UNIVERSIDAD SIMON BOLIVAR

MAESTRIA EN EDUCACION

EVALUACION POR COMPETENCIAS. UNA OPORTUNIDAD PARA GENERAR

PRACTICAS PEDAGOGICAS DE CALIDAD
Planteamiento y Caracterización

Vanessa Beleño Blanco1

Dilú Henry Flórez Molina2
Carolina Restrepo3

Evaluación por Competencias. Una oportunidad para generar prácticas

pedagógicas de calidad

Area Temática: Prácticas Pedagógicas

Campo Problémico: Evaluación por Competencias

El mejoramiento de la calidad educativa es, a nivel mundial, una de las principales

políticas de estado. Los aspectos que afectan esa calidad educativa son de diversa
índole y muestran relación directa entre ellos y el desempeño académico de los
estudiantes. Las prácticas pedagógicas, por su parte, son un componente que definen

1
Maestrante en Educación, Universidad Simón Bolívar. Especialista en Estudios Pedagógicos,
Universidad de la Costa. Arquitectura, Universidad del Atlántico. Docente Institución Educativa
Técnica Juan Victoriano Padilla. Email: vanejbb@hotmail.com
2 Maestrante en Educación, Universidad Simón Bolívar. Especialista en Estudios Pedagógicos,

Universidad de la Costa. Especialista en Gerencia Informática, Corporación Universitaria Remington.

Licenciado en Inglés, Universidad del Atlántico. Coordinador Institución Educativa Técnica Juan
Victoriano Padilla. Email: dilhen@hotmail.com
3 Maestrante en Educación, Universidad Simón Bolívar. Licenciada en Idiomas, Universidad del

Atlántico. Coordinadora en la Institución Educativa Técnica Agroindustrial Oriental de Santo Tomás.

Email: carolinarestrepo2013@gmail.com
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procesos al interior del aula que propician el desarrollo de las capacidades de los
estudiantes de acuerdo a los objetivos planteados por cada área disciplinar, por lo que
se toman como una herramienta para el mejoramiento de la calidad educativa de una
institución, y está influenciada por aspectos como: PEI, currículo, modelo pedagógico,
plan de aula, metodología de la enseñanza, clima escolar, estilos de aprendizaje,
necesidades educativas especiales, dominio curricular, didáctica, procesos de
evaluación, medios tecnológicos, etc.

La revolución tecnológica, el relevo generacional y los cambios de paradigma

proponen más desafíos para la educación; razón por la cual los docentes tienen el reto
de innovar y utilizar una metodología dinámica, interactiva y motivadora para el
estudiante. Enseñar tiene que ir más allá de los contenidos programáticos que, aunque
son importantes, no garantizan la aprehensión del conocimiento, por lo que el docente
está practicando un sistema pedagógico que ha sido repensado y transformado para
mejorar. Hablar de prácticas educativas de calidad como parte fundamental del
proceso de enseñanza y aprendizaje nos permite reflexionar sobre la planeación de
las mismas como una herramienta guía para organizar y definir los alcances durante
cada etapa del proceso, teniendo en cuenta que la metodología y la actitud del docente
son factores clave para potenciar habilidades en los estudiantes.

“A menudo los profesores se concentran exclusivamente en el dominio de los

contenidos, olvidando los aspectos metodológicos” (Amat, 1998, pág. 16) y la
competencia académica del docente se centra, casi exclusivamente, en el dominio
curricular y no en lograr los objetivos de la actividad formativa desconociendo que, de
acuerdo con Le Boterf, la educación no puede escapar al reto de la calidad.

El mejoramiento se consigue a través del conocimiento de las variables que

intervienen en la práctica docente y la experiencia para dominarlas, tomando el aula
como un microsistema donde cada proceso esté relacionado con los demás. Algunas
variables que intervienen en ese microsistema son las secuencias didácticas, el rol del
docente y el estudiante, la dinámica del grupo, el uso de espacios y tiempos, los
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recursos didácticos y metodológicos y la evaluación, como elementos fundamentales

en el proceso de enseñanza-aprendizaje. (Zabala Vidiella, 2000, págs. 18-19).

En las instituciones educativas se observa que una gran parte de las secuencias
didácticas no fomentan la investigación, no son innovadoras ni potencian la creatividad
en el estudiante. El docente sigue siendo el guía pero con poca participación del
estudiante en la construcción de conocimiento. Los espacios usados no son los más
adecuados, teniendo en cuenta las condiciones físicas y ambientales de las aulas. La
insuficiencia de recursos didácticos en casi todas las áreas del saber es una constante
y la evaluación del aprendizaje se torna en una actividad final y no procesal. Todo esto
indica que se debe redireccionar la práctica pedagógica para lograr una verdadera
aproximación a las metas de la educación, surgiendo el interrogante:

¿Cómo transformar las prácticas pedagógicas a través de la evaluación por

competencias?

Preguntas específicas:

Bibliografía

Amat, O. (1998). Aprender a enseñar. Una visión práctica de la formación de

formadores. 4ª Edición. Barcelona : Ediciones Gestión 2000 S.A.

Zabala Vidiella, A. (2000). La Práctica educativa. Cómo enseñar. Barcelona: Editorial

Graó, de Serveis Pedagógics.
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