Vous êtes sur la page 1sur 4

Jose Luis Briceño sierra

Juliana Gómez García

Nathalia Martínez Nieto

María Sthefanny Sánchez


Arámbula
LA PRESCRIPCIÓN DE LA ACTIO QUANTI MINORIS Y ACCION REDHIBITORIA

EN LOS CONTRATOS DE COMPRAVENTA

Acontinuacion se hará una breve explicación de la postura de las Cortes frente al instituto
jurídico de la prescripción de la actio quantis minoris y de la acción redhibitoria. Para
empezar es necesario referirnos al artículo que define puntualmente lo que conforma la ya
mencionada acción, el artículo 1914 del Código Civil se estipula “se llama acción redhibitoria
la que tiene le comprador para que rescinda la venta o se rebaje proporcionalmente el precio
por los vicios ocultos de la cosa vendida, raíz o mueble, llamados redhibitorios”. Este
pequeño texto establece dos posibilidades para el comprador, ya sea solicitar que se
rescinda la venta o que se rebaje el precio. De la misma forma se establece un término de
tiempo para que dicha solicitud elevada por el vendedor, ya sea la una o la otra, en aras
de concretizar la seguridad jurídica; así pues, en el artículo 1923 del Código Civil claramente
se menciona: “la acción redhibitoria durará seis meses respecto de las cosas muebles y un
año respecto de los bienes raíces, en todos los casos en que la ley especial o las
estipulaciones de los contratantes no hubieren ampliado o restringido este plazo. El tiempo
se contara desde la entrega real”.
Ahora bien, frente a la opción de la rebaja de precio la ley establece que existe, acompañado
de esta posibilidad, otra situación probable que se puede pedir a su vez, así se encuentre
prescrita la acción redhibitoria, la cual es la indemnización de perjucios, en el artículo 1924
del Código Civil se contempla: “habiendo prescrito la acción redhibitoria, tendrá todavía
derecho el comprador para pedir la rebaja de precios y la indemnización de perjuicios, según
las reglas precedentes”. Dando a entender en una lectura sistemática del articulado que la
acción redhibitoria y la rebaja del precio no son figuras que estén directamente conectadas
y que cada una de ellas puede subsistir sin necesidad de la otra, tanto es esto que en el
artículo 1926 del Código Civil regla un término diferente: “la acción para pedir rebaja del
precio, sea en el caso del artículo 1915 o 1925, prescribe en un año para los bienes muebles
y en diez y ocho meses para los bines raíces”.
Es cierto que frente a las figuras jurídicas ya mencionadas no existen ningún tipo de duda
y oscuridad que nublen su comprensión, no es la misma situación con el computo de los
términos que el comprador tiene para elevar cual quiera de las figurar mencionadas; pues
la ley no da una explicación si dichos términos se contaran separados o se hará solo un
conteo mezclando los dos o cual es la forma en que dichos términos y figuras han de ser
empleados. Al respecto la Corte Suprema de Justicia Sala Civil establece:

“a diferencia de la compraventa mercantil donde el termino prescriptivo es único a


la actio redhibitoria y la actio quanti minoris, la legislación civil consagra plazos y
condiciones diferentes en los artículos 1923 y 1926 del Código Civil. En efecto, para
aquella de <seis meses respecto de las coas muebles y un año respecto de los bienes
Jose Luis Briceño sierra

Juliana Gómez García

Nathalia Martínez Nieto

María Sthefanny Sánchez


Arámbula
raíces, en todos los casos en que las leyes especiales o las estipulaciones de los
contratantes no hubieren ampliado o restringido el plazo. El tiempo se contará desde
la entrega real>. Y <habiendo prescrito la acción redhibitoria, tendrá todavía
derecho el comprador para pedir la rebaja del precio y la indemnización de perjuicios,
según las reglas precedentes> hipótesis en la cual <prescribe en un año para los
bienes muebles y en diez y ocho meses para los bienes raíces>”
Continúa la honorable Corte diciendo:

“ninguna discusión ni confusión ofrece esta circunstancia, el saneamiento por vicios


redhibitorios presupone un contrato existente y valido, la entre de la cosa viciada ex
ante y detectada con posterioridad, esto es, por parte del principio liminar de la
entrega de la cosa vendida y la revelación posterior a ésta de tales vicios o defectos;
la entrega de cosa distinta, sitúa la problemática en la resolución de contrato, y
lo que es objeto del contrato con vicios o defectos ocultos, en el saneamiento.
Bajo estos presupuestos esbozados por la Corte, se empieza a dar luz a la antinomia
presentada por los dos artículos que referencian la prescripción de las acciones, en
consecuencia se entiende que la utilización de las instituciones jurídicas mencionadas está
bajo la prevención de un análisis objetivo de las características mencionadas por la corte.
Características que jurisprudencialmente la Corte sigue analizando de la siguiente forma:

“la preexistencia de los vicios y su conocimiento posterior a la entrega por el


comprador, comporta un incumplimiento de la obligación de entregar la cosas sana
y completa, cuya consecuencia es el saneamiento redhibitorio, osea, la
resolución o la reducción del precio, y en su caso, con indemnización de perjuicios,
pero si el vicio o el defecto es de tal magnitud, gravedad e importancia que inutilice
absolutamente la cosa según su destinación funcional natural o negocial, estricto
sensu, asimilase <naturalisticamente a una falta total de entrega> dando paso a la
acción resolutoria en general”
Así, la Corte sigue en sus estimaciones:

“Entregada la cosa vendida con vicios o defectos ocultos en ejecución de una


compraventa existente y válida, el vendedor está obligado al saneamiento
redhibitorio. En este evento, el comprador, de quien se presume la buena fe de
adquirir la cosa sana y completa, podrá ejercer las acciones “edilicias”, para exigir la
“rescisión de la venta, o la rebaja del precio, según mejor le pareciere” (artículo
1917 Código Civil) en la compraventa civil, o la “resolución” o “rebaja del precio a
justa tasación” (artículo 934 del Código de Comercio) en la comercial”.
Dicho de otra manera, será la voluntad del comprador que instituto jurídico utilizar
dependiendo de las situaciones particulares del caso, entendiendo que los dos términos de
cada figura no devienen en un solo gran termino, siendo esta la razón de porque la Corte
Jose Luis Briceño sierra

Juliana Gómez García

Nathalia Martínez Nieto

María Sthefanny Sánchez


Arámbula
prima más las situaciones jurídicas con las cuales se podrán determinar, permitiendo que se
haga efectivo dentro de termino la solicitud invocada.

Por otro lado, la Corte haciendo referencia a asuntos comerciales menciona:

“La acción redhibitoria o quanti minoris, del artículo 934 del Código de Comercio,
exige un contrato existente y válido, la revelación de vicios o defectos de la cosa
vendida “con posterioridad a su entrega”, no excluye la acción de resolución por el
incumplimiento en determinados casos señalados por la Sala, ad exemplum, de la
prestación de entregar sana y completa la cosa, particularmente tratándose de
defectos <que determinan un incumplimiento que inutiliza el artefacto de manera
ostensible, por asimilarse naturalísticamente en realidad a una falta total de
entrega> (cas. civ. sentencia de 14 de enero de 2005, exp. 7524), ni tampoco, la
indemnización de perjuicios, pues, <puede ocurrir que dada la magnitud del vicio
que presenta la cosa, ésta definitivamente quede inutilizada para servir al fin que
naturalmente le corresponde>, descartando la acción estimatoria o de rebaja del
precio <para dar paso a una pretensión autónoma (compensatoria), destinada a
obtener la indemnización de los perjuicios, daño emergente y lucro cesante, sufridos
como consecuencia de la inejecución de la obligación del vendedor de entregar la
cosa en el estado que garantice el aprovechamiento y la utilidad que la naturaleza
de ella indique>, especialmente cuando se presenten situaciones en donde no exista
justificación a obligar al acreedor a perseverar en la prestación por decaimiento del
interés, en cuyo caso, tiene derecho a demandar directamente, en cumplimiento del
correspondiente contrato, una indemnización compensatoria que comprenda todo el
daño emergente y todo el lucro cesante sufridos por él como consecuencia de la
inejecución absoluta o imperfecta de la obligación, sin que sea necesario pedir la
resolución del contrato, que es cosa enteramente diferente y que puede no
convenirle. Por ello, agrega la Corte, el art. 1546, da la opción de pedir la resolución
o el cumplimiento, y una manera de cumplir el contrato es pagando el deudor al
acreedor la indemnización compensatoria, es decir, los perjuicios padecidos, que
deben ser demostrados cualquiera sea la causa del incumplimiento del contrato”.
Es por esta razón que la Corte señala seis características para la acción inherente a la
prestación de garantía por saneamiento redhibitorio:

la acción inherente a la prestación de garantía por saneamiento redhibitorio, está


sujeta a requisitos concurrentes, a saber: a) La presencia de vicios o defectos
ocultos de la cosa vendida con posterioridad a su entrega, esto es, escondidos, no
conocidos, dados a conocer ni perceptibles a simple vista y detectados luego de
recibirse; b) Una causa ex ante de los vicios al contrato de compraventa c) La
revelación exterior de los defectos y su conocimiento después de la celebración del
contrato y de la entrega; d) La ignorancia de los vicios sin culpa del comprador; e)
La relevancia o gravedad del vicio proyectada en la ineptitud de la cosa para su
Jose Luis Briceño sierra

Juliana Gómez García

Nathalia Martínez Nieto

María Sthefanny Sánchez


Arámbula
destinación natural o la finalidad prevista en el contrato, y f) Su ejercicio en la
oportunidad legal de seis meses contados a partir de la entrega.
en definitiva, tomando todo lo señalado por la corte y a su vez lo estipulado en las normas
del Código Civil, no cabe duda que los términos no podrán ser apreciados como uno solo, o
dicho en otras palabras, devenir en un único termino general para cualquier opción
mencionada. Será el comprador afectado el llamado a determinar por medio del análisis de
los hechos particulares cuál de las dos opciones debe escogerse, realizando dicho estudio
de la manera más oportuna pues como ya se mencionó cada figura cuenta de manera
separada los términos de prescripción, generando un probabilidad en que una de las dos
figuras al momento de ser elevada se encuentre ya sin la oportunidad de ser llamada a la
eficacia.

Vous aimerez peut-être aussi