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La Anticresis

HISTORIA Y ETIMOLOGÍA
El origen de la anticresis se remonta hasta el derecho griego, en el cual significo un contra uso,
que es precisamente lo que da a entender su nombre en el lenguaje de los griegos. Dicho de
esa manera la anticresis es un vocablo compuesto por dos voces o palabras griegas que
significan Contra y Uso, respectivamente, o uso contrario, ya que se ha formado de las voces
griegas “anti” que quiere decir “contra”, y “chresis”, que significa “uso”. En efecto, en este
contrato existe un verdadero uso, ya que el acreedor disfruta de la cosa del deudor,
apropiándose de sus frutos, y éste, en cambio, disfruta o se sirve de aquél, por cuya se le ha
llamado contrato de “gozar y gozar”. Sin embargo, a la utilización de otros derechos reales de
garantía, tales como la hipoteca, esta ha quedado en desuso. No obstante, por ello no
podemos dejar de realizar el análisis de esta institución, en tal sentido a continuación
estudiaremos esta institución dentro de nuestro sistema jurídico vigente.

DEFINICIÓN Y CARACTERES DE LA ANTICRESIS


La anticresis, denominada también “Prenda de Inmuebles” o “Permuta de Rentas” es una
institución muy antigua como anteriormente lo indicamos, ahora en desuso.

En ese sentido el Dr. Juan García Montúfar indica que “se entiende por anticresis el derecho
real de garantía en virtud del cual el deudor entrega al acreedor, en garantía de un deuda, un
bien inmueble para que el acreedor lo explote, es decir lo utilice y obtenga frutos, hasta que se
cobre el monto de la deuda”, asimismo el citado autor con relación a este tema nos indica
citando al jurista Luis Diez-Picaso y Antonio Guillén que la anticresis “… concede al acreedor
un derecho de disfrute, que el código civil simboliza en la percepción de los frutos de un
inmueble, para que la satisfacción de su crédito; por esto debe imputarlos al pago de los
intereses del capital” .

El artículo 1091 del Código Civil define a la anticresis señalando: “Por la anticresis se entrega
un inmueble en garantía de una deuda, concediendo al acreedor el derecho de explotarlo y
percibir sus frutos”.

Por ejemplo, si se hace constar que se recibió una suma o préstamo, por un tiempo
determinado, durante el cual no se paga interés, y se estipula al mismo tiempo que para el
pago de la suma se da en empeño una finca raíz, por el mismo plazo, tal contrato debe
repurtarse como anticresis.

CARACTERÍSTICAS

1. La anticresis es un Derecho Real.- Con anticresis, puesto que siendo accesorio


respecto a ello el artículo 881 del código sigue la suerte del principal.
civil considera expresamente que la 4. La anticresis es limitativa de derecho de
anticresis es un derecho real. Existe una propiedad.- Priva al deudor anticrético del
estrecha vinculación entre el acreedor y el jus utendi y jus fruendi (derecho de uso y
bien en anticresis. Es un derecho sobre la disfrute) que pasan al acreedor anticrético,
cosa ajena. conservando aquél, solamente el jus
2. La anticresis es un derecho solemne.- abutendi (derecho de disposición) y por
Debe realizarse necesariamente por tanto el deudor puede vender el bien.
escritura pública, bajo sanción de nulidad. 5. La anticresis es indivisible.- El gravamen
La infracción acarrea la nulidad del acto a todo el inmueble anticresado hasta su
jurídico, conforme a los incisos 6 y 7 del extinción.
artículo 219º concordante con el artículo 6. La anticresis es imprescriptible.- El
1092 del código civil. poseedor anticrético no puede ganar el
3. La anticresis es un contrato accesorio.- bien afectado por prescripción por ser un
El contrato principal es el muto o préstamo, poseedor inmediato, y como tal, posee para
y el accesorio, la anticresis. Cuando se el dueño.
extingue o anula el mutuo, desaparece la
DERECHO Y OBLIGACIONES DEL ACREEDOR ANTICRÉTICO

1) Tiene los mismos derechos que el 2) El acreedor anticrético tiene las mismas
acreedor prendario, por expresa obligaciones que el arrendatario, excepto la
disposición del artículo 1096 del Código de pagar renta, según el numeral 1094 de
Civil. En consecuencia, puede pedir la la ley acotada. En consecuencia, deberá
venta judicial del bien afectado en caso de cuidar el bien, pagar los servicios públicos,
incumplimiento, hacerse pago preferente tributos, etc., conforme al artículo 1681 del
con el producto del remate, etc. código civil.

DERECHOS Y OBLIGACIONES DEL DEUDOR ANTICRÉTICO


· Cancelado el mutuo y vencido el plazo, el deudor anticrético tiene el derecho de reclamar la
devolución del inmueble afectado con el gravamen. Puede utilizar la acción personal y las
acciones reales posesorias, tales como desalojo a ocupante precario y reivindicación.
· Tiene derecho a reclamar por daño y perjuicio en casos de pérdida o deterioro del bien.
· El deudor anticrético tiene la obligación de pagar el préstamo, sus intereses y gastos, vencido
que sea el plazo convenido. La renta que produce el inmueble se aplica al pago de intereses y
gastos, y el saldo al capital.
Precisa destacar, el artículo 1094º indica que “Las obligaciones del acreedor son las mismas
del arrendatario, excepto la de pagar la renta”.
Según al párrafo anteriormente glosado, se tiene que las obligaciones del acreedor son las
mismas que establece el código materia de análisis para el arrendatario, básicamente
relacionados con la protección y cuidado del bien, con el objeto de obtener frutos, pero sin
deteriorar el bien.
De esta manera el legislador ha buscado establecer al acreedor un cierto nivel de conducta que
asegure al deudor que la posesión ejercida por el primero no pondrá en riesgo o disminuirá su
valor para el deudor, perjudicándolo indebidamente por actos del acreedor.
Una disposición similar estaba contenida en el Código civil de 1936º y fue criticado por
Eleodoro Romero Romaña, que sostenía que debía haberse hecho referencia a las normas de
usufructo y no a las del arrendamiento. Según Max Arias-Schreiber, quien afirma que “… en la
práctica, resulta equivalente, pues las obligaciones del arrendatario y las del usufructuario son
similares, en la medida en que ambos utilizan un bien ajeno”.

DIFERENCIA ENTRE PRENDA Y ANTICRESIS

a) la anticresis concede el uso y disfrute del según el artículo 1091 del código civil, en
bien, la prenda, no, salvo autorización cambio la prenda puede garantizar
expresa del propietario. cualquier obligación conforme el numeral
b) La anticresis grava bienes inmuebles, la 1055 de la norma acotada.
prenda, en cambio, sólo grava bienes d) La prenda tiene forma libre, en tanto la
muebles. anticresis, exige forma solemne, bajo
c) La anticresis sólo garantiza deuda, apercibimiento de nulidad.

DIFERENCIAS CON LA HIPOTECA.


La anticresis se diferencias de la hipoteca por el hecho de que la primera requiere la
desposesión, es decir la entrega del bien al acreedor, mientras que la segunda no requiere la
tradición del bien al acreedor.

Por razón está en doctrina se ha denominado a la anticresis como la “prenda sobre inmuebles”,
esto es un derecho real de garantía sobre inmuebles que requiere para su constitución de la
entrega física al acreedor y no de la inscripción del gravamen.

En razón con lo anteriormente indicado no cabe constituir sucesivas anticresis sobre un mismo
bien, ya que no se podría cumplir con el requisito de la entrega física del bien a todos los
acreedores para que cada uno de estos pudiese explotarlo y obtener sus frutos.
En cambio, en el caso de la hipoteca sí es posible inscribir sucesivos gravámenes sobre el
mismo bien y por ende constituir sucesivas hipotecas, ya que no es necesario proceder a su
entrega física para constituir la garantía.

Sin perjuicio de lo antes acotado, podrían darse casos en los que la hipoteca y la anticresis
coexistan y ello puede generar que surjan interrogantes como, ¿Cuál de las dos garantías en
comentos, es decir anticresis o hipoteca deben primar?, ¿cómo se ejecuta la preferencia entre
uno y otra?, estas interrogantes serán respondidas a continuación.

- Caso en que la hipoteca se constituyó primero.- Si la hipoteca ha si constituida en primer


lugar y luego el deudor entrega el inmueble en anticresis a un tercero, podríamos sostener que
se va a producir una disminución del valor del bien, razón por la cual el acreedor hipotecario
debería ejercer su derecho de aceleración previsto en el artículo 1110º del código civil y en esa
medida proceder al remate del bien.

En este caso el juez debería respetar el derecho preferente del acreedor hipotecario, por
tratarse de un derecho real constituido con anterioridad.
- Caso en que la hipoteca se constituyó con posterioridad.- La constitución de la anticresis no
priva al acreedor hipotecario de su derecho de rematar el bien en el caso de que el deudor
incumpla con ejecutar su prestación, aunque la hipoteca se haya constituido con posterioridad.
Sin embargo en este supuesto el anticrético sería un acreedor preferente y por lo tanto él le
correspondería el monto obtenido del remate, siendo el acreedor hipotecario uno de segundo
rengo.

Vemos que aquí coinciden dos formas distintas de dar publicidad a la existencia de derechos
reales. Así, la anticresis se hace pública con la posesión, mientras que en el caso de la
hipoteca basta con la inscripción.

En vista de ello, el acreedor hipotecario podría sostener que al amparo del artículo 2022º del
código civil, conforme al cual para oponer derechos sobre inmuebles a quienes también tienen
derechos reales sobre lo mismo, es preciso que el derecho que se opone esté inscrito con
anterioridad al de aquel a quien se opone.

En tal sentido, el derecho real de anticresis no inscrito no sería oponible al acreedor


hipotecario, por cuanto no se encuentra inscrito en el Registro Público con anterioridad a la
hipoteca, aun cuando se hubiese administrado la posesión al acreedor anticrético primero.

FORMA Y REQUISITOS
El contrato anticrético se otorga por escritura pública, bajo pena de nulidad. Es un contrato
solemne (con forma ad solmenitatem), por expresa disposición del artículo 1092 del código
civil. Es necesario resaltar que su infracción acarrea nulidad, en aplicación del artículo 219
incisos 6 y 7 del cuerpo de leyes mencionado líneas arriba.

En el contrato de anticresis se expresará necesariamente el interés que se pacta y el monto de


la renta del inmueble para efectuar las compensaciones correspondientes, mediante la
imputación de pago previsto en el numeral 1093.

Precisa destacar que no es obligatoria su inscripción en el registro, pero es conveniente


hacerlo para el pacto tenga efectos erga omnes, es decir se pueda oponer a terceros.

Debe Constar en Escritura Pública.- El artículo 1092 del código civil ha establecido un requisito
de forma constitución de la anticresis, esto es que conste en una escritura pública, bajo sanción
de nulidad. En dicha escritura pública deberá incluirse el interés pactado y el monto de la renta
que se percibirá, para que de esa manera los terceros puedan determinar el tiempo durante el
cual el acreedor se encontrará en posesión del bien.

Es fundamental que el contrato de anticresis conste en una escritura pública porque al


incumplimiento de dicho requisito, la norma lo sanciona con nulidad como anotamos líneas
arriba, tal como indica la sentencia de fecha 11.11.91, que “el contrato de anticresis tiene que
constar en escritura pública, bajo sanción de nulidad, como lo establece el artículo 1092º del
Código Civil; por lo que si constara la minuto con firmas legalizadas de los contratantes, la que
no fue elevada a escritura pública como ordena la Ley, afectaría al acto de nulidad absoluta,
reputándose inexistente, por lo que la resolución del contrato anticrético demandado resultaría
improcedente, porque esta deja sin efecto un contrato válido, tal como prescribe el artículo
1371º del Código Civil” .

Estimamos que establecer la formalidad de la escritura pública resulta excesiva, en especial


tratándose de un derecho que se constituye con la entrega del bien y que por su naturaleza no
permite la constitución de sucesivos derechos de las mismas características.

En esta medida, habría bastado con establecer que el contrato constase de un documentos de
fecha cierta, como sucede en el caso de la prenda, pues de esta manera se determinaría sin
lugar a dudas la fecha en que celebró el contrato de constitución de la garantía, para efectos no
de preferencia entre acreedores anticréticos, sino tal vez para el posible conflicto con otro tipo
de acreedores, como es el caso del acreedor hipotecario.

Sin embargo, en el caso de anticresis que se constituyan sobre bienes inscritos, lo


recomendable es inscribir el gravamen a efectos de que el acreedor anticrético sea preferido
frente a cualquier otro titular de derechos reales que pueda inscribir su derecho en el registro,
de acuerdo con lo dispuesto por el artículo 2022º de la norma en comento.

Debe Entregarse el bien al Acreedor.- No existe una norma expresa en materia de anticresis
que exija la entrega del bien al acreedor. Este hecho ha verificado también en otras
legislaciones, por lo que el autor Diez-Picaso y Gullón opinan que “… el código (…) no prohíbe
una constitución de anticresis sin desplazamiento de la posesión del acreedor. De todos modos
es materia discutida”.

Sin embargo, en el caso peruano el artículo 1096º del Código Civil hace aplicables a la
anticresis las normas sobre prenda, las mismas que sí establecen la obligación de entrega del
bien.

Máxime, es evidente que el acreedor necesita estar en posesión del bien para explotarlo,
percibir frutos y cobrarse, por lo que resulta indispensable que el deudor cumpla con entregar
el bien al acreedor para que efectivamente se constituya el derecho real de garantía.

Este fundamento se encuentra avalada por el hecho de que la posesión es en muchos casos el
único signo que permite a los terceros conocer de la existencia del gravamen. Por ello, la
constitución de un derecho real de anticresis en el que no haya entrega de posesión resultaría
cuestionable.

El Constituyente debe ser el Propietario del bien.- Como quiera que la constitución de un
gravamen importa el ejercicio de la facultad de disposición, solo el propietario del bien se
encuentra facultado para constituir el gravamen.

Sin embargo, cabría un caso excepcional o la posibilidad en el que se constituya la anticresis a


non domino, esto es cuando el acreedor celebre el contrato con aquel que registralmente
aparece como propietario e inscriba su derecho, gozando así de la protección que le otorga el
artículo 2014º del Código Civil.
Esto no sucedería en el caso de bienes inmuebles no inscritos, pues lamentablemente nuestro
ordenamiento no reconoce derechos al acreedor que recibe un bien de buena fe de su deudor,
aparte de la eventual acción de daños y perjuicios contra el deudor por acto indebido que
realizó al entregar un bien de tercero en garantía a su acreedor.

IMPUTACIÓN DE LA RENTA DEL INMUEBLE


El Código Civil en su artículo 1093º expresa textualmente que: “La renta del inmueble se aplica
al pago de los intereses y gastos del capital, y el saldo al capital”.

Es decir, el fundamento de la anticresis es entregar el bien al acreedor para que éste perciba
los frutos y de esta manera se haga pago de la deuda. Por ello, la ley se limita a establecer que
el acreedor debe aplicar dichos frutos primero al pago de intereses y gastos, y finamente al
capital, siguiente la regla establecida en materia de obligaciones respecto de la imputación.

El uso del bien otorgado en anticresis es fundamental para poder explotarlo, por lo que el
Código Civil ha establecido en el artículo 1093º anteriormente señalado, que si bien son
aplicables al acreedor las obligaciones del arrendatario, no lo es la de pagar la renta, pues
sería un sinsentido que el acreedor que está en posesión del bien para percibir los frutos, tenga
además que pagar una renta al deudor.

Sin embargo, lo que sí es usual es que la anticresis se constituya sobre un bien y que el
acreedor lo ocupe sin obligación de pagar la renta alguna por el tiempo necesario para la
cancelación de la deuda.

Así por ejemplo, si Juan adeuda a Pedro la suma de 300 y pedro es propietario de un
departamento cuya renta promedio es de 100, nada impediría que Juan celebre un contrato de
anticresis en favor de Pedro, pero constituya el derecho real y en esa medida pedro pueda vivir
tres meses en el inmueble, sin obligación de pagar renta alguna, para de esta manera cancelar
la acreencia que tiene el propietario Juan.

RETENCIÓN DEL INMUEBLE POR OTRA DEUDA


El acreedor no puede retener el inmueble por otra deuda, si no se le concedió este derecho, tal
como indica el artículo 1095º del Código Civil.
Este artículo establece la facultad del acreedor anticrético de retener el bien hasta los frutos
que perciba cancelen la obligación que ha asumido para con el deudor. Sin embargo, esta
facultad se restringe únicamente a la deuda garantizada con la anticresis, salvo pacto en
contrario.

En consecuencia, las partes bien podrían establecer en el contrato de constitución de anticresis


que la garantía que se constituye asegure el cumplimiento de una obligación determinada, así
como de otras obligaciones que se celebren entre los mismo acreedor y deudor, por lo que da
esta manera el acreedor podría permanecer en posesión del bien extinguida la obligación
originalmente garantizada, si es que aún no hubiese satisfecha otra obligación asegurada con
la anticresis.

De esta manera, se opta por un régimen similar al de la prenda tácita, donde un mismo bien
puede ser igual garantía a otras obligaciones entre los mismo acreedor y deudor, siempre que
la nueva obligación conste en documento de fecha cierta. Este requisito formal para efectos de
extender los efectos de la prenda a la nueva obligación no se ha establecido para el caso de la
anticresis. Sin embargo, al hacer referencia el derecho de retención al acreedor, debemos
concluir el derecho real de anticresis o al menos con anterioridad a la existencia de la nueva
obligación, a diferencia del caso de prenda tácita donde la asunción de la obligación en
documento de fecha cierta hará automáticamente extensiva la garantía a dicha obligación, sin
necesidad de acuerdo previo.

NORMAS APLICABLES
Según el artículo 1096º del Código Civil Son aplicables a la anticresis las reglas establecidas
para prenda en lo que se opongan a las consignadas en este título.
En ese sentido, resulta razonable que se establezca como regla supletoria la que se refiere a la
prenda, en lugar de otro derecho real.

Sin embargo, como mencionados anteriormente, existen diferencias saltantes entre prenda y
anticresis, por lo que resulta acertado establecer que dichas serán aplicables solo si no se
oponen a lo dispuesto en el título de anticresis, esto es respecto de los requisitos de
constitución, de las obligaciones del acreedor respecto del bien y la extensión de la garantía a
otras obligaciones entre los mismos acreedor y deudor.

Sin perjuicio de lo antes señalado, debemos recordar que es fundamental para el deudor que
ha otorgado un bien en anticresis, vigilar la actividad del acreedor para que la explotación del
bien devenga en la destrucción o deterioro del mismo, En ese sentido, debería entenderse que
al amparo del artículo bajo comentario, los derechos con que cuenta el deudor para que evitar
el deterioro o pérdida del bien prendado deben ser aplicables al deudor anticrético, por
consiguiente, el deudor podrá privar al acreedor de la posesión del bien cuando este no lo
cuide diligentemente, ya sea porque abuse de él, lo explota indebidamente o el bien se
deteriora por su uso abusivo.

De tal suerte, tenemos otras instituciones o puntos que está sujeto el título de anticresis:
NULIDAD DE PACTO COMISORIO
Tal y conforme sucede con la prenda, el acreedor anticrético no puede adquirir la propiedad del
bien gravado, pos prohibición expresa de los artículos 1086 y 1089 del código civil, si celebra el
pacto comisorio es nulo.
El pacto comisorio está prohibido también para la hipoteca, como es de verse del artículo 111º
del C.C.
Todas las legislaciones del mundo prohíben el pacto comisorio por ser lesivos a los intereses
del deudor.

EXTINCIÓN DE LA ANTICRESIS
El gravamen se extingue en los siguientes casos:
1) Por nulidad de contrato principal (mutuo o préstamo). La nulidad del principal acarrea la
nulidad de los accesorios (anticresis).
2) Por convenio de partes. Los interesados que dieron origen al contrato mutuo con garantía
anticrética, pueden acordar su extinción, pero para su validez, deberán hacer por escritura
pública.
3) Por confusión. Esto se produce cuando el acreedor anticrético compra el bien afectado.
4) Por Venta judicial para hacer pago a la acreencia.
5) Por pago normal. El pago puede hacerlo el deudo por o un tercero. Pagada la deuda se
extingue la anticresis, puesto que su finalidad es garantizar el cumplimiento de la obligación.

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