Vous êtes sur la page 1sur 9

CAPITALISMO:

Es un sistema económico en el que los individuos privados y las empresas de negocios llevan a cabo la
producción y el intercambio de bienes y servicios mediante complejas transacciones en las que intervienen los
precios y los mercados. Aunque tiene sus orígenes en la antigüedad, el desarrollo del capitalismo es un
fenómeno europeo; fue evolucionando en distintas etapas, hasta considerarse establecido en la segunda mitad
del siglo XIX. Desde Europa, y en concreto desde Inglaterra, el sistema capitalista se fue extendiendo a todo el
mundo, siendo el sistema socioeconómico casi exclusivo en el ámbito mundial hasta el estallido de la I Guerra
Mundial, tras la cual se estableció un nuevo sistema socioeconómico, el comunismo, que se convirtió en el
opuesto al capitalista.
Es un régimen económico donde la titularidad de los medios de producción es privada.
-Los medios de producción: tierra y capital son propiedad privada.
-La actividad económica aparece organizada y coordinada.
-Los propietarios de los medios de producción y los trabajadores son libres y buscan su bienestar.

CONCEPCION DE HOMBRE:
El hombre es la medida de todo, es un ser individual que subestima su naturaleza social, es un ser
obsesionado con el tiempo y es un ser empresarial en tanto entregado e identificado a la empresa.
Durante el siglo XVI tuvo lugar un cambio en el concepto de hombre (Renacimiento), se paso de un
teocentrismo a un antropocentrismo, se destaca de manera prominente la admiración, exaltación y elogio de la
figura humana y el Hombre, entendido éste no como figura masculina, sino como género humano, en que
florecen la cultura, el deporte, el arte y todo el quehacer humano se vuelve trascendente.
Se considera al hombre simplemente como uno de los factores de la producción, al igual que la tierra,
los bosques o las minas, y hasta como uno de los factores menos importantes, puesto que se dedica mayor
atención a la influencia y a la calidad de estos recursos del que se concede a la función o a la calidad del hombre.
La aparición del liberalismo le permitió al obrero ser formalmente libre ante la ley, en tanto que el siervo
lo es parcialmente y ante el señor feudal. El obrero es propietario de su fuerza de trabajo, de su capacidad para
trabajar y puede venderla a quien guste, en cualquier parte del territorio y hasta en otros países. El siervo era
propietario de algunos instrumentos de trabajo y parcialmente de su capacidad para trabajar, ya que debía
usarla junto a la tierra de un señor feudal, y se vendía junto con esta.
Cuando tuvo su mejor periodo la revolución industrial y el capitalismo, se pudo ver que el hombre no
pudo tener esa libertad por la que habían luchado tanto, y algunos filósofos como Carl Marx establecían que lo
esencial para el hombre era el trabajo, pero no un trabajo como los que había en las fábricas, sino un trabajo en
el cual el hombre se sienta identificado. Si esto no se cumplía, se dice que el hombre está alienado, porque no se
siente reconocido con lo que está produciendo.
CONCEPCION DE TRABAJO:
Es considerado como una tarea autónoma sin pensamientos que participa en procesos fragmentados, y
la motivación se reduce al salario y rendimiento (Taylor)
SIERVO: Libre ante el señor feudal. Debía trabajar y usar la tierra, pero era vendido junto con la tierra como un
objeto más.
OBRERO: Libre ante la ley. Propietario de su fuerza de trabajo y podía venderla a quien le guste.
El trabajo es, en primer lugar, un proceso entre el hombre y la naturaleza, un proceso en que el hombre
media, regula y controla su metabolismo con la naturaleza. El hombre se enfrenta a la materia natural misma
como un poder natural. Pone en movimiento las fuerzas naturales que pertenecen a su corporeidad a fin de
apoderarse de los materiales de la naturaleza bajo una forma útil para su propia vida. Al operar por medio de
ese movimiento sobre la naturaleza exterior a él y transformarla, transforma a la vez su propia naturaleza.
La situación en que el obrero se presenta en el mercado, como vendedor de su propia fuerza de trabajo,
ha dejado atrás, en el trasfondo lejano de los tiempos primitivos, la situación en que el trabajo humano no se
había despojado aún de su primera forma instintiva. Concebimos el trabajo bajo una forma en la cual pertenece
exclusivamente al hombre, dejando de lado a toda otra criatura del reino animal. Al consumarse el proceso de
trabajo surge un resultado que antes del comienzo de aquél ya existía en la imaginación del obrero. El obrero no
sólo efectúa un cambio de forma de lo natural, al mismo tiempo, efectiviza su propio objetivo, objetivo que él
sabe que determina, el modo y manera de su accionar y al que tiene que subordinar su voluntad.
Los elementos simples del proceso laboral son la actividad orientada a un fin o sea el trabajo mismo, su
objeto y sus medios.
En el proceso laboral, pues, la actividad del hombre, a través del medio de trabajo, efectúa una
modificación del objeto de trabajo procurada de antemano. El proceso se extingue en el producto. Su producto
es un valor de uso, un material de la naturaleza adaptado a las necesidades humanas mediante un cambio de
forma. El trabajo se ha amalgamado a su objeto. Se ha objetivado, y el objeto ha sido elaborado. Lo que en el
trabajador aparecía bajo la forma de movimiento, aparece ahora en el producto como atributo en reposo, bajo
la forma del ser. El obrero hiló, y su producto es un hilado.

BIEN COMUN:
Debe ser logrado por los ciudadanos como individuos. Interesados exclusivamente en el bien particular de los
ciudadanos individuales.
Un bien común o recurso de propiedad común es un tipo particular de bien económico natural o
fabricado por el hombre, cuyo tamaño, extensión o características hace muy costoso, sino imposible, excluir de
su disfrute o uso a potenciales beneficiarios. A diferencia de los bienes públicos puros los bienes comunes están
sujetos a problemas de congestión o saturación por riesgo moral.
Cuando el bien común de una sociedad es considerado como algo distinto y por encima del bien
individual de sus miembros, significa que el bien de algunos adquiere preferencia sobre el bien de otros,
condenando a estos otros el estado de víctimas sacrificables. En estos casos, se presupone tácitamente que el
bien común significa el bien de la mayoría en contra de la minoría o del individuo.

CONCEPCION DE PROPIEDAD:
El producto es propiedad del Capitalismo, conlleva un valor de uso. Lo principal es producir un objeto útil
que posea valor cambiante (valor de utilizad).
La institución de la propiedad privada, en el cabal y legal significado del término, nació sólo con el
capitalismo, en las edades precapitalistas, la propiedad privada existía de facto, pero no de jure; esto es, existía
por costumbre y concesión y no por derecho ni por ley. En derecho y en principio toda la propiedad pertenecía
al jefe de la tribu, el rey, y era tenida sólo por permiso y concesión del rey, quien podía revocarlas a su gusto en
cualquier momento.

APORTES DEL CAPITALISMO:


TEORIA DEL VALOR:
Hay dos clases de valores en los bienes:
-Valor de uso: utilidad de los bienes para satisfacer una necesidad.
-Valor de cambio: posibilidad de cambiar un bien por otro.
TEORIA DEL VALOR-TRABAJO:
Cualquier objeto (sea o no mercancía) tiene valor en la medida de las fuerzas de trabajo humano que se hayan
utilizado para producirlo.
CAPITAL:
Predomina sobre el trabajo como elemento de producción, de creación de riqueza. Acumulación de beneficios o
ganancias.
OFERTA-DEMANDA: Competencia entre los productores que buscan acaparar la mayor cantidad de
consumidores mediante la reducción de sujetos y mejoramiento de calidad.

SOCIALISMO:
El movimiento socialista tuvo su origen en Europa, en la primera mitad del siglo XIX. Durante esa época se
llamó socialismo a diferentes teorías y movimientos, que postulaban o buscaban sobre todo la igualdad, una
justicia social y un gobierno del pueblo, contra el individualismo, la competencia y el afán de lucro nacidos de la
propiedad privada capitalista, y contra los regímenes políticos, en favor de un predominio de los productores
libres. En general, esos socialismos debían mucho de su mundo ideal a los radicalismos desplegados durante y a
consecuencia de las revoluciones burguesas, pero encontraron base social entre los contingentes crecientes de
trabajadores industriales y sus constelaciones sociales. Estos solían luchar por reformas que los favorecieran, y
por potenciar sus identidades a través de órganos sociales e incluso políticos. Pero otros activistas y pensadores
aspiraron a mucho más: cambios radicales que implantaran la justicia social, o que llevaran la libertad personal
mucho más lejos que sus horizontes burgueses. Este fue el caso de Karl Marx (1818-1883) y Friedrich Engels
(1820-1895), quienes publicaron el Manifiesto Comunista en 1848.
Allí analizan los diversos regímenes económicos y sociales predominantes en la sociedad, como la sociedad
capitalista; y concluyen que el motor de la sociedad y la historia, es la lucha de clases. Hasta entonces el
capitalismo era un modo de producción transitorio, sujeto a crisis económicas cíclicas debido a sus
contradicciones internas, y era una etapa del desarrollo de la sociedad en dirección al modo de producción
socialista y al posterior comunismo.
Marx sostenía que la clase obrera debía luchar por conquistar el Estado (órgano al servicio de la clase
dominante), e imponer la dictadura del proletariado.

El Estado Proletario o primera fase del Comunismo


Con la muerte del capitalismo, se pasaría a la etapa histórica siguiente: el socialismo o primera fase del
comunismo (según la terminología de Lenin). Pero este paso no puede ser una transición, sino que se da como
un salto brusco, violento, como resultado de la lucha-identificación de los contrarios: seria la Revolución
Proletaria, dirigida no a que la clase obrera se haga con los órganos del poder, sino a destrozar el Estado
burgués y construir un nuevo Estado: el "Estado proletario o dictadura del proletariado”.

Propiedad colectiva
La dictadura del proletariado, según la teoría marxista, es en su sustancia la superación dialéctica de la
sociedad capitalista burguesa. Y sería una supresión que es, a la vez, conservación de lo suprimido. Es decir, la
dictadura del proletariado, junto a elementos específicamente nuevos, contendrá aún residuos de la anterior
sociedad. Por lo que se refiere al sistema económico, el trabajo se retribuiría según el tiempo empleado en él.
Esto, dice Marx, es un "residuo del derecho burgués", pues no se trata de instaurar el "reino de la igualdad", sino
de conseguir que cada individuo produzca según su capacidad y consuma según su necesidad, pero esto no es
aún posible. Lo que sí habría de instaurarse desde el primer momento es la propiedad colectiva de los medios
de producción, suprimiendo la propiedad privada

CONCEPCION DE HOMBRE:
''La esencia humana no posee ninguna realidad verdadera"; es decir el hombre no es algo determinado, con
una esencia permanente a lo largo de la historia: el hombre no es; el hombre se hace; no existiría una naturaleza
humana, sino un devenir humano. Así lo postula Marx en su Tesis sobre Feuerbach: "la esencia humana es, en
realidad, el conjunto de las relaciones sociales".
Por tanto, para el marxismo, ese "hombre" cuya generación mediante el trabajo es la historia, es el género
humano u hombre genérico: la sociedad, que es la que se va transformando (construyéndose) en el devenir
temporal.
Dirá Marx en los Manuscritos de 1844: "El individuo es ente social. Su manifestación de vida es manifestación
de vida social. Vida individual y vida social no son distintas".
Efectivamente, si la "esencia humana" fuese el conjunto de las relaciones sociales, el individuo seria sólo un
"nudo" de esas relaciones, un "momento" de ese devenir social, sin una consistencia entitativa propia que fuese
diversa de su ser "ente social". No queda espacio para un ámbito privado -ni pensamiento; ni propiedad, ni
derechos, etc.- diverso del ámbito social. El individuo carece, en esta concepción de cualquier interioridad
personal.
El hombre es causa y efecto del trabajo, ya que solo él es capaz de trabajar. Esto significa que el hombre en sí
mismo no es, sino que se hace; el hombre es su trabajo, por tanto, acción, devenir material: no es ser o entidad.

- Estructura social y trabajo

La estructura social no son individuos humanos en cuanto realidades entitativas, sino en cuanto trabajo, en
cuanto producción de bienes materiales, su intercambio y consumo. Es la economía; y según economías diversas
surgirían superestructuras diversas. Por ejemplo: la familia, que no es considerada como una institución natural,
como base de la sociedad, sino como una forma super-estructural variable, dependiente de la economía.
En el Manifiesto Comunista, Marx y Engels conciben a la sociedad dividida: "toda la sociedad actual se divide
cada vez más en dos grandes campos enemigos, en dos grandes clases directamente opuestas una a otra:
burguesía y proletariado"

- Trabajo y salario

Esta escisión de la sociedad en clases, surge del desarrollo del capitalismo, es decir de una concreta
estructura o base económica, determinada por el fenómeno del trabajo asalariado, que permite que el dinero se
transforme en capital, con una inevitable tendencia a la acumulación y a la concentración.

Marx cuestiona el valor del trabajo en su obra El Capital, creando el concepto de plusvalía. La fuerza de
trabajo es una mercancía, cuyo valor está determinado por los medios de vida necesarios para la subsistencia del
trabajador (alimento, vestimenta, vivienda, transporte, etc.), al laborar por encima de un determinado número
de horas, se producirá no sólo el valor correspondiente al de la fuerza de trabajo (que el capitalista le paga como
salario), sino también un valor agregado, es decir, un valor excedente sin contrapeso, denominado plusvalía.
Marx consideraba que de este trabajo no pagado provenían las posibles utilidades de los capitalistas
(empresarios, comerciantes, agricultores, banqueros, etc.), además de la tierra y de los intereses. Así la tasa de
plusvalía, es decir, la relación entre la plusvalía y el capital variable (salarios), define el nivel de explotación al
trabajador. Si los salarios se mantienen fijos, la tasa de plusvalía tiende a elevarse cuando aumentan la jornada
y/o la intensidad del trabajo.
Según esto, asegura Marx en el primer libro de El Capital, "conforme disminuye progresivamente el número
de magnates capitalistas que usurpan y monopolizan este proceso de transformación (del dinero en capital),
crece la masa de la miseria, de la opresión; de la esclavización, de la degeneración, de la explotación; pero crece
también la rebeldía de la clase obrera, cada vez más numerosa y más disciplinada, más unida y más organizada
por el mecanismo del mismo proceso capitalista de producción. El monopolio del capital se convierte en el grillete
del régimen de producción que ha crecido con él y bajo él. La centralización de los medios de producción y la
socialización del trabajo llegan a un punto en que se hacen incompatibles con su envoltura capitalista. Esta salta
hecha añicos. Ha sonado la hora final de la propiedad privada capitalista. Los expropiadores son expropiados".
Con esta expresión Marx no trata de criticar la "injusticia" del capitalismo, sino de explicar un fenómeno
histórico determinado por una ley -la dialéctica-, que estaría por encima e independiente de la voluntad de
cualquier individuo o grupo de individuos.

DOCTRINA SOCIAL DE LA IGLESIA:


Ante el proceso de cambio ocurrido a fines del siglo XIX en los campos políticos, económico y social
consecuencia de la era industrial e influjo de ideologías dominantes la iglesia toma partido, respondiendo a
distintas problemáticas por medio de los pronunciamientos sociales del magisterio eclesial
En el campo económico se había llegado progresivamente a nuevas estructuras en la producción de bienes
de consumo. Había aparecido una nueva forma de propiedad, el capital, y una nueva forma de trabajo, el
trabajo asalariado, caracterizado por el ritmo de producción sin consideración del bienestar de la persona
determinado en un solo fin el de la eficiencia y el incremento de beneficios centrado solo en los propietarios de
los medios de producción, el capitalismo beneficia a unos pocos y la pobreza crece.
El trabajo era considerado como mercancía donde la fuerza de trabajo podría comprarse y venderse cuyo
precio era regulado por la ley de la oferta y la demanda, sin tener en cuenta el mínimo vital necesario para el
sustento de la persona y su familia. Una de las consecuencias de esta transformación era «la división de la
sociedad en dos clases separadas por un abismo profundo»
Frente a la cuestión del proletariado León XIII escribe su Encíclica Rerum Novarrum (1981) a partir de la cual
empieza a desarrollarse la doctrina social de la iglesia que se encarga del estudio de la sociedad en sus principios
y problemáticas con el propósito de colaborar en una sociedad más justa a través de los principios del evangelio.
León XIII propone líneas de solución a las desigualdades planteadas, condenando la lucha de clases. Denuncia
como falsa la respuesta al socialismo marxista y propone principios a favor de la cuestión proletaria, promueve
el gremialismo, gestar una organización de trabajadores de manera tal que les posibilite pactar con el
capitalismo pero no propone el gremialismo marxista, donde se lo concebía como sindicato de luchas de clases.
Propone el salario justo, que no es un precio más que se determina por la oferta y la demanda. El salario es
una retribución a la dignidad del trabajador que sostiene una familia
También Pio XI y Juan Pablo II a partir de sus encíclicas Cuadragessimo annus(1931) y Centesimo annus
(1991) intentan brindar solución a esas cuestiones anteriores y retoma al papa león XIII quien interviene en el
estado indica que este debe ayudar al hombre no absorberlo, incentiva a la iniciativa privada y propone un
nuevo orden social y económico basado en la subsidiaridad.
Tratan sobre el nuevo sistema económico, el incremento de la industria y como esto influye en la indigencia
de los obreros, busca defender su causa que se encontraban indefensos, reclama que gracias al inmenso trabajo
de la clase obrera se enriquecen unos pocos, agravando la pobreza, exigiéndose desde la ley divina que la
persona sea propietaria de sus propios objetos por medio del trabajo
Tiende al bien común y restaura el bien social, que consiste en reconstruir las profesiones, saliendo de lo
violento e inestable, hacia el bien común y la justicia.
Plantea también el propósito de evitar el individualismo y socialismo, el comunismo que lleva a la lucha de
clases y a la desaparición de la propiedad privada y el socialismo que suaviza y modera de alguna manera los
principios del comunismo, pero contraría a la verdad cristiana

CONCEPCION DE HOMBRE:
Se considera al hombre como un ser creado a imagen y semejanza de Dios, que se dignifica con el trabajo,
dirigido al bien común y al orden social
El hombre es una unidad indivisible corporal, espiritual, material, viviente y racional que posee tanto
dignidad como responsabilidad.
Para la Doctrina Social el hombre es dotado de naturaleza social y es colocado en la tierra para que, viviendo
en sociedad y bajo la autoridad ordenada por Dios cultive y desarrolle plenamente todas sus facultades para
alabanza y gloria del Creador y, desempeñando fielmente los deberes de su profesión o de cualquier vocación
que sea suya, logre para sí, juntamente, la felicidad temporal y la eterna.
Afirma también, que a los individuos debe permitírseles una justa libertad de acción, pero quedando siempre
a salvo del bien común y sin que produzca injuria para nadie.
Considera que el socialismo a planteado al hombre como un simple elemento, una molécula del organismo
social, y solo reducido a las relaciones sociales; lo que ha hecho desaparecer el concepto de persona como
sujeto autónomo de decisión moral.

CONCEPCION DE PROPIEDAD:
Es el derecho del dominio sobre lo privado e individual, se la entiende como propiedad de cada uno y debe
tener un carácter tanto individual como social, sin caer en el individualismo o en el colectivismo, apunta hacia la
moral social, en donde se debe respetar la división de los bienes, no invadiendo el derecho ajeno, de sus límites
.El estado debe garantizarlo porque el hombre es anterior al Estado
Defiende el derecho a la propiedad ya que considera que excluirla llevaría a la ruina de los proletarios, lo que
constituiría una grave injusticia. Considera que el hombre tiene derecho de dominio privado para que el mismo
pueda atender a sus necesidades y a las de su familia.
La propiedad se adquiere con el trabajo del hombre y la justicia llamada conmutativa manda respetar
santamente la división de la propiedad y no invadir el derecho ajeno excediendo los límites del propio dominio;
pero en tanto los dueños no hagan uso de los propios si no es honestamente; por el contrario el derecho de
propiedad deberá perecer por el abuso o por el simple no uso.
Reconoce el carácter de derecho de propiedad llamado social e individual, según se refiera al individuo o
mire al bien común: si se niega o suprime el carácter social y público del derecho de propiedad se cae o incurre
en el “individualismo”; como así también si se rechaza o disminuye su carácter privado o individual se cae en el
“colectivismo”.
Por último, se considera ilícito que el estado grave la propiedad privada con exceso de tributos e
impuestos, ya que el derecho de poseer bienes en privado no ha sido dado por la ley sino por naturaleza, y por
lo tanto la autoridad pública no puede abolirlo, sino que solamente puede moderar su uso y compaginarlo con el
bien común. Se defiende esta postura partiendo de que el hombre es anterior al estado y la familia es lógica y
realmente anterior a la sociedad civil.

CONCEPCION DE TRABAJO:
El trabajo es aquello que el hombre ejecuta justamente en nombre propio produciendo nueva forma y
aumentando su valor a sí mismo, obteniendo frutos del mismo, el trabajo dignifica al hombre, el orden social y
jurídico debe garantizar al trabajo para producir frutos y organizarse socialmente. El obrero debe atender a sus
necesidades por el que tiene en cuenta que el trabajo es intrínseco al hombre
Es definido como la actividad ordenada a proveer a las necesidades de la vida y en concreto a su
conservación que hace a la dignidad del trabajo. El trabajo pertenece a la vocación de toda persona, el hombre
se expresa y se realiza mediante su actividad laboral. Al mismo tiempo, el trabajo tiene una dimensión social,
por su íntima relación con la familia y con el bien común
El trabajo para la Doctrina Social de la Iglesia significa todo tipo de acción realizada por el hombre
independientemente de sus características y circunstancias. Se trata de una actividad ordenada a proveer las
necesidades de la vida y su conservación. Además, es el que dignifica al hombre y desarrolla las virtudes e
intelecto.
Se parte de la idea de que la riqueza nacional proviene no de otra cosa que del trabajo de los obreros.
Nadie ignora que jamás pueblo alguno ha llegado desde la miseria y la indigencia si no es con el enorme trabajo
acumulado por los ciudadanos. Sin embargo, todo esto hubiera sido nulo y vano si el Creador de todas las cosas,
según su bondad, no hubiera otorgado generosamente el poder y las fuerzas de la naturaleza. Por esto mismo,
es absolutamente falso atribuir únicamente al capital o únicamente al trabajo lo que es resultado de la
efectividad unida de los dos; y, es totalmente injusto que uno de ellos trate de arrojarse para si todo lo que hay
en efecto.
Se reconoce en el trabajo el carácter social, ya que si no existe un verdadero cuerpo social y orgánico, si
no hay un orden social y jurídico que garantice el ejercicio del mismo, si los diferentes oficios dependientes uno
de otros no colaboran y se complementan entre si y si no se asocian y se funden como una unidad la
inteligencia, el capital y el trabajo; la eficiencia humana no será capaz de producir sus frutos. Tanto el Estado
cuanto todo buen ciudadano debe tratar y tender especialmente a que, superada la pugna entre las clases
opuestas, se fomente y prospere la colaboración entre las diversas profesiones. Pero también se reconoce en el
trabajo un carácter individual en tanto se alquila a otro por medio de un contrato.
El trabajo también tiene un valor ético que está vinculado completa y directamente al hecho de que
quien lo lleva a cabo es una persona, un sujeto consciente y libre, es decir un sujeto que decide de sí mismo. Por
esto, el trabajo no es una vil mercancía sino que es necesario reconocer la dignidad humana del trabajador, la
cual no puede ser vendida ni comprada como una mercancía cualquiera. De esta dignidad de hombres y
cristianos emanan sus derechos de alma, salud, vigor, familia, casa y lugar de trabajo.
Existen dos tipos de trabajo: por un lado el objetivo, en la tierra, con dinero y con las maquinas; y el
subjetivo con los valores y virtudes.
CONCEPTO DE SALARIO:
Módico capital con que un obrero sale de la indigencia y le posibilita el ahorro .Este debe atender al alimento y
demás necesidades de la vida. Esto es calificado de gran importancia y no debe ser injusto al trabajo de cada uno

CONCEPTO DEL CLIMA LABORAL:


El trabajo es social, el hombre trabaja con otros hombres, quien produce algo, no solo es para el disfrute
personal sino para que otros puedan disfrutar de su producción
Muchos bienes no pueden ser producidos por un solo individuo requiere colaboración solidaria y es el trabajo
disciplinado el que permite crear comunidades de trabajo, amplias y seguras para llevar a cabo la
transformación del ambiente natural y del mismo ambiente humano de trabajo.
Para lograr este fin tienen que haberse comprometido importantes virtudes, como la diligencia, la
laboriosidad, la prudencia en asumir riesgos razonables, la fiabilidad, y la lealtad en las relaciones
interpersonales, la resolución de ánimo en la ejecución de decisiones difíciles y dolorosas pero necesarias para el
trabajo común de la empresa y para hacer frente a eventualidades
El clima de trabajo se ve beneficiado por respeto a la doble naturaleza del trabajo en cuanto factor personal,
pertenece a la disponibilidad que cada uno posee de las propias facultades y energías, en cuanto necesario está
regulado por la grave obligación que tiene cada uno “de conservar su vida”, de ahí “la necesaria consecuencia
del derecho a buscarse cuanto sirve al sustento de la vida,…”
Se debe garantizar el derecho a respetar horarios “humanos” de trabajo, descansos (en proporción con la
cantidad de energía consumida en el trabajo), estado higiénico de los lugares de trabajo, legitima retribución y
expresión de la propia personalidad en el lugar de trabajo sin ser vulnerados de ningún modo en la propia
conciencia o en la propia dignidad. Para lo cual tiene un papel importante del sindicato, no solo como
instrumento de negociación, sus servicios contribuyen al desarrollo de una autentica cultura de trabajo y ayudan
a participar de manera plenamente humana en la vida de la empresa
En cuanto a la relación empleado empleador la encíclica Rerum Novarrum plantea deberes que deben ser,
para los trabajadores: cumplir integra y fielmente lo que por propia libertad y con arreglo a justicia se haya
estipulado sobre el trabajo, no dañar en modo alguno al capital, no ofender a la persona de los patronos,
abstenerse de toda violencia al defender sus derechos y no promover sediciones. Los empleadores deben no
considerar a los obreros como esclavos, respetar en ellos la dignidad de la persona, disponer que el obrero tenga
un espacio idóneo, no debe imponérsele más trabajo del que puedan soportar sus fuerzas, ni de una clase que
no esté conforme a su edad o sexo, dar a cada uno lo que es justo, evitar perjudicar los intereses de los
proletarios ni con violencia, ni con engaños, ni con artilugios usurarios.

BIBLIOGRAFIA:
-Guillermo Hirschfeld. "Refundar el capitalismo: Una misión imposible". Hispanic American Center for Economic Research.
-BUNGE, M.; GABETTA, C. “¿Tiene porvenir el socialismo?”. Edit. Eudeba. Año 2013
-OCARIZ BRAÑA, F. “La concepción marxista de la sociedad”. Universidad de Navarra. Recuperado de:
https://www.unav.edu/publicaciones/revistas/index.php/scripta-theologica/article/viewFile/21900/18164
-MARTINEZ HEREDIA, F. Universidad Autónoma de México Recuperado de:
http://conceptos.sociales.unam.mx/conceptos_final/475trabajo.pdf
-JUAN PABLO II Centesimus annus. Enciclica RERUM NOVARRUM. Encíclica constituciones apostólicas, cartas exhortaciones apostólicas:
Leon XIII, Pio XI, Quadragesimo annus.

Vous aimerez peut-être aussi