¿Cómo el ser humano puede conseguir la felicidad?

La felicidad es un en sentimiento que nos aproxima a un estado de bienestar absoluto y que

actúa por medio de emociones positivas. Este sentimiento ha sido una de las búsquedas que el
humano realiza desde que tiene uso de la razón e incluso, algunos llegan a la muerte sin poder
estar ni cerca de terminar dicha búsqueda. Es tan compleja que algunas personas no saben lo que
buscan y no saben a lo que se enfrentan, en pocas palabras, se emprende una búsqueda de algo
que no se conoce.
Pero la felicidad no se encuentra en un viaje lejos, en realidad está mucho más cerca de lo que
se puede llegar a pensar, la felicidad se encuentra en cada uno de las personas y en los seres
queridos que rodean a cada persona. Es por eso que la felicidad no se encuentra a una distancia
lejana, pero si requiere de tiempo.
Para poder ser feliz, primero que todo, debemos conocernos a nosotros mismos, es decir,
saber qué nos gusta, qué nos disgusta, a qué somos más propensos, cuándo y con quiénes se
suele ser más seguro. Entonces se entiende que el camino a la felicidad inicia con nosotros y
parte de saber qué somos, para dónde vamos, qué queremos y cuál debe ser el impacto que se
quiere causar en el mundo, ya que el ser humano se suele sentir más feliz cuando tiene motivos
que lo hagan seguir día a día y metas que cumplir en su vida.
La segunda estación del camino, ya empieza a girar con nuestra vida cotidiana y las personas
enlazadas a ella. En esta parte, se da un gran salto, ya que se pasa de ser solo nosotros a ser todos
lo que me rodean y todo lo que hago en mi día a día. Una rutina diaria nos brinda seguridad y
confianza, es decir, de tanto repetirlo y ajustarlo a gusto de cada quien, llega a un punto en donde
parte de la felicidad se encuentra en completar esa rutina, es decir, desayunar, compartir con la
familia, compartir con los amigos, dedicar tiempo a cada uno (ya sea escuchando música,
jugando, leyendo), dormir, etc. Cosas así nos refrescan cada día y nos recuerdan que nuestra
felicidad puede ser motivo para la felicidad de los demás (esto se puede evidenciar al momento
de compartir con la familia, los seres queridos y los amigos).
Luego el camino sigue, y llega a partes donde se le juega a la suerte y al conocimiento (que se
tiene y que no se tiene), esa es la parte en la que se adquieren nuevas experiencias, se prueban
cosas nuevas y se adquiere nuevo conocimiento. A veces la rutina suele aburrir o se vuelve
monótona, por ello se modifica un poco ya sea por obra propia o por simple casualidad. Es ahí
donde cada uno se mete en lo desconocido generando sensaciones de éxtasis y disfrute. Cosas
como estas, son necesarias para restaurar la mente y la conciencia, además de hacer crecer la
personalidad, debido a que se adquieren gustos y conocimientos nuevos.
Y termina con la reflexión, que es la parte en donde nos empezamos a conocer basados en los
que nos rodean. Es acá donde se empieza a relacionar todos los puntos anteriores para entender
qué actitudes tomar con las personas, quiénes suelen brindar más felicidad en ciertos momentos,
en qué ocasiones se necesita de la soledad, qué cambios se deben hacer, qué se debe mejorar, etc.
Se busca es cuestionarnos en base a nosotros como prioridad y luego cuestionarnos con los
demás porque como se mencionó anteriormente, es en este punto donde se pone en evidencia que
la felicidad de nosotros es la felicidad de la gente que nos rodea, pero también se pone en duda a
quién no le causa felicidad o si simplemente sé es más feliz en soledad.
En conclusión, la felicidad es un camino que requiere de mucho esfuerzo, tiempo, paciencia y
motivación, que se guía a partir de nuestras decisiones con nosotros y con los demás.

Presentado por:
Johan Stiven Benavides Arias
Andrew Orozco Romero