Vous êtes sur la page 1sur 6

Universidad Autónoma de Colombia

Facultad de Ciencias Humanas

Contexto Colombiano y latinoamericano

Paola Andrea Duque A.

Informe final sobre el libro La muerte y los muertos en Colombia

¿Qué tipo de explicación propone el autor sobre la muerte como objeto de estudio?

Una de las principales características a tener en cuenta antes de dar alguna respuesta a
este cuestionamiento, es que este texto se desarrolla a partir de la historiografía de otros
autores. El autor como primera instancia parte de la importancia que tienen la violencia
y la muerte, como campos de estudios para entender al hombre. Con respecto a esta
problemática se tienen diferentes autores que han tratad el tema, así siendo citados por
profesor Wilson Pavón ya que todos estos textos y autores escogidos, tienen un hilo
conductor entre sí.

Este hilo conductor para ser específicos es la visión que tiene el hombre frente a la
muerte, y los factores influyentes a nivel histórico, social, temporal, geográfico,
político, religioso que hacen que se tenga haya un cambio en esta. Nombraré pues
algunos autores que se citan y se tienen en cuenta para el desarrollo y sustentación de
esta idea, entre ellos encontramos a: Edgar Morín con su idea de un hombre en
búsqueda de la amortalidad a través de la ciencia y la invisibilización de la muerte;
pasando por Philippe Ariès la clasificación que hace al menos de cinco periodos de la
posición del hombre frente a la muerte; y finalizando con Michael Vovelle quien
también hace una clasificación de al menos seis periodos que van desde el fin de la
edad media hasta nuestros días.

Por otro lado se debe resaltar que el autor toma la muerte como un objeto de estudio
para poder entender al hombre. Y esto conlleva a que este estudio de la muerte tenga
diferentes particularidades como la necesidad de una colaboración interdisciplinaria o
el entendimiento de los factores que influyen en la visión o en el mismo surgimiento de
la muerte.

Haciendo un énfasis en el ámbito colombiano, es devastador reconocer a nuestro país


como un escenario propicio para el estudio de la muerte, pero aun así lo es. Siendo así,
es imperativo reconocer los factores que influyen en el caso colombiano de esta visión
frente a esta. Indudablemente es la violencia el agente que determina tanto la aparición
de dicha muerte, como su visión y finalmente su estudio.

Con lo dicho anteriormente se hace necesario revisar la historia de una manera profunda
y determinada de la violencia en Colombia, para así poder llegar a entender la muerte en
nuestro país, y viceversa.
¿Cómo se inicia la llamada Violencia política en Colombia?

La Violencia política en Colombia tiene un antecedente en su inicio como país, cuando


posterior a la independencia definitiva del colonialismo español, se presento una
división total en los diferentes proyectos de país, impulsados por colectividades tanto
regionales, como departamentales. Esto se puede evidenciar en libro cuando nos nombra
del periodo conocido como la patria boba, que durante el siglo XIX provocó según
algunos autores, hasta 50 guerras civiles teniendo como razón principal la política; este
proceso desemboco inevitablemente, en un enfrentamiento armado a gran escala
conocido como la guerra de los mil días entre los años 1889 y 1902. Los bandos que allí
se enfrentaron (Liberales y conservadores) fundarían un periodo comprendido entre el
final de la guerra y 1946, donde se repartieron el poder primero los conservadores hasta
1930, luego los liberales hasta 1946. Cabe resaltar que en este tiempo de la historia, la
violencia se normalizo en todos los niveles, tanto de parte de los seguidores de uno u
otro partido político, como de los medios de comunicación siempre parcializados hacia
liberales o conservadores.

Los medios de comunicación deben ser resaltados ya que su papel en esta época de
violencia política fue decisivo. Como principales exponentes se encontraban los
periódicos: El siglo (conservador) y El tiempo (liberal). Durante esta época a diario se
reseñaban el número de víctimas y sesgadamente se informaba su procedencia,
dependiendo, del interés político. En un apartado del libro se dice que los periódicos
“hedían” y “abrasaban” por la insistencia en resaltar los muertos del partido contrario, y
así mismo, las incineraciones de casas en fincas, siempre provocadas por los enemigos
políticos. La coyuntura que permeaba esta influencia visceral de los medios en la
violencia del país, se afincaba en una alta tasa de analfabetismo (aproximadamente el
50% de la población); se llegaron inclusive a polarizar, instituciones como el ejército y
la policía nacional, poniendo en la prensa del lado de los conservadores al ejército y del
lado de los liberales a la policía.

Este escenario exacerbado llevo a experimentos violentos en los que se formaban


grupos o personajes que llevaban al límite este odio entre los diferentes bandos. Bajo
estas condiciones se produjo el 9 de abril de 1948 la muerte del candidato presidencial y
disidente liberal Jorge Eliecer Gaitán; lo cual daría inicio al periodo conocido como La
violencia, el cual resultaría en aproximadamente trescientas mil víctimas. Allí se
empieza a configurar más directamente el escenario actual de violencia en el país, con la
formalización definitiva de figuras de violencia que perduran aún hoy como: el
paramilitarismo y distintas guerrillas más allá de las vigentes, como el M19 entre otras.
Se puede decir que la violencia política, ha nacido con el país y su influencia sigue
siendo la que mueve los hilos de la nación y determina los destinos de todos y cada uno
de los sectores del país, sin importar región estrato o género, aunque un análisis más
profundo conlleva a determinar qué factores como el género son determinantes en el
grado de violencia y victimas en el conflicto armado.
¿Cómo entender la relación violencia y muerte en Colombia?

Como prioridad en el autor se puede resaltar la importancia de la visión del hombre


frente a la muerte a partir de lo cual, se hace un breve análisis de la misma, de manera
historiográfica en diversos autores. Se logran evidenciar los diferentes análisis que van
desde el cuestionamiento mismo y el proceso de respuesta, por ejemplo: el auge en los
años setentas de la muerte como objeto de estudio, gracias a causas como el tema de la
criogenización en estados unidos, como ejemplo de esto nombraremos cómo a partir de
la búsqueda de causas para visión sobre la muerte Edgar Morín encontraba que en
alguno momento la muerte se determinó, como un elemento trascendental a tal punto
que el hombre a partir de allí buscó neutralizarlo e invisibilizarlo. Esto se refleja en la
actual tendencia de ser socialmente aceptada la muerte tras las puertas de un hospital, o
de una funeraria y no en escenarios distintos como la muerte accidental o en temas
álgidos como el fallecimiento infantil.

En Colombia la muerte tristemente tiente elementos determinantes, como la violencia y


su historia lo cual provoca un escenario particularmente condicionado. Podemos hablar
por ejemplo de la muerte violenta como un campo de estudio para entender al
colombiano y su posición frente a este tema. En este país inevitablemente agentes como
la incertidumbre hacia el más allá o la existencia del purgatorio, que en otro tiempo u
otros lugares son determinantes para la formación de una visión de la muerte, pasan a un
segundo plano, con respecto a la violencia misma, los temas políticos, o las diversas
formas de morir en el marco del conflicto armado y sus antecedentes históricos.

Podemos hablar por ejemplo de cómo se entremezclan creencias religiosas y el


fallecimiento de personas por causas de violencia política, el culto a los muertos y la
santificación de los mismos cuando su deceso se ha dado en distintos conflictos
violentos. Todo esto conlleva a particularidades como la figura de la mujer en la
violencia colombiana, la relación entre víctima y victimario, las diversas figuras de la
muerte en el país como los paramilitares, la guerrilla, los sicarios etc. Y la noción
particular que cada uno de estos crea en el pueblo colombiano.

Se puede nombrar otro aspecto para analizar y este es: cómo la muerte no siempre debe
estar materializada puntualmente en la violencia colombiana, para ser un elemento
decisivo en la sociedad, por ejemplo el desplazamiento forzado, como consecuencia del
terror ejercido por el conflicto y sus posibilidades mortales para distintas comunidades.
Además esta relación entre muerte y violencia en Colombia ha sido un recurso de
control político durante generaciones enteras y aun hoy determina el futuro social del
país.
¿Qué explica el autor de las formas de morir en Colombia en los últimos 60años?

En la historia de la violencia en Colombia se puede leer como no solo los motivos para
la misma y sus consecuencias han sido trascendentes, si no también, las distintas formas
de morir se convierten en un elemento particular, como reflejo del odio y u estrategia
para sobre ponerse frente al enemigo. Esto se puede evidenciar en el amarillismo de los
diarios de los años 30 a los 50 con respecto a las víctimas y las maneras en las que
fueron ejecutadas, en manos de militantes conservadores o liberales en diferentes
escenarios de enfrentamiento.

Se puede evidenciar la crudeza del odio entre partidos políticos, a partir de expresiones
populares en la época de La violencia tales como “no dejar ni la semilla”, “a sangre y
fuego” o “¡Viva el partido liberar muerte a los godos!”. Además el tratamiento del
cuerpo durante este periodo fue un recurso de terror, con respecto al enemigo.

Existían diferentes prácticas para reflejar en los muertos el odio y así mismo provocar
terror, uno de estos eran los cortes relazados en los cuerpos post mortem, los cuales
podían inclusive ser característicos de uno u otro grupo. Por ejemplo el “corte franela”
utilizado principalmente por guerrilleros liberales, quienes amarraban a un tronco a sus
víctimas para posterior mente degollarlos con un machete; “el corte francés” realizado
principalmente, en el noreste de Antioquia que consistía en descabellar vivas a las
víctimas.

Otro recurso relevante a la hora de asesinar a los adversarios, eran las incineraciones.
Un referente puntual fueron las arremetidas conservadoras, contra territorios
abiertamente liberales, que dejaban a su paso ranchos y cultivos totalmente incinerados.
Se sabe de veredas enteras que fueron desaparecidas a causa del fuego.

Finalmente podemos hablar de los ríos también como un recurso de terror durante el
periodo de La violencia. Colombia cuenta con una abundancia hídrica, que ha generado
una permanente influencia cultural y económica en la población. Sin embargo, ha sido
también un factor aprovechado por los diferentes bandos del conflicto armado. Durante
el periodo de La violencia era común encontrar cadáveres en los diferentes ríos de
Colombia, victimas de enfrentamientos colectivos o particulares entre conservadores y
liberales. Un caso particular y representativo es el del: El puente natural de Pandi donde
partidarios conservadores en complicidad con la policía haciendo uso de volquetas
arrojaban cadáveres desde el puente, práctica que se mantuvo durante mucho tiempo.

Tristemente estas y otras prácticas han sido una herencia aceptada y replicada a través
de la violenta historia colombiana, dando como resultado no solo miles de víctimas, si
no, que además han sido casos particularmente crueles los que han marcado el devenir
sanguinario e inescrupuloso del conflicto armado y político en el país.
¿Cómo entender la relación víctima- victimario en Colombia? ¿Por qué las
mujeres han sido las mayores víctimas de la violencia, en los últimos 60 años?

La violencia en Colombia es un crisol de intereses, heredados muchas veces, otros como


consecuencia de grandes y pequeños ordenes sociales casi siempre provocados por la
misma violencia. Es importante resaltar este aspecto dado que es el motivo de la
violencia en cada lugar o periodo del país el que forja la relación entre victimarios y
víctimas.

Con el nacimiento del país se puede evidenciar de igual manera el nacimiento de la


violencia, en un inicio (posterior a la independencia del control español en el país)
surgen diferentes colectividades con ideas diferentes de país que con el paso del tiempo
se radicalizan y desembocan en guerras intestinas. Es en este punto donde puede
asimilarse una estrecha relación entre víctimas y victimarios dado el doble carácter
ofensivo y defensivo de los mismos. Posterior a este periodo y debido a la denominada
guerra de los mil días a finales del siglo XIX empieza a radicalizarse la violencia entre
dos bandos claramente definidos (liberales y conservadores) donde poco a poco la
población civil dependiendo de su postura política se define como víctima de adeptos al
partido contrario y victimaria de los mismos.

Siempre inserta en este conflicto de carácter político una parte importante de la


población se ve afectada por el mismo a diferentes niveles, como el desplazamiento
forzado, agresión sexual etc. De esta manera la posición beligerante de radicales
políticos a lo largo y ancho del país va configurando un escenario en el que los
victimarios se afincan en una posición de poder armado y político que va segregando a
la población civil y dejándola en una eterna posición de víctima, siempre imposibilitada
ante la violencia dado el monopolio de fuerza y poder afianzado en los intereses
políticos.

Finalmente, terminado el denominado periodo de La Violencia, con el poder en manos


del partido conservador y una dura reprimenda hacia los liberales, se inicia la
conformación de las guerrillas con una intención de defensa militar y política que
configura el actual escenario del conflicto. Para este punto el manojo de intereses y
actores del conflicto armado en Colombia es amplio, asi como su impacto en la
sociedad civil. Uno de los principales alicientes del conflicto es la posesión de la tierra y
la consecuente corrupción política unida a este fin. En este aspecto se configura una
relación entre victimarios armados no solo de poder militar sino político que mantienen
un control férreo sobre el destino del campesinado colombiano, manteniéndolo lejos de
la tenencia de la tierra y condenándolo a la miseria y a la violencia.

Con respecto al papel de la mujer en el conflicto en Colombia y al devastador escenario


que plantea para ella la violencia en Colombia, se ha evidenciado en diferentes
investigaciones al respecto como la trata de blancas se ha convertido en una importante
fuente de ingresos para grupos paramilitares. A partir de diferentes redes de prostitución
y captación de víctimas, dichos grupos armados a través de mujeres en diferentes
capitales del país engañan a mujeres casi siempre menores de 23 años interesadas en
trabajar como prostitutas y las llevan a zonas del país con fuerte presencia de grupos
militares para luego retenerlas bajo extorsión. Se nombra en el libro un sistema de
miedo impartido por estos grupos hacia las jóvenes victimas las cuales son despojadas
de su documentación y son retenidas por deudas adquiridas arbitrariamente en su
cautiverio con sus captores, también con amenazas de muerte y castigos a nivel físico y
sexual.

La mujer en el conflicto armado en Colombia se ha convertido no solo en un botín de


guerra sino además en un recurso económico altamente lucrativo para los diferentes
grupos armados en el país.

Vous aimerez peut-être aussi