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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009

QUEJOSO: **********.

PONENTE: MINISTRO JUAN N. SILVA MEZA.


SECRETARIO: RODRIGO DE LA PEZA LÓPEZ FIGUEROA.

México, Distrito Federal. Acuerdo de la Primera Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, correspondiente al día
veintinueve de abril de dos mil nueve.

V I S T O S; y,
R E S U L T A N D O:

PRIMERO.- Por escrito presentado el veintinueve de


septiembre de dos mil ocho, **********, solicitó el amparo y
protección de la Justicia Federal en contra de las autoridades y por
los actos que a continuación se indican:

AUTORIDAD RESPONSABLE: La Octava Sala del Supremo


Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco.

ACTO RECLAMADO: La sentencia definitiva dictada el


primero de septiembre de dos mil ocho, en el toca ********** (dictada
en cumplimiento del amparo directo **********), formado con motivo
del recurso de apelación interpuesto en contra de la sentencia
dictada por la Juez Sexto de lo Civil de Guadalajara, Jalisco, dentro
del juicio ordinario civil **********.
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

El quejoso señaló como tercero perjudicado a **********,


**********; como garantías violadas, las consagradas en los
artículos 14, 16 y 17 de la Constitución Política de los Estados
Mexicanos; y formuló los conceptos de violación que estimó
pertinentes. La demanda tuvo origen en los siguientes
antecedentes:

1. Promotores **********, demandó en la vía ordinaria civil, de


**********, de la sucesión de **********, y de **********, las
prestaciones derivadas de un crédito con garantía hipotecaria,
fungiendo el último de los codemandados como garante
hipotecario.

2. El conocimiento del asunto correspondió a la Juez Sexto de lo


Civil de Guadalajara, Jalisco, que lo registró bajo el expediente
número **********, y dictó auto admisorio de la demanda, en el
que además, ordenó la emisión y registro de una cédula
hipotecaria.

3. Inconforme, el demandado ********** interpuso recurso de


revocación contra dicho auto admisorio; y por resolución de
cinco de octubre de dos mil siete, la juez confirmó el auto
recurrido.

4. En contra de dicha resolución, el demandado **********


promovió juicio de amparo indirecto, del que conoció el Juez
Segundo de Distrito en Materia Civil en el Estado de Jalisco,
bajo el expediente **********, y por sentencia de veintinueve de
noviembre de dos mil siete, negó el amparo solicitado. El

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quejoso impugnó dicha resolución mediante recurso de


revisión, del que tocó conocer al Quinto Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Tercer Circuito, en el expediente **********,
que mediante sentencia del ocho de febrero de dos mil ocho,
confirmó la negativa de amparo, argumentando entre otras
cosas, que no existía violación de garantías, porque el
acreedor podía válidamente ejercitar la acción hipotecaria en
la vía ordinaria civil, y que era acertado el análisis que el Juez
de Distrito había hecho del artículo 669 del Código de
Procedimientos Civiles para el Estado de Jalisco, en el sentido
de que la caducidad establecida en el mismo se refiere a la vía
hipotecaria y no a la acción hipotecaria, y que por consiguiente,
ésta podía ejercitarse aun después del término de caducidad,
en la vía ordinaria.

5. Seguido que fue el juicio en todas sus etapas, la juez del


conocimiento dictó sentencia definitiva. Inconforme con dicha
sentencia, el hoy recurrente ********** la impugnó mediante
recurso de apelación, del cual correspondió conocer a la
Octava Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de
Jalisco, bajo el toca de apelación número **********; que
confirmó la sentencia recurrida, considerando entre otras
cosas, que era inatendible la cuestión hecha valer dentro del
segundo agravio materia de apelación, en torno a la
improcedencia de la vía ordinaria civil, pues ya existía un
pronunciamiento por parte del Quinto Tribunal Colegiado en
Materia Civil del Tercer Circuito, dentro del juicio de amparo en
revisión **********, en el sentido de que el acreedor podía
ejercitar la acción hipotecaria en la vía civil; y que por tratarse

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de un pronunciamiento fundamental del trámite de origen, y


que coincidía con la cuestión planteada en los argumentos en
que se sustentaba el segundo agravio materia de apelación,
debía estimarse que al respecto existía cosa juzgada refleja; y
que considerar lo contrario, implicaría que la misma pretensión
del demandado fuera analizada nuevamente, con base en los
mismos motivos y de forma indefinida, con la posibilidad de
dictar sentencias contradictorias.

6. El hoy recurrente **********, promovió juicio de amparo directo


en contra de la descrita sentencia definitiva de segunda
instancia; del que correspondió conocer al Tercer Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, que lo resolvió
mediante ejecutoria dictada el veintiuno de agosto de dos mil
ocho, dentro del expediente **********. En dicha sentencia de
amparo, se dejaron firmes diversas consideraciones de la
sentencia reclamada, entre las cuales cabe destacar, la
expuesta en el sentido de que respecto de la procedencia de
la vía existía cosa juzgada refleja, en términos de lo narrado
en el inciso que antecede; en este sentido, el Colegiado
desestimó los conceptos de violación respectivos, por
inoperantes y por infundados, sosteniendo en parte de la
sentencia de amparo, que era correcta la apreciación de la sala
responsable en torno al tema de cosa juzgada refleja.

7. En cumplimiento de la ejecutoria de amparo descrita, la Octava


Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco
dejó insubsistente la sentencia reclamada en el mismo, y en su
lugar, dictó una nueva sentencia dentro del toca de apelación

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número **********, de fecha cinco de septiembre de dos mil


ocho, en la que nuevamente confirmó la sentencia de primer
grado, y nuevamente consideró que en torno a la cuestión
planteada en el segundo agravio, respecto de la improcedencia
de la vía ordinaria civil, existía cosa juzgada refleja, por virtud
de las consideraciones sustentadas por el Quinto Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, al conocer del
recurso de revisión número **********, derivado a su vez del
juicio de amparo indirecto **********. Dicha resolución
constituye el acto reclamado.

SEGUNDO.- Mediante auto de trece de octubre de dos mil


ocho, el Presidente del Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil
del Tercer Circuito, al que correspondió conocer del asunto, admitió
la demanda de amparo y quedó registrada con el número **********.

Seguidos los trámites correspondientes, el Tribunal Colegiado


del conocimiento dictó sentencia el veintinueve de enero de dos mil
nueve, en la que negó el amparo solicitado.

TERCERO.- Inconforme con la sentencia anterior, el quejoso


********** interpuso recurso de revisión, mediante escrito
presentado el veinte de febrero de dos mil nueve, ante el Tercer
Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito.

Por auto de veintitrés de febrero del mismo año, el Tribunal


Colegiado remitió el recurso de revisión de que se trata, a esta
Suprema Corte de Justicia.

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Mediante proveído de nueve de marzo de dos mil nueve, el


Ministro Presidente de este Tribunal Constitucional, admitió el
recurso de revisión; ordenó formar el expediente respectivo, el cual
se registró con el número **********, ordenó girar oficio al
Procurador General de la República, para que en el término de diez
días formulara el pedimento respectivo, si lo estimara conveniente;
y ordenó turnar los autos a la Primera Sala de este Alto Tribunal,
en virtud de que la materia del asunto corresponde a su
especialidad.

El Agente del Ministerio Público adscrito a la Suprema Corte


de Justicia de la Nación se abstuvo de formular pedimento en este
asunto.

Mediante acuerdo del Presidente de la Primera Sala de la


Suprema Corte de Justicia de la Nación, de treinta y uno de marzo
de dos mil nueve, esta Sala se avocó al conocimiento del asunto y
designó como Ponente al Ministro Juan N. Silva Meza.

C O N S I D E R A N D O:

PRIMERO.- Esta Primera Sala de la Suprema Corte de


Justicia de la Nación es competente para conocer y resolver el
presente recurso de revisión, de conformidad con los artículos 107,
fracción IX, de la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos; 83, fracción V y 84, fracción II, de la Ley de Amparo;
21, fracción III, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de la
Federación; en relación con los Puntos Segundo, párrafo segundo
y Cuarto del Acuerdo Plenario 5/2001, de fecha veintiuno de junio

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de dos mil uno, publicado en el Diario Oficial de la Federación el


día veintinueve siguiente; toda vez que, el recurso fue interpuesto
en contra de una sentencia pronunciada en amparo directo en
materia civil, por un Tribunal Colegiado de Circuito, en el que se
reclamó la inconstitucionalidad del artículo 38 bis del Código de
Procedimientos Civiles del Estado de Jalisco, la
inconstitucionalidad de los artículos 192 a 196 de la Ley de
Amparo, y en el que se planteó una interpretación directa de la
fracción II del artículo 107 Constitucional; y si bien subsiste en el
recurso el problema de constitucionalidad planteado, no se justifica
la competencia del Tribunal Pleno para conocer del asunto, en
términos del Punto Tercero, fracción IV del citado Acuerdo General
Plenario 5/2001, modificada en términos del diverso Acuerdo
General Plenario 3/2008, publicado en el Diario Oficial de la
Federación del dos de abril de dos mil ocho; en virtud de que la
resolución del mismo no implica la fijación de un criterio cuya
importancia y trascendencia afecte a todo el orden jurídico nacional
ni reviste un interés extraordinario o especial.

SEGUNDO.- Por lo que hace a la oportunidad del recurso,


éste se encuentra presentado en tiempo, toda vez que la sentencia
se le notificó por lista al quejoso, el viernes seis de febrero de dos
mil nueve, la cual surtió sus efectos el lunes nueve del mismo mes
y año; y el escrito de agravios fue presentado el veinte de febrero
de dos mil nueve, dentro del término de diez días que establece el
artículo 86 de la Ley de Amparo; pues el término corrió del martes
diez de febrero de dos mil nueve al lunes veintitrés del mismo mes
y año; sin contarse en el cómputo respectivo los días siete, ocho,
catorce, quince, veintiuno y veintidós de febrero de dos mil nueve

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por ser inhábiles, de conformidad con los artículos 23, 24 y 26 de


la Ley de Amparo y 163 de la Ley Orgánica del Poder Judicial de
la Federación.

TERCERO.- Como cuestión previa al estudio del fondo del


presente asunto, debe determinarse si el recurso de revisión es
procedente, pues de conformidad con lo dispuesto en los artículos
107, fracción IX, constitucional; 83, fracción V, de la Ley de
Amparo; y 10, fracción III, de la Ley Orgánica del Poder Judicial de
la Federación, para la procedencia del recurso de revisión
interpuesto en contra de resoluciones que en materia de amparo
directo pronuncien los Tribunales Colegiados, es necesario que las
mismas decidan sobre la inconstitucionalidad de una ley o
establezcan la interpretación directa de un precepto de la
Constitución Federal, o bien, que en dichas sentencias se omita el
estudio de las cuestiones mencionadas cuando se hubieran
planteado en la demanda de garantías, previa presentación
oportuna del recurso; y, en segundo lugar, que el problema de
constitucionalidad entrañe la fijación de un criterio de suficiente
importancia y trascendencia, a juicio de la Sala respectiva.

Cobra aplicación la jurisprudencia de la Segunda Sala de este


alto Tribunal que esta Primera Sala comparte, y cuyos datos de
localización, rubro y texto son:

Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: XIV, Diciembre de 2001
Tesis: 2a./J. 64/2001
Página: 315

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"REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. REQUISITOS


"PARA SU PROCEDENCIA. Los artículos 107,
"fracción IX, de la Constitución Política de los
"Estados Unidos Mexicanos, 83, fracción V, 86 y 93
"de la Ley de Amparo, 10, fracción III, de la Ley
"Orgánica del Poder Judicial de la Federación y el
"Acuerdo 5/1999, del 21 de junio de 1999, del Pleno
"de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que
"establece las bases generales para la procedencia
"y tramitación de los recursos de revisión en
"amparo directo, permiten inferir que un recurso de
"esa naturaleza sólo será procedente si reúne los
"siguientes requisitos: I. Que se presente
"oportunamente; II. Que en la demanda se haya
"planteado la inconstitucionalidad de una ley o la
"interpretación directa de un precepto de la
"Constitución Federal y en la sentencia se hubiera
"omitido su estudio o en ella se contenga alguno "de
esos pronunciamientos; y III. Que el problema "de
constitucionalidad referido entrañe la fijación "de un
criterio de importancia y trascendencia a "juicio de
la Sala respectiva de la Suprema Corte; "en el
entendido de que un asunto será importante
"cuando de los conceptos de violación (o del
"planteamiento jurídico, si opera la suplencia de la
"queja deficiente) se advierta que los argumentos o
"derivaciones son excepcionales o extraordinarios,
"esto es, de especial interés; y será trascendente
"cuando se aprecie la probabilidad de que la

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"resolución que se pronuncie establezca un criterio


"que tenga efectos sobresalientes en materia de
"constitucionalidad; por el contrario, deberá
"considerarse que no se surten los requisitos de
"importancia y trascendencia cuando exista
"jurisprudencia sobre el tema de constitucionalidad
"planteado, cuando no se hayan expresado
"agravios o cuando, habiéndose expresado, sean
"ineficaces, inoperantes, inatendibles o
"insuficientes, siempre que no se advierta queja
"deficiente que suplir y en los demás casos
"análogos a juicio de la referida Sala, lo que,
"conforme a la lógica del sistema, tendrá que
"justificarse debidamente."

En este sentido, y en lo que debe considerarse materia del


presente asunto en términos de la fracción V del artículo 83 de la
Ley de Amparo, el quejoso planteó dentro del segundo concepto
de violación materia del juicio de amparo, las siguientes tres
cuestiones de constitucionalidad:

1. La inconstitucionalidad del artículo 38 bis del Código de


Procedimientos Civiles para el Estado de Jalisco, pues al dar
pie a que pueda alegarse que una sentencia dictada en un
juicio de amparo constituya cosa juzgada en términos del
presente asunto, donde la responsable omitió por dichas
razones el estudio obligatorio del presupuesto procesal de la
procedencia de la vía, dicho precepto va más allá y fue
aplicado por encima de los principios de legalidad, seguridad

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jurídica y acceso igualitario a la impartición de justicia


consagrados en los artículos 14, 16 y 17 constitucionales, y
rompe con el principio de supremacía constitucional
consagrado en el artículo 133 constitucional.
2. La inconstitucionalidad de los artículos 192 a 196 de la Ley de
Amparo, pues al dar pie a la aplicación de las tesis invocadas
por la responsable, dichos preceptos van más allá y fueron
aplicados por encima de los principios de legalidad, seguridad
jurídica y acceso igualitario a la impartición de justicia
consagrados en los artículos 14, 16 y 17 constitucionales, y
rompen con el principio de supremacía constitucional
consagrado en el artículo 133 constitucional.
3. Que el razonamiento de la responsable, en el sentido de que
una sentencia emitida en un juicio de amparo indirecto anterior
constituye cosa juzgada respecto de la procedencia de la vía
ordinaria, para el ejercicio de la acción hipotecaria, es una
violación directa e incorrecta interpretación de la fracción II del
artículo 107 constitucional, en que se establece la fórmula
Otero, en términos de la cual debería entenderse, a contrario
sensu, que los efectos tanto de la concesión como de la
negativa de un amparo, se limitan exclusivamente a la litis
resuelta en el juicio de amparo, esto es, a si el acto reclamado
es o no violatorio de garantías, con independencia de los
razonamientos en que se sustente dicha resolución, sin que
éstos puedan implicar un pronunciamiento general respecto de
la constitucionalidad de la ley o acto reclamado o abarcar o
aplicarse a otros temas ajenos a éstos.

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El Colegiado que resolvió el juicio de amparo, consideró


esencialmente, que el concepto de violación en paráfrasis era
inoperante, motivando su determinación sobre la base de que en
la especie, la resolución reclamada fue emitida en cumplimiento de
la sentencia de amparo dictada por el propio Tercer Tribunal
Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito, en el expediente
**********; y que al promover dicho amparo anterior, el quejoso no
hizo valer las cuestiones de constitucionalidad que ahora plantea,
por lo que, por falta de impugnación oportuna, ya no pueden ser
materia del juicio de amparo que nos ocupa, sobre todo, cuando
estuvo en posibilidad de hacerlo, pues al dictar la sentencia
definitiva materia del amparo anterior, la sala responsable ya se
había pronunciado en el sentido de que no era posible abordar el
estudio de la procedencia de la vía, porque sobre ese punto se
actualizaba la cosa juzgada refleja.

Por consiguiente, debe estimarse que en la especie se


cumple con el requisito para la procedencia del recurso de revisión,
porque en la demanda de amparo se planteó la inconstitucionalidad
del artículo 38 bis del Código de Procedimientos Civiles para el
Estado de Jalisco y de los artículos 192 a 196 de la Ley de Amparo,
y se planteó la interpretación directa de la fracción II del artículo
107 constitucional, y el Tribunal Colegiado del conocimiento se
pronunció al respecto, en el sentido de que se encontraba
imposibilitado para abordar el estudio respectivo, por considerar
que eran inoperantes los conceptos de violación.

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Sentado lo anterior, se procede a la síntesis de los agravios


planteados por el recurrente, en los que en esencia argumenta lo
siguiente:

(i) Que el Colegiado incumplió con su obligación de suplir la


deficiencia de la queja a favor del quejoso, en su carácter de
ejidatario, en términos de la fracción V del artículo 76 bis de la
Ley de Amparo; pues omitió el estudio planteado en el segundo
concepto de violación, sobre la inconstitucionalidad del artículo
38 bis del Código de Procedimientos Civiles para el Estado de
Jalisco y de los artículos 192 a 196 de la Ley de Amparo, así
como sobre la interpretación directa de la fracción II del artículo
107 constitucional, no obstante que el acto reclamado puede
tener como consecuencia la privación de su propiedad, así
como de la posesión y disfrute de sus tierras. El recurrente
hace valer en este sentido, que en suplencia de la queja, debió
considerarse que en la sentencia de amparo dictada por el
Colegiado en el expediente **********, sí se plantearon
oportunamente las cuestiones de constitucionalidad que ahora
se plantean, aunque no lo haya hecho expresamente,
aplicándose por analogía la tesis 2ª. XVIII/97 de la Segunda
Sala, de rubro “REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. ES
PROCEDENTE AUNQUE EN LOS AGRAVIOS NO SE
PLANTEEN VIOLACIONES ALA CONSTITUCIÓN, SI
SUBSISTE EL PROBLEMA DE INTERPRETACIÓN DIRECTA
DE ÉSTA Y DEBE SUPLIRSE LA QUEJA DEFICIENTE POR
HABERLA INTERPUESTO UN TRABAJADOR.” Que por
ende es incorrecto que el Colegiado, que incumplió con su
obligación de suplir la queja al resolver el primer amparo, ahora

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traslade esa responsabilidad al quejoso. Que lo anterior es así,


sobre todo, si se toma en cuenta que tanto en el primer amparo
como en el presente, el quejoso argumentó que no existía cosa
juzgada refleja, por las mismas razones que ahora se
expresan, y que son las que, en esencia, evidencian la
inconstitucionalidad del artículo 38 bis del Código de
Procedimientos Civiles para el Estado de Jalisco; y que debió
suplirse la queja en su favor, en este y en el anterior amparo,
no solo respecto de los preceptos que expresamente señaló,
sino también respecto de todos los que invocó o dejó de
invocar el Colegiado en su perjuicio y que se estiman
inconstitucionales.
(ii) Que aunque no tuviera el carácter de ejidatario, tendría que
suplirse la deficiencia de la queja en su favor, con fundamento
en la fracción VI del artículo 76 bis de la Ley de Amparo, porque
la sentencia reclamada contiene violaciones de la ley que le
han dejado sin defensa.
(iii) Que es incorrecto el razonamiento del Colegiado, en el sentido
de que las cuestiones de inconstitucionalidad que ahora se
plantean, no pueden ser materia del juicio de amparo por no
haber sido planteadas en el amparo anterior, resuelto bajo el
expediente número **********; pues en dicho juicio de garantías
se concedió el amparo al quejoso, dejándose sin efectos la
sentencia reclamada en el mismo, y en su cumplimiento se
dictó un nuevo acto; tan es así, que contra la sentencia dictada
en cumplimiento del amparo, el quejoso interpuso recurso de
queja, que fue declarado infundado por el propio Colegiado,
bajo el expediente **********, sobre la base de que, con
excepción del efecto para el que se concedió el amparo, se

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dejó a la sala responsable plenitud de jurisdicción, por lo que


no podía hablarse de exceso o defecto en el cumplimiento del
fallo protector, al tratarse de un acto nuevo.
(iv) Que en dicho nuevo acto reclamado, se aplicaron las normas
tildadas de inconstitucionalidad, y en este sentido, cada acto
de aplicación de una ley heteroaplicativa, da derecho a
impugnar ésta; sobre todo si se considera que en la sentencia
reclamada inicialmente dictada, no se invocó expresamente el
artículo 38 bis del Código de Procedimientos Civiles para el
Estado de Jalisco.
(v) Que en términos del artículo 217 de la Ley de Amparo, al
tratarse como en el caso, de tierras ejidales, y el quejoso es
ejidatario, el amparo contra el artículo 38 bis del Código de
Procedimientos Civiles para el Estado de Jalisco, puede
promoverse en cualquier tiempo.
(vi) Que al haberse concedido el amparo en el juicio de garantías
número **********, dejándose insubsistente la resolución
reclamada, el quejoso no se encontró en aptitud de impugnar
la constitucionalidad de ninguna ley, pues estaba ante la
expectativa de que se dictara una nueva resolución apegada a
derecho; ni podía interponer el recurso de revisión, por haber
obtenido resolución favorable.
(vii) Que el artículo 38 bis del Código de Procedimientos Civiles
para el Estado de Jalisco es inconstitucional, porque es excusa
para que, ponderándolo, se deje de otorgar a los gobernados
las garantías constitucionales, dejando de aplicar la jerarquía
de leyes establecida en el artículo 133 constitucional, toda vez
que en dicho precepto se establece que la cosa juzgada deriva
de una sentencia firme pronunciada en diverso juicio; siendo

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

que debió establecerse que la cosa juzgada debe proceder


únicamente de una sentencia definitiva, que en términos de la
fracción III del artículo 83 del propio ordenamiento resuelva el
fondo del juicio, y no de cualquier sentencia firme. Que de esa
imprecisión e insuficiencia se valieron la juez del conocimiento,
la sala responsable y el Tercer Tribunal Colegiado en Materia
Civil del Tercer Circuito, para omitir el estudio obligatorio de
presupuestos procesales, bajo la incorrecta excusa de la cosa
juzgada, con lo que se desecharon en bloque todas sus
excepciones. Que lo anterior es así, porque sostener que en
la especie había cosa juzgada refleja, porque en un juicio de
amparo anterior se negó la protección constitucional, sobre la
base de que en la vía ordinaria podía ejercitarse la acción
hipotecaria, y demandarse a quien no es deudor ni obligado
solidario, como el quejoso en su carácter de garante
hipotecario; cuando la resolución de que se trata no fue una
sentencia sino un auto; en ella no se resolvió el fondo del juicio
ni una parte sustancial de éste, sino una simple cuestión formal
como lo es la emisión y registro de una cédula hipotecaria; no
se dictó en un juicio diverso sino en el mismo juicio de origen;
y no era procedente el juicio de amparo indirecto, aunque el
quejoso lo promovió, por tratarse de una mera cuestión
procesal, pero el hecho de que se haya admitido y resuelto, no
puede justificar que en el mismo se emitan opiniones que no
vienen al caso y que además constituyan cosa juzgada. Que
la sala responsable y el Colegiado, como consecuencia de la
imprecisión del artículo 38 bis del Código de Procedimientos
Civiles para el Estado de Jalisco, se apartaron de la ley y de la
jurisprudencia emitida por contradicción de tesis por la

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Suprema Corte de Justicia de la Nación, en el sentido de que


no puede ejercitarse la acción hipotecaria en la vía ordinaria,
sino únicamente en la hipotecaria; y que no puede reclamarse
prestación alguna en un juicio ordinario, a quien no tiene el
carácter de deudor, sino únicamente de garante hipotecario.
(viii) Que los artículos 192 a 196 de la Ley de Amparo son
inconstitucionales, porque no asegura la vigencia ni logra el fin
perseguido por los artículos 14, 16, 17, 94 y 133
constitucionales, en términos de los cuales, los tribunales
deben obedecer la jerarquía de leyes, ajustando sus
resoluciones a la Constitución a pesar de cualquier disposición
contraria en las constituciones estatales o leyes federales o
locales, y así aplicar la ley, así como la jurisprudencia
obligatoria, fundando y motivando debidamente sus
resoluciones, y garantizando el acceso a la justicia; y la
implementación de lo anterior se encomendó al legislador
común, por lo que la ley debió ser el medio idóneo para ello; y
sin embargo, los preceptos impugnados son leyes imperfectas,
ya que no establecen una sanción para el incumplimiento de la
aplicación de la jurisprudencia obligatoria, esto es, un
mecanismo real para asegurar el resarcimiento de dicho
incumplimiento, toda vez que no es suficiente que en la Ley
Orgánica se establezcan castigos para los jueces y
magistrados que dejen de aplicar la jurisprudencia obligatoria,
porque ello no evita el daño irreparable que se causa al
dictarse la resolución en que se incurra en este incumplimiento.
Que en la especie, el Colegiado simple y sencillamente dejó de
aplicar, sin motivación, las jurisprudencias emitidas por este
alto Tribunal en contradicción de tesis, bajo los rubros “VÍA

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

EJECUTIVA MERCANTIL. ES IMPROCEDENTE SU


EJERCICIO EN CONTRA DEL GARANTE HIPOTECARIO
CUANDO NO TIENE A LA VEZ EL CARÁCTER DE
ACREDITADO, MUTUATARIO U OBLIGADO SOLIDARIO
(ARTÍCULOS 68 Y 72 DE LA LEY DE INSTITUCIONES DE
CRÉDITO).”; “ACCIÓN. LOS PRESUPUESTOS
PROCESALES Y ELEMENTOS DE ÉSTA, DEBEN SER
ANALIZADOS DE OFICIO POR EL TRIBUNAL DE ALZADA,
EN TÉRMINOS DEL ARTÍCULO 87, ÚLTIMO PÁRRAFO DEL
CÓDIGO DE PROCEDIMIENTOS CIVILES DEL ESTADO DE
JALISCO (EN VIGOR A PARTIR DEL UNO DE MARZO DE
MIL NOVECIENTOS NOVENTA Y CINCO).”;
“PROCEDENCIA DE LA VÍA. ES UN PRESUPUESTO
PROCESAL QUE DEBE ESTUDIARSE DE OFICIO ANTES
DE RESOLVER EL FONDO DE LA CUESTIÓN
PLANTEADA.”; y “PROCEDIMIENTO SEGUIDO EN UNA VÍA
INCORRECTA. POR SÍ MISMO CAUSA AGRAVIO AL
DEMANDADO Y, POR ENDE, CONTRAVIENE SU
GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA.”
(ix) Que el Colegiado debió interpretar la fórmula Otero,
consagrada en la fracción II del artículo 107 constitucional,
considerando que, si cuando se concede el amparo, el fallo
protector sólo puede ocuparse de individuos particulares,
limitándose a ampararlos en el caso especial sobre el que
verse la queja, sin hacer una declaración general sobre la ley
o el acto reclamado, cuando se niega, tal negativa sólo
perjudicará a quien lo haya solicitado y lo único que tal negativa
supone es que el quejoso no recibe la protección
constitucional, sin que pueda implicar también gravámenes o

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

cargas distintas a la simple ausencia de protección


constitucional, ni trascienda a otros ámbitos.
(x) Que el Colegiado no tomó en consideración el fraude que se
cometió contra el hoy recurrente, porque fue la misma persona,
**********, quien representó a la parte actora **********,
**********, para adquirir el crédito materia de litis, y para otorgar
poder notarial a su representante; quien representó a la
codemandada **********, **********, para otorgar poder notarial
a su representante; y quien compareció en juicio como
apoderado especial de la codemandada sucesión de **********.

Toda vez que en la especie, se advierte que los agravios son


solo parcialmente inoperantes, y en virtud de que respecto de la
litis planteada no existe jurisprudencia emitida por esta Sala, y
dicha cuestión se relaciona con la suplencia de la queja, tratándose
del planteamiento de una cuestión de constitucionalidad en un
amparo directo anterior a aquel en el que se pretende que opere
dicha suplencia; que requiere la elaboración de un criterio
interpretativo útil para posteriores casos relacionados con la
función jurisdiccional en este ámbito, de especial interés en materia
de constitucionalidad, se estima que en la especie se cumple con
el requisito de importancia y trascendencia a que se refiere la
fracción IX del artículo 107 constitucional, suficiente para justificar
la procedencia del presente recurso de revisión.

CUARTO.- Una vez expuestas las consideraciones


necesarias para resolver esta instancia, se procede al análisis de
los agravios esgrimidos por la parte recurrente.

19
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Los argumentos narrados bajo los incisos (iii), (iv), (v) y (vi)
son infundados, porque en términos del principio de la continencia
de la causa, el planteamiento de inconstitucionalidad de una ley,
con motivo de su aplicación concreta, debe hacerse al promover el
juicio de amparo contra el primer acto de aplicación.

En efecto, el principio de continencia de la causa, es la regla


procesal según la cual, todas las pretensiones que formen parte de
una misma litis, deben hacerse valer en un mismo procedimiento,
y resolverse en una misma sentencia. Este principio se basa en el
funcionamiento del proceso, que se compone de determinadas
etapas concatenadas, que deben abordarse y agotarse de manera
escalonada, de manera que no comience una sino hasta que haya
concluido la inmediatamente anterior, y que por regla general,
implica que lo que no se llevó a cabo en la etapa correspondiente,
ya no puede realizarse en una etapa posterior, debido a la firmeza
de las resoluciones conclusivas. Estas reglas se basan en la
seguridad jurídica del proceso, pues si una actuación que
sustancialmente debe tener lugar en determinada etapa, pudiera
practicarse en otra etapa que no le corresponde, todo el
procedimiento podría dejar de funcionar, en la medida de la
trascendencia de la actuación, porque en general, las actuaciones
se encuentran supeditadas unas a otras y son interdependientes, y
el orden y momento de su desarrollo tienen, generalmente, una
razón de ser.

En materia de amparo directo en el que se hace valer la


inconstitucionalidad de una ley, el principio de continencia de la
causa ordena que la inconstitucionalidad de la ley se haga,

20
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

necesariamente, en la misma demanda en la que se impugne el


primer acto de aplicación, porque en primer lugar, dicha
inconstitucionalidad de leyes únicamente puede hacerse valer
como concepto de violación contra el acto de aplicación y no como
acto reclamado, y en segundo lugar, podrían darse desórdenes e
inseguridades importantes si se impugna la ley en su segundo o
postrer acto de aplicación, habiendo causado firmeza otros actos
de aplicación, incluso dentro del mismo procedimiento.

Al respecto, conviene tener en cuenta lo dispuesto en el tercer


párrafo del artículo 158, en la fracción XII del artículo 73, y en el
segundo párrafo de la fracción IV del artículo 166, todos de la Ley
de Amparo:

"Artículo 158.- (…)


"Cuando dentro del juicio surjan cuestiones, que
"no sean de imposible reparación, sobre
"constitucionalidad de leyes, tratados
"internacionales o reglamentos, sólo podrán
"hacerse valer en el amparo directo que proceda en
"contra de la sentencia definitiva, laudo o
"resolución que ponga fin al juicio."

"Artículo 73.- El juicio de amparo es improcedente:


"(…)
"XII.- Contra actos consentidos tácitamente,
"entendiéndose por tales aquellos contra los que
"no se promueva el juicio de amparo dentro de los

21
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

"términos que se señalan en los artículos 21, 22 y


"218.
"No se entenderá consentida tácitamente una Ley,
"a pesar de que siendo impugnable en amparo
"desde el momento de la iniciación de su vigencia,
"en los términos de la fracción VI de este artículo,
"no se haya reclamado, sino sólo en el caso de que
"tampoco se haya promovido amparo contra el
"primer acto de su aplicación en relación con el
"quejoso.
"Cuando contra el primer acto de aplicación
"proceda algún recurso o medio de defensa legal
"por virtud del cual pueda ser modificado,
"revocado o nulificado, será optativo para el
"interesado hacerlo valer o impugnar desde luego
"la ley en juicio de amparo. En el primer caso, solo
"se entenderá consentida la ley si no se promueve
"contra ella el amparo dentro del plazo legal
"contado a partir de la fecha en que se haya
"notificado la resolución recaída al recurso o medio
"de defensa, aun cuando para fundarlo se hayan
"aducido exclusivamente motivos de ilegalidad.
"Si en contra de dicha resolución procede amparo
"directo, deberá estarse a lo dispuesto en el
"artículo 166, fracción IV, párrafo segundo, de este
"ordenamiento; (…)."

"Artículo 166.- La demanda de amparo deberá


"formularse por escrito, en la que se expresarán:

22
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

"(…)
"IV.- (…)
"Cuando se impugne la sentencia definitiva, laudo
"o resolución que hubiere puesto fin al juicio por
"estimarse inconstitucional la ley, el tratado o el
"reglamento aplicado, ello será materia únicamente
"del capítulo de conceptos de violación de la
"demanda, sin señalar como acto reclamado la ley,
"el tratado o el reglamento, y la calificación de éste
"por el tribunal de amparo se hará en la parte
"considerativa de la sentencia; (…)."

De lo dispuesto en los artículos antes transcritos, se


desprende que tratándose del juicio de amparo directo, el momento
procesal para impugnar la inconstitucionalidad de una ley, tratado
o reglamento es el primer amparo que se promueva contra la
sentencia, laudo o resolución que ponga fin al juicio, por constituir
el primer acto de aplicación, con independencia de si ésta se da en
el procedimiento o al dictar sentencia, así como que en caso de no
proponer dicha inconstitucionalidad en la primera demanda de
amparo se entenderá que la norma fue consentida.

Este Alto Tribunal ha sostenido en diversas ocasiones, que


en la Ley de Amparo no se establece la posibilidad de combatir una
ley con motivo de un segundo o ulterior acto de aplicación, de tal
suerte que si no se combate el primer acto se reputa consentido.

Lo anterior se sostiene, porque el juicio de amparo directo


ante los Tribunales Colegiados de Circuito es de carácter restrictivo

23
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

y lógicamente si se promueve en contra de una sentencia en la que


se aplica una norma y ésta no se cuestiona como inconstitucional,
tal problema resulta ajeno a la litis y el Tribunal de amparo tiene
que resolver sobre la base de que la quejosa ha aceptado la
inconstitucionalidad de ese precepto, sin que pueda introducirlo en
un amparo posterior en contra de la sentencia emitida en
acatamiento de la ejecutoria de amparo en que la
constitucionalidad de tal precepto no fue materia de análisis, por no
haberse planteado dentro de los conceptos de violación la
inconstitucionalidad del dispositivo.

Esto es, se ha considerado que no es jurídicamente aceptable


que los quejosos promuevan varios juicios de amparo directo y en
el último expresen la inconstitucionalidad de un precepto si éste se
aplicó desde el primer acto reclamado y les causó perjuicio, ya que
de otra manera, se contrariaría la sistemática del amparo derivada
de los artículos antes transcritos.

Las consideraciones anteriores encuentran sustento en el


siguiente criterio jurisprudencial:

Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXIX, Enero de 2009
Tesis: 1a./J. 1/2009
Página: 34

"AMPARO DIRECTO. SON INOPERANTES LOS


"CONCEPTOS DE VIOLACIÓN QUE PLANTEAN LA
"INCONSTITUCIONALIDAD DE UNA LEY QUE
"PUDO COMBATIRSE EN UN JUICIO DE

24
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

"GARANTÍAS ANTERIOR PROMOVIDO POR EL


"MISMO QUEJOSO. Conforme al artículo 73,
"fracción XII, en relación con el numeral 166,
"fracción IV, párrafo segundo, ambos de la Ley de
"Amparo, al no poder sobreseerse en el juicio de
"amparo directo respecto de una ley cuya
"aplicación fue consentida, por no tener el carácter
"de acto reclamado, procede declarar inoperante el
"planteamiento de inconstitucionalidad de la ley
"formulado dentro de los conceptos de violación.
"Lo anterior es así, porque la sistemática instituida
"en la Ley citada no establece la posibilidad de
"combatir una ley con motivo de un segundo o
"ulterior acto de aplicación, de tal suerte que si no
"se combate el primer acto, se reputa consentido, y
"aunque en principio dicho argumento es válido
"para el amparo indirecto, lo cierto es que también
"es aplicable al directo. En efecto, el juicio de
"garantías interpuesto ante los tribunales
"colegiados de circuito es de carácter restrictivo y,
"por ende, si se promueve contra una sentencia en
"la que se aplica una norma cuya
"constitucionalidad no se cuestiona, tal problema
"resulta ajeno a la litis y el tribunal de amparo debe
"resolver sobre la base de que la quejosa aceptó la
"inconstitucionalidad de ese precepto, sin que
"pueda introducirlo en un amparo interpuesto
"posteriormente contra la sentencia emitida en
"acatamiento a la de amparo en la que tal

25
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

"dispositivo legal no fue materia de análisis, por no


"haberse planteado su inconstitucionalidad dentro
"de los conceptos de violación; de ahí que no es
"jurídicamente aceptable que los quejosos
"promuevan varios juicios de amparo directo y en
"el último expresen la inconstitucionalidad de un
"precepto si desde el primer acto reclamado éste "se
aplicó y les causó perjuicio, pues de otra "manera se
contrariaría la sistemática del amparo "derivada de
los artículos mencionados."

Asimismo, resultan aplicables las tesis que a continuación se


transcriben, sustentadas por el Tribunal Pleno y la Segunda Sala
de este Alto Tribunal, respectivamente, cuyo contenido comparte
esta Primera Sala, y que son de rubro y texto siguientes:

Séptima Época
Instancia: Pleno
Fuente: Semanario Judicial de la Federación
Tomo: 115-120 Primera Parte
Página: 127

"LEYES, AMPARO CONTRA IMPROCEDENCIA. El


"artículo 73, fracción XII, de la Ley de Amparo,
"señala que el juicio de garantías es improcedente
"contra actos consentidos tácitamente,
"entendiéndose por tales aquéllos contra los que
"no se promueva el juicio dentro del término que la
"propia ley señala; el mismo artículo especifica que
"cuando se reclame la inconstitucionalidad de una
"ley que ya se ha aplicado al quejoso, éste puede

26
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

"optar por interponer inmediatamente el amparo, o


"bien, agotar los recursos o medios ordinarios de
"defensa legal que tenga a su alcance, pero en "caso
de que se decida por lo último, debe "interponer la
demanda de garantías, dentro del "término legal de
quince días, que se cuenta a "partir del en que se
hubiere notificado la "resolución recaída al recurso
o medio de defensa "legal; es decir que en todo caso
debe presentarse "la demanda a partir de que el acto
de aplicación "sea definitivo pues de no hacerlo así,
se entiende "consentida la ley y el amparo es
improcedente. De "lo anterior se sigue que cuando
el acto de "aplicación de la ley que se estima
inconstitucional "se contenga en un fallo definitivo
dictado en una "contienda de carácter judicial y el
quejoso "interponga en su contra amparo directo
ante el "Tribunal Colegiado de Circuito, alegando
"cuestiones de mera legalidad y una vez resuelto "tal
amparo interponga nueva demanda de "garantías
reclamando la ley, ésta resulta "improcedente, ya
que los interesados debieron "impugnar la propia
ley, dentro de los quince días "en que se notificó el
laudo o sentencia, en la "misma demanda que
interpusieron ante el Tribunal "Colegiado de Circuito
y no esperar a que se "tramitara y fallara el primer
amparo puesto que el "último acto de aplicación no
lo fue la ejecutoria del "Tribunal Colegiado, dado
que dicho amparo "directo sólo tuvo por objeto
analizar la legalidad "del procedimiento judicial que

27
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

culminó con la "resolución definitiva y determinar si


se violaron o "no las garantías, pero no constituye
una instancia "más."
Amparo en revisión **********. **********. 3 de octubre de 1978.
Unanimidad de diecisiete votos. Ponente: Mario G. Rebolledo.
Secretario: Juan Manuel Arredondo Elías.

Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo: VI, septiembre de 1997
Tesis: 2a. CII/97
Página: 408

"CONCEPTOS DE VIOLACIÓN INOPERANTES. LO


"SON EN AMPARO DIRECTO LOS QUE PLANTEAN
"LA INCONSTITUCIONALIDAD DE UNA LEY QUE
"PUDO SER COMBATIDA EN UN AMPARO
"DIRECTO ANTERIOR PROMOVIDO POR EL MISMO
"QUEJOSO. En amparo directo se puede
"válidamente alegar la inconstitucionalidad de un
"precepto legal dentro de los conceptos de
"violación de la demanda, siempre que dicho
"precepto haya sido aplicado en la sentencia o en "el
procedimiento por primera vez, de tal suerte que "si
el quejoso tuvo la oportunidad de plantear dicha
"inconstitucionalidad en un amparo anterior donde
"el precepto se aplicó en su perjuicio por primera
"vez, debe considerarse que en el segundo o
"ulterior juicio de amparo que promueva, el
"concepto de violación respectivo será inoperante,
"ya que el precepto legal fue consentido".

28
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Amparo directo en revisión **********. **********. y otro. 22 de


agosto de 1997. Cinco votos. Ponente: Mariano Azuela Güitrón.
Secretario: Ariel Alberto Rojas Caballero.

Atento a lo anterior, resulta claro que la sistemática de amparo


establecida tanto en la Ley, como en la jurisprudencia de este Alto
Tribunal, no establece la posibilidad de impugnar a través del juicio
de amparo directo la inconstitucionalidad de un artículo con motivo
de un segundo u ulterior acto de aplicación, puesto que debe
impugnarse a partir del primer acto que le causó perjuicio; y dicha
norma procesal, derivada de los preceptos y criterios expuestos,
derivan del principio de la continencia de la causa.

En la especie, el recurrente admite que por virtud de la


primera sentencia definitiva dictada en el juicio de origen, que fue
impugnada mediante el juicio de amparo tramitado bajo el
expediente número **********, del índice del propio Tercer Tribunal
Colegiado en materia civil del Tercer Circuito, le fueron aplicadas
las normas que ahora pretende tildar de inconstitucionales; tan es
así, que sostiene que dicho Colegiado, al dictar la sentencia aquí
recurrida, debió considerar, en suplencia de la queja, que en aquel
primer amparo sí se planteó la inconstitucionalidad de leyes en
cuestión.

Por consiguiente, no asiste la razón al recurrente cuando


afirma que cada acto de aplicación de determinado precepto legal
le faculta para impugnar la inconstitucionalidad de éste, pues se
reitera, el principio de continencia de la causa ordena que dicha
impugnación se plantee únicamente contra el primer acto de
aplicación.

29
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

No es obstáculo para esta conclusión, el hecho de que el


primer acto de aplicación se deje insubsistente por efecto de una
sentencia de amparo, pues por una parte, no puede hacerse
depender el momento para impugnar la inconstitucionalidad de una
norma en un amparo directo, del hecho de que prospere o no la
impugnación del acto de aplicación por vicios propios, en el primer
amparo, pues, de lo contrario, ello provocaría incertidumbre jurídica
y se rompería con la regla del primer acto de aplicación, prevista
en la Ley de Amparo y en diversas tesis sustentadas por este Alto
Tribunal; y en segundo lugar, si en el primer amparo no se analizó
la inconstitucionalidad de la norma, y en cumplimiento de la
concesión de amparo se dicta una nueva resolución, en la que se
reitera la aplicación de la ley realizada en la resolución que fue
dejada insubsistente, ello no significa que vuelva a emitirse un
primer acto de aplicación, pues la afectación provocada por la
norma al particular no dependió de la concesión de amparo, sino
de su primera aplicación por parte de la autoridad señalada como
responsable. Lo anterior es así, porque en el caso de no haberse
concedido la protección constitucional en el primer amparo, el
Órgano Colegiado tampoco hubiera analizado el argumento de
constitucionalidad que no fue planteado en el mismo, que en ese
supuesto, sí hubiera tenido trascendencia jurídica, en razón de que
hubiera sido analizado por el órgano jurisdiccional.

Tampoco asiste la razón al recurrente, cuando afirma que en


su calidad de ejidatario, puede impugnar la constitucionalidad de
las normas en todo tiempo, por no existir un plazo perentorio para
la presentación de la demanda de amparo, pues aun estando en el

30
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

supuesto del artículo 217 de la Ley de Amparo, ello implica que la


demanda de amparo puede presentarse en cualquier tiempo, pero
no que pueda promoverse más de una demanda de amparo contra
el mismo acto reclamado, y en consecuencia, si con independencia
del plazo, se interpuso efectivamente la demanda de amparo
contra la sentencia definitiva dictada en el juicio de origen, en dicha
demanda debieron hacerse valer las cuestiones de
inconstitucionalidad de leyes que pretenden plantearse, por ser
dicha sentencia el primer acto de aplicación de la ley impugnada, y
dicha demanda de amparo, la única oportunidad para tal
planteamiento. De otra suerte, si se pretendiera promover el juicio
de amparo por segunda o ulterior ocasión, contra la misma
sentencia definitiva, tendría que sobreseerse en dicho juicio, con
fundamento en la fracción IV del artículo 73 de la Ley de Amparo,
aunque se planteen violaciones constitucionales diversas.

Con independencia de lo anterior, no asiste la razón al


recurrente, en el sentido de que el Colegiado no debió declarar los
conceptos de violación en que se plantean la inconstitucionalidad
de los artículos 38 bis del Código de Procedimientos Civiles para
el Estado de Jalisco, así como de los artículos 192 a 196 de la Ley
de Amparo, y la interpretación directa de la fracción II del artículo
107 constitucional.

Tal aseveración es infundada, en efecto, pues en el caso de


que en la sentencia dictada en un amparo directo, se haga un
pronunciamiento en el sentido de que uno de los razonamientos de
la sentencia reclamada es correcto y apegado a la Constitución,
pero concede el amparo por alguna otra razón, y en la sentencia

31
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

dictada en cumplimiento de dicha ejecutoria de amparo, la


autoridad responsable reitera en sus términos el razonamiento
cuya constitucionalidad se pronunció, no están permitidos en
ningún caso, los argumentos que se planteen en el juicio de
amparo directo promovido en contra de la sentencia dictada en
cumplimiento, en los que se plante la inconstitucionalidad de dicho
razonamiento específico, pues en relación con el mismo, existe
cosa juzgada.

Lo anterior es así, a pesar de que se hubiera dejado


insubsistente la resolución en la que por primera vez se expresó el
razonamiento respectivo, pues existe cosa juzgada, no respecto de
dicha resolución, sino del pronunciamiento de constitucionalidad
emitido en el primer amparo directo. Esto implica que, al dictar la
nueva resolución en cumplimiento de la primera ejecutoria de
amparo, la autoridad responsable se encuentra obligada a reiterar
el razonamiento que en dicha ejecutoria de amparo se estimó
apegada a la Constitución, como cuestión firmes, por virtud de la
vinculación de la propia ejecutoria de amparo, en tanto dicho
razonamiento no puede ser modificado sin alterar la fuerza
ejecutoria de las sentencias de amparo, que reviste la calidad de
cosa juzgada.

Efectivamente, en ese caso se está en presencia de la


autoridad de cosa juzgada desde el punto de vista material, que
hace indiscutible el hecho sentenciado, esto es, las partes no
pueden reabrir nueva discusión ni la autoridad resolutora, o alguna
otra, pueden pronunciarse otra vez respecto del hecho ya definitiva
e irrecurriblemente juzgado; de manera que, sería violentar la

32
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

autoridad de la cosa juzgada, si al resolverse el segundo juicio de


amparo, el tribunal analizara si el razonamiento que se reiteró en
la sentencia dictada en cumplimiento de la ejecutoria de amparo
anterior, es o no apegado a la Constitución, pues tal
pronunciamiento de constitucionalidad, ya existe con los efectos
determinantes e inmutables propios de la cosa juzgada.

Tampoco es válido que se planteen argumentos en el


segundo juicio de amparo, tendentes a impugnar el razonamiento
considerado apegado a la Constitución en el juicio de amparo
anterior, pero bajo una nueva óptica, específicamente, mediante el
planteamiento de cuestiones de inconstitucionalidad de leyes o de
interpretación directa de la Constitución, pues a pesar de que no
existe cosa juzgada respecto de la inconstitucionalidad de leyes o
de la interpretación directa de la Constitución, cuando en el primer
amparo no se hizo el pronunciamiento respectivo, sí existe cosa
juzgada en el sentido de que el razonamiento que pretende
atacarse es apegado a la Constitución, por lo que no puede
abordarse un nuevo análisis que pudiera dar como consecuencia
un pronunciamiento distinto.

En esta tesitura, la cosa juzgada representa una garantía de


seguridad jurídica, porque tiene que llegar un momento en que las
determinaciones jurisdiccionales necesariamente sean
inimpugnables y jurídicamente indiscutibles o inmutables; por
consiguiente, aun en materia agraria, son inoperantes los
conceptos de violación que cuestionen situaciones jurídicas que ya
fueron analizadas en otra ejecutoria de amparo, porque las
decisiones del tribunal constituyen la verdad legal y ya no pueden

33
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

estar a discusión, ni mucho menos volver a examinarse, porque


ello equivaldría a violentar la inmutabilidad de los efectos de una
sentencia.

Cobra aplicación en este sentido, la jurisprudencia emitida por


la Segunda Sala de este alto Tribunal, que esta Primera Sala
comparte, y cuyos datos de localización, rubro y texto se
transcriben a continuación:

Novena Época
Instancia: Segunda Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
Tomo XXI, Marzo de 2005
Página: 308
Tesis: 2a./J. 26/2005

"REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. SON


"INOPERANTES LOS AGRAVIOS SOBRE
"DETERMINADO TEMA LITIGIOSO CUANDO HUBO
"PRONUNCIAMIENTO EN UN AMPARO ANTERIOR,
"AUN CUANDO EN EL NUEVO AMPARO SE
"PLANTEEN CUESTIONES DE
"CONSTITUCIONALIDAD ANTES NO ADUCIDAS.
"Cuando un Tribunal Colegiado sostuvo en la
"sentencia que se revisa que existe resolución
"pronunciada en un juicio de amparo anterior,
"declarando por ello inoperantes los argumentos
"contenidos en los conceptos de violación relativos
"a un determinado punto litigioso, no obstante se
"refieran a la inconstitucionalidad de una ley o a la
"interpretación de un precepto de la Constitución;
"debe estimarse que como resultado de la

34
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

"ejecutoria pronunciada en el anterior juicio de


"garantías, dichas cuestiones analizadas y
"resueltas habrán quedado firmes sin posibilidad
"de una impugnación posterior, pues por virtud de
"la vinculación de la ejecutoria de amparo, deberán
"ser reiteradas por la autoridad responsable en el
"juicio de origen como cuestiones firmes, en tanto
"no pueden ser modificadas sin alterar la fuerza
"ejecutoria de las sentencias de amparo, que
"reviste la calidad de cosa juzgada. En esa virtud,
"resultan inoperantes los agravios que en el
"recurso de revisión se hacen valer si en un juicio
"de garantías anterior se analizó el tema litigioso,
"porque con independencia de los argumentos que
"sobre el particular se formulen, no pueden
"rebatirse cuestiones firmes."

En la especie, el Tribunal Colegiado declaró inoperantes los


conceptos de violación en los que se hizo el planteamiento de
constitucionalidad materia de este recurso, sobre la base de que la
sentencia reclamada fue emitida en cumplimiento de una ejecutoria
de amparo anterior **********, dictada con motivo de un anterior
juicio de amparo, promovido contra la sentencia definitiva dictada
en el mismo toca, en la que se emitió el mismo pronunciamiento
que el quejoso toma como base para plantear dicha cuestión de
constitucionalidad, que consistió en afirmar que en el juicio de
origen, existía cosa juzgada refleja en torno a la cuestión de
procedencia de la vía, por haberse emitido un pronunciamiento al
respecto en un juicio de amparo indirecto promovido contra un acto

35
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

intraprocesal; y que por ende, al haber omitido el planteamiento de


dichas cuestiones cuando tuvo oportunidad de hacerlo, no era
jurídicamente posible hacerlo en un amparo posterior.
En complemento de lo anterior, el Colegiado declaró la
inoperancia de otros conceptos de violación, en los que se hicieron
planteamientos de legalidad contra las consideraciones contenidas
en el acto reclamado, en torno a que en la especie existía cosa
juzgada refleja respecto de la procedencia de la vía, por considerar
que en el juicio de amparo directo anterior **********, el propio
Colegiado se pronunció respecto de los mismos argumentos,
planteados en contra de las mismas consideraciones expuestas en
la sentencia definitiva primigenia, declarándolos en parte
inoperantes y en parte infundados, y por considerar, entre otras
cosas, que era correcta la apreciación de la sala responsable, en
el sentido de que en la especie existía cosa juzgada refleja en los
términos sustentados.

Lo anterior se desprende de la siguiente transcripción (fojas


246 a de la sentencia recurrida), donde el Colegiado afirma que en
el juicio de amparo directo **********, se pronunció respecto de la
constitucionalidad del razonamiento sustentado desde el inicio por
la sala responsable, en torno a la eficacia refleja de la cosa juzgada,
y transcribe la parte conducente de esa anterior sentencia de
amparo:

"En primer lugar es necesario precisar que resulta


"inoperante lo que refiere [el quejoso] en el sentido
"de que (…) en el presente caso no existe cosa
"juzgada porque conforme al artículo 38 bis es

36
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

"necesario que exista una sentencia firme, lo cual


"no existía; así mismo (sic) que en el juicio en el
"que se haya pronunciado tal sentencia, fuere
"diverso del juicio en el que se pueda declararse la
"cosa juzgada, y que se encuentre resuelto el
"mismo punto sustancial controvertido, y si en el
"presente caso, aduce que en el amparo impetrado
"y confirmado por el Quinto Colegiado Civil de este
"Circuito, únicamente se determinó que la emisión
"y registro de la cédula hipotecaria no violaba sus
"garantías, es inconcuso que ahora debe
"determinarse si es o no correcta la vía elegida por
"la parte actora. --- Asimismo que no existe
"identidad en las cosas ni identidad en la causa,
"pues, en el juicio previo la cosa fue la violación de
"garantías, y ahora se refiere al pago de las sumas
"reclamadas y al remate del bien hipotecado, por
"incumplimiento de una obligación mercantil. ---
"Por tanto, estima el quejoso que la emisión y
"registro de la cédula hipotecaria (que fue el fondo
"en aquella controversia), no es parte del fondo del
"asunto, por lo que no puede existir eficacia "refleja.
--- Y que no obstante lo anterior, la Ad "quem se
niega a realizar el estudio "correspondiente, bajo el
argumento de que existe "cosa juzgada o eficacia
refleja de la cosa juzgada, "es decir, incumple con lo
establecido por el "artículo 87 del Código de
Procedimientos Civiles "del Estado de Jalisco, que
se traduce en analizar "los presupuestos

37
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

procesales, lo que estima le "irroga perjuicios, pues,


vulneran sus garantías "individuales (…). Esto es
así, toda vez que según "se advierte de los autos del
toca **********, que "remitió la sala señalada como
responsable, al "rendir su informe con justificación,
documental "que tiene pleno valor probatorio en
términos de "los artículos 129 y 202 del Código
Federal de "Procedimientos Civiles, de aplicación
supletoria a "la Ley de Amparo, así como del amparo
directo "número **********, del índice de este tribunal,
que "se tiene a la vista, toda vez que constituye un
"hecho notorio para los integrantes de este órgano
"colegiado, en términos del artículo 88 del Código
"Federal de Procedimientos Civiles, de aplicación
"supletoria a la Ley de Amparo, esto ya fue materia
"de análisis en la ejecutoria de amparo,
"pronunciada en el juicio constitucional
"mencionado, en la cual respecto a estos
"argumentos se estableció: --- ‘… en oposición a lo
"aduce (sic) el peticionario de garantías, es
"correcta la consideración del tribunal de apelación
"en cuanto a que operó la eficacia refleja de la cosa
"juzgada, dado que en la ejecutoria pronunciada
"por el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil
"del Tercer Circuito, al resolver el recurso de
"revisión principal **********, derivado del juicio de
"amparo indirecto **********, del índice del "Juzgado
Segundo de Distrito en Materia Civil en el "estado,
se hizo un pronunciamiento en relación a "la

38
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

procedencia de la vía ordinaria.- Figura jurídica


"que, contrario a lo que dice el impetrante, sí es
"posible se actualice (…). Se sostiene lo anterior,
"porque tanto en el juicio de amparo como en el
"civil, las pretensiones del promovente fueron que
"se declarara la improcedencia de la vía ordinaria,
"en su concepto, porque la misma no procede, sino
"la sumaria hipotecaria o ejecutiva, por lo que si,
"como se verá mas adelante, el mencionado
"tribunal colegiado revisor, analizó tal aspecto, es
"claro que no puede negarse la influencia que
"ejerce lo resuelto en el juicio constitucional, la
"cual es refleja dado que en éste se dilucidó un
"aspecto fundamental que sirve de base para
"decidir en el segundo asunto, y como lo destaca el
"tribunal de alzada, esa eficacia refleja de la cosa
"juzgada, tiene el objeto de impedir que se dicten
"sentencias contradictorias en dos asuntos donde
"hay una interdependencia en los conflictos de
"intereses planteados, de tal forma que opinar
"como lo pretende el quejoso, conduciría al
"absurdo de abordar el estudio de un aspecto que
"ya fue dilucidado, lo que iría en pugna con lo
"fallado anteriormente en el aludido juicio de
"amparo, en el que de alguna manera se resolvió
"sobre el mismo punto substancial.- Ello, por más
"que alegue el disidente que en el juicio
"constitucional a que se hace alusión, sólo reclamó
"la orden de expedición y de registro de la cédula

39
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

"hipotecaria, por virtud de que se planteó la vía


"ordinaria y no la sumaria hipotecaria, toda vez que
"el propio quejoso involucró lo atinente a la
"procedencia de la vía (…). Bajo ese contexto, no
"se estima que se hayan vulnerado en perjuicio del
"reclamante, las garantías que contienen los
"artículos 14, 16 y 17 constitucionales, por lo que
"resulta infundado lo que se alega sobre el
"particular.’ (…) De lo transcrito con anterioridad,
"se advierte tal como se estableció, que las
"cuestiones sintetizadas en los párrafos que
"anteceden, ya fueron resueltas en una ejecutoria
"anterior; por consiguiente, tales aspectos no
"pueden ser examinados nuevamente en el
"presente amparo, en debida observancia al
"principio de la cosa juzgada."

Tales extremos fueron corroborados por el propio recurrente,


que al exponer los conceptos de agravio materia del presente
recurso, expresamente admite que en la sentencia definitiva
primeramente emitida, reclamada en el juicio de amparo anterior,
efectivamente se expresaron los mismos razonamientos en torno a
la cosa juzgada refleja, y que en esa ocasión, los combatió
mediante los mismos argumentos planteados en el juicio de
amparo que aquí nos ocupa.

Por consiguiente, debe considerarse que el razonamiento


emitido por la sala responsable al dictar sentencia definitiva por
primera ocasión, en el sentido de que en torno al tema de la

40
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

procedencia de la vía, existía eficacia refleja de la cosa juzgada, al


haber sido analizado y estimado correcto por el Colegiado al emitir
la ejecutoria dictada en el juicio de amparo directo número
**********, en el que determinó incluso que los conceptos de
violación planteados contra dicho razonamiento eran infundados,
cobraron firmeza y deben regir, en lo conducente, el sentido de la
sentencia definitiva, aunque en dicha ejecutoria de amparo se haya
concedido la protección constitucional en relación con otros
razonamientos o violaciones contenidas en la propia sentencia
reclamada.

Ahora bien, es cierto que los efectos de la protección


constitucional concedida contra una sentencia definitiva, en
términos del artículo 80 de la Ley de Amparo, implican la
insubsistencia de dicha sentencia en su totalidad, para
posteriormente emitir una nueva en la que se respeten las
garantías violadas, pues no podría dejarse parcialmente
subsistente tal resolución reclamada, respecto de las
consideraciones que el tribunal de amparo estima apegadas a la
Constitución, e insubsistente en la parte declarada inconstitucional;
pues ello violentaría el principio de la continencia de la causa. Pero
también es cierto, que al dictarse la nueva sentencia, en
cumplimiento de la ejecutoria de amparo, la autoridad responsable
debe reiterar las consideraciones que con motivo de su análisis
constitucional, quedaron firmes, las cuales no pueden ser objeto de
un nuevo análisis constitucional, precisamente porque con ello se
rompería con el principio de cosa juzgada y de inmutabilidad de los
efectos de las sentencias de amparo.

41
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

De ahí que deba estimarse correcta la consideración emitida


por el Colegiado, dentro de la resolución aquí recurrida, en el
sentido de que el quejoso debió plantear las cuestiones de
constitucionalidad, específicamente la inconstitucionalidad de los
artículos 38 bis del Código de Procedimientos Civiles para el
Estado de Jalisco y 192 a 196 de la Ley de Amparo, y la
interpretación directa de la fracción II del artículo 107
constitucional, al promover el primer juicio de amparo directo,
tramitado bajo el expediente número **********, donde tuvo la
oportunidad de hacerlo, en tanto que se reclamó la sentencia
definitiva en la que por primera vez se emitieron los razonamientos
que el quejoso toma como base para plantear dichas cuestiones
de constitucionalidad, y que al no haberlo hecho, son inoperantes
los conceptos de violación planteados en este segundo juicio de
amparo.

En otro orden de ideas, resultan igualmente infundados los


argumentos sintetizados bajo los incisos (i) y (ii) del presente
considerando, en los que el recurrente sostiene que el Colegiado
debió suplir la deficiencia de la queja en su favor, para considerar
que en la demanda de amparo tramitada bajo el expediente
********** de su índice, sí se plantearon oportunamente las
cuestiones de constitucionalidad que ahora se plantean, aunque no
lo haya hecho expresamente.

Lo anterior es así, porque aun en el supuesto de que en la


especie, se actualizaran los supuestos de suplencia de la queja
en términos de las fracciones III o VI del artículo 76 bis de la Ley
de Amparo, tal circunstancia no podría dar como resultado jurídico,

42
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

la eficacia del planteamiento de cuestiones de constitucionalidad


en los conceptos de violación de un amparo directo, promovido
contra la resolución dictada en cumplimiento de otro juicio de
amparo, en el que se emitió un pronunciamiento jurisdiccional
sobre las mismas consideraciones expresadas en el acto
reclamado.

Efectivamente, este alto Tribunal ha sostenido


reiteradamente, que la suplencia de la queja puede tener como
efecto la subsanación de las deficiencias argumentativas del
beneficiario de dicha protección, incluso al grado de resolver la litis
en total ausencia de argumento alguno, en función de la hipótesis
de suplencia en que se ubique el beneficiario de esta medida; pero
no debe entenderse como una excepción al principio de imperio de
la ley, o de los principios procesales que determinan la esencia del
procedimiento, sino como una carga para los jueces que permitan
o faciliten la actuación procesal de las personas que el legislador
considera en desventaja o vulnerables, pues dichas cargas fueron
ideadas precisamente para hacer posible el correcto
funcionamiento del proceso, a fin de que sean la ley y los principios
mencionados, y no la desventaja de determinadas personas, lo que
determine la resolución de conflictos.

En este sentido, debe sostenerse que la suplencia de la queja


no puede llegar al extremo de considerar que el beneficiario planteó
válidamente un argumento que, por su naturaleza intrínseca y no
simplemente por la forma en que se plantea, no está permitido o
no puede considerarse eficaz al ser planteado por los gobernados
en general, o que incluso vaya en contra de las normas jurídicas

43
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

prohibitivas o imperativas, especialmente aquellas que rigen el


procedimiento, que son de orden público y de cumplimiento
inexcusable, en tanto que determinan la esencia misma del
proceso y proporcionan seguridad jurídica a su correcto desarrollo.

Con base en este criterio, y en relación con la litis del presente


recurso, se sostiene que el principio de continencia de la causa,
que en materia de amparo directo se traduce en oportunidad en la
impugnación de leyes por conducto de su primer acto de aplicación;
y el principio de cosa juzgada, aplicado en función de lo resuelto
en una ejecutoria de amparo anterior, son principios que no pueden
eludirse, ni siquiera mediante la máxima suplencia de la queja,
pues como ha quedado demostrado con antelación, dichos
principios tienen una función esencial en el procedimiento de
amparo.

Sin embargo, el recurrente sostiene que, mediante la


suplencia de la queja, el Colegiado debió considerar que en el
amparo primigenio sí se plantearon las cuestiones de
constitucionalidad materia de este recurso, y lo que es más, afirma
que mediante dicha suplencia, debe considerarse esgrimido todo
argumento tendente a demostrar la inconstitucionalidad del acto,
incluyendo los preceptos en que se sostiene, los invocados e
incluso los no invocados por la autoridad responsable, con el fin de
concluir que, en el segundo juicio de amparo, también se hicieron
dichos planteamientos, y que por ende no son inoperantes.

Con dichas argumentaciones, el recurrente pretende provocar


una conclusión según la cual, deben desatenderse los principios de

44
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

continencia de la causa y de cosa juzgada, en su alcance descrito


a lo largo del presente considerando, bajo la premisa de que
procede la suplencia de la queja, lo cual es inadmisible, porque
como se ha dejado establecido, mediante la suplencia puede
considerarse que el beneficiario de la misma planteó eficazmente
su argumentación jurídica, pero no puede llegar al extremo de
considerar que pueden violarse o dejarse de aplicar estos
principios.

En efecto, si se supliera la queja en los términos planteados


por el recurrente, se rompería por una parte con el principio de
continencia de la causa, porque se incluiría un elemento en la litis
de un juicio ya concluido y que no se contiene como materia de litis
en el presente recurso de revisión, que es el amparo directo
número **********. En este sentido cabe concluir, que para
salvaguardar el principio de continencia, la suplencia de la queja
debe operar en todo caso, dentro de la litis que en ese momento
se está resolviendo, pero no puede operar respecto de una litis
ajena, materia de otro juicio distinto.

Por otra parte, se rompería con el principio de cosa juzgada,


porque el estudio de las cuestiones de constitucionalidad
planteadas en el presente juicio de amparo, implicaría estudiar
nuevamente la constitucionalidad de un argumento emitido por la
sala responsable, que ya fue declarado constitucional en una
sentencia definitiva ejecutoriada dictada en un diverso juicio de
amparo, cuyos efectos deben considerarse definitivos,
incontestables e inatacables al vincular a las partes, lo que se
traduce en la estabilidad de los efectos de la propia sentencia.

45
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Sentado lo anterior, debe considerarse que son inoperantes


los argumentos parafraseados bajo los incisos (vii), (viii) y (ix) del
presente considerando, planteados por el recurrente para
desarrollar y ampliar las razones por las cuales, en su concepto,
son inconstitucionales los artículos 38 bis del Código de
Procedimientos Civiles para el Estado de Jalisco, y 192 a 196 de la
Ley de Amparo, así como para exponer y profundizar sobre lo que
en su concepto debe ser una correcta interpretación directa de la
fracción II del artículo 107 constitucional.

Lo anterior es así, porque el análisis de dichos argumentos


sólo sería procedente, en términos de la fracción I del artículo 91
de la Ley de Amparo, si fueran fundados los agravios en los que se
controvirtió la sentencia recurrida, en el sentido de que el Colegiado
no debió declarar inoperantes los respectivos conceptos de
violación sino analizarlos. Al no actualizarse en la especie dicho
supuesto, sino que por el contrario, como se ha expuesto, fue
correcta la declaración de inoperancia emitida por el Colegiado,
esta Sala se encuentra impedida para abordar el estudio de los
argumentos descritos, y de ahí su inoperancia.

Por último, el argumento sintetizado bajo el inciso (x) es


también inoperante, porque afirmar que el Colegiado dejó de
advertir un supuesto fraude procesal cometido en contra del
quejoso, constituye en el mejor de los casos una cuestión de
legalidad, ajeno totalmente a las cuestiones de constitucionalidad
que son materia de litis en el presente recurso de revisión.

46
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Cobra aplicación en este sentido, la jurisprudencia sustentada


por esta Primera Sala, cuyos datos de localización, rubro y texto
son los siguientes:

Novena Época
Instancia: Primera Sala
Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta
XXV, Mayo de 2007
Tesis: 1a./J. 56/2007
Página: 730

"REVISIÓN EN AMPARO DIRECTO. SON


"INOPERANTES LOS AGRAVIOS QUE ADUZCAN
"CUESTIONES DE MERA LEGALIDAD. Conforme a
"los artículos 107, fracción IX, de la Constitución
"Política de los Estados Unidos Mexicanos y 83,
"fracción V, de la Ley de Amparo, relativos al
"recurso de revisión en amparo directo, es
"competencia de la Suprema Corte de Justicia de la
"Nación en esta instancia el estudio de cuestiones
"propiamente constitucionales. Por tanto, si se
"plantean tanto agravios sobre constitucionalidad
"de normas generales o de interpretación directa
"de preceptos de la Constitución, como
"argumentos de mera legalidad, éstos deben
"desestimarse por inoperantes."

Por consiguiente, y al resultar en parte infundados y en parte


inoperantes los conceptos de agravio hechos valer por el
recurrente, procede confirmar la sentencia recurrida, en la que se
negó el amparo.

47
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Por lo expuesto y fundado se resuelve:

PRIMERO.- Se confirma la sentencia recurrida.

SEGUNDO.- La Justicia de la Unión no ampara ni protege a


**********, en contra de las autoridades y actos precisados en el
resultando primero de esta ejecutoria.

Notifíquese; con testimonio de esta resolución, vuelvan los


autos al Tribunal de su origen y, en su oportunidad, archívese el
toca como asunto concluido.

Así lo resolvió la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia


de la Nación, por unanimidad de cinco votos de los señores
Ministros: José de Jesús Gudiño Pelayo, José Ramón Cossío Díaz
(quien formulará voto concurrente), Juan N. Silva Meza (Ponente),
Olga Sánchez Cordero de García Villegas y Presidente Sergio A.
Valls Hernández.

Firman el Presidente de la Sala y el Ministro Ponente con el


Secretario de Acuerdos, quien autoriza y da fe.

PRESIDENTE DE LA PRIMERA SALA

MINISTRO SERGIO A. VALLS HERNÁNDEZ

48
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

PONENTE

MINISTRO JUAN N. SILVA MEZA.


SECRETARIO DE ACUERDOS
DE LA PRIMERA SALA

LIC. HERIBERTO PÉREZ REYES.

“En términos de lo previsto en el artículo tercero, fracción II y III de la


Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública
Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información
considerada legalmente como reservada o confidencial que encuadra
en esos supuestos normativos”.

RPLF/jah.

49
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

VOTO CONCURRENTE QUE FORMULA EL MINISTRO JOSÉ


RAMÓN COSSÍO DÍAZ EN RELACIÓN CON EL AMPARO
DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009, INTERPUESTO POR * * * * *
* * * * *.

En el presente asunto se planteó la inconstitucionalidad del


artículo 38 bis del Código de Procedimientos Civiles para el Estado
de Jalisco y de los artículos 192 a 196 de de la Ley de Amparo, así
como, la interpretación directa de la fracción II del artículo 107
constitucional, al considerar la parte quejosa que dichos preceptos
son violatorios de las garantías de legalidad, seguridad jurídica, y
acceso igualitario a la impartición de justicia, además de romper
con el principio de supremacía constitucional.

La Primera Sala determinó confirmar la sentencia recurrida y


no amparar al quejoso, en los términos y para los efectos que se
precisan en el fallo impugnado.

Si bien comparto el sentido de la resolución, como ha


quedado relatada en el párrafo que antecede, no comparto las
consideraciones que se sustentaron para llegar a esa conclusión,
pues me parece que existen otras razones para sostenerla.

En efecto, en la sentencia pronunciada en el presente asunto


se resolvió confirmar la sentencia recurrida (que había calificado de

50
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

inoperante el concepto de violación en el que se pretendió


impugnar la constitucionalidad de los artículos mencionados en
párrafos precedentes y que no amparo a la parte quejosa) por
considerar que los agravios hechos valer en relación con el tema
de constitucionalidad eran en parte infundados y en parte
inoperantes, pues la inconstitucionalidad se planteó en torno a la
falta de estudio, por parte del tribunal colegiado, de cuestiones de
inconstitucionalidad de leyes hechas valer al promover un segundo
o ulterior juicio de amparo, cuando en el primer juicio de amparo o
al primer acto de aplicación de la ley impugnada no se realizaron.

Por lo anterior, se resolvió que el planteamiento de


inconstitucionalidad de dichos artículos debió hacerse en el
momento en que la parte quejosa interpuso la demanda de amparo
contra la sentencia definitiva dictada en el juicio de origen, por ser
dicha sentencia el primer acto de aplicación de la ley impugnada, y
dicha demanda de amparo, la única oportunidad para tal
planteamiento.

Como lo dije anteriormente, estoy de acuerdo con confirmar


la sentencia recurrida, pero no por las razones que se dan en la
resolución de la Sala, pues desde mi punto de vista, considero que
más que una cuestión de cosa juzgada, existe extemporaneidad en
el planteamiento de inconstitucionalidad; lo anterior es así, toda vez

51
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

que lo que constituye la cosa juzgada es el pronunciamiento sobre


un tema, y no así la oportunidad de lo que se impugnó.

Lo demandado por el quejoso tuvo origen en los siguientes


antecedentes:

En la vía ordinaria civil, * * * * * * * * * *, demandó prestaciones


derivadas de un crédito con garantía hipotecaria a * * * * * * * * * *,
a la sucesión de * * * * * * * * * * y a * * * * * * * * * *, fungiendo el
último de los codemandados como garante hipotecario.

El conocimiento del asunto le correspondió al Juez Sexto de


Distrito de lo Civil de Guadalajara, Jalisco, que lo registró, dictó
auto admisorio y ordenó la emisión y registro de una cédula
hipotecaria.

Inconforme, * * * * * * * * * * interpuso recurso de revocación


contra dicho auto admisorio; y seguido el juicio en sus etapas
procesales la juez confirmó el auto recurrido.

Contra dicha resolución el demandado promovió juicio de


amparo indirecto, del cual conoció el Juez Segundo de Distrito en
Materia Civil en el Estado de Jalisco, quién resolvió negar el
amparo. El quejoso impugnó dicha resolución mediante recurso de
revisión, del que tocó conocer al Quinto Tribunal Colegiado en

52
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Materia Civil del Tercer Circuito y que resolvió confirmar la


sentencia recurrida, argumentando entre otras cosas, que no
existía violación de garantías.

Seguido el juicio en sus etapas, la juez dictó sentencia


definitiva y el demandado, inconforme con dicha sentencia, la
impugnó mediante recurso de apelación, del cual conoció la Octava
Sala del Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco, que
confirmó la sentencia recurrida al considerar que era inatendible la
cuestión hecha valer en torno a la improcedencia de la vía ordinaria
civil.

El hoy recurrente, promovió juicio de amparo directo en contra


de la sentencia descrita de segunda instancia, de la cual conoció
el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer Circuito y
que resolvió dejar firme diversas consideraciones de la sentencia
reclamada, así como desestimar los conceptos de violación
respectivos por inoperantes e infundados y negar el amparo.

En cumplimiento de dicha ejecutoria, la Octava Sala del


Supremo Tribunal de Justicia del Estado de Jalisco dejó
insubsistente la sentencia reclamada, y en su lugar, dictó una
nueva sentencia en la que nuevamente confirmó la sentencia de
primer grado y nuevamente consideró que en torno a la cuestión
planteada respecto de la improcedencia de la vía ordinaria civil,

53
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

existía cosa juzgada refleja en virtud de las consideraciones


vertidas por el Quinto Tribunal Colegiado en Materia Civil del Tercer
Circuito. Dicha resolución constituyó el acto reclamado.

Finalmente, el Presidente del Tercer Tribunal Colegiado en


Materia Civil del Tercer Circuito admitió la demanda de amparo,
incoada por el quejoso, y la registro con el número * * * * * * * * * *.
Seguidos los trámites correspondientes, dicho tribunal dictó
sentencia en la que resolvió negar el amparo solicitado.

Inconforme con lo anterior, el quejoso interpuso recurso de


revisión ante el Tercer Tribunal Colegiado en Materia Civil del
Tercer Circuito, mismo que se remitió a esta Suprema Corte y que
constituye la materia de estudio.

Ahora bien, de acuerdo con el criterio de la mayoría debe


tenerse por correcta la consideración emitida por el Colegiado, en
el sentido de que el quejoso debió plantear las cuestiones de
inconstitucionalidad de los artículos 38 bis del Código de
Procedimientos Civiles para el Estado de Jalisco y 192 a 196 de la
Ley de Amparo y la interpretación directa de la fracción II del
artículo 107 constitucional, al promover el primer el primer juicio de
amparo directo.

54
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Lo anterior, toda vez que fue el momento procesal oportuno


para hacerlo, en tanto que se reclamó la sentencia definitiva en la
que por primera vez se emitieron los razonamientos que el quejoso
tomó como base para plantear dichas cuestiones de
inconstitucionalidad, y que al no haberlo hecho, devienen
inoperantes los conceptos de violación planteados en este
segundo juicio de amparo.

Sin embargo, atendiendo a lo que debe entenderse por cosa


juzgada, no se está frente a dicho supuesto.
Cosa Juzgada, del latín res judicata, se entiende como la
inmutabilidad de lo resuelto en las sentencias o resoluciones
firmes, salvo cuando éstas puedan ser modificadas por
circunstancias supervenientes1.

Ante tal estado jurídico, puede distinguirse entre cosa juzgada


formal y cosa juzgada material:

La cosa juzgada formal es entendida como el efecto de


todas las resoluciones judiciales inherentes a su firmeza o
inimpugnabilidad. Cuando contra una resolución no se concede por
la ley recurso alguno o, concediéndose, no se interpone dentro del

1Diccionario Jurídico Mexicano, Instituto de Investigaciones Jurídicas UNAM, Tomo I, Pág. 759.
México 1996.

55
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

plazo establecido, se dice que esa resolución «pasa en autoridad


de cosa juzgada» o, lo que es igual, que es firme o inimpugnable.

Así entonces, puede concebirse que cosa juzgada material


es el efecto propio de las sentencias firmes sobre el fondo, el cual
consiste en la necesidad jurídica de que lo decidido en dichas
sentencias –esto es, el contenido de la sentencia, que no es otro
que el pronunciamiento sobre objeto del proceso– sea entendido
en consideración en otros procesos, vinculando a los órganos
jurisdiccionales respectivos2.

A lo anterior, podemos concluir que cosa juzgada es el efecto


producido por una sentencia firme, que impide volver a analizar o
hacer un nuevo pronunciamiento sobre alguna cuestión jurídica ya
decidida en un juicio anterior.

Como ya lo he referido, disiento del criterio mayoritario en


razón a que lo que constituye la cosa juzgada es el
pronunciamiento sobre un tema –como ya quedo descrito–, y no
así la oportunidad de lo que se impugnó, por lo tanto, en este
asunto nos encontramos frente a una cuestión de
extemporaneidad, mas que de cosa juzgada.

2 Diccionario Jurídico Espasa, Ed. Espasa Calpe. Pág. 439. Madrid 2003.

56
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Así entonces, podemos argumentar que la extemporaneidad


responde a la falta de oportunidad con la que se plantean distintas
acciones procesales dentro de la litis.

Lo descrito con anterioridad encuentra sustento en el


siguiente criterio jurisprudencial, emitido por el Pleno de este Alto
Tribunal:

LEYES, AMPARO CONTRA IMPROCEDENCIA. El


artículo 73, fracción XII, de la Ley de Amparo, señala que
el juicio de garantías es improcedente contra actos
consentidos tácitamente, entendiéndose por tales
aquéllos contra los que no se promueva el juicio dentro
del término que la propia ley señala; el mismo artículo
especifica que cuando se reclame la inconstitucionalidad
de una ley que ya se ha aplicado al quejoso, éste puede
optar por interponer inmediatamente el amparo, o bien,
agotar los recursos o medios ordinarios de defensa legal
que tenga a su alcance, pero en caso de que se decida
por lo último, debe interponer la demanda de garantías,
dentro del término legal de quince días, que se cuenta a
partir del en que se hubiere notificado la resolución
recaída al recurso o medio de defensa legal; es decir que
en todo caso debe presentarse la demanda a partir de
que el acto de aplicación sea definitivo pues de no

57
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

hacerlo así, se entiende consentida la ley y el amparo es


improcedente. De lo anterior se sigue que cuando el acto
de aplicación de la ley que se estima inconstitucional se
contenga en un fallo definitivo dictado en una contienda
de carácter judicial y el quejoso interponga en su contra
amparo directo ante el Tribunal Colegiado de Circuito,
alegando cuestiones de mera legalidad y una vez
resuelto tal amparo interponga nueva demanda de
garantías reclamando la ley, ésta resulta improcedente,
ya que los interesados debieron impugnar la propia ley,
dentro de los quince días en que se notificó el laudo o
sentencia, en la misma demanda que interpusieron ante
el Tribunal Colegiado de Circuito y no esperar a que se
tramitara y fallara el primer amparo puesto que el último
acto de aplicación no lo fue la ejecutoria del Tribunal
Colegiado, dado que dicho amparo directo sólo tuvo por
objeto analizar la legalidad del procedimiento judicial que
culminó con la resolución definitiva y determinar si se
violaron o no las garantías, pero no constituye una
instancia más.3

Asimismo, resulta aplicable la siguiente tesis, emitida por la


Segunda Sala de la Suprema Corte de Justicia:

3Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tomo 115-120 Primera Parte. Séptima
Época. Pleno. Pág. 34.

58
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

CONCEPTOS DE VIOLACIÓN INOPERANTES. LO


SON EN AMPARO DIRECTO LOS QUE PLANTEAN
LA INCONSTITUCIONALIDAD DE UNA LEY QUE
PUDO SER COMBATIDA EN UN AMPARO DIRECTO
ANTERIOR PROMOVIDO POR EL MISMO QUEJOSO
En amparo directo se puede válidamente alegar la
inconstitucionalidad de un precepto legal dentro de los
conceptos de violación de la demanda, siempre que
dicho precepto haya sido aplicado en la sentencia o en
el procedimiento por primera vez, de tal suerte que si el
quejoso tuvo la oportunidad de plantear dicha
inconstitucionalidad en un amparo anterior donde el
precepto se aplicó en su perjuicio por primera vez, debe
considerarse que en el segundo o ulterior juicio de
amparo que promueva, el concepto de violación
respectivo será inoperante, ya que el precepto legal fue
consentido. 4.

Por lo tanto, una vez que ha quedado expuesto lo anterior, y


de acuerdo con lo que se desprende de los antecedentes narrados,
podemos llegar a la conclusión de que en el presente asunto el
quejoso contó con la oportunidad de hacer valer la

4Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su Gaceta. Tesis 2a. CII/97. Tomo VI. Novena
Época. Segunda Sala. Pág. 408.

59
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

inconstitucionalidad de la norma impugnada al promover el juicio


de amparo * * * * * * * * * * que fue promovido contra la sentencia
en la que se aplicó por primera vez ese precepto, y no así dentro
del juicio de amparo * * * * * * * * * *.

Lo anterior, atendiendo a que dentro de un mismo


procedimiento –como es el caso– el planteamiento de las
cuestiones que le representan una violación o agravio directo,
como la inconstitucionalidad de una ley, deben hacerse valer en el
momento en que se impugna el acto en el que se aplican, en su
perjuicio, por primera vez –primer acto de aplicación–; y no así en
un juicio ulterior, con motivo del segundo o tercer acto de
aplicación.

En este caso, no puede hablarse de cosa juzgada, toda vez


que no existió pronunciamiento o estudio alguno sobre la
inconstitucionalidad de los artículos 38 bis del Código de
Procedimientos Civiles para el Estado de Jalisco y 192 a 196 de la
Ley de Amparo y la interpretación directa de la fracción II del
artículo 107 constitucional, debido a que no fue planteada por el
quejoso cuando se le aplicaron por primera ocasión, aun cuando
se haya concedido el amparo por cuestiones de legalidad.

Por lo expuesto, estimó que se debió sustentar el criterio de


la mayoría en una cuestión de extemporaneidad en el

60
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

planteamiento de la inconstitucionalidad de los artículos 38 bis del


Código de Procedimientos Civiles para el Estado de Jalisco y 192
a 196 de la Ley de Amparo y la interpretación directa de la fracción
II del artículo 107 constitucional; y no así sobre argumentos y
estudio de cosa juzgada.

Ministro José Ramón Cossío Díaz.

Secretario de Acuerdos de la Primera Sala.


Lic. Heriberto Pérez Reyes

“En términos de lo previsto en el artículo 3°, fracción II, de la Ley


Federal de Transparencia y Acceso a la información Pública
Gubernamental, en esta versión pública se suprime la información
considerada legalmente como reservada o confidencial que
encuadra en esos supuestos normativos”.

De conformidad con el artículo 107, fracción V, de la referida ley, el juicio de amparo procede contra
actos en juicio cuyos efectos sean de imposible reparación, entendiéndose por ellos los que afecten
materialmente derechos sustantivos tutelados en la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos y en los tratados internacionales de los que el Estado Mexicano sea parte, como son: la
vida, la integridad personal, la libertad, la propiedad, etcétera, cuyos efectos no se destruyen con el
solo hecho de que quien sufre la afectación obtenga una sentencia definitiva favorable a

61
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

sus pretensiones en el juicio. Ahora bien, la figura de la


cosa juzgada se refiere a la definitividad que adquieren
las sentencias que emanan de un órgano jurisdiccional;
y una sentencia adquiere esa categoría cuando reviste
la calidad de inatacable, esto es, cuando ya no pueden
volverse a examinar las cuestiones que fueron objeto
de análisis en aquélla, pues la finalidad de la excepción
de cosa juzgada es evitar la duplicidad en los
procedimientos, cuando hay identidad de personas,
cosas y acciones y dar firmeza a las actuaciones
judiciales. En ese sentido, cuando se declara
procedente la excepción, ahí termina el juicio, pero si
se desestima, el procedimiento continúa, y los efectos
de la resolución que rechaza la excepción de cosa
juzgada se actualizan hasta el dictado de la sentencia,
porque es hasta este momento en que se podrá apreciar
si con motivo de ese desechamiento se vulneran los
derechos del afectado, y si se cometió alguna violación
procesal en su perjuicio que trascendió al resultado del
fallo. No es óbice a lo considerado la jurisprudencia
P./J. 99/2004, del Pleno de la Suprema Corte de
Justicia de la Nación, publicada en la página 5, Tomo
XX, octubre de 2004, Novena Época del Semanario
Judicial de la Federación y su Gaceta, de rubro: "COSA
JUZGADA. LA RESOLUCIÓN INTERLOCUTORIA QUE
DESESTIMA ESA EXCEPCIÓN SIN ULTERIOR RECURSO,
ES IMPUGNABLE EN AMPARO INDIRECTO, POR SER UN
ACTO DE EJECUCIÓN IRREPARABLE (LEGISLACIÓN
PROCESAL CIVIL DEL DISTRITO FEDERAL).", pues
dicho criterio jurisprudencial se considera inaplicable
en términos del artículo sexto transitorio de la Ley de
Amparo, debido a que se integró conforme a la ley de la
materia vigente hasta el dos de abril de dos mil trece,

62
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

en donde se interpretaba el artículo 114, fracción IV, el


cual no establecía lo que debía entenderse por un acto
de ejecución de imposible reparación, sino que, en la
ley vigente, el legislador decidió delimitar los alcances
de ese término sólo para comprender la afectación
material de derechos sustantivos, lo que provoca que la
jurisprudencia relativa a la excepción de cosa juzgada,
se oponga a la nueva Ley de Amparo y ya no resulte
aplicable.

QUÉ ES UN INCIDENTE?

Antes de ver el formato, debemos de entender que los incidentes son


procedimientos que tienden a resolver controversias de carácter
adjetivo, relacionadas inmediata y directamente con el juicio
principal.

Alguna vez oí decir en la universidad que un incidente es un “mini juicio”, de


este adjetivo calificativo, lo único cierto es “juicio” y nada de “mini” pues si
bien es cierto, los incidentes se resuelven antes de dictarse una sentencia

63
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

principal, porque es necesario, en sí, el juicio de un incidente tiene el mismo


procedimiento que un juicio común y corriente.

Lo anterior es así, pues estos “mini juicios” tienen su propia demanda,


contestación de la demanda, audiencia y sentencia incidental. Sin embargo,
lo que no debemos de olvidar es que un juicio incidental resuelve “formas” e
“irregularidades” en el procedimiento principal.

¿Alguna vez oíste escuchar la expresión fondo y forma? Supongamos que


en el juicio principal se resuelve el fondo (ilegalidades e
inconstitucionalidades) y la forma en que se llevaron a cabo los
procedimientos (Si en un juicio de nulidad señalas que en ningún momento
te notificaron la resolución que contiene un crédito fiscal en tu contra).

Mientras que en el juicio incidental, se resuelve las formalidades


esenciales de un proceso llevado en forma de juicio (si se llevó
en términos legales la notificación de un acuerdo, si se determinó
correctamente el conteo para llevar a cabo una audiencia constitucional en
un juicio de amparo, etc.).

 ¿QUÉ ES UN INCIDENTE DE NULIDAD DE ACTUACIONES?

Es aquel que se interpone para declarar la nulidad de alguna


actuación hecha por el órgano jurisdiccional que lleva tu juicio.

Ahora bien, por nulidad debemos de entender el reconocimiento por


parte del órgano que resuelve este incidente, que la actuación siempre
ha sido ilegítima y por lo tanto inaplicable en lo pasado como en el
futuro, con las consecuenciasque de ello resulten, especialmente la
anulación de los actos que se hayan realizado con fundamento en
ella.

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

 ¿CUÁNDO INTERPONER UN INCIDENTE Y NO UN RECURSO?

Seguramente te podrías estar preguntando esto y digamos cada caso tiene


supuestos distintos, sin embargo como bien lo dije anteriormente, los
incidentes resuelven formalidades dentro del juicio, y por ende, los recursos,
resuelven ilegalidades, recuerda que no todos los recursos resolverán
ilegalidades en acuerdos, pero un buen ejemplo sería el recurso de queja en
un Amparo.

Sin embargo, no entraré en detalles para no confundirte, mejor te transcribo


un criterio resuelto por el H. Segundo Tribunal Colegiado en Materia Civil del
Primer Circuito, que describe perfectamente la diferencia:

Octava Época, Tribunales Colegiados de Circuito, Semanario Judicial de la


Federación, Tomo V, Segunda Parte-1, Enero a Junio de 1990, p. 306,
aislada, Civil.

NOTIFICACIONES NULAS E ILEGALES. RECURSOS


PROCEDENTES EN AMBOS CASOS. De acuerdo con los artículos
74 y 76 del Código Procesal Civil, las notificaciones serán nulas
cuando les falte alguna de las formalidades esenciales de
manera que quede sin defensa cualquiera de las partes; y asimismo,
las notificaciones hechas en forma distinta a la prevista en el Capítulo
V del Título II serán nulas. En tales condiciones, es evidente que se
deben interponer los recursos procedentes en contra de los
proveídos que se consideren contrarios a derecho y no el
incidente de nulidad de actuaciones que sólo procede contra las
notificaciones que hayan sido hechas en forma ilegal, al ser las
nulidades de estricta interpretación y no poder aplicarse a otros casos
que a los expresamente estipulados en la ley; pues las demás
violaciones al procedimiento no pueden ser materia, ni

65
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

combatirse mediante el incidente de nulidad, sino que deben


atacarse mediante los recursos que la propia ley establece a
efecto de que se corrijan en la segunda instancia.

SEGUNDO TRIBUNAL COLEGIADO EN MATERIA CIVIL DEL


PRIMER CIRCUITO.

Una vez que tenemos presentes estos conceptos, veamos el formato del
incidente:

JUICIO CIVIL ______

______NOMBRE DEL ACTOR______.

VS

______NOMBRE DEL DEMANDADO______.

EXPEDIENTE: ____/______.

JUEZ ___________________

DE PRIMERA INSTANCIA DE LO CIVIL,

P R E S E N T E;

_____________Nombre del promovente___________, de generales


ampliamente conocidas y personalidad acreditada en los autos del

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

expediente citado al rubro, ante usted C. Juez, respetuosamente comparezco


y expongo:

Que ocurro mediante el presente escrito a promover incidente de nulidad


de actuaciones en contra de la notificación efectuada al suscrito por
el C. Actuario de ese H. Juzgado el día
________________________, que tuvo como finalidad notificarme el
proveído de fecha ____________________, del mismo año por las
siguientes consideraciones de hecho y de derecho:

Lo anterior es así, pues de acuerdo a lo previsto por el artículo ____ del


Código de Procedimientos Civiles de ___, las notificaciones deben hacerse en
el domicilio de las personas a quienes correspondan “o” en la casa designada
para oírlas, esto es, deben hacerse en uno u otro lugar, según la finalidad de
la notificación de que se trate.

En consecuencia, la notificación efectuada por el actuario adscrito a este H.


Juzgado el día _________________________ , debía haberse realizado en
el domicilio particular del suscrito y no en el señalado para oírlas, ya que la
misma tenía como finalidad que entregara en forma voluntaria en el acto de
la diligencia el bien inmueble denominado __________________ motivo de
embargo, situación por la cual, en mi domicilio es donde se encuentra dicho
bien, por lo que sólo en ése lugar podía habérsele entregado en ese mismo
acto y así dar cumplimiento al proveído que se me notifica.

Además de lo anterior, el proveído que se me notificó ordena que se me


requiera en forma personal en mi domicilio para oír los efectos
mencionados, orden que no fue acatada por el C. Actuario adscrito a ese H.
Juzgado, pues como se dijo, la notificación la llevó a cabo en el domicilio
señalado en autos para oírlas, domicilio del despacho de mis abogados, lo
anterior quedará corroborado en el acta que fue levantada de la diligencia
por el C. Actuario, pues la cédula de notificación la recibió una de las
secretarias de dicho despacho.

67
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Finalmente, la notificación efectuada al suscrito por el C. Actuario de fecha


_________________, no fue realizada conforme a lo que la ley señala, ni de
acuerdo con lo ordenado por ese H. Juzgado con lo que me dejó en completo
estado de indefensión jurídica, ya que no se me dio oportunidad de cumplir
con la determinación que se me notificaba, motivo por el cual, interpongo en
tiempo y forma el presente incidente a fin de que la actuación antes señalada,
sea anulada y se lleve a cabo otra vez en la forma que la Ley señala.

Lo anterior, tiene fundamento en lo dispuesto por los artículos __, ____,


_____ y _____ del Código de Procedimientos Civiles de ______.

De lo anteriormente expuesto y fundado, a usted C. Juez atentamente le


solicito:

ÚNICO: Se tenga mediante el presente escrito, por promovido el incidente


de nulidad de actuaciones en contra de la notificación realizada por el C.
actuario adscrito a ese H. Juzgado el día ______________________.

PROTESTO LO NECESARIO

______CIUDAD_______; __________FECHA_________.

_______________________

(NOMBRE Y FIRMA DEL PROMOVENTE)

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

_______________________

(NOMBRE Y FIRMA DEL ABOGADO)

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Quejosa: _____________________________ Demanda de amparo


indirecto Escrito Inicial de demanda

C. JUEZ DE DISTRITO DE AMPARO EN MATERIA ADMINISTRATIVA


DE _________________________ EN TURNO.

_________________________________________(NOMBRE DE LA
ORGANIZACIÓN QUEJOSA), por conducto de su apoderado legal
__________________________, personalidad que se acredita en
los términos de la escritura pública número ___________ otorgada
ante ________________________ misma que en copia simple
compaña esta demanda como ANEXO ____, con fundamento en los
artículos 103 fracción I y 107 fracción IV de la Constitución Política
de los Estados Unidos Mexicanos (en lo adelante CPEUM), 1o fracción
I, 11, 17 y 107 fracción II de la Ley de Amparo (en lo siguiente LA),
comparezco respetuosamente ante su autoridad para presentar
escrito inicial de demanda de amparo indirecto, en contra del acto
reclamado emitido por la autoridad responsable que más adelante se
precisa. A fin de dar cumplimiento a lo dispuesto por el artículo 108
de la Ley de Amparo en vigor, manifiesto que:

I. Domicilio para oír y recibir notificaciones

Señalo como domicilio para oír y recibir notificaciones el ubicado en


________________________________________.

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

II. Autorizados para intervenir en el juicio Autorizo en términos del


artículo 12 de la Ley de Amparo a los licenciados en
Derecho_______________________________________ para oír y
recibir notificaciones, recoger documentos y valores e imponerse de
autos en el presente asunto.

III. Nombre y domicilio del tercero interesado:

No hay tercero interesado

IV. Autoridad Responsable:

1. __________________________ Director de Estaciones


Migratorias de la Dirección General de Control y Verificación
Migratoria.

V. Actos que se le atribuyen a la autoridad responsable:

Único: Resolución con número de oficio ________________ de fecha


________________y notificada el día __________________

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

VI. Derechos Violados:

El acto reclamado viola el derecho de la quejosa a defender y


promover derechos humanos con relación al derecho a una defensa
adecuada y de acceso a la justicia de las personas detenidas en la
estación migratoria; así como el derecho de asociación de la quejosa,
así como, el derecho a la seguridad jurídica por indebida
fundamentación y motivación. Asimismo, incumple con su obligación
de respetar y garantizar derechos humanos.

De acuerdo al principio de exhaustividad de las sentencias en virtud


del cual este Juzgador debe pronunciarse respecto a todas las
cuestiones o puntos litigiosos sin omitir ninguno de ellos, se solicita
a este H. Juzgado se pronuncie respecto a todos y cada uno de los
conceptos de violación desarrollados en la presente demanda de
amparo, así como todos aquellos que identifique en ejercicio de sus
atribuciones relativas a la suplencia de la queja así como su
obligación de promover, respetar, proteger y garantizar todos los
derechos humanos, según el artículo primero constitucional.

VII. Hechos:

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Manifiesto bajo protesta de decir verdad los siguientes hechos y


abstenciones que constituyen los antecedentes de los actos
reclamados:

1. _____________________(nombre de la organización)(en lo
sucesivo, quejosa) es una organización civil, secular, autónoma e
independiente fundada en ______________ bajo el régimen de
_______________________ en México; 2. Entre sus objetos
sociales se encuentran: __________________________;1 3. A
partir del año de __________________, la quejosa ha representado
casos de personas migrantes solicitantes de la condición de
refugiado, acompañándolos en sus procedimientos para el acceso a
dicha protección internacional ante la Comisión Mexicana de Ayuda
a Refugiados (en lo sucesivo, COMAR), autoridad encargada de
resolver las solicitudes de reconocimiento de la condición de
refugiado y otorgamiento de protección complementaria; 4. Si bien,
dicho acompañamiento se ha realizado –en la mayoría de los casos–
a personas migrantes que se encuentran en libertad, muchas
personas migrantes con necesidades de protección internacional son
detectadas por las autoridades migratorias y enviadas a las distintas
estaciones migratorias que existen en la República mexicana; 5.
Debido a la privación de la libertad que sufren las personas
migrantes y a la ausencia de mecanismos estatales que garanticen
una defensa adecuada durante el procedimiento administrativo
migratorio2, se ha hecho necesario el ingreso de las organizaciones
de la sociedad civil a las estaciones migratorias para otorgar
representación y asesoría legal a las personas migrantes que así lo
requieran; 6. En fecha___________, la quejosa presentó ante las
oficinas del Instituto Nacional de Migración, Delegación Federal en
la Ciudad de México, solicitud de ingreso a la estación migratoria de
dicha entidad federativa, así como de ________________ y
___________;3 7. En dicho escrito, se solicitó al Director General de

73
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Control y Verificación Migratoria lo siguiente solicitud para el ingreso


a estaciones migratorias a fin de realizar labores de:

i) __________________________________________________
__________________________________________________

1 Se ofrece en el ANEXO _______de esta demanda, la Carta


Constitutiva de la organización y los documentos que acreditan 2
Sobre esto, nos referiremos con más profundidad en los conceptos
de violación. 3 Se ofrece en el ANEXO ______________ a la presente
demanda, copia simple del acuse de recibido de la solicitud de
ingreso a la estación migratoria de la Ciudad de México.

8. Con fecha de___________________, se notificó a la quejosa la


resolución con número de oficio ________________ de fecha del
___________________ en virtud de la cual se determinó que para
ofrecer y brindar servicios de asesoría y representación legal a las

74
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

personas extranjeras que se encuentren en las Estaciones


Migratorias, la resolución impugnada en el CONSIDERANDO
_______________ determinó que:

______________________________________________________
___________________
______________________________________________________
___________________
______________________________________________________
___________________
______________________________________________________
___________________.

9. Finalmente, las solicitudes marcadas con el número _________ y


_______________ fueron consideradas viables, y por tanto, se
aprobó el ingreso de la quejosa para realizar talleres informativos y
levantamiento de información en las estaciones migratorias de
_________________. Sin embargo, y como refleja los párrafos
anteriores se consideró no ha lugar a pronunciarse en sentido
positivo respecto de que la misma pueda ingresar a ofrecer y brindar
servicios de representación legal.

VIII. Concepto de violación

75
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Primer concepto de violación. El acto reclamado viola el derecho de


la quejosa a la libre asociación, al impedir el ejercicio efectivo de su
objeto social.

Preceptos violados. Artículo 9 de la Constitución Política de los


Estados Unidos Mexicanos; 16 de la Convención Americana sobre
Derechos Humanos; artículo 22 del Pacto Internacional de los
Derechos Civiles y Políticos.

El derecho a la libre asociación permite, en pocas palabras, que un


grupo de personas puedan crear de manera conjunta un ente jurídico
independiente para la persecución de un fin que todas ellas, de
manera individual, tienen en común. Al referirse a la libertad de
asociarse, Alexis de Tocqueville, en su libro La democracia en
América, estableció que

Después de la libertad de obrar solo, la más natural al hombre es la


de combinar sus esfuerzos con los de sus semejantes y obrar en
común. El derecho de asociación me parece casi tan inalienable por
su naturaleza como la libertad individual. El legislador no puede
querer destruirlo sin atacar a la sociedad misma.4

Lo anterior significa que el derecho a la libre asociación tiene un


papel muy importante en la conformación y consolidación de una
democracia, pues la participación asociativa incrementa el

76
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

sentimiento cívico de los ciudadanos y les permite incidir de forma


más directa en la toma de decisiones importantes del Estado en el
que viven.

4 Alexis de Tocqueville. La democracia en América. Disponible en:


http://www.terras.edu.ar/biblioteca/10/FP_Tocqueville_2_Unidad
_4.pdf

El reconocimiento de este derecho y la obligación de protección por


parte de los estados, se encuentra establecido dentro del derecho
internacional de los derechos humanos, dentro de los que destacan
la Convención Americana sobre Derechos Humanos (CADH, en su
artículo 16) y el Pacto Internacional de los Derechos Civiles y
Políticos (PIDCP, en su artículo 22):

ARTÍCULO 16.- Libertad de Asociación 1. Todas las personas tienen


derecho a asociarse libremente con fines ideológicos, religiosos,

77
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

políticos, económicos, laborales, sociales, culturales, deportivos o de


cualquiera otra índole. 2. El ejercicio de tal derecho sólo puede estar
sujeto a las restricciones previstas por la ley que sean necesarias en
una sociedad democrática en interés de la seguridad nacional, de la
seguridad o del orden públicos, o para proteger la salud o la moral
públicas o los derechos y libertades de los demás.(…)

ARTÍCULO 22 1. Toda persona tiene derecho a asociarse libremente


con otras, incluso el derecho de fundar sindicatos y afiliarse a ellos
para la protección de sus intereses. 2. El ejercicio de tal derecho sólo
podrá estar sujeto a las restricciones previstas por la ley que sean
necesarias en una sociedad democrática, en interés de la seguridad
nacional, de la seguridad pública o del orden público, o para proteger
la salud o la moral públicas o los derechos y libertades de los demás.
El presente artículo no impedirá la imposición de restricciones
legales al ejercicio de tal derecho cuando se trate de miembros de
las fuerzas armadas y de la policía. (…)

Asimismo, el texto constitucional también reconoce el derecho a la


libre asociación al establecer en su artículo noveno que:

[…] No se podrá coartar el derecho de asociarse o reunirse


pacíficamente con cualquier objeto lícito; pero solamente los
ciudadanos de la República podrán hacerlo para tomar parte en los
asuntos políticos del país. Ninguna reunión armada, tiene derecho de
deliberar […].

78
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

De acuerdo con la interpretación de la Primera Sala de la Suprema


Corte de Justicia de la Nación (SCJN) la libertad de asociación se
traduce en una potestad de las personas físicas y personas jurídicas
colectivas que se manifiesta en la posibilidad de unirse para alcanzar
determinados objetivos continuos y permanentes mediante la
creación de un nuevo ente jurídico.5

Y estableció, en Pleno, que la esfera de protección derivada de la


garantía constitucional antes citada, puede operar en tres posibles
direcciones: como derecho de asociarse formando una organización
o incorporándose a una ya existente (i); como derecho a permanecer
en la asociación o a renunciar a

5 Época: Novena Época Registro: 164995 Instancia: Primera Sala


Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta Tomo XXXI, Marzo de 2010 Materia(s): Constitucional
Tesis: 1a. LIV/2010 Página: 927 LIBERTAD DE ASOCIACIÓN Y DE
REUNIÓN. SUS DIFERENCIAS.

79
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

ella (ii); y, como derecho de no asociarse.6 Correlativamente, la


autoridad no podrá prohibir que el particular se asocie; no podrá
restringir su derecho a permanecer en la asociación o a renunciar a
ella, ni, tampoco, podrá obligarlo a asociarse.

No obstante, existe una cuarta esfera de protección que amerita el


derecho a la libre asociación: el derecho a realizar de manera libre el
objeto o fin perseguido. Por lo que correlativamente, las autoridades
estatales no podrán coartar o limitar arbitrariamente la ejecución del
objeto. Es decir, el libre ejercicio del derecho de asociación
comprende igualmente el derecho constitucional de que una
asociación ya constituida esté en aptitud de realizar el objeto para el
que se constituyó, por lo que no puede prohibirse la realización de
ese objeto sin que se viole a su vez, el derecho de asociación
garantizado por la ley.

Al interpretar el artículo 16 de la CADH, la Corte Interamericana de


Derechos Humanos (Co IDH), en el Caso Baena Ricardo y otros Vs.
Panamá distinguió al derecho de libre asociación en dos
dimensiones: la primera, abarca el derecho y la libertad individual de
asociarse libremente con otras personas, sin intervención de las
autoridades públicas que limiten el ejercicio de tal derecho, mientras
que la segunda reconoce y protege el derecho y la libertad de buscar
la realización común de un fin lícito, sin presiones o intromisiones
que puedan alterar o desnaturalizar su finalidad:

80
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

“[e]l artículo 16.1 de la CADH establece que quienes están bajo la


jurisdicción de los Estados Partes tienen el derecho y la libertad de
asociarse libremente con otras personas [...] Se trata, pues, del
derecho a agruparse con la finalidad de buscar la realización común
de un fin lícito, sin presiones o intromisiones que puedan alterar o
desnaturalizar dicha finalidad”.7

Es, en esta última dimensión donde la Corte IDH determina que la


libertad de asociación no sólo se constituye como un derecho
humano sino también como un medio que permite a los integrantes
de determinada colectividad alcanzar determinados fines. En este
sentido, la libertad de asociación implica la libertad de potestad
respecto de cómo perseguir la consecución de determinado fin; por
lo tanto, “no se gozará del pleno ejercicio del derecho a libertad de
asociación, si en realidad esa potestad es inexistente o se reduce de
tal modo que no puede ponerse en práctica.”8

Por lo anterior, los límites que imponen el PIDCP y la CADH a las


restricciones al ejercicio de la libertad de asociación también son
aplicables a aquéllos casos en que el Estado quiera limitar el ejercicio
del objeto social bajo el que fue constituida determinada asociación.
Esto es, deben estar

6 Época: Novena Época Registro: 200279 Instancia: Pleno Tipo de


Tesis: Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta Tomo II, Octubre de 1995 Materia(s): Constitucional,
Administrativa Tesis: P./J. 28/95 Página: 5 CAMARAS DE COMERCIO

81
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

E INDUSTRIA, AFILIACION OBLIGATORIA. EL ARTICULO 5o. DE LA


LEY DE LA MATERIA VIOLA LA LIBERTAD DE ASOCIACION
ESTABLECIDA POR EL ARTICULO 9o. CONSTITUCIONAL. 7 Corte IDH.
Caso Baena Ricardo y otros. Fondo, Reparaciones y Costas, supra
nota 96, párr. 156. 8 Corte IDH. Caso Huilca Tecse Vs. Perú Sentencia
de 3 de marzo de 2005. Párr. 77. Disponible en:
http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_121_esp.p
df

previstos en las leyes y ser necesarios en una sociedad democrática,


en interés de la seguridad nacional, el orden público y los derechos
de terceros.9

Ahora bien, como se desprende del artículo quinto del Contrato de


Asociación Civil en que se constituyó la quejosa –anexa a la presente
demanda de amparo–, dentro de su objeto social se encuentra:

“A).- Defender los derechos humanos colaborando activamente en


los casos que se le presenten o lleguen a ser de su conocimiento.

82
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

B).- Participar en la defensa jurídica de las personas cuyos derechos


humanos hayan sido violados.

En el acto reclamado, la autoridad responsable impide a la quejosa


el ejercicio libre de su objeto social al restringir su ingreso a las
estaciones migratorias de la Ciudad de México, Tlaxcala y Tapachula
respecto de brindar y ofrecer servicios de representación legal. La
anterior, como se estableció en el apartado de hechos son:

1. Brindar servicios de asesoría y representación legal a solicitantes


de la condición de refugiado que así lo requieran.

Los servicios de asesoría y representación legal quedan


comprendidos dentro de los incisos _________ del objeto social de
la quejosa, toda vez que la defensa y la defensa técnica a que se
refieren –respectivamente– dichos incisos, consisten precisamente
en el asesoramiento y/o acompañamiento técnico-jurídico para la
presentación de recursos legales para la defensa de derechos
violados. Es decir, asistencia letrada profesional y representación
legal.

Por otro lado, como se desprende del inciso A del objeto social, para
la colaboración activa en los casos, se requiere que éstos sean del
conocimiento de la quejosa o que sean las propias víctimas quienes
los presenten de manera directa ante ella.

83
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Como se verá en el concepto de violación tercero, si bien, la Ley de


Migración establece en su artículo 111 el término alojamiento10, es
evidente que las personas migrantes se encuentran privadas de su
libertad en las estaciones migratorias, en tanto se encuentran
material y formalmente imposibilitas para salir por voluntad propia
de sus instalaciones, además de que el contacto con el exterior
(llamadas telefónicas y visitas) está restringido a determinados
requisitos y horarios impuestos por las Estaciones Migratorias.

9 Recordemos que el artículo 16.2 de la CADH establece que: 2. El


ejercicio de tal derecho sólo puede estar sujeto a las restricciones
previstas por la ley que sean necesarias en una sociedad democrática
en interés de la seguridad nacional, de la seguridad o del orden
públicos, o para proteger la salud o la moral públicas o los derechos
y libertades de los demás (…). Y que el artículo 22.2 del PIDCP
establece que 2. El ejercicio de tal derecho sólo podrá estar sujeto a
las restricciones previstas por la ley que sean necesarias en una
sociedad democrática, en interés de la seguridad nacional, de la
seguridad pública o del orden público, o para proteger la salud o la
moral públicas o los derechos y libertades de los demás. 10 Artículo
111. El Instituto resolverá la situación regular de los extranjeros
presentados en un plazo no mayor de 15 días hábiles, contados a
partir de su presentación. El alojamiento en las estaciones
migratorias únicamente podrá exceder de los 15 días hábiles a que
se refiere el párrafo anterior cuando se actualicen cualquiera de los
siguientes supuestos: (…)

84
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

En este orden de ideas, dada la privación de libertad de la que son


objeto las personas migrantes y los obstáculos en el acceso a
servicios de asesoría y representación legal que dicha privación
genera, para que la quejosa conozca casos de personas migrantes y
solicitantes de la condición de refugiado, o bien, éstas personas
presenten sus casos ante la quejosa es necesario que la autoridad
responsable permita el acceso a esta organización para tales fines, y
permita la comunicación directa entre las personas migrantes y el
personal que pertenece a la asociación.

Ahora bien, la negativa de la autoridad responsable de permitir


brindar y ofrecer servicio de representación y asesorías legal debió
cumplir con los requisitos constitucional y convencionalmente
establecidos toda vez que, como se dejó claro en párrafos
precedentes, cualquier límite al ejercicio libre del objeto social –y por
lo tanto, al derecho a la libre asociación– deben estar previamente
previstos en las leyes y perseguir la protección a determinados
intereses democráticos, en interés de la seguridad nacional, el orden
público o los derechos de terceros.

85
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

No obstante, el acto reclamado está lejos de cumplir con los


requisitos antes señalados y, como se desarrollará con mayor
profundidad en el concepto de violación relativo a la ausencia de
fundamentación y motivación, la autoridad responsable utilizó
argumentos que no justifican la negativa de acceso a la estación
migratoria, para brindar y ofrecer servicios de representación y
asesoría legal. Además, la responsable estableció que, dado que el
derecho a un representante legal es “un acto personal de
manifestación de la voluntad del interesado (…) si no existe la
designación del migrante extranjero y el reconocimiento de la
autoridad migratoria en dicho procedimiento, no se le puede otorgar
tal calidad”.11

No obstante, es evidente que la autoridad responsable está


tergiversando el planteamiento solicitando por la quejosa, pues en
ningún momento se requirió que el referido “acto personal de
manifestación de voluntad del interesado” de designarnos como
representantes legales no se realice, sino más bien, que se le permita
a la quejosa ofrecer y brindar servicios de representación legal y
asesoría de forma previa.

En este sentido, si se puede ofrecer y brindar los servicios de


representación legal, los migrantes que se encuentran detenidos en
las estaciones migratorias, tendrán todos los elementos para poder
– posteriormente- designarnos (o no) como representantes legales
con todas las formalidades legales dispuestas en el artículo 19 de la
Ley Federal de Procedimientos Administrativos.

86
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Además, cuando la quejosa buscó “ofrecer servicios de asesoría y


representación legal” no pretendía imponerse en la voluntad de las
personas migrantes de designar a quien lo defendiera en el
procedimiento, sino únicamente ofrecer dichos servicios a las
personas migrantes que pudieran estar

11 CONSIDERANDO ____________, párrafo ___________ de la


resolución impugnada. Página __________

interesadas de beneficiarse de estos servicios. Debemos destacar


que las autoridades migratorias no les brindan dichos servicios.

De esta forma, el hecho de que los migrantes deban designarnos bajo


los parámetros dispuestos en el artículo 70 de la Ley de Migración,
no excluye la posibilidad de que la quejosa pueda entrar a las
estaciones migratorias para ofrecer y servicios de representación
legal; y por tanto, carente de motivación y fundamentación, como se
expondrá más adelante.

87
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Asimismo, determinó que la celebración de convenios de


colaboración entre las organizaciones de la sociedad civil y el
Instituto Nacional de Migración contenida en el artículo 70 de la Ley
de Migración, “repercutiría en la esfera jurídica de los extranjeros
que cuentan con el derecho expreso de designar o remover a sus
representantes legales, en cualquier etapa de los procedimientos
administrativos”12

Es evidentemente ilógica la argumentación provista por parte de la


autoridad responsable, toda vez que, como se mencionó en líneas
anteriores, las personas migrantes se encuentran imposibilitadas
formal y materialmente para salir por voluntad propia, de la estación
migratoria. Por un lado, una imposibilidad formal de designar una
representación legal al no ofrecérseles este servicio por parte de la
autoridad migratoria y, materialmente, al verse restringidos en su
libertad física y de actuación casi a su mínima expresión, en tanto
que, al no tener contacto con el exterior, no pueden contactar a
abogados que los representen en sus procedimientos.

Conclusión

Como se desprende del presente concepto de violación, el derecho a


la libre asociación consiste, en el derecho con que cuentan las
personas físicas para asociarse con otras con las que mantengan un

88
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

fin en común, cuya persecución se realizará a través de la creación


de un ente jurídico distinto a las personas físicas que lo conforman.

La protección que la SCJN y la Corte IDH han conferido a este derecho


se refleja en cuatro esferas de protección, dentro de las cuales, una
se dirige específicamente al objeto que la asociación persigue. En
este orden de ideas, los estados no pueden obstaculizar
arbitrariamente el cumplimiento del objeto social para el que la
quejosa fue constituida, pues ello violaría de manera directa el
derecho a la libre asociación.

Como se estableció anteriormente, la quejosa tiene por objeto –entre


otros– defender derechos humanos a través de la participación
activa en los casos que lleguen a presentársele o que lleguen a ser
de su conocimiento y la defensa jurídica de casos de violaciones a
derechos humanos.

12 CONSIDERANDO _____________, párrafo _________o. Página


___________ de la resolución impugnada.

89
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Todos estos fines se relacionan con la solicitud de brindar y ofrecer


servicios de representación legal y que, al ser negada
arbitrariamente por la autoridad responsable, limitan el ejercicio
libre del objeto social de la quejosa y por lo tanto, transgrede el
derecho a la libre asociación de la que es sujeto la persona moral
quejosa en el presente juicio de amparo.

Por lo tanto, se requiere a este Juzgado, declare inconstitucional el


acto reclamado, y ordene a la autoridad responsable que permita el
acceso de los abogados de la quejosa para ofrecer y brindar servicios
de representación legal dentro de las estaciones migratorias.

Segundo concepto de violación. El acto reclamado viola el derecho de


la quejosa a defender derechos humanos, en relación con el derecho
a una defensa adecuada y acceso a la justicia, de las personas
migrantes detenidas en la Estación Migratoria de la Ciudad de
México.

Preceptos violados. Artículo 1°, 14, 16 y 17 de la Constitución Política


de los Estados Unidos Mexicanos; artículos 8 y 25 de la Convención
Americana sobre Derechos Humanos, y 1° de la Declaración sobre el
derecho y deber de los individuos, grupos y las instituciones de

90
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

promover y proteger los derechos humanos y las libertades


fundamentales universalmente reconocidos.

En una sociedad democrática, los Estados dotan a toda persona del


reconocimiento público de un conjunto de bienes jurídicos que
favorecen la realización de las condiciones mínimas para vivir con
dignidad, justicia, libertad e igualdad; y por otro lado, pone límites y
contrapesos al ejercicio de los poderes públicos frente a esos bienes
jurídicos de los que son titulares los particulares.

Ahora bien, garantizar un derecho supone la existencia de


mecanismos que permitan hacerlo efectivo. Dichos mecanismos de
garantía pueden ser de dos tipos: institucionales y no institucionales
o garantías sociales. Las primeras, están a cargo de los poderes
públicos y adquieren a su vez dos formas: como mecanismos de
carácter político (emisión de normas y sistemas de vigilancia como
las comisiones de derechos humanos), o como mecanismos
institucionales de carácter jurisdiccional.13

Por otro lado, las garantías no institucionales o sociales, recaen en


actores no estatales, es decir, las personas que son afectadas por
una violación a sus derechos humanos o ciudadanas, ciudadanos y
movimientos sociales vinculados a éstos. Se recurre a las garantías
sociales cuando la “institucionalización de los derechos humanos no
trastoca el sentido de las instituciones y de los aparatos que en teoría
deberían procurar justicia y defender los derechos humanos. (…) Se
opera una suerte de expropiación de los derechos humanos de las

91
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

personas y los colectivos para transformarlos en meras normas


jurídicas, cuyo garante final son los tribunales a los que pocas
personas tienen acceso.”14

13 Aniza García, Protección nacional de los derechos humanos. Guía


de estudio de la materia 2010-2012, México, Flacso México, 2010, p.
9. 14 Gerardo Sauri Suárez, Institucionalización y participación en la
construcción de los derechos humanos: perspectivas
complementarias. En: Hacia la construcción de una defensa integral
de los derechos humanos. Página 17.

Por otro lado, si bien esos bienes jurídicos se encuentran reconocidos


en diversas normas cuyo cumplimiento es obligatorio para los
estados, la tendencia de éstos a vulnerarlos se hace cada vez más
frecuente. Aunado a esto, la existencia y aumento de la impunidad
hace casi imposible para una víctima de violaciones de derechos
humanos obtener la reparación debida o sanción para los culpables.

92
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Lo anterior, hace necesario emprender actividades que favorezcan la


realización práctica de los derechos humanos de diversas personas o
grupos específicos, y que les permitan acceder a instancias judiciales
para presentar ante ellas, las violaciones a sus derechos humanos
sufridas y, con ello, obtener una reparación.

En este sentido, las garantías sociales de los derechos se traducen


en la participación ciudadana a través de la defensa y promoción de
los derechos humanos, y en la incidencia en las garantías
institucionales o en la búsqueda porque sus reclamos sean
institucionalizados.15

La participación ciudadana es entonces, un mecanismo de


exigibilidad política que busca que el Estado adquiera y cumpla con
sus obligaciones de respeto, protección y promoción a los derechos
humanos a través estrategias como el cabildeo político y legislativo;
el diseño, implementación y evaluación de políticas públicas, la
movilización masiva, y la defensa jurídica de casos, entre otros.

En México, existen muchas organizaciones de la sociedad civil que


defienden y promueven los derechos humanos. Con esta labor,
visibilizan públicamente problemáticas que se encuentran ocultas;
vigilan y llevan a instancias judiciales de control la actuación del
Estado; apoyan y acompañan el derecho de las víctimas a denunciar;
y luchan en contra de la impunidad, impulsando la vigencia del
Estado de derecho y detonando transformaciones hacia una sociedad
más justa.

93
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

En este sentido, la relación personas defensoras-Estados parte de


que el trabajo de defensa de los derechos humanos realizado por
éstas constituye una actividad coadyuvante a la que le corresponde
al Estado cumplir, en tanto que es el primer obligado. Pero también
que la labor de defensa de los derechos humanos a cargo de
particulares y de organizaciones de la sociedad civil, también es
resultado de la incapacidad estatal de garantizar la eficacia material
de los derechos humanos reconocidos en las normas.

En este sentido, es preciso recordar que el trabajo de defensoras y


defensores de derechos humanos busca la justicia y el respeto al
Estado de derecho y, por lo tanto, es un elemento trascendente para
el desarrollo de toda democracia. La CIDH ha establecido que, en
cuanto a la asistencia jurídica que prestan, permiten a miles de
víctimas de violaciones a sus derechos obtener una debida
reparación y sanción a los responsables, mientras que, en cuanto a
su labor de defensa como elemento del Estado

15 Ìbidem.

94
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

de Derecho, crean, perfeccionan y defienden las instituciones de la


democracia, obligándoles a ser efectivas para los fines por los que
fueron diseñadas.16

El derecho a defender derechos humanos

Una de las reflexiones que resulta importante destacar es que los


derechos van más allá de su reconocimiento constitucional,
pertenecen exclusivamente a sus titulares y, por lo tanto, no deben
entenderse como una concesión que las autoridades hacen a las
personas. La lucha por la reivindicación de los derechos humanos por
parte de individuos y movimientos sociales conlleva generalmente
demandas que superan tanto lo que se logra reconocer en los
tratados internacionales como lo que está institucionalizado por los
Estados. Este escenario obliga a poner en perspectiva los contenidos
conceptuales y los parámetros normativos aceptados, y
principalmente a considerar que los derechos humanos, como
pretensiones o aspiraciones de movimientos sociales en contextos
particulares e instrumentos normativos flexibles, pueden ampliar su
ámbito de protección y de reconocimiento.

En cuanto al derecho a defender derechos humanos, éste no se


encuentra reconocido expresamente en ningún tratado internacional
en materia de derechos humanos. No obstante, en la última década,
y debido a los –cada vez más frecuentes– actos de intimidación de
los que son víctimas los y las defensoras de derechos humanos,
organismos internacionales se han pronunciado sobre la importancia
de que los estados protejan el ejercicio libre de este derecho.

95
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Particularmente la Asamblea General de las Naciones Unidas en


resolución del 8 de marzo de 1998 aprobó la Declaración sobre el
derecho y el deber de los individuos, los grupos y las instituciones de
promover y proteger los derechos humanos y las libertades
fundamentales universalmente reconocidos (en lo sucesivo, La
Declaración sobre Defensores).

Ésta es la referencia más explícita sobre la protección específica que


requieren las y los defensores de derechos humanos para el
adecuado desempeño de sus funciones; además de ser el único
instrumento internacional donde se reconoce de manera expresa
dicho derecho.

Dicha Declaración establece en su artículo primero que “(T)oda


persona tiene derecho, individual o colectivamente, a promover y
procurar la protección y realización de los derechos humanos y las
libertades fundamentales (…)”. Y establece, en cuanto a la
obligación estatal de proteger, promover y hacer efectivo el derecho
a defender derechos humanos que los Estados debe adoptar las
medidas legislativas, administrativas y de otra índole para asegurar
su disfrute en la práctica.

Artículo 2 1. Los Estados tienen la responsabilidad primordial y el


deber de proteger, promover y hacer efectivos todos los derechos
humanos y las libertades fundamentales, entre otras cosas,

96
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

adoptando las medidas necesarias para crear las condiciones


sociales, económicas, políticas y de otra índole, así

16 Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal. Hacia la


construcción de una defensa integral de los derechos Humanos.

como las garantías jurídicas requeridas para que toda persona


sometida a su jurisdicción, individual o colectivamente, pueda
disfrutar en la práctica de todos esos derechos y libertades.

2. Los Estados adoptarán las medidas legislativas, administrativas y


de otra índole que sean necesarias para asegurar que los derechos y
libertades a que se hace referencia en la presente Declaración estén
efectivamente garantizados.

La Declaración sobre Defensores no es de por sí un instrumento


vinculante jurídicamente, no obstante, la Asamblea General de las
Naciones Unidas la aprobó por consenso, por lo que representa un
compromiso muy fuerte para el Estado mexicano en lo que respecta

97
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

a su aplicación. Además, contiene una serie de principios y derechos


que se basan en normas de derechos humanos consagradas en otros
instrumentos internacionales que sí son jurídicamente vinculantes y
que por lo tanto ameritan de protección y respeto por parte de los
Estados.17

Dado que la labor de las defensores y los defensoras de los derechos


humanos revisten un papel democráticamente relevante, y su labor
se origina por la ausencia de garantías institucionales o la ineficacia
de éstas en la protección de los derechos humanos, el derecho a la
defensa de los derechos humanos está ineludiblemente contenido
dentro del derecho de acceso a la justicia, pero también en cuanto a
las correlativas obligaciones para el Estado, que éste derecho
genera.

El derecho fundamental a la tutela jurisdiccional efectiva, como lo ha


establecido la Primera Sala de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, puede definirse como el “derecho público subjetivo que toda
persona tiene, dentro de los plazos y términos que fijen las leyes,
para acceder de manera expedita a tribunales independientes e
imparciales, a plantear una pretensión o a defenderse de ella, con el
fin de que a través de un proceso en el que se respeten ciertas
formalidades, se decida sobre la pretensión o la defensa y, en su
caso, se ejecute esa decisión.”18Asimismo, la propia Primera Sala
estableció que el derecho a la tutela jurisdiccional tiene tres etapas
que corresponden a tres derechos bien definidos, que son:

a. Una previa al juicio, a la que le corresponde el derecho de acceso


a la jurisdicción, que parte del derecho de acción como una especie
del de petición dirigido a las autoridades jurisdiccionales y que
motiva un pronunciamiento por su parte; b. Una judicial, que va

98
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

desde el inicio del procedimiento hasta la última actuación y a la que


corresponden los derechos fundamentales del debido proceso; y,

17 Comisión Mexicana de Defensa y Promoción de los Derechos


Humanos. El derecho a defender los derechos humanos en México.
Manual básico de prevención y autoprotección para defensoras y
defensores de derechos humanos. México. 2011. Págs. 14-15 18
Época: Novena Época Registro: 172759 Instancia: Primera Sala Tipo
de Tesis: Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación
y su Gaceta Tomo XXV, Abril de 2007 Materia(s): Constitucional
Tesis: 1a./J. 42/2007 Página: 124 GARANTÍA A LA TUTELA
JURISDICCIONAL PREVISTA EN EL ARTÍCULO 17 DE LA
CONSTITUCIÓN POLÍTICA DE LOS ESTADOS UNIDOS MEXICANOS.
SUS ALCANCES.

c. Una posterior al juicio, identificada con la eficacia de las


resoluciones emitidas o el derecho a ejecutar la sentencia.

Vinculado a este derecho fundamental, en específico, a la etapa


judicial, el artículo 14, segundo párrafo, de la CPEUM establece el
derecho al debido proceso que tiene toda persona como parte

99
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

sustancial de cualquier procedimiento de naturaleza jurisdiccional y


que comprende a las denominadas formalidades esenciales del
procedimiento que permiten una defensa previa a la afectación o
modificación jurídica que puede provocar el acto de autoridad. A este
conjunto de formalidades, la SCJN lo ha calificado como el “núcleo
duro” de derechos del debido proceso. Sin embargo, entendido como
derecho esencialmente destinado a otorgar un derecho de defensa,
es posible identificar en los precedentes de la SCJN, dos ámbitos de
aplicación diferenciados.

Desde una primera perspectiva, dicho derecho se ocupa del


ciudadano, que es sometido a un proceso jurisdiccional al ser
destinatario del ejercicio de una acción que, de resultar procedente
y fundada, llevaría a la autoridad judicial a emitir un acto privativo
en su contra. Desde una segunda perspectiva, el debido proceso
también puede entenderse desde la de quien insta la función
jurisdiccional del Estado para lograr reivindicar un derecho y no
tanto defenderse del mismo, en cuyo caso se ubica en una posición,
al interior de un juicio, de cuya suerte depende el ejercicio de un
derecho, el cual en caso de no dirimirse adecuadamente podría
tornar nugatorio su derecho. Así, bajo esta segunda perspectiva, se
entiende que dicho derecho humano permite a los justiciables
acceder a los órganos jurisdiccionales para hacer valer sus derechos
y defender sus intereses de forma efectiva y en condiciones de
igualdad procesal, esto es, exige un procedimiento que otorgue a las
partes igual oportunidad de defender sus puntos de vista y ofrecer
pruebas en apoyo de sus pretensiones.19

Este derecho, también se encuentra reconocido en el artículo 25 de


la CADH que señala que

Artículo 25. Protección Judicial

100
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

1. Toda persona tiene derecho a un recurso sencillo y rápido o a


cualquier otro recurso efectivo ante los jueces o tribunales
competentes, que la ampare contra actos que violen sus derechos
fundamentales reconocidos por la Constitución, la ley o la presente
Convención, aun cuando tal violación sea cometida por personas que
actúen en ejercicio de sus funciones oficiales.

2. Los Estados Partes se comprometen: a) a garantizar que la


autoridad competente prevista por el sistema legal del Estado
decidirá sobre los derechos de toda persona que interponga tal
recurso; b) a desarrollar las posibilidades de recurso judicial, y c) a
garantizar el cumplimiento, por las autoridades competentes, de
toda decisión en que se haya estimado procedente el recurso.

19 Época: Décima Época Registro: 2004466 Instancia: Primera Sala


Tipo de Tesis: Aislada Fuente: Semanario Judicial de la Federación y
su Gaceta Libro XXIV, Septiembre de 2013, Tomo 1 Materia(s):
Constitucional Tesis: 1a. CCLXXVI/2013 (10a.) Página: 986
DERECHO AL DEBIDO PROCESO. EL ARTÍCULO 14 CONSTITUCIONAL
PREVÉ DOS ÁMBITOS DE APLICACIÓN DIFERENCIADOS.

101
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

La Corte IDH, ha resaltado a lo largo de su jurisprudencia la


importancia de esta disposición en el sistema interamericano y en el
Estado de Derecho en general. Es así que ha señalado que se trata
de uno de los pilares básicos, no sólo de la Convención Americana,
sino de la primacía del derecho en una sociedad democrática.20

También dispuso en los casos Velásquez Rodríguez y Godínez Cruz21


que, para cumplir con lo dispuesto por el artículo 25 no basta con la
existencia formal de los recursos, sino que estos deben ser
adecuados y efectivos para remediar la situación jurídica infringida.
Es decir, cualquier norma o medida que impida o dificulte hacer uso
del recurso de que se trata, constituye una violación del derecho de
acceso a la justicia, según lo dispone el artículo 25 de la Convención.

Sin embargo, para asegurarse que el recurso judicial interpuesto


derive en una solución justa, es necesario que se hagan efectivas las
garantías de debido proceso. Por lo que no se puede deslindar el
derecho al debido proceso del de acceso a la justicia, y viceversa. Así
lo ha interpretado la Co IDH, quien en el caso Masacre de Mapiripán,
determinó que:

Según la Convención Americana, los Estados Partes están obligados


a suministrar recursos judiciales efectivos a las víctimas de
violaciones de los derechos humanos (artículo 25), recursos que
deben ser sustanciados de conformidad con las reglas del debido

102
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

proceso legal (artículo 8(1)), todo ello dentro de la obligación


general, a cargo de los mismos Estados, de garantizar el libre y pleno
ejercicio de los derechos reconocidos por la Convención a toda
persona que se encuentre bajo su jurisdicción.22

Por su parte, la Co IDH estableció en el Caso Baena Ricardo y otros


vs. Panamá, que la aplicación de las garantías judiciales no se limita
a los recursos judiciales en sentido estricto, "sino al conjunto de
requisitos que deben observarse en las instancias procesales" a
efecto de que las personas estén en condiciones de defender
adecuadamente sus derechos ante cualquier tipo de acto del Estado
que pueda afectarles, es decir, cualquier actuación u omisión de los
órganos estatales dentro de un proceso, sea administrativo
sancionatorio o jurisdiccional.23

En este sentido, los derechos procesales contenidos en el artículo 8


de la Convención, permiten hacer efectivo el derecho de acceso a la
justicia, en tanto sitúa a las partes en condiciones de igualdad para
defender sus pretensiones.

Particularmente, el artículo 8.2 inciso d) de la CADH establece que:

2. Toda persona inculpada de delito tiene derecho a que se presuma


su inocencia mientras no se establezca legalmente su culpabilidad.
Durante el

20 Corte IDH., Caso Cantos. Sentencia de 28 de noviembre de 2002.


Serie C No. 97, párr. 52. 21 Corte I.D.H., Caso Velásquez Rodríguez.
Sentencia de 29 de julio de 1988. Serie C No. 4; y Corte I.D.H., Caso
Godínez Cruz. Sentencia de 20 de enero de 1989. Serie C No. 5. 22
Corte Interamericana De Derechos Humanos. Caso De La “Masacre
De Mapiripán” Vs. Colombia Sentencia De 15 Septiembre De 2005,
pàrr. 195 23 Corte Interamericana de Derechos Humanos Caso Baena

103
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Ricardo y otros Vs. Panamá Sentencia de 2 de febrero de 2001


(Fondo, Reparaciones y Costas). Párr. 124.

proceso, toda persona tiene derecho, en plena igualdad, a las


siguientes garantías mínimas: d) derecho del inculpado de
defenderse personalmente o de ser asistido por un defensor de su
elección y de comunicarse libre y privadamente con su defensor;

Como se mencionó anteriormente, es exigible a cualquier autoridad


pública, sea administrativa o judicial, cuyas decisiones puedan
afectar los derechos de las personas, que adopte tales decisiones con
pleno respeto de las garantías del debido proceso legal y, en este
caso, del derecho a contar con un abogado.

“[e]n cualquier materia, inclusive en la laboral y la administrativa, la


discrecionalidad de la administración tiene límites infranqueables,
siendo uno de ellos el respeto de los derechos humanos. Es
importante que la actuación de la administración se encuentre
regulada, y ésta no puede invocar el orden público para reducir
discrecionalmente las garantías de los administrados”24

104
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

En cuanto al derecho a contar con un abogado, en el caso Argüelles


y Otros Vs. Argentina la Corte IDH señaló que la asistencia debe ser
ejercida por un profesional del Derecho para poder satisfacer los
requisitos de una defensa técnica a través de la cual se asesore a la
persona sometida a proceso, sobre la posibilidad de ejercer recursos
contra actos que afecten derechos. Impedir a las personas contar con
la asistencia de su abogado defensor significa limitar severamente el
derecho a la defensa, lo que ocasiona un desequilibrio procesal y deja
al individuo sin tutela frente al ejercicio del poder punitivo, por lo
que también se impide un efectivo acceso a la justicia.25

Asimismo, la Corte considera que a través de la defensa técnica, el


profesional del Derecho puede realizar un control crítico y de
legalidad del acto privativo de derechos, y puede compensar
adecuadamente la situación de vulnerabilidad de las personas
privadas de su libertad en relación con el acceso efectivo a la justicia
en términos de igualdad.26

Por lo establecido en los párrafos precedentes, es evidente que el


derecho a defender derechos humanos por parte de las
organizaciones de la sociedad civil, se constituye como un
mecanismo en virtud del cual las víctimas de violaciones a derechos
humanos que así lo requieran pueden acceder a la justicia. Asimismo,
la labor que realizan las y los defensores, permite correlativamente
que las personas que sufrieron violaciones a sus derechos humanos,
y a quienes el Estado no les garantiza el derecho a contar con un
abogado, vean satisfecho este derecho, por lo que por un lado, a

105
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

través de su trabajo materializan el derecho a una defensa adecuada


y, por el otro, permiten que las personas accedan a recursos
judiciales en términos de igualdad procesal.

24 Caso Baena Ricardo y otros Vs. Panamá. Fondo, Reparaciones y


Costas. Sentencia de 2 de febrero de 2001. Serie C No. 72, párr. 126
y Caso Vélez Loor Vs. Panamá, supra nota 147, párr. 141. 25 Ídem,
párrafo 176. 26 Ídem, párrafo 177.

En este orden de ideas, el derecho a defender derechos humanos es


interpretado a partir del derecho de todas las personas de acceso a
la justicia y del derecho al debido proceso, particularmente en lo que
respecta al derecho a contar con una defensa adecuada.

Asimismo, y como se desprende del primer concepto de violación,


cuando el derecho a defender derechos humanos es ejercido por una

106
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

organización de la sociedad civil, aquel derecho también es


interpretado a partir del derecho a la libertad de asociación.

Respecto a este último vínculo entre el derecho a la libre asociación


y el derecho a defender derechos humanos, al interpretar el artículo
16 de la CADH con relación a la defensa y promoción de los derechos
humanos, la Corte IDH estableció que el derecho a la libre asociación
comprende también el derecho de toda persona a formar y participar
libremente en organizaciones, asociaciones o grupos no
gubernamentales orientados a la vigilancia, denuncia y promoción de
los derechos humanos. Y enfatizó que “[D]ada la importancia del
papel que cumplen los defensores de derechos humanos en las
sociedades democráticas, el libre y pleno ejercicio de este derecho
impone a los Estados el deber de crear condiciones legales y fácticas
en las cuales puedan desarrollar libremente su función.”27

En este sentido, si los Estados tienen una particular obligación de


proteger y garantizar que los defensores de derechos humanos
realicen sus labores sin restricciones arbitrarias, es porque dicha
función reviste un carácter particularmente relevante para un estado
democrático de derecho, respecto de las demás labores
profesionales que pudieren realizar otras personas. Y por lo tanto, la
defensa de los derechos humanos –independientemente de que se
realice colectiva o individualmente– se constituye a su vez como un
derecho humano que amerita de medidas especiales que protejan y
garanticen su eficacia material.

107
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

En este orden de ideas, cuando el Estado no cuenta con garantías que


hagan eficaz el derecho de acceso a la justicia o defensa adecuada,
quienes defienden derechos humanos se subrogan en esa ausencia
de mecanismos de acceso a derechos, constituyéndose como uno, y
por lo tanto, el Estado debe reconocer su labor como un derecho
humano y realizar todas las medidas necesarias tendientes a su
protección.

Ahora bien, el tercer párrafo del artículo primero de la Constitución


Política de los Estados Unidos Mexicanos establece que “Todas las
autoridades, en el ámbito de sus competencias, tienen la obligación
de promover, respetar, proteger y garantizar los derechos humanos
de conformidad con los principios de universalidad,
interdependencia, indivisibilidad y progresividad”.

Esas cuatro obligaciones generales permiten ubicar las conductas


exigibles al Estado, tanto respecto de casos particulares como en
relación a la adopción de medidas administrativas, legislativas y de
cualquier otro carácter.

27 Corte IDH. Caso Kawas Fernández Vs. Honduras, Sentencia De 3


de Abril De 2009, Párrafo 146.

108
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

La obligación de respeto implica que los agentes estatales deben


abstenerse de realizar cualquier acción que vulnere un derecho; la
protección conlleva la realización de medidas que garanticen que el
derecho no sea violado por particulares; la garantía expone el
derecho del Estado de generar y proveer de los mecanismos
necesarios para el acceso al derecho y, finalmente, la promoción
implica la difusión del contenido de un derecho y de las formas para
su acceso.

La obligación de garantía es particularmente relevante en el caso


concreto, pues tratándose de la defensa de los derechos humanos,
implica el deber de los Estados de organizar todo el aparato
gubernamental y, en general, todas las estructuras a través de las
cuales se manifiesta el ejercicio del poder público, de manera que
sean capaces de asegurar jurídicamente el libre y pleno ejercicio de
su labor de defensa y promoción.

Así las cosas, no deben poner trabas para que las personas acudan a
los jueces en búsqueda de que sus derechos sean protegidos y
cualquier medida estatal de carácter legislativo o administrativo que
dificulte de cualquier manera uno de ellos, y no esté justificado por

109
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

medidas nacionales será contraria al artículo primero de la


Constitución.

En este sentido, el Estado está obligado a realizar todas las medidas


tendientes para que las personas que se encuentran bajo su
jurisdicción, y particularmente quienes están privadas de su libertad,
cuenten con los mecanismos adecuados que les permitan acceder
efectivamente a los órganos judiciales para presentar ante ellos, sus
pretensiones. En esta vía, es igualmente importante que los Estados
provean durante dichos procesos judiciales o administrativos, de
todas las garantías de debido proceso que permitan a los individuos
defenderse en un plano de igualdad procesal.

Ahora, si el Estado no cuenta con garantías de acceso a tales


derechos, y los defensores de derechos humanos coadyuvan o suplen
esa inexistencia de garantías judiciales, es fundamental que los
Estados no impidan u obstaculicen esa labor, pues de ello depende el
acceso a derechos fundamentales por parte de individuos que se ven
indirectamente afectados.

Por lo anterior, este Juzgado no puede pronunciarse respecto al


derecho de la quejosa a defender derechos humanos sin que analice
las violaciones a los derechos que indirectamente genera el acto
reclamado, respecto de las personas migrantes privadas de su
libertad en la estación migratoria de la Ciudad de México.

110
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Derecho a una defensa adecuada y acceso a la justicia de personas


migrantes detenidas en estaciones migratorias

Ya se ha desarrollado en qué consiste el derecho de acceso a la


justicia y el derecho a un debido proceso, en su vertiente de derecho
a una defensa adecuada. Particularmente respecto a personas
migrantes la Corte IDH se ha pronunciado en los casos Tineo Pacheco
vs Bolivia y Velez Loor Vs. Panamá donde ha determinado las
obligaciones estatales a cumplir cuando existe privación de la
libertad y existe riesgo de deportación a personas migrantes, pero
particularmente para aquéllas que requieren de algún tipo de
protección internacional.

En el primero de los casos, la Corte IDH estableció que de


conformidad con los artículos 8, 22.7, 22.8 y 25 de la CADH, las
personas solicitantes de asilo deben tener acceso a procedimientos
para la determinación de tal condición que permitan un correcto
examen de su solicitud, por lo cual los estados deben garantizarle al
solicitante las facilidades necesarias que permitan solicitar tal

111
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

protección, lo que incluye el acceso a asesoría y representación legal


para someter su solicitud ante las autoridades.

Es importante mencionar que, en dicho caso, la Dirección Nacional


de Migración no contaba con defensores de oficio para aquéllas
personas que carecían de medios económicos para poder asumir una
defensa legal. A pesar de lo anterior, el Estado de Panamá sostuvo
que el ordenamiento jurídico nacional panameño disponía de una
amplia gama de recursos en vigencia y al alcance de ser ejercidos
por el señor Vélez, con la asistencia legal proporcionada por el Estado
a través de la Defensoría del Pueblo de Panamá28 o bien, a través de
la asistencia del Consulado de Ecuador que estaba al tanto de la
situación de su connacional.

Al respecto, la Corte IDH determinó que el ámbito o espectro de


actuación alegado por el gobierno de Ecuador, no satisface la
garantía de un defensor proporcionado por el Estado puesto que la
asistencia letrada suministrada por el Estado no puede ser
confundida con la actividad que en el marco de sus funciones realizan
los órganos estatales autónomos, aunque su labor sea la defensa y
promoción de los derechos humanos.29

Asimismo, la Corte determinó que, si bien el señor Vélez Loor tuvo


comprobada comunicación con funcionarios consulares de Ecuador,
el procedimiento administrativo no le proporcionó la posibilidad de
ejercer el derecho de defensa, audiencia ni del contradictorio, ni
mucho menos garantizaba que dicho derecho pudiera ejercerse en

112
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

términos reales. Es decir, si bien el señor Vélez Loor recibió visitas


por parte de los funcionarios consulares en el Centro Penitenciario
La Joyita, no pudo ejercer su derecho a la defensa con la asistencia
consular ya que el procedimiento administrativo sancionatorio no
permitió materializarla como parte del debido proceso legal, pues se
decidió sin que la parte fuese oída.30

En este sentido, queda claro que la existencia de organismos


autónomos y el acceso a la asistencia consular no deben confundirse,
ni pueden subrogarse en la labor que hacen los defensores de
derechos humanos pues, si bien ambas pueden complementarse,
para efectos convencionales están claramente diferenciadas.

28 Esta autoridad estatal de Panamá, tiene su símil, por ejemplo,


con la Comisión Nacional de Derechos Humanos, toda vez que es una
institución independiente creada por la Ley, que actúa con plena
autonomía, funcional, administrativa y financiera, sin recibir
instrucción de ninguna autoridad, órgano del Estado o persona. 29
Corte Interamericana De Derechos Humanos. Caso Vélez Loor Vs.
Panamá Sentencia De 23 De Noviembre De 2010. Párrafo 133. 30
Ídem, párrafo 159

113
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

La argumentación proveída por el gobierno de Panamá, es similar a


la que estableció el Estado Mexicano en el caso Riebe Star y Otros
Vs. México, resuelto ante la CIDH donde las autoridades estatales
alegaron que la presencia de los cónsules y de los visitadores de la
CNDH brindó a los sacerdotes expulsados de una representación
adecuada para la defensa de sus derechos.

No obstante, congruente con el pronunciamiento de la Corte IDH, la


CIDH determinó que ni los cónsules, ni los visitadores de la CNDH
podían representarles por sí mismos en el procedimiento
administrativos, además de que los visitadores de la CNDH tienen
expresamente prohibido por ley la intervención como abogados en
alguna de las partes.31

En cuanto a la temporalidad en la que debe hacerse efectivo el


derecho a la representación legal, la Corte IDH determinó que para
efectos convencionales, es fundamental que las personas sean
asistidas por un profesional letrado desde el primer acto del
procedimiento; es decir “desde el momento en que se le informa que
será detenido”. Si bien dicho criterio fue emitido para el caso de una
persona imputada en un proceso penal, debido a la privación de la
libertad de que son objeto las personas migrantes en las estaciones
migratorias, resulta fundamental que ejerciten su derecho a la
asistencia y representación legal amplia, desde las primeras etapas

114
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

del procedimiento, ya que de lo contrario la asistencia legal carece


de idoneidad por su falta de oportunidad.32

Asimismo, es importante hacer énfasis en que muchas personas


migrantes detenidas en las estaciones migratorias, han sufrido
delitos en territorio nacional, tienen vínculo familiar con alguna
persona mexicana, o requieren de protección internacional. Estas
personas, por la situación particular de vulnerabilidad en la que se
encuentran, tienen de acuerdo al artículo 52 fracción V de la Ley de
Migración33, derecho a la regularización de su situación migratoria
y por lo tanto, dicho documento migratorio se constituye como una
alternativa a la detención migratoria, y un derecho per se a su
regularización.

Sin embargo, si bien las autoridades migratorias están obligadas a


detectar estas situaciones de particular vulnerabilidad, dicha
obligación no es cumplida a cabalidad por las mismas, cuyo margen

31 INFORME Nº 49/99CASO 11.610LOREN LAROYE RIEBE STAR,


Jorge Barón Guttlein y Rodolfo Izal Elorz VS. MÉXICO. Sentencia del
13 de abril de 1999 Disponible en:
http://www.cidh.org/annualrep/98span/Fondo/Mexico%2011.61
0.htm 32 Ídem. 33 Artículo 52. Los extranjeros podrán permanecer
en el territorio nacional en las condiciones de estancia de visitante,
residente temporal y residente permanente, siempre que cumplan
con los requisitos establecidos en esta Ley, su Reglamento y demás
disposiciones jurídicas aplicables, de conformidad con lo siguiente:

115
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

V. VISITANTE POR RAZONES HUMANITARIAS. Se autorizará esta


condición de estancia a los extranjeros que se encuentren en
cualquiera de los siguientes supuestos: a) Ser ofendido, víctima o
testigo de algún delito cometido en territorio nacional. Para efectos
de esta Ley, sin perjuicio de lo establecido en otras disposiciones
jurídicas aplicables, se considerará ofendido o víctima a la persona
que sea el sujeto pasivo de la conducta delictiva,
independientemente de que se identifique, aprehenda, enjuicie o
condene al perpetrador e independientemente de la relación familiar
entre el perpetrador y la víctima. Al ofendido, víctima o testigo de un
delito a quien se autorice la condición de estancia de Visitante por
Razones Humanitarias, se le autorizará para permanecer en el país
hasta que concluya el proceso, al término del cual deberán salir del
país o solicitar una nueva condición de estancia, con derecho a entrar
y salir del país cuantas veces lo desee y con permiso para trabajar a
cambio de una remuneración en el país. Posteriormente, podrá
solicitar la condición de estancia de residente permanente; b) Ser
niña, niño o adolescente migrante no acompañado, en términos del
artículo 74 de esta Ley.

de independencia se ve claramente viciado, pues es el Instituto


Nacional de Migración quien posee una pretensión de deportar a la
persona extranjera a su país de origen.

116
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Esto se debe a que el procedimiento administrativo migratorio al que


son sujetas las personas migrantes con estancia irregular en el país,
se desahoga totalmente ante el Instituto Nacional de Migración. Esto
significa que, a pesar de que las personas migrantes tienen
constitucional y convencionalmente reconocido el derecho a
garantías judiciales contra una detención arbitraria, no cuentan con
un mecanismo judicial de control de la detención al que puedan
acceder, para defender sus derechos. Aunado a lo anterior, el
permanente estado de privación de la libertad en la que se
encuentran, el desconocimiento de los derechos a que son
acreedores y de las leyes mexicanas, la incomunicación a la que son
sometidas, y la inexistencia de asistencia letrada por parte de
abogados que representen legalmente sus casos, genera una política
de detección, detención y deportación masiva de personas
migrantes, sin analizar su situación de particular vulnerabilidad. En
el caso de la deportación, es importante señalar que se constituye
como la sanción al ingreso y permanencia irregular de las personas
migrantes. No obstante, junto con la deportación se impone también
una prohibición de reingreso al país34 que en ocasiones también va
acompañado por el levantamiento de una alerta migratoria que
permita identificar a las personas cuando re-ingresan al país, y que
puede tener efectos negativos en la resolución de trámites de
regularización migratoria, aunque se trate de trámites vinculados al
ejercicio de la Unidad Familiar.

En el caso de personas solicitantes de la condición de refugiado, su


deportación producirá además efectos perjudiciales –a veces de
imposible reparación– tales como la vida, la seguridad o la libertad.

117
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

En este sentido, el representante legal es quien tiene las


herramientas y el conocimiento para detectar inconsistencias y/o
malas prácticas en los diversos actos procesales y buscar, mediante
la interposición de recursos legales, que las violaciones sean
reparadas.

En este sentido, por las graves consecuencias que la deportación trae


aparejadas para las personas migrantes y, particularmente para las
solicitantes de asilo, el Estado debe asegurarse que aquéllas

34 Artículo 244 del Reglamento de la Ley de Migración Para efectos


del penúltimo párrafo del artículo 144 de la Ley, la autoridad
migratoria, a fin de determinar el período de restricción de ingreso
al territorio nacional de personas extranjeras a quienes se haya
resuelto su deportación, tomará en consideración las circunstancias
especiales de cada caso, particularmente: I. Si la persona extranjera
ingresó al territorio nacional sin la autorización correspondiente de
la Secretaría, el plazo de restricción será de uno a cinco años; II. Si
éste ha sido reincidente, el plazo de restricción será de dos a diez
años; III. Cuando haya infringido leyes nacionales en materia penal
o las disposiciones contenidas en los tratados y convenios
internacionales de los cuales sea Parte el Estado mexicano, el plazo
de restricción será de cinco a veinte años, y IV. Cuando la persona
extranjera, por sus antecedentes en los Estados Unidos Mexicanos o
en el extranjero pudieran comprometer la seguridad nacional o la
seguridad pública, la deportación será definitiva. Durante el período
de restricción que la autoridad migratoria haya determinado en la

118
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

resolución de deportación, la persona extranjera sólo podrá solicitar


su internación al territorio nacional cuando exista un acuerdo de
readmisión debidamente fundado y motivado que así lo autorice.

puedan defenderse de dichos actos mediante la interposición de


recursos judiciales efectivos. Al respecto, la CoIDH estableció que
“en procedimientos administrativos o judiciales en los cuales se
pueda adoptar una decisión que implique la deportación, expulsión o
privación de la libertad, la prestación de un servicio público gratuito
de defensa legal a favor de éstas, es necesaria para evitar la
vulneración del derecho a las garantías del debido proceso. En
efecto, en casos como el presente en que la consecuencia del
procedimiento migratorio podía ser una privación de la libertad (…)
la asistencia jurídica gratuita se vuelve un imperativo del interés de
la justicia”35

Por lo anterior, es muy importante que las autoridades migratorias


permitan el acceso a las organizaciones de la sociedad civil que
prestan gratuitamente esos servicios. Pues debido a la privación de
la libertad que sufren las personas migrantes y los obstáculos en el
acceso a una asesoría o representación legal que dicha privación de

119
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

la libertad genera, la única forma en que puedan acceder a dichos


servicios es si las autoridades estatales, particularmente la autoridad
responsable, permite el acceso a la quejosa y a todas las
organizaciones de la sociedad civil que prestan gratuitamente esos
servicios.

Si bien, los artículos 70, 107 y 122 de la Ley de Migración36


reconocen el derecho de las personas detenidas a contar con
asesoría y representación legal, y establecen la obligación de que se
brinden dichos servicios a las persona migrantes detenidas, dichos
servicios no son provistos por las autoridades migratorias. No existe
una defensoría pública que represente casos de personas migrantes,
a pesar de que existe privación de la libertad y la deportación, puede,
en el caso de las personas solicitantes de asilo, acarrear violaciones
a sus derechos como la vida, la seguridad, la libertad y la dignidad
humana.

Si bien, las leyes migratorias no establecen mecanismos públicos de


defensa a derechos de población migrante detenida en estación
migratoria, la Ley de Migración establece en su artículo 70 la
posibilidad de que el Instituto Nacional de Migración celebre
convenios con organizaciones de la sociedad civil para que brinden
servicios de asesoría y representación legal a personas migrantes
detenidas.

120
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

35 Íbidem, párr. 146. 36 Artículo 70. Todo migrante tiene derecho


a ser asistido o representado legalmente por la persona que designe
durante el procedimiento administrativo migratorio. El Instituto
podrá celebrar los convenios de colaboración que se requieran y
establecerá facilidades para que las organizaciones de la sociedad
civil ofrezcan servicios de asesoría y representación legal a los
migrantes en situación migratoria irregular a quienes se les haya
iniciado un procedimiento administrativo migratorio. Durante el
procedimiento administrativo migratorio los migrantes tendrán
derecho al debido proceso que consiste en que el procedimiento sea
sustanciado por autoridad competente; el derecho a ofrecer pruebas
y alegar lo que a su derecho convenga, a tener acceso a las
constancias del expediente administrativo migratorio; a contar con
un traductor o intérprete para facilitar la comunicación, en caso de
que no hable o no entienda el español y a que las resoluciones de la
autoridad estén debidamente fundadas y motivadas. Artículo 107.
Las estaciones migratorias, deberán cumplir al menos los siguientes
requisitos: I. Prestar servicios de asistencia médica, psicológica y
jurídica; VIII. Permitir el acceso de representantes legales, o
persona de su confianza y la asistencia consular; Artículo 122. En el
procedimiento de deportación, los extranjeros tendrán derecho a: IV.
Recibir información acerca del procedimiento de deportación, así
como del derecho de interponer un recurso efectivo contra las
resoluciones del Instituto (…), y VI. Recibir asesoría legal.

121
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Sin embargo, en el acto reclamado, la autoridad responsable


determinó que la celebración de convenios de colaboración entre las
organizaciones de la sociedad civil y el Instituto Nacional de
Migración repercutiría en la esfera jurídica de los extranjeros que
cuentan con el derecho expreso de designar o remover a sus
representantes legales, en cualquier etapa de los procedimientos
administrativos”37

Es evidentemente ilógica la argumentación provista por parte de la


autoridad responsable, toda vez que, como se en líneas anteriores,
las personas migrantes se encuentran imposibilitadas formal y
materialmente para salir por voluntad propia, de la estación
migratoria. Por lo que la libertad para designar a su representante
legal se ve reducida casi a su mínima expresión, en tanto que, al no
tener contacto con el exterior, no pueden contactar a abogados que
los representen en sus procedimientos.

Por lo desarrollado en el presente concepto de violación se


desprende que la autoridad responsable transgredió, a través del
acto reclamado, el derecho de la quejosa a defender derechos
humanos.

Si bien el derecho a defender derechos humanos no se encuentra


reconocido expresamente en ningún tratado internacional en
materia de derechos humanos, su existencia se desprende de la

122
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

interpretación evolutiva de un conjunto de normas y principios de


derechos humanos cuya protección es obligatoria para el Estado
Mexicano. Dentro de estos derechos se encuentran el derecho de
acceso a la justicia, y el derecho a un debido proceso en su vertiente
de defensa adecuada.

Lo anterior es así, toda vez que los mencionados derechos consagran


la obligación de los Estados de proporcionar a todas las personas
bajo su jurisdicción de garantías judiciales adecuadas, rápidas y
efectivas que les permitan defenderse de los actos de autoridad que
vulneran sus derechos. En el acceso a dichas garantías judiciales se
hace necesaria la labor de defensa técnico-legal que ayude a las
víctimas de violaciones a sus derechos y a los grupos vulnerables, a
defender adecuadamente sus pretensiones.

Por esto, resulta evidente que quienes defienden jurídicamente los


derechos humanos de las víctimas, se constituyen a su vez como una
garantía de acceso a la justicia, y materializan en la realidad práctica
el derecho a una defensa adecuada. Con esto, empoderan a las
víctimas, las acompañan en su derecho a denunciar, vigilan la
actuación del estado y con ello, consolidan el Estado de Derecho.

Es importante recalcar que las y los defensores de derechos humanos


como coadyuvantes en la consolidación de un estado de derecho,
surgen a partir de la incapacidad estatal de proveer a los particulares
de garantías eficaces de protección a sus derechos. Por esto, las

123
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

personas deciden agruparse para reclamar en la esfera pública la


acción del Estado, respecto de situaciones o intereses particulares.

37 CONSIDERANDO ____________, párrafo __________. Página


____________ de la resolución impugnada.

En este sentido, a través de la labor de defensa y promoción de los


derechos humanos, las organizaciones de la sociedad civil que la
realizan dan voz a quien no la tiene, visibilizan problemáticas que
estaban ocultas y las llevan a la esfera pública para que el Estado,
como primer obligado en la garantía y respeto de los derechos
humanos, reconozca y atienda los problemas sociales que se le
presentan, reparando las violaciones que de ellos se generaron.

En el caso de marras, el acto reclamado también afecta el derecho de


las personas migrantes detenidas a un acceso a la justicia pues, por
la privación de la libertad de la que son objeto, y debido a la ausencia

124
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

de asesoría y representación legal por parte de las autoridades


migratorias, desconocen los recursos legales para defenderse de los
actos que vulneran sus derechos, de las posibilidades de
regularización migratoria a las que podrían tener acceso, o del
derecho que tienen para solicitar la condición de refugiado.

Por otro lado, debido a que el procedimiento administrativo


migratorio se desahoga totalmente ante el Instituto Nacional de
Migración y no existen mecanismos judiciales de control de legalidad
de los actos de dicha autoridad, se vuelve más relevante que las
personas migrantes detenidas cuenten con un servicio gratuito de
asesoría y representación legal que los ayude a acceder a recursos
judiciales efectivos. Este trabajo, sólo es realizado por las
organizaciones de la sociedad civil, para lo cual es necesario que la
autoridad responsable autorice su ingreso, y particularmente el de la
quejosa, para brindar los servicios señalados.

Tercer concepto de violación. El acto reclamado viola el derecho


humano de la quejosa a la seguridad jurídica, al no cumplir con el
requisito constitucional de proveer de una debida fundamentación y
motivación.

Preceptos violados. Artículos 14 y 16 de la Constitución Política.

Los artículos 14 y 16 de la Constitución Política establecen el derecho


de todas las personas a la seguridad jurídica:

Artículo14. […] Nadie podrá ser privado de la vida, de la libertad o


de sus propiedades o derechos, sino mediante juicio seguido ante
tribunales previamente establecidos, en el que se cumplan las

125
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

formalidades esenciales del procedimiento y conforme a las leyes


expedidas con anterioridad al hecho. […]

Artículo 16. Nadie puede ser molestado en su persona, familia,


domicilio, papeles o posesiones, sino en virtud de mandamiento
escrito de la autoridad competente, que funde o motive la causa legal
del procedimiento. […]

El trabajo jurisprudencial del poder judicial ha determinado que el


derecho humano a la seguridad jurídica contenido por esos artículos
se define como el derecho a que la persona tenga certeza sobre su
situación ante la ley, o la de su familia, posesiones o demás derechos.
El respeto a este derecho obliga a la autoridad a sujetar sus actos de
molestia a determinados supuestos, requisitos y procedimientos
previamente establecidos por la Constitución y las leyes.

SEGURIDAD JURÍDICA. ALCANCE DE LAS GARANTÍAS


INSTRUMENTALES DE MANDAMIENTO ESCRITO, AUTORIDAD
COMPETENTE Y FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN, PREVISTAS EN
EL ARTÍCULO 16, PRIMER PÁRRAFO, DE LA CONSTITUCIÓN FEDERAL,
PARA ASEGURAR EL RESPETO A DICHO DERECHO HUMANO.

126
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

De las jurisprudencias 1a./J. 74/2005 y 2a./J. 144/2006, de la


Primera y Segunda Salas de la Suprema Corte de Justicia de la
Nación, publicadas en el Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta, Novena Época, Tomos XXII, agosto de 2005, página 107, de
rubro: "PROCEDIMIENTO SEGUIDO EN UNA VÍA INCORRECTA. POR
SÍ MISMO CAUSA AGRAVIO AL DEMANDADO Y, POR ENDE,
CONTRAVIENE SU GARANTÍA DE SEGURIDAD JURÍDICA." y XXIV,
octubre de 2006, página 351, de rubro: "GARANTÍA DE SEGURIDAD
JURÍDICA. SUS ALCANCES.", respectivamente, se advierte una
definición clara del contenido del derecho humano a la seguridad
jurídica, imbíbito en el artículo 16, primer párrafo, de la Constitución
Política de los Estados Unidos Mexicanos, el cual consiste en que la
persona tenga certeza sobre su situación ante las leyes, o la de su
familia, posesiones o sus demás derechos, en cuya vía de respeto la
autoridad debe sujetar sus actuaciones de molestia a determinados
supuestos, requisitos y procedimientos previamente establecidos en
la Constitución y en las leyes, como expresión de una voluntad
general soberana, para asegurar que ante una intervención de la
autoridad en su esfera de derechos, sepa a qué atenerse. En este
contexto, de conformidad con el precepto citado, el primer requisito
que deben cumplir los actos de molestia es el de constar por escrito,
que tiene como propósito que el ciudadano pueda constatar el
cumplimiento de los restantes, esto es, que provienen de autoridad
competente y que se encuentre debidamente fundado y motivado. A
su vez, el elemento relativo a que el acto provenga de autoridad
competente, es reflejo de la adopción en el orden nacional de otra
garantía primigenia del derecho a la seguridad, denominada
principio de legalidad, conforme al cual, las autoridades sólo pueden
hacer aquello para lo cual expresamente les facultan las leyes, en el
entendido de que la ley es la manifestación de la voluntad general
soberana y, finalmente, en cuanto a fundar y motivar, la referida
Segunda Sala del Alto Tribunal definió, desde la Séptima Época,
según consta en su tesis 260, publicada en el Apéndice al Semanario

127
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Judicial de la Federación 1917-1995, Tomo VI, Materia Común,


Primera Parte, página 175, de rubro: "FUNDAMENTACIÓN Y
MOTIVACIÓN.", que por lo primero se entiende que ha de expresarse
con exactitud en el acto de molestia el precepto legal aplicable al
caso y, por motivar, que también deben señalarse con precisión las
circunstancias especiales, razones particulares o causas inmediatas
que se hayan tenido en consideración para su emisión, siendo
necesario, además, que exista adecuación entre los motivos aducidos
y las normas aplicables, lo cual tiene como propósito primordial,
confirmar que al conocer el destinatario del acto el marco normativo
en que el acto de molestia surge y las razones de hecho consideradas
para emitirlo, pueda ejercer una defensa adecuada ante el mismo.
Ahora bien, ante esa configuración del primer párrafo del artículo 16
constitucional, no cabe asumir una postura dogmatizante, en la que
se entienda que por el solo hecho de establecerse dichas condiciones,
automáticamente todas las autoridades emiten actos de molestia
debidamente fundados y motivados, pues la práctica confirma que
los referidos requisitos son con frecuencia inobservados, lo que sin
embargo no demerita el hecho de que la Constitución establezca esa
serie de condiciones para los actos de molestia, sino por el contrario,
conduce a reconocer un panorama de mayor alcance y eficacia de la
disposición en análisis, pues en la medida en que las garantías
instrumentales

128
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

de mandamiento escrito, autoridad competente y fundamentación y


motivación mencionadas, se encuentran contenidas en un texto con
fuerza vinculante respecto del resto del ordenamiento jurídico, se
hace posible que los gobernados tengan legitimación para aducir la
infracción al derecho a la seguridad jurídica para asegurar su
respeto, únicamente con invocar su inobservancia; igualmente se da
cabida al principio de interdicción de la arbitrariedad y, por último,
se justifica la existencia de la jurisdicción de control, como entidad
imparcial a la que corresponde dirimir cuándo los referidos requisitos
han sido incumplidos, y sancionar esa actuación arbitraria mediante
su anulación en los procedimientos de mera legalidad y, por lo que
atañe al juicio de amparo, a través de la restauración del derecho a
la seguridad jurídica vulnerado.38

Por tanto, todo acto de molestia tiene que cumplir con tres requisitos
para el respeto al derecho de seguridad jurídica: constar por escrito,
ser emitido por autoridad competente y estar debidamente fundado
y motiva.

Todo acto administrativo debe ser fundado y motivado. Esas dos


formalidades tienen su origen en la racionalización del poder público.
La fundamentación remite a su vinculación con el derecho, la
motivación como la justificación del acto, según se expresa en la
interpretación jurisdiccional antes transcrita.

Se entiende por fundar la obligación de la autoridad de expresar con


exactitud el precepto legal aplicable al caso, y, por motivar, señalar
con precisión las circunstancias especiales, razones particulares o
causa inmediatas que hayan sido consideradas para su emisión. Así
mismo debe haber una relación entre fundamento y motivación.

Es así que el incumplimiento de la obligación de brindar debida


fundamentación y motivación puede existir ante una omisión

129
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

absoluta al requisito (falta) o una omisión parcial (insuficiencia). Las


omisiones a este requisito se pueden clasificar en cuatro vertientes:

1. Falta de fundamentación: cuando se omite expresar el dispositivo


legal aplicable al asunto. 2. Falta de motivación: cuando se omite
exponer las razones que se hayan considerado para estimar que el
caso puede subsumirse en la hipótesis prevista en es norma jurídica.
3. Inadecuada fundamentación: al acto de autoridad cita preceptos
legales inaplicables al caso en particular por la características de
éste que impuden su adecuación o encuende en la hipótesis
normativa. 4. Inadecuada motivación: cuando el acto de autoridad
sí expresa las razones que tiene en consideración la autoridad para
emitir el acto, pero éstos no se ajustan a los presupuestos de la
norma legal citada como fundamento aplicable al asunto.39

38 Tesis: IV.2o.A.50 K (10a.). Gaceta del Semanario Judicial de la


Federación. Décima Época. 2005777. Tribunales Colegiados de
Circuito Libro 3, Febrero de 2014, Tomo III. Pag. 2241. Tesis Aislada
(Constitucional). 39 Época: Novena Época Registro: 170307
Instancia: Tribunales Colegiados de Circuito Tipo de Tesis:
Jurisprudencia Fuente: Semanario Judicial de la Federación y su
Gaceta Tomo XXVII, Febrero de 2008 Materia(s): Común Tesis:
I.3o.C. J/47 Página: 1964 FUNDAMENTACIÓN Y MOTIVACIÓN. LA
DIFERENCIA ENTRE LA FALTA Y LA INDEBIDA SATISFACCIÓN DE
AMBOS

130
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

A continuación se analizará la inadecuada fundamentación y


motivación para la negativa de permitir a la quejosa realizar labores
de asesoría y representación legal a solicitantes de la condición de
refugiado y protección complementaria que así lo requieran
(considerando primero)

Como se expuso en los hechos, el día 06 de febrero de 2018 la


quejosa entregó ante la Dirección General de Control y Verificación
Migratoria del Instituto Nacional de Migración una solicitud de
ingreso a la estación migratoria de la Ciudad de México. En el
apartado ii) de dicha solicitud se establecieron los objetivos que esta
organización pretendía realizar durante su entrada a la estación
migratoria. El punto número 1 de dichos objetivos era brindar
servicios de asesoría y presentación legal a solicitantes de la
condición de refugiado y protección complementaria que así lo
requiera, en términos de lo establecido por el artículo 70 de la Ley de
Migración.

Al respecto el considerando segundo de la resolución combatida


determinó no ha lugar a pronunciarse en sentido positivo respecto a
la actividad solicitada debido a que: a) La designación de
representación legal es un acto voluntario del extranjero; y b) no
existen instrumentos jurídicos de colaboración entre el INM y las
organizaciones de la sociedad civil.

Antes de proseguir al análisis de la fundamentación y motivación de


los argumentos anteriores es necesario señalar la solicitud realizada
por la quejosa fue para poder ingresar a las instalaciones de las
estaciones migratorias, señalando como uno de los objetivos de esta

131
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

solicitud de ingreso el tener la posibilidad fáctica y material para


realizar labores de representación legal, propias de nuestro objeto
como organización de la sociedad civil.

Así el objetivo verdadero es poner en conocimiento de las personas


detenidas en las estaciones migratorias, las actividades que
realizamos, señalando sus derechos y la posibilidad de
representarlos legalmente en caso de que ellos así lo solicitarán.

Dicha intervención, no buscaba la representación legal individual,


sino la puesta en conocimiento - a la población migrante, solicitante
de la condición de refugiado y posible solicitante de la condición de
refugiado- de los objetivos de la organización y la disposición de
presentar el servicio de representación, acciones conformes al objeto
la quejosa. A continuación se analizarán los dos argumentos
utilizados en el acto de autoridad.

a) La designación de representación legal es un acto voluntario del


extranjero;

Si bien autoridad responsable dispone fundamentos legales para


sustentar el argumento, expuesto, a continuación analizaremos
cómo los mismos son inadecuados para la solicitud concretamente
realizada.

REQUISITOS CONSTITUCIONALES TRASCIENDE AL ORDEN EN QUE


DEBEN ESTUDIARSE LOS CONCEPTOS DE VIOLACIÓN Y A LOS
EFECTOS DEL FALLO PROTECTOR.

132
AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Fundamentación: 70 de la Ley de Migración y 19 de la Ley Federal de


Procedimientos Administrativos de aplicación supletoria a la materia
migratoria.

Artículo 70 de la Ley de Migración. Todo migrante tiene derecho a ser


asistido o representado legalmente por la persona que designe
durante el procedimiento administrativo migratorio. El Instituto
podrá celebrar los convenios de colaboración que se requieran y
establecerá facilidades para que las organizaciones de la sociedad
civil ofrezcan servicios de asesoría y representación legal a los
migrantes en situación migratoria irregular a quienes se les haya
iniciado un procedimiento administrativo migratorio.

Durante el procedimiento administrativo migratorio los migrantes


tendrán derecho al debido proceso que consiste en que el
procedimiento sea sustanciado por autoridad competente; el derecho
a ofrecer pruebas y alegar lo que a su derecho convenga, a tener
acceso a las constancias del expediente administrativo migratorio; a
contar con un traductor o intérprete para facilitar la comunicación,
en caso de que no hable o no entienda el español y a que las
resoluciones de la autoridad estén debidamente fundadas y
motivadas.

Artículo 19 de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo: Los


promoventes con capacidad de ejercicio podrán actuar por sí o por

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medio de representante o apoderado. La representación de las


personas físicas o morales ante la Administración Pública Federal
para formular solicitudes, participar en el procedimiento
administrativo, interponer recursos, desistirse y renunciar a
derechos, deberá acreditarse mediante instrumento público, y en el
caso de personas físicas, también mediante carta poder firmada ante
dos testigos y ratificadas las firmas del otorgante y testigos ante las
propias autoridades o fedatario público, o declaración en
comparecencia personal del interesado. Sin perjuicio de lo anterior,
el interesado o su representante legal mediante escrito firmado
podrá autorizar a la persona o personas que estime pertinente para
oír y recibir notificaciones, realizar trámites, gestiones y
comparecencias que fueren necesarios para la tramitación de tal
procedimiento, incluyendo la interposición de recursos
administrativos.

En este sentido, el artículo 70 de la Ley de Migración dispone que los


migrantes tienen derecho a ser asistidos o representados por las
personas que designen en sus procedimientos. Por su parte, el
artículo 19 de la Ley Federal de Procedimiento Administrativo señala
cuáles son las formalidades que deben cumplimentarse para éstos
puedan realizar la designación de representantes legales.

Sin embargo, y como se advierte del planteamiento requerido en


fecha 06 de febrero de 2018, la quejosa solicitó literalmente ofrecer
y brindar los servicios de asesoría y representación legal bajo los
parámetros normativos del artículo 70 de la Ley de Migración.

Así, el hecho de que el artículo 70 de la Ley de Migración y 19 de la


Ley Federal de Procedimiento Administrativo dispongan el derecho a
representación legal así como la obligación de que la designación de
representación legal por parte de migrantes se realice bajo las
formalidades del 19 de

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la Ley Federal de Procedimiento Administrativo, nada tiene que ver


con que la quejosa pueda ingresar a las estaciones migratorias a
brindar y ofrecer servicios de representación legal.

La inadecuada fundamentación utilizada por la autoridad


responsable para negar el ingreso de la quejosa para brindar y
ofrecer servicios de representación legal, pretender crear una
apariencia de debida fundamentación, cuando en realidad es más
que evidente que la autoridad no tiene sustento alguno para negar
el ingreso.

La quejosa en ningún momento solicitó que la designación de


representante legal por parte de los migrantes detenidos en
estaciones migratorias se realice sin observar las disposiciones
normativas del artículo 19 de la Ley Federal de Procedimiento
Administrativo, sino más bien que se permita su entrada para que los
migrantes cuenten con información oportuna y suficiente para
decidir autónomamente si es su voluntad -o no- de designarnos como
representantes legales.

Motivación: La designación y remoción de representantes legales es


un derecho autónomo del extranjero, por tanto la autoridad

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

migratoria no puede mutuo proprio dar la calidad de representante


legal a esta organización.

Si bien, existe concordancia entre la motivación y fundamentación


esgrimida por la autoridad responsable, ésta no guarda relación con
la solicitud realizada por la quejosa. Lo anterior, debido que en
ningún momento la quejosa solicitó se nos autorizara como
representantes legales, sino que se nos permitiera ingresar a las
estaciones migratorias para que una vez detectados casos, y con la
autorización de los extranjeros, se pudieran realizar labores de
representación legal.

Así mismo, la organización se encuentra consiente que para la


realización de estas labores de representación, además de contar con
la autorización de ingreso a la estación migratoria, necesita la
autorización del extranjero y obtener las acreditaciones necesarios
dentro de los procedimientos de solicitud de condición de refugiado
ante COMAR y administrativo migratorio ante INM. Sin que sea la
resolución impugnada, el momento procesal oportuno para que
solicitar estas acreditaciones.

Al igual que la inadecuada fundamentación, la motivación utilizada


por la responsable pretende crear una imagen de debida motivación,
cuando en realidad el acto de autoridad no está respondiendo a la
solicitud planteada; pues el hecho de que podamos ingresar a las
estaciones migratorias para brindar y ofrecer servicios de
representación legal, en nada impide que los migrantes nos designen
según los lineamientos del artículo 19 de la Ley Federal de
Procedimientos Administrativos, y por tanto, no afecta la voluntad
de los extranjeros.

Incluso, la posibilidad de que la quejosa pueda ingresar en las


estaciones migratorias en aras de brindar servicios de

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representación legal, lejos de desnaturalizar la voluntad de los


migrantes pretende fortalecer ésta última de forma que los
migrantes tomen decisiones informadas y con conocimiento de
causa.

b) No existen instrumentos jurídicos de colaboración entre el INM y


las organizaciones de la sociedad civil

Fundamentación: Artículo 70 de la Ley de Migración.

Motivación: No se puede permitir el acceso con base en al artículo 70


de la Ley de Migración, ya que el INM no tiene celebrada ningún
instrumento de cooperación con organizaciones civiles, ya que es
una facultad potestativa.

El artículo señalado no limita la cooperación con la sociedad civil a la


celebración de convenios de colaboración. Este párrafo también
señala que la autoridad migratoria deberá establecer facilidades para
que las organizaciones de la sociedad civil ofrezcan servicios de
asesoría y representación legal a los migrantes en situación
migratoria irregular a quienes se les haya iniciado un procedimiento
administrativo migratorio.

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

Sin duda alguna, este tipo de facilidades contempla los permisos de


entrada a estaciones migratorias. Tal como está establecido por la el
artículo 224 del Reglamento de la Ley de Migración:

Artículo 224. Previo cumplimiento de los requisitos, autorización de


la autoridad migratoria y en los horarios establecidos al efecto,
podrán ingresar a las estaciones migratorias o estancias
provisionales, las siguientes personas: I. Familiares y personas
de la confianza de las personas extranjeras; II. Representantes
legales; III. Representantes consulares; IV. Integrantes de
asociaciones religiosas; V. Integrantes de organizaciones de la
sociedad civil; VI. Integrantes de organismos internacionales; VII.
Servidores públicos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados;
VIII. Servidores públicos de la Comisión Nacional de los Derechos
Humanos, y IX. Personas físicas y miembros de instituciones
académicas. Las personas señaladas en las fracciones I, II, III, IV,
V, VI, VII y VIII de este artículo podrán acceder a las estaciones
migratorias y estancias provisionales para realizar visitas a personas
extranjeras o llevar a cabo actividades extraordinarias. Las personas
físicas y miembros de instituciones académicas podrán acceder a las
mismas para realizar actividades de estudio o investigación. La
Secretaría determinará los requisitos, horarios y condiciones que
deberán cumplir las personas señaladas en este artículo para acceder
a las estaciones migratorias y estancias provisionales, mediante
disposiciones administrativas de carácter general que serán
publicadas en el Diario Oficial de la Federación.

Respecto a que la autoridad responsable puede celebrar convenios


de colaboración con organizaciones de la sociedad civil, se advierte
que la suscrita quejosa no está exigiendo la celebración de un
convenio de colaboración. Más allá de que la decisión de celebrarlo
es una facultad potestativa de la autoridad responsable, éste
excedería materialmente la solicitud realizada de poder brindar y

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AMPARO DIRECTO EN REVISIÓN 411/2009.

ofrecer servicios de representación legal en las estaciones


migratorias.

En ese sentido, si bien la autoridad responsable pretende


argumentar que la posibilidad de celebrar convenios de colaboración
es una potestad que ella puede decidir realizar -o no- la solicitud de
la suscrita quejosa de poder brindar y ofrecer servicios de
representación legal en estaciones migratorias no busca que dicho
servicio se enmarque dentro de un convenio de colaboración junto a
la autoridad responsable.

Además, es importante que este honorable juzgado distinga que la


celebración de dichos convenios de colaboración no es requisito sine
qua non para que las organizaciones de la sociedad civil puedan
ingresar a las estaciones migratorias, sino más bien, un mecanismo
institucional que contiene la ley, a fin de facilitar el trabajo
coordinado entre la sociedad civil y las estaciones migratorias.

Así como ocurrió con la indebida fundamentación, el hecho de que no


exista actualmente un convenio de colaboración entre la suscrita
quejosa y la autoridad responsable- ni con otra organización de la
sociedad civil-no es motivación o justificación alguna para negar el

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ingreso de la quejosa a las instalaciones de las estaciones


migratorias.

En conclusión, resulta más que evidente que la autoridad no tiene


fundamento legal alguno para negar la entrada de la quejosa a las
estaciones migratorias, así como por otro lado, la motivación
utilizada no es coherente con el requerimiento por las razones
expuestas. Las mismas se pueden resumir de la siguiente forma:

1. El hecho de que los migrantes deban designar a la representación


legal bajo los parámetros del artículo 19 de la Ley Federal de
Procedimiento Administrativo, no es excluyente ni justificativo para
que la autoridad responsable niegue a la quejosa el ingreso a las
estaciones migratorias con el fin de brindar y ofrecer servicios de
representación legal; 2. Permitir que la quejosa ingrese a las
estaciones migratorias a brindar y ofrecer información a los
migrantes no desnaturaliza la voluntad de éstos, sino más bien, la
fortalece y permite que se adopten decisiones con base en
información y no la bajo la ausencia de ésta. 3. La inexistencia de
convenios de colaboración entre organizaciones de la sociedad civil
y la autoridad responsable no necesariamente implica que la quejosa
no pueda ingresar a las estaciones migratorias.

IX-.Petitorios

Primero. Se me tenga por interpuesto en tiempo y forma la presente


demanda de amparo.

Segundo. Se requiera a la Autoridad Responsable respecto a todo lo


solicitado en la presente demanda; así como en lo que sea necesario
para el buen desarrollo del juicio.

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Tercero. Se dicte sentencia con apego a la Constitución Política de


los Estados Unidos Mexicanos. Ello de acuerdo con los conceptos de
violación esgrimidos y respetando los principios de igualdad,
seguridad jurídica, legalidad, congruencia y el orden constitucional.

Protesto lo necesario,

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