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Un libro sobre Sendero Luminoso y el saldo trágico de la guerra*

Guillermo Rochab~nS.

Los senderos insólitos delPerú: guerra y sociedad, 1980-1995


Steve Stern (ed.)
Instituto de Estudios Peruanos / Universidad Nacional San Cristóbal de
Huamanga
Lima, 1999

A partir de 1980 tuvo lugar Perú desde 1990 al 2000, y bajo


en nuestro país la lucha armada del cuyo gobierno SL fue derrotado);
Rirtido Comunista delPeníSende- las relaciones entre el ejército y los
roLuminoso (en adelanteSL), uno gobiemos, y la lucha por los dere-
de los más sanguinarios y herméti- chos humanos. O t m textos propor-
cos gmpos políticos de toda la his- cionan algunos antecedentes del
toria mundial. Precisamente sobre contexto nacional y regional que
este dolorosísimo episodio de la his- pueden contribuir a la explicación
toria peruana reciente un conjunto de sus orígenes. Sendas introduc-
de estudiosos, en su mayor parte ciones a cada una de las cinco par-
pemanos, reunieron sus esfuerzos tes que componen este volumen y
en 1995 bajo la coordinación del una condusión, escritas por Stern,
historiador norteamericano Steve intentan ofrecer una visión general,
Stem. Sus trabajos han dado lugar sobre la base de los catorce textos
al libro Los senderos insólitos del incluidos. En tal sentido la misma
Perú: guerra y sociedad, 1980- organización del libro y los textos
1995,publicado conjuntamentepor de Stem perfilan las siguientes pre-
el Instituto de Estudios Peruanos y guntas fundamentales: ¿qué ha
la Universidad Nacional de San caracteiizado a SL como organi-
Cristóbal de Huamanga.' zación?, ¿cuáles han sido sus orí-
En el libro predomina el tra- genes?, ¿cómo explicar su consti-
tamiento de temas específicos, tución?, ¿qué explicación dar a los
como son: el accionar de SL en la alcances que tuvo?, ¿qué resulta-
sierra centro y sur así como en la do nos deja esta trágica experien-
capital, Lima, y algunas zonas de cia? Las notas que siguen desta-
selva; la reacción popular y de la can lo que este importante libro
izquierda, así como las estrategias aporta para darles respuesta.
de las Fuerzas Armadas y de los 1. SL como organización:
sucesivos gobiemos frente a SL, el Stem, Jo-Mane Burt y Carlos Ba-
perfil político y político-cultural de sombrío subrayan con toda razón
Alberto Fujimori (presidente del el carácter ya no solamente clan-

Un resumen de esta reseña fue publicado en NACLA, Reporf on the America, vol.
XXXIII. 2, sept.-oct. de 1999,p. 52. Luego, en noviembre dedichoaño el textode base
fue ligeramente ampliado.
' U libro ha sido editado simultáneamente en inglés: Shining ond Ofherhthr War and
Sociefy in Peni, 1980-1995. Duke Univenib Press, 1998.
destino sino hermético, depura- El rasgo que todos ellos pare-
damente sectario, de SL. Fue tan cen compartir es una economía de
fuerte su autoexdusión de todas las sentimientos caracterizada a la vez
otras fuerzas de izquierda, que la por la más absoluta frialdad acerca
feroz represión que se desató sobre de la insignificanciadel woh.on, y por
él, así como sobre el Movimiento las más intensas emociones hacia
Revolucionario Túpac Amaru lasmetasde la revolución mundial.
(MRTA),afectó solamente de ma- ¿Pero era esta frialdad consecuen-
nera muy marginal al resto de la cia, o condición previa de la cruel-
i z q ~ i e r d a Cualquier
.~ intento de dad sin límites que era ordenada por
comprender a SL, a nuestro enten- Gwmán y ejecutada por sus mili-
der, debe asumir la condición ex- tantes? ¿Cómo aquella se conjuga-
cepcional de esta organización. ba con los sentimientos casi gozo-
Tal como Degregori y otros sos en la d-cción, el masamien-
a n a l ¡ lo señakmntempmnamen- to y el aniquilamiento físico de las
te, S L no tenía trazos de ningún víctimas? ¿Ha sido (nos guste o no
milenaiismo andino, y, por el contra- la comparación) una crueldad aná-
no, respondía antes bien al más ex- loga a la crueldad supuestamente
tremo racionalimo, hasta el punto profesional, apolítica y desideolo-
en el cual casi nadie se aproximó a gizada de las Fuerzas Armadas? Si
los *extremosde suspensión del sen- vamos a creer en las fuentes disper-
tido común como el de Abimael sas y heterogéneas que existen so-
Guzmánn (Iván Hinojosa citando a breel tema, en ambos frentes hubo
Fontana, p. 79).Dicho xhiper-racio- quienes no resistieron su papel de
nalimos se apoyaba en una feciega verdugos y -desertando o nc- ter-
en la ciencia. de la cual era porta- minaron quebmdosn El trabajo de
dora el Presidenie Gonzalo. Cabe Ponciano del Pino documenta de
preguntuse cómo pudo su@ tal idea manera desganadom la existencia
en G m á n , y cómo fue posible que de límites rnomlesque solamente la
fuera asumida con tal convicción por militantes más duros de SL pudie-
una gama tan diversa de personajes ron resistir. *Cuando capturaban a
del Peni contempoheo, la mayoría un rondero o a quien incumplía con
de los cuales seguramente nunca lo el partido, aun siendo este un cua-
había Uegado a conocer. Esta gama dro importante de SL, comprome-
va desde el anónimo militante que tían a un miembro de base para
jarnásvioaGmán, hastalm miem- que, en un acto de .iniciación., ase-
bros del Comité CenkJ y desde una sinara públicamente.. Un trauma-
monja ilustrada de clase media tizado informante cuenta así su ine-
(Nancy Evans). hasta la sofisticada nmable experiencia:
bailarina de danza moderna Manta
Gamdo-Lecca, en cuya casa Guz- Me entregaron el cuchillo di-
mán vivía cuando fue capturado. ciendo, .hazlo, porque el parti-

Dice Carlos Basombrío: .Sendero Luminoso por sus concepciones no tenía, ni que-
ría, ni podía tener, alianzas can sectores en la legalidad que le permitieran ensanchar
su proyecto político o su base social Su fanatismo. apresado en este casa en una
percepción absoluta y excluyente de su propia rol. [facilitó] esa separación entre el
mundo de la política y el de la guerras (p. 430). Esta mirada implacablemente
maniquea *asciende indusive la distinción amigo-enemigo* de Carl Schmitl. y en su
lugar constihlye oha, que sería más bien .conbolado-no conholadan.
hacer... Sentí como un sueíio, tes, Stern avanza señalando que
una pesadilla, me volví zonzo, una característica resaltante de S L
pero dentro temblaba... Cuan- fue el .haber descartado la ambi-
do me dieron el puñal no sabía valencia>,(p. 35), lo cual contras-
por dónde empezar, me acer-
qué y le dije perdóname, y le di ta frontalmente con la izquierda
un puñal en el pecho y grité de peruana. Al respecto tomemos un
miedo y creo que el grito me ejemplo entre muchos posibles: la
ayudaba a hacer..., luego en el participación d e esta en las elec-
estómago, en el corazón, mien- ciones a la Asamblea Constituyen-
tras yo salía embanado de san- te en 1977 en el mismo momento
gre y sin comprender lo que en que caracterizaba la coyuntura
había hecho... quería ponerme política como prerrevolucionaria.
loco y escaparme en ese instan-
Otra manera de decirlo es aludien-
te ... (p. 187)
d o a la incapacidad de dicha iz-
quierda para tomar la iniciativa
Ello nos lleva directamente a
nuestra segunda pregunta. política, y, por el contrario, actuar
en respuesta al accionar de los ad-
2. ¿Cómo pudo surgir una versarios. SL rompe radicalmente
organización así? Este es quizá el con todo ello, y puede decirse que
interrogante más difícil de respon- desde 1980 hasta la captura de
Guzmán en 1992, SL casi siem-
der. A nuestro entender, dicha pre-
pre tuvo la iniciativa de su lado.
gunta debetía dividirse al menos en
otras dos: cómo pudo surgir seme- 'Más aún, su mesianismo lo llevó
jante dirigencia, y cómo fue consti- a algo absolutamente insólito: des-
tuida la militancia que ya hemos de Ayacucho (esdecir, desde la pe-
visto. Sobre lo segundo, entre las riferia de un país periférico),recla-
ideas que más se han manejado marse como centro de la revolu-
entre nosotros está la [amada ~vio- ción mundial. Piénsese que aun los
lencia eshuctural~,aquella que de- más reconocidos pensadores pe-
rivaría de condicionesde vida y re- ruanos, con la posible excepción
laciones sociales opresivas. Aquí de Haya de la Torre, nunca aspi-
vale la pena mencionar un plan- raron a dar cuenta de la universa-
teamiento diferente,que Basombrío lidad: se limitaron a reflexionar so-
cita del padre Hubert Lansiers: bre la periferia tratando de enten-
derla, y subrayando la pertenen-
Él sostenía que en su concepto cia de esta a un centro mundial
ese tipo de realidades terribles que la predeterminaba. Todo esto
lo que usual y espontánearnen- confirma la condición excepcional
te generaban en la gente que de SL.
las sufría no era precisamente Interesantes y valiosos en sí
rebeldía sino, por el contrario,
fatalismo, pasividad o resigna- mismos, los trabajos de Marisol de
ción religiosa. hnssien sostenía la Cadena y Florencia Mallon estu-
así que los estaUidos de violen- dian el contexto cultural y político
cia sólo se podían entender si a de la emergencia de SL, pero no
condiciones sociales determi- están destinados a responder esta
nadas se les superponía una pregunta. Los .presagios. que
ideología que, deliberada y wns- Mallon enuncia como anteceden-
cientemente, se planteaba ejercer tes de esta organización - p o r ejem-
violencia como respuesta. (p.
418>énfasis agregado) plo, colocar el plano nacional como
precondición para resolver los pro-
blemas locales, la renuncia a nego- mente difícil de aceptar para el or-
ciar, .el trabajo político superficial), den establecido,incluyendo a bue-
(pp. 119-IZO)-, o el caráctersub- na parte de la .izquierda legal-, so-
sidiario que concedió a los aspec- bre todo wnsidemndo que dados sus
tos culturalesy étnicos, eran comu- orígenes esa izquierda lo trató como
nes a la izquierda en general (de la @ente pobre. (Hinojma).Hablan-
Cadena). Más bien, en contraste do en términos generales, la expli-
con lo que la mayor parte de la iz- cación a la sorprendente vigencia de
quierda hizo en otros lugares del SL debe considerar las condiciones
país, en el mismo Ayacucho S L se que pudieran haber existido a su
caracterizó por desarrollar un pa- favor, la solidez o debilidad de los
ciente trabajo de estudio y capta- obstáculos que enfrentó, los recur-
ción política entre el campesinado sos que puso en juego para vencer-
de la zona. Pero a diferencia de los y los apoyos que pudo encon-
otms agrupaciones políticas-y ello trar. Los estudios presentados en el
concuerda con el híperracionalis- libro ratifican lo que ya se dijo cuan-
m- esta labor lo mantuvo sin do menos desde mediados de los
embargo lejos de cualquier relación años ochenta, acerca del papel de
empática con la cultura campesi- los estudiantes universitarios de
na andina, pese a que esta en mu- Ayanicho, pero sobre todo el de los
chos casos no era ajena ni distante escolares secundarios (CarlosIván
a la de los propios militante^.^ En m n , p. 134).Sin embargq esto
tal sentido podríamos decir que SL solo puede admitirse si se acepta a
produjo 4 llevó a sus últimas con- su vez que el ejercicio ~tradicionals
secuencias una suerte de alinea- de la autoridad en el mundo fami-
ción,, o extrañamiento entre sus liar campesino se había debilitado
militantes andinos. Hasta el final muy seriamente, a favor de la au-
permanecieron impermeables fren- toridad de la educación, acercán-
te a este mundo cultural. Las ca- dose a lo que Margaret Mead Ila-
ractencticas señaladas anteriormen- maba las sociedades <,pre-figurati-
te estuvieron presentes desde el ini- vas.: aquellas en las cuales carac-
cio del accionar de SL, y con el terísticamente los adultos también
tiempo no hicieron sino profun- aprenden de los jóvenes- no solo
dime. al revés-, cuyo caso más típico
La continuación de estas re- son las sociedades llamadas xmo-
flexiones nos conduce sin solución dernasx. Por eso no sería del todo
de continuidad a nuestro siguiente adecuado, o en todo caso suficien-
problema. te, hablar pues de la situación
3.iPorqué llegó ton lejos? La <<anómica>> de jóvenes en proceso
expansión social y territorial de SL de <descampesinización.,4pues en

Debe tomarre en cuenta que a fines de los aíios setenta tuvo lugar una polémica sobre
la dependencia o independencia que la izquierda peruana debía tener frente a los
entonces centros de la rniolución mundial.. Quienes estaban a favor de la indepen-
dencia subrayaron el tema de la formación de la nación, el papel del mundo andino
en esta, la aistencia o inexistencia de macionalidader~en el Peni, etc.
Tal h e la tesis del raciólogo francésHenri Favre. Véase su texto ~SentierLumineux et
Horirons Obscum en Problernes d'Amenque Lotine 72. 2do himestre, 19%. Fue
publicado parcialmente en castellano en Quehacer 31, DECCO. octubre de 1984,
Lima, !+N.
tal caso no habnan sido seguidos rre de sus centros de trabajo ante
por sus mayores. la agudización de los problemas
El segundo orden de cosas económicos, el auge del trabajo
para explicar la expansión de SL independiente - c o m o otro de los
es la debilidad relativa de los obs- lados de la c r i s i s , y el desarrollo
táculos que encontró. En este de las organizacionesde supewiven-
caso se trata de la autoridad del cia, cuyo horizonte no era el recla-
Estado, la <<izquierdalegal,, y las mo de reivindicaciones ante el Es-
organizaciones ligadas a ella. Uno tado, sino la auto-gestión de recur-
de los aspectos de la izquierda que sos para paliar en forma inmedia-
facilitó el accionar de SL fue la ta problemas cmciales. En los arios
lentitud de aquella en compren- ochenta surge una nueva epistemo-
der que era SL y no el Estado su logía en la sociedad en su conjun-
.enemigo inmediato. (Hinojosa, t o que desestima la búsqueda de
Burt). Lo que este libro muestra, las grandes =causas. de los proble-
en especial a través d e los traba- mas, para concentram en solucio-
jos de Burt y José Luis Rénique, nes manejables. En el campo de la
es la fragilidad que ella mostró izquierda, esto se manifestó en la
frente a él. Aquí se combinaron diminución de la militancia5 -por
la adhesión voluntaria a SL por ejemplo,muchos izquierdistasr q e -
parte de cierto tipo de líderes y saron a ejercer las profesiones uni-
dirigentes, con el amedrentamien- versitarias que antes habían aban-
to y el terror. donado- y en el auge de las ONG,
Sin embargo, lo que no se cada vez más autónomas de los
muestra con igual claridad es un partidos. De esta manera podemos
complejo proceso, a la vez social, encontrar dos temperamentos co-
cultural y político, por el cual los existiendo en los sectores popula-
sectores populares fueron abando- res: de un lado la confrontación y
nando la dógica de la confronta- el reclamo; del otro, buscar atenuar
ción. que se había desarrolladoen las circunstancias adversa^.^
la década de los setenta. Notas Es decir, tanto el campo po-
distintivas de este cambio fueron la pular como el de la izquierda, atra-
dedinación del movimiento huel- vesando múltiples tensiones inter-
guístico (essolamente más tarde en nas, se escindían en dos direccio-
que este puede deberse a la presen- nes. Una de ellas, más en los he-
UadeSL en el mokiento sindical), chos que en las palabras, abando-
la aparición de estrategiassindicales naba el horizonte de la revolución
que buscaban establecer acuerdos -sobre todo la idea del acto revo-
con las empresas para evitar el cie- lucionarie, mientras que la otra

Memiin Ospina da cuenta dd rste proce\o en su relato "El mditante- Veas Sabor a
la ~zda,Ed~cionesU Labennro. Lima. 1990
Quizá una muestra de ese doble tempemmentosea el que hacia fines de 1989 en Villa
U Salvador, paradigma de la organización popukr y que entonces tenia un nohble
alcalde irnulacablemente antisenderista -Michel Arnieta-. el wriódico que estaba
en seg~ndoiLgar zn venias. Lego d4 wnracionalista Ojo. era el vocero oftcioro de
SL: ElDiano I G m o este p~riodso.que poco antes había penenerdo a los mrlidor
de Izquierda Unida terminó en mano; de^^ -y no precisknte debido al terror-
..es una historia que aún nadie ha estudiado.) Por último, hay que mencionar cómo
-
las omaniracioner de suvervivencia han estado sometidas a una hielte tensión entre
sus reivindicaciones originaria hacia la autonomía, y las presiones políticas hacia un
clienteiismo impulsado desde aparatos estatales y para-estatales.
por el contrano continuaba y se su- ello fue el resultado de una acción
mergía en este hasta en sus más coordinada entre campesinos y
extremas consecuencias. En esta Fuerzas Armadas, donde la izquier-
bifurcación era obvio que la da estuvo por completo ausente. Y
ambivalencia iba a gravitar en quie- en Lima, según lo muestra Burt,
nes estaban y se sentían obligados SL sólo pudo ser contenido tras la
a dar una nueva legitimación a sus captura de Gwmán.
actos, y que esta última corría to- El otro lado de los obstáculos
dos los riesgos de ser frágil. Una cir- que debia enfrentar SL fue el Esta-
cunstancia política clave que facili- do y el ejército. Aquí muchos fac-
tó este proceso a fines de los anos tores jugaron a favor de aquel, en
setenta fue el debilitamiento del especial la distancia entre la pobla-
Gobierno Militar, y con ello la tran- ción y el Estado, la corrupción de
sición a gobiernos electoralmente este, asícomo la torpeza del ejérci-
constituidos. De esta manera todo to y su extrema lentitud para en-
el anterior escenario de confronta- contrar una modalidad de acción
ciones quedó transformado; prác- conjunta con los campesinos, sin
ticamente cada partido tenía alas olvidar las rivalidades entre y al in-
xizquierdistasn e incluso ~militaris- terior de las distintas armas y fuer-
tas.. Y como dice Hinojosa, zas, y las intrigas politicas.'
4. ¿Cuál es el saldo y el ba-
Algunas evidencias sugieren lance? Quizá es poco lo que los
que subsistieron, por varios autores señalan explícitamente a
años. los procesos de conflicto
y negociación entre las militan-
modo de conclusión de este dra-
cias y periferias de Sendero, y ma, pero en verdad es mucho lo
los demás grupos [ . . ] por la que está a flor de texto para que el
sencilla razón de que compe- lector extraiga sus propias conclu-
tían por el mismo espacio so- siones. Vamos a agrupar algunas
cial o provenían del mismo es- de las nuestras alrededor del siste-
pectro político. Este proceso ma político, la sociedad y la cultu-
constituye una posible explica- ra politica, con una mención espe-
ción del avance de Sendero cial a los derechos humanos.
entre los sectores populares
hacia fines de la década pas- En cuanto al sistema políti-
dan (p. 90). m,la derrrota de SL parece confir-
mar el aserto del libro según el cual
El caso fue que en su enfren- las *tercerasvías. quedaron dexar-
tamiento con la izquierda,SL salió tadas. Como reza una idea típica
vencedor. En la sierra fue derrota- del pensamiento revolucionario:la
do, pero tanto en Ayacucho (Orin polarización habría sido inevitable
Starn) como en Puno (Rénique), (p.443).Concordamos con Stern

' El trabajo de Enrique Obando descubre un espectáculo digna del urealismo fantásti-
co. de la literatura latinoamericana. Véase como ejemplo: "Los oficiales jóvenes
pasaron a considerar a sus altos mandos como haidores a SU instihición y planifica-
ran un ~ o l p eno solo conha Garcia sino conha sus propios mandos 1 . 1 Dicho golpe
~ a r t í ade la tearía de la conspiración que sostenía que la escasez en la que se mante-
nía a las Fuenas Armadas era para debilitarlas, hacer crecer Sendero Luminoso y
producir un caos que imposibilitara las elecciones de 1990. En este sentido -según
esta teoría- un sector del APRA prolongaría el mandato de García can el apoyo del
Comando Rodrigo Franco y de la policiau (p. 384).
cuando dice que *La guerra provo- por SL, por la acción del Estado,
w un profundo efecto "limpiador" por la crisis económica y10 la
[clearing effect] en estos espacios ~globalización.,el tejido de organi-
políticos tremendamente congesiio- zaciones que caracterizó a la socie-
nados., en los que coexistían e[ ...j dad pemana a partir de los años
guemilemrwoluaonarbsde losse- setenta se ha debilitado de manera
sentas y setentas [...],populistasde decisiva -las rondas campesinas
inclinación izquierdista de los trein- son un factor muy débil y ambiguo
tas a los sesentas, desarrollistas frente a todo lo que se ha perdido,
moderados de los cincuentas a se- aun si potencialmente valioso
sentas, gobernantes militares de la (Stern)-. Pero también se han de-
"guerra sucia" de los setentas, y bilitado formas tradicionales de
neolibemles y 'huevos" políticos no autoridad, como lo manifiestan las
conocidos de los cchentas y noven- iniciativas autónomas de las muje-
tas. (p.458).En este curso práctica- res (Isabel Coral),juntamente con
mente desaparecieron la izquierda y el desprestigio de toda forma de vio-
los partidos políticos en general. En lencia (Hortensia Murioz p. 453).
suma, el exenario políticc que aho- Sobre este Último punto volveremos
ra tenemos es profundamente dis- más adelante.
tinto, aunque es difícil decir en qué EUo nos conduce a la cultura
medida se habrá debido a la expe- política, y en particular a la proble-
riencia de la guema, a otros facto- mática de los derechos humanos.
res o a una conjunción de todo eUo. En el libro,tanto Carlos Basombrío
Un corolario de este verdade- como Hortensia Muñoz han abor-
ro cataclismo es el nuevo tipo de dado el tema; Basombrío se refiere
liderazgo político, cuya mejor expre- a las organizacionesde defensa de
sión sería la *era Fujimori,,. Uno de estos derechos,mientm Murioz nos
los aspectos más interesantes de ofrece un panorama parcial sobre
esta es el nexo político que se esta- las víctimas de la violencia. Del tex-
bleció entre Fujimori y la población to de aquel deseamos destacar dos
peruana, y al cual Patricia Oliart temas. Ei primero es la singularidad
dedica un excelente trabajo. Sin de SL y sus implicancias, esta vez
embargo,de él podría deducirre una frente a los derechos humanos, al
solidez en este lazo que está lejos rechazar tajantemente esta doctri-
de ser real. Por ejemplo, las posibi- na. La defensa de los derechos hu-
lidades a favor de que hjimon pue- manosse hace ante Estados que por
daser nuevamente reelecto' pare- lo general los reconocen,y en nom-
cen depender mucho más del poco bre de civiles que se acogen a ellos.
atractivo de los candidatos de la ¿Pero qué ocurre cuando uno de
oposición que de una lealtad intrín- estos dos supuestos no se cumple?
seca a aquel. Pero esto ya es otro Tal fue el caso con SL, a lo cual se
tema; lo central a nuestro modo de agregaba su absoluto desprecio por
ver es la fragilidad de todos los lavida. Uloobligó a estas organiza-
liderazgos actuales, de los reales y ciones a abandonar su kadicional
de los posibles. eneuhiidad., y asumir resueltanen-
Respecto a la sociedad, cabe te la condena a SL (p.438).Es aún
proseguir el análisis anterior. Sea muy temprano para saber lo que

Téngase presente que esta resena se terminó de escribir en noviembre de 1999.

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ro, pero en cualquier caso nos re- ominosa de un derecho violado., y
cuerda que, como toda elaboración menciona temas corno dos dere-
cultural, los derechos humanos tam- chos de los niños, las denuncias so-
bién están sujetos al demollo de la bre los abusos a que son someti-
experiencia histórica. dos, los maltratos contra las muje-
El segundo es el balance fun- res, etc.. (p. 453).
damentalmente pesimista que el Quizá sea algo así lo que ex-
autor hace de esta experiencia. plique un hecho mencionado por
Según Basombrío, en un país en el Basombno, y que va a contraco-
que ya tradicionalmente se respe- rriente del tono pesimista de sus
taba poco la vida humana, la gue- conclusiones: el rechazo de la po-
na acentuó este desprecio y ~enenió blación al .terrorismo de Estadon
la conciencia de la población fren- <amo lo evidencia el masivo re-
te a la importancia del respeto a chazo a la ley que amnistía a todo
los derechos y a la dignidad de las lo denunciado o condenado por
pemnasn. Esta descomunal violen- actos librados en la lucha contra la
cia y la forma que asumió qenera- subversión (p. 443)-. Por ello, no
ron en la gran mayoría de la gente cabe concluir a secas en que con la
una actitud que podríamos descn- guerra haya tenido lugar la consoli-
bir como cínica y pragmática res- dación <<de una cultura política de
pecto a la democracia y los dere- autoritarismopopular., como Stem
chos humanos. (p.430). parece creer (p. 458).Hay una au-
Muy sutilmente, Hortensia tonomía de los sectores populares
Muñoz presenta más bien un cua- que viene de un proceso histórico
dro relativamente optimista: lasvíc- de muy largo aliento, pero como
timas fueron siendo capaces de dice Oliart -y esto toma en cuen-
reconocerse como titulares de de- ta la vulnerabilidad y límites de di-
rechos, no sin antes .armarse de cha autonomía-, ella <<es apenas
coraje y aprendizaje para dar el un punto de partida desde el cual
pasosefialado~~ (p.452). En un país se puede tomar casi cualquier di-
donde la ciudadanía es a veces más rección. (p. 4111.
imaginario que real? no es ninguna En suma, estamos ante un li-
exageración afirmar que, por ejem- bro fuera de lo común, tanto por
plo, las organizacionesde familiares lo que dice, como por lo que el lec-
de desaparecidos participaron de su tor comprometido puede extraer de
construcción como fenómeno real. él, si a través de la lectura dialoga
Además, concluye Muíioz, *en el con él. Ello es lo que hemos inten-
Peni actual es casi imposible una tado hacer.
situación violenta sin que de inme-

Ch-Sinesio López: Ciudadanos reales e imogino"os: concepcioner, desamollo y ma-


par de la ciudadanía en elPerú. Inrtihito de Diálogo y Propuestas. Lima, 1997.

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