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Slow fashion

Muchas veces no se es consciente de la cantidad de ropa que se compra, y casi siempre


gran parte de esa ropa queda al poco tiempo guardada en el olvido en un closet y no se
vuelve a usar, pero ¿hay alguna solución para la problemática que generamos al consumir
tanta ropa, sabiendo que esa ropa terminará contaminando el planeta ya que su ciclo final
generalmente es en un vertedero o incinerada?

Slow fashion es una alternativa para poder tener un consumo de productos textil
consciente, su significado es moda sostenible, propone el uso de prendas no perecederas,
como lo sería el uso de prendas de segunda mano, que cuentan una historia, y no están
mercadas por una tendencia especifica sino que son versátiles y se pueden usar en
cualquier época del año, además son prendas que se fabrican con materiales no tan
contaminantes, de buena calidad, y que generalmente son hechos a mano así que no son
prendas que hagan parte de fast fashion.

Según Procolombia en el mundo cada persona gasta alrededor de 223 dólares en ropa, es
decir un promedio de 14 a 21 prendas por año, y esta cifra va en aumento gracias al fast
fashion y la falta de consumo consiente por parte de los consumidores; y es por eso que
en Colombia y el mundo cada vez más diseñadores se unen a este movimiento, tanto así
que en Bogotá se realiza la feria “Slow Fashion week”, donde buscan apostarle a una
moda que apoye al medio ambiente, que sea más amigable con el planeta y con las
personas que las fabrican. Como por ejemplo la marca Focus Green, propone ahorrar
hasta tres mil litros de agua en la fabricación de cada camiseta, además de que las
elaboran con materiales que tienen un menor impacto en el planeta como lo son los hilos
de algodón y materias primas obtenidas de productos reciclados (como reutilizando 100
mil botellas de plástico), esta marca ésta dejando su huella positiva en la industria de la
moda y ha logrado hacer parte de la pasada edición de Colombiamoda.

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