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INTRODUCCION

“Viajando a través de los géneros” es una herra-


mienta que aporta estrategias didácticas a coor-
dinadores de grupos, docentes y profesionales
de la salud para la modificación de las prácticas
culturales de género a partir de la visualización de
las concepciones de ser mujer y ser varón a través
de la historia.

En las páginas que siguen, en primer lugar vamos a comentarles la


importancia que tiene para nosotros y para la aplicación de esta
herramienta el espacio grupal y las técnicas lúdico expresivas.

En segundo lugar les compartiremos sugerencias para que la im-


plementación del juego tenga un impacto positivo en el aprendi-
zaje de los alumnos en un sentido amplio. Dividimos estas suge-
rencias en tres momentos:
1) preparación del grupo;
2) jugar el juego;
3) orientaciones para la reflexión.

En tercer lugar, incluimos un apartado que se denomina: “Con-


ceptos y comentarios para enriquecer el debate”, que plantea al-
gunas ideas que pueden ser de utilidad para ayudar a los alumnos
a pensar con mayor profundidad en las cuestiones de género.

Finalmente proponemos un listado bibliográfico para todos


aquellos que quieran continuar investigando en los temas que
tratamos.

1
EL GRUPO
Y LAS TÉCNICAS
LÚDICO EXPRESIVAS
Esta propuesta toma como aspecto central al grupo como conti-
nente y contenido. Continente en tanto espacio físico y simbóli-
co para los participantes, como lugar de referencia y afirmación
de identidad grupal. Contenido, que se despliega, se construye y
constituye en un entramado de relaciones sociales signadas por
historias, emociones e ideologías propias de cada integrante.
Para el trabajo grupal y conceptual planteamos la utilización de
técnicas y herramientas metodológicas basadas en dinámicas lú-
dico-expresivas, porque está probado que permiten incorporar
al proceso de aprendizaje otras dimensiones además de la inte-
lectual. Concebidas como herramientas -y no como un fin en sí
mismo- destacamos, entre otros, los siguientes aspectos:

Son dinamizadoras y estimulan la participación


y la reflexión de los participantes.

Rescatan experiencias de los miembros de


la comunidad permitiendo conectarlas con sus
contextos culturales, socioeconómicos y políticos.

Generan procesos de creación colectiva.



Introducen nuevos modos de relacionarse entre
los participantes.

Establecen lógicas pedagógicas que crean espacios


de expresión, de alegría y de reflexión.
2
Posicionan a los participantes en el lugar de
protagonistas.

Favorecen la afectación del cuerpo y la emoción.

Facilitan la desnaturalización de discursos y prácticas
de violencia cotidiana.

Las dinámicas grupales1 que proponemos tienen como propósito


facilitar el encuentro con los otros, la participación de todos y la
integración entre los miembros del grupo, tendiendo a que predo-
minen los objetivos colectivos sobre las metas individuales.

“El juego propuesto por el docente debe buscar la participación


de todos, sin que nadie quede excluido, independientemente de
las características, condiciones, experiencias previas o habilidades
personales; donde la propuesta y el clima placentero que genera
están orientados hacia metas colectivas y no hacia metas indivi-
duales; debe centrarse en la unión y la suma de aportes individua-
les”. (Pérez Oliveras, Enrique. 1998).

En síntesis, entendemos que el juego es una alternativa


para aprender y fundamentalmente una herramienta
que permite producir conocimiento de manera colectiva
y colaborativa: reflexionar, conocer otros puntos de vista,
debatir y repensar en conjunto.

1 Ver el Apartado “Sugerencias para la implementación del juego”

3
SUGERENCIAS PARA
LA IMPLEMENTACION
DEL JUEGO
Este juego muestra que el género y los comportamientos estable-
cidos para varones y mujeres son construcciones históricas y por
ende modificables. El hecho de saber que no siempre fue de la
misma manera, habilita imaginar otras posibilidades, desnaturali-
zar comportamientos, y junto a ello las justificaciones que los sos-
tienen. Al mismo tiempo se intenta visibilizar quiénes se erigen
como modelos, y qué pasa con los que no son como ellos. Permi-
te pensar las concepciones y prejuicios que portamos, casi como
creencias propias, favoreciendo su cuestionamiento. ¿Cuánto de
lo que pienso-creo, es idea mía y cuánto es impuesto desde afue-
ra, que nunca me detuve a revisar?

Como advertirán al encontrarse con el juego, las fichas que lo


componen corresponden solamente a varones o mujeres, que si
bien muestran una variedad en las maneras de ser varón y mu-
jer, no representan la diversidad de géneros que existe en la so-
ciedad (no incluye personas trans, por ejemplo). Esto se basa en
una decisión didáctica: comenzar por la problematización de los
estereotipos más generalizados en la sociedad para luego incluir
en el debate diferentes maneras de ser y sentir la sexualidad y el
género. Sugerimos que en el momento de reflexión posterior a
jugarlo se considere esta diversidad.

4
Momento 1.
Preparación del grupo
Antes de comenzar a jugar “Viajando a través de los géneros” su-
gerimos a los coordinadores realizar una actividad que prepare al
grupo para entrar en un estado más permeable y sensible para
el momento de la reflexión. A continuación presentamos algunas
sugerencias que lxs coordinadorxs podrán adaptar a las caracterís-
ticas espaciales y de los integrantes del grupo.

Gana bollito

Se le entrega a cada participante 5 bollitos de papel de diario


o porotos. Caminan por el espacio, el coordinador les pide que
cuando se cruzan con otra persona se miren a los ojos. A la señal,
se da una consigna a realizar en parejas. Por ejemplo: “ Mirarse
a los ojos, el primero que se ríe pierde”. El que pierde entrega un
bollito y busca un/a nuevo/a contrincante hasta que el coordina-
dxr da una nueva consigna.
Consignas posibles:
Piedra, papel o tijera.
Pan y queso.
El que salta más veces en una pierna sin caerse gana.
El que pestañea primero pierde.
Pulseadita china.
El primero que se ríe mirándose a los ojos pierde.

Sugerimos seguir este orden en las consignas para comenzar con


las que tienen menor compromiso corporal y avanzar con las que
proponen un mayor grado de encuentro con el otro.

5
Memotest de gestos

Se les pregunta a los participantes si alguna vez jugaron al me-


motest y si recuerdan las reglas. Este juego está compuesto por
una variedad de fichas que se repiten dos veces, hay que ir dando
vuelta de a dos y acordarse cuáles eran para ir dando vuelta las
fichas iguales.

En esta versión las “fichas” van a ser ellos mismos y sus gestos en
vez de dibujos (el/la coordinador/a da algún ejemplo). Estos ges-
tos tienen que ser muy originales para que ningún grupo se copie.
A continuación se arman parejas y crean su gesto. Se selecciona
a una pareja, que va a ser la que eligirá las fichas.

Una vez que cada grupo haya elegido su gesto se ubican todxs
en ronda mezcladxs (las personas que estaban juntas tienen que
estar separadas) y por turnos las dos que se separaron antes tie-
nen que ir señalando de a dos personas para que hagan su gesto
(como levantar dos fichas del memotest). Cuando se encuentra a
la pareja con el mismo gesto, éstos se sientan en su lugar.

Momento 2.
Jugar el juego
Para la realización del juego suge-
rimos formar grupos mixtos de 4
a 6 integrantes. El coordinador/a
de la actividad mostrará los elementos que componen el juego
(tablero, dado, fichas y tarjetas) y explicará la dinámica al grupo
entero, tal como se detalla en el instructivo de la caja.

6
Es importante destacar la manera en que se
asignan los roles (varón/mujer) y el orden de
salida, porque son factores claves para el de-
sarrollo de las jugadas y su posterior análisis.

Una vez que se inicia el juego en subgrupos, es conveniente que


quien coordine la actividad vaya recorriendo las distintas mesas o
rincones para relevar los comentarios, sensaciones, reflexiones
que realizan los participantes en el trascurso del juego. Será infor-
mación útil para el momento siguiente.

Momento 3.
Orientaciones para la reflexión
Para guiar el debate proponemos a continuación una serie de
preguntas-tipo para que el docente seleccione, teniendo en cuen-
ta lo que fue surgiendo en el grupo durante el juego: intereses,
dudas, etc., sin perder el eje del debate: ¿ser varón y ser mujer a
lo largo de la historia siempre fue igual? o ¿Cómo es ser varón y
ser mujer a lo largo de la historia?

Preguntas sugeridas:
En los diferentes grupos, ¿Quiénes llegaron primero
al final del recorrido?
¿Cuántos varones y cuantas mujeres llegaron primeros
y/o segundos al final del recorrido?

Es probable que los/as alumnos/as que hayan jugado en el rol de


varón hayan completado el recorrido con mayor rapidez. Aquí su-
gerimos entonces reflexionar sobre qué cuestiones en el desarro-

7
llo del juego hicieron que sucediera esto. Recomendamos poner
el foco en que visualicen la ventaja que tuvieron los varones para
salir del punto de inicio en relación a las mujeres que tuvieron
que sacar un número impar, es decir ir acompañadas de varones.
A esto se suma las diferentes situaciones que sortean las mujeres
a lo largo del recorrido.
En el caso que las mujeres llegaran primero es importante recons-
truir el recorrido que realizaron. Estos casos son los que reflejan
en la historia a aquellas mujeres que se han destacado por su ac-
cionar político, cultural, religioso, etc.

A modo de sugerencia proponemos llevar estas observaciones a


través de las siguientes preguntas.

¿Hubo otras acciones que favorecieran el avance de


los varones? ¿Cuáles fueron los factores que hicieron
que las mujeres se retrasaran en el recorrido?
¿Únicamentelas mujeres se retrasaban en el
camino? Ver por ejemplo consigna 8 de varones:
Sos un niño en la época del virreinato de Perú, te obligan a trabajar
en la mina de Potosí. Por inhalar gases tóxicos que dañan
tus pulmones y bajan tu expectativa de vida a 25 años retrocedés
2 casilleros.

¿Quiénes fueron más desfavorecido/as a lo largo de la


historia? Detectan algún momento en que esto se hiciera
más evidente? Den ejemplos de situaciones y/o prendas.

¿Con qué aspectos históricos, sociales y económicos
relacionan estos sucesos?

¿Qué fue cambiando a lo largo del juego?


8
Con estas preguntas se busca poner de relieve a aquellxs que
quedan excluidxs, desfavorecidxs, más allá de ser varón o mujer.
Puede suceder que jugadores con el rol de varón hayan quedado
retrasados en el juego. Sugerimos llevar la atención a los hitos que
le tocaron en suerte y analizar los aspectos históricos, sociales y
económicos que afectan a determinados grupos sociales. Poner
en el foco de la reflexión quiénes son los que avanzan, qué roles
y en qué función social/política / económica se desempeñaban.
Otras posibles preguntas:

¿Qué les llamo la atención? ¿Por qué? ¿Qué dato


no conocían?

¿Qué piensan de lo que creían algunos pueblos
originarios y de lo que pasó luego con esas creencias?

Por ejemplo la tribu que deja que los niños elijan
el género con el que se identifican. ¿Qué piensan de eso?

¿De qué depende para ustedes lo que pueden hacer


o no, las mujeres, los homosexuales, las mujeres
lesbianas, trans, travestis? ¿Qué libertades tienen?
¿cómo se trata a cada uno de ellos?

Las situaciones de violencia que viven las personas


están relacionadas con su condición económica, religiosa,
social, étnica, etc. o son independientes de estos factores?
¿Por qué?

¿Están de acuerdo con que lo que puede hacer


un hombre o una mujer va cambiando a través de la
historia? ¿Por qué?
9
CONCEPTOS
Y COMENTARIOS
PARA ENRIQUECER
EL DEBATE
En los últimos años se ha hablado y escrito mucho acerca de “gé-
nero”: de la equidad de género, violencia de género, identidad de
género, perspectiva de género, etc. Como esta propuesta intenta
poner en debate las concepciones de género consideramos im-
portante partir de la definición de este término y remarcar que no
es sinónimo de “sexo”.

El sexo remite a las diferencias biológicas entre el varón y la mujer,


o sea, la suma de todos los elementos sexuados del organismo:
los cromosomas, glándulas, morfología, genitales y hormonas se-
xuales. Los varones nacen con los cromosomas XY, con órganos
genitales masculinos (pene y testículos) y producen gametos mas-
culinos (espermatozoides), mientras que las mujeres nacen con
los cromosomas XX, con órganos genitales femeninos (vulva, va-
gina, útero y ovarios) y producen gametos femeninos (óvulos). Un
número muy pequeño de personas tienen ambos sexos combi-
nados y se los denomina intersex o intersexuales (antes llamados
hermafroditas).

Cuando hablamos de género pasamos del campo de la biología


al de la cultura. Este concepto refiere al conjunto de definiciones
construidas socialmente sobre lo que representa ser un varón o
ser una mujer. Esto significa que cuando decimos: “soy una mujer”
estamos diciendo mucho más que “soy una hembra de la especie
humana” porque incluye un conjunto de valores, ideas, creencias,

10
normas y expectativas definidas por la sociedad en la que vivi-
mos. Es decir, que esta construcción socio-cultural de la que ha-
blamos implica una asignación de diferentes roles para varones
y para mujeres, diferentes comportamientos, actividades, formas
de relacionarse e inclusive ciertas características emocionales e
intelectuales. Por ejemplo, en nuestra sociedad suele esperarse
que los varones sean fuertes, valientes, poderosos, proveedores,
graciosos, exitosos, brutos, fríos mientras que se asume que las
mujeres tienen que ser sensibles, tiernas, cariñosas, maternales,
chismosas, histéricas, débiles y envidiosas. Es así como se van
conformando los estereotipos de género.

Los estereotipos

Son preconceptos generalizados que surgen a partir de adscribir


a las personas ciertos atributos, características o roles, en razón
de su aparente pertenencia a un determinado grupo social (…) Es-
pecíficamente, los estereotipos de género están relacionados con
las características sociales y culturalmente asignadas a varones y
mujeres, a partir de las diferencias físicas basadas en su sexo”2.

Los estereotipos de género se adquieren e internalizan desde muy


temprana edad a través del proceso de socialización, en el cual
intervienen la familia, la Escuela, los medios de comunicación, el
trabajo, etc. Otra forma muy habitual de reproducción de estas
concepciones de «lo femenino» y «lo masculino» es a partir de los
juegos y los juguetes que se les ofrece a los niños según su sexo.

En el caso de los varones, generalmente se le propone ser gue-


rreros, superhéroes u otros personajes asociados con la fuerza y
.
2 Coordinación General del Programa de Equidad de Género.
Boletín mensual Nro. 17. 2010

11
el poder, mientras que a las mujeres se les ofrece muñecas para
estimular su rol materno, elementos para cocinar o realizar tareas
domésticas o bien productos de belleza tales como vestidos de
princesas o cosméticos que refuerzan la preocupación por su ima-
gen y belleza3.

En síntesis, la categoría “género” nos permite desnaturalizar las


diferencias entre lo femenino y lo masculino, y entender que las
diferencias sexuales no son en sí mismas causantes de las des-
igualdades entre las personas, ni las justifican, sino que son pro-
ducto de construcciones socio-históricas, mutables y dinámicas.
“La forma en la que se definen los modos apropiados de ser hom-
bre o mujer obedece a una historicidad: están determinados por
un aquí y un ahora, se construye en marcos espacio-temporales
concretos. Aunque el contenido específico de las diferencias en-
tre los géneros es dinámico de acuerdo con dicha historicidad, se
debe reconocer que una constante histórica muy fuerte es el con-
junto de las expectativas de todas las sociedades para que todas
las hembras se conviertan en mujeres y los machos en hombres, y
unas y otros no de cualquier modo, sino en consonancia con unos
tipos regulados específicos.”. 4

3 Correa, Cecilia y otras, 2003.


4 García Suarez, Carlos Iván, 2007.

12
Identidad de género

Otra categoría de suma importancia dentro de esta temática es la


de identidad de género. La ONU lo define como la vivencia inter-
na e individual del género tal como la persona lo experimenta. La
identidad de género puede ser masculina o femenina, de ambos
géneros o de ninguno de ellos y a su vez puede o no corresponder
con el sexo asignado al momento de nacimiento. Para referirnos a
aquellas personas que expresan un género diferente al asignado
al nacer se utiliza el término “trans”, expresión genérica que in-
cluye a personas transgéneros, travestis y transexuales. (FALGBT,
2014). La expresión de género es la forma en que se manifiesta
esa identidad de género, ya sea a través de la vestimenta, peina-
dos, el comportamiento, los intereses, la forma de hablar, etc.
En este punto es importante señalar que ser transgénero no impli-
ca ninguna orientación sexual en particular. Es decir que identidad
de género y orientación sexual son dos conceptos completamen-
te distintos. Este último término se utiliza para referirse a la atrac-
ción emocional, sexual y afectiva que una persona siente por otras
de un género diferente al tuyo, del mismo género o de ambos.

Por lo tanto, identidad de género y elección del objeto sexual no


es equivalente. La identidad de género, el sentirse femenina o
masculino se produce por proceso de identificación. Por esos ras-
gos que vamos tomando de otros y otras. La elección de compa-
ñero sexual puede ser diferente al sexo, y al género.

Un varón masculino puede elegir una relación homosexual, un va-


rón afeminado puede elegir una relación heterosexual, una mujer
masculina puede elegir una relación hetero, y una mujer femeni-
na a una homosexual.

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BIBLIOGRAFIA
Sobre dinámicas de grupo

Asociación Equipo Maíz Vamos a jugar, Juegos y dinámicas


para la educación 1.1999, El Salvador Disponible en: http://www.
equipomaiz.org.sv/images/PagsPDF/CatalogoMaiz.pdf

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Vargas Vargas, Laura y Bustillos, Graciela. Técnicas participati-


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Disponible el PDF en:
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https://drive.google.com/file/d/0B343V5u4w2pIRzMwb1hzYVlN-
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Tomo II
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14
Sobre género

Coordinación General del Programa de Equidad de Género.


Boletín mensual Nro. 17. 2010. Disponible en: http://equidad.
scjn.gob.mx/que-son-los-estereotipos-de-genero.

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cencia. Herramientas teóricas y prácticas para ejercer nuestros
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FALGBT. 2014. “Diversidad afectivo sexual y Educación. Guía


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García Suárez, Carlos Iván. 2007. “Diversidad sexual en la


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edu.co/html/mediateca/1607/articles-169202_archivo.pdf

Pérez Oliveras, Enrique. 1998. “Juegos Cooperativos: juegos


para el encuentro” en Educación Física y Deportes Año 3, Nº9.
Disponible en: http://www.efdeportes.com/efd9/jue9.htm.

15
Registro
de la propiedad intelectual
en trámite.

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