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ENSAYO DE DERECHO

¿Se le debería quitar al presidente la facultad de objetar un proyecto de ley, por inconveniencia?

PRESENTADO POR
CIPAS N. 2
Batista Buelvas Keidis Luz
Brito Pérez Yanelis Patricia
Cogollo Lopez Fabian Andres
Montoya Banquez Yenifer
Lopez Herazo Miguel Angel
Ortega Morales Juan Carlos

UNIVERSIDAD DE CARTAGENA
FACULTAD DE ECONOMÍA
ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS A DISTANCIA

CARTAGENA DE INDIAS 2.019


¿Se le debería quitar al presidente la
facultad de objetar un proyecto de ley, por
INCONVENIENCIA?
La experiencia en Colombia en materia de objeción de leyes de la república, por parte del
presidente no solo es nueva sino muy poco frecuente. Las veces en que ha sido usada no da
muestras sino de generar una pugna intrincada entre intereses políticos, entre los cuales, quien
tiene el poder argumentará a favor de sus intereses la objeción de la ley o, teniendo la oposición
en el legislativo. El consenso no pareciera ser difícil, sino que más allá de un reparto
burocrático del poder para obtener los consensos en el legislativo y así sí, tener más capacidad
para objetar sin mayores inconvenientes, se queda corto en la situación que amerita más
reflexión sobre la capacidad del presidente electo para que dimensione el país en su convicción
y visión holística del devenir del estado, al margen de sus posiciones marcadas por el grupo de
interés político al cual pertenece.
Al respecto existen algunas evidencias aparentes recientes con la experiencia de la objeción a la
JEP; esto, sobre la base de una lectura amplia y detallada de los puntos del Acuerdo de La
Habana y los detalles del contexto del acuerdo mismo.
Es éste quizá la mejor muestra de cómo en el período reciente se evidencia la ausencia de
dimensionamiento de estado como escenario más allá de los intereses partidistas del grupo
político en el poder.
Aun cuando de hecho los artículos 165-168 y el artículo 189 numeral 9 y 10cp configuren lo
que los especialistas denominan la naturaleza de la mejor estructura de pesos y contrapesos,
que le dan soporte constitucional a la potestad del presidente en tomar la decisión en una
dirección u otra, para el caso de ejemplo más cercano a la fecha que tuvo el estado colombiano,
fue muy visible el interés partidista para objetar la ley estatutaria; el error, igualmente visible
consistió en concentrar la argumentación de la objeción en aspectos ya jurídicamente resueltos
en forma previa.
Realmente no se le puede cercenar valor ni constitucional o legal o jurídico y mucho menos
democrático al mecanismo de que ante los riesgos que conlleve una norma votada en el
legislativo, pueda seguir de largo para perjudicar la estabilidad de la nación y las instituciones,
porque al presidente como persona no se le vea como a un ser que inspire confianza en la toma
de decisiones equilibradas y en Derecho sobre la base de graves riesgos y que no le acompañen
los asesores pertinentes en diversas disciplinas que conlleve la compleja naturaleza del
escenario al cual tendrían que enfrentarse de llegarse a materializarse.
En opinión del suscrito, la ciudadanía tiene hoy la información suficiente como para discernir
mejor entre las actitudes, competencias y capacidades de los presidentes y candidatos a tal
magistratura como para optar o no por tal o cual opción política de poder.
El asunto es que como presidente se tenga la capacidad de determinar gobierno a todos, sobre
la base de un interés superior del bien público y constitucional como la paz, el desarrollo, la
seguridad, la justicia, progreso y bienestar. En el cómo estaría la diferencia de concepciones
políticas de Estado que hacen más allá de nuestra visión política no solo como individuos, sino
como grupo político o partido.
Es en este punto donde se entra a mayor profundidad del debate sobre si es POSIBLE O NO
que el presidente tenga la facultad de objetar una ley de la República por INCONVENIENCIA,
porque los hechos trascienden los significados y estos terminan formándose a partir de los
conceptos que como individuos y grupos se configuren. Pero más allá de éstos, habría que
generar una reforma política por lo ilustrado anteriormente en el 4º párrafo de este documento.
Efectivamente, desde la Constitución de 1991 se profundizó el significado, inspirado en la
experiencia y conceptos norteamericanos, quienes desde su Constitución Política de 1787 lo
asumieron bajo la expresión “veto presidencial”
Particularmente lo sucedido con la JEP lleva consigo que:
“…la situación es un poco más compleja. En este caso, hay que tener en cuenta las
circunstancias excepcionales en las que se votó dicha ley: (i) que su origen fue el fast track y,
por ello, tendría blindaje constitucional por medio de la aprobación de los actos legislativos
01 y 02 del 2017; (ii) que la Sentencia C-080 del 2018 de la Corte Constitucional genera cosa
juzgada por ser órgano de cierre, y (iii) que el Acuerdo de Paz tendría categoría de pacto
internacional especial, realizado por el Presidente de la República, en representación del
Estado colombiano, con respaldo en normas supranacionales y de la comunidad internacional.
En este sentido se han pronunciado la ONU, el Procurador General de la Nación y una gran
parte de la academia jurídica. Así, esta ley sería excepcionalmente diferente a las demás,
incluso de las otras leyes estatutarias (Sent. C-051/18) que, de manera insular, regulen temas
propios de su naturaleza”[ CITATION Leg19 \l 9226 ].
Siendo que la INCONVENIENCIA se sustenta fundamentalmente en motivaciones como
razones de políticas, económicas o sociales, las objeciones presidenciales deben estar
fundadas en consideraciones que no son jurídicas, sino que deben ser dentro del orden de
afectaciones sociales, graves crisis fiscales o políticas. El Presidente de la República, por ser
garante del orden público y social del Estado, deberá justificar en ese sentido sus
preocupaciones antes de sancionar la ley (ítem 2). En este orden de ideas, sigue siendo
importante que el presidente ostente dicha facultad, pues lo salido del legislativo no siempre
estará exento de equivocaciones o extralimitaciones.
El equipo especializado que comparte dicho concepto, es del juicio en virtud del cual ha de
permanecer la potestad de objetar o no las leyes, conforme a la constitución y la ley.

Referencias
Legis- Ámbito Jurídico. (4 de Abril de 2019). Ámbito Jurídico. Obtenido de AMBITOJURÍDICO.COM:
https://www.ambitojuridico.com/noticias/analisis/constitucional-y-derechos-humanos/que-es-una-
objecion-presidencia

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