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Aprendizajes esperados.

- Comprenden el sentido del proceso de desarrollo como un proceso de


autonomización y desarrollo de la propia identidad.
- Entienden la identidad personal como el resultado de una biografía que les da
unicidad, a la vez que como un proceso social que los hace ser partes de diferentes
categorías sociales.
- Reconocen la dimensión moral como constitutiva del ser humano y reconocen
distintas teorías que explican la formación de la conducta moral.
- Comprenden la importancia de distinguir entre identidad personal y social.
- Valoran la propia identidad.

Contenidos.

- La identidad
- Categorización social
- Identidad social
- Prejuicios, estereotipos y discriminación

[COMIENZO DE CLASE]

Estamos en la unidad ii: el ser humano como sujeto de procesos psicosociales.

Hasta el momento hemos visto los aspectos generales de

- la cultura y la sociedad
- vimos los factores de la percepción social y la formación de impresiones
- vimos que es la atribución y pueden ser internas o externas.
- Vimos una pequeña noción de lo que son los sesgos atribucionales.

Todos estos elementos que hemos revisado, guardan relación en tanto que nos muestran
un espectro general de la realidad humana, vista desde el punto de vista social. Son los
elementos mínimos que se hayan presentes dentro de la estructura psicosocial.

Ahora, sin perder de vista todas estas nociones sociológicas, veremos la relación que existe
entre la sociedad y la identidad.
La identidad

[Introducción]

[¿qué relación tiene la identidad con la sociedad?]

La identidad constituye un tema fundamental para la psicología social, pues constituye una
ocasión para ver cómo los procesos sociales determinan y conforman parte importante de
la estructura de nuestra personalidad.

Aunque la identidad tiene esta connotación de apelar a lo individual, a lo particular de cada


persona, ya que hay un núcleo natural, diferenciado y propio que caracteriza la identidad
de cada persona, también es posible notar que la identidad de una persona se encuentra
fuertemente influenciada por las estructuras sociales en las que este sujeto se desarrolle.

Nosotros, hasta el momento, hemos visto diferentes elementos que revelan la importancia
del contexto social en el desarrollo humano. (vimos la cultura y la sociedad, la percepción
social, las atribuciones y los sesgos.)

Ahora veremos cómo es que, en el proceso de construcción de la identidad en el desarrollo


humano, las categorías sociales juegan un papel muy importante.

[categorización social]

[háganse la pregunta de] ¿Quién soy?

Por ejemplo, podemos decir que soy un hombre, estudiante, de nacionalidad chilena, clase
media, etc. Podemos responderla utilizando categorías grupales en lugar de utilizar los
atributos individuales (como peso, tamaño, habilidades, etc.)

Cada una de estas categorías va a señalar ciertos grupos sociales de pertenencia y la


posición o estatuto social que ocupa cada una de ellas en nuestra sociedad.

Entonces, las categorías grupales proporcionan una identidad o posición social, y también
nos ayudan a comprender cierta realidad social.

En las categorías grupales, siempre se encuentra implícito un proceso de comparación


social que genera un nosotros frente a un ellos. Este proceso es el que constituye la
condición necesaria para la formación de sesgos como estereotipos o discriminación.
Cada una de estas categorías (hombre, chileno, clase media) no solo son nombre, no solo
es un adjetivo sin ninguna implicación mayor, sino que cada una de estas categorías
comporta un conjunto específico de roles, atributos y representaciones, que igualan a una
persona del resto de los integrantes de una categoría, ignorando su idiosincrasia personal
y estereotipándola.

Por ejemplo, al decir que “todos los chilenos son ladrones”, se está estereotipando a todos
por igual, siendo que no todos los chilenos son ladrones; pero se les asimila a todos los
chilenos dentro de una categoría social.

Una característica del proceso de categorización social es que, psicológicamente uno


acentúa la semejanza entre las personas que forman parte de una misma categoría, por
ejemplo, la creación de semejanza entre todos los chilenos, o todos los estudiantes.

Y también se acentúa la creación exagerada de diferencias entre las personas que


pertenecen a categorías diferentes.

Por ejemplo, es diferente una persona rubia de una morena (siendo que son ambos
chilenos), o es diferente un chileno de un argentino (siendo que ambos somos latinos).

En el uso de estas categorías las propias personas se adscriben a sí mismas y adscriben


a los otros en ciertos grupos particulares que tienen relación con el sexo, la raza, el color
de piel, la clase social, etc.

Se puede decir que, el sentido de identidad social está determinado por la pertenencia a
diferentes grupos. Y a su vez, esta identidad de pertenencia constituye, en parte, el
autoconcepto o el conocimiento que tenemos de nosotros mismos de pertenecer a ciertos
grupos sociales.

Se puede decir que la categorización social también sirve para ayudarnos a organizar,
estructurar y simplificar la información que percibimos del nuestro entorno social. También
puede entenderse como un sistema de orientación que construye y define el lugar de cada
persona dentro de la sociedad, no solo de los otros, sino que uno mismo también está
adscrito a cierta categoría social.
Entonces, hemos podido dar cuenta de que, la identidad no puede ser definida sin
considerar estos elementos como el contexto social, el marco histórico en el que está
inscrito, la estructuración social concreta de una sociedad determinada (occidental), etc.

La identidad depende de la interacción con los otros, así como también depende del
contexto y la situación en la que tiene lugar la interacción.

La identidad social surge a partir de la comparación intergrupal que hacemos un contexto y


momento específico, por eso de muchos contextos y momentos específicos pueden resultar
muchas identidades sociales, muchas realidades grupales.

De esta manera, es imposible comprender la identidad personal a partir de un análisis


descontextualizado y sin considerar el rol que los otros tienen en la construcción del yo.

Identidad personal e identidad social:

En nuestra vida cotidiana compartimos constantemente con otras personas dentro de


nuestra sociedad, tenemos que llevar a cabo tareas juntos, debemos conversar e
intercambiar diferentes puntos de vista sobre determinados temas, etc. De esta manera, se
puede ver que es parte intrínseca de la naturaleza humana el vivir en sociedad.

La identidad social y personal, no son muy separables, ya que se constituyen mutuamente,


y lo hacen por medio de la dimensión social, cultural, ideológico y del lenguaje que
utilizamos.

La identidad no es algo fijo e inmutable, sino que es moldeable. No puede separarse de la


sociedad y de las circunstancias en las que esta se define, ya que estas circunstancias son
las que definen su uso social.

Por ejemplo, la idea de “homosexual” solo tiene sentido en una sociedad que tenga una
clara separación entre lo masculino y lo femenino (heteronormativamente).

Así es posible notar que la manera en cómo entendemos la identidad va a depender


directamente de la sociedad en la que estemos inmersos y de los grupos que participan en
esa sociedad.
Prejuicios, estereotipos y discriminación:

Existen procesos mediante los cuales las personas forjan su identidad al identificarse o
diferenciándose de ciertas categorías sociales, pero son justamente en estas situaciones
las que tienen como consecuencia la formulación de prejuicios.

El resultado de las comparaciones es crucial, ya que da lugar a categorías y sesgos que


permiten valorar favorablemente a nuestro grupo por sobre el de los demás. En este
sentido, el uso de la discriminación contribuye a la construcción de una identidad partir de
lo otro.

La existencia de los estereotipos es una consecuencia directa de los procesos de


categorización social, y los prejuicios surgen necesariamente en esta percepción
estereotipada de la realidad. Entonces, categorización, estereotipos y prejuicios son tres
nociones o conceptos que están ligados entre sí.

Los estereotipos son categorizaciones grupales que, supuestamente, reflejan la cultura y


los problemas propios de la sociedad en la que vivimos.

El prejuicio se entiende como una actitud, generalmente negativa, hacia determinadas


personas, que es originada por que pertenecen a determinadas categorías sociales y no
por sus características o actos individuales.

Con relación a la noción de prejuicio existe el concepto de estereotipo. Podríamos decir que
el estereotipo esta conformado por el conjunto de creencias sociales y que están asociadas
a una cierta categoría grupal, las cuales les provocan los prejuicios y los justifican.

La existencia de los estereotipos puede considerarse como la consecuencia directa de los


procesos de categorización social, al mismo tiempo que los prejuicios aparecen como la
consecuencia de esta percepción estereotipada de la realidad.

El hecho de usar el estereotipo como referente de interpretación de la realidad, nos llevará


a fijarnos sólo en las acciones o información de la persona que sean coherentes con nuestro
estereotipo hecho, y a desestimar aquellas informaciones que nos rodean.
Los estereotipos se autoconfirman continuamente, son persistentes, y, por lo tanto, difíciles
de cambiar, aunque tengamos delante nosotros informaciones objetivos y contradictorias
que podrían eliminar el estereotipo.

Pero, por ejemplo, los prejuicios podrían llevarnos a problemas al dar con esa identidad,
como el siguiente: si definimos a alguien en una categoría grupal por su clase social,
llegaremos a una determinada percepción y valoración de esta persona. Pero si lo definimos
por sus ideas políticas, llegaremos a otra percepción o valoración de esta persona.

La discriminación hace referencia al comportamiento, a las acciones especificas dirigidas a


ciertas personas afectadas por los prejuicios, y tiene un doble objetivo la discriminación:
Favorecer a los miembros de la propia categoría abusadora, y, al mismo tiempo, perjudicar
a los miembros de otras categorías.

Este trato discriminatorio hacia el otro puede tener un grave impacto en la sociedad, y puede
afectar directamente a la identidad y la psicología de las personas que forman parte de los
grupos discriminados, que por lo general son grupos menores o sin poder.

Una de las consecuencias es la baja de autoestima o la percepción negativa de sí mismo,


también se puede generar un sentimiento de inferioridad; también podría desembocar a la
predisposición al fracaso por la poca confianza generada en sí mismo.

¿Qué puedo hacer para poder influir en la percepción que los otros tienen sobre mí?

[retomando las ideas principales…]

Una característica de la identidad, es que no existe sin las interacciones sociales, sino que
surge a partir de estas; y que la identidad es constituida a partir de las respuestas de los
otros hacia uno, y de las respuestas de uno hacia los demás. Nosotros nos convertimos,
también, en los observadores de nosotros mismos según la imagen que los otros hacen.

Para logra influir en lo que los otros perciben de nosotros es necesario generar “estrategias
de presentación del yo”. Son aquellas que uno utiliza con el fin de generar e incidir sobre
las impresiones que los otros forman de mí.
Esto, ya que, el yo está fuertemente controlado por los otros, es decir, la percepción que
los otros tienen de mi es fundamental para comprender quién soy, y quién quiero llegar a
ser. A esto se le llama gestión de impresiones. Gestionamos las impresiones que los otros
hacen de mí, con el objetivo de generar una percepción para los demás, que sea acorde
con lo que yo pienso de mí mismo.

Tendemos a producir las acciones y los comportamientos sociales que confirman la


identidad social que queremos construir y proyectar en nosotros.

A continuación, se verá sintéticamente las características principales de la identidad:

a. La identidad es siempre situada y dependiente de un contexto. Surge en el proceso


particular de interacción y significación en un contexto especifico. Entonces, la
identidad es siempre situada, por lo tanto, hay múltiples identidades. (por ejemplo,
aunque sean 4 hermanos iguales, todos tendrán identidades diferentes, ya que
todos vivirán experiencias específicas, situadas en un tiempo y contexto
determinado.)
b. La identidad surge a partir de las relaciones sociales concretas y personales, cada
uno vive su propia experiencia de vida y conforma su propia identidad.
c. La identidad es recíproca, en tanto que responde a las percepciones que los otros
hacen de mi y la que yo hago de los otros, nos vamos definiendo de manera
constante y reciproca.
d. Siempre venimos de unas interacciones sociales y vamos hacia otras, por lo tanto,
la identidad es mutable, cambiante, es el resultado y la causa de las interacciones
sociales.

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