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La ley de Ohm, postulada por el físico y matemático alemán Georg Simon Ohm, es una

ley básica de los circuitos eléctricos. Establece que la diferencia de potencial que
aplicamos entre los extremos de un conductor determinado es proporcional a la intensidad de

la corriente que circula por el citado conductor. Ohm completó la ley introduciendo la

noción de resistencia eléctrica ; que es el factor de proporcionalidad que aparece en la

relación entre :

La fórmula anterior se conoce como fórmula general de la ley de Ohm,12 y en la

misma, corresponde a la diferencia de potencial, a la resistencia e a la


intensidad de la corriente. Las unidades de esas tres magnitudes en el sistema internacional
de unidades son, respectivamente, voltios (V), ohmios (Ω) y amperios (A).
En física, el término ley de Ohm se usa para referirse a varias generalizaciones de la ley
originalmente formulada por Ohm. El ejemplo más simple es:

donde J es la densidad de corriente en una localización dada en el material resistivo, E es el


campo eléctrico en esa localización, y σ (sigma) es un parámetro dependiente del material
llamado conductividad. Esta reformulación de la ley de Ohm se debe a Gustav Kirchhoff.3

QUIEN INVENTO LA LEY DE OHM


Georg Simon Ohm (Erlangen, Baviera; 16 de marzo de 1789-Múnich, 6 de julio de 1854)
fue un físico y matemáticoalemán que aportó a la teoría de la electricidad la ley de Ohm.
Conocido principalmente por su investigación sobre las corrientes eléctricas, estudió la
relación que existe entre la intensidad de una corriente eléctrica, su fuerza electromotriz y
la resistencia, formulando en 1827 la ley que lleva su nombre que establece que I = V/R.
También se interesó por la acústica, la polarización de las pilas y las interferencias luminosas.
La unidad de resistencia eléctrica, el ohmio, recibe este nombre en su honor.1 Terminó
ocupando el puesto de conservador del gabinete de Física de la Academia de Ciencias de
Baviera.
Georg Simon Ohm nació el 16 de marzo de 1789 y falleció el 7 de julio de 1854, fue un
físico y matemático alemán quien aportó a la teoría de la electricidad la Ley de Ohm,
conocida principalmente por su investigación sobre las corrientes eléctricas.
La vida de Shakespeare

William Shakespeare nació en 1564, en la localidad de Stratford-upon Avon, Inglaterra. Su


padre, John, era un fabricante de guantes; y su madre, Mary, era la hija de un granjero. Se
asume que William probablemente estudió latín, griego e historia, y que abandonó la
escuela cuando tenía 16 años.
Muy joven, probablemente antes de tener 20, se casó con Anne Hathaway. Tuvieron tres
hijos: Susana y los gemelos Hamnet y Judith. En algún momento antes de 1590 salió de
Stratford y se fue a Londres, donde consiguió trabajo como actor, para luego empezar con
su amor por la escritura.
En 1593, la peste, una enfermedad terrible, mató a millares de personas y los teatros fueron
cerrados. Durante este tiempo, William comenzó a escribir poemas cortos llamados
sonetos. Shakespeare también ayudó a construir un nuevo teatrollamado The Globe, que
se abrió en 1599 y tenía espacio para 3000 personas. Finalmente, Shakespeare se hizo rico
y famoso. Falleció a sus 52 años, el 23 de abril de 1616.

Temáticas atemporales y personajes inolvidables

Los temas de Shakespeare son variados: la traición, el amor, la guerra, el honor y la intriga
política son solo algunos de ellos; pero todos pueden transponerse en diferentes momentos
y lugares. Estos son temas universales que pueden verse a través de muchas otras obras,
historias o películas (el Rey León es una adaptación de Hamlet, por ejemplo).
Shakespeare escribió comedias con finales felices, como “El sueño de una noche de
verano” y también escribió tragedias con finales tristes, como la archiconocida “Romeo y
Julieta“. Sus obras históricas son sobre reyes y reinas, como la del rey Enrique V.
Algunos de sus personajes más famosos son Hamlet, Macbeth, Lady Macbeth y Romeo
Montagne. Se calcula que Shakespeare escribió alrededor de 38 obras. Amaba el lenguaje e
incluso inventaba nuevas palabras y expresiones que todavía usamos hoy en el inglés.
La obra de Shakespeare
Dentro de ese contexto de renacimiento del teatro europeo, la figura teatral
indiscutible en Inglaterra fue William Shakespeare. En su trayectoria pueden
distinguirse cuatro etapas. A la primera de ellas (hasta 1598
aproximadamente) pertenecen una serie de piezas juveniles en las que
Shakespeare se ciñó a las modas vigentes, adaptando los temas al gusto del
público. En este período practicó diversos géneros, desde la comedia de
enredo (La comedia de los errores) hasta la tragedia clásica de influencia
senequista (Tito Andrónico), pasando por el drama histórico (El rey Juan, Ricardo
III, Enrique IV). Otras obras de este momento inicial, como El mercader de
Venecia, La fierecilla domada, Romeo y Julieta o El sueño de una noche de verano, marcan
el inicio de una fase de mayor creatividad.
En la segunda etapa shakesperiana, que va de 1598 a 1604, se sitúan las
piezas que suelen denominarse "obras medias", caracterizadas por un mayor
virtuosismo escénico. Entre las comedias sobresalen Las alegres comadres de
Windsor y Bien está lo que bien acaba, mientras que los dramas Julio
César, Hamlet y Oteloanuncian ya el período siguiente, conocido como el de las
grandes tragedias (1604-1608), en las que Shakespeare bucea en los
sentimientos más profundos del ser humano: la subversión de los afectos
en El rey Lear, la violenta e insensata ambición en Macbeth y la pasión
desenfrenada en Antonio y Cleopatra. La fase final (1608-1611) brilla por su
última obra maestra, La tempestad, en la que fantasía y realidad se
entremezclan ofreciendo un testimonio de sabiduría y aceptación de la
muerte.
Orson Welles en Otelo (1952)
La división en etapas no deja de ser, en realidad, una convención didáctica
por la imposibilidad de datar cronológicamente muchas de sus obras y por la
misma heterogeneidad que se advierte dentro de esas supuestas fases en la
evolución de su dramaturgia. Sí se sabe que, ya antes de 1594, había trabado
amistad con el joven conde de Southampton, Henry Wriothesley, a quien
dedicó sus dos poemas narrativos Venus y Adonis (1593) y La violación de
Lucrecia (1594), y la mayoría de los Sonetos (posiblemente los del período
1593-97).
De poderse atribuir a Shakespeare, según parece, la segunda y la tercera
partes de Enrique VI, la primera fecha con que es posible datar su actividad
dramática sería el año 1591; en la redacción de este drama se advierten
rasgos cómicos y sentimentales que posteriormente habrían de convertirse
en característicos del autor. En el curso de este período inicial Shakespeare
ensayó, además del drama histórico, entonces muy de moda, la comedia (La
comedia de las equivocaciones) y el género dramático de horror, con Tito Andrónico,
el primer drama publicado por Shakespeare (anónimo, en 1594). Esta última
obra y Ricardo III revelan la influencia de Christopher Marlowe, quien, por su
parte, parece haber inspirado en Enrique VI su Eduardo II. Tal conjunto
dramático inicial apenas permite descubrir las huellas de un genio.
Se cree que Shakespeare pudo haber pasado parte del período 1592-94 en
el norte de Italia (quizá junto al conde de Southampton), por cuanto al
reanudarse la actividad en los teatros luego de la peste que por aquel
entonces desorganizó el mundo teatral londinense, nuestro autor presentó
una serie de dramas de ambiente italiano en los que muestra una significativa
familiaridad con ciertos detalles de la topografía local. Es posible, también,
que el dramaturgo recibiera tal información de algunos italianos residentes
en Londres; conoció, sin duda, a Giovanni Florio (autor de manuales de
conversación italiana y de un diccionario italiano-inglés, así como traductor
de Montaigne) en casa de su protector, el conde de Southampton. Éste resultó
para Shakespeare un generoso mecenas, y, muy posiblemente, su
munificencia permitió al poeta adquirir una participación en la compañía.
Shakespeare dedicó entonces todas sus energías a la composición de
dramas, y sólo prosiguió sus actividades de poeta no dramático con algunos
sonetos que fueron apareciendo por lo menos hasta 1600 aproximadamente.
El periodo situado entre la mitad de 1599 y 1601, o sea entre la marcha del
conde de Essex a Irlanda y su fracasada insurrección, coincide con una
especie de paréntesis abierto en la inspiración del dramaturgo, el cual,
consciente de sus facultades, parece vacilar antes de comprometerlas en
empresas de mayor trascendencia que las tres comedias cuyo mismo título
podría considerarse indicio de una negligente ligereza: Mucho ruido por
nada, Como gustéis y Noche de Epifanía.
A fines del reinado de Isabel I, Shakespeare había desarrollado todas las
posibilidades del drama histórico y alcanzado sus más altas cumbres
con Ricardo IIy Enrique IV, continuación del cual, y también de Enrique V, es la
comedia Las alegres comadres de Windsor, que algunos tienden a situar hacia
1598; al mismo tiempo, en su actividad de comediógrafo iba explotando los
más exquisitos recursos de un género muy apreciado por el público.
Sólo como trágico no había manifestado aún la plenitud de su talento, a pesar
de la genial transformación de la vieja fórmula senequista de la tragedia de
venganza y horror, evidente en Tito Andrónico, y no tanto en Romeo y Julieta, en
la que el terror queda velado por la piedad, y en Julio César, obra en la cual,
junto a la persistencia de los temas de la venganza y los espectros, se da el
personaje de Bruto, que supera ya los límites espirituales de tal género
dramático.
Marlon Brando como Marco Antonio en Julio César (1953), de Joseph L. Mankiewicz
En Hamlet, en cambio, cuya versión original, posiblemente de Kyd, debió de
ser un típico drama al modo de Séneca, la fórmula en cuestión aparece
ahogada por la apasionada protesta del protagonista contra los inevitables
sofismas del pensamiento, que inducen a ver en las cosas "apariencias", pero
no certezas absolutas. En esta obra, cuya nota central se halla en la frase
del monólogo del príncipe (act. III, escena I, 85) "los primitivos matices de
la resolución se desmayan bajo los pálidos toques del pensamiento",
Shakespeare pudo haber experimentado la influencia de la terrible catástrofe
de Essex, que ocurrió el mismo año de la composición del drama (1601) y
arrastró consigo durante algún tiempo la suerte del protector de
Shakespeare.
La compañía de este último, en realidad, participó indirectamente en la
conjura al prestarse a representar Ricardo II poco antes del principio de la
insurrección; el partido opuesto a Isabel creyó ver un paralelismo entre la
soberana y Ricardo: los partidarios de Essex, efectivamente, pretendían
adivinar en la escena de la deposición del rey la de la reina. Sin embargo, la
compañía del ilustre dramaturgo no se vio perjudicada en absoluto por el
descubrimiento de la conjura. Con todo, el adiós de Horacio a Hamlet
moribundo ("Feliz noche eterna, amado príncipe; y coros de ángeles arrullen
tu sueño") fue interpretado a finales del siglo XVIII por el gran crítico Malone
como una alusión a las palabras semejantes pronunciadas por Essex ante el
cadalso el 25 de febrero de 1601: "Cuando mi vida se aleje de mi cuerpo,
envía a tus bienaventurados ángeles, para que acojan mi alma y la lleven a
los goces del Cielo".
También las comedias escritas por Shakespeare a principios del reinado
de Jacobo I, o sea en torno a 1603, revelan un espíritu agitado; la ironía y el
disgusto aparecen de varias maneras en Troilo y Crésida, Bien está lo que bien
acaba y Medida por medida. No hay, empero, ambigüedad en las tres grandes
tragedias Otelo, El rey Lear y Macbeth, que plantean el misterio de un mal
objetivo (El rey Lear, III, 6, 80: "Consideremos, pues, atentamente a Regan,
y veamos qué crece en torno a su corazón. ¿Hay, acaso, en la naturaleza una
razón que le permita crear corazones tan duros?") y parecen presentar la
vida como "un cuento contado por un idiota, lleno de ruido y furia, que nada
significa" (Macbeth, V, 5, 27). En las tres tragedias en cuestión las pasiones
son presentadas en esencia y atribuidas a caracteres primitivos: Lear y
Macbeth son jefes bárbaros pertenecientes a épocas muy remotas, y Otelo
es un africano.
Macbeth influyó en Antonio y Cleopatra, en la que, sin embargo, un halo casi
romántico rodea la tragedia del cónsul Marco Antonio y la reina Cleopatra, dos
amantes de temperamento y mentalidad tan opuestos que sólo a costa del
desastre consiguen obtener lo mejor del otro. Coriolano estudia otro carácter
primitivo, de una sola pieza y casi pueril en su generoso espíritu, con el cual
contrasta el maquiavélico oportunismo de la madre. Timón de Atenas prosigue
la amarga sátira de la ingratitud humana que había constituido el tema de El
rey Lear.
Lawrence Olivier dirigió e interpretó Hamlet (1948)
Shakespeare, no obstante, dio sólo un esbozo de tal drama, quizá a causa
de una crisis o de una enfermedad de las cuales pudiera haber salido con el
alma renovada posiblemente por la fe religiosa: en realidad, la concepción
del mundo de sus últimas obras dramáticas, y singularmente de La tempestad,
puede considerarse cristiana. A fines del siglo XVII el sacerdote Richard
Davies declaró que Shakespeare había muerto "papista", o sea en el seno
del catolicismo romano; su padre pudo haber sido católico: el nombre de
éste figura en una lista de "recusants", o sea de personas, generalmente
católicas, que no asistían a las ceremonias de la Iglesia anglicana. Hacia 1610
cabe situar el retorno, de una manera fija, a Stratford, donde Shakespeare
pasó tranquilamente los últimos años de su vida; en 1613 escribió, en
colaboración con el joven dramaturgo John Fletcher, su último drama, Los dos
parientes nobles.
En 1609, sin su consentimiento, se publicó el conjunto de sus Sonetos,
auténtico universo de extraordinario rigor formal y profundidad conceptual,
que ha planteado a lectores y eruditos una serie de ininterrumpidas ocasiones
para el asombro. Se trata de un cuerpo de cincuenta y cuatro sonetos de
perfección indiscutible, escritos a lo largo de veinte años, que retomó y
modificó la tradición iniciada por Petrarca, con varios hilos argumentales de
enigmática definición: los más tempranos están dedicados a un joven bello
y veleidoso a quien la voz poética reprocha el desdén y a la vez aconseja que
se case, mientras que un bloque posterior se refiere a una dama morena en
la que muchos han querido adivinar otro disfraz de sexo. En cualquier caso,
la progresión y extraordinaria calidad del conjunto hacen de éste un mundo
de insuperable densidad estética.
Las grandes tragedias Macbeth, Otelo, Hamlet y El rey Lear constituyen espejos
del mapa entero de la sensibilidad moderna, ya que se edifican en un mundo,
el renacentista, en que la presencia divina empieza a menguar. Por primera
vez, la duda frente a la identidad, la vejez, la traición, la ambición e incluso
la percepción del mal se muestran en su radicalidad humana. Pero eso no
explica su calidad única; sucede que esos caracteres y esos conflictos surgen
de una capacidad ilimitada para moldear la palabra en todos los planos. No
hay fronteras en Shakespeare: bufones y reyes comparten el mismo rango
de problemático diseño, de contradictoria y rica existencia social, verbal y
moral. Por eso serán Falstaff, el gordo bufón y soldado presente en varias
obras, junto con el viejo rey Lear, dos de los puntos extremos del arco de
sus caracteres. En términos generales, lo sublime de las obras de
Shakespeare es el retrato de unos personajes a los que se llega a definir con
precisión matemática, de forma que esa misma ambigüedad colma su
carácter de una extraordinaria riqueza de matices. Por medio de la fuerza del
lenguaje, los tipos shakesperianos manifiestan las profundidades de su
espíritu y se declaran individuos libres, capaces de elegir su propio destino.
En este sentido, su obra es tan moderna y está tan abierta a distintas
interpretaciones como el Quijote de Miguel de Cervantes
CANCIONES

Yesterday
The Beatles
Yesterday
All my troubles seemed so far away
Now it looks as though they're here to stay
Oh, I believe in yesterday

Suddenly
I'm not half the man I used to be
There's a shadow hanging over me
Oh, yesterday came suddenly

Why she had to go I don't know


She wouldn't say
I said something wrong now I long
For yesterday

Yesterday
Love was such an easy game to play
Now I need a place to hide away
Oh, I believe in yesterday

Why she had to go I don't know


She wouldn't say
I said something wrong now I long
For yesterday

Yesterday
Love was such an easy game to play
Now I need a place to hide away
Oh, I believe in yesterday
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Ayer
Todos mis problemas parecían tan lejos
Ahora parece que están aquí para quedarse
Oh, creo en el ayer

De repente
No soy mitad del hombre que solía ser
Hay una sombra que se cierne sobre mí
Oh, ayer llegó de repente

¿Por qué tenía que ir no sé


Ella no quiso decir
He dicho algo malo ahora me largo
De ayer

Ayer
El amor era un juego fácil de jugar
Ahora necesito un lugar para esconderse
Oh, creo en el ayer

¿Por qué tenía que ir no sé


Ella no quiso decir
He dicho algo malo ahora me largo
De ayer

Ayer
El amor era un juego fácil de jugar
Ahora necesito un lugar para esconderse
Oh, creo en el ayer

Ben
Michael Jackson

Ben, the two of us need look no more


We both found what we were looking for

With a friend to call my own


I'll never be alone

And you, my friend will see


You've got a friend in me
(You've got a friend in me)

Ben, you're always running here and there


(Here and there)

You feel you're not wanted anywhere


(Anywhere)

If you ever look behind


And don't like what you find

There's something you should know


You've got a place to go
(You've got a place to go)
I used to say I and me
Now it's us, now it's we

(I used to say I and me


Now it's us, now it's we)

Ben, most people would turn you away


I don't listen to a word they say

They don't see you as I do


I wish they would try to

I'm sure they'd think again


If they had a friend like Ben

(A friend) like Ben


(Like Ben) like Ben

Ben, los dos no necesitamos buscar más


Nosotros encontramos lo que estabamos buscando
Con un amigo para llamarlo mí amigo
Nunca estaré solo
Y tu, mi amigo, verás
Tú tienes un amigo en mí
(Tú tienes un amigo en mí)

Ben, siempre estarás corriendo de aquí para allá


(De aquí para allá)
sientes que no te quieren en ningún lado
Si alguna vez miras hacia atrás
Y no te gusta lo que encontraste
Hay una cosa que deberías saber
Tú tienes un lugar donde ir
(Tú tienes un lugar donde ir)

Yo solía decir “yo” y “para mí”


Ahora es “nosotros”, “y para nosotros”
(Yo solía decir “yo” y “para mí”
Ahora es “nosotros”, “y para nosotros”)

Ben, la mayoría de la gente se aleja de ti


(Se aleja de ti)
Yo no escucho las palabras que dicen
(Las palabras que dicen)
Ellos no te ven como yo lo hago
Me gustaría que ellos lo intentarán
Estoy seguro de que lo pensarían de nuevo
Si ellos tuvieran un amigo como Ben
(un amigo)
como Ben
(Como Ben)
como Ben

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