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VALORES

PRIMERA PARTE
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TABLA DE CONTENIDO

Pág.

1. LAS SIETE MARAVILLAS 11

2. JESÚS TE VISITA 12

3. CINCO COSAS IMPORTANTES QUE TE ENSEÑA LA VIDA 14

4. TAMBIÉN AMO A DIOS 17

5. LADRILLAZO 17

6. PRESENTE 18

7. HUNDIRSE O LEVANTARSE 19

8. VIAJE AL CAMPO 20

9. LAS TRES REJAS 20

10. EL ÁRBOL DE LOS PROBLEMAS 21

11. EL PAQUETE DE GALLETAS 21

12. EL PUENTE 23

13. CUANDO CREÍAS 24

14. SI YO CAMBIARA... 25

15. DIEZ MANDAMIENTOS DE UN NIÑO A SUS PADRES 26

16. EL GLOBO NEGRO 27

17. CÓMO EMBELLECER TU ALMA 27

18. EL MURO 28
19. GRACIAS SEÑOR 29

20. EL AMOR FRENTE AL ODIO 30

21. LAS EJECUTIVAS DEL HOGAR 31

22. TOTALMENTE PAGADO 33

23. HAY UNA MUJER 33

24. LA PUERTA DEL CORAZÓN 34

25. ACTITUD FRENTE A LA VIDA 35

26. REGALOS QUE NO CUESTAN 35

27. EL ZAPATERO RICO 36

28. LA FORTALEZA DE UN HOMBRE 36

29. ELIGE 37

30. NADIE 38

31. EL HEREDERO 39

32. BENDICIONES 40

33. ME LLAMAS 41

34. NO ES FÁCIL 42

35. EL VALOR DEL DINERO 42

36. UNA SOLA CASA 43

37. VUELVE A EMPEZAR 44

38. EL PESO DE LA CRUZ 44

39. LA ESTRELLA VERDE 45

40. FRACASO 47

41. MUJER… 47
42. HOY HABLÉ CON MI PADRE 48

43. SÓLO SEMILLAS 49

44. ESPINAS 49

45. APRENDÍ A VIVIR 50

46. SE BUSCA… 51

47. ESTOY CONTIGO 51

48. AMOR 52

49. VALE LA PENA 53

50. SI YO… 54

51. CON CRECES PARA LA VIDA ETERNA 55

52. CAMBIAR EL MUNDO 57

53. AMAR ES… NO AMAR ES… 58

54. DECÁLOGO PARA VACACIONES 58

55. EL JOVEN ATEO 59

56. CRISTO NUNCA DORMIRÍA EN EL SUELO 60

57. CUANDO LOS HIJOS CRECEN 61

58. EL BUSCADOR 62

59. Y DIOS DIJO… 64

60. SORPRÉNDETE 64

61. PUENTES POR CONSTRUIR 65

62. LAS CUCHARAS 66

63. CUANDO LA FRUTA NO ALCANCE 67

64. OBSTÁCULOS 68
65. EL INVENTARIO 68

66. ¿CUÁL ES? 70

67. UN SABIO 71

68. UNA HISTORIETA POPULAR 71

69. RECOMENZAR 73

70. SER HUMILDE 73

71. PALABRA DE ALIENTO 74

72. POR QUÉ PERMITES ESAS COSAS 75

73. ¡GRACIAS, EMILIA! 75

74. NO TENGAS MIEDO 76

75. HAZNOS DIGNOS 77

76. MERENDANDO CON DIOS 78

77. ¿POR QUÉ? 78

78. OCHO REGALOS 79

79. EN EL LUGAR Y TIEMPO CORRECTO 79

80. MI MAMÁ NO TIENE NOVIO 80

81. ¿QUIÉN ES TU AMIGO? 82

82. UN SOLO HOMBRE 82

83. ¿POR QUÉ ES MÁS FÁCIL? 83

84. EL ÁRBOL CONFUNDIDO 84

85. EMPUJA LA VAQUITA 85

86. PLAN DE VIDA 87

87. ¿CÓMO ES TU CORAZÓN? 88


88. LA RAÍZ 90

89. TU ROSTRO HABLA POR TI 90

90. EL VIOLÍN 91

91. CONSEJOS 92

92. EL ECO 93

93. CUANDO TE PIDO QUE ESCUCHES 94

94. LA CARRETA 95

95. COMPARTE TU MAÍZ 96

96. ¿CUÁNTOS AÑOS TENEMOS? 96

97. MANOS HERMOSAS 97

98. LA HISTORIA DE UN BURRO 97

99. TODO Y NADA 98

100. LAS TRES PLENITUDES 99

101. MEMORANDUM DE DIOS 99

102. TIENES DERECHO 100

103. LA VASIJA AGRIETADA 102

104. UNA SONRISA 103

105. CONTRABANDO EN EL CIELO 103

106. YA TE AMO HIJO 105

107. EL MUNDO ES MÍO 106

108. LO FÁCIL Y DIFÍCIL 107

109. COMO YO 108

110. DÍA Y NOCHE 109


111. QUE TENGAS 110

112. GRACIAS 111

113. AMAR 111

114. EL SECRETO DE LA FELICIDAD 112

115. OFRENDA LÍRICA 113

116. DISFRUTA LAS FRUTILLAS 114

117. REFLEXIÓN DE TERESA 115

118. MODALES 115

119. LA PREGUNTA MÁS IMPORTANTE 116

120. LA PACIENCIA (FÉNELON) 117

121. COMODIDAD 117

122. SOY 118

123. LEYENDA SIOUX 119

124. HUBO UN MOMENTO 121

125. RAZONES PARA VIVIR 121

126. EL CIELO Y EL INFIERNO 122

127. NO ES LO MISMO 123

128. MEDITAR Y ACTUAR 123

129. SOBRE EL TRABAJO 124

130. PENSAMIENTO 125

131. BOLSA DE AGUA CALIENTE 125

132. LO QUE NECESITAMOS SABER 128

133. JESÚS 129


134. LA VIDA TIENE SENTIDO 129

135. EL SECRETO DE LA FELICIDAD 131

136. SEMBRAR TESOROS EN EL CIELO 131

137. OPORTUNIDADES 132

138. RENOVACIÓN 133

139. EL HOMBRE MÁS AFORTUNADO 134

140. FRACASO 135

141. UN DILEMA 135

142. BENDICIONES 136

143. 10 CONSEJOS 137

144. EL MESÍAS DISFRAZADO 138

145. LOS PEQUEÑOS DETALLES 139

146. EL CORAZÓN MÁS HERMOSO 140

147. LA MEJOR MAESTRA 141

148. EL HOMBRO 143

149. CINCO MINUTOS DE ORACIÓN 144

150. RESISTENCIA 146

151. ALEJA 147

152. EL SECRETO DE LA FELICIDAD 147

153. EL ELEFANTE ENCADENADO 149

154. EL FABRICANTE DE LÁPICES 150

155. SE VENDE NEGOCIO 151

156. EL PAN DE CADA DÍA 152


157. LOS EXTRAS 154

158. LA ESPIGA DOBLADA 155

159. LA SENTENCIA 156

160. EL VALOR DE LA ORACIÓN 157

161. EL VALOR DE LAS COSAS 158

162. JESÚS PIDE MUCHO 159

163. RECUERDOS DE UNA NAVIDAD 160

164. ES NAVIDAD 162

165. ¿QUIÉN ES JESÚS? 163

166. VIDA 164

167. ACEPTAR EL PAQUETE 165

168. ORACIÓN DE FIN Y PRINCIPIO DE AÑO 166

169. QUIERO COMPRAR UN MILAGRO 167

170. DE MADRE A HIJA 169

171. EL CUARTO REY MAGO 171

172. LA INDECISIÓN 171

173. EL MÁS PEQUEÑO BOMBERO 172

174. LAS CUATRO OPERACIONES 174

175. DIOS ESTÁ ENTRE NOSOTROS 175


1. LAS SIETE MARAVILLAS
Un grupo de estudiantes de Geografía estudiaban las siete maravillas del
Mundo. Al terminar la clase, se les pidió hacer una lista con las que ellos
consideraban, que actualmente, debían ser las siete maravillas del
Mundo.

A pesar de algunos desacuerdos la mayoría votó por lo siguiente:

1. Las Pirámides de Egipto


2. El Taj Mahal
3. El Gran Cañón
4. El Canal de Panamá
5. El Empire State
6. La Basílica de San Pedro
7. La Muralla China

Mientras se hacía la votación, el maestro notó que una estudiante


permanecía callada y no había entregado aún su lista, así que le
preguntó si tenía problemas para hacer su elección. La muchacha
tímidamente respondió: "Si, un poco" no podía decidirme, pues son
tantas las maravillas..... El maestro le dijo: "Dinos lo que has escrito, tal
vez podamos ayudarte".

La muchachita, titubeó un poco y finalmente leyó: "Creo que las siete


maravillas del Mundo son:

1. Poder tocar
2. Poder saborear
3. Poder ver
4. Poder escuchar .....luego continuó....
5. Poder sentir
6. Poder reír
7. Y poder..... amar"

Después de leído esto, el salón quedó en absoluto silencio.... Es muy


sencillo para nosotros poder ver las hazañas del hombre, y referirnos a
ellas como maravillas, cuando a veces pasan desapercibidas las
maravillas que Dios hizo por nosotros y que son sencillamente
"comunes". ¡Deseo que hoy te acuerdes de todas aquellas cosas
"comunes" y seas muy feliz!
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2. JESÚS TE VISITA
Ruth miro en su buzón del correo, pero solo había una carta.

La tomó y la miró antes de abrirla, pero luego la miro con más cuidado.
No había sello ni marcas del correo, solamente su nombre y dirección.

Leyó la carta:

Querida Ruth:

Estaré en tu vecindario el sábado en la tarde y pasaré a visitarte.

Con amor,

Jesús

Sus manos temblaban cuando puso la carta sobre la mesa. "Porque


querrá venir a visitarme el Señor? No soy nadie en especial, no tengo
nada que ofrecerle... " Pensando en eso, Ruth recordó el vacío reinante
en los estantes de su cocina. "Ay no! No tengo nada para ofrecerle!
Tendré que ir a comprar algo. "Bueno, comprare algo de pan y alguna
otra cosa, al menos. " Se echó un abrigo encima y se apresuro a salir.
Una hogaza de pan francés, media libra de pavo y un cartón de leche...

Y Ruth se quedó con solamente doce centavos que le deberían durar


hasta el lunes.

Aun así se sintió bien camino a casa, con sus humildes ingredientes bajo
el brazo.

"Oiga, señora, nos puede ayudar, señora?"

Ruth estaba tan absorta pensando en la cena que no vio las dos figuras
que estaban de pie en el pasillo. Un hombre y una mujer, los dos
vestidos con poco mas que harapos. "Mire, señora, no tengo empleo,
uste' sabe, y mi mujer y yo hemos estado viviendo allá afuera en la calle
y, bueno, está haciendo frío y nos está dando hambre, y bueno, si uste'
nos puede ayudar, señora, estaríamos muy agradecidos..." Ruth los
miro con mas cuidado.

Pensó que ellos podrían obtener algún empleo si realmente quisieran....


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........"Señor, quisiera ayudar, pero yo misma soy una mujer pobre.

Todo lo que tengo es unas rebanadas y pan, pero tengo un huésped


importante para esta noche y planeaba servirle eso a El."

"Si, bueno, si señora, entiendo. Gracias de todos modos."

El hombre puso su brazo alrededor de los hombros de la mujer y se


dirigieron a la salida. A medida que los veía saliendo, Ruth sintió un
latido familiar en su corazón.

"Señor, espere!"

La pareja se detuvo y volteó a medida que Ruth corría hacia ellos y los
alcanzaba en la calle.

Mire: por que no toma esta comida? Algo se me ocurrirá para servir a mi
invitado...", y extendió la mano con la bolsa de víveres.

"Gracias, señora, muchas gracias!"

"Si, gracias!", dijo la mujer y Ruth pudo notar que estaba temblando de
frío.

"Sabe? tengo otro abrigo en casa. Tome este", Ruth desabotonó su


abrigo y lo deslizó sobre los hombros de la mujer. Y sonriendo, volteó y
regresó camino a casa... sin su abrigo y sin nada que servir a su
invitado.

"Gracias, señora, muchas gracias!"

Ruth estaba tiritando cuando llegó a la entrada. Ahora no Tenia nada


para ofrecerle al Señor.

Buscó rápidamente la llave en la cartera.

Mientras lo hacía notó que había otra carta en el buzón.

"Que raro, el cartero no viene dos veces en un día."

Tomó el sobre y lo abrió:

Querida Ruth:
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Que bueno fue volverte a ver. Gracias por la deliciosa cena, y Gracias
también por el hermoso abrigo.

Con amor,
Jesús

El aire todavía estaba frío, pero aun sin su abrigo, Ruth no lo notó.

3. CINCO COSAS IMPORTANTES QUE


TE ENSEÑA LA VIDA
1. - La pregunta más importante.

Durante mi segundo semestre en la escuela nuestro profesor nos dio un


examen sorpresa. Yo era un estudiante consciente y leí rápidamente
todas las preguntas, hasta que leí la ultima: ?Cual es el nombre de la
mujer que limpia la escuela? Seguramente esto era algún tipo de broma.
Yo había visto muchas veces a la mujer que limpiaba la escuela. Ella era
alta, cabello oscuro, como de cincuenta años, pero, ¿como iba yo a
saber su nombre? Entregue mi examen, dejando la ultima pregunta en
blanco.

Antes de que terminara la clase, alguien le pregunto al profesor si la


ultima pregunta contaría para la nota del examen. Absolutamente, dijo
el profesor. En sus carreras ustedes conocerán muchas personas.
Todas son importantes. Ellos merecen su atención y cuidado, aunque
solo les sonrían y digan:!Hola! Yo nunca olvide esa lección.

También aprendí que su nombre era Elena.

TODOS SOMOS IMPORTANTES

2. - Auxilio en la lluvia.

Una noche, a las 11:30 p.m., una mujer de edad avanzada estaba
parada en el acotamiento de una autopista, tratando de soportar una
fuerte tormenta. Su coche se había descompuesto y ella necesitaba
desesperadamente que la llevaran. Toda mojada, ella decidió detener el
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próximo coche. Un joven se detuvo a ayudarla, a pesar de la fuerte


lluvia.

El joven la llevo a un lugar seguro, la ayudo a obtener asistencia y la


puso en un taxi. Ella parecía estar bastante apurada. Ella anoto la
dirección del joven, le agradeció y se fue. Siete días pasaron, cuando
tocaron la puerta de su casa. Para su sorpresa, un Televisor pantalla
gigante a color le fue entregado por correo a su casa.

Tenia una nota especial adjunta al paquete. Esta decía: Muchísimas


Gracias por ayudarme en la autopista la otra noche. La lluvia anego no
solo mi ropa sino mi espíritu. Entonces apareció usted. Gracias a usted,
pude llegar al lado de la cama de mi marido agonizante, justo antes de
que muriera. Dios lo bendiga por ayudarme y por servir a otros
desinteresadamente.

Sinceramente: La Señora Fernández

NO ESPERES NADA A CAMBIO Y LO RECIBIRÁS.

3. - Siempre recuerda aquellos a quienes sirves.

En los días en que un helado costaba mucho menos, un niño de 10 años


entro en un establecimiento y se sentó en una mesa. La mesera puso
un vaso de agua en frente de el. ¿Cuanto cuesta un helado de
chocolate con cacahuates? pregunto el niño. Cincuenta centavos,
respondió la mesera. El niño saco su mano de su bolsillo y examino un
número de monedas. ¿Cuanto cuesta un helado solo?, volvió a
preguntar.

Algunas personas estaban esperando por una mesa y la mesera ya


estaba un poco impaciente. Treinta y cinco centavos dijo ella
bruscamente. El niño volvió a contar las monedas.

Quiero el helado solo dijo el niño. La mesera le trajo el helado, y puso la


cuenta en la mesa y se fue. El niño termino el helado, pago en la caja y
se fue. Cuando la mesera volvió, ella empezó a limpiar la mesa y
entonces le costo tragar saliva con lo que vio. Allí, puesto
ordenadamente junto al plato vació, habían veinticinco centavos.. su
propina.

JAMÁS JUZGUES A ALGUIEN ANTES DE TIEMPO.


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4. - Los obstáculos en nuestro camino.

Hace mucho tiempo, un rey coloco una gran roca obstaculizando un


camino. Entonces se escondió y miro para ver si alguien quitaba la
tremenda roca. Algunos de los comerciantes más adinerados del rey y
cortesanos vinieron y simplemente le dieron una vuelta. Muchos
culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos despejados,
pero ninguno hizo algo para sacar la piedra grande del camino.

Entonces un campesino vino, y llevaba una carga de verduras. Al


aproximarse a la roca, el campesino puso su carga en el piso y trato de
mover la roca a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse
mucho, lo logro. Mientras recogía su carga de vegetales, el noto una
cartera en el piso, justo donde había estado la roca. La cartera contenía
muchas monedas de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro
era para la persona que removiera la piedra del camino. El campesino
aprendió lo que los otros nunca entendieron. Cada obstáculo presenta
una oportunidad para mejorar la condición de uno.

SI ALGUNA VEZ CAES, LEVÁNTATE Y SIGUE ADELANTE

5. - Donando sangre.

Hace muchos Años, cuando trabajaba como voluntario en un Hospital de


Stanford, conocí a una niñita Llamada Liz quien sufría de una extraña
enfermedad. Su única oportunidad de recuperarse aparentemente era
una transfusión de sangre de su hermano de 5 años, quien había
sobrevivido milagrosamente a la misma enfermedad y había desarrollad
o anticuerpos necesarios para combatir la enfermedad. El doctor explico
la situación al hermano de la niña, y le pregunto si estaría dispuesto a
dar su sangre a su hermana. Yo lo vi dudar por solo un momento antes
de tomar un gran suspiro y decir: Si , lo haré, si eso salva a Liz.

Mientras la transfusión continuaba, el estaba acostado en una cama al


lado de la de su hermana, y sonriente mientras nosotros lo asistíamos a
el y a su hermana, viendo retornar el color a las mejillas de la niña.

Entonces la cara del niño se puso pálida y su sonrisa desapareció. El


miro al doctor y le pregunto con voz temblorosa ¿A que hora empezare a
morirme?
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Siendo solo un niño, no había comprendido al doctor; el pensaba que le


daría toda su sangre a su hermana. Y aún así se la daba.

DA TODO POR QUIEN AMES

AMA COMO NUNCA HAS QUERIDO.


NO DESPRECIES LA AMISTAD DE TUS AMIGOS
VIVE LOS DÍAS CON FE, AMOR Y PAZ
TRABAJA COMO SI NO NECESITARAS EL DINERO.
Y BAILA COMO SI NADIE TE VIERA
ACTITUD, DESPUÉS DE TODO, ES TODO

4. TAMBIÉN AMO A DIOS


Si Dios tuviera un escritorio, tu fotografía estaría en el.

Si Dios tuviera cartera, tu foto estaría en ella.

El te envía flores cada primavera, y te manda un amanecer cada día.


Siempre que quieras hablar, El esta ahí para escucharte. El puede vivir
en cualquier parte del Universo, pero el ha escogido tu corazón.

Acéptalo, EL te ama mas que nadie. Dios no te prometió días sin dolor,
risa sin pena, ni días de sol sin lluvia, sin embargo, el te prometió fuerza
para cada día, alivio para tus lagrimas, y luz en tu camino. No dejes
pasar ni un día mas sin decirle cuanto lo amas!

5. LADRILLAZO
Un joven y exitoso ejecutivo paseaba a toda velocidad en su auto Jaguar
último modelo, con precaución de no toparse con un chico cruzando la
calle sin mirar, y al bajar la velocidad; sintió un estruendoso golpe en la
puerta, y al bajarse vio que un ladrillo le había estropeado la pintura,
carrocería y vidrio de la puerta de su lujoso auto.

Trancó los frenos, dio un brusco giro de 180 grados; y regresó a toda
velocidad a donde vio salir el ladrillo que acababa de desgraciar lo
hermoso que lucía su exótico auto.
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Salió del auto de un brinco y agarró por los brazos a un chiquillo, y


empujándolo hacia un auto estacionado; le gritó a toda voz: ¿Qué rayos
fue eso? ¿Quién eres tu? ¿Qué crees que haces con mi auto? Y
enfurecido casi botando humo, continuó gritándole al chiquillo: !Es un
auto nuevo, y ese ladrillo que lanzaste va a costarte caro! ¿Por qué
hiciste eso? "Por favor, Señor, por favor. Lo siento mucho! no sé que
hacer", suplicó el chiquillo." Le lancé el ladrillo porque nadie se
detenía..lágrimas bajaban por sus mejillas hasta el suelo, mientras
señalaba hacia alrededor del auto estacionado.
"Es mi hermano", le dijo. Se descarriló su sillón de ruedas y se cayó al
suelo y no puedo levantarlo". Sollozando, el chiquillo le preguntó al
ejecutivo: "Puede usted, por favor; ayudarme a sentarlo en su silla? Está
golpeado, y pesa mucho para mí solito". Soy pequeño.

Visiblemente impactado por las palabras del chiquillo, el ejecutivo tragó


grueso el taco que se le formó en su garganta.

Indescriptiblemente emocionado por lo que acababa de pasarle, levantó


al joven del suelo y lo sentó en su silla nuevamente sacando su pañuelo
de seda para limpiar un poco las cortaduras y el sucio de sobre las
heridas del hermano de aquel chiquillo especial. Luego de verificar que
se encontraba bien, miró; y el chiquillo le dio las gracias con una sonrisa
que no tiene posibilidad de describir nadie... "DIOS lo bendiga, señor...y
muchas gracias" le dijo.

El hombre vio como se alejaba el chiquillo empujando trabajosamente la


pesada silla de ruedas de su hermano, hasta llegar a su humilde casita.
El ejecutivo no ha reparado aún la puerta del auto, manteniendo la
hendidura que le hizo el ladrillazo; para recordarle el no ir por la vida tan
de prisa que alguien tenga que lanzarle un ladrillo para que preste
atención. DIOS nos susurra en el alma y en el corazón. Hay veces que
tiene que lanzarnos un ladrillo a ver si le prestamos atención. Escoge:
Escucha el susurro... o el ladrillazo.

6. PRESENTE
Los Rogers eran católicos devotos que habían formado una familia
fuerte. El padre se interesaba especialmente por el estado espiritual de
cada uno de sus hijos y con frecuencia les hacia pruebas para estar
seguro de que salvarían.
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Un día tocó el turno a Jimmy, de siete años, de expresar cómo sabía que
tendría vida eterna.

Jimmy les contó su versión. "Creo que el cielo va a ser algo así: Un día,
cuando nos vayamos al cielo, será hora de que el ángel grande lea un
enorme libro los nombres de toda la gente que va a estar allí. Vendrá
hasta donde esta la familia Rogers y dirá, ¿Papá Rogers? y papá dirá -
Presente. Luego el ángel llamará, ¿Mama Rogers? y mamá dirá -
Presente. Entonces el ángel bajará para llamar a Susie Rogers y a
Marvis Rogers y ambos contestaran - Presente."

Hizo una pausa, respiró profundamente y continuó: "Por último, ese


ángel grande va a leer mi nombre, Jimmy Rogers y como soy pequeño y
a lo mejor no alcanza a verme voy a saltar y a decir bien fuerte:
¡Presente!, para asegurarme que sabe que estoy ahí".

Apenas unos días después, hubo un trágico accidente. Un auto arrolló a


Jimmy cuando éste salía a tomar el autobús de la escuela. Fue llevado
en ambulancia al hospital a donde acudió toda la familia.

El pequeño grupo familiar se reunió alrededor de la cama, donde Jimmy


yacía sin moverse, inconsciente y ya perdida toda esperanza de que se
recuperara. Los médicos habían hecho todo lo que estaba a su alcance.

La familia oraba y esperaba. Tarde esa noche, el niño pareció moverse


un poco. Todos se acercaron. Vieron que movía los labios; sólo dijo una
palabra antes de pasar a la otra vida.

Pero que palabra tan consoladora y llena de esperanza para la familia


apesadumbrada que dejaba atrás. Con su clara voz de niño, nítida y
fuerte para que todos pudieran oírla y entenderla, el pequeño Jimmy
Rogers dijo una palabra: ¡Presente!. Y luego partió a esa otra vida más
allá de este mundo, donde un gran ángel leía los nombres ahí anotados.

Tomado de Moments for Mothers.

7. HUNDIRSE O LEVANTARSE
Una paloma ya no aguantó la curiosidad de saber que era un pantano.
Aquella tarde aterrizó en medio de un pantano extenso y de color
oscuro.
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Sus alas y blancas plumas quedaron enlodadas y sucias.

Un sapo la vio y complacido le dijo:

- Conque, comadre, veo que también caes en el lodo.


- Pero yo no me quedo aquí como tú - contestó la paloma - y se
remontó al cielo.

"El justo cae siete veces, pero se levanta; en cambio, el malo se hunde"
(Prv. 24, 16).
Tomado de Cuéntame un Ejemplo de Hermenegildo Zanuso

8. VIAJE AL CAMPO
Una vez, un padre de una familia bastante acaudalado llevó a su hijo a
un viaje con el firme propósito de que su hijo viera cuán pobres eran las
gentes del campo.

Estuvieron por espacio de un día y una noche completa en una granja de


una familia campesina muy humilde.

Al concluir el viaje y de regreso a casa el padre le pregunta a su hijo:

¿Qué te pareció el viaje? - ¡Muy bonito papá!


¿Viste cuán pobre puede ser la gente? - ¡Sí!
¿Y que aprendiste?

- Vi que nosotros tenemos una piscina que llega de una pared a la mitad
del jardín, ellos tienen un riachuelo que no tiene fin. Nosotros tenemos
unas lámparas importadas en el patio, ellos tienen estrellas. El patio
llega hasta la pared de la casa del vecino, ellos tienen un horizonte de
patio. Ellos tienen tiempo para conversar y estar en familia. Tú y mi
mamá tienen que trabajar todo el tiempo y casi nunca los veo.

Al terminar el relato, el padre se quedó mudo y el hijo agregó:

- ¡Gracias Papá por enseñarme lo ricos que podemos llegar a ser!

9. LAS TRES REJAS


El joven discípulo de un sabio filósofo llega a casa de éste y le dice:
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Oye, maestro, un amigo tuyo estuvo hablando de ti con malevolencia...

¡Espera! - lo interrumpe el filósofo - . ¿Ya has hecho pasar por las tres
rejas lo que vas a contarme? ¿Las tres rejas?

Sí. La primera es la verdad. ¿Estás seguro de que lo que quieres


decirme es absolutamente cierto? No. Lo oí comentar a unos vecinos.

Al menos lo habrás hecho pasar por la segunda reja, que es la bondad.


Eso que deseas decirme, ¿es bueno para alguien? No, en realidad no. Al
contrario...
¡Ah, vaya! La última reja es la necesidad. ¿Es necesario hacerme saber
eso que tanto te inquieta? A decir verdad, no.

Entonces - dijo el sabio sonriendo - , si no es verdadero, ni bueno, ni


necesario, enterrémoslo en el olvido.

10. EL ÁRBOL DE LOS PROBLEMAS


El carpintero que había contratado para ayudarme a reparar una vieja
granja, acababa de finalizar un duro primer día de trabajo. Su cortadora
eléctrica se daño y lo hizo perder una hora de trabajo y ahora su antiguo
camión se niega a arrancar.

Mientras lo llevaba a casa, se sentó en silencio. Una vez que llegamos,


me invitó a conocer a su familia. Mientras nos dirigíamos a la puerta, se
detuvo brevemente frente a un pequeño árbol, tocando las puntas de las
ramas con ambas manos.

Cuando se abrió la puerta, ocurrió una sorprendente transformación. Su


bronceada cara estaba plena de sonrisas. Abrazó o a sus dos pequeños
hijos y le dio un beso a su esposa.

Posteriormente me acompañó hasta el carro. Cuando pasamos cerca del


árbol, sentí curiosidad y le pregunte acerca de lo que lo había visto
hacer un rato antes. "Oh, ese es mi árbol de problemas", contestó.

"Sé que yo no puedo evitar tener problemas en el trabajo, pero una cosa
es segura: los problemas no pertenecen a la casa, ni a mi esposa, ni a
mis hijos.
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Así que simplemente los cuelgo en el árbol cada noche cuando llego a
casa. Luego en la mañana los recojo otra vez".

"Lo divertido es", dijo sonriendo, "que cuando salgo en la mañana a


recogerlos, ni remotamente hay tantos como los que recuerdo haber
colgado la noche anterior".

11. EL PAQUETE DE GALLETAS


Cuando aquella tarde llegó a la vieja estación le informaron que el tren
en el que ella viajaría se retrasaría aproximadamente una hora.
La elegante señora un poco fastidiada compró una revista un paquete de
galletas y una botella de agua para pasar el tiempo buscó un banco en
el anden central y se sentó preparada para la espera.

Mientras hojeaba su revista un joven se sentó a su lado y comenzó a leer


un diario. Imprevistamente la señora observó como aquel muchacho
sin decir una sola palabra estiraba la mano agarraba el paquete de
galletas lo abría y comenzaba a comerlas una a una
despreocupadamente.

La mujer se molestó por esto no quería ser grosera pero tampoco dejar
pasar aquella situación o hacer de cuenta que nada había pasado así
que con un gesto exagerado sacó una galleta la exhibió frente al joven y
se la comió mirándolo fijamente a los ojos.

Como respuesta el joven tomó otra galleta y mirándola la puso en su


boca y sonrió.

La señora ya enojada tomó una nueva galleta y con ostensibles señales


de fastidio volvió a comer otra manteniendo de nuevo la mirada en el
muchacho.

El dialogo de miradas y sonrisas continuó entre galleta y galleta. La


señora cada vez mas irritada y el muchacho cada vez más sonriente.

Finalmente la señora se dio cuenta de que en el paquete sólo quedaba la


última galleta. "No podrá ser tan descarado", pensó mientras miraba
alternativamente al joven y al paquete de galletas.
24

Con calma el joven alargó la mano tomó la última galleta y con mucha
suavidad la partió exactamente por la mitad. Así con un gesto amoroso
ofreció la mitad de la última galleta a su compañera de banco.

- Gracias, dijo la mujer tomando con rudeza aquella mitad.


- De nada, contestó el joven sonriendo suavemente mientras comía su
mitad.

Entonces el tren anunció su partida. La señora se levantó furiosa del


banco y subió a su vagón. Al arrancar desde la ventanilla de su asiento
vio al muchacho todavía sentado en el anden y pensó: "¡Qué insolente,
qué mal educado ser de nuestro mundo!"

Sin dejar de mirar con resentimiento al joven sintió la boca reseca por el
disgusto que aquella situación le había provocado. Abrió su bolso para
sacar la botella de agua y se quedó totalmente sorprendida cuando
encontró dentro de su cartera ¡su paquete de galletas intacto!

12. EL PUENTE
Se cuenta que, cierta vez, dos hermanos que vivían en granjas vecinas,
separadas apenas por un río, entraron en conflicto. Fue la primera gran
desavenencia en toda una vida de trabajo uno al lado del otro,
compartiendo las herramientas y cuidando uno del otro.

Durante años ellos trabajaron en sus granjas y al final de cada día,


podían atravesar el río y disfrutar uno de la compañía del otro. A pesar
del cansancio, hacían la caminata con placer, pues se amaban. Pero
ahora todo había cambiado.

Lo que comenzara con un pequeño mal entendido finalmente exploto en


un cambio de ásperas palabras, seguidas por semanas de total silencio.
Una mañana, el hermano mas viejo sintió que golpeaban su puerta.
Cuando abrió vio un hombre con una caja de herramientas de carpintero
en la mano.

- Estoy buscando trabajo - dijo este. - Quizás usted tenga un pequeño


servicio que yo pueda hacer.

- Si! - dijo el granjero - claro que tengo trabajo para usted. Ve


aquella granja al otro lado del río. Es de mi vecino. No, en realidad es
de mi hermano mas joven. Nos peleamos y no puedo mas soportarlo.
Ve aquella pila de madera cerca del granero? Quiero que usted
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construya una cerca bien alta a lo largo del río para que yo no precise
verlo mas.

- Creo que entiendo la situación - dijo el carpintero. muéstreme donde


están las palas que ciertamente haré un trabajo que lo dejara a usted
satisfecho.

Como precisaba ir a la ciudad, el hermano mas viejo ayudo al carpintero


a encontrar el material y partió.

El hombre trabajo arduamente durante todo aquel día. Ya anochecía


cuando termino su obra. El granjero regreso de su viaje y sus ojos no
podían creer lo que veían. No había ningún cerco! En vez de cerco había
un puente que unía las dos márgenes del río. Era realmente un bello
trabajo, pero el granjero estaba furioso y le dijo:

- Usted fue muy atrevido en construir ese puente después de todo lo


que yo le conté.

Sin embargo, las sorpresas no habían terminado. Al mirar nuevamente


para el puente, vio a su hermano que se acercaba del otro margen,
corriendo con los brazos abiertos. Por un instante permaneció inmóvil
de su lado del río. Pero de repente, en un impulso, corrió en dirección
del otro y ellos se abrazaron en medio del puente.

El carpintero estaba partiendo con su caja de herramientas cuando el


hermano que lo contrato le dijo emocionado:

- ¡Espere! quédese con nosotros por algunos días.

El carpintero respondió:

- Me encantaría quedarme, pero, desgraciadamente tengo muchos


otros puentes que construir.

Y usted, ¿esta necesitando un carpintero, o es capaz de construir su


propio puente para aproximarse aquellos con los que rompió el
contacto? No busque construir cercas que lo separen de las personas de
las que se encuentra distanciado. Construya puentes y busque caminar
en dirección a aquellos que por desgracia se distanciaron de usted. El
puente de la relación es un poco frágil y se balancea por causa de los
vientos de la discordia, fortalézcalo con los lazos del entendimiento y de
la verdadera amistad.
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13. CUANDO CREÍAS


Cuando creías que yo no estaba viendo.... te vi colgar mi primer dibujo
en la heladera y corrí a hacer otro.

Cuando creías que yo no estaba viendo.... te vi poner alimento en la


tacita del gato y aprendí que es bueno cuidar de los animales.

Cuando creías que yo no estaba viendo.... vi lágrimas salir de tus ojos y


aprendí que algunas veces las cosas duelen, pero que está bien llorar.

Cuando creías que yo no estaba viendo.... te vi hacer mi postre favorito


y aprendí que las cosas pequeñas son las que hacen la vida especial.

Cuando creías que yo no estaba viendo.... te escuché hacer una oración


y supe que hay un Dios al que siempre puedo acudir y aprendí a confiar
en Él.

Cuando creías que yo no estaba viendo.... te sentí darme el beso de las


buenas noches y me sentí amado y protegido.

Cuando creías que yo no estaba viendo.... te vi preparar un plato de


comida y llevarlo a un amigo enfermo y aprendí que todos debemos
cuidar unos de otros.

Cuando creías que yo no estaba viendo.... te vi dar de tu tiempo y tu


dinero para ayudar a gente que no tenia nada y aprendí que los que
tienen deben de ayudar a los que no tienen.

Cuando creías que yo no estaba viendo.... te vi cuidar nuestra casa y de


nosotros y aprendí que debemos cuidar lo que nos ha sido dado.

Cuando creías que yo no estaba viendo.... aprendí de ti las lecciones de


la vida que necesitaba: como ser una persona buena y productiva te
miré y quise decirte:

"Gracias por todas las cosas que vi cuando creías que yo no te estaba
viendo"
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14. SI YO CAMBIARA...
Siempre podemos mejorar, poniendo un poco de nuestra parte.

El mundo sería mejor si YO CAMBIARA.

SI YO CAMBIARA mi manera de pensar hacia otros, me sentiría sereno(a).

SI YO CAMBIARA mi manera de actuar ante los demás los haría felices.

SI YO aceptara a todos como son, sufriría menos.

SI YO me aceptara tal cual soy quitándome mis defectos ¡cuanto


mejoraría mi hogar, mi ambiente.....!

SI YO comprendiera plenamente mis errores sería humilde.

SI YO deseara siempre el bienestar de los demás sería feliz.

SI YO encontrara lo positivo de todos, la vida sería digna de ser vivida.

SI YO amara al mundo.....lo cambiaría


SI YO me diera cuenta de que al lastimar el primer lastimado soy yo

SI YO criticara menos y amara más

SI YO CAMBIARA.......CAMBIARIA AL MUNDO.

15. DIEZ MANDAMIENTOS DE UN


NIÑO A SUS PADRES
1. Mis manos son pequeñas, por favor no esperes perfección cuando
tiendo la cama, hago un dibujo o lanzo la pelota. Mis piernas son
pequeñas, por favor camina más lento para que pueda ir junto a ti.

2. Mis ojos no han visto el mundo como tú lo has visto, por favor,
déjame explorarlo, no me limites innecesariamente.
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3. El trabajo siempre estará allí. Yo seré pequeño solo por un corto


tiempo, por favor, tómate un tiempo para explicarme las cosas
maravillosas de este mundo y hazlo con alegría.

4. Mis sentimientos son frágiles, por favor está pendiente de mis


necesidades, no me retes todo el día (a ti no te gustaría ser retado
por ser tan duro) Trátame como te gustaría a ti ser tratado.

5. Soy un regalo especial de Dios, por favor atesórame como Dios quiso
que lo hicieras, respetando mis acciones, dándome principios y
valores con los cuales vivir y enseñándome amorosamente.

6. Necesito tu apoyo y tu entusiasmo, no tus críticas, para crecer. Por


favor, no seas tan estricto, recuerda, puedes criticar las cosas que
hago sin criticarme a mí.

7. Por favor, dame libertad para tomar decisiones propias. Permite que
me equivoque, para que pueda aprender de mis errores. Así algún
día estaré preparado para tomar las decisiones que la vida requiere
de mí.

8. Por favor, no hagas todo por mí. De alguna forma eso me hace sentir
que mis esfuerzos no cumplieron con tus expectativas. Yo sé que es
difícil, pero deja de compararme con mi hermano o hermana.
9. No temas alejarte de mí por un tiempito. Los niños necesitamos
vacaciones de los padres, así como los padres necesitan vacaciones
de sus hijos.

10. Llévame a la iglesia o dame ejemplos de vida espiritual. yo disfruto


aprendiendo.

Anónimo

16. EL GLOBO NEGRO


Cierta ocasión Martín Luther King se encontraba a punto de dar una de
sus famosas conferencias acerca de los derechos humanos, cuando notó
que un pequeño niño de color negro se encontraba al frente de su
auditorio.
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Se sintió sorprendido y preguntó a uno de sus ayudantes al respecto,


éste le indicó que había sido el primero en llegar.

Cuando terminó su discurso se soltaron globos de diferentes colores al


cielo, los cuales el pequeño no dejaba de mirar.

Esto llamó la atención de Martín Luther King, quien abrazándolo lo


levantó en brazos.

El pequeño lo miró fijamente y le preguntó si los globos negros también


volaban hacia el cielo. Martín lo vio dulcemente y le contestó: "Los
globos no vuelan al cielo por el color que tengan, sino por lo que llevan
dentro..."

17. CÓMO EMBELLECER TU ALMA


El limpiador de tu alma es el perdón.
Deberás usarlo todo el tiempo, apenas veas una impureza, aplícalo.
No te acuestes nunca sin haber pedido perdón y sin haber perdonado.
El resultado será que en paz te acostaras y asimismo dormirás y tu
sueño te sustentará.

La hidratante de tú alma es la oración.


Si no hidratas la piel de tu rostro, se marchita. Así, si no oras, tu alma se
reseca.
Pero a medida que confías en Dios , el afán y la ansiedad desaparecen, y
aprendes a reposar y esperar en el Señor.

La tonificante de tu alma es la alabanza.


Cuando alabas a Dios y vuelves a El tus pensamientos , cuando te
olvidas de ti mismo, sin egoísmo en tu corazón, quedas libre para que
Dios ponga en ti su gozo.

La nutritiva de tu alma es la Palabra.


Así como en lo físico no puedes vivir sin alimentos, tu alma necesita el
alimento de la Palabra de Dios.
Cuando te alimentas con la Palabra, la debilidad y la confusión
desaparecen.
Serás como árbol plantado junto a corrientes de agua.

El protector de tu alma es la coraza de la Fe.


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Con la Fe te protegerás de las inclemencias de la vida, mirarás por


encima de las circunstancias y pasarás victoriosa en medio de las
pruebas.
A través de ti, Dios moverá montañas y alcanzarás a otros para gloria de
Dios.

Si usas a diario estos productos de belleza, tu alma se mantendrá limpia


y tu corazón será puro. Te saciarás de bien, de modo que te
rejuvenezcas como el águila.

18. EL MURO
Dicen que una vez un hombre, era perseguido por varios malhechores
que querían matarlo. El hombre ingresó a una cueva. Los malhechores
empezaron a buscarlo por las cuevas anteriores de la que el se
encontraba.

Con tal desesperación elevó una plegaria a Dios, de la siguiente manera:


" Dios todopoderoso, has que dos ángeles bajen y tapen la entrada, para
que no entren a matarme".

En ese momento escuchó a los hombres acercándose a la cueva en la


que el se encontraba, y vio que apareció una arañita. La arañita
empezó a tejer una telaraña en la entrada.

El hombre volvió a elevar otra plegaria, esta vez mas angustiado:


"Señor te pedí ángeles, no una araña."

Y continuó: "Señor por favor, con tu mano poderosa coloca un muro


fuerte en la entrada para que los hombres no puedan entrar a
matarme". Abrió los ojos esperando ver el muro tapando la entrada, y
observo a la arañita tejiendo la telaraña.

Estaban ya los malhechores ingresando en la cueva anterior de la que se


encontraba el hombre y este quedó esperando su muerte. Cuando los
malhechores estuvieron frente a la cueva que se encontraba el hombre,
ya la arañita había tapado toda la entrada, entonces se escucho esta
conversación:

Primer hombre: Vamos, entremos a esta cueva.


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Segundo hombre: No. No ves que hasta hay telarañas, nadie ha entrado
en esta cueva. Sigamos buscando en las demás cuevas.

"La fe es creer que se tiene lo que no se ve. Perseverar en lo imposible"


Hay una frase muy bella que dice: " Si le pides a Dios un árbol te lo dará,
en forma de semilla".

Pedimos cosas que desde nuestra perspectiva humana son lo que


necesitamos, pero Dios nos da aquellas con las cuales nos muestra que
con cosas muy sencillas, el puede hacer mucho mas.

Como en esta lectura, a veces pedimos muros para estar seguros, pero
no tendría ningún mérito pues sabríamos y tendríamos la certeza de que
estamos protegidos, Dios en cambio nos pide además confianza en El,
para dejarlo que su Gloria se manifieste y haga que algo como una
telaraña nos de la misma protección que una muralla.

Si has pedido un muro y no ves mas que una telaraña, recuerda que
Dios puede convertir las cosas... y confía en El.

19. GRACIAS SEÑOR


Hola Señor, soy yo ¿me recuerdas? Estoy seguro de que sí. Siempre te
he agradecido por lo que me has dado y porque me has respondido
cuando te lo he pedido, pero hoy quiero agradecerte por las peticiones
que "ignoras"...
Así es, aunque suene extraño quiero agradecerte por no hacer caso de
esas peticiones absurdas que muchas veces en momentos tristes o
angustias en mi vida he hecho.

Gracias por no darme el dinero extra que me hubiera quitado la paz.

Gracias por no darme ese trabajo lejano que me hubiera alejado de mi


familia.

Gracias por no darme fortunas ni fama que me hubieran hecho


insensible y frío.

Gracias por no darme el conocimiento que me hubiera hecho pensar que


no te necesitaba.
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Gracias Señor, pues no me das lo que no es bueno para mí, no me das


aquello con lo que me puedo lastimar o alejar de Ti, aunque en el
momento me halla enojado.

Ahora te doy gracias, pues no me das lo que no me es útil.

Gracias Señor por lo que "ignoras"...

Tu hijo.

20. EL AMOR FRENTE AL ODIO


El amor alienta, el odio abate;
el amor sonríe, el odio gruñe;
el amor atrae, el odio rechaza;
el amor confía, el odio sospecha;
el amor enternece, el odio enardece;
el amor canta, el odio espanta;
el amor tranquiliza, el odio altera;
el amor guarda silencio, el odio vocifera;
el amor edifica, el odio destruye;
el amor siembra, el odio arranca;
el amor espera, el odio desespera;
el amor consuela, el odio exaspera;
el amor suaviza, el odio irrita;
el amor aclara, el odio confunde;
el amor perdona, el odio intriga;
el amor vivifica, el odio mata;
el amor es dulce; el odio es amargo;
el amor es pacífico; el odio es explosivo;
el amor es veraz, el odio es mentiroso;
el amor es luminoso, el odio es tenebroso;
el amor es humilde, el odio es altanero;
el amor es sumiso, el odio es jactancioso;
el amor es manso, el odio es belicoso;
el amor es espiritual, el odio es carnal.

El amor es sublime, el odio es triste.


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21. LAS EJECUTIVAS DEL HOGAR


En cierta ocasión, un grupo de mujeres reunidas una tarde tomando
café, presumían un poco de sus logros profesionales. Una hablaba de la
maestría que estaba sacando, otra del puesto en una compañía
importante, otra de su propio negocio y así todas fueron hablando de sus
ascensos y logros. Entre el grupo había una señora muy callada a la que
le preguntaron a qué se dedicaba; ella con un tono de vergüenza
respondió que se dedicaba al hogar, era Ama de Casa.

Una psicóloga que estaba presente salió inmediatamente en su defensa


y le dijo: "¿Qué sería de este mundo si se hubieran extinguido esas
valientes Madres de Familia?" y le recordó que la empresa de la que ella
era presidenta, gerente y operaria jamás se podría igualar. Una madre
en el único lugar que es insustituible es en su propio hogar.

Profesión de una Madre: Es la constructora de la base de la sociedad.


Cualquier mujer puede ser sustituida en cualquier cargo laboral, menos
en su propio hogar. La sociedad consumista ha hecho que se
menosprecie su labor porque aparentemente no produce ingresos a la
familia. No hay nada más equivocado, pues una madre es la cabeza de
la institución que representa la base de la sociedad. La Empresa que
dirige se llama FAMILIA y su producción es nada menos que todos los
hombres y mujeres profesionales del futuro.. e esta FAMILIA salen los
futuros profesionistas.

Cuando una madre cura las raspaduras de su hijo en las rodillas o es


chofer de ellos en las tardes o va al supermercado para que todos
tengan algo que comer, es en ese momento que ocupa el cargo de
"GERENTE DE SERVICIOS GENERALES".

Cuando la vemos explicando difíciles divisiones con decimales a sus


hijos o enseñándoles educación y respeto ocupa el cargo de "GERENTE
DE RECURSOS HUMANOS"

Cuando se le oye hablar de todas las cualidades de sus hijos, es una


"GERENTE DE MERCADEO", pues nadie cree tanto en su producto como
una madre de sus hijos.

Su Horario: ILIMITADO

Su turno laboral puede empezar en la madrugada con el llanto del bebe


con hambre, puede seguir el resto del día encargándose de que todo en
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la casa funcione bien. Por la tarde es chofer, la profesora de sus hijos.


Por la noche, la esposa amorosa que escucha y atiende a su esposo y
ella puede seguir levantada esperando a que su hijo adolescente llegue
de la fiesta. Cuando tiene un rato de descanso, no deja de pensar en
sus funciones. No puede delegar su trabajo porque al imprimirle tanto
cariño es casi imposible encontrar personal capacitado para igualarla.
Ella no puede encargarle a la secretaria la transmisión de valores, de
moral, de principios, ni mandar por fax el beso de las buenas noches.

Su Salario: INALCANZABLE

De hecho, ella misma no concibe la idea de recibir nada a cambio


porque lo hace por amor.

Algún día de las madres recibe una flor, un dibujo con brillantes crayolas
o la estrellita en la frente de su hijo? con esto siente que le han dado el
mejor de los ascensos.

Pensión de Jubilación: Nada de esto recibirá, más bien después de 14 o


18 años de inalcanzable trabajo será aparentemente despedida sin
prestaciones cuando le dicen: "Por favor mamá, no te metas? es mi
vida".

Queda aparentemente despedida porque solo la presencia de una madre


es importante, aunque en esos momentos no se den cuenta.

Monumento o Diploma: ¿Dónde está el monumento o diploma a estas


EMPRESARIAS que no se cansan de ejercer su profesión?

El médico, empresario, artista, sacerdote, ingeniero, abogado, doctora,


licenciada, arquitecto, etc., que entregan sus vidas a otros han salido de
esas empresas llamadas "FAMILIAS".

Esos grandes profesionistas son sus logros, honores, trofeos y diplomas.


¡¡¡QUE DIOS BENDIGA A LAS EJECUTIVAS DEL HOGAR!!!

22. TOTALMENTE PAGADO


Una tarde, un pequeño se acercó a su madre, quien preparaba la cena
en la cocina, y le entregó una hoja de papel en el que había escrito
algo...
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Después de secarse las manos y el delantal, ella leyó lo que decía:

- Por cortar el césped: $5.00


- Por limpiar mi cuarto esta semana: $1.00
- Por ir al almacén en tu lugar: $.50
- Por cuidar a mi hermanito mientras ibas de compras: $.25
- Por sacar la basura: $1.00
- Por tener una libreta con buenas notas: $5.00
- Por limpiar y barrer el patio $2.00
- Total adeudado: $14.75

La madre miró al niño con fijeza; él guardaba, lleno de expectativa.


Entonces ella tomó el lapicero y en el dorso de la misma hoja escribió:

- Por cargarte nueve meses en mi barriga: Nada


- Por tantas noches de desvelos, curarte y orar por ti: Nada
- Por los problemas y el llanto que me hayas causado: Nada
- Por el miedo y las preocupaciones que me esperan: Nada
- Por comidas, ropa y juguetes: Nada
- Por limpiarte la nariz: Nada
- Costo total de mi amor: Nada

Cuando el hijo terminó de leer lo que había escrito su madre, tenía los
ojos llenos de lágrimas. La miró a los ojos y le dijo:

Te quiero mucho mamá... Luego, tomó su lapicero y escribió con letra


muy grande: Totalmente pagado.

23. HAY UNA MUJER


Que tiene algo de Dios por la inmensidad de su amor, y mucho de ángel
por la incansable solicitud de sus cuidados.
Una mujer que siendo joven, tiene la reflexión de una anciana y en la
vejez trabaja con el vigor de la juventud.

Una mujer, que si es ignorante, descubre con mas acierto los secretos
de la vida que un sabio, y si es instruida se acomoda a la simplicidad de
los niños.

Una mujer, que siendo pobre se satisface con los que ama, y siendo rica
daría con gusto sus tesoros por no sufrir en su corazón la herida de la
ingratitud.
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Una mujer que siendo vigorosa, se estremece con el llanto de un niño, y


siendo débil se reviste a veces con la bravura de un león.

Una mujer que mientras vive no la sabemos estimar, porque a su lado


todos los dolores se olvidan, pero después de muerta daríamos todo lo
que poseemos por mirarla de nuevo un solo instante, por recibir de ella
un solo abrazo, por escuchar un solo acento de sus labios.

De esa mujer no me pidas el nombre, si no quieres que empape en


lágrimas el pañuelo... esa mujer yo la vi por el camino. Es mi madre!

Felicidades a todas las madres en su día !!

24. LA PUERTA DEL CORAZÓN


Un hombre había pintado un lindo cuadro. El día de la presentación al
público, asistieron las autoridades locales, fotógrafos, periodistas, y
mucha gente, pues se trataba de un famoso pintor, reconocido artista.

Llegado el momento, se tiró el paño que revelaba el cuadro. Hubo un


caluroso aplauso. Era una impresionante figura de Jesús tocando
suavemente la puerta de una casa. Jesús parecía vivo. Con el oído junto
a la puerta, parecía querer oír si adentro de la casa alguien le respondía.

Hubo discursos y elogios. Todos admiraban aquella preciosa obra de


arte. Un observador muy curioso, encontró una falla en el cuadro. La
puerta no tenía cerradura.

Y fue a preguntar al artista: "Su puerta no tiene cerradura, ¿Cómo se


hace para abrirla?" "Así es, " respondió el pintor. "Porque esa es la
puerta del corazón del hombre. Sólo se abre por el lado de adentro".
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25. ACTITUD FRENTE A LA VIDA


Esto puede resultarte chocante, pero yo creo que la más importante
decisión que puedo tomar, día a día, es la actitud que yo elija tener.

Es más importante que mi pasado, la instrucción que he recibido, mi


cuenta bancaria, mis éxitos o mis fracasos, la fama o el dolor, lo que los
demás piensen o hablen de mí, mis circunstancias, o la posición en que
me encuentre.

La actitud es lo que me mantiene funcionando o lo que me impide


avanzar. Alimenta mi fuego o me destroza la esperanza. Cuando mis
actitudes son correctas, no existen barreras altas, ni valles profundos, ni
sueños imposibles, ni esfuerzo demasiado grande.

Estoy convencido que la vida es 10% lo que me pasa y 90% la manera


cómo reacciono a ella. Y lo mismo es contigo...nosotros decidimos cuáles
son nuestras actitudes.

Charles Swindoll

26. REGALOS QUE NO CUESTAN


- El regalo de Escuchar. Pero realmente escuchar, sin interrumpir,
bostezar, o criticar. Solo escuchar.

- El regalo del Cariño. Ser generoso con besos, abrazos, palmadas en


la espalda y apretones de manos, estas pequeñas acciones demuestran
el cariño por tu familia y amigos.

- El regalo de la sonrisa. Llena tu vida de imágenes con sonrisas,


dibujos, caricaturas y tu regalo dirá: "me gusta reír contigo"

- El regalo de las notas escritas. Esto puede ser un simple "gracias por
ayudarme", un detalle como estos puede ser recordado de por vida Y
CAMBIARLA AUN TAL VEZ.

- El regalo de un cumplido. Un simple y sincero "te ves genial de rojo",


"has hecho un gran trabajo" o "fue una estupenda comida" puede hacer
especial un día.
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- El regalo del favor. Todos los días procura hacer un favor.


- El regalo de la soledad. Hay días que no hay nada mejor que estar
solo. Se sensible a aquellos días y da este regalo o solicítalo a los demás.

- El regalo de la disposición a la gratitud. La forma mas fácil de hacer


sentir bien a la gente es decirle cosas que no son difíciles de decir como
"Hola" y "Muchas Gracias".

27. EL ZAPATERO RICO


Un día bajó el Señor a la tierra en forma de mendigo y se acerco a casa
de un zapatero pobre y le dijo: "Hermano, hace tiempo que no como y
me siento muy cansado, aunque no tengo ni una sola moneda quisiera
pedirte que me arreglaras mis sandalias para poder seguir caminando".

El zapatero le respondió: "¡Yo soy muy pobre y ya estoy cansado que


todo el mundo viene a pedir y nadie viene a dar!"

El Señor le contestó: "Yo puedo darte lo que tu quieras". El zapatero le


pregunto: "¿Dinero inclusive?".

El Señor le respondió: "Yo puedo darte 10 millones de dólares, pero a


cambio de tus piernas". - "¿Para que quiero yo 10 millones de dólares si
no voy a poder caminar, bailar, moverme libremente?", dijo el zapatero.

Entonces el Señor replicó: "Esta bien, te podría dar 100 millones de


dólares, a cambio de tus brazos". El zapatero le contestó: "¿Para que
quiero yo 100 millones de dólares si no voy a poder comer solo, trabajar,
jugar con mis hijos?"

Entonces el Señor le dijo: "En ese caso, yo te puedo dar 1000 millones
de dólares a cambio de tus ojos". El zapatero respondió asustado:
"¿Para que me sirven 1000 millones de dólares si no voy a poder ver el
amanecer, ni a mi familia y mis amigos, ni todas las cosas que me
rodean?"

Entonces el Señor le dijo: "Ah hermano mío, ya ves que fortuna tienes y
no te das cuenta".

28. LA FORTALEZA DE UN HOMBRE


La fortaleza de un hombre no esta en el ancho de sus hombros..
Esta en el tamaño de sus brazos cuando abrazan.
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La fortaleza de un hombre no esta en lo profundo del tono de su voz...


Esta en la gentileza que usa en sus palabras.

La fortaleza de un hombre no esta en la cantidad de amigos que tiene...


Esta en lo buen amigo que se vuelve de sus hijo.

La fortaleza de un hombre no esta en como lo respetan en su trabajo...


Esta en como es respetado en casa.

La fortaleza de un hombre no esta en su cabello o su pecho...


Esta en su corazón.

La fortaleza de un hombre no esta en lo duro que puede golpear...


Esta en lo cuidadoso de sus caricias.

La fortaleza de un hombre no esta en las mujeres que ha amado...


Esta en poder ser verdaderamente de una mujer.

La fortaleza de un hombre no esta en el peso que pueda levantar...


Esta en las cargas que pueda llevar a cuestas.

29. ELIGE
Elige amar; en lugar de odiar.

Elige reír; en lugar de llorar.

Elige crear, en lugar de destruir.

Elige perseverar; en lugar de renunciar.

Elige alabar; en lugar de criticar.

Elige curar; en lugar de herir.

Elige dar; en lugar de quitar.

Elige actuar; en lugar de aplazar.

Elige crecer; en lugar de consumirte.


Elige bendecir, en lugar de blasfemar.
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Elige vivir; en lugar de morir.

30. NADIE
Nadie alcanza la meta con un solo intento, ni perfecciona la vida con una
sola rectificación, ni alcanza altura con un solo vuelo.

Nadie camina la vida sin haber pisado en falso muchas veces.

Nadie recoge cosechas sin probar muchos sabores, enterrar muchas


semillas y abonar mucha tierra.

Nadie mira la vida sin acobardarse en muchas ocasiones, ni se mete en


el barco sin temerle a la tempestad, ni llega al puerto sin remar muchas
veces.

Nadie siente el amor sin probar sus lágrimas, ni recoge rosas sin sentir
sus espinas.

Nadie hace obras sin martillar sobre su edificio, ni cultiva amistad sin
renunciar a sí mismo, ni se hace hombre sin sentir a Dios!

Nadie llega a la otra orilla sin haber ido haciendo puentes para pasar.

Nadie deja el alma lustrosa sin el pulimento diario de Dios.

Nadie puede juzgar sin conocer primero su propia debilidad.

Nadie consigue su ideal sin haber pensado muchas veces que perseguía
un imposible.

Nadie reconoce la oportunidad hasta que ésta pasa por su lado y la deja
ir.

Nadie encuentra el pozo de DIOS hasta caminar por la sed del desierto.
Pero nadie deja de llegar, cuando se tiene la claridad de un don, el
crecimiento de su voluntad, la abundancia de la vida, el poder para
realizarse y el impulso de DIOS.
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Nadie deja de arder con fuego dentro. Nadie deja de llegar cuando de
verdad se lo propone. Si sacas todo lo que tienes y estas con DIOS...Vas
a llegar!

31. EL HEREDERO
Érase una vez, de acuerdo con la leyenda, que un reino europeo estaba
regido por un rey muy cristiano, y con fama de santidad, que no tenía
hijos. El monarca envió a sus heraldos a colocar un anuncio en todos los
pueblos y aldeas de sus dominios. Este decía que cualquier joven que
reuniera los requisitos exigidos, para aspirar a ser posible sucesor al
trono, debería solicitar una entrevista con el Rey. A todo candidato se le
exigían dos características:

1. Amar a Dios.
2. Amar a su prójimo.

En una aldea muy lejana, un joven leyó el anuncio real y reflexionó que
él cumplía los requisitos, pues amaba a Dios y, así mismo, a sus vecinos.
Una sola cosa le impedía ir, pues era tan pobre que no contaba con
vestimentas dignas para presentarse ante el santo monarca. Carecía
también de los fondos necesarios a fin de adquirir las provisiones
necesarias para tan largo viaje hasta el castillo real.

Su pobreza no sería un impedimento para, siquiera, conocer a tan


afamado rey. Trabajó de día y noche, ahorró al máximo sus gastos y
cuando tuvo una cantidad suficiente para el viaje, vendió sus escasas
pertenencias, compró ropas finas, algunas joyas y emprendió el viaje.

Algunas semanas después, habiendo agotado casi todo su dinero y


estando a las puertas de la ciudad se acercó a un pobre limosnero a la
vera del camino. Aquél pobre hombre tiritaba de frío, cubierto sólo por
harapos. Sus brazos extendidos rogaban auxilio.

Imploró con una débil y ronca voz: - Estoy hambriento y tengo frío, por
favor ayúdeme... ¿por favor?

El joven quedó tan conmovido por las necesidades del limosnero que de
inmediato se deshizo de sus ropas nuevas y abrigadas y se puso los
harapos del limosnero. Sin pensarlo dos veces le dio también parte de
las provisiones que llevaba.
42

Cruzando los umbrales de la ciudad, una mujer con dos niños tan sucios
como ella, le suplicó: - ¡Mis niños tienen hambre y yo no tengo trabajo!

Sin pensarlo dos veces, nuestro amigo se sacó el anillo del dedo y la
cadena de oro de cuello y junto con el resto de las provisiones se los
entregó a la pobre mujer. Entonces, en forma titubeante, continuó su
viaje al castillo vestido con harapos y carente de provisiones para
regresar a su aldea.
A su llegada al castillo, un asistente del Rey le mostró el camino a un
grande y lujoso salón. Después de una breve pausa, por fin fue admitido
a la sala del trono.

El joven inclinó la mirada ante el monarca. Cuál no sería su sorpresa


cuando alzó los ojos y se encontró con los del Rey. Atónito y con la boca
abierta dijo: - ¡Usted... usted! ¡Usted es el limosnero que estaba a la
vera del camino!

En ese instante entró una criada y dos niños trayéndole agua al cansado
viajero, para que se lavara y saciara su sed. Su sorpresa fue también
mayúscula: - ¡Ustedes también! ¡Ustedes estaban en la puerta de la
ciudad!

- Sí - - replicó el Soberano con un guiño - - yo era ese limosnero, y


mi criada y sus niños también estuvieron allí.

- Pero... pe... pero... ¡usted es el Rey! ¿Por qué me hizo eso? -


Tartamudeo tragando saliva, después de ganar un poco de confianza.

- Porque necesitaba descubrir si tus intenciones eran auténticas frente


a tu amor a Dios y a tu prójimo - - dijo el Monarca - - Sabía que si me
acercaba a ti como Rey, podrías fingir y actuar no siendo sincero en tus
motivaciones. De ese modo me hubiera resultado imposible descubrir lo
que realmente hay en tu corazón. Como limosnero, no sólo descubrí que
de verdad amas a Dios y a tu prójimo, sino que eres el único en haber
pasado la prueba.

- ¡Tú serás mi heredero! - - sentenció el Rey - - ¡Tú heredarás mi


reino!

32. BENDICIONES
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Mi madre siempre contaba una historia así:

Había una joven muy rica, que tenía de todo, un marido maravilloso,
hijos perfectos, un empleo que le daba muchísimo bien, una familia
unida. Lo extraño es que ella no conseguía conciliar todo eso, el trabajo
y los quehaceres le ocupaban todo el tiempo y su vida siempre estaba
deficitaria en algún área.

Si el trabajo le consumía mucho tiempo, ella lo quitaba de los hijos, si


surgían problemas, ella dejaba de lado al marido... Y así, las personas
que ella amaba eran siempre dejadas para después. Hasta que un día,
su padre, un hombre muy sabio, le dio un regalo: Una flor carísima y
rarísima, de la cual sólo había un ejemplar en todo el mundo. Y le dijo:
- Hija, esta flor te va a ayudar mucho, ¡mas de lo que te imaginas! Tan
sólo tendrás que regarla y podarla de vez en cuando, y a veces
conversar un poco con ella, y ella te dará a cambio ese perfume
maravilloso y esas maravillosas flores.

La joven quedó muy emocionada, a fin de cuentas, la flor era de una


belleza sin igual.

Pero el tiempo fue pasando, los problemas surgieron, el trabajo


consumía todo su tiempo, y su vida, que continuaba confusa, no le
permitía cuidar de la flor. Ella llegaba a casa, miraba la flor y las flores
todavía estaban allá, no mostraban señal de flaqueza o muerte, apenas
estaban allá, lindas, perfumadas. Entonces ella pasaba de largo.

Hasta que un día, sin más ni menos, la flor murió. Ella llegó a casa ¡y se
llevó un susto! Estaba completamente muerta, sus raíz estaba reseca,
sus flores caídas y sus hojas amarillas.

La joven lloró mucho, y contó a su padre lo que había ocurrido. Su padre


entonces respondió:

- Yo ya me imaginaba que eso ocurriría, y no te puedo dar otra flor,


porque no existe otra flor igual a esa, ella era única, al igual que tus
hijos, tu marido y tu familia. Todos son bendiciones que el Señor te dio,
pero tú tienes que aprender a regarlos, podarlos y darles atención, pues
al igual que la flor, los sentimientos también mueren.

Te acostumbraste a ver la flor siempre allí, siempre florida, siempre


perfumada, y te olvidaste de cuidarla.

¡Cuida a las personas que amas!


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Acuérdate siempre de la flor, pues las Bendiciones del Señor son como
ella, Él nos da, pero nosotros tenemos que cuidar.

33. ME LLAMAS
Me llamas Señor, y no me obedeces.
Me llamas Luz, y no me ves.
Me llamas el Camino, y no me sigues.
Me llamas la Vida, y no me deseas.
Me llamas Sabio, y no me escuchas.
Me llamas Rico, y no me pides.
Me llamas Amigo, y en Mí no confías.
Me llamas Rey, y no me sirves.
Me llamas Bondadoso, y me temes.
Me llamas Maestro, y no me preguntas.
Me llamas la Verdad, y no me crees.
Me llamas el Amor, y no te dejas amar.
Me llamas Médico, y no permites que te cure.
Me llamas Puerta, y te quedas fuera.
Me llamas el Todo, y no tiene un espacio para Mí.
Me llamas el Buen Pastor, y huyes de mí.
Me llamas el Único, y vives como si no existiera.
Me llamas Dios, y no me amas ni temes.

Y... si te condenas, no ME CULPES.

34. NO ES FÁCIL
... pedir disculpas,
... comenzar de nuevo,
... reconocer un error,
... recibir consejos,
... ser considerado,
... soportar el éxito,
... seguir probando,
... abandonar los malos hábitos,
... perdonar y olvidar,
... salir de la rutina,
... sacar provecho de lo poco,
... mantener una norma elevada,
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... descubrir el lado bueno de las cosas,


... aceptar una represión merecida,
... amar, aún a tus enemigos,
... tomar tu cruz cada día y seguir a Jesús... pero vale la pena.

35. EL VALOR DEL DINERO


El dinero tiene el valor que usted le asigne. Puede ser su amigo, como
también su enemigo. Puede producirle momentos agradables y también
tristeza incalculable.
El dinero puede darle una vida aparentemente exitosa. Tiene la facultad
de producir amigos sin verdadera amistad. Lo único que el dinero no
puede darle es la salvación de su alma. Esta sólo la puede comprar a
través de la Sangre de Jesucristo.

Tenga presente lo que el dinero no puede comprar:

Una cama, pero no sueños.


Medicinas, pero no salud.
Libros, pero no inteligencia y sabiduría.
Tranquilidad económica, pero no la paz espiritual.
Diversión, pero no la felicidad.
Compañeros de parranda, pero no amigos leales.
Pasiones y lujuria, pero no amor y cariño sincero.

36. UNA SOLA CASA


El padre les pidió a sus hijos que le ayudaran a construir su casa.

A la mitad de la obra uno le dijo:

- Padre: tus otros hijos se han apartado de tu voluntad; te han


desobedecido, y no son ya dignos de ti.

Le preguntó el padre:

¿Han dejado de trabajar en la obra de mi casa?

No - respondió el hijo - Pero ninguno trabaja en la misma manera que


trabajo yo, ni hacen las cosas como yo las hago.
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- Hay muchos modos de ayudar a construir mi casa - expresó el padre


- Haz con amor tu parte y no pierdas el tiempo en discutir con los
demás. Aunque cada quien trabaje en diferente modo lo importante es
que trabaje en mi obra. Terminada la casa todos nos encontraremos en
ella, y entonces ya no habrá ninguna diferencia.

El hijo entendió lo que el padre le decía, y supo que aunque haya


distintos operarios y diferentes modos de trabajar, la casa es una sola.

37. VUELVE A EMPEZAR


"...Aunque sientas el cansancio,
aunque el triunfo te abandone,
aunque el error te lastime,
aunque un negocio se quiebre,
aunque una traición te hiera,
aunque una ilusión se apague,
aunque el dolor queme tus ojos,
aunque ignoren tus esfuerzos,
aunque la ingratitud sea la paga,
aunque la incomprensión corte tu risa,
aunque todo parezca nada...
Vuelve a empezar..."

38. EL PESO DE LA CRUZ


Esta era una vez un hombre que quería seguir a Jesús y alcanzar a
través de este servicio el Reino de los Cielos.

En un sueño profundo, aquel hombre quiso entrevistarse con Nuestro


Señor, y le indicaron el camino del bosque. A poco andar encontró a
Jesús y le expuso sus intenciones.

Nuestro Señor lo miró con inmensa ternura, luego desprendió del suelo,
un árbol joven pero alto y le dijo: "Recorre el camino de tu vida con esta
cruz al hombro y así alcanzarás el Reino de los Cielos".

El hombre inició su camino con gran entusiasmo y lleno de buenas


intenciones, pero rápidamente cayó en cuenta que la carga era
47

demasiado pesada y lo obligaba a un paso lento y en algunos momentos


doloroso.

En una de las oportunidades en que se dispuso a descansar se le


apareció el mismísimo demonio, quien le regaló un hacha,
ofreciéndosela convincentemente sin condiciones. El la aceptó,
pensando que cargarla no constituía un mayor esfuerzo y
considerándola una herramienta de mucha utilidad en su cada vez más
difícil camino.

Pasó el tiempo y el hombre mantenía su propósito, aunque nublado por


el cansancio y angustiado por la lentitud de su marcha. Entonces bajo
otra forma, volvió a aparecer el demonio y, aparentando buena
disposición de ayuda, lo convence de usar el hacha para recortar un
poco las ramas. Que distinta se sentía la carga, que sensación tan
agradable experimentó el hombre al reducirla!

Al pasar algún tiempo, volvió a sufrir el peso agobiante de su cruz y


pensó que si recortara otro poco la carga no cambiaría en nada su gran
misión y más aún, con ello apresuraría su llegada al encuentro con
Jesús; así que volvió a usar el hacha.

De allí en adelante continuaron los recortes, hasta que el árbol se


transformó en una hermosa cruz preciosamente tallada que colgaba de
su cuello y causaba la admiración de todos.

La cruz no tardó en convertirse en una moda, luego vino la fama y el


reconocimiento, y adicionalmente un caminar de gacela hasta el Reino
de los Cielos.

Alcanzado el final del camino, el hombre muere. En medio del esplendor


celestial, distingue un hermoso castillo, desde una de cuyas torres Jesús
en Gloria y Majestad se dispone a recibirlo. El hombre dice: "Señor, he
esperado mucho tiempo este momento. Señálame la entrada."

Jesús le responde: "Hijo, para entrar al Reino deberás subir hasta donde
estoy, usando el árbol que te entregué cuando iniciaste el camino hacia
mi." El hombre lleno de vergüenza reconoció haberlo destruido y lloró
amargamente su error.

Despertó entonces de su profundo sueño, y agradecido con el Señor,


regresó al bosque aquel para tomar su cruz y llevarla entera al Reino de
los Cielos.
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39. LA ESTRELLA VERDE


Existían millones de estrellas en el cielo, estrellas de todo los colores:
blancas, plateadas, verdes, rojas, azules, doradas. Un día, inquietas,
ellas se acercaron a Dios y le propusieron: - Señor, nos gustaría vivir en
la Tierra, convivir con las personas.

- Así será hecho, respondió el Señor. Las conservaré todas pequeñitas,


tal como se ven de lejos, para que puedan bajar a la Tierra.

Se cuenta que en aquella noche hubo una fantástica lluvia de estrellas.


Algunas se acurrucaron en las torres de las iglesias, otras fueron a jugar
y correr junto con las luciérnagas por los campos, otras se mezclaron
con los juguetes de los niños. La Tierra quedó, entonces,
maravillosamente iluminada. Pero con el correr del tiempo, las estrellas
decidieron abandonar a los hombres y volver al cielo, dejando a la tierra
oscura y triste.

- ¿Por qué volvieron ¿ - preguntó Dios, a medida que ellas iban


llegando al cielo.

- Señor, nos fue imposible permanecer en la Tierra, existe allí mucha


miseria, mucha violencia, hay demasiadas injusticias.

El Señor les contestó: - ¡Claro! Ustedes pertenecen aquí, al Cielo. La


Tierra es el lugar de lo transitorio, de aquello que cae, de aquel que
yerra, de aquel que muere.

Nada es perfecto. El Cielo es el lugar de lo inmutable, de lo eterno, de la


perfección.

Después de que había llegado gran cantidad de estrellas, Dios verificó la


cantidad y habló de nuevo:

- Nos está faltando una estrella ¿dónde estará?

Un ángel que estaba cerca replicó:

- Hay una estrella que resolvió quedarse entre los hombres. Ella
descubrió que su lugar es exactamente donde existe la imperfección,
donde hay límites, donde las cosas no van bien, donde hay dolor.
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¿Qué estrella es esa? - volvió a preguntar.

- Es la Esperanza, Señor, la estrella verde. La única estrella de ese


color.

Y cuando miraron para la tierra, la estrella no estaba sola: la Tierra


estaba nuevamente iluminada porque había una estrella verde en el
corazón de cada persona.

Porque el único sentimiento que el hombre tiene y Dios no necesita


retener es la Esperanza.

Dios ya conoce el futuro y la Esperanza es propio de la persona humana,


propia de aquel que yerra, de aquel que no es perfecto, de aquel, que no
sabe cómo puede conocer el porvenir.

Recibe en este momento esta Estrellita Verde en tu corazón, la


Esperanza. No dejes que ella huya y no permitas que se aparte.
40. FRACASO
FRACASO NO SIGNIFICA QUE SOMOS UNOS FRACASADOS
Significa que todavía no hemos tenido buen éxito.

FRACASO NO SIGNIFICA QUE NO HEMOS LOGRADO NADA


Significa que hemos aprendido algo.

FRACASO NO SIGNIFICA QUE HEMOS ACTUADO COMO NECIOS


Significa que hemos tenido mucha fe.

FRACASO NO SIGNIFICA QUE HEMOS SUFRIDO EL DESCRÉDITO


Significa que estuvimos dispuestos a probar.

FRACASO NO SIGNIFICA FALTA DE CAPACIDAD


Significa que debemos hacer las cosas de distinta manera.

FRACASO NO SIGNIFICA QUE SOMOS INFERIORES


Significa que no somos perfectos.

FRACASO NO SIGNIFICA QUE HEMOS PERDIDO NUESTRA VIDA


Significa que tenemos buenas razones para empezar de nuevo.

FRACASO NO SIGNIFICA QUE DEBEMOS ECHARNOS ATRÁS


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Significa que tenemos que luchar con mayor ahínco.

FRACASO NO SIGNIFICA QUE JAMÁS LOGRAREMOS NUESTRAS METAS


Significa que tardaremos un poco más en alcanzarlas.

FRACASO NO SIGNIFICA QUE DIOS NOS HA ABANDONADO


¡Significa que DIOS tiene una idea mejor!

41. MUJER…
Siempre ten presente que la piel se arruga, el pelo se vuelve blanco, los
días se convierten en años...
Pero lo importante no cambia; tu fuerza y tu convicción no tienen edad.
Tu espíritu es el plumero de cualquier tela de araña.
Detrás de cada línea de llegada, hay una de partida.
Detrás de cada logro, hay otro desafío.
Mientras estés viva, siéntete viva.
Si extrañas lo que hacías, vuelve a hacerlo.
No vivas de fotos amarillas...
Sigue aunque todos esperen que abandones.
No dejes que se oxide el hierro que hay en ti.
Haz que en vez de lástima, te tengan respeto.
Cuando por los años no puedas correr, trota.
Cuando no puedas trotar, camina.
Cuando no puedas caminar, usa el bastón.
Pero nunca te detengas!!!

Madre Teresa de Calcuta

42. HOY HABLÉ CON MI PADRE


Mi padre me llama mucho por teléfono - decía un hombre joven - , para
pedirme que vaya a platicar con él. Yo voy poco. Ya sabes cómo son los
viejos; cuentan las mismas cosas una y otra vez.

Además nunca faltan bretes: que el trabajo, que mi mujer, que los
amigos...
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En cambio - le dijo su compañero - , yo platico mucho con mi papá.


Cada vez que estoy triste voy con él; cuando me siento solo, cuando
tengo un problema y necesito fortaleza, acudo a él y me siento mejor.

Caray - se apenó el otro - , eres mejor que yo.

Soy igual - respondió el amigo con tristeza - . Lo que pasa es que visito
a mi papá en el cementerio. Murió hace tiempo. Mientras vivió tampoco
yo iba a platicar con él.

Ahora me hace falta su presencia, y lo busco cuando ya se me fue.


Platica con tu padre hoy que lo tienes; no esperes a que esté en el
panteón, como hice yo.

En su automóvil iba pensando el muchacho en las palabras de su amigo.


Cuando llegó a la oficina dijo a su secretaria: - Comuníqueme por favor
con mi papá.

43. SÓLO SEMILLAS


Cuentan que un joven paseaba una vez por una ciudad desconocida,
cuando, de pronto, se encontró con un comercio sobre cuya marquesina
se leía un extraño rótulo: "La Felicidad".

Al entrar descubrió que, tras los mostradores, quienes despachaban


eran ángeles. Y, medio asustado, se acercó a uno de ellos y le preguntó.
"Por favor, ¿qué venden aquí ustedes?" "¿Aquí? - respondió el ángel- .
Aquí vendemos absolutamente de todo". "¡Ah! - dijo asombrado el joven
- . Sírvanme entonces el fin de todas las guerras del mundo; muchas
toneladas de amor entre los hombres; un gran bidón de comprensión
entre las familias; más tiempo de los padres para jugar con sus hijos..."
Y así prosiguió hasta que el ángel, muy respetuoso, le cortó la palabra y
le dijo: "Perdone usted, señor. Creo que no me he explicado bien. Aquí
no vendemos frutos, sino semillas."

44. ESPINAS
¡No empieces el día de hoy con las espinas de ayer!
52

El día de ayer y todos los días y años anteriores han pasado ya, están
enterrados en el Tiempo.
Y no puedes cambiar ya nada en ellos.

¿Te han quedado espinas?


¡No las traigas arrastrando!
Porque seguirán pinchándote cada día hasta no dejarte vivir.

Hay espinas que puedes sacudirte echándoselas en las manos a Dios.

Hay heridas de espinas que puedes curar si sabes perdonar de veras.


Pero hay heridas que no podrás ya curar con todo el amor de este
mundo.
¡Olvídate de que existen!
¡Quita el cristal de aumento de encima de tus calamidades!

Phil Bosmans

45. APRENDÍ A VIVIR

¿Qué cómo aprendí a vivir


y cuándo aprendí a querer?.....
¿Qué cómo aprendí a sufrir?....
¿Cuándo?.... ¿cómo?....
no lo sé.

Aprendí a mirar las estrellas,


alumbrando los sueños con ellas.
A mirar los colores del viento
y a sentir el sabor del silencio.

Aprendí a encender ilusiones


y a escuchar hablar los corazones,
con palabras calladas,
con matices de mil sensaciones.

Cuando un día, el dolor tomó mi mano,


conocí de frente a la tristeza,
la pena y el llanto se marcharon,
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al sentir el amor y su grandeza.

La soledad, querida compañera,


la que con tanto miedo rechazaba,
me mostró la paz y la armonía
de los momentos que con ella estaba.

Comprendí, el sentido de la vida,


viviendo el amor y la desdicha,
sintiendo la alegría y la tristeza,
conociendo lo breve de la vida.

Aprendí el valor de la paciencia,


a calmar los vientos de mi ira,
a llenar con mares de esperanza
las zonas más oscuras de mi vida.
Es así, que aprendí a vivir.

46. SE BUSCA…
Gente que saque a pasear sus niños con el mismo entusiasmo que saca
a pasear a sus perros.

Gente que le hable a sus vecinos como le habla a sus plantas


diariamente.

Gente que le sonría a los demás como le sonríe todas las noches al
televisor.

Gente que dispense tanta atención a los que los rodean como igual hace
con su computadora.

Gente que esboce una sonrisa cuando pueda mirar.

Gente que salude cuando alguien se aproxima.

Gente que escuche la naturaleza como si intentara escucharse así


mismo, o al radio con los audífonos que le mantiene ajeno a lo cotidiano.

Gente que adore, mime y cuide a su familia como adora , mima y cuida
a su auto, sus aparatos eléctricos o sus mascotas.
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Gente que este siempre dispuesta colaborar como siempre está


dispuesta a contestar su celular.

Gente que cuando se mire en el espejo mire mas allá y se mire el alma,
no el armario que lleva encima.

Gente que cuando hable proponga, no que disponga ni sea conflictivo.

En fin gente que huela a... ""SER HUMANO"".

47. ESTOY CONTIGO


A veces es difícil encontrar la respuesta a esa sencilla pregunta.

¿Para qué buscarte? Me preguntaba...

¿Qué gano con seguirte? Me cuestionaba...


¿Porqué he de hacer tu voluntad? Me replicaba...

Y hoy, estando solo y con miles de problemas encima, hoy cuando los
que creí mis amigos me han abandonado, hoy cuando más solo me
siento, y atareado me encuentro, vienen a mi mente las respuestas a
estas preguntas, pues en medio de los problemas, sin importar cuanto le
he fallado, Tu sigues firme a mi lado.

Y en medio del cansancio siento tus brazos sostenerme. Y entre el


bullicio de cada día y los problemas que me agobian, escucho tu dulce
voz susurrarme al oído: "Calma, estoy contigo".

Y ahora me doy cuenta que todo vale la pena, y que aquellas dudas no
eran mas que trampas de mi enemigo para evitar tu consuelo, tu paz, tu
compañía.

Gracias Señor, porque a pesar de todas mis dudas me recibiste en tu


seno, y siempre que te cuestionaba sonriendo me decías: "Tranquilo,
que ya llegarán unos de esos días".
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48. AMOR
Amor. se escribe con "A" de alegría. Porque solamente siendo felices
podemos hacer felices a los demás.

aMor. se escribe con "M" de muerte. Porque solamente muriendo a


nuestro egoísmo podemos ir al encuentro de los demás.

amOr. se escribe con "O" de oblación. Porque solamente ofreciendo


nuestra vida por alguien, por algo, por alguna causa, podemos darle
sentido a nuestra existencia

amoR. se escribe con "R" de resurrección. Porque solamente resucitando


a una nueva vida, cambiando nuestras actitudes egoístas, negativas y
pesimistas podemos ver la luz de un nuevo día.

Por supuesto que Jesucristo nos demostró al máximo estas cuatro


dimensiones del AMOR. Vivió la alegría del deber cumplido, del buscar y
hacer en todo la voluntad de su Padre celestial. Murió en la Cruz para
salvarnos, ofreció su vida por nosotros y resucitó para darnos una nueva
vida.

Y tú "¿Dices que eres amigo de Cristo? Pues demuéstralo con una


conducta digna. El Evangelio bien vivido es la mejor revolución". (P.
Escrivá).
"Cuanta responsabilidad tenemos cada uno de nosotros. La gente desea
ver el amor hecho acción en los trabajos más humildes".

Madre Teresa de Calcuta

49. VALE LA PENA


Vale la pena... cada espina, cada rosa... cada lágrima que riega lo que
florecerá en sonrisa... porque la Vida es maravillosa por ella misma... no
importan las penas no importa el desamor... porque pasa... todo pasa y
el sol vuelve a brillar...

Hay momentos que sentimos que todo esta mal, que nuestras vidas se
hunden en un abismo tan profundo, que no se alcanza a ver ni un
pequeño resquicio por el que pase la luz.
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En esos momentos debemos tomar todo nuestro amor, nuestro coraje,


nuestros sentimientos, nuestra fuerza y luchar por salir adelante.

Muchas veces nos hemos preguntado si vale la pena entusiasmarnos de


nuevo, y solo puedo contestar una cosa: Hagamos que nuestra vida
valga la pena.

Vale la pena sufrir, porque he aprendido a amar con todo el corazón.

Vale la pena entregar todo, porque cada sonrisa y lagrima son sinceras.

Vale la pena agachar la cabeza y bajar las manos, porque al levantarlas


seré mas fuerte de corazón.

Vale la pena una lagrima, porque es el filtro de mis sentimientos, a


través de ella me reconozco frágil y me muestro tal cual soy.

Vale la pena cometer errores, porque me da mayor experiencia y


objetividad.

Vale la pena volver a levantar la cabeza, porque una sola mirada puede
llenar ese espacio vacío.

Vale la pena volver a sonreír, porque eso demuestra que he aprendido


algo más.

Vale la pena acordarme de todas las cosas malas que me han pasado,
porque ellas forjaron lo que soy el día de hoy.
Vale la pena voltear hacia atrás, porque así se que he dejado huella en
los demás.

Vale la pena vivir, porque cada minuto que pasa es una oportunidad de
volver a empezar.

Todo esto son solo palabras, letras entrelazadas con el único fin de dar
una idea. Lo demás, depende de cada uno de nosotros.

Dejemos que nuestras acciones hablen por nosotros.


Hagamos que nuestra vida valga la pena.
Seamos Felices... ¿Verdad que vale la pena?
57

50. SI YO…
Si yo cambiara mi manera de pensar hacia los demás... los
comprendería.

Si yo encontrara lo positivo en todos... ¡con qué alegría me comunicaría


con ellos!

Si yo cambiara mi manera de actuar ante los demás... los haría felices.

Si yo aceptara a todos como son... sufriría menos.

Si yo deseara siempre el bienestar de los demás... sería feliz.

Si yo criticara menos y amara más... cuántos amigos ganaría.

Si yo cambiara el tener más por el ser más... sería mejor persona.

Si yo cambiara de ser yo a ser nosotros... comenzaría la civilización del


amor.

Si yo cambiara los ídolos: poder, dinero, sexo ambición, egoísmo y


vanidad definitivamente por: libertad, bondad, verdad, justicia,
compasión, belleza y amor.... comenzaría a vivir la verdadera felicidad.

Si yo cambiara el querer dominar a los demás por el autodominio...


aprendería a amar en libertad.

Si yo dejara de mirar lo que hacen los demás... tendría más tiempo para
hacer más cosas.

Si yo cambiara el fijarme cuánto dan los otros para ver cuánto más
puedo dar yo... erradicaría de mi la avaricia y conocería la abundancia.

Si yo cambiara el creer que sé todo... me daría la posibilidad de


aprender más.

Si yo cambiara el identificarme con mis posesiones como títulos, dineros,


estatus, posición familiar... me daría cuenta de que lo más importante de
mi es que yo soy un ser de amor.

Si yo cambiara todos mis miedos por amor... sería definitivamente libre.


58

Si yo cambiara el competir con los otros por competir conmigo mismo...


sería cada vez mejor.

Si yo dejara de envidiar lo ajeno... usaría todas mis energías para lograr


lo mío.

Si yo cambiara el querer colgarme de lo que hacen otros por desarrollar


mi propia creatividad... haría cosas maravillosas.

Si yo cambiara el esperar cosas de los demás... no esperaría nada y


recibiría como regalo todo lo que me dan.

Si yo amara el mundo.. lo cambiaría.

Si yo cambiara... ¡podría contagiar al mundo de un cambio positivo!

51. CON CRECES PARA LA VIDA


ETERNA
Hace días leía en la calle un anuncio que decía con grandes letras
negras: "Tú puedes emprender grandes empresas". No había más
palabras, ni imágenes. Esta frase abarcaba todo el espacio publicitario.

Nunca supe si se anunciaba algún producto, negocio o empleo. Pero la


realidad es que se trataba de un mensaje necesario de aplicar a nuestra
propia vida. Era, a mi parecer, para sacudir nuestra mente.

Hay muchos jóvenes que se lanzan a grandes ideales. Tienen la firme


decisión de no descansar hasta lograr sus objetivos. Son los
emprendedores, los decididos, los que no se dejan intimidar por
pequeños o grandes obstáculos.

Pero también hay jóvenes que creen no poder hacer nada.


Desilusionados de sí mismos, no intentan nada más que pasar la vida
por encima. Otros no quieren ni mover un dedo, sino sólo divertirse.
Les haría muy bien ver ese gran cartel.

Esta frase debería ser repetida continuamente. Muchas veces.

Siempre me impresionó el ejemplo de un amigo mío. Vivía trabajando.


Existía para trabajar. Le decíamos el "hiperactivo". Era el clásico
59

muchacho de dieciocho años: alegre, entusiasta, amable. Con sus


cualidades físicas atraía a todas las chicas. Era alto, rubio, delgado y
con una simpatía extraordinaria.

Tenía diversos proyectos. Organizaba las fiestas del colegio. Participaba


en torneos de tenis y, para ello, entrenaba todas las tardes. Trabajaba
en las oficinas de un banco. Recogía a sus hermanos menores del
colegio. Asistía a todas las clases sin falta y, además, se ofrecía para
explicar a quien no entendía las materias.

No descansaba y siempre estaba dispuesto a ayudar. Una vez le pedí si


podía ir a buscar unos artículos que necesitaba de la papelería. Todavía
no terminaba de decirle cuando él ya estaba en su auto.

En el último año de preparatoria los doctores le descubrieron cáncer


cerebral. Un cáncer fulminante que en menos de seis meses terminó
con su vida.

¿A dónde se fue tanto esfuerzo que él puso por hacer algo en su vida?
¿Dónde quedo todo el deseo que él tenía por emprender y finalizar
grandes proyectos? ¿Qué sucedió con toda su caridad, amabilidad y
simpatía?

Mi amigo se llevó todo consigo. Lo sembró, lo cosechó y lo guardó para


el cielo.

Todos hemos sido dotados de grandes cualidades. Sólo que a algunos


nos hace falta aprovecharlas. A veces pensamos que viviremos muchos
años y que ya tendremos tiempo para hacerlo después.

Este triste acontecimiento nos golpeó muy duro. Algunos de mis


compañeros y yo caímos en la cuenta de que nada vale nuestra vida si
no la vivimos bien. No podemos "pasarla" nada más; hay que meterse
de lleno.

El primer paso es el más difícil. Después nos sentiremos motivados por


hacer más y ser mejores. Nuestro mundo actual exige competencia. Se
necesitan muchachos emprendedores y entusiastas.

No sólo por el hecho de haber estudiado medicina y poner tu consultorio


la gente vendrá a verte. Debes mostrar tu habilidad y competencia en
tu profesión y eso no sólo requiere un "diez" en el examen.
60

Sácale "jugo" a esos dones recibidos. Muchos te ha dado Dios. No los


guardes para que sean vistos en el "baúl de los recuerdos" después de
tu muerte. Para triunfar hay que emprender. Y sólo logra llegar a la
cima de la montaña quien desde un inicio está decidido a hacerlo.

Muchos han podido. ¿Quién dice que tú no puedes?

Aquí se trata de tu vida y eres tú el "director de la compañía". Es una


empresa y hay que saberla administrar. Inviértela en grandes negocios
y hazla fructificar con creces. Con creces para la vida eterna.

52. CAMBIAR EL MUNDO

Llegó una vez un profeta a una ciudad y comenzó a gritar, en su plaza


mayor, que era necesario un cambio de la marcha del país. El profeta
gritaba y gritaba y una multitud considerable acudió a escuchar sus
voces, aunque más por curiosidad que por interés.

Y el profeta ponía toda su alma en sus voces, exigiendo el cambio de las


costumbres. Pero, según pasaban los días, eran menos cada vez los
curiosos que rodeaban al profeta y ni una sola persona parecía dispuesta
a cambiar de vida. Pero el profeta no se desalentaba y seguía gritando.

Hasta que un día ya nadie se detuvo a escuchar sus voces. Mas el


profeta seguía gritando en la soledad de la gran plaza. Y pasaban los
días. Y el profeta seguía gritando. Y nadie le escuchaba.

Al fin, alguien se acercó y le preguntó: "¿Por qué sigues gritando? ¿No


ves que nadie está dispuesto a cambiar?"

"Sigo gritando" - dijo el profeta- "porque se me callara, ellos me habrían


cambiado a mí."

José Luis Martín Descalzo

53. AMAR ES… NO AMAR ES…


Amar es...
Repartir pan donde no hay y suscitar el hambre allí donde la gente
muere de inapetencia.
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Es tender puentes y fletar barcos, construir casas y derribar las que


amenazan ruina, serrar madera y plantar árboles que sólo han de dar
sombra, consolar y castigar, orar y actuar.

Es enseñar a amar el sufrimiento y combatir la tristeza porque ésta se


opone a toda acción productiva, al amor creador.

Amar es otorgar sentido a la impotencia voluntaria y otras veces es decir


en voz alta y con recias palabras: la impotencia con que pretendes
justificar tu inactividad es precisamente tu mayor pecado.

No amar es...
No actuar , no sentir inquietud, no tener preocupación, no leer los
periódicos no contestar las cartas, no saber interpretar una mirada
suplicante ; no sonreír, no dar confianza, no dar trabajo, no visitar a los
enfermos; no colaborar en el proceso del mundo, no auxiliar a las
víctimas que los chorros dejaron medio muertas al borde de la carretera
o no planear la forma de concluir cuanto antes con el bandidaje.

No amar es permanecer indiferente al amor de los demás, no ser


accesible a los ruegos, a las confidencias, a las muestras de
agradecimiento.

Es no esforzarse por comprender, no responder a la primera llamada, no


ser lo bastante acogedor por falta de sencillez al dispensar la acogida.

No amar es no dar pan al que tiene hambre, no vestir al que está


desnudo, no visitar al que está encarcelado.

No actuar.

54. DECÁLOGO PARA VACACIONES


1. Vive la naturaleza. En la playa, en la montaña, en la serranía,
descubre la presencia de Dios. Alábale por haber hecho la
naturaleza tan hermosa.
2. Vive tu nombre y condición de cristiano. No te avergüences en
verano de ser cristiano. Falsearías tu identidad.
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3. Vive el domingo, que en vacaciones sigue siendo el Día del Señor.


Dios no se va de vacaciones. Tienes más tiempo libre, acude a la
Eucaristía dominical.

4. Vive la familia. Dialoga, juega, goza con ellos sin prisas. Reza en
familia. Asiste al templo también con ellos.

5. Vive la vida. La vida es el gran don de Dios, no hagas peligrar tu


propia vida, y evita riesgos a la vida de los demás.

6. Vive la amistad. Desde la escucha, la confianza, la ayuda, el diálogo,


el enriquecimiento y el respeto a la dignidad sagrada de las demás
personas.

7. Vive la justicia. No esperes que todo te lo den hecho. Otros trabajan


para que tú tengas vacaciones. Ellos también tienen sus derechos.
Respétalos y respeta sus bienes.

8. Vive la verdad. Evita la hipocresía, la mentira, la crítica, la presunción


engañosa e interesada o la vanagloria.

9. Vive la limpieza de corazón. Supera la codicia, el egoísmo y el


hedonismo. Vacación no equivale a permisividad.

10. Vive la solidaridad. No lo quieras todo para ti. Piensa en quienes no


tienen vacaciones, porque ni siquiera tienen el pan de cada día. La
caridad tampoco toma vacaciones.

Estos diez puntos se resumen en dos: En vacaciones, sigue acordándote


de Dios y del prójimo.

Monseñor Javier Salinas

55. EL JOVEN ATEO


Un joven que fue criado como ateo estaba entrenando para un salto de
clavados a nivel olímpico. La única influencia religiosa que recibió en su
vida, le llegó a través de un amigo. El deportista no prestó ninguna
atención a los sermones de su amigo, aunque los escuchaba con
frecuencia.
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Una noche, fue a la pista de la universidad a la que pertenecía. Las luces


estaban todas apagadas, pero como la noche estaba clara y la luna
brillaba, había suficiente luz para practicar.

El joven se subió al trampolín más alto, y en lo que volvió la espalda a la


piscina al filo de la rampa y extendió sus brazos, vio su propia sombra en
la pared. La sombra de su cuerpo tenía la forma exacta de una cruz.

En lugar de saltar, se arrodilló y finalmente le pidió a Dios que entrara


en su vida.

Mientras el joven permanecía quieto, el personal de limpieza ingresó y


encendió las luces para trabajar en la piscina, la cual habían vaciado
horas antes para repararla.

56. CRISTO NUNCA DORMIRÍA EN EL


SUELO
Acabábamos de llegar a San Miguel de misiones. Calles y personas nos
hablaban de pobreza. Casas construidas con hojalata se veían por
doquier. Niños sucios y de suéter roto, remendado hasta la saciedad, de
caras mal lavadas, nos acompañaron todo el camino. Pero anchas
sonrisas iluminaban esas caras. Bromas y chistes acompañaban sus
juegos, a la vez que un gran respeto por las misioneras.

Sus papás no eran menos. Nos acogieron con toda solemnidad, con la
mayor solemnidad de la que fueron capaces. Nos llevaron a conocer el
lugar: la escuela, la parroquia, sus casas... Sorprendía ver con cuánta
pobreza vivían. Un cuarto era todo su hogar: cocina, dormitorio, sala,
todo en uno. Jergones en el suelo hablaban del lugar donde
descansaban del trabajo del día. Unos pocos trastes eran toda su
riqueza. Y la imagen de la Virgen de Guadalupe, por supuesto, con unas
flores y entre cortinas.

Dios nos había traído al palacio de la de la pobreza y estábamos


dispuestas a compartirla con Él.

Los señores nos llevaron a conocer nuestra casa, la que nos alojaría esa
semana. Un poco más grande que las demás, nos estaba esperando. Al
entrar, una visión sorprende nuestras mentes: en el suelo, en lugar de
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jergones, camas. Las únicas camas de todo el pueblo, encerradas todas


en esa casa.

Nosotras tenemos sacos de dormir, en los que pensábamos pasar la


noche. Como por un resorte, nos acercamos a los señores que tan bien
nos habían tratado, para decirles:
- ¿Pero cómo nos han dejado sus camas? Llévenselas. Nosotras
tenemos sacos, podemos dormir perfectamente en ellos.

- No, señorita, estas camas son para las misioneras.

- Pero si podemos dormir perfectamente en nuestros sacos...

Al final, un señor bigotudo, mucho más decidido, nos dio la explicación.

- Señorita, no depende de si tienen saco o no. Lo que importa es que


ahora ustedes representan a Jesús. Y si viniera Jesús, nunca
permitiríamos que durmiera en el suelo.

Dormimos en sus camas esa semana. Nos dieron lo mejor que tenían,
como si se lo dieran a Dios. Su fe nos dejó aún más que esas mismas
camas. Pero estoy segura de que también Dios se los recompensó,
como dice en el Evangelio: Lo que hicisteis a uno de estos mis
pequeños...

Vanesa Fernández

57. CUANDO LOS HIJOS CRECEN


El viejo se fue a vivir con su hijo, su nuera y su nieto de cuatro años.

Ya las manos le temblaban, su vista se nublaba y sus pasos flaqueaban.


La Familia completa comía junta en la mesa, pero las manos temblorosas
y la vista enferma del anciano hacía el alimentarse un asunto difícil. Los
guisantes caían de su cuchara al suelo y cuando intentaba tomar el
vaso, derramaba la leche sobre el mantel. El hijo y su esposa se
cansaron de la situación.

"Tenemos que hacer algo con el abuelo", dijo el hijo. "Ya he tenido
suficiente"". ""Derrama la leche, hace ruido al comer y tira la comida al
suelo". Así fue como el matrimonio decidió poner una pequeña mesa
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en una esquina del comedor. Ahí, el abuelo comía solo mientras el resto
de la familia disfrutaba la hora de comer.

Como el abuelo había roto uno o dos platos, su comida se la servían en


un tazón de madera. De vez en cuando miraban hacia donde estaba el
abuelo y podían ver una lágrima en sus ojos mientras estaba ahí sentado
sólo. Sin embargo, las únicas palabras que la pareja le dirigía, eran fríos
llamados de atención cada vez que dejaba caer el tenedor o la comida.
El niño de cuatro años observaba todo en silencio.

Una tarde antes de la cena, el papá observó que su hijo estaba jugando
con trozos de madera en el suelo. Le preguntó dulcemente: "¿Qué estás
haciendo?" Con la misma dulzura el niño le contestó: "Ah, estoy
haciendo un tazón para ti y otro para mamá para que cuando yo crezca,
ustedes coman en ellos." Sonrió y siguió con su tarea.

Las palabras del pequeño golpearon a sus padres de tal forma que
quedaron sin habla. Las lágrimas rodaban por sus mejillas. Y, aunque
ninguna palabra se dijo al respecto, ambos sabían lo que tenían que
hacer. Esa tarde el esposo tomó gentilmente la mano del abuelo y lo
guió de vuelta a la mesa de la familia.

Por el resto de sus días ocupó un lugar en la mesa con ellos. Y por
alguna razón, ni el esposo ni la esposa, parecían molestarse más cada
vez que el tenedor se tiraba, la leche se derramaba o se ensuciaba el
mantel.

58. EL BUSCADOR
Un buscador sintió que debía ir hacia la ciudad de Kammir. Él había
aprendido a hacer caso riguroso a estas sensaciones que venían de un
lugar desconocido de sí mismo, así que dejó todo y partió.

Después de dos días de marcha por los polvorientos caminos divisó, a lo


lejos la ciudad de Kammir. Un poco antes de llegar al pueblo, una colina
a la derecha del sendero le llamó mucho la atención. Estaba tapizada de
un verde maravilloso y había un montón de árboles, pájaros y flores
encantadoras; la rodeaba por completo una especie de valla pequeña de
madera lustrada.
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Una portezuela de bronce lo invitaba a entrar. De pronto sintió que


olvidaba el pueblo y sucumbió ante la tentación de descansar por un
momento en ese lugar.

El buscador traspasó el portal y empezó a caminar lentamente entre las


piedras blancas que estaban distribuidas como al azar, entre los árboles.
Dejó que sus ojos se posaran como mariposas en cada detalle de este
paraíso multicolor. Sus ojos eran los de un buscador, y quizás por eso
descubrió sobre una de las piedras, aquella inscripción: ABDUL TARES,
VIVIÓ 8 AÑOS, 6 MESES, 2 SEMANAS Y 3 DÍAS.
Se sobrecogió un poco al darse cuenta de que esa piedra no era
simplemente una piedra, era una lápida. Sintió pena al pensar que un
niño de tan corta edad estaba enterrado en ese lugar. Mirando a su
alrededor el hombre se dio cuenta de que la piedra de al lado también
tenía una inscripción. Se acercó a leerla, decía: YAMIR KALIB, VIVIÓ 5
AÑOS, 8 MESES, Y 3 SEMANAS. El buscador se sintió terriblemente
conmocionado. Este hermoso lugar era un cementerio y cada piedra,
una tumba. Una por una, empezó a leer las lápidas. Todas tenían
inscripciones similares: un nombre y el tiempo de vida exacto del
muerto. Pero lo que lo conectó con el espanto, fue comprobar que el que
más tiempo había vivido sobrepasaba apenas los 11 años.

Embargado por un dolor terrible se sentó y se puso a llorar. El cuidador


del cementerio, pasaba por ahí y se acercó. Lo miró llorar por un rato en
silencio y luego le pregunto:

- ¿Porqué el llanto buen hombre?

- ¿Por qué tantos niños muertos enterrados en este lugar? ¿Cuál es la


horrible maldición que pesa sobre esta gente?; ¿Que los ha obligado a
construir un cementerio de chicos?!!!!!

- El anciano se sonrió y dijo:

- Puede Ud. serenarse. No hay tal maldición. Lo que pasa es que aquí
tenemos una vieja costumbre. Le contaré... Cuando un joven cumple
quince años sus padres le regalan una libreta, como ésta que tengo
aquí, colgando del cuello. Y es la tradición entre nosotros que a partir de
allí, cada vez que uno disfruta inmensamente de algo, abre la libreta y
anota en ella: a la izquierda, qué fue lo disfrutado a la derecha, cuanto
tiempo duró el gozo. Conoció a su novia, y se enamoró de ella. ¿Cuánto
tiempo duró la pasión enorme y el placer de conocerla?, ¿Una semana?,
¿Dos? ¿Tres?; ¿Tres semanas y media? Y después... el placer maravilloso
del primer beso, ¿cuánto duró? .¿Y el embarazo o el nacimiento del
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primer hijo.? ¿Y el matrimonio de los amigos?, ¿Y el viaje más deseado?


¿Y el encuentro con el hermano que vuelve de un país lejano?. ¿Cuánto
tiempo duró el disfrutar de estas situaciones?...¿horas?, ¿Días?... Así
vamos anotando en la libreta cada momento que disfrutamos, cada
momento. Cuando alguien se muere, es nuestra costumbre abrir su
libreta y sumar el tiempo de lo disfrutado, para escribirlo sobre su
tumba, porque ese es, para nosotros, el único y verdadero tiempo vivido.

59. Y DIOS DIJO…


Si nadie te ama, mi alegría es amarte.
Si lloras, estoy deseando consolarte.
Si eres débil, te daré mi fuerza y mi alegría.
Si nadie te necesita, yo te busco.
Si eres inútil, yo no puedo prescindir de ti.
Si estás vacío, mi ternura te colmará.
Si tienes miedo, te llevo en mis brazos.
Si quieres caminar, iré contigo.
Si me llamas, vengo siempre.
Si te pierdes, no duermo hasta encontrarte.
Si estás cansado, soy tu descanso.
Si pecas, soy tu perdón.
Si me hablas, trátame de tú.
Si me pides, soy don para ti.
Si me necesitas, te digo: estoy aquí dentro de ti.
Si te resistes, no quiero que hagas nada a la fuerza.
Si estás a oscuras, soy lámpara para tus pasos.
Si tienes hambre, soy pan de vida para ti.
Si eres infiel, yo soy fiel contigo.
Si quieres hablar, yo te escucho siempre.
Si me miras, verás la verdad en tu corazón.
Si estás en prisión, te voy a visitar y liberar.
Si te marchas, no quiero que guardes las apariencias.
Si piensas que soy tu rival, no quiero quedar por encima de ti.
Si quieres todos ver mi rostro, mira una flor, una fuente un niño.
Si estás excluido, yo soy afiliado.
Si todos te olvidan, mis entrañas se estremecen recordante.
Si no tienes a nadie, me tienes a mi.
Si eres silencio, mi palabra habitará en tu corazón.
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60. SORPRÉNDETE
Abre la ventana de la vida,
goza con el sol que te alumbra,
sorpréndete por la belleza de las flores,
el canto de los pájaros,
la risa de un niño...
Admira la creación donde palpita el amor y el poder de Dios.
¡ No dejes de sorprenderte !
Por el cielo estrellado,
por la ternura de una madre,
por el abrazo de un amigo.
Sorpréndete cada mañana y da gracias a Dios por el milagro de seguir
viviendo...

Admira y sorpréndete siempre para tener la certeza de que estás VIVO.

Cecilia Prezioso

61. PUENTES POR CONSTRUIR


No hace mucho tiempo, dos hermanos que vivían en granjas adyacentes
cayeron en un conflicto. Este fue el primer conflicto serio que tenían en
40 años de cultivar juntos hombro a hombro, compartiendo maquinaria e
intercambiando cosechas y bienes en forma continua.

Esta larga y beneficiosa colaboración terminó repentinamente.


Comenzó con un pequeño malentendido y fue creciendo hasta llegar a
ser una diferencia mayor entre ellos, hasta que explotó en un
intercambio de palabras amargas seguido de semanas de silencio.

Una mañana alguien llamó a la puerta de Luis. Al abrir la puerta,


encontró a un hombre con herramientas de carpintero. "Estoy buscando
trabajo por unos días", dijo el extraño, "quizás usted requiera algunas
pequeñas reparaciones aquí en su granja y yo pueda ser de ayuda en
eso".
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"Sí", dijo el mayor de los hermanos, "tengo un trabajo para usted. Mire,
al otro lado del arroyo, en aquella granja, ahí vive mi vecino, bueno, de
hecho es mi hermano menor".

"La semana pasada había una hermosa pradera entre nosotros y él tomó
su buldózer y desvió el cauce del arroyo para que quedara entre
nosotros".

"Bueno, él pudo haber hecho esto para enfurecerme, pero le voy a hacer
una mejor. ¿Ve usted aquella pila de desechos de madera junto al
granero?"

"Quiero que construya una cerca, una cerca de dos metros de alto, no
quiero verlo nunca más."

El carpintero le dijo: "Creo que comprendo la situación. Muéstreme


donde están los clavos y la pala para hacer los hoyos de los postes y le
entregaré un trabajo que lo dejará satisfecho."

El hermano mayor le ayudó al carpintero a reunir todos los materiales y


dejó la granja por el resto del día para ir por provisiones al pueblo.

El carpintero trabajó duro todo el día midiendo, cortando, clavando.


Cerca del ocaso, cuando el granjero regresó, el carpintero justo había
terminado su trabajo.

El granjero quedó con los ojos completamente abiertos, su quijada cayó.


No había ninguna cerca de dos metros; en su lugar había un puente. Un
puente que unía las dos granjas a través del arroyo. Era una fina pieza
de arte, con todo y pasamanos.

En ese momento, su vecino, su hermano menor, vino desde su granja y


abrazando a su hermano le dijo: "Eres un gran tipo, mira que construir
este hermoso puente después de lo que he hecho y dicho".

Estaban en su reconciliación los dos hermanos, cuando vieron que el


carpintero tomaba sus herramientas. "¡No, espera!", le dijo el hermano
mayor, "quédate unos cuantos días. Tengo muchos proyectos para ti".
"Me gustaría quedarme", dijo el carpintero, "pero tengo muchos puentes
por construir".
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62. LAS CUCHARAS


Dice una antigua leyenda china, que un discípulo preguntó al Maestro:

- ¿Cuál es la diferencia entre el cielo y el infierno?. El Maestro le


respondió: es muy pequeña, sin embargo tiene grandes consecuencias.
Ven, te mostraré el infierno.

Entraron en una habitación donde un grupo de personas estaba sentado


alrededor de un gran recipiente con arroz, todos estaban hambrientos y
desesperados, cada uno tenía una cuchara tomada fijamente desde su
extremo, que llegaba hasta la olla. Pero cada cuchara tenía un mango
tan largo que no podían llevársela a la boca. La desesperación y el
sufrimiento eran terribles. Ven, dijo el Maestro después de un rato, ahora
te mostraré el cielo.

Entraron en otra habitación, idéntica a la primera; con la olla de arroz, el


grupo de gente, las mismas cucharas largas pero, allí, todos estaban
felices y alimentados.

- No comprendo dijo el discípulo, ¿Por qué están tan felices aquí,


mientras son desgraciados en la otra habitación si todo es lo mismo?

El Maestro sonrió. Ah... ¿no te has dado cuenta? Como las cucharas
tienen los mangos largos, no permitiéndoles llevar la comida a su propia
boca, aquí han aprendido a alimentarse unos a otros.

Beneficio común, trabajo común... ¿Tan complicadas son las cosas que
no vemos el beneficio común, que en definitiva es nuestro beneficio?

63. CUANDO LA FRUTA NO ALCANCE


Una vez un grupo de tres hombres se perdieron en la montaña, y había
solamente una fruta para alimentarlos a los tres, quienes casi
desfallecían de hambre. Se les apareció entonces Dios y les dijo que
probaría su sabiduría y que dependiendo de lo que mostraran les
salvaría. Les preguntó entonces Dios qué podían pedirle para arreglar
aquel problema y que todos se alimentaran.

El primero dijo: "Pues aparece mas comida", Dios contestó que era una
respuesta sin sabiduría, pues no se debe pedir a Dios que aparezca
71

mágicamente la solución a los problemas sino trabajar con lo que se


tiene.

Dijo el segundo entonces: "Entonces haz que la fruta crezca para que
sea suficiente", a lo que Dios contestó que No, pues la solución no es
pedir siempre multiplicación de lo que se tiene para arreglar el
problema, pues el ser humano nunca queda satisfecho y por ende nunca
sería suficiente.

El tercero dijo entonces: "Mi buen Dios, aunque tenemos hambre y


somos orgullosos, haznos pequeños a nosotros para que la fruta nos
alcance". Dios dijo: "Has contestado bien, pues cuando el hombre se
hace humilde y se empequeñece delante de mis ojos, verá la
prosperidad".

Saben, se nos enseña siempre a que otros arreglen los problemas o a


buscar la salida fácil, siempre pidiendo a Dios que arregle todo sin
nosotros cambiar o sacrificar nada. Por eso muchas veces parece que
Dios no nos escucha pues pedimos sin dejar nada de lado y queriendo
siempre salir ganando. Muchas veces somos egoístas y siempre
queremos de todo para nosotros.
Seremos felices el día que aprendamos que la forma de pedir a Dios es
reconocernos débiles, y ser humildes dejando de lado nuestro orgullo. Y
veremos que al empequeñecernos en lujos y ser mansos de corazón
veremos la prosperidad de Dios y la forma como El SI escucha. Pídele a
Dios que te haga pequeño...Haz la prueba!!!!

64. OBSTÁCULOS
Hace mucho tiempo, un rey colocó una gran roca obstaculizando un
camino. Luego se escondió para ver si alguien quitaba la tremenda roca.

Algunos de los comerciantes más adinerados del reino y varios


cortesanos pasaron por el camino y simplemente le dieron una vuelta;
muchos culparon al rey ruidosamente de no mantener los caminos
despejados, pero ninguno hizo algo para sacar la piedra grande del
camino.

Entonces llegó un campesino que llevaba una carga de verduras. Al


aproximarse a la roca, puso su carga en el piso y trató de mover la roca
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a un lado del camino. Después de empujar y fatigarse mucho, pudo


lograrlo.

Mientras recogía su carga de vegetales, notó una cartera en el piso,


justo donde había estado la roca. La cartera contenía muchas monedas
de oro y una nota del mismo rey indicando que el oro era para la
persona que removiera la piedra del camino.

El campesino sabía lo que los otros nunca entendieron: "Cada obstáculo


presenta una oportunidad para mejorar tu condición".

65. EL INVENTARIO
A mi abuelo aquel día lo vi distinto. Tenía la mirada enfocada en lo
distante. Casi ausente.

Pienso ahora que tal vez presentía que ese era el último día de su vida.
Me aproxime y le dije:

- ¡Buen día, abuelo!


Y él extendió su silencio. Me senté junto a su sillón y luego de un
misterioso instante, exclamó:

- ¡Hoy es día de inventario, hijo!

- ¿Inventario? (pregunté sorprendido).

- Si. ¡El inventario de las cosas perdidas! Me contestó con cierta energía
y no se si con tristeza o alegría. Y prosiguió:

- Del lugar de donde yo vengo, las montañas quiebran el cielo como


monstruosas presencias constantes. Siempre tuve deseos de escalar la
mas alta. Nunca lo hice, no tuve el tiempo ni la voluntad suficientes para
sobreponerme a mi inercia existencial.

Recuerdo también, aquella chica que amé en silencio por cuatro años;
hasta que un día se marchó del pueblo, sin yo saberlo. ¿Sabes algo?
También estuve a punto de estudiar ingeniería, pero mis padres no
pudieron pagarme los estudios. Además, el trabajo en la carpintería de
mi padre no me permitía viajar. ¡Tantas cosas no concluidas, tantos
amores no declarados, tantas oportunidades perdidas!
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Luego, su mirada se hundió aun mas en el vacío y se le humedecieron


sus ojos. Y continuó:

- En los treinta años que estuve casado con Rita, creo que solo cuatro o
cinco veces le dije "te amo".

Luego de un breve silencio, regresó de su viaje mental y mirándome a


los ojos me dijo:

- "Este es mi inventario de cosas perdidas, la revisión de mi vida. A mi


ya no me sirve. A ti si. Te lo dejo como regalo para que puedas hacer tu
inventario a tiempo".

Y luego, con cierta alegría en el rostro, continuó con entusiasmo y casi


divertido

- ¿Sabes qué he descubierto en estos días?

- ¿Qué, abuelo?

Aguardo unos segundos y no contestó, solo me interrogó nuevamente:

- ¿Cual es el pecado mas grave en la vida de un hombre?

La pregunta me sorprendió y solo atiné a decir, con inseguridad:


- "No lo había pensado. Supongo que matar a otros seres humanos,
odiar al prójimo y desearle el mal. ¿Tener malos pensamientos, tal vez?"

Su cara reflejaba negativa. Me miró intensamente, como remarcando el


momento y en tono grave y firme me señaló:

- "El pecado mas grave en la vida de un ser humano es el pecado por


omisión. Y lo mas doloroso es descubrir las cosas perdidas sin tener
tiempo para encontrarlas y recuperarlas."

Al día siguiente, regresé temprano a casa, luego del entierro del abuelo,
para realizar en forma urgente mi propio "inventario" de las cosas
perdidas.

EL EXPRESARNOS NOS DEJA MUCHAS SATISFACCIONES, así que no


tengas miedo, y procura no quedarte con las ganas de nada..... antes de
que sea demasiado tarde...
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- Y tú, ya hiciste tu inventario?...

66. ¿CUÁL ES?


El día más bello. Hoy
La cosa más fácil. Equivocarse
El obstáculo más grande. El miedo
El mayor error. Abandonarse
La raíz de todos los males. El egoísmo
La distracción más bella. El trabajo
La peor derrota. El desaliento
La primera necesidad. Comunicarse
Lo que hace más feliz. Ser útil a los demás
El misterio más grande. La muerte
El peor defecto. El mal humor
La persona más peligrosa. La envidiosa
El sentimiento más ruin. El rencor
El regalo más bello. El perdón
Lo más imprescindible. El hogar
La ruta más rápida. El camino correcto
La sensación más grata. La paz interior
El resguardo más eficaz. La sonrisa
El mejor remedio. El optimismo
La mayor satisfacción. El deber cumplido
La fuerza más potente del mundo. La fe
La cosa más bella de todas. El amor

Madre Teresa de Calcuta

67. UN SABIO
Un sabio cierta tarde, llegó a la ciudad de Akbar.

La gente no dio mucha importancia a su presencia, y sus enseñanzas no


consiguieron interesar a la población.

Incluso después de algún tiempo llegó a ser motivo de risas y burlas de


los habitantes de la ciudad.
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Un día, mientras paseaba por la calle principal de Akbar, un grupo de


hombres y mujeres empezó a insultarlo. En vez de fingir que los
ignoraba, el sabio se acercó a ellos y los bendijo.

Uno de los hombres comentó:

- ¿Es posible que además, sea usted sordo?.

¡Gritamos cosas horribles y usted nos responde con bellas palabras!.

Cada uno de nosotros solo puede ofrecer lo que tiene- fue la respuesta
del sabio.

68. UNA HISTORIETA POPULAR


Una historieta popular del cercano oriente cuenta que un joven llegó al
borde de un oasis contiguo a un pueblo y acercándose a un anciano le
preguntó:

- ¿Qué clase de persona vive en este lugar?.

- ¿Qué clase de persona vive en el lugar de donde tú vienes?, preguntó a


su vez el anciano.
- " Oh, un grupo de egoístas y malvados, replicó el joven- estoy
encantado de haberme ido de allí".

A lo cual el anciano contestó:

- " Lo mismo vas a encontrar aquí".

Ese mismo día, otro joven se acercó a beber agua al oasis y viendo al
anciano, preguntó:

- ¿Qué clase de personas viven en este lugar?.

El viejo respondió con la misma pregunta:

- ¿Qué clase de personas viven en el lugar de donde tú vienes?.

- "Un magnífico grupo de personas, honestas, amigables, hospitalarias,


me duele mucho haberlos dejado".
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- " Lo mismo encontrarás aquí", respondió el anciano.

Un hombre que había oído ambas conversaciones preguntó al viejo:

- ¿Cómo es posible dar dos respuestas diferentes a la misma pregunta?.

A lo cual el viejo respondió:

- "Cada cual lleva en su corazón el medio ambiente donde vive. Aquel


que no encontró nada nuevo en los lugares donde estuvo, no podrá
encontrar otra cosa aquí. Aquel que encontró amigos allá, podrá
encontrar también amigos aquí, porque a decir verdad, tu actitud mental
es lo único en tu vida sobre lo cual puedes mantener control absoluto".

Siempre que tengas una actitud positiva hallarás la verdadera riqueza


de la vida.

Si miras dentro de ti sabrás que posees una gran fortaleza para entregar
y para descubrir todas las cosas buenas en los demás.

¡Qué siempre encuentres un oasis de paz!

69. RECOMENZAR
Me caí, me levanté,
sacudí mi ropa,
sonreí y comencé nuevamente.

Pasó el tiempo, tropecé,


tambaleé y caí...
me levanté,
sacudí mi ropa, pero esta vez
mis rodillas sangraron,
las limpié...
y comencé nuevamente.

Siguió pasando el tiempo,


otra vez caí,
ahora no sólo mis rodillas sangraron,
sino que también mis codos y manos estaban heridos.
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Sólo ahora, cuando comienzo a levantarme,


me doy cuenta que quizás nunca hubiese tambaleado,
que quizás nunca hubiese caído y
que quizás nunca me hubiese herido
si tan solo hubiese visto tu mano
siempre extendida para ayudarme...
juntos es todo menos amargo,
que alegría que estés a mi lado!

70. SER HUMILDE


Una rana se preguntaba cómo podía alejarse del clima frío del invierno.
Unos gansos le sugirieron que emigrara con ellos. Pero el problema era
que la rana no sabía volar.

"Déjenmelo a mí" - dijo la rana- . "Tengo un cerebro espléndido".

Luego pidió a dos gansos que la ayudaran a recoger una caña fuerte,
cada uno sosteniéndola por un extremo. La rana pensaba agarrarse a la
caña por la boca.

A su debido tiempo, los gansos y la rana comenzaron su travesía. Al


poco rato pasaron por una pequeña ciudad, y los habitantes de allí
salieron para ver el inusitado espectáculo.

Alguien preguntó: "¿A quién se le ocurrió tan brillante idea?" Esto hizo
que la rana se sintiera tan orgullosa y con tal sentido de importancia,
que exclamó: "¡A mí!"

Su orgullo fue su ruina, porque al momento en que abrió la boca, se


soltó de la caña, cayó al vacío.

71. PALABRA DE ALIENTO


Un grupo de ranas viajaba por el bosque y, de repente, dos de ellas
cayeron en un hoyo profundo. Todas las demás ranas se reunieron
alrededor del hoyo.
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Cuando vieron cuan hondo era el hoyo, le dijeron a las dos ranas en el
fondo que para efectos prácticos, se debían dar por muertas.

Las dos ranas no hicieron caso a los comentarios de sus amigas y


siguieron tratando de saltar fuera del hoyo con todas sus fuerzas.

Las otras seguían insistiendo que sus esfuerzos serían inútiles.

Finalmente, una de las ranas puso atención a lo que las demás decían y
se rindió.

Ella se desplomó y murió. La otra rana continuó saltando tan fuerte


como le era posible.

Una vez más, la multitud de ranas le gritaba y le hacían señas para que
dejara de sufrir y que simplemente se dispusiera a morir, ya que no
tenía caso seguir luchando.

Pero la rana saltaba cada vez con más fuerzas hasta que finalmente
logró salir del hoyo.

Cuando salió las otras ranas le dijeron: "Nos da gusto que hayas logrado
salir, a pesar de lo que te gritamos".

La rana les explicó que era medio sorda, y que pensó que las demás la
estaban animando a esforzarse más y salir del hoyo.
MORALEJA

1. La palabra tiene poder de vida y muerte. Una palabra de aliento


compartida a alguien que se siente desanimado puede ayudar a
levantarlo

2. Una palabra destructiva dicha a alguien que se encuentre


desanimado puede ser lo que acabe por destruirlo. Tengamos
cuidado con lo que decimos.

3. Una persona especial es la que se da tiempo para animar a otros.

72. POR QUÉ PERMITES ESAS COSAS


79

Por la calle vi a una niña hambrienta, sucia y tiritando de frío dentro de


sus harapos.

Me encolericé y le dije a Dios:

- ¿Por qué permites estas cosas? ¿Por qué no haces nada para ayudar a
esa pobre niña?"

Durante un rato, Dios guardó silencio. Pero aquella noche, cuando


menos lo esperaba, Dios respondió mis preguntas airadas: "Ciertamente
que he hecho algo. Te he hecho a ti.

73. ¡GRACIAS, EMILIA!


Emilia pertenecía a una familia de clase media en un país europeo que
sufría estragos y carestías después de una prolongada guerra nacional.
Hambre y epidemias amenazaban a toda la población.

Emilia desde pequeña había tenido una salud delicada, que no había
podido mejorar por las condiciones en las que vivía. Siendo muy joven,
se casó con un obrero textil y se establecieron en una población nueva
lejos de familiares y conocidos.

Poco tiempo después nació su primer hijo, Edmundo, un chico atractivo,


buen estudiante, atleta y con gran personalidad. Unos años más tarde,
Emilia dio a luz a una niña, que sólo sobrevivió pocas semanas por las
malas condiciones de vida a la que la familia estaba sometida. Catorce
años después del nacimiento de Edmundo y casi diez de la muerte de su
segunda hija, Emilia se encontraba en una situación particularmente
difícil.

Tenía cerca de cuarenta años y su salud no había mejorado: sufría


severos problemas renales y su sistema cardiaco se debilitaba poco a
poco debido a una afección congénita. Por otro lado, la situación política
de su país era cada vez más crítica, pues había sido muy afectado por la
recién terminada primera guerra mundial.

Vivían con lo indispensable y con la incertidumbre y el miedo de que


estallase una nueva guerra. Y justamente en esas terribles
circunstancias, Emilia se dio cuenta de que nuevamente estaba
embarazada.
80

A pesar de que el acceso al aborto no era sencillo en esa época y en ese


país tan pobre, existía la opción y no faltó quien se ofreciera para
practicárselo. Su edad y su salud hacían del embarazo un alto riesgo
para su vida. Además su difícil condición de vida le hacía preguntarse:
¿qué mundo puedo ofrecer a este pequeño? ¿Un hogar miserable? ¿Un
pueblo en guerra?.

Emilia desconocía que sólo le quedaban diez años de vida a causa de


sus problemas de salud.

Trágicamente, también Edmundo, el único hermano del bebé que


esperaba, viviría sólo dos años más. Algunos años más tarde, estallaría
la segunda guerra mundial, en la que el padre de la criatura que estaba
por nacer también perdería la vida. Emilia optó por darle la vida a su
hijo, a quien puso el nombre de Karol.

Ese niño, ahora anciano, todavía vive, le gusta mucho venir a México y
cada vez que pasa por las calles de este país, millones de gargantas
exaltadas le gritan:

"Juan Pablo Segundo, te quiere todo el mundo"...

¡Gracias, mil gracias, Emilia!

74. NO TENGAS MIEDO


No tengas miedo de estar solo(a) de mirarte interiormente y de
encontrarte en tu silencio.

Ten miedo, eso sí de ser un solitario, aislado de tus hermanos,


desconfiado, sin amigos y sin comunicación.

Nunca temas decir la verdad expresar con claridad lo que sientes y


afirmar aquello que has visto o has oído.

Teme más bien, engañarte a ti mismo(a), auto convencerte de la mentira


o colocar mascaras en tu rostro.

Sé tu mismo(a) en donde estés, aceptando a los otros como son.

Vive con intensidad y dinamismo.


81

¡Rompe tus murallas y levántate!

Y la vida será para ti un canto.


Y cada día será una fiesta.

75. HAZNOS DIGNOS


Señor, cuando tenga hambre, dame alguien que tenga necesidad de
alimento.
Cuando tenga sed, mándame a alguien que necesite de bebida.
Cuando tenga frío, mándame a alguien para que lo abrigue.
Cuando tenga un disgusto, ofréceme alguien para que lo consuele.
Cuando mi cruz se vuelva pesada, hazme compartir la cruz de otro.
Cuando me sienta pobre, condúceme hasta alguien que esté necesitado.
Cuando tenga tiempo, dame alguien a quien pueda ayudar unos
momentos.
Cuando me sienta humillado, haz que tenga a alguien a quien alabar.
Cuando esté desanimado, mándame a alguien a quien dar ánimos.
Cuando sienta necesidad de comprensión de otros, mándame a alguien
que necesite de la mía.
Cuando necesite que se ocupen de mí, mándame a alguien de quien
tenga que ocuparme.
Cuando pienso sólo en mí mismo, atrae mi atención sobre otra persona.
Haznos dignos, Señor, de servir a nuestros hermanos que, en todo el
mundo, viven y mueren pobres y hambrientos.

Madre Teresa de Calcuta

76. MERENDANDO CON DIOS


Había una vez un pequeño niño que quería conocer a Dios. Él sabía que
era un largo viaje llegar hasta donde Dios vivía, así es que preparó su
mochila con sandwich's y botellas de leche chocolatada y comenzó su
viaje.

Cuando había andado tres cuadras, se encontró con un viejecita. Ella


estaba sentada en el parque observando a unas palomas.

El niño se sentó a su lado y abrió su mochila. Estaba a punto de tomar


un trago de su leche chocolatada cuando notó que la viejecita parecía
82

hambrienta, así es que le ofreció un sandwich. Ella agradecida lo aceptó


y le sonrió. Su sonrisa era tan hermosa que el niño quiso verla otra vez,
así que le ofreció una leche chocolatada. Una vez más, ella le sonrió. El
niño estaba encantado.

Permanecieron sentados allí toda la tarde comiendo y sonriendo, aunque


nunca se dijeron ni una palabra. A medida que oscurecía, el niño se dio
cuenta de cuan cansado estaba y se levantó para marcharse. Antes de
dar unos pasos más, se dio la vuelta, corrió hacia la viejecita y le dio un
abrazo. Ella le ofreció su sonrisa más amplia.

Cuando el niño abrió la puerta de su casa un rato más tarde, a su madre


le sorprendió la alegría en su rostro. Ella le preguntó: "¿Qué hiciste hoy
que te puso tan contento?" Él le respondió: "Almorcé con Dios." Pero
antes de que su madre pudiese responder añadió: "¿Y sabes qué? ¡Ella
tiene la sonrisa más hermosa que he visto!"

Mientras tanto la viejecita, también radiante de dicha, regresó a su casa.


Su vecina estaba impresionada con el reflejo de paz sobre su rostro, y le
preguntó: "¿Qué hiciste hoy que te puso tan contenta?" Ella respondió:
"Yo comí sándwich's con Dios en el parque".

Pero antes de que su vecina respondiera a esto, añadió: "¿Sabes, es


mucho más joven de lo que esperaba."

77. ¿POR QUÉ?


En una ocasión un hombre hablaba con Dios y le reclamaba diciendo:
"Señor si tu eres creador de todas las cosas maravillosas del mundo, por
que permites tantas injusticias, tanta hambre, tantas guerras?"
"Porque no envías a alguien para que intervenga y pueda servir como
agente de cambio, para hacer de este mundo un mundo mejor?"

Dios mirándolo fijamente a los ojos y con voz paterna y dulce le dijo: "Sí
he tenido en cuenta todo lo que tu me reclamas hijo... por ello te envié a
ti..."

78. OCHO REGALOS


1. El regalo de Escuchar. Pero realmente escuchar, sin interrumpir,
bostezar, o criticar... Sólo escuchar.
83

2. El regalo del Cariño. Ser generoso con besos, abrazos, palmadas en


la espalda y apretones de manos; estas pequeñas acciones
demuestran el cariño por tu familia y amigos.

3. El regalo de la sonrisa. Llena tu vida de imágenes con sonrisas,


dibujos, caricaturas y tu regalo dirá: "me gusta reír contigo".

4. El regalo de las notas escritas. Esto puede ser un simple "gracias por
ayudarme", un detalle como estos pueden ser recordados de por
vida... y cambiarla tal vez.

5. El regalo de un cumplido. Un simple y sincero "te ves genial de rojo",


"has hecho un gran trabajo" o "fue una estupenda comida", puede
hacer especial un día.

6. El regalo del favor. Todos los días procura hacer un favor.

7. El regalo de la soledad. Hay días que no hay nada mejor que estar
solo. Sé sensible a aquellos días y da este regalo o solicítalo a los
demás.

8. El regalo de la disposición a la gratitud. La forma más fácil de hacer


sentir bien a la gente es decirle cosas que no son difíciles de decir
como "Hola" y "Muchas Gracias".

79. EN EL LUGAR Y TIEMPO


CORRECTO
Estaba caminando en una calle poco iluminada una noche ya tarde,
cuando escuché unos gritos que trataban de ser silenciados que venían
de atrás de un grupo de arbustos.
Alarmado, disminuí mi velocidad para escuchar y me aterroricé cuando
me di cuenta de que lo que estaba escuchando eran los inconfundibles
sonidos de una lucha: fuertes gruñidos, pelea desesperada y tela
rasgándose. A solo unos metros de donde yo estaba parado, una mujer
estaba siendo atacada.

¿Me debería involucrar? Yo estaba asustado por mi propia seguridad y


me maldije a mí mismo por tener que decidir repentinamente el tomar
una nueva ruta a casa esa noche. ¿Y si me convertía en otra estadística?
¿No debería tan solo correr al teléfono más cercano y llamar a la policía?
Aunque me pareció una eternidad, las deliberaciones en mi cabeza
84

habían tomado solo segundos, y los chillidos ya habían aumentado poco


a poco.

Yo sabía que tenía que actuar rápido. ¿Cómo podría alejarme de esto?.
No, finalmente me decidí. No podría darle la espalda a esta mujer, aún si
esto significaba arriesgar mi propia vida. No soy un hombre valiente, ni
soy atlético. No sé donde encontré el coraje moral y la fuerza física, pero
una vez que había decidido finalmente ayudar a la chica, me volví
extrañamente transformado. Corrí detrás de los arbustos y jalé al
asaltante lejos de la mujer.

Forcejeando, caímos al piso, donde luchamos durante unos minutos,


hasta que el atacante se puso en pie de un salto y escapó.

Jadeando fuertemente, me levanté con dificultad, y me acerqué a la


chica, que estaba en cuclillas detrás de un árbol, sollozando. En la
oscuridad, apenas pude ver su silueta, pero ciertamente pude percibirla
temblando y en shock. No queriendo asustarla de nuevo, primero le
hablé a distancia.

"Está bien", dije en tono tranquilizador, "El ladrón huyó, estás a salvo
ahora".

Hubo una prolongada pausa, y entonces oí las palabras, pronunciadas


maravillosa, sorprendentemente: - ¿Papi, eres tú?

Y entonces de atrás del árbol, salió caminando mi hija más joven,


Katherine.

DIOS TIENE LA MANERA DE PERMITIRNOS ESTAR EN EL LUGAR


ADECUADO EN EL MOMENTO INDICADO.

80. MI MAMÁ NO TIENE NOVIO


De visita en casa de mis tíos, me divierte ver a mi prima grande
prepararse cuando espera a su novio; toda contenta se peina, perfuma y
pinta los labios, se viste muy guapa y corre de un lado a otro de la casa,
arreglando todo con detalle para que su "mi amor" no encuentre defecto
alguno en el entorno.

Entonces llega el novio oliendo a mucha loción y cuando se miran...¡uff!,


parece que flotan en el aire. Se abrazan con ternura y ella le ofrece algo
85

de tomar junto con las galletas que le preparó durante la tarde. Además,
el celebra todo lo que ella le prepara para cenar con esmero. Luego se
sientan a platicar tontería y media por horas, después de lograr que los
niños desaparezcamos de la sala; se escuchan el uno al otro sin perder
detalle ni soltarse sus manos, hasta que al susodicho no le queda mas
remedio que despedirse cuando mi tío empieza a rondar con la
almohada bajo el brazo.

Al día siguiente le pregunto a mi mamá quién es su novio, y me dice


muy sonriente que su novio es mi papá. - "No mami en serio..." pero ella
insiste.

¿Cómo va a ser mi papá su novio?. ¡En primera, él nunca llega con un


ramo de flores, ni chocolates; sí le da un regalo a mamá en su
cumpleaños y navidad, pero nunca he visto que el novio de mi prima se
presente con una licuadora o dinero para que se compre algo. Además
mamá no pone cara de Blanca Nieves cuando papá llega del trabajo, ni
él sonríe como príncipe azul cuando la mira.

Mamá no corre a arreglarse el peinado, ni a pintarse los labios cuando


suena el timbre de la puerta y apenas voltea a verlo para decir "hola"
porque está revisando las tareas.

El saludo de mi papá, en vez de "hola mi vida" es "Hola ¡que día!" y de


inmediato se pone en la peores fachas para estar cómodo.

En lugar de "¿qué se te antoja de cenar?"; Mi mamá le pregunta


temerosa "Qué, ¿quieres cenar?" y cuando creo que papá le va a decir
"Que bonita te ves hoy", le pregunta "¿no viste donde quedó el control
de la televisión?".

Los novios se dicen cosas románticas como "¡cuánto te amo!", en vez de


"¿fuiste al banco?".

Mi prima y su novio no pueden dejar de mirarse. Cuando mamá pasa


delante de papá, el inclina la cabeza para no perder detalle de lo que
hay en la tele.

A veces, papá le da un abrazo sorpresa a mamá, pero ella tiene que


zafarse por que siempre está a las carreras.

Además, mis papás solo se dan la mano cuando en Misa el padre dice
"dense fraternalmente la paz" .
86

Yo creo que ella me dice que son novios para que no me entere de que
"cortaron" cuando se casaron. La verdad es que mi mamá no tiene novio
y mi papá no tiene novia.

Qué aburrido... ¡SÓLO SON ESPOSOS!

81. ¿QUIÉN ES TU AMIGO?


Tu amigo es:
El que siendo leal y sincero te comprende;
El que te acepta como eres y tiene fe en ti,
El que sin envidia reconoce tus valores,
te estimula y elogia sin adularte;
El que te ayuda desinteresadamente y no abusa de tu bondad;
El que con sabios consejos te ayuda a construir y pulir tu personalidad;
El que goza con las alegrías que llegan a tu corazón.

En que sin penetrar en tu intimidad, trata de conocer tu dificultad para


ayudarte;
El que sin herirte te aclara lo que entendiste mal o te saca del error;
El que levanta tu ánimo cuando estás caído;
El que con cuidados y atenciones quiere menguar el dolor de tu
enfermedad;
El que te perdona con generosidad, olvidando tu ofensa.
El que ve en ti un ser humano con alegrías,
esperanzas, debilidades y luchas...
Este es el amigo verdadero. Si lo descubres, consérvalo como un gran
tesoro.
El amigo que nunca falla es Dios.
Si aun no lo encuentras, aquí tienes a un amigo.

82. UN SOLO HOMBRE


Hubo una vez un hombre que nació en un pueblo casi desconocido, hijo
de la sencilla esposa de un humilde carpintero. Trabajó en una
carpintería hasta los treinta años, y entonces, durante tres años, fue un
predicador ambulante.
87

Jamás escribió un libro, ni ocupó cargo alguno, jamás tuvo casa propia y
jamás puso pie dentro de una gran ciudad.

Jamás se alejó trescientos kilómetros de donde nació. No tenía más


credenciales que su propia persona.

No tuvo nada que ver con asuntos de éste mundo, a excepción de la


influencia que ejerció sobre las almas. Siendo aún un hombre joven, la
marea de la opinión popular se le volteó.

Sus amigos huyeron de su lado; uno de ellos lo negó. Otro de ellos lo


entregó a sus enemigos.

Soportó la burla de su juicio. Fue bajado de la cruz, y colocado en un


sepulcro prestado gracias a la merced de un amigo.

Veinte siglos han pasado desde entonces, más hoy, EL constituye el


núcleo espiritual de la raza humana y es el líder de la columna del
progreso.

Y quedamos anonadados al darnos cuenta, de que todos los ejércitos


que jamás hayan marchado, de que todos los parlamentos que jamás
hayan sesionado, y de que todos los reyes que jamás hayan regido, ¡ T O
D O S ! conjuntamente, nunca han afectado la vida del hombre sobre
ésta tierra, tan profundamente como lo hiciera durante los treinta y tres
años de su breve vida.

¡UN SOLO HOMBRE!

¡JESÚS DE NAZARETH!

83. ¿POR QUÉ ES MÁS FÁCIL?


Un día, estaba Juan con algunos de sus amigos en una biblioteca.
Estaban reunidos porque buscaban información para un trabajo final. La
plática era amena y con muy diversos temas, desde la escuela hasta sus
relaciones familiares y sentimentales.

Entonces, uno de ellos al estar hojeando una de los periódicos, encontró


una noticia que llamo su atención: Crece el número de libros vendidos
de Satanismo y alabanza al mal.
88

La plática comenzó a tornar alrededor de este tema, diversas opiniones


surgieron entre ellos, polémicas y un poco de discusiones fuertes,
porque no había un acuerdo entre ellos. Cuando se dieron cuenta, ya
habían estado platicando de este tema más de una hora, y no habían
llegado a un acuerdo.

Salieron de la biblioteca siendo tan amigos como antes, antes de llegar


al metro, cada quien tomó su rumbo. Juan se fue con otro amigo,
subieron e iban platicando amenamente. De repente, Juan recuerda que
ese día en la tarde, se va a celebrar una misa, porque la abuelita de uno
de sus mejores amigos, había fallecido.

Su amigo lo miró con extrañeza, y le preguntó porque iba a misa, si lo


obligaban, Juan explicó que no, que él va con gusto. Entonces el amigo
cambió el tema repentinamente.

Juan, contrariado, siguió platicando con él. Al llegar a su casa, se puso a


reflexionar sobre las dos pláticas que tuvo con sus amigos, la primera en
la biblioteca, que duró más de una hora, en donde hablaban de Satanás,
y la segunda, en el metro, con su amigo, donde hablaban de Dios, la
cual duró menos de 1 minuto.

Y le surgió una pregunta difícil de responder: ¿Por qué hablar de Dios


con la demás gente es mucho más complicado, que hablar de cosas
contrarias?

84. EL ÁRBOL CONFUNDIDO


Había una vez, algún lugar que podría ser cualquier lugar, y en un
tiempo que podría ser cualquier tiempo, un hermoso jardín, con
manzanos, naranjos, perales y bellísimos rosales, todos ellos felices y
satisfechos.

Todo era alegría en el jardín, excepto por un árbol profundamente triste.


El pobre tenía un problema: "No sabía quién era."

Lo que le faltaba era concentración, le decía el manzano, si realmente lo


intentas, podrás tener sabrosas manzanas. "¿Ves que fácil es?"
89

No lo escuches, exigía el rosal. Es más sencillo tener rosas y "¿Ves que


bellas son?"

Y el árbol desesperado, intentaba todo lo que le sugerían, y como no


lograba ser como los demás, se sentía cada vez más frustrado.

Un día llegó hasta el jardín el búho, la más sabia de las aves, y al ver la
desesperación del árbol, exclamó:
- No te preocupes, tu problema no es tan grave, es el mismo de
muchísimos seres sobre la tierra. Yo te daré la solución: "No dediques
tu vida a ser como los demás quieran que seas... Sé tu mismo, conócete,
y para lograrlo, escucha tu voz interior." Y dicho esto, el búho
desapareció.

¿Mi voz interior...? ¿Ser yo mismo...? ¿Conocerme...? Se preguntaba el


árbol desesperado, cuándo de pronto, comprendió... Y cerrando los ojos
y los oídos, abrió el corazón, y por fin pudo escuchar su voz interior
diciéndole: "Tú jamás darás manzanas porque no eres un manzano, ni
florecerás cada primavera porque no eres un rosal. Eres un roble, y tu
destino es crecer grande y majestuoso. Dar cobijo a las aves, sombra a
los viajeros, belleza al paisaje... Tienes una misión "Cúmplela".

Y el árbol se sintió fuerte y seguro de sí mismo y se dispuso a ser todo


aquello para lo cual estaba destinado. Así, pronto llenó su espacio y fue
admirado y respetado por todos. Y sólo entonces el jardín fue
completamente feliz.

Anónimo.

85. EMPUJA LA VAQUITA


Un maestro samurai paseaba por un bosque con su fiel discípulo, cuando
vio a lo lejos un sitio de apariencia pobre, y decidió hacer una breve
visita al lugar. Durante la caminata le comentó al aprendiz sobre la
importancia de realizar visitas, conocer personas y las oportunidades de
aprendizaje que obtenemos de estas experiencias.

Llegando al lugar constató la pobreza del sitio, los habitantes: una pareja
y tres hijos, la casa de madera, vestidos con ropas sucias y rasgadas, sin
calzado. Entonces se aproximó al señor, aparentemente el padre de
familia y le preguntó:
90

"En este lugar no existen posibilidades de trabajo ni puntos de comercio


tampoco, ¿cómo hacen usted y su familia para sobrevivir aquí?"

El señor calmadamente respondió: "amigo mío, nosotros tenemos una


vaquita que nos da varios litros de leche todos los días. Una parte del
producto la vendemos o lo cambiamos por otros géneros alimenticios en
la ciudad vecina y con la otra parte producimos queso, cuajada, etc.,
para nuestro consumo y así es como vamos sobreviviendo."

El sabio agradeció la información, contempló el lugar por un momento,


luego se despidió y se fue. En el medio del camino, volteó hacia su fiel
discípulo y le ordenó:
"Busque la vaquita, llévela al precipicio de allí enfrente y empújela al
barranco."

El joven espantado vio al maestro y le cuestionó sobre el hecho de que


la vaquita era el medio de subsistencia de aquella familia. Mas como
percibió el silencio absoluto del maestro, fue a cumplir la orden. Así que
empujó la vaquita por el precipicio y la vio morir.

Aquella escena quedó grabada en la memoria de aquel joven durante


algunos años.

Un bello día el joven agobiado por la culpa resolvió abandonar todo lo


que había aprendido y regresar a aquel lugar y contarle todo a la familia,
pedir perdón y ayudarlos. Así lo hizo, y a medida que se aproximaba al
lugar veía todo muy bonito, con árboles floridos, todo habitado, con
carro en el garaje de tremenda casa y algunos niños jugando en el
jardín.

El joven se sintió triste y desesperado imaginando que aquella humilde


familia tuviese que vender el terreno para sobrevivir, aceleró el paso y
llegando allá, fue recibido por un señor muy simpático. El joven preguntó
por la familia que vivía allí hacia unos cuatro años, el señor respondió
que seguían viviendo allí. Espantado el joven entró corriendo a la casa y
confirmó que era la misma familia que visitó hacía algunos años con el
maestro.

Elogió el lugar y le preguntó al señor (el dueño de la vaquita): "¿Cómo


hizo para mejorar este lugar y cambiar de vida?"

El señor entusiasmado le respondió:


91

"Nosotros teníamos una vaquita que cayó por el precipicio y murió, de


ahí en adelante nos vimos en la necesidad de hacer otras cosas y
desarrollar otras habilidades que no sabíamos que teníamos, así
alcanzamos el éxito que sus ojos vislumbran ahora.

La moraleja samurai nos dice:

"Todos nosotros tenemos una vaquita que nos proporciona alguna cosa
básica para nuestra sobrevivencia, la cual convive con la rutina y nos
hace dependientes de ella, y nuestro mundo se reduce a lo que la
vaquita nos brinda.

Tú sabes cual es tu vaquita y no dudes un segundo para empujarla por el


precipicio.

Llegó el momento de pasar a la acción y salir de la rutina cuanto antes.

86. PLAN DE VIDA


Camina alegre entre el ruido y la prisa, y piensa en la paz que se puede
encontrar en el silencio.

En cuanto sea posible, y sin renunciar a tus convicciones, mantén


buenas relaciones con todos.

Escucha con atención a los demás, aún al torpe e ignorante, que


también ellos valen mucho.

Aléjate de las personas negativas, ruidosas y agresivas, porque te


pueden contagiar su mal espíritu.

Si te comparas con los demás adquieres orgullo y desánimo, porque


siempre habrá quien te supere y quien tenga menos cualidades.

Disfruta de tus éxitos y agradécelos a Dios. Mantén el interés por tu


profesión, porque ella es un verdadero tesoro. Allí están tus futuros
triunfos.

Sé prudente en tus negocios. El mundo esta lleno de engaños y peligros.


Pero tampoco andes dudando de todo y de todos. Hay más gente buena
de la que tu crees.
92

Acepta con respeto al parecer de quienes tienen muchos años, consulta


con interés también el parecer de la juventud. Lo viejo y lo nuevo dan
sabiduría.

Cuidado con demasiada soledad, demasiada fatiga o demasiado afán.


Muchas angustias y enfermedades hacen de estos tres excesos.

Procura estar en paz con Dios, vivir en paz con tu prójimo y conservar la
paz de tu alma. Esto ayudará a ser plenamente feliz.

Camina alegre entre el ruido y la prisa, y piensa en la paz que se puede


encontrar en el silencio.

En cuanto sea posible, y sin renunciar a tus convicciones, mantén


buenas relaciones con todos.

Escucha con atención a los demás, aún al torpe e ignorante, que


también ellos valen mucho.

Aléjate de las personas negativas, ruidosas y agresivas, porque te


pueden contagiar su mal espíritu.

Si te comparas con los demás adquieres orgullo y desánimo, porque


siempre habrá quien te supere y quien tenga menos cualidades.

Disfruta de tus éxitos y agradécelos a Dios. Mantén el interés por tu


profesión, porque ella es un verdadero tesoro. Allí están tus futuros
triunfos.

Sé prudente en tus negocios. El mundo esta lleno de engaños y peligros.


Pero tampoco andes dudando de todo y de todos. Hay más gente buena
de la que tu crees.

Acepta con respeto al parecer de quienes tienen muchos años, consulta


con interés también el parecer de la juventud. Lo viejo y lo nuevo dan
sabiduría.

Cuidado con demasiada soledad, demasiada fatiga o demasiado afán.


Muchas angustias y enfermedades hacen de estos tres excesos.

Procura estar en paz con Dios, vivir en paz con tu prójimo y conservar la
paz de tu alma. Esto ayudará a ser plenamente feliz.
93

Placa de una antigua Iglesia

87. ¿CÓMO ES TU CORAZÓN?


Un día un hombre joven se situó en el centro de un poblado y proclamó
que él poseía el corazón mas hermoso de toda la comarca. Una gran
multitud se congregó a su alrededor y todos admiraron y confirmaron
que su corazón era perfecto, pues no se observaban en el ni máculas, ni
rasguños. Si, coincidieron todos que era el corazón mas hermoso que
hubieran visto.

Al verse admirado, el joven se sintió mas orgulloso aún y con mayor


fervor aseguró poseer el corazón mas hermoso de todo lugar. De pronto
un anciano se acercó y dijo:

"¿Por qué dices eso, si tu corazón no es tan hermoso como el mío?"

Sorprendidos, la multitud y el joven miraron el corazón del viejo y vieron


que, si bien latía vigorosamente, éste estaba cubierto de cicatrices y
hasta había zonas donde faltaban trozos, y estos habían sido
reemplazados por otros que no correspondían, pues se veían bordes y
aristas irregulares. Es mas, había lugares con huecos, donde faltaban
trozos profundos.

La mirada de la gente se sobrecogió, "¿como puede decir que su corazón


es mas hermoso?" pensaron.

El joven contempló el corazón del anciano y al ver su estado se echó a


reír. "Debes estar bromeando" dijo, "comparar tu corazón con el mío ...
el mío es perfecto, en cambio el tuyo es un conjunto de cicatrices y
dolor".

"Es cierto" dijo el anciano, "tu corazón luce perfecto, pero yo jamás me
involucraría contigo... mira, cada cicatriz representa una persona a la
cual entregué todo mi amor. Arranqué trozos de mi corazón para
entregárselos a cada uno de aquellos que he amado, muchos, a su vez
me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que
quedó abierto. Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes por
los cuales me alegro, porque me recuerdan el amor que hemos
compartido.
94

Hubo oportunidades, en las cuales entregué un trozo de mi corazón a


alguien, pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a cambio. De
ahí quedaron los huecos, dar amor es arriesgado pero, a pesar del dolor
que esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me recuerdan
que los sigo amando y alimentan la esperanza, que algún día regresen y
llenen el vacío que han dejado en mi corazón.

¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?"

El joven permaneció en silencio, lágrimas corrían por sus mejillas. Se


acercó al anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se
lo ofreció.

El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego a su vez, arrancó


un trozo del suyo, ya viejo y maltrecho y con el tapó la herida abierta del
joven.

La pieza se amoldó pero no a la perfección. Al no haber sido idénticos los


trozos, se notaban los bordes.

El joven miró su corazón que ya no era perfecto, pero lucía mucho mas
hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.

¿Y tu corazón... cómo es?

88. LA RAÍZ
Cerca de un arroyo de aguas frescas, había un pequeño bosque. Los
árboles eran muy variados. Todos gastaban las energías en ser más
altos y grandes, con muchas flores y perfumes, pero quedaban débiles y
tenían poca fuerza para echar raíz.

En cambio un laurel dijo: "Yo, mejor voy a invertir mi savia en tener una
buena raíz; así creceré y podré dar mis hojas a todos los que me
necesiten".

Los otros árboles estaban muy orgullosos de ser bellos; ¡en ningún lado
había tantos colores y perfumes! Y no dejaban de admirarse y de hablar
de los encantos de unos y otros, y así, todo el tiempo, mirándose y
riéndose de los demás.
95

El laurel sufría a cada instante esas burlas. Se reían de él, presumiendo


sus flores y perfumes, meneando el abundante follaje. - "¡Laurel!", le
decían, "¿para qué quieres tanta raíz? Mira, a nosotros, todos nos
alaban porque tenemos poca raíz y mucha belleza. ¡Deja de pensar en
los demás! ¡Preocúpate sólo de ti!"

Pero el laurel estaba convencido de lo contrario; deseaba amar a los


demás y por eso tenía raíces fuertes.

Un buen día, vino una gran tormenta, y sacudió, sopló y resopló sobre el
bosque. Los árboles más grandes, que tenían un ramaje inmenso, se
vieron tan fuertemente golpeados que por más que gritaban no pudieron
evitar que el viento los volteara. En cambio el pequeño laurel, como
tenía pocas ramas y mucha raíz, apenas si perdió unas cuantas hojas.
Entonces todos comprendieron que lo que nos mantiene firmes en los
momentos difíciles, no son las apariencias, sino lo que está oculto en las
raíces, dentro de tu corazón... allí en tu alma.

89. TU ROSTRO HABLA POR TI


Se dice que hace tiempo,, en un pequeño y lejano pueblo, había una
casa abandonada. Cierto día, un perrito buscando refugio del sol, logró
meterse por un agujero de una de las puertas de dicha casa.

El perrito subió lentamente las viejas escaleras de madera. Al terminar


de subirlas se encontró con una puerta se encontró con una puerta
semiabierta, lentamente se adentró al cuarto. Para su sorpresa se dio
cuenta que dentro de ese cuarto había mil perritos más, observándolo
tan fijamente como él los observaba a ellos. El perrito comenzó a mover
la cola y a levantar sus orejas poco a poco. Los mil perritos hicieron lo
mismo. Posteriormente sonrió y ladró alegremente a uno de ellos. El
perrito se quedó sorprendido al ver que los mil perritos también le
sonreían y ladraban alegremente con él. Cuando el perrito salió del
cuarto se quedó pensando para sí mismo: !que lugar tan agradable. Voy
a venir más seguido a visitarlo.

Tiempo después otro perrito callejero entró al mismo sitio y entró al


mismo cuarto,. Pero este perrito al ver a los otros mil perritos del cuarto,
se sintió amenazado, ya que lo estaban mirando de una manera
agresiva. Posteriormente empezó a gruñir, obviamente vio como los mil
perritos le gruñían a el. Comenzó a ladrarles ferozmente y los otros mil
96

perritos le ladraron también a él. Cuando este perrito salió del cuarto
pensó: !que lugar tan horrible es este. Nunca más volveré a entrar aquí¡

En el frente de dicha casa se encontraba un viejo letrero que decía: La


casa de los mil espejos.

Todos los rostros del mundo son espejos.. Decide cual rostro llevarás por
dentro y ese será el que mostrarás. El reflejo de tus gestos y acciones
es el que proyectas ante los demás. Las cosas más bellas del mundo no
se ven ni se tocan, solo se sienten en el corazón.

90. EL VIOLÍN
Se cuenta que con un viejo violín, un pobre hombre se ganaba la vida.
Iba por los pueblos, comenzaba a tocar y la gente se reunía a su
alrededor. Tocaba y al final pasaba entre la concurrencia una agujereada
boina con la esperanza de que algún día se llenara.

Cierto día comenzó a tocar como solía, se reunió la gente, y salió lo de


costumbre: unos ruidos más o menos armoniosos. No daba para más ni
el violín ni el violinista. Y acertó a pasar por allí un famoso compositor y
virtuoso del violín. Se acercó también al grupo y al final le dejaron entre
sus manos el instrumento. Con una mirada valoró las posibilidades, lo
afinó, lo preparó... y tocó una pieza asombrosamente bella. El mismo
dueño estaba perplejo y lleno de asombro. Iba de un lado para otro
diciendo:

- Es mi violín...!, es mi violín...!, es mi violín...!- Nunca pensó que


aquellas viejas cuerdas encerraran tantas posibilidades.

No es difícil que cada uno de nosotros, profundizando un poco en sí


mismo, reconozca que no está rindiendo al máximo de sus posibilidades.
Somos en muchas ocasiones como un viejo violín estropeado, y nos falta
incluso alguna cuerda.

Somos... un instrumento flojo, y además con frecuencia desafinado.

Si intentamos tocar algo serio en la vida, sale eso...unos ruidos faltos de


armonía. Y al final, cada vez que hacemos algo, necesitamos también
pasar nuestra agujereada boina; necesitamos aplausos, consideración,
alabanzas... Nos alimentamos de esas cosas; y si los que nos rodean no
97

nos echan mucho, nos sentimos defraudados; viene el pesimismo. En el


mejor de los casos se cumple el refrán: "Quien se alimenta de migajas
anda siempre hambriento": no acaban de llenarnos profundamente las
cosas.

Que diferencia cuando dejamos que ese gran compositor, Dios, nos
afine, nos arregle, ponga esa cuerda que falta, y dejemos ¡que El toque!

Pero también en la vida terrena existen violinistas que nos pueden


afinar; un amigo, un compañero, un maestro, nuestro Director Espiritual,
o cualquier persona de la que podamos obtener conocimientos, un
consejo, una buena idea, una corrección fraterna, y quedaremos
sorprendidos de las posibilidades que había encerradas en nuestra vida.

Comprobamos que nuestra vida es bella y grandiosa cuanto que somos


instrumentos perfectibles y, si nos proponemos ser mejores, lucharemos
constante e incansablemente por ser: un violín cada vez mejor afinado.

91. CONSEJOS
1. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.

2. No gastes dinero antes de haberlo ganado.

3. No compres nada inútil con el pretexto que es barato.

4. No sientas nunca haber comido poco. Más vale levantarse de la mesa


con apetito que harto de comer.

5. El trabajo hecho a gusto no cansa jamás.

6. No pidas ayuda para lo que puedas hacer solo(a).

7. La vanidad y el orgullo salen siempre más caros que el hambre y la


sed.

8. Las cosas hay que empezarlas siempre por el principio.

9. Evita las preocupaciones y penas que sólo se están en tu imaginación


y que no han acontecido todavía.
98

10. Cuenta hasta diez antes de hablar cuando estás enojado(a) y


disgustado(a)y hasta cien antes de hablar cuando estés
encolerizado(a).

Tomas Jefferson

92. EL ECO

Un hijo y su padre, estaban caminando en las montañas. De repente, el


hijo se cae, se lastima y grita:

- Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh!

Para su sorpresa oye una voz repitiendo en algún lugar de la montaña:

- Aaaaaaaaaaaaaahhhhhhhhhhhhhhhh!

Con curiosidad el niño grita:

- ¿Quién está ahí?

Recibe una respuesta:

- ¿Quién está ahí?

Enojado con la respuesta, el niño grita:

- Cobarde

Y recibe de respuesta:

- Cobarde

El niño mira a su padre y le pregunta:

- ¿Qué sucede?

El padre, sonríe y le dice:

- Hijo mío, presta atención Y entonces el padre grita a la montaña:


99

- Te admiro

Y la voz responde:

- Te admiro

De nuevo, el hombre grita:

- Eres un campeón

Y la voz le responde:

- Eres un campeón

El niño estaba asombrado, pero no entendía. Luego, el padre le explica:

- La gente lo llama eco, pero en realidad es la vida. Te devuelve todo lo


que dices o haces. Nuestra vida es simplemente un reflejo de nuestra
acciones. Si deseas más amor en el mundo, crea más amor a tu
alrededor. Si deseas felicidad, da felicidad a los que te rodean. Si quieres
una sonrisa en el alma, da una sonrisa al alma de los que conoces. Esta
relación se aplica a todos los aspectos de la vida.

La vida te dará de regreso. exactamente aquello que tu le haz dado. Tu


vida no es una coincidencia, es un reflejo de ti. Alguien dijo: Si no te
gusta lo que recibes de vuelta, revisa muy bien lo que estás dando...

93. CUANDO TE PIDO QUE ESCUCHES


Cuando te pido que me escuches y me empiezas a aconsejar, no estás
haciendo lo que te pedí.
Cuando te pido que me escuches y me dices que no me debería sentir
así, estás hiriendo mis sentimientos.

Cuando te pido que me escuches y sientes que debes hacer algo para
solucionar mi problema, me decepcionas... aunque esto te suene
extraño.

¡Escúchame!... Es todo lo que te pido, no hables, no hagas nada, sólo


escúchame.
100

Quizá es por eso que hablar con Dios nos consuela tanto.

Porque Dios no habla, no da consejos...

Dios sólo escucha y permite que yo encuentre la solución por mí mismo.

La naturaleza es muy sabia; por eso Dios nos dio dos oídos y una boca:
para que escuchemos el doble de lo que hablamos.

Anónimo

94. LA CARRETA
Caminaba con mi padre cuando él se detuvo en una curva y después de
un pequeño silencio me preguntó: - ¿Además del cantar de los pájaros,
escuchas alguna cosa más?

Agudicé mis oídos y algunos segundos después le respondí: - Estoy


escuchando el ruido de una carreta. - Eso es - dijo mi padre - Es una
carreta vacía.

Pregunté a mi padre.: - ¿Cómo sabes que es una carreta vacía, si aún no


la vemos? Entonces mi padre respondió: - Es muy fácil saber cuándo una
carreta está vacía, por causa del ruido. Cuanto más vacía está la carreta,
mayor es el ruido que hace.

Me convertí en adulto y hasta hoy cuando veo a una persona hablando


demasiado, interrumpiendo la conversación de todos, siendo inoportuna
o violenta, presumiendo de lo que tiene, sintiéndose prepotente y
menospreciando a la gente, tengo la impresión de oír la voz de mi padre
diciendo: Cuanto más vacía la carreta, mayor es el ruido que hace. La
humildad consiste en callar nuestras virtudes y permitirle a los demás
descubrirlas.

Anónimo

95. COMPARTE TU MAÍZ


En cierta ocasión, un reportero le preguntó a un agricultor si podía
divulgar el secreto de su maíz, que ganaba el concurso al mejor
101

producto, año tras año. El agricultor confesó que se debía a que


compartía su semilla con los vecinos.

- "¿Por qué comparte su mejor semilla de maíz con sus vecinos, si usted
también entra al mismo concurso año tras año?" preguntó el reportero.

- "Verá usted, señor," dijo el agricultor.

- "El viento lleva el polen del maíz maduro, de un sembrío a otro. Si mis
vecinos cultivaran un maíz de calidad inferior, la polinización cruzada
degradaría constantemente la calidad del mío. Si voy a sembrar buen
maíz debo ayudar a que mi vecino también lo haga".

Lo mismo es con otras situaciones de nuestra vida. Quienes quieran


lograr el éxito, deben ayudar a que sus vecinos también tengan éxito.
Quienes decidan vivir bien, deben ayudar a que los demás vivan bien,
porque el valor de una vida se mide por las vidas que toca. Y quienes
optan por ser felices, deben ayudar a que otros encuentren la felicidad,
porque el bienestar de cada uno se halla unido al bienestar de todos.

96. ¿CUÁNTOS AÑOS TENEMOS?


En cierta ocasión alguien preguntó a Galileo Galilei: ¿Cuántos años tiene
su señoría?

Ocho o diez repuso Galileo en evidente contradicción con su barba


blanca. Y luego explicó: tengo, en efecto, los años que me quedan de
vida; los vividos no los tengo, como no se tienen las monedas que se
han gastado.

Crecemos en sabiduría si valoramos el tiempo como Galileo. Decimos


con asombro: ¡Cómo pasa el tiempo! Pero en realidad somos nosotros
los que pasamos.

El astrónomo italiano sabía que acá estamos de paso. Somos peregrinos


y es bueno pensar en la meta que nos espera. La certeza de que nuestro
caminar terreno tiene un final, es el mejor recurso para valorar más cada
minuto. Así podemos aprovechar lo único que tenemos: El presente.
Conviene disfrutar cada día como si fuera el último. El ayer ya se fue y el
mañana no ha llegado; ¡aprovecha el Hoy! Eres realista, cuando aquí y
ahora eliges lo mejor para ti y los demás, sin lastimarte y lastimar.
102

97. MANOS HERMOSAS


Una leyenda cuenta que hace mucho tiempo vivían en un palacio real
tres hermosas damas. Una mañana, mientras paseaban por el
maravilloso jardín con sus fuentes y rosales, empezaron a preguntarse
cuál de las tres tenía las manos más hermosas.

Elena, que se había teñido los dedos mientras sacaba las deliciosas
fresas, pensaba que las suyas eran las más hermosas. Antonieta había
estado entre las rosas fragantes y sus manos habían quedado
impregnadas de perfume. Para ella las suyas eran las más hermosas.
Juana había metido los dedos en el claro arroyo y las gotas de agua
daban resplandores como si fueran diamantes. Ella pensaba que sus
manos eran las más hermosas.

En esos momentos, llegó una muchacha menesterosa que pidió le dieran


una limosna, pero las damas reales apartaron de ella sus vestiduras
reales y se alejaron. La mendiga pasó a una cabaña que se hallaba
cerca de allí y una mujer tostada por el sol y con las manos manchadas
por el trabajo, le dio pan.

La mendiga - continúa diciendo la leyenda - se transformó en un ángel


que apareció en la puerta del jardín y dijo: "Las manos más hermosas
son aquellas que están dispuestas a bendecir y ayudar a sus
semejantes."

98. LA HISTORIA DE UN BURRO


Un día, el burro de un campesino se cayó en un pozo. El animal lloró
fuertemente por horas, mientras el campesino trataba de buscar algo
que hacer. Finalmente, el campesino decidió que el burro ya estaba
viejo y el pozo ya estaba seco y necesitaba ser tapado de todas formas;
que realmente no valía la pena sacar al burro del pozo.

Invitó a todos sus vecinos para que vinieran a ayudarle. Cada uno agarró
una pala y empezaron a tirarle tierra al pozo. El burro se dio cuenta de lo
que estaba pasando y lloró horriblemente. Luego, para sorpresa de
todos, se aquieto después de unas cuantas paladas de tierra.
103

El campesino finalmente miró al fondo del pozo y se sorprendió de lo


que vio... con cada palada de tierra, el burro estaba haciendo algo
increíble: se sacudía la tierra y daba un paso encima de la tierra. Muy
pronto todo el mundo vio sorprendido como el burro llegó hasta la boca
del pozo, pasó por encima del borde y salió trotando...

La vida va a tirarte tierra, todo tipo de tierra... el truco para salir del
pozo es sacudírsela y usarla para dar un paso hacia arriba. Cada uno de
nuestros problemas es un escalón hacia arriba. Podemos salir de los más
profundos huecos si no nos damos por vencidos... Usa la tierra que te
echan para salir adelante.

Recuerda las 5 reglas para ser feliz:

1. Libera tu corazón del odio.


2. Libera tu mente de las preocupaciones.
3. Simplifica tu vida.
4. Da más y espera menos.
5. Ama más y... sacúdete la tierra porque en esta vida hay que ser
solución, no problema.

99. TODO Y NADA


A Dios le pedí fuerzas para grandes logros; me hizo débil para aprender
humildemente a obedecer.

Pedí Salud para hacer cosas grandes; me dio enfermedad para poder
hacer cosas buenas.

Pedí riquezas para poder ser feliz; me dio pobreza para poder ser sabio.

Pedí poder para obtener alabanzas; me dio debilidad para poder sentir la
necesidad de Dios.

Pedí todo para poder disfrutar de la vida; me concedió vida para poder
disfrutar de todo.

No recibí nada de lo que pedí; pero si todo lo que deseaba.

A pesar de mi mismo las peticiones que no hice me fueron concedidas.


104

Yo, entre los hombres, soy el más afortunado.


100. LAS TRES PLENITUDES
Habla San Alberto Magno que existen tres géneros de plenitudes: "la
plenitud del vaso, que retiene y no da; la del canal, que da y no retiene,
y la de la fuente, que crea, retiene y da". ¡Qué tremenda verdad!

Efectivamente, yo he conocido muchos hombres- vaso. Son gentes que


se dedican a almacenar virtudes o ciencia, que lo leen todo, coleccionan
títulos, saben cuanto puede saberse, pero creen terminada su tarea
cuando han concluido su almacenamiento: ni reparten sabiduría ni
alegría. Tienen, pero no comparten. Retienen, pero no dan. Son
magníficos, pero magníficamente estériles. Son simples servidores de
su egoísmo.

También he conocido hombres – canal: es la gente que se desgasta en


palabras, que se pasa la vida haciendo y haciendo cosas, que nunca
rumia lo que sabe, que cuando le entra de vital por los oídos se le va por
la boca sin dejar pozo adentro. Padecen la neurosis de la acción, tienen
que hacer muchas cosas y todas de prisa, creen estar sirviendo a los
demás pero su servicio es, a veces, un modo de calmar sus picores del
alma. Hombre – canal son muchos periodistas, algunos apóstoles,
sacerdotes o seglares. Dan y no retienen. Y, después de dar, se sienten
vacíos.

Qué difícil, en cambio, encontrar hombres – fuente, personas que dan de


lo que han hecho sustancia de su alma, que reparten como las llamas,
encendiendo la del vecino sin disminuir la propia, porque recrean todo lo
que viven y reparten todo cuanto han recreado. Dan sin vaciarse, riegan
sin decrecer, ofrecen su agua sin quedarse secos. Cristo - pienso- debió
ser así. El era la fuente que brota inextinguible, el agua que calma la
sed para la vida eterna. Nosotros - ¡ah!- tal vez ya haríamos bastante
con ser uno de esos hilillos que bajan chorreando desde lo alto de la
gran montaña de la vida.

José Luis Martín Descalzo

101. MEMORANDUM DE DIOS


PARA: TI
105

Hoy, YO DIOS, estaré manejando todos tus problemas. Por favor


recuerda que no necesito tu ayuda.

Si te enfrentas a una situación que no puedes manejar, no intentes


resolverla. Te pido amablemente que la coloques en la bandeja
(AQSDPH) "Algo que sólo Dios puede hacer". Me encargaré del asunto en
Mi tiempo, no en el tuyo.

Una vez que hayas depositado tu problema en dicha bandeja no te


aferres más a él o pretendas retirarlo de allí. El aferrarte o retirar tu
problema, solo hará que se retrase la solución del mismo.

Si fuese una situación que tú consideres puedes manejar por ti mismo;


te pido no obstante, que por favor lo consultes conmigo en oración, para
que puedas asegurarte de que tomarás la decisión adecuada. Debido a
que yo no duermo nunca ni me adormezco jamás.

No hay razón por la cual tengas que perder tu sueño en la madrugada a


causa de las preocupaciones. Descansa en Mí.

Si deseas contactarme, estoy a la distancia de una oración. Además


considera lo siguiente: Sé feliz con lo que tienes. Si encuentras difícil el
dormir por las noches, recuerda a las familias desamparadas que no
tienen un lecho dónde dormir.

Si te encuentras atorado en el tráfico, no desesperes. Hay gente en este


mundo para quienes tan solo manejar es un privilegio.

Quedo de ti, tu amigo de siempre.... Dios !

102. TIENES DERECHO


Tienes derecho, pero no debes ...
Tienes derecho a enfadarte,
pero no debes pisotear la dignidad del otro.

Tienes derecho a sentir celos del triunfo de los demás,


pero no debes desearles mal.

Tienes derecho a caer,


pero no debes quedarte tirado.
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Tienes derecho a fracasar,


pero no debes sentirte derrotado.

Tienes derecho a equivocarte,


pero no debes sentir lástima de ti mismo.

Tienes derecho a reprender a tus hijos,


pero no debes romper sus ilusiones.

Tienes derecho a tener un mal día,


pero no debes permitir que se convierta en costumbre.

Tienes derecho a tomar una mala decisión,


pero no debes quedarte estacionado en ese momento.

Tienes derecho a ser feliz,


pero no debes olvidar ser agradecido.

Tienes derecho a pensar en el futuro,


pero no debes olvidar el presente.

Tienes derecho a buscar tu superación,


pero no debes olvidar tus valores.

Tienes derecho a triunfar,


pero no debe ser a costa de otros.

Tienes derecho a inventar,


pero no debes olvidar a Dios.

Tienes derecho a vivir en paz,


pero no debes confundir ese derecho con ser mediocre o conformista.

Tienes derecho a vivir en la abundancia,


pero no debes olvidar compartir con los menos afortunados.

Tienes derecho a desanimarte,


pero no debes perder la esperanza.

Tienes derecho a la justicia,


pero no debes confundirla con la venganza.

Tienes derecho a frustrarte,


107

pero no debes dejar de ser cortés.

Tienes derecho a un mañana mejor,


pero no debes cimentarlo en un hoy fraudulento.

Tienes derecho a soñar


y enseñar a otros a soñar.

De ahí en adelante haz comenzado a forjar tu futuro.

103. LA VASIJA AGRIETADA


Un cargador de agua tenía dos grandes vasijas que colgaban a los
extremos de un palo que el llevaba encima de los hombros. Una de las
vasijas tenía una grieta, mientras que la otra era perfecta y entregaba el
agua completa al final del largo camino a pie desde el arroyo hasta la
casa de su patrón.

Cuando llegaba, la vasija rota solo contenía la mitad del agua. Por dos
años completos esto fue así diariamente. Desde luego la vasija perfecta
estaba muy orgullosa de sus logros, perfecta para los fines para la cual
fue creada; pero la pobre vasija agrietada estaba muy avergonzada de
su propia imperfección y se sentía miserable porque solo podía
conseguir la mitad de lo que se suponía debía hacer.

Después de dos años le habló al aguador diciéndole: "Estoy avergonzada


de mi misma y me quiero disculpar contigo"...¿Por qué? le preguntó el
aguador. "Porque debido a mis grietas, solo puedes entregar la mitad de
mi carga. Debido a mis grietas, solo obtienes la mitad del valor de lo que
deberías."

El aguador se sintió muy apesadumbrado por la vasija y con gran


compasión le dijo: "Cuando regresemos a la casa del patrón quiero que
notes las bellísimas flores que crecen a lo largo del camino. Así lo hizo y
en efecto vio muchísimas flores hermosas a todo lo largo, pero de todos
modos se sintió muy apenada porque al final solo llevaba la mitad de su
carga. El aguador le dijo: "Te diste cuenta de que las flores solo crecen
en tu lado del camino?; siempre he sabido de tus grietas y quise obtener
ventaja de ello, siembro semillas de flores a todo lo largo del camino por
donde tu vas y todos los días tu las has regado. Por dos años yo he
podido recoger estas flores para decorar el altar de mi Madre. Sin ser
108

exactamente como eres, ella no hubiera tenido esa belleza sobre su


mesa."

Cada uno de nosotros tiene sus propias grietas. Todos somos vasijas
agrietadas, pero si le permitimos a Dios utilizar nuestras grietas para
decorar la mesa de su Padre......

"En la gran economía de Dios, nada se desperdicia". "Sólo aquel que


ensaya lo absurdo es capaz de conquistar lo imposible". Si sabes cuáles
son tus grietas, aprovéchalas, y no te avergüences de ellas.

104. UNA SONRISA


Una sonrisa cuesta poco y produce mucho.

No empobrece a quien la da y enriquece a quien la recibe.

Dura solo un instante y perdura en el recuerdo eternamente.

Es la señal externa de la amistad profunda.


Nadie hay tan rico que pueda vivir sin ella, y nadie tan pobre que no la
merezca.

Una sonrisa alivia el cansancio, renueva las fuerzas y es consuelo en la


tristeza.

Una sonrisa tiene valor desde el comienzo en que se da.


Si crees que a ti la sonrisa no te aporta nada,
Sé generoso y da la tuya, porque nadie tiene tanta
Necesidad de la sonrisa como quien no sabe sonreír.

105. CONTRABANDO EN EL CIELO


Haciendo Dios un día la visita en el cielo acostumbrada, notó que cierta
gente no tenía una faz suficientemente pura, y que se hallaba como
avergonzada con esas almas de inefable albura.

A San Pedro - se dijo- ¿Qué le pasa? Tal vez su edad no escasa el


carácter le habrá debilitado; preciso es sermonearle al descuidado
109

guardián; que se le llame... Y al instante en raudo y limpio vuelo, un


ángel fue y lo halló bien sentado, y con el ojo alerta, muy tranquilo en el
suelo, al lado de la puerta. - Yo vengo, San Pedro a reemplazarlo un
momento siquiera, pues el buen Dios lo quiere interrogar- Y San Pedro
corrió, y con severa actitud, el Señor lo reprendió diciéndole: - ¡No, no!
Esto no puede ser, tú estás dejando entrar gente manchada a esta mi
pura celestial morada- .

- Me confundes, buen Dios, respondió Pedro, pues yo vivo en la puerta


siempre en vela, como perenne y listo centinela, y a pesar de mi edad
tan avanzada, no se me pasa, por descuido nada; créeme, buen Señor,
no soy culpable, pues yo soy en mi puesto inexorable, y ningún muerto
ha entrado en esta corte sin traer el debido pasaporte- .

- Calma- , dijo Dios; - probablemente se nos está engañando. Mira


abajo, ¿conoces a esa gente?- - Oh mi buen Dios, te digo francamente
jamás por mí fue vista, que no están en mi lista, que no son en verdad
de nuestro bando; y que indudablemente aquí se me está haciendo
contrabando; pero yo te prometo, buen Señor, sorprenderé pronto al
responsable: y de no, con dolor del alma mía, te renuncio, Señor, la
portería- .

San Pedro echó después con gran cuidado mil vueltas a las varias
cerraduras, y cuando estuvo bien asegurado que no había rendija ni
aberturas por donde penetrar pudiera un alma; y estando ya la noche un
poco entrada se sentó en plena calma a vigilar la celestial portada.

Más, ¡oh gran maravilla! De repente y sin saber por dónde, cómo y
cuándo vio que una intrusa gente al cielo y de rondón se iba colando.
San Pedro entonces, inmediatamente mandó llamar a Dios para que
viera lo que estaba pasando, y cuando hubo llegado, el buen portero le
hizo señas a Dios que se escondiera allí, sin hacer ruido y que tuviera
oído agudo y ojo muy certero.

Y qué cuadro el que vieron, ¡admirable! por fuera del recinto habían
quedado muchas almas que Pedro, inexorable, había en su puerta
rechazado porque no habían traído al paso el pasaporte íntegro y
cumplido y esas almas tan tristes exhalaban tan amargos gemidos, y
quejas de tan gran melancolía, que la Virgen María, de ellas
compadecida y no sufriendo que en vano así esa gente la implorara, a
los muros del cielo se subía y desde allí, creyendo que por la noche
nadie la veía, uno a uno iba alzando con intensa alegría, haciendo así a
San Pedro contrabando.
110

Como San Pedro ya se vio triunfante, probada su inocencia, al buen


Señor le dijo muy campante: - ¡Al menos le hará Usted una advertencia!-

Mas el buen Dios que había reconocido de los muros del cielo, allá en la
altura a su Madre, tan dulce, bella y pura, le respondió con sin igual
dulzura: - ¿Para qué? ¡Tú sabes cómo es Ella!- .

Eusebio Robledo

106. YA TE AMO HIJO


Mario era un niño muy malo, desde pequeño hacia las cosas que eran
increíbles pudiera hacer un niño de su edad. Le pegaba a los más
pequeños, les quitaba la merienda, el dinero y les dañaba los juguetes a
los demás niños.

Su madre le decía: "Yo te amo hijo mío, no hagas esas cosas". Y el sin
embargo le decía: "Te odio".

Y así pasó el tiempo y Mario creció igual, dejó la escuela y se dedicaba a


hacer maldades. Pero un día Mario hizo algo muy malo y que no había
hecho nunca: Mató a un hombre por dinero.

El pensaba que nadie lo había visto, pero una señora lo vio y se lo dijo a
la policía. Mario fue arrestado y fue llevado a juicio en donde el jurado lo
declaró culpable. En una semana Mario iba a ser ahorcado. Aún en la
cárcel, los demás reos le temían, y allá tampoco respetaba a nadie.

Su madre iba a verlo todos los días y le llevaba galletitas y el se las


tiraba en la cara y le decía siempre: "Te odio, por mí pudieras estar
muerta".

La madre siempre lloraba y no tomaba en cuenta todas esas cosas


malas que le decía su hijo y le decía todos los días: "Yo te amo hijo mío,
aunque me ofendas y me digas lo que quieras nunca voy a dejar de
amarte".

Y así era todos los días. Ya sólo faltaban tres días para que Mario fuera
ahorcado. El pidió clemencia y pidió al juez que lo perdonara porque él
se dio cuenta que estaba muy joven para morir, pero el perdón le fue
111

negado. Faltando sólo un día para su muerte, por primera vez, Mario
miró al cielo y pidió una oportunidad.

Cuando el guardia fue a buscarlo, Mario empezó a llorar y a pedir


clemencia, pero mientras caminaba se dio cuenta de que caminaba en
dirección opuesta al lugar en donde estaba la horca, y dijo: "¿Qué pasa?
La horca esta del otro lado, ¿hacia dónde me llevan?"

El guardia le dijo: "Ya es libre, puede irse a su casa, alguien murió en tu


lugar y ya estás perdonado".

Mario muy feliz y muy extrañado preguntó que quien fue esa persona
que se atrevió a morir para que él recibiera el perdón y fuese puesto en
libertad. El guardia le dijo: "Su madre se ofreció a morir por usted".

Mario se quedó pasmado, sus ojos por primera vez se llenaron de


lagrimas, sintió que se le abría el corazón y dijo gritando a gran voz:
"¡De verdad ella me amaba, de verdad me amaba!"

¿Entiendes tú el sacrificio que hizo Jesús al morir en la cruz por ti?. El


pagó tu deuda para que hoy fueras libre y fueras perdonado.

¿Cómo agradeces tú ese sacrificio?

107. EL MUNDO ES MÍO


Hoy, viajando en un autobús, vi una hermosa muchacha con cabello de
oro, y expresión de alegría; envidie su hermosura. Al bajarse, la vi
cojear... tenía solo una pierna, y apoyada en su muleta, sonreía.

PERDÓNAME SEÑOR, CUANDO ME QUEJO. TENGO DOS PIERNAS, Y EL


MUNDO ES MÍO!

Fui después a comprar unos dulces. Me atendió un muchacho


encantador. Hable con el; parecía tan contento, que aunque se me
hubiera hecho tarde, no me hubiera importado, ya que al salir, oí que
decía: Gracias por charlar conmigo... es Usted tan amable, es un placer
hablar con gente como usted... ya ve, soy ciego...

PERDÓNAME MENOR CUANDO ME QUEJO. YO PUEDO VER, Y, EL MUNDO


ES MÍO !
112

Mas tarde, caminando por la calle, vi a un pequeño de ojos azules, que


miraba jugar a otros niños, sin saber que hacer. Me acerque y le
pregunte: Porque no juegas con ellos? Siguió mirando hacia adelante sin
decir una palabra: entonces comprendí que no escuchaba.

PERDÓNAME SEÑOR CUANDO ME QUEJO. YO PUEDO ESCUCHAR, Y, EL


MUNDO ES MÍO !

Tengo piernas para ir a donde quiero


Ojos, para ver los colores del atardecer...
Oídos para escuchar las cosas que me dicen.

PERDÓNAME SEÑOR CUANDO ME QUEJO. LO TENGO TODO, Y, EL MUNDO


ES MÍO!
NO LE DIGAS A DIOS CUAN GRANDE ES TU PROBLEMA...... DILE A TU
PROBLEMA CUAN GRANDE ES TU DIOS!!!!!!!

108. LO FÁCIL Y DIFÍCIL


Fácil es ocupar un lugar en la agenda telefónica.
Difícil es ocupar el Corazón de alguien...

Fácil es juzgar los error de otros


Difícil es reconocer nuestros propios errores.

Fácil es hablar sin pensar


Difícil es frenar la lengua.

Fácil es herir a quien nos ama.


Difícil es curar esa herida...

Fácil es perdonar a otros


Difícil es pedir perdón.

Fácil es dictar reglas.


Difícil es seguirlas...

Fácil es sonar todas las noches.


Difícil es luchar por un sueno...
113

Fácil es exhibir la victoria.


Difícil es asumir la derrota con dignidad...

Fácil es admirar una luna llena.


Difícil es ver su otra cara...

Fácil es tropezar en una piedra.


Difícil es levantarte...

Fácil es disfrutar la vida todos los días.


Difícil es darle el verdadero valor...

Fácil es orar todas las noches.


Difícil es encontrar a Dios en las cosas pequeñas...
Fácil es prometerle algo a alguien.
Difícil es cumplirle esa promesa...

Fácil es decir que amamos.


Difícil es demostrarlo todos los días...

Fácil es criticar a los demás.


Difícil es mejorar uno mismo...

Fácil es cometer errores.


Difícil es aprender de ellos...

Fácil es llorar por el amor perdido.


Difícil es cuidarlo para no perderlo...

Fácil es pensar en mejorar.


Difícil es dejar de pensarlo y realmente hacerlo...

Fácil es pensar mal de otros


Difícil es darles el beneficio de la duda...

Fácil es recibir
Difícil es dar.

109. COMO YO
114

Mi hijo hace poco llegó a este mundo, de manera normal.. Pero yo tenía
que trabajar, tenía tantos compromisos.

Mi hijo aprendió a comer cuando menos lo esperaba. Comenzó a hablar


cuando yo no estaba.

Mi hijo a medida que crecía, me decía: "Papi, algún día seré como tú
¿Cuándo regresas a casa papi?" - "No lo sé, pero cuando regrese
jugaremos juntos... ya lo verás".

Mi hijo cumplió diez años hace pocos días y me dijo: "Gracias por la
pelota papá, ¿quieres jugar conmigo? - "Hoy no hijo; tengo mucho que
hacer" - "Esta bien papá, otro día será". Se fue sonriendo y siempre en
sus labios las palabras: "Yo quiero ser como tú. ¿Cuándo regresas a
casa, papá? - "No lo sé, pero cuando regrese jugaremos juntos... ya lo
verás"

Mi hijo regresó de la universidad el otro día, hecho todo un hombre.


"Hijito, estoy muy orgulloso de ti. Siéntate y hablemos un poco de ti" -
"Hoy no papá, tengo compromisos... por favor préstame el carro para ir a
visitar a unos amigos".

Ya me jubilé y mi hijo vive en otro lugar. Hoy lo llamé: "Hola hijo, quiero
verte" - "Me encantaría papá, pero es que no tengo tiempo... tú sabes,
el trabajo, los niños... pero gracias por llamar, fue increíble escuchar tu
voz."

Al colgar el teléfono me di cuenta que mi hijo había cumplido su deseo,


era exactamente como yo.

Anónimo

110. DÍA Y NOCHE


Día o noche? Preguntó un maestro a sus discípulos si sabrían decir
cuándo acababa la noche y empezaba el día.

Uno de ellos dijo: "Cuando ves a un animal a distancia y puedes


distinguir si es una vaca o un caballo."

"No", dijo el maestro.


115

Otro dijo: "Cuando miras un árbol a distancia y puedes distinguir si es un


mango o un anacardo."

"Tampoco" dijo el maestro.

"Está bien", dijeron los discípulos, "dinos cuándo es".

"Cuando miras a un hombre al rostro y reconoces en él a tu hermano;


cuando miras a la cara a una mujer y reconoces en ella a tu hermana.

Si no eres capaz de esto, entonces, sea la hora que sea, para ti aún es
de noche."

111. QUE TENGAS


Suficiente:
Felicidad para mantenerte alegre

Suficientes:
Experiencias para mantenerte fuerte

Suficientes:
Pesares para mantenerte humano

Suficiente:
Esperanza para mantenerte feliz

Suficiente:
Entusiasmo para ver siempre adelante

Suficientes:
Fracasos para mantenerte humilde

Suficientes:
Éxitos para que sigas luchando

Suficientes:
Amigos para darte confort

Suficiente:
116

Riqueza para satisfacer tus necesidades

Suficiente:
Fanatismo para inspirarte a tratar de hacer todo lo posible por alcanzar
tus metas

Suficiente:
Determinación para hacer el día de hoy, mejor que el de ayer.

Suficiente:
Fe para recordar que sin importar lo que hagas tu creador siempre te
acompaña.

Suficiente:
Desprendimiento para dar a los demás de la misma forma que Dios te da
a ti.

112. GRACIAS
Una alma recién llegada al cielo se encontró con San Pedro. El santo
llevó al alma a un recorrido por el cielo. Ambos caminaron paso a paso
por unos grandes talleres llenos de ángeles.

San Pedro se detuvo frente a la primera sección y dijo: "Esta es la


sección de recibo. Aquí, todas las peticiones hechas a Dios mediante la
oración son recibidas". El alma miró a la sección y estaba terriblemente
ocupada con muchos ángeles clasificando peticiones escritas en
voluminosas hojas de papel de personas de todo el mundo.

Ellos siguieron caminando hasta que llegaron a la siguiente sección, y


San Pedro le dijo: "Esta es la sección de empaque y entrega. Aquí, las
gracias y bendiciones que la gente pide, son empacadas y enviadas a
las personas que las solicitaron". El alma vio cuán ocupada estaba.
Había tantos ángeles trabajando en ella como tantas bendiciones
estaban siendo empacadas y enviadas a la tierra.

Finalmente, en la esquina más lejana del cuarto, el alma se detuvo en la


última sección. Para su sorpresa, sólo un ángel permanecía en ella
ocioso haciendo muy poca cosa. "Esta es la sección del agradecimiento"
dijo San Pedro al alma. "¿Cómo es que hay tan poco trabajo aquí?"
preguntó el alma.
117

"Esto es lo peor"- contestó San Pedro. Después que las personas reciben
las bendiciones que pidieron, muy pocas envían su agradecimiento.
"¿Cómo uno agradece a las bendiciones de Dios?

"Simple," contestó San Pedro, "sólo tienes que decir: Gracias Señor"

113. AMAR
Esta es el arma más poderosa para ganarme a los demás: amarlos.

Si no amo seré un simple don nadie. Pero si amo a los otros, nadie podrá
defenderse de la enorme influencia de mi presencia. Podrán no aprobar
mis recomendaciones, pero si los amo ganaré sus corazones y ese es el
gran secreto.

Amaré el sol porque me da calor y a la lluvia porque hace producir frutos


a la tierra.

Cuando sienta la tentación de criticar me morderé la lengua, y cuando


sientas la el deseo de elogiar lo proclamaré a los cuatro vientos.

Amaré a los pobres porque son hijos de nuestro mismo Padre que es
Dios.

Amaré a los duros y agrios porque nadie tiene tanta necesidad de ser
amado como el que no es capaz de demostrar cariño.

De ahora en adelante no tengo tiempo para odiar ni para recordar


ofensas. Solo tengo tiempo, para amar y recordar las cualidades de
otros.

Si amo, influiré enormemente en los demás. Si no amo seré solamente


como una lata que resuena. Me amaré a mi mismo, porque soy mi
PRIMER prójimo. Y como me amo mucho, trataré cada día alimentarme
con oración, con lecturas y meditación, para que mi espíritu sea cada
vez más noble y generoso.

Y pediré a Dios que aumente mi amor, porque éste es un don del cielo,
que solamente se concede a quien lo pida muchas veces.
118

114. EL SECRETO DE LA FELICIDAD


Cierto mercader envió a su hijo para aprender el secreto de la felicidad
con el mas sabio de todos los hombres. El joven anduvo durante
cuarenta días por el desierto hasta llegar a un hermoso castillo, en lo
alto de una montaña. Ahí vivía el sabio que buscaba. Sin embargo, en
vez de encontrar a un hombre sabio, nuestro héroe entró en una sala, y
vio una actividad inmensa; mercaderes que entraban y salían, personas
conversando en los rincones, una pequeña orquesta que tocaba
melodías suaves y una mesa repleta de los mas deliciosos manjares de
aquella región del mundo.

El sabio conversaba con todos, y el joven tuvo que esperar dos horas
hasta que le llegara el turno de ser atendido.

El sabio escuchó atentamente el motivo de su visita, pero le dijo que en


aquel momento no tenía tiempo de explicarle el secreto de la felicidad.
Le pidió que diese un paseo por el palacio y regresara dos horas más
tarde.

- Pero quiero pedirte un favor- completó el sabio, entregándole una


cucharita de té, en la que dejo caer dos gotas de aceite,.- mientras estés
caminando, llévate esta cucharita cuidando de que el aceite no se
derrame- .
El joven empezó a subir y bajar las escalinatas del palacio, manteniendo
siempre los ojos fijos en la cuchara. Pasadas dos horas retorno a la
presencia del sabio.

- ¿Qué tal?- preguntó el sabio.- ¿Viste los tapetes de Persia que hay en
mi comedor? ¿Viste el jardín que el maestro de los jardineros tardó diez
años en crear? ¿Reparaste en los bellos pergaminos de mi biblioteca?

El joven, avergonzado, confesó que no había visto nada. Su única


preocupación había sido no derramar las gotas de aceite que el sabio le
había confiado.

- Pues entonces vuelve y conoce las maravillas de mi mundo - dijo el


sabio .- No puedes confiar en un hombre si no conoces su casa.

Ya más tranquilo, el joven cogió nuevamente la cuchara y volvió a


pasear por el palacio, esta vez mirando con atención todas las obras de
arte que adornaban el techo y las paredes. Vio los jardines, las montañas
119

a su alrededor, la delicadeza de las flores, el esmero con que cada obra


de arte estaba colocada en su lugar. De regreso a la presencia del sabio
le relató todo lo que había visto.

- ¿Pero dónde están las dos gotas de aceite que te confié? - preguntó el
sabio.

El joven miró la cuchara y se dio cuenta que las había derramado.

- Pues es el único consejo que tengo para darte - le dijo el sabio de los
sabios- . El secreto de la felicidad está en mirar todas las maravillas del
mundo pero nunca olvidarse de las dos gotas de aceite en la cuchara.

115. OFRENDA LÍRICA


Iba yo por el camino de la aldea, cuando tu carroza de oro apareció a lo
lejos, magnífica y resplandeciente. Y al pasar junto a mi se detuvo.

Entonces tú me miraste a los ojos y bajaste sonriendo. Sentí que me


invadía la felicidad de la vida y pensé que las penurias de mis días malos
habían terminado.

Más luego tú me tendiste tu diestra y me dijiste: ¿Puedes darme alguna


cosa? ¡Ah, que ocurrencia la de su realeza, pedirle a un mendigo!

Yo estaba confuso y no sabía que hacer, entonces saque lentamente de


mi saco un granito de trigo y te lo di. Pero que tristeza la mía, cuando al
caer la tarde y vaciar mi saco en la arena, encontré un granito de oro en
la miseria del montón.

Qué amargamente lloré el no haber tenido corazón, para darme todo.

R. Tagore

116. DISFRUTA LAS FRUTILLAS

Una persona caía por un barranco y se sostuvo en las raíces de un árbol.


Arriba del barranco había un oso inmenso queriendo devorarlo. El oso
120

rosnava, mostraba los dientes, babeaba de ansiedad por el plato que


tenía delante suyo. Y abajo, listos para tragarlo cuando cayera, estaban
nada más y nada menos que seis tigres tremendamente hambrientos.

El levantaba la cabeza, miraba hacia arriba y veía el oso rosnando.


Cuando el oso daba una tregua, oía el rugir de los tigres, próximos de
sus pies. Los tigres abajo querían comerlo, y el oso arriba quería
devorarlo.

En determinado momento, el miró al costado izquierdo y vio una frutilla


roja, linda, reflejando el sol. En un esfuerzo supremo, apoyó su cuerpo,
sostenido solamente por la mano derecha y, con la izquierda, tomó la
frutilla.

Cuando pudo mirarla mejor quedó admirado con su belleza. Entonces


llevó la frutilla a la boca y disfrutó su sabor dulce y suculento. Fue un
placer supremo comer aquella frutilla tan rica.

Quizá me preguntes: "Pero, ¿y el oso?" . Olvida el oso y come las


frutillas! ¿Y los tigres? Mala suerte de los tigres, ¡come la frutilla!

Siempre existirán osos queriendo comer nuestras cabezas y tigres


queriendo arrancar nuestros pies. Eso hace parte de la vida, pero es
importante saber comer las frutillas, siempre. Nosotros no podemos
dejar de comerlas sólo porque existen osos y tigres.

Los problemas no impiden a nadie de ser feliz. El hecho de tu jefe vivir


"pisoteándote" no es motivo para que dejes de querer y disfrutar de tu
trabajo. El hecho de tu cliente vivir continuamente probándote no es
razón para que no des un paseo por el campo y disfrutes la naturaleza.

Come la frutilla, no dejes que ella escape. Podrá no haber otra


oportunidad para experimentar algo tan sabroso. Relaja y vive un día a
la vez: ¡come la frutilla! Los problemas ocurren en la vida de todos,
pero la gran verdad es que el mejor momento para ser feliz es ahora!

117. REFLEXIÓN DE TERESA


En un cartel en el muro de Sishu Bhavan, la casa infantil de Calcuta, la
Madre Teresa dejó escrito lo siguiente:

"Las personas son irrazonable, inconsecuentes, ámalas de todos modos.


121

Si haces el bien, te acusarán de tener obscuros motivos egoístas, haz el


bien de todos modos.
Si tienes éxito y te ganas amigos falsos y enemigos verdaderos, lucha de
todos modos.
El bien que hagas hoy será olvidado mañana; haz el bien de todos
modos.
La sinceridad y la franqueza te hacen vulnerable, sé sincero y franco de
todos modos.
Lo que has tardado años en construir puede ser destruido en una noche;
construye de todos modos.
Alguien que necesita ayuda de verdad puede enojarse si le ayudas;
ayúdale de todos modos.
Da al mundo lo mejor que tienes y te golpearán a pesar de ello; da al
mundo lo mejor que tienes de todos modos.
Dios conoce nuestra debilidades, y nos ama de todos modos.
El fruto del silencio es la oración.
El fruto de la oración es la fe.
El fruto de la fe es el amor.
El fruto del amor es el servicio.
El fruto del servicio es la paz".

118. MODALES
El libro de la sabiduría dice: "Los modales de la gente buena son
Agradables, pero los modales de los soberbios son bruscos y antipáticos"
Aquí una lista de modales simpáticos:

- Llevar siempre un rostro agradable y sonriente (saludar antes de que


nos saluden).
- Hacer bien a quienes nos hacen mal.
- Aprenderse el nombre de los demás (por su nombre y no apellido).
- Dar siempre las gracias.
- Recordar fechas importantes (cumpleaños, aniversarios, grados, etc.).
- Alabar las cualidades y éxitos de los demás.
- Contestar pronto las cartas, llamadas telefónicas y emails.
- Escuchar con verdadero interés lo que la otra persona nos dice.
- Hablar bien de los demás.
- Saber negar un favor con toda gentileza.
- Saber decir un SI con verdadero cariño cuando vamos hacer favores.
- No gritar en las reuniones.
122

Tener modales simpáticos es una de las condiciones de formarse un


buen carácter.

Tienes un buen carácter?, sino a formarlo.

119. LA PREGUNTA MÁS IMPORTANTE


Durante mi segundo semestre en la escuela de enfermería, nuestro
profesor nos dio un examen sorpresa. Yo era un estudiante consciente y
leí rápidamente todas las preguntas, hasta que leí la ultima: "¿Cuál es el
nombre de la mujer que limpia la escuela?"

Seguramente esto era algún tipo de broma. Yo había visto muchas


veces a la mujer que limpiaba la escuela. Ella era alta, cabello oscuro,
como de cincuenta años, pero, ¿cómo iba yo a saber su nombre?

Entregué mi examen, dejando la última pregunta en blanco. Antes de


que terminara la clase, alguien le preguntó al profesor si la última
pregunta contaría para la nota del examen.

"Absolutamente", dijo el profesor. "En sus carreras ustedes conocerán


muchas personas. Todas son importantes. Ellos merecen su atención y
cuidado, aunque solo les sonrían y digan: "¡Hola!"" Nunca olvidé esa
lección.

También aprendí que su nombre era Dorothy.


120. LA PACIENCIA (FÉNELON)
Una osa dio a luz un pequeño cachorro horriblemente feo.

No se reconocía en él ninguna forma de animal; era como una masa


informe y repugnante. La osa, bien apesadumbrada teniendo tal hijo, fue
en busca de su vecina la corneja, la cual cantaba a la sombra de un
árbol murmurando de lo lindo.

- ¡Mi buena comadre! -le dijo. ¿Qué he de hacer con mi cachorro? ¡Ganas
me vienen de estrangularlo!
123

- ¡Guardaos de hacerlo! - contestó la murmuradora. Yo he visto a otras


osas en la misma situación embarazosa que vos. Id, pues; lamed
dulcemente a vuestro hijo y le veréis hermoso y agraciado y os honrará.

La osa creyó fácilmente lo que le dijo la corneja su comadre en favor de


su hijo y se esmeró cuidándolo; y el cachorro, poco a poco, pareció
menos disforme.

Yendo luego a dar gracias a su comadre, le habló de esta suerte.

- Si no hubieseis moderado mi impaciencia hubiera desgarrado con


seguridad al hijo que al presente constituye el placer de mi vida.

¿Cuál sería la moraleja de esta fábula? ;-)

El autor dice: ¡Cuánto bien impide la impaciencia y cuántos males


causa!

121. COMODIDAD
Un día, un hombre sabio y piadoso clamó al cielo por una respuesta.

El hombre aquel encabezaba un grupo de misioneros que oraban por la


paz del mundo, para lograr que las fronteras no existieran y que toda la
gente viviera feliz.

La pregunta que hacían era: ¿Cuál es la clave, Señor, para que el mundo
viva en armonía?

Entonces, los cielos se abrieron y después de un magnífico estruendo, la


voz de Dios les dijo: COMODIDAD.
Todos los misioneros se veían entre si, sorprendidos y extrañados de
escuchar tal término de la propia voz de Dios.

El hombre sabio y piadoso preguntó de nuevo: ¿Comodidad Señor?, ¿qué


quieres decir con eso?.

Dios respondió: La clave para un mundo pleno es: Como di, dad. Es
decir, así como yo les di, dad vosotros a vuestro prójimo. Como di, dad
vosotros fe; Como di, dad vosotros esperanza; Como di, dad vosotros
124

caridad; Como di, sin límites, sin pensar en nada más que dar, dad
vosotros al mundo.

Sigamos la clave: Como di, dad.

122. SOY
Soy arquitecto: he fincado un sólido cimiento; y cada año que voy a esa
escuela añado otro piso de sabiduría y conocimiento.

Soy escultor: he esculpido mi moral y filosofía según el barro de lo que


está bien y de lo que está mal.

Soy pintor: cada una nueva idea que expreso, pinto un nuevo tinte en la
multitud de colores del mundo.

Soy científico: cada día que pasa, recopilo más datos, hago
observaciones importantes y experimento con nuevos conceptos e
ideas.

Soy astrólogo: leo y analizo las palmas de la vida y de cada nueva


persona que conozco.

Soy astronauta: constantemente exploro y ensancho mis horizontes. Soy


médico: sano a quienes recurren a mí en busca de consulta y consejo, y
extraigo vitalidad en aquellos que parecen sin vida.

Soy abogado: no temo defender los inevitables y elementales derechos


de mí mismo y de los demás.

Soy policía: siempre estoy alerta al bienestar de los demás y siempre


estoy presente para prevenir pleitos y conservar la paz.

Soy maestro: con mi ejemplo otros aprenden la importancia de la


determinación, la dedicación y el trabajo arduo.

Soy matemático: me aseguro de superar cada uno de mis problemas con


soluciones correctas.

Soy detective: miro con curiosidad a través de mis dos lupas, busco el
sentido y la significación de los misterios de la vida.
125

Soy banquero: otros comparten conmigo su confianza y sus valores y


jamás pierden interés.

Soy maratonista: lleno de energía, siempre en movimiento y listo para el


siguiente reto.

Soy escalador: lento pero seguro, estoy abriéndome camino hasta la


cima.

Soy equilibrista: hábil y cuidadosamente marcho a mi propio paso;


sorteo cualquier situación accidentada, pero siempre llego a salvo a la
meta.

Soy millonario: rico en amor, sinceridad y compasión; poseo un caudal


de conocimiento, sabiduría, experiencia e introspección que no tiene
precio.

Lo más importante: YO SOY YO

Amy Yerkes

123. LEYENDA SIOUX


Cuenta una vieja leyenda de los indios Sioux, que una vez llegaron hasta
la tienda del consejero de la tribu, tomados de la mano, Toro Bravo, el
más valiente y honorable de los jóvenes guerreros, y Nube Azul, la hija
del cacique y una de las más hermosas mujeres de la tribu.... -Nos
amamos...- empezó el joven -Y nos vamos a casar....- dijo ella. -Y nos
queremos tanto que tenemos miedo, queremos un hechizo, un conjuro,
o un talismán, algo que nos garantice que podremos estar siempre
juntos, que nos asegure que estaremos uno al lado del otro hasta
encontrar la muerte.-

- Por favor - repitieron - ¿hay algo que podamos hacer?


El viejo los miró y se emocionó al verlos tan jóvenes, tan enamorados y
tan anhelantes esperando su palabra. -Hay algo -dijo el viejo- pero no
sé...es una tarea muy difícil y sacrificada.
126

Nube Azul -dijo el brujo- ¿ves el monte al norte de nuestra aldea?


Deberás escalarlo sola y sin más armas que una red y tus manos,
deberás cazar el halcón más hermoso y vigoroso del monte, si lo
atrapas, deberás traerlo aquí con vida el tercer día después de luna llena
¿comprendiste?

- Y tú, Toro Bravo -siguió el brujo- deberás escalar la montaña del trueno,
cuando llegues a la cima, encontrarás la más brava de todas las águilas,
y solamente con tus manos y una red, deberás atraparla sin heridas y
traerla ante mí, viva, el mismo día en que vendrá Nube Azul. Salgan
ahora!

Los jóvenes se abrazaron con ternura y luego partieron a cumplir la


misión encomendada, ella hacia el norte y él hacia el sur. El día
establecido, frente a la tienda del brujo, los dos jóvenes esperaban con
las bolsas que contenían las aves solicitadas. El viejo les pidió que con
mucho cuidado las sacaran de las bolsas, eran verdaderamente
hermosos ejemplares...

- Y ahora qué haremos...-preguntó el joven- ¿los mataremos y


beberemos el honor de su sangre?

- No - dijo el viejo.

- ¿Los cocinaremos y comeremos el valor en su carne?- propuso la joven.

- No - repitió el viejo. - Harán lo que les digo: tomen las aves y átenlas
entre sí por las patas con esta tiras de cuero, cuando las hayan anudado,
suéltenlas y que vuelen libres.

El guerrero y la joven hicieron lo que se les pedía y soltaron los pájaros,


el águila y el halcón intentaron levantar vuelo pero sólo consiguieron
revolcarse por el piso. Unos minutos después, irritadas por la
incapacidad, las aves arremetieron a picotazos entre sí hasta lastimarse.

- Este es el conjuro. Jamás olviden lo que han visto, son ustedes como un
águila y un halcón, si se atan el uno al otro, aunque lo hagan por amor,
no sólo vivirán arrastrándose, sino que además, tarde o temprano,
empezarán a lastimarse el uno al otro. Si quieren que el amor entre
ustedes perdure

"Vuelen juntos...pero jamás atados".


127

124. HUBO UN MOMENTO


Hubo un momento en el que creías que la tristeza sería eterna; pero
volviste a sorprenderte a ti mismo riendo sin parar.

Hubo un momento en el que dejaste de creer en el amor; y luego


apareció esa persona y no pudiste dejar de amarla cada día más.

Hubo un momento en el que la amistad parecía no existir; y conociste a


ese amigo que te hizo reír y llorar, en los mejores y en los peores
momentos.

Hubo un momento en el que estabas seguro que la comunicación con


alguien se había perdido; y fue luego cuando el cartero visitó el buzón
de tu casa.

Hubo un momento en el que una pelea prometía ser eterna; y sin dejarte
ni siquiera entristecerte terminó en un abrazo.

Hubo un momento en el que un examen parecía imposible de pasar; y


hoy es un examen más que aprobaste en tu carrera.

Hubo un momento en el que dudaste de encontrar un buen trabajo; y


hoy puedes darte el lujo de ahorrar para el futuro.

Hubo un momento en el que sentiste que no podrías hacer algo: y hoy te


sorprendes a ti mismo haciéndolo.

Hubo un momento en el que creíste que nadie podía comprenderte; y te


quedaste boquiabierto mientras alguien parecía leer tu corazón.

Así como hubo momentos en que la vida cambió en un instante, nunca


olvides que aún habrá momentos en que lo imposible se tornará un
sueño hecho realidad. Nunca dejes de soñar, porque soñar es el
principio de un sueño hecho realidad.

Recuerda: "Todo lo que sucede, sucede por una razón."

125. RAZONES PARA VIVIR


1. Te quiero no por quien eres, sino por quien soy cuando estoy contigo.
128

2. Ninguna persona merece tus lágrimas, y quien se las merezca evitará


hacerte llorar.

3. Solo porque alguien no te ame como tu quieres, no significa que no


teame con todo su ser.

4. Un verdadero amigo es quien te toma de la mano y te toca el


corazón.

5. La peor forma de extrañar a alguien es estar sentado a su lado y


saber que nunca lo podrás tener.

6. Nunca dejes de sonreír, ni siquiera cuando estés triste, porque nunca


sabes quien se puede enamorar de tu sonrisa.

7. Puedes ser solamente una persona para el mundo, pero para una
persona tu eres el mundo.

8. No pases el tiempo con alguien que no este dispuesto a pasarlo


contigo.

9. Quizá Dios quiera que conozcas mucha gente equivocada antes de


que conozcas a la persona adecuada, para que cuando al fin la
conozcas sepas estar agradecido.

10. No llores porque ya se terminó, sonríe porque sucedió.

11. Siempre habrá gente que te lastime, así que lo que tienes que hacer
es seguir confiando y solo ser mas cuidadoso en quien confías dos
veces.

12. Conviértete en una mejor persona y asegúrate de saber quien eres


antes de conocer a alguien mas y esperar que esa persona sepa
quien eres.

13. No te esfuerces tanto, las mejores cosas suceden cuando menos te


las esperas.

"TODO LO QUE SUCEDE, SUCEDE POR UNA RAZÓN", con la mano de


Dios.
129

126. EL CIELO Y EL INFIERNO


Según cuenta un antiguo relato japonés, un belicoso Samurai desafió en
una ocasión a un maestro Zen a que explicara el concepto de cielo e
infierno. Pero el monje respondió con desdén: "No eres más que un
patán. ¡No puedo perder el tiempo con individuos como tú!"

Herido en lo más profundo de su ser, el Samurai se dejó llevar por la ira,


desenvainó su espada y gritó: "Podría matarte por tu impertinencia".

"Eso", repuso el monje con calma, "es el infierno".

Desconcertado al percibir la verdad en lo que el maestro señalaba con


respecto a la furia que lo dominaba, el Samurai se serenó, envainó la
espada y se inclinó, agradeciendo al monje la lección.

"Y eso", añadió el monje, "es el cielo".

127. NO ES LO MISMO
Tres ranitas están sobre una gran hoja que flota sobre el río.

Una ranita decide tirarse al agua.

¿Cuántas quedan? ¿Dos?

No... Quedan las mismas tres, porque no es lo mismo decidir hacer algo,
que hacerlo.

Marcela Bacce

128. MEDITAR Y ACTUAR


El 14 de Octubre de 1998, en un vuelo trasatlántico de la línea aérea
British Airways tuvo lugar el siguiente suceso.

A una dama la sentaron en el avión al lado de un hombre de raza negra.


La mujer pidió a la azafata que la cambiara de sitio, porque no podía
130

sentarse al lado de una persona tan desagradable. La azafata


argumentó que el vuelo estaba muy lleno, pero que iría a revisar a
primera clase a ver por si acaso podría encontrar algún lugar libre.
Todos los demás pasajeros observaron la escena con disgusto, no solo
por el hecho en sí, sino por la posibilidad de que hubiera un sitio para la
mujer en primera clase. La señora se sentía feliz y hasta triunfadora
porque la iban a quitar de ese sitio y ya no estaría cerca de aquella
persona.

Minutos más tarde regresó la azafata y le informó a la señora:


"Discúlpeme señora, efectivamente todo el vuelo está lleno.... pero
afortunadamente encontré un lugar vacío en primera clase. Sin
embargo, para poder hacer este tipo de cambios le tuve que pedir
autorización al capitán. Él me indicó que no se podía obligar a nadie a
viajar al lado de una persona tan desagradable."

La señora con cara de triunfo, intentó salir de su asiento, pero la azafata


en ese momento de voltea y le dice al hombre de raza negra: "¿Señor,
sería usted tan amable de acompañarme a su nuevo asiento?". Todos los
pasajeros del avión se pararon y ovacionaron la acción de la azafata. Ese
año, la azafata y el capitán fueron premiados y gracias a esa actitud, la
empresa British Airways se dio cuenta que no le había dado demasiada
importancia a la capacitación de su personal en el área de atención al
cliente, la empresa hizo cambios de inmediato; desde ese momento en
todas las oficinas de British Airways se lee el siguiente mensaje: "Las
personas pueden olvidar lo que les dijiste, las personas pueden olvidar lo
que les hiciste, pero nunca olvidarán como los hiciste sentir."

129. SOBRE EL TRABAJO


Debes de trabajar cada día como si tu vida estuviera en juego.

No fuiste creado para una vida de ociosidad. El trabajo no es tu enemigo,


sino tu amigo. Si te quedaran prohibidas todas las maneras de esfuerzo,
caerías de rodillas y pedirías la muerte.

No necesitas amar las tareas que desempeñas. Hasta los reyes sueñan
en otras ocupaciones. Sin embargo, tú debes trabajar y es como lo
hagas, no lo que hagas, lo que determinará el curso de tu vida. Ningún
hombre que es descuidado con el martillo construirá jamás un palacio.
131

Puedes trabajar en forma monótona o puedes hacerlo lleno de


agradecimiento. No existe un trabajo tan rudo que no puedas exaltarlo,
ninguno tan degradante que no puedas infundirle alma, ninguno tan
sombrío que no puedas avivarlo.

Lleva a cabo siempre todo lo que se te pida, y más. Tu recompensa


llegará. Aprende que sólo existe un método seguro de obtener el éxito y
éste es por medio del trabajo arduo. Si no estás dispuesto a pagar ese
precio para distinguirte, disponte a llevar una vida de mediocridad y
pobreza.

Compadece a los que te ofenden y te preguntan por qué haces tanto a


cambio de tan poco. Los que dan menos, reciben menos.

Nunca caigas en la tentación de disminuir tus esfuerzos, aunque estés


trabajando para otro. Tu éxito no es menor si alguien te está pagando
por trabajar para ti mismo. Haz siempre tu mejor esfuerzo. Lo que
plantes ahora lo cosecharás más tarde.

Siéntete agradecido por tus tareas y por lo que éstas te exigen. Si no


fuera por tu trabajo, sin que importe cuán desagradable te parezca, no
podrías comer, ni gozar tan agradablemente, ni dormir profundo, ni estar
saludable, ni gozar de las tranquilas sonrisas de gratitud de los que te
aman por lo que eres, no por lo que haces.

130. PENSAMIENTO
Mantén tus pensamientos positivos porque tus pensamientos se
convierten en tus palabras.

Mantén tus palabras positivas porque tus palabras se convierten en tus


acciones.

Mantén tus acciones positivas porque tus acciones se convierten en tus


hábitos.

Mantén tus hábitos positivos porque tus hábitos se convierten en tus


valores.

Mantén tus valores positivos porque tus valores se convierten en tu


destino.
132

Mahatma Gandhi

131. BOLSA DE AGUA CALIENTE


Una noche yo había trabajado mucho ayudando a una madre en su
parto; pero a pesar de todo lo que hicimos, murió dejándonos un bebé
prematuro y una hija de dos años.
Nos iba a resultar difícil mantener el bebé con vida porque no teníamos
incubadora (¡no había electricidad para hacerla funcionar!), ni
facilidades especiales para alimentarlo.

Aunque vivíamos en el ecuador africano, las noches frecuentemente


eran frías y con vientos traicioneros. Una estudiante de partera fue a
buscar una cuna que teníamos para tales bebés, y la manta de lana con
la que lo arroparíamos.

Otra fue a llenar la bolsa de agua caliente. Volvió enseguida diciéndome


irritada que al llenar la bolsa, había reventado. La goma se deteriora
fácilmente en el clima tropical. "¡Y era la última bolsa que nos
quedaba!", exclamó, y no hay farmacias en los senderos del bosque".

"Muy bien", dije, "pongan al bebé lo más cerca posible del fuego y
duerman entre él y el viento para protegerlo de éste. Su trabajo es
mantener al bebé abrigado".

Al mediodía siguiente, como hago muchas veces, fui a orar con los niños
del orfanato que se querían reunir conmigo. Les hice a los niños varias
sugerencias de motivos para orar y les conté del bebé prematuro.

Les dije el problema que teníamos para mantenerlo abrigado y les


mencioné que se había roto la bolsa de agua caliente y el bebé se podía
morir fácilmente si tomaba frío. También les dije que su hermanita de
dos años estaba llorando porque su mamá había muerto.

Durante el tiempo de oración, Ruth, una niña de 10 años oró con la


acostumbrada seguridad consciente de los niños africanos:

"Por favor Dios", oró, "mándanos una bolsa de agua caliente. Mañana no
servirá porque el bebé ya estará muerto. Por eso, Dios, mándala esta
tarde".
133

Mientras yo contenía el aliento por la audacia de su oración la niña


agregó:

"Y mientras te encargas de ello, ¿podrías mandar una muñeca para la


pequeña, y así pueda ver que tu le amas realmente?"

Frecuentemente las oraciones de los chicos me ponen en evidencia.


¿Podría decir honestamente "Amén" a esa oración? No creía que Dios
pudiese hacerlo.

Sí, claro, sé que El puede hacer cualquier cosa. Pero hay límites, ¿no? Y
yo tenía algunos grandes "peros".

La única forma en la que Dios podía contestar esta oración en particular,


era enviándome un paquete de mi tierra natal. Había ya estado en
África casi cuatro años y nunca jamás recibí un paquete de mi casa.

De todas maneras, si alguien llegara a mandar alguno, ¿quién iba a


poner una bolsa de agua caliente?

A media tarde cuando estaba enseñando en la escuela de enfermeras,


me avisaron que había llegado un auto en la puerta de mi casa. Cuando
llegué el auto ya se había ido, pero en la puerta había un enorme
paquete de once kilos. Se me llenaron los ojos de lágrimas.

Por supuesto no iba abrir el paquete yo sola, así que invité a los chicos
del orfanato a que juntos lo abriéramos.

La emoción iba en aumento. Treinta o cuarenta pares de ojos estaban


enfocados en la gran caja.

Había vendas para los pacientes del leprosario y los chicos pues un poco
aburridos. Luego saqué una caja con pasas de uvas variadas, lo que
serviría para hacer una buena tanda de panecitos el fin de semana.

Volví a meter la mano y sentí... ¿sería posible? La agarré y la saqué...


¡Sí, era una bolsa de agua caliente nueva!

Lloré... Yo no le había pedido a Dios que mandase una bolsa de agua


caliente, ni siquiera creía que El podía hacerlo. Ruth estaba sentada en
la primera fila, y se abalanzó gritando:

"¡Si Dios mandó la bolsa, también tuvo que mandar la muñeca!"


134

Escarbé el fondo de la caja y saqué una hermosa muñequita. A Ruth le


brillaban los ojos.

Ella nunca había dudado. Me miró y dijo: "¿Puedo ir contigo a entregarle


la muñeca a la niñita para que sepa que Dios la ama en verdad?

Ese paquete había estado en camino por cinco meses. La había


preparado mi antigua profesora de religión, quien había escuchado y
obedecido la voz de Dios que la impulsó a mandarme la bolsa de agua
caliente, a pesar de estar en el ecuador africano.

Y una de las niñas había puesto una muñequita para alguna niñita
africana cinco meses antes en respuesta a la oración de fe de una niña
de diez años que la había pedido para esa misma tarde.

Esto nos habla de la fuerza que tiene la oración que se hace con fe y
confianza.

Y tú, ¿tienes esa confianza?... ¿Tienes esa actitud cuando oras?

Autor Desconocido

132. LO QUE NECESITAMOS SABER


Todo lo que se necesita saber acerca de la vida, se puede aprender de lo
sucedido en el Arca de Noé:

* No pierdas el bote.
* No olvides que todos estamos en el mismo bote.
* Planifica tu vida. ¿Acaso estuvo lloviendo cuando Noe construyo el
arca?
* Permanece en forma. Cuando tú tengas seiscientos años alguien
podría pedirte que hagas algo realmente grande.
* No escuches las críticas, sólo concéntrate en lo que tienes que hacer.
* Por razones de seguridad, viaja en pareja.
* Dos cabezas son mejores que una.
* Construye tu futuro en las alturas.
* La rapidez no siempre es una ventaja; después de todo, las serpientes
y las tortugas estuvieron en la misma arca junto los antílopes.
* Cuando estés tenso, flota por un rato.
135

* Recuerda que fueron aficionados quienes construyeron el arca, pero


fueron profesionales los que hicieron el Titánic.
* Recuerda que los pájaros carpinteros que estaban dentro del arca eran
una amenaza mayor que la tormenta de afuera.

Espero que tú también estudies cada estrofa y cada palabra de esta


enseñanza.

¡Piensa en esto muy seriamente! Interprétalo y aplícalo a tu propia vida.

Graciela De Filippis

133. JESÚS
Él no es el que se escribe en corazones... sino el que está en los
corazones.

No es el que dijo grandes cosas... sino el que las hizo grandes por
practicarlas.

No es el que negó el egoísmo... sino el que fue generoso.

No es el que sólo negó la mentira... sino el que vivió en la verdad.

Él es el que se hizo el más grande... por ser el más pequeño.

El que está primero... por ponerse último.

El que no sólo venció la muerte... sino que nos dio la Vida.

El que hace que el amor deje de ser sólo una palabra... y sea nuestra
única meta.

134. LA VIDA TIENE SENTIDO


La vida empieza a tener sentido cuando ayudas a otro a ponerse de pie
y a andar.
Cuando respiras hinchando tus pulmones de aire, y notas que no estás
solo a pesar de estar en el desierto. Cuando miras al cielo y ves las
136

estrellas que dominan el firmamento, y comprendes que no estás solo,


comprendes que la vida es mucho más que el simple palpitar de tu
corazón.

La vida tiene sentido cuando andas, cuando evolucionas, y no dejas tras


de ti amargura.
Cuando tras de ti has dejado amigos y hermanos, cuando has dejado un
grato recuerdo en todo aquel que te ha conocido, es cuando la vida tiene
sentido.

Si tras de ti has dejado odio, ésas serán las raíces que darán en el futuro
frutos amargos; si la planta que crece tiene raíces de amor, los frutos
serán dulces y serán tu alimento en el andar de cada día.
Apoya tu mano sobre el hombro de aquellos que andan contigo, porque
si te sientes débil ellos te reconfortarán y si te sientes fuerte andarás
más de prisa.

No te ates a las alabanzas. El que te quiere no te alaba, te apoya sin


palabras.
Sabrás quién es el que te quiere cuando te veas reflejado en él.
Busca tu gloria, en la gloria de los demás, y los demás buscarán su
gloria en ti.

Si hablas a los demás, que tu palabra sea limpia; pero no hables con
orgullo, porque hacerlo es hablar con falsedad.

Usa todo lo que la naturaleza pone a tu alcance. No malgastes tu


tiempo. Tienes poco tiempo; justo el que estás disfrutando ahora. Trata
de conocerte. No te mal utilices. Busca dentro de ti la solución a tus
problemas. Si tienes que atarte, átate a ti mismo.

No culpes a los demás de tus propios errores. Sé tu propio juez; pero un


juez justo.
Si andas por un bosque ten cuidado, porque habrá ramas bajas, te
puedes golpear contra esas ramas. No es necesario que las cortes,
simplemente agáchate un poco para volver a levantarte
inmediatamente, la rama quedará frustrada en su intento de dañarte.

No pronuncies la palabra imposible!, porque todo es posible dentro de ti


si vas dirigido positivamente, si vas dirigido negativamente, poco a poco
te irás hundiendo; conseguirás tal vez logros parciales, inmediatos, pero
te estarás hundiendo.
137

Si vas positivamente, quizás los logros sean más a largo plazo, pero te
estarás elevando.

Sólo pasa hambre el que no sabe que tiene dos manos. Si alimentas tu
cuerpo para que te sirva, debes también alimentar tu alma, para que
también te sirva.

Un alma poco alimentada es un alma débil, sin fuerza. Un alma bien


alimentada es un alma que genera energía, que contagia, que anima.
Cuida bien todas aquellas cosas que afectan la evolución de tu alma.

Nunca hables con miedo, porque las palabras se volverán contra ti. Si
tienes miedo no hables, porque el miedo es también contagioso. Habla
mirando a los ojos, transmite tu fuerza en tu mirada.

Si quieres saber cómo es Dios, mira volar un ave, mira crecer una flor,
mira a los astros moverse, y verás que en ellos se expresa la perfección.

Autor desconocido

135. EL SECRETO DE LA FELICIDAD


A la niña Elena le encantaba pasearse sola en el bosque cercano a la
población. Un día vio una mariposa atrapada en un zarzal. Con mucho
cuidado para no romperle las alas, la dejó libre.
La mariposa se alejó feliz, pero pronto volvió, y le dijo a Elena: -Vengo a
agradecerte; a cambio de tus atenciones, te cumpliré lo que más
deseas-.

Elena pensó un momento y le contestó: -Lo que más deseo es ser feliz-

La mariposa le sopló algo en el oído, y se fue.

Elena creció, se hizo mujer y nadie en la población era tan feliz como
ella. Si alguien le preguntaba cuál era el secreto de su felicidad, Elena
contestaba sonriendo: -He seguido el consejo de una... mariposa-.

Pasaron los años. Elena ya anciana, seguía siendo la persona más feliz.
Sus nietos y vecinos no querían que Elena muriera sin comunicarles el
138

fabuloso secreto de la felicidad, y le insistieron: -¿Qué fue, qué fue lo


que te dijo la mariposa?-

Finalmente Elena les explicó: -La mariposa me aseguró que todos


necesitaban de mis servicios y de mi amor-.

B. Ferrero

136. SEMBRAR TESOROS EN EL CIELO


Se cuenta la historia de un hombre cristiano rico y tacaño, que
acostumbra disfrutar las cosas más finas de este mundo. Sin embargo,
era un hombre egoísta, especialmente cuando se trataba de dar a la
obra de Dios. Llegó el día en que murió el señor. El tacaño se encontró
en el cielo donde un ángel le esperaba a la puerta. El ángel le informó
que le tocaba acompañarlo a su nuevo hogar.

Mientras caminaban por las calles hermosas del Cielo, el viejo veía
cuadras y cuadras de mansiones mucho más bellas que la que él tenía
en la Tierra. Se llenó de expectación pensando en la mansión que le iba
a tocar, e imaginaba que por el estilo de vida que acostumbraba en la
Tierra, el Señor le debía haber construido una mansión muy especial
para su morada eterna.

Finalmente, cruzaron la última calle del Cielo y caminaron hacia un lote


en las afueras. Allí se encontraba una casa humilde de un solo cuarto,
parecida al almacén de herramientas que el viejo tenía en su propiedad.
Se molestó el hombre e insistió en saber por qué su casa en el Cielo se
veía tan pobre en comparación a las demás. El ángel respondió, "Bueno,
es que hicimos lo mejor que pudimos con los materiales que enviaste".
Nosotros sabemos que debemos sembrar tesoros en el cielo, donde la
polilla y el orín no corrompen.

137. OPORTUNIDADES
Un hombre recibió una noche la visita de un ángel, quien le comunicó
que le esperaba un futuro fabuloso: se le daría la oportunidad de
hacerse rico, de lograr una posición importante y respetada dentro de la
comunidad y de casarse con una mujer muy hermosa.
139

Ese hombre se pasó la vida esperando que los milagros prometidos


llegasen, pero nunca lo hicieron, así que al final murió solo y pobre.
Cuando llegó a las puertas del cielo vio al ángel que le había visitado
tiempo atrás y protestó:

"Me prometiste riqueza una buena posición social y una bella esposa.
¡Me he pasado la vida esperando en vano!".

- "Yo no te hice esa promesa"- replicó el ángel- "Te prometí la


oportunidad de riqueza, una buena posición social y una esposa
hermosa".

El hombre estaba realmente intrigado. "No entiendo lo que quieres


decir", confesó.

- "¿Recuerdas que una vez tuviste la idea de montar un negocio, pero el


miedo al fracaso te detuvo y nunca lo pusiste en práctica?". El hombre
asintió con un gesto.

- "Al no decidirte unos años más tarde se le dio la idea a otro hombre
que no permitió que el miedo al fracaso le impidiera ponerla en práctica.
Recordarás que se convirtió en uno de los hombres más ricos del reino".

- "También recordarás", prosiguió el ángel, "aquella ocasión en que un


terremoto asoló la ciudad, derrumbó muchos edificios y miles de
personas quedaron atrapadas en ellos. En aquella ocasión tuviste la
oportunidad de ayudar a encontrar y rescatar a los sobrevivientes, pero
no quisiste dejar tu hogar sólo por miedo a que los muchos saqueadores
que habían te robasen tus pertenencias. Así que ignoraste la petición de
ayuda y te quedaste en casa".
El hombre asintió con vergüenza.

- "Esa fue tu gran oportunidad de salvarle la vida a cientos de personas,


con lo que hubieras ganado el respeto de todos ellos", continuó el ángel.
- "Por último, recuerdas aquella hermosa mujer pelirroja, que te había
atraído tanto? La creías incomparable a cualquier otra y nunca conociste
a nadie igual.

Sin embargo, pensaste que tal mujer no se casaría con alguien como tú
y para evitar el rechazo, nunca llegaste a proponérselo".

El hombre volvió a asentir, pero ahora las lágrimas rodaban por sus
mejillas.
140

- "Sí, amigo mío, ella podría haber sido tu esposa", dijo el ángel. "Y con
ella se te hubiera otorgado la bendición de tener sanos y hermosos hijos
y multiplicar la felicidad en tu vida".

A todos se nos ofrecen a diario muchas oportunidades, pero muy a


menudo, como el hombre de la historia, las dejamos pasar por nuestros
temores e inseguridades. Pero tenemos una ventaja sobre el hombre del
cuento. Aún estamos vivos.

138. RENOVACIÓN
El cambio más significativo en la vida de una persona es el cambio de
actitud. Revisemos entonces nuestras actitudes. Preguntémonos si aún
se ajustan a nuestros valores y nuestras convicciones.

¿Usarías trajes o peinados de más de veinte años atrás? ¡NO! Nos


veríamos ridículos, y si alguien nos viera. Pensaría que nos dirigimos a
un baile de disfraces. Lo mismo sucede con ciertas actitudes: no reflejan
nuestra verdadera evolución como seres humanos.

Las viejas actitudes son como vestimentas pasadas de moda, obsoletas


y ridículas. Probablemente surgieron en nuestro inconsciente hace
años, viejas formas de reaccionar almacenadas en nuestro cerebro
debido a alguna circunstancia del pasado, y que seguimos utilizando
aun cuando no representan lo que hoy somos, ni lo que queremos ser.

Conservemos, durante toda nuestra vida, la capacidad de sacrificar lo


que somos en aras de lo que podemos ser. Cuando rompemos moldes,
nos abrimos a nuevos horizontes. Si no tenemos el coraje de decirle
adiós a algunas costumbres o actitudes a las que hemos estado
apegados por años y no nos animamos a renovarnos a nosotros mismos
constantemente, nos volveremos rígidos, y cada vez será más difícil
cambiar. Hoy no es ayer; ¿cómo pueden nuestros pensamientos y
nuestras acciones ser siempre los mismos, si queremos seguir
creciendo?
141

139. EL HOMBRE MÁS AFORTUNADO


Me propongo demandar a la revista "Fortune", pues me hizo víctima de
una omisión inexplicable. Resulta que publicó la lista de los hombres
más ricos del planeta, y en esta lista no aparezco yo. Aparecen, sí, el
sultán de Brunei, aparecen también los herederos de Sam Walton y
Takichiro Mori. Figuran ahí también personalidades como la Reina Isabel
de Inglaterra, Stavros Niarkos y los mexicanos Carlos Slim y Emilio
Azcárraga.

Sin embargo a mí no me menciona la revista. Y yo soy un hombre rico,


inmensamente rico. Y si no, vean ustedes. Tengo vida, que recibí no sé
por qué, y salud, que conservo no sé cómo.

Tengo una familia: esposa adorable que al entregarme su vida me dio lo


mejor de la mía; hijos maravillosos de quienes no he recibido sino
felicidad; nietos con los cuales ejerzo una nueva y gozosa paternidad.
Tengo hermanos que son como mis amigos, y amigos que son como mis
hermanos. Tengo gente que me ama con sinceridad a pesar de mis
defectos, y a la que yo amo con sinceridad a pesar de mis defectos.
Tengo cuatro lectores a los que cada día les doy gracias porque leen bien
lo que yo escribo mal.

Tengo una casa, y en ella muchos libros (mi esposa diría que tengo
muchos libros, y entre ellos una casa). Poseo un pedacito del mundo en
la forma de un huerto que cada año me da manzanas que habrían
acortado aún más la presencia de Adán y Eva en el Paraíso. Tengo un
perro que no se va a dormir hasta que llego, y que me recibe como si
fuera yo el dueño de los cielos y la tierra. Tengo ojos que ven y oídos que
oyen; pies que caminan y manos que acarician; cerebro que piensa
cosas que a otros se les habían ocurrido ya, pero que a mí no se me
habían ocurrido nunca.

Soy dueño de la común herencia de los hombres: alegrías para


disfrutarlas y penas para hermanarme a los que sufren. Y tengo fe en un
Dios bueno que guarda para mí infinito amor. ¿Puede haber mayores
riquezas que las mías? ¿Por qué, entonces, no me puso la revista
"Fortune" en la lista de los hombres más ricos del planeta?

140. FRACASO
FRACASO NO SIGNIFICA QUE SOMOS UNOS FRACASADOS
Significa que todavía no hemos tenido un buen éxito.
142

FRACASO NO SIGNIFICA QUE NO HEMOS LOGRADO NADA


Significa a que hemos aprendido algo.

FRACASO NO SIGNIFICA QUE NO HEMOS ACTUADO COMO NECIOS


Significa que hemos tenido mucha fe.

FRACASO NO SIGNIFICA QUE HEMOS SUFRIDO DESCRÉDITO


Significa que estuvimos dispuestos a probar.

FRACASO NO SIGNIFICA FALTA DE CAPACIDAD


Significa que debemos hacer las cosas de distinta manera.

FRACASO NO SIGNIFICA QUE SOMOS INFERIORES.


Significa que no somos perfectos.

FRACASO NO SIGNIFICA QUE HEMOS PERDIDO NUESTRA VIDA.


Significa que tenemos buenas razones para empezar de nuevo.

FRACASO NO SIGNIFICA QUE DEBEMOS ECHARNOS PARA ATRÁS.


Significa que tenemos que luchar con mayor fuerza.

FRACASO NO SIGNIFICA QUE JAMÁS LOGRAREMOS NUESTRAS METAS.


Significa que tardaremos un poco más en alcanzarlas.

FRACASO NO SIGNIFICA QUE DIOS NOS HA ABANDONADO.


¡Significa que DIOS tiene una idea mejor!

141. UN DILEMA
Estás conduciendo tu coche en una noche de tormenta terrible. Pasas
por una parada y ves a tres personas esperando al autobús:

1. Una anciana que parece a punto de morir.


2. Un viejo amigo que te salvó la vida una vez.
3. El hombre perfecto o la mujer de tus sueños.

¿A cuál llevarías en el coche, habida cuenta que sólo puedes llevar a un


pasajero en tu coche?

Piensa antes de seguir leyendo... Piensa... Piensa...


143

Este es un dilema ético-moral que una vez se utilizó en una entrevista


de trabajo. Podrías llevar a la anciana, porque va a morir, y por lo tanto
deberías salvarla primero; o podrías llevar al amigo, ya que él te salvó la
vida una vez, y esta sería la oportunidad perfecta de devolverle el favor.
Sin embargo, tal vez nunca vuelvas a encontrar al hombre o mujer de
tus sueños...

Piensa antes de seguir leyendo... Piensa... Piensa...

El aspirante que fue contratado (de entre 200 aspirantes) no dudó al dar
su respuesta. Me encantó y espero poder utilizarlo alguna vez en alguna
entrevista.

¿QUÉ DIJO? Simplemente contestó:

"Le daría las llaves del coche a mi amigo, y le dejaría que llevara a la
anciana al hospital. Yo me quedaría y esperaría al autobús con la mujer
de mis sueños."

Debemos superar las aparentes limitaciones que nos plantean los


problemas, y aprender a pensar creativamente.

142. BENDICIONES
Mi madre siempre contaba una historia así:

Había una joven muy rica, que tenía de todo, un marido maravilloso,
hijos perfectos, un empleo que le daba muchísimo bien, una familia
unida. Lo extraño es que ella no conseguía conciliar todo eso, el trabajo
y los quehaceres le ocupaban todo el tiempo y su vida siempre estaba
deficitaria en algún área.

Si el trabajo le consumía mucho tiempo, ella lo quitaba de los hijos, si


surgían problemas, ella dejaba de lado al marido... Y así, las personas
que ella amaba eran siempre dejadas para después. Hasta que un día,
su padre, un hombre muy sabio, le dio un regalo: Una flor carísima y
rarísima, de la cual sólo había un ejemplar en todo el mundo.
Y le dijo:
144

Hija, esta flor te va a ayudar mucho, ¡mas de lo que te imaginas! Tan


sólo tendrás que regarla y podarla de vez en cuando, y a veces
conversar un poco con ella, y ella te dará a cambio ese perfume
maravilloso y esas maravillosas flores.

La joven quedó muy emocionada, a fin de cuentas, la flor era de una


belleza sin igual. Pero el tiempo fue pasando, los problemas surgieron, el
trabajo consumía todo su tiempo, y su vida, que continuaba confusa, no
le permitía cuidar de la flor.

Ella llegaba a casa, miraba la flor y las flores todavía estaban allá, no
mostraban señal de flaqueza o muerte, apenas estaban allá, lindas,
perfumadas. Entonces ella pasaba de largo.

Hasta que un día, sin más ni menos, la flor murió. Ella llegó a casa ¡y se
llevó un susto! Estaba completamente muerta, sus raíz estaba reseca,
sus flores caídas y sus hojas amarillas.

La joven lloró mucho, y contó a su padre lo que había ocurrido. Su padre


entonces respondió:

Yo ya me imaginaba que eso ocurriría, y no te puedo dar otra flor,


porque no existe otra flor igual a esa, ella era única, al igual que tus
hijos, tu marido y tu familia.

Todos son bendiciones que el Señor te dio, pero tú tienes que aprender a
regarlos, podarlos y darles atención, pues al igual que la flor, los
sentimientos también mueren.

Te acostumbraste a ver la flor siempre allí, siempre florida, siempre


perfumada, y te olvidaste de cuidarla.

¡Cuida las personas que amas!

Acuérdate siempre de la flor, pues las Bendiciones del Señor son como
ella, Él nos da, pero nosotros tenemos que cuidar.

143. 10 CONSEJOS
1. No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy.

2. No gastes dinero antes de haberlo ganado.


145

3. No compres nada inútil con el pretexto que es barato.

4. No sientas nunca haber comido poco. Más vale levantarse de la mesa


con el apetito que harto de comer.

5. El trabajo hecho a gusto no cansa jamás.

6. No pidas ayuda para lo que puedas hacer solo(a).

7. La vanidad y el orgullo salen siempre más caros que el hambre y la


sed.

8. Las cosas hay que empezarlas siempre por el principio.

9. Evita las preocupaciones y penas que sólo están en tu imaginación y


que no han acontecido todavía.

10. Cuenta hasta diez antes de hablar cuando estás enojado(a) y


disgustado(a)y hasta cien antes de hablar cuando estés encolerizado(a).

Thomas Jefferson

144. EL MESÍAS DISFRAZADO


Recordé aquella otra vieja historia de un monasterio en el que la piedad
había decaído. No es que los monjes fueran malos, pero sí que en la
casa había una especia de gran aburrimiento, que los monjes no
parecían felices; nadie quería ni estimaba a nadie y eso se notaba en la
vida diaria como una capa espesa de mediocridad.

Tanto, que un día el Padre prior fue a visitar a un famoso sabio con fama
de santo, quien, después de oírle y reflexionar, le dijo: "La causa,
hermano, es muy clara. En vuestro monasterio habéis cometido todos
un gran pecado: Resulta que entre vosotros vive el Mesías camuflado,
disfrazado, y ninguno de vosotros se ha dado cuenta." El buen prior
regresó preocupadísimo a su monasterio porque, por un lado, no podía
dudar de la sabiduría de aquel santo, pero, por otro, no lograba
imaginarse quién de entre sus compañeros podría ser ese Mesías
disfrazado.
146

¿Acaso el maestro de coro? Imposible. Era un hombre bueno, pero era


vanidoso, creído. ¿Sería el maestro de los novicios? No, no. Era
también un buen monje, pero era duro, irascible. Imposible que fuera el
Mesías. ¿Y el hermano portero? ¿Y el cocinero? Repasó, uno por uno, la
lista de sus monjes y a todos les encontraba llenos de defectos. Claro
que -se dijo a sí mismo - si el Mesías estaba disfrazado, podía estar
disfrazado detrás de algunos defectos aparentes, pero ser, por dentro, el
Mesías.

Al llegar a su convento, comunicó a sus monjes el diagnóstico del santo


y todos sus compañeros se pusieron a pensar quién de ellos podía ser
Mesías disfrazado y todos, más o menos, llegaron a las mismas
conclusiones que su prior. Pero, por si acaso, comenzaron a tratar todos
mejor a sus compañeros, a todos, no sea que fueran a ofender al Mesías.
Y comenzaron a ver que tenían más virtudes de las que ellos
sospechaban.

Y, poco a poco, el convento fue llenándose de amor, porque cada uno


trataba a su vecino como sí su vecino fuese Dios mismo. Y todos
empezaron a ser verdaderamente felices amando y sintiéndose amados.

José Luis Martín Descalzo

145. LOS PEQUEÑOS DETALLES


Según el alumno, había terminado el cuadro. Entonces, llamó a su
maestro para que lo evaluara. El maestro se acercó y observó la obra
con detenimiento. Entonces, le pidió al alumno la paleta y los pinceles, y
con gran destreza dio unos cuantos trazos aquí y allá.

Cuando el maestro le regresó las pinturas al alumno, el cuadro había


cambiado notablemente. El alumno quedó asombrado. Ante sus propios
ojos, la obra había pasado de mediocre a sublime.

Casi con reverencia le dijo al maestro: "¿Cómo es posible que con unos
cuantos toques, simples detalles, el cuadro haya cambiado tanto?". El
maestro le contesto: "Es que en esos pequeños detalles está el arte".

Si lo vemos despacio, nos daremos cuenta que todo en la vida son


detalles. Los grandes acontecimientos nos deslumbran tanto que a
veces nos impiden ver esos pequeños milagros que nos rodean cada día.
147

Hay quienes se pasan el tiempo esperando una oportunidad para


demostrar de forma heroica su amor por alguien. Lo triste es que
mientras esperan esa gran ocasión dejan pasar muchas otras, modestas
pero significativas.
En las relaciones no hay cosas pequeñas, únicamente existen las que se
hicieron y las que se quedaron en buenas intenciones... ¿Qué esperas
entonces? Escribe esa carta, haz esa visita, levanta el teléfono. Hazlo
ahora, mientras la oportunidad aún es tuya. No lo dejes para después
por parecerte poca cosa.

146. EL CORAZÓN MÁS HERMOSO


Un día un hombre joven se situó en el centro de un poblado y proclamó
que él poseía el corazón más hermoso de toda la comarca. Una gran
multitud se congregó a su alrededor y todos admiraron y confirmaron
que su corazón era perfecto, pues no se observaban en él ni maculas ni
rasguños.

Sí, coincidieron todos que era el corazón más hermoso que hubieran
visto. Al verse admirado, el joven sé sintió más orgulloso aun, y con
mayor fervor aseguró poseer el corazón más hermoso de todo el vasto
lugar.

De pronto un anciano se acercó y dijo: "¿Por qué dices eso, si tu corazón


no es tan hermoso como el mío?" Sorprendidos, la multitud y el joven
miraron el corazón del viejo y vieron que, si bien latía vigorosamente,
éste estaba cubierto de cicatrices y hasta había zonas donde faltaban
trozos, y estos habían sido reemplazados por otros que no
correspondían, pues se veían bordes y aristas irregulares en su derredor.
Es más, había lugares con huecos, donde faltaban trozos profundos.

La mirada de la gente se sobrecogió. -"¿Cómo puede el decir que su


corazón es más hermoso?" Pensaron...

El joven contempló el corazón del anciano y al ver su estado


desgarbado, se echo a reír. -"Debes estar bromeando" dijo. -"Comparar
tu corazón con el mío. El mío es perfecto. En cambio el tuyo es un
conjunto de cicatrices y dolor".
148

-"Es cierto", dijo el anciano, -"tu corazón luce perfecto, pero yo jamás me
involucraría contigo. Mira, cada cicatriz representa una persona a la cual
entregué todo mi amor. Arranqué trozos de mi corazón para
entregárselos a cada uno de aquellos que he amado. Muchos a su vez,
me han obsequiado un trozo del suyo, que he colocado en el lugar que
quedó abierto. Como las piezas no eran iguales, quedaron los bordes
por los cuales me alegro, porque al poseerlos me recuerdan el amor que
hemos compartido".

-"Hubo oportunidades, en las cuales entregué un trozo de mi corazón a


alguien, pero esa persona no me ofreció un poco del suyo a cambio. De
ahí quedaron los huecos. Dar amor es arriesgar, pero a pesar del dolor
que esas heridas me producen al haber quedado abiertas, me recuerdan
que los sigo amando y alimentan la esperanza, que algún día tal vez
regresen y llenen el vacío que han dejado en mi corazón".

-"¿Comprendes ahora lo que es verdaderamente hermoso?" El joven


permaneció en silencio, lágrimas corrían por sus mejillas. Se acercó al
anciano, arrancó un trozo de su hermoso y joven corazón y se lo ofreció.

El anciano lo recibió y lo colocó en su corazón, luego a su vez arrancó un


trozo del suyo ya viejo y maltrecho y con él tapo la herida abierta del
joven. La pieza se amoldo, pero no a la perfección. Al no haber sido
idénticos los trozos, se notaban los bordes.

El joven miró su corazón que ya no era perfecto, pero lucía mucho más
hermoso que antes, porque el amor del anciano fluía en su interior.

Y tu corazón... ¿cómo es?

147. LA MEJOR MAESTRA


El primer día de clases, la profesora Thompson, maestra del 5 grado de
primaria, les dijo a sus nuevos alumnos que a todos los quería por igual.
Pero eso era una mentira, porque en la fila de adelante se encontraba
hundido en su asiento Jim Stoddard, a quien la profesora Thompson
conocía desde el año anterior y había observado que él era un niño que
no jugaba bien con los otros niños, que sus ropas estaban desaliñadas y
constantemente necesitaba un baño. Con el paso del tiempo, la relación
entre la profesora y Jim se volvió desagradable, a tal punto que ésta
149

sentía mucho gusto al marcar sus tareas con grandes taches en color
rojo y poner una gran "F" en el encabezado.

Un día la escuela le pidió a la Sra. Thompson revisar los expedientes


anteriores de cada niño de su clase y ella puso el de Jim hasta el final.
Sin embargo, cuando revisó su archivo, se llevó una gran sorpresa.

La maestra de primer grado de Jim escribió: "Jim es un niño brillante con


una sonrisa espontánea. Hace sus deberes limpiamente y tiene buenos
modales; es un deleite tenerlo cerca".

Su maestra de segundo grado escribió: "Jim es un excelente alumno,


apreciado por sus compañeros pero tiene problemas debido a que su
madre tiene una enfermedad incurable y su vida en casa debe ser una
constante lucha". Su maestra de tercer grado escribió: "La muerte de su
madre ha sido dura para él. Trató de hacer su máximo esfuerzo pero su
padre no muestra mucho interés y su vida en casa le afectará pronto si
no se toman algunas acciones". Su maestra de cuarto escribió: "Jim es
descuidado y no muestra mucho interés en la escuela. No tiene muchos
amigos y en ocasiones se duerme en clase".

En este momento la Sra. Thompson se dio cuenta del problema y se


sintió apenada consigo misma. Se sintió todavía peor cuando al llegar la
Navidad, todos los alumnos le llevaron sus regalos envueltos cada uno
de ellos en papeles brillantes y preciosos listones, excepto por el de Jim.
Su regalo estaba torpemente envuelto en el pesado papel café que tomó
de una bolsa del súper. Algunos niños comenzaron a reír cuando ella
encontró dentro de ese papel un brazalete de piedras al que le faltaban
algunas y la cuarta parte de un frasco de perfume. Pero ella minimizó las
risas de los niños cuando exclamó:

- ¡Que brazalete tan bonito, poniéndoselo y rociando un poco de


perfume en su muñeca!

Jim Stoddard se quedó ese día después de clases solo para decir:

- "Sra. Thompson, hoy usted olió como mi mamá solía hacerlo".

Después de que los niños se fueron, ella lloró por lo menos durante una
hora. Desde ese día ella renunció a enseñar solo lectura, escritura y
aritmética. En su lugar, ella comenzó a enseñar valores, sentimientos y
principios a los niños. La señora Thompson le tomó especial atención a
Jim. A medida que trabajaba con él, su mente parecía volver a la vida.
Mientras más lo motivaba, más rápido respondía. Al final del año, Jim se
150

había convertido en uno de los niños más listos de la clase y a pesar de


su mentira de que ella quería a todos los niños por igual, Jim se volvió
uno de sus consentidos.

Un año después, ella encontró una nota de Jim debajo de la puerta del
salón, diciéndole que ella era la mejor maestra que había tenido en su
vida. Pasaron seis años antes de que recibiera otra nota de Jim. Él
entonces le escribió que ya había terminado la preparatoria, había
obtenido el tercer lugar en su clase, y que ella todavía era la mejor
maestra que había tenido en su vida. Cuatro años después, recibió otra
carta, diciéndole que no importando que en ocasiones las cosas habían
estado duras, él había permanecido en la escuela y pronto se graduaría
de la Universidad con los máximos honores. Y le aseguró a la Sra.
Thompson que ella era aun la mejor maestra que él había tenido en toda
su vida.
Luego pasaron otros cuatro años, y llegó otra carta. Esta vez le explicó
que después de haber recibido su titulo universitario, él decidió ir un
poco más allá. Y le volvió a reiterar que ella era aun la mejor maestra
que él había tenido en toda su vida. Solo que ahora su nombre era más
largo y la carta estaba firmada por el Dr. James F. Stoddard, M.B. El
tiempo siguió su marcha y en una carta posterior Jim le decía que había
conocido a una chica y que se iba a casar. Le explicó que su padre había
muerto hacia 2 años le preguntó si accedía a sentarse en el lugar que
normalmente esta reservado para la mamá del novio. Por supuesto que
ella accedió. Para el día de la boda usó aquel brazalete con varias
piedras faltantes y se aseguró de usar el mismo perfume que le recordó
a Jim a su mamá la ultima Navidad. Ellos se abrazaron y el Dr. Stoddard
susurró al oído de la Sra. Thompson:

- "Gracias Sra. Thompson por creer en mi. Muchas gracias por hacerme
sentir importante y por enseñarme que yo podía hacer la diferencia".

La Sra. Thompson, con lágrimas en sus ojos, le susurró de vuelta


diciéndole:

- "Jim, tu estás equivocado. Tú fuiste el que me enseñó que yo podría


hacer la diferencia. No sabía como enseñar hasta que te conocí".

148. EL HOMBRO
151

Un día mi madre me preguntó que cuál era la parte más importante del
cuerpo. A través de los años trataría de buscar la respuesta correcta.
Cuando era más joven, pensé que el sonido era muy importante para
nosotros, por eso dije:

"Mis oídos, Mamá".

Ella dijo: "No, muchas personas son sordas y se arreglan perfectamente.


Pero sigue pensando, te preguntaré de nuevo."

Varios años pasaron antes de que ella lo hiciera. Desde aquella primera
vez, yo había creído encontrar la respuesta correcta. Y es así que le dije:
"Mamá, la vista es muy importante para todos, entonces deben ser
nuestros ojos."

Ella me miró y me dijo, "Estás aprendiendo rápidamente, pero la


respuesta no es correcta porque hay muchas personas que son ciegas, y
salen adelante aún sin sus ojos".

Continué pensando cuál era la solución. A través de los años, mi madre


me preguntó un par de veces más, y ante mis respuestas la suya era:

"No, pero estás poniéndote más inteligente con los años, pronto
acertarás".

El año pasado, mi abuelo murió. Todos estábamos dolidos. Lloramos.


Incluso mi padre lloró. Recuerdo esto sobre todo porque fue la segunda
vez que lo vi llorar. Mi madre me miraba cuando fue el momento de dar
el adiós final al abuelo. Entonces me preguntó,

"No sabes todavía cuál es la parte más importante del cuerpo, hijo?".
Me asusté cuando me preguntó justo en ese momento. Yo siempre había
creído que ése era un juego entre ella y yo. Pero ella vio la confusión en
mi cara y me dijo, "Esta pregunta es muy importante. Para cada
respuesta que me diste en el pasado, te dije que estabas equivocado y
te he dicho por qué. Pero hoy es el día en que necesitas saberlo."

Ella me miraba como sólo una madre puede hacerlo. Vi sus ojos llenos
de lágrimas, y la abracé. fue entonces cuando apoyada en mí, me dijo,
"Hijo, la parte del cuerpo más importante es tu hombro".

Le pregunté, "¿Es porque sostiene mi cabeza?", y ella respondió:


152

"No, es porque puede sostener la cabeza de un ser amado o de un


amigo cuando llora.

Todos necesitamos un hombro para llorar algún día en la vida, hijo mío.
Yo sólo espero que tengas amor y amigos, y así siempre tendrás un
hombro donde llorar cuando lo necesites, como yo ahora necesito el
tuyo. "

No lo olvides: tú debes de tener amigos, y todas las veces que sea


necesario presta tu hombro para que puedan llorar de alegría o de
tristeza.

149. CINCO MINUTOS DE ORACIÓN


Permite que DIOS sea la única persona en tu mente mientras lees esta
oración. Si tenemos tiempo de leer bromas, historias largas, podemos
darle 5 minutos a esta oración. Amigos que rezan juntos, permanecen
juntos.

Querido DIOS, te agradezco por este día. Te agradezco por poder ver y
oír esta mañana. Soy bendito porque eres un DIOS comprensivo y de
perdón. Tú has hecho tanto por mí y continúas bendiciéndome cada día.

Perdóname este día por todo lo que he hecho, dicho o pensado que no
era agradable para ti. Ahora pido tu perdón. Por favor mantenme seguro
de todo peligro o daño. Ayúdame a comenzar este día con una nueva
actitud y mucha gratitud.

Déjame hacer lo mejor de este día para aclarar mi mente y así poder
oírte.

Por favor expande mi mente para que pueda aceptar todos tus
designios. No permitas que me lamente de las cosas sobre las que no
tengo ningún control.

Permíteme continuar viendo el pecado a través de tus ojos DIOS, y que


pueda reconocer el mal.

Y cuando cometa pecado, permíteme arrepentirme, y confesar con mi


boca mi mal procedimiento y así recibir Tu perdón.
153

Y cuando este mundo se cierre dentro de mí, déjame recordar el ejemplo


de JESÚS para irme lejos y encontrar un lugar apartado para rezar. Esta
es la mejor respuesta cuando me empujan más allá de mis límites. Sé
que cuando no puedo rezar, Tú escuchas mi corazón.

Continúa utilizándome para hacer tu voluntad. Continúa diciéndome


para que pueda bendecir a otras personas.

Mantenme fuerte para que pueda ayudar al débil. Mantenme con los
ánimos levantados para que pueda tener palabras de aliento para otros.

Ruego por los que se pierden y no pueden encontrar su camino. Ruego


por los que son mal juzgados y no los entienden. Ruego por los que no te
conocen íntimamente. Ruego por los que borren este mensaje sin
compartirlo con otros.

Ruego por los que no creen. Pero les agradezco porque yo creo.

Creo que DIOS cambia a la gente y DIOS cambia las cosas. Ruego por
todos mis hermanas y hermanos. Por cada miembro de mi familia y sus
hogares.

Ruego por la paz, el amor y la alegría en sus hogares, que estén fuera de
deuda y todas sus necesidades están resueltas. Ruego que cada ojo que
lea esto sepa que no hay problema, batalla, circunstancia, enfermedad,
o situación mayor que DIOS. Ruego para que estas palabras sean
recibidas en los corazones, que cada ojo que las vea y cada boca que las
pronuncie, las confiese dispuesto.

Ésta es mi oración. En el nombre del PADRE del HIJO y del ESPÍRITU


SANTO,

Amen.

150. RESISTENCIA
En la antigüedad fue muy famoso el caso de uno de los sabios de Grecia.
Cuando eres joven le oyó decir a un anciano: "Si quieres llegar a tener
una personalidad debes ejercitarse en ser insultado y tratado mal sin
responder ni una sola palabra". ¿pero cómo lograrlo -le pregunto el
154

joven- si entre mis familiares y conocidos para que te insulten, y así te


vas ejercitando en no responder -le dije el anciano-.

Y así lo hizo el joven. Por medio de terceras personas pagó a unos


maleducados para que lo insultaran al pasar él por la calle. Y se fue
acostumbrando a no responder insultos y a callar y tener paciencia.
Después se fue a una famosa escuela de personalidad en Atenas, y allí
el maestro para probar qué tanto carácter poseía su nuevo discípulo, lo
recibió con un regaño tremendo e injusto.

Pero mientras el maestro lo insultaba, el joven se sonreía. ¿Cómo se


explica -le pregunto el director- que mientras yo te regaño e insulto, tú
sonríes alegremente?

"Ah, mi buen preceptor -respondió el alumno- es que en mi tierra tenía


qué pagar para que me insultarán, y aquí me insultan gratis. Estoy
ahorrando dinero".

No olvidemos nunca: mientras más nos ejercitemos en saber resistir y


aguantar las contrariedades de la vida, mayor personalidad estamos
adquiriendo. Y mientras mayor sea nuestra capacidad de resistencia
para rechazar nuestras inclinaciones hacia la ira, a la sensualidad y a la
pereza, más personalidad habremos conseguido.

151. ALEJA
Aleja de ti las cosas malas que traen confusión y problemas en tu vida
que dejan sembrado el pánico y el temor dentro de tu alma y corazón.

Aleja de ti la sombra de las dudas que no te deja abrir los ojos al nuevo
día que vendrá con luz de esperanza y felicidad.

Aleja de ti los corazones que no son sinceros, y se enfrentan a tu rostro


con mascaras pintadas con fachadas de payasos para reírse de ti

Aleja de ti las malas amistades que se esconden tras de una roca


cuando la tempestad ataca tu vida y te sonríen cuando el sol de nuevo
te baña con sus rayos.

Aleja de ti los miedos que te han encerrado en una cueva oscura donde
pasas los días esperando que un nuevo camino se abra ante ti.
155

Aleja de ti la ceguera que roba los días de tu vida sin empezar a sembrar
las semillas de la felicidad.

Aleja de ti las lágrimas que tienes en el rostro y sonríe de nuevo aunque


no tengas una razón, solo por que has visto de nuevo el sol.

Aleja de ti las sombras y dale un nuevo espacio a la luz.

Aleja de ti las cosas malas y deja a las nuevas entrar.

Aleja de ti los miedos y toma valor para caminar.

Aleja de ti las lágrimas hoy es el mejor día para empezar de nuevo el


caminar por el sendero de la vida, acercando siempre la felicidad.

152. EL SECRETO DE LA FELICIDAD


El secreto de la felicidad esta al alcance de todos, y tal vez ya todo esto
lo sabemos, pero vale la pena repasarlo y grabárnoslo...

Hace muchísimos años, vivió en la India un sabio de quien se decía que


guardaba en un cofre encantado un gran secreto que lo hacía ser un
triunfador en todos los aspectos de su vida y que, por eso, se
consideraba el hombre más feliz del mundo. Muchos reyes, envidiosos,
le ofrecían poder y dinero, y hasta intentaron robarlo para obtener el
cofre, pero todo era en vano. Mientras más lo intentaban, más infelices
eran, pues la envidia no los dejaba vivir.

Así pasaban los años y el sabio era cada día más feliz. Un día llegó ante
él un niño y le dijo:

"Señor, al igual que tú, también quiero ser inmensamente feliz. ¿Porqué
no me enseñas que debo hacer para conseguirlo?"

El sabio, al ver la sencillez y la pureza del niño, le dijo:

"A ti te enseñaré el secreto para ser feliz. Ven conmigo y presta mucha
atención. En realidad son dos cofres en donde guardo el secreto para ser
feliz y éstos son mi mente y mi corazón y el gran secreto no es otro que
una serie de pasos que debes seguir a lo largo de la vida."
156

"El primero es saber que existe la presencia de Dios en todas las cosas
de la vida, y por lo tanto, debes amarlo y darle gracias por todas las
cosas que tienes y por todas las cosas que te pasan."

"El segundo, es que debes quererte a ti mismo, y todos los días al


levantarte y al acostarte, debes afirmar: Yo soy importante, yo valgo, soy
capaz, soy inteligente, soy cariñoso, espero mucho de mí, no hay
obstáculo que no pueda vencer. Este paso se llama autoestima alta."

"El tercer paso, es que debes poner en práctica todo lo que dices que
eres, es decir, si piensas que eres inteligente, actúa inteligentemente; si
piensas que eres capaz, haz lo que te propones; si piensas que eres
cariñoso, expresa tu cariño; si piensas que no hay obstáculos que no
puedas vencer, entonces proponte metas en tu vida y lucha por ellas
hasta lograrlas. Este paso se llama motivación."

"El cuarto paso, es que no debes envidiar a nadie por lo que tiene o por
lo que es, ellos alcanzaron su meta, logra tú las tuyas."

"El quinto paso es que no debes albergar en tú corazón rencor hacia


nadie; ese sentimiento no te dejará ser feliz; deja que las leyes de Dios
hagan justicia, y tú... Perdona y olvida."

"El sexto paso es que no debes tomar las cosas que no te pertenecen,
recuerda que de acuerdo a las leyes de la naturaleza, mañana te
quitarán algo de más valor."

"El séptimo paso, es que no debes maltratar a nadie; todos los seres del
mundo tenemos derecho a que se nos respete y se nos quiera."

"Y por último, levántate siempre con una sonrisa en los labios, observa a
tu alrededor y descubre en todas las cosas el lado bueno y bonito;
piensa en lo afortunado que eres al tener todo lo que tienes; ayuda a los
demás, sin pensar que vas a recibir nada a cambio; mira a las personas
y descubre en ellas sus cualidades y dales también a ellos el secreto
para ser triunfador y que de esta manera, puedan ser felices."

Y como pueden ver, lo que los reyes y poderosos ansiaban, lo tenían al


alcance de su mano.
157

153. EL ELEFANTE ENCADENADO


Cuando yo era chico me encantaban los circos, y lo que más me gustaba
eran los animales. Me llamaba poderosamente la atención, el elefante.
Después de su actuación, el elefante quedaba sujeto solamente por una
cadena que aprisionaba una de sus patas a una pequeña estaca clavada
en el suelo. Sin embargo, la estaca era un minúsculo pedazo de
madera, apenas enterrado unos centímetros en la tierra. Y aunque la
cadena era gruesa y poderosa, me parecía obvio que ese animal, capaz
de arrancar un árbol de cuajo con su propia fuerza, podría con facilidad
arrancar la estaca y huir. ¿Qué lo mantiene? ¿Por qué no huye?

Cuando era chico, pregunte a los grandes. Algunos de ellos me dijeron


que el elefante no escapaba porque estaba amaestrado. Hice entonces,
la pregunta obvia...

- Si está amaestrado, ¿porqué lo encadenan?

No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente.

Hace algunos años descubrí que alguien había sido lo suficientemente


sabio como para encontrar la respuesta. El elefante del circo no escapa
porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy
pequeño. En aquel momento, el elefantito empujó, tiró y sudó tratando
de soltarse. Y a pesar de todo su esfuerzo, no pudo.

La estaca, era ciertamente, muy fuerte para él. Juraría que se durmió
agotado, y que al día siguiente volvió a intentar, y también el otro, y el
que seguía... Hasta que un día, un terrible día para su historia, el animal
aceptó su impotencia y se resignó a su destino.

Este elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa


porque CREE QUE NO PUEDE.

El tiene registro y recuerdo de su impotencia, de aquella impotencia que


sintió poco después de nacer. Y lo peor, es que jamás se ha vuelto a
cuestionar seriamente si podía.

Jamás.... jamás intentó poner a prueba su fuerza otra vez.

Y tu, tienes algo de elefante? Cada uno de nosotros somos un poco


como ese elefante: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que
nos restan libertad. Vivimos creyendo que un montón de cosas "no
158

podemos" simplemente porque alguna vez probamos y no pudimos.


Grabamos en nuestro recuerdo: No puedo... No puedo y nunca podré.
Muchos de nosotros crecimos portando ese mensaje que nos impusimos
a nosotros mismos y nunca más lo volvimos a intentar. La única manera
de saber, es intentar de nuevo poniendo en el intento TODO TU
CORAZÓN.

154. EL FABRICANTE DE LÁPICES


Un fabricante de lápices tomó un lápiz justo antes de meterlo en su caja,
y le dio unos consejos. -Le dijo:

Hay 5 cosas que debes saber antes que seas enviado al mundo. Siempre
recuérdalas y serás el mejor lápiz del mundo.

Las 5 cosas son las siguientes:

1- Siempre harás cosas grandiosas, pero solo si te dejas sostener en la


mano de alguien más.

2- Experimentarás el dolor en algunas ocasiones en que te saquen


punta, pero ser necesario para que seas cada vez un mejor lápiz.

3- Tendrás errores, pero tendrás un borrador para corregirlos todos.

4- La parte más importante de ti es la que llevas dentro.

5- En cualquier superficie que seas usado, tendrás que dejar tu marca.


No importan las circunstancias o las condiciones, deberás continuar
escribiendo.

El lápiz entró en su caja prometiendo recordar estas 5 cosas y con un


propósito en su corazón de ser útil.

Ahora podríamos ponernos nosotros en el lugar del lápiz y recordar estas


5 cosas para ser, cada día, una mejor persona:

1- Siempre harás cosas grandiosas, pero solo si te dejas sostener en la


mano de Dios.
159

2- Experimentarás el dolor en algunas ocasiones de las luchas y


tribulaciones, pero ser necesario para que seas más fuerte y valiente
cada vez.

3- Tendrás errores, pero tendrás humildad para corregirlos todos y crecer


por medio de ellos.

4- La parte más importante de ti es la que llevas dentro del corazón.

5- En cualquier superficie que camines, tendrás que dejar tu marca. No


importan las circunstancias o las condiciones, deberás continuar
sirviendo a Dios en cada momento.

Servir a Dios y a los demás es uno de los privilegios más hermosos que
tiene el creyente.

155. SE VENDE NEGOCIO


El dueño de un pequeño negocio, amigo del gran poeta Olavo Bilac,
cierto día lo encontró en la calle y le dijo:

- Sr. Bilac, necesito vender mi negocio, que Ud. tan bien conoce. ¿Podría
redactar el aviso para el diario?

Olavo Bilac tomó lápiz y papel y escribió:

"Se vende encantadora propiedad, donde cantan los pájaros al


amanecer en las extensas arboledas, rodeado por las cristalinas aguas
de un lindo riachuelo. La casa, bañada por el sol naciente, ofrece la
sombra tranquila de las tardes en la baranda."
Algunos meses después, el poeta se encontró con el comerciante y le
preguntó si ya había vendido el lugar.

-No pensé más en eso, dijo el hombre. Después que leí el aviso me di
cuenta de la maravilla que tenía.

A veces, no nos damos cuenta de las cosas buenas que tenemos y


vamos tras falsos tesoros. Debemos valorar lo que tenemos y que nos
fue dado gratuitamente por Dios: la salud, los amigos, el empleo, el
conocimiento que adquirimos, la sonrisa de los niños y el cariño de esa
persona especial. Estos sí son verdaderos tesoros.
160

156. EL PAN DE CADA DÍA


Pasaba del medio día, el olor de pan caliente invadía aquella calle, un sol
escaldarte invitaba a todos a un refresco...

Ricardito no aguanto el olor rico del pan y dijo:

- Papa, tengo hambre!!! El padre, Agenor, sin tener un centavo en el


bolsillo, caminando desde muy temprano buscando un trabajo, mira con
los ojos mareados al hijo y le pide un poco mas de paciencia...

- Pero papá, desde ayer no comemos nada, tengo mucha hambre,


papá!!! Avergonzado, triste y humillado en su corazón de padre, Agenor
le pidió al hijo que esperara en la vereda y entró en la panadería que
estaba en frente... Al entrar se dirige a un hombre en el mostrador:

- Señor, estoy con mi hijo de tan solo 6 años en la puerta, con mucha
hambre, no tengo ninguna moneda, pues salí temprano para buscar un
empleo y nada encontré, le pido que en el nombre de Jesús me de un
pan para que yo pueda matar el hambre de ese niño, en cambio puedo
barrer el piso de su establecimiento, lavar los platos y vasos, u otro
servicio que usted necesite. Amaro, el dueño de la panadería se extrañó
de aquel hombre de semblante calmo y sufrido, que pide comida a
cambio de trabajo y le dijo que llamara al hijo...

Agenor tomo al hijo de la mano y lo presento a Amaro, quien


inmediatamente les pidió que los dos se sentaran junto al mostrador,
donde mando servir dos platos de comida del famoso PH (Plato Hecho) -
arroz, poroto, bife y huevo.. Para Ricardito era un sueño comer después
de tantas horas en la calle... Para Agenor, un dolor mas, ya que comer
aquella comida maravillosa lo haré recordar a la esposa y a dos hijos que
quedaron en casa solamente con un puñado de arroz... Gruesas lagrimas
bajaban de sus ojos ya en el primer bocado... La satisfacción de ver a su
hijo devorando aquel plato simple como si fuera un manjar, y el recuerdo
de su pequeña familia en casa, fue demasiado para su corazón tan
cansado de mas de dos años de desempleo, humillaciones y
necesidades... Amaro se aproximo a Agenor y percibiendo su emoción,
bromea para relajar:
161

- !OH, Martha!!! Tu comida debe estar muy fea... Mira a mi amigo, ¡hasta
esta llorando de tristeza de ese bife!, será que es suela de zapato?!?!
Inmediatamente, Agenor sonrió y dijo que nunca comió comida tan
apetitosa, y que agradecía a Dios por tener ese placer... Amaro le pidió
entonces que se tranquilice, que almorzase en paz y después
conversarían acerca de trabajo... Mas confiado, Agenor seco las lagrimas
y empiezo a almorzar, ya que su hambre ya estaba en las espaldas...
Después del almuerzo, Amaro invito a Agenor para conversar en los
fondos de la panadería, donde había un pequeño escritorio... Agenor
contó entonces que hacia mas de dos años había perdido el empleo y
desde entonces, sin una especialidad profesional, sin estudios, estaba
viviendo de pequeñas "changas aquí y allí", pero que desde hacia
semanas no conseguía nada...

Amaro resolvió entonces contratar a Agenor para servicios generales en


la panadería, y apenado, le prepara al hombre una canasta básica con
alimentos para por lo menos 15 días... Agenor con lagrimas en los ojos
agradeció la confianza de aquel hombre y marco para el día siguiente su
inicio en el trabajo. Al llegar en casa con toda aquella "cantidad",
Agenor es un nuevo hombre.

Sentía esperanzas, sentía que su vida tomaría nuevo impulso... Dios le


estaba abriendo mas que una puerta, era toda una esperanza de días
mejores.. Al día siguiente, a las 5 de la mañana, Agenor estaba en la
puerta de la panadería ansioso para iniciar su nuevo trabajo... Amaro
llego luego y sonrió a aquel hombre que ni el sabia porque, estaba
ayudando... Tenían la misma edad, 32 anos, e historias diferentes, pero
algo dentro de el lo llamaba para ayudar a aquella persona... Y, no se
equivoco. Durante un año, Agenor fue el mas dedicado trabajador de
aquel establecimiento, siempre honesto y extremadamente celoso con
sus deberes... Cierto día, Amaro llamo a Agenor para una charla y le
hablo de una escuela que abrió lugares para la alfabetización de adultos
a una cuadra arriba de la panadería, y que el tenia interés que Agenor
estudiara.. Agenor nunca se olvido de su primer día de clase: la mano
trémula en las primeras letras y la emoción de la primera carta... Doce
años pasaron desde aquel primer día de clases...

Vamos a encontrar al Dr. Agenor Baptista de Medeiros, abogado,


abriendo su oficina a su cliente, y después a otro, y después a otro
mas... Al medio día baja para un café en la panadería del amigo Amaro,
que queda impresionado en ver al "antiguo empleado" tan elegante en
su primer traje... Diez años pasan, y el Dr. Agenor Baptista, con una
clientela en la que mezcla los mas necesitados que no pueden pagar con
los mas adinerados que pagan muy bien; decidió crear una institución
162

que ofrece a los desvalidos de la suerte, que andan por las calles,
personas desempleadas y carenciadas de todo tipo, un plato de comida
diariamente a la hora del almuerzo... Mas de 200 comidas se sirven
diariamente en aquel lugar administrado por su hijo, el ahora
nutricionista Ricardo Baptista... Todo cambio, todo pasó, pero la amistad
de aquellos dos hombres, Amaro y Agenor impresionaba a todos los que
conocían un poco de la historia de cada uno... Cuentan que a los 82 años
los dos fallecieron el mismo día, casi que en la misma hora, muriendo
placidamente con una sonrisa del deber cumplido... Ricardito, el hijo,
mando grabar delante de la "Casa del Camino", que su padre fundó con
tanto cariño: Un día yo tuve hambre, y me alimentaste. Un día yo estaba
sin esperanzas y me diste un camino. Un día me desperté solo, y me
diste a Dios, y eso no tiene precio. Que Dios habite en tu corazón y
alimente tu alma. !!! Y que te sobre el pan de la misericordia para
extender a quien necesita!!!"

157. LOS EXTRAS


El esfuerzo EXTRA es lo que separa al ser superior del mediocre;
al profesional del aficionado;
al héroe del general;
al desprendido del caritativo;
al ganador del competidor;
al amigo del conocido;
al sabio del culto;
al invencible del perdedor.

En ese EXTRA que se saca de donde nadie sabe, cuando ya las fuerzas
no alcanzan, cuando la noche acecha y la soledad quiere invadir el
espíritu, es cuando los hombres se crecen. Ahí es donde se prueban las
voluntades y donde el hombre se hace más hombre porque reconoce el
poder divino de la esperanza y el valor inquebrantable de la fe.

Pero hay también aquellos que en su diario y común vivir hacen de sus
horas libres un continuo EXTRA.

EXTRA son los días cuando en un anonimato voluntario comparte su


tiempo con unos ancianos o con unos enfermos; las horas que un
maestro aporta en su tiempo libre para preparar mejor una clase; los
momentos que un médico batalla en silencio para salvar a un paciente
que no conoce.
163

EXTRA es salirse de las comunicación técnica y preguntarle al


compañero por sus hijos y su familia.

EXTRA es el detalle de dar gracias, sonreír y saludar a aquel con el que


te cruzas.

EXTRA es decir una palabra agradable, es ceder el paso, es no solo


acordarse del cumpleaños de alguien, sino hacerle saber que no lo
olvidas.

EXTRA son muchos actos que distinguen al hombre educado del cortés,
al generoso del egoísta, al social del huraño.

EXTRA es bendecir a Dios por sus bondades, por habernos enviado la


lluvia que calma la sed y nutre las plantas, por ser capaces de disfrutar
de la belleza del mar y del sol, que son regalos de la naturaleza para
nuestros ojos y espíritu.

EXTRA es alabar cada amanecer porque nos brinda un comienzo limpio y


nuevo, diferente del de ayer.

EXTRA es terminar cada día dando gracias por el hoy a Dios, que nos
permitió unas horas con nuestros compañeros de viaje, y que tal vez
estuvo pleno de retos.

EXTRAS que nos sirvieron para saborear en toda su extensión las


recompensas implícitas de nuestros actos EXTRAS.

158. LA ESPIGA DOBLADA


Enviado al campo para ver si estaba ya a punto para ser segado, el
muchacho volvió a su padre y le dijo:

- Me parece que la cosecha será muy pobre, padre mío.

- ¿Por qué? - le preguntó éste.

- Porque he notado que la mayor parte de las espigas están dobladas


hacia abajo, como desmayadas, seguramente que no valen nada.
164

- ¡Mi hijo pequeño!- le dijo su padre. - Has de saber que las espigas que
viste dobladas, lo están por el peso del grano, en tanto que las que
están levantadas, rectas hacia el cielo, pueden hacerlo porque están
medio vacías.

Así en la vida de los hombres. Cuando alguno levanta la frente lleno del
mal orgullo, es porque en su interior tienen bien poco peso de juicio.

El hombre sabio, cuanto más sabe, más siente la humillación de lo que


le falta saber.

El hombre de veras noble de corazón, no puede enorgullecerse de ello,


porque conoce cuánto más noble debería ser.

159. LA SENTENCIA
Dos hombres fueron condenados. La sentencia consistía en que en un
día determinado, en veinte años, serían torturados lentamente hasta la
muerte.

Al escuchar la sentencia, el más joven se retorció de la pena y del dolor,


y a partir de ese día, cayó en una profunda depresión.

"¿Para qué vivir?" se preguntaba, "si de todas maneras van a


arrebatarme la vida, y de una manera inconcebiblemente terrible?"

Desde ese día nunca fue el mismo. Cuando alguno de sus cercanos,
compadecido por su estado, le ofrecía apoyo para tratar de alegrarlo,
respondía rencorosamente diciendo: - Claro, como tú no tienes que
cargar mis penas, todo te parece fácil.

En otras ocasiones también replicaba: - Tú no sabes lo que sufro, no es


posible que me entiendas...

Y, a veces, alegaba en voz alta: - ¿Para qué me esfuerzo? Si de todas


formas...

Y así, poco a poco, el hombre se fue encerrando en su amarga soledad y


murió mucho antes de que se cumpliera el plazo de los veinte años.
165

El otro hombre, al escuchar la sentencia, se asustó y se impresionó, sin


embargo a los pocos días resolvió que, como sus días estaban contados,
los disfrutaría.

Con frecuencia afirmaba: - No voy a anticipar el dolor y el miedo


empezando a sufrir desde ahora.

Otras veces decía: - Voy a agradecer con intensidad cada día que me
quede. Y, en vez de alejarse de los demás, decidió acercarse y disfrutar
a los suyos, para sembrar en ellos lo mejor de sí.

Cuando alguien le mencionaba su condena, respondía en broma: - Ellos


me condenaron, yo no me voy a condenar sufriendo anticipadamente y,
por ahora, estoy vivo.

Fue así que, paulatinamente, se convirtió en un hombre sabio y sencillo,


conocido por su alegría y su espíritu de servicio. Tanto, que mucho antes
de los veinte años, le fue perdonada su condena.

El 99% de tus miedos no se realizarán. Cree en tu fuerza, disfruta la


libertad de ser feliz. La verdadera libertad no está en lo que haces, sino
en la forma como eliges vivir lo que haces, y sólo a ti te pertenece tal
facultad.

160. EL VALOR DE LA ORACIÓN


Una mujer pobremente vestida, con un rostro que reflejaba derrota,
entró a una tienda. La mujer se acercó al dueño de la tienda y, en la
manera más humilde, le preguntó si podía llevarse algunas cosas a
crédito.

Con voz suave le explicó que su esposo estaba muy enfermo y que no
podía trabajar; tenían siete niños y necesitaban comida. El dueño le gritó
y le pidió que abandonara su tienda. Viendo la necesidad que estaba
pasando su familia la mujer continuó: "¡Por favor señor! Se lo pagaré tan
pronto como pueda". El dueño le dijo que no podía darle crédito ya que
no tenía una cuenta de crédito en su tienda.

De pie cerca del mostrador se encontraba un cliente que escuchó la


conversación entre el dueño de la tienda y la mujer. El cliente se acercó
166

y le dijo al dueño de la tienda que él se haría cargo de lo que la mujer


necesitara para su familia.

El dueño, de una manera muy tosca, preguntó a la mujer: "Tiene usted


una lista de compra?". La mujer dijo: "Si señor". "Está bien," dijo el
dueño, "ponga su lista en la balanza y lo que pese su lista, le daré yo en
comestibles". La mujer titubeó por un momento y cabizbaja, buscó en su
cartera un pedazo de papel y escribió algo en él.

Puso el pedazo de papel, cabizbaja aún, en la balanza. Los ojos del


dueño y el cliente se llenaron de asombro cuando la balanza se fue
hasta lo mas bajo y se quedó así. El dueño entonces, sin dejar de mirar
la balanza y de mala gana, dijo: "¡No lo puedo creer!".

El cliente sonrió y el dueño comenzó a poner comestibles al otro lado de


la balanza. La balanza no se movió por lo que continuó poniendo más y
más comestibles hasta que no aguantó más.

El dueño se quedó allí parado con gran disgusto. Finalmente, agarró el


pedazo de papel y lo miró con mucho más asombro.... No era una lista
de compra, era una oración que decía: "Querido Señor, tú conoces mis
necesidades y yo voy a dejar esto en tus manos".

El dueño de la tienda le dio los comestibles que había reunido y quedó


allí en silencio. La mujer le agradeció y abandonó su tienda. El cliente le
entregó un billete de cincuenta dólares al dueño y le dijo: "Valió cada
centavo de este billete".

Sólo Dios sabe cuánto pesa una Oración.

161. EL VALOR DE LAS COSAS


Sólo faltaban cinco días para la Navidad. Aún no me había atrapado el
espíritu de estas fiestas. Los estacionamientos llenos, y dentro de las
tiendas el caos era mayor. No se podía ni caminar por los pasillos.
¿Porqué vine hoy? Me pregunté.

Me dolían los pies lo mismo que mi cabeza. En mi lista estaban los


nombres de personas que decían no querer nada, pero yo sabia que si
no les compraba algo se resentirían.
167

Llené rápidamente mi carrito con compras de último minuto y me dirigí a


las colas de las cajas registradoras. Escogí la más corta, calculé que
serian por lo menos 20 minutos de espera.

Frente a mi habían dos niños, un niño de 10 años y su hermanita de 5


años. El estaba mal vestido con un abrigo raído, zapatos deportivos
muy grandes, a lo mejor 3 tallas más grande. Los pantalones le
quedaban cortos. Llevaba en sus sucias manos unos cuantos billetes
arrugados. Su hermanita lucía como él, sólo que su pelo estaba
enredado. Ella llevaba un par de zapatos de mujer dorados y
resplandecientes.

Los villancicos navideños resonaban por toda la tienda y yo podía


escuchar a la niñita tararearlos. Al llegar a la caja registradora, la niña le
dio los zapatos cuidadosamente a la cajera, como si se tratara de un
tesoro. La cajera les entregó el recibo y dijo: son $6.09. El niño puso sus
arrugados billetes en el contador y empezó a rebuscarse los bolsillos.
Finalmente contó $3.12.

Bueno pienso que tendremos que devolverlos, volveremos otro día y los
compráremos, añadió. Ante esto la niña dibujó un puchero en su rostro y
dijo: Pero a Jesús le hubieran encantado estos zapatos". Volveremos a
casa trabajaremos un poco más y regresaremos por ellos. No llores,
vamos a volver.

Sin tardar yo le completé los tres dólares que faltaban a la cajera. Ellos
habían estado esperando en la cola por largo tiempo y después de todo
era Navidad. Y en eso un par de bracitos me rodearon con un tierno
abrazo y una voz me dijo, " muchas gracias señor".

Aproveche la oportunidad para preguntarle que había querido decir


cuando dijo que a Jesús le encantarían esos zapatos. Y la niña con sus
grandes ojos redondos me respondió,

Mi mamá está enferma y yéndose al cielo. Mi papá nos dijo que se iría
antes de Navidad para estar con Jesús. Mi maestra de catecismo dice
que las calles del cielo son de oro reluciente tal como estos zapatos. ¿No
se le verá a mi mamá hermosa caminando por esas calles con estos
zapatos?

Mis ojos se inundaron al ver una lágrima bajar por su rostro radiante.
Por supuesto que sí, le respondí. Y en silencio le di gracias a Dios por
usar a estos niños para recordarme el verdadero valor de las cosas.
168

162. JESÚS PIDE MUCHO


Hace algún tiempo, vino a visitarnos un numeroso grupo de profesores
de Estados Unidos a nuestra casa en Calcuta.

Antes de irse me pidieron:

- Díganos algo que pueda ayudarnos, que nos estimule a ser mejores.

Les contesto:

- Sonríanse unos a otros (tengo la impresión de que ya no nos queda


tiempo ni siquiera para sonreírnos unos a otros).

Uno de ellos me dijo:

- Madre Teresa, ¡ como se ve que no esta usted casada !

Le dije:

- Si, lo estoy. Le aseguro que a veces me resulta difícil sonreír a Jesús,


porque pide mucho.

Madre Teresa de Calcuta

163. RECUERDOS DE UNA NAVIDAD


No lo creí. El Niño Jesús tenía cosas más importantes que hacer con su
tiempo que observar si yo era un niño bueno o malo. Aún con mi
limitada sabiduría de un niño de siete años, había decidido que, en el
mejor de los casos, sólo podía vigilar a dos o tres muchachos a la vez. Y,
sin embargo, mamá, que sabía todo, me había repetido una y otra vez
que Él sabía, veía y evaluaba todas nuestras acciones y que no
podíamos compararlo con cualquier cosa que pudiéramos entender
nosotros, los seres humanos.

En esta época navideña en particular, mi comportamiento de un niño


siete años era todo menos ejemplar. Mis hermanos y hermanas, todos
mayores que yo, por lo visto nunca causaban problemas. En cambio yo
169

siempre estaba en medio de todos los problemas. En pocas palabras, era


un niño malcriado.

Cuando menos un mes antes de la Navidad, mamá me advertía: "Te


estás portando muy mal, Felice. De modo que - me amonestaba - más
vale que cambies tu comportamiento. Yo no puedo portarme bien por ti.
Sólo tu puedes optar por ser un buen niño".

"¿Qué me importa? - contestaba yo - . De todos modos el Niño Jesús


nunca me trae lo que quiero. "

Mis amigos recibían bicicletas, rompecabezas, bastones de caramelo y


guantes de béisbol, yo recibía manzanas, naranjas, nueces surtidas y
algunas castañas, tan duras como las piedras. Durante las siguientes
semanas hacía muy poco para 'mejorar mi comportamiento'.

Como sucede en la mayoría de los hogares, la Nochebuena era mágica.


A pesar de que éramos muy pobres, siempre teníamos comida especial
para la cena. Como somos una familia católica, todos íbamos a
confesarnos y después nos dedicábamos a decorar el árbol. La noche
terminaba con una pequeña copa del maravilloso ponche de mamá. ¡No
importaba que tuviera un poco de frutas; la Navidad sólo llegaba una
vez al año!.

Fue cuestión de minutos, después de escuchar los primeros


movimientos, para que todos nos levantáramos y saliéramos disparados
hacia el patio donde estaban colgadas nuestras medias y debajo de
éstas se encontraban nuestros brillantes zapatos recién lustrados.

Todo estaba tal como lo habíamos dejado la noche anterior. Excepto que
las medias y los zapatos estaban llenos hasta el tope con los generosos
regalos... es decir, todos excepto los míos. Mis zapatos, muy brillantes,
estaban vacíos. Mis medias colgaban sueltas en el tendedero y también
estaban vacías.

Alcancé a ver las miradas de horror en los rostros de mi hermano y mis


hermanas. Todos nos detuvimos paralizados. Todos los ojos se dirigieron
hacia mamá y papá y luego regresaron a mí.

- Ah, lo sabía - dijo mamá -. A Jesús no se le va nada. El sólo nos deja lo


que merecemos.

Mis ojos se llenaron de lágrimas. Mis hermanas trataron de abrazarme


para consolarme, pero las rechacé con furia.
170

Me dejé caer en los brazos de mamá. Ella era una mujer voluminosa y su
regazo me había salvado de la desesperación y de la soledad en muchas
ocasiones. Noté que ella también lloraba mientras me consolaba.
También papá. Los sollozos de mis hermanas y los lloriqueos de mi
hermano llenaron el silencio de la mañana.

Después de un rato, mi madre dijo, como si estuviera hablando con ella


misma:

- No le quedó alternativa a Jesús. Tal vez el próximo año Felice decida


portarse mejor.

De inmediato todos vaciaron el contenido de sus zapatos y medias en mi


regazo.

- Ten - me dijeron -, toma esto.


- Felice - me dijo -, ¿entiendes por qué Jesús no pudo dejarte regalos?

- Sí - respondí.

- Jesús nos recuerda que siempre tendremos lo que merecemos. No


podemos evadirlo. Algunas veces resulta difícil entenderlo y nos duele y
lloramos. Pero nos enseña lo que está bien hecho y lo que está mal y,
así, cada año seremos mejores.

No estoy muy seguro de haber entendido en aquellos momentos lo que


mamá quiso decirme. Sólo estaba seguro de que yo era amado; que me
habían perdonado por cualquier cosa que hubiese hecho y que siempre
me darían otra oportunidad.

Jamás he olvidado aquella Navidad tan lejana. Desde entonces, he


llegado a comprender que he sido egoísta, malcriado, imprudente y
quizá, en ocasiones, hasta cruel... pero nunca olvidé que cuando hay
perdón, cuando las cosas se comparten, cuando se da otra oportunidad
y amor sin límite, ¡ Jesús siempre está presente y siempre es Navidad.!

164. ES NAVIDAD
Frank, así le llamaban, siempre había sido un buen estudiante y
deportista. En sus estudios, era un alumno sobresaliente. Le gustaba el
171

básquetbol y sabía jugarlo. En su casa le llamaban "el atleta de la


temporada" y el se sentía feliz. Se había preparado especialmente para
jugar la próxima temporada. Incluso había comprado unos tenis muy
suaves y cómodos para jugar.

Tal vez por esa situación tan halagadora le produjo un gran dolor cuando
al leer la lista de los seleccionados no se encontró en ella. Lleno de
esperanzas buscaba frenéticamente su nombre, pero no estaba. Ese día
sintió como si hubiera dejado de existir, como si se hubiese vuelto
invisible. Muy triste salió de los vestidores, tratando de encontrar una
explicación a su exclusión del equipo.

Caminó dura un buen rato pero nada lo consolaba. Duró varios días de
mal humor, no queriendo hablar con nadie y respondiendo mal a sus
padres cuando intentaban acercársele. Nada le agradaba.

Pero un día de mucho frío y lluvia, tomó el autobús de costumbre y se


sentó cerca del chofer. Una mujer muy adelantada en su embarazo con
paso lento subió al camión y se sentó detrás del asiento del chofer.
Entonces el chofer le preguntó en voz alta: "¿Dónde están sus zapatos,
señora? Porque afuera habrá sólo diez grados". Francisco no se había
fijado, pero efectivamente la señora iba sólo con unas calcetas medio
mojadas. La señora le contestó al chofer: "No puedo darme el lujo de
tener zapatos. Subí al autobús sólo para calentarme los pies. Si no le
importa viajaré con usted un rato".

El chofer se rascó su cabeza calva y exclamó: "Sólo dígame cómo es que


no puede permitirse unos zapatos." La señora le dijo: "Tengo ocho hijos.
Todos tienen zapatos. No quedó dinero para mí. Pero está bien, el Señor
cuidará de mí." En ese momento Frank miró hacia abajo, observó sus
nuevos tenis Nike de Básquetbol. Sus pies estaban cálidos y cómodos,
igual que siempre. Y entonces miró a la mujer, sus calcetas estaban
desgarradas. Pensó que esa persona era "invisible" en otro sentido. Era
una señora marginada y olvidada por la sociedad. Él siempre podría
darse el lujo de tener zapatos. Ella tal vez nunca.

En un momento se quitó los tenis. Pensó que tendría que caminar tres
cuadras, pero el frío nunca le había molestado. Cuando el autobús se
detuvo en la parada final, Frank esperó hasta que todos se hubieran
bajado. Entonces recogió sus tenis, se acercó a la mujer y se los entregó
diciéndole: "Tenga señora, usted los necesita más que yo". No espero a
que le diera las gracias, sino que bajó de prisa sin darse cuenta que caía
en un charco. No importaba, no sentía el frío. En eso escuchó a la señora
que desde la ventana del autobús le decía:
172

"Mira, ¡me quedan perfectos!". A la vez, el chofer le preguntaba "¿Cómo


te llamas muchacho?". Él respondió, "Frank". El chofer le dijo: "Muy bien,
Frank. En mis veinte años de chofer nunca he visto algo semejante". La
mujer, llorando, le decía al chofer: "Ya ve. Le dije que el Señor cuidaría
de mí" Y volviéndose, dijo: "Gracias Frank". "No hay de qué. No es gran
cosa; además es Navidad", respondió Frank, quien se dirigió a su casa
con los pies helados pero con el corazón contento y riéndose por
haberse preocupado de no jugar con la selección ese año.

165. ¿QUIÉN ES JESÚS?


Para mí, Jesús es,
El Verbo hecho carne.
El Pan de la vida.
La Víctima sacrificada en la cruz por nuestros pecados.
El Sacrificio ofrecido en la Santa Misa por los pecados del mundo y por
los míos propios.
La Palabra, para ser dicha.
La Verdad, para ser proclamada.
El Camino, para ser recorrido.
La Luz, para ser encendida.
La Vida, para ser vivida.
El Amor, para ser amado.
La Alegría, para ser compartida.
El Sacrificio, para ser dado a otros.
El Pan de Vida, para que sea mi sustento.
El Hambriento, para ser alimentado.
El Sediento, para ser saciado.
El Desnudo, para ser vestido.
El Desamparado, para ser recogido.
El Enfermo, para ser curado.
El Solitario, para ser amado.
El Indeseado, para ser querido.
El Leproso, para lavar sus heridas.
El Mendigo, para darle una sonrisa.
El Alcoholizado, para escucharlo.
El Deficiente Mental, para protegerlo.
El Pequeñín, para abrazarlo.
El Ciego, para guiarlo.
El Mudo, para hablar por él.
173

El Tullido, para caminar con él.


El Drogadicto, para ser comprendido en amistad.
La Prostituta, para alejarla del peligro y ser su amiga.
El Preso, para ser visitado.
El Anciano, para ser atendido.
Para mí, Jesús es mi Dios.
Jesús es mi Esposo.
Jesús es mi Vida.
Jesús es mi único amor.
Jesús es mi Todo.

Madre Teresa de Calcuta

166. VIDA
En la literatura francesa, Guy de Maupassant se destaca como cuentista,
como constructor de historias inolvidables. Un día le preguntaron cual
era el secreto para redactar un buen cuento. Respondió de inmediato:

- Debe tener un buen comienzo y buen final.

- Pero ¿ y en medio ? ¿ Que se pone entre el comienzo y la conclusión?

- En el medio debe estar el artista - Respondió pausadamente


Maupassant .

En el difícil y complejo arte de vivir existen buenos y malos artistas.


Cada quien construye y moldea su existencia, con o sin arte,
desperdiciándola o dándole valor.

Aunque no seas Miguel Ángel , puedes hacer tu vida una obra maestra ,
Agradable a Dios y útil para tus hermanos. Vivir con alegría fraterna.

Roque Schneider, S.J.

167. ACEPTAR EL PAQUETE


Hace algunos años llegó un extraño paquete al correo de Johannesburg,
en Sudáfrica, procedente de cierto lugar de Inglaterra. El empleado
174

postal explicó al destinatario que había sido despachado "por cobrar"


pero Ted Beckman se negó a pagar $ 3.25, importe del correo. El
paquete fue almacenado y el tiempo pasó. Llegó el momento en que fue
puesto a subasta y adquirido junto con otros envíos, por un comerciante
de Durbán. La sorpresa que llevó este hombre fue mayúscula. Al desatar
el paquete resultó que contenía un lote de joyas valorada en unos
cincuenta mil dólares. Una lacónica nota aclaraba que lo enviaba Mary
Beckman, la hermana mayor de Ted, como parte de la herencia recibida
de su madre. Se buscó al heredero que había rehusado el pago postal,
pero éste acababa de morir en su cuarto de una miserable pensión,
donde vivía. El parte policial mencionaba que se habían encontrado en
sus bolsillos unos dieciséis dólares. Su compañero de cuarto explicó que
en el momento de ir al correo tenía el doble de esa cantidad, pero se
había negado a pagar los $3.25.

Cuando usted lea estas líneas, estará por entrar el 2004. Este año es
una especie de paquete cerrado aún, lleno de oportunidades para usted
y para mí. El remitente es Dios, el contenido es tiempo. ¿Estaremos
dispuestos a pagar el precio necesario para tener derecho al tesoro que
contiene para nosotros? Las oportunidades para aprovecharlo se puede
contar en miles: 527,040 minutos, contenidos en 8,784 estuches de 24
horas, que a su vez vienen envueltos en 366 días, ya que es un año
bisiesto. El precio que se nos exige para tener acceso al tesoro, es
sencillo. Primero, sentarnos y soñar, ver con la imaginación, no lo que
somos, sino lo que quisiéramos ser. Luego escribir esos sueños para
convertirlos en metas. Será una forma de definir lo que queremos hacer
con ese tesoro. Segundo, trabajar confiadamente a través del año para
convertir en realidad, lo que hemos sido capaces de imaginar.

LO NEGATIVO: Ser tan tontos que nos neguemos a pagar el precio


necesario para tener derecho al tesoro que hay en el tiempo bien
utilizado.

LO POSITIVO: Comprender que el precio en el esfuerzo que hay en


marcar y fijar nuestras metas, es insignificante en comparación a la
recompensa a que nos da acceso.

168. ORACIÓN DE FIN Y PRINCIPIO DE


AÑO
175

Señor, Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el


mañana, el pasado y el futuro. Al terminar este año quiero darte gracias
por todo aquello que recibí de TI.

Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría
y el dolor, por cuanto fue posible y por lo que no pudo ser. Te ofrezco
cuanto hice en este año, el trabajo que pude realizar y las cosas que
pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.

Te presento a las personas que a lo largo de estos meses amé, las


amistades nuevas, los más cercanos a mí y los que estén más lejos, los
que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que
compartí la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.

Pero también, Señor hoy quiero pedirte perdón, perdón por el tiempo
perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor
desperdiciado. Perdón por las obras vacías y por el trabajo mal hecho, y
perdón por vivir sin entusiasmo.

También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora
vengo a presentarte. Por todos mis olvidos, descuidos y silencios,
nuevamente te pido perdón.

En este día iniciaremos un nuevo año y detengo mi vida ante el nuevo


calendario aún sin estrenar y te presento estos días que sólo TÚ sabes si
llegaré a vivirlos.

Hoy te pido para mí y los míos la paz y la alegría, la fuerza y la


prudencia, la claridad y la sabiduría.

Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un
corazón lleno de comprensión y paz.

Cierra Tú mis oídos a toda falsedad y mis labios a palabras mentirosas,


egoístas, mordaces o hirientes.

Abre en cambio mi ser a todo lo que es bueno que mi espíritu se llene


sólo de bendiciones y las derrame a mi paso.

Cólmame de bondad y de alegría para que, cuantos conviven conmigo o


se acerquen a mí encuentren en mi vida un poquito de TI.

Danos por favor un año feliz y enséñanos a repartir felicidad. Amén.


176

169. QUIERO COMPRAR UN MILAGRO


Esta era una niña precoz de 8 años. Un día escuchó a su madre y a su
padre hablar acerca de su hermanito Andrew.

Ella solo sabía que su hermano estaba muy enfermo y que su familia no
tenía dinero.

Planeaban mudarse para un complejo de apartamentos el siguiente mes


porque su padre no tenía el dinero para las facturas medicas y la
hipoteca.

Solo una operación costosísima podría salvar a Andrew. Escuchó que su


padre estaba gestionando un préstamo pero no lo conseguía. Escuchó a
su padre murmurarle a su madre, quien tenia los ojos llenos de
lágrimas, "Solo un milagro puede salvarlo." Tess fue a su cuarto y sacó
un frasco de jalea que mantenía escondido en el closet. Vació todo su
contenido en el suelo y lo contó cuidadosamente. Lo contó una segunda
vez, ¡una tercera! La cantidad tenía que ser perfecta. No había margen
para errores. Luego colocó todas las monedas en el frasco nuevamente,
lo tapó y se escabulló por la puerta trasera y caminó 6 bloques hasta la
farmacia que tenía el jefe indio color rojo en el marco de la puerta.

Esperó pacientemente su turno. El farmacéutico parecía muy ocupado al


momento y no le prestaba atención. Tess movió su pie haciendo un
ruido. Nada.
Se aclaró la garganta con el peor sonido que pudo producir. Nada.

Finalmente, sacó una moneda del frasco y golpeó el "mostrador".

"¿Qué deseas?- le preguntó el farmacéutico en un tono bastante


desagradable. Y le dijo sin esperar respuesta: "Estoy hablando con mi
hermano que acaba de llegar de Chicago y no lo he visto en años".

"Bueno, yo quiero hablarle acerca de mi hermano," le contestó Tess en


el mismo tono que usara el farmacéutico. "Está muy enfermo y quiero
comprar un milagro."

"¿Qué dices?" dijo el farmacéutico- "Su nombre es Andrew y tiene algo


creciéndole dentro de la cabeza y mi padre dice que solo un milagro lo
puede salvar. Así que, ¿cuánto cuesta un milagro?
177

"Aquí no vendemos milagros, pequeña. Lo siento pero no te puedo


ayudar", le contestó el farmacéutico; ahora en un tono más dulce.

"Mire, yo tengo el dinero para pagarlo. Si no es suficiente, conseguiré el


resto. Solo dígame cuanto cuesta.

El hermano del farmacéutico era un hombre elegante. Se inclinó y le


preguntó a la niña: - "¿Qué clase de milagro necesita tu hermanito?

"No lo se." Contestó Tess con los ojos a punto de explotar. "Solo se que
está bien enfermo y mi mami dice que necesita una operación.

Pero mi papá no puede pagarla, así que yo quiero usar mi dinero."

"¿Cuánto dinero tienes?- le preguntó el hombre de Chicago.

"Un dólar con once centavos"- contestó Tess en una voz que casi no se
entendió. "Es todo el dinero que tengo pero puedo conseguir más si lo
necesita."

"Pues que coincidencia."

Dijo el hombre sonriendo. "Un dólar con once centavos, justo el precio
de un milagro para hermanos menores." Tomó el dinero en una mano y
con la otra cogió a la niña del brazo y le dijo:

"Llévame a tu casa. Quiero ver a tu hermano y conocer a tus padres.


Veamos si yo tengo el milagro que tu necesitas."

Ese hombre de buena apariencia era el Dr. Carlton Armstrong, un


cirujano especialista en neurocirugía. La operación se efectuó si cargos y
en poco tiempo Andrew estaba de regreso a casa y en buena salud.

Los padres de Tess hablaban felices de las circunstancias que llevaron a


este doctor hasta su puerta. Esa cirugía," dijo su madre. "fue un
verdadero milagro".

Me pregunto cuanto habría costado. Tess sonrió. Ella sabía exactamente


cuanto costaba un milagro, un dólar con once centavos más la fe de una
pequeña. Un milagro no es la suspensión de la ley natural, sino la
operación de una ley más alta.
178

170. DE MADRE A HIJA


Estábamos sentándonos a comer, cuando mi hija casualmente
mencionaba que ella y su marido estaban pensando en "empezar una
familia". "Estamos haciendo una encuesta", dice ella de broma, ¿Crees
que debería tener un bebé?

"Cambiará tu vida," digo, cuidadosamente manteniendo mi tono neutral.


"Lo sé", dice "no más fiestas los fines de semana, no más vacaciones
espontáneas...."

Pero eso no era en absoluto lo que yo quise decir.

Miré a mi hija, intentando decidir que decirle:

Quiero que sepa lo que ella nunca aprenderá en clases de parto. Quiero
decirle que las heridas físicas por dar a luz un niño sanarán, pero que el
volverse madre la dejarán con una herida emocional tan profunda por la
que ella será vulnerable para siempre.

Pienso en advertirle que ella nunca leerá de nuevo un periódico sin


preguntarse "¿y si eso le hubiese pasado a mi niño?" Que cada
accidente de aviación, cada incendio en una casa la obsesionará. Que
cuando vea fotos de niños hambrientos, se preguntará si algo podría ser
peor que vivir la muerte de su niño.

Yo la miro observándola cuidadosamente, sus uñas finamente pintadas


y el traje tan elegante y pienso que no importa cuán sofisticada sea, el
convertirse en madre la reducirán al nivel primitivo de una osa que
protege a su cachorro.

Que una llamada urgente de "¡Mamá!", le hará dejar caer el soufflé o su


mejor cristalería sin vacilar un momento.
Siento que debo advertirla que no importa cuántos años haya invertido
en su carrera, ésta se descarrilará profesionalmente a causa de su
maternidad. Ella podrá hacer todos los arreglos que quiera para dejar a
su niño en casa al cuidado de una niñera, pero un día irá camino de una
reunión de negocios importante y recordará el dulce olor de su bebé, y
tendrá que usar cada gramo de su disciplina para no correr a casa, sólo
para asegurarse de que su bebé está bien.
179

Yo quiero que mi hija sepa que las decisiones cotidianas ya no serán


rutina. Que el deseo de un niño de cinco años de ir al baño de hombres y
no al de mujeres en un McDonald"s, se volverá un dilema mayor.

Que justo allí, en medio del ruido de bandejas y niños gritando, los
problemas de independencia e identidad de sexo de su hijo, serán
sopesados contra la perspectiva de que haya un abusador de niños
acechando en ese baño.

No importa cuán decisiva pueda ser ella en su trabajo, se criticará a sí


misma constantemente en su papel de madre.

Mirando a mi hija, tan atractiva, quiero asegurarle que en el futuro ella


perderá los kilos de más del embarazo, pero nunca se sentirá igual sobre
ella misma.

Que su vida, ahora tan importante, será de menos valor para ella una
vez tenga un niño.

Que ella renunciaría a ésta en un momento por salvar a sus hijos, pero
que también empezará a desear más años, no para lograr sus propios
sueños, sino para ver a sus hijos lograr los suyos. Yo quiero que ella sepa
que una cicatriz de cesárea o las estrías se convertirán en insignias de
honor.

La relación de mi hija con su marido cambiará, por no de la manera que


ella piensa.

Deseo que ella pudiera entender cuánto más uno puede llegar a amar a
un hombre, que empolva a su bebé o lo baña o que nunca duda para
jugar con su niño.

Yo pienso que ella debería saber que se sentirá de nuevo


completamente enamorada de él por razones que ahora encontraría
muy poco románticas.

Yo deseo que mi hija pudiera darse cuenta del lazo que ella sentirá con
mujeres que a lo largo de la historia han intentado detener guerras,
discriminación y borrachos al volante.

Espero que ella entienda por qué yo puedo pensar racionalmente sobre
la mayoría de los problemas, pero ponerme como loca cuando discuto
sobre la amenaza que supone una guerra nuclear en el futuro de mis
180

hijos. Yo quiero describir a mi hija la euforia de ver a su niño cuando


aprenda amontar en bicicleta.

Quiero capturar para ella las carcajadas de un bebé que está tocando la
piel suave de un perro o un gato por primera vez. Quiero que saboree la
dicha que es tan real, que de hecho duele. La mirada interrogativa de mi
hija me hace caer en cuenta de las lágrimas que se han formado en mis
ojos. "Nunca te arrepentirás de ello", digo finalmente.

Entonces cojo por encima de la mesa la mano de mi hija, la aprieto y


ofrezco una oración silenciosa por ella, y por mí, y por todas las mujeres
que tropezaron en su camino hacia la más maravillosa de todas las
profesiones.....Este regalo bendito de Dios... el hecho de ser madre y don
de toda mujer.

171. EL CUARTO REY MAGO


Cuenta la historia que hubo un cuarto rey mago, que llego tarde a la cita
con los otros tres por ayudar a un anciano.

Por sus medios se desplazo a Belén, pero la Sagrada Familia había


partido a Egipto, en donde intento buscarlos fructuosamente, pero
siempre se enredaba ayudando a algún necesitado.

Vuelto a su lugar de origen, los tres Reyes Magos le contaron sobre el


niño Jesús, y en su corazón prometió encontrarle.

Cuando después de 30 años oyó del profeta de Galilea, quiso verle.


Desafortunadamente, nunca llegaba en el momento oportuno por
arreglar las miserias que iba encontrando en el camino.

Por fin, ya anciano alcanzo a Jesús subiendo al Gólgota, y de dijo: "Toda


mi vida te he buscado sin poder encontrarte". Jesús contesto: "No
necesitabas buscarme, porque tu siempre estuviste a mi lado".

172. LA INDECISIÓN
Cuentan que aquella noche era especialmente fría en el desierto. Abdalá
montó su pequeña tienda de campaña, tan pequeña que apenas cabía él
acostado. Se despidió de su camello, llamado "Indecisión", acariciándole
181

la cabeza, pero dejándolo fuera, y se dispuso a pasar una noche


tranquila y reparadora. Apenas había conciliado el sueño cuando el
camello lo llamó con voz suave, pero insistente. "Déjame meter la nariz
en tu tienda, hace mucho frío y la tengo completamente helada."
Abdalá, que era un hombre bueno, accedió a la petición. Pero ocurrió
que en cuanto se durmió profundamente, el camello empujó un poco y
metió la cabeza completa. Como la tienda era tan pequeña, al hacer
esto topó con la cabeza del hombre y lo corrió hasta que éste sacó los
pies por el otro extremo. Abdalá protestó, pero "Indecisión" le hizo ver
que eso no era en realidad gran cosa. Pasó poco tiempo para el camello
metiera los hombros y empujara a su patrón afuera, hasta las rodillas.
Para hacer el cuento corto, "Indecisión" siguió introduciéndose en la
tienda, llenándola por completo y sacando a Abdalá por el otro extremo,
hasta que finalmente quedó completamente fuera.

¿Le suena esto conocido? ¿No le ha ocurrido alguna vez que al dejar
entrar un poco de indecisión ésta lo llenó todo, sacándolo de las cosas
buenas de la vida? Por ejemplo, le ocurre a los estudiantes cuando se
están preparando para un examen, pero frente al televisor dejan que
indecisión les pida ver "un poquito más". Y le ocurre también a los
vendedores, cuando les pide "posponer para la semana que entra" la
visita a ese cliente importante. Y por supuesto le sucede a aquel que
quiere bajar de peso, pero deja que el perverso camello le solicite
"empezar después de.". Sí, cuando dejamos a la indecisión meter la
nariz en nuestra vida, no importa si somos amas de casa o ejecutivos
de empresa, acabará por llenarla toda, y prácticamente sacarnos de ella.

173. EL MÁS PEQUEÑO BOMBERO


La madre de 26 años se quedó absorbida mirando a su hijo que moría de
leucemia terminal. Aunque su corazón estaba agobiado por la tristeza,
también tenia ella un fuerte sentido de determinación. Como cualquier
madre, ella deseaba que su hijo creciera y realizara todos sus sueños.
Pero ahora eso no era posible para su hijo.

La leucemia no se lo permitiría. Pero aun así, ella todavía quería que los
sueños de su hijo se realizaran.

Ella tomó la mano de su hijo y le pregunto:


182

- Billy, ¿alguna vez pensaste en lo que querías ser cuando crecieras?


¿Soñaste alguna vez y pensaste en lo que harías con tu vida?.

- Mamá, siempre quise ser un bombero cuando creciera.

La madre se sonrío y dijo: -- Veamos si podemos hacer realidad tu sueño.

Ese día, mas tarde, ella se dirigió a la Estación de Bomberos de Phoenix,


Arizona. Allí conoció al bombero Bob, un hombre con un corazón grande
como Phoenix.

Ella le explicó el deseo ultimo de su hijo y le preguntó si era posible


darle a su hijo de seis años un paseo alrededor de la cuadra en un
camión bombero. El bombero Bob dijo:

- Mire, podemos hacer algo mejor que eso. Tenga a su hijo listo mañana
miércoles a las 7 en punto de la mañana y lo haremos un "Bombero
Honorario" durante todo el día. El puede venir con nosotros aquí a la
Estación, comer con nosotros, salir con nosotros cuando recibamos
llamadas de incendios, por todo lo ancho. Y si usted nos da sus
medidas, le conseguiremos un verdadero uniforme de bombero, con un
sombrero verdadero que lleve el emblema de la Estación de Bomberos
de Phoenix, no uno de juguete, sino el emblema amarillo que nosotros
llevamos y sus botas de hule. Todo eso es hecho aquí en Phoenix, así
que no es fácil conseguirlo bastante rápido.

Tres días mas tarde el bombero Bob recogió a Billy, le puso su uniforme
de bombero y lo condujo desde la cama del hospital hasta el camión
bombero. Billy tuvo que sentarse en la parte de atrás del camión y
ayudar a conducirlo de regreso a la estación. El se sentía como en el
cielo.

Hubo tres llamadas en Phoenix ese día y Billy tuvo que salir en las tres
llamadas. El fue en tres camiones diferentes. Fue en el microbús
paramédico y también en el carro del Jefe de Bomberos.

También le tomaron vídeos para las noticias locales de televisión.

Habiendo hecho realidad su sueno y con todo el amor y la atención que


le fue dada, Billy fue tocado tan profundamente en su corazón, que logro
vivir tres meses más de lo que cualquier medico pensó que viviría.

Una noche todas sus señales vitales comenzaron a decaer


dramáticamente y el Jefe de Enfermería, que creía en el concepto
183

hospital que nadie debe morir solo, comenzó a llamar a los miembros de
la familia para que vinieran al hospital. Luego, recordó el día en que Billy
había pasado como si fuera un bombero, así que llamo al Jefe de la
Estación y le pregunto si era posible que enviara a un "bombero"
uniformado al hospital para que estuviera con Billy mientras entregaba
su alma.
El Jefe le dijo: -- Haremos algo mejor. Estaremos allí en cinco minutos.
¿Me hará un favor? Cuando oigan las sirenas sonando y las luces
centelleando, ¿podría anunciar por los altoparlantes que no hay ningún
encendió? Sino que es el Departamento de Bomberos que va a ver a uno
de sus mas finos miembros una vez mas? Y por favor, ¿podría abrir la
ventana de su cuarto? Como cinco minutos mas tarde, un gancho y la
escalera del carro bombero, llegaron al hospital, y se extendieron hasta
el tercer piso donde estaba la ventana abierta del cuarto de Billy y 16
"bomberos" subieron por ella y entraron al cuarto.

Con el permiso de su mama, cada uno de ellos lo abrazaron y lo


arrullaban diciéndole cuanto lo amaban. Con su aliento agonizante, Billy
miro al Jefe de los Bomberos y dijo:

- JEFE, SOY VERDADERAMENTE UN BOMBERO AHORA? El Jefe le


respondió:

- SI, BILLY, LO ERES.

Con esas palabras, Billy sonrío y cerro sus ojos por última vez......

Cada segundo que tenemos en nuestra vida en una maravillosa


oportunidad que Dios nos otorga para hacer felices a nuestros
semejantes.

174. LAS CUATRO OPERACIONES


SUMA tu perdón con el olvido, a fin de que des una lección de paz a tus
ofensores.
Entonces, serás simple como un NIÑO.

RESTA tu altanería y enciende la antorcha de la humildad para alumbrar


tu noche y extinguir las tinieblas de tu orgullo.
Entonces, serás digno como un HOMBRE.
184

MULTIPLICA tu fe para que construyas un mundo de luz donde la maldad


no tenga lugar para vivir.
Entonces, serás bueno como un SANTO.

DIVIDE tu amor entre tus semejantes dando la mayor parte a los que te
quieren mal.
Entonces, serás grande como un DIOS.

Luiz Homero

175. DIOS ESTÁ ENTRE NOSOTROS


Una vez un sacerdote estaba dando un recorrido por la Iglesia al
mediodía... al pasar por el altar decidió quedarse cerca para ver quién
había venido a rezar.

En ese momento se abría la puerta, el sacerdote frunció el entrecejo al


ver a un hombre acercándose por el pasillo; el hombre estaba sin
afeitarse desde hace varios días, vestía una camisa rasgada, tenía el
abrigo gastado cuyos bordes habían comenzado a deshilacharse.

El hombre se arrodilló, inclinó la cabeza, luego se levantó y se fue.

Durante los siguientes días el mismo hombre, siempre al mediodía,


estaba en la Iglesia cargando una maleta... se arrodillaba brevemente y
luego volvía a salir.

El sacerdote, un poco temeroso, empezó a sospechar que se tratase de


un ladrón, por lo que un día se puso en la puerta de la Iglesia y cuando
el hombre se disponía a salir le preguntó: "¿Qué haces aquí?"

El hombre dijo que trabajaba en una fábrica camino de la iglesia y tenía


media hora libre para comer y aprovechaba ese momento para orar,
"Solo me quedo unos instantes, sabe, porque la fábrica queda un poco
lejos, así que solo me arrodillo y digo:

"Señor, solo vine nuevamente para contarte cuán feliz me haces cuando
me liberas de mis pecados... no se muy bien rezar, pero pienso en ti
todos los días... así que Jesús, este es Juan reportándose".

El sacerdote, sintiéndose un tonto, le dijo a Juan que estaba bien y que


era bienvenido a la Iglesia cuando quisiera.
185

El sacerdote se arrodilló ante el altar, sintió derretirse su corazón con el


gran calor del amor y encontró a Jesús.

Mientras sus lágrimas corrían por sus mejillas, en su corazón repetía la


plegaria de Juan: "SOLO VINE PARA DECIRTE, SEÑOR, CUAN FELIZ FUI
DESDE QUE TE ENCONTRÉ A TRAVÉS DE MIS SEMEJANTES Y ME
LIBERASTE DE MIS PECADOS... NO SÉ MUY BIEN COMO A ORAR, PERO
PIENSO EN TI TODOS LOS DÍAS... ASÍ QUE JESÚS, SOY YO
REPORTÁNDOME".

Cierto día el sacerdote notó que el viejo Juan no había venido.

Los días siguieron pasando sin que Juan volviese para rezar. Continuaba
ausente, por lo que el sacerdote comenzó a preocuparse, hasta que un
día fue a la fábrica a preguntar por él; allí le dijeron que Juan estaba
enfermo, que pese a que los médicos estaban muy preocupados por su
estado, todavía creían que tenía una posibilidad de sobrevivir.

La semana que Juan estuvo en el hospital trajo muchos cambios, él


sonreía todo el tiempo y su alegría era contagiosa.

La Jefe de enfermeras no podía entender por qué Juan estaba tan feliz,
ya que nunca había recibido ni flores, ni tarjetas, ni visitas.

El sacerdote se acercó al lecho de Juan con la enfermera y ésta le dijo,


mientras Juan escuchaba: "Ningún amigo ha venido a visitarlo, él no
tiene a dónde recurrir".

Sorprendido, el viejo Juan dijo con una sonrisa: La enfermera está


equivocada... pero ella no puede saber que todos los días, desde que
llegue aquí, al mediodía, un querido amigo mío viene, se sienta aquí en
la cama, me agarra de las manos, se inclina sobre mí y me dice: "SOLO
VINE PARA DECIRTE, JUAN, CUAN FELIZ SOY DESDE QUE ENCONTRÉ TU
AMISTAD Y TE LIBERÉ DE TUS PECADOS.

SIEMPRE ME GUSTO OÍR TUS PLEGARIAS, PIENSO EN TI CADA DIA... ASÍ


QUE JUAN, ESTE ES JESÚS REPORTÁNDOSE".

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