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Estudiantes
Emerson Ospino
Daiver Mercado
Edwin Barrios
Antony Ciprian
Eder Renalhs
Ética y valores
Docente
Ibeth Pérez
Una persona con un desarrollo afectivo y emocional adecuado será una persona
segura de sí misma, con una capacidad de autocontrol y autoestima que harán
que pueda llegar a potenciar el resto de sus capacidades.
Lo que se debe tener en cuenta a la hora de hablar de desarrollo afectivo
• Este ámbito del desarrollo se verá influenciado a su vez por el desarrollo
social
• El ser humano tiene la necesidad de crear conexiones con las personas
que lo rodean: desde los más pequeños que necesitan del adulto para su
propia supervivencia hasta los más mayores, que crean vínculos afectivos
con los más cercanos, llegando a crear un núcleo familiar y social.
Es por ello que desde las escuelas debemos ser conscientes de estas conexiones
que se crean entre las personas, tanto entre educadores-alumnos/as como entre
los miembros del mismo grupo de iguales.
Rituales, celebraciones y trayectorias familiares
Celebraciones familiares: el sentido de celebrar para los niños
Las celebraciones familiares son el recurso con el que cuentan las familias para
educar a los niños, ampliar y mantener su red social y mostrar sus tradiciones a
los demás. Estas reuniones se convierten en acotamientos familiares importantes
donde los niños tienen la oportunidad de relacionarse con otros parientes de
distintas edades.
Y además, aprender habilidades sociales, dar su punto de vista, ser partícipe de
las costumbres familiares y sentir la cercanía, el carino y pertenencia a su familia,
aspecto que repercute directamente en su autoestima. La familia y en particular
los padres y las madres constituyen el agente educativo más importante e
influyente en el desarrollo de los niños. A través de la familia aprendemos normas,
pautas de comportamiento, reglas... y recibimos amor, cariño, seguridad, etc. Las
fiestas familiares son el escenario ideal para todo ello. A todos nos gustan las
celebraciones familiares, no importa si son de cumpleaños, Navidad o cualquier
otro acontecimiento especial, son momentos donde se consigue una gran
conexión con los demás miembros de la familia potenciando el sentimiento de
unidad. Sin embargo, las reuniones familiares van más allá de todo esto...
¿conoces los beneficios que aportan estas celebraciones y fiestas a los niños?
Las celebraciones se convierten en rituales familiares, cada familia organiza las
celebraciones a su manera y le atribuye sus propios valores. A través de las
reuniones familiares tenemos la oportunidad de juntarnos con aquellas personas
que no vemos desde hace tiempo y fortalecer el sentimiento de pertenencia. El
tiempo que pasamos con los demás fortalece las relaciones y genera identidad
con el grupo. Además, a través de estas reuniones donde se junta toda la familia,
cada miembro, padres, tíos, abuelos... enseñan a los más pequeños mediante el
ejemplo valores, formas de hacer las cosas, maneras de hablar, formas de discutir
y arreglar las cosas, etc. con lo que este tipo de reuniones se convierte en una
gran oportunidad para educar a los niños. Los ritos familiares calan en los hijos y
quedan almacenados en su memoria emocional, de tal manera que cuando
construyen sus propias familias terminan por realizar muchas de las costumbres
que han vivido con sus familias de origen, recreando los ambientes, emociones y
sensaciones que han vivido con anterioridad.
Las celebraciones familiares son una buena manera de acercarnos a nuestros
hijos y aprovechar estos momentos para hacerlos participes de las reuniones
podernos conseguir aumentar la confianza y el conocimiento que tenemos sobre
ellos. Además, las celebraciones familiares son una buena manera de potenciar
eñ sentido de celebrar para los niños, que tiene entre otros, estos aspectos
positivos:
1. El desarrollo cognitivo y emocional. La conversación en familia ayuda a que los
niños expresen sus opiniones, deseos, inquietudes sobre determinados temas y
nos muestran sus emociones y sentimientos ante estos.
2. La autoestima. Cuando valoramos sus opiniones, les hacemos sentirse
escuchados, notan que lo que dicen interesa a los demás, los niños se sienten
seguros, queridos, integrados y respetados por sus familias.
3. La capacidad de comunicar. Mediante las celebraciones se ponen en práctica
las habilidades sociales de cada uno, de tal forma que aprenden a respetar turnos
para hablar, tener sus propias ideas... con lo que aprenden a ser más
comunicativos.
4. Ayuda a la resolución de problemas. Son una buena oportunidad para enseñar
a resolver los problemas mediante la búsqueda de soluciones compartidas, poner
en práctica habilidades como la negociación, la cooperación, mejorando así el
clima familiar.
5. Fomenta la educación en valores en familia. Las reuniones familiares son una
buena forma de inculcar valores como el respeto a los demás, la escucha, la
responsabilidad, etc.
Colombia: un territorio, muchas culturas
El proceso del mestizaje en Colombia desde la conquista y la colonia española dio
como resultado una cultura diversa y rica en manifestaciones y costumbres de
distintos orígenes.
El mestizaje, marcado desde la época de la Conquista, evidencia la multiplicidad
étnica que hace de Colombia un país diverso. Eso es lo que nos representa a los
colombianos; la variedad cultural que representa a su gente, zonas e incluso su
gastronomía y fiestas tradicionales.
Así también lo establece la Constitución Política de 1991, que proclamó los
derechos de una nación pluralista y libre. El censo publicado por el DANE indica
que el 10.6 % de la población en Colombia es afrodescendiente, el 3.4 % indígena
y el 0.01 % gitana. El 85 % restante es de naturaleza mestiza.
En Colombia se dio la mezcla de tres culturas tras la Conquista: indígenas
americanos, europeos —españoles, en su gran mayoría— y africanos. Como
resultado, surgieron los mestizos (descendientes de amerindios y blancos),
mulatos (descendientes de negros y blancos) y zambos (descendientes de
amerindios y negros). Al país también arribaron árabes, judíos y gitanos en menor
proporción.
Es, quizá, una de las causas y virtudes más destacadas de los colombianos: una
Colombia multicultural que ha permitido la riqueza en expresiones sociales que
hoy nos caracterizan ante el mundo. Aquí a nadie le da pena reír o bailar en
cualquier momento, al contrario, esa es una expresión natural de felicidad que los
colombianos llevan en la sangre.
La etnia blanca que arribó a Colombia fue predominantemente española, que trajo
al territorio colombiano la tradición cultural de la hispanidad. Diferente fue el caso
de otros países hispanos como Argentina, Uruguay y Chile, donde hubo una gran
migración de personas de otros lugares del Viejo Continente, como Alemania,
Italia e Inglaterra.
La afro descendencia en Colombia cuenta con una gran tradición cultural. Traída
por europeos desde África para labores de minería durante la Colonia, esta
población consagró su libertad principalmente a través de asentamientos llamados
palenques. Su cruce con los indígenas no fue muy común por el gran
sometimiento al que se vieron involucradas las dos etnias.