PRUEBA MATERIAL

Ni bien las agencias estatales predispuestas (encargadas de la persecución penal) toman

conocimiento de la notitia criminis, se trasladan de forma inmediata al lugar de los hechos,

donde ha tomado lugar el hecho punible, en tal situación recogen una serie de instrumentos,

efectos, objetos, rasgos y todo tipo de evidencia relacionado con el cuerpo del de- lito; arma

punzocortante, armas de fuego, droga, mercadería ilícita. Así, también cuando se produce una

intervención policial en caso de flagrante delito, pueden incautarse máquinas de reproducción

musical, instrumentos para la falsificación de monedas y/o billetes, productos de contrabando,

ejemplares ilegales, etc. Los objetos son todas aquellas cosas o elementos de carácter material

que tienen relevancia probatoria para la determinación de los hechos del juicio 1; son todos

aquellos que tienen que ver con el hecho delictivo en cuanto instrumentos utilizados para su

perpetración, no aquellos que se derivan de aquel, los objetos adquiridos por obra del dinero

hurtado para tales casos hemos de remitirnos a los alcances normativos de los artículos 102 y

103 del CPP2, modificados por el Decreto Legislativo Nº 982, concordante con el artículo 316

del CPP del 2004.

No podemos dejar de lado a los rastros de semen, de sangre, pelos, y otros que también

pueden servir para la probanza del injusto en el juzgamiento.

Los objetos mencionados deben ser exhibidos en el debate para que las partes puedan

examinarlos (percibidos) y así formular los cuestionamientos que estimen pertinentes.

En el sistema acusatorio, estas pruebas físicas y documentales solo podrán reputarse como

tales en la medida que sean debidamente incorpora- das ante el juez en la audiencia pública,

sustentando su pertinencia, su conducencia, su autenticidad y su admisibilidad, de una parte y

posibilitando el ejercicio del derecho de contradicción desde su misma aducción y hasta su

completa incorporación para que así puedan ser medios legítimos de conocimiento a valorar

por el juzgador en su juicio de responsabilidad, que en últimas determinará si dichos objetos y

documentos han sido o no tomados en cuenta como pruebas en la medida en que se hayan

generado o no con- vencimiento en el juez para tomar su decisión3.

Dicho lo anterior, ha de concluirse que la prueba material despliega una especial importante, en

1
HORVITZ LENNON, M.I. y otro. Derecho Procesal Penal chileno, tomo II, Ob. cit., p. 305.
2
Vide, al respecto, PEÑA CABRERA FREYRE, A. R. Derecho Penal. Parte General, Ob. cit., pp. 1195-1197
3
ALBARRACÍN DURÁN, D./ CALDERÓN MONTENEGRO, H. “Incorporación de objetos y documentos en el juicio oral”. En: El Proceso Penal
acusatorio colombiano, p. 337.
orden a dilucidar el objeto del proceso, pues esta ha de referirse a todo objeto y/o instrumento

vinculado con la comisión misma del hecho punible, cuya fiabilidad puede resultar contundente

para acreditar la imputación delictiva, así también para negarla. Siendo así, estos derroteros de

los elementos probatorios y evidencia física y documental trazan la importancia capital y la

misma razón de su incorporación en la audiencia de juzgamiento, mediante el desarrollo de

una adecuada teoría y práctica de la “incorporación” de evidencia (…)” 4.

Por último ha de decirse que la prueba material no solo será exhibida en el debate, sino que

podrá ser objeto de reconocimiento por las partes, así también se le podrá requerir al sujeto

procesal que informe sobre ella.

El artículo 382 regula “la prueba material” de la forma siguiente:

1. Los instrumentos o efectos del delito y los objetos o vestigios incautados o recogidos, que

obren o hayan sido incorporados con anterioridad al juicio, siempre que sea materialmente

posible, serán exhibidos en el debate y podrán ser examinados por las partes.

2. La prueba material podrá ser presentada a los acusados, testigos y peritos durante sus

declaraciones, a fin de que la reconozcan o informen sobre ella.

4
Ibíd., pp. 337-338.