Represión y censura ¿un camino a la felicidad?

Sebastián Lara Ortega

“Fahrenheit 451” es una novela distópica desarrollada por el escritor Ray Bradbury. El título
hace referencia a la temperatura a la que arde el papel de los libros. Bradbury nos presenta
en 1953 la historia de una sociedad, cuya función de los bomberos es contraria como la
conocemos, ya que su ejercicio consistía, paradójicamente, en iniciar incendios para quemar
libros, pues su pertenencia estaba estrictamente prohibida por la ley, argumentando que la
lectura convierte a las personas en infelices. Si algún libro es encontrado deberá ser quemado
de inmediato, la oposición y resistencia de la persona provocará, que este sea condenado a
ser quemado vivo junto a su libro. El gobierno es consciente que leer genera pensamientos y
por tanto seres individualizados, con capacidad de soñar y anhelar, esto atenta directamente
a los ideales que buscaban los dirigentes, los cuales eran: la sumisión de las personas, que
fueran pacíficas, lo que se logra con la represión; y, además, vulnera lo común de las
personas, la ignorancia. En la sociedad de Fahrenheit se experimenta la censura, la cual es
invisible para las personas, debido a todos los mecanismos que emplean los regentes: medios
de comunicación, la manipulación de información y el entretenimiento como un factor de
distracción. Es por ello que Ray Bradbury con su obra nos busca demostrar que no se puede
ni podrá lograr una sociedad utópica con la represión y censura.

La represión según la Real Academia Española es “acción y efecto de represar”1, es decir,

una vulneración y castigo a los individuos. Un mecanismo de represión es la censura, la
cual, tal como es expresado en el diccionario de la lengua española es “la intervención
que practica el censor en el contenido o en la forma de una obra, atendiendo a razones
ideológicas, morales o políticas”2 en Fahrenheit se aprecia en la quema de libros, sin
embargo, este hecho no es contrario a la realidad. Según datos de la American Library
Association (ALA por sus siglas) “entre el 82 y el 97% de los libros no se reportan y se
retiran directamente de las estanterías públicas sin previo aviso o información al
respecto en el año 2017. La Oficina para la Libertad Intelectual de la ALA recibió un
total de 354 avisos de retirada de materiales en bibliotecas, escuelas y universidades.

1
Extraído del diccionario de la Real Academia Española
2
Ídem 1
Dichos avisos implicaban a un total de 491 materiales, de los cuales 416 eran libros ” 3
Las cifras proporcionadas por ALA no hacen más que reafirmar la vulneración ideológica
que sufrimos, limitando el conocimiento a libros que para ellos son correctos. Francis
Bacon postula “el conocimiento es poder” 4La sabiduría les otorga a las personas
herramientas para enfrentar las diversas situaciones, es por ello que, en Fahrenheit apelan
como antagonistas a la lectura y felicidad, puesto que lo primero provoca sociedades
menos manipulables quienes se dan cuenta de los mecanismos sistemáticos para lograr la
“felicidad”.

La manipulación es otro mecanismo de represión, en Fahrenheit estaba implícita en la

televisión y medios de difusión. Esto trae como consecuencia, que la población se
encuentre enfocada en la entretención

“[…] —¿Es usted feliz? —preguntó.

—¿Que si soy qué? —replicó él.

Pero ella se había marchado, corriendo bajo el claro de luna. La puerta

de la casa se cerró con suavidad.

—¡Feliz! ¡Menuda tontería!

Montag dejó de reír.

Metió la mano en el agujero en forma de guante de su puerta principal

y le dejó percibir su tacto. La puerta, se deslizó hasta quedar abierta.

«Claro que soy feliz. ¿Qué cree esa muchacha? ¿Qué no lo soy?», preguntó a las
silenciosas habitaciones.”5

Es en esta instancia donde el protagonista se cuestiona sobre su felicidad, ya que nunca

antes lo había realizado, pues él tan solo repetía lo expresado en la televisión. El profesor
de Sociología y Opinión Pública Javier Barraycoa “vivimos en una especie de simulacro

3
Extraído del informe “Los libros más censurados de EE.UU.”
4
Extraído de los dichos de Sir Francis Bacon
5
Extraído del libro “Fahrenheit 451” pág. 20
donde todos asumimos que los medios de comunicación nos mienten y nos manipulan. Ellos
lo saben, nosotros lo sabemos y lo curioso es que eso parece satisfacer a todo el mundo”6 lo
señalado en párrafos anteriores tiene directa relación con lo señalado por Barraycoa, ya que
esta entretención provoca un empobrecimiento cultural.

Las tácticas utilizadas por las entidades represoras es la violencia y ataques constantes a la
población para así tenerlas “controladas” cuando en realidad no es más que miedo. En Chile
esto se pudo apreciar durante el gobierno militar con la vulneración sistemática de los
Derechos Humanos. El periodista Eduardo Galeano expresa “El miedo seca la boca, moja
las manos y mutila. El miedo de saber nos condena a la ignorancia; el miedo de hacer, nos
reduce a la impotencia. La dictadura militar, miedo de escuchar, miedo de decir, nos
convirtió en sordomudos. Ahora la democracia, que tiene miedo de recordar, nos enferma
de amnesia: pero no se necesita ser Sigmund Freud para saber que no hay alfombra que no
pueda ocultar la basura de la memoria”7 es, por esta razón, que el miedo no es más que una
herramienta para mantenernos sumidos en la ignorancia sin tener conciencia de lo que
acontece en nuestro alrededor.

Es claro que “Fahrenheit 451” no es una simple novela distópica, ya que nos presenta
conceptos complejos tales como, la represión y censura. Los argumentos utilizados para
cometer lo anteriormente mencionado es la intención de llegar a lograr la felicidad de las
personas, sin embargo, ¿es un camino válido? ¿el fin justifica los medios? Desde luego que
no, la felicidad no se logra por medio de la ignorancia, sino que con todo lo contrario la
sabiduría, en dónde aprendemos de nuestros errores. El miedo genera, que las personas no
se desarrollen y no experimenten, es decir, es un represor. En nuestra sociedad actual los
jóvenes debemos velar por la posteridad del conocimiento, puesto que es lo único que nos
ayudará a lograr lo símil a la utopía.

6
Extraído del ensayo del profesor de Sociología y Opinión Pública Javier Barraycoa “Los mitos actuales al
descubierto”
7
Eduardo Galeano en “La desmemoria/2” en “El libro de los abrazos”, 1989.