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Justificación.
Es importante el estudio de las dos fracciones en que se dividió el partido liberal en el año
de 1850, ya que cada una de estas dos fracciones (Gólgotas y Draconianos) asumieron una
posición política que a la postre se convertiría en la base del debate político económico del
momento y que forjaría la política económica del país para los próximos años.
Nieto Arteta, Luis Eduardo. Economía y cultura en la historia de Colombia. 7a. ed.
Bogotá, El Áncora, 1983. Publicado en 1941. Este libro se presenta como un
antecedente inmediato del texto Partidos Políticos y Clases Sociales de Germán
Colmenares. Es el primer intento de aplicar el pensamiento marxista a la historia de
Colombia. Recordemos que para Marx la historia se explica en general, y en cada
época en particular, como un conflicto de clases sociales. En el caso de la historia
moderna, en la época del capitalismo, como un conflicto entre la burguesía, motor y
beneficiaria del sistema y la clase obrera. Ahora bien, en el curso de estos conflictos
las clases en oposición toman conciencia de sus intereses y la expresan en la forma
de ideas o ideologías. Así nacen en la historia moderna las ideas liberales como
expresión de los intereses de la burguesía y las ideas socialistas como
correspondientes a la clase obrera. En el caso de Colombia, al comenzar el siglo
XIX, las clases sociales en conflicto eran, por un lado, los terratenientes o
hacendados cuyas rentas provenían de la propiedad territorial y la explotación del
trabajo de peones o aparceros y, por otro, los comerciantes que vivían de su
actividad mercantil y que constituían la matriz de una burguesía naciente. La
expresión en el plano de las ideas políticas de esa contraposición de intereses fueron
las ideas Gólgotas, que respondían a los intereses de los terratenientes y las
Draconianas, que expresaban los intereses de los comerciantes.
Restrepo Ramírez Andrea Restrepo. Ríos Molina Jaime. Acevedo Nicolás. Ensayo
histórico sobre 1850-1900 en Colombia: Libre cambio y proteccionismo en los
aspectos económico, político y social. El partido liberal estaba dividido en Gólgotas
y Draconianos. Los Gólgotas eran doctrinarios y teóricos, hacendados partidarios
del Laissez- Faire. Los Draconianos eran militares pragmáticos y con experiencia,
artesanos buscando protección. Existía una gran rivalidad entre ambos, pero de
alguna manera encontraron una especie de complemento con los participantes del
otro partido, el conservador, quienes también se dividían en dos: los nacionalistas y
los históricos. Estos últimos estaban en defensa de la descentralización.
Analizar los motivos por los cuales el partido liberal se dividió en Gólgotas y
Draconianos.
Identificar las diferencias ideológico – política de las dos fracciones del partido
liberal para el año 1850.
CONCEPTOS ORDENADORES.
Clase social: En sociología, término que indica un estrato social en una sociedad y su
estatus correspondiente. El principio de organización en clases sociales es diferente del que
opera en las sociedades de castas o estamentales y choca con la ideología igualitaria
asociada a la ciudadanía en los Estados de derecho.
Partidos políticos: Se pueden definir como una asociación voluntaria de individuos que
comparten un conjunto de principios o valores plasmados en un proyecto político común.
Los partidos políticos canalizan y dan expresión política a los intereses sectoriales.
Permiten unificar criterios ante las discrepancias respecto a los fines de la comunidad y a
los medios para alcanzarlos.
Su fin inmediato, propio y exclusivo es acceder a los cargos públicos o al menos influir en
los procesos de toma de decisiones. Su medio de acción es la competencia electoral. Deben
tener cierta perdurabilidad en el tiempo lo que supone la existencia de una organización
estable y jerárquica (distribución de tareas y responsabilidades). Desde una perspectiva
amplia y racionalista Max Weber afirma que son: “formas de socialización que,
descansando en un reclutamiento formalmente libre, tienen por fin proporcionar poder a sus
dirigentes dentro de su asociación y otorgar por este medio a sus miembros activos
determinadas probabilidades ideales o materiales”. En contraste con este enfoque, David
Easton considera que los partidos políticos son canales de transmisión hacia los poderes
públicos de las demandas de la población, mediante los cuales se decide que políticas
públicas deben efectuarse para garantizar la convivencia pacífica y el progreso social.
Contextualización histórica:
En la opinión de muchos, en Colombia "la Colonia duró hasta 1850". Los años agitados de
mediados del siglo XIX involucraron un cambio en la estructura política y económica del
país, y nuevas modificaciones a la estructura social. Se inicia en primer lugar, desde la
administración del General Tomás Cipriano de Mosquera (1845-1849), un gobierno aunque
inicialmente conservador, una base para un nuevo y pronunciado resurgimiento liberal más
tarde, con características muy definidas. En 1849, con el General José Hilario López, se
inician las reformas liberales descentralizadas administrativa y políticamente. Las
Constituciones de 1853 y 1858 dan entrada al federalismo, que sería la política
predominante durante muchos años en la República. Después de una guerra larga y
sangrienta, en 1861, Mosquera, ahora jefe del liberalismo en armas derroca al gobierno
legítimo y con la nueva Constitución de 1863 trataba establecer las bases legales para un
régimen que surgió de una guerra violenta. Esta resaltaba el nombre de los Estados
Federales, la independencia y la autonomía, la reducción del papel del Estado, la protección
contra el fanatismo y el clero, la garantía del derecho a la vida, a la propiedad privada, la
libertad de pensamiento, de imprenta, de domicilio, de trabajo, de enseñanza. La filosofía
del liberalismo, está apoyada en las reformas de la primera mitad del siglo XIX, como son:
DESCRIPCION
Hacia el final del mandato de Mosquera ocurrió un episodio, motivo de las más enconadas
criticas, como fue la elección por el congreso, el 7 de marzo de 1849, de su sucesor. A raíz
de la división de los conservadores la gano el liberal José Hilario López para el periodo
1849 – 1853.
Se caracterizo el gobierno del general López por los siguientes hechos: Proclamación de la
libertad de cultos y separación de la iglesia del Estado (Ley del 24 de mayo de 1851);
extinción del fuero eclesiástico, que tanta conmoción causo hasta el punto de llevar al clero
a la revuelta armada y como consecuencia provocar la expulsión del arzobispo y de los
Jesuitas; Ley de libertad total de esclavos del 21 de mayo de 1851, que entro en vigencia a
partir del 1 de enero siguiente, que trasformo la economía rural y fue primer ariete
destructor del latifundismo colonial; Libertad absoluta e imprenta; facultad a los cabildos
municipales para nombrar curas párrocos; Implantación del patronato sobre la iglesia; lucha
contra los clerical; supresión de monopolios, todo lo cual trajo la reacción anticlerical.
Hubo otras insurgencias como la de la escuela republicana, sociedad de carácter político
formada por jóvenes liberales del colegio San Bartolomé y de la escuela de derecho, que se
instalo en el histórico salón de grados, el 25 de septiembre de 1850. En ella estaban Aníbal
Galindo, Pablo Arosemena, José María Samper, Salvador Camacho Rondan; José María
Rojas Garrido, Focion Soto, Eustorgio Salgar, Francisco Javier Zaldúa, Santiago Pérez,
Antonio María Pradilla Ricardo Vanegas, José María Vergara Tenorio y Victoriano de De
Paredes que actuaban como mentores Florentino Gonzales, Manuel Murillo Toro, Rafael
Núñez y el General Herrera; es decir, la pléyade de la generación liberal del radicalismo.
Inspirados en el ideario de la revolución Francesa de 1789 y la de Paris de 1748, fue su
propósito inicial ejercitarse en oratoria política y discutir y propagar esas ideas en la tribuna
pública. Se extinguió en 1853 pero de su seno nació el grupo de los Gólgotas.
De la escuela republicana eran unos liberales, que vinieron a formar la fracción de los
Gólgotas, así llamados porque José María Samper solía invocar en sus discursos la novela
el Mártir del Gólgota, de Alfonso Lamartin para referirse a ellos, apodo que se hizo
extensivo a los demás del grupo. Los Gólgotas eran doctrinarios y teóricos, hacendados
partidarios del Laissez – Faire.
En el lado opuesto surgió el de los Draconianos, compuesto por liberales moderados, así
llamados porque después de la guerra de 1851 exigían medidas de represión contra los
insurrectos conservadores, ostentando severidad al estilo de Dracon, el Legislador Griego:
los Draconianos eran militares pragmáticos y con experiencia, artesanos buscando
protección.
Los draconianos eran el viejo partido de Santander; defendían la pena de muerte y el
patronato; iban en contravía de la autonomía de las regiones y se oponían a la elección de
dignatarios locales; eran partidarios de un ejército numeroso y asumían una posición
sectaria frente al conservatismo. Los Gólgota representaban el cambio y la modernidad.
Proclamaban un Estado laico y una educación sin influencia religiosa; buscaban la
eliminación de la pena de muerte y defendían, como lo hicieron después de la guerra del 51,
un tratamiento benévolo hacia los conservadores. Sus preferencias en materia de
organización política, administrativa y fiscal estaban del lado de la federación. Luchaban,
en fin, por un ejército reducido y por la preeminencia de la sociedad civil sobre la castrense.
La discusión sobre libre cambio y el proteccionismo, al que adherían, respectivamente,
gólgotas y draconianos, se constituyó en el tema fundamental de discusión durante la
década de 1850. Se trataba, nada más ni nada menos, de la definición del modelo
económico por el que iba a transitar la economía nacional por los próximos años.
Según Colmenares, los Draconianos que representaban los aspectos tradicionales del
liberalismo, actuaron frente a los Gólgotas por razones de carácter político y pretendían
mantener una actividad económica tradicional que ya había entrado en plena decadencia o
se apoyaban simplemente en los artesanos cuyos intereses se veían amenazados por ciertas
medidas que tendían a favorecer a los comerciantes. Como tendencia tradicionalista los
draconianos confinaban la acción del partido, una vez en el poder, a la función meramente
burocrática a la que puede aspirar un político y este límite había quedado trazado por su
presunto fundador, el general Santander.
A continuación describiré los debates que se presentaban en las secciones de la cámara en
1850 y que muestran los intereses y las posiciones políticas de las dos fracciones del
partido liberal en esta época:
El primer debate hace referencia a un proyecto sometido a consideración del congreso por
el secretario de hacienda Murillo Toro y que estaba destinado a combatir el contrabando. Se
calcula que esta época la venta de adunas debía producir dos millones de pesos, cuando de
hecho producía apenas setecientos mil. Este proyecto se encontró con una oposición
enconada de parte de la fracción Gólgota del congreso, ya que la consideraban lesiva para
los intereses e los comerciantes, ya que aumentar el control de aduanas provocaría
contratiempos para la llegada de mercancías sobre todo las que debían ser trasportadas
desde la costa, además se argumentaba que sería un descredito a nivel de administración,
ya que las empresas exportadoras de otros países vería esto con malos ojos, y seria no ser
solidario con los intereses de una clase.
Según colmenares esto no ocurría jamás cuando las discusiones versaban sobre la
protección que debía acordarse a los agricultores o a los artesanos.
Los artesanos de Bogotá y Cartagena apoyados por la fracción draconiana del partido
liberal habían hecho una representación por la cual solicitaban al congreso que se elevaran
los derechos de importación a las mercancías introducidas al país. El 8 de mayo de 1850,
sometido a primer debate, la cámara negó el proyecto. El diputado JJ Nieto pidió que se
reconsiderara esta decisión con lo que se refirió enseguida al principio del libre cambio
insinuando que la práctica inglesa era diferente y que estos protegían a los artesanos y a los
fabricantes de su país. Ante esta observación Manuel M Mallarino rechazo las palabras de
Nieto bajo el argumento de que las verdades eternas son iguales en todas partes.
Ya para 1852 fue elegido presidente el general José María Obando de los draconianos, en
tanto que los gólgotas obtenían la mayoría en las cámaras. Este proceso de insurgencias,
reformas y debates marcaron el final de la época de la colonia quedando plasmado en la
constitución de 1853.
HIPOTESIS EMPIRICAS
1- Las dos fracciones del partido liberal (gólgotas y draconianos) representaban los
intereses de las distintas clases sociales del momento. Los gólgotas representaban la
clase comerciante y su ideología político económica se basaba en el librecambismo;
y los draconianos representaban la clase artesana y su ideología político –
económica se basaba en el proteccionismo.
2- El gobierno del presidente José Hilario López defendía los intereses económicos y
sociales, de las clases sociales más activas y mejor configuradas de entonces,
terratenientes y comerciantes.
BIBLIOGRAFIA