015,
https://www.ministrymagazine.org/https://www.ministrymagazine.org/archi
ve/1959/09/how-to-attract-people-to-evangelistic-campaigns.
503
EL GRAN ACOPLE
La infalible misión profética para la iglesia está descripta en
Apocalipsis 14: 6, 7. La iglesia es la agencia designada por Dios
para la salvación de los hombres. Fue organizado para el servicio,
y su misión es llevar el evangelio al mundo, declara Los Hechos
de los Apóstoles, pág. 9. Las grandes fuerzas latentes en nuestras
iglesias, bajo el liderazgo capaz de los líderes de distrito, pueden
aprovechar, unificar y coordinar todas las actividades en un todo
unificado. Esto debe hacerse con paciencia y perseverancia,
uniendo todas las diferentes líneas de misión. El trabajo del
ministro requiere primero, el tierno cuidado amoroso de un
pastor; segundo, el liderazgo enérgico de un cazador que busca
presas en la inmensidad del desierto.

Hay iglesias que han extinguido su luz. No la dejan brillar por el


Maestro. Como resultado los miembros tropiezan en la
oscuridad, hiriéndose y convirtiéndose en problemáticos.
Además, oscurecen el camino para quienes buscan la luz. Así, la
membresía disminuye, y como resultado de los que quedan en la
oscuridad comienzan a morir. Una iglesia que no hace nada por
el público está en el camino al cementerio. Pero el evangelismo
pastoral vigoroso en todas las Iglesias, con la colaboración de los
miembros, de acuerdo con su capacidad, trae el avivamiento
espiritual.

Las reuniones locales de evangelismo pastoral deben


aumentarse, organizando mayores campañas en las ciudades más

504
EL GRAN ACOPLE
grandes. Dios ha concedido a algunos hombres el don de atrapar
a grandes audiencias. Cada
evangelista debe ser apoyado por un equipo de al menos siete
colaboradores. Pero en muchos campos la actividad
evangelística, con algunas excepciones, se realiza solo
esporádicamente, como si fuera una línea lateral de la actividad
de la iglesia. Schubert se preguntaba si los evangelistas tienen
tanto poder, prestigio y reconocimiento en las filas adventistas
como en algunas otras denominaciones. En la mente de algunos
la palabra "evangelista" parece tener la connotación de una
persona excitable, temperamental, de personalidad efervescente.
Otros inmediatamente piensan en un hombre que por la fuerza
de su personalidad crea un ambiente emocional para convencer
a los hombres de sus ideas. Todavía otros clasifican a un
evangelista como falto de equilibrio
intelectual. Tal pensamiento acerca de los evangelistas hace
suponer que bajo la enseñanza de un evangelista de este tipo, se
ingresa a la Iglesia en una ola de emoción, y que cuando la
fuerte personalidad del evangelista se retira, estos miembros
pronto caen en desánimo.

Nuestro mensaje debe ser presentado en tal forma que atraiga a


la gente como por un imán, para lo cual el evangelista debe
estudiar y experimentar con los métodos actuales que sean
lícitos, planeando cuidadosamente qué decir y qué

505
EL GRAN ACOPLE
dejar sin decir, con la astucia paulina, para capturar ateos,
agnósticos, católicos o judios. Debemos esforzarnos por
encontrar métodos para reunir grandes audiencias, innovando y
saliendo de la rutina. Algunos pueden argumentar que el
evangelismo es difícil, y que nada asegura que será compensado
el dinero, el tiempo, y la energía entregados en procura de una
gran cosecha. Dicen que la gente no saldrá de sus casas para
escuchar el mensaje. Afirman que estamos viviendo en una era
de la televisión. Pero el Señor ha mandado trabajar a pesar de
los obstáculos aparentemente insuperables.1

¿Por Qué Ganar Almas Es Una Ciencia?

Ganar almas es la más exaltada de todas las ciencias. Sobre este


gran tema, el mensajero del Señor ha escrito:

La más alta de todas las ciencias es la ciencia del ahorro de


almas. La mayor obra a la que los seres humanos pueden aspirar
es la tarea de ganar a los hombres del pecado a la santidad. Para
la realización de este trabajo, se debe establecer una base amplia.
Se necesita una educación integral. ,. . Se necesita algo más que
la cultura del intelecto. La educación no está completa a menos

1
Schubert, Walter, «Evangelism in This Atomic Age», Ministry Magazine,
setiembre de de 1957.17.
506
EL GRAN ACOPLE
que el cuerpo, la mente y el corazón estén igualmente educados.
El personaje debe recibir la disciplina adecuada para su
desarrollo más completo y más alto". Ministry of Healing, p.
398.

Esto significa que el ministro debe estudiar sinceramente la más


grande de todas las ciencias: ganar almas. Muchos ministros son
expertos en teología sistemática, pero han estudiado poco la
teología práctica, que abarca la ciencia del ahorro de almas. Un
médico debe estudiar veinte años en diferentes escuelas antes de
que esté calificado para ser un médico con licencia. Pero eso no
es todo. Debe mantenerse al día con el avance de la ciencia
médica y tomar estudios de posgrado y cursos de actualización
para ser un médico más competente y prolongar por algunos
años la vida de sus pacientes. Cuánto más importante es para un
ministro estudiar la ciencia de ganar almas, porque está
tratando, no con esta vida temporal de "sesenta y diez años", sino
con la vida eterna, cuando la humanidad será redimida de toda
enfermedad y muerte. .

Un ganador de almas tiene el deber de hacer un estudio de


investigación y trabajar diligentemente para ganar más personas
para Cristo a medida que pasan los años. Aquí hay una
declaración desafiante en Proverbios 10:30: "El que gana almas
es sabio". El eficiente ganador de almas tiene el atributo de ser
sabio. Eso significa que él es experto en el arte de ganar almas a

507
EL GRAN ACOPLE
través de un estudio cada vez mayor y una experiencia práctica
constante.

Hoy nos encontramos con dificultades crecientes en el campo de


ganar almas. Algunos sienten que es inútil gastar tiempo, energía
y dinero en un intento de ganar almas que no quieren ser
salvadas. Como resultado, algunos se han desanimado y han
solicitado ser transferidos a algún tipo de trabajo
denominacional que no esté directamente relacionado con el
esfuerzo activo para ganar almas. Esta es una consecuencia
natural de la falta de estudio y experiencia en la ciencia del alma.
En algunos casos, esta decisión se alcanza porque un ministro ha
tratado de ganar almas con su propia fuerza y poder.

Mientras estaba en Londres hace dos años, me di cuenta del


siguiente lema frente a una iglesia presbiteriana: "Las dificultades
son solo las escaleras para el éxito de las personas que piensan".
Para el hombre que ama las almas, las dificultades y las
perplejidades en el evangelismo son solo un desafío para
ascender en la escala del éxito evangélico.

Salvar almas es una ciencia porque "para llevar almas a Jesús


debe haber un conocimiento de la naturaleza humana y un
estudio de la mente humana". Testimonios, vol. 4, p. 67. Los
dos aspectos esenciales aquí indicados indican claramente que el
ministro debe ser un estudiante ferviente de psicología cristiana.

508
EL GRAN ACOPLE
Debe aprovechar todos los medios posibles para comprender el
comportamiento humano, y por qué los hombres deciden seguir
ciertas filosofías de la vida y las creencias religiosas.

Del libro Evangelismo, aprendemos que tratar con las mentes


humanas es "el trabajo más agradable que se haya cometido
jamás con un hombre mortal". Página 348. Por "lo más amable"
se entiende el trabajo más delicado, el más desafiante y el más
emocionante. Es un trabajo muy delicado tratar con las almas
por quienes Cristo murió. Comprender la maniobra de la mente
humana y el comportamiento de la naturaleza humana significa
trabajar y estudiar con precisión, y sobre todo, la experiencia
práctica. El conocimiento de esta ciencia es de gran importancia
para ganar almas. Romanos 12: 2 nos da el secreto: solo cuando
la mente de un hombre se transforme y se renueve, podrá
entender y aceptar la voluntad perfecta de Dios.

El factor importante para ganar almas, entonces, es saber por


experiencia cómo transformar y renovar la mente del hombre
por el poder del Espíritu Santo, para que el Espíritu le haga
querer ser un hijo de Dios. En otras palabras, el hombre que se
entrega a sí mismo para ganar almas se convertirá en un
estudiante entusiasta y observador de la naturaleza humana y las
complejidades de la mente humana, y estudiará para determinar
la mejor manera de poner esa mente bajo la influencia del
Espíritu de Dios.

509
EL GRAN ACOPLE
El problema del agente moral libre

La mente del hombre ha sido dotada por Dios con el poder de


elección. Él posee un libre albedrío. En última instancia, solo el
hombre puede decidir a quién seguirá y obedecerá: el Cordero
de Dios o la serpiente saánica. Se nos dice en Efesios 6:11, 12
que el espíritu de las tinieblas asalta constantemente al hombre.
Satanás trata sutilmente de inducirlo a rebelarse contra la
voluntad de Dios. Simultáneamente, el Espíritu Santo también
está luchando con la mente del hombre para atraerlo a un uso
adecuado de su libre albedrío, para resistir los deseos de la
mente carnal y las influencias del mal. Dios no obligará al
hombre a obedecerlo; Satanás no puede obligar al hombre a
seguir su engaño. Es solo el hombre quien tiene que tomar la
decisión final por Dios o contra Dios.

Veamos de nuevo la mente del hombre. Inspirado por las


sugerencias engañosas de Satanás, el hombre se dice a sí mismo:
"No hay Dios; por lo tanto, no necesito obedecerle". Su mente
consciente registra No, pero su mente subconsciente registra Sí,
porque cada hombre nace con la idea innata de un Ser
Supremo. Un conflicto mental resulta de esta contradicción
interna, y el hombre está en guerra consigo mismo. El hombre
puede superar este conflicto y sus trastornos emocionales y
nerviosos resultantes y restaurar la paz mental solo cuando la
armonía se restaura entre él y su Creador. En esencia, la

510
EL GRAN ACOPLE
rebelión, que es pecado, está rompiendo una relación con Dios.
La salvación es reconciliación.

Empatía evangelistica

Para salvar un alma, uno tiene que estudiar la condición


espiritual, social y económica del individuo que el ganador de
almas busca traer a Cristo. Este problema espiritual de la
salvación personal se analiza en Efesios 2: 1-3, 12, RSV: "Y te
hizo vivo, cuando estabas muerto a través de los delitos y
pecados en los que una vez caminaste, siguiendo el curso de este
mundo , siguiendo al príncipe del poder del aire, el espíritu que
ahora trabaja en los hijos de desobediencia. Entre estos, todos
vivimos una vez en las pasiones de nuestra carne, siguiendo los
deseos del cuerpo y la mente, y así fuimos Naturaleza hijos de la
ira, como el resto de la humanidad ". "Recuerde que en ese
momento estaba separado de Cristo, alejado de la comunidad de
Israel, y ajeno a los pactos de promesa, sin esperanza y sin Dios
en el mundo".

El hombre, por naturaleza, está dominado por el espíritu del


príncipe del poder del aire. Es desobediente, ajeno a la iglesia,
ajeno a las promesas de Dios y sin esperanza en el mundo. Aquí
es donde el ministro debe usar la empatía. Para entender los
pensamientos y sentimientos del otro hombre, y por qué actúa
como lo hace, el verdadero ganador de almas debe colocarse en

511
EL GRAN ACOPLE
la posición de ese hombre e intentar mirar a través de sus ojos.
Debería considerar la voluntad de Dios para ese hombre que se
describe en Ap. 18: 4, R.S.V .: "Sal de ella, pueblo mío, para que
no tomes parte en sus pecados, para que no compartas sus
plagas". Solo mediante el estudio orante podemos ser guiados a
seguir un plan de acción que llevará a los hombres el estándar
elevado que se describe en Apocalipsis 14:12, RSV: "Aquí hay
un llamado a la perseverancia de los santos, aquellos que
guardan los mandamientos de Dios. y la fe de Jesus ".

Es una ciencia maravillosa que nos enseña cómo llevar al


pecador, indiferente a la salvación o prejuiciado contra la
verdad, y cambiar la actitud de su mente por la del amor activo
por Dios y la obediencia a Sus mandamientos. Se pueden
demostrar experimentos científicos en el tubo de ensayo; pero el
evangelismo demuestra diariamente la ciencia de salvar almas,
que es la victoria de Dios sobre el poder de Satanás para
controlar la mente del hombre.

Los métodos de Satanás dificultan

Para alejar al hombre de la belleza de la armonía con la voluntad


de Dios, Satanás actúa sobre la mente del hombre, el asiento del
libre albedrío y la elección. Emplea dos métodos diferentes para
cegar y paralizar las mentes de los hombres, de acuerdo con el
tipo de personas con las que tiene que tratar. El primer método

512
EL GRAN ACOPLE
que encontramos en 2 Corintios 4: 4, R.S.V .: "En su caso, el
dios de este mundo ha cegado las mentes de los incrédulos, para
evitar que vean la luz del evangelio de la gloria de Cristo".

La razón dada por la cual los incrédulos no pueden ver la luz del
evangelio es que Satanás ha cegado sus mentes, y un ciego no
puede ver. ¿Cómo logra esto Satanás? "En los últimos días
vendrán tiempos de estrés. Los hombres serán amantes de sí
mismos, amantes del dinero, orgullosos, arrogantes, abusivos,
desobedientes a sus padres, ingratos, profanos, inhumanos,
implacables, calumniadores, insultantes, feroces. odian a los
buenos, traicioneros, imprudentes, llenos de orgullo, amantes
del placer en lugar de amantes de Dios, que sostienen la forma
de la religión pero niegan el poder de la misma. Eviten a esas
personas, porque entre ellas están las que se abren camino hacia
Las casas y capturan a las mujeres débiles, cargadas de pecados e
influidas por diversos impulsos, que escucharán a cualquiera y
nunca podrán llegar al conocimiento de la verdad. Como Jannes
y Jambres se opusieron a Moisés, estos hombres también se
oponen a la verdad. Mente corrupta y fe falsificada "(2 Tim. 3: 1-
8, RSV).

El apóstol aquí enumera una lista de veinte pecados con los


cuales las mentes de las personas están contaminadas o ciegas. El
pecado se separa de Dios. El pecado desorganiza y distrae las
bellezas y alegrías de una conciencia clara y una vida feliz. Un

513
EL GRAN ACOPLE
hombre que está dominado por algunos o todos estos veinte
pecados está tan ciego que se opondrá a la verdad porque su
mente está corrupta. Incluso si una mente semicontaminada
escucha la verdad, nunca comprenderá por sí misma, y mucho
menos aceptará, el mensaje.

Echa un vistazo a un pecador del siglo veinte cegado por


Satanás. Él es, consciente o inconscientemente, un transgresor
de la ley de Dios. Fuma y bebe, y viola con impunidad todos los
mandamientos de Dios. Su vida hogareña es infeliz porque tiene
que recurrir a la falsedad para ocultar su infidelidad a su esposa.
Como resultado de este tipo de vida, es un naufragio nervioso,
intolerante, impaciente, impuro, y su familia sufre
inocentemente como resultado. Los pecadores siempre se
esconden de Dios, como lo hicieron Adán y Eva, porque el
pecado los separa de Dios. Este tipo de hombre es generalmente
indiferente a los asuntos religiosos y hará todo lo posible para
evitar las reuniones religiosas. El pecado lo ha cegado a sus
necesidades espirituales. ¿Qué puede hacer el alma ganadora
para influir para siempre en esta mente pervertida?

Por otro lado, hay muchas personas que son moralmente


verdaderas y que odian el pecado, a quien Satanás no puede
inducir a pecar deliberadamente para rebelarse contra la verdad.
Para eso tiene un segundo método sutil. En vez de cegar sus
mentes, paraliza sus mentes. Encontramos esto en Apocalipsis

514
EL GRAN ACOPLE
14: 8 y 17: 2, RV: "Y siguió otro ángel, diciendo: Ha caído
Babilonia, ha caído, esa gran ciudad, porque hizo beber a todas
las naciones del vino de la ira de su fornicación. . " "Con quien
los reyes de la tierra han fornicado, y los habitantes de la tierra
se han embriagado con el vino de su fornicación".

Satanás ha embriagado a los habitantes de este mundo con el


vino de la "fornicación" de Babilonia. Una persona bajo la
influencia del vino o el alcohol no puede razonar
inteligentemente o entender claramente. Analicemos el
significado de este texto — Ap. 17: 2— "Ebrio con el vino de su
fornicación". ¿Qué simboliza el vino adulterado? En 1 Corintios
11:27 y Mateo 26: 27-29 encontramos que el vino puro es un
símbolo de la sangre de Cristo, que fue derramada para la
salvación de los hombres. Este símbolo de la sangre de Cristo, el
vino puro, en el sentido bíblico, representa la verdadera doctrina
salvadora de Cristo. Satanás hace que la gente beba el vino de la
"fornicación". Él los emborracha con un plan adulterado de
salvación, y la gente cree que el error es verdad, y la verdad es
error. Esa es la razón por la que, cuando los evangelistas
presentan la verdad, muchos de los llamados cristianos cultos y
bien educados la rechazan. Han bebido con avidez y mucho
tiempo en la fuente del error porque les da un sentido de
salvación. Les permite vivir como les plazca y, por lo tanto, no
pueden ver la verdad, porque están borrachos con falsas
doctrinas.

515
EL GRAN ACOPLE
Satanás ha obrado con poder engañoso, trayendo una
multiplicidad de errores que oscurecen la verdad. El error no
puede sostenerse por sí solo, y pronto se extinguiría si no se
atara como un párroco al árbol de la verdad. El error saca su
vida de la verdad de Dios. Las tradiciones de los hombres, como
los gérmenes flotantes, se adhieren a la verdad de Dios, y los
hombres los consideran parte de la verdad. A través de las falsas
doctrinas, Satanás se afianza y cautiva las mentes de los
hombres, haciendo que sostengan teorías que no tienen
fundamento en la verdad. Los hombres enseñan audazmente las
doctrinas de los mandamientos de los hombres; y a medida que
las tradiciones pasan de una época a otra, adquieren un poder
sobre la mente humana. Pero la edad no hace que el error sea
verdad, ni su peso tan pesado hace que la planta de la verdad se
convierta en un parásito. El árbol de la verdad tiene su propio
fruto genuino, mostrando su verdadero origen y naturaleza. El
parásito del error también produce su propio fruto y manifiesta
que su carácter es diferente de la planta de origen celestial. Es a
través de falsas teorías y tradiciones que Satanás gana su poder
sobre la mente humana. — Evangelismo, pág. 589. (cursiva
suministrada.)

Tomemos, por ejemplo, a una mujer protestante típica, un


miembro acérrimo de la iglesia. Aunque ella ha estado
aceptando fácilmente una falsa doctrina de la redención, su
religión ofrece la salvación y el cielo sin mucho esfuerzo ni

516
EL GRAN ACOPLE
sacrificio. Incluso, ella entra en contacto con la verdad de Dios.
A ella no le importaría ser una adventista si la iglesia fuera
popular. Pero la idea de ser excluida por sus amigos al unirse a
esta iglesia impopular, que observa el llamado sábado judío, es
más de lo que puede soportar. Además, la cuestión de una vida
saludable y una vestimenta sensata no apela a su gusto y
vanidad. El Espíritu de Dios sigue suplicándole a su corazón que
siga la luz que ha recibido. Así que para aliviar su conciencia,
ella se adentra en la Biblia, no para encontrar la verdad, sino
para probar que la verdad es un error. Ahora el problema es el
siguiente: ¿cómo tratará el alma ganadora con esta mente,
paralizada con la falsa doctrina de una pseudo salvación? ¿Cómo
puede ser guiada a ver la verdad en toda su belleza como lo es en
Jesús nuestro señor?

En cada agencia ganadora de almas, estamos en guerra activa


con Satanás, que es poderoso y sabio, y trabaja con toda sutileza
e inteligencia para engañar a quien pueda. Satanás incluso
trabaja, si es posible, para impresionar a los comités con las
llamadas dificultades infranqueables para evitar que se lleven a
cabo planes evangelísticos. Él impresiona a los trabajadores para
suprimir el deseo de participar en la evangelización. También
hace que los ministros estén tan absortos en sus deberes
menores, por más necesarios que sean, que descuidan
activamente la búsqueda de almas.

517
EL GRAN ACOPLE
Vemos entonces que la ciencia de salvar almas abarca un
conocimiento de la naturaleza humana y un estudio de la mente,
cómo vencer el poder de Satanás y ganar a las personas para
Cristo. Significa mucho el estudio constante, mucha oración y
un trabajo serio e implacable1.

Ya que ganar almas es la más exaltada de todas las ciencias el


ministro debe estudiarla en profundidad. Muchos ministros son
expertos en la teología sistemática pero han dado poco estudio a
la práctica. Para Schubert la teología correcta abraza la ciencia de
salvar almas. Si un médico debe estudiar veinte
años en diferentes colegios antes de que se lo califique con una
licencia, y una vez recibido debe mantenerse al paso del avance
de la medicina y tomar estudios de posgrado y cursos de
actualización para ser más competente con tal de prolongar por
unos pocos años la vida de sus pacientes. Cuánto más
importante es que un ministro estudie la ciencia de ganar almas,
porque trata no con esta vida temporal sino con la eterna. Es
imprescindible, en consecuencia, que un ganador de almas
investigue, estudie y trabaje diligentemente para ganar más
almas cada año.

1
Walter Schubert, «The Science of Soul Winning - Ministry
Magazine», accedido 9 de septiembre de 2015,
https://www.ministrymagazine.org/archive/1958/02/the-science-of-soul-
winning.
518
EL GRAN ACOPLE
El texto de Proverbios 10:30 declara que : "Él que gana almas es
sabio ". El ganador de almas tiene el atributo de ser sabio. Eso
significa que él es experto en el arte de ganar almas a través del
estudio cada vez mayor y la práctica constante. Ya en su época
Schubert reconocía dificultades crecientes en el campo de ganar
almas. ―Algunos sienten que es inútil gastar tiempo, energía y
dinero en el intento de ganar almas que no quieren ser
salvadas‖. Como resultado algunos se han desanimado y han
pedido ser trasladados a algún tipo de trabajo denominacional
que no se conecte demasiado directamente con la ganancia de
almas activa. Pero ésta es una consecuencia natural de la falta de
estudio y experiencia en la ciencia de salvar almas.
En algunos casos se llega a esta decisión porque un ministro ha
tratado de ganar almas en su propia fuerza y poder. Pero "las
dificultades son solo escaleras para el éxito‖. Al hombre que
ama a las almas, las dificultades y perplejidades que enfrente en
el evangelismo lo desafiaran a subir más alto.

Deben aprovecharse todas los medios posibles de entender las


conductas, filosofías y creencias religiosas del ser humano, de
modo que el evangelista debe ser tanto un teólogo como un
antropólogo. Es un trabajo muy delicado tratar con las almas
por las que Cristo murió. Entender las maniobras de la mente
humana demanda un trabajo y estudio exigente, y sobre todo, la
experiencia práctica. Romanos 12: 2 nos da el secreto: solo

519
EL GRAN ACOPLE
cuando la mente de un hombre se transforma y renueva es capaz
de entender y aceptar la perfecta voluntad de Dios.

El factor importante para la ganancia de almas, entonces, es


saber por experiencia cómo transformar y renovar la mente del
hombre por el poder del Espíritu Santo. Quien se entrega a sí
mismo para ganar almas se convertirá en un estudiante
entusiasta y observador de la naturaleza y las complejidades de la
mente humana, y tendrá voluntad de estudio para determinar la
mejor manera de traer esa mente bajo la influencia del Espíritu
de Dios.

La mente del hombre ha sido dotada por Dios con el poder de


elección. El hombre es constantemente asaltado por el espíritu
de la oscuridad. Satanás trata sutilmente de inducirlo a ser
rebelde contra la voluntad de Dios. Simultáneamente, el
Espíritu Santo también está luchando con la mente del hombre
a fin de atraerlo a un uso adecuado de su libre albedrío, para
que resista los deseos de la mente carnal y del mal y las malas
influencias. Dios no obligará al hombre a obedecer. Satanás no
puede obligar al hombre a seguir a su engaño. Es el hombre es
quien tiene que hacer la decisión final por Dios o contra Dios.

Para salvar un alma hay que estudiar lo espiritual tanto como la


condición social y económica del individuo. El hombre, por
naturaleza, está dominado por el espíritu del príncipe del poder

520
EL GRAN ACOPLE
del aire, por lo cual es desobediente, alienado de la iglesia, un
extraño a las promesas de Dios, y sin esperanza en el mundo.
Aquí es donde el ministro debe usar de empatía para entender
los pensamientos y sentimientos del hombre, y por qué actúa
como lo hace. El verdadero ganador de almas debe colocarse en
la posición de ese hombre y tratar de mirar a través de sus ojos.
Debe considerar la voluntad de Dios para ese hombre tal como
se la describe en Apoc. 18: 4: "Sal de ella, pueblo mío,
para que no tomes parte en sus pecados ni compartas sus
plagas‖. Sólo mediante el estudio y la oración puede ser guiado a
seguir un plan de acción que traiga a los hombres al alto nivel
descripto en Apocalipsis 14:12. La ciencia de salvar almas es la
victoria de Dios sobre el poder que ejerce Satanás para controlar
la mente del hombre, y se demuestra diariamente por medio de
la evangelización.

El enemigo impide la evangelización cegando las mentes por


medio del pecado. Él es, consciente o inconscientemente un
transgresor de la ley de Dios. Fuma y bebe, y viola con
impunidad todos los mandamientos de dios. Su vida hogareña
no es feliz porque tiene que recurrir a la falsedad para ocultar su
infidelidad a su esposa. Como resultado de este tipo de vida es
nervioso, intolerante, impaciente, impuro, y su familia sufre
inocentemente como resultado de esto.

521
EL GRAN ACOPLE
Los pecadores siempre se esconden de Dios, como Adán y Eva,
porque el pecado los separa de Dios. Este tipo de hombre es
generalmente indiferente a a los asuntos profundos y eludirá las
reuniones religiosas. El pecado lo ha cegado a sus necesidades
espirituales. Por otro lado, hay muchas personas
moralmente honestas que odian el pecado conocido, a quien
Satanás emborracha con falsas doctrinas. Satanás ha obrado con
poder engañoso, para traer en una multiplicidad de errores que
oscurecen la verdad. El error no puede vivir solo, por lo cual se
mezcla con algunas verdades. A través de las falsas doctrinas,
Satanás se afianza, y cautiva la mente de los hombres,
haciéndolos sostener teorías que no tienen fundamento en la
verdad. Las tradiciones pasan de una edad a otra, adquiriendo
poder sobre la mente humana. Pero el paso del tiempo no
transforma el error en verdad. El árbol de la verdad tiene su
propio fruto genuino, que muestra su verdadero origen y
naturaleza. El ganador de alas estudiará como guiar a tales
personas a la verdad pura de Dios. La ciencia de salvar almas
abarca el conocimiento de la naturaleza humana y el estudio de
la mente para entender cómo vencer el poder de Satanás.
Demanda duro y constante estudio, mucha oración, fervor, y
trabajo arduo1.

1
Schubert, Walter, «The Science of Soul Winning», Ministry Magazine,
febrero de 1958.31.
522
EL GRAN ACOPLE
La Planificación de un Ciclo Evangelizador

Schubert insistía en que antes de emprender una serie de


reuniones evangelizadoras el pastor debe estudiar la filosofía de
la gente, sus hábitos y sus creencias religiosas. Después de
haberlo hecho debe pensar cuidadosamente cómo encontrar un
enfoque adecuado a las mentes de aquellos a los que espera
hablarle. Luego de pensar y orar al respecto encontrará el mejor
tema para el sermón introductorio, que debe apuntar a los
anhelos del corazón humano. Cada ítem de la campaña debe ser
sopesado cuidadosamente. Todo debe ser visto a través de los
ojos de las personas que quiere ganar. Él debería ser capaz de
sentir sus reacciones favorables o desfavorables y actuar en
consecuencia. El evangelista no debe tener miedo de la
creatividad ni la originalidad.

El evangelismo es la iglesia que extiende el evangelio a los que


no lo conocen, alcanzando al hombre prejuiciado, lleno de
dudas e indiferencia hacia Dios, la Biblia, y la religión. Debe
entenderse que los cambios en la actitud de los hombres hacia
las creencias religiosas se produjeron principalmente debido a
una forma cada vez más diluida de Cristianismo, la cual no
satisface ni las necesidades ni los anhelos del corazón humano.
Como resultado, los hombres y mujeres viven de acuerdo a sus
inclinaciones personales y por lo tanto se vuelven indiferentes.
En la predicación evangelizadora es necesario dedicar tiempo

523
EL GRAN ACOPLE
para construir una base segura donde las personas de diversas
religiones y filosofías de vida sean establecidas poco a poco como
verdaderos conversos. Es prudente tratar primero los temas en
los cuales la mayoría de los oyentes pueden estar de acuerdo y
que entenderán, como "El secreto de la felicidad", y otros tópicos
prácticos que les ayudarán a resolver problemas personales tales
como el miedo, la ansiedad y el dolor.

Luego de ello el ministro deberá establecer la Biblia como la


única fuente infalible de verdad y salvación; presentando
argumentos lógicos, históricos
Científicos y arqueológicas que muestren cómo Dios se ha
revelado al mundo a través de su Espíritu Santo a los profetas y
apóstoles, que fueron instruidos para poner estas revelaciones en
la Escritura..1

Alcanzando a los Inmigrantes con el Mensaje

Dado que uno de los grupos humanos más receptivos al mensaje


evangelizador es el de los inmigrantes, el pastor Schubert enseñó
la manera de abordarlos con la Biblia. Dado que las grandes
metrópolis, como Nueva York, son cosmopolitas, los

1
Schubert, Walter, «Planning an Evangelistic Campaign Part II», Ministry
Magazine, mayo de 1959.30.
524
EL GRAN ACOPLE
inmigrantes presentaron un gran desafío a los adventistas del
séptimo día. Muchas otras denominaciones, y especialmente
la Iglesia Católica Romana, han dado gran atención al desarrollo
de sus actividades entre los extranjeros. Schubert se preguntaba
qué sucedería si en las ciudades más grandes a través de alguna
agencia, se pudiera rastrear a los inmigrantes recién llegados
para entablar amistad e invitarlos a las reuniones adventistas.
Una persona que habla una lengua extranjera puede ser
persuadida más fácilmente a aceptar el evangelio cuando se
presente en su
lengua materna. Asimismo era importante conectar al emigrante
con adventistas en su destino, de modo que no se enfriaran con
el traslado.1

El Equipo del Buen Evangelista

El pastor Schubert ilustraba la importancia del equipo


evangelizador relatando que durante la segunda guerra mundial,
los líderes militares se dieron cuenta del hecho de que cuando
los soldados eran enviados individualmente al frente enemigo
para buscar puntos débiles donde el ejército propio pudiera
abrirse paso, la mayoría de ellos no cumplían el cometido

1
Schubert, Walter, «Working for Immigrants to American Shores», Ministry
Magazine, junio de 1959.12.
525
EL GRAN ACOPLE
comisión como se esperaba, pero trabajando en equipo eran más
valientes o incluso heroicos.

El Señor Jesucristo, cuando comisionó a sus discípulos para ir a


predicar las buenas nuevas, empleó un método que iba a ser una
lección práctica para el
ministerio desde su días hasta el tiempo de su aparición gloriosa.
Llamando a los doce a su alrededor, Jesús les ordenó ir de dos y
dos por los pueblos y aldeas. Ninguno fue enviado solo, sino que
el hermano estaba asociado con el hermano, el amigo con el
amigo. Según Elena G. de White en las áreas metropolitanas no
menos de siete hombres deben ser elegidos para llevar
las grandes responsabilidades de la obra de Dios, bajo la
conducción de un líder competente. El apóstol Pablo, mientras
trabajaba en Corinto, contaba con más de doce colaboradores
que le ayudaban a atraer a las multitudes de esa ciudad rica y
perversa. El evangelio debe ser hecho atractivo para muchos
grupos humanos diferentes y para ello se requieren diferentes
tipos de misioneros. Muchas personas que no responden a la voz
o métodos de un determinado hombre con gusto escucharán y
aceptarán los mensajes de otro cuya personalidad apele a ellos.
El trabajo evangelizador en una gran ciudad requiere un equipo
de trabajadores, cada uno con diferentes talentos.

El líder de un buen equipo evangelizador debe ser un buen


conductor y sus colaboradores deben ser bien disciplinados y

526
EL GRAN ACOPLE
organizados, quienes siguen planes bien definidos, claramente
entendido por todos para que el trabajo pueda ser hecho con
fervor, prontitud y exactitud. El buen liderazgo proporciona
tiempo para la oración, establece reuniones entre los
trabajadores, y da oportunidad para el intercambio de
experiencias.1

Cómo Atraer Personas a las Campañas Evangelizadoras

Muchas personas en los llamados países cristianos están tan


satisfechos con sus propias creencias religiosas y presentan todo
tipo de prejuicios y reparos respecto de una campaña
evangelística que no sea patrocinada por su propia iglesia.
Walter Schubert recordaba que a los católicos se les enseña que
es un pecado mortal escuchar evangelista protestante o incluso
leer literatura no católica. Otro segmento importante de
cristianos nominales son indiferentes a reuniones evangelísticas
de cualquier iglesia. Estas personas no desean asistir a reuniones
donde perciban que el predicador intentará imponerles la
aceptación de cierto credo religioso. Cuando esta clase de
personas lee el nombre de Cristo o cualquier otra cosa que
identifique como propaganda de una creencia religiosa, lo

1
Schubert, Walter, «Teamwork Essential in Evangelism», Ministry Magazine,
julio de 1959.27.
527
EL GRAN ACOPLE
evitarán con molestia. Esto se percibe también al dialogar con
las personas no adventistas sobre temas seculares, y virar la
conversación hacia lo religioso. Esto demuestra que se requiere
un método para la predicación del mensaje que no lo diluya
pero que sí lo adapte.

En los días cuando el dios de la ciencia es venerado más que el


Creador, es de hecho difícil atraer una multitud al evangelismo.
El apóstol Pablo tenía un método maravilloso, registrado en 1
Corintios 9: 19-22: ―Aunque sea libre de todos los hombres, me
hice siervo de todos para ganar el mayor número‖ Si el apóstol
Pablo estuviera vivo hoy, escribiría: "Para un agnóstico sería
como un agnóstico para un ateo seria como un ateo aunque creo
en Dios; a un católico como un católico; a un mormón, como
un mormón; a un testigo de Jehová, como un testigo de Jehová.
En 2 Corintios 12: 16 declaraba también: "Sin embargo, siendo
astuto, os atrapé con astucia‖. Para no despertar el prejuicio,
sino ganar la buena voluntad y hallar la manera de dar el
bendito mensaje, el apóstol Pablo usó métodos muy discretos.

La única forma de éxito en ganar almas es el método de Cristo.


Cuando el evangelista comienza una campaña debe, ante todo,
interesarse en suplir las necesidades urgentes de las personas.
Puede haber algunos afligidos que necesitan consolación más
que el conocimiento del significado del 666. Puede haber un
hombre con familia pero sin empleo. Necesitará ayuda material

528
EL GRAN ACOPLE
antes de poder escuchar de todo corazón al mensaje. Tal vez hay
un joven que está al borde de una infidelidad que primero
necesita ayuda en su problema. Es imperativo que en sus
primeras reuniones el evangelista se identifique completamente
con las necesidades heterogéneas de estas personas, tratando de
ayudarlos y manifestando un gran interés por su bienestar y
felicidad. El Señor quiere que el ganador de almas use su
inteligencia al máximo junto con
la oración, a fin de pensar como atraerá la atención de la gente y
los inducirá a aceptar la belleza de la verdad, que es para su
felicidad en la tierra y su
futura alegría eterna. Satanás está constantemente ideando
planes y métodos para seducir a la gente y para llevarla junto con
él a la destrucción eterna. El ganador de almas, que es el
depositario de la verdad eterna, no debe hacer menos, sino aún
más.

El lugar donde se llevan a cabo las conferencias es a menudo un


factor determinante. Schubert relataba que en cierta ocasión
―alquilamos un salón del tamaño que queríamos, una bonita
casa club en una ubicación ideal. Estaba
bien recomendada por algunos, pero después de iniciado el
esfuerzo, varias personas dijeron: "¿Por qué están dando estas
buenas conferencias en una
sala que no tiene una buena reputación?". Habiendo oído que
muchos no traerían sus familias a ese salón tuve que investigar

529
EL GRAN ACOPLE
más a fondo la reputación de la sala en consideración. La
publicidad debe hacerse de una manera que atraiga al tipo de
personas en perspectiva, dejando en claro que no se
antagonizará con ningún grupo de personas, sino que se les
ayudará a resolver sus problemas cotidianos. Si la publicidad no
da la impresión de que las reuniones son de carácter proselitista,
entonces muchas más personas se sentirán atraídas,
particularmente en ciertos segmentos de la población. Los
nombres y direcciones solo deben ser tomadas una vez que el
orador haya ganado la confianza de su audiencia. Puede que
tenga que esperar una semana o dos, pero entonces valdrán
mucho los nombres obtenidos1.

Qué Es y Qué No Es Evangelismo

El pastor Schubert era muy enfático respecto de la dilución de la


evangelización pública como tal. Los evangelizadores adventistas
son los poseedores de la verdad eterna, conscientes de que las
personas a quienes predican están viviendo en error. En
consecuencia el evangelismo requiere que el ganador de almas
tenga una conocimiento de la verdad, que su vida sea moldeada
por esa verdad, y un estudio de la apologética de la

1
Schubert, Walter, «How to Attract People to Evangelistic Campaigns»,
Ministry Magazine, setiembre de de 1959.31.
530
EL GRAN ACOPLE
evangelización de modo que traduzca el mensaje en términos
relevantes para las demás personas, sea cual fuere su trasfondo
doctrinal.

Pero Schubert notaba con preocupación que ―el evangelismo ha


degenerado. A menudo se considera que todo lo que se hace en
la obra del Señor es evangelismo. Se supone que cualquier tipo
de campaña eclesiástica, cualquier tipo de obra caritativa, es
evangelización. Estos son medios para el evangelismo. Pero el
evangelismo en el sentido puro de la palabra significa presentar
directamente la verdad a una persona que no lo sabe y suplicarle
que acepte a Jesucristo. El evangelismo es la predicación pública
del evangelio.

Entre otros obstáculos sutiles al evangelismo Schubert notaba el


ecumenismo, o "convivencia teológica", que demandaba
eliminar el evangelismo directo por temor a quedar como ovejas
negras del gran rebaño cristiano. Predicadores tales como Pablo
y Pedro serían el escándalo del cristianismo, pero muy
necesarios. Aunque algunos gobiernos consideraran el
evangelismo como una penetración extranjera en la vida
nacional, la gran comisión permanece vigente. La tarea principal
de la iglesia es evangelizar y predicar, y el énfasis desequilibrado

531
EL GRAN ACOPLE
en favor de las líneas laterales de la obra podría estar cerrando la
puerta a la salvación de muchas personas.1

El Arte de dar Estudios Bíblicos


Reconociendo la necesidad de muchos interesados para las
reuniones de evangelización, el pastor Schubert enseñó que ―no
hay actividad que proporcione mayor satisfacción a un cristiano
que la de dar estudios bíblicos a las personas que se interesan en
el estudio de la Palabra de Dios. Para tener éxito en el trabajo de
dar estudios bíblicos se debe tener presente primero el objetivo
primordial por el cual se dan estudios bíblicos, a saber, que las
almas acepten a Cristo como Salvador personal, acepten la
verdad que profesamos y sean bautizadas en el Nombre del
Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. En cada estudio bíblico se
debe tener presente este objetivo y se debe hablar desde ese
punto de vista‖.
Según Schubert la persona que da estudios bíblicos debe tener
ciertas cualidades.
1. Ser un instrumento guiado por el Espíritu de
Dios.

1
Schubert, Walter, «What Evangelism Is and Is Not», Ministry Magazine,
setiembre de de 1959.15.
532
EL GRAN ACOPLE
2. Debe amar a la gente y tener la cualidad de
conseguir su simpa-tía, siendo que éste es el primer paso
para ganar el corazón de los interesados.
3. Debe desear ardientemente ganar almas para el
Señor.
4. Debe ser una persona de oración. Sus oraciones
deben elevarse por lo menos tres veces al día a favor de
las almas con las cuales estudiar la Palabra de Dios.
5. Debe vivir y practicar lo que enseña, pues los
hechos hablan más fuertemente que las palabras y el
mejor estudio bíblico es la verdad vivida.
6. Debe conocer a fondo la Palabra de Dios y haber
estudiado las doctrinas y profecías.
7. Debe desarrollar un tono de voz agradable, pues
la voz fuerte y el tono dictatorial o monótono.
8. La perseverancia y la constancia deben adornar la
vida del obrero bíblico, a fin de que convenza y convierta
a los creyentes.
El pastor Schubert también advertía que ―no se ganan almas con
esfuerzos intermitentes, pues la mayoría de los interesados sólo
aceptan la verdad después de un estudio cabal de todas las
doctrinas y profecías contenidas en las Sagradas Escrituras. Por

533
EL GRAN ACOPLE
esto, es absolutamente necesario que la perseverancia sea una de
las principales cualidades del obrero bíblico‖.
En cuanto al método para dar estudios bíblicos, Schubert
resaltaba los siguientes aspectos fundamentales.
1. El manejo de la Biblia.
Al creyente le gusta desde el principio saber cómo manejar la
Biblia. Conviene por lo tanto, y como introducción al primer
estudio bíblico, enseñarle qué es el Antiguo Testamento,
durante qué épocas fueron escritos los libros que lo componen,
y hacer lo mismo con el Nuevo Testamento. Debe enseñársele
poco a poco hasta que los aprenda de memoria, primero los
libros del Nuevo Testamento y después los del Antiguo
Testamento. Debe explicársele qué es capítulo y versículo.
Igualmente las abreviaturas de los libros y por último el
significado de las referencias bíblicas, como por ejemplo: San
Juan 3: 16. Al hacerlo, explicar que el 3 representa el capítulo y
el número 16 que va después de los dos puntos, el versículo.
Conviene antes de cada estudio bíblico repasar y añadir nuevos
elementos sobre el manejo de la Biblia. Esto contribuirá a que el
creyente ame por sí mismo el estudio de la Palabra de Dios y
acepte con más gusto la verdad.
2. Orden lógico.
Los temas de los estudios deben ser presentados en forma lógica,
partiendo de lo fácil a lo difícil; de temas con los cuales el
534
EL GRAN ACOPLE
interesado está de acuerdo hasta llegar poco a poco a los temas
discutidos o controvertidos. Por lo general, los temas de los
estudios bíblicos de los manuales están ya lógicamente
arreglados.
3. Ilustraciones.
Cuando se presentan las profecías, conviene hacer los cuadros
correspondientes que las ilustren. Como por ejemplo, Daniel 2,
las bestias, etc. A veces también conviene usar pequeños
modelos en madera terciada sobre las bestias, los cuales las
hermanas y hermanos podrán llevar en sus carteras o
portafolios. Si la verdad penetra en el corazón de las personas no
sólo por el sentido del oído sino también por el de la vista a la
vez, hará una impresión más profunda y su deseo de aceptar la
verdad será más vivo.
4. Ordenación de los estudios.
Los primeros estudios bíblicos deben inspirar confianza y
amistad. Podrían estudiarse algunos temas como los siguientes:
a) Si es un industrial, estudiar sobre el capital y el trabajo.
Si es una señora que perdió algún ser querido, deben usarse
mensajes que le proporcionen alivio y consuelo; y después
Daniel 2, y la tierra nueva, etc.
b) Después de haber ganado la confianza, es necesario dar
estudios bíblicos que produzcan confianza en la Palabra de Dios,
535
EL GRAN ACOPLE
a fin de que sea aceptada como inspiración divina, antes de
estudiar las demás doctrinas. Se podrían dar los siguientes
estudios: La Biblia y la profecía, la Biblia y la ciencia, el origen
de la Biblia y su poder salvador.
c) Cuando han aceptado la Palabra de Dios como
inspirada, se pueden estudiar doctrinas relacionadas con la
segunda venida de Cristo, por ejemplo: Mateo 24, la situación
actual, el discurso profético de Cristo, Daniel 7, las siete plagas,
la segunda venida de Cristo y el milenario. Se debe procurar que
la gente acepte de todo corazón la venida de Cristo, instándola a
que la viva y que la enseñe a otros.
d) Luego convendría estudiar el plan de salvación con los
siguientes temas: El origen del mal, las profecías mesiánicas
referentes a la venida de Cristo, el amor de Dios, la aceptación
de Cristo mediante el arrepentimiento, la confesión, y la
oración. Conviene que después de estos temas los creyentes
acepten a Cristo como su Salvador personal.
e) Habiendo conseguido que acepten las verdades
anteriores, se darán estudios bíblicos sobre el triple mensaje, con
los temas de Daniel 8, los 2.300 días, el santuario, el mensaje
adventista, la Ley y el juicio, la perpetuidad de la Ley, la Ley y la
gracia, el sábado en el Antiguo y Nuevo Testamentos y textos
sobre el domingo. Conviene que las doctrinas del santuario y los
2.300 días sean muy bien explicadas antes de presentar la Ley y
el sábado.
536
EL GRAN ACOPLE
5. Conseguir y conservar la confianza y la amistad.
Se debe procurar siempre mantener a toda costa la confianza y
ganar la amistad, pues éstos son requisitos indispensables para
que las personas acepten la verdad de Dios. Esto se consigue al
orar con ellos y estar dispuestos a ayudarlos des-interesadamente
a resolver sus problemas.
6. Cómo ayudarles a decidirse a guardar el sábado.
El sábado es la verdad crucial del triple mensaje. Desde el primer
estudio bíblico, debemos preparar el terreno para esta decisión.
Por lo tanto conviene enseñar a orar a los creyentes lo antes
posible. Así, ellos podrán poner su confianza en Dios para la
solución de sus problemas materiales y espirituales. Se les debe
enseñar a que soliciten la ayuda diaria del Espíritu Santo para
vencer el pecado y que oren todos los días, tres veces diarias.
7. Hay que conocer la naturaleza humana.
Cada hermana o hermano que quiera aprender a dar estudios
bíblicos con éxito, debe aprender a estudiar la naturaleza
humana; tiene que aprender a discernir los espíritus de los
hombres. Jesús conocía muy bien la naturaleza humana, y debió
a esto su gran éxito. (Juan 2:25.) Durante el primer estudio
bíblico, si el interesado desea relatar sus problemas, conviene
dejar que hable y se desahogue. En esta conversación puede
dársenos la clave de lo que piensa respecto a ciertos problemas
religiosos y conoceremos su estado espiritual en general.
537
EL GRAN ACOPLE
Entonces estaremos en condición de aplicar el método adecuado
para darle un estudio que le interese. Por ejemplo, a un ateo no
le daríamos un estudio bíblico en la misma forma que a un
fervoroso católico sincero; ni a un bautista lo trataríamos como
a un teósofo.
8. Hacer de Cristo la figura central.
El objetivo principal de los estudios bíblicos es que la gente
guarde los mandamientos de Dios inclusive la debida
observancia del sábado. En Juan 15:15 dice: ― Si me amáis,
guardad mis mandamientos. ‘ ‘ Este indica que si se da una serie
de estudios y al fin la persona no acepta a Cristo ni la
observancia de sus mandamientos, es porque en los estudios no
se ensalzó la personalidad de Cristo y su amor, de tal manera
que se hubiera logrado que la tal persona amase a Jesús sobre
todas las cosas. Por esto se necesita que en todos los estudios sea
Cristo la figura central, destacando el gran amor de Dios al dar a
su Hijo y el precio que Cristo pagó por nuestra redención. Si
esto no se pierde de vista y el creyente responde a este amor, no
habrá ninguna dificultad cuando se presente la verdad crucial
del sábado1.
9. Hágase comprender al creyente que aceptar la verdad implica
ganancia.

1
Walter Schubert, «El arte de dar estudios bíblicos», Revista Adventista, 1 de
julio de 1948.7.
538
EL GRAN ACOPLE
Los estudios bíblicos deben ser presentados en tal forma que el
creyente vea que son para su propia conveniencia. En otras
palabras, que cualquiera que acepte la verdad, gana y nunca
pierde. Deben contener promesas de Dios que recompensan con
creces lo poco que se pierde en este mundo al aceptar la verdad.
Moisés aceptó la verdad desde este punto de vista (Heb. 11: 24-
26). En Mateo 13: 44, 46 se nos da a entender claramente que el
aceptar la salvación es una enorme ganancia.1
―Dios bendiga a los queridos hermanos que aman la obra de dar
estudios bíblicos‖, expresaba siempre el pastor Schubert2. ―Y
quiera él que al dar siquiera un estudio bíblico por semana a
una familia, al fin del año tengan un alma ganada para el reino
de Dios. Entonces sentirán siquiera un poco del amor de Dios
en su propio corazón y experimentarán algo de la verdadera y
duradera felicidad que todo el mundo anhela‖.3 El remarcaba la
relación entre evangelización y plenitud espiritual.

1
Schubert.6.
2
Schubert, Walter, «Arte de Dar Estudos Bíblicos», Revista Adventista, edición
brasileña, setiembre de de 1949.4.
3
Walter Schubert, «No seguimos fábulas por arte compuestas», Revista
Adventista, 3 de noviembre de 1952.17.
539
EL GRAN ACOPLE
El Evangelismo En Tiempos de Posguerra
El pastor Schubert refería que a comienzos del siglo XX muchas
personas eran religiosas, o al menos estaban interesadas en la
religión. Pero después de las tragedias de dos guerras mundiales
nos encontramos en un mundo diferente. En muchos países,
millones de personas son miembros de iglesias cristianas, pero
son muy apáticos a las verdaderas prácticas religiosas. Se
afirmaba que en muchas tierras solo el 10% de los miembros de
la iglesia iban a la iglesia. Sin embargo, en algunos países la
membresía de la iglesia aumentaba. ¿Cuál fue la razón de esto?
En muchos casos, principalmente por experiencia. Se reconoce
que para estar en una buena posición social y política, uno tiene
que ser miembro de una iglesia.
Esto significa que el evangelismo debe adaptarse a la mente del
hombre moderno. Cuando introducimos el mensaje en nuestras
reuniones públicas, ya no podemos utilizar los métodos que
utilizábamos cuando las personas todavía estaban interesadas y
practicaban la religión. Vivimos en una época en que las
multitudes son indiferentes a la religión, y millones de personas
menosprecian a las iglesias porque piensan que no pueden
armonizar la ciencia y la Biblia.

Un hombre o una mujer convertidos no pueden abstenerse de


testificar a otros de su Salvador. Para ser eficiente en ganar
almas, un ministro debe primero experimentar el gozo de la

540
EL GRAN ACOPLE
salvación en su propia vida, y luego el deseo de testificar de
Cristo será una reacción automática. Un predicador radiante
con la alegría de su relación íntima con su Salvador llevará a más
personas a una decisión que los mejores métodos y el equipo
más adecuado. Los pastores y líderes deben orar, predicar y
trabajar con el objetivo de llevar a los miembros de la iglesia
también a esta experiencia gloriosa de la unidad con Cristo.
Cuando esto se logre, no habrá necesidad de instarlos a que
testifiquen entre sus vecinos e inviten a sus amigos a nuestras
reuniones de evangelización. Ellen G. White dice en Ministry of
Healing, página 398:

La más alta de todas las ciencias es la ciencia de ganar


almas. La mayor obra a la que los seres humanos pueden
aspirar es la tarea de ganar a los hombres del pecado a la
santidad. Para la realización de este trabajo, se debe
establecer una base amplia. Se necesita una educación
integral.

Ganar almas es tanto una ciencia como lo es la medicina, la ley y


la ingeniería. Significa que se debe pensar seriamente en los
métodos para ganar a los hombres modernos con la verdad
salvadora. También se nos dice que "La mente debe estar activa
para inventar las mejores formas y medios de llegar a las
personas que nos rodean". Evangelismo, pág. 443.

541
EL GRAN ACOPLE
Schubert desanudaba el problema declarando que en general, el
hombre de hoy no está particularmente interesado en el
evangelismo como tal. Pero como resultado de su indiferencia
hacia Dios, sufre de miedo y ansiedad. Por lo tanto, escuchará a
alguien que pueda ayudarlo a resolver su ansiedad, inseguridad,
complejos de culpa, etc. Aquí hay algunos consejos elocuentes
sobre este punto:

Para llevar las almas a Jesús debe haber un conocimiento de la


naturaleza humana y un estudio de la mente humana. Se
requiere mucho pensamiento cuidadoso y oración ferviente para
saber cómo acercarse a los hombres y mujeres sobre el gran tema
de la verdad. Testimonios, vol. 4, p. 671.

1
Walter Schubert, «Realism in Our Evangelism Today», Ministry
Magazine, accedido 9 de septiembre de 2015,
https://www.ministrymagazine.org/https://www.ministrymagazine.org/archi
ve/1959/04/realism-in-our-evangelism-today.
542
EL GRAN ACOPLE

Obstáculos Sutiles Al Evangelismo

Los principales hombres del mundo de hoy en los campos de la


literatura, la ciencia, la política y el ejército temen el futuro
debido a la perturbación espiritual de nuestro tiempo, como lo
demuestran las crecientes oleadas de crímenes, la inmoralidad y
los divorcios; la batalla entre el capital y el trabajo; la corrupción
que se ha deslizado incluso en lugares altos; y por último, el
principal factor, la división del mundo en dos campos, con la
amenaza de las terribles superarmas modernas que pueden
aniquilar a toda la vida en la tierra. Durante años nos llamaron
aulladores de calamidad por representar a través de los ojos de la
profecía estas mismas condiciones que son signos seguros de la
inminente intervención de Cristo en los destinos del mundo.
Nuestra predicación profética, que no creía en la humanidad
hace años, se encuentra ahora en el ámbito de la posibilidad
científica. Gracias a Dios que su palabra perdura para siempre y
que tenemos un infalible mensaje de esperanza para anunciar a
este mundo moribundo. No estamos esperando con temor la

543
EL GRAN ACOPLE
aniquilación del mundo; Esperamos felizmente el nacimiento de
un mundo perfecto.

El Señor nos ha hecho, como denominación, el depositario del


último mensaje de misericordia para el mundo. Él ha elegido el
evangelismo público y personal para cumplir su propósito. Pero,
¿qué significa evangelismo? Significa que los evangelizadores
deben ser los poseedores de la verdad eterna. También implica
que las personas a quienes predican están viviendo en error. Por
lo tanto, el evangelismo eficiente requiere que el ganador de
almas tenga un conocimiento de la verdad, y su vida debe ser
activada por esa verdad. El evangelista debe, además, tener
conocimiento del error en que vive la gente. Requiere el estudio
de la apologética en el evangelismo. La familiaridad con las
diferentes religiones es una falta para exponer la verdad de tal
manera que la gente la vea en toda su belleza, sin que el error sea
atacado directamente. Hoy el evangelismo ha degenerado. A
menudo se considera que todo lo que se hace para la obra del
Señor, incluso para la limpieza del edificio de la iglesia, es el
evangelismo. Se considera que cualquier tipo de campaña de la
iglesia, cualquier tipo de trabajo caritativo, es el evangelismo.
Estos son medios hacia el evangelismo. Pero el evangelismo en el
puro sentido de la palabra significa presentar directamente la
verdad a una persona que no la conoce y suplicarle que acepte a
Jesucristo. El evangelismo es predicar el evangelio en público. El
evangelismo directo va de casa en casa con literatura llena de

544
EL GRAN ACOPLE
verdad, pero vender otra literatura es solo evangelismo indirecto.
El evangelismo se hace efectivamente predicando la palabra a
través de la televisión y la radio. Estaría bien si la palabra
evangelismo se pusiera nuevamente en el lugar que le
corresponde. Debe ser revitalizado y recuperar su lugar adecuado
entre los ministros y los miembros laicos.

Hoy estamos rodeados de peligros sutiles con respecto al


evangelismo que podrían conducir a un debilitamiento en la
predicación de la verdad. Como ejemplo, en la revista Time, el
28 de septiembre de 1959, un rabino judío se resintió por el
hecho de que los cristianos están tratando de convertir a los
judíos al cristianismo. Dijo que no debe intentarse porque
transgrede la ley de "coexistencia teológica".

Además, para ser considerado amigable y para llevarse bien con


la Asociación Ministerial de la ciudad, es muy tentador eliminar
el evangelismo fuerte por temor a ser considerado la "oveja
negra". Para hacer evangelismo en una época en la que hay un
movimiento fuerte para reconciliar a los protestantes con los
protestantes, el catolicismo con el protestantismo, cuando los de
mentalidad amplia hablan de poner fin a las divisiones que son
el escándalo del cristianismo, predicadores como Pablo y Pedro.
Se necesitan en algunos países del Medio Oriente, el Lejano
Oriente y África, la población indígena proclama que el
cristianismo es la religión de Occidente y principalmente para la

545
EL GRAN ACOPLE
gente blanca; que representa el "colonialismo". En algunos países
se está revitalizando el mahometismo y otras religiones
nacionales, y la presión está en eliminar al cristianismo. Algunos
gobiernos consideran que el evangelismo es una penetración
extranjera en la vida nacional y está dirigido políticamente a la
destrucción de la unidad religiosa y la paz que existen en sus
respectivas naciones.

Las presiones y los obstáculos deben ser superados

Todas estas grandes presiones y obstáculos aparentemente


insuperables con los que Satanás trata tan sutilmente de detener
la predicación del mensaje deben ser superados. El Señor nos
ordenó: "Id, pues, y enseñad a todas las naciones ...: y he aquí
que estoy con vosotros hasta el fin del mundo" (Mateo 28:19,
20). Sin temor y con fe en Dios, podemos superar los obstáculos
aparentemente invencibles, incluso cuando los apóstoles
vencieron durante el primer siglo bajo el Imperio Romano,
cuando era ilícito ser cristiano. Pero el apóstol declaró:
"Debemos obedecer a Dios en lugar de a los hombres" (Hechos
5:29). Dios está por encima de la autoridad de los hombres, y en
estos últimos días de la historia del mundo, que Dios nos dé ese
espíritu evangélico para ir de ciudad en ciudad y de ciudad en
ciudad, a pesar de todas las oposiciones y amenazas que
surgirán. ponerse en nuestro camino.

546
EL GRAN ACOPLE
La urgencia del evangelismo

En Milán, Italia, junto con G. Cupertino, secretario de la


Asociación Ministerial de la División de Europa del Sur, estuve
realizando una campaña de evangelización recientemente. Una
buena mujer aceptó la verdad, y cuando decidió definitivamente
unirse a la iglesia, dijo: "Dado que la Iglesia Adventista es la
verdadera iglesia de Dios según la profecía, debemos dejar que el
mundo lo sepa. Debemos dejar que la El mundo sabe que Cristo
vendrá pronto, y quiero ayudar".

Le dije que a medida que se integrara como miembro de la


iglesia, se la invitaría a participar en las diferentes actividades
misioneras. Me preguntó qué estábamos haciendo y, cuando le
expliqué las actividades misioneras para miembros laicos, dijo:
"Eso es demasiado insignificante. Solo muy poca gente lo sabrá.
Tenemos que hacer cosas más importantes. en los periódicos,
coloque una página o media página sobre nuestro mensaje para
que la gente pueda leerlo. Deberíamos ingresar al Teatro Scala e
invitar a la gente a escuchar el mensaje, no en el pequeño salón
que tiene. "Hay muy pocas personas que conozcan. Debemos
participar en programas de radio y televisión. Tenemos que
evangelizar de una manera tan global que todos en Milán, todos
en Italia, todos en el mundo, lo sepan".

547
EL GRAN ACOPLE
Estaba casi impaciente porque no teníamos grandes planes para
un mensaje tan bueno. Ella no podía entender por qué la iglesia
no se aventuró a realizar actividades para ganar almas cuando
vivimos en una hora tan solemne en la historia del mundo.

Cuando regresé a mi habitación me sentí humilde, me sentí


pequeño y le pedí al Señor: "Oh Señor, ayúdanos a ver la
urgencia del evangelismo". Sentí que cada misión y cada
conferencia deberían revisar la filosofía y la orientación de su
propia existencia. Debido a que nos estamos respetando, existe
el peligro de establecernos para administrar lo que tenemos, y
no darles tiempo y medios proporcionados para el avance de la
causa de Dios a través del evangelismo público y personal de
todo tipo.

La tarea principal de la iglesia es evangelizar y predicar este


último evangelio de Cristo. Dar un énfasis desequilibrado a
favor de las líneas laterales de nuestro trabajo podría ser cerrar la
puerta a la salvación de muchas personas.

Y después de estas cosas, vi a otro ángel bajar del cielo, teniendo


gran poder; y la tierra fue iluminada con su gloria. Y clamó a
gran voz con voz fuerte, diciendo: Babilonia la grande ha caído,
ha caído, y se ha convertido en la habitación de los demonios, y
en el dominio de todo espíritu inmundo, y en la jaula de toda
ave impura y odiosa. . . . Y oí otra voz del cielo que decía: Sal de

548
EL GRAN ACOPLE
ella, pueblo mío, para que no seas partícipe de sus pecados, y
que no recibas de sus plagas (Ap. 18: 1-4).

En este tiempo de persecución se probará la fe de los siervos del


Señor. Han dado fielmente la advertencia, mirando a Dios y
solo a Su palabra. El Espíritu de Dios, moviéndose en sus
corazones, los ha limitado a hablar. Estimulados con el celo
santo, y con el impulso divino fuerte sobre ellos, entraron en el
cumplimiento de sus deberes sin calcular fríamente las
consecuencias de hablarle a la gente la palabra que el Señor les
había dado. No han consultado sus intereses temporales, ni han
tratado de preservar su reputación o sus vidas. — The Great
Controversy, pp. 608, 6091.

Poder Para El Evangelismo Exitoso

Satanás odia la salvación de almas más que cualquier otra


actividad humana. Con la colaboración de los ángeles caídos,

1
Walter Schubert, «What Evangelism Is and Is Not - Ministry
Magazine», accedido 9 de septiembre de 2015,
https://www.ministrymagazine.org/archive/1960/04/what-evangelism-is-and-
is-not.
549
EL GRAN ACOPLE
sus mayores esfuerzos son prevenir la salvación de las almas. Él
sabe, a la luz de la profecía cumplida, que finalmente será
destruido, y quiere llevar a la destrucción con él el mayor
número posible de seres humanos. Como dice el dicho, "la
miseria ama a la compañía".

Es la voluntad decidida de Satanás hacer que el amor de Dios,


tal como se ha manifestado en el sacrificio de Cristo, parezca
inútil. Si puede persuadir a hombres y mujeres para que
rechacen la maravillosa salvación de Cristo, considera que esto
es una victoria sobre Cristo. Él sabe que cada vez que un
individuo definitivamente rechaza la salvación, el corazón de
Cristo sufre. Su esfuerzo constante es oponerse a toda agencia
evangelística.

Satanás es el mayor enemigo del evangelismo. Con sus


insinuaciones astutas a los hombres que están en el poder, trata
de frustrar cada acción de comité que se toma con respecto a
ganar almas. Con argumentos poderosos, basados en sus muchas
responsabilidades o en el muy necesario descanso, hace todo lo
posible para disuadir a los ministros de que no visiten los
hogares de la gente. Por todos los medios y dispositivos posibles,
está determinado a que la gente no sepa la verdad. El diablo es
el mayor impedimento para ganar almas.

550
EL GRAN ACOPLE
Transformando la mente humana

Se puede demostrar a través de la Biblia y el Espíritu de profecía


que al tratar con las almas de los hombres necesitamos tener un
entendimiento de la mente humana. En Romanos 12: 2
aprendemos que para entender la voluntad de Dios y seguirlo,
primero se debe cambiar la mente. Satanás, para evitar que la
gente acepte la verdad, ciega o paraliza sus mentes. Para cambiar
su actitud hacia la vida y la salvación, primero es necesario que
el evangelista se ponga detrás de la cortina de hierro de Satanás.
Para lograr esto, debe aprovecharse de un poder superior y más
fuerte que el de Satanás. No puede llevar a las personas al
mensaje con su propia fuerza, por su propia sabiduría o solo por
el trabajo duro. Es demasiado débil para luchar solo contra la
engañosa sutileza de los poderosos ángeles caídos.

Solo hay un Ser que puede derrotar los designios de Satanás con
la cooperación del hombre, y ese es el Espíritu Santo. El Espíritu
Santo cumple cinco cosas definidas para que la mente humana
esté dispuesta a aceptar la salvación que Dios proporciona:

Cinco operaciones principales del Espíritu Santo que influyen en la


mente humana

1. "El Espíritu Santo es el agente que abre las mentes humanas a


la verdad". Evangelismo, pág. 169. Es una verdad positiva que el

551
EL GRAN ACOPLE
Espíritu Santo es el único que puede liberar la mente ciega o
paralizada que está dominada por Satanás.

2. "Los ministros deben buscar a Dios por su Espíritu Santo,


para que puedan presentar la verdad correctamente." - Ibid., Pág.
663. El Espíritu Santo no solo abre las mentes de los oyentes del
evangelio, sino que también obra a través de la mente de quien
proclama la verdad para que sea presentada correctamente. Este
es un factor sumamente importante para derribar las barreras
del prejuicio y la oposición.

3. "Pero cuando venga el Espíritu de verdad, él os guiará a toda


verdad" (Juan 16:13). El Espíritu Santo guía de una manera tan
fácil, fascinante y agradable que las personas comienzan a amar
la verdad tal como se presenta.

4. La cuarta operación es "caminar humildemente con Dios"


para que "Él dé su Espíritu Santo y los atienda a través de la
agencia de los santos ángeles para hacer impresiones correctas en
las mentes humanas". 629.

Aquí hay un hombre cegado por el pecado y una mujer


paralizada por falsas doctrinas. Satanás domina ambas mentes.
Solo como el ministro es guiado por el poder del Espíritu Santo
y rodeado

552
EL GRAN ACOPLE
por ángeles invisibles, ¿pueden sus esfuerzos ser efectivos para
transformar la mente dominada por Satanás? Dondequiera que
esté el Espíritu Santo, dondequiera que estén los santos ángeles,
y aparentemente hay dos por cada ángel caído, Satanás no puede
prevalecer. Él huye, y la mente encarcelada es libre de ser
influenciada por el Espíritu Santo. Pero el hombre mismo,
ejerciendo el poder de elección, tiene la última palabra.

5. Es en este punto que el Espíritu Santo hace el quinto milagro.


"Es el poder del Espíritu Santo lo que da eficacia a sus esfuerzos
y sus llamamientos". - Ibid., Pág. 285. Cuando se le pide al
individuo que está interesado en el mensaje que acepte las
verdades preciosas, el Espíritu Santo le dará poder a la apelación
y lo hará efectivo. Por lo tanto, el armamento requerido que el
ganador de almas necesita en la batalla para liberar al alma
esclavizada es el Espíritu Santo, la tercera persona de la Deidad.

El Espíritu tiene poder ilimitado. A lo largo del Antiguo y


Nuevo Testamento, tenemos evidencias de que los profetas y los
apóstoles fueron utilizados por el Espíritu Santo para obrar
milagros y cumplir lo aparentemente imposible. Es un
maravilloso y tenue pensamiento que Dios ha honrado al
verdadero ministro hoy al permitirle que se convierta en el
templo donde el Espíritu Santo pueda habitar. A través de una

553
EL GRAN ACOPLE
voluntad rendida a su guía infalible en todas las cosas, el
ministro también puede lograr lo que parece imposible.

Cuando la vida del ganador de almas se rinda completamente a


la voluntad del Espíritu Santo, según Gálatas 5:22 (R.S.V.), se
verán simultáneamente nueve características diferentes en su
personalidad. Son "amor, alegría, paz, paciencia, amabilidad,
bondad, fidelidad, gentileza, dominio propio". Se señala
claramente que no se verá solo un fruto del Espíritu, sino nueve
rasgos de personalidad. Debido a que la palabra es singular, esto
describe una fruta compuesta con nueve partes distintas o
sabores de personalidad. El Espíritu de profecía nos dice que los
nueve rasgos son indispensables para ganar almas.

El amor es lo más esencial de todo. "Un verdadero evangelista es


un amante de las almas", ibid., Pág. 116. "Que vean que amas a
sus almas". - Ibid., Pág. 141. "Cristo atrajo los corazones de sus
oyentes hacia él por la manifestación de su amor" - Ibid., Pág.
57. "El amor debe ser el elemento predominante en todo
nuestro trabajo". - Ibid., Pág. 303. "Para derribar las barreras del
prejuicio y la impenitencia, el amor de Cristo debe formar parte
de cada discurso". Ibid., Pág. 285. Por lo tanto, el amor es la
preciosa semilla de este maravilloso fruto. Y como la semilla,
tiene en ella un principio de germinación.

554
EL GRAN ACOPLE
La razón por la cual tan pocos tienen este amor es que el
Espíritu Santo no vive en sus vidas. El amor se sacrifica por el
bien y la alegría de los demás. Ningún amor verdadero puede
manifestarse sin la presencia del Espíritu Santo. Las personas
que se unen a la iglesia a menudo lo hacen por el amor de Dios
que fluye del corazón del hombre de Dios en lugar de los
argumentos convincentes de las doctrinas bíblicas. El individuo
será sometido por el amor de Dios solo como lo ve a través de la
vida del trabajador.

La segunda cualidad es la alegría. La alegría se origina en dos


fuentes: primero, es el resultado de una vida justa y pacífica.
Segundo, la alegría más duradera viene de ganar almas. Pablo
escribió a sus conversos en Tesalónica: "Porque vosotros sois
nuestra gloria y nuestra alegría". A los corintios dijo que después
de que se arrepintieran de su obra malvada como resultado de
su primera carta, "Ahora me regocijo". No hay alegría más
emocionante y duradera en todo este mundo que haber sido el
instrumento en las manos del Espíritu Santo para la conversión
de un pecador.

La tercera cualidad es la paz. Esto se puede lograr cuando un


hombre guiado por el Espíritu Santo vive en armonía con la
voluntad de Dios como se manifiesta en su ley eterna. "¡Oh, si
hubieras escuchado mis mandamientos! Entonces tu paz hubiera

555
EL GRAN ACOPLE
sido como un río y tu justicia como las olas del mar" (Isaías
48:18).

Otro rasgo de la personalidad es la amabilidad. Atrae a los


pecadores a Cristo. El Espíritu de profecía dice que "si nos
humilláramos ante Dios, y fuéramos amables, corteses, cariñosos
y compasivos, habría cien conversiones a la verdad donde ahora
solo hay una." - Testimonios, vol. 9, p. 189.

Entonces, si la amabilidad puede aumentar la eficiencia de ganar


almas en un diez mil por ciento, sin un gran presupuesto,
permita que cada ministro se esfuerce por ser un hombre
amable, de corazón tierno y amable. El espacio no permite una
cobertura completa de todas las características maravillosas de la
vida llena del Espíritu, que son tan necesarias para un gran
ganador de almas.

Siga el "Método de Jesús" para ganar almas

¿Cómo encontró Jesús su camino hacia los corazones de la


gente? Jesús encontró acceso a los corazones humanos
"asegurando simpatía y confianza, haciendo que todos sintieran
que su identificación con su naturaleza e interés es completa". -
Ibid.

556
EL GRAN ACOPLE
En otras palabras, Cristo trató de tocar el corazón humano, que
en realidad es el centro de las emociones. Se identificó a sí
mismo con ellos en todas las cosas, ganando su simpatía y
confianza. Él "atrajo los corazones de Sus oyentes hacia Él por la
manifestación de Su amor". Ibíd., Pág. 57; ver también p. 124.

Dondequiera que uno viaje, quienquiera que vea, uno siente


que existe una necesidad universal de amor, amistad y
comprensión. El Dr. Smiley Blanton, autor del libro Love or
Perish, dice: "Porque sin amor, perdemos la voluntad de vivir.
Nuestra vitalidad mental y física está disminuida, nuestra
resistencia disminuye y sucumbimos a enfermedades que a
menudo resultan fatales. Podemos escapar de la muerte real,
pero lo que queda es una existencia exigua y estéril,
emocionalmente tan empobrecida que solo podemos ser
llamados medio vivos ".

El amor es la mejor terapia contra el odio, el resentimiento, la


envidia, la miseria y, a veces, incluso la muerte.

"El Señor quiere que los hombres se olviden de sí mismos en el


esfuerzo por salvar almas. Nuestra vida es peor que un fracaso si
pasamos por la vida sin dejar marcas de amor y compasión. Dios
no trabajará con un hombre duro, terco y sin amor. Tal el
hombre estropea el patrón que Cristo califica a sus trabajadores
para revelar al mundo ". ¬Ibid., pág. 629. Ojalá el ministerio

557
EL GRAN ACOPLE
adventista del séptimo día reflejara a otros en todo su profundo
significado que el amor de Cristo. ¿Qué tan pronto terminaría el
trabajo?

Las Emociones en la ganancia de almas

La siguiente cita señala la operación del Espíritu, ya que revela la


belleza de la verdad a la mente para la aceptación del mensaje.
"Cuando la verdad es mantenida como verdad solo por la
conciencia, cuando el corazón no es estimulado y hecho
receptivo, solo la mente es afectada. Pero cuando la verdad es
recibida por el corazón como verdad, ha pasado a través de la
conciencia y ha cautivado. el alma con sus principios puros. Es
colocada en el corazón por el Espíritu Santo, quien revela su
belleza a la mente, para que su poder transformador pueda verse
en el carácter". - Ibid.„ p. 291.

Cristo fue el creador de los hombres. Él creó el intelecto, que


incluye el juicio, la voluntad y la elección. También creó esa
parte del cerebro que alberga las emociones tiernas de amor,
alegría, paz y simpatía. Esto enfatiza más que nunca la verdad de
las Escrituras en Gálatas 5 que habla de ciertas cualidades que se
llaman emociones y algunas de las cuales llevan los mismos
nombres que los frutos del Espíritu.

558
EL GRAN ACOPLE
Hoy la palabra emoción ha caído en malas compañías en la
ciencia de la psicología y la psiquiatría. Sin embargo, el Señor
enseña que se puede convencer al intelecto de que acepte la
verdad solo cuando el Espíritu Santo toca el centro de todas las
emociones y luego convence y mueve a la mente convencida a
aceptar la verdad. Una razón por la cual tan pocos son traídos a
la iglesia es que algunos de ellos han sido predicados casi
exclusivamente en el área de las emisiones, mientras que otros
han sido apelados a través del intelecto solamente. Pero,
hermanos, el fruto del Espíritu es un fruto compuesto, y los
resultados que produce deben incluir al hombre entero. Así que
el ministro lleno del Espíritu trabaja a través del corazón, las
emociones y el intelecto o mente. Así es como opera el Espíritu
Santo.

El secreto del éxito de Pedro y Pablo

En 1 Pedro 1:12 encontramos la razón por la cual el evangelio se


difundió tan rápido en los tiempos apostólicos. Pedro declara
que ellos. quienes predicaron el evangelio fueron "con el
Espíritu Santo enviado del cielo".

Cuando los apóstoles después de Pentecostés salieron a predicar


bajo la influencia celestial del Espíritu Santo, incluso los líderes
y las personas cuyas mentes estaban paralizadas por falsas
doctrinas aceptaron al Salvador resucitado. Con respecto a esta

559
EL GRAN ACOPLE
experiencia, tenemos la siguiente declaración: "Las tradiciones y
supersticiones inculcadas por los sacerdotes fueron barridas de
sus mentes, y las enseñanzas del Salvador fueron aceptadas". -
Los Hechos de los Apóstoles, pág. 44.

¿A través de qué se logró esto? Primero, por la operación del


Espíritu Santo en el corazón, o las emociones, seguido por una
apelación a la mente, o intelecto. Funciona hoy exactamente de
la misma manera. En otras palabras, un hombre a quien se le
hace sentir lástima por sus pecados y feliz debido a un Salvador
de sus pecados, estará en un estado mental para escuchar una
explicación intelectual de la doctrina que disipará la ceguera y
paralisis de su mente.

De manera similar, el gran éxito de Pablo se produjo porque el


apóstol siempre predicaba bajo la conciencia de que era guiado
por el Espíritu Santo. "Y mi discurso y mi predicación no fueron
con palabras atractivas de la sabiduría del hombre, sino en
demostración del Espíritu y del poder" (1 Co. 2: 4).

¿Por qué muchos fallan en ganar almas?

¿Cuál es la razón por la que tantos fracasan en ganar almas?


"Muchas doctrinas y teorías actuales de nuestra fe; pero su
presentación es como sal sin sabor, porque el Espíritu Santo no
está obrando a través de su ministerio sin fe ... No conocen la

560
EL GRAN ACOPLE
operación del Espíritu y no logran ganar". Las almas a Cristo ". -
Evange¬lism, p. 697. (cursiva suministrada.)

Dado que el mensajero del Señor apunta un dedo de reproche


por la falta de ganancia de almas debido a la ausencia del
Espíritu Santo en la vida del ministro, no debemos preguntar en
oración las condiciones necesarias para recibir esto. ¿regalo
precioso?

El Espíritu Santo vendrá y tomará posesión del corazón del


ganador del alma solo cuando entregue su vida a su Señor. El
Espíritu Santo hará Su morada en el corazón tan pronto como el
hombre esté dispuesto a abandonar cada pecado, incluso los
pecados secretos. Él vendrá como una respuesta a súplicas
fervientes y sinceras. En Lucas 11:13 tenemos la promesa de que
el Padre dará el Espíritu Santo a los que le pidan. Judas 20
recomienda "orar en el Espíritu Santo", mientras que la versión
en español habla de "oración por el Espíritu Santo". Ambos son
correctos.

La siguiente afirmación es digna de una profunda meditación:


"El Espíritu se derrama sobre todos los que cederán a sus
indicaciones y, al deshacerse de toda la maquinaria del hombre,
sus reglas vinculantes y sus métodos cautelosos, declararán la
verdad con la fuerza de El poder del Espíritu. Multitudes
recibirán la fe y se unirán a los ejércitos del Señor ". Ibíd., pág.

561
EL GRAN ACOPLE
700. La necesidad principal en el evangelismo no es más dinero
y mejores equipos o instalaciones, sino trabajadores que están
bajo el control constante del Espíritu Santo.

Resultados de la predicación llena del Espíritu

Cuando el Espíritu Santo toma posesión de un trabajador en


cualquier rama de la actividad denominacional, manifestará una
carga por las almas perdidas. Como resultado de tal rendición, el
mundo pronto se iluminará y se presenciará un gran
avivamiento contagioso en la obtención de almas. Entonces,
cada día más de mil tomarán su posición por la verdad y serán
bautizados. Eso habría acelerado el día en que el militante de la
iglesia se transforme en la iglesia triunfante.

"Ninguna verdad se enseña más claramente en la Biblia que el


hecho de que Dios, por medio de su Espíritu Santo, dirige
especialmente a sus siervos en la tierra en los grandes
movimientos para llevar adelante la obra de la salvación". - The
Great Controversy, pág. 3431.

1
Walter Schubert, «A Spirit-empowered Solution for Successful
Evangelism - Ministry Magazine», accedido 9 de septiembre de 2015,
https://www.ministrymagazine.org/archive/1958/03/a-spirit-empowered-
solution-for-successful-evangelism.
562
EL GRAN ACOPLE

La Solución Espiritual Para La Evangelización Exitosa


Schubert sabía que Satanás es el mayor enemigo del
evangelismo. Con sus insinuaciones trata de frustrar cada comité
que debe tomar decisiones con respecto a ganar almas. Con
argumentos poderosos, disuade a los ministros de visitar los
hogares de la gente. Por todos los medios posibles procura que
la gente no sepa nada de la verdad sabré la verdad. Pero por
Romanos 12: 2 aprendemos que para entender la voluntad de
Dios y seguirlo, primero hay que cambiar la mente del pecador,
cegada o paralizada por el enemigo. Para cambiar la actitud del
pecador hacia la vida y la salvación, es necesario primero que el
evangelista cruce la cortina de hierro de Satanás. Para lograr
esto, debe hacer uso de un poder superior y más fuerte que él
mismo. Él no puede traer gente al mensaje en su propia fuerza o
sabiduría, o solo por el trabajo arduo. Es demasiado débil para
dar batalla por sí mismo contra la sutileza engañosa de los
ángeles caídos. Solo hay un Ser que puede derrotar al enemigo
con la cooperación del hombre, y es el Espíritu Santo.

El Espíritu Santo cumple cinco acciones definidas para que la


mente humana se disponga a aceptar la salvación que Dios
provee:

563
EL GRAN ACOPLE
1. "El Espíritu Santo es el agente que abre las mentes humanas a
la verdad". Evangelismo, pág.169. Es una verdad positiva que el
Espíritu Santo es el único que puede liberar a los ciegos o las
mentes paralizadas que están dominadas por Satanás.
2. "Los ministros deben buscar a Dios por Su Santo Espíritu,
para que presenten la verdad."Ibid., p. 663. El Espíritu Santo no
solo abre las mentes de los oyentes al evangelio sino que
también funciona a través de la mente de quien proclama la
verdad para que sea presentada rectamente. Este es un factor
sumamente importante para derribar las barreras del prejuicio y
la oposición.
3. El Espíritu Santo guía de una manera tan fácil, fascinante y
agradable que la gente llega a amar la verdad que se le presenta.
4."Es el poder del Espíritu Santo que da eficacia a tus esfuerzos a
sus apelaciones. "Ibid., p. 285. El Espíritu tiene poder ilimitado.
En todo el Antiguo y el Nuevo Testamento tenemos evidencia
de que los profetas y apóstoles fueron utilizados por el Espíritu
Santo para obrar milagros y hacer lo aparentemente imposible.
A través de una voluntad entregada a su Guía infalible en todas
las cosas, el ministro también puede lograr lo aparentemente
imposible. Cuando la vida del ganador de almas está
completamente rendida a la voluntad del Espíritu Santo, de
acuerdo a Gálatas 5:22 se verán maravillas. 1

1
Schubert, Walter, «A Spirit-empowered Solution for Successful Evangelism»,
Ministry Magazine, marzo de 1958.22.
564
EL GRAN ACOPLE
Mirando El Ministerio En Retrospectiva

Walter Schubert miró su ministerio en retrospectiva de la


siguiente manera:

De niño me sentí llamado por el Señor al ministerio,


pero muchos obstáculos estaban en el camino. Algunos
de los hermanos dirigentes pensaron que no tenía
talento para predicar. Ellos pensaron que yo debería
hacer trabajo de oficina o ir a la enseñanza. Así fue
como los primeros años de servicio los pasé enseñando
en la escuela de la iglesia. Más tarde, me desempeñé
como contador en una oficina de asociación y, después,
como secretario de departamento.

Cuando recibí un llamado a otro campo misionero, el


presidente de mi asociación local me dijo: "Si está
dispuesto a permanecer en este campo, le daré el
pastorado en Valparaíso, Chile". Estaba encantado. Mi
convicción inspirada por Dios se había hecho realidad.
Incluso antes de comenzar, algunas personas predijeron
mi fracaso. Pero cuando entré en este trabajo sagrado,
entregué nuevamente mi corazón al Señor, y Él me
otorgó el don de hablar. El enemigo de toda verdad trató
de sacarme del ministerio. En varias ocasiones tuve la
tentación de aprovechar las oportunidades que me

565
EL GRAN ACOPLE
ofrecían de ganar buen dinero fuera de la denominación,
sin vivir bajo las dificultades económicas y la tensión, y la
angustia, o la perseverancia y la oración que se requieren
de un evangelista que quiere ver a las almas nacidas en el
reino.

Una mañana estaba listo para renunciar. Cuando iba a


ver al presidente de la conferencia con ese propósito, mi
esposa me encerró en la casa y me dijo que no me dejaría
salir hasta que le prometiera que permanecería en el
ministerio. Ella me dijo que se casó con un ministro y
me quería en la obra del Señor, y que estaba dispuesta a
sufrir la pobreza y las dificultades conmigo mientras yo
permaneciera en la causa del Señor. Oramos
fervientemente juntos, pidiendo la guía del Señor en este
asunto. Entonces y allí decidí dar mi vida completamente
al ministerio, pase lo que pase.

Mirando hacia atrás después de cuarenta y dos años en la


obra de Dios, puedo decir honestamente que no
intercambiaría todas las experiencias en ganar almas que
he tenido a lo largo de los años por nada en el mundo Si
pudiera volver a vivir mi vida, volvería a entrar en el
ministerio. He encontrado mi mayor satisfacción al
ayudar a las personas en la aflicción, consolar a los
afligidos, orar por los enfermos, convertir a los

566
EL GRAN ACOPLE
pecadores, ateos y agnósticos, y verlos unirse con la
iglesia que se está preparando para el segundo destino de
Cristo.

Una lección que Schubert aprendió en su ministerio fue que


cuando se pone el corazón y todo lo que uno posee en la obra
del Señor, Dios cuida al misionero.
―Recuerdo muy bien mi primer año como
pastorevangelista. A principios de año prometí dar 100
pesos al fondo evangelístico de la asociación. Era el
equivalente de casi la mitad de mi salario mensual, y mis
escasos ingresos no me habían permitido cumplir mi
promesa. Llegó el mes de diciembre. Mi esposa y yo
decidimos que íbamos a cumplir nuestra promesa, pero
después de diezmar y pagar el alquiler, quedamos con
poco dinero. Decidimos no endeudarnos. Fue en años
de crisis y las papas eran especialmente baratas, por lo
que decidimos vivir con papas. Nos estábamos cansando
de papas tres veces al día (aunque mi esposa las preparó
de muchas maneras diferentes) cuando un día a
mediados del mes fui a mi correo como de costumbre.
He aquí que había una carta para mí de los Estados
Unidos de América! Era de una hermana que, con su
esposo, había trabajado en Alemania en mi infancia y me
había preparado para el bautismo. No había sabido nada
de ella por quince años. El punto principal de su carta

567
EL GRAN ACOPLE
decía: "Walter, no pude dormir anoche. El Señor me
impresionó que te escribiera y te enviara cincuenta
dólares, ya que estás en extrema necesidad. No sentí paz
en mi corazón hasta que te mandé el dinero, que se
adjunta a continuación "Así descubrí que el Señor hace
milagros. Fui directamente al banco y recibí 200 pesos
por los cincuenta dólares, que era el doble de lo había
dado al Señor. Luego me fui de compras. Cuando llegué
a casa con un paquete grande, mi esposa se sorprendió
mucho. Ella preguntó: "¿De dónde sacaste el dinero para
comprar cosas tan buenas?" Yo le mostré la carta, nos
arrodillamos y le agradecimos al Señor por sus grandes
bendiciones. Ese mes iniciamos nuestra primera cuenta
de ahorros con 100 pesos. A través de esta experiencia,
aprendimos que si somos fieles en ayudar a apoyar la
obra del Señor, Él nunca nos abandonará‖.

En el ministerio Schubert también aprendió que los prejuicios


debilitan la espiritualidad del trabajo. ―Pienso en un esfuerzo
hace años cuando varios obreros que estaban trabajando
conmigo tenían prejuicios contra algiuen del equipo. Lo
describieron como uno que siempre estaba esquivando el
trabajo. Una noche, justo cuando estaba subiendo a la
plataforma, me dijeron que se había ido a la casa sin pedir
permiso, y que no le importaba lo que sucediera con su trabajo
designado. Este informe me perturbó, pero cuando terminó la

568
EL GRAN ACOPLE
reunión encontré a este ministro cumpliendo con sus deberes,
dándole la mano a la gente cuando salían. Más tarde, me dijo:
"Perdone mi mano vendada. Antes de la reunión, estaba
arreglando algunos cables y me lastimé el dedo, y tuve que irme
a la casa para vendarlo". Cuando miro hacia atrás en mi vida, le
agradezco al Señor desde lo más profundo de mi corazón que Él
me ha honrado al dejarme servir como ministro en su obra" 1

Inspirar Nuevos Evangelistas

Hacia el fin de un maravilloso instituto ministerial, un joven


ministro le dijo al pastor Schubert lo siguiente: "La instrucción
recibida durante esta semana ha reavivado en mí la antigua
convicción del honor de ser embajador de Cristo. Ahora he
decidido permanecer en el ministerio. He pastor de distrito
durante tres años, pero nunca estuve muy seguro de si era lo
correcto para mí. Antes de ir a la universidad, estaba seguro de
que el Espíritu Santo me había llamado alministerio, pero en mi
último año, el profesor de Biblia trató de persuadirme de que
me preparara para una profesión lucrativa, una carrera fuera de
la obra.

Este joven ministro continuó: "Estaba constantemente a punto


de entregar mi renuncia, pero ahora estoy decidido a ser un
1
Walter Schubert, «My Spiritual ―High Andes‖», Inter American
Division Messenger, noviembre de 1958.,8.
569
EL GRAN ACOPLE
soldado de Cristo hasta que la obra esté terminada. La cuestión
está resuelta de una vez por todas".

Schubert escribió que es una gran satisfacción que


prácticamente todos nuestros ministros y profesores de la Biblia
son cristianos leales que consideran un gran honor que los
hermanos "les impusieran las manos", dedicándolos a la obra
más grande y noble de ganar almas. Aunque el salario sea
pequeño y el mundo no los honre ni los reconozca, a los ojos del
cielo son grandes. También alentarán a los hombres talentosos
que son buenos oradores y tienen un aprecio y amor básicos por
las personas, y que están convencidos de que son llamados por
el Señor, para prepararse para la tarea tan importante de ganar
almas1.

El pastor Schubert siempre estuvo interessdo en inspirar y


formaar nuevos obreoros y evangelistas.

1
Walter Schubert, «The Sacredness and High Calling of the Ministry
- Ministry Magazine», accedido 9 de septiembre de 2015,
https://www.ministrymagazine.org/archive/1960/06/the-sacredness-and-
high-calling-of-the-ministry.
570
EL GRAN ACOPLE
EPÍLOGO

Walter Schubert fue un evangelista audaz, este predicador fiel ha


proclamado el evangelio eterno con poder. Dios le ha dado la
capacidad de presentar el mensaje de gracia en diferentes
idiomas, tres en particular: inglés, español y alemán. En algunos
países se le conoce como "el predicador del amor". Nadie puede
escuchar a este hombre sin darse cuenta de que ama a Dios y
ama a las personas a quienes predica.

Schubert etendió como nadie que la evangelización pública


adventista es peculiar, porque implica una transformación
absoluta: que una persona secular se interese por la Biblia, la
estudie, se convierta y practique sus enseñanzas aunque esto le
signifique costos y renuncias.
Luego de muchos años de trabajo y estudio continuo de los
consejos de Elena de White y la naturaleza humana, el pastor
Schubert logró diseñar un método de evangelización amigable al
hombre de cultura católica y secular, probar su eficacia y formar
un ejército de evangelistas en todo el mundo que emprendieran
decenas de ciclos de reuniones gracias a los cuales se multiplicó
la membresía y consecuentemente la plantación de iglesias en
ciudades y localidades no alcanzadas previamente. Así se
ganaron miles.

571
EL GRAN ACOPLE
Es necesario que el adventismo sudamericano reformule su
enfoque de evangelización y lo adapte a la mentalidad
posmoderna que domina actualmente a las poblaciones
metropolitanas. Pareciera que nunca fue tan difícil ganar almas
como hoy, pero a la vez no hay hombre tan desesperadamente
necesitado del evangelio como el vacío hombre de nuestros días.
Los principios establecidos por Schubert ganaron miles en su
tiempo, y en sus elementos fundamentales pueden seguir
haciéndolo actualmente.
El legado del pastor Schubert se amplifica al considerar la
cantidad y calidad de predicadores que formó. Fue un hombre
generoso, que no buscó monopolizar sino descentralizar la
predicación del mensaje adventista, probando, refinando y
enseñando los mejores métodos dentro de un marco espiritual.
Ante nuevos desafíos, el adventismo sudamericano debe
reformular su enfoque de evangelización, adaptándolo al público
posmoderno. La primera y más urgente tarea, no obstante, es la
de formar más y mejores evangelistas. ―¿Cómo, pues, invocarán a
aquel en el cual no han creído? ¿Y cómo creerán en aquel de
quien no han oído? ¿Y cómo oirán sin haber quien les
predique?‖ (Rom. 10:14 R95).

572
EL GRAN ACOPLE

SUPLEMENTO FOTOGRÁFICO

Con el equipo del ciclo de Buenos Aires

573
EL GRAN ACOPLE
Asistentes al congreso de 1933 en Viale que eligieron a Walter
Schubert como presidente de la Asociación Central

El pastor Schubert y hemanos de la iglesia de Santiago

574
EL GRAN ACOPLE

Junto al equipo del ciclo de Los Angeles en 1957. Junto al


equipo de un ciclo en Brasil

575
EL GRAN ACOPLE
Junto al grupo de obreros en el ciclo de San Pablo. Una
muchedeumbre lo despide pese al temporal

576
EL GRAN ACOPLE

Personas bautizadas en Ecuador

577
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Conferencias introductorias en Conservatorio de San Pablo.


Auditorio con quinientas sillas.

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Clase Bíblica en Santiago y ciclo en Palermo

579
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Ciclo en San Pablo

580
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Escuela práctica para pastores

581
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Maestro de Predicadores

582
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Ciclo en Porto Alegre

583
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Ciclo en Italia. Colaboradores en Italia.

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Bautismo en Milán

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Con su esposa en la tumba de los White.


586
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Tabernáculo portátil en Guayaquil. Obreros del ciclo de Guayaquil

587
EL GRAN ACOPLE

Profesores y alumnos del Curso de Extensión

588
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Alumnos y docentes del Curso de Extensión

589
EL GRAN ACOPLE

El pastor Schubert predicando en el ciclo de Río de Janeiro

590
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El pastor Schubert junto a sus compañeros de la Secretaría


Ministerial de la Asociación General

Participantes del ciclo de Los Angeles.


591
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Escuela práctica en Italia.

592
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Concurrencia en Italia

Concurrencia en ciclo de Hammerly en Montevideo

593
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Concurrencia del ciclo de Porto Alegre

Concurrencia del ciclo de Valparaíso

594
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Equipo evangelizador en Río de Janeiro

595
EL GRAN ACOPLE

El pastor Schubert al ser convocado a la Asociación General

596
EL GRAN ACOPLE

Llegando a Cuba con su esposa

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EL GRAN ACOPLE
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650
EL GRAN ACOPLE
TÍTULOS DE LIBROS DESCUBRA EDICIONES
https://descubraediciones.wordpress.com
1. Abraza La Misión
2. Hazañas Del Espíritu Santo
3. Corte Con El Cigarrillo
4. Dios En La Realidad Humana
5. Maravillosa Salvación
6. Así Dice El Señor: El Don De Profecía En Las Escrituras
7. Adventismo En Debate
8. Dilemas Eticos Contemporáneos
9. Más Sublime Que Los Cielos: Estudios Exegéticos Y
Teológicos Sobre La Carta A Los Hebreos
10. Teología Hoy: Antología De Materiales, Investigaciones Y
Monografías Sobre Problemas Teológicos Candentes
11. Fe Viviente: Comentario Bosquejado De Romanos
12. Descubra Romanos
13. Descubra Jeremías
14. Este Es El Camino: Comentario Bosquejado De Jeremías
15. Profeta Del Evangelio: Comentario Bosquejado De Isaías
16. Asalto A La Fortaleza: La Dinámica Evangelizadora
Adventista A Inicios De Los 60
17. Para Que El Mundo Conozca: Avances Adventistas En 1970
18. Cruzada A Mitad De Siglo: El Desarrollo Del Adventismo
Sudamericano A Inicios De Los Años 50

651
EL GRAN ACOPLE
19. Adventismo Nn: El Impacto De Las Nuevas Tendencias De
Interpretación Profética En La Iasd
20. Reunir O Desparramar: Ministerios De Apoyo Y Ministerios
Independientes En La Iasd
21. La Mies Es Mucha: Conceptos Inspirados Para Ganar Más
Almas
22. La Soga Y La Plomada: Comentario Bosquejado De Oseas Y
Amós
23. Fondos Para Servir: El Arte De Pedir Para Dar, Y Las
Posibilidades De La Recolección Adventista
24. Gente De La Palabra: Luchas, Victorias Y Milagros De La
Evangelización Pública Adventista
25. Portavoces Del Mensaje: Hombres Decisivos En El
Evangelismo Público Adventista
26. Mensajeros De Valor: El Intrépido Colportaje Adventista
De Inicios De Los 60
27. Noventa Días De Poder: El Apogeo Del Evangelismo
Público Adventista
28. Todo Un Mundo Por Ganar: El Perfil Del Ministerio
Adventista En Los Inicios De La Obra En Sudamérica
29. Pagados Y Contados: Comentario Bosquejado Del Libro De
Los Números
30. El Mesías En Acción: Comentario Bosquejado Del
Evangelio De Marcos 1:1 A 4:29
31. Construyendo El Reino: Comentario Bosquejado Del
Evangelio De Marcos 4:30 A 9:41

652
EL GRAN ACOPLE
32. El Hombre A Quien Dios No Quiso Ayudar: Comentario
Bosquejado De Marcos 9:42 A 16:20
33. Encrucijadas En La Biblia: Pasajes Bíblicos Complejos
Enfocados Por Diferentes Métodos Hermenéuticos
Contemporáneos
34. La Palabra Permanece: Revelación, Inspiración Y Doctrina
De La Escritura
35. Un Pueblo, Un Libro, Un Mensaje: Sermones Que Exaltan
La Vigencia Y El Poder De La Palabra De Dios
36. Con Dios A La Conquista: Comentario Bosquejado Del
Libro De Josué
37. Corazón De Fuego: La Historia Del Pastor Daniel Belvedere
38. El Pueblo Del Pacto: Hechos Destacados En La Historia De
Israel
39. Inquirir Para Cumplir: Antología De Estudios Exegéticos
Del Antiguo Testamento
40. De Profetas Y Milagros: Comentario Bosquejado Del
Segundo Libro De Los Reyes
41. Del Texto Al Púlpito: Ejercicios Exegéticos Para Una Mejor
Homilética
42. Misión Diversa: La Obra Adventista En Argentina A
Mediados De Los Ochenta
43. Jesús Todo Lo Llena En Todos: Comentario Bosquejado De
La Carta A Los Efesios
44. El Trono Es Del Señor: Comentario Bosquejado Del Primer
Libro De Los Reyes

653
EL GRAN ACOPLE
45. Heraldo De La Felicidad: La Historia Del Pastor Francisco
Scarcella
46. Dios Sana A Su Cuerpo: Comentario Bosquejado De La
Primera Carta A Los Corintios
47. Él Viene Con Las Nubes: Estudios Exegéticos Y Teológicos
Sobre El Apocalipsis
48. Rumbo A Un Mundo Nuevo: Estudios Exegéticos Y
Teológicos Sobre El Apocalipsis
49. La Palabra Bien Trazada: Estudios Exegéticos Del Nuevo
Testamento.
50. El Espíritu Escudriña: Estudios Exegéticos Del Nuevo
Testamento
51. Las Arras Del Espíritu: Comentario Bosquejado De La
Segunda Carta A Los Corintios
52. Rueda Sobre Ruedas: Comentario Bosquejado Del Libro De
Ezequiel
53. Dilo En Las Montañas: La Obra Adventista En La Región
De Cuyo
54. Un Siglo Iluminando: Inicios De La Misión Adventista En
La Ciudad De Paraná
55. El Precio De La Profecía: Louis Were Y La Profundización
Del Historicismo Adventista
56. Predicando En El Aire: Pioneros De La Radiofonía
Adventista En Sudamérica Y El Mundo.
57. Predica La Palabra: Consejos Para Un Buen Sermón
Expositivo

654
EL GRAN ACOPLE
58. Adventismo En Marcha: El Ritmo Misionero De Los Años
Sesenta en la Unión Austral
59. Luchando Por Altas Metas: La Evangelización Pública
Adventista De 1966 A 1970 en la Unión Austral
60. Esfuerzos Recompensados: Ciclos Evangelizadores
Emblemáticos En El Adventismo Mundial
61. Cautivos del Señor: Comentario Bosquejado De Esdras,
Nehemías y Ester
62. Corazón de Rey: Comentario Bosquejado Del Primer Libro
de Samuel
63. Las Batallas Del Señor: Comentario Bosquejado Del
Segundo Libro De Samuel
64. Luz De Los Gentiles Y Gloria De Israel: Comentario
Bosquejado Del Evangelio De Lucas 1:1 a 9:50.
65. Aptos Para El Reino De Dios:Comentario Bosquejado Del
Evangelio De Lucas 9:51 A 17:4
66. Dios Es Propicio: Comentario Bosquejado Del Evangelio De
Lucas 17:5 a 24:53
67. Tus Pecados Sepultados: Comentario Bosquejado del
Abdías, Jonás y Miqueas.
68. Fortaleza en el Dìa de la Angustia: Comentario Bosquejado
De Nahum a Hageo
69. Monumentos De Fe Y Amor: La Construcción y Dedicación
de Templos y Capillas Adventistas en Sudamérica entre
1925 y 1966
655
EL GRAN ACOPLE
70. Dulce Esperanza: Los Progresos Adventistas en la Provincia
de Tucumán Desde sus Inicios Hasta 1966.
71. Capturados Por El Gozo: La Historia Del Pastor Antonio
Arteaga
72. Alumbrar Un Continente: Daniel Belvedere, Líder De La
Evangelización Pública Sudamericana
73. Con Poder Y Valor: Las Estrategias De Evangelización
Pública Adventista Entre 1955 Y 1960
74. Vestidos De Gala: Comentario Bosquejado De Zacarías Y
Malaquías
75. Bueno en Gran Manera: Comentario Bosquejado de
Génesis 1 al 11.
76. Bitácora Doctoral: Antología De Estudios y Apuntes
Teológicos
77. Ejercicios de Posgrado: Antología De Estudios y Apuntes
Teológicos
78. Hierba, Espiga y Grano Lleno: La Misión Adventista En La
Ciudad De Paraná En Su Contexto Antropológico
79. El Aula de Cristo: Antología De Estudios Teológicos y
Pastorales
80. Babilonia Está Afuera: Una Mirada Global Al Problema De
La Disidencia En La Iglesia Adventista Del Séptimo Día
81. La Ciencia de la Redención: Antología De Estudios y
Apuntes Teológicos
82. Ejercicios Doctorales: Antología De Estudios y Apuntes
Teológicos

656
EL GRAN ACOPLE
83. Dios Guía a Su Pueblo: Antología de Estudios Sobre
Historia del Adventismo.
84. La Simiente Bendita: Comentario Bosquejado Del Libro De
Génesis 12 al 26
85. De Ateo a Predicador: La Historia de William Simpson,
Primer Evangelista Metropolitano
86. La Esgrima de la Verdad: El Arte del Debate en la
Evangelización Pública Adventista
87. Guerras, Bestias y Debates: La Singularidad de la
Evangelizaciòn Profètico-Doctrinal en la Iglesia Adventista
del Séptimo Día.
88. Pólvora & Azufre: El Tratamiento De Las Guerras Del
Mundo En La Evangelización Pública Adventista
89. Te Llamarás Israel: Comentario Bosquejado Del Libro De
Génesis 27 al 50.
90. Una Antorcha Que Ardía: La Historia del Pastor Walter
Schubert
91. El Martillo del Señor: Las Primeras Experiencias Adventistas
en la Evangelización Pública Sudamericana
92. Constitución Del Pueblo Santo: Comentario Bosquejado
Del Libro De Deuteronomio 1:1 al 17:13
93. El Presidente Evangelista: El Ministerio del Pastor Walter
Schubert en Buenos Aires
94. Haz Obra De Evangelista: Walter Schubert y la
Multiplicación de Predicadores Adventistas
95. Larga Vida En La Buena Tierra: Comentario Bosquejado

657
EL GRAN ACOPLE
del Libro de Deuteronomio 17:14 al 34
96. Así Se Ganaron Miles: Las Enseñanzas de Walter Schubert
Sobre Evangelización Pública Adventista
97. El Socorro Del Señor: La Relación Entre Daniel 11:40-45 y
El Armagedón

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