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IDENTIDAD Y SIGNIFICATIVIDAD DE LA

VIDA RELIGIOSA APOSTÓLICA

UISG BOLETÍN NÚMERO 145, 2011

INTRODUCCIÓN 2

Hna Josune Arregui, CCV

LA PERSONA CONSAGRADA DE VIDA APOSTÓLICA: 5


UNA REFLEXIÓN TEOLÓGICA

P. Paolo Martinelli, OFMCap

TEOLOGÍA DE LOS CONSEJOS EVANGÉLICOS 11


DE LA VIDA CONSAGRADA APOSTÓLICA

Hna Sylvie Robert, SA

REFLEXIÓN SOBRE LA VIDA CONSAGRADA APOSTÓLICA EN ASIA 18

Hna Mary Sujita Kallupurakkathu, SND

OPORTUNIDADES Y DESAFÍOS PARA LA VIDA CONSAGRADA 24


Y LA TEOLOGÍA DE LA VIDA CONSAGRADA EN ÁFRICA

Monseñor Faustino Ambassa, CICM

REFLEXIÓN TEOLÓGICA SOBRE LAS NUEVAS EXPERIENCIAS 29


DE VIDA RELIGIOSA APOSTÓLICA

Hna Vera Ivanise Bombonatto, FSP

FUNDACIÓN DEL BEATO EGIDIO DI ASSISI 43


FRATERNIDAD MISIONERA EUROPEA EN PALESTRINA (ROMA)

Hno. Giacomo Bini, OFM

EXPERIENCIAS DE NUEVAS FORMAS DE VIDA 48


CONSAGRADA APOSTÓLICA

Hna Suzanne Phillips, FMM


CCV
Hna Josune Arregui, INTRODUCCIÓN

Hna Josune Arregui, CCV

Original en español

El seminario Teológico de 2011


Crónica del encuentro

l Seminario Teológico, que ha tenido lugar en Roma del 7 al 12 de

E Febrero de 2011, se había pensado como una continuación del Congreso


del 2004 “Pasión por Dios, pasión por la humanidad”, en la que
participaron más de 800 religiosos y había ido marcando la reflexión de los
años posteriores.
Este seminario fue concebido como un deseo de impulsar y poner al día
la teología de la Vida Consagrada Apostólica, de repensar su misma identidad
en un cambio de época como el que estamos viviendo, con sus retos y sus
oportunidades, y se centró en el tema “Identidad y significatividad de la Vida
Religiosa Apostólica”.
UISG - Boletín Número 145 - 2011

Para ello se convocaron a 20 superiores generales de las dos uniones


(UISG-USG) y a 30 teólogos/as (15+15) religiosos para discernir lo emergente,
lo que Dios nos está diciendo a través de ello. Al hacer la convocatoria se
pretendía no sólo la igualdad de género sino también la diversidad de culturas
y congregaciones en la medida de lo posible. Asimismo fueron invitados
algunos directores de revistas de VR de diferentes continentes.
Los participantes tenían muy claro que no se trataba de un cursillo. Las
ponencias traducidas y enviadas con anterioridad, habían sido ya leídas por
todos y se pretendía dar tiempo a la reflexión, al diálogo pausado y al
discernimiento. Los ponentes presentaban sus textos con amplitud y la atención
se dirigía hacia lo nuevo o necesitado de redefinición. La atención de cada
participante se ampliaba con unos auditores o listeners encargados de captar el
conjunto y devolverlo a la asamblea. Para mantener este clima de discernimiento
las jornadas estuvieron enmarcadas en unos tiempos de oración litúrgica y
contemplativa que se celebraba en las diversas lenguas.

Potenciar una renovada reflexión


2 Después de la presentación de este “laboratorio” teológico sobre nuestra
CCV
identidad, surge espontáneamente la pregunta sobre el resultado. Nos gustaría

Hna Josune Arregui,


saber lo que se ha conseguido o cuál es esa fórmula mágica que, sin perder la
mística, nos devuelva la ansiada profecía. No es extraño pues que allí mismo
brotara la pregunta y se hizo necesario recordar que el objetivo no era elaborar
un rico documento, sino provocar en el futuro una renovada reflexión teológica
sobre la VRA.
Por tanto el primer compromiso ha recaído sobre todos los participantes
a fin de que, cada uno en su ámbito – sea el de animación desde el gobierno,
sea desde lo teológico académico o desde la comunicación escrita – puedan ir
difundiendo la documentación básica, compartiendo su experiencia y planteándose
su posibilidad de enriquecer la reflexión teológica en este campo.
Las dos uniones (UISG-USG), como organizadoras del Seminario, se
sienten doblemente comprometidas a hacerlo llegar a todos sus miembros:
* La página web UISG-USG (www.vidimusdominum.org) ha puesto a
disposición de los religiosos del mundo todas las ponencias del Seminario
traducidas en cuatro lenguas.
* La USG ha tomado el Seminario Teológico como tema de su asamblea
semestral el próximo mes de Mayo, invitando el primer día a todas las
superioras generales residentes en Roma
* La UISG, además de dedicar dos números de su Boletín a algunas de las
ponencias del seminario, orienta hacia el mismo el Consejo de Delegadas

UISG - Boletín Número 145 - 2011


que tendrá lugar a fin de Noviembre de este año en Aparecida (Brasil).
Como se ve, ha sido un encuentro limitado en número de participantes
por exigencia de su metodología, pero abierto a las religiosas y religiosos del
mundo entero y, sólo pasado un tiempo, podremos ir valorando los resultados.

Unidad y diversidad
Como participante en este encuentro me permito ahora compartir, como
introducción a este número del Boletín, algo de mi reflexión personal, lo que
yo he vivido en estos días de armoniosa convivencia inter congregacional e
intercultural (28 nacionalidades).
Lo que yo he visto lo podría resumir en unidad y diversidad.
En este momento de cambio epocal, en medio de la diversidad cultural
y entre los muchos retos planteados, ha ido apareciendo un elemento no-
negociable de la identidad. La llamada al seguimiento de Jesús-Hijo, con su
mismo estilo de vida, vivido en comunidad y al servicio del Reino. A ello se
volvía una y otra vez como el sentido de nuestra vida y el fundamento de la
radicalidad y la esperanza.
Pero todo esto se iba releyendo desde el envío de Jesús a un mundo 3
CCV

secularizado, empobrecido, violento, multicultural con el que la vida religioso-


Hna Josune Arregui,

apostólica debe mantenerse en diálogo permanente. De aquí deriva la diversidad


de formas y lenguajes en que se debe expresar nuestra vida para que pueda ser
significativa.
Por una supuesta fidelidad, no se pueden mantener formas obsoletas (se
ponía como ejemplo unas relaciones de dominio-sumisión) si queremos ser un
signo inteligible y presentarnos como una alternativa de vida que plenifica.
No se trata de desechar o tirar por la borda lo que nos ha sido válido y
nos ha formado, sino de reimaginar la VRA en el hoy y construir puentes,
dentro de una Iglesia Pueblo de Dios, de una Iglesia Comunión y con un talante
de reconciliación, como camino para reconstruir la armonía en cada persona,
en comunidad y entre los pueblos.
UISG - Boletín Número 145 - 2011

4
La persona consagrada de vida apostólica ...

OFMC ap
LA PERSONA CONSAGRADA DE VIDA
APOSTÓLICA: UNA REFLEXIÓN
TEOLÓGICA

Paolo Martinelli,
P. Paolo Martinelli, OFMCap

P. Paolo Martinelli, ofm, es fraile capuchino. Ha estudiado en Milán y en


Roma y es doctor en teología por la Pontificia Universidad Gregoriana,
donde enseña desde 1992 en calidad de profesor invitado. Desde 1993
enseña también Teología de los estados de vida en el Instituto franciscano
de espiritualidad, adscrito a la Pontificia Universidad Antoniana, del
cual es actualmente director.
Original en italiano

1. La persona consagrada y la existencia apostólica

a “vida apostólica” es una forma de vida que compromete mucho

L
UISG - Boletín Número 145 - 2011
a la persona. En su origen, la expresión que la define lleva el sello
de un término bíblico decisivo: apóstol, enviado, mandato. Desde
el punto de vista teológico, la vida apostólica es la vida del enviado, del
mandado. Un término con implicaciones antropológicas decisivas que
conectan con el corazón de la revelación cristiana; el término “apostello”
presenta teológicamente un nexo de significado con otras palabras clave
del mensaje bíblico; el ser llamados, elegidos, y más originariamente aún
“predestinados”. Esto lo vemos ya en el Antiguo Testamento con relación
a la llamada de Dios: pensemos en Abrahán (Gén 12), en el pueblo
“elegido” o en una figura clave como Moisés, con una misión bien precisa
que realizar. Este carácter emerge más aún en la vocación profética, en
toda su diversidad: el profeta es elegido por Dios; la formación de su
cuerpo en el vientre de la madre se relaciona ya con su misión (cf. Jer 1,4-
5) de portador de la Palabra de Dios, que lo marca en su carne. Figura que
se realiza en el Nuevo Testamento: Jesucristo se presenta ante todo como
el enviado por el Padre 1; como dice la Carta a los Hebreos, él es ho
Apostolos (Heb 3,1) en sentido absoluto, de forma que todas las otras
vocaciones y misiones se sitúan como constelaciones alrededor de la
persona de Cristo. Para ilustrar lo dicho es suficiente recordar a San Pablo: 5
La persona consagrada de vida apostólica ...
OFMC ap
Ef 1, 4-5; Rom 8, 29-30.
Ahora bien, la vida consagrada apostólica, como toda vida cristiana,
Paolo Martinelli,

ha tenido y sigue teniendo que confrontarse con el proceso de la modernidad


y de la postmodernidad, que se ve caracterizado, con modalidades diversas,
por la secularización y por un retorno de lo sagrado, con toda su ambigüedad.
¿Es posible seguir hablando en nuestro tiempo de vida apostólica en su
significado bíblico, cristológico y eclesial? ¿Es posible concebirse como
“enviados” por Cristo, por medio de la Iglesia, en la fuerza del Espíritu,
por la pertenencia a un Instituto concreto de vida consagrada, como
realización de un proyecto que es don? De hecho, uno de los rasgos
fundamentales de la modernidad es la autonomía del sujeto y la afirmación
del hombre como libertad y autodeterminación. Se ha observado que en la
gran crisis vocacional en Occidente, la noción misma de vocación y misión
y su carácter de necesidad contrastan con el concepto moderno de libertad
elaborado del siglo XVI en adelante 2. Evidentemente en esta visión está
implicada la verdad de la propia fe cristiana, de la cual el consagrado se
hace apóstol. Es razonable dar la vida no para anunciar teorías o valores
genéricos, sino para anunciar a Cristo, verdad de Dios y de lo humano.
Esto choca con la tendencia postmoderna que relativiza cualquier afirmación
veraz e introduce una visión subjetivista de lo sagrado. ¿Es posible hoy ser
apóstoles de un hombre que dijo: ¿Yo soy el camino, la verdad y la vida
(Jn 14, 6)?
UISG - Boletín Número 145 - 2011

Una de las reducciones recurrentes me parece poderla captar en la


tentación de desvincular el término “apostolicidad” de su significado
cristológico, presentándolo como explicable con los paradigmas del
pensamiento contemporáneo, por ejemplo releyéndolo en clave de compromiso
ético y de entrega a favor de un determinado valor moral que hasta la
conciencia autónoma (Kant) podría reconocer como positivo, como cierta
sensibilidad filantrópica, la promoción humana, la solidaridad, etc. Es
obvio que esos conceptos son muy importantes, pero no permiten por sí
solos, en mi opinión, fundamentar una opción de vida total e irreversible.
En un trabajo de voluntariado, cada cual elige su propio ámbito y como tal
es justamente revocable. Mientras que al asumir la vida apostólica es
necesario dejar de pertenecerse (cf. 1 Cor 6, 19). La vida apostólica
conlleva la idea de una llamada positiva por parte de Dios, que como tal
agarra la totalidad de la persona, de forma irreversible. Creo que la
personalidad del religioso o de la religiosa de vida apostólica puede
realizarse y profundizarse en la medida en que llega a una percepción
existencialmente positiva de su ser enviado/a.

6 En este sentido hay que preguntarse: ¿qué relación hay entre el yo y


La persona consagrada de vida apostólica ...

OFMC ap
la tarea apostólica? Asumir un envío consiste siempre en aceptar el reto
de una tarea específica. Debo aceptar que tengo que desempeñar cierto
“rol”. Nadie puede decidir en definitiva su misión; es posible reconocerla,

Paolo Martinelli,
acogerla y corresponderle con creatividad. Nadie puede enviarse a sí
mismo. Ciertamente, todo ello se puede vivir con fe y así descubrir que esa
“misión particular” es el punto en el que mi vida participa de una misión
que no tiene límites; sin embargo, se puede también vivir como frustración
o alienación. Sólo cuando el “rol”, la tarea, se descubre como misión
personal, es posible abrazarla con toda libertad, con todo el deseo.
Nadie como Jesús ha vivido este ‘ser la voluntad del Padre’, este ‘ser
enviado por el Padre’. Para Jesús, tener conciencia de sí mismo quiere
decir tener conciencia de ser enviado, es decir tener conciencia del Padre.
Lo que realmente fundamenta la vida es la conciencia del Padre, de ser
desde el Padre, enviado por El. Cuando Jesús dice: «Yo no hago nada por
mi propia cuenta» (Jn 8, 28), no hay ninguna auto-referencia. En la misión
de Jesús, lo que está en el centro es el Padre que lo envía. Aquel que dice:
«Yo soy el camino, la verdad y la vida» (Jn 14, 8) es el mismo que dice:
«Yo no hago nada por mi propia cuenta ». Para Jesús, hacer la voluntad del
Padre es algo que le realiza como lo que es, le hace ser, es el final de
cualquier heteronomía, de cualquier alienación. En el Evangelio hay una
frase de Jesús que lo expresa muy bien: «Para mí es alimento cumplir la
voluntad de aquel que me envió» (Jn 4, 34). Generalmente, uno se aliena
cuando hace la voluntad de otro, porque tiene que asumir el rol que el otro

UISG - Boletín Número 145 - 2011


le da. Por el contrario, cuando Jesús habla de la voluntad del Padre como
de su propio alimento es como si dijera: cuanto más hago la voluntad del
Padre, más soy yo mismo, más me realizo, más se perfila mi talla humana
en la historia según el designio del Padre. Jesús sabe quién es, sabe que es
aquel que ha recibido de Dios su eterna definición: «Este es mi Hijo
amado, escuchadle» (Mc 9, 7). Jesús sabe que es el Hijo y sabe cuál es su
misión, mediante la cual se cumple el designio divino sobre el mundo. Es
decir, que su persona y su misión sencillamente coinciden. Todos los
acontecimientos, todos los encuentros de su vida, Jesús los vive a la luz de
su relación con el Padre: la persona que encuentra, la pecadora, el enfermo,
el evento, hasta el rechazo. Ve todo esto desde la perspectiva del Padre. Por
consiguiente, la relación con el Padre no es algo que está fuera de la
realidad, sino que es la luz que ayuda a leer todos los acontecimientos. La
relación que Jesús tiene con el Padre es la luz que le permite captar en cada
provocación de la realidad la misión que debe realizar. Jesús vive esto en
forma de abandono de sí, de confianza. Es ahí donde nos muestra qué es
el hombre perfectamente completo (GS 22): es el hombre que cumple su
misión, es el hombre cuya libertad se realiza perfectamente, porque es una
7
La persona consagrada de vida apostólica ...
OFMC ap
libertad confiada al misterio del Padre.
En esta perspectiva, me parece que para evitar el riesgo de reducir la
vocación apostólica a un voluntariado asistencial es preciso que la persona
Paolo Martinelli,

del consagrado viva en profundidad una antropología filial (cf. VC


18.65-69), en la que puede descubrirse a sí mismo y descubrir su verdadero
rostro al acoger la misión que le viene de Dios por las “mediaciones
humanas” de su voluntad (cf. Faciem Tuam, 9-11). Entonces, descubrir la
voluntad de Dios a través de la propia historia, obedecer a la misión
descubierta mediante el carisma del propio Instituto significa descubrirse
a sí mismo, en el ser hijo e hija del Padre en Cristo: vivir la apostolicidad
de nuestra vida nos personaliza plenamente y nos permite asumir
concretamente las tareas no de forma alienada o frustrante, sino de forma
responsable y creativa, arriesgando todo lo que somos, nuestras facultades,
en ser para el reino de los cielos.

2. La persona consagrada de vida apostólica, entre acción y


contemplación
De lo anterior se desprenden muchas consecuencias que pueden
llegar a ser polarizaciones significativas. Para el consagrado, vivir la
apostolicidad de la misión quiere decir comprender de cierta manera la
propia existencia, con sus dimensiones operativa y contemplativa, entre el
permanecer en el misterio de Dios y el dejarse enviar a las diversas
UISG - Boletín Número 145 - 2011

circunstancias de la actividad apostólica. Creo que nuestro tiempo, marcado


por un fácil híper-activismo que a veces contamina hasta la vida apostólica,
necesita repensar su propio equilibrio. Por un lado, nos podemos dejar
desbordar por la actividad apostólica, perdiendo el ritmo de la vida espiritual,
llegando a tener una percepción funcional de la propia acción, determinada
por una lógica de “resultados” y de “éxito” que perjudican la integridad
personal. En general esa tentación, por razones incluso psicológicas que
no mencionaremos en este lugar, tiende a auto-alimentarse, formando una
verdadera espiral que no parece poderse detener. Esa anomalía genera la
incapacidad de encontrar “reposo en Dios” y tiende a construir formas
paralelas de existencia que compensan la fatiga apostólica. Por otro lado
encontramos intentos de componer la propia vida buscando y defendiendo
espacios personales de regeneración y de vida espiritual. Ahora bien, este
modelo corre a veces el riesgo de asumir rasgos dualistas que no permiten
un verdadero crecimiento de la persona. Pensemos por ejemplo en el
modelo que podríamos llamar “recargar las pilas”: la persona se lanza a la
acción para luego “recargarse” en momentos libres, en espera de la actividad
apostólica siguiente. Creo que el descubrimiento de la vida como misión
8
La persona consagrada de vida apostólica ...

OFMC ap
apostólica tendría que enseñarnos a buscar un equilibrio espiritual más
profundo, una más profunda unidad de vida, tanto en la contemplación
como en la acción. En efecto, la idea de que la misión consume o “descarga”

Paolo Martinelli,
a la persona indica ya de por sí un fallo en la comprensión de la relación
entre misión y persona. En realidad, el desarrollo de la propia acción
tendría que ser el lugar donde día tras día nos adentramos en una relación
cada vez más honda con el misterio de Cristo, de su relación filial con el
Padre. Aunque es verdad que en la vida de Jesús y de los apóstoles
encontramos espacios inevitablemente diferenciados de oración y de
contemplación, de reposo y de acción apostólica, eso no quita que el
propio concepto de ‘misión’ puede unificar interiormente toda la vida del
consagrado. De hecho, la misión, antes de tener un carácter activo, tiene
un aspecto receptivo. El agotamiento en la acción indica que quizá la
hemos entendido en sentido individualista y auto-referente. Mientras que,
entendida del otro modo, la propia ejecución de la actividad apostólica se
convierte en lugar de renovado encuentro con el Señor, que nos llama a
servirle en las circunstancias de la vida de cada día. En este sentido, de
sano equilibrio entre recepción y ejecución de la misión, la persona puede
llegar a adquirir un espesor de vida espiritual más intenso al vivir la
apostolicidad de su forma de vida; el polo receptivo y el polo activo de la
misión se llaman recíprocamente y contribuyen al crecimiento personal del
sujeto.

UISG - Boletín Número 145 - 2011


3. Vida apostólica entre individualidad y pertenencia3
Dentro de la misma perspectiva señalamos otra polarización que
puede caracterizar teológicamente a la persona consagrada de vida apostólica;
me refiero al carácter individual y comunitario de la propia acción. En éste,
ciertamente, como en otros aspectos, el carisma de pertenencia proporciona
sensibilidad y referencias importantes para vivir con fruto esa polaridad.
Nos limitamos aquí a recordar lo esencial. Puede que haya carismas que
subrayen más que otros el aspecto comunitario de la vida apostólica. De
todos modos, en tiempos como los nuestros, es necesario que la vida
apostólica dé testimonio de la capacidad de vivir con fruto esa polaridad.
No podemos negar que nuestro tiempo conoce individualismos tanto en la
ejecución de la función apostólica pública como en la vida personal y
privada. No faltan ejemplos de actividades apostólicas en cuyo centro se
encuentra una individualidad personal que muestra cierta desidia para
compartir responsabilidad con los hermanos y hermanas. Asimismo, la
vida personal de contemplación y reposo cobra a veces un carácter casi
privado, que evita las relaciones comunitarias con el propio Instituto.
También en este caso creo que una antropología filial de la misión apostólica 9
La persona consagrada de vida apostólica ...
OFMC ap
puede ayudar a encontrar el equilibrio interno. Si es cierto que la misión
es verdaderamente única para cada uno, como única es la vida de cada ser
humano, también es cierto que esta misión sólo es posible si estamos en
Paolo Martinelli,

el cuerpo de Cristo, en la comunión eclesial y en una red de relaciones de


pertenencia carismáticamente calificadas [nuestro Instituto]. En este sentido,
el problema estriba no tanto en la división de las responsabilidades de las
obras apostólicas cuanto fundamentalmente en una formación adecuada a
la vida consagrada, capaz de hacer descubrir la pertenencia como lugar de
la persona llamada a la comunión con Dios y con los demás. De este modo,
aunque la acción apostólica se realice de manera más personal o más
comunitaria según las circunstancias o acentos carismáticos de cada Instituto,
mostrará en todo caso que somos hijos e hijas, hermanos y hermanas en
Cristo, y que justamente por medio de la actividad apostólica queremos
incrementar la comunión y las relaciones humanas en las que cada cual es
verdaderamente uno mismo, porque aprende a vivir para los demás.
UISG - Boletín Número 145 - 2011

1
Cf. por ejemplo Jn 5,36-38; 6,38-40; 7,16-18; 8,26. Cf. algunas imágenes sinópticas: Mt 10,40; Lc
9,48; Mc 9,36; Lc 10,16.
2
Cf. M. HÖFFNER, Berufung im Spannungsfeld von Freiheit und Notwendigkeit, Echter, Freiburg 2008.
3
Cf. en particular el documento Vida fraterna en comunidad
10
Teología de los Consejos Evangélicos ...

SA
TEOLOGÍA DE LOS CONSEJOS
EVANGÉLICOS DE LA VIDA

Sylvie Robert,
CONSAGRADA APOSTÓLICA

Hna Sylvie Robert, SA

Sylvie Robert es religiosa Auxiliadora. Doctora en teología y en historia


religiosa, enseña teología dogmática en la Facultad de Teología del
Instituto Católico de Lyon y también en el Centro Sèvres, en Paris
(Facultad de los Jesuitas), donde es actualmente responsable del
departamento “Espiritualidad y vida religiosa”. Forma parte del equipo
de animación del Centro espiritual Manresa para el acompañamiento
espiritual y la formación de acompañadores, así como de la comisión
teológica de la CORREF, donde colabora en el ámbito de la vida
religiosa y de la formación de formadores religiosos. Ha publicado
varios libros.
Original en francés

UISG - Boletín Número 145 - 2011


¿Q ué relación específica tienen los “consejos evangélicos” con la
vida consagrada apostólica?

Reflexionar sobre ello supone precisar primero el lugar que ocupan tres
votos en una teología de la vida religiosa, situarlos después con relación al
carácter apostólico de toda vida religiosa y dar finalmente algunas indicaciones
sobre cómo entender su dimensión apostólica propia.

1. Los tres votos: el lugar que ocupan en una compresión


teológica de la vida religiosa
Es todavía habitual definir la vida religiosa, siguiendo a santo Tomás de
Aquino 1, por los tres votos clásicos de pobreza, castidad, obediencia. Sin
embargo, esto plantea algunas dificultades importantes.
Hoy sabemos que la tríada no existía al inicio de la vida religiosa;
apareció bastante más tarde, cuando la vida religiosa estaba ya bien establecida
y muy diversificada 2. No figura como tal en todas las fórmulas de profesión 11
SA Teología de los Consejos Evangélicos ...
religiosa. Por consiguiente no podemos afirmar que defina la vida religiosa.
Sylvie Robert,

Además, tal definición se basa en la distinción, a su vez problemática,


entre “consejos” y “preceptos”, que no es bíblica, y que llevó a establecer la
diferencia entre un “estado común” y un “estado de perfección”, creando así
diferentes “clases” de bautizados, una especie de “cristianismo a dos velocidades”;
como si la adhesión al evangelio no requiriese la misma radicalidad según los
estados de vida… La vida religiosa se entendería entonces como un “plus” con
relación al bautismo 3.
Todos los cristianos están llamados a la perfección de la caridad 4, a poner
a Cristo en el centro de su existencia, a decirle: “Tú solo eres el Señor”. Y, en
una eclesiología de comunión, ninguna vocación tiene sentido aisladamente.
Los bautizados con vocación al matrimonio hacen una elección radical por
Cristo recibiendo al cónyuge y después a los hijos, si vienen; el “Tú solo” que
le dicen a Cristo no puede ser efectivo sin un “tú solo” dirigido al cónyuge. En
cuanto a los llamados a la vida religiosa, hacen una opción radical por Cristo
sin cónyuge ni descendencia; dicen a Cristo: “Tú solo” sin otro “tú solo”,
entrando así en un modo de vida fraterna. Los orígenes de la vida religiosa en
el monacato nos recuerdan que elegir el celibato era elegir la unificación de la
propia vida en torno a sólo Dios, para amar así lo más ampliamente posible.
Esa elección del celibato y de una vida unificada por el deseo de Dios y el amor
a la humanidad, un amor no conyugal sino de carácter fraterno, son las marcas
distintivas de la vida religiosa.
UISG - Boletín Número 145 - 2011

Ese es el propósito (propositum) fundamental de la vida religiosa 5, y con


ese trasfondo se comprenden y sitúan los tres votos clásicos. Si la triada se
explicitó y se adoptó, fue a causa de su fuerza antropológica: muestra cómo
todo el ser, en sus dinamismos fundamentales, es el lugar donde se encarna la
ofrenda a Dios “solo” vivida por los religiosos 6.

2. Los votos y la naturaleza apostólica de la vida religiosa


Así contextualizados, los tres votos no son ni el origen ni el corazón de
la dimensión apostólica de la vida religiosa. La razón de ser y la raíz de la
misión en la vida religiosa se encuentra en el “Tú solo” inicial, con todo lo que
implica.
En efecto ese “Tú solo” sin ningún otro “tú” es, para los religiosos, su
espacio de apertura al amor de Dios y su respuesta, que es participación al
movimiento de Dios hacia la humanidad. En el cristianismo, en virtud de la
unidad del doble mandamiento del amor, no hay apertura auténtica al amor de
Dios que no sea amor al prójimo. A imagen de Cristo, cuyo don sin reserva al
Padre es don para la vida de la humanidad, acoger auténticamente el amor de
12 Dios es dejarse entregar a los hermanos y hermanas; cuando no hay un “tú
Teología de los Consejos Evangélicos ...

SA
solo” destinatario humano, ese movimiento, participado del amor de Dios por

Sylvie Robert,
la humanidad, se dirige en virtud de su principio a todos, es infinito.
A imagen de Cristo, cuya identidad de Hijo amado es al mismo tiempo
la de Enviado del Padre, la relación a Dios es la que envía a todo cristiano al
mundo: cuando recibimos, con el Hijo y en el Espíritu, el movimiento de amor
del Padre, somos enviados. Ahí reside el vínculo entre contemplación y
misión: la contemplación no precede o sigue la vida apostólica, sino que es
inseparable de ella. La vida religiosa vive este envío de una manera que le es
propia: a diferencia del ministerio, la vida religiosa, incluso la más apostólica,
no es en primer lugar una función que se debe realizar. La obra apostólica es
ante todo la obra de Dios en el religioso; el instrumento apostólico del religioso
es su propia persona, trabajada por Dios. Y un religioso que ya no puede hacer
nada no es por ello menos apostólico 7.
Es ahí donde intervienen los tres votos. Ciertamente no son los únicos
elementos que dan a la vida religiosa su dimensión apostólica 8 y ésta, de hecho,
tampoco explica completamente el significado de los votos. Los votos no
tienen como primera finalidad la apostólica, pero no dejan de tener consecuencias
apostólicas.
De hecho los votos, que afectan al vivo nuestra carne – en sus apetitos
fundamentales de libertad, de posesión y de amor –, son la ofrenda de nuestro
ser entero a Cristo, enviado al mundo para encarnarse.

UISG - Boletín Número 145 - 2011


Cada uno de ellos habla a su manera de un nacimiento de lo alto:
entregarse en obediencia para recibir la propia libertad solo de Dios; ejercer en
castidad célibe la capacidad de darnos a los demás, de acogerlos, de dar vida;
recibir en la pobreza todos los bienes como procedentes de Dios y pertenecientes
por principio a toda la humanidad. Todo eso no es un movimiento meramente
humano de la persona. Sólo un nacer en Dios, un nacimiento de Dios en
nosotros puede originarlo.
Los tres votos manifiestan con fuerza la dimensión escatológica propia
a la vida religiosa 9. A diferencia del matrimonio, que por la descendencia abre
el presente a un futuro terrestre, la castidad en el celibato anticipa y anuncia
un mundo no de generaciones, sino de comunión universal, la que se nos
promete para la otra vida, cuando Dios “sea todo en todos”. La obediencia y
la pobreza por el Reino son renuncia a asegurarse un futuro terrestre por
nuestras obras y posesiones. El sacramento del matrimonio pone el sello de la
eternidad sobre una realidad terrestre y la convierte en camino de mutua y
común santificación para los esposos; los esposos cristianos están así llamados,
a partir de la carne, a orientarse al más allá. La vocación a la vida religiosa, por
su parte, es vivir aquí abajo como se vivirá en el más allá, anunciar la promesa
del más allá y realizarlo anticipadamente; está orientada al más allá, marcada 13
SA Teología de los Consejos Evangélicos ...
por la sobreabundancia de Dios que relativiza todo lo efímero, pero sin
Sylvie Robert,

ausentarse aquí en la tierra de donde el Espíritu la envía. La vida religiosa está


así invitada a vivir en la carne lo que no viene de la carne – esto podría ser una
definición de los votos – y enviada al mundo por una Palabra que no viene del
mundo – esto podría ser una definición de la misión10 . Con estas perspectivas
se percibe mejor la dimensión apostólica de los tres votos clásicos.

3. La dimensión apostólica de los votos


Durante mucho tiempo el discurso sobre los votos fue ascético; eran
presentados como “holocausto”, camino de santificación personal y medio
para luchar contra los obstáculos a la perfección de la caridad11; también
jurídicamente, cuando los votos se entendían como ley y obligación. 12 En
tiempos más recientes, el enfoque ha sido fuertemente antropológico. Ahora la
tendencia es estar atentos al contexto, con los “retos” que nos lanza, y el
discurso se vuelve espontáneamente “militante”, podríamos decir “contra-
cultural”, basándose en una comprensión de la vida religiosa en términos de
profetismo 13: los votos “anuncian y denuncian”, presentan un modo de vida
alternativo.
No hay que omitir ninguna de esas dimensiones; el riesgo es disociarlas,
hacer que una predomine o silenciar otra, perdiendo así de vista la coherencia
de la vida religiosa. La línea ascética tuvo tendencia a olvidar el horizonte
tomista de la caridad; es posible que la actual perspectiva del compromiso
UISG - Boletín Número 145 - 2011

encuentre dificultades para integrar la donación del religioso a Dios y la


dimensión personal de la conversión. Volver a situar modestamente los votos
en la teología de la vida religiosa permite tomar en cuenta sus diversas
dimensiones y no focalizarse sin más sobre el aspecto apostólico. El lugar que
ocupan los votos en la vida religiosa, que es segundo y relativo, permite
variedad de interpretaciones, tributarias de la experiencia espiritual de los
autores y de sus contextos. Para el tema que nos ocupa, superando esa
variedad, vamos a subrayar cuatro puntos que a mi parecer deben estar
presentes en todas ellas, como un telón de fondo.
En primer lugar los votos, como ofrenda a Dios, vinculan totalmente
conversión personal y misión 14 . Al encarnar en todo nuestro ser el “Tú solo”
que expresamos a Dios, nos ayudan a acoger sin reservas el amor de Dios, que
alcanza su pleno desarrollo en el servicio a los hermanos. Así como no hay
discontinuidad entre contemplación y acción, tampoco la hay entre conversión
y misión.
Además, los tres votos actúan sobre nuestras capacidades y dificultades
de relación. Nos hacen encarar los diferentes aspectos de la relación con los
14 demás. En la obediencia, estamos ante la figura del otro como mayor o
Teología de los Consejos Evangélicos ...

SA
“padre” 15 ; en la castidad, nos encontramos frente al otro en paridad, de igual

Sylvie Robert,
a igual, en relación de partenariado; la pobreza nos presenta al otro como
“prójimo” con quien compartir, aunque él no represente nada para mí, excepto
por la gracia y el deseo de Dios. ¿Qué relación humana no entra en uno de estos
modelos? Los votos permiten pues dejar que el amor de Dios se manifieste y
transforme las relaciones que vivimos. Nos envían a vivir toda relación – y
¿qué es la misión, sino una relación? – a partir del “Tú solo” que nos
caracteriza.
Los votos inducen igualmente cierta mirada sobre el hombre – sobre todo
hombre, el otro como yo mismo. La pobreza acepta mirar a la persona tal y
como es, independientemente de lo que posee; despojada, “desnuda”, como
salió de las manos de Dios y como volverá a él el último día. La castidad en
el celibato nos lleva a considerar al otro no egoístamente, por lo que pueda
aportarnos, sino por lo que es para Dios, para los demás o para sí mismo. La
obediencia nos pone en actitud de diálogo y nos revela que todo hombre es
capaz de hablar y de escuchar. Así, los tres votos deben ir creando en nosotros
cierta sensibilidad a las situaciones en que la humanidad deseada por el
Creador está herida, nos acercan a los hermanos y hermanas que viven esas
situaciones, nos llevan también a reconocer la belleza intrínseca de la humanidad
y a dar gracias por cuanto la respeta y la realza.
Finalmente, los tres votos clásicos manifiestan la dimensión escatológica
de nuestra vocación. Inscriben en nuestra carne la llamada del más allá.

UISG - Boletín Número 145 - 2011


Podemos interpretarlos como una dinámica de espera, como una apertura en el
espesor del tiempo, como una ventana abierta sobre lo eterno. Porque cuestionan
sin cesar nuestras ansias de estar seguros de tener cosas a nuestra disposición,
a nuestro alcance, de controlar nuestras actividades, de proveer por nuestra
cuenta todo lo necesario para el futuro. Alimentan en nosotros el deseo de un
mundo donde todo pan, incluido el pan del afecto, será compartido con todos.
Marcan con esta dimensión todo compromiso, nos arrancan a lo que, en nuestro
modo de mirar el mundo, aún con las mejores intenciones o justificaciones
apostólicas, sigue siendo “mundano”. Así, abren, en el corazón del mundo un
espacio para Dios.
El amor viene de lo alto 16. Los tres votos sólo tienen sentido si nos
permiten reabrir constantemente nuestra vida a ese amor que se nos da. Nos
recuerdan que debemos realizar fielmente nuestra función diaconal 17, pero que
no podemos reducirla a la misión; la misión no se comprende ni se recibe del
mundo y de su clamor, sino de Aquel que nos envía con su Hijo, en el Espíritu.
“Si distribuyese todos mis bienes en limosnas….” (1 Col, 13, 3).

15
SA Teología de los Consejos Evangélicos ...
6
1
“Los tres votos de religión componen lo Enzo BIANCHI lo resume así: “Las
Sylvie Robert,

esencial de toda vida religiosa” según exigencias evangélicas, que son muchas,
santo Tomas de Aquino (Suma Teológica, pueden reducirse a tres; estas tres
lla llae, q. 188,art. 1, dif.2). virtudes (castidad, pobreza y obediencia),
2
Cf J.M.R. Tillard: “La triada clásica parece por su carácter antropológico, pueden
manifestarse tímidamente a mediados resumirlas y sintetizarlas. Las ciencias
del siglo XII. (…) e imponerse tan sólo en humanas también llegan a esa triada
1405, bajo la autoridad del Papa Inocencio cuando describen las libidines que
VII. Se extiende con rapidez, sin por ello constituyen la naturaleza humana en su
ser adoptada en todas las fórmulas de profundidad: la libido amandi, la libido
profesión. La tradición benedictina possidendi y la libido dominandi.
conserva la triada “estabilidad – Desarrollamos nuestra personalidad,
conversatio morum – obediencia”; la maduramos, nos humanizamos en
tradición dominica sigue haciendo relación a esos tres puntos, pero en ellos
solamente profesión de obediencia; el también podemos hacernos idólatras,
Oriente ortodoxo la ignora.” (Devant Dieu contradiciendo al Dios vivo y verdadero e
et pour le monde, París, Cerf, 1977, p. instaurando una lógica portadora de
121). muerte en las relaciones inter-humanas.
3
La gran tradición espiritual ha indicado
La Exhortación Vita Consacrata intenta gradualmente la castidad, la pobreza y la
soslayar la dificultad hablando de obediencia como frutos de una lucha
“llamada especial”, “particular” y contra la idolatría, frutos de una lucha
“específica”, pero no lo consigue del todo; espiritual, signos distintivos del
algunas expresiones manifiestan el “plus”, seguimiento al Señor. A través de ellas
la superioridad, la “excelencia objetiva los religiosos muestran que siguen
de la vida consagrada” (nº 18). concretamente al Señor; que en su carne,
4
Está clarísimo en santo Tomás de Aquino: en sus vidas, a través de su ser y hacer,
“Por sí misma y esencialmente, la siguen al Señor diariamente y
perfección de la vida cristiana consiste concretamente y a la vez en comunidad
en la caridad, principalmente en el amor e individualmente.” (Si tu savais le don
a Dios y después, secundariamente, en de Dieu, tr. Fr. Bruselas, Lessius, 2001,
UISG - Boletín Número 145 - 2011

el amor al prójimo, amores a los que se p.74)


refieren los principales preceptos de la 7
Cf Vita Consecrata n 25: “El primer deber
Ley divina. Ahora bien, es importante misionero de las personas consagradas
señalar que el amor a Dios y al prójimo no les concierne a ellas mismas, y lo realizan
caen bajo el precepto según una medida abriendo su corazón a la acción del
limitada, siendo el amor sin medida Espíritu de Cristo.”
simplemente un consejo. (…) “La caridad 8
es la finalidad misma del precepto” como Entregarse a Dios, comprometerse para
dice san Pablo. Y cuando se trata de siempre dando su palabra, vivir
finalidad, no tiene sentido guardar fraternalmente, tienen de hecho fuertes
medidas. (…) La perfección reside consecuencias apostólicas
9
esencialmente en los preceptos.” (Suma La reflexión teológica sobre la vida
Teológica, lla llae, q. 184, art 3, concl.) religiosa se orienta de nuevo actualmente
5
Cf La aclaración importante de Philippe hacia la dimensión escatológica; lo cual
LECRIVAIN sobre el propositum inicial y me parece oportuno y fecundo.
10
fundamental de la vida religiosa, que se Uno de los problemas de la teología de
traduce por el “voto de profesión”: santo Tomás de Aquino sobre esta
“Entregarse al Señor no quiere decir cuestión viene precisamente de la
‘hacer votos’. Son dos registros dificultad para pensar la relación de la
diferentes: uno expresa la determinación vida religiosa con el mundo. Si “los
profunda de la persona, y el otro una religiosos se comprometen por voto a
economía de decisiones enraizadas en abstenerse de las cosas seculares, que
esa determinación y queriendo les sería lícito usar, para dedicarse más
expresarla.” (Une manière de vivre, Les libremente a Dios” (Suma Teológica lla
religieux aujourd’hui, Bruxelles, Lessios, llae, q. 184, art.5, concl.), es muy difícil
16 2009, p.42) pensar su relación al mundo.
Teología de los Consejos Evangélicos ...

SA
11
Es el caso en santo Tomás de Aquino, que “nuestra primera misión es nuestra

Sylvie Robert,
para quien “el estado religioso puede ser vocación a la conversión evangélica.
considerado bajo un triple aspecto: 1º Nuestra propia sanación humana, cuyo
como un ejercicio a través del cual se taller es la comunidad religiosa y la
tiende a la perfección de la caridad; 2º comunidad cristiana del pueblo de Dios,
como un medio de vida para liberar el se convierte así en signo privilegiado de
corazón humano de preocupaciones la humanidad rescatada, que anunciamos
externas; (…) 3º como holocausto por el y preparamos con nuestro trabajo” (op.
cual uno se ofrece todo a Dios, persona cit., p.90)
y bienes.” (Suma Teológica llal lae, q. 15
Para convencernos de ello, basta con
186, art.7, concl) observar hasta qué punto este voto puede
12
Esta dimensión, ya presente en santo despertar el tipo de relación que hemos
Tomas de Aquino, la desarrolla SUAREZ tenido con nuestros padres.
y otros después de él. Simon-Pierre 16
CF Ignacio de Loyola, Ejercicios
ARNOLD intenta rectificar esta espirituales, nn. 184, 237 y 338
desviación en su último libro, Au risque 17
de Jésus-Christ. Une relecture des Vœux, Según la clasificación de Enzo Bianchi
tr. Fr. Bruselas, Lessius, 2007. de las diferentes formas de vida religiosa:
13
la vida monástica es la “búsqueda del
Cf. por ejemplo Jacques HAERS, Vivre seguimiento del Señor según el
les Vœux aux frontières, Bruselas, evangelio, punto y aparte”; la “vida
Lessius, 2006 ; Simon-Pierrre ARNOLD, apostólica en su sentido propio” se
op. cit., o Jean-Claude LAVIGNE, Pour consagra a la evangelización y a la
qu’ils aient la vie en abondance - La vie predicación; y la “vida diaconal”, “busca
religieuse, Paris, Cerf, 2010. responder a una necesidad que surge en
14
Uno de los méritos del último libro de la historia y en la sociedad” (op. cit., p.
Simon-Pierre ARNOLD es recordarnos 68-71).

UISG - Boletín Número 145 - 2011

17
Reflexión sobre la Vida Consagrada Apostólica en Asia
SND
REFLEXIÓN SOBRE LA VIDA
CONSAGRADA APOSTÓLICA EN ASIA
Mary Sujita Kallupurakkathu,

Hna Mary Sujita Kallupurakkathu, SND

Nacida en Kerala, India, Mary Sujita Kallupurakkathu entró en la


congregación de las Hermanas de Nuestra Señora como misionera en el
Estado de Bihar, al norte de la India. Después de terminar allí su primera
formación hizo estudios universitarios en Bombay, donde obtuvo una
licenciatura de Trabajo Social y un diploma en Medios de Comunicación
de masas. En octubre de 1998 Mary Sujita fue elegida novena superiora
general de las Hermanas de Nuestra Señora. Reelegida en 2004, acaba
de terminar su mandato.
Original en inglés
UISG - Boletín Número 145 - 2011

l continente asiático alberga el 60% de la población mundial y el 85%

E de las religiones no cristianas. Asia es el continente donde nacieron el


Judaísmo, el Cristianismo, el Hinduismo, el Islamismo, el Budismo y
otras muchas tradiciones religiosas que se han extendido por todo el mundo.
Estas religiones han moldeado el alma y el psique de las culturas del pueblo
asiático. No hay UNA realidad o cultura asiática en la cual podamos basar
nuestra reflexión sobre la vida religiosa en Asia. Sin embargo, dentro de la rica
diversidad asiática, existen algunos elementos comunes. Por ejemplo, el sentido
de lo sagrado es fundamental en todas las culturas asiáticas. Los asiáticos, en
general, son sensibles al misterio de la vida y encuentran sentido a la búsqueda
permanente de lo divino. Los valores básicos de la religión y de las prácticas
religiosas, del matrimonio y la familia, de la armonía y la no violencia, están
todavía presentes en la mayoría de los corazones asiáticos. Es importante
señalar que, a pesar de que la Iglesia representa apenas el 2,7% de la población
asiática, como evangelio, “levadura y luz”, aporta muchísimo al desarrollo del
continente, y a la Iglesia universal, y más allá de ella. ¡La Iglesia de Asia
irradia esperanza!
Dado que el tema que estamos tratando es muy amplio, permítanme que
18 me centre en algunos puntos significativos para la vida consagrada en Asia en
Reflexión sobre la Vida Consagrada Apostólica en Asia

SND
el momento presente.

Mary Sujita Kallupurakkathu,


La globalización ha producido una progresiva y constante transformación
sociocultural, económica y cibernética en Asia, que va a tener un impacto
duradero sobre el futuro. A pesar de que buen número de asiáticos se beneficia
del impacto positivo de la globalización, sentimos que hoy nuestros valores
tradicionales asiáticos están siendo reemplazados por la cultura postmoderna
globalizada del materialismo, consumismo, individualismo y secularización.
En Asia hay un pequeño porcentaje de ricos y de clase media y, al contrario,
multitudes que viven en gran pobreza y miseria. Las víctimas principales de la
globalización, además de nuestra Madre Tierra, son los más vulnerables e
indefensos, los pobres y los marginalizados, en particular las mujeres, los
ancianos y los niños.
Asia ofrece al mundo una profunda comprensión del misticismo, basada
en siglos de búsqueda espiritual y en su herencia espiritual acumulada. Está
familiarizada con una vida de apasionada búsqueda de Dios y de renuncia
profética. Nuestro mayor desafío y oportunidad como Religiosos asiáticos es
ser místicos impulsados por la pasión por Cristo y por su misión de compasión.
Si nos tomamos en serio lo de ser presencia transformadora en Asia, tenemos
que adoptar un estilo de vida que sea testimonio para nuestro pueblo,
independientemente de sus tradiciones culturales y religiosas, de sus valores
ancestrales de verdadera santidad, contemplación, renuncia y ascetismo,
desprendimiento y sencillez. Nuestro discipulado nos permitirá asumir esos

UISG - Boletín Número 145 - 2011


valores y enriquecerlos con el poder transformador de la Buena Noticia de
Jesús, y vivir su misión profética en medio de las complejidades y de la
persecución creciente que se da en algunas partes de Asia. Aún en estos
momentos difíciles, nuestro mensaje para Asia será acogido cuando nuestros
hermanos y hermanas asiáticas perciban en nosotros indicios de que somos
personas marcadas por Dios, comprometidas compasivamente con los más
necesitados. Nuestra insistencia creciente sobre la profesionalidad y el éxito
en los ministerios en una sociedad de competitividad corre el riesgo de
reemplazar la llama espiritual interior y la radicalidad del Evangelio por una
vida más cómoda y segura, que borra del corazón de quien la busca la
dimensión profética y mística.
Los Religiosos son muy valorados en Asia, son conocidos por su compromiso
y su organización eficaz de instituciones educativas, sanitarias y servicios
pastorales y sociales. Asia necesita todavía esos servicios esenciales. Sin
embargo, a menudo, nosotros los Religiosos no somos vistos como hombres y
mujeres realizados en Dios y guías espirituales, según la tradición asiática de
personas santas. Nuestro profesionalismo, nuestro estilo de vida de clase
media, cómodo y asegurado, pueden no impactar a nuestra gente, ya que no
siempre nos ven como testigos fidedignos de Jesús y de su radical compromiso 19
SND Reflexión sobre la Vida Consagrada Apostólica en Asia
con el Reino de Dios. DAR TESTIMONIO es clave para nuestro ser de religiosos
en Asia hoy. Si amamos a Jesús apasionadamente, si lo hemos visto y tocado
Mary Sujita Kallupurakkathu,

en nuestra propia vida, no podemos sino darlo a conocer con nuestras vidas,
con nuestra presencia coherente y compasiva y nuestras acciones. Nosotros,
como personas consagradas en Asia, debemos preguntarnos por qué no estamos
teniendo el impacto que podríamos tener en la gente de Asia, que en cambio
sí reconoce y valora la santidad, la renuncia y el desprendimiento, la contemplación
y el silencio, la simplicidad y el amor a la Madre Tierra, el estilo de vida de
los hombres y mujeres que han abrazado el estilo de vida de Sanyasa. El
testimonio se hace fuerte cuando nos abrimos a una conversión radical a vivir
los consejos evangélicos con visibilidad y credibilidad, en medio de un pueblo
que comprende el sentido de la sed de Dios, de una vida que se atreve a
renunciar a todo y a arriesgarlo todo en su búsqueda de lo divino y al servicio
de los más necesitados.
El diálogo es un tema clave en Asia. Los Obispos asiáticos han señalado
la urgencia de entrar en un triple diálogo: diálogo con los pobres, con las
religiones y con las culturas. Dicen que la liberación integral, el diálogo
interreligioso y la inculturación son cuestiones prioritarias para la Iglesia y
para la vida religiosa en Asia. Este es un campo con grandes oportunidades
proféticas para las personas consagradas en Asia, a condición de que tengan la
formación y las competencias necesarias. Un número cada vez mayor de
congregaciones está haciendo grandes esfuerzos para reconectar con el mundo
de la pobreza, con los pobres y las personas marginalizadas, luchando con ellos
UISG - Boletín Número 145 - 2011

por la dignidad y la justicia. Durante los muchos años que serví a los pobres
y desposeídos en Bihar, India, y viví con ellos, tuve experiencias que cambiaron
mi vida. El primer año que pasé entre ellos, una mujer muy pobre del pueblo,
analfabeta, me hizo reflexionar profundamente sobre mi disponibilidad para
emprender ese triple diálogo. Esta mujer me había aceptado como hija querida.
Yo solía observar cómo esa pobre mujer hacía su ritual “puja” muy temprano
todas las mañanas, poniendo un poco del escaso aceite y leche que tenía sobre
una piedra que guardaba en el rincón dedicado a la oración en su chocita de
barro. Yo era joven y sin experiencia de sus prácticas religiosas. Cuando
nuestra relación se hizo más profunda, decidí un día hacerle un comentario
sobre que Dios no estaba en la piedra que ella veneraba, sino en su corazón.
¡Por supuesto que lo que yo decía parecía teológicamente correcto! Ella
simplemente sonrió y continuó haciendo su “puja” y su oración. El domingo
siguiente vino un sacerdote a celebrar Misa para los pocos católicos del pueblo.
Estábamos todos apiñados en una pequeña choza de barro esperando la Misa
cuando llegó mi amiga hindú. Estuvo sentada con mucho respeto a mi lado
durante toda la Misa. Cuando después de la comunión cerré los ojos, ella me
codeó varia veces y me dijo al oído: “Hija, el otro día me dijiste que mi Dios
20 no estaba en la piedra que yo venero. ¡Pero ahora parece que tu Dios está en
Reflexión sobre la Vida Consagrada Apostólica en Asia

SND
el pan que acabas de comer!” Sus palabras me llegaron al alma y algo cambió

Mary Sujita Kallupurakkathu,


en lo profundo de mi ser. Ser hombres y mujeres de verdadero diálogo es uno
de los mayores desafíos para la vida consagrada en Asia. ¿Hasta qué punto
estamos preparados nosotros, los religiosos asiáticos, para un diálogo permanente,
abierto, basado en el respeto a las personas, a las comunidades y a sus
tradiciones religiosas?
Según el FABC , “en Asia, millones de personas sufren todavía de una
extrema pobreza. Las víctimas de la privación, del despojo, de la humillación,
de la exclusión y de la opresión, que luchan por su dignidad, por su libertad,
por la solidaridad y por una vida digna, son un recurso privilegiado para la
teología. Los anawim son el medio por excelencia para el encuentro con Dios”
(FABC Documentos n. 96) Toda reflexión sobre la identidad y el significado
de la vida consagrada apostólica en Asia debe hacerse en el contexto que
acabamos de señalar. ¡La evangelización es más efectiva cuando es recíproca!
Evangelizar en Asia implica una profunda espiritualidad y un testimonio de
vida, y no sólo predicar o enseñar doctrinas y normas eclesiales. Cuentan que
Gandhi dijo a un grupo de misioneros cristianos: “Ustedes hablan demasiado.
Miren la rosa. Ella también tiene un evangelio que predicar. Lo hace en
silencio, pero de forma eficaz, y la gente se le acerca con alegría. Imiten a la
rosa” Una presencia santa y auténtica es clave. Nos alienta el hecho de que hay
muchos religiosos asiáticos que saben imitar a la rosa. Y hacen mucho por
lograr cambios en nuestra sociedad, a pesar de los numerosos desafíos.

UISG - Boletín Número 145 - 2011


La mayoría de las congregaciones religiosas, especialmente las de origen
internacional, tendrán que hacer esfuerzos conscientes por liberarse de su
aparente identidad “extranjera”, con recursos económicos extranjeros y un
estilo de vida más elevado y mejor, como profesionales que administran
grandes instituciones y pertenecen a una clase “especial”. Me pregunto si, en
vez de ser una presencia transformadora en Asia, algunos de nosotros no
estamos perdiendo nuestro “aguijón” profético y místico, dejándonos llevar
cada vez más por la cultura del consumo, afirmando un estilo de vida laico y
cómodo. A veces el ser Religiosos puede hacernos creer que tenemos derecho
a un estilo de vida más cómodo y seguro, porque nos convencemos a nosotros
mismos de que hemos lo dejado todo por seguir a Jesús y El nos ha prometido
un especial ciento por uno como recompensa. Ser religiosos en Asia puede
parecer una forma de promoción económica. La forma en que vivimos nuestros
votos, especialmente el voto de pobreza, no tiene sentido para el asiático
común, que tiene que luchar contra la pobreza toda su vida. Tenemos que crear
una nueva identidad, un estilo de vida más creíble para nuestro ser de discípulos
asiáticos de Jesús, consagrados para ser una presencia encarnada y profética en
misión, especialmente entre quienes se encuentran en la periferia de nuestra
sociedad, donde la vida se ve amenazada e insegura. Espero que los teólogos, 21
SND Reflexión sobre la Vida Consagrada Apostólica en Asia
especialmente los teólogos asiáticos, sigan intentando reescribir el concepto y
Mary Sujita Kallupurakkathu,

la teología de la vida religiosa tradicionales de occidente, de forma que en su


lugar surjan otras del suelo asiático, de nuestra experiencia asiática de Jesús y
de su Buena Noticia, vivida y compartida con nuestra gente. ¿Cómo puede la
vida consagrada encontrar relevancia y vitalidad renovadas para responder a
las angustias del alma asiática en nuestro actual contexto socio-cultural,
cibernético, posmoderno, y globalizado? Nuestra respuesta no puede ser otra
que la que dio Jesús.
Entre tantos desafíos, presenciamos también muchos signos de esperanza
y vitalidad de la Iglesia asiática, especialmente en las numerosas vocaciones
a la vida religiosa. Entre los religiosos hay una apertura cada vez mayor a la
misión ad gentes y el deseo de partir hacia nuevas misiones fronterizas donde
la presencia y el servicio de los religiosos son necesarios. Existe también una
mayor conciencia y acción a favor de la justicia, de la paz y de la integridad
de la creación, un compromiso directo con y por los pobres y marginados,
especialmente las mujeres y los niños, en su lucha por conseguir justicia y
dignidad. Se hacen esfuerzos para fomentar una mayor integración y armonía
entre todas las personas. Aunque somos pocos, nuestra presencia y nuestros
ministerios como religiosas y religiosos comprometidos tienen impacto en
Asia. Hoy día es muy probable que los religiosos asiáticos lleguen a Occidente
con esfuerzos misioneros para una nueva evangelización. La forma asiática de
realizar la misión, de ser misioneros, será distinta. Podemos ir sólo como
hombres y mujeres que llevan consigo la riqueza de su fe profunda en Jesús y
UISG - Boletín Número 145 - 2011

el compromiso con su misión, pero sin dinero ni poder. ¡Aceptar esta realidad
es algo muy liberador!
De acuerdo con la tradición asiática, para ser discípula, la religiosa debe
pasar por un periodo estricto de formación, quedarse en silencio a los pies de
Jesús, su Gurú, aprendiendo a ser la compasión de Dios que transforma nuestro
mundo herido. Tanto la formación inicial como permanente deben preparar la
religiosa a vivir la radicalidad de los consejos evangélicos. El futuro de la vida
religiosa en Asia depende de lo que nosotros elijamos SER, de dónde y entre
quiénes elijamos vivir y de lo que elijamos hacer. En el contexto asiático, la
religión y la vida religiosa tendrán siempre un alcance social profundo, ya que
la religión no es un asunto privado. En ese sentido, es posible que la vida
religiosa en Asia no pierda su visibilidad ni su identidad. La vida consagrada
debe ser más reconocida y valorada dentro de la Iglesia, no sólo por el buen
trabajo que hacen los religiosos, sino también por su presencia carismática y
profética tan necesaria. Un creciente número de religiosas en Asia se arriesga
en ministerios periféricos, dando más peso social y dignidad a los pobres,
especialmente a las mujeres, aún cuando esas religiosas no siempre son
22 consideradas de igual a igual por quienes trabajan en la misión de la Iglesia.
Reflexión sobre la Vida Consagrada Apostólica en Asia

SND
Es necesario desafiarnos a nosotras mismas a ese “más” que exige nuestro

Mary Sujita Kallupurakkathu,


discipulado en Asia. Dentro del contexto de la realidad asiática, ¿qué nuevo
concepto de la vida consagrada, de los consejos evangélicos, puede ofrecer la
teología a los religiosos de Asia? La riqueza espiritual acumulada, la sabiduría,
la experiencia vivida y la esperanza del pueblo asiático, ¿darán a luz una nueva
forma de ser religiosos en Asia y una nueva forma de hacer teología, que
enriquezca e interpele a la Iglesia universal a un seguimiento de Cristo más
radical?

Referencias

UISG - Boletín Número 145 - 2011


1. “The Witness of Consecrated Life in Asia Today,” Sr. Julma C.Neo, DC (FABC Paper No. 92b)
2. “A Spirituality of Mission in an Asian Context,” Samuel Rayan, S.J.
3. “Consecrated Life: Prophetic Symbol and Stimulus in the Mission of the Church,” Judette
Gallares, rc, Religious Life in Asia, April-June 2009
4. Thomas C.Fox: Pentecost in Asia (Orbis Books, NY 2002)

23
CICM Oportunidades y desafíos para la vida consagrada ...
OPORTUNIDADES Y DESAFÍOS PARA LA
VIDA CONSAGRADA Y LA TEOLOGÍA DE
LA VIDA CONSAGRADA EN ÁFRICA
Faustino Ambassa,

Monseñor Faustino Ambassa, CICM

Monseñor Faustino Ambassa, obispo de Batouri (Camerún), nació en


1964. Miembro de la congregación del Corazón Inmaculado de María,
trabajó como misionero en Senegal y como formador de su congregación
en Camerún. Fue elegido superior provincial y presidente de la
Conferencia de superiores generales de ese país. Más tarde fue Presidente
de la Confederación de las Conferencias de superiores generales de
África y Madagascar (COSMAM), hasta su ordenación episcopal en
enero del 2010. Ha publicado libros significativos sobre la vida
consagrada religiosa en África.
Original en francés

Introducción

os proponemos, en el marco de esta breve presentación, abordar

N
UISG - Boletín Número 145 - 2011

algunos aspectos de la situación socio-religiosa de África en términos


de desafíos. Hemos centrado nuestra atención en cuatro puntos.
Señalaremos las oportunidades y desafíos propios de la vida consagrada en
relación con cada uno de esos puntos. Terminaremos, en cada caso, sugiriendo
algunas líneas de investigación para una teología africana de la vida consagrada.

1. Mundialización y marginación de África


El mundo de hoy, como todos sabemos, está marcado por la mundialización.
En relación con este fenómeno que se ha impuesto progresivamente los últimos
decenios, quiero ante todo subrayar la situación ambigua del continente africano.
Por una parte, las sociedades africanas son absorbidas por la aldea global, de
la cual son célula más. Pensemos por ejemplo en la rápida penetración de los
nuevos medios de comunicación (teléfonos celulares e Internet), en el efecto
de moda y seducción producido por lo que difunden las grandes cadenas de
televisión que cubren el continente. Pero por otra parte observamos que África,
en su gran mayoría, queda fuera de los grandes circuitos mundiales. Fácilmente
se la deja de lado. Esta marginación se puede comprobar en varios aspectos 1 .
24 África se da cuenta de que no tiene mayor peso en el tablero mundial. Está
Oportunidades y desafíos para la vida consagrada ...

CICM
inseparablemente ligada a un mega-organismo del cual no es más que un

Faustino Ambassa,
apéndice. Eslabón insignificante de la cadena, se la percibe como una zona
fácilmente ignorable en la tela de araña del mundo. Pero en algunos aspectos,
África siente que aporta mucho a ese mundo y que podría aportar todavía más
si se contara con ella, sacándola de la marginación. Desde esta perspectiva
interpreto, por ejemplo, las voces que se alzan a favor de un lugar permanente
para África en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
Para los africanos que son miembros de institutos internacionales de vida
consagrada, la mundialización coincide con ciertos aspectos de su propia vida.
La adhesión a un instituto religioso internacional implica una apertura al
mundo. Uno sale de su propia cultura y de su medio inmediato para acoger
personas y valores que le resultaban lejanos hasta entonces. La vida dentro de
dicho instituto implica la inserción en una red de comunicación entre unidades
dispersas por todo el mundo. “Los institutos religiosos se asemejan mucho a
las redes mundiales con antenas de capacidad limitada que deben referirse a
una estructura más grande. Seguramente, para el cristiano ordinario de
África, el hombre de Dios que es el religioso aparece como un hombre del
mundo, un hombre que se comunica con el universo entero” 2
Los jóvenes, hombres y mujeres, que se comprometen en un instituto
religioso internacional, se encuentran, de hecho, insertos en una red mucho
más amplia que la micro-estructura inmediatamente visible de su región natal.
Diversos factores han influido en lo que hoy aparece como una creciente

UISG - Boletín Número 145 - 2011


presencia de africanas y africanos en los institutos religiosos internacionales.
No se trata solo de una cuestión numérica; los y las africanas empiezan a jugar
un papel bastante importante en el seno de sus institutos. Incluso si este
movimiento es aún tímido, vale la pena subrayarlo.
Como consecuencia, se plantea para la vida consagrada en África la
cuestión de la preparación al liderazgo. Los teólogos de la vida consagrada
deberán proponer un modelo de liderazgo propio de la vida consagrada en
África. Sabemos cuál es la función del líder de un grupo. El ejercicio de esa
tarea deberá apoyarse en una reflexión y búsqueda que ayuden a distanciarse
de ciertos modelos ofrecidos por las sociedades tradicionales y modernas.
También será necesario subrayar claramente la especificidad del liderazgo
religioso en relación con el ministerio de gobierno vinculado al sacramento del
orden 3.

2. La demografía religiosa
El mundo occidental, y más particularmente el europeo, donde se desarrolló
la vida religiosa hasta sus formas actuales, está marcado en nuestros días por
la secularización, el relativismo y, en algunos casos, la aversión al cristianismo. 25
CICM Oportunidades y desafíos para la vida consagrada ...
En esta Europa que se considera post-cristiana, la vida consagrada en particular
Faustino Ambassa,

experimenta un declive. Las jóvenes vocaciones son contadas, los miembros


disminuyen sensiblemente. Muchas infraestructuras construidas para diversos
servicios son transformadas o vendidas. La esperanza de un renacimiento va
cediendo paso a un realismo duro que se transforma en estrategias para
afrontar una muerte anunciada.
Los religiosos africanos pueden acusar a esas estrategias de partir de una
lectura parcial de la situación actual, de generalizar demasiado rápidamente la
información. Si en efecto la vida consagrada va declinando en Occidente, éste
no es el caso en la mayor parte de las iglesias particulares africanas. Las
legítimas preocupaciones de cara a la disminución de la vida consagrada en
tierra occidental no deben impedir que nos alegremos de su florecimiento en
el medio africano o en otros lugares del mundo.
En África, como en todas partes, la vida consagrada es esencialmente
recibida como “un don precioso y necesario” 4 de Dios a la Iglesia. La situación
actual confiere al mundo no occidental nuevas responsabilidades de cara al
futuro de la vida consagrada. Este don de Dios aparece hoy como un tesoro
muy frágil 5 . Creo que esa fragilidad ha de ser tomada en cuenta por los
teólogos de la vida consagrada cuando busquen, por una parte, los medios de
acoger mejor esta “forma de vida” 6 en la Iglesia y, por otra, cómo llevarla a dar
frutos para la Iglesia universal. La búsqueda de una mayor inculturación de la
vida consagrada en África no puede encerrarse en un ‘ombliguismo’ afro-
UISG - Boletín Número 145 - 2011

céntrico. Debe sobre todo interrogarse sobre la riqueza que una auténtica vida
consagrada africana puede aportar a la Iglesia universal.

3. La reconciliación
Parece que África, en su conjunto, vive un periodo de cierta calma en
comparación con las fuertes tensiones que marcaron el continente en las
últimas dos décadas. A pesar de que la paz y la seguridad de la población
siguen amenazadas, es perceptible un verdadero avance hacia la paz. La guerra
parece casi terminada; ahora se trata de abrir caminos a la reconciliación. El
segundo Sínodo africano llegó en un buen momento para recordar a los
cristianos su tarea de artífices de paz y de reconciliación. En este enorme
desafío en que la Iglesia debe colaborar con otras estructuras, el papel de las
personas consagradas no es insignificante. El Sínodo presenta la misión de la
vida consagrada en este ámbito en términos de “testimonio a difundir” 7.
Ciertamente es útil que colaboremos como facilitadores o mediadores en la
reconciliación de las partes de un conflicto. Pero se espera ante todo de los
consagrados que empiecen por testimoniar, con su propia vida, de lo que es la
reconciliación.
26
Oportunidades y desafíos para la vida consagrada ...

CICM
El Sínodo nos remite también a otra dimensión esencial de nuestra

Faustino Ambassa,
vocación: la comunión y la fraternidad. En efecto, la vida fraterna en comunidad
no es un elemento extraño a la vida consagrada. “La vida fraterna es un
elemento fundamental del camino espiritual de los consagrados, para que se
renueven constantemente y para que cumplan su misión en el mundo” (VC, 45).
Una situación de pacificación sin verdadera reconciliación nos interpela. La
reflexión sobre la vida consagrada en África debe evitar la superficialidad al
abordar el tema de la fraternidad. Debe tomar en cuenta la triste experiencia de
comunidades que no pudieron resistir la prueba de las diferencias étnicas y
culturales. El discurso sobre la fraternidad universal y la interculturalidad debe
suscitar una conversión de cara a las diferencias; empezando por las que nos
tocan más de cerca. Porque son éstas, las diferencias cercanas, las que pueden
terminar molestándonos, pues las tenemos siempre ante nosotros. En efecto, es
más fácil amar al hermano lejano que a aquel con quien convivo. Para lo
primero, basta con buenos sentimientos y palabras agradables. Para lo segundo,
es necesaria al contrario una constante aceptación y practicar continuamente la
reconciliación.

4. Las migraciones
El desplazamiento de personas y poblaciones constituye uno de los
rasgos más importantes de nuestro mundo. En África, los movimientos migratorios
que observamos tienen diversas causas. Podemos pensar, entre otras, en las

UISG - Boletín Número 145 - 2011


costumbres culturales de pueblos esencialmente nómadas, que tienen dificultades
para sedentarizarse 8. Durante los últimos veinte años, muchos pueblos se han
desplazado huyendo de la guerra o bien buscando agua o condiciones climáticas
más favorables. La actualidad reciente muestra que numerosos jóvenes dejan
también el continente en busca de una vida mejor en Occidente. Algunos, por
desgracia, encuentran la muerte en su camino.
La vida consagrada, de cara a la migración de poblaciones en el continente,
recibe el desafío de desarrollar una nueva manera de presencia evangélica
específica para los desplazados. Aquí se abre un nuevo campo apostólico.
Debe sobre todo preocuparse de la acogida y del acompañamiento humano y
religioso de los migrantes y desplazados que llegan. Pero también debe
preguntarse cómo asegurar el acompañamiento de los que se van. En resumen,
la pastoral de migrantes, cualesquiera que sean las causas del desplazamiento,
es un campo abierto al compromiso de la vida consagrada apostólica en el
África de hoy.
Los flujos migratorios que observamos y su manejo invitan a la vida
consagrada en África a interrogarse sobre la misión. La misión es una dimensión
esencial de la vida consagrada. En cierto modo, la misión implica desplazamientos
27
CICM Oportunidades y desafíos para la vida consagrada ...
geográficos que se insertan en el marco más amplio de las migraciones
Faustino Ambassa,

humanas. La reflexión teológica debe destacar la dimensión misionera de la


vida consagrada. En el contexto africano, deberá también interrogarse sobre la
pertinencia y las exigencias de la misión ad gentes.

Conclusión
La vida consagrada, como forma vital, es sensible a los ambientes en los
cuales se encarna. Los desafíos que observamos en las sociedades africanas
son llamadas dirigidas a los consagrados para que reflexionen sobre su identidad
y su misión. Las acciones que desarrollen manifestarán mejor su testimonio y
contribuirán a la consolidación de los Institutos. Por otra parte, el crecimiento
de la vida consagrada que observamos en tierra africana no puede hacernos
olvidar el declive que conoce en otros lugares. Los teólogos de la vida
consagrada – no necesariamente religiosos o religiosas – deberán situar nuestra
misión en el marco de la misión global de la Iglesia universal. El verdadero
desafío, en el futuro, será perseverar en el testimonio dentro de equipos
fuertemente limitados, al menos en su representatividad.
UISG - Boletín Número 145 - 2011

1
Algunos ejemplos: las monedas africanas especial para África del Sínodo de
son en general difícilmente convertibles Obispos: « La Iglesia espera mucho del
con las grandes divisas mundiales - las testimonio de las comunidades religiosas,
grandes compañías aéreas ofrecen pocos marcadas por la diversidad racial, regional
vuelos al continente - las otras o étnica. Proclaman, con su vida, que
compañías, ni siquiera prevén escalas - Dios no hace acepción de personas, que
las tarifas telefónicas entre los países de somos sus hijos, miembros de una misma
África y el resto del mundo son las más y única familia, viviendo en armonía en la
caras del mundo. diversidad y la paz ». In http://
2
F. AMBASSA, Le Diamant et la www.vatican.va/roman_curia/synod/
porcelaine. Valeur et fragilité de la vie document/rc_synod_doc
consacrée en Afrique, Centro Theophile 20091023_elenco-prop-finali_fr.html,
Verbist, México, 2005, p. 80-81. (Consultada el 19 de septiembre de 2010).
3
Cf. también F. AMBASSA, « La vie
Cf. F. AMBASSA, Chemins de joie. Foi
religieuse consacrée et le témoignage de
chrétienne et vie religieuse consacrée en
la justice, de la réconciliation et de la Paix
Afrique, Centro Theophile Verbist,
en Afrique », in J. NDI-OKALLA (ed.), Le
México, 2007, p. 77-93.
deuxième synode africain face aux défis
4
Vita Consecrata n°3 socio-économiques et éthiques du
5
Hablo de esta fragilidad en F. AMBASSA, continent, Karthala, París, 2009, p. 155-
Le diamant et la porcelaine. p. 38-48. 170.
8
6
Canon 573, §1. Los Mbororos de Camerún o los Tuaregs
7 de ciertas regiones del Oeste africano
Cf. Propuesta n° 42 de la 2ª Asamblea
son ejemplos de ello.
28
Reflexión teológica sobre las nuevas experiencia ...

FSP
REFLEXIÓN TEOLÓGICA SOBRE LAS
NUEVAS EXPERIENCIAS DE VIDA

Vera Ivanise Bombonatto,


RELIGIOSA APOSTÓLICA

Hna Vera Ivanise Bombonatto, FSP

La Hna. Vera Ivanise Bombonatto pertenece a la Congregación de las


Hermanas Paulinas. Es doctora en Teología Dogmática, profesora de
Cristología, responsable del área de Teología y miembro del consejo
editorial de las Ediciones Paulinas. Participa en el equipo de reflexión
teológica de la Conferencia de Religiosos del Brasil y de la CLAR. Es
miembro de la Sociedad de Teología y Ciencias Religiosas.
Original en portugués

Introducción

l sorprendente fenómeno de las nuevas experiencias de vida consagrada

E apostólica ha despertado gran interés no sólo en la vida religiosa


milenaria y en la Iglesia 1, sino también entre los investigadores 2. Esas
experiencias son objeto de estudio, de investigación y de análisis inter-

UISG - Boletín Número 145 - 2011


disciplinares, con el fin de examinar la continuidad y la discontinuidad que
presentan en relación con la cultura actual, el catolicismo y, particularmente,
con la vida consagrada apostólica.
El panorama de las nuevas experiencias de vida religiosa consagrada
apostólica es actualmente plural, complejo y multifacético, resultando casi
imposible un análisis exhaustivo de tal universo en sus múltiples expresiones,
estructuras y proyectos.
Fieles al objetivo de nuestra reflexión, nos proponemos considerar la
realidad de las nuevas experiencias de vida consagrada apostólica y recoger la
novedad que el Espíritu, “que sopla donde quiere” (cf. Jn 3,8), nos está
revelando, en la difícil e inigualable travesía que vivimos hacia tiempos
nuevos, en la historia de la humanidad y como institución religiosa milenaria.
Apostar por lo nuevo que está naciendo y dejarse guiar por el Espíritu
exige asumir con audacia y coraje las incertidumbres y la complejidad de una
realidad en constante transformación, reconocer que no tenemos la última
palabra, sino que somos una de las muchas voces y presencias, superar la
lógica del mundo para abrirnos a la lógica del reino de Dios, la del pequeño
grano de trigo echado en la tierra que muere para dar fruto abundante (cf. 29
FSP Reflexión teológica sobre las nuevas experiencia ...
Jn 12, 24), la del diálogo incluyente, de la armonía entre opuestos, de la
Vera Ivanise Bombonatto,

comunión.
Para empezar, nos preguntamos: ¿qué entendemos por nuevas experiencias
de vida consagrada apostólica?

I – Tipología de las nuevas experiencias


La exhortación apostólica postsinodal Vita Consecrata da indicaciones
para establecer una tipología de las nuevas experiencias de vida consagrada,
situándolas en la continuidad de la historia:
El Espíritu, que en diversos momentos de la historia ha suscitado
numerosas formas de vida consagrada, no cesa de asistir a la Iglesia,
bien alentando en los Institutos ya existentes el compromiso de la
renovación en fidelidad al carisma original, bien distribuyendo nuevos
carismas a hombres y mujeres de nuestro tiempo, para que den vida a
instituciones que respondan a los retos del presente. Un signo de esta
intervención divina son las llamadas nuevas fundaciones, con
características en cierto modo originales respecto a las tradicionales.
(n. 62).
Tomando como base esta cita de Vita Consecrata podemos establecer
una tipología de las nuevas experiencias agrupándolas en dos grandes categorías:
- esfuerzos de renovación en fidelidad al carisma original: son experiencias
UISG - Boletín Número 145 - 2011

que expresan la incansable búsqueda y la conciencia de la necesidad de


renovación y de actualización de la vida consagrada apostólica, en creatividad
fiel al carisma original del propio instituto y como respuesta innovadora a
las provocaciones del Espíritu;
- nuevas fundaciones: experiencias nuevas y singulares de vida consagrada,
nacidas en las últimas décadas, que presentan características originales al
confrontarlas con los patrones tradicionales de vida consagrada apostólica.
Nos preguntamos ahora: ¿es posible esbozar el perfil de estas nuevas
fundaciones de vida consagrada apostólica?

II - Perfil de las nuevas fundaciones de vida consagrada


apostólica
Las nuevas fundaciones contemporáneas de vida consagrada apostólica
son designadas como nuevas comunidades3. Difieren de los “nuevos movimientos”,
como consta en los documentos religiosos y en la organización pastoral de la
Iglesia; aunque en general, son colocados en la misma categoría4. Son algo más
30 que los proyectos misioneros temporales realizados por instituciones religiosas
Reflexión teológica sobre las nuevas experiencia ...

FSP
– que sin lugar a duda son también muy importantes y oportunos.

Vera Ivanise Bombonatto,


La expresión nuevas comunidades fue usada oficialmente por primera
vez en la Exhortación apostólica postconciliar Vita Consecrata 5. El documento
hace referencia a nuevas formas de vida consagrada, suscitadas por el Espíritu,
distintas de la vida religiosa tradicional y con características originales. Es
importante tener presente el perfil de estas nuevas comunidades tal y como lo
describe el propio documento:
La originalidad de las nuevas comunidades consiste frecuentemente en
el hecho de que se trata de grupos compuestos de hombres y mujeres,
de clérigos y laicos, de casados y célibes, que siguen un estilo particular
de vida, a veces inspirado en una u otra forma tradicional, o adaptado
a las exigencias de la sociedad de hoy. También su compromiso de vida
evangélica se expresa de varias maneras, si bien se manifiesta como
una orientación general una aspiración intensa a la vida comunitaria,
a la pobreza y a la oración. En el gobierno participan, en función de
su competencia, clérigos y laicos, y el fin apostólico se abre a las
exigencias de la nueva evangelización (cf. n. 62).
Actualmente, la expresión nuevas comunidades abarca una pluralidad de
grupos religiosos que han surgido en las últimas décadas dentro de la Iglesia
Católica. Son asociaciones religiosas católicas que congregan a hombres y
mujeres, casados y solteros, jóvenes y familias, en torno a un carisma que se
expresa con determinados tipos de experiencias religiosas piadosas y sacramentales

UISG - Boletín Número 145 - 2011


y con un proyecto de evangelización. Históricamente, muchas de ellas son
ramas de la Renovación Carismática católica, que a lo largo de esas décadas
se ha consolidado como el movimiento espiritual centrado en los dones del
Espíritu y en la vivencia de los carismas. Otras provienen de matrices diferentes.
En el momento presente, estas comunidades están floreciendo con miembros
jóvenes y gran número de vocaciones 6, en contraste con la vida religiosa según
los milenarios parámetros de la Iglesia, que vive en general una situación de
perplejidad y malestar, una fuerte crisis de identidad, se siente fuertemente
afectada por las transformaciones en curso en la sociedad y sufre por el
envejecimiento de sus miembros y por una significativa falta de vocaciones,
amenazante para su futuro.
Sólo en Brasil, se estima que existen cerca de 500 nuevas comunidades
católicas. Parece ser que Brasil ocupa el primer lugar en cuanto al número de
nuevas comunidades, seguido de Colombia y de México.
Su propuesta de vida comunitaria y de pertenencia contempla dos
modalidades distintas de inserción:
- comunidades de vida: congregan a personas que se sienten llamadas a una
31
FSP Reflexión teológica sobre las nuevas experiencia ...
entrega total y radical. Viven bajo el mismo techo, renunciando a sus bienes
Vera Ivanise Bombonatto,

y poniendo en común la vida y el servicio, en una consagración total a Dios


y a los hermanos.
- comunidades de alianza: congregan a personas que participan del mismo
estilo de vida y de propuesta espiritual de la comunidad, pero que no
comparten la experiencia comunitaria de vivir bajo el mismo techo, además
de estar menos disponibles para los desplazamientos geográficos que la
comunidad podría exigir, por ejemplo para nuevas fundaciones en determinadas
regiones.
En cuanto al perfil de los miembros, los líderes suelen ser de clase media
y profesionales liberales, mientras que los miembros son más bien de clases
populares.
Las nuevas comunidades no se presentan como un bloque monolítico,
sino como muy heterogéneas, con gran variedad de expresiones y significados:
unas valoran especialmente la afectividad, otras multiplican las devociones,
dan prioridad a la emoción, a la rigidez moral, a la atención a los que sufren…
En este océano diversificado, el análisis se vuelve complejo.
Teniendo presente este perfil diversificado, nos preguntamos: ¿Cuáles
son los factores que dificultan la reflexión sobre las nuevas comunidades?

III - La complejidad del análisis


UISG - Boletín Número 145 - 2011

Es importante recordar algunos factores que dificultan hacer un análisis


más profundo, abarcador y completo:
- Carácter teologal de las nuevas experiencias: las nuevas fundaciones son
lugares de manifestación de Dios, expresiones de la presencia dinámica del
Espíritu que actúa en la historia y que, en su libertad y bondad, suscita
nuevas formas de vida evangélica. Son un don de la Santísima Trinidad a la
Iglesia y a la sociedad 7, llamadas a contemplar y revelar al mundo el
misterio de Cristo y de su Iglesia. Como tales, escapan al alcance de un
análisis basado únicamente en parámetros de lógica humana.
- Variedad y diversidad de carismas, formas y expresiones: esta sorprendente
diversidad comprende desde expresiones de gran radicalismo, especialmente
en la vivencia de la pobreza 8, hasta fuertes manifestaciones de identidad
preconciliar subrayadas con signos externos 9. Las experiencias realizadas
por Congregaciones tradicionales que buscan reavivar su carisma fundacional
se suman a esta amplia gama.
- Cantidad de nuevas experiencias: el número de nuevas experiencias existentes
actualmente es un fenómeno inigualado en la historia de la vida religiosa.
32 Esa fecundidad, por un lado, testimonia la presencia eficaz del Espíritu en
Reflexión teológica sobre las nuevas experiencia ...

FSP
la Iglesia, y por otro, exige un esfuerzo mayor de análisis para evitar el

Vera Ivanise Bombonatto,


riesgo de generalizar.
- Realidades jóvenes: aplicamos a estas experiencias el adjetivo “nuevas”,
adjetivo que, en su sentido cronológico, indica que aún no han tenido tiempo
suficiente para consolidarse. El tiempo es un factor determinante para que
la semilla germine, crezca, florezca y dé fruto. Esto requiere ser tomado en
cuenta en nuestros análisis.
Por tanto, somos conscientes de ofrecer una reflexión teológica limitada
y no pretendemos agotar el asunto, sino contribuir a un diálogo fecundo y
enriquecedor.
Nos preguntamos pues: ¿qué aspectos importantes hay que tener presentes
en el análisis?

IV – Aspectos relevantes
Para una adecuada comprensión teológica de las nuevas experiencias, es
importante tener presentes tres aspectos significativos: la perenne novedad del
Espíritu, el escenario plural, el paradigma de la complejidad.
- La perenne novedad del Espíritu: la aparición de nuevas experiencias y de
nuevas comunidades de vida no es, en sí misma, un fenómeno nuevo. La
historia muestra que la vida religiosa nace como alternativa a la vida
cómoda y al cristianismo aburguesado. Surge, por tanto, como conciencia

UISG - Boletín Número 145 - 2011


crítica de la propia Iglesia. A lo largo de los siglos, el Espíritu ha suscitado
en la Iglesia y sigue suscitando diferentes formas de vida consagrada, que
son expresiones del mandamiento del amor dado por Jesús, con su vínculo
inseparable entre amor a Dios y amor al prójimo10 . Este amor se concretiza
en la entrega de la propia vida para dar continuidad al proyecto misionero
de Jesús.
Las órdenes y congregaciones a las cuales pertenecemos surgieron casi
siempre al margen de la institución. Siguiendo el carisma del fundador,
pasaron del entusiasmo inicial, renovador, asumiendo tareas sociales relevantes
en el momento, a instalarse e institucionalizarse. Cada una a su modo fue
portadora de un germen de renovación y profetismo, en la Iglesia y en la
sociedad. En este sentido, podemos hablar de la perenne novedad del Espíritu
en la Iglesia a lo largo de su historia.
Por consiguiente, en la expresión nuevas experiencias, el adjetivo “nuevo”
no se refiere tanto al hecho en sí de la aparición de nuevas experiencias cuanto
a la cantidad, a las formas, a las manifestaciones diversas y a la visibilidad
alcanzada por este fenómeno en nuestra sociedad globalizada y caracterizada
por la cultura de la comunicación. Esta comprensión del significado de “nuevo” 33
FSP Reflexión teológica sobre las nuevas experiencia ...
debe estar siempre presente en el análisis teológico.
Vera Ivanise Bombonatto,

- El escenario plural: el momento actual, caracterizado por el pluralismo, se


presenta como un terreno propicio al desarrollo de nuevas experiencias
religiosas.
La pluralidad surge como una especie de nuevo paradigma que reordena
todo el escenario y origina una nueva visión de la vida y del mundo, obligándonos
a revisar enteramente nuestro modo de ser y de actuar.
Al contrario de lo que pudiera parecer a primera vista, la pluralidad no
es un obstáculo, sino un terreno fecundo donde la novedad del Espíritu puede
brotar con más vigor. El secreto es dialogar con lo diferente, compartir dones
y saberes plurales, valorar acertadamente las múltiples expresiones de vida y
formas de actuar,
Aprender a convivir en la sociedad plural en que estamos inmersos es un
desafío para la Iglesia, para el propio Cristianismo, para la vida consagrada. El
pluralismo conlleva aspectos complicados y a veces indeseables, pero también
plantea retos importantes a la remodelación del vivir comunitario, que debemos
considerar cuando analizamos las nuevas experiencias de vida religiosa
consagrada.
- El paradigma de la complejidad: “Todo está interconectado, entrelazado,
existe una interdependencia entre las crisis”, afirma Edgar Morin, sociólogo
francés. Considerando el carácter de los profundos y sustanciales cambios
UISG - Boletín Número 145 - 2011

en curso en la sociedad mundial, las nuevas experiencias de vida religiosa


apostólica no pueden ser estudiadas de forma aislada, sino a partir del
paradigma de la complejidad. Se trata de percibir que todo está interconectado,
entrelazado, que existe una interdependencia entre los fenómenos y las
crisis. Están aconteciendo innumerables y diversificados fenómenos. La
sociedad está en crisis. La Iglesia está en crisis. La vida consagrada
apostólica está en crisis. Nuestros problemas y desafíos, nuestras inseguridades
y dudas, nuestras utopías y conquistas no se entienden fuera de contexto.
Teniendo presentes estos aspectos, nos podemos preguntar ahora: desde
el punto de vista teológico, y en confrontación con los parámetros de la vida
consagrada apostólica tradicional, ¿qué elementos novedosos presentan las
nuevas experiencias de vida consagrada apostólica?

V - Elementos relevantes de las nuevas experiencias de vida


consagrada apostólica
Una mirada teológica sobre el universo de estas nuevas experiencias, en
su pluralidad y complejidad, nos lleva a percibir algunos elementos relevantes
34 que, aunque presentan matices diferentes según el carisma propio de cada
Reflexión teológica sobre las nuevas experiencia ...

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comunidad, son comunes a todas. Estos elementos relevantes se observan,

Vera Ivanise Bombonatto,


particularmente, en las nuevas fundaciones.

1. Fuerte experiencia espiritual: contraposición al secularismo


Uno de los rasgos característicos de las nuevas experiencias de vida
consagrada apostólica es, sin duda, su intensa vida espiritual, en contraposición
al secularismo 11 . La experiencia espiritual, fruto de una apertura al Espíritu
que nos hace sensibles al clamor de los necesitados, es movimiento que
impulsa, desinstala y, al mismo tiempo, sustenta en las dificultades.
En las nuevas experiencias de renovación, la experiencia espiritual se
vive a la luz del carisma propio de cada congregación o instituto. En las nuevas
fundaciones, esa experiencia espiritual es muchas veces de matriz carismática,
enfatizando la relación personal con Dios, el don de lenguas, la sanación y la
liberación interior, la transformación personal por medio de la oración individual
y comunitaria y la vida sacramental, destacando la participación diaria a la
Eucaristía y la adoración del Santísimo. Rescata la centralidad de la Palabra de
Dios, marcada, algunas veces, por una lectura hermenéutica de tendencia
fundamentalista 12.
La figura de María es objeto de especial atención y se la venera bajo las
más diversas advocaciones: Madjugorje, Lourdes, Fátima… incluso “La que
deshace los nudos”. Esta devoción se expresa de modo particular en la recitación
cotidiana del rosario, de las oraciones de la mañana y de la noche y en

UISG - Boletín Número 145 - 2011


jaculatorias repetidas a lo largo del día.
La intensa vida espiritual alimenta y sustenta una moral bastante rígida,
particularmente en lo que se refiere a la sexualidad.
Esta espiritualidad, junto con el carisma propio de cada comunidad,
confiere a los miembros una sólida identidad y sentido de pertenencia. En
muchos casos dicha identidad se visualiza fuertemente por el uso de símbolos
comunes: cruz, imágenes de Jesucristo, vestimentas y logo-marcas de comunidad,
con reminiscencias medievales13 .
En general, se reconoce a los simpatizantes o miembros de estas comunidades
por el uso de cruces y crucifijos, que son símbolos de incorporación a la
comunidad. Producen gran cantidad de souvenirs, cuya comercialización garantiza
la propia subsistencia.
Esta vivencia de espiritualidad refleja de algún modo el retorno a lo
sagrado, que es una característica de la posmodernidad; para la vida consagrada
apostólica es un fuerte llamado a buscar de nuevo la primacía de Dios en la
vida de sus miembros y a traducir la experiencia de Dios en un testimonio
inteligible para la sociedad de hoy.
35
FSP Reflexión teológica sobre las nuevas experiencia ...
2. Nueva forma de vivir la consagración religiosa
Vera Ivanise Bombonatto,

Consecuencia del compromiso en el propio grupo, la consagración religiosa


es la esencia de la incorporación de las personas a la comunidad, constituyendo
un fuerte vínculo que da identidad y sentido de pertenencia. En el interior de
la comunidad los miembros son reconocidos y se sienten parte integrante del
grupo. Éste, a su vez, los saca del anonimato, situándolos y ubicándolos en la
Iglesia y en la sociedad
A lo largo de la historia, la vida consagrada siempre se ha caracterizado
por la consagración a Dios expresada en la vivencia de los consejos evangélicos.
Pero en las nuevas comunidades de vida y alianza acontece algo nuevo y
extraordinario, pues no se trata de religiosos que profesan votos, sino de
laicos, a veces de familias enteras, que asumen el compromiso de vivir la
obediencia en un mundo que ensalza la libertad; la pobreza, en una sociedad
profundamente consumista; y la castidad, en un tiempo en que se predican el
erotismo y el individualismo.
Como grupos que se proponen vivir juntos en un mismo espacio físico,
compartiendo tareas domésticas, responsabilidades económicas, espiritualidad
y proyectos misioneros, no difieren de las congregaciones tradicionales. Lo
nuevo reside en el hecho de que son laicos quienes se proponen vivir los ideales
de castidad, obediencia y pobreza en comunidades mixtas de solteros y casados,
hombres y mujeres, jóvenes y adultos. En este sentido, representan una nueva
forma de ser consagrados, una novedad en la vivencia radical del Evangelio.
UISG - Boletín Número 145 - 2011

La Comunidad Canción Nueva, por ejemplo, una de las que más está
creciendo, ofrece las más variadas formas de compromiso religioso: a hombres
y mujeres dispuestos a abrazar una vida célibe, a casados y a llamados al
sacerdocio.
Esta diversidad de posibles compromisos religiosos, la apertura de las
nuevas comunidades a la incorporación de adeptos ofreciendo diferentes
opciones de consagración a quien se identifica con su misión, parece ser una
de las razones de su crecimiento.
La consagración suele prepararse durante un intenso período de formación,
con etapas semejantes a las de la vida religiosa tradicional, especialmente al
noviciado. La formación de los futuros consagrados constituye un gran desafío
para las nuevas comunidades. ¿Cómo formar personas maduras capaces de
asumir por toda la vida los compromisos evangélicos, sin desalentarse ante las
crisis personales y comunitarias, ante las tribulaciones y tentaciones de la
vida?
La formación integral y constante de los miembros es también la mayor
36 preocupación y el desafío que tiene la vida religiosa consagrada tradicional.
Reflexión teológica sobre las nuevas experiencia ...

FSP
En la seguridad de las estructuras de las obras apostólicas, en el egoísmo

Vera Ivanise Bombonatto,


y en el individualismo, parece que muchos religiosos/as pierden el sentido de
la propia consagración a Dios. Las nuevas comunidades son un llamado a un
profundo examen de conciencia en relación a nuestra vivencia de la consagración
religiosa.

3. Austeridad y radicalidad evangélica


La búsqueda constante de austeridad y de radicalidad de vida es otra
característica distintiva de las nuevas experiencias de vida consagrada apostólica.
Las expresiones de esa austeridad y radicalidad asumen las más diversas
formas: modo de vestir, espacio de convivencia fraterna y, particularmente, la
vivencia de los votos religiosos de castidad, pobreza y obediencia.
La austeridad y la radicalidad de vida se expresan en términos de
renuncia valiente al bienestar que la sociedad postmoderna ofrece, marcando
una ruptura con los patrones del consumismo y del individualismo.
Consecuentemente son percibidos como signos proféticos.
Esas actitudes de austeridad y radicalidad evangélica interpelan a la vida
consagrada apostólica que, muchas veces, cede a los llamados de la sociedad
globalizada y secularizada, alejándose de la radicalidad evangélica que está en
la raíz del propio carisma fundacional.

4. Estado de espíritu fundacional y centralidad de la figura del

UISG - Boletín Número 145 - 2011


fundador/a
La vocación religiosa no es resultado de simples decisiones humanas,
sino respuesta al llamado de Dios por medio de Jesús y en la fuerza de su
Espíritu. Dios entra en la vida de las personas y causa una ruptura radical. La
respuesta a su invitación implica dejarlo todo y ponerse en camino. El secreto
de la vitalidad de una comunidad está en mantener el “espíritu vocacional” que
se opone a las tentaciones de individualismo, de mediocridad, de egoísmo. Es
vivir en “estado de fundación”.
En las nuevas comunidades, ese estado de espíritu fundacional está
alimentado por la centralidad de la figura del fundador/a, considerado como
líder carismático y profeta. Su presencia – la mayoría de ellos todavía viven –
suscita veneración, amor, dedicación y seguimiento; despierta las fuerzas
individuales de autorrealización.
La vitalidad de las nuevas comunidades se debe en parte a esa presencia
del líder junto a sus seguidores. Según Max Weber, es innegable la fuerza
centrípeta que su persona ejerce como profeta mistagogo, que guía en el
conocimiento del misterio inefable de Dios; como profeta ético-religioso,
instrumento de Dios, y como profeta ejemplar que indica el camino con la 37
FSP Reflexión teológica sobre las nuevas experiencia ...
propia vida. Entre el líder y su comunidad circula una savia fecunda tejida de
Vera Ivanise Bombonatto,

amor mutuo, gracias a la cual la profecía penetra en el comportamiento y


estimula la entrega total de la vida a favor de la misión.
Probablemente ésta sea una de las razones por las cuales las nuevas
comunidades atraen a tantos jóvenes deseosos de seguir maestros carismáticos
y profetas, en estos tiempos heroicos.
En el extremo opuesto se encuentran congregaciones y órdenes religiosas
centenarias, distantes de la efervescencia de los primeros tiempos y necesitando
evocar la memoria de la etapa fundacional. Por un lado, gozan de la seguridad
de las estructuras y de la tradición; por otro, cargan el peso de la falta de
agilidad y de la carencia de novedad.
Este elemento de presencia y de relación con la figura del/a fundador/a
llama nuestra atención sobre el papel del liderazgo en la vida consagrada
apostólica y nos alerta sobre la necesidad de rescatar su dimensión evangélica
de servicio a los hermanos/as, así como de actualizar el modo de ejercerlo.

5. Nueva autoconciencia eclesial, caracterizada por la laicidad y la


catolicidad
Este aspecto se refiere particularmente a las nuevas fundaciones que
nacen del protagonismo de los laicos en la Iglesia, despertado a partir del
Concilio Vaticano II. Los fundadores son generalmente laicos y laicas y sus
miembros buscan vivir la vocación universal a la santidad, conforme lo declara
UISG - Boletín Número 145 - 2011

el Concilio Vaticano II en la Constitución Dogmática Lumen Gentium: “Todos


los fieles, de cualquier estado y condición, son llamados a la plenitud de la vida
cristiana y a la perfección de la caridad”14 .
Las nuevas comunidades expresan la dimensión carismática de la Iglesia
en una eclesiología de comunión, en la que hombres y mujeres, sacerdotes y
laicos se unen y participan del mismo carisma y de la misma misión, actualizando
la realidad bautismal; todos, en grado diferente, son sacerdotes, profetas y
reyes. Todos buscan vivir esa eclesiología con estructuras simples y esenciales,
sin preocuparse por la visibilidad exterior de casas, medios y obras.
Esta nueva autoconciencia eclesial va acompañada de un fuerte sentido
de catolicidad, que se expresa en sumisión y comunión con el Magisterio de la
Iglesia y también, particularmente, en amor filial al Papa y a los Obispos.
Aunque sus propuestas no presentan transformaciones estructurales,
innovan en el sentido que introducen novedad en la estructura de la vida
consagrada en la Iglesia, marcada por la división de género en la vivencia
comunitaria.

38 En este aspecto, las nuevas experiencias interpelan la vida consagrada


Reflexión teológica sobre las nuevas experiencia ...

FSP
apostólica a repensar la dimensión eclesial del propio carisma y la autoconciencia

Vera Ivanise Bombonatto,


de pertenencia eclesial de sus miembros.

6. Flexibilidad y agilidad institucional


Libres de la complejidad de estructuras de las grandes y centenarias
congregaciones, las nuevas comunidades se expanden con gran rapidez, ya sea
para fundar nuevos grupos y realizar proyectos, ya sea para incorporar nuevos
miembros. No sienten la tensión entre carisma e institución propia de las
grandes órdenes y congregaciones religiosas.
En este aspecto cuestionan la vida consagrada tradicional y son una
invitación a revisar las estructuras que, con el paso del tiempo, se han vuelto
pesadas y anacrónicas. Esta necesidad es percibida y se expresa en la preocupación
actual de la vida consagrada apostólica por lo que convencionalmente llamamos
“rediseñamiento”.

7. Fuerte sentido comunitario con la primacía de ser, más que hacer,


comunión
Las nuevas comunidades se auto-comprenden como lugares de comunión
fraterna. La vida fraterna da consistencia a los miembros, tanto en medio de las
grandes tribulaciones como en las crisis a que estamos sujetos, y constituye su
apoyo.
Crecen porque los nuevos miembros se sienten protagonistas de la nueva

UISG - Boletín Número 145 - 2011


comunidad sin discriminación de sexo, raza o condición social. Se crean
vínculos de amistad y de familia, de ayuda mutua. Cada miembro de la
comunidad es un hermano que sufre y se compromete. Esas comunidades
desean ser auténticos iconos de la Iglesia que nació en el Cenáculo y que a
partir de ahí se extendió por todo el mundo.
La credibilidad de la evangelización se verifica en el modo de vivir la
fraternidad. Nada puede justificar una fraternidad mediocre, sin compromiso,
superficial. La comunidad crecerá, instaurando el Reino de Dios en el mundo,
cuando sus miembros sean realmente un solo cuerpo, cuando sepan celebrar la
vida de cada hermano.
Este fuerte sentido comunitario cuestiona la vida consagrada apostólica
y la convoca a una profunda revisión del modo de concebir y vivir la dimensión
comunitaria, de acuerdo con el carisma congregacional.

8. Fervor misionero y uso de los medios de comunicación como


instrumentos privilegiados de evangelización
Los miembros de las nuevas comunidades se unen en torno a un proyecto
misionero que abre un gran abanico de formas diversas de participación, 39
FSP Reflexión teológica sobre las nuevas experiencia ...
conforme a las posibilidades y dones de cada uno.
Vera Ivanise Bombonatto,

Muchas de las nuevas comunidades usan los medios de comunicación de


masas como canal privilegiado de evangelización. Otras se preocupan por la
aflicción y el dolor de las personas, promoviendo una vida litúrgica y sacramental
centrada en la sanación y la liberación. Otras, incluso, se preocupan por la
presencia del mal en la vida cotidiana de las personas y, a partir de ahí,
proponen acciones concretas de liberación.
No obstante, el uso preferencial de los medios de comunicación masiva
como vehículos de evangelización ocasiona frecuentemente ambigüedad. La
cultura mediática lleva también en su seno contra-valores. Y por consiguiente,
su utilización exige un espíritu crítico y un sabio discernimiento.

Conclusión: una urgente tarea


Estamos viviendo un momento de “cambio de época” y, por tanto, de
profundas transformaciones no sólo en los terrenos socio-económico y político,
sino también cultural y religioso, con consecuencias imprevisibles. Hay nuevos
escenarios y en ellos, sujetos emergentes que exigen de la vida religiosa
apostólica una profunda escucha de Dios ahí donde la vida clama, discernimiento,
osadía místico-profética y capacidad relacional.
Seguir a Jesús implica dos dimensiones: reproducir la estructura
fundamental de su vida – encarnación, misión, cruz y resurrección – y al
UISG - Boletín Número 145 - 2011

mismo tiempo, actualizarla, inspirados y animados por el Espíritu de Jesús y


del Padre, y de acuerdo con las exigencias del contexto en que vivimos. El
seguimiento de Jesús debe ser constantemente repensado y reconstruido a la
luz del Espíritu que conduce la historia.
Dos dimensiones significativas del seguimiento de Jesús que pueden ser
expresadas con estos dos términos: hacer memoria y caminar.
- Hacer memoria de la manifestación de Dios en Jesús. Esa memoria perenne
nos lleva a otra realidad que no puede ser olvidada: la relación de Jesús con
el Padre, el proyecto del Reino de Dios, la práctica de Jesús y su relación
con los pobres.
- Caminar: el Dios de Jesús es un Dios en camino, la fe cristiana en ese Dios
es un caminar humildemente con Dios en la historia, practicando la justicia
y amando con ternura (Miqueas 6,8).
Es el momento de preguntarnos: ¿qué está aconteciendo en la vida
religiosa? ¿Será que no somos capaces de comprender los cambios sociales,
cada vez más rápidos y profundos? ¿Qué podemos aprender de estas nuevas
experiencias de vida consagrada apostólica para revigorizar nuestra vida
40
Reflexión teológica sobre las nuevas experiencia ...

FSP
religiosa?

Vera Ivanise Bombonatto,


Es importante tener presente que en estas nuevas experiencias coexisten
elementos premodernos, modernos y posmodernos, que piden un serio
discernimiento y un profundo análisis. La pregunta se hace cada vez más
urgente: ¿cómo vivir la vida consagrada apostólica en un contexto multiforme,
plural, mediático y en constante cambio?
Además de ver las nuevas experiencias y aprender de ellas, nos espera
una tarea muy grande, que no puede realizarse de forma aislada, sino compartida,
aunando esfuerzos. Es urgente repensar:
- El ser humano y las relaciones fraternas y de poder: en este tiempo de
transición es necesaria una nueva antropología, contextualizada en el amplio
horizonte de la post-modernidad, que nos lleve a descubrir nuevas relaciones
fraternas y de poder.
- Dios y nuestra relación con él: cómo comprender a Dios dentro del nuevo
contexto en que estamos viviendo y, a partir de una nueva antropología,
revisar nuestra relación con él.
- La vida religiosa consagrada apostólica, su lugar en la Iglesia, en la
sociedad: en el contexto plural en que vivimos, ¿cómo situar la vida
religiosa apostólica en la sociedad de modo que sea cada vez más significativa?
- La eclesiología: las transformaciones actuales señalan la necesidad de

UISG - Boletín Número 145 - 2011


repensar nuestro modo de ser Iglesia en una cultura mediática y plural.
- La teología de la vida consagrada, y también de nuestro modo de hablar de
Dios: es importante que nuestro modo de comunicar a Dios sea inteligible
para los interlocutores y que la vida consagrada apostólica sea significativa
y tenga una fuerte identidad.
La tarea es gigantesca y solamente los religiosos/as profundamente
enraizados en Dios Trinidad, abiertos a la acción del Espíritu, conscientes de
la propia vocación, humanamente equilibrados, profesionalmente preparados,
sensibles al clamor de los pobres y capaces de dar la vida hasta el martirio,
podrán colaborar para que acontezca una nueva primavera en la vida consagrada
apostólica.

Referencias bibliográficas:
BOMBONATTO, Vera Ivanise, Seguimento de Jesus, São Paulo: Paulinas. 2007.
CAMPOS GOMES, Edlaine de (org), Dinâmicas contemporâneas do fenômeno religioso na sociedade
brasileira, São Paulo: Idéias & Letras, 2009.
CARRANZA, Brenda, MARIZ, Cecília, CAMURÇA, Marcelo (org), Novas Comunidades católicas. Em
busca do espaço pós-moderno, São Paulo: Idéias & Letras, 2009.
41
FSP Reflexión teológica sobre las nuevas experiencia ...
CELLAM, Documento de Aparecida, São Paulo: Paulinas/Paulus/CNBB, 2007.
Vera Ivanise Bombonatto,

COMISSÃO EPISCOPAL PASTORAL PARA A DOUTRINA DA FÉ, Igreja particular, movimentos


eclesiais e novas comunidades. São Paulo: Paulinas, 2005.
CRB/Nacional, Convergência, n. 433, Julho/Agosto 2010.
FRATERNIDADE DAS NOVAS COMUNIDADES DO BRASIL, Novas comunidades: primavera da
Igreja, São Paulo: Editora Canção Nova, 2008.
SANTOS, Elias Dimas dos, Novas Comunidades: dom da Trindade, São Paulo: Loyola, 2003.
VIAN, Dom Itamar, CONRADO, Pe. João Pedro, Movimentos Eclesiais e Novas Comunidades, São
Paulo: Ave Maria, 2005.
VV.AA. Novas Comunidades Católicas: a busca de novo espaço, IHU on-line, Revista do Instituto
Humanitas Unisinos, n. 307. www.unisinos.br/ihu acessado em 30/05/2010.

1
El CELAM organizó un “Taller sobre Comunidades católicas. Em busca do
nuevas formas de vida consagrada en AL espaço pós-moderno, São Paulo, Idéias
y el Caribe” en Asunción, Paraguay, del & Letras, 2009.
27 de abril al 1º de mayo de 2009. La 5
Juan Pablo II, Exhortación apostólica
Comisión Episcopal Pastoral para la postsinodal Vita Consecrata, n. 62
Doctrina de la Fe de la Conferencia de 6
“Canción nueva”, con sede en Cachoeira
Obispos de Brasil (CNBB) publicó el
Paulista, Estado de Sâo Paulo, es una de
subsidio Igreja particular, movimentos
las nuevas comunidades que más crece.
eclesiais e novas comunidades, São
Actualmente, el crecimiento anual es de
Paulo, Paulinas, 2005.
cien nuevos miembros.
2
Ver, como ejemplo, el trabajo de 7
Elias Dimas dos Santos, fundador de la
CARRANZA Brenda, MARIZ Cecília,
Comunidad, publicó un estudio titulado:
CAMURÇA Marcelo (org): Novas
Novas Comunidades: dom da Trinidade,
Comunidades católicas. Em busca do
Sâo Paulo, Loyola, 2003.
espaço pós-moderno, São Paulo, Idéias
UISG - Boletín Número 145 - 2011

8
& Letras, 2009, que reúne una serie de La Toca de Asís es un ejemplo de este
estudios realizados por investigadores. radicalismo.
9
3
“Las nuevas comunidades no figuran Los Mensajeros del Evangelio
como tales en el actual Código de constituyen, entre otros, un ejemplo de la
Derecho Canónico, pero tienen sus preocupación por la identidad apoyada
derechos y deberes fundamentados en en signos externos medievales.
él.” (Cf. Conferencia nacional de los 10
Vida Consagrada, n. 5.
Obispos de Brasil, Igreja particular, 11
FABRI, Márcio dos Anjos, Convergéncia
movimentos eclesiais e novas
n. Julio/agosto 2010.
comunidades, p. 21).
12
4
El sacerdote belga Caetano Minetti de
Los llamados “nuevos movimientos” son,
Tillesse, fundador de la Comunidad
en general, asociaciones internacionales
Nueva Jerusalén, sugiere a sus
creadas en su mayoría en Europa, antes
seguidores, hombres y mujeres, casados
del Vaticano II. Congregan a laicos
o solteros, que sean una “generación
católicos preocupados por estrechar
bíblica, un pueblo que lea y conozca la
vínculos afectivos y efectivos con la
Biblia”.
jerarquía, demostrando incondicional
13
fidelidad. Atraen a católicos practicantes. Como ejemplo, podemos citar: La Toca
Comulgan con la utopía de una nueva de Asís, con su hábito sencillo marrón y
cristiandad, anhelada por muchos chinelas en los pies; las Órdenes
sectores de la Iglesia. Cf. CARRANZA Templarias con ostentosas túnicas
Brenda, MARIZ Cecília Loreto, Novas blancas; los Mensajeros del Evangelio
comunidades católicas: por que crescem? con botas en los pies y estandartes con
en: CARRANZA Brenda, MARIZ Cecília, blasones pontificios.
42 CAMURÇA Marcelo (org): Novas 14
Lumen Gentium, n. 40
Fundacion del beato Egidio di Assisi
FUNDACION DEL BEATO EGIDIO DI ASSISI

OFM
FRATERNIDAD MISIONERA EUROPEA EN
PALESTRINA (ROMA)

Giacomo Bini,
Hno. Giacomo Bini, OFM

Giacomo Bini, ofm, ingresó en la Orden franciscana en 1956 y fue


ordenado sacerdote en 1964. A partir de 1969 le fueron confiadas varias
responsabilidades: profesor de Liturgia en el Seminario regional de
Fano, maestro de novicios, definidor y vicario provincial de Las Marcas,
guardián y párroco en Urbino. En 1982 participó en el Proyecto África.
Fue maestro de jóvenes formandos en Rwanda y Tanzania y seguidamente
ministro provincial. En 1997 fue llamado al cargo de Ministro general de
la Orden, que ha desempeñado hasta 2003.
Original en italiano

Introducción

na premisa: voy a hablar de una “forma nueva dentro de un Instituto

U
UISG - Boletín Número 145 - 2011
de vida consagrada apostólica”. La Fraternidad Misionera Europea
con sede en Palestrina empezó su andadura hace cuatro años y se sitúa
jurídicamente en el marco de una Fundación nacida hace un año por la unión
con otra Fraternidad, con sede en Estambul y comprometida en el diálogo
ecuménico e interreligioso. La fundación es una entidad incipiente, que depende
directamente del Ministro General y tiene la posibilidad de acoger nuevas
vocaciones y hermanos procedentes de otras entidades. En este sentido se trata
de una experiencia nueva, que remite a los orígenes de la Orden y a los hombres
y mujeres de nuestro tiempo.

La Fraternidad misionera europea


Esta Fraternidad es resultado y concreción de un seminario que la Curia
General realizó en 2006 sobre “Nuevas formas de evangelización en Europa”,
concentrándose en Europa como el continente que más necesita nuevas formas
de evangelización. Antes, en varios países europeos, habían nacido ya diversas
fraternidades en busca de un diálogo más profundo y significativo con los
hombres y las mujeres de nuestras culturas. En aquel encuentro nos preguntamos:
¿por qué no comenzar una nueva fraternidad misionera internacional, que
dependa directamente del Ministro General? Podría resultar un signo profético 43
OFM Fundacion del beato Egidio di Assisi
de comunión, más libre de sus movimientos, menos estructurado, y su finalidad
Giacomo Bini,

sería la búsqueda de nuevas formas de presencia y diálogo con las poblaciones


de nuestro continente.
Animados por la Curia General, seis hermanos menores de varias
Provincias y naciones se juntaron para montar un proyecto de vida e iniciar ese
camino en un convento tradicional, ofrecido por la Provincia romana en
Palestrina (Roma). La única pretensión era vivir la Regla y las Constituciones
Generales, en fraternidad, como forma de evangelización. Nos orientamos
hacia una vida franciscana sencilla, más trasparente que eficiente, más significativa
para el hombre y la mujer de nuestro tiempo.

Una Fraternidad contemplativa en misión


En nuestro Consejo Plenario (CPO) de 2001, la Orden de los Hermanos
Menores se auto-definió como “Fraternidad contemplativa en misión”. Hemos
retomado esa formulación subrayando el aspecto de la vida fraterna, interna y
externa, fundada en el Evangelio. En nuestro proyecto de vida hacemos
hincapié en ella; nos comprometemos a compartir, dialogar y colaborar en
todo: a rezar juntos, trabajar juntos, hacer catequesis juntos, hacer misión
juntos, evaluar juntos… En resumen, nos comprometemos a pasar de la vida
en común a la comunión de vida, según el Evangelio y como testimonio
misionero. Una comunión de vida con estructuras sencillas, comprensibles y
accesibles a todos. El punto de partida es la acogida del hermano, con sus
UISG - Boletín Número 145 - 2011

dones, cualidades, posibilidades, y también como sorpresa de Dios… La


construcción de la fraternidad, de una fraternidad abierta, acogedora y misionera,
es una prioridad irrenunciable y fundamental. Dicha prioridad, que se da a las
personas más que a las estructuras, a la convivencia más que a la eficiencia,
hay que conciliarla constantemente con las exigencias del camino fraterno y de
las aspiraciones espirituales de nuestro mundo, como la sed de espiritualidad
y la crisis de las relaciones. Todo esto hay que enraizarlo en una vida de
oración personal y comunitaria cuidada con esmero, con frecuentes capítulos
espirituales, “lectio divina” semanal, entre nosotros y con la gente de fuera.

Una Fraternidad libre y liberadora


Se trata de una Fraternidad libre, ya que apunta a ser desapropiada de
cualquier posesión para dejarse poseer evangélicamente por el Espíritu. Se
trata de una Fraternidad claramente teocéntrica y por consiguiente, ¡libre! No
está atada ni “a lo que se ha hecho siempre” – porque el Espíritu es creador y
espera siempre una nueva respuesta –, ni a estructuras pesadas que pueden
convertirse en la única razón de la vida, ni a una tarea determinada – pues se
44 siente más vinculada al hombre que a una tierra limitada. Una Fraternidad
Fundacion del beato Egidio di Assisi

OFM
libre, en la que las estructuras están al servicio de los valores y se convierten

Giacomo Bini,
paulatinamente en signos de vida, en trasparencia más que en eficiencia, y
sobre todo son significativas para nuestro mundo. La diversidad de procedencia,
de formación, de edad, de camino espiritual de los hermanos que la componen,
todos estos elementos, reconciliados y valorados, anuncian a cuantos llegan
que no hay que temer lo “diferente”; por el contrario hay que convertirlo en
fuente de riqueza, de vida y de gracia. Una Fraternidad libre que quiere vivir
un estilo de vida sencillo, cada vez más esencial, despojada de lo superfluo y
con una enorme confianza en la Providencia que nunca permite que nos falte
nada. ¡No es una Fraternidad muy ascética, radical o sumamente mística! Es
una Fraternidad que no tiene nada de extraordinario, que para defender su
libertad y fortalecer los tiempos de relación fraterna siente la necesidad de
disciplinar los medios de comunicación, ha renunciado a la tele, al coche, al
personal de servicio, para vivir su vocación sin demasiadas “distracciones”,
para vivir de su trabajo y de la Providencia.
Y cuando una Fraternidad es serenamente libre, porque radicada en la
confianza en Dios y en los demás, se hace liberadora y pacificadora de aquellos
que se le acercan. Libera fácilmente las capacidades y dones que cada hermano
y cada persona poseen, para ponerlos al servicio de los demás. Todo esto
facilita un clima de familia, de colaboración, más que de competitividad, de
contraposición o de celos.

Fraternidad en misión

UISG - Boletín Número 145 - 2011


Somos conscientes de que no basta una vida fraterna y contemplativa; no
basta una vida evangélica, es necesaria una vida evangelizadora. El Señor
llama para una misión, para enviar. La vida religiosa tiene que convertirse en
un constante éxodo, un ir al encuentro del otro; la vida misionera hay que
entenderla como una espiritualidad del encuentro más que de la espera.
En nuestro proyecto de vida la evangelización está abierta a cualquier
forma de encuentro, siempre que se realice en fraternidad y en humildad,
acogiendo los dones de cada uno. En estos cuatro años, aunque a escala
reducida, hemos intentado llevar a cabo evangelizaciones en Italia y en otras
naciones de Europa como España, Francia, Polonia, Lituania. Se trata de
misiones diversificadas, hechas gratuitamente, con sencillez y con la colaboración
de pequeños grupos de religiosos, de religiosas y de laicos/as. Los laicos, de
objeto de la misión, han pasado a ser sujetos entusiasmados por ella. Misiones
itinerantes, sin dinero, pidiendo comida y hospitalidad, como dice el Evangelio,
implicando a los laicos. O vida en la calle en comunión con los sin techo,
cercanía y encuentro con los gitanos cada vez más marginados y despreciados,
misiones por medio del arte con cursillos de iconografía… Algunas misiones
45
OFM Fundacion del beato Egidio di Assisi
las organizamos nosotros mismos, otras son fruto de una colaboración y un
Giacomo Bini,

compartir con otras Provincias o Institutos. Concebimos y llevamos a cabo la


misión evangelizadora como ministerio de presencia, de escucha, de encuentro
y de anuncio, según las ocasiones.
Vivimos también la dimensión misionera mediante las labores en casa o
en otras casas, sin pretensión o compensación, sino como intercambio de
servicios.
Otras formas de evangelización las llevamos a cabo en la Iglesia local,
según los carismas de los hermanos que componen la fraternidad, en los
diversos servicios ministeriales, sin distinción entre hermanos sacerdotes y
hermanos laicos. El diálogo con el obispo es muy bueno, las demandas son
numerosas y no es posible satisfacerlas todas. Es importante que después de
cada misión o ausencia de la casa se sienta la necesidad de volver a la
fraternidad para descansar, recobrar fuerzas espirituales, contar lo ocurrido y
evaluar juntos ante el Señor.

Fraternidad de acogida
En estos pocos años de experiencia hemos acogido a muchas personas:
religiosos y religiosas de varios institutos, laicos/as (sobre todo jóvenes)
deseosos en primer lugar de hacer una experiencia religiosa con nosotros,
durante periodos que van de una semana a un año; profesos temporáneos y
UISG - Boletín Número 145 - 2011

profesos solemnes, sin distinción entre las diferentes obediencias franciscanas…


Hemos acogido siempre gratuitamente, pocas personas a la vez para poder
vivir mejor estos encuentros con un estilo familiar e interpersonal. Todos los
huéspedes siguen fielmente nuestro ritmo de vida: oración y trabajo, silencio
y diálogo, misiones y gestión de la vida cotidiana. Ofrecemos una Fraternidad
más que una casa. Hemos acogido también a laicos/as y religiosos/as en
dificultad para un periodo de reflexión, de oración, de acompañamiento y de
pacificación interior. ¡Todo se convierte en misión!

Conclusión
¿En qué estriba la novedad de esta experiencia? Quizá no haya novedad,
por lo menos en lo relativo a los contenidos. Tratamos de vivir el Evangelio,
la Regla y las Constituciones Generales con sencillez. O quizá la novedad
estriba justamente en considerar posibles, hoy en día, ciertas exigencias
fundamentales de la vida religiosa de las que tanto se ha hablado en los últimos
cincuenta años, ¡pero que se han practicado poco! La dicotomía entre palabra
y vida se ha vuelto habitual hasta tal punto que ha dejado de sorprender, por
el contrario se intenta justificarla, excusarla.
46
Fundacion del beato Egidio di Assisi

OFM
Hoy lo “nuevo” puede que acontezca en el re-apropiarse con sencillez la

Giacomo Bini,
intuición evangélica inicial del carisma, creyendo de verdad en ella, tratando
de vivirla con pasión, como individuos y como Fraternidad, en el día a día.
Otra “novedad” en esta experiencia, que puede convertirse en una
“pequeña revolución copernicana”, podría ser el intento de poner en primer
lugar la atención a la persona, al hermano individual, antes que a las estructuras
pastorales o de supervivencia, sean las que sean. Esto también sintoniza con lo
que nuestros documentos afirman: “La estructura base de la Orden es el
hermano individual, movido por el Espíritu” (CPO 2). Desde esta perspectiva
se ajustan y se cambian las estructuras personales, espirituales, relacionales,
ambientales, institucionales… y no al contrario.
Centralidad de la relación fraterna teocéntrica. “Estamos convencidos
de que este Espíritu, que es el vínculo de la perfección y la fuente del proyecto
evangélico, impulsa al hermano a ser “Hermano-en-relación”, persona capaz
de arriesgar su propia vocación con otros, incluso en una situación de tensión”
(CPO 2). Al vencer cualquier intento de autonomía, de protagonismo, de
autosuficiencia y aislamiento, las relaciones fraternas, que en nuestro mundo
se convierten en palabra profética, vuelven a ocupar el lugar central de nuestra
espiritualidad, a ser signo de nuestra identidad y transparencia evangélica.
¡Otra “revolución”, pues, otra novedad en sintonía con las exigencias
fundamentales de la vida religiosa!
Y un último elemento de “novedad” en la historia de la Orden podría ser

UISG - Boletín Número 145 - 2011


este inicio de la Fundación Beato Egidio. Tanto por sus estructuras ligeras
como por su composición con personas de varias Provincias y culturas, podría
abrir caminos nuevos no condicionados por provincialismos o estructuras
paralizantes, más orientados a la conversión que a la conservación, a la vida
evangélica que a la supervivencia. Aquí también la prioridad se da a las
personas, a las exigencias del hombre y de la mujer de hoy antes que a vínculos
territoriales, institucionales o estructurales limitadores.
Y la Orden ¿cómo acoge esta experiencia? Algunos Provinciales están
preocupados, piensan que les vamos a “robar” vocaciones y hermanos… Con
otros la colaboración es buena.
Esta experiencia no es más que un camino que se abre hoy y que
encomendamos al Espíritu.

47
FMM Experiencias de nuevas formas de vida consagrada apostólica
EXPERIENCIAS DE NUEVAS FORMAS
DE VIDA CONSAGRADA APOSTÓLICA
Suzanne Phillips,

Hna Suzanne Phillips, FMM

Suzanne Phillips, fmm, ama profundamente a san Francisco de Asís


desde su infancia. Entró en las Franciscanas Misioneras de María en
1977. De 1984 a 1987 fue trabajadora social con refugiados de Australia.
En 1987, la Hna. Sue fue enviada en misión a Meknès, Marruecos, donde
trabajó en la administración escolar. Fue también coordinadora local y
miembro de la provincia FMM. En 1995 fue enviada de nuevo a Australia,
donde realizó trabajo pastoral parroquial y trabajo social. Abrió un
Hogar en Sydney para acoger refugiados. En 2008 fue elegida superiora
general de su congregación.
Original en inglés

Introducción

e hizo gracia descubrir que soy una de los tres franciscanos y

M
UISG - Boletín Número 145 - 2011

franciscanas invitados a hablar sobre nuevas formas de Vida Consagrada


Apostólica. Porque… la vida franciscana, que se define como “Vida
Evangélica”, no está reconocida en el Código de Derecho Canónico de 1983.
Los cánones 674 y 675 describen sólo dos modos de Vida Consagrada como
abarcando todas las formas de vida religiosa: la “vida contemplativa” y la
“vida apostólica”. Podría ser novedoso que un día la “vida evangélica” fuera
también reconocida por la ley de la Iglesia, pero mientras tanto, el don insólito
de san Francisco de Asís, su llamada a “ser hermano” como respuesta primera
al Evangelio, puede ser reconocido como una intuición fundamental no sólo
para la Vida Consagrada, sino también para una comprensión cristiana de
Dios, del proceso humano y de la realidad del cosmos.
Como decía, limitaré mi contribución al tema de las experiencias de Vida
Consagrada Apostólica al contexto que los europeos llaman el “nuevo mundo”
de Australia1. La Iglesia australiana no conoce las “nuevas” formas o movimientos
de que nos hablaba la Hermana. Vera, tal y como han surgido en el contexto
de América Latina y en algunas partes de Europa. Sin embargo, creo que hay
“novedad” en las formas de expresión de Institutos de Vida Consagrada que ya
existían. Novedad que ha surgido más como resultado de un proceso “orgánico”
48 de discernimiento que como una evolución planeada2. En mi presentación, me
Experiencias de nuevas formas de vida consagrada apostólica

FMM
limito a hablar de las congregaciones religiosas femeninas y de lo que conozco

Suzanne Phillips,
a partir de mi propia experiencia.

Contexto
Después del Vaticano II, las religiosas de Australia, en un contexto que
carecía de fuertes tradiciones históricas o religiosas, tuvieron la libertad y la
capacidad de responder a la llamada a la renovación, no solamente profundizando
en sus carismas fundadores o buscando la formación de las hermanas, sino
también despojándose a sí mismas tanto de la propiedad como de la responsabilidad
administrativa de muchas de las instituciones educativas o de salud que tenían
a su cargo. El cambio se tradujo en la aparición de una multitud de pequeñas
comunidades ubicadas cerca de la gente, con una vida y un vestido más
sencillos. Al mismo tiempo, las hermanas continuaron colaborando en instituciones
o asumiendo tareas pastorales y de bienestar en un país cada vez más multicultural,
con una atención creciente a las necesidades de los pobres y marginados, tanto
en la Iglesia como en la sociedad. Para algunas congregaciones locales, esto
supuso también abrirse a misiones ‘ad-extra’.
Ese movimiento, en el contexto de la realidad social de un país relativamente
joven y moderno, situado geográfica y psicológicamente lejos de Roma, junto
con las nuevas aportaciones de la psicología, de las dinámicas de grupo y del
acompañamiento espiritual personal, puso en tela de juicio muchos aspectos de
la vida consagrada tradicional, especialmente los relativos al liderazgo y a la

UISG - Boletín Número 145 - 2011


comunidad.

Liderazgo
Hace ya más de veinte años, la idea de la “máxima participación
posible” en el discernimiento para la toma de decisiones importantes en la
congregación dio lugar a asambleas regionales y provinciales que remplazaron
algunas de las estructuras de gobierno por delegación, más jerárquicas y
exclusivas. Esto suponía adoptar una forma más lenta e incluyente de encarar
los verdaderos problemas o diferencias en la vida del grupo, intentando
avanzar hacia un consenso. Tal manera de proceder se fundamentaba en una
manera más femenina de comprender la importancia de las relaciones, y era
muy crítica con los modelos patriarcales que han influido en la Iglesia y en la
vida de las religiosas.
Como consecuencia fueron surgiendo ciertas características de un “nuevo”
modelo de liderazgo: colocar al líder al lado de los miembros de la comunidad,
no por encima; mirar el liderazgo como un servicio, no como un estatus y
privilegio; ver el poder como un proceso social que invita a la colaboración,
49
FMM Experiencias de nuevas formas de vida consagrada apostólica
para liberar el poder que tiene el grupo; para facilitar que los grupos encuentren
Suzanne Phillips,

su propia respuesta; para promover la diversidad de dones entre los miembros


y trabajar por la unidad. Este cambio se refleja en la terminología de algunas
congregaciones, que ya no hablan de “la Provincial y su consejo”, sino de “la
líder congregacional y el equipo de liderazgo”

Vida comunitaria
Ese “nuevo” modelo de liderazgo tuvo también consecuencias en la vida
de las pequeñas comunidades; el “liderazgo compartido” se convirtió en una
opción para los grupos que lo deseaban, definiendo roles y responsabilidades
para cada miembro en la animación de la vida comunitaria. Junto con ese fuerte
énfasis en relaciones colaborativas de tipo fraterno para la gestión de la vida
cotidiana, se desarrolló el deseo de comprometerse personalmente en la creación
de comunidades “que dieran vida”, apelando a la responsabilidad y a la
madurez personales. Cuando dichas comunidades, en lugar de dar vida, empezaron
hacerla difícil, debido a las necesidades complejas de personas que podían
asumirse bien en comunidades grandes, pero no en grupos más pequeños, se
tendió a permitirles que vivieran solas, aunque siempre conectadas con una
comunidad de referencia. Esto era posible en una sociedad en la que un número
significativo de mujeres y hombres, solteros o divorciados, eligen vivir solos.
El fenómeno despertó preguntas sobre qué es la comunidad. ¿Qué significa?
¿Vivir juntas bajo el mismo techo? Es una cuestión diferente vivir sola por
UISG - Boletín Número 145 - 2011

razones apostólicas. Hablar de la comunidad como “red de relaciones” denota


el intento de incluir esa nueva realidad. Actualmente, la terminología ha
evolucionado hacia las expresiones “células de vida”, “grupos”, “círculos de
comunión”, etc., que se configuran sea geográficamente, sea por auto-selección
de los miembros del grupo. El más grande, una congregación australiana de
casi 800 miembros, no obtuvo el año pasado la aprobación de la CICLSAL para
cambiar sus Constituciones, utilizando la expresión “células de vida” en el
capítulo sobre la vida comunitaria; aunque después se aprobó, pues la CICLSAL
reconoció que “comunidad local” no significa necesariamente vivir bajo el
mismo techo. En cuanto a la estructura, cada “célula de vida” tiene una líder
votada por los miembros del grupo; y se le da a cada célula toda la autoridad
posible a su nivel.
Esto ocurre igualmente en algunas congregaciones internacionales que,
aunque tengan menos autonomía para remodelar sus estructuras, se encuentran
en situaciones similares debido al número elevado de hermanas ancianas 3,
incapaces de asumir el rol tradicional de superiora de la comunidad. Por esa
razón, algunos pequeños grupos de hermanas tienen a veces una líder regional
o de área que no vive con ellas. O bien, en comunidades más grandes de
50
Experiencias de nuevas formas de vida consagrada apostólica

FMM
hermanas ancianas, se nombra una “superiora” o “animadora” que lo es sólo

Suzanne Phillips,
de nombre, pues funciones tradicionales de la superiora son asumidas por una
persona laica contratada como “coordinadora de salud”. En algunas congregaciones
con muchas hermanas mayores, esto se da también a nivel regional o nacional.

Vida de oración
La desaparición de tantas estructuras externas que antaño sostenían y
alimentaban la vida religiosa tradicional, la dificultad de acceso a los sacramentos
en muchos lugares, junto con la fuerte llamada a ser “levadura en la masa” en
medio de realidades que desgarran el corazón humano, a encarnar el Evangelio,
nos invita a buscar “estructuras interiores” en la persona, basadas en la libertad
interior y en una profunda atención a la vida del Espíritu que mora en
nosotras… Vivir la presencia de Jesús cada vez que atravesamos fronteras de
razas, culturas y religiones en nuestro trabajo cotidiano, en este mundo a la vez
roto y hermoso. La meditación, la contemplación, la integración creativa de las
realidades de la vida son el fundamento de “nuevas” formas de oración que
sustentan y fortalecen una espiritualidad encarnada y holística. La recitación
del Oficio Divino tal y como lo propone la Iglesia es percibida por muchos
grupos como un torrente de palabras que transmiten imágenes violentas de
Dios y una visión excluyente. Mientras que el silencio y la interioridad toman
mayor importancia en la reflexión e integración de las realidades vividas cada
día, releídas a partir de la Palabra compartida y prestando especial atención a

UISG - Boletín Número 145 - 2011


las imágenes femeninas de Dios y al lenguaje inclusivo.

Compartiendo el carisma
En la medida en que las religiosas decidieron desplegar sus esfuerzos y
energías para ampliar su servicio apostólico a los marginados en el área de la
justicia y la paz, así como atender a la calidad de su vida personal y comunitaria,
surgió la necesidad de que personas laicas asumieran la administración de las
antiguas instituciones educativas y sanitarias de las religiosas. Pues bien, hay
un gran deseo por parte de esos directivos laicos de colegios e instituciones
sociales o sanitarias de conocer mejor el carisma fundador, las convicciones
que son el corazón de la espiritualidad de la congregación, la historia del
fundador o fundadora; y esto aunque a veces han transcurrido décadas sin que
tuvieran prácticamente ningún contacto con la congregación. Muchas religiosas
ven este movimiento del Espíritu como una llamada a que el carisma viva y se
exprese de maneras antes desconocidas, una forma de que cobre “nueva vida”
ese don de Dios a la Iglesia, especialmente ahora que sus Institutos conocen
una disminución numérica y a una falta de vocaciones en su forma tradicional.
El deseo de los laicos de descubrir el tesoro que hemos llevado escondido
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FMM Experiencias de nuevas formas de vida consagrada apostólica
durante tanto tiempo ha conducido a grupos enteros de maestros y equipos de
Suzanne Phillips,

administración a peregrinar a Europa u otras tierras, tras las huellas de los


fundadores cuyas vidas dieron origen a un carisma para el mundo. La consecuencia
de ello es que la vida y las relaciones de muchas familias se ven afectadas por
el Reino de Dios, de una manera que no hubiera podido conseguir un grupo
limitado de religiosas.

Conclusión
A menudo escuchamos que el mundo está en crisis, que la Iglesia está en
crisis, que la vida religiosa está en crisis, pero como creyentes en un Dios que
se encarna, sabemos que el Espíritu Santo no está en crisis. El Espíritu va
abriendo caminos e ilumina nuestra oscuridad con rayos de luz y esperanza.
Nosotras, que en esa oscuridad buscamos nuestro camino como religiosas
consagradas, tengamos el valor de soltar amarras confortables, abrámonos al
riesgo y a la audacia, seamos creativamente fieles a la Iglesia y confiemos en
estas palabras del Señor Jesús que resuenan en nuestros oídos y en nuestro
corazón: “¡Mirad que hago nuevas todas las cosas!”.
UISG - Boletín Número 145 - 2011

1
Instituto Australiano de Estadística, 2001: 3
Encuesta en las congregaciones
Afiliación religiosa de la población: 27% religiosas en Australia (2009), 120
Católica, 21% Anglicana, 26% Otra, 26% congregaciones femeninas de las cuales
Sin religión. 11 son monasterios contemplativos: de
2
Este movimiento de renovación fue las 5.797 religiosas, 61% tienen 70 años
encabezado por las congregaciones o más, en comparación con el 6.3% que
locales y diocesanas más grandes, pero tiene menos de 50 años.
52 ha influido en muchas otras.

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