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El Comité Central del KKE rinde honor al centenario de la Gran Revolución Socialista
de Octubre. Rinde honor al acontecimiento transcendental del siglo XX que demostró que
el capitalismo no es invencible, que podemos construir una sociedad con organización
superior, sin explotación del hombre por el hombre.
La Revolución de Octubre ha demostrado la fuerza de la lucha de clases revolucionaria,
la fuerza de los explotados y de los oprimidos, cuando pasan enérgicamente a primer
plano y giran la rueda de la Historia hacia delante, hacia la dirección de la liberación
social. En el tiempo histórico, fue la continuación de las rebeliones de los esclavos, los
levantamientos de los campesinos de la Edad Media, las revoluciones burguesas, y al
mismo tiempo significó una culminación y superación de ellos, ya que por primera vez
se planteó como objetivo de la revolución la abolición de la sociedad clasista, explotadora.
Cuarenta y seis años después del "asalto al cielo" de la heroica Comuna de París, la clase
obrera rusa con la Revolución de Octubre materializó el ideal de millones de masas
obreras y populares por una vida mejor.
Durante décadas, la existencia y los logros de la sociedad socialista, que fue inaugurada
por la Revolución de Octubre, demostraron que es posible una sociedad sin patrones, sin
capitalistas que poseen los medios de producción. Esta conclusión no se puede refutar por
Comité Central Partido Comunista Griego (KKE)
Sobre el Centenario de Revolución Octubre
El hecho de que se han creado las condiciones previas para la construcción de la sociedad
socialista-comunista no significa que esto sucederá automáticamente. Una razón
importante es el hecho de que, a diferencia de las leyes de la naturaleza, el desarrollo
social requiere la actividad humana, en este caso la lucha de clases para la abolición de la
vieja sociedad y la construcción de la nueva sociedad.
El estallido de la revolución socialista (así como de todas las revoluciones sociales en la
Historia de la humanidad) implica una situación en la cual se debilita la capacidad de la
clase dominante de asimilar, suprimir y aplacar al pueblo.
Lenin formuló el concepto de la situación revolucionaria e identificó las características
principales objetivas y subjetivas de la sociedad en la víspera de la revolución:
-Los de "arriba" (la clase dirigente de los capitalistas) no pueden gobernar y administrar
como en el pasado.
-Los de "abajo" (la clase obrera y las capas populares) no quieren vivir como en el pasado.
-Se nota un crecimiento fuera de lo normal de la actividad de las masas.
Así que la indigencia de los de "abajo" hace crecer su actividad política, mientras que
entre los de "arriba" prevalecen la confusión, la debilidad, las contradicciones, la
indecisión.
La creación de una situación favorable para el derrocamiento revolucionario de la
sociedad capitalista es de carácter objetivo, deriva de la agudización brusca de sus
contradicciones.
Sin embargo, como señaló Lenin acertadamente, no toda situación revolucionaria
desemboca en una revolución. Ni la reacción de los de "abajo" ni la crisis en los de
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Sobre el Centenario de Revolución Octubre
En las famosas "Tesis de abril" y en los demás textos de aquel período, Lenin
hizo una clara evaluación del carácter de la Revolución de Febrero.
Consideraba que el poder cambió de manos, que pasó a manos de la burguesía. Recalcaba
que la cuestión básica en la estrategia de los bolcheviques hasta entonces fue la cuestión
de la alianza social de los obreros y los campesinos, que se había realizado ya bajo la
forma de los Soviets, independientemente del hecho de que en ellos la mayoría del
proletariado estaba desorientada y confiaba en los representantes de las capas
pequeñoburguesas que actuaban como cola de la burguesía.
Contra la posición de los "viejos bolcheviques" (Kamenev, Zinoviev etc.)de que la
revolución democrático-burguesa no se había terminado y que una serie de objetivos no
se habían logrado (p.ej.la Asamblea Constituyente, la reforma agraria), Lenin respondió
que la cuestión principal en cada revolución es la cuestión del poder. En este sentido, la
revolución democrático-burguesa había terminado.
Por lo tanto, fue necesario que los bolcheviques cambiaran su estrategia. A partir de
febrero, la primera y fundamental cuestión que debería resolverse fue la elevación de la
conciencia del proletariado y la conquista de la posición de vanguardia en el marco de la
alianza social. Esto requería una lucha en los órganos revolucionarios (los Soviets), la
agrupación de los semiproletarios y de los campesinos pobres para preparar el terreno por
la revolución socialista.
Cuando el Gobierno Democrático Provisional en julio adoptó severas medidas represivas
contra los bolcheviques y el movimiento obrero, los bolcheviques retiraron la consigna
"Todo el poder a los Soviets". Lenin en aquel período crucial y especialmente después
del golpe de Estado militar del general Kornílov, previó que la situación objetiva podría
conducir o a la victoria completa de la dictadura militar burguesa, o a la victoria del
levantamiento armado de los obreros. Intensificó el debate contra las ilusiones por una
transición parlamentaria pacífica al socialismo y declaró que el propósito del
levantamiento armado podría ser solamente el paso del poder a manos del proletariado,
con el apoyo de los campesinos pobres, para la realización de los objetivos programáticos
del Partido.
En septiembre de 1917, mientras que los bolcheviques habían ganado la mayoría en los
Soviets de Petrogrado y de Moscú, se utilizó de nuevo la consigna "Todo el poder a los
Soviets" cobrando un nuevo sentido. No como antes, como una consigna que pondría al
descubierto el compromiso, la conciliación de los mencheviques con el gobierno burgués
y facilitaría el cambio de la correlación de fuerzas, sino como una consigna de
derrocamiento del Gobierno Democrático Provisional, como una consigna de
levantamiento revolucionario. Los bolcheviques actuaron en esta dirección sin esperar las
elecciones para la Asamblea Constituyente, ni el Congreso de los Soviets.
La determinación de Lenin y de los de la dirección de los bolcheviques que apoyaron sus
posiciones finalmente llevó a la victoriosa revolución socialista el 25 de octubre (7 de
noviembre, según el nuevo calendario) de 1917.
La experiencia de la Revolución de Octubre demostró que el poder obrero soviético, la
dictadura del proletariado, confrontó los problemas apremiantes de los trabajadores
(tierra, pan, paz), no un poder burgués u otro poder "intermedio", que en realidad no puede
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Sobre el Centenario de Revolución Octubre
sacando a las masas del margen de la vida política y social. Por primera vez,
el derecho del trabajador y del joven a elegir y ser elegido fue sustancial, en
contraste con el contenido formal que tienen estos derechos en el capitalismo. Estas
conquistas fueron un punto de referencia y contribuyeron, junto con otros factores, a la
obtención de conquistas por el movimiento obrero y popular en los Estados capitalistas.
Se demostró en la práctica que mientras se iban profundizando las relaciones de
producción comunistas, se iban revolucionando también las propias relaciones sociales,
las relaciones del individuo con la sociedad. Se demostró que las relaciones socialistas de
producción pueden asegurar los derechos sociales colectivos.
La importancia de las conquistas mencionadas se multiplica si tomamos en cuenta las
condiciones bajo las que se lograron. La distancia entre la Rusia pre-revolucionaria y los
estados capitalistas poderosos, como los EE.UU., Gran Bretaña, Alemania y Francia, fue
muy grande, ya que estos Estados eran significativamente superiores en cuanto al
desarrollo de las fuerzas productivas y al nivel de la productividad del trabajo.
Los poderosos Estados capitalistas basaron su desarrollo en la explotación de su pueblo
y de los demás pueblos (intimidación patronal, sistema colonial, agresiones contra las
poblaciones indígenas, explotación de trabajo infantil). En oposición a ello, el joven poder
soviético intentó crear las bases económicas del socialismo con sus propias fuerzas en
condiciones de agudización de la lucha de clases, es decir en condiciones de reacción
agresiva de la burguesía en el interior del país y su interconexión con un esfuerzo activo
de derrocar el poder obrero desde el extranjero. Las conquistas de la URSS se lograron
mientras estaban en curso intentos de minar la producción, una amenaza permanente de
intervención externa armada, asesinatos de bolcheviques y de otros trabajadores y
campesinos con actividad avanzada.
Hay algunos períodos característicos: La invasión de 14 Estados -con la participación de
Grecia durante la gobernanza de El. Venizelos- en Ucrania en 1919 para reprimir la
revolución. Las atrocidades contrarrevolucionarias con las que respondió la burguesía en
el interior de la Rusia soviética a la denominada "ofensiva del socialismo contra las
fuerzas del capitalismo" durante el primer plan quinquenal, el período 1929-1934 (que
incluía la industrialización y la colectivización de la producción agrícola) y, a
continuación, el período antes y durante la II Guerra Mundial Imperialista durante la cual
la postura de los Estados capitalistas -junto con las aspiraciones específicas de cada
Estado- servía también al objetivo común del derrocamiento de la URSS.
Las consecuencias de la I y la II Guerra Mundial crearon nuevos obstáculos en la
construcción socialista, puesto que ningún país había sufrido catástrofes tan grandes,
mientras que el principal adversario de la URSS en la competencia global entre
socialismo-comunismo, los EE.UU. no experimentaron la guerra en su territorio.
Al acercarnos a las conquistas anteriores, hay que tener en cuenta que la sociedad
soviética no fue una sociedad comunista madura y plenamente formada y "floreciente"
en todos los aspectos, sino una sociedad en su fase de desarrollo temprano, una sociedad
bajo formación comunista.
El nacimiento y el desarrollo de la sociedad comunista traen consigo, en gran medida,
restos del pasado capitalista, así como las consecuencias del predominio del capitalismo
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Después del derrocamiento del socialismo en la URSS y los demás países socialistas, así
como de la manifestación de la crisis interna en el KKE en julio de 1991 que llevó al
alejamiento del grupo oportunista que operaba en sus filas, el KKE comenzó su
reagrupamiento revolucionario.
En condiciones difíciles a causa de las consecuencias de la contrarrevolución en el
movimiento comunista internacional, el KKE ha intentado durante todos estos años a
estudiar los acontecimientos contemporáneos, a sacar conclusiones de la experiencia
histórica de la lucha de clases en Grecia y a nivel internacional y, al mismo tiempo,
profundizar y expandir sus lazos militantes con la clase obrera y las capas populares. Las
principales conclusiones de todo este curso, después de un primer esfuerzo de estudio en
la década de 1990 se cristalizaron en las Consideraciones para el Socialismo en la URSS
(18o Congreso, 2009) y en el Programa que fue votado en el 19o Congreso en 2013. Por
supuesto, el esfuerzo de estudio continúa. En general, el KKE trata constantemente de no
separar la lucha económica y política diaria de la principal tarea política revolucionaria
de derrocamiento del poder del capital.
Los factores que conducirán a una situación revolucionaria no se pueden predecir. Sin
embargo, la profundización de la crisis económica, la agudización de las contradicciones
entre los centros imperialistas que llegan hasta los conflictos militares, es posible crear
tales condiciones en Grecia. En condiciones de participación militar imperialista de
Grecia tanto en una guerra defensiva como en una guerra ofensiva, la clase obrera y el
movimiento popular no se deben encontrar bajo una bandera ajena. Nuestro Partido
liderará la organización independiente de la lucha obrera popular, para llevar a la derrota
total de la burguesía que trae la guerra o la "paz" con la pistola en la cabeza del pueblo.
El hecho de que el KKE ha desarrollado una estrategia revolucionaria contemporánea
mejora su capacidad de organizar focos de resistencia y de contraataque avanzados en
cada sector de la economía, en cada región del país.
El fortalecimiento del KKE en todos los niveles, un tema que fue discutido en el reciente
20o Congreso del Partido, es una condición previa para la promoción de su política
revolucionaria.
Muchos trabajadores con buenas intenciones se preguntan si la construcción socialista
puede comenzar en un país con el potencial actual de Grecia. El KKE responde:
- Las necesidades del pueblo se pueden satisfacer en base al potencial productivo y la
riqueza que se produce en nuestro país hoy.
- La producción nacional puede lograr un gran aumento si se libera de las cadenas de la
propiedad capitalista y de la explotación de la clase obrera.
- Sólo el poder obrero puede utilizar, en beneficio del pueblo, las contradicciones entre
las alianzas imperialistas, que actualmente se están agudizando.
- No debemos pensar en la correlación de fuerzas en la región amplia de manera estática,
ya que éste cambiará significativamente en condiciones revolucionarias, no sólo en
nuestro país, sino además en la región más amplia.
Al mismo tiempo, el KKE lucha por el reagrupamiento del movimiento comunista
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Sobre el Centenario de Revolución Octubre
Hoy día, han resultado totalmente infundadas las teorías que caracterizaban la
contrarrevolución como un proceso de renovación del socialismo que abriría el camino a
la amistad y la paz entre los pueblos. Al mismo tiempo, han resultado infundadas todas
las teorías y las políticas de humanización del sistema capitalista. Mientras tanto, las
contradicciones entre los Estados capitalistas, entre los grupos monopolistas de alcance
internacional, están creando cada vez más focos de conflictos militares y existe el peligro
de que se generalicen. El cáncer social de la propiedad capitalista en los medios de
producción "muestra sus dientes sangrientos".
Todos los que celebraban el derrocamiento contrarrevolucionario en los años 1989-1991
se quedaron irremediablemente desacreditados, contribuyeron a la corrosión del
movimiento obrero, al clima predominante de fatalismo y de compromiso. El KKE, al
contrario, es orgulloso que en el momento crítico, el día que se bajó la bandera roja del
Kremlín, tenía la fuerza de dirigir a través del diario "Rizospastis" a los comunistas el
llamamiento:"Camaradas, mantener la bandera en alto."
El KKE libra una lucha dura a partir de hoy para conquistar todas las características que
le darán la capacidad de actuar como vanguardia revolucionaria bajo todas las
condiciones. La lucha en las condiciones actuales para la abolición definitiva de la
sociedad clasista-explotadora y la construcción de la sociedad socialista-comunista es en
realidad un tributo a la Revolución de Octubre y sus objetivos.
A pesar del triunfo de la contrarrevolución, las palabras de Maiakofski siguen mostrando
el camino:
"¡Viva la revolución alegre y rápida!
Ésta es la única gran guerra
de todas las que la historia ha conocido."