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AMERICA EN LA FILOSOFÍA

HEGELIANA DE LA HISTORIA*
Carlos B. Gutiérrez
Profesor del Departamento de Filosofía y Letras de la Universidad de los Andes

¿UN NUEVO CAPITULO espíritu del aire y del saber, en dad de variedad que el Viejo
EN LA HISTORIA La tempestad de Shakespeare. Continente. Se llega hasta el
DEL REENCUBRIMIENTO extremo de afirmar que el siste-
DE AMERICA? La Eustración europea tuvo más ma orográfico de los Andes es
tarde que volver a echar mano asimétrico y antiestético por no
El Nuevo Mundo, como es sabi- del idilio americano. Para mos- discurrir en la misma dirección
do, se amalgamó desde un pri- trar que el ordenamiento feudal que los Alpes y por tener cum-
mer momento en la imaginación carecía de fundamento natural bres más altas que las de éstos.
de descubridores y conquistado- inventaron los rousseaunianos al
res con leyendas medievales y 'buen salvaje', cuya bondad con- Las controvertidas referencias
fantasiosas reminiscencias bíbli- génita sucumbe a los artificios de Hegel, así lo han visto mu-
cas. Fue entonces apenas lógico de la aristocracia y de la cultura. chos, encajarían muy bien en
que los utopistas renacentistas La patria de ese buen salvaje no este contexto. Las culturas de
proyectasen hacia nuestro con- podía ser otra que el Nuevo México y Perú son para él ' 'cul-
tinente anhelos e ilusiones polí- Mundo. Así lo muestran tantos turas naturales" que tuvieron
ticos irrealizables en la Europa grabados de aquel tiempo que que fenecer al contacto con el
de ese tiempo y que celosos clé- sirvieron para desplegar la le- espíritu europeo (1).
rigos tratasen de ensayar la uto- yenda negra de la obra de Espa-
pía con fines misioneros en suelo ña. "América se ha mostrado y aún
americano. hoy se muestra física y espiri-
tualmente impotente", dice a
La avidez de riqueza y despojo Al cambiar la coyuntura europea continuación. Sus leones, tigres
de los colonizadores fue hacien- América vuelve a perder su aura y cocodrilos si bien se parecen a
do al mismo tiempo necesaria la dorada. El auge de las ciencias los homónimos del Viejo Mundo
imagen del indio abominable naturales y el nuevo ordena- son "en todo respecto más pe-
cuya abyección sirviese de legiti- miento político-económico del queños, más débiles y menos
mación para la expoliación y el mundo a finales del siglo XVIII poderosos". Los indios carecen
exterminio: el nombre de la tri- exigían sobriedad y precisaban no sólo de espíritu sino también
bu de los caribes se deformó en de justificación para el ascen- de energía instintiva hasta el
'caníbal' y terminó en Calibán, diente imperialismo. Europa punto de que ' 'como me recuer-
monstruo esclavizado por Ariel, vuelve a valerse del determinis- do haber leído, un sacerdote te-
mo. Buffon, Reynal, de Pauw,
postulan ahora la inferioridad
* Tomado de Memorias del Congreso Inter-
biológica del Nuevo Mundo, el 1. Hegel, Die Vernunft in der Geschichte,
nacional Extraordinario de Filosofía. Cór- cual exhibe por doquier menos Hamburg, Ed. Johannes Hoffmeister.
doba, Argentina, 1987, T. m. potencia y menor susceptibili- Verlag Félix Meiner, 1955, pp. 200 y ss.

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nía que recordarles con un cam- LAS DIFICULTADES Introducción a las Lecciones y
panazo a medianoche el cumpli- CON ELTEXTO que el manuscrito de 1830, La
miento de sus deberes matrimo- DÉLAS historia filosófica universal, lógi-
niales, cosa que a ellos por sí LECCIONES DE HEGEL camente sigue al anterior.
solos no se les ocurriría". Su
inferioridad en todo sentido, in- Lo que conocemos como las Lec-
ciones sobre la filosofía de la his- Valga destacar que en las notas
cluyendo el de la estatura, es tan a su edición, Hoffmeister hace
grande que hizo necesaria la toria universal de Hegel, en sus
cuatro ediciones diferentes, son públicas sus dudas en cuanto a
traída de negros africanos "mu- incluir en la publicación el texto
cho más receptivos a la cultura intentos de fusión y combinación
de una pluralidad de apuntes y de El contexto natural o el fun-
europea que los indios". damento geográfico de la histo-
versiones de las Lecciones con
manuscritos autógrafos del filó- ria universal, consciente ya de la
Así las cosas, "pasará mucho sofo de muy diversos grados de controversia en torno a las refe-
tiempo antes de que los euro- elaboración. Cada editor, eso sí, rencias al continente americano.
peos logren infundirles un poco se siente obligado a criticar las Lo dice así:
de sentimiento de dignidad per- artes combinatorias de su ante-
sonal". De ahí que "América El único paisaje, donde sería posible
cesor. una duda, podría encontrarse en el
sea por tanto la tierra del futuro, ensayo sobre el fundamento geográ-
y como tierra del futuro no nos El curso que se dictó por prime- fico de la historia universal. Aquí en
incumbe en absoluto". El filóso- ra vez en el invierno de 1822 se realidad se le planteó al editor la pre-
fo no tiene que ver sino ' 'con lo repitió con intervalos de dos gunta de si debería acoger en su edi-
que es y eternamente es, con la años hasta 1830; en este tiempo ción todo el material de información
razón, y con ello ya tiene sufi- Hegel se dedicó a aumentar su sobre regiones que se encuentra en
los cuadernos de apuntes, hoy, cuan-
ciente quehacer". información sobre las épocas y do mucho de ello debe considerarse
escenarios de la historia univer- obsoleto. El editor se ha decidido en
Lo burdo y caricaturesco en la sal. Las dos primeras ediciones favor de su publicación no sólo por
visión hegeliana de Hispano- se realizaron bajo los auspicios escrupulosidad filológica sino tam-
de la "Sociedad de Amigos del bién ponderando que lo que ya no es
américa nos lleva a preguntar de valor para el conocimiento objeti-
por las razones que hayan movi- Difunto". La primera, a cargo vo puede no obstante seguir siendo
do a Hegel a atenerse en esta de Eduard Gans (1837), privile- de apreciable valor para conocer la
materia a escritos tendenciosos gió precisamente por su mayor forma de pensar y de trabajar de
y a fuentes de segunda mano. Es contenido en información histó- Hegel. La erudición de Hegel en
rica a la última Lección de 1830. áreas muy remotas y su empeño por
imposible que él no supiera de dominar problemas como el del ca-
los informes de Humboldt, La segunda, a cargo de Karl rácter histórico de América o el de la
quien había vuelto de América Hegel —hijo del filósofo— en esencia espiritual de los nativos de
1840, le dio mayor importancia a África merecen también, sin duda
en 1804. Y qué decir del famoso
ciclo de conferencias que bajo* el las primeras Lecciones y se valió alguna, la atención de los lectores de
de documentos autógrafos adi- hoy (2).
título de "Cosmos" dictó en
1827 el sabio prusiano en pre- cionales que después se perdie-
ron. Georg Lasson trató en 1917 Así no podemos perder en nin-
sencia del rey Federico y de mili- gún momento de vista la pecu-
no sólo de reconstruir las dife-
tares y académicos que muy se- liaridad del texto de las Leccio-
guramente asistían también a rentes Lecciones sino también
de incluir nuevas versiones y nes que no es sino un gran torso,
los cursos de Hegel, ciclo que un acervo de materiales al que le
causó enorme revuelo en Berlín. desconocidos manuscritos de
Hegel en lo que terminó siendo falta el trazo definitivo de una
¿Habrá en esto una opción siste- última sistematización. A estas
un ejercicio de confusión. La
mática, para no interferir con los limitaciones se añade el hecho
grandes trazos del esquema de-í última edición, hasta ahora, es
la de Johannes Hoffmeister de que para orientarnos en me-
terminista? ¿O un distancia dio de tantas afirmaciones que
(1955) cuyo mérito es el de haber
miento frente a la romántica filo-,
sofía de la naturaleza que animó a establecido que el manuscrito
Humboldt? sobre Las maneras de escribir la
historia constituyó en realidad la 2. Ibid., pp. 276-277.

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nos hacen dudar de su autentici la historia universal es de la ra- LA HISTORIA UNIVERSAL
dad dispongamos de muy poca zón. Semejante 'prejuicio' de la EUROCENTRICA
ayuda en las obras publicadas lectura filosófica de la historia
por Hegel (la Enciclopedia de no es un prejuicio a los ojos del La historia universal como la ve
Nürenberg - 1808, la Enciclope filósofo ya que el conocimiento Hegel se inicia en el Oriente,
dia de Heidelberg - 1817, Filoso especulativo de la filosofía de- que si bien aportó condiciones
fía del Derecho -1821) ya que en muestra que la razón es tanto la para la humanización de la vida
ellas encontramos tan sólo inten sustancia como la forma de toda no le confirió importancia a la
tos de ubicación de la Historia vida natural y espiritual, el con- libertad individual; esto cambió
dentro de la Filosofía del Espíri- tenido y la puesta en obra del en la antigua Grecia a pesar de
tu y porque el mayor esfuerzo de contenido de todo lo que es. que entre sus hombres libres no
reflexión sobre la Historia y de se llega a la cabal autodetermi-
información en torno a ella se da La historia filosófica que hace nación pues se regían por nor-
precisamente en los últimos Hegel consiste en emplear sus mas morales y sociales que ema-
años de Hegel. ideas filosóficas para juzgar lo naban de las tradiciones de la
ya acaecido. Eso no quiere decir 'polis'. La moralidad como tal
que Hegel trate de deducir los sólo surge con la crítica de los
LA LECTURA FILOSÓFICA hechos de la idea. Por el contra- sofistas al orden establecido. El
DE LA HISTORIA rio, la idea sólo entra en juego socratismo lleva el desmorona-
cuando ha emergido la evidencia miento de la civilización griega
Para Hegel hay tres maneras de histórica. ' 'En el principio de to- que entonces le da paso al mun-
hacer historia (3): la crónica o do está la acción, y sólo después do romano, dentro del cual el
historia original que registra el aparece la conciencia. De ahí individuo sometido a la univer-
presente tal como lo ve; la histo- que en la historia, único dominio salidad abstracta del Estado ter-
ria reflexiva que interpreta el donde florece la novedad autén- mina a su vez convertido en uni-
registro del pasado extemporá- tica, la conciencia de la determi- versalidad abstracta. Del des-
neamente; y la historia filosófica nación mantenga siempre un garramiento interior que resulta
que interpreta el pasado como carácter retrospectivo..." co- de semejante estado de cosas
proceso superado en el resultado menta acertadamente D'Hondt comienza a emerger la subjetivi-
y, por tanto, como un presente (4). dad espiritual que finalmente se
en cierto sentido intemporal. Se despliega en el cristianismo,
trata aquí de una lectura de los Tal es el sentido del famoso pá- cuyo apogeo se da con la Refor-
datos acumulados por los histo- rrafo al final del Prólogo a la Fi- ma protestante al quedar plena-
riadores desde el punto de vista losofía del Derecho: mente reconocido el derecho del
de la filosofía, es decir, desde el individuo a determinar su propia
punto de vista universal del es- La filosofía, por lo demás, llega siempre vida de acuerdo con principios
píritu que es siempre actual y demasiado tarde. Como pensar del
mundo surge por primera vez en el racionales.
para el que el pasado no existe tiempo después de que la realidad ha
más que como presente grávido cumplido su proceso de formación - y Hegel pensó que los pueblos
de lo que ha sido. está realizada... Cuando la filosofía germánicos de su época disfru-
pinta el claroscuro ya un aspecto de la
vida ha envejecido y en la penumbra taban de condiciones que combi-
Y así como lo que hace un histo- naban libertad objetiva con li-
no se le puede rejuvenecer, sino sólo
riador está condicionado por sus reconocer: el buho de Minerva inicia bertad subjetiva, es decir, condi-
propias categorías así también la su vuelo al caer el crepúsculo (5). ciones para que los hombres lle-
lectura que hace el filósofo de la varan una vida organizada y civi-
historia está determinada por lizada y al mismo tiempo tuvie-
"el simple pensamiento de la ra- ran la convicción de que lo ha-
zón", es decir, por la idea de la cían no por imposición ajena
racionalidad del devenir del 4. D'Hondt, Jacques, Hegel, filósofo de la
sino como una propia realiza-
historia viviente, Buenos Aires, Amo-
mundo, de que lo que acaece en rrortu Editores, 1971, p. 121. ción. Hegel, sin embargo, ruma
5. Hegel, Filosofía del Derecho, Buenos
Aires, Editorial Claridad, 1955, p. 36.
tan ingenuo como para creer que
el ideal del libre autodesarrollo

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se hubiese alcanzado de una vez versidad de civilizaciones (6). lo (7). No se trata, pues, de de-
por todas. Como tampoco podría Hegel sabía de esa diversidad terminismo en el sentido de
haber pensado que el ideal de la pero la pensaba ante todo en sus dependencia del carácter de un
autorrealización del hombre en diferencias respecto a la cultura pueblo de su entorno natural. Lo
el trabajo no enajenado se hu- europea. Y si bien el sujeto de la que hay es una correlación en el
biese cumplido cabalmente. Lo historia hegeliana es en últimas sentido de correspondencia.
que él sí sabía era que dicho el Espíritu de cuyo proceso único
ideal se estaba realizando como forman parte todos los pueblos a Y aunque Hegel se esfuerza por
nunca antes en la historia huma- manera de etapas, no se puede distanciarse de las ideas en boga
na y creía que esta historia era olvidar que el sentido de todo el desde Montesquieu acerca del
un proceso racional por haber proceso se da en la absolutiza- condicionamiento por el clima,
llevado a semejante resultado. ción teleológica de la etapa euro- acepta que éste influya en la
pea protestante. Por esto quizá medida en que ni la zona tórrida
fue Hegel impermeable al histo- ni la zona fría sean suelo propi-
Como vemos, el proceso de la cio para la libertad del hombre,
historia para Hegel tiene una ricismo y al relativismo que es-
tuvieron de moda en los últimos limitando así fuertemente la
unidad especial porque consiste consistencia de la dialéctica del
en una serie de intentos, cada años de su vida bajo la influencia
del romanticismo. espíritu y la naturaleza.
vez más exitosos, de realizar la
libertad. Este es el ideal de la El hombre en su primer desper-
Europa protestante, no de la tar es conciencia natural inme-
católica que con su sometimien- ¿DETERMINISMO diata, es sensibilidad. A partir
to a la autoridad eclesiástica no NATURAL? de ella se gesta el desarrollo en
podía hacerle justicia a la liber- la medida en que por medio de
tad individual. La historia tenía El eurocentrismo parece com- la reflexión va ganando libertad
sentido no porque culminara en plementarse con el determinis- dentro del contexto sensible
Prusia sino porque desemboca- mo presente en el texto sobre El natural —e incluso contra él. El
ba en la sociedad abierta de fundamento geográfico de la his- hielo que entumece a los lapones
Europa septentrional, que in- toria universal. Analicemos bre- y el calor sofocante de África son
cluía también a Inglaterra y a vemente la filosofía hegeliana fuerzas demasiado poderosas
Escandinavia. La vida libre del del contexto natural del devenir. como para que bajo ellas pueda
espíritu que es posible en tal La Historia es para Hegel la idea el espíritu ganar libertad de
sociedad es como la quintaesen- del espíritu como se manifiesta movimiento y despliegue de sus
cia del mundo que es a su vez en la realidad a manera de una riquezas, lo que es necesario
expresión del espíritu. secuencia de configuraciones para configurar la realidad de
exteriores, cada vez como el es- manera que esté a la altura de
Hegel asume un punto de vista píritu de un pueblo con su prin- esa libertad y de ese despliegue.
eurocéntrico y se vale de patrones cipio determinante, en tiempo y La zona tórrida y la zona fría
europeos para enjuiciar la espacio. En esto consiste la "de- quedan como extremos, ' 'exclui-
importancia de condiciones y terminación natural''. das del espíritu libre". "Así, es
eventos históricos. Y si bien no se la zona templada la que tiene
puede decir que haya sido racista Lo que le interesa a Hegel no es que ofrecer el escenario para el
es claro que por referir j toda la el suelo como localización exte- drama de la historia univer-
historia a lo europeo no pueda rior sino el tipo natural de locali- sal" (8). Y de las dos zonas tem-
hacerle justicia a las demás zación siempre en precisa corre- pladas sólo la septentrional es
culturas tomándolas, por así lación con el tipo y carácter del capaz de ello; ella es "el ancho
decirlo, en su propio terreno. pueblo que es hijo de tal sue- seno" de que hablaron los grie-
Recordemos que en tiempos de gos, en tanto que hacia el sur la
Hegel, Herder y Alexander von tierra se divide y bifurca como es
Humboldt entre otros habían 6. Walsh, W. H., "Principie and Prejudjce
comenzado a insistir en la muy in Hegel's Philosophy of History", en
Hegel's Política] Philosophy, Ed. Z. A. 7. Hegel, Die Vernunft in der Geschichte,
amplia diversidad de la naturaleza Pelczynski, Cambridge University Press, p. 188.
humana reflejada en la di- 1971, pp. 181 y ss. 8. Ibid, p. 191.

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el caso de América, Asia y Afri- pa, es "la tierra infantil, envuelta tras consideraciones porque hasta
ca. Botánica y zoológicamente es en el negro color de la noche ahora no se ha manifestado al
esa zona septentrional la más más allá del día de la historia mundo como factor autónomo en
importante por contener todas autoconsciente" (9). En lo que a la serie de configuraciones de la
las especies que en el meridión ella se refiere tiene el filósofo razón. Aquí no importa si ello
quedan separadas en aislamiento. que renunciar a las categorías haya de ocurrir más tarde, pues
universales que son el funda- en historia nos ocupamos del
Dejando de lado la cuestión de la mento de sus ideas. En Africa pasado" (11). Y de Rusia, en
validez de estas últimas afirma- negra la conciencia no ha alcan- una carta a su discípulo ruso
ciones, que Humboldt ya había zado aún el nivel de lo sustancial Yxküll, de 1821, piensa Hegel
rebatido con base en sus obser- objetivo —Dios o ley— sólo en el que mientras los demás Estados
vaciones sobre el terreno de la cual el hombre realiza su propio europeos ya han alcanzado la
América tropical, cabe preguntar ser. Y puesto que los africanos meta de su desarrollo, "Rusia,
si la idea hegeliana de corre- ni tienen conciencia de un ser por el contrario, siendo quizás
lación se sustrae como él cree a superior ni saben de la inmorta- ya la potencia más fuerte entre
la lógica del determinismo. lidad del alma, no le dan a lo las que quedan, lleva en su seno
¿Acaso al absolutizar la auto- humano valor alguno. De ahí una enorme posibilidad de
determinación del sujeto en la que a la tiranía no se la vea como desarrollo de su naturaleza in-
sociedad europea protestante a un mal, al canibalismo se lo terna" (12).
como meta y sentido de la historia vea como una costumbre y a la
no se está ya excluyendo de ésta esclavitud como a una cosa natu- Como vemos, sólo Europa pro-
a las cuatro quintas partes del ral. Por carecer de instituciones testante ha alcanzado el pleno
planeta? ¿No lleva esa abso- es Africa el reino de la arbitra- despliegue del espíritu, el pre-
lutización de algo particular a riedad. De lo cual se infiere que sente eterno de la historia. El
que un factor "exterior" como para poder entrar a la historia resto del mundo, en la medida
es el clima decida a priori sobre tenga que experimentar una en que no se ha europeizado,
las posibilidades de reflexión y transformación total al estable- pertenece únicamente al futuro.
de libertad de la conciencia cer y robustecer sus contactos ¿Será una vez más la acultura-
humana? con Europa. En lo que al Cerca- ción a lo europeo el requisito
no Oriente se refiere, Hegel ano- para que los relegados a las ex-
ta que si bien de allí han salido pectativas de lo incierto puedan
LOS EXCLUIDOS DE LA todos los principios religiosos y alguna vez acceder a la historia?
HISTORIA UNIVERSAL políticos, el desarrollo de éstos
ha sido siempre cosa de euro-
El dictamen de relegación al peos" (10). De la India y China EL FUTURO DE LA
futuro no puede por tanto afectar dice que se han mantenido ence- DESIGUALDAD
tan sólo al Nuevo Mundo. Con rrados, sin influencias del mar
en sus culturas, y que su entrada Parecería ser que el futuro de la
excepción de Europa todo el humanidad relegada pueda tan
mundo queda excluido del gran a la historia está ligada a las
empresas exploradoras "de sólo consistir en la repetición de
presente que interesa a la filoso- ciertas experiencias, de un cierto
fía. otros".
patrón que a partir de la escla-
Lo que generalmente se pasa vitud deba seguir la conciencia
Aunque declara que los tres con- para llegar a la libertad y a la
tinentes de que se compone el por alto es el hecho de que la
exclusión del presente de la his- certidumbre de estar participan-
Viejo Mundo constituyan una do en la creación de lo universal.
totalidad esencial, Hegel excluye toria cobija también a Europa
oriental. De la "Nación eslava" Es lo que a primera vista se des-
de la historia filosófica universal prende de algunas observado-
a la mayor parte de Africa y de dice Hegel al ocuparse del mun-
Asia. do germánico que "... esta gran
masa continúa excluida de nues- 11. Hegel, Philosophie der Geschichte, Vol.
Africa, dejando de lado la costa 12 de las obras completas, Suhrkamp,
Frankfurt, 1970, p. 422.
mediterránea vinculada a Euro- 9. Ibid., p. 214. 12. Hegel, Briefe, Bd. II Veiner Verlag,
10. Ibid., p. 239. Hamburg, 1952, pp. 297-298.

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nes de Hegel en cuanto a lo que ciona dos líneas después: sobre todo esta determinada so-
tengan que hacer los pueblos de "América debe separarse del ciedad, es empujada más allá de
Hispanoamérica y de Africa. Un suelo sobre el cual se ha des- sí para buscar fuera, en otros
futuro iterativo semejante ex- arrollado hasta aquí la historia pueblos —que están atrasados
cluiría en principio a la novedad. mundial". El futuro impredeci- respecto a los medios que ella
Habría, entonces, razón para ble no es repetición. Tendrá que posee con exceso, o con respecto
decir que en su más importante ser creación, vida de espíritu, a la industria—, a los consumi-
sentido la historia ha terminado. para llegar a ser presente, y no dores y, por lo tanto, los medios
Hegel, sin embargo, tiene en un mero eco. necesarios de su subsisten-
mente otro futuro. Un futuro que cia" (14). La sociedad civil
no permite profecías filosóficas. Hegel no duda de la continua- "adelantada" es empujada a la
Al referirse a Estados Unidos ción de la historia. Las guerras y colonización.
dice que lo que hasta ahora ha los conflictos la mantendrán en
ocurrido allí no es más que el eco movimiento. Pero es buen rea- Hegel sabe, pues, que el hecho
del Viejo Mundo y la expresión lista. El sabe que aunque ya se de que una parte de los europeos
de una vida extranjera" (13). Y haya alcanzado en Europa la li- haya alcanzado la libertad no
sin embargo cree que tengan un bertad y la autodeterminación, significa la emancipación de
futuro real. "América es la re- continuarán las graves contra- toda la humanidad. El burgués
gión del porvenir en la que se dicciones económicas que des- contemporáneo de Hegel se está
manifestará en tiempos venide- garran a la "sociedad civil". La lanzando a la conquista de lo que
ros, quizás en el antagonismo acumulación de las riquezas con- ahora puede llamarse "el tercer
entre América del Norte y Amé- lleva el incremento de la depen- mundo". ¡Junto al futuro verda-
rica del Sur, la importancia de la dencia y de la necesidad de la dero e incierto habrá la iterante
historia universal". La condición clase trabajadora. La "sociedad multiplicación de la desigual-
de semejante porvenir se men- civil", empujada por su dinámi- dad!
ca y por sus contradicciones,
desborda sus fronteras en plan
13. Hegel, Die Vernunft in der Geschichte, de imperialismo. "Por medio de 14. Hegel, Filosofía del Derecho, pp. 201-
p. 210. su dialéctica la Sociedad Civil, 202.

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