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Reino de Inglaterra

“La Gloria de la Cristiandad del Norte”


El Reino de Inglaterra fue un reino de la isla de Gran Bretaña que existió
desde la unificación de los reinos anglosajones, asentados en la antigua
Britania Romana, hasta su fusión con el Reino de Escocia en el año 1707
creando así el Reino de Gran Bretaña.
Su territorio correspondía a las actuales naciones constitutivas de
Inglaterra y Gales.

Kingdom of England
Reino de Inglaterra


927 -1649 →
← 1660-1707 →

Bandera Escudo
Lema nacional: Dieu et mon droit
(del francés: Dios y mi derecho)

Capital Winchester;
Westminster/Londresdesde el
siglo XI

Idioma principal Anglosajón (de facto, a partir de


1066)
Anglonormando (de jure, 1066 -
siglo XV)
Inglés medio (de facto, 1066 -
después del siglo XV)
Inglés (de facto, desde el siglo
XVI)
Galés (de facto)
córnico (de facto)

Gobierno Monarquía

Rey

• 924-939 Athelstan
• 1702-1707 Ana

Historia
• 1 de mayo de 927

• Conquista normanda 14 de octubre de 1066

• Interregno 30 de enero de 1649

• Restauración monárquica 4 de mayo de 1660

• Constitución inglesa 16 de diciembre de 1689

• Acta de Unión con Escocia 1707

Moneda Libra esterlina (£)

El continente europeo tiene al noroeste un conjunto de islas conocidas


como Islas Británicas, siendo Gran Bretaña la más importante. Región
relativamente marginal en la historia de la civilización occidental; las
primeras fuentes históricas hasta la conquista romana apenas si la
mencionan. Los restos arqueológicos y las investigaciones
paleontológicas son las únicas posibilidades de conocer los comienzos
de su historia.
Los primeros habitantes de Gran Bretaña arribaron a la isla unos
700.000 años antes del Presente, durante un periodo de glaciación en el
cual estaba unida al continente, y pertenecían a la especie Homo erectus.
También se han hallado restos de Homo Heidelbergensis y Neandertal.
Los Sapiens aparecieron en la isla 30.000 años antes del Presente,
siendo los únicos habitantes a finales de la última glaciación.
En el -7500 está datado el centro mesolítico maglemosiense de Star Carr,
Yorkshire. La cultura tardenoisiense llegó más tarde, en dos oleadas.
Maglemosienses y tradenosienses eran cazadores y recolectores y los
primeros conocían el hacha y los sistemas de tala.
Llegó a continuación la cultura aziliense, con asentamientos en las
costas. Se conservan muy pocos restos, debido, quizá, a que en -5000, el
deshielo separa Gran Bretaña del continente.
En -3800 llegaron por mar los primeros colonizadores agricultores. Se
asentaron en Wessex y durante decenas de años convivieron con los
maglemosienses de las selvas, los tardenosienses de los valles fluviales
y los azilienses de los litorales. El éxito acompañó a esta cultura de
agricultores y pastores, llamada de Windmill Hill por el lugar donde
apareció un rico yacimiento, que en -3000 estaba extendida por Gran
Bretaña e Irlanda. La necesidad de sílex forzó la primera explotación
minera. Se han encontrado sepulturas en forma de largos túmulos de
tierra y yeso. Los más largos se denominan bank barrows y el resto long
barrows.
En -2800 está datado el monumento megalítico West Kennet Long
Barrow, consecuencia de la llegada de un primer contingente de
constructores, que se mezcló con la cultura de Windmill Hill.
Un segundo contingente desembarcó más tarde en el sudoeste de
Escocia y norte de Irlanda, con asentamientos en Man, Gales y
Derbyshire.
Los contactos entre cazadores y agricultores dieron origen con el paso
del tiempo al comercio. La cultura de los pueblos del neolítico
secundario, llamada de Peterborough por un yacimiento allí
encontrado, incluye la caza y la pesca junto con la agricultura y la
cerámica. Otros grupos culturales son los de Rinyo-Clacton, establecidos
en el norte de Escocia y sudeste de Inglaterra y el de Dorchester en el
valle del Támesis. Aparecen también factorías de hachas.
Datados en el -2600, se localizan en el sur de Inglaterra numerosos
terraplenes circulares, con un acceso, denominados henges. En -2300 se
efectúa la primera construcción de Stonehenge.
Pobladores Prerromanos
Desde la Edad del bronce hasta aproximadamente el siglo VI a. C.,
Britania estaba habitada por los pictos y los celtas, quienes
transmitieron su idioma, costumbre y religión a los otros pueblos de la
zona.
Britania Romana
Britania (en latín: Britannia) es el nombre que daban los romanos a la
provincia que ocupaba el centro y sur de la actual isla de Gran Bretaña.
Existió entre los siglos I y V, y abarcaba dos tercios de la isla de Gran
Bretaña. Procopio de Cesárea la menciona también como Brita o Bretón.
Los nombres serían derivados del pueblo de los britanos. Ya antes las
islas se mencionaban como islas Brites formadas por las principales
Albión e Hibernia (Irlanda). Britania sería un nombre aplicado a la parte
romana en oposición a Caledonia (Escocia), no dominada.
Los nombres Ostrimnides y Casitérides, probablemente de origen
fenicio, no se sabe bien a donde pertenecen. Casitérides parece más bien
Cornualles que las islas Sorlingas pero otros dicen que fueron las Azores.
Para Festo Avieno las Ostrimnides eran las islas británicas mientras que
para otros son las islas Sorlingas.
Las primeras noticias históricas de Britania dicen que el rey Divitiaco de
los suesiones (una tribu belga) ejercía la soberanía sobre parte de la isla
de Gran Bretaña. Más tarde fueron los vénetos (de la región de Vannes)
los que pidieron ayuda a Julio César contra los britanos.
Datos generales

Ubicación 52°13′N
0°34′OCoordenadas:
52°13′N 0°34′O (mapa)

Capital Camulodunum y
Londinium

Entidad Provincia

Idioma latín, britónico

Fronteras Territorios bárbaros no


sometidos (norte)

Eventos históricos
Fundación Creada en 45, fecha en la
que comienza la invasión
romana

Desaparición Sobre el año 410, aunque


el abandono definitivo no
se dio hasta el año 449.

Administración

Gobernante Anexionada bajo Claudio

Correspondencia Centro y sur de la isla de


actual Gran Bretaña (Gales,
Inglaterra y
ocasionalmente Lowlands
escoceses)

Britania
43-c.197
Capital
Camulodunum
(Colchester)
(43-c.63),
luego
Londinium
(Londres)

Britania Britania
Inferior, Superior
c.197 - c.296, c.197 - c.296,
Capital Capital
Eboracum Londinium
(York) (Londres)
Flavia Britania Maxima Britania
Caesariensis, Secunda, Caesariensis, Prima,
c.296-369, c.296-369, c.296-369, c.296-369,
Capital Capital Capital Capital
Lindum Eboracum Londinium Corinium
(Lincoln) (York) (Londres) (Cirencester)

Flavia Britania Maxima Britania


Valentia,
Caesariensis, Secunda, Caesariensis, Prima,
c.369-410,
c.369-410, c.369-410, c.369-410, c.369-410,
Capital
Capital Capital Capital Capital
Luguvalium?
Lindum Eboracum Londinium Corinium
(Carlisle)
(Lincoln) (York) (Londres) (Cirencester)
Como ocurrió con el resto de Europa, las invasiones bárbaras afectaron
también a Britania. Desde las costas de la península de Jutlandia llegaron
los pueblos germánicos de los jutos (que se establecieron en Kent y en
la isla de Wight, el denominado reino de Kent), junto con los anglos que
colonizaron Northumbria (situado en el actual condado de
Northumberland), Anglia Oriental y Mercia (en la región central) y los
sajones que se adueñaron de Londinium y fueron estableciéndose en
pequeños reinos que iban formando. Al principio estos pueblos se
limitaron al saqueo, pero pasado el tiempo hubo una invasión en toda
regla. En el año 418 acudieron soldados mercenarios romanos para la
defensa de puntos importantes como Londinium. Sin embargo, las
legiones romanas estaban muy ocupadas en resistir las invasiones de los
bárbaros en Roma.
A partir de estos acontecimientos Britania no se recuperó nunca como
provincia romana, siendo gobernada por pequeños reyezuelos locales
que pretendieron seguir las costumbres romanas; algunos fueron
capaces de resistir la acometida sajona en el sureste de la isla.
Inglaterra Anglosajona
La historia de la Inglaterra anglosajona cubre el periodo de la Inglaterra
medieval temprana, desde el fin de la Britania romana y el
establecimiento de los reinos anglosajones en el siglo V hasta la
conquista normanda en 1066. Los siglos V y VI son conocidos
arqueológicamente como la Britania posromana, o en historia popular
como la «Edad Oscura»; desde el siglo VI, se desarrollan reinos
distintivos más extensos, conocidos como la heptarquía. La llegada de
los vikingos a finales del siglo VIII trajo consigo cambios a Britania, y las
relaciones con el continente eran importantes justo al término de la
Inglaterra anglosajona, tradicionalmente asociado con el comienzo de la
conquista normanda.
Existe una amplia gama de fuentes materiales para comprender a la
Inglaterra anglosajona. Las principales fuentes narrativas son la
Historia eclesiástica de Beda y la Crónica anglosajona. Además, se
encuentra disponible un grupo de leyes que apuntan al reinado de
Ethelberto de Kent, aunque crezcan notoriamente tras el reinado de
Alfredo el Grande. Los fueros (generalmente garantías de tierra) prestan
un vasto rango de evidencia a lo largo del periodo. Otras fuentes escritas
incluyen la hagiografía, las epístolas (a menudo entre clérigos, pero
también entre dirigentes políticos, p. ej. Carlomagno y Offa), y la poesía.
Como complemento a estas fuentes escritas existen grandes indicios de
evidencia no escrita. La arqueología ha proporcionado pruebas que dan
a pensar en una academia medieval temprana en los últimos 50 años. De
forma más tradicional, el estudio de patronímicos se ha empleado para
demostrar las tendencias sociales y políticas de la colonia, mientras que
la lingüística, más concretamente en la contribución del inglés antiguo,
el nórdico antiguo y las lenguas celtas al inglés moderno, dan fe de
tendencias sociales y culturales más amplias.
Resulta bastante difícil establecer una cronología coherente de los
hechos ocurridos desde la partida romana de Britania hasta el
establecimiento de los reinos anglosajones. La historia del
levantamiento romano, como lo especifica Geoffrey de Monmouth en su
Historia Regum Britanniae, es dudosa excepto en la documentación de
la leyenda medieval.
Los registros arqueológicos de las últimas décadas del gobierno romano
muestran indicios incuestionables de debilitamiento, en una vida
urbana estancada. La existencia de monedas de cambio previo a 402 es
inusual. De esta forma, cuando Constantino III fue declarado emperador
por sus tropas en 407, y cruzó el canal con las unidades restantes de la
guarnición britana, la Britania romana llegó efectivamente a su fin.
Britania quedó indefensa, y Constantino fue finalmente asesinado en
batalla. En 410, el emperador Honorio ordenó a los romano-britanos
que velaran por su propia defensa, aunque aún a finales del siglo V, los
romano-britanos sentían que podían acudir al cónsul Aetius en busca de
ayuda contra los invasores.
Varios mitos y leyendas giran en torno a la llegada de los anglosajones,
algunos basados en evidencia documentada, y otros algo más
imprecisos. Cuatro fuentes literarias principales proveen dicha
evidencia. La Ruina de Britania (540) de Gildas es polémica, y más
comprometida en criticar a los reyes britanos que en ofrecer hechos
concretos. La Historia eclesiástica del pueblo inglés de Beda se basa
parcialmente en la de Gildas, aunque aporta otra evidencia. Sin embargo,
fue escrita a comienzos del siglo VIII, algún tiempo después de los
hechos. Aún más tardía es la Crónica anglosajona, que se basa en parte
en Beda, pero también aporta leyendas relacionadas a la fundación de
Wessex.
Otra evidencia puede servir de apoyo a las fuentes literarias. Es
interesante hacer notar que los reinos anglosajones de Kent, Bernicia,
Deira y Lindsey retenían nombres celtas, que sugerirían una
continuidad política. En contraste, los reinos más occidentales de
Wessex y Mercia muestran poca señal de límites continuos existentes.
Arqueológicamente, siguiendo los modelos de sepulcro y de uso de la
tierra, se nos permite acceder al establecimiento anglosajón, aunque es
posible que los britanos estuvieran adoptando la práctica anglosajona.
El análisis de restos humanos exhumados en un antiguo cementerio
cercano a Abingdon, Inglaterra, señala que los inmigrantes sajones y los
britanos nativos vivían juntos. Existe un debate académico sobre si los
migrantes anglosajones reemplazaron a, o se fusionaron con, los
romano-britanos que habitaban el sur y el este de Britania.
Existen registros de infiltración germánica en Gran Bretaña previos al
colapso del Imperio. Se cree que los primeros visitantes germanos
fueron ocho cohortes bátavas asociadas a la 14.ª Legión que participó
en la primera invasión del año 43 bajo el mando de Aulo Plaucio.234
Era bastante frecuente para Roma completar sus legiones con Foederati
reclutados en tierras germanas. Esta práctica también se aplicó a los
ejércitos de Gran Bretañas, y tumbas de estos mercenarios y sus familias
pueden identificarse en los cementerios romanos de la época.6 La
migración continuó con la salida del ejército romano, cuando se reclutó
a anglosajones para defender Gran Bretaña; e igualmente durante la
primera rebelión anglosajona del año 442.
Tras la derrota anglosajona en la batalla del Monte Badon en 500, donde
según Gildas la resistencia británica estuvo encabezada por un tal
Ambrosio Aureliano, la migración anglosajona quedó temporalmente
detenida. Gildas dice que esto sucedió "cuarenta y cuatro años y un mes"
tras la llegada de los sajones, y fue el año de su nacimiento. Dice que
siguió un período de gran prosperidad.8 Pero los anglosajones fueron
apoderándose de Sussex, Kent, Anglia Oriental y parte de Yorkshire;
mientras los sajones occidentales fundaron un reino en Hampshire bajo
el mando de Cerdic en torno a 520. Sin embargo, esto sucedió cincuenta
años antes de que los anglosajones consiguieran sus mayores avances.
Durante esos años, los britanos se agotaron en guerras civiles, disputas
internas e inestabilidad general, lo que sirvió de inspiración al libro de
Gildas De Excidio Britanniae (La ruina de Gran Bretaña).
La siguiente gran campaña contra los britanos tuvo lugar en 577,
encabezada por Cealin, rey de Wessex, que derrotó a los britanos en
Deorham y conquistó Cirencester, Gloucester y Bath. Esta expansión
concluyó abruptamente cuando los anglosajones comenzaron a luchar
entre ellos y Cealin tuvo que retirarse a su territorio original. Fue
sustituido por Ceol, posiblemente su sobrino, asesinado al año
siguiente.1314 Cirencester se convirtió en un reino anglosajón
controlado por Mercia más que por Wessex.
Si creemos el relato de la Crónica Anglosajona, los diferentes reinos que
acabarían uniéndose para formar Inglaterra fueron fundados por
pequeñas flotas de tres o cinco barcos que desembarcaban en diversos
puntos de la costa inglesa para luchar contra los britanos posromanos y
conquistar sus tierras. Según señala Margaret Gelling, en el contexto de
los nombres de lugares, lo que realmente sucedió entre la partida de los
romanos y la llegada de los normandos es materia de desacuerdo entre
los historiadores.
La llegada de los anglosajones a Bretaña puede ser vista en el contexto
de un movimiento generalizado de los pueblos germanos por Europa
entre los años 300 y 700, conocidos como invasiones bárbaras (o
Völkerwanderung (migraciones) en alemán). En tal periodo hubo
igualmente migraciones de britanos hacia la península armoricana
(Bretaña y Normandía en la actual Francia), inicialmente en torno al 383
durante la ocupación romana, pero también en torno a 460 y las décadas
de los 40 y 50 del siglo VI; se cree que la migración de la década de 460
pudo haber sido una reacción ante las luchas causadas por la rebelión
anglosajona entre 450 y 500, como lo fue la migración a Britonia (en
Galicia) en aquellas mismas fechas.1
El historiador Peter Hunter expuso la que hoy es considerada como
visión tradicional de la llegada anglosajona a Gran Bretaña.18 Sugirió
una inmigración masiva, luchando y empujando a los britanos de sus
tierras hacia los extremos occidentales de las islas y hacia Bretaña y la
península ibérica.
La visión moderna sugiere la coexistencia entre britanos y anglosajones.
Las discusiones y el análisis acerca de la magnitud de la migración y de
si fue una migración a gran escala que absorbió a la población britana o
solo un pequeño grupo de élite que se hizo con el poder en el país aún
persisten.
En torno al año 600 se estaba creando un nuevo orden de reinos y
subreinos. Enrique de Huntingdon (un historiador medieval) concibió la
idea de la Heptarquía, que estaría formada por los siete principales
reinos anglosajones.
Heptarquía Anglosajón
Heptarquía anglosajona (del griego ἑπτά hepta «siete», y αρχία arkhía
«poder, autoridad»; y de anglosajón) es el nombre conjunto dado
durante la Antigüedad tardía y la Alta Edad Media a los reinos
anglosajones del centro, sur y este de la isla de Gran Bretaña que
habitualmente se identifican con Essex, Estanglia, Kent, Mercia,
Northumbria, Sussex y Wessex y que finalmente se unieron en el Reino
de Inglaterra.
La idea original de que hubo siete reinos anglosajones se atribuye al
historiador inglés Enrique de Huntingdon (c. 1080-1160) que la empleó
por primera vez en su Historia Anglorum (Historia de los Ingleses), pero
no se extendió el uso hasta el siglo XVI.
El concepto heptarquía anglosajona se usa por convención para cubrir
el periodo de la historia de Inglaterra que va del año 500, tras la invasión
de la isla por bandas de jutos, anglos y sajones, al 850 aproximadamente,
cuando Egberto de Wessex quedó como único señor. A menudo se llama
a este periodo edad oscura.
Aunque el término heptarquía sugiere la existencia de siete reinos, la
cantidad varió con el tiempo a la vez que cambiaba el número de reyes
que competían por la supremacía en el mismo periodo. A finales del siglo
VI, el rey de Kent era una figura prominente en el sur; en el siglo VII, los
reyes de Northumbria y Wessex eran poderosos; en el siglo VIII, el reino
de Mercia alcanza la hegemonía sobre el resto de reinos, en particular
durante el reinado de Offa. Sin embargo, todavía en los reinados de
Edwin y Edgar el Pacífico, en la segunda mitad del siglo VIII, se pueden
encontrar estados independientes dentro del territorio juto-anglosajón.
El final de la heptarquía fue un proceso gradual. Los saqueos vikingos
del siglo IX que llevaron al establecimiento de un enclave danés en York,
y en última instancia a la aparición de Danelaw, cobraron ventaja gracias
a la rivalidad existente entre los reinos anglosajones. Alfredo el Grande,
primer rey de Wessex que se autoproclamó rey de los anglosajones,
resistió a la invasión danesa con quienes firmó un tratado que fijaba los
límites de sus respectivas posesiones. Los sucesivos reyes de Wessex, en
especial Athelstan, reforzaron la unidad anglosajona hasta que, tras la
disolución de Mercia y la sumisión de Northumbria durante el gobierno
de Edgar el Pacífico, los antiguos reinos quedaron finalmente unificados
en uno.
Recientes estudios han revelado que algunos reinos de la heptarquía (en
particular Essex y Sussex) no alcanzaron la misma categoría que el resto.
A la vez, también existieron otras divisiones políticas junto a estos siete
reinos que representaron un papel más destacado de lo que se pensaba.
Algunos de estos estados y tribus fueron: Bernicia y Deira en
Northumbria; Lindsey en la actual Lincolnshire; Hwicce en el suroeste
de las Midlands; Magonsaete en lo que hoy es Herefordshire; Wihtwara,
un reino juto, en la isla de Wight; los anglos del centro, un grupo de
tribus en torno a la moderna Leicestershire; los haestingas, alrededor
de la ciudad de Hastings en Sussex; y los gewisse, una tribu sajona en lo
que hoy es el sur de Hampshire.
Desde comienzos del siglo XX, muchos historiadores han considerado el
término heptarquía insatisfactorio porque no describe con precisión el
periodo al que se refiere y han optado por no usarlo. Sin embargo,
todavía se usa como una etiqueta conveniente para esta fase del
desarrollo de Inglaterra.
-Deren rīce / Reino de Deira (560-654). La colonia de anglos laeti
(tropas federadas) llegadas a Britania en el 420 y situadas en Deywr, se
independizan y controlan el territorio de Eburacum / Ebrauc (York) en
el 560, al conquistar Elmet 617 controlaban el territorio entre el
Humber y el Tees en Yorkshire. En el 654 se une a Bernicia para formar
Northumbria
-Beornice rīce / Reino de Bernicia (547-654). Ocupaba los actuales
condados ingleses de Durham y Northumberland, y al conquistar el
reino de Goddodin también los escoceses de Berwickshire y East
Lothian, entre los ríos Tees y Forth. Se unió a Deria en el 654 para formar
Northumbria.
-Norþanhymbra rīce / Reino de Northumbria (654-954). Formado por
la unión de Deria y Bernicia controlaba todo el norte de la actual
Inglaterra y sur de la actual Escocia entre los ríos Humber y Forth.
Además, al conquistar los reinos de Rheged y Dunoting se amplió a los
actuales condados de Westmorland, Lancanshire, Cheshire, todo
Yorkshire y el norte de Derbyshire y Nottinghamshire. La capital fue
Eoforwic (York).
-Ēast Engla rīce / Reino de Estanglia (c.570-917). Abarcaba los actuales
condados de Norfolk y Suffolk, y a veces se extendía también por parte
de Cambridgeshire y Lincolnshire. Su capital se encontraba en
Gippeswick (Ipswich) y también en Northwic (Norwich). En el 870 es
conquistada por los vikingos daneses que la convierten en Danelaw
(Estanglia danesa). En 917 es conquistado por Wessex.
-Miercna rīce / Reino de Mercia (s. VI-918). El reino inicial se centraba
en el valle del Trent, extendiéndose por el sur de Derbyshire,
Leicestershire, Nottinghamshire, Staffordshire y el norte de
Warwickshire. Mercia fue el reino más expansivo y en sus sucesivas
conquistas llegó a abarcar todas las Midlands, el territorio entre el
Humber y el Támesis. Tuvo capitales en Rapendune (Repton),
Tameworde (Tamworth) y la sede episcopal de Lechefelle (Lichfield).
-Lindisware rīce / Reino de Lindsey (c.500- h.680). Colonia federada
angla del norte de Lincolnshire, convertida en reino posterior y
continuamente disputado entre Mercia y Northumbria. Conquistada y
convertida en provincia de Mercia hacia el 680.
-Middil Engle / Anglos Medios (c.500- 656). Situados entre los reinos de
Mercia y Estanglia. Estaban formados por clanes más o menos
autónomas, en las marismas “The Fens”, estaban los North Gyrwe
(Peterborough), los South Gyrwe (Ely), los Spaldingas (Spalding), y los
Bilmingas (sur de Lincolnshire). Al este de Cambridgeshire, los Undalum
(o Undele), y los Herstingas en Cambridgeshire y Hertfordshire. Poco a
poco fueron incorporándose a Mercia.
-Cilternsæte (ó Ciltern Sætna) / Colonia del Chiltern (c.560-675). Tribu
angla localizada en las colinas de Chiltern (Bedfordshire,
Buckinghamshire, Hertfordshire, Oxfordshire), incorporada a Mercia.
Reino de Kent1 (450-871). El primer reino establecido en Britania, con
capital en Canterbury,2 se extendía por el actual condado de Kent.
Meonwara (c.500-661). Tribu juta en el valle del río Meon (Hampshire).
Su capital podría ser Titchfield o Meonstoke. Inicialmente formaba parte
del reino juto de Wight, pero más tarde fue conquistada por Mercia.
Reino de Wight6 (c.530-686). También nombrado como Reino de Ynys
Weith. Situado en la isla de Wight y las zonas costeras colindantes, fue
conquistado y diezmados sus habitantes por Caedwalla de Wessex.
Tenía su capital en Carisbrooke.
Bosque de los Jutos (principios del s. VI). Situado en el actual New Forest
(Hampshire), desconocemos su nombre original. Los sajones lo
llamaron Ytene porque fue colonizado por los jutos. Formaba parte de
los dominios de los reyes de Wight, pero después fue conquistado por
Mercia.
Sūþ Seaxna rīce / Reino de los Sajones del Sur (c.477-825). Tal vez no se
estableció como reino unitario hasta 645. Situado en los actuales
condados de East Sussex y West Sussex, tenía capital en Selesie (Selsey).
Ēast Seaxna rīce / Reino de los Sajones del Este (527-825). Ocupaba el
actual condado de Essex además de partes de los condados de
Hertfordshire y Middlesex. Capital en Collaceaster (Colchester) a veces
fue trasladada a Londres cuando Essex controlaba la ciudad.
West Seaxna rīce / Reino de los Sajones del Oeste (570-927). El núcleo
inicial del reino estaba en los condados de Berkshire, Wiltshire y
Hampshire. Posteriormente se extendió también a los de Oxfordshire,
Dorset, Somerset y gran parte de Devon y Gloucestershire. La capital se
localizaba en Wintonceastre (Winchester). En tiempos de Alfredo el
Grande, Wessex controlaba todo el sur de Inglaterra.
Middel Seaxe / Sajones del Centro (c.490-730). Tribu sajona que
colonizó la zona de Lundewic (Londres), el antiguo condado de
Middlesex, hacia el 600 se asocian al reino de Essex, para ser
incorporados a Mercia en el 730.
South-ge o Suthrige. La “Región del Sur”, referida a la margen sur del
Támesis en la actual Surrey. Nunca llegó a constituirse como un reino
unido y fue ampliamente disputado por Kent, Essex, Mercia y
Wessex.Hwicce rīce / Reino de Hwicce (c.600-780). En Gloucestershire,
Worcestershire y parte de Warwickshire. Capital en Gleaweceastre
(Gloucester) y Weorgoranceaster (Worcester). Repartido entre Wessex
y Mercia.
Reinos sajones
Gewissae (c.500-645). Tribu sajona asentada en Dorcicceastre
(Dorchester-on-Thames), se expandieron y conquistaron los territorios
de los clanes sajones del valle del Támesis y los reinos jutos de
Hampshire formando el reino de Wessex.
Sajones del valle del Támesis (500-600). En los actuales condados de
Oxfordshire, Berkshire, Buckinghamshire, Wiltshire y norte de
Hampshire se asentaron los clanes sajones que posteriormente
formarían el reino de Wessex. Readingas, Ebbingas, Sumnigas,
Banesburingas, Basingas y los que los dominaron a todos, los Gewissae.
Wiltsæte (c.500-640). Tribu sajona asentada en Wiltshire, conquistada
por los Gewissae
Somersæte (580-710). Tribu sajona asentada al norte de Somerset, en
el 710, Ine de Wessex incorpora su territorio a Wessex.
Dormsæte (615-670). Tribu sajona asentada en Dorset, incorporados a
Wessex por Cenwalh de Wessex en el 670.
Magonsæte o Western Hecani rīce (660-700) – Reino sajón ubicado en
Herefordshire. Conquistado en 730 por Elthebaldo, que lo incorpora
como una provincia de Mercia.
Wrocensæte o Wreocensæte (660-700). Tribu sajona asentada en
Wroxeter (Shropshire), se extendía por los actuales condados ingleses
de Shropshire, Cheshire y los del nordeste de Gales, Wrexham,
Denbighshire y Flintshire.
Poco después de la muerte de Etelfrido de Northumbria, Raedwaldo
proporcionó ayuda militar a Edwin de Deira en la lucha que se inició
entre las dinastías de Deira y Bernicia por el control de Northumbria.28
A la muerte de Raedwald, Edwin se propuso extender el poder de
Northumbria hacia el sur.
El creciente poder de Edwin llevó a los mercianos dirigidos por Penda a
aliarse con el rey galés Cadwallon ap Cadfan de Gwynedd; invadieron el
territorio de Edwin, al que derrotaron y mataron en la batalla de Hatfield
Chase en 633.2930 No obstante, fue un éxito breve, ya que Oswald, uno
de los hijos de Ethelfrido derrotó y mató a Cadwallon en Heavenfield,
cerca de Hexam, al año siguiente. En menos de una década, Penda lanzó
una nueva guerra contra Northumbria, matando a Oswald en batalla en
el año 642. Su hermano Oswiu fue perseguido hasta los confines de su
reino. Sin embargo, Oswiu consiguió asesinar a Penda poco después y
Mercia pasó el resto del siglo VII y todo el VIII guerreando contra Powys.
La guerra llegó a su apogeo durante el reinado de Offa de Mercia,
recordado por la construcción de una muralla de 150 millas de longitud
en la frontera entre Gales e Inglaterra. No está claro si se construyó
como una línea de frontera o una posición defensiva. El poder de Mercia
tuvo un súbito fin en 823 en la batalla de Ellandun, cuando Beornwulf
de Mercia fue totalmente derrotado por el rey Egberto de Wessex.
Cristianización
El cristianismo había llegado a las islas británicas durante la ocupación
romana.
Uno de los primeros autores cristianos, el bereber Tertuliano, decía en
el siglo III que el «cristianismo podía encontrarse incluso en Britania».
El emperador Constantino I (306-337) permitió el cristianismo
oficialmente en el año 313 en el Edicto de Milán.38 Posteriormente,
Teodosio I (378-395) lo convertiría en religión oficial del Imperio.
No está claro cuántos britanos se habían convertido al cristianismo a la
llegada de los paganos anglosajones.
En el año 431 se registran intentos de evangelizar a los irlandeses a
cargo del papa Celestino I. Sin embargo, la conversión masiva de los
irlandeses se ha atribuido a San Patricio. Una Irlanda cristiana se
dispuso entonces a evangelizar al resto de las islas británicas, y San
Columba partió hacia la isla de Iona, en la costa escocesa con la misión
de fundar una comunidad religiosa. De Iona partiría Aidan hacia
Northumbria, donde establecería la sede de Lindisfarne entre 635 y 651.
Por tanto, Northumbria fue convertida por la Iglesia irlandesa.
Beda es poco halagador cuando habla acerca del clero nativo británico:
en su Historia ecclesiastica se lamenta de sus crímenes indecibles, y de
que no predicaban la fe a los anglos o a los sajones. El papa Gregorio I
envió en 597 una misión a Inglaterra para convertir a los anglosajones,
encabezada por Agustín de Canterbury, pero Beda afirma que los
clérigos locales se negaron a ayudar a los misioneros. A pesar de las
quejas de Beda, hoy se cree que los britanos desempeñaron un papel
importante en la conversión de los anglosajones. A su llegada al sureste
de Inglaterra en el año 597, Agustín de Canterbury recibió tierras del
Rey Æthelberht de Kent para construir una iglesia y en 597 se construyó
y fundó la Sede de Canterbury. Luego bautizó a Æthelberht en el año 601
y continuó con su misión de convertir a los ingleses. La Iglesia Irlandesa
ya había evangelizado el norte y el este de Inglaterra. Sin embargo,
Sussex y la isla de Wight fueron casi totalmente paganas hasta la llegada
de San Wilfrido, arzobispo exiliado de York, que se encargó de convertir
Sussex alrededor del año 681 y la isla de Wight en el 683.
Aún no está muy claro cómo se debería entender la palabra 'conversión'.
Los escritores de la Iglesia tienden a declarar un territorio como
'convertido' cuando el rey local ha aceptado ser bautizado sin importar
si realmente o no si la población de tal reino adopta o no la religión.54
Cuando se construían las iglesias, tendían a incluir tanto símbolos
cristianos como paganos, con la intención de llegar a los anglosajones
paganos.
Aún luego de que el cristianismo hubiese abarcado los siete reinos
anglosajones, existieron roces entre los seguidores del rito romano y del
rito irlandés, particularmente en la fecha en la que se celebraban las
Pascuas y en la manera en la que los monjes recibían la tonsura.57 En el
año 664 se mantuvo una conferencia en la abadía de Whitby (conocida
como el Sínodo de Whitby) para decidirse respecto al asunto; San
Wilfrido abogó por el rito romano y Colmán de Lindisfarne por el rito
irlandés.58 El argumento dado por Wilfrido se impuso y Colmán y sus
partidarios regresaron a Irlanda. Los ritos romanos fueron finalmente
adoptados por la Iglesia inglesa, pero no fueron universalmente
aceptados por la Iglesia irlandesa.
Aún no está muy claro cómo se debería entender la palabra 'conversión'.
Los escritores de la Iglesia tienden a declarar un territorio como
'convertido' cuando el rey local ha aceptado ser bautizado sin importar
si realmente o no si la población de tal reino adopta o no la religión.54
Cuando se construían las iglesias, tendían a incluir tanto símbolos
cristianos como paganos, con la intención de llegar a los anglosajones
paganos.
Aún luego de que el cristianismo hubiese abarcado los siete reinos
anglosajones, existieron roces entre los seguidores del rito romano y del
rito irlandés, particularmente en la fecha en la que se celebraban las
Pascuas y en la manera en la que los monjes recibían la tonsura. En el
año 664 se mantuvo una conferencia en la abadía de Whitby (conocida
como el Sínodo de Whitby) para decidirse respecto al asunto; San
Wilfrido abogó por el rito romano y Colmán de Lindisfarne por el rito
irlandés. El argumento dado por Wilfrido se impuso y Colmán y sus
partidarios regresaron a Irlanda. Los ritos romanos fueron finalmente
adoptados por la Iglesia inglesa, pero no fueron universalmente
aceptados por la Iglesia irlandesa.
Desafío vikingo y ascenso de Wessex (siglo IX)
Entre los siglos VIII y IX asaltantes y colonos de Escandinavia,
principalmente daneses y noruegos, asolaron Europa occidental,
incluyendo las islas británicas. Estos invasores fueron conocidos como
vikingos; se cree que el nombre proviene de Escandinavia, de donde
procedían. Los primeros ataques a las islas británicas se produjeron a
finales del siglo octavo, principalmente a iglesias y monasterios, que
eran vistos como centros de riqueza.

Las Crónicas Anglosajonas informan de que el monasterio de la isla de


Lindisfarne fue saqueado en 793. Los asaltos se interrumpieron durante
cuarenta años; pero en 835 comenzaron a hacerse más regulares.
En la década de 860, en lugar de asaltos, los daneses organizaron una
invasión a gran escala; con un gran ejército que los anglosajones
llamaron con el Gran ejército pagano, reforzado por el Gran Ejército de
Verano. Al cabo de diez años, casi todos los reinos anglosajones fueron
conquistados por los invasores: Northumbria en 867, Anglia Oriental en
869 y casi toda Mercia entre 874 y 877. Reinos, centros de cultura,
archivos e iglesias cayeron en manos de los invasores daneses. Solo
Wessex fue capaz de sobrevivir. En marzo de 878, el rey anglosajón de
Wessex, Alfredo, junto con un puñado de hombres, construyó una
fortaleza en Athelney, oculta en los pantanos de Somerset. El rey usó
esta base para hostigar a los vikingos y en mayo de 878 levantó un
ejército formado por los habitantes de Somerset, Wiltshire y Hampshire
y derrotó al éjército vikingo en Edington. Los vikingos se retiraron a su
fortaleza, y Alfredo les puso sitio. Finalmente, los daneses capitularon, y
su jefe, Guthrum el Viejo, accedió a ser bautizado y a retirarse de Wessex.
La ceremonia formal fue completada pocos días después en Wedmore.
Pocos años después se firmó un tratado de paz entre Alfredo y Guthrum
en el que se contenían numerosas previsiones, incluyendo la definición
de fronteras del área gobernada por los daneses (Danelaw) y por
Wessex. Wessex controlaría parte de las tierras medias y todo el sur (a
excepción de Cornualles, aún en manos britanas), mientras que los
daneses gobernarían en Anglia Oriental y en el Norte. Tras la victoria en
Edington y el consiguiente tratado de paz, Alfredo se dispuso a
transformar Wessex en una sociedad preparada para la guerra.
Construyó una armada, reorganizó el ejército y construyó un sistema de
ciudades fortificadas conocidas como burhs, reconstruyendo y
reforzando los restos de las fortificaciones romanas preexistentes. Para
mantener los burhs y el ejército permanente, estableció un sistema
impositivo conocido como Censo de Burhs. Estos burhs (o burghs)
operaban como estructuras defensivas. A partir de entonces, los
vikingos fueron incapaces de cruzar amplias secciones de Wessex: la
Crónica Anglosajona informa de que una partida de asalto danesa fue
derrotada cuando trataba de atacar Chichester. Los burhs, aunque
pensandos inicialmente con fines defensivos, se convirtieron en centros
de comercio, atrayendo a comerciantes y mercaderes, ya que
proporcionaban un entorno seguro para las transacciones comerciales
y para la acuñación de moneda.
Una nueva ola de invasores daneses comenzó a llegar en torno a 891.
Esto marcó el inicio de una nueva guerra que duraría tres años. Sin
embargo, el sistema de Alfredo funcionó, y finalmente desanimó a los
daneses: se rindieron y se dispersaron en el verano de 896.
El rey es recordado también como un rey culto. En su corte se escribió
la Crónica Anglosajona, en inglés antiguo (en lugar de latín, que era el
idioma de los Anales Europeos). La producción literaria del rey fueron
principalmente traducciones, aunque también escribió introducciones y
corrigió manuscritos.
A la muerte de Alfredo en 899, le sucedió su hijo Eduardo el Viejo.79 El
hijo de Alfredo y sus nietos Athelstan, Edmund y Edred continuaron la
política de resistencia ante los daneses.80 A partir de los años 874-879,
la mitad occidental de Mercia estuvo gobernada por Ceowulf II, que fue
sucedido por Ethelred. En 886 o 887, éste se casó con Ethelfleda, hija de
Alfredo. Cuando Etheredo falleció en 911 su viuda administró la
provincia de Mercia con el título de "Señora de los mercianos". Se alió
con su hermano Eduardo el Viejo para recuperar el territorio merciano
bajo dominio danés. Eduardo y sus sucesores hicieron de los burhs un
elemento clave de su ejército, lo que les permitió pasar a la ofensiva.
Eduardo reconquistó Essex en 913. Su hijo Athelstan anexionó
Northumbria y sometió a los reyes galeses; finalmente, en 937 derrotó
en la batalla de Brunanburh a una coalición de escoceses, daneses y
vikingos y se convirtió en rey de toda Inglaterra. Pero los britanos y los
daneses no eran los únicos a los que no les gustaba el gobierno de
Wessex; tampoco al resto de reinos anglosajones les agradaba la
situación. A la muerte de cada rey de Wessex sucedía un periodo de
rebelión, especialmente en Northumbria. Pero en 973, el bisnieto de
Alfredo fue coronado Rey de Inglaterra y Emperador de Gran Bretaña
en Bath. En sus monedas inscribió el texto EDGAR REX ANGLORUM
('Edgar, rey de los ingleses'). La coronación de Edgar fue una ceremonia
grandiosa, y muchos de los rituales y discursos aún pudieron ser vistos
en la coronación de Isabel II en 1953, aunque en inglés en lugar de latín.
La presencia de colonos daneses y nórdicos en el Danelaw tuvo un efecto
duradero; la gente se veía a sí misma como "ejércitos" un siglo después
de la colonización: El rey Edgar promulgó un código legal en 962 que se
aplicaría también a los northumbrianos, así que lo dirigió al conde Olac
y a todo el ejército que vive en el condado. Más de 3000 palabras del
inglés moderno tienen raíces escandinavas. Del mismo modo, más de
1500 topónimos ingleses tienen origen escandinavo: por ejemplo, el
topónimo Howe deriva del nórdico antiguo haugr, que significa colina o
elevación.
Inglaterra bajo los daneses (978-1066)
Dos años después de su coronación, moría Edgar con apenas treinta
años. Dejaba dos hijos, Eduardo, el mayor, y su medio hermano Etelredo.
Eduardo fue coronado rey en Kingston, pero tres años después fue
asesinado por uno de los hombres de su hermano, con la ayuda de la
reina Etelfrida, madrastra de Etelredo. Etelredo fue coronado y, aunque
reinó durante treinta años, se ganó el apodo de "Etelredo el Indeciso",
ya que demostró ser uno de los reyes más desastrosos de Inglaterra.
Guillermo de Malmesbury en su "Crónica de los reyes de Inglaterra",
cien años más tarde, criticaba a Etelredo, afirmando que ocupó el reino
más que gobernarlo.
Justo cuando se coronaba a Etelredo, el danés Harald I de Dinamarca
intentaba imponer el cristianismo en sus dominios. Muchos de su
súbdita no eran partidarios de esta idea, y poco después de 988, su hijo
Svend consiguió derrocarlo. Los rebeldes, desheredados en sus tierras,
formaron las primeras olas de asaltantes que alcanzaron las costas
inglesas. Tuvieron tanto éxito, que los propios reyes daneses decidieron
ponerse al frente de las campañas.
En 991, los daneses saquearon Ipswich y desembarcaron en Essex cerca
de Maldon. Exigieron a los ingleses el pago de un rescate, a lo que
Byrhtnoth, el jefe inglés, se negó y se inició la batalla de Maldon que
acabó con una cómoda victoria para los invasores. A partir de entonces,
los vikingos asaltaron libremente a voluntad, ante la falta de resistencia
inglesa. Incluso el sistema de burhs creado por Alfredo fracasó. Parece
ser que Etelredo se limitó a ocultarse, fuera del alcance de los invasores.

En la década de 980, los reyes de Wessex disponían de un poderoso


sistema de acuñación. Está confirmada la existencia de en torno a 300
monederos y 60 cecas por todo el país. Cada cinco o seis años el efectivo
existente dejaba de ser de curso legal y se ponían en circulación nuevas
monedas. El sistema de control del dinero en circulación era
extremadamente sofisticado; esto permitía al rey recaudar grandes
sumas de dinero si era necesario.
Esta capacidad para obtener dinero resultó providencial tras la batalla
de Maldon, ya que Etelredo decidió que, en lugar de luchar, pagaría
parias a los daneses en un sistema conocido como Danegeld. Como
parte de estas parias, se acordó un tratado de paz para detener los
ataques. Sin embargo, más que tranquilizar a los vikingos, el pago del
Danegeld solo los animó a regresar a por más.
Los duques de Normandía permitían a los daneses el uso de sus puertos
para asaltar las costas inglesas. Esto creó una creciente hostilidad entre
las cortes de Inglaterra y Normandía. Etelredo decidió finalmente llegar
a un acuerdo con los normandos, y contrajo matrimonio con Emma, la
hija de Ricardo I, duque de Normandía en la primavera de 1002, lo que
se consideró un intento de romper los lazos entre los asaltantes y
Normandía.
El día de San Bricio, en noviembre de ese mismo año, los daneses que
vivían en Inglaterra fueron asesinados por órdenes de Etelredo. En
represalia, en el verano de 1013 Svend, rey de Dinamarca, dirigió la flota
danesa a Sandwich, en las costas de Kent. Desde allí se dirigió hacia el
norte, a la Danelaw, donde se le unió gran parte de la población local.
Desde allí marchó hacia el sur, forzando a Etelredo a buscar asilo en
Normandía. Sin embargo, Svend falleció repentinamente el 3 de febrero
de 1014. Etelredo, aprovechando la muerte del danés, regresó a
Inglaterra y envió a Canuto, el hijo de Svend, de nuevo a Dinamarca. Sin
embargo, en 1015 lanzó una nueva campaña contra Inglaterra.
Edmundo Ironside se enemistó con su padre y decidió hacer la guerra
por su cuenta. Algunos nobles ingleses decidieron apoyar a Canuto en
lugar de Etelredo, lo que obligó a este a retirarse a Londres, donde
falleció antes de llegar a enfrentarse con el ejército danés. Fue sucedido
por su hijo Edmundo.
El ejército danés rodeó y asedió Londres, pero Edmundo logró escapar
y reunir un ejército de leales104 con el que derrotó a los daneses; pero
poco después, los daneses consiguieron vencer en la batalla de
Assandun, donde perdieron la vida muchos de los jefes ingleses.
No obstante, Canuto y Edmundo acordaron dividir el reino en dos, con
Edmundo gobernando Wessex y Canuto el resto del país. Al año
siguiente, 1017, Edmundo moría en misteriosas circunstancias,
posiblemente asesinado por hombres de Canuto, y el Witenagemot
confirmó a Canuto como rey de toda Inglaterra.
Canuto dividió Inglaterra en condados: la mayoría de ellos fueron
entregados a nobles de ascendencia danesa, pero nombró a un inglés,
Godwin, conde de Wessex. Con el tiempo, este conde llegaría a formar
parte de la familia real, al casarse con una de las cuñadas del rey. En el
verano de 1017, Canuto mandó traer a su presencia a la viuda de
Etelredo, con la intención de casarse con ella. Parece ser que Emma
accedió bajo la condición de que la sucesión inglesa quedaría limitada a
los hijos nacidos de su matrimonio. Canuto ya tenía una esposa llamada
Aelfgifu Aelfhelmsdotter que le había dados dos hijos, Svend y Haroldo
Harefoot. Sin embargo, parece ser que la iglesia consideraba a esta
Aelfgifu la concubina de Canuto y no su esposa. Además de los dos hijos
que ya tenía con Aelfgifu, tuvo uno más con Emma, que recibió el
nombre de Harthacnut.
A la muerte de Harald II de Dinamarca, hermano de Canuto, éste dividió
a Dinamarca para asegurar sus derechos al trono. Dos años después,
Canuto puso Noruega bajo su control y le encomendó a Aelfgifu de
Northampton y a su hijo Svendo el trabajo de gobernar.
Las condiciones matrimoniales pactadas con Emma de Normandía
acabarían por precipitar una crisis sucesoria a la muerte de Canuto en
1035. Se inició una disputa entre el hijo de Aelfgifu, Haroldo Harefoot y
el hijo de Emma, Harthacnut. Emma defendía los derechos de su hijo
con Cnut por delante de los de sus hijos con Etelredo. Uno de ellos,
Eduardo, lanzó un ataque sobre Southampton, sin éxito; y su hermano
Alfred fue asesinado durante una expedición a Inglaterra en 1036.
Emma huyó a Brujas cuando Haroldo se convirtió en rey de Inglaterra;
pero a su muerte en 1040 Harthacnut se coronó rey. El nuevo monarca
pronto se ganó la enemistad del pueblo por los altos impuestos que
estableció en Inglaterra, hasta el punto de que se invitó a Eduardo a
regresar de su exilio en Normandía para ser reconocido como sucesor
de Harthacnut, y a la muerte repentina de éste en 1042, posiblemente
asesinado, Eduardo se convirtió en rey.
Eduardo contó con el apoyo del conde Godwin, y se casó con su hija. Sin
embargo, esta alianza fue vista como algo provisional, ya que Godwin
había estado implicado en el asesinato de Alfred, hermano del rey. En
1051, uno de los parientes políticos de Eduardo, Eustace, llegó a Dover
con la intención de residir allí; fue rechazado por los habitantes de la
localidad, que mataron a varios de los hombres de Eustace. Cuando
Godwin se negó a castigarles, el rey, que hacía tiempo no estaba
contento con los Godwin, decidió someter a juicio a la familia. Stigand,
arzobispo de Canterbury, fue enviado al conde y su familia con la noticia
del juicio. Los Godwin prefirieron huir a enfrentarse al juicio. Se cree
que, durante todo este tiempo, Eduardo ofreció la sucesión al trono de
Inglaterra a Guillermo de Normandía, pariente de su madre Emma. Los
Godwin amenazaron con invadir Inglaterra, y Eduardo hubiera estado
dispuesto a la lucha, pero en un Gran Consejo reunido en Westminster,
el conde Godwin entregó sus armas y suplicó al rey el permiso para
expiar todos sus crímenes. El rey y Godwin se reconciliaron 114 y los
Godwin se convirtieron en la familia más poderosa de Inglaterra
después del rey.
A la muerte de Godwin en 1053, su hijo Harold Godwinson le sucedió
como conde de Wessex; los hermanos de Harold, Gyrth, Leofrine y
Tostig recibieron Anglia Oriental, Mercia y Northumbria. Los
northumbrianos se rebelaron rápidamente contra Tostig debido a su
dureza y al aumento de los impuestos, y se exilió en Flandes; estos
acontecimientos motivaron que se enemistara con su hermano Harold
que, obedeciendo las órdenes recibidas, apoyó a los rebeldes en contra
de su hermano.

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