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Desde el derecho Romano (esta teoría tiene sus fuentes principales en el Digesto y el

Código) se sienta que “la adquisición de un derecho real como el dominio


necesariamente tienen presencia de dos fuerzas fundamentales: el acuerdo de
voluntades verbal o escrito, creador de obligaciones; y la ejecución de ese acuerdo en
un momento posterior diferente del inicial.

FUENTE DE OBLIGACIONES:

De acuerdo a la teoría clásica son el contrato (que es un acto que crea obligaciones
con el acuerdo de las partes), el cuasicontrato (que es un hecho voluntario y lícito en
el que no hay acuerdo entre las partes intervinientes por ejemplo la agencia oficiosa),
el delito (hecho ilícito con la intención de causar daño) y el cuasidelito (que es un
hecho ilícito que sin intención de causar daño por la imprudencia del sujeto debe ser
resarcido).

Según Joserrand son: los actos jurídicos (comprendidos por los contratos y actos
unilaterales de voluntad), el enriquecimiento ilícito (sustituye al cuasicontrato, “ocurre
cuando hay un enriquecimiento de un patrimonio, sin justa causa, a costa de otro que
sufre un empobrecimiento y sin una acción específica en la ley para recuperar lo
perdido. Aquí se incluyen la gestión de negocios ajenos y el pago de lo no debido) ,
los actos ilícitos (delito y cuasidelito) y la ley (como fuente de obligaciones en el caso
del usufructo legal de los padres de familia)

De acuerdo a la Doctrina actual son fuentes de las obligaciones: el acto jurídico, los
hechos jurídicos lícitos e ilícitos y ciertos estados o situaciones de hecho o derecho
que engendran obligaciones.

De acuerdo a José J. Gomez el hombre es el encargado de poner en funcionamiento


las fuentes por medio de sus actos jurídicos. Estas al estar en funcionamiento
generan los títulos, que crea obligaciones. Adicionalmente dice “La fuente es en
resumen, la institución jurídica; el titulo, la aplicación de la institución. Mientras la
voluntad humana no actúe, no habrá título, sino fuentes abstractas, ideales”

FUENTE:

 Contrato: “acto por el cual una parte se obliga para con otra a dar, hacer o no hacer
alguna cosa” (Art. 1495 Código Civil Colombiano). Ejemplos: contrato de compraventa,
contrato de mutuo y contrato laboral.

Cuasicontrato: “obligaciones que se contraen sin convención, nacen o de la ley o del


hecho voluntario de las partes” (Art. 2302 Código Civil Colombiano). Puede ser
agencia oficiosa, el pago de lo no debido o la comunidad (Art. 2303 Código Civil
Colombiano)
Delito: “hecho ilícito, y cometido con intención de dañar” (Art. 2302 Código Civil
Colombiano). Ejemplos: hurto, homicidio y lesiones personales.

Cuasidelito: “hecho culpable, pero cometido sin intención de dañar” (Art. 2302 Código
Civil Colombiano). Ejemplo: el médico que por actuar negligentemente causa un daño
a su paciente o el conductor que atropella al peatón sin la intención de causarle un
daño.

Ley: Acto por el cual el Estado por ministerio de la ley obliga a una o más personas.
Ejemplos: pago de impuestos, obligaciones alimenticias y obligaciones que emanan de
las guardas.

TÍTULO:

Es la realización de una de las fuentes de las obligaciones, el título faculta a una persona para
la adquisición de los derechos reales. (Cabra, 2005). Como se explicará más adelante en
algunos casos el título y el modo se pueden confundir.

Ejemplos: el contrato de compraventa, el contrato de permuta, la donación entre vivos.

MODO

Forma jurídica a través de la cual se realiza el título.

Clases y aplicación (Art. 673 Código Civil Colombiano)

Ocupación: Se adquieren las cosas que carecen de dueño. Es un modo originario de


adquisición del dominio; no transfiere la propiedad ya que no se recibe de nadie.

Accesión: El dueño de una cosa se hace dueño de lo que ella produce y de lo que a ella se
adjunta. Implica la unión de dos o más cosas, de diferentes dueños formando un todo
indivisible.

Tradición: Consiste en la entrega que el dueño hace de la cosa a otro, habiendo por una parte
la intención de transferir y por la otra la intención de adquirir.

Sucesión por causa de muerte: Es el hecho jurídico mediante el cual el patrimonio del
causante, previo el trámite de la liquidación herencial, judicial o notarial, se transfiere a
quienes de una u otra forma entran en la condición de sucesores.

Prescripción: Mediante este modo, se adquieren los derechos reales con base en la posesión
quieta, pacífica e ininterrumpida de las cosas.

TEORÍAS SOBRE EL TÍTULO Y MODO

Teoría Alemana:

La teoría alemana no se enfoca en la teoría del título y modo como tal, sino que plantea un
sistema ajustado a las fuentes romanas y acudiendo a Savigny. En este sistema, la
transmisión del derecho de dominio se produce cuando concurren los siguientes dos
elementos: el primero, el acuerdo traslativo abstracto, que hace referencia a la voluntad de la
persona que transfiere y de la persona que adquiere y el segundo, para la adquisición de
inmuebles, la inscripción en el registro y, para los muebles, la transmisión efectiva de la cosa.
(Cabra, 2005) dicho en otras palabras, para esta teoría lo esencial es el modo de adquirir el
derecho de dominio y el título pierde importancia.

Teoría Francesa:

Al igual que la teoría alemana, deja de lado la teoría de título y modo como tal y le da
prevalencia al consentimiento de las partes para transferir el derecho de dominio de un
patrimonio a otro sin que se tenga que entregar la cosa efectivamente. En ese orden de ideas,
la tradición no es un modo de adquirir el dominio como tal, sino que se reduce a la ejecución
de la obligación del vendedor de poner a disposición del vendedor la cosa. Haciendo un
paralelo con la teoría alemana, la importancia se la dan al título y el modo no es esencial para
transferir el derecho de dominio.

Teoría Colombiana:

Según jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia “en el derecho Civil se distinguen


claramente las nociones de Título y Modo. Así, el primero es el hecho del hombre o la sola ley
que establece obligaciones o lo faculta para la adquisición de los derechos reales, conforme lo
ha establecido desde antiguo la doctrina universal, al paso que el segundo es la manera como
se ejecuta o realiza el título. Y en virtud de estos dos fenómenos los particulares pueden
adquirir el derecho de dominio sobre las cosas”1. A diferencia de las dos teorías anteriormente
expuestas, la colombiana sostiene que deben darse los dos fenómenos (título y modo) para
adquirir el derecho de dominio.

Justificar con sustentación jurídica en qué modos de adquirir el dominio, la fuente y el


título es la misma ley.

No hay un consenso en este tema de afirmar que en algunos modos de adquirir el dominio, la
fuente y el título es la misma ley. Con lo anterior se estaría afirmando que la ley siempre es la
causa remota de cualquier derecho subjetivo, dado que todos los hechos o actos jurídicos
están fundamentados en la ley. En este orden de ideas los 5 modos de adquirir el dominio (la
ocupación, la accesión, la prescripción, la tradición y la sucesión por causa de muerte) la ley
sería el mismo título teniendo en cuenta que en nuestro ordenamiento jurídico son fuentes en
general de efectos jurídicos.

Si se sostuviera lo anterior, se diría que solo los modos derivativos de adquirir el derecho de
dominio y como excepción la tradición, es aplicable la teoría de título y modo. Y por lo tanto en
los modos originarios o constitutivos, sería suficiente con el modo para transferir el derecho
real y el título no sería necesario. Lo anterior teniendo en cuenta que en el artículo 745 del
Código Civil se sostiene que “para que valga la tradición se requiere un título traslaticio de
dominio como el de venta, permuta, donación...”, aclaración que no aparece en los otros
modos de adquirir la propiedad.

CLASES DE TÍTULOS:

Constitutivos o traslaticios: el título traslaticio es aquel título del cual emanan obligaciones
cuya prestación consista en dar, es decir, en trasladar un derecho real. Ejemplo: venta,
permuta o donación entre vivos El título constitutivo u originario es aquel que produce al
mismo tiempo la adquisición del dominio y la posesión. (Brito). Ejemplos: ocupación, accesión
y prescripción.
Justos o injustos: el justo título debe cumplir con los requisitos de existencia y validez de
cualquier negocio jurídico (Jaramillo, 2005). Este es constitutivo o traslaticio (Art. 765 Código
Civil Colombiano). El injusto título es aquel que carece de validez o existencia o de los dos.
Ejemplo, el falsificado o el que adolece de un vicio de nulidad.

Gratuitos u onerosos: el título gratuito es aquel que no implica una carga económica para el
adquirente, mientras que el oneroso si. (Ministerio.de.Ambiente)

Singulares o universales: El título es universal cuando implica la transferencia de todos los


bienes de un sujeto en su conjunto o de una cuota de ellas, tales como la sucesión por causa
de muerte. Es singular cuando genera traspaso de bienes de una o más especies o cuerpos
ciertos, debidamente identificados.

Atributivos o declarativos: el título declarativo sirve para declarar un derecho preexistente y


el atributivo permite adquirir el dominio, tales como la compraventa.

De adquisición o propiedad o de mera tenencia: el título de adquisición o propiedad es


aquel que puede generar la adquisición del derecho de dominio, como la compraventa y la
donación. El título es de mera tenencia cuando no da la posibilidad de adquirir el derecho de
propiedad y sólo da la tenencia de la cosa, como, el arrendamiento, el comodato, y el
depósito.

CLASES DE MODOS:

 Originarios y Derivados: el modo es originario cuando no proviene de un titular anterior


y nace directamente en el nuevo adquirente o beneficiario, tales como, la accesión, la
propiedad y la percepción de frutos. Mientras que el modo derivado es aquel que
proviene de un titular anterior, tales como, la tradición y la sucesión. (Ventura)

 Singulares o Universales: el modo es singular cuando se reciben cuerpos ciertos,


mientras que el modo es universal cuando lo que se recibe es una universalidad de un
patrimonio. (Velez)

 Gratuitos u Onerosos: el modo es gratuito cuando no se requiere un valor económico


para hacerlo efectivo, mientras que el modo es oneroso cuando el acto conlleva a una
carga económica.

Justificar con fundamentación jurídica si mediante la ocupación y accesión es posible


adquirir otros derechos reales diferentes a la propiedad.

Hay algunos modos de adquirir el dominio mediante los cuales se pueden adquirir otros
derechos reales diferentes. Sin embargo, la ocupación y la accesión son figuras que por su
naturaleza están dirigidas únicamente a un modo de adquirir el derecho real de propiedad.

Según el artículo 685 del Código Civil Colombiano por la ocupación “se adquiere el dominio de
las cosas que no pertenecen a nadie, y cuya adquisición no es prohibida por las leyes o por el
derecho internacional”. Y según el art. 713 del Código Civil “la accesión es un modo de
adquirir por el cual el dueño de una cosa pasa a serlo de lo que ella produce o de lo que se
junta a ella”.

Justificar con sustento jurídico la posibilidad de adquirir por prescripción adquisitiva


las servidumbres discontinuas o inaparentes.
No es posible adquirir por prescripción adquisitiva las servidumbres discontinuas (requieren un
hecho actual del hombre para su ejercicio) porque como está consagrado en el artículo 2520
del Código Civil Colombiano “la omisión de actos de mera facultad, y la mera tolerancia de
actos de que no resulta gravamen, no confieren posesión, ni dan fundamento a prescripción
alguna” y “el que tolera que el ganado de su vecino transite por sus tierras eriales, o paste en
ellas, no por eso se impone la servidumbre de este tránsito o pasto”. Además, teniendo en
cuenta que las servidumbres inaparentes no son perceptibles por la vista, no se podrían
adquirir por prescripción adquisitiva dado que no se daría la publicidad a terceros, requisito
para adquirir el dominio por este modo.

Justificar con fundamentación jurídica, si es posible adquirir la propiedad y otros


derechos reales por varios modos al mismo tiempo.

Cada uno de los modos de adquirir el derecho real de propiedad son instituciones jurídicas
diferentes y fueron concebidas y dirigidas para casos particulares. Es por esta que cada una
tiene características determinadas, haciéndolas diferentes a las demás en el modo de adquirir
el dominio. Aunque hayan equivalencias y similitudes en los diferentes modos, para cada caso
sólo hay un modo idóneo para adquirir el derecho de dominio. Cabe resaltar los conceptos y
requisitos de cada uno de estos modos de adquirir el dominio en el Código Civil. Según el
artículo 685 del Código Civil Colombiano por la ocupación “se adquiere el dominio de las
cosas que no pertenecen a nadie, y cuya adquisición no es prohibida por las leyes o por el
derecho internacional”. Mientras que según el art. 713 del Código Civil “la accesión es un
modo de adquirir por el cual el dueño de una cosa pasa a serlo de lo que ella produce o de lo
que se junta a ella”. En estos dos primeros ya se ven claramente las diferencias. Además,
según el artículo 2512 del C.C. “la prescripción es un modo de adquirir las cosas ajenas, o de
extinguir las acciones o derechos ajenos, por haberse poseído las cosas y no haberse ejercido
dichas acciones y derechos durante cierto lapso de tiempo, y concurriendo los demás
requisitos legales”, en este se reconoce que hubo o hay un propietario, derecho ajeno,
mientras que en la ocupación se hace referencia a cosas de nadie.

En los modos de tradición y sucesión por causa de muerte la diferencia radica en el acuerdo
de voluntades de las partes. En el primer modo mencionado es necesario que concurran la
voluntad de quien va a transferir el derecho de dominio y la voluntad de quien va a adquirirlo
como está estipulado en el art. 740 del C.C “La tradición es un modo de adquirir el dominio de
las cosas, y consiste en la entrega que el dueño hace de ellas a otro, habiendo por una parte
la facultad e intención de transferir el dominio, y por otra la capacidad e intención de adquirirlo.
Lo que se dice del dominio se extiende a todos los otros derechos reales.”, mientras que en el
segundo modo, no se requiere ese concurrencia de voluntades, dado que es un acto
unilateral, en el que una persona decide transferir el derecho de propiedad sin la necesidad de
que el beneficiario acepte previamente.1 Corte Suprema de Justicia, Sala de Casación Civil y Agraria, M.P
Pedro Lafont Pianetta, 9 de junio de 1999, Referencia: Expediente N 5265.

Bibliografía
Velez, F. Derecho Civil
Ventura, G. B. Dinámica de la Constitución de los Derechos Reales y su Repercusión Registral.
Brito, A. G. Revista de Derecho. Valparaíso.
Cabra, W. A. (2005). Adquisición del derecho de propiedad por la aplicación del principio de buena
fe. Bogotá.
Jaramillo, F. J. (2005). Derecho Civil Bienes II: posesión y prescripción adquisitiva. Bogotá: Leyer.
Ministerio.de.Ambiente, V. y. Inmobiliaria, Saneamiento y Titulación de la Propiedad Pública.
Publicado 13th November 2012 por Lina M. Jaime
DEFINICIÓN
La posesión es la tenencia de una cosa determinada con ánimo de señor o dueño, sea que
el dueño o el que se da por tal, tenga la cosa por sí mismo, o por otra persona que la tenga
en lugar y a nombre de él. El poseedor es reputado dueño, mientras otra persona no
justifique serlo. (Código Civil. Art 762)

ES LA POSESIÓN UN DERECHO REAL

Para nuestra legislación, la posesión es un hecho aunque por sus consecuencias jurídicas
participa de ser un derecho. Los interdictos posesorios amparan ese estado y evitan que el
verdadero dueño de la cosa se haga justicia por su propia mano. No se transfiere, ni se
transmite, en otros términos, el poseedor inicia una posesión propia no adquirida de su
antecesor aunque voluntariamente pueda agregarla conforme lo permite el ART 2531 del
C.C.
.
Si fuera un derecho se permitiría su transferencia y estuviera enumerada como tal dentro
de los derechos reales. Se suma por el tiempo. Cuando se protege al poseedor se está
protegiendo un presunto propietario.

El poseedor es reputado dueño mientras otra persona no justifique serlo

ELEMENTOS:

En el derecho civil colombiano para que pueda hablarse de posesión se requiere que haya
corpus y ánimus y como consecuencia de estos dos elementos se desprende también la
necesidad de existir otros dos elementos: un poseedor capaz de tener ánimus, y una cosa
determinada, singular o plural susceptible de ser poseída. Estos son los elementos propios
de la posesión y son los que permiten su existencia; la falta de cualquiera de ellos impide
el nacimiento de la posesión y el de su subsistencia.

Ánimus: Este es el elemento subjetivo de la posesión, es la intención manifiesta de ser


dueño. Se hace ostensible por el ejercicio público de los actos que el derecho poseído
permita a su titular y ejercidos en forma excluyente porque no se reconoce poder
semejante a favor de otra persona, salvo el caso de la coposesión, semejante al
codominio. El ánimus comprende la profunda convicción actual de ser verdadero y único
dueño; no la simple creencia de serlo ni el deseo de llegar algún día a ejecutar actos de
señorío. Cuando falta el elemento ánimus no hay posesión, habrá cuando más una mera
tenencia. (Arteaga Carvajal)

Es el elemento síquico de la voluntad, que existe en la persona, por el cual se califica y


caracteriza la relación de hecho y que sirve, por así decirlo, de respaldo a los actos
posesorios ejercidos sobre la cosa; es la voluntad de tenerla para sí de modo libre e
independiente de la voluntad de otra persona, y en función del derecho correspondiente,
sea que este realmente exista en cabeza del poseedor o no. (Barragán)

Corpus: Son la cosa misma y la relación de hecho material o inmaterial que se tiene sobre
ella. El corpus se manifiesta por el ejercicio de los actos de señor y dueño ejecutados por
el poseedor sobre la cosa poseída. Todo el conjunto de actos que ejerce el poseedor de
manera continuada constituyen el corpus y hacen notorio ese elemento ante los terceros
que aprecian la conducta del poseedor y lo tienen por eso como verdadero dueño del bien
mientras dura la posesión. El corpus en la posesión se hace algo real con actos tales como
los descritos en el artículo 981: “Hechos positivos de aquellos a que sólo da derecho el
dominio, como el corte de maderas, la construcción de edificios, la de cerramientos, las
plantaciones o sementeras, y otros de igual significación, ejecutados sin el consentimiento
del que disputa la posesión”. Pero no es necesario que cuando se trata de una cosa
corporal la tenencia material de la cosa poseída la tenga el poseedor para que exista el
corpus en la posesión, ya que el poseedor, para ser tal, puede ejercer los actos de dominio
directamente o por otra persona que lo tenga en lugar y a nombre de él. (art 762). La
posesión también se puede tomar y ejercer mediante un mandatario (art 781), o mediante
un título de mera tenencia otorgado por el poseedor al tenedor.

No siempre el corpus en la posesión se ejerce mediante actos materiales, sino que se


puede ejercer también mediante actos inmateriales consistentes en el ejercicio del
derecho que aparentemente se tiene, como sería la celebración de contratos de edición
entre el editor y el poseedor de la propiedad intelectual sobre un libro. (Jaime Arteaga
Carvajal)

COSAS SUSCEPTIBLES DE POSEER: La posesión supone cosas sobre la cuales se pueda


tener ánimo de señor y dueño, es decir, cosas susceptibles de apropiación o de propiedad
privada. En consecuencia no se puede tener posesión respecto de las cosas comunes a
todos los hombres; de los bienes de usos público (calles, puentes, caminos, ríos); y en
general de las cosas incomerciables, esto es, las que o pueden formar parte del
patrimonio. (Alessandri, Arturo. Somarriva, Manuel)

La posesión consiste en el ejercicio de actos de señor y dueño, por lo anterior solo pueden
poseerse los bienes susceptibles de propiedad privada adquiribles por la usucapión, vale
decir, las cosas que están en el comercio (art 2518). No pueden poseerse los bienes no
apropiables por los particulares como los de uso público (art 2518). El código civil en su
artículo 762 dice que la posesión es la tenencia de una cosa determinada con ánimo de
señor y dueño, no significa esta norma que sólo puede ejercerse posesión sobre cosas
singulares, pues también pueden poseerse cuotas-partes determinadas proindiviso en una
cosa singular. Tampoco se limita la posesión a cosas corporales, pues según el artículo
776, las cosas incorporales también pueden poseerse. Sólo importa, entonces, para poder
poseer una cosa que, con respecto a ella, el poseedor pueda ejercer hechos positivos de
aquellos a que sólo da derecho el dominio en cualquier forma imaginable, siempre que no
esté prohibido por la ley ejercer tales actos sobre el bien concreto que se pretende
poseer. (Arteaga Jaime)

TEORIAS ACERCA DEL CORPUS Y EL ANIMUS EN LA POSESIÓN

SUBJETIVA (CLÁSICA – SAVIGNY)

Sostenida por Savigny, ésta teoría parte de la base fundamental de considerar que se está
en posesión de una cosa cuando se tiene la facultad, no solo de disponer físicamente de la
misma, sino de defenderla de toda acción extraña.

Lo que Savigny llama “detención” es la base de toda idea de posesión.

Para que exista posesión, según ésta doctrina, es necesario la presencia de dos elementos,
el objetivo (corpus) que es definido como la posibilidad física de disponer de la cosa con
exclusión de otra persona, y el subjetivo (animus domini) que la misma doctrina
caracteriza en tener la cosa para sí, sin reconocer en otra persona un derecho de
propiedad, es decir, en tratar las cosas como propias.

El animus domini sería la intención de ejercer el derecho de propiedad; animus que


dejaría de existir cuando el poseedor reconociese la propiedad de la cosa que posee en
otro. Este animus domini no debe confundirse con la convicción de ser realmente el
propietario; puede ser que no se lo sea y que tenga conciencia de la ajenidad de la cosa
(poseedor de mala fe).

El corpus, para Savigny, es el acto físico de la aprehensión para adquirir la posesión.


Admite en principio dos especies:
1. Tomar la cosa mueble con la mano
 Posar el pie sobre un inmueble

Pero advierte que en muchos casos la adquisición de la posesión se produce sin que
promedie un contacto físico. Quien tiene la posibilidad de tomar una cosa colocada
delante suyo, está en la misma condición de quien realmente la hubiera asido.
OBJETIVA (IHERING)

Ihering sostiene que la teoría subjetiva no es verdadera y lanza su mayor crítica contra la
exigencia y caracterización del animus domini, el cual por su difícil prueba complica
notablemente la aplicación y defensa de la posesión.

Dice esta teoría que si la posesión tiene dos elementos, quien alega tenerla tendrá que
demostrar la presencia de ambos; si bien el elemento objetivo no ofrece dificultades
mayores, el elemento subjetivo resulta de difícil prueba y puede variar sin que se
manifieste en signos exteriores. Por eso Ihering lo reputa impracticable.
El autor opone lo que se llama teoría de la voluntad abstracta, según la cual, en lugar de
que en cada caso sea necesario determinar y probar cuál es el ánimo o la intención del
sujeto, para determinar si existe posesión o detención, basta establecerla en base a la
naturaleza de la relación que sirve de sustento o antecedente. Por ejemplo: en vez de
indagar si tal locatario tiene la cosa con animus detinendi, la ley ya lo debe presumir en
virtud del ánimo que existe en el arrendatario tipo (en abstracto). La ley no debe tener en
cuenta la voluntad individual sino la voluntad abstracta.

Esta doctrina conduce a la investigación de la causa posessionis (causa de la posesión).

En estos términos, la teoría objetiva considera que la voluntad del sujeto que posee no
tiene importancia o es indiferente. En todos los casos en que se den las condiciones
exteriores de la relación posesoria existe posesión, a menos que la ley le niegue la
existencia por mediar una causa detentionis.

Los principales efectos de esta teoría radican en la carga de la prueba, que ya no la sufre el
poseedor. Aquel que pretenda negarle a una persona su carácter de poseedor deberá
demostrar

RAZONES PARA PROTEGER LA POSESIÓN


1) Al proteger al poseedor se protege a un presunto propietario
2) Un ataque a la posesión es un ataque a la persona humana
3) El orden público puede afectarse si no se protege al poseedor
4) La posesión es la manifestación exterior del derecho

VENTAJAS DE LA POSESIÓN:
a) El poseedor se presume dueño. En la parte final del artículo 762 del Código Civil se
contempla esta presunción meramente legal, que debe desvirtuar procesalmente
quien alegue propiedad sobre el bien. En otras palabras: el poseedor no corre con la
carga de la prueba, sus actos materiales lo presumen dueño y quien desee destituirlo
de la cosa debe demandar y anexar a la demanda la prueba de la propiedad.
b) La posesión conduce a la adquisición del dominio por prescripción. Un poseedor
regular requiere de 5 años para adquirir bien inmueble, y 3 años para mueble.
(Prescripción ordinaria). Un poseedor irregular requiere un término de 10 años bienes
muebles o inmuebles. (Prescripción extraordinaria).
c) El poseedor es titular de acciones reales. Estas acciones, que sirven para recuperar la
explotación material que ha venido desarrollando sobre el bien, se llaman
posesorias (art. 972 C.C.), pero son exclusivas de los bienes raíces. También puede
entablar acción de perturbación y despojo del artículo 984 del Código y la acción
publiciana, si es poseedor regular (art. 951 C.C.).
d) El poseedor vencido puede cobrar mejoras. Dado que por el modo de la accesión
quien es dueño del suelo se apropia de lo que se construye sobre él, es justo que la
ley reconozca al poseedor vencido por acción reivindicatoria, el valor de las mejoras
que levantó sobre el predio. Tampoco será obligado a la restitución de los frutos
percibidos antes de la contestación de la demanda, ni será responsable de los
deterioros del bien restituido, si es un poseedor de buena fe. (arts. 963, 964 y 965
C.C.).

CLASIFICACIÓN DE POSESIÓN:
A- POSESIÓN REGULAR:

Es la que está acompañada de justo título y buena fe. Art. 764.

El poseedor regular puede interponer la acción publiciana del art 951, los interdictos
posesorios y esta beneficiado por la presunción del art 762. Se adquiere por prescripción
ordinaria.

La posesión regular, como categoría integrante del fenómeno posesorio, tiene que
conjugar los dos elementos estructurales de toda posesión: Corpus y animus, es decir,
aprehensión material de la cosa, y ánimo de señor y dueño.

Pero, como categoría especial, ella se singulariza por dos exigencias específicas, sin las
cuales no sería tal:
a) El justo título; y;
b) La buena fe.

En el derecho colombiano, sin la concurrencia de corpus, animus, justo título y buena fe,
no puede configurarse la posesión regular, ni la posibilidad de la prescripción adquisitiva
ordinaria.

Como entre prescripción adquisitiva y posesión existe una relación indisoluble, pues no
puede adquirirse por prescripción lo que no se ha poseído, si la prescripción que se
pretende alegar es la ordinaria, la posesión tiene que ser la regular, dado que sin posesión
regular no hay prescripción ordinaria.
Si la posesión está afectada por la carencia del justo título o de la buena fe, ella no podrá
ser regular y por ende la prescripción no podrá ser la ordinaria, sino la extraordinaria,
siempre que se complete el tiempo de ley.

EL JUSTO TÍTULO

Los artículos 764 y siguientes del Código Civil, sin definirlo, aluden al “justo título”1 como
cualidad caracterizadora de la posesión regular.

Tal denominación legal resulta equívoca e inconveniente para la adecuada precisión del
concepto, pues sobre la base de la mera literalidad podría pensarse que la calificación
entraña una valoración, una categoría axiológica del título, una referencia a la “justicia o
injusticia” de la fuente obligacional que debió preceder a la posesión, o en últimas, un
problema de validez material, cuando en verdad, el “justo título” referido a la posesión se
traduce simplemente en la verificación de los requisitos formales de existencia y validez
del vínculo jurídico que sirvió de origen a la conducta posesoria.

Como la fuente obligacional que pudo anteceder a la posesión, pudo ser a la vez la
realización de un acto, de un hecho o de un estado jurídico, o una fusión de algunos de
estos, “justo titulo” significa simplemente que el hecho, el acto o el estado reúnen las
exigencias legales, sustanciales y de forma, previstas para su existencia y validez.

Buena Fe:
Convicción del poseedor de que es propietario del bien y de haber adquirido el dominio
por medios autorizados legalmente. Esta implica la existencia o creencia de un título.

DE LA BUENA FE EN LA POSESIÓN REGULAR

El principio de la buena fe es una regla fundamental inspiradora de todo el orden jurídico,


y por lo mismo, aplicable en materia posesoria civil.

La Constitución Política de 1991, en su artículo 83, la presume de manera general en todas


las actuaciones que los particulares adelanten ante las autoridades públicas.

EL CONCEPTO DE BUENA FE EN LA JURISPRUDENCIA Y LA DOCTRINA


La jurisprudencia y la doctrina conciben la buena fe como la conciencia de estar actuando
conforme a derecho, es decir, una conducta ceñida no sola mente a la ley, sino al orden
jurídico, a los principios generales del Derecho y a las buenas costumbres. Así la entiende
también la mayoría de las legislaciones foráneas.

Actuar de buena fe en el ámbito de las relaciones patrimoniales y extrapatrimoniales


significa, además, comportarse con rectitud ética.
La buena fe es el clima de rectitud jurídica, moral y de decoro que debe distinguir la
conducta social del hombre. No es necesario que esté explícita y detalladamente regulada
o definida en normas de derecho, sino, por sobre todo, en principios axiológicos que
pueden deducirse de alusiones expresas o tácitas a los valores que cualifican la conducta
social del hombre y de las normas que integran el orden jurídico, para cuya interpretación
y comprensión han de servir de manera preponderante, los preceptos consuetudinarios
de la corrección vigentes en un lugar y en un momento determinados, con la sola
exigencia de que no sean contrarios a la ley, ni a la moral pública, de conformidad con lo
dispuesto en el artículo 8° del Código Civil y de la Ley 153 de 1887.

La buena fe no consiste simplemente en actuar de conformidad con la ley, si no que la


motivación interior o subjetiva de la conducta exteriorizada debe ser acorde con los
valores y principios esenciales de la comunidad.

No actúa de buena fe quien ejerce su derecho procurando irrogar un perjuicio a terceros,


en lugar de hacerlo conforme a los límites del orden jurídico106

LA BUENA FE EN LA POSESION REGULAR DEBE SER INICIAL

En la legislación colombiana, la buena fe como circunstancia calificadora de la posesión


regular sólo se exige como requisito inicial. Debe existir al momento de la iniciación de
aquella. No es indispensable que permanezca durante todo el tiempo de la posesión para
que conserve su calidad, según se deduce del tenor del artículo 764 del Código Civil.

El Art 764 preceptúa que la posesión regular es la que procede de justo titulo y ha sido
adquirida de buena fe, aunque esta no subsista después de adquirida la posesión. Si el
poseedor adquiere de buena fe, esa conducta bautiza toda posesión, aunque
posteriormente se entere que había adquirido cosa ajena. Se puede ser por consiguiente,
poseedor regular y poseedor de mala fe, como viceversa, el poseedor de buena fe puede
ser poseedor irregular.

B- LA POSESIÓN IRREGULAR

De conformidad con el artículo 770 del Código Civil, la posesión irregular es la posesión
material que carece de uno o más de los requisitos exigidos por el artículo 764 ibídem
para la posesión regular.

Por esa razón, la aprehensión material o tenencia de una cosa con ánimo de señor y
dueño es posesión irregular, cuando:

1. No procede de justo título de vocación traslaticia;


2. Ha sido iniciada de mala fe;
3. Se ha omitido el registro en los casos en que la ley lo exige;
4. Se ha omitido la entrega de la cosa al poseedor por quien pretendió traditar.

La posesión irregular, para que de verdad lo sea, tiene que ser posesión material; puesto
que, si no hay aprehensión material de la cosa y ánimo de señor y dueño, el fenómeno no
será posesorio, y por tanto, carecería de todo alcance prescriptorio y no conduciría, en
consecuencia, a la prescripción extraordinaria (artículo 2.531 del Código Civil).

PROTECCIÓN LEGAL DE LA POSESIÓN IRREGULAR

Si la posesión irregular ha durado cuando menos un año y es inmueble, goza el poseedor


de interdictos posesorios para conservarla pacíficamente o recuperarla, para que se le dé
seguridad y protección cuando fundadamente tema el despojo o la perturbación, y para
que se le indemnice de los perjuicios ocasionados cuando aquellos acaezcan.

RAZÓN DE SER DE LA PROTECCIÓN LEGISLATIVA A LA POSESIÓN IRREGULAR


Del hecho de que para la prescripción extraordinaria (que se fundamenta en la posesión
irregular), no exija la ley ni justo título ni buena fe, no puede deducirse que el orden
jurídico esté estimulando la realización de una conducta del poseedor irregular que
contraría los principios generales del Derecho. No.

Simplemente, hay un conflicto entre el derecho de propiedad cuyo titular no ha hecho


cumplir al bien la función social que le es inherente y no ha ejercido las acciones
recuperatorias pertinentes, con los intereses jurídicamente protegidos del poseedor,
quien efectivamente ha incorporado un bien a la producción general, contribuyendo con
ello a hacer cumplir la función social de la riqueza.

Por eso, ante el interés particular del propietario inactivo, el principio de la función social
de la propiedad, la seguridad jurídica general y la efectiva vinculación de un bien al tráfico
económico, el inciso segundo del artículo 2.531 del Código Civil presume de derecho la
buena fe del poseedor, no obstante la falta de un título adquisitivo de dominio.

SIMILITUDES ENTRE LA POSESIÓN REGULAR Y LA IRREGULAR

1. La posesión regular y la irregular, son hechos consistentes en la tenencia o aprehensión


material de una cosa determinada con ánimo de señor y dueño. Una y otra, son
posesiones materiales.
2. La posesión regular y la irregular, están amparadas por la presunción con sagrada en el
inciso final del artículo 762 del Código Civil, según la cual el poseedor es reputado dueño
mientras otra persona no justifique serlo.
3. La posesión regular y la irregular, cuando se ejercen sobre inmuebles, están protegidas
por pretensiones posesorias, para el evento de que los poseedores sean perturbados o
despojados de su posesión.
4. El poseedor regular y el irregular están habilitados para invocar la declaración de
pertenencia.
5. Tanto el poseedor regular como el irregular, pueden instaurar las pretensiones
posesorias para conservar o recuperar su posesión de bienes raíces, si han estado en
posesión tranquila e ininterrumpida durante por lo menos un año completo.
6. Tanto al poseedor regular como al irregular les prescriben sus pretensiones posesorias
de conservación o recuperación de bienes raíces, si han dejado transcurrir un año
completo sin ejercerlas, contado aquél a partir del despojo o de la perturbación
respectivos.
7. La posesión regular y la irregular deben ser ejercidas sobre cosa propia o ajena, corporal
y presente, comerciable y alienable, determinada, no integrante del patrimonio estatal, no
vacante o mostrenca, ni de titularidad universal (cosas comunes a todos los hombres),
puesto que sólo pueden poseerse las cosas que pueden ganarse por prescripción.

VICIOS DE LA POSESIÓN:
POSESIONES VICIOSAS

De conformidad con el artículo 771 del Código Civil, se denominan posesiones


viciosas a la violenta y a la clandestina.

Como quiera que, mientras persista el vicio de la violencia o de la clandestinidad el tiempo


en el que se haya tenido la aprehensión material de la cosa no se cuenta como tiempo de
auténtica posesión material, es por lo que un sector mayoritario de la doctrina califica a
éstas mal llamadas posesiones como inútiles, viciosas o ineficaces, ya que mientras lo sean
no pueden tener ninguna finalidad prescriptoria.

Pero debe aclararse que, aunque la violenta y la clandestina, por viciosas, son
posesiones inútiles, no todas las posesiones inútiles participan de las características que le
imprimen a la posesión, la violencia y la clandestinidad.

POSESIÓN VIOLENTA

Es violenta, al tenor del artículo 772 del Código Civil, la posesión que se adquiere por la
fuerza, sea ésta real y actual, o simplemente inminente.

Para que la violencia vicie la posesión, es requisito indispensable que aquélla sea inicial;
así que, si la posesión no ha sido adquirida por la fuerza, sino pacíficamente, pero se
ejerce luego la fuerza para repeler un despojo o una perturbación, la posesión es pacífica.

Sin embargo, si el que en ausencia del dueño se apodera de una cosa y volviendo el
dueño, le repele, es poseedor violento de conformidad con el artículo 773 del Código Civil.
Para que la posesión sea violenta no es necesario que se ejerza la fuerza contra el
verdadero dueño de la cosa; también lo es si se ejerce contra el mero tenedor, o contra un
servidor de la posesión, o contra quien tenía la cosa en lugar y a nombre del dueño, o de
un poseedor o de un mero tenedor.

De la misma manera, no es necesario tampoco que la fuerza se ejecute directamente por


quien pretenda poseer, pues también es violenta la posesión si la fuerza se realiza por
agentes o representantes del usurpador, con su consentimiento, o que después de
ejecutada por aquellos o por terceros, sea ratificada expresa o tácitamente por el primero.

En el evento del artículo 773 ibídem, cuando un tercero se apodera de una cosa en
ausencia del dueño, éste no pierde la posesión por el solo apodera miento del tercero,
pues, mientras el primero conserve el animus y no deje transcurrir el término para el
ejercicio de sus pretensiones recuperatorias, se le seguirá considerando poseedor.
La posesión se pierde por el despojado sólo a partir del momento en que el usurpador le
repele por la ejecución de una tuerza real, actual o inminente.
Si el dueño ausente despojado ejerce su acción posesoria de recuperación dentro del
término legal y triunfa, se reputa por la ley que nunca ha perdido la posesión, conforme al
artículo 792 del Código Civil.

Deberá entenderse que el usurpador repele al poseedor, no solo cuando ejerce actos de
violencia reales, sino también cuando le rechaza con amenazas serias contra su vida o sus
bienes jurídicos, o cuando le niega arbitrariamente la devolución.

En tal virtud, una posesión iniciada con violencia es considerada por la ley como una
posesión viciada y, por tanto, ningún aprovechamiento lícito puede permitirse al
usurpador quien, con su conducta, no solo ha vulnerado legítimos intereses del dueño, del
poseedor o de un mero tenedor, sino que ha causado gravísima perturbación del orden
público jurídico.

Considerar como verdadera posesión material con alcance prescriptorio a la posesión


violenta, mientras la violencia siga siendo real o inminente, sería privilegiar una injusta
situación de hecho y darle a ésta una calidad de preeminencia con respecto a los derechos
o legítimos intereses del despojado.

Por eso la posesión violenta no puede gozar de ninguna protección por medio de los
interdictos posesorios.

En el principio expresado se fundamenta el legislador colombiano para erigir, en la Ley


201 de 1959, en tuerza que vicia el consentimiento, cualquier aprovechamiento negocial o
extranegocial derivado de un estado excepcional de anormalidad jurídica que ha merecido
la declaratoria del estado de sitio por conmoción interior (estado de excepción por
conmoción interior), al sancionar la aprehensión material de hecho de un bien por un
tercero en esas circunstancias, o la voluntad dispositiva que se exprese en condiciones tan
desfavorables que hagan presumir que, en circunstancias de normalidad jurídica, el acto
de disposición de bienes no se hubiere celebrado.

El estado de perturbación generalizado constituye para el legislador colombiano una


violencia real o inminente que, tomando en cuenta las ircunstancias de tiempo, modo y
lugar, hace presumir tal vicio, en la posesión o en el acto de disposición.

La mencionada Ley 201 de 1959, en protección del poseedor que ha sido víctima de la
fuerza, presume que la violencia sólo cesa el día en que se declare el restablecimiento del
orden público, y para efecto de las acciones posesorias comunes, -con tal que hubiere
poseído económicamente por más de un año-, amplía hasta dos años el término para el
ejercicio de las acciones de recuperación en contra de quien detenta la cosa por medios
violentos o clandestinos, reales o presuntos.

POSESIÓN CLANDESTINA

Es clandestina la posesión que se ejerce ocultándola a quienes tienen derecho para


oponerse a ella, de conformidad con el inciso final del artículo 774 del Código Civil. Una
posesión que se ha iniciado públicamente puede llegar a descalificarse por el vicio de la
clandestinidad, en cualquier momento del término en que se tenga la aprehensión
material de la cosa, por el detentador.

Así pues, posesión violenta es la que se inicia por la fuerza, y clandestina la que en
cualquier momento de la relación de hecho con la cosa se oculta a quienes tienen derecho
para discutirla.

Respecto de la posesión violenta, decimos que es aquélla que se ha iniciado por la fuerza,
y no que se adquiere por la fuerza como se dispone en el artículo 772 del Código Civil,
pues ello podría dar a entender que la posesión le ha sido transferida o transmitida al
poseedor por un causante, lo que es improcedente, puesto que la posesión es un hecho y
no un derecho, y por lo mismo, intransferible e intransmisible.

Además, porque el texto del artículo 778 ibídem es enfático al prescribir que sea que se
suceda a título singular o universal (o, por acto entre vivos o por causa de muerte) la
posesión del sucesor principia en él.

Respecto de la posesión clandestina, decimos igualmente que es aquélla que se oculta a


quienes tienen derecho para discutirla y no la que se ejerce ocultándola quienes tienen
derecho para oponerse a ella, puesto que si la posesión es un hecho, no puede ejercerse,
dado que sólo se ejercen los derechos o las prerrogativas derivadas de ellos.

Tres notas son esenciales en la posesión clandestina:


La primera, que no es necesario que la clandestinidad sea inicial;
La segunda, que no es indispensable que se oculte a todo el mundo sino sólo a aquellas
personas que están legitimadas para oponerse a ella, es decir, para discutir en juicio un
derecho o una posesión de mejor calidad que la del poseedor actual. En este caso, no se
trata de una oposición de cualquier índole, sino de una oposición jurisdiccional, que es
precisamente lo que hace que la clandestinidad sea un vicio relativo.
La tercera, que la clandestinidad es un vicio temporal, pues desde que aquéllas cesa, la
posesión deja de ser viciosa.

UTILIDAD APARENTE DE LAS POSESIONES VICIOSAS

Para que la posesión esté amparada por interdictos posesorios y para que el tiempo de la
misma pueda contarse con fines prescriptorios, es necesario que además de ser material,
es decir, aprehensión real de una cosa con ánimo de señor y dueño, sea útil, esto es,
pública, pacífica, e ininterrumpida. Por tal razón, las mal llamadas posesiones violenta y
clandestina no son verdaderas y auténticas posesiones, pues mientras adolezcan del vicio,
no pueden conducir a prescripción ni estar amparadas por los interdictos de perturbación
o de recuperación.

CAPACIDAD PARA POSEER:


Exige una capacidad natural, una facultad de entender y querer apropiarse de una cosa art
784 C.C.
Incapaces pueden adquirir la posesión por medio del curador o representante legal.

Si el infante supera los 7 años puede poseer bienes muebles por sí mismo art782.

ADQUISICIÓN DE LA POSESIÓN:

Se puede adquirir ORIGINARIAMENTE, como ocurre en la ocupación. Cuando alguien toma


una res derelictae adquiere el dominio y la posesión al mismo tiempo.

Se puede adquirir en forma DERIVATIVA, cuando implica la expresión de la voluntad del


anterior poseedor en el sentido de poner al nuevo adquirente en dicha condición.

La posesión no se puede transferir. No se transmite, ni se transfiere (art. 757 - 783 - 786


- 975), como el poseedor es reputado dueño conforme al inciso 2 del artículo 762, lo que
transfiere es un presunto derecho de propiedad y no la posesión

Conforme al artículo782 la posesión se puede adquirir mediante representante.

AGREGACIÓN VOLUNTARIA DE POSESIONES:

Con el fin de completar el tiempo necesario para adquirir por prescripción o para utilizar
acciones posesorias, el poseedor puede agregar o sumar a su posesión la de los anteriores
poseedores art 976 , 2521, 778.
Requisitos:

a) EXISTENCIA DE UN VÍNCULO JURÍDICO: Entre el poseedor anterior y el actual. Estas


posesiones se suman sean contiguas e ininterrumpidas.
Tratándose de bienes inmuebles el vinculo jurídico es la escritura pública debidamente
registrada
VÍNCULO JURÍDICO POR CAUSA DE MUERTE:
ART 757, inciso 1°: “en el momento de diferirse la herencia, la posesión de ella se confiere
por ministerio de la ley al heredero”
ART. 783, inciso 1°:” La posesión de la herencia se adquiere desde el momento en que es
deferida, aunque el heredero lo ignore”
VÍNCULO JURÍDICO POR ACTO ENTRE VIVOS
El título tiene que ser traslaticio de dominio, como la compraventa, la permuta, la
donación, la sociedad, etc.
En la posesión regular sobre un bien inmueble se exige la escritura pública, el justo título y
los elementos de la posesión.
Vínculo jurídico por acto entre vivos en la posesión irregular: En la posesión irregular
sobre un bien inmueble no se exige escritura pública, solo la voluntad.

B) LAS POSESIONES AGREGADAS DEBEN SER CONTIGUAS Y EN ORDEN CRONOLÓGICO.

C)LAS POSESIONES UNIDAS NO DEBEN PRESENTAR INTERRUPCIÓN EN EL TIEMPO DE


PRESCRIPCIÓN:
Interrupción Natural: el poseedor no puede ejercer actos posesorios sobre el bien,
cuando hay una amenaza, un despojo violento o un caso fortuito como una inundación. El
tiempo anterior no se borra, solo se INTERRUMPE y se descuenta el término de la
duración de esta. art 2523. El que recupera legalmente la posesión perdida, se entenderá
haberla tenido durante todo el tiempo intermedio art 792.
Interrupción Civil: poseedor es demandado por el propietario o un poseedor de mayor
derecho que le desconoce su posesión. Esta interrupción BORRA todo el tiempo de la
posesión.

D) DEBE EXISTIR LA ENTREGA MATERIAL DEL BIEN.

CALIDADES Y VICIOS EN LA AGREGACIÓN DE POSESIONES:

1) Agregar una posesión regular a otra regular: No existe ninguna dificultad para el
agregante.

2) Agregar una posesión irregular a otra irregular: Carece de justo titulo y buena fe, ósea
que prescribe a los 10 años.
3) Agregar una posesión irregular actual a otra regular anterior: Si es por la mala fe se
convierte en regular, si es por no tener vinculo jurídico o no tener ninguno de los dos no
se puede hacer la agregación.

4) Agregar una posesión regular actual, de una irregular anterior: Se convierte en


irregular.

DESAGREGACIÓN O DISOCIACIÓN DE LAS POSESIONES


Si el poseedor actual esta de mala fe y su antecesor es un poseedor regular que había
cumplido su tiempo de prescripción en el momento de la enajenación, su papel no
consiste en la agregación, puesto que su propia posesión basada en la mala fe la aparta o
desgrega de plano de la de su antecesor inmediato.La prescripción del antecesor ya ha
obrado a plenitud, al demandado le corresponde presentarla bien sea como excepción
para obrar entre las partes o como demanda de reconvención con efectos erga omnes

AGREGACIÓN DE POSESIONES EN LA COPOSESIÓN

ARTICULO 779. <POSESIÓN DE COSA PROINDIVISO>. Cada uno de los partícipes de una
cosa que se poseía proindiviso, se entenderá haber poseído exclusivamente la parte que
por la división le cupiere, durante todo el tiempo que duró la indivisión.

Podrá, pues, añadir este tiempo al de su posesión exclusiva y las enajenaciones que haya
hecho por sí solo de la cosa común, y los derechos reales con que la haya gravado,
subsistirán sobre dicha parte si hubiere sido comprendida en la enajenación o gravamen.

Pero si lo enajenado o gravado se extendiere a más, no subsistirá la enajenación o


gravamen, contra la voluntad de los respectivos adjudicatarios

COMO EL POSEEDOR, UNA VEZ RECIBIDA LA PARTE CORRESPONDIENTE DEL BIEN EN LA


SENTENCIA DE ADJUDICACIÓN, TIENE UNA POSESIÓN EXCLUSIVA DESDE EL MOMENTO
DE LA INICIACIÓN DE LA COPOSESIÓN, SE PUEDE AFIRMAR QUE LA AGREGACIÓN NO
TIENE OPERANCIA, YA QUE LA ADICIÓN SERÍA SU PROPIA POSESIÓN. EN OTRAS
PALABRAS, LA AGREGACIÓN OPERA CUANDO HAY ANTECESOR Y SUCESOR, Y EN ESTA
CASO SOLO HAY UNA POSESIÓN QUE ES LA DE COPOSEEDOR.

POSESIÓN INSCRITA

De acuerdo con esta tesis, habría una importante diferencia entre la posesión regular de
los muebles y la posesión regular de los inmuebles: el registro en esta última.

La tesis de la posesión inscrita está prevista en la normativa colombiana. Por ejemplo, el


artículo 789 del Código Civil colombiano nos informa cuándo cesa la posesión inscrita;
igualmente, en el artículo 7º del Decreto 1250 de 1970 se determina que vicisitudes como
la tradición de la cosa ajena o tradición fallida, que dan lugar a la posesión regular (Arts.
752 y 753 C.C. col.), se inscriben como falsas tradiciones.

En suma, por los menos en relación con los expedientes contenidos en las Leyes 1182 de
2008 (el proceso especial de usucapión que se ofrece a los poseedores de bienes
inmuebles urbanos no superiores a media hectárea y rurales no superiores a diez
hectáreas) y 1183 de 2008 (las funciones que se ofrecen a los notarios para que declaren
la posesión regular de predios urbanos de estratos 1 y 2 el legislador exige título inscrito
para la posesión regular de los inmuebles.

Para terminar, aunque se trata de una posición insular en la jurisprudencia colombiana,


en algunos fallos también parece exigirse la posesión regular inscrita de inmuebles. A
manera de ejemplo presentamos la siguiente providencia: "La anterior reseña sirve al
propósito de demostrar que el poseedor regular, es decir quien ha recibido la posesión
mediante un título, para ser tenido como tal, necesita además de dicha credencial (Art.
764 del C.C.), que ésta haya sido registrada (Arts. 764 y 765 del C.C.). Dicho de otro modo,
la prescripción ordinaria supone posesión regular (Art. 2528 C.C.), amparada en un justo
título (art. 764 C.C.), debidamente registrado (art. 765 C.C.)".31

LEY 1183 DE 2008 SOBRE LA POSESIÓN REGULAR Y SU INSCRIPCIÓN COMO ACTO


REGISTRABLE. PRESUPUESTOS LEGALES SE DEBEN CUMPLIR PARA ELLO. DIFERENCIA
EXISTENTE CON LA POSESIÓN MATERIAL. FUNDAMENTACIÓN JURÍDICA

De acuerdo a la ley 1183 de 2008 acerca de la posesión regular dispone en su artículo 1° ”


Los poseedores materiales de inmuebles urbanos de estratos uno y dos que carezcan de
título inscrito, podrán solicitar ante notario del círculo donde esté ubicado el inmueble, la
inscripción de la declaración de la calidad de poseedores regulares de dichos bienes, a fin
de quedar habilitados para adquirir su dominio por prescripción ordinaria, de acuerdo con
la ley y en los términos y plazos señalados por la ley 791 de 2002 y las leyes especiales que
reglamentan el dominio de los bienes considerados Vivienda de Interés Social, VIS. En caso
de presentarse oposición durante cualquier etapa de la actuación ante el notario, se
ordenará el archivo de las diligencias.

Para el registro de esa posesión el artículo 2° dispone que para esa inscripción deben
cumplirse ciertos requisitos: 1. Estar en posesión regular del inmueble en nombre propio
en forma continua y exclusiva, sin violencia ni clandestinidad durante un año continuo o
más.

2. Acreditar que no existe proceso pendiente en su contra en el que se discuta el dominio


o posesión del inmueble iniciado con anterioridad a la fecha de presentación de la
solicitud.
No será obstáculo para la inscripción de la posesión la circunstancia de que existan
inscripciones anteriores sobre todo o parte del mismo inmueble.

(La inscripción de la declaración de posesión regular, debe ser presentada por una
solicitud al notario público con el fin de que se de una escritura pública que de fe de la
posesión. Debe registrarse en la Oficina de Instrumentos Públicos bajo el código de
“Inscripción de Declaración de Posesión Regular”.)

Además para la inscripción de la declaración de posesión regular se tendrán en cuenta


como título aparentes según el artículo 3°:

1. La promesa de compraventa cuando esta haya dado origen a la entrega del inmueble. 2.
La adquisición de mejoras o de derechos y acciones sobre el inmueble, sea por
instrumento público o privado.

Respecto a la posesión material, de acuerdo al artículo 4°, esta deberá probarse de


acuerdo a lo establecido en el artículo 981 del código civil ( Art 981 C.C: S deberá probar la
posesión de suelo por hechos positivos de aquellos a que solo da derecho el dominio,
como el corte de maderas, la construcción de edificios, la de cerramientos, las
plantaciones o sementeras, y otros e igual significación ejecutados son el consentimiento
de él que se disputa la posesión) y puede también acreditarse con el pago de los
impuestos, contribuciones y valorizaciones de carácter distrital, municipal o
departamental.

Como excepciones para la declaración de la posesión regular el artículo 9° excluye la


posesión adquirida mediante violencia, engaño, testaferrato, desplazamiento forzado o
que recaiga sobre inmuebles situados en zonas de protección ambiental o de alto riesgo o
desarrollos no autorizados por las autoridades de planeación. Conforme al artículo 17: No
podrán ser objeto de posesión ni prescripción los bienes de uso público, ni los fiscales, ni
los parques naturales, no los que se encuentren dentro de las reservas forestales,
ecológicas o en zonas no urbanizables, ni los que pertenezcan a las comunidades
indígenas o negritudes señalados por la Constitución Política y en general los que la ley
declara como imprescriptibles.

Tampoco podrán acogerse a esta ley los inmuebles ubicados en zonas que a juicio del
Gobierno Nacional estén afectados por fenómenos de violencia o desplazamiento forzado.

Además, de acuerdo al artículo 16 Los inmuebles adquiridos como consecuencia de la


prescripción establecida en esta ley quedarán afectados por ministerio de la ley, al
régimen de vivienda familiar, de que trata la ley 258 de 1996, cuando el adquirente sea
casado o viva en unión material de hecho permanente.
La diferencia entre la posesión material y la posesión inscrita ha creado un debate en
cuanto se discute el desacierto que produciría que solo se obtuviera la posesión por medio
de un título inscrito

De acuerdo al Diccionario de Derecho Usual de Guillermo Cabanellas se dice de la


posesión en sentido material como el “poder de hecho y de derecho sobre una cosa
material constituido por un elemento intencional o animus (la creencia y el propósito de
tener la cosa como propia) y un elemento físico o corpus (la tenencia o disposición
efectiva de un bien material)”, la cual concuerda con la concepción clásica de la posesión
material, en la que se distinguen sus dos elementos estructurales, esenciales: Uno
material, corpus, y otro subjetivo, ánimus. Por su parte “En Colombia la llamada posesión
inscrita no es una verdadera posesión, por cuanto no es un hecho material. Es tan solo
una manera simbólica, impropia y equívoca para denominar la titularidad tabular o
caratular de los derechos inmobiliarios. Por tal razón, no puede producir las consecuencias
propias de la posesión. Por tal razón no puede producir las consecuencias de la posesión
material del artículo 762 del Código Civil, sino sólo las relativas a la prueba formal de la
existencia, la situación jurídica, la adquisición, la mutación, la conservación, la
transferencia, la transmisión, los gravámenes, las medidas cautelares y la extinción de
derechos reales sobre el suelo, funciones estas últimas que ya habían sido ampliamente
reguladas en Colombia por leyes de 1821 y 1825, haciéndose en consecuencia
improductivas y contradictorias las disposiciones que sobre registro contenía el Código
adoptado por la República mediante la Ley 57 de 1887”.

Finalmente, para terminar esta discusión la Corte Suprema de Justicia, con ponencia del
Doctor Jose J. Gomez dijo de forma concreta” En concepto de la nueva doctrina
jurisdiccional no puede haber posesión del suelo sin la coincidencia del corpus y el animus.
No puede ser verdadera posesión material la sola inscripción competente de un título. Si
alguien tiene la aprehensión material del suelo con ánimo de señor y dueño, nadie más
que él es el poseedor, aun cuando exista un título registrado a favor de un propietario
distinto. La inscripción del título, cuando es idónea, tan solo significa que el inscrito es el
titular del derecho real inmobiliario a que el mismo se refiere, más no, que sea el
poseedor material. La inscripción muta o transfiere la titularidad del derecho, pero, en
ningún caso, tiene la virtualidad de atribuir la posesión material”.

Tema: INMUEBLES
Sub-Tema: Posesión Regular
Establece que los poseedores materiales de inmuebles urbanos de estratos uno y dos que
carezcan de título inscrito, podrán solicitar ante notario del círculo donde esté ubicado el
inmueble, la inscripción de la declaración de la calidad de poseedores regulares de dichos
bienes, a fin de quedar habilitados para adquirir su dominio por prescripción ordinaria, de
acuerdo con la ley. Señala los requisitos que deberá reunir el poseedor para solicitar la
inscripción, los títulos aparentes, la prueba de posesión material, contenido de la solicitud,
documentos anexos, registro e inscripción de la escritura pública en la Oficina de Registro
de Instrumentos Públicos. De igual forma determina que sin perjuicio de la competencia de
los Jueces de la República, los poseedores de bienes inmuebles urbanos considerados como
vivienda de interés social de estratos uno y dos de los municipios de categoría especial,
primera y segunda, podrán solicitar ante notario del círculo donde esté ubicado el
inmueble, la declaratoria de prescripción adquisitiva del dominio, siempre que no exista
oposición por parte de terceros que aleguen igual o mejor derecho al del solicitante y que
se trate de posesión regular de forma pública, continua y pacífica.
Tema: VIVIENDA DE INTERES SOCIAL
Sub-Tema: Prescripción Adquisitiva del Dominio
Establece que sin perjuicio de la competencia de los Jueces de la República, los poseedores
de bienes inmuebles urbanos considerados como vivienda de interés social de estratos uno
y dos de los municipios de categoría especial, primera y segunda, podrán solicitar ante
notario del círculo donde esté ubicado el inmueble, la declaratoria de prescripción
adquisitiva del dominio, siempre que no exista oposición por parte de terceros que aleguen
igual o mejor derecho al del solicitante y que se trate de posesión regular de forma
pública, continua y pacífica. Para la declaratoria de prescripción adquisitiva de dominio,
los interesados acudirán mediante escrito presentado ante notario por intermedio de
abogado.

PERDIDA DE LA POSESIÓN

Artículo 787 C.C: “Se deja de poseer una cosa desde que otro se apodera de ella, con ánimo
de hacerla suya; menos en los casos que las leyes expresamente exceptúan”.

La posesión de un bien se pierde entonces cuando el ánimo de señor y dueño lo ejerce


otra persona.

Por otro lado cuando se trata de bienes muebles y el poseedor tiene en su poder la cosa
aunque desconozca el paradero por este solo hecho no se pierde la posesión, como se
encuentra establecido en el artículo 788 del código civil.

Se pierde también por el desprendimiento voluntario que del objeto haga el poseedor.

La pérdida del animus no siempre implica la desaparición de la posesión, puede seguir


poseyendo por intermedio de su representante

ABANDONO DE LA POSESIÓN EN EL DESPLAZAMIENTO FORZADO

La perturbación de la posesión o abandono del bien mueble o inmueble, con motivo de


una situación de violencia que obliga al desplazamiento forzado del poseedor, no
interrumpirá el termino de prescripción a su favor
El poseedor deberá informar de este hecho a la Defensoría del Pueblo, Procuraduría
Agraria, o cualquier entidad del Ministerio público

PROMESA DE COMPRAVENTA Y LA POSESIÓN

ARTICULO 1611. <REQUISITOS DE LA PROMESA>. <Artículo subrogado por el artículo 89


de la Ley 153 de 1887>. La promesa de celebrar un contrato no produce obligación alguna,
salvo que concurran las circunstancias siguientes:
1a.) Que la promesa conste por escrito.
2a.) Que el contrato a que la promesa se refiere no sea de aquellos que las leyes declaran
ineficaces por no concurrir los requisitos que establece el artículo 1511 del Código Civil.
3a.) Que la promesa contenga un plazo o condición que fije la época en que ha de
celebrarse el contrato.
4a.) Que se determine de tal suerte el contrato, que para perfeccionarlo solo falte la
tradición de la cosa o las formalidades legales.
Los términos de un contrato prometido, solo se aplicarán a la materia sobre que se ha
contratado.

La promesa de compraventa puede realizarse respecto de bienes muebles e inmuebles y


tiene como fin servir de documento aplazatorio del contrato definitivo.

Puede que se entregue el materialmente el bien objeto de la promesa, si las partes


acuerdan expresamente que dicha entrega no genera posesión o fijan un canon de
arrendamiento se impone la mera tenencia.

Si la entrega se presenta como un preámbulo a la obligación derivada de la promesa, se


deduce la posesión QUE SERIA IRREGULAR PORQUE LA PROMESA, EN SI MISMA NO ES
JUSTO TITULO

POSESIÓN COMO HECHO NO ES SUCEPTIBLE DE MEDIDAS CAUTELARES

Como la posesión es un hecho, no puede solicitarse embargo y secuestro de la misma, ya


que las medidas cautelares tienen como objeto un derecho de contenido patrimonial bien
sea real o personal

LA POSESIÓN EN EL OTORGANTE DE LA HIPOTECA

ARTICULO 2443. <BIENES HIPOTECABLES>. La hipoteca no podrá tener lugar sino sobre
bienes raíces que se posean en propiedad o usufructo o sobre naves.
Las reglas particulares relativas a la hipoteca de las naves, pertenecen al Código de
Comercio.
ARTICULO 2444. <HIPOTECA DE BIENES FUTUROS>. La hipoteca de bienes futuros sólo
da al acreedor el derecho de hacerla inscribir sobre los inmuebles que el deudor
adquiera en lo sucesivo, y a medida que los adquiera.

No obstante lo estipulado en estos artículos no se requiere de la posesión del otorgante


para constituir la hipoteca, solo se exige la capacidad de enajenación de acuerdo al
artículo 2439 del código civil.

LA MERA TENENCIA

ARTICULO 775. <MERA TENENCIA>. Se llama mera tenencia la que se ejerce sobre una
cosa, no como dueño, sino en lugar o a nombre del dueño. El acreedor prendario, el
secuestre, el usufructuario, el usuario, el que tiene derecho de habitación, son meros
tenedores de la cosa empeñada, secuestrada o cuyo usufructo, uso o habitación les
pertenece.
Lo dicho se aplica generalmente a todo el que tiene una cosa reconociendo dominio
ajeno.

ORIGEN DE LA MERA TENENCIA.

SE PUEDE ORIGINAR EN UN DERECHO REAL

ARTICULO 978. <EL USUFRUCTUARIO, USUARIO Y BENEFICIARIO DE HABITACIÓN>. El


usufructuario, el usuario y el que tiene derecho de habitación son hábiles para ejercer
por si las acciones y excepciones posesorias dirigidas a conservar o recuperar el goce de
sus respectivos derechos, aun contra el propietario mismo. El propietario es obligado a
auxiliarlos contra todo turbador o usurpador extraño, siendo requerido al efecto.

SE PUEDE ORIGINAR EN UN DERECHO PERSONAL


COMO OCURRE CON EL ARRENDAMIENTO, COMODATO Y EL DEPOSITO
LA MERA TENENCIA NO PUEDE TRANSFORMARSE EN POSESIÓN POR EL SOLO
TRANSCURSO DEL TIEMPO, A MENOS QUE SE PRESENTE LAS CIRCUNSTANCIAS DEL
ARTÍCULO 2531 C.C.

ARTICULO 2531. <PRESCRIPCIÓN EXTRAORDINARIA DE COSAS COMERCIABLES>. El


dominio de cosas comerciables, que no ha sido adquirido por la prescripción ordinaria,
puede serlo por la extraordinaria, bajo las reglas que van a expresarse:
1a. Para la prescripción extraordinaria no es necesario título alguno.
2a. Se presume en ella de derecho la buena fe sin embargo de la falta de un título
adquisitivo de dominio.
3a. Pero la existencia de un título de mera tenencia, hará presumir mala fe, y no dará
lugar a la prescripción, a menos de concurrir estas dos circunstancias:
1a.) <Ordinal modificado por el artículo 5 de la Ley 791 de 2002. El nuevo texto es el
siguiente:> Que el que se pretende dueño no pueda probar que en los últimos diez (10)
años se haya reconocido expresa o tácitamente su dominio por el que alega la
prescripción.
2a.) Que el que alegue la prescripción pruebe haber poseído sin violencia clandestinidad,
ni interrupción por el mismo espacio de tiempo.

Bibliografía

Velásquez Jaramillo, Luis Guillermo. Bienes. Editorial Temis

http://aulavirtualcivilbienes.blogspot.com/2012/08/programa-derecho-civil-bienes.html

Alcaldía de Bogotá- Consulta de la Norma

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