Académique Documents
Professionnel Documents
Culture Documents
Tabla 2
Tabla 3
grafico 1
12
10
0
0 1 2 3 4 5 6 7
Grafico 2
12
10
0
0 0.2 0.4 0.6 0.8 1 1.2 1.4 1.6
Nota: el ultimo calculo no se tiene en cuenta debido a que no se logró la solidificación del mismo
debido a que la solución se en encontraba sobresaturada ya que se había diluido 1.5 ml de
etilenglicol en 10 ml de agua por ende la temperatura que se debía alcanzar para su solidificación
era mucho más alta que la temperatura alcanzada. Suponemos que esta era cercana a la
temperatura de fusión del etilenglicol es decir alrededor de -14°C
𝑛𝑠𝑡𝑜(1 + 𝛼)
▲ 𝑇𝑐 = 𝐾𝑐 ∗ ( )
𝐿𝑡 𝑠𝑡𝑒
▲ 𝑇𝑐 𝑒𝑥𝑝 ∗ 𝑉𝑠𝑡𝑒
𝛼= −1
𝐾𝑐 ∗ 𝑛 𝑠𝑡𝑜
𝑚𝑑 = 𝑚(1 + 𝛼)
𝑦2 − 𝑦1 11 − 4
𝐾𝑐 = = = 1.8617
𝑥2 − 𝑥1 5.91 − 2.15
1.8617 − 1.86
𝑒𝑟𝑟𝑜𝑟% = ∗ 100 = 0.0915%
1.86
Análisis de resultados
A partir de los resultados se puede observar que dependiendo de la cantidad de soluto el punto de
congelación disminuye, esto debido a que la congelación implica la transición de un estado
desordenado a un estado ordenado. Para que esto suceda, el sistema debe liberar energía. Como
en una disolución hay mayor desorden en el disolvente, es necesario que libere más energía para
generar orden que en el caso del disolvente puro. Por tanto, la disolución tiene menor punto de
congelación que el disolvente, y a medida que se agrega más soluto este debe ir disminuyendo.
Además de que se ve una disminución abrupta en el punto de fusión debido a que la solución paso
de estar saturada a sobresaturada este es evidenciable en el grafico 2
Sustento
Las disoluciones de electrolitos no cumplen las leyes de Raoult. En ellas, el aumento de la presión
de vapor y por tanto el aumento de punto de ebullición y el descenso del punto de congelación es
considerablemente mayor que el previsto por las leyes. Por esto nuestros resultados no
concuerdan con la temperatura que la ley de disminución de punto de congelación da (tabla 2).
Las desviaciones se ponen de manifiesto mediante el llamado coeficiente i de Van´t Hoff que es
igual al punto de congelación de la disolución, obtenido experimentalmente ▲ 𝑇𝑐 𝑒𝑥𝑝 dividido
por el descenso calculado por la ley de Raoult ▲ 𝑇𝑐 = 𝐾𝑐 ∗ 𝑚
Por tanto, en la ecuación del descenso crioscópico ▲ 𝑇𝑐 = 𝐾𝑐 ∗ 𝑚 en lugar de m habrá
𝑛𝑠𝑡𝑜(1+𝛼)
que poner el número de moles existentes en la disolución ▲ 𝑇𝑐 = 𝐾𝑐 ∗ ( )° de
𝐿𝑡 𝑠𝑡𝑒
modo que 𝐾𝑐, 𝑛𝑠𝑡𝑜 𝑦 𝐿𝑡 𝑆𝐶𝑁 son conocidas y ▲ 𝑇𝑐 se determina experimentalmente; así
es posible calcular a partir de medidas crioscópicas de esta manera también podemos
▲𝑇𝑐 𝑒𝑥𝑝∗𝑉𝑠𝑡𝑒
calcular los moles disociados sabiendo quien es 𝛼 = − 1 de esta forma
𝐾𝑐∗𝑛 𝑠𝑡𝑜
podemos obtener la molalidad disociada en cada uno de los casos: 𝑚𝑑 = 𝑚(1 + 𝛼)
(tabla2)
Conclusiones
Cuestionario
1. ¿Cuál es el efecto si adicionamos soluto a la solución cuando se encuentra aún congelada?
Polaridad
En la mayoría de los casos, los solutos se disuelven en disolventes que tienen una polaridad
similar.
Temperatura
La temperatura tiene un efecto directo sobre la solubilidad. Para la mayoría de los sólidos iónicos,
el aumento de la temperatura aumenta la rapidez con la que se puede hacer la solución.
A medida que la temperatura aumenta, las partículas del sólido se mueven más rápido, lo que
aumenta las posibilidades de que interactúen con más partículas del disolvente. Esto da como
resultado el aumento de la velocidad a la que se produce una solución.
La naturaleza del soluto y del solvente y la presencia de otros compuestos químicos en la solución
afectan la solubilidad.
Factores mecánicos
3. ¿Qué pasa con las propiedades Coligativas si el soluto no volátil es de naturaleza iónica?
4. Cita tres ejemplos de propiedades de las soluciones que no dependan del tipo de
partículas de soluto.
Las propiedades de las soluciones que no dependen del tipo de partículas del soluto son las
Coligativas. Las propiedades Coligativas no guardan ninguna relación con el tamaño ni con
cualquier otra propiedad de los solutos.
Elevación ebulloscopia
Disminución crioscópica
Bibliografia
Whitten, K. W., Gailey, K. D., Davis, R. E., de Sandoval, M. T. A. O., & Muradás, R. M. G.
(1992). Química general. McGraw-Hill.