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MODULO I. TEMA: 2.

LA EDUCACIÓN BASADA EN COMPETENCIAS


IMPORTANCIA DE ADECUAR PRÁCTICA EDUCATIVA A LA EDUCACIÓN BASADA
EN COMPETENCIAS

INTRODUCCIÓN

Actualmente la impartición de conocimientos ha ido sufriendo modificaciones en cuanto


a la metodología se refiere. El contenido se debe actualizar, la metodología se debe
adecuar a las necesidades de la sociedad actual. La mayoría de las características en
las que se centra la enseñanza actualmente se enfocan en una formación que se nos ha
dado a través del tiempo, desde que somos alumnos y se ha ido heredando o trasmitiendo
a nuevas generaciones de egresados, razón por la cual es muy importante cambiar
nuestra mentalidad, actitud y modificar algunas conductas que den pie a desarrollar
competencias propias que nos permitan transformar nuestro actuar en el actuar docente.

La meta es innovar la enseñanza, el aprendizaje como producto institucional.


Actualmente no se trabajan bastante la transferencia y la movilización y no se da bastante
importancia a este impulso. En otras palabras, es insuficiente. De modo que los alumnos
acumulan conocimientos, pasan exámenes, pero no llegan a movilizar y aplicar estos
conocimientos adquiridos en las situaciones de la vida, en el trabajo y fuera (en la familia,
la ciudad, el ocio, etc.).

Las formas más idóneas de aprender las competencias deben de iniciar tomando en
cuenta:

 Saber definir, evaluar y hacer valer sus recursos, sus derechos, sus límites y sus
necesidades.
 Saber, individualmente o en grupo, diseñar y conducir proyectos, desarrollar
estrategias.
 Saber analizar situaciones, relaciones de los campos de fuerza de manera
sistemática.
 Saber cooperar, participar en un colectivo, compartir un liderazgo.
 Saber construir y animar organizaciones y sistemas de acción colectiva de tipo
democrático.
 Saber administrar y superar conflictos.
 Saber jugar con las normas, servirse de ellas, elaborarlas, y
 Saber construir ordenamientos negociados más allá de las diferencias culturales.

El sistema debe cambiar, no solamente reformulando sus programas en términos de


competencias verdaderos, también abriendo las disciplinas, introduciendo ciclos de
aprendizaje semestrales a lo largo del curso, llamando a la cooperación profesional,
invitando a una pedagogía diferenciada, entonces los profesores deben cambiar sus
representaciones y sus prácticas.

Para desarrollar las competencias, es necesario trabajar sobre todo por problemas y por
proyectos, por lo tanto proponer tareas complejas, retos, que inciten a los alumnos a
movilizar sus conocimientos y habilidades y hasta cierto punto a completarlos. Eso
supone una pedagogía activa, cooperativa, abierta sobre la actualidad de la sociedad. Se
debe dejar de pensar que dar cursos está “pasado de moda”. Enseñar, hoy, debería
consistir en concebir, establecer y controlar situaciones de aprendizaje, siguiendo los
principios de las pedagogías activas y constructivistas.

El enfoque de formación con base en competencias es mucho más que hacer más
práctico el saber, o integrar la teoría con la práctica, u orientar la educación hacia lo
laboral. Pretende orientar la formación de los seres humanos hacia el desempeño idóneo
en los diversos contextos culturales y sociales, y esto requiere hacer del estudiante un
protagonista de su vida y de su proceso de aprendizaje, a partir del desarrollo y
fortalecimiento de sus habilidades personales e intelectuales, la capacidad de actuación,
y el conocimiento y regulación de sus propios procesos afectivos y motivacionales.

Las competencias son un enfoque para la educación y no un modelo pedagógico, pues


no pretenden ser una representación ideal de todo el proceso educativo, determinando
cómo debe ser el proceso instructivo, el proceso desarrollador, la concepción curricular,
la concepción didáctica y el tipo de estrategias didácticas a implementar. Al contrario, las
competencias son un enfoque en aspectos específicos de la docencia, del aprendizaje y
de la evaluación, como son:
 la integración de los conocimientos, las destrezas, las habilidades, los valores y
las actitudes en el desempeño ante actividades y problemas
 la construcción de los programas de formación acorde con los requerimientos
disciplinares, investigativos, profesionales, sociales, ambientales y laborales del
contexto, y
 la orientación de la educación por medio de estándares e indicadores de calidad
en todos sus procesos.

Existen dos formas en que se pueden evaluar las competencias de acuerdo a dos pautas
que son:

Indicadores de desempeño: Son criterios que dan cuenta de cómo se debe llevar a cabo
la unidad de competencia, y de manera específica cada elemento. Se sugiere que cada
indicador se acompañe de niveles de logro para orientar la formación y evaluación del
desempeño de manera progresiva.

Evidencias: son las pruebas más importantes que debe presentar el estudiante para
demostrar el dominio de la unidad de competencia y de cada uno de sus elementos. Las
evidencias son de cuatro tipos: evidencias de conocimiento, evidencias de actitud,
evidencias de hacer y evidencias de productos (se indican productos concretos a
presentar).

SUGERENCIAS PERSONALES

El uso de las competencias en el proceso de enseñanza aprendizaje en el ITESS debe


influir para bien tanto en el aspecto educativo al igual que en lo laboral. Estos dos
aspectos van de la mano y cuando existe un mejoramiento en alguno de ellos el otro por
consecuente tiende a aumentar la calidad. Para lo anterior, es necesario saber crear las
condiciones de cooperación necesarias en las que se ponen en juego determinados
valores y actitudes como la tolerancia, la responsabilidad y el respeto. Estimular y
mantener el deseo de saber y la decisión de aprender, va más allá que el paradigma
tradicional de saber motivar. La habilidad didáctica de saber construir el sentido que
tienen los conocimientos y comunicarlo, es necesaria para acortar la distancia entre éstos
y el tecnológico. La competencia clásica de trabajar en equipo, instalada en la profesión
como una opción personal, debe ampliarse hacia una nueva competencia de cooperación
que deberá abarcar a todo el colectivo. Supone trabajar hacia la comunidad educativa
en su conjunto. Coordinar y organizar las posibilidades del componente humano de la
comunidad educativa, las agrupa el autor junto al desafío de elaborar y negociar un
proyecto institucional. Una sociedad en crisis, con ausencia de valores, la concreción de
competencias éticas se aprecia más como un ejercicio cercano a la utopía que como una
tarea de consecución próxima, necesarias para prevenir la violencia en la escuela y en la
ciudad y la de luchar contra los prejuicios y las discriminaciones sexuales, étnicas y
sociales. Como construcción permanente, es la que enmarcaría la nueva competencia
específica de implicar a todos los actores en la construcción de los conocimientos. El
éxito de éstos dependerá de la competencia del profesor en utilizar lo que la cultura
tecnológica actual nos ofrece para ponerlo al servicio de la enseñanza.

Ser competentes es también, motivarnos para tener una propia formación


continua, renovarnos e innovarnos de la autoformación, tenemos que elegir la formación
que se desea ante la oferta institucional e incorporarnos en las tareas del sistema
educativo a nivel general. Los principios básicos de enseñanza y aprendizaje giran en
torno al hombre y sus circunstancias, su desarrollo personal, la existencia y los valores
humanos.

Un profesional de la educación debe orientarse a la búsqueda de procesos más


participativos para utilizar nuevas formas de medir logros académicos, además de activar
el aprendizaje lo cual permitirá el dominio de la información y una actividad crítica y activa.

Sin embargo también influyen las políticas institucionales de las escuelas de educación
superior, para este caso concreto el Instituto Tecnológico Superior de Salvatierra, el cual
debería empezar a introducir un modelo de cambio extremo el cual tendría que evaluar
los dos modelos, el primero que se daría a través de un cambio panificado el cual
involucra varias etapas que son: planificación, evaluación, programación, implementación
y evaluación y un segundo cambio que es intuitivo el cual es diametralmente opuesto al
modelo anterior, detectándose en el mejor de los casos en forma superficial las
necesidades de cambio implementándolas sin una previa y adecuada planificación,
aunque esto pareciera segur el modelo tradicional. No obstante un examen de conjunto
de las modificaciones introducidas facilita la identificación de ciertos hilos conductores u
orientadores del cambio. Se establecerían con mayor claridad las relaciones
conceptuales existentes entre los programas por objetivos, el sistema de créditos, el
sistema de instrucción personalizada, la evaluación a nivel institucional. De la misma
forma se detectarían los nexos entre el Programa Escuela Industria la cual sería
concretamente establecer prácticas enfocadas a cada carrera y donde los estudiantes y
docentes aprenderíamos a saber, saber hacer, saber ser y saber interactuar, así también
el servicio social, la investigación aplicada, el sistema de créditos abiertos donde pudieran
formularse la curricula con base a las necesidades específicas de cada carrera, ser
autónomos en modificar la estructura interna, sin necesidad de copiar programas de otros
institutos tecnológicos etc. Donde podamos aplicar principios y postulados, las iniciativas
tendientes a introducir e intensificar las asignaturas humanísticas en el currículo, la
difusión cultural, la orientación educativa y la diversificación de las actividades
complementarias y cuando eso suceda el instituto estará en otro nivel de competencias.

CONCLUSIONES

Creo que como docentes del ITESS tenemos una gran responsabilidad de transmitir y
facilitar el conocimiento a nuestros alumnos y para ello debemos de ser respetuosos con
nuestro entorno, prender a ser autónomos en él aprendizaje y vincularnos de acuerdo a
nuestra formación con los sectores sociales que promuevan el desarrollo integral de las
competencias docentes como de los estudiantes siendo ellos mismo el eje central y
facilitando la promoción de movilidad académica en un ámbito global. Así mismo el
Tecnológico debe involucrarse directamente en los cambios propuestos y darle un
seguimiento a las innovaciones empleadas, así como facilitar todos los recursos
económicos, humanos (formación de docentes), de infraestructura etc. para poder
implementar el cambio en de la reforma educativa de la institución en general.

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