Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Valdez (2007), los seres humanos tardamos mucho tiempo en consolidar las conexiones
sinápticas que dan paso a la organización neuronal esto se trata de un aspecto importante de
la neurofisiología humana, en las primeras etapas de nuestra vida se dan numerosas
conexiones neuronales pero que al pasar de los tiempos estas van desapareciendo, al parecer
tanto las conexiones sinápticas como las que se forman como las que desaparecen están
estrechamente relacionadas con la maduración cerebral, la multitud de conexiones que se
establece durante las fases iniciales del desarrollo encefálico humano son como una especie
de ventana abierta al aprendizaje ya al conocimiento, esa es la razón por la que las primeras
etapas de vida de una persona son tan importantes para el desarrollo intelectual y emocional
de la persona.
Durante el proceso sináptico, Taleisnik (2010) destaca, dos tipos de sinapsis: Sinapsis
eléctrica: este tipo de sinapsis es bidireccional o sea que el estímulo eléctrico puede ser
trasmitido desde la neurona A hacia la B y de la B a la A en este tipo de sinapsis ambas
neuronas están muy cercanas entre si y están unidas por espacios de interconexión llamados
espacio sináptico, y transmite el potencial de acción a gran velocidad. Sinapsis química:
esta sinapsis es unidireccional o sea que las señales bioelecticas solo pueden transmitirse de
una neurona A a la neurona B, lo que llega al terminal axonal es una señal eléctrica que es
traducida a una señal química (liberación de neurotransmisores hacia la hendidura sináptica)
Por otra parte, los cambios que se producen durante el desarrollo cerebral, como la
muerte celular programada, en otras palabras, denominada poda sináptica la cual se puede
definir como un proceso que ocurre en todas las especies, mediante el cual las conexiones
sinápticas débiles han sido creadas durante los primero meses de vida son destacadas y las
que permanecen se ajustan para crear un sistema cognitivo más refinado.
Según Ardila y Roselli (2007), existen dos tipos de células gliales ancargadas de
producir vainas de mielina: las células de Schwann en el sistema nervioso periférico (SNP),
donde la mielina es producida por el enrollamiento repetido de la membrana de la célula de
Schwann alrededor del axón, esta mielina es una sustancia de protección. Estas empiezan a
formar la vaina de mielina alrededor de los axones durante el desarrollo fetal, cada una de
estas células rodean casi 1mm del axón, envolviéndolo junto a su núcleo varias veces
alrededor de este de manera de espiral a lo cual se le llama neurolema o vaina de Schwann.
En el sistema nervioso central (SNC) un olidodendrocito mieliniza partes de muchos axones,
la célula oligodendroglia emite unas 15 prolongaciones anchas que forman la vaina de la
mielina a manera de una espiral que rodea los axones nerviosos centrales. Sin embargo no
hay neurolema, puesto que tanto el cuerpo celular como el núcleo del oligodedrocito no
envuelven el axón.
El neurodesarrollo se empieza a dar desde que somos unos embriones hasta que se finalice
todo este proceso de maduración que se extiende hasta la adultez, es donde abarca todo el
desarrollo evolutivo del cerebro. El sistema nervioso extiende su desarrollo en interacción
con el ambiente y con eventos genéticamente programados (Portellano, 2005).