INDICE

I.- INTRODUCCION
II.- CONCLUSIONES
III.- ANALISIS
IV.- COMENTARIO
V.- BIBLIOGRAFIA

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 DESARROLLO

1.- INTRODUCCION

En el Nuevo Código Procesal Penal promulgado (2004), existen dos tipos de procesos; el Proceso
Común, qué es destinado para la investigación y procesamiento de la mayoría de delitos que
cometen; consigna las siguientes etapas:

 Etapa de Investigación Preparatoria: A cargo del Fiscal de la investigación preparatoria,

el cual realizara una serie de actuaciones, con la finalidad de obtener elementos de cargo
y descargo, que le permitan decidir si presenta un requerimiento acusatorio o
sobreseimiento.
 Etapa Intermedia: A cargo del Juez de la investigación Preparatoria, que ejercerá un
control de la acusación o el sobreseimiento requerido por el Fiscal. En esta etapa el
imputado podrá plantear los medios de defensa técnica. También se delimitaran las
pruebas que se actuaran en el Juicio Oral.
 Etapa de Juicio Oral.- A cargo de Jueces de Juzgamiento (Juzgados Penales Unipersonales
o Colegiados), diferentes al Juez de la investigación Preparatoria. En esta etapa, en un
juicio oral, publico, contradictorio, adversarial, el fiscal y abogados de ambas partes se
enfrentaran profesionalmente. El primero buscando convencer al Juez de la
responsabilidad penal del procesado, y el segundo pretendiendo persuadir al Juzgador
de la inocencia de su patrocinado de la existencia de una circunstancia de exoneración o
atenuación de responsabilidad. Para tal efecto, se hace necesario conocer las técnicas de
litigación en juicio oral.
Los Procesos Especiales, que son destinados para la investigación de algunas personas debido a
sus características. Los cuales están sustentados en criterios de especialidad, necesidad y
razonabilidad, cuya finalidad es alcanzar eficacia y celeridad procesal, respetando los derechos
procesales del imputado.
Alberto Binder sostiene que la implementación de un nuevo sistema implica un conjunto de
tareas destinadas a dar nuevas bases a la estructura del litigio.
El proceso inmediato, es una modalidad o tipo de proceso penal especial vigente, que implica
que ante una situación extraordinaria (flagrancia, confesión o elementos de convicción) se
abrevia el proceso penal al no desarrollarse las fases de investigación preparatoria ni la etapa
intermedia. Por ejemplo cuando el presunto autor es sorprendido inmediatamente después de
cometer el delito o cuando el presunto autor es sorprendido con las huellas de haberlo cometido
o con el producto del delito es ahí donde se aplica el proceso inmediato.
Por lo mencionado anteriormente, ya es posible concluir que el Proceso Común, es diferente al
proceso de flagrancia o inmediatos, y que cada uno cuenta con su propia regulación normativa
de acuerdo al nuevo código procesal penal, en este presente trabajo de investigación se tratara
de dar algunos detalles de los mismos.

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II.- CONCLUSIONES
Nuestra Constitución Política reconoce en su Artículo N° 43 que el Perú es una República
Democrática, social, independiente y soberana. Además, se afirma que es un Estado de Derecho;
y consecuentemente es un estado que se rige por una Ley Suprema que es nuestra carta magna,
en donde se consagran entre otros, derechos mínimos de la persona humana de carácter
fundamental.
Es en este Sistema donde se dota de contenido al proceso penal conforme al Nuevo Código
Procesal Penal, desarrollando como directrices principales el mandato constitucional de respeto
y garantía de los derechos fundamentales de las personas sin dejar de lado la facultad de
persecución de la acción penal y poder punitivo del Estado a través de sus órganos competentes.
En relación al proceso inmediato se ha establecido que este es un proceso obligatorio para los
casos de flagrancia, es una forma de simplificación procesal que se fundamenta en los principios
de Celeridad Procesal, sustentados en criterios de racionalidad y eficiencia.
Es decir, en el proceso inmediato se abrevia las etapas que se desarrollan en el proceso común;
ya que no se desarrollan las fases de investigación preparatoria, etapa intermedia.
Con la vigencia progresiva del Nuevo Código Procesal Penal el mecanismo de simplificación
procesal estuvo regulado con incoación de carácter facultativo por parte del Ministerio Publico
es decir este proceso inmediato, constituía una alternativa a discreción del Fiscal; sin embargo a
partir de la vigencia del Decreto Legislativo N° 1194, el cual modifico varios artículos del Nuevo
Código Procesal Penal, la incoación de este proceso especial se ha convertido en “obligatoria”.
Asimismo, se exonera al fiscal del deber de incoar el proceso inmediato en los casos complejos
donde sea necesaria la realización de ulteriores actos de investigación
Asimismo el proceso inmediato es aplicable en forma obligatoria a delitos de incumplimiento
de obligación alimentaria (omisión de asistencia familiar) y de conducción en estado de ebriedad
o drogadicción etc. en estos casos el fiscal también deberá solicitar la incoación del proceso
inmediato, sin perjuicio de que las partes pueden instar la aplicación del principio de
oportunidad.

III.- ANALISIS.

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El proceso común en el Nuevo Código Procesal Penal, se regula en el art. N°321 al N° 445, en el
cual se pueden distinguir principalmente las siguientes etapas:

 Etapa de Investigación Preparatoria.

 Etapa Intermedia
 Etapa de Juicio Oral
El proceso inmediato es un proceso especial previsto en el Nuevo Código Procesal Penal (CPP)
y procede en tres supuestos, cuando:
a. El imputado es sorprendido en flagrante delito.
b. El imputado confiesa el delito.
c. Hay suficiencia probatoria / elementos de convicción.

En estos casos, el Decreto Legislativo 1194 obliga al fiscal a que solo en los casos de delito
flagrante, confesión y elementos de convicción se debe promover el proceso inmediato, dejando
de lado el proceso común. Es decir se abrevia el proceso común al no desarrollarse las fases de
investigación preparatoria ni la etapa intermedia, claro está, en ciertos delitos como por ejemplo
una persona en estado de ebriedad comete un asesinato y confiesa su delito ahí se aplica el
proceso inmediato.
La Flagrancia es un estado evidente de la comisión de un delito y habilita a la policía a detener a
una persona; el fiscal solo cuenta con 24 horas para ponerlo a disposición del juez. El artículo
259 del CPP admite cuatro estados de flagrancia
a. Cuando el sujeto está cometiendo el delito (flagrancia propiamente dicha).
b. Cuando es detenido inmediatamente después de haber cometido el delito (casi flagrancia)
c. Cuando se le encuentra dentro de las 24 horas de producido el delito con los objetos o
instrumentos del mismo (presunción legal)
d. Por sindicación del testigo o víctima o por videovigilancia (presunción por sindicación).

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El Decreto Legislativo 1194 cambia el verbo rector “podrá” que facultaba al fiscal, por “deberá”.
Se afirma que ello afecta la discrecionalidad del fiscal. Ciertamente es discutible, pues en la
práctica quien califica la flagrancia es el fiscal.
Si dicha autoridad considera que los hechos no configuran flagrancia, no está obligado a requerir
el proceso inmediato.
De acuerdo a lo mencionado anteriormente en el presente trabajo de investigación el proceso
común y proceso inmediato son diferentes, ya que los procedimientos especiales (en los que
están incluidos y creados mediante el Decreto Legislativo N° 1194- Procesos de Flagrancia e
inmediatos), están previstos para delitos muy concretos o circunstancias específicas de especial
relevancia procesal, configurándose modelos de procedimiento muy propios, por entero
alejados del modelo ordinario (en donde está incluido el proceso común)”.

IV.- COMENTARIO.
Toda reforma procesal penal debe orientarse a la búsqueda del equilibrio entre garantía y
eficacia.
La simplificación del proceso es una tarea constante y ardua. En la experiencia cotidiana de la
vida judicial observamos como lentamente, los formalismos le quitan espacio a la solución del
problema y por lo tanto van complicando inútilmente el proceso.
Una de las razones más fuertes de la insatisfacción social respecto de la administración
de justicia es la duración del proceso. En este campo, es necesario buscar mecanismos rápidos,
porque todos los tradicionales métodos de control ya han sido probados y han fracasado.
Nuestro Nuevo Código Procesal Penal, distingue entre procesos ordinarios (donde se
encuentra el proceso común) y procesos especiales (Decreto Legislativo N° 1194- procesos de
flagrancia e inmediatos). Los segundos son agiles y expeditivos ya que al tratarse de asuntos
simples y de sencilla tramitación, es que surge la creación de un proceso simplificado que
permita disminuir la carga procesal, potenciar la disminución de la mora judicial y responder de
forma pronta y oportuna a la justicia.
Uno de ellos es el Proceso Inmediato, definido como el proceso especial que amerita el
abreviamiento del proceso, al no desarrollarse las fases de investigación preparatoria e
intermedia; siendo el Fiscal quien solicite el trámite del mismo en caso se configure tanto la
flagrancia del delito, la confesión del mismo por parte del agente, o la evidencia de comisión del
delito dentro de las fases investigadoras.

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V.- WEBGRAFIA.
https://elperuano.pe/normaselperuano/2015/08/30/1281034-2.html

https://andrescusi.files.wordpress.com/2019/04/nuevo-codigo-procesal-penal-2019.pdf

https://www.mpfn.gob.pe/escuela/contenido/actividades/docs/6248_2_proceso_inmediato_exposi
cion_2018.pdf

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