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Ortiz Rodríguez, Francisca (2001) Matemáticas. Estrategias de enseñanza y aprendizaje, México, Editorial Pax.

¿Qué es la matemática?

¿Cuál es la esencia de las matemáticas contemporáneas? […]

 Las matemáticas son un lenguaje que debe aprenderse, y es necesario aprender


sus técnicas si queremos usar este lenguaje.
 Las matemáticas son, a la vez, inductivas y deductivas, pero la imaginación es
totalmente indispensable para su desarrollo.
 Las matemáticas crecen por acumulación, las nuevas formas se crean a veces por
intuición, y a veces por formalismo lógico.
 Las demostraciones y justificaciones dependen de la lógica habitual, pero el
matemático es libre de modificar esta lógica si lo necesita.
 Las fuentes de la invención matemática residen a veces en las propias
matemáticas y otras veces en las realidades del mundo que nos rodea.
 El proceso de abstracción y de axiomatización ha servido simultáneamente para
profundizar en los problemas de fundamentos y para elevar una soberbia
superestructura.
 Los resultados obtenidos por las matemáticas puras en el pasado y en el presente
han proporcionado a los científicos la base conceptual para la comprensión y la
descripción del mundo físico.

Las matemáticas, plantea Stewart (1996, p. 9), no son lo que la gente supone. Incluso
cuando parece como si fueran lo que se supone que son, basta con volver la espalda un
momento para que ya hayan cambiado. Ciertamente —continúa—, no se limitan a ser un
cuerpo de conocimientos inamovible; su desarrollo no se reduce a inventar números
nuevos (...).

Ambas versiones sitúan una concepción amplia y dinámica de las matemáticas. Las
matemáticas, al igual que toda la ciencia de principios del siglo xxi, adquiere como
característica el desvanecimiento de sus fronteras tradicionales. En la actualidad está
perdiendo aquella división compartimental que separaba la aritmética del álgebra, de la
geometría, etc. Se acepta ya que cada área interactúa y se complejiza en cada una de las
restantes. La investigación matemática se ha enriquecido además con el contacto activo y
directo que genera la ciencia aplicada, desde donde puede observarse que las
aplicaciones más interesantes muchas veces requieren elementos de las matemáticas
que no se han considerado útiles, dejando a un lado los saberes tradicionales aceptados
como básicos e indispensables.

La matemática no trata de símbolos —éstos son sólo instrumentos del artesano—; su


objetivo son sus conceptos y la relación que existe entre ellos. De tal manera, dados una
determinada información o un problema específico, surgen preguntas como: ¿qué es lo
que se deduce necesariamente de ella?
El propósito de la matemática es conseguir que se comprendan tales cuestiones, aislando
aquellas que son esenciales para llegar al fondo del problema presentado.

El quid no es hallar la respuesta correcta sino, más que nada, comprender por qué existe
esa respuesta, si la hay, así como la forma que ésta tiene. Las buenas matemáticas,
asegura Stewart (1996), muestran un aspecto más bien austero y conllevan algún
elemento de sorpresa. Pero, sobre todo, tienen significado.

Más que una aplicación práctica, lo interesante es la creación de nuevas matemáticas.


Alguien formuló alguna vez un teorema sobre los números primos y afirmó que nunca
podría demostrarse, ya que se carecía de una buena notación para este tipo de números.
Sin embargo, Cari Friedrich Gauss, después de haberlo demostrado en sólo cinco
minutos partiendo de determinados principios clásicos, dijo mordazmente: "Lo que le hace
falta son nociones, no notaciones".

Por tanto, los cálculos son tan sólo un medio para llegar a un fin. Si en la demostración de
un teorema se efectúan cálculos muy largos, éste puede ser un resultado no adecuado,
en tanto no se expliquen las razones que den cuenta del porqué de tales cálculos, así
como de su inevitabilidad. Si la matemática es buena entonces forzosamente alude a
conceptos.

[…] características de la estructura del pensamiento matemático.

[…] las matemáticas del siglo XX pueden identificarse con la deducción y la estructura
axiomática. […]

El logro de la noción de estructuras se debe a la extensión del concepto de número, a la


de los conceptos de espacio y a la de las técnicas de razonamiento.

[…] Al mismo tiempo que se llevan a cabo estas extensiones del concepto de número,
sucede algo semejante con el de espacio, "liberando" […] de este modo a la geometría.
[…] La invención de las geometrías no euclidianas representa un hito del pensamiento
matemático, el cual generó una serie de intentos fructuosos que permitieron la
profundización en los fundamentos de la geometría. El resultado fue que el espacio físico
de Newton abrió paso a una concepción de los entes geométricos y del espacio
geométrico como puras abstracciones, en donde los símbolos desempeñarían el papel de
diagramas visuales, y la lógica de la intuición y la axiomática el de la verdad absoluta de
Euclides. […]

Un tercer aspecto, relacionado con los anteriores, se refiere a la extensión de las técnicas
de razonamiento, o liberación de la lógica. En 1666, en su obra De arte combinatoria,
Leibniz presenta reglas que hacen innecesario el pensamiento, y enuncia los principios de
la multiplicación, negación e identidad lógica, así como el de la clase vacía, exponiendo la
lógica matemática de manera sistemática. […].

[…] las fuentes de inspiración matemáticas.


Ya en la antigüedad la escuela pitagórica distinguía cuatro ramas de la matemática: la
aritmética, la música, la geometría y la astronomía.

Con excepción de la música, todas ellas siguen constituyendo la fuente de inspiración


matemática. El lugar de la música puede ocuparlo el álgebra o la combinatoria. La
matemática moderna ha agregado a estas cuatro ramas una quinta: el azar. De tal forma,
en nuestros tiempos hay al menos cinco fuentes distintas de conceptos matemáticos: el
número, la forma, el modo de ordenar, el movimiento y el azar.

El número

Es el concepto más conocido y también uno de los más básicos. Se cree que se originó a
través del hecho de contar: propiedades, días, enemigos, etc. Número significa contar, dar
a cada elemento un nombre particular, caracterizar un conjunto en su totalidad. Un
número representa una cantidad. En sentido cardinal, es el resultado, por una parte, de la
abstracción de una cualidad común a los diversos elementos de un conjunto, y por otra, la
posibilidad de comparar este conjunto con otro, mediante correspondencias de elemento
a elemento. La comparación, vista como la habilidad de ser capaz de juzgar que dos
cantidades son equivalentes, es también la de ser capaz de juzgar que no lo son: eso es,
en suma, haber comprendido la comparación.

[…], es preciso hacer una diferenciación: una cosa es dividir un conjunto en otros dos
semejantes, y otra comparar dos conjuntos ya constituidos. En el primer caso, es el
mismo sujeto quien efectúa las operaciones necesarias, en tanto que en el segundo debe
reconstruirlas mentalmente con objeto de reconocer en el conjunto mayor el equivalente
del menor y determinar así la cantidad restante.

El número y el sistema decimal

Siempre es posible establecer correspondencias individuales entre dos cantidades


presentes. Pero la comparación entre un intermediario figurativo y otro conjunto (piedras o
palitos o marcas representando un rebaño) no siempre es práctica y las dificultades
aumentan con el número de los elementos. Por tanto, históricamente fue necesario
descubrir, por un lado, un intermediario práctico, manejable y fácil de transportar, y por
otro, construir las leyes que permitieran utilizarlo con conjuntos mayores. Y no podría
haber hallado el hombre un medio más natural que su propia mano: luego los
dedos se sustituyeron por palabras (uno, dos, tres, etc.) que se agruparon por decenas,
en virtud del número de dedos. Éste se constituyó en un sistema utilizado cada vez con
mayor soltura, aplicado a disciplinas cada vez más complejas y perfeccionado hasta
límites cada vez más amplios, límites que hoy se establecen en la progresión -infinito +
infinito. […]

El número concreto y el número abstracto

Los conjuntos concretos son aquellos donde el número de elementos es una propiedad;
en las palabras "5 hojas", 5 es una cualidad del conjunto del mismo rango que en la frase
"las hojas son verdes", en la cual verdes es una propiedad de las hojas.
El adjetivo numeral no es, a fin de cuentas, más que una especie de adjetivo calificativo.
Si bien el habla no lo acepta, el sentido común no prohíbe en modo alguno decir: "esta
cantidad de hojas es verde" por analogía con "este montón de hojas es verde".

[…] la mente, al igual que estudia las cualidades en sí mismas (al decir "el verde es una
mezcla de azul y amarillo" o "me gusta el rojo"), tampoco se contenta con descubrir que
los conjuntos pueden tener la propiedad de ser 58 o 3.620, sino que estudia los números
en sí mismos: "8 es la unión de 6 y 2", o bien "8 es mayor que 5". El número deja de ser
adjetivo para convertirse en sustantivo: no es ya una cualidad sino un objeto de
razonamiento. De esta forma llegamos a la noción de número "abstracto", […]
considerado en sí mismo, independiente de todo contenido concreto.

Esto permite la construcción de leyes generales (3 y 2 son 5) que expresan todos los
casos particulares (3 gomas y 2 gomas son 5 gomas; 3 lapiceros y 2 lapiceros son 5
lapiceros, etc.). Mientras 5 manzanas o 5 sillas son localizables, no existe nada en
ninguna parte que sea 5.

El número y las medidas

La medida es la aplicación del número a la comparación de cantidades no enumerables;


constituye, probablemente, uno de los progresos clave de nuestra civilización actual. En
esta época en la que la matemática ha alcanzado una dimensión considerable,
extendiéndose a especialidades cada vez más variadas sin dejar a su vez de
desarrollarse y perfeccionarse, se olvida que instrumentos simples y corrientes como el
metro de costurera o la balanza de Roberval son en realidad bastante complejos y quizá
tan difíciles de comprender, como pueden serlo conceptos mucho más elaborados.

Mientras el número es perfectamente aplicable a cualquier cantidad discreta, sea cual sea
su naturaleza, siempre y cuando sus elementos se consideren equivalentes, la medida en
cambio debe adaptarse a cada concepto, ya que es completamente diferente medir una
temperatura que medir una longitud.

De ahí la necesidad de estudiar por separado las diferentes magnitudes (longitud,


superficie, peso, etc.) y examinar las dificultades planteadas por las cantidades en sí
mismas, así como por los procedimientos puestos en práctica para su medición.

La medición de pesos y longitudes llevó al descubrimiento de las fracciones y los números


"reales". También se crearon los números imaginarios; […]

El número como fracción

La fracción permite la comparación por multiplicación o división de situaciones como:


"Juan tiene 5 veces más" o "Pedro tiene 5 veces menos", que da lugar a las nociones de
razón, fracción y proporción.

La fracción es una de las nociones matemáticas más complejas y difíciles de definir, ya


que puede conducir indistintamente a:
 Un medio de comparación (la parte de Juan es 5/3 de la de Pedro)
 El resultado de una sucesión de operaciones ("tomo 3/5 de un pastel" o "lo divido
en 5 partes y tomo 3")
 Número (3/4 está comprendido entre 0 y 1)

La forma

La forma llevó al desarrollo de la geometría, y no propiamente al estilo estereotipado del


que se suele culpar a Euclides, […] También se plantean problemas relacionados con los
modos de ordenar objetos según ciertas reglas; esto hace que los esfuerzos se dirijan
hacia la combinatoria, hacia ciertas partes del álgebra moderna y de la teoría de números,
y hacia lo que se ha dado en llamar "matemática finita", que es la base de gran parte de la
ciencia informática.

El movimiento

El movimiento -de balas de cañón, de planetas, de olas- inspiró el cálculo, las teorías
sobre ecuaciones diferenciales ordinarias y ecuaciones en derivadas parciales, el cálculo
de variaciones y la dinámica topológica.

El tiempo

Otra área de la investigación matemática estudia el modo en que los sistemas


evolucionan en relación con el tiempo. Aspecto complejo que requiere, por un lado, la
comprensión del pasado, el futuro y el presente y, por otro, la toma de conciencia del otro
como un ser temporal para poder concebir realmente el tiempo.

[…] sólo desde una posición de observador de su pasado, de su presente y de su futuro


simultáneamente, tomando conciencia de su propio devenir como del devenir de los
demás, deja un sujeto de 'ser tiempo' para objetivarlo, estudiarlo y asimilarlo como
magnitud estructurada, continua y medible, tan familiar para el adulto contemporáneo que
apenas pueda imaginar que pueda ser incomprensible para otros.

"Esta estructura medible y por lo tanto cuantificable, tiene como unidad la hora, concepto
extremadamente complejo, debido a los innumerables obstáculos y dificultades que
entraña".

[…] no es posible detenerse ni desplazarse a voluntad en el tiempo; de ahí la necesidad


de recurrir, para efectos prácticos, al simbolismo espacial, no exento por otra parte de
ciertas complicaciones.

El azar o la aleatoriedad

Un aspecto más reciente es el que se refiere al azar o a la aleatoriedad. […] La


probabilidad y la estadística están ya desarrolladas con claridad; […]
Como puede observarse, a lo largo de miles de años las matemáticas han tenido periodos
de actividad y de estancamiento. Su desarrollo, visto sólo en función del tiempo, ha sido
continuo. […]

[…] la matemática seguirá constituyendo el lenguaje común a todas las ramas de la


ciencia. Su crecimiento tendrá como base las matemáticas que ya conocemos, sufrirán
adaptaciones para dar respuesta a los nuevos desafíos, pero su papel decisivo
permanecerá invariable..

[…] ámbitos que permiten la creación y el desarrollo de la matemática.

La fuerza motriz de la matemática se constituye por:

 Los problemas
 Los ejemplos
 El contexto

Se considera un buen problema aquel cuya resolución, en vez de limitarse a poner orden
en lo que no era sino un callejón sin salida, abre ante nosotros perspectivas totalmente
nuevas […]. Un buen problema por lo general es difícil, y un problema difícil no siempre es
interesante.

Otros elementos también básicos en la construcción matemática son los ejemplos de


problemas que se han resistido a los tratamientos teóricos existentes en un determinado
momento pero que, al modificarse a través de la investigación, permiten construir
contextos más propios de ese problema y, con los nuevos descubrimientos, arribar a una
posible solución.

Un ejemplo cuidadosamente elegido encierra en sí mismo el germen de una teoría


general. Combinando estas fuentes de inspiración puede lograrse el avance de la ciencia
que nos culpa.

[…]

Las matemáticas son una ciencia en constante crecimiento; no una ciencia maestra, pues
aún quedan muchas cosas por descubrir. Son abstractas y generales y rigurosamente
lógicas.

En la actualidad las matemáticas están logrando resolver problemas que desconcertaban


a los matemáticos de siglos anteriores. Sus teorías más abstractas se aplican ahora para
dar respuesta a cuestiones básicas en la biología, la física, la química, la ingeniería y la
informática.

[…] por qué se requiere del aprendizaje de las matemáticas.

El mundo en que vivimos no tiene actitudes estáticas, y las inquietudes y posibilidades


que acechan continuamente a las esferas tecnológicas e investigadoras producen
modificaciones inconcebibles y a una velocidad vertiginosa en la vida de la humanidad.
Hoy no podemos hablar sólo del presente; debemos mirar hacia horizontes lo más lejanos
posibles, es decir, hacia donde la imaginación, la razón y la creatividad puedan alcanzar
los conocimientos no dados del saber humano, entre ellos, los de la matemática, la
ciencia en general y la tecnología.

Y esta necesidad/posibilidad guarda plena vigilancia en el campo de la educación, pues


ahora debe estarse educando al ciudadano que va a vivir en un mundo súper científico y
súper tecnológico en este principio de siglo. Por eso, la responsabilidad de los
educadores en el progreso de los países ha adquirido caracteres dramáticos, pues la
planeación educativa es un factor del que dependen la formación de los sujetos y sus
visiones de mundo como elementos conformadores de nuevas realidades sociales.

[…]

En la escuela, son los sujetos que la integran los comprometidos a analizar y prever
basándose en el futuro que se avecina; a brindar soluciones acordes y adecuadas al
contexto; a proporcionar al alumnado las herramientas cognitivas para la transformación
que día con día se vive en el campo técnico y científico.

[…]

Las matemáticas proporcionan el lenguaje necesario y universal y por tanto preciso y


conciso que requieren las ciencias para la formulación, la interpretación y la comunicación
de los descubrimientos que realizan. La aplicación de los lenguajes y los métodos
matemáticos a otros ámbitos de las ciencias y las tecnologías produce innumerables
resultados prácticos que auxilian en la selección y el acopio de la información y de su
análisis, así como en la elaboración de modelos explicativos de los fenómenos que se
estudian.

El lenguaje matemático también extiende su dominio de aplicación más allá de las


fronteras de la especialización científica. El desarrollo tecnológico y la creciente
importancia social, política y económica de los medios de comunicación, crean en la
población en general la necesidad de conseguir la preparación suficiente para recibir e
interpretar grandes cantidades de información (símbolos, gráficos, tablas, fórmulas,
diagramas, etc.), de carácter cuantitativo y/o algebraico, y analizar en forma crítica estos
mensajes que incluyen dicho lenguaje de la matemática.

Todo ciudadano —profesionista o no— incluye en su quehacer diario elementos


matemáticos, inmersos y necesarios en la información que maneja. Ello hace de la
matemática una segunda lengua, la más universal, mediante la cual se logran la
comunicación y el entendimiento técnico y científico del acontecer mundial.

Ante estas condiciones, el aprendizaje de la matemática se ha convertido en uno de los


objetivos principales de la docencia moderna, por lo que requiere una adecuada
preparación del profesorado para que seleccione y/o construya estrategias didácticas
idóneas para los contenidos, para las características de los alumnos y para las
necesidades científico-tecnológicas presentes y futuras.
Lo ya expresado permite pensar en la educación como una cuestión social que articula la
tarea del docente en el aula y en la institución educativa con un contexto dinámico y
construible que otorga significado a los propósitos y quehaceres formativos allí realizados.

Desde estos ámbitos: sociedad, escuela y aula: ¿qué se espera de la enseñanza-


aprendizaje de la matemática?

El ámbito social exige que la educación desde la matemática, recupere las expectativas y
necesidades que demanda la sociedad, proporcionando al estudiante las herramientas
que le permitan adquirir:

 Una noción del mundo físico y social cada vez más profunda y compleja
 Las capacidades de análisis y de crítica que lo conformen como un ciudadano que
lee su contexto y descubre posibilidades de transformación
 Las competencias necesarias para insertarse en el mundo laboral
 En el ámbito institucional es necesario superar la visión de una matemática
cerrada, inamovible, una ciencia para unos cuantos (los elegidos), mito que el
 sistema educativo utiliza como un medio de selección y, por tanto, de
discriminación
 Que el estudiante vea en la matemática un saber creado por el hombre para el
hombre
 Que la vea como una herramienta que le permite desenvolverse en todos los
ámbitos de la vida cotidiana y científico- tecnológica
 En el ámbito del aula se requiere recuperar en la enseñanza-aprendizaje el
carácter constructivo de la matemática y su dimensión histórica
 Debe asegurarse que todos los alumnos tengan oportunidad de capacitarse para
cubrir sus necesidades matemáticas como ciudadanos, para desenvolverse en
todos los ámbitos actuales y futuros: cálculo de porcentajes varios; interpretación
de indicadores emitidos por instrumentos climatológicos, de salud, etc.; cálculos de
precios relativos; evaluación de planes de compra; uso de tablas horarias;
interpretación de gráficos estadísticos; comprensión de mapas; estimación de
magnitudes; cálculo de diversas magnitudes.

La enseñanza-aprendizaje de la matemática tiene sobre todo un carácter formativo en la


enseñanza básica (preescolar, primaria y secundaria), ya que puede desencadenar
procesos que permiten desarrollar:

 Competencias de carácter general: explorar, analizar, estimar, abstraer, clasificar,


generalizar, inferir, argumentar
 El pensamiento lógico y la capacidad de razonamiento (deductivo, inductivo,
analógico)
 La actitud crítica y la intuición
 La creatividad
 Las actitudes relacionadas con la perseverancia en el trabajo, la confianza en las
propias posibilidades, la toma de decisiones, la búsqueda y el enfrentamiento de
situaciones nuevas

La matemática es una herramienta útil para el estudio de las diferentes áreas


relacionadas con el medio físico, económico, social y tecnológico, lo que confiere de
manera natural un carácter globalizador propuesto además en los planes y programas de
estudio.

No se trata de supeditar la enseñanza de la matemática a las demandas emitidas de las


otras áreas, sino de consolidar las destrezas matemáticas en las otras materias, que de
manera general las utilizan. Desde su ámbito formativo, la matemática ha de permitir que
el educando articule, según su contexto, su vida cotidiana, sus saberes, todo aquello que
le sirva para aprehender los distintos aspectos de la realidad.

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