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LA ILIADA

1. Situaciones amorosas

Se escogieron las situaciones amorosas trabajadas a través del amor philo, se excluyó una
fracción del apartado sobre el amor dirigido a los dioses, ya que se cree que este se
encuentra inmerso en la búsqueda constante hacia ellos para suplirles algunos deseos a los
terrenales, aunque las acciones de los dioses para saciar los deseos de los humanos si se
especifica en una de las subdivisiones. Es de suma facilidad confundir, muchas veces,
algunas acciones con situaciones amorosas, pues hablar de amor es ondear en aguas turbias
y arenas movedizas. Los sacrificios a los dioses se exoneraros puesto que se cree que
pertenecen más a situaciones rituales que ha relaciones de amor entre una parte hacia otra.
1.1 Escenas conyugales

Canto 1:
Agamenón niega devolver a Criseida, puesto que ya es su compañera por ser su botín de
guerra.
Discusión entre Aquiles y Agamenón por la devolución de Criseida.
Aquiles llora la pérdida de Briseida. Suplica la presencia de su madre.
Reconciliación entre Zeus y Hera.
Canto 2:
Canto 3:
Rapto de Paris a Helena.
Propuesta de lucha entre Paris y Menelao por Helena.
Helena llora antes del enfrentamiento entre Paris y Menelao, puesto que extraña a sus
antiguo marido, Menelao.
Se inicia la lucha por Helena.
Preocupación de Helena por Paris.
Paris se llena de pasión por Helena. Recuerda la unión de ambos en la isla de Cránae.
Finalizando en un encuentro sexual entre ambos.
Canto 4:
1.2 Escenas amistosas

Canto 1:
Aquiles le promete protección a Calcante, por si algún aqueo desea agredirlo por su
revelación.
Agamenón acepta devolver a Criseida con tal de que su pueblo se salve.
Néstor sale en defensa de ambos y los alaga buscando un cese en la discusión.
Canto 2:
Agamenón convoca a sus amigos para consultarles sobre el sueño que Zeus le envió.
El cetro de Hefestos es regalado a Zeus, quien a su vez se lo envió a Angifontes y se fue
pasando de manos amigas a otras hasta llegar a Agamenón.
Canto 3:
Canto 4:
Saludo efusivo entre Idomeneo y Agamenón, por la grata amistad fiel que se prometieron.
1.3 Escenas familiares

Canto 1:
Suplica del sacerdote Crises a los aqueos para que devuelvan a su hija, Criseida.
Suplica del sacerdote hacia Apolo para que castigue a los aqueos hasta que devuelvan a
Criseida.
Tetis, madre de Aquiles, acude a su llamado y escucha sus dolorosas palabras, frente a lo
ocurrido con Agamenón.
Crises recibe a su hija de forma amorosa, cuando es entregada por Odiseo.
Hefesto, consuela a Hera, su madre, quien se encuentra ensimismada en sus celos, por una
plática entre Zeus y Tetis.
Canto 2:
Espera de las familiar de los aqueos hasta que estos vuelvan de la guerra.
Agamenón agrupa a las tribus por familias, para que una familia ayude a otras.
Canto 3:
Helena llora antes del enfrentamiento entre Paris y Menelao, puesto que extraña a sus
padres.
Príamo, Padre de Paris, invita a Helena, a que se siente a su lado. La trata con un cariño
paternal y la expropia de toda culpa, por los altercados entre su antiguo esposo y su raptor.
Helena se entristece ante Príamo al extrañar a sus hermanos, hija y compañeras.
Canto 4:
Agamenón sufre el padecimiento de Menelao, su hermano, por una herida, creyendo que es
mortal.
1.4 Escenas de dioses

Canto 1:
Apolo, conmovido por los palabras del sacerdote, accede a sus suplicas y castiga a los
aqueos.
Apolo regala dotes adivinatorias a Calcante Testórida.
Hera envía a Atenea para que impida que Aquiles mate a Agamenón.
Tetis visita a Zeus a suplicarle por Aquiles.
Apolo detiene su ira frente a los Aqueos, pues Criseida ha sido regresada a su padre y se le
han realizado ofrendas y cantos al que hiere de lejos.
Canto 2:
Zeus no duerme, pues sus pensamientos sobre Aquiles inundan su mente. Al final, decide
enviar un sueño pernicioso al Atrida Agamenón.
Hera envía a Atenea para detener a los aqueos de su huida y se queden para pelear en
Troya.
Canto 3:
Afrodita salva a Paris de la muerte a manos de Menelao.
Canto 4:
Hera y Atenea abogan por Menelao. Por otro lado, Afrodita protege a Paris.
Enfrentamiento entre Hera y Zeus por Menelao.
Hera envía a Atenea al campo de batalla.
Atenea tienta a Pándaro para que dispare sus flechas a Menelao. Pero por su inmenso amor,
hacia este, la misma diosa lo protege de la muerte, aunque la primera acción hace parte de
una estrategia.
2. Descripciones de personajes

En el siguiente punto, se realizara una reescritura de una escena épica, El juicio de parís,
que da inicio a la guerra de Troya. En donde se narrará, a través de una secuencia de
descripciones, unas acciones entre Afrodita y Alejandro.
Paseandose en su carro tirado por pequeñas aves, desciende Afrodita, diosa del amor
y la belleza, mujer de cabellos largos hasta los tobillos, hacia el monte Ida, donde
hallábase el más hermoso de los cincuenta herederos de Príamo, rey de Troya, Paris,
que pastoreaba los rebaños reales en aquel lugar. El excelso ser en hermosura, era el
encargado de escoger a la más hermosa entre Atenea, Hera y Afrodita. Las dos
primeras ostentaron dotes sobre tierras y victorias, tan solo faltaba la dorada
Afrodita.
La risueña diosa, presentose desnuda frente al joven seductor. Acercaronse y con
palabras dulces, la hija de Zeus le dijo –Príncipe Paris, tuyos pueden ser los reinos y
victorias que las demás te han presentado, puesto que mis atributos son diferentes,
obtendrás el amor de la más bella mujer de la Tierra, Helena, reina de Esparta.
Bastará con decirte que aun siendo mortal, su belleza es igual a la mía que son diosa
del Olimpo- acercaronse tanto que el mortal, semejante a un dios en belleza, se
ruborizó.
El joven peinó sus cabellos y tocó las pieles que acostumbraba a cargar sobre sus
hombros, preguntose entonces sobre el amor de la ya comprometida reina. Aceptose
entonces su ofrenda y entregó la manzana igual de dorada de a quien pertenecía
diciendo – A la más hermosa-.Partieronse Afrodita al lecho de Anquises, su amante.
Desde entonces, se ha desencadenado en Troya, la más gran guerra de todos los
tiempos. El deiforme Paris, un joven grande en belleza, pero pequeño en valentía,
quien raptó a la hermosa Helena y en lugar de padecer en el campo de batalla fue
salvado por la dorada Afrodita, quién lo protegió, desde el monte Ida, hasta que el
ectomorfo Paris murió, según se cree, a manos de una flecha lanzada en el arco de
Heracles por Filoctetes, en donde Afrodita, no socorrió a ayudarlo, mostrando sus
pocos dones para la pelea.
6. Moira

En el siguiente apartado se realizará, un análisis del concepto de hado o moira, en el


canto VII de la Ilíada. Este análisis cuenta con el apoyo del texto de Cornelius Castoriadis
Acercamiento a la noción del hado en el canto I de la Iliada.
Inicialmente se explicaran los conceptos de moira y hubris. Seguidamente, las
características de lo épico. Ambos puntos se llevaran a cabo con su ejemplificación y en
discusión con el texto principal la Ilíada.
En el texto de Cartoriadis (1982) presenta a la moira como el destino y además se nos
dice “la muestra de la inexorable y la impotencia humana, es carácter ineluctable de la
realización del destino” (p. 104). Por otro lado, se encuentra el hubris, definido como “la
secuela de la acción, la realización de la moira, del destino, está siempre condicionado por
la trasgresión, por rebatar los límites” (p. 104), en pocas palabras, es una cierta rebeldía que
toman algunas personas para ir en contra de su moira. El ejemplo que tomaremos es la
escena de Héctor y Andrómaca. Héctor regresa a Troya, para ordenar a las mujeres que
alaben a Atenea con plegarias y ofrendas, enviado por Heleno. Héctor, al regresar, se
encuentra con su esposa, Andrómaca la cuál le dice
No te apiadas del tierno infante ni de mí, infortunada, que pronto seré tu viuda; pues los
aqueos te acometerán todos a una y acabarán contigo. Preferible sería que, al perderte, la
tierra me tragara, porque si mueres no habrá consuelo para mí, sino pesares, que ya no
tengo padre ni venerable madre (Homero, 1999, p. 133).
Como podemos apreciar, el destino de Héctor ya se encuentra marcado todos saben que
él no volverá a su palacio. Andrómaca trata de persuadirlo, pidiéndole que se quede, pero
Héctor se niega a esto y tras una triste y conmovedora despedida, el héroe parte. En la ya
nombrada despedida, Héctor, suplica a Zeus, sobre el futuro de su hijo, pidiendo que sea un
valiente, con ello queda demostrada la aceptación de su destino al morir.
El canto VI, tanto como la obra completa gira en torno a la moira y se podrían sacar
innumerables ejemplos de ello, puesto que en las culturas orales, se sabe, que su vida gira
en torno al destino ya escrito y las predicciones de algunos sacerdotes que tienen
conexiones con los dioses, puesto que ni ellos, en su condición de poderío sobre todo, no lo
tienen sobre la moira. Aunque estas últimas tienen unos sutiles descuidos que personajes
pueden aprovechar y cambiar su destino. Pasando al hubris, pasa desapercibido dentro del
canto tomado, si es que se encuentra presente, pues en este no se evidencia alguna rebeldía
por parte de algún personaje.
Pasando a lo épico, encontramos seis características básicas del epos: La
supraperspectiva del aedo, numerosidad de personajes, magnitud de espacio, magnitud de
tiempo, grandiosidad de movimiento y complejidad de temas.
77 -¡Eneas y Héctor! Ya que el peso de la batalla gravita principalmente sobre
vosotros entre los troyanos y los licios, porque sois los primeros en toda empresa, ora se
trate de combatir, ora de razonar, quedaos aquí, recorred las filas, y detened a los
guerreros antes que se encaminen a las puertas, caigan huyendo en brazos de las mujeres
y sean motivo de gozo para los enemigos. Cuando hayáis reanimado todas las falanges,
nosotros, aunque estamos muy abatidos, nos quedaremos aquí a pelear con los dánaos
porque la necesidad nos apremia. Y tú, Héctor, ve a la ciudad y di a nuestra madre que
Name a las venerables matronas; vaya con ellas al templo dedicado a Atenea, la de ojos
de lechuza, en la acrópolis; abra con la llave la puerta del sacro recinto; ponga sobre las
rodillas de la deidad, de hermosa cabellera, el peplo que mayor sea, más lindo le parezca
y más aprecie de cuantos haya en el palacio, y le vote sacrificar en el templo doce vacas
de un año, no sujetas aún al yugo, si apiadándose de la ciudad y de las esposas y tiernos
niños de los troyanos, aparta de la sagrada Ilio al hijo de Tideo, feroz guerrero, cuya
bravura causa nuestra derrota y a quien tengo por el más esforzado de los aqueos todos.
Nunca temimos tanto ni al mismo Aquiles, príncipe de hombres, que es, según dicen,
hijo de una diosa. Con gran furia se mueve el hijo de Tideo y en valentía nadie te iguala.
(pp. 123 – 124)
A continuación vamos a tratar de encontrar cada uno de los puntos anteriores en la
anterior cita. Primeramente, la supreperspectiva del aedo no se muestra de forma
contundente, puesto que para notarlo se debe de ir más allá de la sola cita, que es solo un
fragmento de un diálogo entre Heleno, Eneas y Héctor, pero observamos los grandes
conocimientos que reparte Heleno y esto no es solo respectivo de él, sino de la mayoría
de los personajes, además de que habla del futuro, del presente y del pasado, punto que
reforzaremos más adelante. La numerosidad de personajes, en apenas escasas líneas
encontramos a Eneas, Hector, los troyanos, los licios, las mujeres, los dánaos, Name, las
matronas, Atenea, Ilio, hijo de Tideo, Aquiles y Heleno, quien habla. Dentro de los
espacios hallamos, el campo de batalla, la ciudad y el templo dedicado a Atenea. En la
magnitud de tiempo, encontramos como Heleno, habla sobre el presente, el pasado y el
futuro con gran maestría, del presente, lo que sucede en el campo de batalla, del pasado
cuando recuerda el nacimiento del hijo de Tideo y en el futuro, al hablar sobre lo que
debe de hacer. En la grandiosidad de movimiento se evidencia ese narrador
omnipresente, que se mueve en todos los cronotopos y describe con minuciosidad los
hecho, aparte crea saltos temporales y espaciales, en donde está hablando, por ejemplo
del templo de Atenea, y salta a los campos donde están las vacas que van a ser
sacrificadas. Dentro de la complejidad de temas, podríamos hablar a grandes rasgos
sobre el canto en general, donde se ve la venganza, el desprecio, el amor, la tristeza, la
sed de poder y las pruebas que tienen que pasar los personajes, ligado a esto último
deseo explicarlo tomando otro fragmento de la obra para explicar la aventura del héroe
que tiene cabida dentro de la épica.
Dentro de la aventura del héroe, encontramos: la partida (aventura), la iniciación
(prueba) y el regreso (obtiene). En el mismo canto encontramos a Belerofonte, hijo del
rey Glauco, de Corinto y de Eurímede. Quien es enviado por el rey Preto, puesto que
Belerofonte quería juntarse con Antea, sin que esta lo quisiese, como castigo es enviado
a cumplir una prueba, matar a la Quimera, con la esperanza de que padeciera en la
prueba, por el contrario. El héroe logra capturar a Pegaso y gracias a ello pudo matar al
gran monstruo y regresar a casa.
Andrómaca

Andrómaca, hija del Eetión, rey de Tebas en Cilicia, esposa de Héctor el de tremolante
casco y madre de Astinacte. Mujer desbordante de amor por su esposo e hijo. Andómaca, de
largos cabellos castaños, piel de porcelana, ojos fuertes, poderosos y con el cielo en ellos,
los cuales brotan ríos de dolor por el insigne Héctor de broncíneas armaduras. La nívea
Andrómaca, dolida por el destino de su marido, llora su futura muerte y le suplica que no
regrese al campo de batalla, levanta su voz ante Héctor en reclamo por su futura viudez y
abandono, por el amor profesado a su esposo, pero después, él mismo, le recuerda su
posición y es enviada de vuelta a sus labores. Andrómaca dolida regresa derramando
lagrimas por el aún vivo, que no volverá de la guerra.

Paris
Paris, hijo de Príamo, rey de Troya, esposo de Helena, la más hermosa entre las
mortales. Paris, el de la más hermosa figura, mujeriego y seductor, toma a la hermosa
Helena como esposa emanando la más grande guerra de todos los tiempos. En el campo de
batalla se conoce la realidad, sobre el insigne joven en hermosura y escases de valentía. Se
refugia en su palacio cuando afuera la muralla se mancha de sangre. El ectomorfo Paris aun
con sus dotes escasas para la batalla, logra asesinar a Menestio, hijo del rey de Areítoo. El
de piel de porcelana y dorados cabellos se siente ofendido ante la posibilidad que le ofrece
Anténor de devolver a su amada, mostrándose, lo egoísta del grande en belleza.

4. Moira

En el texto de Cartoriadis (1982) define los conceptos de Moira e hubris se nos dice “la
muestra de la inexorable y la impotencia humana, es carácter ineluctable de la realización
del destino” (p. 104). Por otro lado, se encuentra el hubris, definido como “la secuela de la
acción, la realización de la moira, del destino, está siempre condicionado por la trasgresión,
por rebatar los límites” (p. 104), en pocas palabras, es una cierta rebeldía que toman
algunas personas para ir en contra de su moira. El ejemplo escogido de los cantos
correspondientes (III y IV) en el enfrentamiento de Paris y Menelao. En el canto III se crea
el pacto entre troyanos y aqueos. Paris y Menelao como representantes de los bandos,
debían enfrentarse y el más valiente se quedaría con Helena. “De nuevo asaltó Menelao a
Paris para matarle con la broncínea lanza; pero Afrodita arrebató a su hijo con gran
facilidad, por ser diosa y llevóle, envuelto en densa niebla, al oloroso y perfumado tálamo.”
(Homero, 1999, p.p 70-71) Si nos vamos un poco más atrás recordamos que Paris en
protegido por Afrodita desde el momento en que la escoge como la más bella y le obsequia
la manzana de la discordia, y es ello lo que produce este hubris. Más adelante Helena lo
afirma diciendo
¡Vienes de la lucha, y hubieras debido perecer a manos del esforzado varón que fue mi
anterior marido! Blasonabas de ser superior a Menelao, caro a Ares, en fuerza, en puños y
en el manejo de la lanza; pues provócalo de nuevo a singular combate. (Homero, 1999, p
72).
Cómo podemos observar, se supone que hacía parte del destino de Paris morir en aquel
enfrentamiento, pero por la intervención de la diosa dorada no se efectúa. Este acto
desencadena una serie de arremetidas contra los humanos por parte de los dioses, y lleva a
que estas deidades olímpicas, bajen a la tierra y luchen hombro a hombro con humanos.
Antes de ello, los dioses se reúnen para estudiar la situación de los troyanos y aqueos. Hera,
se enoja con Zeus y toma partido dentro de la guerra, envía a Atenas para seducir a
Pandaro, quien atenta contra Menelao y lo hiere, desembocando la ira de los aqueos pues
los troyanos han quebrantado la normativa que se pactó, desencadenando la guerra más
grande. Ese acto de Hera ya es tomado como un destino desencadenado por la hubris de
Afrodita, aunque también ambos actos podrían ser considerados como hubris.

Para concluir, la Ilíada gira en torno de la moira y se podrían sacar innumerables


sucesiones de acontecimientos, además de observar, como un pequeño acto desencadena
variaciones de resultados. Cabe resaltar la complejidad que toma distinguir en algunos
casos sobre la Moira y el hubris, puesto que puede que las revelaciones o algunos actos
contrariados estén escritos para seguir con la sucesión.

Ya adentrándonos más en el asunto épico, tomaremos seis características básicas: La


supraperspectiva del aedo, numerosidad de personajes, magnitud de espacio, magnitud de
tiempo, grandiosidad de movimiento y complejidad de temas. Trataremos de llevar estos
seis puntos a lo largo de los dos cantos, tratando de escoger las citas más pertinentes. En
primer lugar encontramos la supraperspectiva del aedo, aquí observamos a ese narrador
omnipresente, que todo lo sabe y todo lo conoce, pudiendo ondear en diferentes lugares,
épocas etc. que muestra los pensamientos, acciones y en general todo lo necesario de los
personajes, épocas y demás, para generar una obra completa. Seguidamente encontramos
la numerosidad de personajes, “-¡Taltibio! Llama pronto a Macaón, el hijo del insigne
médico Asclepio, para que reconozca al aguerrido Menelao, hijo de Atreo, a quien ha
flechado un hábil arquero troyano o licio; gloria para él y llanto para nosotros.” (Homero,
1999, p 80) en esa corta cita encontramos a Taltibio, Macaón, Asceplio, Menelao, Atreo y
arquero; seis personajes que convergen en tres cortas líneas, mostrando la magnitud de
personajes. En la magnitud de espacio, encontramos como el narrador se desplaza en
diferentes escenarios, en la tierra, sube al Olimpo, se adentra al Tártaro, viaja por el océano
y demás.

1 Puestos en orden de batalla con sus respectivos jefes, los troyanos avanzaban
chillando y gritando como aves -así profieren sus voces las grullas en el cielo, cuando, para
huir del frío y de las lluvias torrenciales, vuelan gruyendo sobre la corriente del
Océano y llevan la ruina y la muerte a los pigmeos, moviéndolos desde el aire cruda
guerra- y los aqueos marchaban silenciosos, respirando valor y dispuestos a ayudarse
mutuamente. (Homero, 1999, p. 59).
Aquí encontramos el campo de batalla, el cielo, el océano; notamos también las
relaciones que hace el narrador, y las comparaciones, en donde los troyanos avanzan como
las aves, resaltando así, la necesidad de volver a la naturaleza como un objeto
tranquilizador y anhelado. Dentro de la magnitud de tiempo encontramos un devenir entre
pasado, presente y futuro, además de un juego entre acontecimientos en un mismo tiempo
pero a corto o largo plazo.
Ayante Telamonio tiróle un bote de lanza a Simoesio, hijo de Antemión, que se hallaba
en la flor de la juventud. Su madre habíale dado a luz a orillas del Simoente, cuando bajó
del Ida con sus padres para ver las ovejas: por esto le llamaron Simoesio. (Homero, 1999,
p.p. 88- 89)
Como podemos observamo se nos envía desde un pasado cercano, como lo es la guerra,
y se nos envía a un pasado más alejado, como el nacimiento de uno de los guerreros. En la
grandiosidad de movimiento encontramos una convergencia entre las dos anteriores
características, magnitud de espacio, tiempo, creando una multiplicidad de cronotopos, este
narrador movible, genera una descripción detallada de los lugares y épocas a las que se
dirige
No se olvidaron de ti, oh Menelao, los felices a inmortales dioses y especialmente la hija
de Zeus, que impera en las batallas; la cual, poniéndose delante, desvió la amarga flecha:
apartóla del cuerpo como la madre ahuyenta una mosca de su niño que duerme con plácido
sueño, y la dirigió al lugar donde los anillos de oro sujetaban el cinturón y la coraza era
doble. La amarga saeta atravesó el ajustado cinturón, obra de artífice; se clavó en la
magnífica coraza, y, rompiendo la chapa que el héroe llevaba para proteger el cuerpo contra
las flechas y que lo defendió mucho, rasguñó la piel y al momento brotó de la herida la
negra sangre. (Homero, 1999, p. 78)
Para finalizar, encontramos la complejidad de temas, característica más compleja; aquí
hablaré en grandes rasgo de los temas recurrentes dentro de ambos cantos, inicialmente se
ve el amor, representado por Menelao hacia Helena y de Paris hacia la misma, aparte del
amor de amigos, representado en el reencuentro entre Idomeneo y Agamenón, en amor
familiar se representa en Helena, llorando al extrañar a su familiar, y el amor de dioses en
los varios momentos, en que estos interceden por los humanos; además se encuentra el
amor Eros en el deseo de ganar la guerra y ser el vencedor. La venganza por parte de
Menelao por el rapto de Helena. El desprecio de Helena con Paris. La tristeza de la misma
por su condición. Y para cerrar, las diferentes pruebas que deben de pasar los personajes,
que nos devuelven a la Moira y al hubris.

R ILIADA
Canto I: La peste y la cólera Después de nueve años de guerra entre aqueos y troyanos, una
peste se desata sobre el campamento aqueo. El adivino Calcante, consultado sobre ello,
vaticina que la peste no cesará hasta que Criseida, esclava de Agamenón, sea devuelta a su
padre Crises. La cólera de Aquiles se origina por la afrenta que le inflige Agamenón, quien
tras ceder a Criseida, arrebata a Aquiles su parte del botín, la joven sacerdotisa Briseida. Al
haberse quedado sin la hermosa mujer, la misma que le había otorgado la comunidad en su
conjunto, Aquiles se retira de la batalla, y asegura que sólo volverá a ella cuando el fuego
troyano alcance sus propias naves. Zeus respalda la decisión de Aquiles, el gran guerrero
Mirmidón, a través de la petición de su madre Tetis. Canto II: El sueño de Agamenón y la
Beocia Zeus, inquieto por la promesa que le había hecho a Tetis, aconseja por medio de un
sueño a Agamenón que arme a sus tropas para atacar Troya. Sin embargo, Agamenón, para
probar a su ejército, propone a los aqueos regresar a sus hogares, pero la propuesta es
rechazada. A continuación se enumera el Catálogo de naves del contingente aqueo y el de
las fuerzas troyanas. Canto III: Los juramentos y Helena en la muralla El jefe de las tropas
troyanas, Héctor, increpa a su hermano Paris por esconderse ante la presencia de Menelao.
Ante ello, Paris decide desafiar a Menelao en combate singular. Helena, el rey Príamo y
otros nobles troyanos observan la batalla desde la muralla, donde Helena presenta a algunos
de los jefes aqueos. La batalla se detiene para la celebración del duelo singular, con la
promesa de que el vencedor se quedaría con Helena y sus tesoros. Menelao está a punto de
matar a Paris pero éste es salvado por Afrodita, y es enviado junto a Helena. Canto IV:
Violación de los juramentos y revista de las tropas Tras una pequeña asamblea de los
dioses, éstos deciden que se reanuden las hostilidades, por lo que Atenea, disfrazada, incita
a Pándaro para que rompa la tregua lanzando una flecha que hiere a Menelao y tras la
arenga de Agamenón a sus tropas, se reanuda la batalla. Canto V: Gesta de Diomedes Entre
los aqueos destaca en la batalla Diomedes, asistido por Atenea, que está a punto de matar a
Eneas, y llega a herir a Afrodita. Mientras, Ares y Héctor comandan a las tropas troyanas y
también destaca Sarpedón, caudillo de los licios, que mata entre otros al rey de Rodas,
Tlepólemo. Luego Diomedes, amparado nuevamente por Atenea, hiere a Ares. Canto VI:
Héctor y Andrómaca Ante el empuje de los aqueos, Héleno, también hijo de Príamo y
adivino, insta a Héctor a que regrese a Troya para encargar a las mujeres troyanas que
realicen ofrendas en el templo de Atenea. Mientras en la batalla Diomedes y el licio Glauco
reconocen sus lazos de hospitalidad y se intercambian las armas amistosamente. Héctor,
tras realizar el encargo de su hermano Héleno, va en busca de Paris para increparle para que
regrese a la batalla y se despide de su esposa Andrómaca. Canto VII: Combate singular de
Héctor y Áyax Tras el debate entre Atenea y Apolo, interpretado por Héleno, Héctor desafía
en duelo singular a cualquier aqueo destacado. Los principales jefes aqueos, arengados por
Néstor, aceptan el desafío y tras echarlo a suertes, Áyax Telamonio es el elegido. El duelo
singular tiene lugar pero la llegada de la noche pone fin a la lucha entre ambos y se
intercambian regalos. Néstor insta a los aqueos a construir una muralla y una fosa que
defienda su campamento. Los troyanos en asamblea debaten si deben entregar a Helena y
su tesoro (postura defendida por Anténor), o sólo su tesoro (postura defendida por Paris).
Príamo ordena que se traslade a los aqueos la propuesta de Paris. La propuesta es
rotundamente rechazada, pero se acuerda una tregua para incinerar los cadáveres. Canto
VIII: Batalla interrumpida Zeus ordena al resto de los dioses que se abstengan de intervenir
en la contienda. Los troyanos, animados por Zeus, avanzan en la batalla y hacen retroceder
a los aqueos. Por parte de los aqueos Teucro causa graves daños en las filas troyanas con
sus flechas. Atenea y Hera tratan de ayudar a los aqueos pero Iris les envía la orden de Zeus
de que no intervengan. Al llegar la noche los troyanos acampan cerca del campamento
aqueo. Canto IX: Embajada a Aquiles Fénix, Áyax Telamonio, Odiseo y dos heraldos son
enviados como embajada, por consejo de Néstor, donde dan a Aquiles disculpas por parte
de Agamenón (ofreciéndole regalos, la devolución de Briseida y a cualquiera de sus hijas
como esposa) y le suplican que regrese a la lucha, pero éste se niega a pesar del consejo de
Fénix. Canto X: Gesta de Dolón Diomedes y Odiseo, nuevamente por consejo de Néstor,
realizan una misión de espionaje nocturna, en la que matan al troyano Dolón, que
igualmente había sido enviado en misión de espionaje por Héctor. Luego, con la
información conseguida a través de Dolón, asesinan a soldados tracios y a su rey Reso
mientras duermen y se llevan sus caballos. Canto XI: Gesta de Agamenón Amanece, se
reanuda la batalla y los aqueos empiezan llevando la iniciativa. Destaca entre ellos
Agamenón, hasta que resulta herido por Coón y debe retirarse. Entonces toman la iniciativa
los troyanos. Los aqueos contraatacan pero Diomedes, Eurípilo y el médico Macaón son
heridos por flechas de Paris. Mientras el troyano Soco muere a manos de Odiseo pero
consigue herirle. Patroclo es enviado por Aquiles a la tienda de Néstor para enterarse de las
noticias de la batalla. Canto XII: Combate en la muralla Los troyanos, siguiendo primero
los consejos de Polidamante, atraviesan el foso previo al muro de los aqueos pero luego
desoyen su consejo de no asaltar el muro. El licio Sarpedón abre una brecha en el muro que
es atravesado por las tropas troyanas con Héctor a la cabeza, a pesar de la resistencia de
Áyax y Teucro. Canto XIII: Batalla junto a las naves Poseidón acude a la batalla para
animar a los aqueos a resistir las cargas de los troyanos. Entre los aqueos se destaca
Idomeneo, rey de Creta. Héleno y Deífobo deben retirarse tras ser heridos por Menelao y
Meríones. Pero Héctor prosigue en su avance hasta que se le opone Áyax. Canto XIV:
Engaño de Zeus Hera concibe un plan para engañar a Zeus y con ayuda del cinturón de
Afrodita seduce a Zeus y con la de Hipnos lo hace dormirse. Después encarga a Poseidón
que intervenga en favor de los aqueos. Áyax Telamonio hiere de gravedad a Héctor, que es
retirado del combate por sus compañeros y llevado cerca a la ciudad. A pesar de la
resistencia de Polidamante y su hermano Acamante, los aqueos toman una breve iniciativa
en la batalla. Canto XV: Nueva ofensiva desde las naves Zeus descubre el engaño del que
ha sido objeto y ordena a Poseidón a través de Iris que deje de ayudar a los aqueos. Luego
insta a Apolo a que infunda nuevas fuerzas a los troyanos. Ares tiene el propósito de ir a
combatir al lado de los aqueos para vengar la muerte de su hijo Ascálafo pero Atenea le
advierte de que será objeto de la ira de Zeus. Héctor recobra las fuerzas y los troyanos
llegan combatiendo hasta las naves de los aqueos. Incluso Áyax Telamonio tiene que
retroceder. Canto XVI: Gesta de Patroclo Héctor logra prender fuego a una de las naves de
los aqueos. Patroclo pide permiso a Aquiles para tomar sus armas y repeler el ataque y al
mando de los Mirmidones, hace huir a los troyanos, que creen que en realidad se trata de
Aquiles. Mata entre otros a Sarpedón, rey de Licia e hijo de Zeus. Pero Apolo acude en
ayuda de los troyanos y golpea a Patroclo, que después es herido por Euforbo y rematado
por Héctor. Canto XVII: Gesta de Menelao Menelao consigue matar a Euforbo y defiende
el cuerpo sin vida de Patroclo, en torno al cual se entabla un duro combate. Los troyanos lo
hacen retroceder y Héctor despoja a Patroclo de sus armas. Después acuden refuerzos
aqueos al combate y consiguen llevar su cuerpo a las naves. Canto XVIII: Fabricación de
armas Antíloco da a Aquiles la noticia de la muerte de su amigo Patroclo, y éste decide
volver a la lucha para vengarse de la muerte de su amigo. Cae la noche y los troyanos se
reúnen. Polidamante es partidario de ir a Troya a refugiarse tras sus muros pero prevalece la
opinión de Héctor de seguir peleando en campo abierto. La nereida Tetis consigue que
Hefesto fabrique armas nuevas para su hijo Aquiles.
PERSONAJES
Aquiles: es el protagonista de la historia. Hijo de Peleo y Tetis, es nombrado Pelida por su
origen, o bien el de los pies veloces. Es muy fuerte, nunca ha sido derrotado, es colérico y
supuestamente inmortal por haber sido bañado en el río Éstige, aunque faltó por mojar un
talón, que será su único punto débil. Su único fin es la fama.
Héctor: héroe troyano e hijo del rey Príamo. Es el mejor guerrero de su ciudad, y se
representa como un hombre fiel a su ciudad y las gentes a quien defiende.
Paris: es el hermano menor de Héctor y desencadenante de la guerra al enamorarse de
Helena y raptarla pese a estar casada con Menelao, rey de Esparta. Es algo cobarde y
bastante iluso.
Helena: la mujer de Menelao, de excelsa belleza, tanto, que incluso la diosa Afrodita sentía
celos de ella, lo que hace que enamore perdidamente a Paris por acto de la deidad.
Menelao: marido de Helena, rey de Esparta, hermano de Agamenón y esposo agraviado que
busca reponer su amor y diginidad recuperando a su mujer.
Agamenón: rey de Micenas y jefe de los griegos. Es egoísta y con un ego desmedido que le
enfrenta una y otra vez a Aquiles, su mejor guerrero. Es un hombre ambicioso y codicioso.
Odiseo: será el protagonista de La Odisea, donde se narra su vuelta a Grecia acabada la
guerra. También conocido como Ulises, es un hombre sabio, gran negociador y buen
guerrero. Aunque no se observa en La Ilíada, de él parte la idea del Caballo de Troya que
acaba con la guerra y con su ejército venciendo a Ilión.
Patroclo: amigo íntimo de Aquiles, casi un hermano pequeño, por tanto, su protegido.
Decide vestirse con las armas de Aquiles, de ahí que sea confundido con Héctor, quien le da
muerte y desata la ira del héroe griego.
Príamo: rey de Troya, hombre sabio y padre de Paris y Héctor, defiende a su pueblo frente a
cualquier circunstancia.
HOMERO:
Aunque Homero es conocido como el autor de La Ilíada, ni siquiera los propios estudiosos
se ponen de acuerdo en ello. Pese a ser una figura muy influyente de la Antigua Grecia cuya
fama ha llegado hasta nuestros días, la información sobre su vida es muy ambigua.
Supuestamente, Homero debió nacer en el siglo VIII a.C., tal vez en la ciudad Quíos,
aunque este galardón se lo disputan otras como Atenas, Colofón o Ítaca. Sin embargo, otras
fuentes afirman que su procedencia se debió originar en Asia Menor, actual Turquía.
Homero es conocido como autor de La Odisea y La Ilíada, obras muy influyentes en su día
y actualmente. Ambas son epopeyas con fines pedagógicos que se usaban para extraer
lecciones didácticas. De ahí que se piense que más bien eran historias de la tradición oral
griega, más que escritas por un solo hombre.
Sea como fuere, tanto si Homero es el autor como si no, son obras que nos permiten
conocer bien cómo era la vida en Grecia hace casi 3000 años, cuando se realizaban
sacrificios de forma habitual, observamos cómo se respetaba a los ancianos y los cadáveres
de los enemigos y se honraba a dioses que ellos creían que se inmiscuían continuamente en
las cosas de los humanos.
Homero es el autor de la Ilíada, pero no se sabe si realmente existió. Según la leyenda fue
un “Aedo” ciego, es decir, una especie de cantor lírico ligado a la aristocracia. Este primer
encuentro de los aedos y la aristocracia servía para ensalzar las líneas sanguíneas de estos
últimos, enlazándolos con un origen divino. Más tarde la figura del aedo pasaría a
asemejarse al trovador medieval, pasando a actuar entre el pueblo, viajando de “polis” a
“polis”. Durante este último periodo se sustituye la cítara por el “aulos” como
acompañamiento musical (una especie de flauta), lo que dio origen al nacimiento del
“rapsoda”, cuya única misión era recitar el poema apoyándose en textos o efectos
dramáticos. Homero debió vivir entre los siglos IX y VIII a.C. pues fue en el siglo VI a.C.
en la polis de Atenas durante el gobierno del tirano Pisístrato cuando se hicieron las
mejores recopilaciones de la obra de Homero. El autor se introduce a sí mismo en su propia
obra bajo el pseudónimo de Demódoco.
ANÁLISIS:
 Es una epopeya épica escrita en verso formal y lenguaje elevado con métrica de
hexámetro.
 El tema central es el altercado entre Agamenón y Aquiles, que provoca la cólera de
este último, por lo que se niega a intervenir en la guerra provocando la previsible
derrota de Grecia.
 El tema secundario es la muerte de Patroclo, lo que provoca la ira de su gran amigo
Aquiles, quien mata a Héctor en señal de venganza.
 El contexto histórico se ambienta en una guerra posiblemente real entre Troya y las
polis griegas que debió tener lugar el siglo IX a.C. por el control de las rutas
comerciales de Asia Menor.
 Entre los valores que vemos en esta obra, con clara vocación didáctica, encontramos
la ambición y cobardía de Paris, la valentía de Héctor, la avaricia de Agamenón, el
optimismo de Diomedes, la deslealtad y ansia de gloria de Aquiles, la bondad de
Príamo o la astucia de Odiseo.
 Dentro del estilo y lenguaje, encontramos abundancia de epítetos para nombrar a los
personajes, como el Pelida o el de los pies ligeros para denominar Aquiles, o el
domador de caballos para Héctor.
 En cuanto a un comentario final, se extrae la enorme influencia de los dioses sobre
los humanos, pues la ciencia y el conocimiento griego no llegaba a comprender
ciertos hechos, por lo que se acusaba a las deidades como causantes. La obra
combina descripciones excesivas con momentos de gran tensión usando lenguaje
recargado y está concebida para ser recitada en voz alta, por lo que se interpreta que
pertenece a la tradición oral más que al trabajo de un único autor y escritor.
 La Iliada se llama así no porque es un recuento del sitio a Ilio (ciudad que recibió su
nombre de Ilio, hijo de Tros, quien a su vez dio su nombre a los Troes o Troyanos),
sino porque en ella se describen muchas batallas entre dánaos y troyanos sobre las
marismas (Ilo = “lodo”) de Glibusa (“lodoso”) y Hutovo Blato (“pantanoso”).
 Épica o Epopeya, género poético que se caracteriza por la majestuosidad de su tono
y su estilo. Relata sucesos legendarios o históricos de importancia nacional o
universal. Por lo general se centra en un individuo, lo que confiere unidad a la
composición. A menudo introduce la presencia de fuerzas sobrenaturales que
configuran la acción, y son frecuentes en ella las descripciones de batallas y otras
modalidades de combate físico. Las principales características del género son la
invocación de las musas, la afirmación formal del tema, la participación de un gran
número de personajes y la abundancia de parlamentos en un lenguaje elevado. En
ocasiones ofrece detalles de la vida cotidiana, pero siempre como telón de fondo de
la historia y en el mismo tono elevado del resto del poema. Los griegos
distinguieron entre poesía épica y poesía lírica, dos géneros JCNET - 2012 I.E.
“JORGE BASADRE” DE CHUPACA claramente diferenciados tanto por su
naturaleza como por sus modos de difusión. La poesía lírica expresa ante todo
emociones personales y estaba hecha para ser cantada, mientras que la poesía épica
se recitaba.
 La Ilíada aporta al lector una visión del ser humano desprovista de moralidad. Los
héroes homéricos son valientes, pero también crueles, vengativos y codiciosos.
Rinden culto a la amistad, la hospitalidad y al sacrificio por el amigo o el pariente,
pero también son despiadados con el enemigo vencido, al que rara vez perdonan la
vida. Y, por encima de todo, son juguetes en manos de los dioses, que deciden el
destino de los mortales de acuerdo con sus propios intereses, en ocasiones tan poco
edificantes como los de los hombres.
 La guerra se realiza sobre tierra Troyana cerca de la desembocadura del río
Escamandro. Los eventos subsecuentes duran 36 meses. Así, se ve que desde un
principio hasta el final la Iliada abarca un período de 12 años, un bonito numero por
tener una obvia asociación por las 12 cosas del zodiaco. El ambiente de aquella
época en que la historia se diluían en mil leyendas y en que la raza humana tenía
falsos conceptos de la vida y de la muerte. En cuanto a lo psicológico reina la
venganza, la esclavitud, la ley del mas fuerte y el desprecio al vencido, que eran las
bases de una sociedad vivía en la ignorancia y en el miedo o lo desconocido.
 Lenguaje: El poeta describe magistralmente a los personajes con los adjetivos que
se dedican entre sí. No sólo es un impresionante narrador, sino que sus
descripciones del paisaje, de los dioses, de los hombres cobran profundidad a través
de sus frases. Los valores literarios de la Iliada no han caducado con el paso del
tiempo; siempre interesara mientras existan las nobles ambiciones de gloria y
emulaciones y mientras el alma, humana se vea reflejada en este poema clásico
autentica estampa de un modo de ser y de vivir.
 Esta obra tiene un lenguaje complicado y destaco la abundancia de epítetos, sobre
todo después de nombrar a los dioses o héroes. También hay alguna hipérbaton.
 Epítetos  Peleida: Aquiles de los pies veloces  Héctor: domador de caballos 
Atenea: la de los ojos claros  Héctor: insaciable de combates  Héctor: príncipe
de pueblos  Aquiles: semejante a los dioses  Zeus: que amontona las nubes 
Eos: la del peplo color de azafrán.
 TEMA: El tema central de la obra es el altercado entre Aquiles, Nérue Máximo y
Agamemnón en jefe de las tropas aqueas (griegas) que luchan contra los troyanos.
 PRINCIPAL: El tema secundario de la obra es un acontecimiento muy particular:
La ira de Aquiles, escribiendo la causa que la produce y las temibles consecuencias
que implican. Así hasta la guerra de Troya se convierte en una escena en la que se
desarrolla la cólera de Aquiles, héroe y protagonista principal logra convertirse en el
hilo que desencadena toda la trama de la obra.
APRECIACIÓN CRÍTICA: Uno de los temas más claros de la obra es la enorme
influencia que los dioses ejercen sobre los humanos pero como son éstos los que hacen
avanzar el mundo pese a esa influencia. Homero escribe una obra de gran longitud,
densa, de lenguaje que hoy en día puede resultar recargado y complicado, y en la que se
alternan partes que hacen vibrar de emoción con otras en las que el tedio en la lectura
hace acto de presencia. Quizá esto se deba en cierto aspecto a que la obra jamás fue
concebida para la lectura sino para el canto y ser recitada en voz alta. Se tratan muchos
otros temas, como el heroísmo, la camaradería o la amistad, implícitos dado el hecho de
que se nos narra una guerra, o el amor y las consecuencias que puede llegar a conllevar.
Y también el respeto y admiración mutos que en ocasiones surge entre los dos bandos
contrarios en contraste con el odio y rabia que también pueden sentir. Un contraste que
en muchos aspectos queda reflejado en los personajes de Héctor y Aquiles, que son sin
duda dos de los principales pilares que sustentan la obra.
ENSEÑANZA La lección más importante que se desprende de la Iliada es la inutilidad
de las guerras, en las que hasta los vencedores pueden considerarse vencidos. También
se refleja el valor de la amistad, del sacrificio hasta sus últimos limites, que es dar la
vida a cambio de un ideal.
El poema épico “La Iliada” narra un episodio de la Guerra de Troya o Ilion, entablada
entre los aqueos y los troyanos a causa de Paris, hijo del rey de Troya Príamo, como
consecuencia de haber raptado a la bellísima Helena, esposa de Menelao, a la que lleva
a Ilion con todas sus riquezas.  En esta guerra no luchan solo los hombres, sino que
intervienen los dioses paganos que aún siguen manteniendo ser rango en la mitología
clásica.  Personalmente, me cuesta aceptar la figura de Héctor. Cuanto más se va
acercando a la muerte menos parece ser un héroe. Se convierte en un personaje inseguro
que duda y se culpa de la desgracia de su pueblo por no haber actuado como le aconsejó
Polidamas. Por eso mismo se siente obligado a aguardar a Aquiles delante de las puertas
y no refugiarse en la ciudad como un cobarde. En el último momento se plantea incluso
actuar como un traidor pactando con el enemigo, pero a la hora de la verdad huye y si
no viene a ser por el engaño de Atenea, Aquiles lo hubiera matado <>. No me parece
que actuó como un héroe sino como un desesperado en un último intento para defender
su fama como héroe, pero sí se puede considerar un acto valiente en cierto sentido
enfrentarse a su destino, pues el sabía lo que le aguardaba y que su muerte iba a ser
indigna de un héroe.

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