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A) LOS CONTRATOS
Contrato unilateral: aquel que sólo genera obligación para una de las partes
contratantes, por lo tanto en esta relación en que hay dos partes, sólo hay un acreedor y
sólo hay un deudor. Por ejemplo: los contratos reales como el depósito, comodato o
mutuo, sólo nace una obligación, cuál es, la del comodatario, depositario o mutuario, de
restituir aquello que se les entregó.
Contrato bilateral: son aquellos en que se generan obligaciones recíprocas para ambas
partes, ambas detentan mutuamente las calidades de acreedor y deudor, ejemplos
típicos; contrato de arrendamiento o el contrato de compra venta.
2ª clasificación clásica que dice que los contratos se pueden clasificar en consideración a
la utilidad que las partes obtienen del contrato. Conforme al Art. 1440 CC.
Contrato gratuito o de beneficencia, aquel que solo tiene por objeto la utilidad de una
de las partes, sufriendo la otra el gravamen.
Contrato oneroso, aquel que tiene por objeto la utilidad de ambos contratantes,
gravándose cada uno a beneficio del otro.
1) El error como vicio del consentimiento, la regla general es que el error en la persona no
vicia el consentimiento en los contratos onerosos, ya que por lo normal no son “intuito
persona”. A su turno, por regla general los contratos gratuitos si son “intuito persona”, por
lo que el error en la persona será vicio del consentimiento.
3) Acción pauliana, Art. 2468, el acreedor debe probar solamente la mala fe del deudor si
el contrato es gratuito; y si el contrato fue oneroso, también debe probar la mala fe del
adquirente.
Se critica esta distinción: Porque se señala que la utilidad que deben reportar las partes,
necesariamente debe ser patrimonial, y ya hemos dicho que conforme a la doctrina
mayoritaria, puede ser de otra índole o naturaleza.
Contrato oneroso conmutativo, Art. 1441, aquel en que cada una de las partes se ve
obligada a dar, hacer una cosa que se mira como equivalente a lo que la otra parte debe
dar o hacer a su vez. La equivalencia entre las prestaciones debe ser considerada al
momento de la celebración del contrato.
Art. 1443. “el contrato es real cuando, para que sea perfecto, es necesaria la tradición de
la cosa a que se refiere; es solemne cuando este sujeto a la observancia de ciertas
formalidades especiales, de manera que sin ellas no produce ningún efecto civil; y es
consensual cuando se perfecciona por el solo consentimiento.”
Contratos consensuales, aquellos en que basta el mero consentimiento entre las partes.
Ej.: contrato de compra venta de una cosa mueble. En nuestro ordenamiento jurídico que
recoge la teoría clásica del contrato, que es la teoría francesa, en que para la época
impera el principio de la autonomía de la voluntad del cual derivan otros principios como el
de la libertad contractual y el consensualismo. Con todo, en la actualidad comienza a
debilitarse el principio del consensualismo, básicamente en razón de 3 argumentos:
2. Porque los acreedores y los terceros ignoran que contratos ha celebrado su deudor; y
3. Porque las mismas partes que han celebrado el contrato pueden encontrar dificultades
de carácter probatorio.
De ahí entonces que bajo la forma de contratos solemnes, como géneros, encontramos a
los contratos reales y a los contratos solemnes propiamente tales:
Contrato real, aquel que para perfeccionarse además del acuerdo de voluntades, se
requiere la tradición de la cosa objeto del contrato, Art. 1443 dice requiere o es necesaria
la tradición de la cosa. Doctrinariamente es mejor hablar de entrega y no de tradición,
porque la generalidad de estos contratos la cosa se entrega bajo un título de mera
tenencia. Por Ej.: Contrato de comodato y Contrato de depósito.
Ambos son contratos reales en que el titulo tiene carácter de mera tenencia,
excepcionalmente encontraremos un contrato real que es titulo traslaticio de dominio
donde se va a requerir efectivamente la tradición de la cosa objeto del contrato, Ej.:
contrato de mutuo, que es un préstamo de consumo, por lo tanto, supone que quien
recibe la cosa puede destruirla en el consumo que esta haciendo de ella.
Los contratos reales que regula nuestro CC son todos contratos unilaterales, son
contratos en que solo nacen obligaciones para una de las parte. Precisamente nace la
obligación para quien recibe la cosa objeto del contrato ¿Qué obligación surge? La de
restituir la cosa que le fue entregada, esta es la única obligación de carácter principal que
existe en los contratos reales, restituir.
La mas frecuente es la escritura publica, Art. 1801, indica todos aquellos casos en que
razón del objeto del contrato compra venta, este debe ser solemne. El inciso 2° es claro al
indicar que la venta de ciertas cosas como la de un bien raíz, constitución de una
hipoteca, derecho real de herencia, son contratos solemnes, su solemnidad es una
escritura publica.
Estas formalidades a las que puede quedar sujeto el acto o contrato para nacer a la vida
del derecho pueden ser de carácter legal o convencional. Dentro de las formalidades
legales encontramos 4 tipos:
b) Contratos dependientes.
Además se debe hacer presente que conforme al Art. 1442, el contrato accesorio tiene
por objeto asegurar el cumplimiento de una obligación principal, no habla de un contrato
principal, si no que de una obligación principal. Y ello porque esta obligación principal
puede emanar de un contrato, como también de otras fuentes de las obligaciones. De ahí
entonces que se hable de obligación principal y no de contrato principal (Art. 46)
El contrato dependiente, es aquel que para producir sus efectos jurídicos requiere de la
existencia de otro contrato o acto jurídico, así entonces se identifica que tiene carácter de
contrato dependiente la novación, porque requiere para producir efectos la existencia de
un contrato anterior; en igual sentido las capitulaciones matrimoniales para que produzcan
efectos debe necesariamente celebrarse el matrimonio en el futuro.
Estas 5 clasificaciones que hemos podido estudiar, son clasificaciones que encuentran su
origen en el texto de la ley, para cada una de ellas hemos buscado los correspondientes
artículos que en el código civil las regulan. Pero hay otras clasificaciones de carácter
doctrinal:
6° En consideración a su regulación en el ordenamiento jurídico:
Se señala que se trata de una clasificación que proviene ya del derecho romano, en virtud
del cual, el contrato nominado es aquel que tiene un nombre y una reglamentación
dada en la ley, por ejemplo los contratos que se regulan en el CC.
Mientras que contrato innominado, a contrario serán aquellos que no tienen una
regulación dada en la ley.
Contrato Preparatorio, es aquel por el cual las partes acuerdan celebrar el contrato en el
futuro, ya que en este momento no lo pueden hacer. Ejemplo típico es el contrato de
promesa de celebrar un contrato.
Mientras que el contrato definitivo, es aquel que se celebra en cumplimiento del contrato
preparatorio.
Contrato de ejecución instantánea, es aquel en que las obligaciones que emanan del
contrato se van a cumplir de una sola vez, es decir, en un solo acto. Por Ej. el contrato de
compraventa aunque esté sujeto a un plazo, lo importante es la forma de cumplir.
Contrato de ejecución escalonada o diferida, en esto las partes van a cumplir con sus
obligaciones en parcialidades prefijadas por ellos. Ejemplo: el comprador pagara el precio
(diez millones) en 10 cuotas, en 10 parcialidades debiendo pagar un millón de pesos
mensualmente.
Contratos de tracto sucesivo o ejecución sucesiva, suponen que las obligaciones que
vinculan a las partes, nacen y se extinguen de forma sucesiva. De modo que una vez
extinguidas vuelven a nacer de forma inmediata otra obligación de igual naturaleza que se
va a extinguir, y así sucesivamente en el tiempo. En este tipo de contratos si es un
elemento indispensable el transcurso del tiempo. Ejemplo, el contrato de arrendamiento.
b) Contratos De Adhesión
c) Contratos Dirigidos
d) Contratos Forzosos
El contrato de libre discusión, es aquel en que las partes tienen plenas facultades para
determinar el contenido del contrato, y las formas en las que van a quedar obligados
El contrato de adhesión, supone que una de las partes establece de forma unilateral los
términos y condiciones del contrato. De modo tal que la otra parte solo le queda aceptar o
adherir dichos términos o rechazarlos. Por estas razones llevan a que se cree una nueva
categoría contractual que da lugar a los denominados contratos dirigidos.
Los contratos dirigidos, surgen toda vez que, el legislador para proteger ciertos
intereses de carácter general, propios del orden social y económico, va a imponer ciertas
condiciones y va a fijar el contenido de las cláusulas significativas del contrato. Claro
ejemplo de ello ocurre con los servicios públicos.
Mientras que el contrato colectivo, es el que afecta y obliga a todos los miembros de un
grupo o colectividad, por el solo hecho de formar parte de ese grupo, aun cuando no se
hayan consentido o se esté en contra. Por ejemplo, los contratos colectivos de trabajo.
Art. 1449 CC. “Cualquiera puede estipular a favor de una tercera persona, aunque no
tenga derecho para representarla; pero solo esta tercera persona podrá demandar lo
estipulado; y mientras no intervenga su aceptación expresa o tacita, es revocable el
contrato por la sola voluntad de las partes que concurrieron a el. Constituyen aceptación
tacita los actos que solo hubieran podido ejecutarse en virtud del contrato”.
Es una estipulación que una persona hace a favor de un tercero, se habla entonces de
una estipulación a favor de otro, y que tiene los siguientes elementos:
1. Permite a cualquier persona estipular una cosa a favor de otra, aunque no tenga su
representación.
3. Antes de esta aceptación del tercero las partes de la estipulación podrían revocar.
Ejemplo: Contrato de seguro de vida, donde una persona acuerda con una compañía de
seguros que ante la muerte de ella se entregue una suma de dinero a otra.
Art. 1450 CC. “Siempre que uno de los contratantes se compromete a que por una tercera
persona, de quien no es legitimo representante, ha de darse, hacerse o no hacerse
alguna cosa, esta tercera persona no contraerá obligación alguna, sino en virtud de su
ratificación, y si ella no ratifica, el otro contratante tendrá acción de perjuicios contra el
que hizo la promesa”.
Este artículo permite que una persona obligue a otra persona a realizar un hecho o una
abstención.
Ejemplo: Pedro se compromete con Juan que diego le va a construir una casa, sin que
pedro sea representante legal, ni mandatario de Diego. ¿A quien vincula el contrato? A
Pedro y a Juan, porque ellas son las partes del contrato, Diego es un tercero.
¿Cuándo nace la obligación para el tercero? Cuando este acepte aquello a lo que el
promitente se obligo y en este caso para el tercero nace una obligación.
No se debe confundir los efectos de los contratos con los efectos de las obligaciones (ya
estudiado), no obstante el Código entre en esta confusión en el Título XII del Libro IV.
Cuando hablamos de los efectos de los contratos nos referimos a los derechos y
obligaciones que nacen de ellos, donde las normas principales la encontramos en los
artículo 1545 y 1546 CC. Esto no sería posible si no existiera el principio de la autonomía
de la voluntad, que se manifiesta principalmente al permitir elegir a la persona del
contratante, crear todos los contratos que deseen, y determinar su contenido.
6) Principio de buena fe
Dan cuenta de este recogimiento diversas disposiciones del Código Civil por ejemplo:
• Artículo 1444 con los elementos de la naturaleza y los accidentales del contrato.
• Artículo 1567, en cuanto fija los modos de extinguir y modificar las obligaciones.
Con todo, en el siglo XX ha sido necesario poner límites a este principio por razones de
igualdad material, donde se protege a la parte más débil, consagrando la ley derechos
irrenunciables, como en el contrato de trabajo; y también a propósito de los contratos
dirigidos.
De este principio máximo se pueden subdistinguir una serie de principios que los
podemos encontrar:
Bajo este principio se manifiestan la existencia de 3 facultades básicas que tienen los
contratantes:
1) Nadie puede ser obligado a contratar en contra de su voluntad, es decir las personas
son libres de querer contratar o no.
3) Por cuanto los contratantes son libres para dar la configuración que ellos deseen al
contrato, por cuanto van a determinar las cláusulas y los efectos del contrato.
Dentro de los principios relativos a los efectos de los contratos vamos a encontrar:
Perfeccionado el contrato a los efectos corresponde aplicar varios principios que son:
4) Principio de buena fe
La palabra ley no puede ser entendida conforme lo define el artículo 1º del código Civil ni
tampoco conforme a las definiciones doctrinales. La expresión ley quiere decir que el
contrato debe ser cumplido o acatado por las partes igual como si fuera una ley, lo que
está denotando la fuerza obligatoria del contrato
Este principio dice relación con que el acreedor tiene la seguridad que si el deudor no
cumple con aquello a lo que se encuentra obligado, le puede imponer el contrato, es decir,
puede obtener el cumplimiento, incluso forzoso de la obligación.
Los contratos sólo vinculan a quienes son parte en él. Por ello es necesario revisar los
conceptos de:
Terceros: son todas las demás personas que no han concurrido a la celebración del
contrato de la forma antes señalada.
Tercero absoluto: son aquellos terceros a quienes en nada afecta el contrato o sus
estipulaciones.
Tercero relativo: es aquel tercero que se ve afectado o tiene interés en un contrato ajeno.
La buena fe objetiva o buena fe lealtad en cambio, dice relación con el hecho que los
contratos deben ejecutarse de buena fe, conforme lo consigna el Art. 1546. La buena fe
lealtad u objetiva supone que una persona actúa con honradez, sin la intención de
perjudicar al otro. Bajo el concepto de buena fe lealtad se nos indica que los contratos
deben ejecutarse de buena fe y que por lo tanto, obligan no sólo a lo que en ellos se
expresa, sino que a todas las cosas que emanan de la naturaleza de la obligación, de la
ley o de la costumbre.
Hay otra teoría que concibe a la buena fe bajo una concepción monista o unitaria. Es una
concepción que dice que la buena fe tiene que ser vista de forma unitaria, por cuanto la
buena fe es de naturaleza ética, sólo se concibe la buena en cuanto debe ser valorada en
razón de una conducta adecuada de forma concreta en relación a la actividad realizada,
como el reverso del dolo o la mala fe, que es querer causar daño a otro.
3º Anexos que vienen a detallar algunas cláusulas dentro del contrato pero que por
su extensión resulta conveniente hacer referencia a ellas. Por ejemplo cuando celebro el
contrato de arrendamiento de una casa, en una de las cláusulas se dice que este
inmueble se entrega en las condiciones que da cuenta el inventario y lo conveniente es
decir que el inventario corresponde al anexo numero 1° que se entiende incorporado al
contrato.
La particular relevancia que esta materia puede tener se puede encontrar en el hecho que
las cláusulas pueden ser redactadas de forma ambigua poco claras o que no se hayan
determinado los efectos de estas relaciones que se dan o presentan dentro de esta
relación contractual incluso siendo esta una cláusula clara las partes podrían discrepar en
cuanto a su sentido o alcance de ahí que es necesario saber bajo que métodos vamos a
poder determinar cual fue el verdadero sentido o alcance contenido en el contrato.
Podemos identificar en primer lugar los 2 grandes sistemas dados para la interpretación
contractual: 1) Subjetivo; 2) Objetivo.
La critica que recibe el sistema Objetivo que hace primar la declaración de las partes en
cuanto frecuentemente los contratos son elaborados sin la intención de profesionales que
asesoren a las partes, con que la intención se puede ver desvirtuada o traicionada por la
falta de conocimiento.
Nuestro Código, como heredero del Código Civil Francés, recoge el sistema subjetivo de
interpretación de los contratos, da primacía a la voluntad real de las partes por sobre las
palabras que hayan utilizado el contrato, así lo dice el Art. 1560 CC ¿Cuál es el alcance
del Art. 1560 CC en relación al método gramatical? El Art. 1560 no desconoce de forma a
priori el método gramatical y ello por que lo normal será que las palabras reflejen lo que
las partes han querido contratar.
Lo vamos a hacer, cuando se contradicen las intenciones de las partes con lo que se ha
utilizado para establecer la relación contractual, por lo tanto, dejaría de lado el método
contractual para buscar la intención de las partes al contratar.
Esta intención o voluntad real de las partes que vamos a invocar debe ser acreditada en
el juicio respectivo porque en el Art. 1560, comienza señalando “Conocida claramente la
intención de los contratantes debe estarse a ella mas que a lo literal de las palabras”, y
entonces vamos a demostrar en juicio, cual fue la verdadera intención de las partes al
contratar. En caso de conflicto entre las palabras utilizadas por los contratantes y la
intención al momento de contratar vamos a preferir la segunda conforme al sistema
subjetivo de interpretación de los contratos.
Puede ocurrir que en principio las palabras del contrato aparezcan como claras y al
momento de interpretar se deberá respetar el tenor literal del contrato, a menos que se
logre acreditar o aparezca claramente que la intención de las partes a sido distinta
1. Se debe atender a la intención de las partes conforme al artículo 1560 ¿El juez debe
aplicar las restantes normas de interpretación? (Art. 1561 a 1566 ) Nuestra jurisprudencia
ha sido ambivalente en este punto de modo que la Corte Suprema ha sentado distintas
criterios en relación al alcance de las reglas contenidas en los Art. 1561 a 1566. Así el
algunos fallos ha señalado que son de carácter facultativo mientras que en otros se ha
acogido recurso de casación en el fondo, cuando se ha fallado sin considerarlas, por lo
tanto, no es cuestión pacifica el carácter que desempeñan los Art. 1561 a 1566
Las reglas que encontramos en los Art. 1561 a 1566 las podemos agrupar y distinguir:
• Art. 1562: Esta regla se denomina del sentido efectivo o de la utilidad de las cláusulas
de los contrato, ello por cuanto las partes han querido introducir cláusulas en el
contrato que produzcan algún efecto, puede también que las partes introduzcan
cláusulas que no produzcan efecto en el contrato. Se debe preferir una interpretación
que produzca algún efecto.
• Art. 1563 Inciso 1°: Contiene la regla de interpretación conforme al sentido natural del
contrato, se trata entonces de encuadrar la interpretación de las cláusulas del contrato
con aquello que es la naturaleza del mismo.
• Art. 1564 Inciso 3°: Regla de la aplicación practica del contrato, porque mediante su
aplicación o cumplimiento, han demostrado la forma en que han entendido el alcance
de sus derechos y obligaciones.
• Art. 1565: Regla de la interpretación extensiva de los ejemplos o casos. Esta supone
que el contrato se interprete valiéndose de los casos que en el se pudieron haber
expresado, lo que no significa haber querido restringir el contrato a ese caso
excluyendo otros a que naturalmente se extienda.
c) Reglas subsidiarias de interpretación. Art. 1563 inciso 2° y 1566. Estas reglas van
a resultar aplicable en los casos en que ni los elementos intrínsecos ni los elementos
extrínsecos del contrato, nos permiten establecer la voluntad real de los contratantes.
• Art. 1563 Inciso 2°: Las cláusulas de uso común se presumen aunque no se
expresen. Corresponde a lo que se denomina los usos integrativos o subjetivos del
contrato. La doctrina nacional no se encuentra conteste en cuanto al alcance que se le
debe dar a esta norma, por cuanto un sector doctrinario considera que este inciso 2
del Art. 1563 no es mas que la aplicación del Art. 1546, entendiendo que se esta
refiriendo a los elementos de la naturaleza del contrato, conforme lo establece el Art.
1444.
Para otro sector de la doctrina dice que, no debemos confundir el uso común del
contrato con las normas que establecen los elementos de la naturaleza del contrato,
sino que debemos ser capaces de diferenciar el uso y la costumbre. El uso carece de
alguno de los requisitos de la costumbre, como lo son la generalidad y la opinius iuris.
De modo que el uso no es más que la simple práctica entre los contratantes o un
grupo reducido de personas.
Para otros, dentro de esta segunda posición, no se trata de una regla interpretativa
sino que de una regla integradora de contrato, es decir, buscar la intención de los
contratantes supliendo las omisiones e inexactitudes que adolecen las cláusulas
contratantes, llenándolas mediante la atribución de los usos y significados que
habitualmente las partes entienden.
Inciso 2°, parte de la base que en un contrato una de las partes impone o dicta las
cláusulas contractuales y esta es ambigua. Se faculta al juez a interpretarla en contra
del que impuso la cláusula, cuando esta ambigüedad proviene de la falta de precisión
e información de aquel que debió proporcionarla.
CONTRATOS EN PARTICULAR
CONTRATO DE PROMESA
1 Puede ser contrato tanto bilateral como unilateral. El contrato prometido igualmente
puede ser bilateral o unilateral.
2 El contrato de promesa, es un tipo de contrato preliminar, toda vez que, la esencia del
contrato lo es el que las partes se obligan a celebrar en el futuro otro contrato.
4 Además, conforme lo establece el CC, se trata de un contrato solemne, por cuanto debe
ser escriturado, es decir, la solemnidad lo es; el que el contrato conste por escrito.
2° Que el contrato prometido no sea de aquellos que las leyes declaran ineficaces. En un
principio se dijo que el contrato prometido no podía ser de aquellos que adolecieran de un
vicio que suponga la nulidad del contrato prometido, eso significaba cualquier vicio lo que
parece imposible de preveer en todos los casos. Luego se restringió y se dijo; sólo a
aquellos cuyo vicio (del contrato que se está proyectando en el futuro) fuere de aquellos
prohibidos por la ley, básicamente porque adolecen de objeto ilícito. El tema no es
pacífico.
3° Se dice que la promesa contenga un plazo o una condición que fije la época de la
celebración del contrato prometido. De modo tal que la futureidad es sustancial a la
celebración de este tipo de contratos. Así las cosas hablamos de un plazo o una condición
de carácter suspensiva. Pero surge la pregunta: ¿Puede una condición fijar una época?
No, porque la condición es un hecho futuro e incierto. Pero cuando al clasificar la
condición, existen condiciones determinadas y condiciones indeterminadas. Por condición
determinada entendemos aquella en que el hecho futuro e incierto que constituye la
condición debe cumplirse en una época o plazo prefijado, de modo que si la condición no
se cumple en ese momento se entiende que la condición ha fallado, por tanto esta
condición si es apta para determinar la época en que se va a celebrar el contrato
prometido. Y así entonces se dice que en todos aquellos casos en que podemos estar en
presencia de condiciones indeterminadas el contrato de promesa no sería perfecto.
Para quienes aceptan que en nuestro ordenamiento jurídico existe como sanción de
ineficacia la inexistencia del acto jurídico, van a decir que el contrato de promesa no
existe, y se usa el tenor literal del encabezado del Art. 1554 “La promesa de celebrar un
contrato no produce obligación alguna; salvo que concurran las circunstancias
siguientes…”,a priori el legislador le negó valor al contrato de promesa, no sólo de valor,
le negó de existencia al contrato de promesa, a menos que concurran los siguientes
requisitos. Y si recordamos a aquel sector doctrinario que dice que la inexistencia no es
una sanción de ineficacia en nuestro ordenamiento jurídico, van a decir que la sanción es
la nulidad absoluta de este contrato de promesa.
CONTRATO DE COMPRAVENTA.
a) Definición Art. 1793 “La compraventa es un contrato en que una de las partes se
obliga a dar una cosa y la otra a pagarla en dinero. Aquélla se dice vender y ésta a
comprar. El dinero que el comprador da por la cosa vendida, se llama precio.”
4° Es un contrato principal
7° Por regla general, es un contrato de ejecución instantánea. Sin perjuicio que, también
podría darse que tenga el carácter de un contrato de ejecución diferida, o escalonada.
8° Es un contrato de libre discusión, esa es la regla general, las partes pueden negociar
las condiciones del contrato de compraventa. Sin embargo, hoy en día existe una serie de
contratos de compraventa que tiene el carácter de contratos de adhesión.
9° Es un contrato típico, se encuentra su regulación dentro del CC en el XXIII del libro IV.
2° Un precio.
Cosa y precio son los dos elementos esenciales del contrato de compraventa; la cosa y el
precio, de modo tal, que si falla uno de ellos, o el contrato de compraventa no produce
efecto alguno o va a degenerar en uno distinto (elementos de la esencia especiales).
Esta cosa constituye el objeto de la obligación que tiene el vendedor. Si no hay cosa que
se venda, la obligación carece de objeto, y a su turno, carece de causa para el
comprador. Recordemos que cuando el CC se refiere a la causa del contrato, se refiere a
la causa final del mismo, la cual debe ser real y lícita, y que es la misma para todos los
contratos de igual naturaleza. La cosa objeto del contrato debe reunir determinados
requisitos, cuáles, debe cumplir con los requisitos generales dados en el Art. 1461 que
nos dice qué exigencias debe cumplir, tratándose de una obligación de dar, la cosa objeto
de ésta, entonces diremos que debe ser una cosa comerciable, una cosa determinada o
determinable, en cuanto a su género cantidad y calidad, debe ser una cosa real, es decir,
debe existir la cosa, o esperar que llegue a existir y podríamos incorporar además, que
sea una cosa alienable, por cuanto hay ciertas cosas que no pueden ser objeto de
transferencia, por ejemplo el derecho de alimentos, o el derecho real de uso y habitación.
Pero además están las reglas especiales, dadas para el contrato de compraventa:
1° Debe tratarse de una cosa que pueda enajenarse. Art. 1810, ¿Con qué norma
debiéramos relacionar este artículo?, con el Art. 1464 del objeto ilícito. ¿Cómo
debiéramos entonces comprender lo que quiere decir el Art. 1810, en relación al Art.
1464? Debemos definir los que es una norma prohibitiva, y es aquella que no permite
realizar una cosa o un hecho bajo ningún respecto. Y el Art. 1464 no contiene sólo
normas prohibitivas, sino que también contiene normas imperativas. Son normas
prohibitivas en este Art. 1464 los números 1° y 2°, por lo tanto, cuando dice el legislador,
que no se pueden vender las cosas corporales e incorporales cuya enajenación se
encuentre prohibida, quiere decir, que lo que no puede ser objeto de contrato de
compraventa serían los numerales 1° y 2° del Art. 1464 (su sanción será la nulidad
absoluta). Mientras que los numerales 3° y 4°, de esta misma disposición, tendrían el
carácter de una norma imperativa.
2° Debe ser real. Insiste el legislador en esta característica; que es general para el
contrato de compraventa en el Art. 1814. Pero además, ya dijimos, también se pueden
vender las cosas que se esperan que lleguen a existir, el Art. 1813 en este caso el
contrato se perfeccionó, pero lo que sucede es que se extingue el derecho del comprador,
porque la cosa no llegó a existir, (está sujeto a una condición resolutoria).
3° Exige el código que se trate de una cosa determinada, aplicamos el Art. 1461 y el Art.
1811, ¿Qué nos está diciendo el Art. 1811? Este artículo se refiere al patrimonio como
universalidad jurídica, ¿se puede vender una universalidad jurídica? No, no se puede
vender. Lo que si se puede hacer es vender los bienes de forma determinada que
componen dicho patrimonio. ¿Qué universalidad jurídica haría excepción a esta
prohibición? El patrimonio derivado, a través de la venta del derecho real de herencia, y
en este caso está sujeto a una solemnidad, la escritura pública.
4° La cosa que se vende no debe pertenecer al comprador, inciso 1° del Art. 1816, “la
compra de cosa propia no vale”, ¿por qué no vale?, porque faltaría la causa respecto del
comprador.
5° La venta de cosa ajena Art. 1815. La venta de cosa ajena vale y si nos preguntamos
por los efectos de la venta de cosa ajena qué distingo debemos realizar:
a) Si el vendedor hizo la tradición de la cosa, (supongamos que cumplió con todos los
requisitos legales), ¿en qué calidad quedó el comprador?, quedó como poseedor de la
cosa. Y si es poseedor de la cosa ¿en qué situación se encuentra? Está habilitado para
llegar a adquirir el dominio de la cosa por medio de la prescripción. Eso es sin perjuicio
que el verdadero dueño intente la acción reivindicatoria contra el actual poseedor.
Pero bien podría ocurrir, por ejemplo, que el dueño de la cosa ratifique el contrato de
compraventa, Art. 1818, de esta forma el comprador se hace dueño de la cosa que
compra. Esto porque el dueño de la cosa ya no es un tercero, sino que es parte del
contrato de compraventa, porque dio su consentimiento para quedar obligado (el
vendedor actuó como mandatario)
El precio es el dinero que da el comprador por la cosa vendida. Si no existe precio, no hay
obligación para el comprador, porque ésta carece de objeto, y no hay obligación para el
vendedor porque carece de causa.
2° El precio debe ser real, o sea debe existir, de lo contrario caemos en los contratos
simulados. Y debe ser serio, o sea no puede ser ridículo o irrisorio. Pero el legislador no
exige que el precio sea justo, por lo tanto, podría venderse una cosa por un vil precio,
manifiestamente inferior a aquel que tiene la cosa en el mercado. Excepción, frente a
determinados bienes, el legislador sí exige que exista justicia en el precio, ¿y cómo vela
por esta situación?, con la lesión enorme (venta de bien raíz).
3° Debe ser además determinado o determinable, artículos 1808 y 1809. Del Art. 1808 la
primera pregunta que deberíamos formular es ¿quién puede fijar el precio?, vendedor y
comprador. ¿Debe quedar establecida de forma precisa en el contrato? El inciso segundo
señala “podrá ser determinado o determinable” y ¿cómo se va a determinar? ¿Quién
puede fijar el precio en primer lugar?, los contratantes siempre se común acuerdo.
¿Puede fijar el precio un tercero? Sí, bajo las condiciones de que los contratantes
consientan en ello. ¿Y si el tercero no fija el precio, qué pasa? Las partes pueden nombrar
a otra persona para que fije el precio. ¿Y en caso de no acordarse?, no habrá venta
porque faltó un elemento.
Art. 1801. La venta se reputa perfecta desde que las partes han convenido en la cosa y
en el precio; salvas las excepciones siguientes.
Ahora bien, podría ocurrir que el bien embargado fuera uno de los señalados en el Art.
1801 inciso 2º, donde agregamos la solemnidad legal ordinaria que consiste en la
escritura pública la que se cumplirá siguiendo los artículos 495 y 497 CPC.
Art. 1802. Si los contratantes estipularen que la venta de otras cosas que las enumeradas
en el inciso 2º del artículo precedente no se repute perfecta hasta el otorgamiento de
escritura pública o privada, podrá cualquiera de las partes retractarse mientras no se
otorgue la escritura o no haya principiado la entrega de la cosa vendida.
El legislador limita este derecho de retractación al establecer que las partes puedan
convenir arras, que alude a una cantidad de dinero o de otra cosa mueble que una de las
partes entrega a la otra para dar seguridad de la celebración del contrato de compraventa.
Normalmente quien dará las arras será el comprador, cumplen generalmente la función de
caución o garantía.
Art. 1803. Si se vende con arras, esto es, dando una cosa en prenda de la celebración o
ejecución del contrato, se entiende que cada uno de los contratantes podrá retractarse; el
que ha dado las arras, perdiéndolas; y el que las ha recibido, restituyéndolas dobladas.
Estamos hablando de un acto jurídico y por lo tanto, está sujeto a las reglas generales. La
regla general es que todas las personas son capaces salvo las que la ley señala como
incapaces, Art. 1447.
En este caso es importante el inciso final del Art. 1447; las cuales son las incapacidades
que los autores llaman prohibiciones. En materia de contrato de compraventa hay normas
particulares dadas en materia de capacidad, las encontramos en el Párrafo 1º del Título
XIII.
Los administradores de establecimiento públicos no puede vender parte de los bienes que
administra a menos que cuente con la autorización judicial.
Los empleados públicos respecto de los bienes que se vendan por su ministerio:
En principio tampoco pueden comprar los mandatarios, síndicos de quiebra y albaceas las
cosas que se hayan puesto en sus manos por el mandante o por el testador para su
enajenación, sino que cumpliendo normas especiales:
Todas estas personas si bien tienen capacidad de ejercicio no tienen habilidad para
celebrar el contrato de compraventa.
Cuando hablamos de efectos nos estamos refiriendo a los derechos y obligaciones que
nacen de este contrato en particular. Vamos a distinguir:
c) Obligaciones accidentales que son aquellas que van a acordar las partes en virtud del
principio de la autonomía de la voluntad.
Art. 1824. Las obligaciones del vendedor se reducen en general a dos: la entrega o
tradición, y el saneamiento de la cosa vendida.
El legislador nos indica en el Art. 1824 y siguientes que el vendedor debe hacer la entrega
de la cosa vendida o la tradición de la cosa vendida.
La pregunta que surge a continuación es la siguiente ¿Se obliga el vendedor a convertir al
comprador en dueño de la cosa comprada? o ¿El vendedor sólo se obliga a entregar la
posesión pacífica y útil de la cosa comprada al comprador?
La pregunta que debe surgir es ¿En que momento se debe realizar esta entrega? Lograr
que la entrega se realizara al momento de perfeccionarse el contrato, a menos que las
partes hayan establecido un plazo distinto Art. 1826. Conforme al inc. 2 del Art. 1826, hay
una excepción en el cual el vendedor no esta obligado a entregar, cuando no se haya
pagado el precio (3º del Art. 1826)
¿Dónde debe realizarse la entrega? El legislador no dio normas especiales para realizar
la entrega. Se debe buscar las normas dadas para el pago, Art. 1587 y 1588.
Art. 1828 aquello que se describió que era el objeto del contrato de compraventa.
En materia de la teoría de los riesgos, cuando se destruye el cuerpo cierto por caso
fortuito., el Art. 1550 establece reglas generales en materia de riesgos y dice que el riesgo
le corresponde al acreedor, por lo tanto el acreedor (comprador) no recibe nada pero debe
cumplir con su obligación. Excepciones:
3) Cuando el vendedor se compromete a entregar una misma cosa a dos o más personas
por obligaciones distintas.
Una vez entregada puede ejercer las facultades propias del derecho real de dominio en
forma útil, tranquila y pacifica pero hay situaciones que pueden alterar esta posición útil,
tranquila y pacifica.
Por que podría presentarse un tercero que alegue derecho sobre la cosa o por que la
cosa adolece de vicio o defectos que la hacen inadecuada, por eso hablamos de la
obligación de saneamiento.
1) Es una obligación de la naturaleza del contrato y por lo tanto las partes pueden alterar
lo señalado en la misma.
2) Es una obligación eventual por que solo surge ante uno de estos supuestos por que un
tercero reclama derechos sobre la cosa o por que la cosa presenta vicios o defectos.
a. Saneamiento de la evicción.
Se presenta un tercero que pretende ser titular de un derecho sobre la cosa vendida, en
esta primera etapa pesa sobre el vendedor la obligación de defender al comprador en el
litigio iniciado por el tercero, o sea es un obligación de hacer, mientras que en la segunda
etapa se supone que el comprador fue privado de la cosa por este tercero, es decir el
tercero gano el juicio y en este caso la obligación del vendedor para el comprador es de
dar, por que debe resarcir los perjuicios causados al comprador Art. 1837 a 1856.
Obligación de dar: que va a consistir, en que el vendedor debe indemnizar los perjuicios
que sufre el comprador que ha sido evicto de la cosa comprada. Obligación divisible.
1- Que el comprador este expuesto a un riesgo de sufrir evicción de la cosa que compró.
El comprador una vez que ha sido demandado por el tercero, debe citar al vendedor por
evicción, no es una facultad del comprador, es una obligación que tiene el comprador,
debe citar de evicción al vendedor. Si el comprador omite citar al vendedor de evicción y
el comprador resultara evicto de la cosa, resultara privado de la cosa, queda liberado el
vendedor de la obligación de indemnizar los perjuicios, Art. 1843. Forma de citarlo según
el CPC. Art. 584 y siguientes.
Puede ocurrir que el vendedor citado gana el juicio, no se produce la evicción por lo que
en general nada debe indemnizar al comprador, Art. 1855.
O bien puede perder el juicio, aquí esta obligación de hacer que consistía en defender al
comprador se transformo en una obligación de dar que va a consistir en reparar los
perjuicios causados al comprador.
Nos referimos en particular a las causas por las cuales se extingue la acción de
indemnizar los perjuicios:
-Art. 1843 inc. final: porque citado de evicción, el vendedor no comparece y el comprador
deja de oponer alguna defensa o excepción que de haber hecho no habría resultado
evicto.
Cuando hablamos del saneamiento de los vicios redhibitorios nos estamos refiriendo a los
llamados vicios ocultos de la cosa. Se entiende por vicio oculto o redhibitorio a aquellos
que optan a la posesión de la cosa vendida que permita al comprador obtener las ventajas
o beneficios que tuvo en vista al comprar la cosa.
Art. 1857: “Se llama acción redhibitoria la que tiene el comprador para que se rescinda la
venta o se rebaje proporcionalmente el precio por los vicios ocultos de la cosa vendida,
raíz o mueble, llamados redhibitorios.”
¿Que cosas pueden tener vicios ocultos o redhibitorios? Cualquier cosa, mueble o
inmueble.
El legislador no define a los vicios ocultos, pero si nos indica los requisitos que el vicio
debe tener para ser considerado oculto o redhibitorio:
2. Que se trate de un vicio grave, son vicios graves aquellos en virtud de los cuales la
cosa no sirve para su destino o uso natural, o de servir lo es de una forma
imperfecta. De modo tal que, de haberlos conocido el comprador, o bien no
hubiere comprado la cosa, o bien habría pagado un precio menor del que se obligo
a pagar.
3. Que sea un vicio oculto, es decir, que el vendedor no haya dado cuenta al
comprador de la existencia del vicio y que el comprador los ha ignorado sin
negligencia grave de su parte o porque no ha podido conocerlo en razón de su
profesión u oficio. Ello sin perjuicio de que las partes puedan acordar calificar de
vicios ocultos aquellos que no reúnan los requisitos recién establecidos.
De existir estos vicios se surgen los siguientes derechos a favor del comprador:
Por un lado, o la resolución del contrato de compra venta y que la doctrina suele llamar
como la acción redhibitoria. O bien puede pedir la rebaja proporcional del precio, y ello
porque en razón de estos vicios la cosa vale menos y de ahí entonces que el comprador
pidiera que se les restituya la diferencia de ese valor.
Sin perjuicio que, en casos especiales el vendedor puede quedar obligado no solo a la
rebaja del precio, sino que además a indemnizar los perjuicios.
Art. 1861: “Si el vendedor conocía los vicios y no los declaro, o si los vicios eran tales que
el vendedor haya debido conocerlos por razón de su profesión u oficio, será obligado, no
solo a la restitución o la rebaja del precio, sino a la indemnización de perjuicios; pero si el
vendedor no conocía los vicios ni eran tales que por su profesión u oficio debiera
conocerlos, solo será obligado a la restitución o la rebaja del precio.”
Art. 1862: “Si la cosa viciosa ha perecido después de perfeccionado el contrato de venta,
no por eso perderá el comprador el derecho que hubiere tenido a la rebaja del precio,
aunque la cosa haya perecido en su poder y por su culpa.
Pero si ha perecido por un efecto del vicio inherente a ella, se seguirán las reglas del
articulo precedente.”
Partimos del supuesto que la cosa comprada se destruyo, ¿cuáles pueden ser las
causas de esta destrucción?, conforme a los artículos vistos.
1. Por el vicio en si mismo, el vicio en si mismo destruye la cosa. Aplicaremos el Art. 1862
por lo tanto para responder debemos remitirnos al Art. 1861, que sin lugar a dudas tiene
derecho a la rebaja del precio o a la restitución del precio, dependiendo de la naturaleza
del vicio que destruyo la cosa; y a indemnización de perjuicios, dependiendo del
conocimiento que haya tenido el vendedor de la existencia de los vicios.
2. Lo normal va a ser que esta cosa se destruya porque aconteció un caso fortuito, eso es
lo normal, pero el legislador dice incluso si la cosa pereció por culpa y hecho del
comprador, o sea lo esta liberando de su responsabilidad en la destrucción de la cosa. Y
¿que derecho conserva? ¿Tiene derecho que se le restituya el precio de la cosa? No, solo
la rebaja del precio, independiente de la gravedad del vicio.
2.- En las ventas forzadas, el ejecutado a su turno es el vendedor y podría ocurrir que la
cosa que se compro en esta publica subasta o remate adolezca de un vicio oculto.
Art. 1865 La acción redhibitoria no tiene lugar en las ventas forzadas hechas por
autoridad de la justicia. Pero si el vendedor, no pudiendo o no debiendo ignorar los vicios
de la cosa vendida, no los hubiere declarado a petición del comprador, habrá lugar a la
acción redhibitoria y a la indemnización de perjuicios.
Tratándose de la acción cuanti minori, que será aquella que proceda cuando los vicios no
sean de la gravedad que exige el Art. 1858 numero 2 y podrá pedirse la rebaja del precio,
también vamos a distinguir si es bien mueble o bien inmueble, de modo que si es bien
mueble será de 1 año y si es de bien raíces será de 18 meses.
El comprador tiene básicamente una única obligación, pagar el precio de la cosa vendida.
Art. 1871 La principal obligación del comprador es la de pagar el precio convenido.
El lugar y tiempo de la entrega lo vamos a determinar conforme las reglas del pago y, por
lo tanto, debemos determinar cual es la naturaleza de la cosa vendida, y con ese dato
vamos a poder determinar como y cuando se va a realizar el pago del precio.
¿Que ocurre si el comprador no paga el precio sin que exista una causa que lo
justifique? Aquí hay un incumplimiento del contrato y podemos pedir la resolución del
contrato, aplicamos por regla general el Art. 1489 que contiene la condición resolutoria
tacita, o bien la ejecución forzada del contrato, en ambos mas la correspondiente
indemnización de perjuicios.
Este artículo reproduce el 1489, entonces bien podría el vendedor elegir una de estas
alternativas, ya sea pide la resolución del contrato de compra venta, por lo tanto, el
vendedor tiene derecho a que el comprador le restituya la cosa que le entregó, así como
que el comprador le restituya los frutos de la cosa que produjo mientras estuvo en su
poder.
Esto último es excepcional porque por regla general no hay restitución de frutos cuando
se ejerce la acción resolutoria. Art. 1488 Verificada una condición resolutoria, no se
deberán los frutos percibidos en el tiempo intermedio, salvo que la ley, el testador, el
donante o los contratantes, según los varios casos, hayan dispuesto lo contrario.
El legislador deja abierta la puerta para que la ley establezca una solución distinta.
Art. 1875 inciso 1° La resolución de la venta por no haberse pagado el precio, dará
derecho al vendedor para retener las arras, o exigirlas dobladas, y además para que se le
restituyan los frutos, ya en su totalidad si ninguna parte del precio se le hubiere pagado,
ya en la proporción que corresponda a la parte del precio que no hubiere sido pagada.
¿Que pasa con el comprador? Si el comprador hubiese alcanzado a pagar parte del
precio tiene derecho a que se le restituya aquello que pago, además se le deben abonar
por parte del vendedor las expensas que el comprador haya hecho en la compra.
Aplicamos las normas de las prestaciones mutuas que obligan a pagar solo las mejoras
necesarias y no las útiles ni voluptuarias. Art. 1876: La resolución por no haberse pagado
el precio no da derecho al vendedor contra terceros poseedores, sino en conformidad a
los artículos 1490 y 1491(se protege la buena fe del adquirente).
g) Pactos accesorios del contrato de compraventa. Otros pactos que pueden existir
en el contrato de Compraventa
I. Pacto Comisorio:
1° El vendedor debe haber reservado o pactado esta facultad con su comprador. Debe
constar en el contrato.
4° Si el vendedor hace uso de su facultad dentro del plazo establecido, el comprador debe
entregar la cosa que compró a su vendedor, y este vendedor deberá entregar la suma de
dinero que se haya estipulado o en su defecto lo que el comprador pagó en un principio
por concepto de precio.
Este pacto consiste en que el vendedor podrá elegir venderle a otra persona, que ofrece
un mejor precio, a menos que el comprador mejore el precio señalado en el contrato.
Aquí estamos frente a una condición resolutoria, por lo que va a requerir de una cláusula
accesoria dentro del contrato de compraventa, en que de forma expresa se indique esta
facultad que tiene el vendedor para recobrar la cosa vendida, siendo un hecho futuro e
incierto el que aparezca o no efectivamente un mejor comprador para esta cosa. Lo que
pasa es que el primer comprador tiene una facultad para enervar la condición allanándose
a mejorar en los mismos términos la compra. Por lo tanto, el pacto de retracto es una
condición resolutoria que afecta al contrato de compraventa, en que el comprador
adquiere la cosa sujeta a una condición resolutoria. Eso sí, que el legislador fijó un límite
de un año, dentro de un año el vendedor podría ejercer su facultad, transcurrido el año, el
derecho del comprador pasa a ser puro y simple.
h) La lesión enorme
Se entiende por lesión el perjuicio pecuniario que sufren las partes como consecuencia de
la falta de equivalencia en las prestaciones recíprocas de un contrato conmutativo.
No es considerada la lesión un vicio del consentimiento, sino que sólo para determinados
actos o contratos el legislador la va a tratar como un vicio, vicio que será sancionado con
la nulidad del acto o contrato.
Precisamente uno de los casos en que se admite a la lesión como un vicio del acto o
contrato, lo es en el contrato de compraventa. Pero no cualquier contrato de compraventa,
sino que sólo aquellos que recaen en determinados objetos. Así entonces, podríamos
primero excluir, señalando que no hay vicio de lesión en el contrato de compraventa de un
bien mueble o de un bien raíz cuando la venta se haya hecho por el ministerio de la
justicia. ¿Cuándo entonces se excluye al bien raíz? La expresión ministerio de la justicia
abarca dos situaciones, tanto la venta forzada en un juicio ejecutivo; como las ventas en
pública subasta que se hacen para cumplir con la formalidades habilitantes, en ambos
casos se entiende en consecuencia que la venta de este bien raíz se ha hecho por el
ministerio de la justicia. Y ello básicamente porque en estos casos: ha existido un número
de postores, se ha dado aviso por medio de publicaciones de la realización de esta venta;
hechos que se consideran suficientes para atenuar el riesgo de una lesión, de modo tal
que el legislador considera que en estos casos no debiera haber lesión para el vendedor o
el comprador. Sólo procede la lesión en la venta de bien raíz sin intervención del
ministerio de la justicia.
Para que haya vicio de lesión, no basta tan solo un perjuicio pecuniario que sufra una de
las partes, sino que debe ser un perjuicio de una magnitud o entidad que pueda calificar a
esta lesión como enorme. Así el Art. 1889 nos dice cuándo la lesión es enorme, ya sea
para el vendedor, ya sea para el comprador:
a) Hay lesión enorme para le vendedor; cuando el precio que recibe es inferior a la mitad
del justo precio.
b) Hay lesión enorme para el comprador; cuando el justo precio de la cosa que compra es
inferior a la mitad del precio que paga por ella.
El valor real de la cosa es el referente para fijar el justo precio de la misma. No es el valor
de afección de la cosa o lo que nosotros estimamos que vale la cosa, sino que es el valor
real que tiene ésta, que será el valor, conforme al cual se transa en el mercado este bien.
Cabe tener presente que el justo precio es al tiempo de celebrarse el contrato (ello
principalmente porque los bienes sufren alteraciones en los precios a medida que avanza
el tiempo, por ejemplo la plusvalía de los bienes raíces, la cual va variando
constantemente)
Entonces habría vicio de lesión enorme para el vendedor, si por ejemplo el valor de la
cosa es de $100 (es el justo precio, porque es el valor real de la cosa), la mitad del justo
precio es de 50, ¿cuándo habría lesión enorme para el vendedor? Cuando recibe menos
de 50 es decir si lo vende en 49 hacia abajo se incurre en lesión para el vendedor.
Para el comprador, digamos nuevamente que el justo precio de la cosa es $100, y este
comprador pagó $250 por esta cosa. ¿Cuál es el límite para fijar la lesión? ¿Qué cantidad
pudo haber pagado el comprador sin que hubiese lesión? Hay lesión enorme porque el
justo precio es inferior a la mitad del precio que pagó (100 es menor a 125).
El objeto o finalidad que tiene este vicio de lesión es que la parte que se vio perjudicada
puede invalidar el contrato. Se habla de una acción rescisoria por lesión enorme, cuyos
efectos no son otros que los de la acción de nulidad. De modo tal que frente a un contrato,
en que una de las partes ha sufrido un vicio de lesión enorme, surge para el afectado la
acción de nulidad del contrato de compraventa, la acción rescisoria del contrato de
compraventa, que reviste varias particularidades que la diferencian de la nulidad regulada
en los Art. 1682 y siguientes.
Art. 1890/1°, ¿Qué peculiaridad tiene esta disposición, que la diferencia de los efectos de
la declaración de nulidad? ¿Se podría enervar la acción de nulidad si el juez la declara?
No. En cambio según el Art. 1890 es posible hacerlo completando el justo precio, con
distintas reglas según sea el comprador o el vendedor.
En el primer caso el comprador puede completar el justo precio con deducción de una
décima parte.
Por ejemplo, el justo precio era $100 y el vendedor recibió $40 ¿cuál era el límite para fijar
la lesión enorme? $50, ¿cuánto falta para completar el justo precio? $60, por lo que el
comprador deberá pagar para enervar los efectos de la acción de nulidad $50, ello porque
al justo precio se le deberá deducir el 10%, quedando el justo precio en $90 y el vendedor
recibió $40, por lo que faltan $50 para completar el justo precio.
En el segundo caso el vendedor podrá restituir el exceso del precio recibido sobre el justo
precio aumentado en una décima parte. ¿qué es lo que aumenta? El justo precio.
Por ejemplo: el vendedor recibió $250, y dijimos que el justo precio de la cosa era $100,
pero ahora le agregamos la décima parte, dice ”aumentado el justo precio en una décima
parte”, por lo tanto de $100 la décima parte es $10, lo aumentamos, quedando el justo
precio en $110. ¿Cuánto debe devolver el vendedor al comprador? $140 que fue lo que el
vendedor recibió en exceso.
En ambos casos entonces, hubo una ventaja del 10%, o el vendedor recibió el justo precio
más un 10% o el comprador pagó, menos el 10% del valor real de la cosa.
Una vez que hay vicio de lesión enorme, la acción de rescisión se va a extinguir:
2° Cuando la cosa comprada salió del dominio del comprador, Art. 1893/2°.
CONTRATO DE PERMUTA
Se encuentra regulado en el libro IV, titulo XIV y comprende tan solo 4 artículos. Ello en
razón que conforme al Art. 1900 se aplican de forma supletoria al contrato de permuta,
todas las normas del contrato de compra venta que no se opongan a la naturaleza del
contrato de permuta.
Concepto: Art.1897 es un contrato en que las partes se obligan mutuamente a dar una
especie o cuerpo cierto por otro.
Es un contrato bilateral, consensual por regla general, a menos que por la naturaleza de
la cosa que se cambia pasa a ser un contrato solemne, cuya solemnidad será que se
otorgue mediante escritura publica. Y en lo demás vamos a aplicar, mutatis mutandi, las
normas para el contrato de compra venta, en todo lo que no se oponga a la naturaleza de
este contrato.
Si en un contrato una persona se obliga a dar una cosa y la otra a pagar una suma de
dinero más otra cosa por lo que recibe ¿que contrato es? Hay que distinguir entre cual
tiene mayor valor, que vale más: la cosa que se entrega junto con el dinero o el dinero. Si
vale mas la cosa, es permuta, y si tiene mayor valor la suma de dinero es un contrato de
compra venta.
CONTRATO DE MANDATO.
a) Definición.
El mandatario debe aceptar el encargo de uno o más negocios que el mandante le hace y
acepta este encargo por cuenta y riesgo del mandante, es decir, lo acepta para beneficio
o perdida exclusiva del mandante.
Por regla general, todos los actos admiten ser ejecutados mediante mandatario, salvo
ciertos actos en los cuales no se puede otorgar un mandato, como el caso del testamento,
que es un acto jurídico personalísimo, es una facultad indelegable.
c) Mandato y representación:
La representación se encuentra regulada en el Art. 1448 y supone que lo que ejecuta una
persona a nombre de otra estando facultada para ello por esta persona o por la ley,
produce los mismos efectos como si quien hubiere contratado fuere el representado
(modalidad de los actos jurídicos). La representación puede tener su origen en actos
jurídicos unilaterales que llamamos Poder o en la ley.
Existen grandes diferencias, pero también puntos de encuentro. Las diferencias son:
3. La aquiescencia, en el caso del Art. 2123, que es la voluntad, proviene del mandante.
En la agencia oficiosa la voluntad proviene del agente oficioso, el que realiza la gestión.
Art. 2123 nos indica, que la regla general es que el solo consentimiento basta para
perfeccionar el mandato, pero establece limitaciones de carácter general en materia
probatoria (prueba testimonial Art. 1709). Con todo, el artículo en su parte final da a
entender que existen normas especiales que transforman al contrato de mandato en
solemne, por ejemplo:
b) El mandato para contraer matrimonio que debe constar por escritura publica con
indicación del nombre, apellido, profesión, domicilio de los contrayentes y del
mandatario.
La doctrina señala que en todo caso el mandato para ejecutar un acto solemne debe
cumplir con las mismas solemnidades que el contrato que se ha encomendado, por que
frente a un acto jurídico solemne, la solemnidad es la única forma de manifestar voluntad,
en este caso, el mandato es la oportunidad que tiene el mandante de manifestar voluntad
para la ejecución de ese acto jurídico solemne. Ej.: si una persona encarga a otra vender
o comprar un bien raíz, debe constar por escritura publica, por que el contrato
encomendado, el contrato de compra o venta del bien raíz, es un contrato solemne sujeto
a escritura publica.
Contrato oneroso. Conforme al Art. 2117 el mandato puede ser gratuito o remunerado.
En el caso de ser remunerado la retribución del mandatario se llama honorario. A la luz
de la sola lectura del Art. 2117 Inc. 1° debiéramos decir que el mandato es un contrato
oneroso o gratuito según se haya pactado. Pero se entiende que el contrato de mandato
es un contrato naturalmente oneroso según lo señala el Art. 2158 N° 3 “es obligación del
mandante pagar la remuneración estipulada o usual”.
Para efectos de la responsabilidad del mandatario no importa si es oneroso o gratuito,
siempre responderá de la culpa leve (deberá emplear un cuidado mediano en su
encargo). Lo que pasa es que si es oneroso se va ser mas estricto respecto del grado de
culpa dentro de la gradación de culpa leve dentro de la cual ha podido incurrir el
mandatario en el cumplimiento del contrato.
Es un contrato bilateral, ambas partes quedan obligadas de forma reciproca, este carácter
de bilateralidad se da incluso tratándose del mandato gratuito y ello porque las
obligaciones del mandante no se circunscriben al mero hecho del pago de una
remuneración, sino que entre otras cosas además debe proveer los medios necesarios
para cumplir cabalmente la gestión encomendada al mandatario. De forma excepcional, el
contrato de mandato puede ser unilateral, es decir, quedara solo obligado el mandatario
cuando se acuerde en virtud de una cláusula expresa que no hay obligación alguna del
mandante respecto de su mandatario, es decir, no ha de remunerarlo por la gestión
encomendada, ni queda obligado a proporcionar los medios necesarios para el desarrollo
del mandato.
Desde el punto de vista del mandante, la ley no da reglas especiales, sino que se aplican
las reglas generales en materia de capacidad, por lo tanto, se exige capacidad para
contratar y capacidad para realizar el acto, cuya ejecución se ha encargado al
mandatario, ello porque bien podría ocurrir que el mandatario actúa en representación
del mandante y conforme al Art. 1458 queda obligado el mandante por un tercero.
Respecto del mandatario, la ley solo le exige que sea capaz relativo, (cuando el mandato
es con representación) esto quiere decir que es valido el contrato de mandato otorgado a
un relativamente incapaz, nos estamos refiriendo a un menor adulto o a un disipador
interdicto, bien podría encargar a un menor adulto la compra de un bien raíz, toda vez que
actúa a nombre de su mandante, en este caso el vinculo jurídico ha nacido entre el
mandante y la persona que vende este bien raíz.
g) Clases De Mandato.
1) Mandato general: se da para todos los negocios del mandante aún cuando se hagan
pequeñas exclusiones.
2) Mandato especial: es aquel que se confiere para uno o más negocios del mandante
que han sido detallados en el mandato.
1) Actos conservativos: Son los que miran que los bienes que conforman el patrimonio
no se destruyan.
2) Actos de administración: son los que tienen por objeto conservar el patrimonio y
hacerlo producir obteniendo el mayor provecho posible.
3) Actos de disposición: son los que entrañan la enajenación de uno o más bienes del
patrimonio.
El límite de las facultades del mandatario también dependerá de la naturaleza del giro
ordinario que se le ha encomendado, dentro de las facultades de administrar bienes se
comprende lo necesario para el desarrollo del giro ordinario del negocio. Ej.: si a una
persona se le encarga un negocio agrícola, esta tiene la facultad de vender la fruta por la
naturaleza del giro ordinario, porque se entiende que esta dentro de las facultades de
administración, pero no puede enajenar la industria.
Ello sin perjuicio que la ley contemple la posibilidad que el mandatario se pueda retractar
antes que haya principiado la ejecución del mandato y no irrogue perjuicio a su mandante.
El Art. 2124/3 CC, contiene el caso de que la voluntad unilateral del mandatario tiene la
capacidad de poner término al contrato de mandato, la retractación solo cabe antes que
haya principiado la ejecución del mandato, si ya se esta ejecutando el mandato hablamos
de renuncia y entonces se aplican las condiciones del Art. 2167, por cuanto la renuncia no
va a poner fin a las obligaciones del mandatario, sino cuando haya transcurrido un tiempo
razonable.
El mandatario se debe ceñir a los términos en que el mandato fue concedido Art. 2131. Si
se actúa fuera de los límites del mandato se esta frente a la agencia oficiosa. Frente a ello
el mandatario debe emplear los medios que le haya proporcionado el mandante Art. 2134.
Excepciones:
1. El mandatario se debe abstener de realizar el encargo del mandante cuando la
ejecución del encargo resulte manifiestamente pernicioso para el mandante.
2. Cuando no pueda emplear los medios del negocio realizado por el mandante, el
mandatario cumple su obligación tomando las medidas alternativas restantes Art. 2150,
deberá actuar de la forma que más convenga al negocio. No es obligado a ser agente
oficioso.
3. Corresponde al mandatario acreditar el caso fortuito por la fuerza mayor que hicieron
imposible llevar a cabo las órdenes del mandante.
4. Las facultades del mandatario se interpretarán con mayor amplitud en caso de no poder
consultar a su mandante.
El mandatario que acepta el encargo podría querer traspasar el encargo a una tercera
persona, para saber que valor tiene esta delegación debemos determinar si el mandato
contiene o no la posibilidad de delegarlo o si contiene o no la autorización que permita o
no la delegación de este.
Se autoriza la delegación con indicación de la persona del delegado Art. 2137 aquí se
forma un nuevo mandato entre el mandante y el delegado.
Una vez que el mandatario ha cumplido el encargo debe rendir cuantas a su mandante,
esta obligación existe ya sea tratándose de un mandando con o sin representación ya que
su finalidad es poner en conocimiento a su mandante de la forma en que se ha ejecutado
el mandato, sus resultados y la retribución al mandante de lo que el mandatario haya
recibido por las ganancias del mandato.
Esta rendición de cuentas puede ser extrajudicial o judicial, tendría este ultimo carácter
cuando el mandatario se rehúse ha rendir cuentas de forma voluntaria, se trata esta
obligación de un elemento de la naturaleza del contrato de mandato y bien podría el
mandante exonerar de esta obligación al mandatario.
Se distingue:
2. Las que nacen fuera del contrato pero con ocasión de éste.
Siendo un contrato esta sujeto a las causas de término generales de los contratos, pero
además hay normas particulares respecto de a su terminación, Art. 2163:
1. Por el desempeño del negocio para que fue constituido. Se esta refiriendo a
mandatos especiales, por que supone especificidad en el negocio que se ha
encomendado.
6. Por la quiebra o insolvencia del uno o del otro. La quiebra surge de una declaración
judicial, una situación de derecho en que se ha constatado que una persona no ha podido
realizar sus propios negocios y entonces se piensa que se ha perdido la confianza en el
mandatario. En cambio la insolvencia es una situación de hecho; hay insolvencia cuando
los bienes de una persona no son suficientes para atender el cumplimiento de sus
obligaciones.
Art. 2173 establece los efectos de los actos que ejecuta el mandatario, una vez que ha
expirado el mandato por cualquiera de las causas mencionadas e ignoradas por el
mandatario, lo hecho de buena fe vale y obliga al mandante.
CONTRATO DE ARRENDAMIENTO:
a) Generalidades y concepto:
c) Características
Tratándose de bienes urbanos la ley 18101 establece que de no constar por escrito el
contrato de arrendamiento se presume que el precio de la cosa es la que señale el
arrendatario, de ahí entonces que resulta conveniente para el arrendador que conste el
contrato de arrendamiento a lo menos en un instrumento privado.
d) En el contrato de arrendamiento de cosas son elementos de la esencia:
El objeto, que es la cosa arrendada, debe cumplir con todos los requisitos generales que
establece el Art. 1461: debe ser real, comerciable, determinado o determinable. El art.
1916 nos indica que cosas no pueden ser objeto de contrato de arrendamiento, como por
ejemplo aquellas cuyo arrendamiento se encuentra prohibido por ley; los derecho de
carácter personalísimos como el de uso o habitación; las cosas consumibles, o sea
aquellas que se extingan por su primer uso. Salvo estas limitaciones todas las demás
cosas son susceptibles del contrato de arrendamiento, incluso es valido el contrato de
arrendamiento sobre una cosa ajena, Art. 1916 inc. 2°. (El arrendatario de buena fe tendrá
acción de saneamiento contra el arrendador en caso de evicción) Por lo tanto, el
arrendamiento de cosa ajena vale sin perjuicio de los derechos del dueño de la cosa.
Art. 1917 ¿en qué puede consistir el precio del contrato de arrendamiento de cosas? En
dinero o especies que son los frutos naturales que produce la cosa arrendada.
a) En dinero: bien puede ser fijada una suma alzada, es decir una suma de dinero por el
total del tiempo del contrato de arrendamiento; o bien, por que se establece un pago por
unidad de tiempo (mes a mes) caso en el cual es un contrato de tracto sucesivo, y a ese
precio lo vamos a llamar renta.
b) En los frutos materiales que produce la cosa arrendada: ya sea una cantidad
determinada o una cuota de la cosecha que produzca la cosa según se pacte. El DL 993
establece el contrato de arrendamiento de predios rústicos, establece la figura en que el
precio por concepto de la cosa arrendada va a ser en frutos. Básicamente consiste en
que, una persona tiene una pequeña parcela y le dice a otra “usted trabaje, yo le entrego
el uso y el goce,” y me dará el 10% de lo que produzca, por ejemplo de zapallos italianos.
Existe plena libertad para pactar el precio que ha de pagar el arrendatario por el goce
que se le ha entregado de la cosa arrendada, en tal sentido la desproporción entre el valor
de la cosa arrendada y el monto del precio que se paga por este goce no constituye vicio
de lesión enorme.
b) Mantener la cosa arrendada en el estado de servir para el fin que fue arrendado
(obligación de la naturaleza, modificables por las partes). En tal sentido el Art. 1927,
impone al arrendador la obligación de hacer las mejoras necesarias de carácter no
locativas en la cosa arrendada. Cuando hablamos de mejora necesaria, nos estamos
refiriendo a aquellas reparaciones que se han de hacer en la cosa arrendada para que no
se destruya y pueda esta cosa seguir sirviendo para el fin que fue arrendada. Las otras
mejoras que se deban realizar sobre la cosa arrendada son de cargo del arrendatario, son
las llamadas mejoras locativas según el Art. 1940 son las reparaciones por deterioros que
ordinariamente se producen por el normal uso de la cosa (reponer una ampolleta o cristal
que se rompió, reparar la llave del lavamanos, en fin). Para saber qué mejoras tiene el
carácter de locativas vamos a tener que estar a lo que diga la costumbre del lugar donde
se encuentre arrendada la cosa, por tanto, legislador entonces está llamando a la
costumbre a integrar al derecho. Existen otras mejoras que también son de cargo del
arrendatario que son: 1) la mejora útil, es la que aumenta el valor comercial de la cosa; 2)
mejoras voluptuarias, que son aquellas que atienden a un motivo de lujo de la cosa.
d) Las que hayan pactado las partes en el contrato de arrendamiento. En virtud del
principio de la autonomía de la voluntad, bien podrían las partes pactar otras obligaciones
de cargo del arrendador.
En cuanto a la época del pago el Art. 1944, nos remite a la costumbre del país, en los
casos en que las partes no hayan estipulado el momento en que ha de efectuarse el pago
del precio o de la renta. Si el arrendatario no pagare el precio o renta de arrendamiento,
estamos frente a un contrato bilateral, y por lo tanto cabe aplicar las reglas generales y
procedería la condición resolutoria tácita del contrato. Recordemos que la resolución del
contrato, tratándose del contrato de arrendamiento, toma el nombre de Terminación del
Contrato.
2ª Obligación del arrendatario: Usar la cosa arrendada según los términos o espíritu del
contrato.
3ª Obligación del arrendatario: Cuidar la cosa arrendada como un buen padre de familia.
Responde de la culpa leve porque es un contrato que cede en beneficio de ambas partes.
Por regla general el arrendatario no tiene facultad para subarrendar. La excepción, pacto
en contrario, o sea debe haber una cláusula expresa, es un elemento accidental dentro
del contrato de arrendamiento. Tratándose de predios raíces urbanos, encontramos una
norma particular en el Art. 5 de la ley 18.101 donde es un elemento de la naturaleza la
facultad para subarrendar en los contratos de plazo superior a un año. Si el arrendador
se negare a que su arrendatario subarriende, el arrendatario puede poner término
anticipado al contrato de arrendamiento de forma unilateral, y en este caso, no está
obligado a pagar las rentas de arrendamiento que quedaron pendientes hasta la fecha de
término natural del contrato.
5ª Obligación del arrendatario: Debe restituir la cosa arrendada al término del contrato de
arrendamiento. Esto sin perjuicio del derecho legal de retención.
Supone una destrucción total de la cosa objeto del contrato de arrendamiento, o sea
aquella destrucción que coloca a la cosa en un estado tal que ya no es apta para servir a
los fines que se tuvo en vista al momento de contratar.
El contrato podrá ser de duración determinada donde por regla general, si se cumple el
periodo por el cual se pactó el contrato de arrendamiento éste termine de forma
inmediata. Tratándose de aquellos contratos de duración indeterminada, o sea en que no
se ha fijado un plazo fijo, el contrato de arrendamiento va a durar hasta que las partes
decidan ponerle término, lo que se conoce con el nombre de desahucio. El desahucio es
el aviso anticipado que una de las partes da a la otra, de su intención de poner término al
contrato de arrendamiento, el desahucio en consecuencia, es un acto jurídico unilateral,
por cuanto no supone la aceptación de la otra parte. Este aviso que se le da para poner
término al contrato de arrendamiento, debe tener una anticipación mínima equivalente al
periodo que se fijó para el pago por concepto de renta (día, semana, mes).
Hay normas especiales tratándose de los bienes raíces y debemos complementar con la
ley 18.101
La regla general es que el tercero que se coloca en el lugar del arrendador o que sucede
al arrendador no está obligado a respetar el contrato de arrendamiento, de modo tal que,
extinguido el derecho del arrendador sobre al cosa arrendada se extingue el derecho del
arrendatario. La excepción la encontramos en el artículo 1962, veamos:
1º Todo aquel a quien se transfiere el derecho del arrendador por un título lucrativo
(gratuito).
4º Causa de término del contrato de arrendamiento: por sentencia judicial en los casos
previstos en la ley.
Por ejemplo porque se pide la nulidad absoluta o relativa del contrato, en este caso el
contrato de arrendamiento termina por sentencia firme o ejecutoriada o por ejemplo
porque el contrato en virtud d e una sentencia judicial es declarado terminado porque una
de las partes no ha cumplido con las obligaciones que le son propias.
CONTRATO DE COMODATO.
a) Concepto
b) Características
3. Contrato unilateral, sin perjuicio que, puede ser calificado como un contrato
sinalagmático imperfecto.
1.- Cosas no consumibles, ello porque si el comodatario debe restituir la misma cosa que
le ha sido prestada.
2.- Además debe ser una especie o cuerpo cierto, por cuanto el comodatario se obliga a
restituir la misma cosa.
3.- Debe restituir la cosa dada en préstamo. En primer lugar, en el plazo acordado por las
partes. En segundo lugar, si no hay plazo, terminado el uso para el cual fue prestada la
cosa.
Art. 2184 El comodatario no debe restituir las armas ofensivas o toda otra que se trate de
uso criminal, sino que al juez. Lo mismo sucederá si el comodante ha perdido el juicio.
Art. 2185 El comodatario que descubre que es dueño de la cosa no esta obligado a
restituir, pero si el comodante le discute esta titularidad del dominio sobre la cosa, debe
restituirla a menos que pueda probar su dominio de forma breve y sumaria.
Art. 2181 La restitución deberá hacerse al comodante, o a la persona que tenga derecho
para recibirla a su nombre según las reglas generales.
Si la cosa ha sido prestada por un incapaz que usaba de ella con permiso de su
representante legal, será valida su restitución al incapaz.
Respecto del comodante no hay obligación alguna, porque la de entregar es por la cual se
perfecciona el contrato y no puede ser entendida como una obligación del comodante.
Lo que tiene el comodante son acciones para que se restituya la cosa que se entrego en
comodato. Tiene una acción de carácter personal, que es la que emana del contrato de
comodato, y goza también de una acción real, de la acción reivindicatoria para exigir la
restitución de esta cosa.
f) Comodato Precario.
Sabemos que por regla general el comodante no puede pedir la restitución de la cosa,
sino hasta el cumplimiento de plazo estipulado, o cuando se ha cumplido el uso para el
cual fue prestada la cosa. Pero bien puede ocurrir que se pacte en el contrato de
comodato que el comodante se reserva la facultad de pedir la restitución de la cosa
cuando el lo desee, o bien que no se fije plazo para la restitución, o no se preste para
realizar ningún fin en particular. Bajo cualquiera de estas 3 circunstancias el comodato
toma el nombre de comodato precario, porque el comodante podrá pedir en cualquier
momento la restitución de la cosa. Aplicamos los artículos 2194 y 2195 inciso 1°.
g) Simple Precario Art. 2195 inciso 2° es lo que se llama simple o mero precario, porque
supone que una persona tiene la tenencia de una cosa ajena sin previo contrato por la
tolerancia o ignorancia del dueño de la cosa. Esta figura tiene mucha importancia práctica.
Aquellas veces en que una persona quiera dirigirse en contra de otra que esta teniendo
aquello que le pertenece, puede preferir demandar por precario, porque solo debe
acreditar que esa persona por ignorancia o mera tolerancia suya esta teniendo esta cosa
bajo ningún contrato que lo ampare, y esta acción de precario queda sujeta a las normas
de juicio sumario. Por lo tanto tiene una tramitación bastante más expedita que elegir
otras ligadas a juicio ordinario. Pero que quede claro, supone que no hay ningún contrato.
CONTRATO DE MUTUO (también llamado préstamo de consumo)
b) Características
2.- Es un contrato unilateral, una sola de las partes se obliga para con otra, la que no
contrae obligación alguna, se obliga quien recibe la cosa; el mutuario, quien debe restituir
igual cantidad de cosas que le fueron prestadas y de igual calidad.
• Dentro del código civil: En el código civil el mutuo es naturalmente gratuito, por lo
tanto, el mutuario no debe intereses, a menos que hayan sido estipulados.
• Ley 18010: Señala que la cosa objeto del contrato de mutuo debe ser dinero, y en este
sentido entonces, el contrato pasa a ser naturalmente oneroso ya que conforme al
artículo 12 de esta ley no se presume su gratuidad.
c) Capacidad
1.- Debe tener capacidad para enajenar, porque estamos en presencia no solo de un titulo
traslaticio de dominio sino que además de forma inmediata se realiza la tradición de la
cosa entregada en mutuo.
Si se le presto dinero hemos de aplicar la ley 18010, antes de la ley 18010 existía el
artículo 2209 en virtud del cual se pactaba que si se entregaba una suma de dinero se
debía restituir idéntica suma de dinero, es decir, acogía el llamado nominalismo
monetario. Hoy día tal disposición no resulta aplicable, toda vez que el mutuo de dinero se
encuentra regulado en la ley 18010 conforme a la cual, siempre se ha de devolver
reajustado la suma de dinero que ha sido objeto del contrato de mutuo. El índice de
reajustabilidad es la UF, más aun, es nula cualquier cláusula que señale lo contrario.
2.- A falta de estipulación, no se puede exigir la restitución sino que transcurridos 10 días
en que se efectuó el préstamo. Esta norma es aplicable tanto en el código civil como en la
ley 18010.
3. En casos eventuales puede quedar sujeto a un plazo judicial, en aquellos casos en que
se haya pactado que el mutuario restituya cuando le sea posible.
a) En la ley 18010, nos indica que sí se puede anticipar el pago aun en contra de la
voluntad del acreedor; a condición que: (Art. 10)
b) A su turno el CC nos indica que se puede anticipar la restitución de las cosas a menos
que se hayan pactado intereses, esta disposición la encontramos en el Art. 2204 y no es
aplicable si el mutuo es de dinero, porque en tal evento aplicamos la ley 18010.
Los intereses bajo el CC pueden consistir en cualquier cosa fungible, incluso dinero; para
la ley 18010 los intereses sólo pueden consistir en dinero. Por lo tanto, el mutuo de dinero
sólo puede generar intereses que son dinero.
Si bien el CC en esta materia habla de intereses legales, la ley 18010 derogó los intereses
legales y los sustituyó por los intereses corrientes; así entonces, cualquier expresión que
encontremos al interés legal, debemos entenderla ésta al interés corriente, esta ley se
encarga de fijar cuál es el interés corriente y a la vez cuál es el interés máximo
convencional que se puede pactar.
e) Anatocismo: Consiste en que los intereses devengados por un crédito y no pagados al
acreedor se capitalicen y devenguen a su vez interés; es lo llamado interés sobre interés.
Hay una norma en el CC que es el Art. 2210, que señala que se prohíbe el anatocismo en
el contrato de mutuo. La ley 18010 en su Art. 28 deroga al Art. 2210 y establece una
norma especial que corresponde al Art. 9 de la ley 18010 que acepta la estipulación del
anatocismo, es decir, el pago de interés sobre interés; de modo que el interés devengado
y no pagado se capitaliza con el vencimiento o renovación de la próxima obligación,
siempre que se trate de obligaciones pactadas por más de 30 días. De modo que por
aplicación de la ley 18010 es aplicable el anatocismo.
Art. 46. Caución significa generalmente cualquiera obligación que se contrae para la
seguridad de otra obligación propia o ajena. Son especies de caución la fianza, la
hipoteca y la prenda.
A esto hay que agregar la solidaridad pasiva, la cláusula penal, las arras, entre otras.
LA FIANZA
a) Concepto
Art. 2335. La fianza es una obligación accesoria, en virtud de la cual una o más personas
responden de una obligación ajena, comprometiéndose para con el acreedor a cumplirla
en todo o parte, si el deudor principal no la cumple.
La fianza puede constituirse, no sólo a favor del deudor principal, sino de otro fiador.
b) Características:
1. Es una obligación y contrato accesorio. Respecto del carácter accesorio del contrato
de fianza cabe destacar que:
-La obligación del fiador respecto del acreedor no puede ser más onerosa que la
obligación del deudor principal.
Importante: Art. 2341. El fiador puede estipular con el deudor una remuneración
pecuniaria por el servicio que le presta. Esa remuneración da lugar a un contrato
innominado entre el deudor principal y el fiador; es ajena al contrato de fianza en sí mismo
donde son parte de este contrato de fianza el acreedor y el fiador por lo que siempre será
un contrato gratuito entre ellos.
4. Es un contrato unilateral: sólo una de las partes se obliga, el fiador, respecto de otra,
el acreedor.
c) Clasificación de la fianza:
Fianza legal: por ejemplo, los tutores o curadores antes que se les difiera la guarda
deben constituir una fianza; los deudores son tutor o curador, el origen de la fianza es la
ley, que le impone al tutor o curador que debe buscar a una persona que venga a afianzar
el cumplimiento de sus obligaciones. Cuando la ley exija la constitución de una fianza el
Art. 2350, da los requisitos para el fiador: 1) se debe tratar de un fiador capaz; 2) un fiador
solvente; 3) que fije domicilio dentro de la jurisdicción de la respectiva Corte de
Apelaciones.
Fianza judicial: porque es una resolución emanada de los tribunales de justicia la que
impone al deudor la obligación de afianzar una obligación. Por ejemplo, en la propiedad
fiduciaria, el fideicomisario puede pedir que el juez decrete una medida conservativa en
contra del propietario fiduciario, la cual puede ser una fianza.
Fianza limitada: el fiador se puede obligar a responder sólo por una parte de la
obligación del deudor principal, de lo que queda constancia en el contrato de fianza.
Si se constituyó en codeudor solidario del deudor principal, el fiador quedó privado del
beneficio de excusión.
Si el fiador se constituyó en codeudor solidario de los otros fiadores quedó privado del
beneficio de división.
d) Efectos de la fianza
La obligación del fiador siempre es de dar, el fiador se obliga a dar una suma de dinero
al acreedor ante ciertos eventos y ello aunque la obligación del deudor principal fuere una
obligación de dar, hacer o no hacer, en tal sentido el Art. 2343 (leer).
Una vez que la obligación se ha hecho exigible al deudor principal nace el derecho del
acreedor para exigir el cumplimiento de la obligación especial este acreedor puede
perseguir al deudor principal o al fiador, goza el acreedor en consecuencia de un derecho
opcional, sin que pueda hablarse de abuso del derecho. Si opta por demandar al fiador,
puede este defenderse oponiendo alguno de los siguientes beneficios o excepciones:
Beneficio de excusión: recordemos que si el fiador fuere además codeudor solidario del
deudor principal carece de beneficio de excusión. El Art. 2357 fija el alcance del beneficio
de excusión. ¿Que es lo que hace el fiador? Ante la demanda del acreedor, al oponer el
beneficio de excusión le está indicando que, primero, persiga el cumplimiento de esta
obligación en los bienes del deudor principal o en las hipotecas o prendas constituidas por
el deudor principal para seguridad de esta obligación. Lo que el fiador esta haciendo es
que se esta excusando de pagar diciéndole al acreedor que primero obtenga el pago por
parte del deudor principal. Para gozar del beneficio de excusión se deben cumplir los
requisitos establecidos en el Art. 2358:
1.- que no se haya renunciado expresamente al beneficio, por aplicación del Art. 12 es un
derecho renunciable, por que solo mira el interés del fiador.
2.- que el fiador no se haya obligado como el codeudor solidario, nos referimos al caso
en que se constituyo codeudor solidario de deudor principal.
5.- que se oponga el beneficio luego que sea requerido el fiador. Es decir, que el fiador
oponga el beneficio en tiempo oportuno, debe ser opuesto como una excepción dilatoria
6.- el fiador debe proponer al acreedor los bienes del deudor principal en los cuales pueda
perseguir su crédito.
El acreedor no puede continuar su demanda sino que en los bienes señalados por el
fiador y que pertenecen al deudor principal, solo una vez agotados estos bienes y de no
pagarse el total de la obligación principal se puede dirigir en contra del fiador.
Beneficio de división: No tiene lugar en los casos en que el fiador sea codeudor
solidario de los otros fiadores, se refiere al beneficio de división el Art. 2367. Este
beneficio tiene lugar bajo el supuesto de existir dos o más fiadores, entre los cuales no se
ha pactado solidaridad, de modo que, cada fiador no puede ser obligado sino que a pagar
la cuota que le corresponde de la división de la obligación principal.
Excepción de subrogación: (Art. 2355) .Esta nace para el fiador cuando el acreedor por
hecho o culpa suya ha perdido cauciones por las cuales el fiador podría haberse
subrogado. Por Ej. Por que el acreedor alzo la prenda o hipoteca con que el deudor
principal garantizaba el cumplimiento de la obligación. Se extingue la fianza total o
parcialmente según el caso.
Antes del pago, ciertos casos en que el fiador tiene derechos para exigir del deudor
principal que obtenga el relevo o le consigne medios de pago, o caucione las resultas de
la fianza, antes de haber hecho el pago bajo los supuestos indicados en los números 1ª
a 5º del Art. 2369. El relevo de la fianza significa que el deudor principal realice las
gestiones necesarias ante el acreedor, para que éste libere al fiador de la fianza. Téngase
presente que –a fin de cuentas- quien releva entonces es el acreedor, no el deudor
principal, porque el segundo no es parte en el contrato de fianza, y ésta no podría alzarse
sin el consentimiento del acreedor;
Después del pago, el fiador ante el requerimiento del acreedor pago una duda ajena y
por lo tanto la ley prevé que se producen ciertas relaciones con el deudor principal. Así
entonces el legislador pone a disposición del fiador dos acciones:
1º.- Acción de reembolso: es una acción personal que emana del contrato de fianza,
encontrando en este el fundamento para que el deudor principal se vea obligado a
rembolsar al fiador. Art. 2370. El alcance de esta acción de reembolso supone aquello que
el fiador pago por concepto de la obligación principal, extiéndase el capital, en su caso
reajustado, mas los correspondientes intereses que pago el fiador. Incluye los intereses
devengados y capitalizados (anatocismo), así como los gastos en que incurrió por la
fianza o que en razón del pago tubo que efectuar y las indemnizaciones de los perjuicios
que le haya significado realizar este pago. Para tener acción de reembolso es necesario
que el pago sea hecho conforme a la ley, si se paga mal, no se extingue la obligación.
2º.- Acción subrogatoria: opera por el solo ministerio de la ley por aplicación del Art.
1610 numeral 3º. (Subsidiariamente, la fianza).
g) Extinción de la fianza:
A esa situación se refieren los Art. 2381 a 2383. Cabe hacer el distingo que la fianza se
puede extinguir ya sea por:
1. Vía consecuencial: toda vez que siendo un contrato accesorio se extingue cada vez
que desaparece la obligación principal, aplicamos el aforismo que “lo accesorio sigue la
suerte de lo principal”.
2. Vía principal: situaciones que suponen la extinción del contrato de fianza en si mismo
sin que se altere la obligación principal. Se extingue por las reglas generales dadas para
los modos de extinguir las obligaciones. Además se extingue por:
b) Cuando el acreedor por hecho o culpa suya ha perdido las acciones en que el fiador
tenía derecho a subrogarse.
a) Concepto: El Art. 2384 Por el contrato de empeño o prenda se entrega una cosa
mueble a un acreedor para la seguridad de su crédito.
Bajo el código civil la prenda es un contrato real, por que supone la entrega de la prenda
al acreedor prendario. En el día de hoy bajo las leyes especiales, el contrato de prenda
es un contrato solemne, por cuanto ya no hay desplazamiento (deja de ser contrato real)
de manos del deudor prendario, ello significa que el deudor prendario tiene en su poder la
prenda, una de ellas es la ley La ley 18112 de 1982.
Lo que ocurre en que todas estas leyes especiales, en lo no regulado por ellas se
remiten a las normas del código civil.
1º.- se trata de un contrato, pero además vamos a estar en presencia de un derecho real.
De ahí entonces que el acreedor prendario tiene, no solo el derecho que nace del
contrato de prenda, sino que además es titular de un derecho real sobre la cosa
empeñada.
2º.- es un contrato unilateral, solo una de las partes se obliga, ¿quien? El acreedor
prendario, se obligo a devolver la cosa una vez que su obligación haya sido pagada,
una ves que su crédito haya sido pagado.
3º.- es un contrato accesorio por cuanto subsiste en la medida que exista una obligación
principal.
4º.- se dice que el contrato de prenda puede ser un contrato oneroso, en cuanto el deudor
principal obtiene un beneficio que es la celebración de la obligación principal, (yo le presto
dinero si usted constituye este bien en prenda, ahí esta el beneficio, en el préstamo en
dinero que va ha recibir en razón de la obligación principal. y para el acreedor por que
esta obteniendo una garantía que le da seguridad de obtener el cumplimiento de la
obligación principal).
Pero podría ser gratuito si es un tercero el ajeno a la obligación el que entrega la prenda.
Como también podría ser gratuito si el deudor principal después de celebrado el contrato
o que haya nacido la obligación principal, cauciona con prenda su cumplimiento.
La prenda, u otros contratos, sobre cosa ajena valen, sin perjuicio de los derechos del
dueño de la cosa.
¿En que situación queda el acreedor prendario? El acreedor prendario que recibe una
prenda que es ajena a su deudor queda como poseedor del derecho real de prenda.
Noten la diferencia, es poseedor del derecho real de prenda, pero es mero tenedor
respecto de la cosa, por que siempre ha reconocido el derecho real de dominio que tiene
su deudor prendario sobre la cosa.
¿Que es lo que puede llagar a adquirir por prescripción? Su derecho real de prenda, no el
derecho real de dominio sobre la cosa empeñada.
¿Que pasa con el verdadero dueño de la cosa? El verdadero dueño se encuentra privado
de la posesión de ella, pero sigue siendo el dueño de la misma. El acreedor prendario es
tenedor de la cosa y poseedor de un derecho real de prenda sobre esta cosa.
Al dueño ¿le afecta o no esta situación?, lo afecta por que el derecho real de prenda del
cual es poseedor el acreedor prendario, viene a limitar el derecho real de dominio del
verdadero dueño de la cosa, es un derecho limitativo de los derechos reales de garantía.
¿En que situación se puede ver el dueño de la cosa? El dueño de la cosa pude verse en
la situación de seguir siendo dueño de la cosa pero gravado con un derecho real de
prenda. Eventualmente puede llegar incluso a perder su derecho real de dominio si el
acreedor prendario sacare a remate la prenda y un tercero se la adjudicare, de ahí que
este dueño, respecto de cuya cosa se constituyó la prenda, pueda defender su derecho
real de dominio sobre la cosa, por que puede terminar con un derecho real de dominio
limitado por un derecho real de prenda.
1º.- El primer derecho de que goza el acreedor es el de tener o retener la cosa empeñada
mientras no se realice el pago.
2º.- Derecho de persecución: este derecho emana por cuanto el acreedor prendario es
dueño o a lo menos poseedor del derecho real de prenda sobre la cosa empeñada. A la
luz de las disposiciones del CC la prenda no tiene sentido sino que cuando el acreedor
prendario tiene la cosa en su poder, se le permite perseguir esta en manos de terceros en
que se encuentre a fin de mantenerla bajo su custodia. Como se trata de un derecho real,
derecho real de prenda la forma de su defensa es la misma de todo derecho real, acción
reivindicatoria, o las acciones posesorias en su caso, por que sabemos que el único
régimen de excepción es tratándose del derecho real de herencia, que tiene una acción
particular a fin de realizar su defensa.
3º.- El acreedor prendario tiene derecho de venta sobre la cosa empeñada. Art. 2397.
Supone esta disposición en consecuencia que nos encontramos ante la mora del deudor
en el pago de su obligación, de modo que el acreedor prendario pide que la prenda se
venda en publica subasta para pagarse con su producto o bien, que se le permita
adjudicársele la cosa en caso de no existir otros postores.
Ello sin perjuicio de que este acreedor prendario además es titular del derecho de
garantía general, en contra de su deudor principal, de modo que es el quien debe optar si
quiere obtener el pago de su crédito mediante la realización de la cosa empeñada o si se
va a dirigir en contra de otros bienes de su deudor principal, a fin de obtener el pago
integro de su crédito, ello es posible por que el contrato de prenda es un contrato de
carácter accesorio, y esta garantizando el cumplimiento de una obligación principal que ha
nacido por alguna de las fuentes de las obligaciones.
5º.- derecho a ser resarcido de los perjuicios y gastos que le han significado la
manutención y cuidado de la prenda.
3º.- Obligado a no usar la cosa empeñada, a menos que tenga consentimiento del
deudor.
Tengamos presente que el deudor prendario puede serlo el mismo deudor principal o un
tercero ajeno que esta caucionando la obligación del deudor principal.
3º- Derecho a pedir la sustitución de la prenda si no causa menos cabo al acreedor, Art.
2396/2º.
4º.- Derecho a que se le indemnicen los deterioros que sufrió la cosa por hecho o culpa
del acreedor prendario.
5º.- Derecho a vender la cosa empeñada o a constituir en ella, a titulo oneroso, derecho
de goce o la tenencia por parte de un tercero.
6º.- Derecho a pagar la deuda e impedir la subasta publica en el caso del Art. 2397.
h) Forma del contrato de prenda:
En las leyes especiales en que se regula el contrato de prenda, en todas ellas sin que
haya desplazamiento el contrato de prenda es un contrato solemne, por que se ha se
otorgar por escritura publica o privada, y se debe requerir la inscripción en los registros
respectivos.
i) Capacidad:
Conforme al Art. 2387 el deudor prendario debe tener capacidad de disposición, como
también facultad de disposición.
Las cosas muebles, corporales o incorporales. No pueden ser empeñadas cosas cuya
entrega no sea posible, como las cosas futuras, ni las naves de cierto tonelaje que son
objeto del contrato de hipoteca.
1.- Formas consecuenciales, que dicen relación con la extinción de la obligación principal
que caucionan.
2.- Vías principales o directas, que atañen de forma exclusiva al contrato de prenda sin
afectar al a obligación principal y son:
a) La destrucción total de la prenda. Solo de forma excepcional, pero hoy día pasa a ser
la regla general, si la prenda estuviese asegurada el valor del seguro pasa a subrogar la
prenda que se ha destruido.
b) Adquisición por parte del acreedor prendario del dominio sobre la prenda, o sea, hay
un confusión, se reúne en una misma persona la calidad de acreedor y dueño de la cosa
prendada.
c) Por resolución del derecho del constituyente, es decir, la persona que constituyo la
prenda tenia el dominio sobre ella sujeto a una condición resolutoria, cumplida la
condición, y por lo tanto, perdiendo el dominio sobre la cosa el deudor prendario, se
extingue la prenda. Sin perjuicio que si el acreedor prendario se encontraba de buena fe,
tiene o goza de los mismos derechos del Art. 2391, es esta una causa de caducidad de
plazo, de modo de dejar a salvo los derechos de este acreedor prendario que estaba de
buena fe, es decir que ignoraba que el deudor prendario tenia el dominio de una cosa
sujeto a una condición resolutoria, por ejemplo el propietario fiduciario, que es quien tiene
una cosa sujeto a condición resolutoria.
CONTRATO DE HIPOTECA
a) Concepto:
Art. 2407: " La hipoteca es un derecho de prenda, constituido sobre inmuebles que no
dejan por eso de permanecer en poder del deudor."
Definición doctrinal: " La hipoteca es un derecho real que grava un inmuebles, que no deja
de permanecer en poder del constituyente para asegurar el cumplimiento de una
obligación principal, otorgando al acreedor el derecho de perseguir la finca en manos de
quienquiera que la posea y de pagarse preferentemente con el producto de la realización."
b) Características:
1. Es un derecho real, según el Art. 577 este derecho real se traduce en la facultad del
acreedor impago para perseguir la finca hipotecada en manos de quién este y hacerla
vender, para con su producto pagarse la deuda.
2. Es un derecho inmueble, (Art. 580) cualquiera sea la naturaleza del crédito garantizado,
salvo la hipoteca de naves que según el Art. 825 Código de Comercio se reputan
muebles.
7. Por regla general en nuestro derecho todas las hipotecas son convencionales salvo el
caso de la hipoteca legal que de acuerdo a los Arts. 660 y 662 del CPC en los juicios de
partición de bienes cuando se adjudique a una persona un inmueble que exceda del 80%
del valor de lo que le corresponda recibir, deberán pagar la diferencia al contado y para el
caso de las adjudicaciones de bienes raíces se entenderá constituida hipoteca sobre las
propiedades adjudicadas para asegurar el pago de los alcances que resulten en contra
del adjudicatario
c) Elementos de la hipoteca:
Los inmuebles del hijo de familia no pueden hipotecarse sino con autorización judicial, los
del pupilo no pueden hipotecarse sino con autorización judicial expedido por causa de
utilidad o necesidad manifiesta.
1. Los que dicen relación con la finca hipotecada: La hipoteca sobre la finca se
extiende a los inmuebles por destinación, a los aumentos y mejoras, a las rentas de
arrendamiento, a las indemnizaciones debidas por aseguradores, al precio de
expropiación del inmueble.
2. Los que dicen relación con los derechos del constituyente de la hipoteca,
Respecto del dueño de la cosa hipotecada, éste no puede disponer de ella en términos
que menoscaben la garantía hipotecaria. Su facultad de uso y goce han de ejercerse en la
medida en que no se provoque una desvalorización del bien con la consiguiente
disminución de la eficacia de la caución. Art. 2415: " El dueño de los bienes gravados con
hipoteca podrá siempre enajenarlos o hipotecarlos, no obstante cualquiera estipulación en
contrario.
3. Los que dicen relación con los derechos del acreedor hipotecario.
1º Derecho de venta: Art. 2424: "El acreedor hipotecario tiene para hacerse pagar sobre
las cosas hipotecadas los mismos derechos que el acreedor prendario sobre la prenda.",
Es decir tiene el derecho de hacerla vender para pagarse con el producto.
- Contra el tercero que adquirió la finca hipotecada en pública subasta, ordenada por el
juez.
3º Derecho de Preferencia: Según el Art. 2470: " Las causas de preferencia son
solamente el privilegio y la hipoteca.", esta preferencia de la hipoteca es especial, es decir
recae sólo sobre la finca hipotecada y pasa contra terceros, porque la hipoteca es un
derecho real.
b) Puede solicitar igualmente que se le otorgue otra seguridad equivalente como una
prenda o fianza. Tiene dos caminos, a falta de cauciones:
e) Extinción:
1. Por vía consecuencial, la hipoteca se extingue cada vez que se extinga la obligación
principal por alguno de los modos de extinguirse las obligaciones. Art.2334 inc. 1º:" La
hipoteca se extingue con la obligación principal."
-Se extingue asimismo por la resolución del derecho del que la constituyó, o por el evento
de la condición resolutoria, según las reglas legales.
-Se extingue además por la llegada del día hasta el cual fue constituida.
-Por la cancelación que el acreedor otorgare por escritura pública, de que se tome razón
al margen de la inscripción respectiva."