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COIDO fuente
del Derecho Canónico
José M. González del Valle
SUMARIO:
1. Introducción. 2. Definición de acto pontificio. 2.a. Necesidad de distinguir entre acto pontificio y acto jurídico del
Romano Pontífice. 2.b. Los oráculos de viva voz. 3. Enumeración de los actos pontificios. 4. Clasificación de los ac-
tos pontificios. 5. Estudio analítico de los actos pontificios. 5.a. La «invoca tia». 5.b. La «intitulatio»: el problema de
la autoría de los actos pontificios. Actos del Romano Pontífice y actos de las Sagradas Congregaciones. 5.c. La «inscriptio» y
«salutatio»: el destinatario del acto pontificio. 5.d. La «arenga»: designación del acto pontificio. 5.e. La promulgación y
publicación de los actos pontificios. 5.f. La notificación de los actos pontificios. 5.g. La «narratio»: exposición de mo-
tivos. 5.h. La «dispositio»: contenido dispositivo. 5.i. La «sanctio», «cornminatio» y «benedictio» . 5.j. La «corrobo-
ratio»: distinción entre acto de aprobación y cláusula aprobatoria. 5.k. El escatocolo. 5.1. La «apprecatio». 5.ll. «Da-
ta» y «scriptum»: fecha del acto jurídico pontificio y fecha del acto pontificio. 5.m. Las suscripciones y otros signos de vali-
dación. 6. Conclusión: Valor de los actos pontificios como fuente normal formal del Derecho Canónico. 6.a. Distinción en-
tre ley formal, reglamento y sentencia. 6.b. Distinción entre norma y acto. 6.c. Distinción de una jerarquía de normas.
6.d. Distinción de una jerarquía de disposiciones. 6.e. Hacia un sistema moderno de fuentes formales del Derecho Ca-
nónico.
1. Así, VINCENZO DEL GWDICE, Nozioni di dirit- Normae generales iuris canonici, vol. 1, 2.' ed., Pa-
to canonico, 12.' ed. preparada con la colaboración rís-Tournai-Roma, 1949, p. 154; MARIO PETRONCELLI,
de GAETANO CATALAN O, Milán, 1970, p . 163; KLAus Il diritto canonico dopo il Vaticano ll, Nápoles,
MORSDORF, Lehrbuch des Kirchenrechts auf Grund 1969, p . 60; FÉLIX CAPPELLO, Summa iuris canonici,
des Codex luris Canonici. Begründet von Eduard vol. 1, Roma, 1945, p. 57; ALPHONSUS VAN HOVE, De
Eichmann, fortgeführt von Klaus Morsdorf, vol. 1, legibus ecclesiasticis, Malinas-Roma, 1930, p . 83.
Allgemeiner Teil und Personenrecht, 11.' ed. Munich- 2. FRANC;OIS GENY, Science et technique en droit
Paderborn-Viena, 1964, p . 83; GOMMARUS MICHIELS, privé positif, vol. 3, París, 1913, p. 83.
Los ACTOS PONTIFICIOS 247
Esta terminología nos parece la más usual tes materiales y a las fuentes de conocimien-
y concorde con la del preclaro formulador de to; pero una vez establecida la distinción, en
la teoría de las fuentes Fran¡;ois Geny el ulterior desarrollo y exposición de las
Como consecuencia, la noción de fuente fuentes del Derecho Canónico, se olvidan de
formal -basada en la distinción de órganos las fuentes formales y sólo hablan de las de
normativos y distintos procedimientos de conocimiento.
elaboración y promulgación de normas- es Hay, finalmente, un interesante estudio
difícilmente aplicable al Derecho Canónico. de Isidoro Martín Martínez sobre las fuentes
y efectivamente, la canonística sólo suele del Derecho Canónico 12 en que sigue de cerca
distinguir entre fuentes materiales y fuentes a Jorge Iván Hübner 13 donde distingue igual-
de conocimiento, pero no aplica el concepto mente las tres usuales acepciones de fuente
de fuente formal. del Derecho; pero tampoco señala el número
Hay algún autor, como van Hove4 y Eich- y alcance de cada una de las posibles fuen-
mann5 , que hablan de fuentes formales; pero tes formales del Derecho Canónico.
en realidad con esa expresión designan las La dificultad de construir una teoría de
fuentes de conocimiento. Marcelino Cabreros las fuentes formales del Derecho Canónico
de Anta6 y Mario PetroncellF también hablan deriva de que los conceptos de ley y regla-
de fuentes formales, pero las identifican con mento, como señala Andrés Gallego Anabitar-
las fuentes materiales. te14 son conceptos técnicos propios del con s-
La mayoría de los autores, sin embargo, titucionalismo moderno, cuyo sitema de crea-
se limitan a contraponer las fuentes en sen- ción del Derecho positivo nunca ha sido adop-
tido material -que denominan fontes essen- tado por la Iglesia. El sistema jurídico ecle-
di o fontes iuris constituendi- a las fuentes siástico desconoce la noción de ley en sentido
de conocimiento, sin aludir para nada a las técnico. En su lugar se parte de una noción
fuentes formales 8 • filosófica de ley -tomada de Santo Tomás
Vincenzo del Giudice9, Charles LefebvrelO o de Suárez-, a partir de la cual no es po-
y Juan Postius ll hablan de fuentes formales sible llegar a una teoría de las fuentes, en la
contraponiéndolas correctamente a las fuen- que por ley se entiende un peculiar instru-
mento técnico jurídico, caracterizado por ría y concretamente de los actos pontificios.
provenir de un determinado órgano, confor- Su aportación nos servirá de base para un
me a un determinado procedimiento de ela- estudio de los actos pontificios como siste-
boración y promulgación. ma de creación de Derecho positivo.
Ahora bien, que no haya en el ámbito A nuestro entender, no es posible cons-
canónico leyes en sentido técnico -leyes truir una teoría de las fuentes del Derecho
formales- no quiere decir que la autoridad Canónico, si no se penetra en la naturaleza
eclesiástica carezca de instrumento técnico de los actos de cancillería, que constituyen
alguno para regular y ordenar la vida ecle- el instrumento jurídico de creación de De-
sial. Los intrumentos técnicos utilizados por recho positivo propio del Antiguo Régimen y
la autoridad eclesiástica para crear y mo- de la organización eclesiástica de hoy, y que
dificar el Derecho positivo con los actos de presenta una problemática específica y dis-
cancillería. tinta de la del sistema de creación y modi-
Si queremos dirigir nuestra atención ha- ficación del Derecho propio del constitucio-
cia la principal fuente formal del Derecho nalismo moderno.
Canónico, hemos de dirigir nuestra atención
hacia el estudio de los actos de la cancillería
pontificia, porque como se ha llegado a es 2. DEFINICIÓN DE ACTO PONTIFICIO
cribir -aunque no compartimos la opinión-
refiriéndose a la potestad del Romano Pon- La doctrina canónica no ha proporciona-
tífice: «Aus dieser Machtfülle des Primas do una definición aceptable de lo que deba
scheint aber noch nicht gefolgert werden zu entenderse por acto pontificio. Y ello se
müssen, dass er wie Hort und Verwalter, so debe a que no distingue adecuadamente en-
auch Verleiher und Quelle alles Rechtes in tre acto pontificio y acto jurídico del Ro-
der Kirche ist, so dass des Papstes Wille als mano Pontífice. Ni todos los actos prove-
einzige Rechtsquelle und alle anderen Rechte nientes de la cancillería pontificia contienen
als ausdrückliche oder stillschweigende Con- disposiciones jurídicas, ni todos los actos
cessionen des Papstes, als Ausflüsse der jurídicos del Romano Pontífice son actos
papstlichen Gewalt zu denken waren»15. pontificios.
Si bien, como decía al comienzo de esta En el siguiente epígrafe trataremos de la
introducción, dentro de la doctrina canóni- necesidad de distinguir entre acto pontificio
ca falta un estudio de la naturaleza jurídica, y acto jurídico del Romano Pontífice. A con-
cláusulas y efectos de los actos pontificios, tinuación dedicaremos otro epígrafe a los
los cultivadores de la ciencia diplomática oracula vivae vocis, que algunos autores in-
-aunque esta disciplina está orientada ha- cluyen indebidamente entre los actos ponti-
cia el problema de las falsiifcaciones y por ficios, pero que poseen distinta naturaleza
tanto se interesa principalmente por los do- jurídica. Será necesario precisar la naturale-
cumentos históricos- han llevado a cabo za jurídica de los oráculos de viva voz para
un riguroso estudio de los actos de cancille- distinguirlos también de las instrucciones
15. RUDOLF RITTER VON SCHERER, Handbuch también en el mismo sentido la glosa de Guiller-
des Kirchenrechtes, vol. 1, Graz, 1885, p. 138. Vid. mo de Montelaudano ad verbo quae alias, X, 3, 2, 4.
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dadas oralmente por e! Sumo Pontífice a los mente hablando actos pontificios; pero se
oficiales de los dicasterios de la Curia Ro- convierten en actos pontificios por la apro-
mana, que pese a su carácter oral, no poseen bación en forma específica18 .
la consideración de oráculos de viva voz. Ludwig Schmitz-Kallenberg define tam-
bién como documentos los actos pontificios:
«Papsturkunden sind diejenige Schriftstücke
2.a. Necesidad de distinguir entre acto der romischen (papstlichen) Kanzlei, die un-
pontificio y acto jurídico del Ro- ter Beobachtung bestimmter Formen abge-
mano Pontífice. fasst, in irgendeiner Weise in die rechtlichen
Verhaltnisse desjenigen, für den sie ausge-
En una de sus acepciones, la palabra acto
stellt wurden, eingriffen oder eingrifen soll-
es sinónima de documento; es decir, desig- ten»19.
na la materialidad de un trozo de papel, per-
Theodor Sickel define así qué es un acto:
gamino, papiro, etc., en que se encuentra es-
«Urkunde ist eine schriftliche, in entspre-
crito algo. La equivalencia entre actos y do-
chende Form gekleidete Erklarung über
cumentos pontificios se establece en el c. 1813
Gegenstande oder Vorgange rechtlicher Na-
§ 1 en los siguientes términos: «Praecipua
tUr»20. Los actos, en alemán Urkund (del ale-
documenta publica ecclesiastica haec sunt:
mán antiguo Urchundi = testimonium) cons-
1.° Acta Summi Pontificis et Curiae Romanae
tituyen, según todas estas definiciones docu-
et Ordinariorum in exercitio suorum mune-
mentos escritos.
rum authentica forma exarata».
El término acto pontificio utilizados por
También la doctrina establece esa misma estos autores -cultivadores eminentes los
equivalencia entre acto y documento. Así dos últimos de la ciencia diplomática- de-
Allotte de la Fuye define: «On appelle Acte signa cualquier papiro, pergamino o pape!
du Saint-Siege: Tout écrit manifestant d'une procedente de la cancillería pontificia. De
maniere authentique et efficace une décision ahí que sea indispensable distinguir entre
prise par le Saint-Siege, soit dan s l'ordre acto en sentido jurídico y acto en sentido do-
dogmatique, soit dans 1'0rdre disciplinai- cumental. «Los actos jurídicos -define Mal-
re»16. donado- son ( ... ) una actuación humana vo-
Rector Papi habla de «Acts of Roman luntaria que produce efectos jurídicos y cuan-
Congregations, a term used to designate the do esos efectos tienen lugar en e! campo de
documents (called also decrees) issued by la Iglesia estamos ante actos jurídicos canó-
the Roman Congregations in virtue of powers nicos»21.
conferred on them by the Roman Pontiff»17. La distinción entre acto jurídico y docu-
y señala que estos actos no son estricta- mento -o acto en sentido diplomático- es
16. Actes du Saint-Siege, en "Uictionnaire de 19. Die Lehre von Papsturkunden, en "Urkun-
droit canonique», vol. 1 París, 1935, col. 166. denlehre", 2.' ed. Berlín, 1913, p. 63.
17. Acts 01 Roman Congregations, en "The Ca- 20. Acta regum et imperatorum Karolinorum,
vol. 1, Viena, 1867, p. 1.
tholic Encyclopedia", vol. 1, Nueva York, 1907,
21. JosÉ MALDONADO y FERNÁNDEZ DEL TORCO,
p. 123. Curso de Derecho Canónico para juristas civiles,
18. Ibid. 1. c. 2.' ed., Madrid, 1970, p. 133.
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establecida con gran lucidez por Paolo Guidi. también son designadas con la expresión ac-
El acto jurídico -dice- es el contenido, tos, que aún se conserva para referirse a los
mientras el documento constituye el con ti- actos de cancillería; las segundas son docu-
nente22 • Un documento puede contener un ac- mentos meramente probatorios (Beweisur-
to jurídico, pero eso no significa que el do- kunden) y se denominan actas 24 •
cumento mismo sea un acto jurídico. Espe- El punto de confusión estriba en que
cialmente los actos pontificios no siempre ciertos actos jurídicos -como el testamen-
contienen actos jurídicos, sino que muchas to- sólo pueden realizarse en un documento,
veces contienen declaraciones de orden doc- razón por la cual la diferencia entre acto en
trinal o dogmático. No por ello dejan, sin sentido jurídico y acto en sentido de docu-
embargo, de constituir actos pontificios. mento tiende a difuminarse. Lo mismo suce-
Acto pontificio significa documento pro- de respecto a la ley. La ley constituye un pe-
veniente de la curia pontificia; no acto jurí- culiar acto jurídico, pero que al constar nor-
dico del Romano Pontífice. La distinción es malmente en un documento, tiende a confun-
capital para comprender la naturaleza jurídi- dirse con él. La ley se presenta simultánea-
ca de los actos pontificios, porque la enorme mente como un documento y como un acto
variedad de actos pontificios no responde a jurídico.
una paralela variedad de actos jurídicos que
Sin embargo, la distinción de lo que un
el Romano Pontífice puede realizar, sino a
los diversos tipos de documentos en que pue- acto dispositivo es desde el punto de vista de
su naturaleza documental y desde el punto
de constar un acto jurídico -o un acto de
de vista de su naturaleza jurídica, se perci-
otra naturaleza- del Romano Pontífice.
be nítidamente al ponerlo en relación con los
En relación con los documentos que po-
conceptos de público y privado.
seen un contenido jurídico -que son los que
aquí nos interesan-, en el Derecho notarial Cuando se contrapone documento público
español es esencial la distinción de dos cla- a documento privado se establece una dis-
ses de documentos: las escrituras y las actas. tinción que afecta a la naturaleza del docu-
«Las escrituras -escribe Rafael Núñez Lagos mento, pero no a la naturaleza jurídica del
-tienen por contenido una declaración de acto dispositivo que en el documento se con-
voluntad, un negocio jurídico; las actas un tiene. Así una escritura de venta otorgada
mero hecho que no sea típicamente declara- ante notario constituye un documento públi-
ción de voluntad»23. Las primeras contienen co, siendo el acto jurídico de venta un acto
actos jurídicos de carácter dispositivo (Ce- jurídico privado. E inversamente, un acto ju-
schiifturkunden); y en castellano antiguo rídico de naturaleza pública -una ley o un
22. Teoria giuridica del documento, Milán 1950, cipes y de Cartas Iatinas corresponde el oficio de
P. 11. redactar en latín las actas del Sumo Pontífice cuan-
23. Hechos y derechos en el documento públi- do éste se lo encomiende" (Código de Derecho Ca-
co, Madrid, 1950, pp. 4-5. nónico y legislación complementaria, vol. 1, Madrid,
24. Los actos pontificios suelen contener actos 1969, p. 112). En efecto, los documentos que la Se-
dispositivos. Por ese motivo constituye una inde- cretaría de Breves debe redactar contienen actos
bida traducción la realizada por Cabreros de Anta dispositivos, son actos y no actas.
del c. 264: "A ,la Secretaría de Breves a los Prín-
Los ACTOS PONTIFICIOS 251
acto administrativo- puede contenerse en ficia, redactado en conformidad con las re-
un documento privado. glas del estilo formal de la Curia romana, e
De lo que hasta ahora hemos razonado ca- independientemente de que posea o no un
bría deducir que las disposiciones jurídicas contenido jurídico.
del Romano Pontífice poseen la naturaleza El concepto de acto pontificio, por tanto,
jurídica de actos dispositivos realizados me- no incluye la naturaleza jurídica de ley del
diante documento; una naturaleza jurídica documento otorgado, ya que también se con-
análoga a la que en el ámbito privado posee sideran actos pontificios las sentencias y los
el testamento. actos de naturaleza administrativa o los de
Sin embargo surge una dificultad consti- contenido dogmático o doctrinal.
tuida por la presencia de los oracula vivae Así, pues, podemos concluir este aparta-
vocis, las alocuciones y las exhortaciones que do, señalando que ni todos los actos jurídi-
algunos canonistas -nunca los diplomatis- cos del Romano Pontífice son actos pontifi-
tas- enumeran entre los actos pontificios. cios -es decir, documentos-, como sucede
Así, Vincenzo del Giudice cuenta las alocu- con los oracula vivae vocis; ni todos los ac-
ciones y los oracula vivae vocis entre los ac- tos pontificios contienen actos jurídicos,
tos pontificios25 , incurriendo en contradic- pues muchas veces poseen un contenido me-
ción, ya que previamente había definido los ramente doctrinal. Y en cualquier caso no
actos pontificios como documentos 26 • En debe confundirse la naturaleza de los actos
igual contradicción incurre Allotte de la Fu- jurídicos del Romano Pontífice con la varia-
yeTl y otros muchos canonistas. dísima naturaleza documental-breve, bula,
A nuestro entender, la definición de los constitución,etc.- de los documentos en que
actos pontificios como documentos es correc- constan los actos jurídicos del Romano Pon-
ta. La palabra acto significa y es sinónima de tífice.
documento y no puede confundirse con el
acto jurídico. Los oracula vivae vocis son ac-
tos jurídicos del Romano Pontífice -sobre 2.b. Los oráculos de viva voz
cuya peculiar naturaleza jurídica tendremos El Papa adopta formas de expresión ora-
ocasión de tratar en el siguiente epígrafe-, les principalmente para cuestiones de tipo
pero no actos pontificios. La distinción resul- doctrinal -alocuciones, radiomensajes, ex-
ta muy clara en la terminología alemana, hortaciones, etc.- de las que no nos vamos
donde se habla de Papstakt (acto pontificio), a ocupar por carecer de contenido jurídico.
para referirse a los actos jurídicos del Roma- Pero en ocasiones, también emite oralmente
no Pontífice, mientras se habla de Papstur- disposiciones jurídicas que suelen denomi-
kund, para referirse a los actos (en el sen- narse oracula vivae vocis.
tido de documentos) del Romano Pontífice. Ferraris los define como concesiones de
Acto pontificio es, por tanto, cualquier privilegios o gracias hechas por el Supremo
documento que proviene de la curia ponti- Pontífice oralmente y sin escrito28 • Y los di-
25. Nozioni..., cit., p. 172. 28. Prompta biblioteca canonica, iuridica, mo-
26. Ibid. p. 171. ralis, theologica, Roma, 1852, vol. S, col. 248.
27. Actes, cit. 1. c.
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vide en auténticos, si se recogen por escrito las disposiciones dadas en forma oral por el
y pueden ser probados en el fuero externo, Romano Pontífice, aunque sean las más fre-
y no auténticos, si no se recogen por escrito. cuentes; ya que a tenor del c. 79 también los
D'Avack alude a ellos como decisiones da- dicasterios -pues en la expresión Santa Se-
das oralmente por el Pontífice, mediante las de hay que incluir a tenor del c. 7 los dicas-
cuales concede generalmente gracias indivi- terios romanos a no ser que del contexto se
duales, es decir privilegios o dispensas, a pro- deduzca otra cosa- pueden emitir resolucio-
puesta de las Congregaciones romanas 29 • Con- nes orales. Además, de hecho, lo hacen.
tinúa diciendo que en el fuero interno, esas Ahora bien, el punto más delicado de
decisiones obligan una vez concedidas; en el dilucidar, respecto a los oráculos de viva voz
fuero externo sólo cuando se prueba su exis- es distinguirlos de los actos de cancillería, ya
tencia; prueba que en general se hace con la que una disposición dada oralmente, poste-
testificación auténtica de los prefectos, ase- riormente puede constar en un documento
sores o secretarios de las Congregaciones, que de cancillería, y entonces el acto jurídico
las tienen recogidas ex audientia Sanctissimi pasa a revestir constancia documental ade-
en el ejercicio de sus funciones. más de forma oral. Es decir, que la forma
Fernando della Rocca30 dice que la dife- oral y la constancia documental no son de
rencia entre el rescripto y el oráculo es que suyo incompatibles, sino que por el contra-
aquél -respuesta sobre un asunto privado- rio los oráculos de viva voz normalmente son
se otorga por escrito, mientras que éste se recogidos posteriormente en documentos au-
otorga de viva voz. ténticos.
Cabreros de Anta los define así: «Son las El criterio de distinción, a nuestro modo
concesiones o declaraciones hechas a los par- de ver, estriba en que los oráculos de viva voz
ticulares por el Papa o por los Sagrados Di- son actos jurídicos perfectos y acabados -y
casterios, no por escrito, sino de palabra. So- a partir de ese momento comienzan a produ-
bre su valor véase el c. 79. Las comunicacio- cir efectos jurídicos- desde el momento mis-
nes dadas originariamente por la Santa Se- mo en que son otorgados oralmente. La cons-
de a sus Oficiales o a aquellos que, por sí tancia documental, cuando la hay, constitu-
solos hacen fe, no son propiamente oráculos ye sólo la prueba del acto jurídico, pero no
de viva voz, si los Oficiales los hacen constar su forma. Al ser sólo prueba, cabe que el ac-
y comunican por escrito»3!. to jurídico sea probado por medios distintos
Por otra parte el c. 239 § 1, n.O 17 señala, de un acto de cancillería: por el testimonio
entre los privilegios de los cardenales el ha- de un cardenal a tenor del c. 239 § 1, n.O 17,
cer fe en el fuero externo, si atestiguan so- o bien por documento privado, por posesión
bre concesiones hechas de viva voz por el centenaria o inmemorial, etc.
Papa. Determinar cuándo nos hallamos ante un
A nuestro entender, no resulta exacto de- oráculo de viva voz o por el contrario ante
nominar oracula vivae vocis únicamente a un acto dado en forma escrita tiene suim-
29. Atti legislativi pontifici, en "Enciclopedia Redó, vol. 1, Madrid, 1962, p. 115.
del diritto", vol. 4, Milán, 1959, p. 39. 31. Derecho Canónico fundamental, Madrid,
30. Manual de Derecho Canónico, Trad. Javier 1960, p. 180.
Los ACTOS PONTIFICIOS 253
portancia a la hora de determinar cuándo el pontificia; aprobación a la que hay que atri-
acto debe considerarse perfecto y acabado y buir, según los casos, distinto valor: a) va-
en consecuencia comienza a producir efectos lor de oráculo de viva voz, de tal modo que
jurídicos. El acto jurídico otorgado en forma el acto jurídico se considera perfecto y aca-
escrita comienza a surtir efectos a partir de bado a partir del día y hora de la audien-
la fecha del documento, mientras el oráculo cia en que se aprueba, constituyendo el do-
de viva voz comienza a surtir efectos en el cumento mera prueba documental del acto
momento mismo en que se otorga, siendo re- jurídico del Papa; b) que el acto jurídico se
levante la fecha del documento donde consta considere perfecto y acabado - y que co-
que se otorgó sólo a ciertos efectos, como se- mience a surtir efectos- antes de la aproba-
ñala el c. 79 a propósito de los privilegios. ción pontificia, con lo que la aprobación no
No resulta, sin embargo, tan sencillo co- otorga validez ni eficacia al acto, que ya sur-
mo a primera vista pudiera parecer distin- te efectos antes de ser aprobado, en cuyo
guir entre actos jurídicos otorgados en forma caso la aprobación significa sólo que el Ro-
escrita y oráculos de viva voz. Las dificulta- mano Pontífice no revoca la disposición pre-
des que al respecto se plantean se centran en viamente otorgada por el dicasterio; c) que
estas dos cuestiones: a) valor de las apro- el acto jurídico no se considere perfecto y
baciones pontificias; b) valor de las instruc- acabado en el momento de la aprobación
ciones dadas oralmente por el Pontífice a los pontificia, siendo la aprobación uno de los
oficiales de la curia romana. trámites llamado iussio por los diplamatis-
tas -por el que el Romano Pontífice aprue-
Cuando una disposición carece de apro- ba que se otorgue en su momento el acto
bación pontificia, bien porque el dicasterio en forma escrita-, previos a la elaboración
no la ha sometido a aprobación, bien por tra- del acto jurírico, que se considera perfecto y
tarse de un acto intitulado por el propio Ro- acabado a partir de la fecha que señala el do-
mano Pontífice -que casi nunca lleva cláu- cumento; fecha que es posterior a la aproba-
sula aprobatoria- no cabe duda de que se
ción pontificia.
trata de actos jurídicos dados en forma es- En algunos casos resulta fácil comprobar
crita, cuya validez comienza a partir de la que la aprobación posee el valor de un orácu-
fecha del documento. En el primer caso, en lo de viva voz. Tal es el caso, por ejemplo,
lugar de la fórmula de aprobación se suele de la Instrucción del Santo Oficio sobre cre-
hacer constar la cláusula: «Hoc decretum mación de cadáveres32 Piam et constantem. Al
(rescriptum, etc.) formula non indiget quam final del documento se señala: «Habiendo
executionis appellant» u otra cláusula aná- los Eminentísimos Padres encargados de de-
loga. fender los asuntos relativos a la fe y cos-
Pero cuando se trata de un acto intitu- tumbres examinado la presente Instrucción
lado por un dicasterio, en el que se indica en la reunión plenaria celebrada el día 8 de
que en audiencia el Romano Pontífice ha mayo de 1963, Su Santidad Pablo VI benig-
aprobado la disposición, se plantea la duda namente se dignó aprobarla en audiencia
de qué valor hay que otorgar a la aprobación concedida el 5 de julio del mismo año al Emi-
nentísimo Secretario del Santo Oficio. - Se- la aprobación o a la del documento. «Spe-
bastián Masala, Notario». cialem -escribe- praeferunt confusioneIIl
Que se trata de un oráculo de viva voz se in materia resolutiones S. C. Concilii nam
deduce de que quien firma el documento lo auctores ipsemetque redactor indicis Acto-
hace a título de notario; no como quien otor- rum Ap. Sedis eas allegant interdum sub die
ga el acto. Se deduce también de que la apro- vel diebus resolutionis, interdum vero sub
bación del Santo Padre es posterior a la reu- die approbationis pontificiae»33.
nión plenaria de los cardenales, cuya resolu- La razón de que en unos casos la resolu-
ción no es por sí suficiente para que la dis- ción se considere tomada por el dicasterio
posición sobre cremación de cadáveres se y en otras por el Romano Pontífice obedece
considere un acto jurídico perfecto y acaba- a que en unas ocasiones el dicasterio se con-
do. La existencia del acto jurídico es proba- sidera competente par emitir el acto, mien-
da por un notario, pero el documento en que tras en otras, se considera que debe suplir la
el acto jurídico consta no es la forma del falta de competencia con la aprobación pon-
acto jurídico, sino su prueba. tificia.
Hasta ahora, las respuestas de la Comi- Pero lo que sea o no sea competencia de un
sión para la interpretación de las disposicio- determinado dicasterio no es cosa que esté
nes del Concilio Vaticano 11 revisten esta mo- fijado claramente por el Derecho canónico,
dalidad. Constituyen oráculos de viva voz. El como se desprende de la lectura del c. 244,
acto jurídico de interpretación auténtica se sino que depende de la mayor o menor com-
considera realizado en el momento mismo de petencia que en cada momento el Romano
la aprobación pontificia. De ahí que los actos Pontífice considere oportuno dar a cada di-
de interpretación auténtica del Vaticano 11 casterio.
se designen y consideren tomados en la fe- Finalmente, y esa es la praxis más común
cha de aprobación pontificia. en casi todas las Sagradas Congregaciones, la
Pero en otros casos, como sucede normal- resolución no se considera perfecta y acaba-
mente con las disposiciones de la S. C. para da por la aprobación pontificia, sino con pos-
el Clero, la resolución se considera tomada y terioridad, por lo que en el documento suele
surte efectos antes de la aprobación pontifi- alegarse como fecha de su otorgamiento la
cia, significando la aprobación simplemente que lleva al final, posterior a la de aproba-
que el Romano Pontífice no revoca el acto. ción pontificia.
Pero otras veces, la resolución se considera La dificultad de distinguir en algunos ca-
tomada el día de la aprobación pontificia, sos entre oráculo de viva voz y escritura de-
constituyendo entonces la aprobación un riva de que no hay una clara delimitación
oráculo de viva voz e irrelevante la fecha an- de competencias entre los dicasterios de la
terior o posterior del documento. Esto ha Curia Romana y el Romano Pontífice. En los
planteado algunas perplejidades a Xaverius actos de cancillería incluso muchas veces se
Ochoa, a la hora de recopilar las disposicio- evita incluso proporcionar ningún indicio al
nes pontificias, pues hay algunas respecto a respecto. Y así, si la aprobación pontificia
las cuales no sabe si atenerse a la fecha de tuvo lugar en 7 de marzo de tal año, se se-
33. Leges Ecclesiae post Codicem Iuris canonici edita e, vol. 1, Leges 1917-1941, Roma, 1967, p. IX.
Los ACTOS PONTIFICIOS 255
ñala como fecha del documento solamente ocasiones han sido denominadas estas dis-
el mes y el año, sin indicación del día, con lo. posiciones orales del Pontífice oracula vivae
cual no se prejuzga el valor de la aprobación vocis.
pontificia en relación con la fecha del docu- A nuestro entender esa denominación es
mento, lo cual supondría prejuzgar cuál es inadecuada, ya que si denominamos oracula
la competencia de lo que el dicasterio puede vivae vocis a los actos jurídicos pontificios
hacer sin aprobación pontificia. que tienen eficacia no respecto al propio fun-
Así, pues, respecto a la distinción entre cionamiento de la curia romana, sino frente
oráculos de viva voz y actos jurídicos dados a terceros, resulta impropio denominar a
en forma escrita no hay siempre una fronte- aquéllos con la misma expresión. Por otro
ra clara. En algunos casos consta con clari- lado los diplomatistas han acuñado una ex-
dad que se trata de lo uno o de lo otro, pero presión precisa -actio- para designar todo
en otras ocasiones no es posible apreciarlo, el conjunto de trámites previos, alguno de
porque ni el dicasterio en cuestión, ni el Ro- ellos orales, a la confección de un acto de
mano Pontífice, ni quien confecciona el AAS cancillería. Entre ese conjunto de trámites
sabe a punto fijo si sobre una determinada cabe destacar la actio del Romano Pontífice,
materia tiene o no competencia una Sagrada que en ocasiones se suele consignar en el do-
Congregación y en consecuencia qué valor cumento mediante la fórmula facto verbo
tiene la aprobación pontificia sobre una dis- cum Sanctissimo, por la que se da a enten-
posición relativa a esa cuestión. der que el asunto ha sido tratado personal-
El segundo problema de los que señalá- mente con el Romano Pontífice de palabra.
bamos como relevante a la hora de delimitar Pero el Romano Pontífice no puede des-
qué debe entenderse por acto pontificio es pachar personalmente todos los asuntos que
el del valor que debe atribuirse a las instruc- tramita la curia romana, por lo que designa
ciones dadas por el Romano Pontífice oral- a algunas personas de su confianza encarga-
mente a los oficiales de la curia romana. das de hacer valer sus directrices de go-
Esas instrucciones orales poseen un ca- bierno.
rácter meramente interno, y no afectan más Urbano VIII (1623-1644) designó para esta
que a los oficiales de la curia romana en re- función al Datario, al Protodatario y a algu-
lación con las funciones propias de su cargo. nos otros oficiales de la curia, los cuales «ex
Al no tener más alcance que el meramente suo munere oretenus cum Papa negotiis per-
interno, han de ser consideradas esferas de tractant », por lo cual a ellos se debía una
mansiones -en la terminología acuñada por plena y absoluta fe y sumisión cuando apor-
los administrativistas españoles basada en taban para sostener sus afirmaciones la «auc-
una pésima traducción de la palabra italia- toritatem vivae vocis» del Papa34 •
na mansioni-; es decir, actos jurídicos que Theodor Ameyden escribió que el datario
no afectan a los administrados. No cabe in- representa la misma persona del Papa y por-
cluirlas por tanto dentro del concepto de que todo lo que el Papa quiere hacer lo man-
fuentes del Derecho. Sin embargo, en algunas da ejecutar a través del datario, todo lo que
34. NICOLA STORTI, La Storia e il diritto delZa Nápoles, 1969, p. 113; MICHAEL LEGA, Praelectiones
Dataria Apostolica dalle origini ai nos tri giorni, in tex tum iuris canonici, vol. 2, Roma, 1896, p. 311.
256 JosÉ M. GONZÁLEZ DEL VALLE
el datario determina debe ser considerado sean dadas personalmente por el Romano
determinado por el mismo pontífice. Dada Pontífice o por personas de su confianza, no
esta presunción -dice- queda excluida to- deben ser denominadas oracula vivae vocis,
da presunción de falsedad contra él, no se sino actio; es decir, actividad previa a las
le puede objetar ningún tipo de texto, dado decisiones jurídicas con eficacia fuera del
que sus afirmaciones son de una firme e in- ámbito de la propia curia romana.
discutible veracidad, de manera que todos
los sagrados tribunales y las mismas congre-
3. ENUMERACIÓN DE LOS ACTOS PONTIFICIOS
gaciones de cardenales deben respetar su pa-
labra como ley indiscutible. En cambio cada Veamos algunas de las enumeraciones de
uno de los cardenales sólo hace fe en los ac- actos pontificios realizados por los canonis-
tos propios de su competencia35 . tas. Georg Phillips36 cita a lo largo de las pá-
Indudablemente la peculiar posición de ginas dedicadas al tema los siguientes: bu-
confianza que el titular de un determinado las, breves, constituciones, rescriptos, epis-
cargo pueda asumir en un determinado mo- tolae synodicae, monita, responsa, decreta,
mento depende en parte del estilo de gobier- decretalia constituta, statuta, interdicta, re-
no, más o menos autoritario, y de las rela- gulae, auctoritates, sanctiones, sententiae,
ciones personales y variables que medien en- decretales espistolae, synodica decreta. Y aña-
tre el Papa y sus colaboradores. En la actua- de: etc.
lidad, suprimida la dataría apostólica, que También a mediados del siglo XIX Schulte
ya desde hace tiempo no gozaba de tal pre- cita parecidos actos pontificios, pero con al-
rrogativa, esa peculiar posición de confian- guna diferencia. «Van diesem Vorgange füh-
za no está institucionalizada en un cargo, ren die papstlichen Schreiben bei den Aeltern
sino otorgada a título personal a algún per- den Namen Epistolae synodicae, decreta sy-
sonaje de la curia, a cuya autoridad se so- nodica, daneben und noch haufiger heissen
meten todos los dicasterios, como única per- sie decreta (wie schon Siricius die des Libe-
sona que, por ser quien despacha personal- rius nennt), decretalia constituta, patula se-
mente todos los asuntos con el Romano Pon- dis apostolicae, decretales epistolae u. a. Der
tífice, puede dar directrices de gobierno a letztere Name wurde mehr und mehr der ge-
todos los organismos de la Santa Sede. Se brauchliche und verdrangte alle übrigen so
trata, en suma, de un estilo de gobierno ca- sehr, dass Epistola Decretalis oder Decreta-
racterizado por la presencia de un personaje lis schlechthin und «papstlicher Erlass» iden-
que no por razón de su cargo, sino por gozar tisch wurde und die Sammlungen der pap-
de la confianza del soberano, es quien da las stlichen Gesetze schlechtweg Dekretalensam-
directrices de gobierno y controla toda la mlungen heissen»37.
actividad del aparato administrativo. También en el siglo pasado Domenicus
Ahora bien, las intrucciones de gobierno, Bouix38 presenta una enumeración con cierto
35. Tractatus de Officio et Jurisdictione Data- 37. Die Lehre von den Quellen des katholischen
rii necnon de Stilo Curiae, Venecia, 1653, cap. 1, n . 3 Kirchenrechts, vol. 1, Giessen, 1860, p. 62.
y ss. 38. Tractatus de Papa, París, 1869, pp. 271-281.
36. Kirchenrecht, vol. 3, Graz, 1959, pp. 613-656.
Los ACTOS PONTIFICIOS 257
deseo sistematizador. En primer lugar, por talía, constituta, epistolae hortatoriae, moni-
la materia que contienen o contemplan, dis- toriae O preceptoriae, decretales, constitutio-
tingue entre ordinationes communes y ordi- nes. y añade, etc. Como denominaciones en
nationes particularium. A las primeras per- uso señala: litterae encyclicae, lítterae de-
tenecen las constitutiones, decreta, motus ere tales, constitutiones apostolicae, litterae
proprii, decretales epistolae, responsa y en- apostolicae, epistolae, chirographa, motus
cyclicae y a las segundas los rescripta. En se- proprius, bullae, brevia, epistolae, litterae,
gundo lugar, por razón de la forma distingue oracula vivae vocis, concessiones oratenus
bulas y breves. datae, allocutio, decreta declarationes, ins-
Van Hove enumera los siguientes: scripta, tructiones, monita, notificationes. Y añade,
monita, responsa, decreta, decretalia consti- etcétera.
tuta, statuta, historiographi, interdicta, regu- Ochoa42 señala: constitutiones, Decreta
lae, auctoritates, sanctiones, sententiae, de- Pontificum et Concilium Oecumenicum, do-
creta les epistolae, epistolae synodicae y ca- cumenta pontificia proprio motu data, reso-
nones39 • lutiones, decreta, normae, responsa, instruc-
tiones, privilegia, declarationes, decisiones,
Calas so señala que las normas que deri-
y añade etc.43 • En el índice aparecen: allocu-
vaban del papa se denominaron con términos
tio, breve apostolícum, bulla apostolica, chi-
tomados del Derecho romano: constitutiones,
rografa pontificium, circularis littera seu
edicta, rescripta, decreta, (epistolae) decre-
epistola, constitutio apostolica, decissio, de-
tales, y señala que este último término per-
claratio, decretum, litterae encyclicae seu
maneció más tiempo en uso40 • epistola encyclica, hortatio apostolica, ins-
Del Giudice señala que «gli atti o docu- tructio, littera apostolica, litterae apostolica,
menti emanati dalle autorita ecclesiastiche, litterae circulares, monitum, motus proprii,
nei quali sono inclusi gli ammaestramenti notificatio, rescriptum, resolutio, responsum
oppure le norme giuridiche o le disposizioni seu responsio44 •
amministrative, assumono denominazioni di- Cabe añadir las que establece Florentio
verse secondo la forma, il valore o il con te- Romita45 • Y así podría llegarse a la enumera-
nuto»41. Y enumera: decreta, statuta, decre- ción de los siguientes actos pontificios46 •
39. Prolegomena ... , cit., p. 69 Y 186. por carta. Los tres términos tienen en diplomática
40. Medio Evo del diritto, Milán, 1954, vol. 1, una significación técnica precisa (Vid. .ALAIN
p. 172. BOÜARD, Manuel de diplomatique Fran{:aise et pon-
41. Nozioni ... , cit., p. 171. tificale, vol. 1, París, 1929, pp. 32 Y ss.). Littera debe
42. Leges Ecclesiae post Codicem iuris canoni- traducirse por letra, que no es galicismo sino vieja
ci editae. Commentarium pro Religiosis, vol. 1, Ro- palabra castellana. Epistola debe traducirse por
ma, 1966; vol. 2, Roma, 1969. epístola, que también es palabra castellana. Reco-
43. Ibid., vol. 1, p. VIII. gemos la expresión motus proprius y no motu pro-
44. Ibid., vol. 1, pp. XIII-XV. pio, ya que esta última expresión sirve para adje-
45. Normae exsecuutivae concilii oecumenici tivar -por ejemplo, littera motu proprio data-
Vaticani II (1963-1969), Nápoles, 1971. pero no constituye un acto independiente. De ahí
46. Damos la enumeración en latín, para evi- que los dlplomatistas y algunos canonistas hablen
tar traducciones indebidas. Advertimos, sin embar- de motus proprius y no de motu propio -que no
go, que no es correcto traducir epistola o littera admite el plural-, cuando pretenden referirse a
258 JosÉ M. GONZÁLEZ DEL VALLE
ese peculiar acto y no a otro dado motu proprio. bién VINCENZO DEL GIUDICE, Nozioni ... , cit., p. 172;
(Así HARRY BRESSLAU, Handbuch der Urkundenleh- RUDOLF RITTER VON SCHERER, Handbuch ... , cit.,
re für Deutschland und ltalien, vol. 1, Berlín, 1958, p. 139, nota 1.)
p . 84 Y vol. 2, Berlín, 1960, pp. 7, 171, Y 535; tam-
Los ACTOS PONTIFICIOS 259
rechtes im Lauge der Zeit bestimmte For- clasificación, que no aplican plenamente, ya
men herausgebildet»47. que los miembros de la división terminan ine-
Quizá la manifestación más reciente de vitablemente en un etcétera.
que la posibilidad de actos pontificios es po- Esteban de Toumai escribe: «proprie er-
tencialmente ilimitada la tenemos en el Re- go dicuntur canones, qui in conciliis auctori-
golamento generale della Curia Romana48 • Es- tatem multorum episcoporum promulgantur.
crito en italiano, constituye un tipo de acto Decreta sunt, quae dominus apostolicus su-
único en su género: el regolamento. No con- per aliquo negotio ecclesiastico praesentibus
tiene ni intitulación, ni subscripciones, ni sa- cardinalibus et auctoritatem suam praestan-
lutación, ni inscripción, ni ninguo de los ele- tibus constituit et in scriptum redigit. Decre-
mentos comunes a los demás actos pontifi- talis epistola est, quam Dominus apostolicus,
cios. aliquo episcopo vel alio iudice ecclesiastico
super aliquacausa dubitante et ecclesiam Ro-
manan consulente, rescribit et transmittit50 •
4. CLASIFICACIÓN DE LOS ACTOS PONTIFICIOS Ferraris'51 dice que cartas o epistolae apos-
tolicae es el nombre genérico de los escritos
La clasificación más común de los actos que proceden del Romano Pontífice, y que,
pontificios es la que los divide en actos pon- según la materia de que traten o la forma que
tificios propiamente dichos y actos de las adopten, pueden dividirse en: constitutiones,
S. Congregaciones según estén intitulados auctoritates, brevia, rescripta, etc.
por el Papa o por una Sagrada Congregación.
Scherer dice que responsa y mandata son
Esta clasificación, sin embargo, no responde
sinónimos de rescripta y que decretalia con-
a los efectos jurídicos del acto, que depen-
den sobre todo de que haya sido o no apro-
stituta es sinónimo de edictus, y que consti-
tutio es sinónimo de ley2.
bado por el Papa49 • Sólo una vez analizado
un acto concreto puede llegarse a una con- Bouix'53, propone la siguiente división: las
clusión -variable según el criterio adoptado litterae apostolicae o constitutiones -que
y la interpretación realizada- sobre su tras- emplea por tanto como términos sinónimos-
cendencia jurídica. Pero el hecho de que esté se dividen:
intitulado o no por el Romano Pontífice no a) Por la materia o naturaleza del asun-
arroja por sí solo un elemento decisivo de in- to de que se trata en:
terpretación. Además hay actos sin intitula-
ción, que no es posible clasificar ni como 1. ordinationes communes, para toda la
pontificios, ni como de las Sagradas Congre- comunidad o una parte de ella. Allí hay
gaciones. que incluir:
Los canonistas han adoptado criterios de - constitutiones propriae dictae.
47. Die organisatorische Trennung der Gewal- 50. Summa, pral.; ed. Schulte, Die Geschichte
ten in der romischen Kurie, Zurich, 1926, p. 68. der Quellen, vol. 1, Graz, 1956, pp. 252-253.
48. AAS. 60 (1968), pp. 129-176. 51. Prompta biblioteca ... , cit., vol. 3, voz. Epis-
49. GEORGE CAMP, Die organisatorische ... , cit., tolae ecclesiasticae, vol. 3, col. 714.
p.44. 52. Handbuch ... , cit. p. 141.
53. TractatuL., cit., pp. 272-274.
260 JosÉ M. GoNZÁLEZ DEL VALLE
- decreta, también llamados motus aclara que «puede emplearse para los rescrip-
proprii. tos la forma de bula o breve»57.
- decretales epistolae, llamados tam- En otro pasaje señala que «en cuanto a la
bién responsa. forma, los documentos pontificios, siempre
- encyclicae. que no son simples epistulae o litterae, to-
man la de bula o de breve»58.
2. ordinationes particulares, para una
Van HoveS9 efectúa una primera clasifica-
persona privada.
ción genérica de los actos:
- rescripta.
a) Como respuesta a las consultas de los
.b) Por la forma: bulas y breves. obispos .
b) Emanados por el Romano Pontífice
Palco complica aún más la complejidad motu proprio.
clasificatoria con estas afirmaciones:
a) Se puede decir incluso que se usa el y luego establece una distinción bastante
nombre de ley para indicar el acto de la au- habitual:
toridad que contiene normas generales, y se a) Ratione obiecti:
usa el nombre de rescripto para indicar el
- Constitutiones.
acto de la autoridad eclesiástica que contie-
- Rescripta.
ne disposiciones individuales, pero el nombre
de rescripto se da a todos los actos emana- b) Ratione formae:
dos a instancia de los interesados, no sola- - Bullae.
mente a los que contienen normas jurídicas - Litterae decretales.
individualesS4 • - Motu proprio.
. b) Desde el punto de vista del contenido - Littera apostolica .
los actos pontificios se dividen en constitu- - Littera encyclica.
tiones y motus proprii,· los primeros desig- - Epistola apostolica.
nan normalmente los actos de mayor impor- - Epistola encyclica.
tancia y de eficacia general. La característica - Chirographus.
de los segundos es la de estar emanados sin
que proceda instancia, y estar firmados por Wernz(IJ, que parte del término genérico de
el pontífice35. constitutiones Romanorum pontificum, las
divide de acuerdo con tres criterios:
«Entre las fuentes del Derecho escrito al
lado de la ley ~escribe Della Rocca- el De- a) Ratione vis et ambitus:
rechoCanónico reconce como una de las más - universales y particulares.
importantes los rescriptos»S6. Y más adelante - generales, singulares y speciales.
54. Corso di diritto ecclesiastico, vol. 1, Padua, 57. Ibid., p. 121, nota 150.
1933, pp. 33-34. 58. Ibid., p. 257. nota 156 bis.
55. Ibid., p. 36. 59. Prolegomena ... , cit., pp. 69-72.
56. Manual de .. ., cit., vol. 1, p. 118. 60. Ius decretalium, vol. 2, Roma, 1999.
Los ACTOS PONTIFICIOS 261
mal, mientras para otros la distinción obe- órdenes y decretos reales, añadía: «definir
dece a la importancia o al contenido. exactamente cada uno de aquellas palabras,
En quinto lugar, se observa que al divi- fijar la precisa significación de las expresio-
di:, se tiende a reducir lo más posible los nes y el punto hasta donde llegan y se ex-
mIembros de la división, estableciendo equi- tienden, delinear los términos de unas y otras
valencias. Así constitutiones se identifica con y especificar los casos en que estas semejan-
litterae apostolicae; decreta con motus pro- tes providencias toman el carácter de leyes,
prii; decretales epistolae con responsa, etc. y pueden pasar a esta clase, es obra de un
Llegaríamos así, al hilo de las sucesivas equi- talento metafísico»62.
paraciones que proponen los autores a poder Con no menor sentido del humor se ex-
afirmar las siguientes equiparaciones: carta presaba Dou y Bassols: «Las leyes positivas
= epistola apostolica = littera = littera tuvieron entre los romanos diferentes nom-
apostolica = constitutio = privilegia = en- bres, con que se distinguían unas de otras;
cyclica, etc.; yen definitiva a la equiparación de estos nombres, los que pueden acomodar-
de todos los actos pontificios. se a nuestros tiempos son el de decreto, edic-
Ninguna de estas clasificaciones, sin em- to, mandato, carta, pragmática sanción, pri~
bargo, proporciona un criterio que sirva pa- vilegio, rescripto, de los que se habla, entre
ra conocer cuándo nos hallamos ante una otros lugares, en el párrafo 6 de las Institu-
ley en sentido formal. Lo más que se llega a ciones de Justianiano de lur. not. gent. et
decir -tal es la posición de d'Avack- es civ. ( ... ) Todos estos nombres se usan en el
que cuando nos hallamos ante un acto que día y casi siempre en la misma significación
contiene un precepto general constituye una que les dieron los romanos que es la que ya
ley; pero tal criterio no constituye el concep- presentan por sí mismos, sin parecer que ne-
to de ley formal, sino el de ley material, ya cesiten explicación; ésta, en caso de que se
que también los actos de naturaleza admi- necesite, puede verse en los citados lugares,
nistrativa pueden estar intitulados por el Ro- yen sus comentadores. Lo que importa saber
es que cualquier providencia de S. M. ya esté
mano Pontífice, o por una Sagrada Congre-
gación, y en este último caso ser aprobados expedida en alguno de los términos referidos,
ya en el de bando, cédula, auto acordado, pa-
por el Romano Pontífice en forma específi-
ca o en forma común o simplemente no ser tente, título, gracia, merced u otro cualquie-
aprobados. ra, debe darse puntual cumplimiento, verifi-
cándose que debe tener fuerza de ley todo lo
El alcance y variedad de cada uno de los que pluguiere al príncipe que la tenga »63.
actos pontificios presenta la misma dificul- Al hablar de los Acts de la primitiva mo·
tad que en la época del Antiguo Régimen pre- narquía inglesa Carleton Kemp Allen formu-
sentaba en España la doctrina sobre los ac- la la misma observación. La gran variedad de
tos reales, de la que se hacía eco Francisco formas -carta, constitutio, provisio, ordina-
Martínez Marina. Tras mencionar la existen- tio, statutum, établessement, etc.- no res-
cia de alvalaes, cartas, cédulas, provisiones, ponde a un contenido peculiar, y lo mismo
62. Juicio crítico de la novísima recopilación, 63. Instituciones del Derecho público general
Madrid, 1820, p. 211. de España, Madrid, 1800, pp. 29c30.
Los ACTOS PONTIFICIOS 263
64. Law in the Making, 7.' ed. Oxford, 1964, 65. La ley en Indias en el siglo XVI, en "Anua-
p.436. rio de Historia del Derecho" 31-32 (1951-52), pp. 607
Y ss. especialmente p. 631.
264 JOSÉ M. GONZÁLEZ DEL VALLE
66. LUDWIG SCHMITZ-KALLENBERG, Die Lehre von 67. MARIO GORINO CAUSA, Sui regolamenti in
den Papsturkunden, cit. p. 71 Y SS.; ALAIN BOÜARD, diritto canonico, Turín, 1954.
Manuel ... , cit. pp. 258 Y SS.; HARRY BRESSLAU, Hand-
buch ... , cit., vol. 1, pp. 47 Y ss.
Los ACTOS PONTIFICIOS 265
68. Vid., GEORGE CAMP, Die organisatorische 70. Estructura y principios constitucionales del
Trennung. '" cit., passim. gobierno central, en "Ius Canonicum", 21 (1971),
69. Handbuch ... , cit., p. 145. n.O 22, pp. 15-16.
266 JOSÉ M. GONZÁLEZ DEL VALLE
del Romano Pontífice y actos jurídicos de las turaleza dispositiva. Quienes intervienen en
Sagradas Congregaciones. Y en consecuencia la actio son los autores del acto jurídico;
resluta inviable fundamentar en la diversidad quienes intervienen en la conscriptio son los
de intitulación de los actos de la cancillería autores del documento. La intitulación del
pontificia una distinción análoga a la que en acto designa simplemente al autor -más
el Derecho estatal moderno se establece entre exactamente el título del autor- del docu-
leyes y reglamentos, en donde el autor de la mento, denominado por los diplomatistas
ley y el autor del reglamento son órganos dis- Urheber, que puede ser el Papa o un dicas-
tintos, que poseen distintas competencias en terio.
la elaboración del Derecho positivo. Evidentemente que el Papa en razón de
El valor de la intitulación de los actos la intitulatio deba ser considerado autor del
pontificios y de los actos de las Sagradas documento, no significa que sea el propio
Congregaciones es meramente testifical. La Papa quien lo redacta por sí mismo71 , sino
intitulación del documento designa a quien que la redacción corre a cargo de oficiales
testifica sobre la existencia de un acto o si- encargados de esas operaciones72 • El Papa es
tuación jurídica, aunque con frecuencia el el autor de un documento en el mismo sen-
mismo que otorga el acto jurídico es quien tido en que se dice que el notario es el autor
testifica sobre la existencia de ese acto ju- de un documento, lo cual no significa que lo
rídico; pero en modo alguno se identifican haya redactado personalmente el propio no-
el autor del documento y el autor del acto tario, sino sus oficiales. Los autores alema-
jurídico que en él se contiene; del mismo nes denominan Urheber de un documento a
modo que no se identifica el autor -nota- aquella persona cuyo título consta en la in-
rio- de una escritura pública y el autor del titulación del documento, y denominan Aus-
acto jurídico que en ella consta. steller a quien materialmente redacta el do-
Los diploma ti stas han acuñado una pre- cumento, concepto este último que los diplo-
cisa terminología para distinguir al autor del matistas italianos suelen designar con la pae
acto jurídico del autor del documento en que labra rogatarius.
ese acto jurídico consta. El acto jurídico re- Así, pues, cabe hablar de autor en rela-
cibe el nombre de actio (Handlung). El acto ción con un acto de cancillería en un triple
de redactar el documento recibe el nombre sentido: autor del acto jurídico; Urheber del
de conscriptio (Beurkundung). documento en que ese acto consta y Ausste-
La naturaleza de la conscriptio es testifi- ller del documento en que consta el acto.
cal; la naturaleza de la actio no es testifical, La Curia Romana debe su origen precisa-
sino que constituye un acto jurídico de na- mente a la presencia de oficiales -rogata-
71. OTTO BLAUL, sin embargo (Cfr. Studien zum tare y grossare. Mediante la iussio se ordena re-
Register Gregors VII, en "Archiv für Urkunden- dactar el documento, que en la cancillería pontifi-
forschungen" 4 (1912) 114 Y ss.) hace notar que cia era siempre primero redactado en minuta y
Gregorio VII con frecuencia redactaba por sí mis- posteriormente en limpio, siendo más tarde reco-
mo personalmente los actos de cancillería. nocido (recognitio) por el Urheber, mediante una
72. La redacción y la actividad de pasar a lim- lectura, a la que siguen los signos de validación:
pio (mundum) el documento eran designados en la firmas sellos y otras señales tendentes a dificul-
Edad Media respectivamente con las palabras dic- tar la falsificación del documento.
Los ACTOS PONTIFICIOS 267
rii- encargados de redactar los actos ponti- ba a surtir efectos lo en ella dispuesto. Tal
ficios, siendo la cancillería -junto con la cá- sucede hoy con los concordatos que comien-
mara apostólica- el dicasterio más antiguo, zan a surtir efectos por el intercambio de
que se remonta a los primeros siglos del cris- los instrumentos de ratificación 76 ; es decir,
tianismd3 • mediante la traditio chartae. Cuando no se
Gregorio 1 ya poseía una schola de nota- trataba de un acto bilateral bastaba la en-
rios -notarii sanctae ecclesiae Romanae, no- trega unilateral de la charta. La necesidad de
tarii sedis apostolicae, scrinarii-, el prime- la entrega de la carta como momento en que
ro de los cuales era denominado primicierius el acto jurídico es eficaz, es principio que
notariorum o simplemente primicerius, sien- aun perdura, aunque muy mitigado en su
do ocupado el segundo lugar por el secundi- rigor, en la ejecución de los recriptos 77 •
cerius notariorum74 • Las chartae del Papa estaban generalmen-
En el siglo VIII se crea el cargo de cance- te redactada en forma epistolar, por lo que
llarius, encargado de custodiar los archivos también recibían el nombre de epistolae y de
-armarios con los registros de los actos- y litterae. Mediante estos términos quedaba
biblioteca: bibliotecarius et cancellarius san- claro que no se trataba de un acto probato-
ctae sedis apostolicae75 • Posteriormente, con rio, sino dispositivo; pero no quedaba desig-
el aumento de la burocracia pontificia se se- nado el contenido de la disposición, por lo
paran mucho las funciones de redactar los que era necesario especificar ese contenido: .
documentos y de tomar las decisiones que epistola venditionis, donationis, confirmatio-
dan lugar a esos documentos. nis, etc.; o bien simplemente se designaba el
La función meramente testifical de los acto por su contenido: privilegium, largitio-
actos pontificios que estamos tratando de nis, statutum, etc.
distinguir cuidadosamente de su contenido A los actos dispositivos se contraponían
dispositivo -cuestión que consideramos de los probatorios, que recibían diversas deno-
suma importancia par su exacta valoración- minaciones: notitia, notitia brevis, breve, no-
responde a la función que históricamente han titia recordationis, memoratorium, etc.78 •
desempeñado. El prestigio del Romano Pontífice como
Con anterioridad al siglo I X se distinguen testimoniador de situaciones jurídicas difíci-
nítidamente dos tipos de documentos : proba- les de probar, el máximo valor probatorio
torios y dispositivos. El acto dispositivo era que se reconoció al sello pontificio, hizo que
denominado charta, y si era sinalagmático, los particulares recabasen del Romano Pon-
mediante la mutua traditio chartae comenza- tífice un documento autenticado con su se-
73. GEORGE CAMP, Die organisatorische Tren- de la R.E.U. que pasa a llamarse Cancelleria Litte-
nung ... , cit., pp. 2-3. NICCOLO DEL RE (Cfr. La curia rarum Apostolicarum.
romana, 3.' ed. Roma, 1970, pp. 277) señala el siglo 74. LUDWIG SCHMITZ-KALENBERG, Die Lehre ... ,
IV como época aproximada de la aparición de la cit., p . 79.
cancillería apostólica. Pablo VI, por el M. P. Quo 75. Ibid. p. 87.
aptius de 27-II-1973 (AAS 65 (1973) 113-116) ha su- 76. HENRI WAGNON, Concordats et droit inter-
primido este dicasterio; o más exactamente ha national, Gemblaux, 1935, p. 145.
trasladado sus funciones a la Secretaría de Estado 77. Cfr. C. 53.
a través del oficio al que se refiere el arto 22/ 1.°/2.~ 78. ALAIN BOÜARD, ManueL ., cit., pp. 49-50.
268 JOSÉ M. GONZÁLEZ DEL VALLE
110 en el que se les reconociesen sus derechos. cia79 • Pero al aparecer la diferencia entre se-
En ocasiones los actos pontificios respon- llo privado y sello público, muy bien preci-
dían a la petitio de un particular. Pero esa sada por Alejandro 11180, el sello público cons-
petición rara vez era presentada por el peti- tituye un testimonio irrefragable, siendo in-
cionario en persona, sino por un personaje necesarios ya los testigos. Como señala
influyente, generalmente de la misma curia Boüard, eran auténticos -por supuesto ade-
romana, que avalaba su petición, dando lu- más de los del Romano Pontífice- los se-
gar así a la presencia de un intercedens: una llos de los obispos, abades exentos y sus su-
persona que aconseja al Romano Pontífice periores eclesiásticos81 • Y así el reconocimien-
sobre el modo de resolver la petición. to de la validez de los actos jurídicos priva-
Pero el Romano Pontífice inicialmente, dos pasa a depender de quienes poseía el ius
no se arrogaba la prerrogativa de disponer de sigillii, que podían validar también los aliena
los derechos de las personas. Con frecuencia negotia, a cuyas manos pasó en definitiva el
sucedía que el otorgamiento de la petitio control del régimen jurídico de los actos pri-
afectaba también a terceros, que debían ha- vados, hasta el punto de quedar los derechos
cer constar su conformidad en el otorga- supeditados a su reconocimiento por los po-
miento de la petitio. Esas personas interve- seedores del ius sigillii. De este modo, del re-
nían en el acto a título de consentientes. Es conocimiento testifical de la validez de un
decir, el acto jurídico en cuanto suponía una acto se pasa al reconocimiento del acto mis-
transacción o una mutación de situación ju- mo, convirtiéndose en consecuencia ese acto
rídica no era realizada por el Romano Pon- de reconocimiento no en un acto meramente
tífice, sino por los interesados, aunque lo que probatorio, sino dispositivo, pues el docu-
daba eficacia probatoria al acto era el tes- mento pasa de constituir un medio para pro-
timonio documental avalado por el sello de bar el acto a otorgar validez al acto mismd2 •
la cancillería pontificia. De esta forma, casi todos los actos pontifi-
Finalmente, resultaba necesaria la presen- cios pasaron a poseer un contenido disposi-
cia de testigos -testes-, tanto de la actio tivo.
-de la decisión jurídica tomada-, como de En efecto, de un lado los cardenales ac-
la conscriptio del documento. tuaban simultáneamente a título de interce-
Pero la distinción entre actos pontificios dentes, como portavoces de una petición, a
de carácter dispositivo -epistolae, litterae-, título de consentientes, pues como hace no-
que surtían efectos mediante la traditio char- tar Saegmuler, hubo una época en que en
tae y actos probatorios desaparece con la cuestiones relativas a temporalidades de la
aparición del ius sigilli y su reconocimiento Santa Sede, los cardenales participaban a tí-
ilimitado al Romano Pontífice. tulo de consentientes y no de simples conse-
Inicialmente el documento probatorio po- jeros 83 • También participaban a título de
seía la eficacia que le daban los testigos, por testes.
lo que a su fallecimiento perdía toda efica- Dada la dificultad de diferenciar el título
79. RAFAEL NÚÑEZ LAGOS, Hechos y derechos ... , 82. ALAIN BOÜARD, Manuel ... , cit. pp. 358-364.
cit., p. 59. 83. Die Tiitigkeit und Stellung der Kardiniile
80. X, 8, 22, 2. bis Papst Bonifaz VIII, Friburgo, 1797.
81. Manuel ... , cit., vol. 1, p. 359.
Los ACTOS PONTIFICIOS 269
84. 1-1-1909; AAS 1 (1909) p. 6. 86. LUDWIG SCHMITZ-KALLENBERG, Die Lehre ... ,
85. Manuel ... , cit., p. 72. cit., p. 75.
87. AAS 58 (1966) pp. 235-239.
270 JOSÉ M. GONZÁLEZ DEL VALLE
grabadas las imágenes de San Pedro y San S.c. La «inscriptio» y «salutatio»: el des-
Pablo, mientras en la antica está impreso el tinatario del acto pontificio.
nombre del Papa reinante.
La inscriptio designa al destinatario del
Como resultado de la distinción entre
acto -lis qui interfuerunt Conventui ... ; Ad
elección e institución del Sumo Pontífice89 , el
Emos vel Excmos PP DD /taliae Ordinarios-
Papa posee un título distinto antes y des-
y que puede consistir en una designación ge-
pués de la coronación. Si no está aún con-
nérica y de alcance universal: presentibus et
sagrado obispo su título es electus episco-
futuris, ad perpetuam rei memoriam, ad fu-
pus. Una vez consagrado obispo su título es
turam rei memoriam, etc. Frecuentemente la
officius apostolatus. Una vez que ha sido co-
inscriptio va unida a la salutatio: universis
ronado tiene el título de pontífex90 • También
christifidelibus praesentes litteras inspectu-
el título, en estos casos se relaciona con la
ris, salutem et Apostolicam benedictionem.
subscripción. En las bulas del Papa no coro-
Cabreros de Anta distingue entre actos
nado sólo está grabada la postica, pero no la
generales o particulares, según que se orde-
antica con su nombre, ya que todavía no es
nen a todas las personas o lugares o solamen-
Pontífice reinante.
te a algunos. Pero puede también suceder
Los chirographa llevan como intitulatio el -señala- que la forma externa del acto no
nombre del Papa, seguido de la abreviatura se corresponda con su naturaleza, por ser
del título de Papa y el número: -Pius PP. los actos particulares en la forma o por ra-
Xl- y llevan como subscripción la firma au- zón del lugar o de las personas a quienes se
tógrafa del Papa (manus propria). destinan, y generales por la materia o finali-
Cuando se trata de actos de escasa im- dad. Tales actos se llaman equivalentemente
portancia no consta en la intitulatio título al- generales. Tales suelen ser las respuestas par-
guno del Papa, sino el nombre del dicasterio ticulares dadas sobre la interpretación de le-
competente. Así la notificación de 14 de ju- yes o documentos generales. Mas para que
nio de 196691 acerca del índice de libros pro- obliguen a todos estas respuestas dadas a
hibidos lleva como intitulatio el nombre de particulares, es preciso que se promulguen
la Sagrada Congregación competente -la legítimamente92 •
Congregación para la doctrina de la Fe- y A nuestro entender, la distinción que sue-
sólo se menciona la intervención del Roma- le señalar la doctrina canónica entre actos
no Pontífice mediante la fórmula facto ver- generales y particulares y actos particulares
bo cum Sanctissimo, con la que, como diji- pero equivalentemente generales no es sufi-
mos, se hace constar que el Papa ha interve- ciente, ni desde un punto de vista teórico, ni
nido en la decisión. desde un punto de vista práctico.
89. Vid. FRANCISCUS WASNER, De consecratione, 92. Derecho Canónico fundamental, cit., p. 177.
inthronizatione, coronatione S. Pontificis, en «Apo- Vid. también GOMMARUS MICHIELS, Normae gene-
llinaris" 8 (1935) pp. 86 Y SS.; 249 Y SS.; 482 Y ss. rales ... cit. vol. 1, p. 66; XAVERIUS OCHOA, Leyes ... ,
90. JOANNES BAPTISTA RIGANTI, Commentaria in cit., vol. 1, p . IX, CHARLES LEFEBVRE, Style et prac-
Regulae, Constitutiones et Ordinationes Cancelle- tique de la Curie Romanine, en "Dictionnaire de
riae Apostolicae, Roma, 1745, In reg. XVII, 10-4. droit canonique", vol. 6, París, 1965, col. 1094.
91. AAS 58 (1966), p. 445.
272 JosÉ M. GoNZÁLEZ DEL VALLE
En efecto, basta echar una ojeada a la li- gulación del supuesto de hecho no se hace
teratura sobre el tema93 , para darse cuenta de siempre de golpe, sino a base de una grada-
que constituye un tema sumamente comple- ción sucesiva de normas, ordenadas según
jo. Entre los múltiples criterios de distinción un criterio de mayor concreción. Tampoco la
que se han propuesto para distinguir entre aplicación se realiza siempre por un solo
norma y acto cabe señalar: a) según haya acto: muchas veces la resolución final va pre-
o no indeterminación de los destinatarios; cedida de una serie de actos concatenados en
b) según el procedimiento de elaboración un procedimiento. La naturaleza de acto vie-
del acto sea o no el que se utiliza para la ela- ne determinada en este caso por la relación
boración de normas generales; c) según po- a un procedimiento. Ese proceso de concre-
sea o no una eficacia jurídica general; d) se- ción gradual de la norma plantea el proble-
gún se refiera o no a supuestos de hecho fu- ma de la línea divisoria de la norma y del
turos; e) según constituya o no una dispo- acto: ¿cuándo se está en presencia de una
sición de duración indefinida; f) según los concreción que es todavía desarrollo de la
supuestos de hecho contemplados en la dis- norma o cuándo se está en presencia de una
posición sean o no repetibles; g) según la concreción que es ya aplicación de la mis-
disposición tenga o no finalidad aclaratoria ma a un caso, es decir, un acto administrati-
o interpretativa; h) según posea o no carác- va ? »94.
ter organizatorio; i) según posea o no fuer- En el ámbito canónico la ausencia de dis-
za de innovar el ordenamiento jurídico, etc. tinción entre lo general y lo particular es
Toda esta variedad de criterios propues- mucho más aguda. Un acto de dispensa, por
tos no significan simple discrepancia doctri- poner un ejemplo, no siempre posee el mis-
nal, sino multiplicidad de problemas impli- mo alcance. Una concreta dispensa pontifi-
cados en la cuestión. El primero consiste en cia super rato modifica la concreta situación
que una misma disposición actúa desde cier- jurídica de aquellos a quienes afecta la dis-
to punto de vista como una norma; desde pensa, pero deja intacto el Derecho positivo:
otro punto de vista, como un acto particu- ya estaba legislado que esa dispensa super
lar. Pero sobre todo, como señala José Luis rato es posible. Pero cosa distinta sucede
Meilán, «asÍ como en el Derecho Civil está con las concesiones de Pío XII de 11 y 31
por una parte la Ley y por otra parte los ac- de mayo y 4 de julio de 1958, una de
tos de los particulares, en el Derecho admi- Juan XXIII de 1 de agosto de 1959 y otra
nistrativo hay toda una concreción sucesiva de Pablo VI de 7 de febrero de 1964, en las
de normas a la que se corresponden igual- que se disuelve un matrimonio entre infieles
mente una sucesión de actos. Entre la norma sin conversión de ninguno de ellos para que
y sus destinatarios se interpone la Adminis- pueda una de las partes casarse con parte ca-
tración. En el Derecho administrativo la re- tólica y en favor de la fe<J5. En este caso, las
93. DIETER VOLKMAR, Allgemeiner Rechtssatz norma y acto administrativo, Madrid, 1967.
und Einzelakt. Versuch einer begrifflichen Abgren- 94 . La distinción ... , cit., pp. 45-46.
zung, Berlín, 1962; JEAN MARIE RAINAUD, La distin- 95. Estas concesiones no han sido publicadas
tion de ['acte réglamentaire et de l'acte individuelle, en el AAS.
París, 1%6; JOSÉ LUIS MEILÁN, La distinción entre
Los ACTOS PONTIFICIOS 273
concesiones no se limitan a modificar las con- una disposición aunque modifique muy po-
cretas situaciones jurídicas de los cónyuges, cas situaciones jurídicas puede constituir una
sino que, como ha puesto de relieve la doc- ley general en el sentido de modificar el De-
trina, se modifica el Derecho positivo por lo recho positivo.
que se refiere al ámbito de aplicación del Hay que distinguir si son disposiciones
privilegio petrino. que modifican el Derecho positivo o disposi-
Constituye este modo de crear Derecho ciones que modifican situaciones jurídicas.
una de las peculiaridades más sobresalientes Tanto unas como otras pueden ser tanto par-
del sistema de fuentes canónico, que lo hace ticulares como generales.
asemejarse al common law, aunque no son Estas distinciones son de interés a la hora
los jueces, sino el soberano quien al sentar de valorar la trascendencia de insertar las
jurisprudencia modifica no sólo las concre- disposiciones en el AAS. Pero esta cuestión
tas situaciones jurídicas, sino el propio De- no nos corresponde tratarla en este aparta-
recho positivo. Toda la legislación decreta- do, sino en el correspondiente a la promul-
lística constituye no simplemente un modo gatio.
de aplicar el Derecho al caso concreto con-
templado, sino de crearlo, modificando la le- S.d. La «arenga»: designación del acto
gislación vigente. pontificio.
Esta peculiaridad del sistema de fuentes
canónico no resulta muy concorde con esa La arenga no debe ser confundida97 con
característica peculiar del ordenamiento ca- el incipit -las palabras iniciales utilizadas
nónico -integridad (completezza)- que al- para designar un documento-, aunque con
guna vez se le ha atribuido%, ya que el mero frecuencia pertenecen a la arenga. La arenga
hecho de plantearse si el Derecho Canónico recibe también el nombre de exordio, prólo-
posee o no lagunas presupone que no se pue- go o proemio, y constituye un ornato litera-
de modificar el Derecho objetivo, al resolver rio, realizado en conformidad con las reglas
un caso particular; presupuesto que no se da de la retórica. En ella se expresa un funda-
en el sistema de fuentes canónico, donde la mento genérico que motiva otorgar el acto.
resolución de los casos particulares -siste-
ma decretalístico- es fuente muy principal S.e. La promulgación y publicación de
de creación del Derecho objetivo. los actos pontificios.
La misma distinción cabe hacer respecto
a los actos llamados generales. Pueden ser La promulgatio suele consistir en una
generales en el sentido de que modifiquen cláusula de estilo: noveritis; sciant omnes;
muchas situaciones jurídicas -situaciones haec S. Congregatio nuntiat, etc. Pero esta
jurídicas de toda una colectividad- sin que cláusula de estilo, no es lo que modernamen-
por ello modifiquen el Derecho positivo. Por te se entiende por promulgación. «Promulga-
ejemplo, una dispensa general. En cambio, tio -escribe Bouix- dicitur, enunciatio le-
96. Vid. ANNA RAVA, Il problema delle lacune 97. Rudolf Ritter von Scherer incide en esa
del ordinamento giuridico e della legislazione ca- confusión, vid. Handbuch ... , cit., p. 140.
nonica, Milán, 1954.
274 JOSÉ M. GONZÁLEZ DEL VALLE
98. Tractatus de principiis iuris canonici, París, "Ius Canonicum" 8 (1968), p. 337.
1882, p . 230. Sobre el origen y necesidad de la 102. De la instrucción de la S. C. de Sacramen-
promulgación, vid., pp. 230-272. tos puede encontrarse una traducción al inglés en
99. Il diritto canonico ..., cit., p. 65. el Canon Law Digest, Milwaukee, 1956, pp. 2008-2015,
100. Así MARTIN NICHOLAS LEHMULLER, The recopilado por T. Lincoln Bouscareen. La instruc-
promulgation of Law, Washington, 1947, pp. 27 Y ción de la S. C. para la doctrina de la Fe se puede
siguientes. consultar en "Archiv für katholisches Kirchenrecht"
101. Una ley fundamental para la Iglesia, en 142 (1973), pp. 474-479.
Los ACTOS PONTIFICIOS 275
Pero sobre todo, lo que lleva a que las dicional sistema de promulgación de las dis-
disposiciones de la Santa Sede no se inser- posiciones de la Santa Sede, consistente en
ten de una manera habitual en el AAS es evi- la conscripción de actos de cancillería, se dis-
tar la excesiva voluminosidad y encareci- pone en realidad de dos modalidades de pro-
miento de esta publicación. Esto trae como mulgación: la tradicional conscripción de ac-
consecuencia que el AAS resulte una colec- tos pontificios y la nueva modalidad de in-
ción legislativa muy incompleta. Basta leer serción de una disposición en el AAS.
la colección de Leges Ecclesiae post Codex La única norma de la Santa Sede de que
¡uris Canonici Editae recopilada por Xave- tenga noticia cuya promulgación ha depen-
rius Ochoa para darse cuenta de que el AAS dido exclusivamente de su inserción en el
contiene enormes lagunas. En la práctica, pa- AAS es el Regolamento generale della Curia
ra conocer bien la legislación de la Santa Romana103 • No contiene ni intitulación, ni sa-
Sede es preciso acudir a recopilaciones par- lutación, ni suscripciones, ni signos de vali-
ticulares. dación. En consecuencia, lo único que prue-
Finalmente, cuando la urgencia de la nor- ba que nos encontramos ante una norma ju-
ma que se pretende promulgar no permite rídica vigente es su inserción en el AAS. y
esperar a que pueda ser publicada en el AAS, dado que no está intitulado ni por el Papa ni
lo que se hace es insertarla en el Osservatore por ningún dicasterio no podemos decir ni
Romano, haciendo notar que por razones de que se trata de un acto pontificio ni que se
urgencia debe considerarse suficientemente trata de un acto de talo cual dicasterio. Pro-
promulgada y que en su momento aparecerá bablemente la dificultad de determinar la
en el AAS. El c. 9 prevé ciertamente que en competencia para dar semejante normativa
casos particulares puede prescribirse una determinó la adopción de este sistema de
forma de promulgación distinta de la inser- promulgación. No resulta oportuno que la
ción de la norma en el AAS. Tal posibilidad disposición estuviese intitulada por un úni-
resulta, sin embargo, inviable; ya que para co dicasterio, porque su contenido afecta por
establecerla sería necesario una norma que igual a todos los oficiales de los diversos di-
determinase en qué consiste esa «otra forma casterios. Por otra parte tampoco debió de
de promulgación», la cual a su vez, para que parecer oportuno que una norma de conte-
pudiese considerarse debidamente promulga- nido material claramente reglamentario es-
da tendría que estar publicada en el AAS. tuviese intitulada por el Papa.
Una vez en vigor la nueva forma de promul- Salvo este caso, en que para considerar
gación, cabría promulgar conforme a esa suficientemente promulgada la norma, resul-
nueva modalidad. Pero, claro está, esta posi- taba indispensable su inserción en el AAS,
bilidad prevista por el c. 9 de «otra forma la existencia del AAS como instrumento au-
de promulgación» resulta tan compleja que tenticador de los actos jurídicos de la Santa
hace impracticable su uso. Sede resulta un tanto superfluo, ya que se
Pero, aparte de su dificultad, esa «otra continúa utilizando el sistema de conscribir
forma de promulgación» resulta además in- actos de cancillería. Y el AAS lo que hace es
necesaria. Como no se ha abandonado el tra- transcribir el acto de cancillería, incluso se-
ñalando en su caso que al final de tal docu- referentur, ex sesse auctoritatem habeant si
mento consta la inscripción de un sello de originalia sin conformia, et quamvis diligen-
plomo, que en razón de las posibilidades li- ti studio curaturi simus, ea vel concinnare,
mitadas de la imprenta no se puede repro- vel ex integro referre, prout eorum feret na-
ducir. tura: tamen in hoc opere relata non aliam
Por todos estos motivos, considero que sibi poterunt fidem auctoritatemque vindica-
sería más exacto que el c. 9 estuviese redac- re, praeter eam quae tribui solet iisdem, cum
tado en los siguientes términos: in privatis auctorum operibus reperiuntur»I04.
La publicación en los Acta Santae Sedis no
« 1. Para promulgar las normas y demás
aseguraba ni la autenticidad, ni siquiera la
disposiciones de la Santa Sede basta su pu- genuinidad del acto dispositivo allí conteni-
blicación en el AAS o bien que se consignen do, por lo que se continuaba utilizando el
en actos de cancillería confeccionados según envío de copias autenticadas (litterae pares)
el estilo y praxis de la Curia Romana». a los obispos. Pero el 23 de mayo de 1904 el
«2. Cuando las normas y demás disposi- Acta Santae Sedis es declarado auténtico lO5 .
ciones de la Santa Sede se inserten en el AAS, Por la Constitución Promulgandi de
entran en vigor solamente después de pasa- Pío X, de 3 de octubre de 1908106 se sustituye
dos tres meses a partir de la fecha que lleva el ASS por una nueva colección, que pasa a
el fascículo del AAS, salvo que por la natu- llamarse Registro Oficial de los actos de la
raleza de la cosa obliguen de modo inme- Sede Apostólical07, a la vez que se anuncia,
diato o la misma disposición hubiere espe- con un monitum de la Secretaría de Estado,
cial y expresamente establecido una vacación de 31-XII-1908, que dejarán de enviarse litte-
más corta o más larga». rae pares lO8 • En lugar de las litterae pares se
El invento de la imprenta inicialmente no envían desde entonces algunos ejemplares del
se aprovechó para dar autenticidad a las de- AAS.
cisiones jurídicas del gobierno central de la La consto Pro m ulgandi, que declara au-
Iglesia, como actualmente sucede. Incluso la ténticas las decisiones contenidas en el AAS,
colección Acta Santae Sedis -fundada en en punto a autenticidad no modifica el De-
1865 por Pietro Avanzani (1832-1874)- po- recho anterior, pues el ASS ya era auténtico
seía carácter meramente privado como se ha- desde 1904. La innovación de la const. Pro-
cía constar en la presentación: «neque volu- mulgandi consiste en declarar el AAS colec-
mus silentio praeterire, nequis in errore in- ción oficial. Pero el carácter oficial que la
ducatur, hoc qualecumque opus nulla publica consto Promulgandi otorgó al AAS es casi si-
auctoritate fulciri. Quamvis enim acta quae multáneamente derogado por el Ordo ser·
van do in moderatione et administratione Co- car 10 que fue la praxis habitual de promul-
mentarii officiali de 5-1-1910109 , que divide el gación, publicación y notificación canónicas.
AAS en dos partes una officiale y otra illu- Esa praxis puede sintetizarse en los siguien-
strativa, la primera encaminada a contener tes términos. La llamada legislación ponti-
las disposiciones con fuerza de ley; la segun- ficia nunca fue ni puede decirse que hoy sea
da, encaminada a dar noticias en orden a dar legislación en el sentido técnico preciso que
a conocer la praxis de la Curia Romana so- tiene hoy la palabra en el Derecho estatal.
bre determinadas cuestiones. El Romano Pontífice ha creado el cuerpo de
Este planteamiento ha dado pie a algu- Derecho Canónico -el Corpus Iuris Cano ni-
nos autores a distinguir entre edición e in- ci-, a través de las llamadas decretales, que
serción en el AASIIO que otros rechazan lll , con en realidad son actos pontificios de muy di-
razón, pues tal disposición, como hace notar versa índole. El Derecho se crea a través de la
Ochoa112 , nunca fue observada; nunca se ha actividad decretalística de un modo distin-
distinguido una parte officiale y otra illus- to que a través de la actividad legislativa.
trativa, con la consecuencia práctica de que Cada decretal constituye una respuesta a
no porque una disposición esté insertada en una consulta que contempla un caso parti-
el AAS se puede considerar una ley general, cular, y en la medida en que causa ejecuto-
ni por el hecho de que no esté insertada pue- ria para ese caso concreto, la decisión tiene
de dejar de considerarse de carácter ge- una dimensión jurisprudencial, o como dice
neral. Es decir que la const. Promulgandi es- la doctrina canónica actual constituye un
tá derogada por costumbre contraria, no ca- acto particular, sólo aplicable a las partes en
biendo ninguna duda de que esta costumbre causa. Esa decisión sobre un caso particular
contra legem ha sido aceptada por el supe- se presenta -pues la decisión no se toma a
rior, pues es el propio legislador supremo través de un proceso judicial- como un acto
quien la ha introducido. de naturaleza administrativa o ejecutiva. Pe-
El AAS dejó, pues, de tener carácter ofi- ro en la medida en que esa respuesta se con-
cial, pasando simplemente a tener valor de vierte en paradigma y de ser una respuesta
a una consulta o caso particular pasa a con-
colección auténtica, como ya poseía el AAS
vertirse en regla general de alcance universal,
desde 1904. El ASS garantiza auténticamen-
obligando a todos, tiene la característica de
te la genuinidad de los documentos: es decir, generalidad propia de la ley. Esa es la forma
que 10 que ahí se contiene concuerda con 10 -como señala Carleton Kemp Allen 113- en
consignado en el documento original; pero que se creaba el Derecho en la época de los
no garantiza si nos hallamos ante disposi- emperadores de Constantinopla. Y ese fue el
ciones con fuerza de ley o ante simples no- modelo que imitaron los Romanos Pontífi-
ticias sobre la praxis de la Curia. ces, denominando constituciones a sus deci-
La consto Promulgandi, no logró modifi- siones, e imitando a partir del siglo IX el
109. AAS 2 (1910) 37-39. 111. Así MARIO GORINO CAUSA, Sui Regolamen-
110. Así MATTHAEUS CONTE A CORONATA, Institu- ti ... , cit., pp. 75·80.
tiones Iuris Canonici, vol. 1, 4.' ed., Turín, 1950, 112. Leges ... , cit., vol. 1, p. IX.
p.20. 113. Law ... , cit. p. 172.
278 JosÉ M. GONZÁLEZ DEL VALLE
modo de vestirse y de gobernar de los em· toques a cargo de los llamados correctores
peradores de oriente l14 • romanos. Hasta el punto de que sólo gracias
Tanto éstos, como los Papas, hacían que a pacientes autores, como fueron en el siglo
las decisiones sobre casos particulares se XIX Hinchius y Friedberg, y en nuestra épo-
convirtiesen en normas de alcance general ca Kuttner, estamos en condiciones de cono-
mediante su inserción en una colección ofi- cer los documentos originales o una apro-
cial. Por el envío de esa coleción a las Uni- ximación a ellos.
versidades de estudios los Papas manifesta- Pero, sobre todo, lo que hizo que nunca
ban su voluntad de que las decretales conte- la distinción entre inserción en una colec-
nidas en las colecciones oficiales de decreta- ción oficial y no inserción constituyese una
les pasasen de ser normas particulares a ser distinción entre disposiciones de carácter ge-
normas universales. neral y disposiciones de carácter particular,
Pero en este sistema de inserción en una fue el lógico deseo de cada Papa reinante de
colección oficial y envío a las universidades que sus propias disposiciones tuviesen fuer-
como medio de convertir las disposiciones za de norma general, sin necesidad de crear
de alcance particular en disposiciones de al- una colección oficial nueva. Lógicamente de-
cance universal nunca se aplicó en realidad seaban que las propias disposiciones preva-
con rigor. En primer lugar porque el Decre- leciesen sobre el cuerpo de Derecho Canó-
to de Graciano siempre gozó -en lo que no nico vigente. Y a partir del Concilio de Tren-
fue derogado por disposiciones posteriores- to, se rompe definitivamente con el sistema
de la prerrogativa de constituir una regla de distinguir entre disposiciones de alcance
general, pese a que nunca constituyó una co- universal por estar insertas en colecciones
lección oficial y a que ni siquiera recoge ex- oficiales y disposiciones de carácter particu-
clusivamente decretales, sino también tex- lar. Y lo que en la práctica sucede es que las
tos de Santos Padres, disposiciones de con- disposiciones publicadas en bularios de am-
cilios particulares -a veces incluso no con- plia circulación se aplican en la práctica, en
vocados legítimamente ni sancionados por la la medida en que su naturaleza lo permite,
legítima autoridad-, disposiciones del De- como disposiciones generales, mientras que
recho romano, distinciones que le pareció las desconocidas o poco conocidas no poseen
oportuno introducir al propio Graciano, tex- ese carácterl15 •
tos de escritores más o menos conocidos, etc. Como consecuencia lógica publicación y
En segundo lugar, las decretales, antes promulgación tienden a ser equiparadas por
de su inserción en la colección oficial, eran los autores -y como hemos visto no faltan
convenientemente purgadas y retocadas a autores que también hoy así lo hacen-, por-
gusto del encargado de la compilación ofi- que una disposición que alcanza gran difu-
cial, según las directrices recibidas al efecto. sión a través de la imprenta es tenida por
y de nuevo sufrieron modificaciciones y re- todos como criterio no sólo válido para el
114. Vid. FRANCISCUS WASNER, De consecratione, the Middle Ages, Londres, 1972.
intronizatione ... , cit., EDUARD EICHMANN, Weihe und 115. Vid. PAOLO PRom, Note sulla genesi del di-
Kronung des Papstes im Mittelalter Munich, 1951; ritto nella Chiesa postridentina, en "Legge e Van-
WALTER ULLMANN, A short History of the Papacy in gelo", Brescia, 1972, pp. 191-218.
Los ACTOS PONTIFICIOS 279
caso concreto tratado, sino para casos se- los Mitteilungen, o participaciones --en el
mejantes. sentido de dar parte-, como los requeri-
Pío X, intenta con éxito derogar todas las mientos, ofrecimientos, etc., a cuyo género
disposiciones anteriores, por una vía mucho pertenece la notificatio.
más expeditiva que la de las compilaciones La forma más típica de participación es
con retoques de las decretales, mediante una la traditio chartae, de gran importancia aún
codificación, que cierra el paso a todo el De- en la praxis concordataria, pues el intercam-
recho antiguo a través de un portillo tan es- bio de los instrumentos de ratificación es
trecho como el c. 6. decisivo para la vigencia de los concorda-
Pero el h1tento de crear un Registro Ofi- tos 117 • Por lo que se refiere a los rescriptos,
cial de los Actos de la Sede Apostólica des- la traditio chartae también tiene una impor-
tinado a contener disposiciones de carácter tancia decisiva, a tenor del c. 53.
general -mediante cuya inserción en él las Hasta época muy reciente, la notificación
decisiones adquiriesen dimensión de normas de los actos pontificios a los obispos se ha-
universales- de tal modo que las que en él cía mediante el envío de copias autenticadas
no se publicasen constituyesen stylus curiae denominadas litterae pares. Pero con un mo-
meri facti; tal intento va acompañado del nitum de la Secretaría de Estado de 31-XII-
fracaso, que resulta patente con el Ordo ser- 1908, se anunció que dejaría de hacerse el
vando de 5-1-1910, en los términos ya indi- envío de litterae pares, sustituido en la ac-
cados. tualidad por la entrega de unos cuantos
ejemplares del AAS 118 •
5.f. La notificación de los actos
pontificios.
5.g. La «narratio»: exposición de
La notificación de los actos de cancillería, y motivos.
en concreto de los actos pontificios no es
un simple hecho, sino un acto jurídico dis- La narratio viene a constituir una expo-
tinto de la promulgación, destinado a pro- sición de motivos, donde se hace mención de
ducir unos efectos específicos. Según una co- las circunstancias que concurren en el caso
nocida monografía de Manigk116 , los actos ju- y que aconsejan la resolución en tal sentido.
rídicos se contraponen a los negocios jurí- También la arenga contiene una fundamen-
dicos; y dentro de aquéllos es preciso dis- tación del acto. Sin embargo, «die Arenga
tinguir los re in ausere Handlungen, o actos -escribe Schmitz-Kellenberg- die allge-
puramente exteriores; los innere Tatsache meine Begründun der Ausstellung der Ur-
H andlungen, o actos explicables sólo en ra- kunde, so ist die Narratio die Begründung
zón de disposiciones interiores; y finalmente für den speziellen, vorliegenden Fall»119.
116. Willenskliirung und Willensgeschiift, Ber- de Cabreros de Anta (Código ..., cit., p. 9), para
lín, 1907. quien el envío de esos ejemplares forma parte de
117. HENRI WAGNON, Concordats ... , cit., p. 145. la promulgación.
118. Dada la especificidad del acto jurídico de 119. Die Lehre ... , cit., p. 70.
notificación, no podemos compartir la afirmación
280 JosÉ M. GONZÁLEZ DEL VALLE
S.h. La «dispositio»: contenido se hace eco el c. 1683, que impide al juez in-
dispositivo del acto. ferior conocer sobre un acto de confirma-
ción dado por el Rómano Pontífice, sin pre-
La dispositio da a conocer el contenido vio mandato de la Santa Sede l2l •
dispositivo del acto, que puede ser muy va-
riado y consistir en una ley material o en
un acto administrativo o en una sentencia, S.j. La «corroboratio»: distinción entre
o participar de la naturaleza de diversos ele- acto de aprobación y cláusula apro-
mentos a la vez, como señalamos ser propio batoria.
del sistema decretalístico. La corroboratio constituye una cláusula
de estilo con la que se aprueba lo dispuesto.
S.i. La «sanctio», «comminatio» y La aprobación, aunque se trate de un acto
«benedictio». intitulado por una Sagrada Congregación, la
otorga el Romano Pontífice.
La sanctio contiene una prohibición ge- «Menos las sentencias de la Rota y de la
nérica de violar el contenido dispositivo del Signatura Apostólica, dadas según su com-
acto, seguida de una comminatio, consisten- petencia- escribe Ferreres- todas las de-
te en un señalamiento de las consecuencias más sentencias, que se den por vía ya de
de la transgresión. Así, la consto Providentis- gracia ya de justicia, necesitan ser aproba-
sima Mater Ecclesiae 120 , contiene la siguiente das por el Papa, a no ser aquéllas sobre las
sanctio y comminatio: «Nulli ergo omnino que se hayan comunicado especiales faculta-
hominum liceat hanc paginam Nostrae con- des a los Prefectos de las Congregaciones,
stitutionis, ordinationis, limitationis, suppre- Tribunales y Oficios »122.
sionis, derogationis expressaeque quomodo- La aprobación del Romano Pontífice pue-
libet voluntatis infringere, vel ei ausu teme- de estar realizada en forma común o en for-
rario contraire. Si quis hoc attentare prae- ma específica. Las cláusulas de estilo que in-
sumpserit, indignationem omnipotentis Dei dican aprobación en forma común son entre
ac Beatorum Petri et Pauli Apostolorum otras: SS. mus D. N. resolutionen E.morum
Eius se noverit incursum». Patrum approvabit et confirmavit; SS.mus
La benedictio impetra la bendición divi- D. N. Pius Papa N. audita relatione R. P. D.
na en razón del cumplimiento. Secretii eiusdem S. Congregationis, supra re-
Pero la sanctio y comminatio no siempre latam E.morum Patrum declarationem ra-
constituyen meras cláusulas de estilo sin re- tam habere et confirmatam dignatus esto Co-
levancia práctica. Tales son el decretum mo cláusulas de estilo de aprobación en for-
irritans, que declara írrito y sin valor cual- ma específica, cabe señalar: ex motu pro-
quier actuación contraria contra lo dispues- prio; ex scientia certa; de apostolica aucto-
to en el acto y la cláusula sublata de lo que ritatis plenitudine declaramus, (statuimus),
120. AAS. 9 (1917) pars n, p. 8. 122. La Curia Romana, Madrid, 1911, p. 134. Cfr.
121. Vid. A. AMANIEU, Aperitio oris, en "Diction· Const. Regimini Ecclesiae Universae, arto 136.
naire de droit canonique", vol. 1, París, 1935, col.
636 y ss.
Los ACTOS PONTIFICIOS 281
(etc.); non obstante quacumque lege seu con- últimamente, hubieran sido inútiles al hacer-
suetudine in contrarium; supplentes omnes se hereditarias las concesiones, de no sobre-
iuris et facti defectus. venir la interferencia de la dogmática de la
La doctrina 123 se ha planteado el diferen- costumbre».
te valor de la aprobación en forma común y La cuestión hay que situarla en la época
en forma específica, a propósito de la apro- de los estatutos de las ciudades, las cartas
bación de preceptos generales, llegando al- pueblas, etc., y también de las constitucio-
gunos a la conclusión de que si el acto de la nes, reglas y privilegios de los monasterios
Sagrada Congregación no es aprobado en y conventos, que sufrían a veces ampliacio-
forma específica no puede derogar las leyes nes o modificaciones consuetudinarias, casi
anteriores, pero que en la práctica ese prin- siempre en detrimento del concedente. «Con
cipio no se ha respetado. lo cual -explica Núñez Lagos- intervinie-
A mi modo de ver, la distinción del dife- ron los canonistas. La cuestión en sus ma-
rente valor de la aprobación en forma co- nos asciende de categoría. Se plantea como
mún y en forma específica no tiene que ver una lucha del ius singulare (la concesión del
con la aprobación de normas generales, si- privilegio) contra el ius commune. Los be-
no con el principio lex specialis derogat le- neficiarios obtenían la confirmación expresa
gem generalem. El significado de los efectos de sus statuta o privilegios unas veces con
diversos del diverso tipo de aprobación no fidelidad al texto primitivo y otras con inter-
tiene que ver en consecuencia, con el prin- polaciones o modificaciones. Se admitió
cipio de jerarquía de normas. también que a falta de confirmación expre-
La distinción entre la aprobación en for- sa, la prescripción del uso equivalía a la con-
ma común y en forma específica nunca se firmación. Reputatur confirmatio praesum-
aplicó a las leyes generales, sino que tiene pta quae resultat ex longissimi temporis ob-
su origen en las confirmaciones de dere- servan tia (De Luca libro XIV, parto 1, disco
chos 124 • El sucesor del beneficiario de la con- U). y por aplicación de la doctrina canóni-
cesión de un derecho o cosa, se veía en la ca sobre la costumbre, condensada en la re-
necesidad de que el concedente le confirma- gla de Rebufus, consuetudo non est nisi sit
ra también a él en el derecho o cosa hereda- praescripta, se entendía que un uso praeter
do. «Las confirmaciones -escribe Núñez La- vel contra dispositionem iuris estaba confir-
gos125_, de ser un acto fundamental, equiva- mado a los treinta años »126.
lente a una nueva constitución de derechos, Para evitar las desviaciones y los abusos
que por ser vitalicios fenecían, pasaron a ser se fue exigiendo la confirmación en forma
meramente decorativos, luego formularias y, específica, como contrapuesta a la aproba-
123. Cfr. IOANNES TORRE, Processus matrimonia- mática. La confirmación de documentos por los re·
lis, 3.' ed. Nápoles, 1956, pp. 1-11; MARIO FALCO, yes del occidente español, en "Revista de archivos
Corso di diritto ecclesiastico, cit., pp. 37-38. EDWARD bibliotecas y museos" 59 (1953) especialmente pá-
M. EGAN, The introduction of a new "chapter of ginas 115-116.
nullity" in matrimonial courts of appeal, Roma, 125. Estudios sobre el valor jurídico del docu-
1967, pp. 5-82, MARIO GORINO CAUSA, Sui regolamen- mento notarial, Madrid, 1945, p. 117.
ti ... , cit., pp. 95 Y ss. 126. Ibid., p . 117.
124. Vid. LUIS SÁNCHEZ BELDA, Notas de diplo-
282 JosÉ M. GONZÁLEZ DEL VALLE
ción en forma común, que Núñez Lagos atri- confirmar (Per principem supremum, cui
buye también a los canonistas. competat potestas). b. En cuanto al ele-
Merece la pena recoger las reglas de la mento real: No hay límite respecto a la ma-
aprobación en forma común y en forma es- teria sobre que verse, contenida o no en el
pecífica, tal como las formula Núñez Lagos, acto confirmado. c. En cuanto al elemento
pues son sumamente expresivas del alcance formal: que se conceda maturo consilio, cau-
de esta distinción. sa cognita et ex certa scientia».
«Producido el distingo -continúa nues- «Sus efectos son: 1. Se da contra ley o
tro autor- el tratamiento fue perfecto: la estatuto, incluso contra Derecho común
mayoría de las confirmaciones alegadas, ex- (Leges vel statuta attenduntur, etiam in iis,
presas o presuntas, tenían el carácter de co- quae sint contraria iuri communi). 2. Hace
munes por la aplicación de las siguientes re- válido el acto inválido: Confirmatio Regis
glas: La En la duda es confirmación común cum causa e cognitionis, de acto invalido fa-
Quare frequenter in praxi disputari solet, de cit validum. 3. Asimismo, confirma el acto
ista qualitate, seu natura confirmationis ... nulo (anulable): Confirmatio in forma spe-
Tunc regula est ut censenda veniat in forma ciali, et ex certa scientia, confirmat actum
communi. 2." Es también común cuando no nullum, non autem quae fit in forma com-
se inserta el texto confirmado: dicitur in muni»127.
forma communi ubi confirmatione non inse- Esta larga cita, que hemos recogido en
ratur tenor confirmati». su tenor literal para testimoniar que la doc-
«Los efectos de la confirmación común trina que ha estudiado a fondo el tema sitúa
eran: a. No derogaba ni corregía el Dere- la distinción entre forma común y específica
cho común, ni el tenor del acto confirmado. en el plano de las concesiones, muestra me-
Debía ser justa y conforme a la ley: In for- ridianamente que la distinción afecta a la
ma communi attenditur solum in iis quae confirmación de los actos petitorios, pero no
sint iuxta, vel praeter dispositionem iuris. a los de la propia curia, ya que la confirma-
b. No daba nada nuevo, no producía nova- ción se realiza per congregationem veZ prin-
ción: Confirmatio non est actus per se suffi- cipem supremum.
ciens, sed quid adhaeret actui confirmato. La También Wenz sitúa la problemática de
confirmación es en forma specifica: dum ex la aprobación en forma específica y en for-
causa e cognitionis habita per congregationem ma común en relación con la pugna entre el
(veZ Principem Supremum) resultat certa Derecho común y el Derecho especial, cuan-
scientia, ad informationis probatio». do afirma: «Lex particuZaris confirmata a
«No se trata de una confirmación de me- Romano Pontífice etiam in forma specifica
ro trámite. Compete sólo al soberano, con non extenditur ad universam Ecclesiam, sed
una cognitio amplia del fondo del asunto, afficit solummodo territorium vel personas,
prueba directa que resulte de ciencia cierta. pro quibus lata est, nisi expresse ab ipso Ro-
Necesita como requisitos: a. En cuanto al mano Pontifice vel tacite per generalem con-
elemento personal: Que se otorgue por el suetudinem ad universam Ecclesiam exten-
soberano o por persona con potestad para datur»128. Y en todo el tratamiento de la cues-
127. Ibid., pp. 118-120. 128. Ius decretalium, vol. 1, Roma, 1898, p. 128.
Los ACTOS PONTIFICIOS 283
tión sólo se plantea la cuestión de la eficacia matio in forma communi sive conditionata a
del Derecho particular que contradice al De- Sede Apostolica etiam antecedenter futuris
recho común. decretis ab inferioribus legislatoribus con-
Ya hemos mostrado la irrelevancia de la dendis dari potest et de facto data est»130.
intitulatio como fundamento de una jerar- En el caso de los dicasterios de la curia
quía de normas 129 • A lo que hay que añadir romana el contenido de lo dispuesto es pro-
que el tipo de aprobación también es irrele- fundamente conocido -hasta el punto de
vante en los actos pontificios intitulados por que cabe la interpretación auténtica-, y si
las Congregaciones. no se desease aprobar el contenido, simple-
En primer lugar, porque el Derecho par- mente se modificaría.
ticular no es creación de los dicasterios de De ahí que los diplomatistas distingan
la Curia Romana, sino de los legisladores in- entre cartas de privilegio y cartas de privi-
feriores. Cuando, como en el caso de un de- legio y confirmación. Sólo en estas últimas
creto destinado a modificar el Codex, la nor- se distingue aprobación en forma común y
ma posee carácter general, es improcedente en forma específica!3!. En la cancillería pon-
planteares el tipo de aprobación, ya que su tifcia se denominan bulas pancartas las con-
finalidad es precisamente modificar el De- firmatorias de privilegios concedidos a igle-
recho común. sias, monasterios, instituciones, etc., los cua-
En segundo lugar, en el caso de la apro- les se especifican detalladamente m .
bación del Derecho particular, la necesidad En tercer lugar, en las normas generales,
de distinguir la aprobación en forma especí- la aprobación se realiza con una cláusula de
fica y común deriva de que son múltiples las estilo cualquiera, sin tener en cuenta si es
leyes particulares que solicitan la aproba- en forma específica o común, como lo de-
ción de la Curia romana, convirtiéndose ésta muestra el hecho de que también las consti-
en un trámite que se realiza deprisa. Por lo tuciones pontificias que merecen el nombre
tanto, sólo si ha habido un detenido examen en la terminología de d'Avack de leggi pon-
-ése es el sentido de la aprobación en for- tificie dirette contienen con frecuencia una
ma específica-, puede considerarse deroga- cláusula de estilo de aprobación en forma es-
do el Derecho común. «In confirmatione, pecífica. Así la citada constitución de Pío XI
quam vocant in forma communi -escribe de 23 de abril de 1930 señala: quibuscumque
Wernz-, non omnia statuta adeo rigido exa- etiam speciali mentioni dignis minime ob-
mini subiciuntur neque approbatur ex certa stantibus. En consecuencia habría que con-
scientia vel cum simili clausula, sed con di- cluir que el Romano Pontífice sólo puede de-
tionate: 'si iuste, canonice aut provide facta rogar sus anteriores actos mediante la inser-
sint, et dummodo sacris canonibus, Triden- ción de una aprobación en forma específica,
tini Concilii decretis et Constitutionibus cláusula que no siempre inserta. No se ve la
Apostolicis non adversantur'. Quae confir- razón de por qué no haya de considerarse
también irrelevante que la aprobación sea en ción o corroboratio es uno de los elementos
forma común o específica, cuando se trata de la conscriptio de los actos pontificios, que
de un acto intitulado por una Sagrada Con- puede faltar, del mismo modo que puede
gregación. faltar la arenga o la narratio.
En cuarto lugar, es cierto que- como La raíz de la confusión está también en
dice Wernz- «confirmatio in forma specifi- este caso en no distinguir entre actio (Hand-
ca transmutat decretum legislatoris v.g. Con- lung) y conscriptio (Beurkundung). La corro-
cilii Provinciali vel S. C. in legem superiorem, boratio de los actos pontificios constituye
v.g. Romani Pontificis. Insuper si lex inferio- y forma parte de la conscriptio; es una cláu-
ris legislatoris ex sese non est valida, per sula de estilo que habitualmente lleva el acto
confirmationem in forma specifica vim atque pontificio. Pero la aprobación de una ley de
valorem obtinet, nisi in nonnulli casis neces- un legislador inferior, o de un privilegio otor-
sario excipiendi»l33. Pero no hay que olvidar gado con anterioridad por el Romano Pontí-
que lo que el Romano Pontífice convierte en fice constituyen una actio distinta de la ley
ley suya mediante la aprobación en forma o privilegio que se presenta a aprobación. En
específica es el acto de un legislador particu- esa ley o en ese privilegio ya ha habido actio
lar inferior a la Curia romana. Por lo que y conscriptio perfectas y acabadas por parte
continúa Wernz: «Lex inferioris legislatoris del legislador inferior y su aprobación por
a Romano Pontifice in forma specifica con- la Santa Sede constituye una actio y cons-
firmata non potest ab illo inferiore legisla- criptio nuevas. Es distinto el acto jurídico
tore mutari vel abrogari, nisi Romanus Pon- de aprobación que la cláusula de estilo apro-
tifex hanc singularem facultatem expresse batoria; ésta puede referirse a un acto jurí-
vel tacite concedat. Quodsi confirmati o a Ro- dico que no es de naturaleza aprobatoria.
mano Pontifice tantum in forma communi En el número 1 del M. P. Sacrum diaco-
data sit, inferior legislator statutum confir- natus ordinem13'5 se señala que corresponde
matum mutare atque adeo abrogare non pro- a las agrupaciones legítimas de Obispos o
hibetur» 134 • conferencias con el asentimiento del Sumo
El sentido de que la aprobación en for- Pontífice, deliberar acerca de sí, para el bien
ma específica convierte en acto pontificio la de las almas, ha de establecerse o no y en
ley particular es que el legislador inferior no qué lugares el diaconado, como grado propio
puede derogar el Derecho común, necesitan- y permanente de la jerarquía. Y comenta
do por tanto que el Papa haga suyo el acto. atinadamente Miguélez: «El asentimiento del
Cuando una decisión de un dicasterio no Romano Pontífice se requiere no para que
se confirma es simplemente porque se con- la conferencia pueda deliberar o tratar acer-
sidera que la materia es poco importante, ca de la institución del diaconado permanen-
por lo que no necesita la intervención del te, sino para que sea firme el acuerdo adop-
Papa, ya que de todas formas la decisión tado de instaurarlo. El asentimiento ponti-
entra en vigor, es válida y surte plenos efec- ficio es sinónimo de aprobación o confirma-
tos. Hay que concluir, pues, que la aproba- ción. No obstante lo dicho, es indiscutible
que el Sumo Pontífice podría, ahora o en el toria -de unos estatutos, de un privilegio,
futuro, conceder a algún organismo de la Cu- de una ley episcopal o de una ley provenien-
ria Vaticana facultades generales o ad ca- te de una Conferencia episcopal, etc.-, es
sum, para aprobar las mencionadas delibe- relevante la distinción entre aprobación en
raciones o acuerdos de las conferencias epis- forma común y aprobación en forma espe-
copales»136. cífica. Por la aprobación en forma específi-
En esa hipótesis, se percibe claramente ca, la ley estatuto, privilegio, etc., se convier-
que la corroboratio del acto pontificio -si te en acto jurídico pontificio, con fuerza por
es que la lleva-, mediante el cual se aprue- tanto de derogar el Derecho común.
ba esas deliberaciones o acuerdos de las con- Por el contrario, cuando se trata de un
ferencias episcopales, es a todas luces algo acto jurídico de la Santa Sede de naturale-
diferente de la actio de aprobación de esas za no aprobatoria, la corroboratio, si es que
deliberaciones o acuerdos. La primera apro- se consigna, es irrelevante que esté expresa-
bación es un mero elemento de la conscrip- da en términos de forma común o de forma
tia del acto pontificio de aprobación, mien- específica.
tras que la segunda es un elemento de la
actio de ese acto pontificio: su contenido 5.k. El Escatocolo
dispositivo. Y así puede darse la aparente
contradicción de que una aprobación ponti- El escatocolo contiene los siguientes ele-
ficia carezca de aprobación pontificia. mentos: una aprecación final o fórmula de
Finalmente, hay que tener en cuenta la despedida, datum y scriptum y otros signos
irrelevancia de la aprobación pontificia, a de validación. El orden de estos elementos
efectos del valor del acto, que se desprende es muy variable y variable también según las
de esta respuesta de la Sagrada Congregación épocas la función que cumplen.
de Ritos: «An Decreta Sacra Rituum Con-
gregatione emanata et responsiones quae- 5.1. La «apprecatio».
cumquae ab ipsa propositis dubiis scripto
formiter editae, eamdem habeant auctorita- La aprecación constituye una breve fór-
tem ac si inmediate ab ipso Summo Pontifi- mula destinada a indicar el feliz acabamien-
ce promanarent, quamvis nulla facta fuerit to del acto y posee el contenido de una des-
de iisdem relatio Sanctitati Suae? Resp. Af- pedida: in Dei nomine feliciter; o bien bene-
firmative»137. No sólo ya es irrelevante la dis- valete. Esta última fórmula originariamente
tinción entre aprobación en forma común y tenía el sentido de otorgar la conformidad
en forma específica, sino el hecho mismo de con lo redactado en el documento l38 • Escrita
la aprobación. por la propia mano del Papa en los documen-
En resumen, sólo cuando nos hallamos tos más antiguos 139 en caracteres mayúsculos,
ante un acto jurídico de naturaleza aproba- fue posteriormente redactada por un escri-
136. Derecho Canónico postconciliar, 2.' ed., Ma- 138. ANTONIO C. FLORIANO, Curso. 00' cit., p . 581.
drid, 1969, p. 265. 139. LUDWIG SCHMITZ-KALLEMBERG, Die Lehre ... ,
137. S. R. C. 23-V-1846, Decisiones Authenticae, cit., p. 85.
n. 2. 916.
286 JosÉ M. GONZÁLEZ DEL VALLE
bano en letras conjuntas, para reducirse más rarse tomada una resolución: si en la fecha
tarde a un monograma seguido de tres pun- de aprobación pontificia o la fecha del docu-
tos y una gran vírgula a manera de gancho. mento. Como señalamos al hablar de los ora-
Este signo cuando ocupa el lugar de la abre- culae vivae vocis, este problema es en algu-
viatura subscripsi SS, es llamada por Rar- nos casos insoluble.
ting komma 140 • Se limitó después a los docu- El scriptum señala la fecha de la con-
mentos más solemnes, y en el siglo XIV desa- scriptio: scriptum per manum N. scrinarii
parece 141 • Sanctae Romanae Eclesiae. Tras él va el be-
nevalete y a continuación el datum o data
5.11. «Data» y «scriptum»: fecha del acto que hace referencia a la fecha del acto jurí-
jurídico pontificio y fecha del acto dico (Handlung). Pero no siempre hay doble
pontificio. datación; ni siempre queda claro, como ya
dijimos, cuál es la fecha del Handlung.
La cuestión de la fecha de los actos pon- Además de estas fechas puede ir otra que
tificios constituye uno de los elementos de indica, no la fecha absoluta -tal día de ju-
mayor interés desde el punto de vista histó- nio de tal año-, sino una fecha relativa al
rico. La complicación de las fechas ha dado año del pontificado.
lugar a una ciencia independiente de la di- La fecha del AAS. sirve para computar la
plomática: la cronografía. vacación l44 •
Gregorio XIII por la bula Inter Gravissi-
mas de 4 de octubre de 1582 efectuó una re- S.m. Las suscripciones y otros signos de
forma del calendario, universalmente acep- validación.
tada, que ha simplificado mucho la fijación
de la fecha no sólo de los documentos pon- Son múltiples los signos de validación,
tificios, sino de todo tipo de documentos. variables según las épocas. Cabe destacar:
Pío X por el M. P. In Romanae Curiae de 1.0) La signatura y subscripción pontificias,
8 de diciembre de 19101~2, determinó que 2. 0 ) Las signaturas y subscripciones carde-
siempre se indicase la fecha de acuerdo con nalicias. 3.°) E! sello.
el calendario común, es decir comenzando a El primer elemento consta a su vez de
partir del primero de enero y no a partir del otros tres: la rota, la subscripción propia-
25 de marzo, fiesta de la Encarnación, como mente dicha y el benevalete. La rota se adop-
se solía hacer en algunos casos. tó primero para toda clase de actos y luego
E! hecho de que haya existido -suprimi- sólo para los más solemnes. Consiste este
do por la REU 143_ el oficio de datario da a signo en dos circunferencias concéntricas de
conocer la complejidad de las diversas fe- las cuales el área del círculo interno está
chas que había de llevar el documento. cortada en ángulo recto por una cruz. Puede
Sin embargo estas simplificaciones no re- revestir múltiples formas y contener una di-
suelven el problema de cuándo debe conside- visa, generalmente unas palabras de la Sa-
140. ANTONIO C. FLORIANO, Curso ... , cit., p. 584. 143. Arts. 114-116.
141. ALAIN BOÜARD, Manuel ... , cit., pp. 318·320. 144. cle. c. 9.
142. AAS (1910) pp. 939 Y ss.
Los ACTOS PONTIFICIOS 287
grada Escritura. Así la divisa de Gregorio gar del sello se suele hacer constar en el AAS
VIII era: Dirige me Domine in veritate tua 145 • las siglas L. S.: loco sigilli.
Algunas rotas son de gran belleza artística.
La subscripción propiamente dicha es la
firma personal del Pontífice, que puede re- 6. CONCLUSIÓN: VALOR DE LOS ACTOS PONTI-
vestir la fórmula: Ego N. Eccle Catholice FICIOS COMO FUENTE FORMAL DEL DERE-
Eps. SS. CHO CANÓNICO.
Del benevalete ya hemos hablado a pro-
pósito de la apprecatio, y la consignamos Por valor de los actos pontificios como
también aquí, porque en algunos casos cum- fuente formal del Derecho Canónico enten-
plió una finalidad de subscripción. demos el problema de determinar hasta qué
Las signaturas y subscripciones cardena- punto y en qué medida cumplen satisfacto-
licias en los documentos más solemnes se riamente la función de ser cauces de crea-
aparejan en tres columnas. En la primera co- ción y modificación del Derecho positivo.
lumna está la rota y debajo la subscripción Como señalamos repetidamente a lo lar-
de los cardenales presbíteros. En la segunda go de nuestro estudio, los actos pontificios
columna, la firma del Papa, y debajo la de los poseen la naturaleza jurídica de testimonios
cardenales obispos. En la tercera columna, auténticos de las decisiones jurídicas toma-
el benevalete y debajo la firma de los carde- das: naturaleza probatoria de lo dispositivo.
nales diáconos. Consta el título de la iglesia En esa medida constituyen fuentes de cono-
de cada cardenal. cimiento.
Al hablar de la intitulatio ya hemos seña- Pero precisamente porque tienen la fun-
lado que en la actualidad sólo suele suscri- ción de testimoniar las disposiciones jurídi-
bir el cardenal del departamento interesado. cas, su misión es testimoniar si nos encon-
tramos ante una norma de carácter general
Las letras L y C corresponden a las si-
o una norma de carácter particular, ante una
glas lectum y correctum. Aparecen rara vez.
norma de rango superior o inferior, ante una
Las galeradas del AAS, las corrige el dicas- sentencia o ante un acto administrativo, etc.
terio competentel46 •
Veamos en qué medida testimonian la exis-
Puede haber muchos otros signos corres- tencia de actos jurídicos de distinta natura-
pondientes al registro o indicar visa: visto. leza y establecen entre ellos una jerarquía.
Por lo que respecta a los sellos, la im- En esa medida los actos pontificios son fuen-
prenta ha hecho impracticable el uso de se- tes formales.
llos de plomo. Tienden en consecuencia a de-
saparecer las bulas. En el Acta Apostolici Se- 6.a. Distinción entre ley formal,
dis a veces constan las siglas L. P.: loco reglamento y sentencia.
plumbi. Una cruz sustituye al plomo. El uso
de sellos es tan complicado que constituye Los actos pontificios pueden testimoniar
por si solo una ciencia: la sigilografía. En lu- la existencia de leyes. Pero el término ley po-
145. Sobre la rota vid. ANTONIO C. FLORIANO, 146. Ordo servando in moderatione et adminis-
Curso ... , cit., pp. 584-588. tratione comentarii officiali, arto 12 AAS 2 (1970) 39.
288 JosÉ M. GONZÁLEZ DEL VALLE
see dos significados en la ciencia jurídica: cutarla y le ordenó que preparase un rito de
ley formal y ley material. Por ley formal se concelebración. El proyecto fue sometido a
entiende aquella disposición que proviene de examen de unos consultores que de acuerdo
un determinado organismo y es elaborada con el Consilium introdujeron algunos reto-
conforme a un determinado procedimiento. ques. Tanto unos como otros lo aprobaron
En este sentido se denominan leyes todas las por unanimidad el 19-VI-1964, determinando
disposiciones provenientes de poder legisla- que si el Papa lo veía bien, antes de su apro-
tivo, tanto si constituyen disposiciones de bación definitiva, fuera sometido a experi-
carácter general como particular. Ley desig- mentación en diversos lugares del orbe. Pero
na en este sentido disposición tomada por un el mismo Consilium compuso también un ri-
determinado organismo: el poder legislativo. to de comunión bajo las dos especies, seña-
Pero, como se ha hecho notar, a veces las lando los casos en que pueden comulgar bajo
constituciones prevén que el órgano legisla- las dos especies los fieles. Durante algunos
tivo en determinados casos excepcionales y meses se hicieron experiencias en diversos lu-
taxativamente señalados actúe como órgano gares tanto relativas al rito como a la conce-
judicial. En ese caso, sin embargo, actúa si- lebración de las cuales se enviaron relación
guiendo un distinto procedimiento de vota- a la Secretaría del Consilium, añadiendo ob-
ción y discusión de la decisión jurídica. De servaciones y sugerencias, que fueron teni-
ahí que lo que especifica el concepto de ley das en cuenta para retocar tanto el rito de la
formal no sea sólo que la decisión jurídica comunión como el de la concelebración. Des-
provenga de un determinado organismo, sino pués, el Cardenal Lecaro, presidente del Con-
también que esa decisión haya sido tomada silium, presentó al Papa el proyecto, que lo
siguiendo un determinado procedimiento. examinó con la ayuda del Consilium y de la
Pues, bien, ¿ qué es lo que testimonian los S. C. de Ritos en audiencia de 4-II1-1965 con-
actos pontificios respecto a estos dos puntos: cedida al cardenal Larraona, prefecto de la
órgano y procedimiento? No siempre viene S. C. de Ritos. Aprobó y confirmó lo decidi-
indicado quiénes han intervenido en la ela- do y mandó que se publicara y que se inser-
boración de la disposición, ni qué procedi- tara en el Pontifical y Misal romanos. Sus-
miento se siguió para tomarla. Los actos pon- cribe todo esto el Cardenal Larraona, con
tificios sólo alguna vez proporcionan noticias fecha de 5 de marzo de 1965, estando el acto
al respecto. Por ejemplo, el Decreto Eccle- intitulado por la S. C. de Ritos.
siae semper147 , señala quién y cómo se elabo- Como puede apreciarse, en la elaboración
ró la disposición. El concilio Vaticano II de esta disposición se sigue un procedimien-
-señala el citado acto pontificio- extendió to original e incluso se crea un órgano espe-
a más casos de los pocos que se admitían la cial para la elaboración de la disposición. Lo
facultad de concelebrar y ordenó que se pre- propio sucede con la mayoría de las disposi-
parase un nuevo rito de concelebración para ciones jurídicas de la Curia Romana. Cada
insertarlo en el Pontifical y Misal Romanos. vez se sigue un procedimiento distinto e in-
Pablo VI aprobó y promulgó la decisión con- tervienen distintas personas. Así como en la
ciliar y además creó un Consilium para eje- legislación española, por ejemplo, cabe di s-
tinguir en razón del órgano y el procedimien- tencia de leyes materiales en el ámbito ca-
to de elaboración leyes, decretos-leyes, órde- nónico? Indudablemente cuando la disposi-
nes, etc., en el ámbito canónico hay casi tan- ción posee caracteres de generalidad y abs-
tos órganos y procedimientos de elaboración tracción podemos decir que nos encontra-
como decisiones jurídicas tomadas. mos ante una ley material. Sucede, sin em-
De ahí que algunos autores consideren bargo, como expusimos al hablar de la in-
que en el ámbito canónico no cabe distinguir scriptio que no siempre es posible determi-
diversos tipos de actos jurídicos en razón del nar si nos hallamos ante una disposición de
órgano y el procedimiento seguido. A mi mo- carácter general o ante una disposición de
do de ver resulta más exacto afirmar que en carácter particular. Y al hablar de la pro-
razón del órgano y procedimiento seguidos mulgatio señalamos como el criterio senta-
hay tanta variedad de actos jurídicos -tan- do por la consto Promulgandi fue el de con-
ta variedad en el órgano que toma la deci- siderar actos generales los insertados en el
sión y en el procedimiento de elaboración- AAS y particulares los no insertados allí. Pe-
que resulta inútil distinguir unos de otros. ro como vimos, ese criterio nunca se aplicó.
Nunca llegaremos a encontrar disposiciones Así, pues, cuando pueden presentarse ciertas
jurídicas que por estar tomados por un de- dudas sobre si un acto es o no particular, no
terminado procedimiento podamos denomi- resulta posible acudir a ningún criterio for-
nar leyes formales, contraponiéndolas a los mal para resolverlo. Ningún dato sobre esta
reglamentos formales. cuestión consta en los actos pontificios.
Sólo podemos distinguir un peculiar acto También a este respecto sólo cabe seña-
jurídico por razón del órgano y el procedi- lar una categoría de actos -las sentencias-
miento: la sentencia. No cabe ninguna duda que sólo vinculan a las partes en causa. Las
de que cuando una disposición está tomada sentencias no constituyen un precedente vin-
por el tribunal de la Rota o por el de la Sig- culante. Pero en las restantes decisiones, co-
natura Apostólica, conforme a normas pro- mo tuvimos ocasión de señalar al tratar de la
cesales, nos hallamos ante una sentencia, que inscriptio y de la promulgatio, no resulta cla-
es de naturaleza jurídica distinta a la restan- ro hasta qué punto vinculan solamente a las
te actividad de la Curia Romana. partes en causa o sientan además un crite-
Así, pues, por razón del órgano y proce- r io de carácter general.
dimiento seguidos sólo cabe distinguir entre Así, pues, cabe decir que las fronteras en-
decisiones judiciales y decisiones no judicia- tre ley material y acto son borrosas. Pero,
les. como ya comentamos al hablar de la intitu-
latio, no constituye esto una peculiaridad del
6.b. Distinción entre norma y acto. sistema canónico, sino que también en el De-
recho secular, aunque en mucha menor me-
Pero por ley también entiende la ciencia dida, sucede lo mismo.
jurídica la ley material. Concepto que es si-
nónimo de norma. En este sentido son leyes,
6.c. Distinción de una jerarquía de
tanto la mayoría de las leyes formales como
normas.
los reglamentos de carácter general. Norma
se contrapone a acto. Esta cuestión sólo tiene sentido respecto
¿ Testimonian los actos pontificios la exis- a las disposiciones jurídicas de naturaleza
290 JosÉ M. GONZÁLEZ DEL VALLE
normativa. Hay que excluir por tanto de es- Sí existe, en cambio, en el ámbito canó-
ta problemática las sentencias. nico una jerarquía de normas materiales. Y
También aquí es necesario distinguir una así hay normas que pueden considerarse de
jerarquía de normas formales y una jerar- rango superior en cuanto establecen dispo-
quía de normas materiales, como ha pro- siciones de mayor importancia, mientras
puesto José Luis Meilán148 • otras normas se limitan a desarrollar lo es-
La jerarquía de normas formales designa tablecido en aquéllas. Cabe, por tanto, seña-
cuál es su rango respecto a las otras normas lar la existencia de reglamentos materiales.
en razón del organismo de donde provienen. Se observa hoy una tendencia a presentar
Así, las leyes formales ocupan un rango su- la legislación postconciliar como desarrollo
perior al de los reglamentos, y estos guardan normativo de lo establecido por el segundo
también entre sí una jerarquía, de tal modo Concilio Vaticano.
que la norma no concorde con la de rango
superior puede ser anulada, al menos en 6.d. Distinción de una jerarquía de
aquello en que no es concorde con ella. disposiciones.
El Codex no establece en ningún artículo
una jerarquía de normas respecto a las dis- Distinta de la jerarquía de normas y de
posiciones del gobierno central. El motus la de fuentes es la de disposiciones 149 • La je-
proprius de 15-IX-1917, por el que se instituye rarquía de normas sólo hace referencia a los
una Comisión para interpretar auténtica- actos normativos, mientras la jerarquía de
mente el Codex establece un procedimiento disposiciones versa también sobre los actos
que las Congregaciones deben seguir para concretos, estableciendo una gradación je-
dar decretos generales que discrepen del Co- rárquica entre los actos y las normas, como
dex; procedimiento que, aparte de que nun- consecuencia de la cual, en algunos casos,
ca se siguió, tampoco instituye una jerarquía los actos concretos de un organismo con
de normas, pues la jerarquía de normas no competencia para dictar normas de un de-
se basa en que para derogar una norma haya terminado rango no prevalecen sobre las
que seguir un determinado procedimiento, normas de un organismo cuya competencia
sino en instituir un determinado procedi- normativa origina normas de rango inferior.
miento par anular las normas de rango in- Es decir, que en determinados casos, el ran-
ferior que contradicen las de rango superior. go de una disposición no viene establecido
y este procedimiento nunca existió en el ám- por razón del órgano de donde proviene, sino
bito canónico. por razón de su naturaleza normativa, pre-
148. La distinción ... , cit., p. 53. Esta distinción supone una jerarquía de fuentes.
149. Distinta de la jerarquía de normas -ya Así, el arto 1 § 3 del Código Civil Español sólo ad-
materiales ya formales- y distinta de la de dispo- mite la aplicación de la costumbre en caso de ine-
sicioneses la jerarquía de fuentes. Son fuentes pro- xistencia de ley aplicable al punto controvertido.
pias aquellas cuya aplicación no está supeditada a En el ámbito canónico, en cambio, la costumbre
la inexistencia de otras fuentes que se consideran tiene el rango de fuente propia, ya que no cumple
de preferente aplicación. Son fuentes subsidiarias la simple función de colmar lagunas, sino que pue-
aquellas cuya aplicación está supeditada a la ine- de aplicarse incluso contra legem. En cambio el
xistencia de fuentes propias, que se consideran de parecer común y constante de los doctores es fuen-
preferente aplicación. te subsidiaria. Cfr. ClC, c. 20.
Los ACTOS PONTIFICIOS 291
valeciendo la norma del órgano inferior so- mucho de parecerse al del Estado moder-
bre el acto concreto del órgano superior. no. Cabría decir que se parece al de las mo-
En el ámbito canónico, tampoco se cono- narquías absolutas del Antiguo Régimen, si
ce una jearquía de disposiciones. no fuese porque en realidad fueron los mo-
narcas quienes tomaron como modelo la bu-
rocracia eclesiástica y su sistema de gobierno.
6.e. Hacia un sistema moderno de
fuentes formales del Derecho En el sistema de fuentes canónico hay
Canónico. sentencias -ya las había en el Antiguo Ré-
gimen-, pero no distinción entre leyes for-
Los sistemas modernos de fuentes del De- males y reglamentos formales, aunque que-
recho, entendiendo por tales los posteriores pa identificar leyes y reglamentos materia-
a la Revolución francesa, se basan en la dis- les.
tinción entre leyes y reglamentos, dentro de La razón estriba en que el poder legisla-
los cuales caben ulteriores distinciones. tivo y el poder ejecutivo no constituyen ór-
Lo que permite esa distinción es una es- ganos diferentes cuyas decisiones guardan
pecial configuración orgánica de los poderes entre sí una jerarquía. Basta contemplar lo
públicos, conforme a la cual el poder legis- dispuesto en el M. P. de Benedicto XV de
lativo y el poder ejecutivo constituyen órga- 15-XI-1917 para percibir que son los mismos
nos diferentes. Sus respectivas competen- órganos quienes elaboran las leyes y quienes
cias sólo están trazadas a grandes rasgos las ejecutan, pues se atribuye a las Sagra-
-al poder legislativo se atribuye la función das Congregaciones tanto la función de de-
de dar las normas y actos de mayor impor- sarrollar los preceptos del Codex como la de
tancia, mediante una reserva de ley algo in- reformarlo. Basta igualmente conocer aun-
determinada-, pero tanto el poder legislati- que sólo sea someramente cómo se elaboran
vo como el ejecutivo emiten normas y actos las disposiciones del gobierno central, para
acerca de los mismos asuntos. Esa indeter- darse cuenta de ello. Sólo los tribunales, cu-
minación en las competencias respectivas ya composición orgánica y procedimiento es-
viene subsanada, sin embargo, por el estable- tán clara y establemente fijados, dan lugar a
cimiento de una jerarquía de normas y de una categoría de actos específicos: las sen-
disposiciones, en virtud de la cual queda bas- tencias. Pero no resulta posible distinguir
tante bien precisado cuál es la norma y el -como hemos visto- entre leyes formales y
acto que prevalece, siendo posible acudir a reglamentos formales, entre actos concretos
los tribunales para resolver los casos dudo- y normas, ni por razón de los destinatarios,
sos o para impugnar las disposiciones que no ni por razón del procedimiento de elabora-
observan la debida jerarquía. ción, ni por razón de la intitulación de los
El poder judicial, en cambio, ya se halla- actos, ni por razón de la aprobación pontifi-
ba distinguido del legislativo y del ejecutivo cia.
desde la época romana. Siendo su función la Podría pensarse que esa ausencia de dis-
de controlar la legalidad y hacer observar el tinción entre ley y reglamento, ligada al sis-
Derecho, el poder judicial se autocontrola, a tema constitucional del Antiguo Régimen, no
través de la vía de apelación. podría ser sustituida por el sistema de fuen-
Pero el sistema de fuentes canónico dista tes moderno sin una profunda innovación
292 JosÉ M. GONZÁLEZ DEL VALLE
constitucional. José Antonio Souto, sin em- premo, que al estar compuesto por miem-
bargo, ha mostrado cómo la distinción en- bros de los propios organismos desconcen-
tre ley y reglamento resulta posible sin intro- trados, no implicaría la subordinación de los
ducir excesivas innovaciones en el gobierno departamentos des concentrados a un orga-
central de la Iglesia150. En concreto, ha pro- nismo extraño a ellos. No habría otra subor-
puesto un modo de organizar el gobierno dinación que la derivada de la coordinación:
central de la Iglesia, basado en la desconcen- la de las resoluciones tomadas de común
tración orgánica de funciones por áreas ma- acuerdo por todos los departamentos.
teriales. En este punto no se daría, pues, di- El órgano supremo -tal es la otra posi-
ferencia respecto a la actual organización, ya bilidad más innovadora- podría estar com-
que la distribución de competencias de las puesto por personas ajenas a los órganos des-
Congregaciones responde fundamentalmente concentrados. Tal es la solución propuesta
a un criterio de distribución por materias. por Lombardía, Hervada y Souto en sus su-
Tales órganos des concentrados -departa- gerencias par una revisión del proyecto de
mentos- podrían dictar tanto normas como ley fundamental: «La función legislativa del
providencias concretas sobre asuntos de su Romano Pontífice sobre la Iglesia Universal
competencia, lo cual tampoco entraña una será ejercida de forma ordinaria por un or-
innovación. Pero estos órganos con compe- ganismo colegial, integrado por fieles cris-
tencias parciales estarían subordinados a un tianos (obispos, presbíteros, religiosos, lai-
órgano supremo de competencia material ili- cos), en su mayoría o en su totalidad elegi-
mitada -tendría la misma competencia ma- dos representativamente por diferentes re-
terial que todos los demás órganos-, capaz giones e instituciones eclesiásticas. Auxiliará
de dictar normas y disposiciones concretas a este organismo un cuerpo técnico, consti-
de rango superior; es decir, leyes formales. tuido por expertos de Derecho Canónico,
La competencia de este órgano supremo, sin nombrados en razón de su pericia profesio-
embargo, estaría limitada mediante una enu- nal. Será competencia de este organismo ela-
meración taxativa. Es decir, se establecería borar y aprobar las leyes ordinarias para la
una reserva de Ley en favor del órgano su- Iglesia Universal. Para su válida promulga-
premo. ción será necesaria la sanción del Romano
Respecto a su composición resultan via- Pontífice»151.
bles dos posibilidades. Podría estar compues- En ambas soluciones el concepto de ley
to por algunos representantes de los órganos formal se sigue de la presencia de un orga-
desconcentrados, presididos por el Papa. Es- nismo -siquiera compuesto por miembros
ta solución es compatible con un régimen au- de los órganos des concentrados- con capa-
toritario, ya que cada organismo desconcen- cidad de dictar normas y actos concretos
trado sólo vería limitadas sus atribuciones -leyes formales- de rango superior a las
por las decisiones del órgano colegiado su- decisiones de los órganos desconcentrados.