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el-instituto/

Vías biológicas
 ¿Qué es una vía biológica?
 ¿Cómo funcionan las vías biológicas?
 ¿Cuáles son algunos tipos de vías biológicas?
 ¿Qué es una red biológica?
 ¿Cómo encuentran los investigadores las vías biológicas?
 ¿Qué nos pueden decir las vías biológicas sobre las enfermedades?
 ¿Cómo puede mejorar la salud la información sobre una vía biológica?
 ¿Por qué están tan entusiasmados los investigadores del cáncer sobre las vías
biológicas?

¿Qué es una vía biológica?


Una vía biológica es una serie de acciones entre las moléculas en una célula que genera
un cierto producto o un cambio en la célula. Una vía de tal índole puede activar el
ensamblaje de nuevas moléculas, tal como una grasa o una proteína. Las vías también
pueden activar y desactivar genes o estimular a una célula para moverse.

¿Cómo funcionan las vías biológicas?


Para que su cuerpo se desarrolle correctamente y permanezca sano, muchas cosas deben
trabajar juntas en muchos niveles distintos - desde órganos hasta células y genes.
Tanto desde el interior como el exterior del cuerpo, las células están recibiendo
constantemente señales químicas generadas por cosas tales como una lesión, infección,
estrés o incluso la presencia o falta de alimento. Para reaccionar y ajustarse a estas
señales, las células envían y reciben señales a través de vías biológicas. Las moléculas
que forman las vías biológicas interactúan con señales, así como entre sí, para llevar a
cabo sus tareas designadas.
Las vías biológicas pueden funcionar por distancias cortas o largas. Por ejemplo, algunas
células envían señales a células cercanas para reparar daño localizado, tal como un
rasguño en una rodilla. Otras células producen sustancias, tales como las hormonas, que
viajan por la sangre a células distantes seleccionadas como objetivo.
Estas vías biológicas controlan la respuesta de una persona al mundo. Por ejemplo,
algunas vías afectan ligeramente cómo el cuerpo procesa medicamentos, mientras que
otras desempeñan un papel muy importante en cómo un óvulo fecundado se desarrolla
para convertirse en un bebé. Otras vías mantienen el equilibrio mientras una persona está
caminando; controlan cómo y cuándo se abre y se cierra la pupila en el ojo en respuesta a
la luz; y afectan a la reacción de la piel a la temperatura cambiante.
Las vías biológicas no siempre funcionan correctamente. Cuando algo no funciona bien en
una vía, el resultado puede ser una enfermedad como el cáncer o la diabetes.

¿Cuáles son algunos tipos de vías biológicas?


Hay muchos tipos de vías biológicas. Entre las que se conocen mejor se encuentran las
vías que participan en el metabolismo, en la regulación de los genes y en la transmisión de
señales.
Las vías metabólicas hacen posible que las reacciones químicas ocurran en nuestro
cuerpo. Un ejemplo de una vía metabólica es el proceso mediante el que las células
degradan alimento para convertirlo en moléculas de energía que pueden almacenarse
para su uso posterior. Otras vías metabólicas de hecho ayudan a producir moléculas.
Las vías de regulación génica activan y desactivan genes. Dicha acción es vital porque los
genes proporcionan la receta mediante la que las células producen proteínas, que son los
componentes clave necesarios para realizar casi todas las tareas en nuestro cuerpo. Las
proteínas forman nuestros músculos y órganos, ayudan a nuestro cuerpo a moverse y a
defenderse contra microbios.
Las vías de transducción de señales mueven una señal del exterior de una célula a su
interior. Distintas células tienen la capacidad de recibir señales específicas a través de
estructuras en su superficie llamadas receptores. Después de interactuar con estos
receptores, la señal viaja al interior de la célula, donde su mensaje es transmitido por
proteínas especializadas que activan una reacción específica en la célula. Por ejemplo,
una señal química del exterior de la célula podría dar instrucciones a la célula para
producir una proteína específica dentro de la célula. Esa proteína, a su vez, pudiera ser
una señal que estimule la célula a moverse.

¿Qué es una red biológica?


Los investigadores están aprendiendo que las vías biológicas son mucho más complicadas
que lo que se pensaba. La mayoría de las vías no comienzan en el punto A y terminan en
el punto B. De hecho, muchas vías no tienen límites reales, y las vías a menudo trabajan
juntas para lograr la realización de tareas. Cuando múltiples vías biológicas interactúan la
una con la otra, éstas forman una red biológica.

¿Cómo encuentran los investigadores las vías biológicas?


Los investigadores han descubierto muchas vías biológicas importantes a través de
estudios de laboratorio de células cultivadas, bacterias, moscas de la fruta, ratones y otros
organismos. Muchas de las vías identificadas en estos sistemas de modelo son las
mismas que, o similares a, sus homólogas en los seres humanos.
Aún así, muchas vías biológicas no han sido descubiertas todavía. Tomará años de
investigación para identificar y entender las complejas conexiones entre todas las
moléculas en todas las vías biológicas, así como para entender cómo funcionan juntas
estas vías.

¿Qué nos pueden decir las vías biológicas sobre las


enfermedades?
Los investigadores pueden aprender mucho del estudio de las vías biológicas sobre las
enfermedades humanas. La identificación de qué genes, proteínas y otras moléculas
participan en una vía biológica puede proporcionar pistas sobre qué funciona mal cuando
ataca una enfermedad.
Por ejemplo, los investigadores pudieran comparar ciertas vías biológicas en una persona
sana con las mismas vías en una persona que tiene una enfermedad, a fin de descubrir el
origen del trastorno. Tenga en mente que problemas en cualquier número de pasos a lo
largo de una vía biológica pueden a menudo causar la misma enfermedad.

¿Cómo puede mejorar la salud la información sobre una


vía biológica?
Determinar qué vía participa en una enfermedad - e identificar qué paso de la vía es
afectado en cada paciente - pudiera resultar en estrategias más personalizadas para
diagnosticar, tratar y prevenir enfermedades.
En la actualidad, los investigadores están usando información sobre las vías biológicas
para desarrollar medicamentos nuevos y más eficaces. Muy probablemente tomará algo
de tiempo antes de que veamos rutinariamente medicamentos diseñados específicamente
que estén basados en información sobre vías biológicas. No obstante, los médicos ya
están comenzando a utilizar información sobre las vías para elegir y combinar
medicamentos existentes con mayor eficacia.

¿Por qué están tan entusiasmados los investigadores del


cáncer sobre las vías biológicas?
Hasta hace poco, muchos investigadores esperaban que la mayoría de las formas del
cáncer fueran impulsadas por mutaciones genéticas individuales y que pudieran ser
tratadas con medicamentos dirigidos a esas mutaciones específicas. Gran parte de esa
esperanza estaba basada en el éxito de imatinib (Gleevec®), un medicamento que estaba
específicamente diseñado para tratar un cáncer de la sangre llamado leucemia mielógena
crónica (LMC). La LMC ocurre debido a un solo mal funcionamiento genético que resulta
en la producción de una proteína defectuosa que estimula la proliferación celular
irrefrenable. Gleevec® se une a esa proteína, poniendo un alto a su actividad y
produciendo resultados impresionantes en muchos pacientes con LMC.
Lamentablemente, el enfoque de un medicamento para un objetivo, no ha sido exitoso en
la mayoría de los otros tipos de cáncer. En proyectos recientes que descifraron los
genomas de las células cancerosas se ha encontrado una serie de distintas mutaciones
genéticas que pueden causar el mismo cáncer en distintos pacientes.
Por consiguiente, en vez de intentar descubrir maneras de atacar a un enemigo
genéticamente bien definido, los investigadores ahora enfrentan el panorama de luchar
contra muchos enemigos.
Afortunadamente, esta compleja noción puede ser simplificada al analizar qué vía biológica
es alterada por las mutaciones genéticas. Con más investigaciones sobre las vías
biológicas y los perfiles genéticos de tumores específicos, los diseñadores de
medicamentos tal vez puedan enfocar su atención en tan sólo dos o tres vías. Los
pacientes podrían entonces recibir el medicamento o los dos medicamentos que tuvieran
las mayores probabilidades de reparar las vías afectadas en sus tumores específicos.
Publicado: 07 de octubre 2015

https://www.genome.gov/
National Institute of General Medical Sciences

Capitalizing on Cellular Conversations


By Amber Dance
Posted March 24, 2014
Living things are chatty creatures. Even when they're not making actual sounds, organisms
constantly communicate using chemical signals that course through their systems.
In multicellular organisms like people, brain cells might call, "I'm in trouble!" signaling others to
help mount a protective response. Single-celled organisms like bacteria may broadcast, "We
have to stick together to survive!" so they can coordinate certain activities that they can't carry
out solo.
In addition to sending out signals, cells have to receive information. To help them do this, they
use molecular "ears" called receptors on their surfaces. When a chemical messenger attaches
to a receptor, it tells the cell what's going on and causes a response.
Scientists funded by the National Institutes of Health are following the dialogue, learning how
cell signals affect health and disease. Researchers are also starting to take part in the cellular
conversations, inserting their own comments with the goal of developing therapies that set a
diseased system right.

Signalling a Long, Skinny Life

Fat cells such as these listen for incoming signals like


FGF21, which tells them to burn more fat. Credit: David Gregory and Debbie Marshall.
All rights reserved by Wellcome Images.
In cellular conversations, the "words" often take the form of small molecules, or chemicals,
released by one cell and received by receptors on another. In multicellular animals, hormones
are a common form of chemical message.
For instance, our liver cells release the hormone FGF21 to tell fat cells when it's time to burn off
some fat for energy. This signal makes FGF21 of interest to scientists who want to treat obesity
and type 2 diabetes.
To investigate the role of the hormone, David Mangelsdorf and Steven Kliewer of the University
of Texas Southwestern Medical Center engineered mice to produce extra FGF21. The dramatic
result: smaller mice, though they had normal proportions of fat and lean mass. It turns out that
the FGF21 signal interrupts other signals involved in growth. Another major change was that the
mice lived for up to 4 years, compared to the typical 2.
But there were also negative effects. The mice with extra FGF21 had low bone density, as if
they were getting osteoporosis. And the female mice couldn't have pups. Mangelsdorf and
Kliewer are trying to figure out what other side effects the FGF21 signal might have in different
parts of the body.
"Here's a compound that is a potential anti-obesity drug and might also make you live a long
time, if the side effects could be overcome," Mangelsdorf says. Now, he and Kliewer are
working to better understand exactly how FGF21 creates these positive and negative changes
in the body.

Tamping Down Tumors

This package of healthy endothelial cells (cell skeleton,


red; DNA, blue) might someday help control cancer. Credit: Joseph Franses,
Massachusetts Institute of Technology.
In the back and forth of cellular communication, endothelial cells are major players. These cells,
which line blood vessel walls, are covered in receptors, processing information such as the rate
of blood flow. They also send molecular signals that control blood clotting, immune responses
and other processes.
In addition, endothelial cells communicate with cancer cells to curb their growth, says Elazer
Edelman of the Massachusetts Institute of Technology and Harvard Medical School. But a
tumor sends signals of its own, convincing the endothelial cells to send signals that aid cancer
growth.
Edelman developed a treatment that might help: a package of healthy endothelial cells,
implanted near a tumor, that acts as backup for the body's natural cancer-controlling
endothelium. The implanted cells produce complex messages—Edelman has not yet defined all
the elements—to keep the cancer in check.
In tests he's done using mice, the implants suppress cancer, but Edelman still has to work out
which types of cancers respond best. His collaborators have also tested the implants in healthy
people to make sure they're safe before trying them in cancer patients.

Silencing Bacteria

Cholera bacteria are among those that use quorum


sensing, making them susceptible to Vern Schramm's "everlasting antibiotics." Credit:
Tina Carvalho, University of Hawaii at Manoa.
Bacteria communicate with each other using a process called quorum sensing. By sending and
listening for "I'm here" signals, they can figure out if they're alone or in a community. Once a
number of cells are together—forming a "quorum"—they act differently than if they were alone.
They might invade host cells or start to make toxins or biofilms.
If scientists could silence quorum signaling, they could potentially block bacterial damage to
cells, reasons Vern Schramm at Albert Einstein College of Medicine of Yeshiva University. His
lab works on chemicals that turn off the activity of enzymes, proteins that speed biological
reactions.
Bacteria need the MTAN enzyme for quorum sensing. Schramm designed an inhibitor that jams
MTAN, like a key stuck in a lock. "This cuts the telegraph wires between the bacteria so they
can't communicate," he says.
Schramm's inhibitor has an advantage over antibiotics currently being prescribed. Those drugs
kill bacteria, but the bacteria are able to evolve ways to evade the attack. This leads to antibiotic
resistance, which is a serious problem because doctors are running out of drugs? that work
against some bacteria. But Schramm grew cholera bacteria with MTAN inhibitors for 26
generations, and they never evolved a way to escape the treatment. Schramm is currently
looking to develop the inhibitors into what he calls "everlasting antibiotics."
Schramm never thought that would be his goal-he started out just trying to understand
enzymes. He points out that this is a good example of how basic research on fundamental
processes like cellular communication can lead the way to new medicines.

https://www.nigms.nih.gov/

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